Tesis Doctoral - Samuel Garcia-Oteiza
Tesis Doctoral - Samuel Garcia-Oteiza
Tesis Doctoral - Samuel Garcia-Oteiza
Samuel García-Oteiza
Tesis presentada a la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile para
optar al grado académico de Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos
Reconocimientos 1
Resumen 2
Presentación
1. Problema de investigación
- Aproximación empírica: experiencia y archivo 3
- Estudios camineros en Fuegopatagonia 4
- Camino y territorio 7
- Ingreso del camino al soporte cartográfico en Fuegopatagonia . 11
- Cartografía y Territorio 11
- “Fuegopatagonia” / “Patagonia Austral y Tierra del Fuego” 14
2. Preguntas de investigación 18
3. Hipótesis y objetivos 19
4. Objetivos 19
5. Temporalidad y área geográfica de la investigación 19
6. Estructura de la tesis 20
7. Metodología 20
8. Fuentes documentales 21
9. Aportes de la investigación 22
PARTE I.
CONFIGURACIONES CAMINERAS Y TRANSCRIPCIONES
CARTOGRÁFICAS. 23
Introducción 24
Epílogo 93
PARTE II.
EL CAMINO EN EL UMBRAL DE SU INGRESO AL SOPORTE
CARTOGRÁFICO 1869-1886 97
Introducción. 98
Epílogo 146
PARTE III.
CAMINERÍAS
DE LAS PRIMERAS NACIONESFUEGOPATAGÓNICAS 149
Introducción 150
Epílogo 228
Conclusiones 231
Reconocimientos
Quisiera dejar de manifiesto mis más sinceros agradecimientos al
director de esta tesis doctoral, el doctor Wren Strabucchi Chambers, por
su constante e importante apoyo durante todo el proceso y desarrollo de
esta investigación. Agradezco su confianza, sinceridad, calidad humana, y
humildad con la cual enfrentó este desafío. De la misma manera, agradezco
enormemente al doctor Joaquín Bascopé Julio, quien formó parte de la
comisión de esta tesis. Su constante apoyo, dedicación, conocimiento y
mirada crítica fue crucial para el mejor desarrollo de esta investigación.
Al historiador y Premio Nacional de Historia (2000) Mateo Martinic
Beros, evaluador externo de esta tesis doctoral, le agradezco su constante
apoyo y entusiasmo, en especial en mis inicios como investigador de
Fuegopatagonia. Siempre a puesto a mi disposición su conocimiento y
su biblioteca particular. También agradezco al baqueano y bagualero
José Alvarado “Machuca”, quien me compartió sus conocimientos de la
comarca fueguina de Yendegaia.
1
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Resumen
Si bien Fuegopatagonia fue intensamente cartografiada a partir del siglo
XVI, fue con la presencia Estatal que la cartografía comenzó a registrar
los caminos de este territorio. En otras palabras, la fuente cartográfica no
registró camino alguno en Fuegopatagonia por casi tres siglos y medio,
específicamente entre 1523-1896.
2
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Presentación
1. Problema de investigación
3
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
4
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
3 Op. cit. p. 71
4 Op. cit. p. 75
5 Martinic, M. (2016). Reescribiendo la historia. Algunas reflexiones sobre el conocimiento y
dominio del territorio nororiental de Magallanes (1870-1900). Magallania, Vol. 44(2), 5-36
6 Martinic, M. (2016). Reescribiendo la historia. Algunas reflexiones sobre el conocimiento y
dominio del territorio nororiental de Magallanes (1870-1900). Magallania, Vol. 44(2), 5-36.
p. 16
7 Turner, F. (1987[1921]). El significado de la frontera en la historia americana. Secuencia.
Revista de Historia. Nº 7, 187-207. p. 194
5
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
“La red de caminos trazada durante esta etapa no era abundante […]
existía uno principal que unía los puertos con los centros poblados
ubicados en la meseta y en la cordillera, siguiendo el curso de los ríos;
desde las estancias principales se abrían algunos que se entroncaban
con éstos. Son notables los correspondientes al sur del río Santa Cruz,
especialmente los que finalizan en Puerto Natales y Punta Arenas. Esta
dirección de los caminos muestra claramente la calidad de tributario de
nuestro territorio en relación con esos centros”.9
Camino y territorio
Por último, Richard indica que los caminos no se acaban donde se señala
“fin de camino”, “punta del riel” o donde termina la línea que representa el
camino en un mapa, sino más bien se acaba la dimensión técnica (medio
de transporte) que está asociada a este “tipo” de caminos.
1) Sendero: Senda.
2) Senda: Camino más estrecho que la vereda, abierto principalmente
por el tránsito de peatones y del ganado menor.
3) Senderar: Abrir una senda.
4) Huella: Camino hecho por el paso, más o menos frecuente, de
personas, animales o vehículos. Señal que deja el pie del hombre o del
animal en la tierra por donde pasa.
26 Menéndez de Luarca, J., Soria, A. (1994). El territorio como artificio cultural. Corografía
histórica del norte de la Península Ibérica. En: Ciudad y territorio. Estudios territoriales.
Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente, Madrid, Vol. 2, Nº 99, 63-94.
27 Op. cit, p. 72
28 Botero, S. (2007). Redescubriendo los caminos antiguos desde Colombia. Bulletin de
I´Institut francais d´etudes andines. 36 (3), 343-352.
29 Op. cit. p. 345
9
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
10
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Cartografía y Territorio
“El territorio ya no precede al mapa,
ni le sobrevive; en lo sucesivo,
será el mapa el que preceda al Territorio”
Jean Baudrillard31
Winichakul Thongchai32
Por todo lo anterior, los caminos registrados en las cartografías habrá que
entenderlos como una representación de ellos, teniendo claro que no son
una copia fiel de la situación caminera del territorio y más bien formarían
parte de una proyección de mundo e imagen de los caminos. Es por ello
que, en la presente investigación, se analiza la fuente cartográfica desde
su contexto histórico de producción.
línea situamos los trabajos de Carla Lois, “La elocuencia de los mapas:
un enfoque semiológico para el análisis de cartografías”52 y “El mapa,
los mapas: propuestas metodológicas para abordar la pluralidad y la
inestabilidad de la imagen cartográfica”53. Tanto García como Lois, insisten
en que al mapa hay que situarlo en su contexto histórico de producción.
En este sentido, lo que importa no es tanto el mapa en sí mismo, sino
más bien, y siguiendo a Dennis Cosgrove, el mapa como una “expresión
geográfica de identidades sociales e individuales”54. Por otro lado, Andrés
Nuñez, sitúa el análisis cartográfico desde la disciplina hermenéutica y
plantea que “el ejercicio de interpretar se asimila a extraer de la imagen
aquellos mundos proyectados por los mapas. Nos referimos entonces a
un ejercicio de recuperación del sentido cartográfico, a través de explicar
y comprender. Explicar en la medida que buscamos poner en relieve la
estructura oculta de los procesos detrás de la obra. Comprender en la
búsqueda por reproducir el proceso temporal que dio lugar a la obra”55.
2. Preguntas de investigación
3. Hipótesis
4. Objetivos
Objetivo general
Objetivos específicos
7. Metodología
Debido a la escasez de fuentes primarias –esto es, documentos de
primera mano en los cuales se registran los caminos existentes, tales
como bitácoras de viajeros, exploradores o cartografías centradas en
lo caminos- y secundarias -trabajos posteriores de investigación que
abordan el tema que tratan la cuestión caminera en Fuegopatagonia-,
la metodología apuntó principalmente a describir y analizar de manera
crítica las escasas fuentes disponibles. En este contexto, se optó por una
metodología de carácter exploratorio, donde la representación gráfica
asume un rol protagónico. Así, se estableció una metodología para cada
parte que compone esta tesis.
20
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
8. Fuentes documentales
La tesis consultó y utilizó distintas fuentes documentales, tanto gráficas
(fotografías, dibujos, pinturas, cartografías), como escritas, algunas
publicadas y otras inéditas.
9. Aportes de la investigación
El aporte de esta tesis es instalar una temática que no ha sido abordada de
forma sistemática y con la profundidad que amerita, a saber: la caminería
en Fuegopatagonia, marcando un precedente en los estudios territoriales
de esta región.
Por otro lado, un gran aporte y a la vez una de las principales dificultades
y desafíos que enfrenta esta tesis es el abordaje del territorio desde
una geografía regional, desprendiéndose de la geografía Norte-Sur
con la cual suele abordarse. Este detalle supone una forma diferente
y novedosa de ver el territorio que abarca ambos lados de la frontera
internacional impuesta desde 1881.
22
PARTE I
CONFIGURACIONES CAMINERAS Y
TRANSCRIPCIONES CARTOGRÁFICAS
Carting wool across the pampas –a difficult haul”, en; “Among the sheep ranches of Patagonia”, 1910, Harpes Monthly Magazines, Vol. CXXII,
53-63, autor: Charles Wellington Furlong, p.61
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Introducción
En la actualidad hay una cantidad indeterminada de caminos,
generalmente de ripio, que cruzan el territorio fuegopatagónico en
distintas direcciones (48). Muchos de éstos carecen de sensibilidad
geográfica, fueron trazados bajo una lógica política administrativa Norte-
Sur y generalmente imitan la línea fronteriza argentina/chilena. Entre
ellos figuran caminos para la exploración y extracción petrolera, caminos
para la extracción de bosques, caminos para explotar la turba, caminos
para el tráfico turístico, caminos para instalar antenas celulares72, caminos
soberanos, caminos militares, etc.
Algunas “picadas” han sido inscritas de tal forma sobre el suelo que hay
tramos que permanecen casi intactos e incluso pueden ser identificadas
por Google Earth78. Otros, se han fundido con el sotobosque o han quedado
hundidos bajo el agua de las castoreras79. Otras han sido habilitadas
para el arreo de turistas80. Este tipo de caminos resultan de interés, pues
tienden a desbordar la línea fronteriza Norte-Sur impuesta en 1881.
Al mismo tiempo, dejan en evidencia las desinteligencias políticas/
administrativas y geográficas que la metrópoli santiaguina o bonaerense
imagina/proyecta y ejerce sobre el territorio fuegopatagónico.
borra caminos. Ver: Richard, N., Galaz-Mandakovic, D., Carmona, J., Hernández, C. (2018).
El camino, el camión y el arriero: La reorganización mecánica de la puna de Atacama (1930-
1980). Historia 396, Vol. 8 (1), 163-192
78 Nos referimos específicamente
específicamente a aquellas “picadas” talladas sobre rocas, y planchados de
maderas de grandes extensiones.
79 Los castores fueron introducidos a Tierra del Fuego en 1946.
80 Respecto a Tierra del Fuego ver; Fernández, M. (2014). Rastreando huellas. La dinámica
del paisaje en la paciencia, Tierra del Fuego. Magallania, Vol. 42(1), 35-53. García-Oteiza, S.
(2015). Los orígenes de las comunicaciones terrestres en el sur de Tierra del Fuego (Chile).
Magallania, Vol. 45 (2), 5-43
81 La creación de estas instituciones específicas
específicas para la cuestión vial tanto para Chile como
en Argentina fue motivada sin dudas por el “Primer Congreso Panamericano de Carreteras”
realizado el 5 de octubre de 1925 en Buenos Aires. Al respecto ver: Booth, R. (2009).
Automóviles y Carreteras. Movilidad, modernización y transformación territorial en Chile
1913-1930. Tesis doctoral. Pontificia Universidad Católica de Chile.
82 También se ha consultado su versión 2016. El mapa puede ser consultado y descargado
desde http://www.mapas.mop.cl
25
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
26
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Sin dudas desde el siglo XVI hasta comienzos del siglo XX la cartografía
ha constituido una de las fuentes documentales visuales más atractivas
del denominado “extremo austral del continente americano”. Desde el
paso de Hernando de Magallanes y su tropa en 1520 por el estrecho que
luego llevaría su apellido, la cartografización de Fuegopatagonia fue una
necesidad y al mismo tiempo una obligación para las potencias europeas,
al menos hasta mediados del siglo XIX. Desde entonces, las nuevas
repúblicas de Chile y Argentina tomaron el poder y destino del territorio
fuegopatagónico y con ello su cartografización. En este sentido, la fuente
cartográfica es indiscutiblemente un vehículo válido para acceder a una
historia del territorio fuegopatagónico.
27
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
29
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
CAPÍTULO 1
Aproximación al espacio geográfico
fuegopatagónico
30
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
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DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
El río Santa Cruz es sin dudas el más importante del territorio. Nace
directamente del lago Argentino y alcanza una longitud aproximada de
300 kilómetros. Su anchura fluctúa entre los 100 a 300 metros. Su caudal
y volumen de agua es de estabilidad estática. Morfológicamente tiene
trechos meándricos y sinuosos. Corre por el valle homónimo cuyo ancho
varía entre 10 kilómetros a 40 kilómetros y en ciertos tramos adquiere
una altura de 600 metros. Próximo a su desembocadura se ubica la isla
Pavón94, punto que históricamente ha servido como punto de cruce o
vado.
94 Sus dimensiones aproximadas son de 2 kilómetros de largo por 300 metros de ancho.
33
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
34
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
96 Santana, A., Olave, C., Butorovic, N. (2010). Estudio climatológico con registros de alta
resolución temporal en campamento Posesión (ENAP). Magallanes, Chile. Anales del Instituto
de la Patagonia. 38(1), 5-34. p. 7
35
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
A pesar que las islas Falklands fueron avistadas por primera vez a fines
del siglo XVI, el primer desembarco en ellas fue en enero de 1690. Desde
entonces surgió un mayor interés por establecer un enclave colonial en
las Falklands que en el estrecho de Magallanes. Francia, España y Gran
Bretaña fueron las primeras potencias europeas interesadas en tomar
posesión efectiva de las islas Falklands.
marítima, eran los poblados más cercanos entre sí. La colaboración entre
ambos, en cuanto al intercambio de materias primas, fue clave para sus
economías111.
111 Martinic, M. (2009). Relaciones y comercio entre Magallanes y las islas Falklands (1845-
1950). Magallania 37 (2), 5-13.
112 Bandieri, S. (2005). Historia de la Patagonia. Buenos Aires: Sudamericana. p. 155-156
113 El territorio de Santa Cruz fue uno de los más extensos, alcanzando una longitud
aproximada de 600 kilómetros
114 El principal motivo por el cual se decidió trasladar la capital del territorio de Santa Cruz
a río Gallegos se debió al hallazgo de arenas auríferas en el borde litoral atlántico entre el
estrecho de Magallanes y el estuario de Río Gallegos en 1884.
115 Barbería, E. (2000). Los dueños de la Patagonia Austral 1880-1920. Santa Cruz: UNPA.
116 Según Mateo Martinic hubo al menos dos acontecimientos oficiales oficiales que evidenciaron
la presencia del metal preciado en fuegopatagonia. Primero fue el hallazgo realizado por
el teniente de marina Ramón Serrano Montaner durante su viaje exploratorio a la región
esteparia de Tierra del Fuego en 1879. El segundo acontecimiento fue el naufragio, en 1884
del vapor francés “Arctique” en las costas del cabo Virgen. Durante su rescate se advirtió la
presencia de oro en las barrancas costeras. Martinic, M. (2005). Crónicas de las Tierras al sur
del canal Beagle. Punta Arenas: Lakutaia. p. 87
117 Ver: Bridges, L. (1948). Uttermost Part of the Earth. London: Hodder � Stoughton.
118 Vera, R. (1897). La colonia de Magallanes i Tierra del Fuego. Santiago: Imprenta la
Gaceta. p. 396
39
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
132 Entre ellos los alemanes Rodolfo Stuberaunch y Ernesto von Einz. Martinic, M. (2000).
Última Esperanza en el tiempo. Punta Arenas: Universidad de Magallanes.
133 Cañas-Montalva R. (1972). Donación General Ramón Cañas Montalva. Catalogo del
Fondo Bibliográfico. Santiago: Biblioteca del Congreso Nacional. pp. 7-14
44
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
“Ya la parte occidental [oriental] del Estrecho cuenta con valiosas estancias
de ganado pecuario importado de las Islas Malvinas, i con no menos
valiosas de vacunos y caballar, cuya masa va en creciente i notable aumento
con los arreos que están haciendo de Río Negro y Chubut. La experiencia
de tres años que hace que se dio principio a la introducción de ganado
ovejuno en número que merezca mencionarse, viene demostrando que el
clima se presenta como patrocinante de su reproducción, alcanzándose
un éxito mas satisfactorio que el que se obtiene en Malvinas mismo”138
Si bien las primeras masas ovinas fueron traídas desde las islas Falklands,
luego, de forma paralela, comenzaron a traerse desde el norte del
continente y por vía terrestre141. Cabe señalar que las primeras masas
ovinas arribadas a las islas Falklands con fines industriales provenían
desde Montevideo. Así lo muestra el registro de “desembarcos” de la
137 “Si la importación de ganado de las Malvinas no estuviese sujeta a los poco que puede traer
un pequeño vapor, que la compañía alemana Kosmos tiene destinado para el tráfico en esas
islas, su internación habría sido mucho mas crecida porque últimamente se ha despertado
cierto interés en la crianza del ganado lanar que ha enriquecido esas islas”. Sampaio, F.
(1883). El Gobernador del Territorio de Magallanes al señor Ministro de Colonización (Punta
Arenas, abril 28 de 1883). En: Memoria presentada por el Ministro de Relaciones Exteriores i
Colonización al Congreso Nacional. Santiago: Imprenta La Nacional. p. 244
138 Sampaio, F. (1886). El Gobernador del Territorio de Magallanes al señor Ministro de
Colonización (Punta Arenas, 1 de junio de 1886). En: Memoria presentada por el Ministro de
Relaciones Exteriores i Colonización al Congreso Nacional. Santiago: Imprenta La Nacional.
p. 111
139 Sampaio, F. (1887). El Gobernador del Territorio de Magallanes al señor Ministro de
Colonización (Punta Arenas, 25 abril, 1887). En: Memoria presentada por el Ministro de
Relaciones Exteriores i Colonización al Congreso Nacional. Santiago: La Época. p. 217
140 Martinic, M. (1976). La expansión económica de Punta Arenas sobre los territorios
argentino de la Patagonia y Tierra del Fuego, 1885-1925. Anales del Instituto de la Patagonia.
Vol. 7. 5-42
141 “In 1888 fi five
ve Scotsmen-John Hamilton, Henry Jamieson, John Mac Lean, George Mc
George and Williams Saunders-Took almost two years to drive several thousand sheep and
horses in a grand drive of arreo from Necochea to the Río Gallegos via Bahía Blanca, 1500
miles”. Mainwaring, M. (1983). From the Falklands to Patagonia. The story of a Pioneer
family. London/New York: Allison � Busby. p. 93
46
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
142 Junto con Montevideo, también arribaron ovejas desde Carmen de Patagones/
Río Negro. Ver: http://www.fig.gov.fk/archives/jdownloads/Shipping%20Registers/
Shipping%20Register%20Volume%20I%20 %201842-1878.pdf
143 Lorton, R. (2012). Falkland Islands. South Georgia & the South Sandwich Islands-The
History. (s/a)
144 Bascopé, J. (2018). En un área de transito polar. Desde el establecimiento de líneas
regulares de vapores por el estrecho de Magallanes (1872) hasta la apertura del canal de
Panamá (1914). Villa Tehuelches: CoLibris. p. 65
145 Una hectárea equivale a 10.000 metros cuadrados (100x100 mts). Una buena descripción
de la estancia como unidad arquitectónica en: Benavides, J, Valenzuela, M., Pizzi, M., Martinic,
M. (1999). Las estancias magallánicas: un modelo de arquitectura industrial y ocupación
territorial en la zona austral. Santiago: Universitaria. Lolich, L. (2003). Patagonia:
arquitectura de estancias. Buenos Aires: Cedodal
146 Martinic, M. � García-Oteiza, S. (2014). Arquitectura rural menor en Magallanes I.
Magallania.Vol. 42(1), 5-16
147 García-Oteiza, S., Recabarren, N. (2014). Patrimonio inadvertido. Ranchos y puesto en el
sur de Tierra del Fuego. Punta Arenas: Mani
148 Martinic, M. � García-Oteiza, S. (2014). Arquitectura rural menor en Magallanes II.
Magallania. Vol. 42(2), 5-21
47
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
CAPÍTULO 2
Estructura de la red caminera actual
“La formulación de la red caminera del Territorio de Magallanes está
íntimamente vinculada al desarrollo de la Industria regional, la ganadería,
que impuso la necesidad de transportar sus productos, lanas, cueros,
etc. desde las fuentes de producción, estancias, frigoríficos, hasta los
puertos más próximos para ser transportados por medio de los barcos de
cabotaje hasta los centros de consumo. Esto dio origen a la formación de
los primeros caminos que en un principio se hizo adaptando las huellas
de los animales a las necesidades del tráfico incipiente de entonces. Poco
a poco, con el acrecentamiento progresivo del tráfico, se formaron las
huellas carreteras que constituyeron los primeros caminos propiamente
tales. Las necesidades de la industria crearon en un principio dos clases
de caminos: carreteros y para arreos”152
última se encuentra emplazada a orillas del lago Argentino. Entre los ríos
destacables que cruza se puede mencionar el río Santa Cruz (Patagonia),
donde existe un puente de alrededor de 150 metros de largo y se ubica a
una distancia de 7 kilómetros del nacimiento del río en el lago Argentino.
50
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
El interés del estado de Chile por la ampliación de la red vial se debió sin
dudas a las latentes discrepancias limítrofes con Argentina en el canal
Beagle. Esto podía devenir en un conflicto armado entre ambas naciones.
En este contexto, las vías terrestres resultan claves para el desplazamiento
de tropas. La situación diplomática entre ambos países se agravó en 1977,
cuando el tribunal ingles falló a favor de Chile por la soberanía de las islas
Picton, Lennox y Nueva. Al igual que en el arbitraje limítrofe de 1902,
nuevamente la región fue invadida con textos y cartografías Norte-Sur155.
“El auto avanza rugiendo. Enfrente se levanta una gran nube de polvo
que se acerca y de pronto emerge un rebaño de ovejas que se aproxima
lentamente al camino. Un par de gauchos vestidos con ponchos siguen a
las ovejas a caballo y los perros corren con la lengua fuera manteniendo el
rebaño agrupado. Allí deambulan los rebaños desde las lejanas estancias
de la pampa hacia el matadero de Magallanes. Las ovejas vetustas, de
lana de malas condiciones y defectuosas que han sido separadas durante
la esquila caminan trasquiladas hacia la muerte. Luego la nube de polvo
desaparece tras nosotros, los ladridos de los perros y los retumbos en
el suelo avanzan hacia las grandes construcciones de los mataderos
en Magallanes. La superficie terrestre es pisoteada por las numerosas
pequeñas pezuñas de las ovejas”168
164 Martinic, M. (2009). Los comienzos del transporte mecanizado en Magallanes 1900-1930.
Magallania, Vol. 37(1), 7-19
165 Dirección General de Obras Públicas (1929). Departamento de Caminos.1) Nómima
de las Leyes Especiales de Obras de Caminos. 2) Cifras estadísticas de Caminos y Puentes
correspondiente al año 1928. Santiago: Editorial Universitaria. p.57 Considerando que la
población censada era de 35.210, habian un vehículo por cada cuarenta y dos personas.
166 Considérese que entre 1929/1930 se beneficiaron
beneficiaron 2.496.078 ovejunos sólo en los
frigoríficos de Magallanes. Serrano, O. (1930). Chile Austral: anexos de la zona central y
norte: predios agrícolas, con la producción por comunas, riego, caminos, puentes, paisajes.
Santiago: La Unión. p. 645.
167 Op. cit., pp. 53-54
168 Auer; V. (2018[1929]). Tierra del Fuego. Santiago: Procultura. p. 253
55
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Ahora bien, cabe mencionar que el primer camino que se construyó con
fondos estatales en Fuegopatagonia -y que forma parte de la actual red de
camino- es aquel que une Punta Arenas con Puerto Natales. Este camino
fue inaugurado a principio de 1931. La línea fronteriza acordada con el
Tratado de Límites de 1881, superpuesta al paralelo 52º, cortó literalmente
como una guillotina el camino que por entonces conectaba el estrecho
de Magallanes con el seno de Última Esperanza. En consecuencia, para
conectar los poblados chilenos de Punta Arenas/Puerto Natales (fundado
en 1911) había que pasar por un espacio de 50 kilómetros por territorio
argentino. Esta situación fue transformándose en un problema de
carácter económico, tras los cobros aduaneros, y también en un problema
de soberanía169.
169 Zorrilla, M. (1925). Magallanes en 1925. Tomo I. Obra histórica, geográfica, Estadística,
Comercial e Industrial. Desde el descubrimiento del Estrecho hasta nuestros días. Punta
Arenas: s/e. p. 155-158.
170 Navarro, L. (1908). Censo Jeneral de Magallanes. Tomo I. Punta Arenas: El Magallanes.
p. 471
171 Op. cit.
172 Op. cit. p. 156
56
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
“De aquí [Morro Chico] tomamos el camino nuevo que conduce hasta
Puerto Natales. Cruza solamente territorio chileno, evitando la antigua
pasada a Argentina. Se encuentra en esplendidas condiciones y es una
de las obras más importantes y de progreso realizadas por nuestros
Gobiernos. Hermosos bosques de Nothofagus Antarctica atravesamos en
veloz carrera. A medio día estamos en Puerto Natales”175
Una vez fundado el poblado de Río Grande en 1921 se hizo más urgente
conectar de forma definitiva los dos asentamientos nacionales argentinos
existentes en la isla. La principal dificultad derivaba en hallar un nuevo
paso cordillerano que resultara más directo que el conocido por aquel
entonces. El portezuelo fue finalmente descubierto a fines de 1935 y
fue denominado “Garibaldi” en reconocimiento a su descubridor, Luis
Garibaldi Honte. Garibaldi era un fueguino haush y su nombre original
era Kautel. Durante alrededor de veinte años trabajó en las dependencias
de la Dirección de Vialidad Nacional177.
176 Lenzi, J. (1967). Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur; su pasado, su
presente y su proyección. Obra preparada con el auspicio del Gobierno del Territorio
Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Buenos Aires: Progreso p.
310
177 Molina, M. (1974). Toponimia indígena fueguina. Karukinká. Cuaderno fueguino Nº 8,
2-10
58
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Este mismo año, 1925, Chile creó la agencia estatal que estaría
exclusivamente a cargo de la vialidad de la nación, cuya primera función
era normar para homogenizar y luego hegemonizar la forma y saberes de
circular y desplazarse por el territorio. La nueva agencia fue denominada
“Departamento de Caminos”, dependiente de la Dirección General
de Obras Públicas con su base de operaciones fijada en la metrópoli
santiaguina. Su sucursal austral fue llamada “Departamento de Caminos
de Magallanes” con sede en Punta Arenas. Esta comenzó a funcionar
entre 1929/1930184.
180 Mendoza, H. (2015). El automóvil y los mapas en la integración del territorio mexicano,
1929-1962. Investigaciones Geográficas. Nº 88, 91-108.
181 Giucci, G. (2007). La vida cultural del automóvil. Rutas de la modernidad cinética.
Buenos Aires: Universidad de Quilmes/Prometeo. p. 84.
182 Booth, R. (2009). Automóviles y Carreteras. Movilidad, modernización y transformación
territorial en Chile 1913-1930. Tesis doctoral. Pontificia Universidad Católica de Chile. Piglia,
M. (2016). Autos, Rutas y Turismo, el automóvil club argentino y el estado. Buenos Aires:
Siglo XXI
183 Auto y turismo. Nº 164. Año XI. Abril 1929
184 A partir de 1953, el “Departamento de Caminos de Magallanes” pasó a denominarse
“Dirección provincial de Vialidad de Magallanes”. Lamentablemente un incendio ocurrido en
sus dependencias en la década de 1960 destruyó gran parte de su archivo documental.
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DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Hay dos aspectos que llaman la atención. Los primeros mapas camineros
de Fuegopatagonia no fueron producidos por una agencia de vialidad
estatal sino por una organización particular y militar. Los primeros mapas
camineros fueron producidos desde el lado chileno del territorio. Estas
fuentes actualizaron la información caminera hasta entonces plasmada
en el soporte cartográfico.
Cabe señalar que entre los meses de enero y abril de 1945 se realizaron
en Fuegopatagonia los primeros vuelos aerofotogramétricos. De esta
manera, la producción cartográfica Norte-Sur fue actualizada y se obtuvo
una mayor precisión de la geografía física. Esta labor fue realizada por la
United State Army Air Force (USAAF). A partir de las fotografías aéreas
Lagunas
Edificios
Ríos
Caminos en buen estado para autos todo el año
Caminos en buen estado
Caminos inservibles en invierno para autos
Caminos casi inservibles para autos
fecha de producción es hacia 1930. Por ejemplo, el camino que une Punta
Arenas con Puerto Natales está proyectado (con líneas segmentadas) en
su totalidad por suelo nacional chileno. Es sabido que la construcción de
este camino concluyó a comienzos de 1931. Conjeturamos que su autor
debiese ser el Departamento de Caminos de Magallanes, agencia estatal
vial arribada al territorio a comienzos de 1930.
Carabineros
Limites departamentales
64
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CAPÍTULO 3
Estructura de la red caminera de 1910
Como se ha visto, la estructura de la “red caminera” es rígida si la
comparamos con la diversidad ambiental y geográfica del territorio.
Actualmente se están construyendo costosos y “estratégicos” caminos
en áreas donde la “red de caminos” nunca ha llegado, al menos desde
el soporte cartográfico. Estas áreas se ubican principalmente en los
ambientes precordilleranos, cordilleranos y del fiordo. De las miles de
islas que configuran el territorio, sólo en tres se registran caminos (Tierra
del Fuego, Navarino, Riesco). La conexión caminera oficial entre uno y
otro lado de la frontera es limitada, considerando que no hay un accidente
topográfico que la obstaculice y que en los casi 1.000 kilómetros de línea
fronteriza no hay más que seis pasos aduaneros autorizados: dos en Tierra
de Fuego (sólo uno abierto todo el año) y cuatro en Patagonia.
65
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
200 Una descripción sintética del arribo de la maquinaria para la extracción aurífera
mecanizada en fuegopatagonia en: García-Oteiza, S. (2017). Sociedad Aurífera “Navarino”,
bahía Windhond (1905). Magallania, 45(1), 165-169. p. 165
201 Chaigneau, F. (1910). Memoria del Gobernador de Magallanes. En: Memoria del
Ministerio del Interior correspondiente al año 1910. Santiago: Imprenta Nacional. p. 19
202 Navarro, L. (1908). Censo Jeneral de Magallanes. Tomo I. Punta Arenas: El Magallanes.
pp. 298f-298i
203 Op. cit.
204 Op. cit.
205 En 1918 el frigorífi
frigorífico
co Puerto Bories produjo 5.000 toneladas de carne frigorizada. Díaz,
Contardi y Cia. (1920). Ganadería, industrias y comercio del territorio de Magallanes, desde
sus principios hasta la actual época1919- Punta Arenas: El Magallanes. p. 103
206 Barbería, E. (2000). Los dueños de la Patagonia Austral 1880-1920. Santa Cruz: UNPA
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DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
69
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Cabe señalar que la “cuestión del camino” se presentaba distinta en las islas
Falklands. Si bien la principal vía de comunicación era marítima (todas
las estancias tenían acceso al mar), de igual forma el camino era un tema a
considerar en la organización del territorio en el momento en que se inició
la explotación ganadera ovina a gran escala. Esta situación fue advertida
por el ingeniero metropolitano chileno Alejandro Bertrand. Tras su viaje
a Magallanes en el verano de 1885, dos meses después del primer remate
de tierras, Bertrand exponía en su memoria de viaje algunos puntos
principales respecto a la industria ganadera en el archipiélago falklander.
En esta memoria se puede advertir la forma en que, a través de una norma
o principio general, los británicos se anticipaban a un caos caminero y a
una comunicación poco fluida o fragmentada. Al respecto, el ingeniero
chileno señaló que, en las Falklands “El arrendatario o propietario tiene
obligación de dar paso a todo camino público que se forme”211.
para comunicar las estancias unas con otras o bien para comunicar las
estancias i los puestos de ovejeros con los caminos ya descritos.
En general se puede traficar con cabalgaduras i carruajes livianos en
cualquiera dirección, eso si que hai que tener mui presente los alambrados
de las estancias, pues ponen a cada paso inconvenientes para el tráfico.
Mui a menudo los estancieros varian los trazados de los caminos i nos ha
sucedido encontrar algunos cerrados, por el estanciero dueño del suelo,
así es que es importante informarse ántes de recorrer un camino si ha
sufrido alguna variación a fin de no perder el tiempo.
Digno de especial atención de parte del Supremo Gobierno debería ser
el ejecutar un plan bien estudiado de caminos, ahora que la propiedad
particular recién se está formando, pues después será mas dificil una vez
que se hayan hecho instalaciones i cercos de carácter permanente”212.
“Otro punto que sin duda alguna merece atención es el relativo a los
alambrados establecidos para cerrar una pertenencia o potrero. Las
puertas en ellos establecidas, i en los pasos del camino, no siempre
satisfacen; creemos, a las exigencias del tráfico público, ya sea por no ser
suficientemente anchas para el paso de animales o vehículos, o ya por su
forma o construcción, o aún por que los propietarios, atendiendo solo a su
conveniencia propia, las cambian de un sitio a otro sin consultar que con
ello es necesario también desviar el camino, muchas veces con perjuicio
de las distancias. De esto hemos tenido conocimiento por insinuaciones
verbales.
Estos puntos, Señor, tendrían también oportunísima solución con
la mensura antes referida; la comisión de ingenieros encargada de
su realización, fijaría igualmente las vías más cortas i espeditas de
comunicación”214.
Sin embargo, tal situación se prolongaría por varios años. De hecho, este
panorama caótico se mantenía de igual forma durante los primeros años
de la década de 1910. La calidad de los caminos, así como su tránsito
libre, iba tomando la forma de un problema perpetuo en Magallanes. El
origen de este problema seguía siendo la no fijación de los caminos y sus
deslindes al momento de constituirse la propiedad del territorio a partir
212 Donoso, A. (1906). Demarcación de la línea de frontera en la parte sur del territorio:
trabajos de la Quinta Sub-Comisión Chilena de Límites con la República Arjentina, con una
introducción de Luis Risopatrón. Santiago: Imprenta Cervantes. pp. 105-114
213 Una síntesis de la expedición en: Martinic, M. (1987). La expedición Silva-Pacheco a
la cuenca de la Laguna Blanca e inmediaciones. Anales del Instituto de la Patagonia, serie
Ciencias Humanas. Volumen 17, 19-22
214 Martinic, M. (comp.) (2002). Marinos de a caballo; exploraciones de la Armada de
Chile en la Patagonia austral y la Tierra del Fuego 1877-1897. Valparaiso-Punta Arenas:
Universidad Magallanes-Universidad de Playa Ancha de ciencias de la educación. pp. 238-239
72
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
215 Chaigneau, F. (1912). Memoria del Gobernador de Magallanes (Punta Arenas, 20 de mayo
de 1912). En: Memoria del Interior presentada al Congreso Nacional en 1912. Santiago:
Imprenta Nacional. p. 17-18
73
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Topografía
Infraestructura
Una buena solución ingenieril para el vado de los ríos fue la instalación
de puentes colgantes de estructura metálica (80-80.2). El arribo de esta
nueva infraestructura al territorio fuegopatagónico comenzó en la década
de 1910. La mayoría de estos puentes fueron diseñados y fabricados por
la firma inglesa “David Rowell � Co Ltda”221. De esta manera, se buscó
asegurar el tráfico de rodados y arreo de animales, contribuyendo a
normalizar las circulaciones y la producción ganadera industrial. Así, la
217 (s/a) (1900). Memoria del Departamento del Interior correspondiente al año 1899. Buenos
Aires: Talleres tipográfico de la Penitenciaria Nacional. p. 105
218 (s/a) (1901). Memoria del Departamento del Interior correspondiente al año 1900.
Buenos Aires: Talleres tipográfico de la Penitenciaria Nacional. p. 76
219 Si bien el puente ya no se encuentra en uso, su sólida estructura mixta compuesta con bases
construidas en hormigón armado y superestructura en acero ha permitido que el puente aún
permanezca en pie y en buen estado.
220 Hatcher, J. (2005[1903]). Cazadores de huesos en la Patagonia. Expediciones de la
universidad de Princeton a la Patagoniam marzo 1896-setiembre 1899. Buenos Aires: Zagier
� Urruty. p. 270
221 No hay antecedentes, los puentes poseen una placa donde se registra el nombre del
fabricante. En el caso del puente en las Falklands, existe un exhaustivo registro en Cameron
Archive, Falklands Island.
75
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Asentamientos/red caminera
Frontera/red caminera
CAPÍTULO 4
“Caminos” en el soporte cartográfico
1910-1898
“Siempre que un mundo llega a su fin y se inicia
uno nuevo es tiempo de mapas.
Tales épocas señalan el tránsito de un orden espacial a otro”
Karl Schlögel223
del territorio.
Ahora bien, cabe señalar que gran parte de la información volcada en este
mapa pertenece al mapa elaborado por el ingeniero y geógrafo santiaguino
Alejandro Bertrand. Luego de sus levantamientos topográficos en el
desierto atacameño, a fines de 1884 Bertrand es enviado al territorio de
Magallanes. El objetivo era mensurar el territorio, traspasarlo al dispositivo
cartográfico y describir el ambiente ganadero que recién se estaba
iniciando en el territorio. A su regreso a la metrópoli santiaguina publicó
adjunto a su memoria “La Rejión Central Magallanica” (1886) el mapa
“Plano Topográfico de la Rejión Central Magallanica” (escala 1:500.000,
dimensiones físicas 70x50). El mapa de Bertrand registró la fitografía
del territorio, emplazamientos de asentamientos ganaderos, topónimos,
topografía, ríos, línea fronteriza tentativa y su supuesto itinerario. En este
contexto, lo único nuevo que agregó el mapa de 1894 fueron los trazados
prediales que Bertrand no consideró245. Los caminos señalados en el mapa
de 1894 no corresponden a un levantamiento realizado por el ingeniero
Aníbal Contreras y su equipo, sino a información indicada por Bertrand
como su itinerario, practicado casi una década atrás. Incluso el itinerario
de Bertrand se prolongaría en algunas cartografías nacionales publicadas
durante la primera década de 1900246.
247 Martinic, M. (1973). Panorama de la colonización en Tierra del Fuego entre 1881 y 1900.
Anales de Instituto de la Patagonia. Vol. IV, Nº 1-3, 5-59. pp. 43, 45
248 Este mapa es anexo en el libro; Fagalde, A. (1901). Magallanes: el país del Porvenir.
Valparaiso: Talleres Tipográficos de la Armada
249 Nota. Pendiente. Revisar documento de mensura en Archivo Histórico Nacional.
85
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Los “Caminos del Territorio”, esto es, los caminos que que efectivamente
existen, fueron dibujados con dos líneas negras continuas y paralelas,
adquiriendo un grosor que lo destaca por sobre los caminos “estratégicos
en proyecto”. Respecto al levantamiento de éstos se indica en el mapa:
250 Este libro se ha podido consultar en la biblioteca y mapoteca “Ramón Cañas Montalva”
del Instituto Geográfico Militar de Chile, Santiago.
251 Moore, M. (1900). Estudios Militares hechos en el Territorio de Magallanes. Trabajo
mandado a recopilar por órden del Supremo Gobierno por Decreto Núm. 640 de fecha de
Junio de 1899. Santiago: Imprenta Litográfica de la Sección Técnica del Estado Mayor Jeneral.
p. 5
252 Op. cit. p. 65
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“Los contornos de las costas se han trazado tomando por base varias
cartas del territorio; i los detalles interiores de la Patagonia Chilena han
sido tomados de la memoria Jeneral confeccionada por el comandante
Dn. Manuel Moore. Los detalles de las rejiones inesploradas han sido
tomados vistos solamente de a bordo.”
88
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La Tierra del Fuego se presenta marginal. En efecto, el título del mapa fue
insertado sobre ella. La única parte “animada” de la isla corresponde a las
cercanías de la línea fronteriza. Aquí se insertó la información topográfica
registrada en el mapa “Plano de la línea divisoria de Tierra del Fuego”
(1895) (A-9).
Con una línea punteada de color rojo se indica un trazado sinuoso que
va paralelo a la línea fronteriza. Si bien no se indica a qué corresponde
este trazado, conjeturamos que atañe al derrotero utilizado por las
subcomisiones Australes de Límites durante sus faenas demarcatorias. De
hecho, en puntos específicos de esta línea punteada se insertan triángulos
rellenos de color rojo en cuyo extremo superior poseen un banderín, lo
que parece señalar un punto de campamento (115). De esta manera, se
intentó dejar constancia que los autores del mapa estuvieron “allí”.
El sexto mapa forma parte del atlas titulado “Mapas de la Región Andina”
compuesto por treinta y ocho hojas (fig. 5). Fue elaborado por la Comisión
Chilena de Límites y publicado en 1907 (118-120). Fue dibujado en
escala 1:250.000 y sus dimensiones son 86x51 cm. El territorio en interés
fue encuadrado en cuatro hojas. Una de estas hojas se denominó “Tierra
del Fuego” y las restantes “Magallanes”. En el borde inferior derecho se
indica que el mapa fue “completado con los trabajos de hijuelacion i con
los planos de Bertrand, Siewert, Renjifo i cartas de navegación”.
Para el caso de Tierra del Fuego se incluyó por primera vez un conjunto
de caminos a modo de una red, específicamente concentrada en la sección
chilena. Solo hay “Caminos Carreteros”, “Caminos Troperos” no fueron
90
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
El camino numero dos, cuya longitud aproximada eran ciento setenta (70)
kilómetros, bordeaba el estrecho de Magallanes hasta cabeza del Mar.
Luego se introducía en diagonal hacia el interior en dirección noreste en
busca del estuario del río Gallegos en el océano Atlántico.
Los caminos uno y dos cruzaban por las zonas mejores evaluadas para
la explotación ganadera a gran escala. Esto se debía a la calidad de sus
pastos y su cercanía al borde litoral. Esta condición permitía realizar
91
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Por primera vez las ciudades de Punta Arenas (1848), Río Gallegos (1885)
y Puerto Santa Cruz (1876) aparecen unidas mediante caminos, así como
también el estrecho de Magallanes con el seno de Última Esperanza. En
este último lugar y en 1893 comenzaron a instalarse las primeras estancias
ganaderas. Más tarde, en 1911 se fundó la ciudad de Puerto Natales.
Cabe señalar que para entonces existía un camino que conectaba con
el canal Beagle, camino combinado para carreta hasta el lago Fagnano
y luego de herradura hasta Puerto Harberton. Desde aquí continuaba
bordeando el borde litoral hasta Ushuaia. Este camino, conocido como
“camino del gobierno” fue construido por Lucas Bridges y un colectivo de
onas en 1900258 (128).
Epílogo
A través del desarrollo de los capítulos, se ha demostrado que la aparición
del camino en el soporte cartográfico –así como la forma en que aparece-
no fue casualidad y estuvo determinada por varios factores territoriales
y geopolíticos, tales como; la discusión, fijación, e instalación de la línea
fronteriza chilena-argentina, la instalación de la propiedad privada y de la
división predial (129-142). Se trata de eventos nuevos en el territorio y que
tuvieron ocurrencia en un lapso de tiempo breve, específicamente entre
1898 y 1910. Todo este proceso de organización, control y administración
política-estatal del territorio se llevó a cabo con la ausencia de un
“proyecto o plan caminero”. Es decir, no hubo una planificación caminera
deliberada; lo que hubo, en cambio, fue una improvisación. Esto sucedió
a pesar de varias observaciones hechas a la autoridad a partir de 1892,
en las cuales ya se visualizaban las consecuencias negativas de la no
regulación del trazado de las vías terrestres ya existentes, sobre todo en el
momento en que la propiedad privada comenzaba a instaurarse y con ella
la instalación de cercos de alambres para delimitar los lotes de terrenos.
Ahora bien, cabe recordar que este proceso fue asistido por un encuadre
258 Bridges, L. (1952). El último confín de la tierra. Emecé: Buenos Aires, pp. 281-293
93
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
94
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
95
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
96
PARTE II
EL CAMINO EN EL UMBRAL
DE SU INGRESO AL SOPORTE
CARTOGRÁFICO 1869-1886
“Río Pellegrini”, en; “Viaje al país de los Onas, Tierra del Fuego”. Autor: Ramón Lista, 1887, p.99
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Introducción
I
Esta parte de la tesis tiene como objetivo principal conocer la caminería del
territorio fuegotagónico en un momento donde los mapas lo representaban
sin caminos. Estratégicamente, utilizamos como fuente primaria un
conjunto de doce expediciones terrestres realizadas entre 1869-1886.
Diez de éstas se centraron en la sección continental del territorio. Las
dos restantes se centraron en la principal isla del archipiélago fueguino,
conocida naturalmente como Tierra del Fuego.
En las últimas décadas, la figura del explorador ha sido revisitada desde las
ciencias sociales. La figura heroica, valiente, erudita, intelectual, objetiva
y neutral con la cual se había asociado al explorador, ha sido fuertemente
criticada y puesta en duda. Como forma de generar nuevos conocimientos,
se ha convertido en un imperativo auscultar los imaginarios geográficos
259 Como se ha visto en el capítulo anterior, su señalización o demarcación física en el
territorio fue realizada entre 1894-1903, es decir casi dos décadas más tarde.
260 De hecho, por ejemplo, en las detalladas memorias de los gobernadores de Magallanes,
publicadas desde la década de 1850, el camino como tema sólo apareció en la memoria
correspondiente al año 1908.
98
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
261 Al respecto ver: Zúñiga � Núñez, 2017. Una crítica al mapa como objeto neutro en: de
Diego, 2008.
262 Colocamos camino “entre comillas” para referirnos a la amplia posibilidad de vías
terrestres repetibles, es decir; huella, senda, rastrillada, sendero, picada.
99
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
II
Durante la década 1870 y mediados de la década siguiente, el espacio
terrestre comprendido entre el estrecho de Magallanes y el río Santa
Cruz fue escenario de una diáspora exploratoria sin precedentes. A
partir de entonces, de las exploraciones hidrográficas se daba paso a las
expediciones terrestres. La casi totalidad de estas expediciones fueron
financiadas por Chile y Argentina y se llevaron a cabo en un contexto en
el que ambas repúblicas estaban disputándose los límites del territorio
fuegopatagónico. Así, desde Santiago y Buenos Aires se organizaron una
serie de expediciones de carácter científico-militar que fueron enviadas
a Patagonia “Austral” y Tierra del Fuego. Ahora bien, cabe indicar que,
263 Uno fue titulado “Exploraciones en la Patagonia Austral 1877-1879” y compila los
itinerarios de Muster (1869), Moreno (1877) y Rogers (1877, 1879). El otro mapa publicado
por Martinic intenta fijar con exactitud el itinerario de George Muster realizado en territorio
chileno, es decir desde Punta Arenas hasta el paralelo 52º.
264 Rectificación
Rectificación en el sentido que las nuevas herramientas tecnológicas, como por ejemplo
Google Earth e imágenes satelitales digitales en alta resolución, nos ha permitido precisar con
mejor detalle los itinerarios en el territorio.
265 Otros investigadores ya han experimentado esta situación. A modo de ejemplo se puede
mencionar la discusión entre Martinic y Rey Balmaceda, cuando éste último intento precisar
el itinerario, de la primera parte, del viaje de Muster. Cf. Martinic, M. (1977a). Trayecto de
George Ch. Muster por territorio magallánico. Anales del Instituto de la Patagonia, Vol. 8,
59-69
100
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
270 El tiempo podía variar entre 8 a 20 días. Dependía tanto de las condiciones climáticas
como las recaladas que hiciera la embarcación
271 Cf. Rodríguez, M. (2010). De la extinción a la autoafirmación: proceso de visibilización
de la comunidad Tehuelche Camusu Aike (Provincia de Santa Cruz, Argentina). PhD
Dissertation in Literature and Cultural Studies, Georgetown University.
272 Principalmente era publicadas en medios europeos, por ejemplo; “The ilustred London
News”, “Le tour du monde, nouveau journal des voyages”
273 Este libro sólo incluía un grabado de la colonia de Punta Arenas.
274 Este álbum se compone de 21 fotografías. Disponible en www.bibliotecadigital.umag.cl
102
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
de las Falklands283.
283 El arribo de los primeros vacunos a Onashaga, también provenían de las islas Falklands.
García-Oteiza, S. (2018). Nota sobre la colonización del país de los Yendagians/Yundagians,
Tierra del Fuego, 1898. Magallania, Vol. 46 (2), 253-260
284 Nos referimos específi
específicamente
camente a pieles de puma y plumas de ñandúes o avestruces como
solía llamárseles.
285 Martinic, M. (2016). Reescribiendo la historia. Algunas refl
reflexiones
exiones sobre el conocimiento
y dominio del territorio nororiental de Magallanes (1870-1900). Magallania, Vol. 44(2),
5-36, p. 12
286 Una vez instalados en el Onashaga, los misioneros de la misión anglicana de Ooshooia
habían efectuados algunos breves viajes al “interior” de Tierra del Fuego.
287 Si en Punta en Punta Arenas y Puerto Stanley.
288 En la medida que la industria ganadera ovina-vacuna comenzó a consolidarse y el territorio
a cercarse con alambre, algunos de estos guías devinieron en estancieros o trabajadores de
estancia.
104
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
CAPÍTULO 5
Exploradores en fuegopatapagonia:
itinerarios en el mapa, y mapas sin
caminos
Ahora bien, es importante señalar que el tramo que analizamos del viaje
de Musters (Punta Arenas-isla Pavón) es breve (400 kilómetros) en
comparación del itinerario total (2.750 kilómetros). En este contexto, es
quizás el menos interesante y por lo mismo el más carente de análisis 291.
El mapa de la expedición
294 Muster, G. (1964). Vida entre los Patagones. Un año de excursiones por tierras no
frecuentadas, desde el estrecho de Magallanes hasta el río Negro. Buenos Aires: Solar/
Hatcher. Estudio preliminar y notas de Raúl Rey Balmaceda, p. 68
107
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
“Al humo de nuestro fuego, que servía tanto para atraer a los indios
como para indicar la dirección de nuestra marcha a Gallegos y Jaría,
respondieron en seguida [...]”295
El mapa de la expedición
El mapa muestra varios itinerarios, sin embargo, nos interesan dos (153.1,
153.2). El primero corresponde al trayecto, de unos doscientos veinte
(220) kilómetros aproximadamente, que Moreno realizó remontando
el río Santa Cruz, por su orilla “norte”, desde la isla Pavón hasta su
embocadura en el lago Argentino.
298 Moreno, F. (1879). Viaje á la Patagonia austral: 1876-1877: emprendido bajo los
auspicios del gobierno nacional. Buenos Aires: La Nación, p. 452
109
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
“El pasto es muy elevado en esas regiones ?valle del río Dinamarquero?
que el viagero cae muchas veces en los pozos ocultos de esos manantiales,
sobre todo en aquellos que se hallan cerca del camino y entre ellos el Pozo
de la Reina [...]”299.
299 Moreno, F. (1879). Viaje á la Patagonia austral: 1876-1877: emprendido bajo los
auspicios del gobierno nacional. Buenos Aires: La Nación, p. 455
110
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
El mapa de la expedición
El mapa, con encuadre Norte-Sur (no incluye las islas Falklands), enmarca
el territorio comprendido entre el cabo de Hornos y puerto Deseado,
por el Atlántico. Desde el punto de vista gráfico y contenido, se advierte
ciertas similitudes con el mapa publicado por Musters. El itinerario del
autor es señalado con una línea de color rojo y continua. No se incluye
ningún tipo de “camino”.
308 En las décadas siguientes se estableció con una estancia ganadera en el territorio de Santa
Cruz.
309 Se refiere
refiere a las Cumbres de San Gregorio.
112
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
“ [...] un poco hacia la izquierda del humo había un sitio llamado “campo
de batalla” donde se asientan los indios [...] por fin cerca de las cuatro,
descendimos a un valle y tras una curva repentina en el paisaje pudimos
disfrutar de una vista del campamento indio [...] cientos de caballos
pastaban en el valle [...]. Los aborígenes estaban recién llegando de la
cacería; bajaban de las llanuras en cantidades y en todas direcciones.
Pronto nos percibieron y en seguida cincuenta hombres o más se
acercaron galopando rápidamente hacia nosotros [...]”311
“[...] y nos alegramos al alcanzar por fin una larga hondonada llamada “de
las indias”, que conduce al ?valle? del Gallegos bajando por las llanuras.
Lleva ese nombre porque las indias que vienen del Coyle en dirección
al valle deben entrar siempre allí. Como suelen ir en filas, los cascos de
tantos caballos que pasan uno tras de otro han dejado un sendero de
huellas largo y profundo en el suelo ...? los hombres van por cualquier
lado sin prestar atención a los movimientos de las indias, que siempre
llegan a sus campamentos por exactamente los mismos puntos [...]”312.
310 Así denomina Beerbohm a esta área. Beerbohm, J. (2013). Vagando por la Patagonia:
la vida entre cazadores de ñandúes y un motín en Punta Arenas-agosto a noviembre 1877.
Buenos Aires: Claridad, p. 78
311 Op. cit. p. 123
312 Beerbohm, J. (2013). Vagando por la Patagonia: la vida entre cazadores de ñandúes y un
motín en Punta Arenas-agosto a noviembre 1877. Buenos Aires: Claridad, p. 80
313 Op. cit. p. 121
113
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
“En el medio ?del río Gallegos? aun podíamos ver una larga mata de pasto
que se torcía por la fuerza de la corriente, y según Isidoro, pertenecía a
una pequeña isla que cuando el río es vadeable puede verse varios pies
sobre el nivel del agua” 314
El mapa de la expedición
En cuanto a la presencia nativa, el mapa incluye dos rótulos con los textos
“Toldería ambulante”, acompañado cada uno con tres toldos (aunque se
sabe por el relato del viaje que eran entre diez y diecinueve toldos). Se
ubican en el río Coyle y otro sobre el río Gallegos. No se incluye ningún
topónimo nativo.
los Robles hay cincuenta (50) kilómetros. Entre los Morros (145.1) y la
laguna Redonda, la distancia es de ochenta (80) kilómetros aproximados.
El mapa de la expedición
118
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Lista indicó en su mapa que sobre el valle del río Coy se ubica el paradero
nativo Uajen aike. Justamente en este paraje, Lista se encontró con un
colectivo nativo realizando una emboscada cooperativa. Al respecto, Lista
anotó:
322 Lista, R. (1879). Viaje al país de los tehuelches: exploraciones en la Patagonia Austral.
Buenos Aires: Imprenta de Martin Biedma, p. 39
323 Op. cit. p. 46
119
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Dublé Almeida fue acompañado por Emilio Bays (suizo que había realizado
una vez la travesía), Remigio Muñoz (campañista con poca experiencia
en las “pampas”) y Luis Ulloa (quien se desempeñaba como guía oficial).
La expedición utilizó dieciocho caballos y la distancia recorrida total fue
aproximadamente de novecientos kilómetros.
kilómetros.
“Este camino hasta río Gallegos es fácil de andar porque está marcado
por profundas rutas de un pie de ancho, que varían en número de 4 a
10 y a la misma distancia una de otra. Estas rutas han sido producidas
por el continuo paso de los indios patagones que en sus viajes andan a
caballo uno de tras de otro, y por los comerciantes de Punta Arenas que
van en busca de aquellos para comprarles o cambiarles pieles de guanaco,
de avestruz y plumas por artículos que los indios consumen” 327
Ahora bien, este camino desde La Portada (145.2) hacia el río Gallegos
desaparece abruptamente:
Como observamos en el diagrama, desde el vado del río Coyle (“el que
contiene los pastos mas hermosos que he visto” 332) hasta la isla Pavón (150
kilómetros aproximadamente) es recurrente la utilización de columnas de
humos tanto para comunicarse como para mantener el rumbo correcto333,
327 Dublé, D. (1938a). Diario del viaje al río Santa Cruz, Patagonia. Revista chilena de
Historia y Geografía. Vol. LXXXIV, 208-231, p. 213
328 Op. cit. p. 218
329 Op. cit. p. 215
330 Op. cit. p. 219
331 Op. cit. p. 220
332 Dublé, D. (1938a). Diario del viaje al río Santa Cruz, Patagonia. Revista chilena de
Historia y Geografía. Vol. LXXXIV, 208-231, p. 224
333 “Los humos son señales comunes en las pampas, ya sea por convenio anticipado para algún
objeto, o ya para pedir auxilio algún extraviado. Se hacen encendiendo pasto o quemando un
121
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
“Nada mas triste que la travesía que hemos hecho por estas inmensas
llanuras, ininterrumpidas rara vez por alguna hondonada [...] el pasto
escasísimo [...] Tenia sólo a una cuadra delante de mí un cañadón y no lo
había notado, lo que sucede a todos en estas pampas, pues hay ocasiones
que uno se encuentra con un cañadón o laguna repentinamente sin indicio
alguno presente en la superficie del terreno que manifieste la existencia de
una u otra cosa ...? Ya estábamos sobre el valle del río Coy y no veíamos
humo ninguno, y lo necesitábamos para caer sobre el alojamiento, pues es
muy difícil, no teniendo sino la brújula y no habiendo en esta inmensidad
de llanuras un punto notable en que fijar la vista, llegar al lugar que uno
desea [...] Es extraordinaria la distancia a que se ven los humos en las
pampas” 335
Como indica Dixie, este “camino” pasaba por el paradero nativo, ubicado
en Dinamarquero (145.4), que el grupo había visitado en el trayecto de
ida.
“[...] Después de que había andado una buena distancia miró alrededor
y la línea del horizonte a sus espaldas pareció ser singularmente similar
a la que recordaba haber visto al dejar el campamento. Pero de alguna
manera, el horizonte hacia la izquierda también tenía el mismo aspecto
¿Cual era correcto? Justo estaba resolviendo en su mente esta pregunta
desconcertante, de no muy buen humor, cuando vio el humo de las fogatas
que habíamos encendido, por fortuna no muy lejos [...]340
del Fuego.
El mapa de la expedición
342 Este texto ha sido nuevamente publicado en; Martinic, M. (Ed.) (2002) Marinos de a
caballos. Exploraciones terrestres de la armada de Chile en la Patagonia austral y la Tierra
del Fuego 1877-1897. Punta Arenas/Valparaiso: Universidad de Magallanes/Universidad de
Playa Ancha
343 En el borde inferior del mapa se indica: “Este derrotero fue trazado sobre la carta del
Almirantazgo Británico nº 554”.
124
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
partida de la expedición.
344 Entre los italianos que conformaban la expedición estaban: Spegazzini, Roncagli, Bove,
Lovisato. Bove, G. (1883). Expedición Austral Argentina. Informes preliminares presentados
al A.S.S.E.E. Buenos Aires: Instituto Geográfico Argentino
345 Al momento de la expedición, Roncagli tenía 25 años de edad.
125
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Ahora bien, para unir la colonia de Punta Arenas con la isla Pavón-rio
Santa Cruz, la expedición ocupó veintiún días del mes de mayo347. Roncagli
contrató como guía al traficante de pieles y plumas José Montes y en la
desembocadura del río Coyle enganchó como guía al adolecente nativo
Hallen (160.4), quien dirigió al grupo hasta el río Santa Cruz a cambio
de algunos obsequios. La expedición utilizó nueve caballos cargueros y
recorrió una distancia aproximada de cuatrocientos sesenta kilómetros.
El mapa de la expedición
“De aquel punto me puse en marcha hacia el medio día, tomado el sendero
que conduce á Bahía Posesión, conocido bajo el nombre de Camino de
Indios”348.
“Al poco tiempo encontramos una senda que seguimos hasta el río Santa
Cruz” 350
“A las 9:00 am del día siguiente nos pusimos en camino, y empezó el indio
á hacer parte activa del viaje, es decir, á hacer de guía” 351
El mapa de la expedición
129
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
“[...] pasan los cascos de los caballos casi sin dejar huellas, porque éstas
desaparecen al poco rato, como cuando se pisa una esponja” 362
El mapa de la expedición
Si bien en el mapa el itinerario del autor se presenta como uno solo, aquí se
revisarán por separado, es decir, el de las dos expediciones que interesan.
133
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Como se puede observar, el camino descrito arriba cruza por una sección
con abundancia de guanacos, un importante paradero nativo, excelentes
pastizales y una extensa “pampa patagónica”. En cuanto a esta última,
Bertrand precisó:
368 Bertrand, A. (1886). Memoria sobre la región central de las tierras magallánicas.
Santiago: La Nacional, p. 41
369 Op. cit. p. 79
370 Op. cit. p. 50
371 Por ejemplo, en el “Mapa de Chile” elaborado por Nicanor Boloña y publicado en 1904.
134
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Resulta interesante exponer la imagen que Lista tenía de Tierra del Fuego
previo a su exploración: “Solo queda ahora, velada para la ciencia, la
insular Tierra del Fuego, en cuyas soledades sin caminos no ha dejado
aun el hombre civilizado la huella de su paso”376.
El mapa de la expedición
136
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
CAPÍTULO 6
El cruce de los exploradores: ¿caminos
en el territorio?
Territorios recorridos
137
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Línea fronteriza
Ambientes traspuestos
Ahora bien, la imagen (169) devela que los itinerarios conectan una
serie de ambientes y geografías presentes en el territorio. De esta forma,
observamos que los itinerarios conectan bosques de lengas, planicies
pastosas, terrenos volcánicos, regiones salinas, áreas con abundancia de
guanacos (“valle”, “campos”, “mapa”), superficies áridas y sin arbustos,
bosques donde habita el huemul, áreas donde se ubican vacunos baguales
(vaquería del “Norte” y “Sur”) y pumas (“Lomaje de las Leoneras”). En
la Tierra del Fuego los itinerarios conectan valles pastosos, bosques, y
pantanos.
Por otro lado, la imagen permite visibilizar una diversidad de paisajes que
derriban cierta homogeneidad fijada en los mapas. Queda claro que los
exploradores no recorrieron un territorio liso, monótono, y estático, sino
todo lo contrario.
139
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Guías nativos
En la siguiente imagen (170) se han indicado los lugares en los que los
exploradores captaron, en la misma ruta, a nativos para que sirvieran de
guías. Como vemos, fueron pocas la ocasiones, pero las hubo, en los casos
de Musters (1869), Roncagli (1882) y Lista (1886). La imagen demuestra
que existía un detallado conocimiento caminero por parte de la población
nativa.
Llama la atención que los tramos en que los exploradores fueron guiados
por los nativos resultan ser prácticamente idénticos, y aun más si se
considera el hecho de que éstos fueron realizados con trece (13) años de
diferencia y que los elementos que conectan se reiteran, a saber: laguna
La Leona, cañadón de la Aguada, Otelaike, Tres Chorrillos, Coy Nash y
Subida de las Chinas.
“ [...] y como deseo llegar cuanto antes á la bahía Tetis? Thetis?, he pedido
a los onas que nos acompañen; pero solo uno de ellos parece dispuesto á
ir con nosotros [...]”378
Paraderos nativos
380 Muster, G. (1964). Vida entre los Patagones. Un año de excursiones por tierras no
frecuentadas, desde el estrecho de Magallanes hasta el río Negro. Buenos Aires: Solar/
Hatcher. Estudio preliminar y notas de Raúl Rey Balmaceda, p. 69
141
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
“huella india”
“camino o huella de los indios”
“rastrillada de los indios”
“subida de las chinas”
“derrotero de los indios”
“hondonada de las chinas”
“camino de los indios”
Respecto a las descripciones físicas, los textos indican que los “caminos”
son “profundas rutas de un pie de ancho, que varían en número de 4 a 10”,
“sendero de 20 centímetros de profundidad”, que “se compone de 6 a 8
sendas” y que son “huellas numerosas y profundas”.
142
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Como se puede observar en la imagen, los mapas señalan los ríos más
destacables con sus respectivos nombres: Gallegos, Coyle (“Coy Inlet”,
“Coinlet”, “Cuheyli”). Todos los mapas indican el itinerario en color rojo
(con líneas segmentadas o continuas) y son atravesados por universales
coordenadas geográficas (paralelos y meridianos).
144
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
381 Como plantea Capel en la década de 1970: “En el análisis tradicional de la relación hombre-
medio se aceptaba implícitamente que el primero adaptaba su acción a las características del
segundo. Se olvidaba así lo que ha sido precisamente uno de los grandes descubrimientos de la
Geografía actual: el papel decisivo de la percepción humana en la formación de una imagen del
medio real, la cual, y no este, es la que influye directamente sobre su comportamiento” Capel.
H. (1973). Percepción del medio y comportamiento geográfico. Revista de Geografía. Vol. 7,
58-15, p. 59.
145
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Epílogo
A través de la revisión y análisis de doce expediciones, realizadas
entre 1869-1886, se ha intentado acceder a los “caminos” del territorio
fuegopatagónico, tomando en cuenta que se trata de un momento en que
los mapas que encuadran al territorio en estudio no contienen ningún
tipo de información caminera.
147
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
148
PARTE III
CAMINERÍAS DE LAS PRIMERAS
NACIONES FUEGOPATAGÓNICAS
“Ona women and dog of shore of lake Kami, Tierra del Fuego, Argentine, Jan. 1908”, Charles Wellington Furlong, Rauner special collections
library, Darmouth College University, Hannover, New Hampshire, EE.UU. Box 133, nº 277
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Introducción
En la presente parte se estudiará la caminería nativa en dos capítulos.
En el primer capítulo se abordará críticamente el registro alfabético de
distintos parajes del territorio. A este registro alfabético se le denominará
“icnotipo” en vez de topónimo. Se considera al icnotipo (estudio de las
huellas y rastros) como una fuente importante de aproximación a la
geografía del territorio nativo y por ende un vehículo clave para acceder
a sus caminerías. Mientras la toponimia presenta un lugar indígena y
afirmaría la “presencia” de caminos, la icnotipia escribe la diferencia entre
huellas combinando distintas formas de escritura (dibujo, imagen aérea,
registros alfabéticos, traducciones). En lugar de trazar líneas y puntos
indígenas que estarían presentes en el territorio, la icnotipia registra las
diferencias ambientales, sociales y políticas que hacen de la huella una
estructura móvil.
Por otro lado, se desmontará la idea de los caminos nativos fueron la base
de la primera red de caminos. Es importante dejar claro que los caminos
nativos y la red de caminos estatal (estudiada en la primera parte de esta
tesis) responden a dos geografías totalmente distintas. Dar por sentado
que la red de camino estatal se superpone a los caminos nativos es
invisibilizar otras formas, no estatales, de habitar el territorio.
Por otro lado, tal como advierte el estudioso del paisaje John Brinckerho�
Jackson, una dificultad para abordar la caminería nativa es la imposibilidad
de localizarlos con exactitud en el espacio384. Aunque Jackson está
pensando en los caminos de los nativos norteamericanos, la afirmación es
383 Butler fue un geógrafo norteamericano interesado en la geografía histórica y el estudio
de los caminos norteamericanos. Para Butler, los caminos nativos podían dividirse en cinco;
“Indian thoroughfares may be divided into hunting, war, portage, river, and trade trail.”, Butler
Hulbert, A. (1902). Historic Highway of American. Indian Thoroughfares. Vol. 2. Cleveland,
Ohio: Ther Arthur H. Clark Company, p. 45. Respecto a camino de Guerra Butler apunta; “The
war path was a deeper, wider, harder trail than any other early Indian thoroughfare, flanked by
a thousand secret hiding places and lined with a long succession of open spots where warring
parties were wont camp”. Op. cit. p. 50.
384 Brinckerho�
Brinckerho�,, J. (2011). Las carreteras forman parte del paisaje. Barcelona: Gustavo Gilli
151
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
385 Donoso, A. (1906). Demarcación de la línea de frontera en la parte sur del territorio:
trabajos de la Quinta Subcomisión Chilena de Límites con la República Argentina, con una
introducción de Luis Risopatron. Santiago: Imprenta Cervantes
386 Manzi, L. (1991). De cómo y donde se movían os grupos cazadores-recolectores pedestres
de la isla Grande de Tierra del Fuego. Sinchal 3 (3), 184-190. Manzi, L. (1999). Diseño
exploratorio acerca del uso del espacio por grupos cazadores-recolectores pedestres de la isla
grande de Tierra del Fuego. Actas de las Terceras Jornadas de Arqueología de la Patagonia,
pp. 420-438
152
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Por último, cabe agregar que la caminería aonikenk es la que ha tenido más
especulaciones fuera del ámbito académico. Así, por ejemplo, en la actual
sección chilena del territorio, el servicio nacional de turismo (Sernatur)
inventó las “Rutas del fin del mundo”. Así a la ruta internacional CH 255,
que conecta Punta Arenas con el “Paso Integración Austral” se le bautizó
como “circuito Aonikenk”. El mapa que muestra el “circuito aonikenk”
no figura ningún icnotipo nativo, solo se indica “San Gregorio” y “Punta
Delgada”. En fin, esta ruta, mal denominada “circuito aonikenk”, es con
todas sus palabras, una vialidad estatal. Si bien reconocemos que este tipo
de iniciativas que generalmente surgen en cuatro paredes sin participación
de las comunidades nativas pueden tener buenas intenciones, en el fondo
contribuyen a forjar una imagen que distorsiona la caminería nativa al
dar entender que lo mismo que se ve desde la ventanilla del automóvil
es el paisaje que veían los nativos, cuando se sabe que no es así. Por otro
lado, este tipo de acciones deja entrever claramente ciertos imaginarios
que se han proyectado en cuanto a los caminos nativos en la región.
de Tierra del Fuego, 7.000 AP. para los canoeros. Asimismo, se estima
que el puente que hizo posible el cruce terrestre a lo que luego sería la
isla de Tierra del Fuego estuvo disponible hacia 13.000 a 10.500 años
AP. Sin embargo, no hay que confundir y equiparar a estos “habitantes
tempranos” con las naciones fuegopatagónicas mencionadas en el párrafo
anterior.
patagónicos390.
Para efecto de este trabajo sólo se indicarán las cifras estimadas para fines
del siglo XIX. Es de dominio público que la población nativa fue diezmada
violentamente una vez que se intersectó con la población blanca. A partir
de entonces, enfermedades contagiosas (entre ellas: viruela, sífilis,
sarampión), tráfico de alcohol, abusos sexuales y cacerías humanas fueron
las principales causas de muerte de la población nativa. Los principales
sujetos responsables fueron los mineros, cazadores de pinnípedos y
390 Díaz, R. (2018). La Tierra del Fuego se apaga: réquiem para fl
flauta
auta sola. Diagonal: An
Ibero-American Music Review, 3(2), 44-79
391 Lehman-Nitsche, R. (1913). El grupo lingüístico Tshon de los territorios magallánicos.
Revista del Museo de La Plata, Vol. (22), 217-276
155
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
CAPÍTULO 7
Icnotipia fuegopatagónica
Los registros alfabéticos en lenguas de las primeras naciones son
elementos fundamentales para aproximarnos al territorio de las naciones.
Estos registros cargan con preguntas históricas y territoriales, y resultan,
al mismo tiempo, fundamentales para comprensión de la caminería
previa a la invasión (estatal, y ovino-vacuna).
Arenas ciento sesenta y cinco onas. Por otro lado, las misiones salesianas
ya operaban en el territorio “San Rafael” en isla Dawson (1889) y “La
Candelaria” en Tierra del Fuego (1893) y, además, comenzaban a reclutar
a los primeros nativos capturados por empleados de las estancias.
Según Gallardo, los nativos de las planicies (que los denomina del “norte”)
dan nombre propio a cada paraje, mientras que los nativos de los bosques
(que los denomina del “sur”) designan a un paraje con el nombre de
alguna montaña “vecina”. Por otro lado, expone que “Los pasos de los ríos
llevan también el nombre de las montañas, bosques ú otros accidentes del
terreno”414. En este mismo contexto advierte que un mismo curso de agua
(río, arroyo, chorrillo) puede tener distintos nombres según el paraje que
vaya cruzando.
Si bien Gallardo reconoce en su libro que pudo “[...] conocer mucho del
idioma ona debido á la bondadosa cooperación que me presentó el señor
Lucas Bridges que lo ha aprendido entre aquellos salvajes”415, es muy
probable que el mismo Bridges, como se verá más adelante, haya sido su
informante en cuanto a la “terminología geográfica ona”. Es sabido que la
denominación “Cami” o, como anota Gallardo, “Kame”, fue justamente
anotada por Bridges en 1900.
A pesar de que Gusinde indica que obtuvo una lista larga de nombres,
en su mapa no figura ninguno. De hecho, insertó los “Haruwen” sobre
un mapa cuyos nombres geográficos (principalmente ríos) registran la
colonización de la isla (175.1). La ausencia de icnotipos en el mapa de
Gusinde resulta curioso si se considera, siguiendo a Anne Chapman, que:
“Los límites del territorio eran bien conocidos por los vecinos y aun por
gente que vivía lejos. Casi todos los accidentes topográficos, lagos, ríos,
cerros, montes, llanuras etc. tenían nombres. Estas toponimias eran,
en cierto sentido, las que marcaban la extensión y los contornos de los
territorios, pues no usaban mojones”428. Cabe recordar que Chapman,
quien realizó sus trabajos de campo en la isla en la década de 1960, sostuvo
que la cantidad de “Haruwen” propuesta por Gusinde (treinta y nueve)
eran incorrectas. Ella estimaba, a partir de sus informantes, en ochenta
y dos los “Haruwen”, divididos entre onas, aush y canoeros kawésqar.429
428 Chapman, A. (2012). Fin de un mundo. Los selknam de Tierra del Fuego. Santiago:
Pehuén, p.117
429 Prieto, A. (2011). Arquería de la Tierra del Fuego. Santiago: Cuarto Propio. p. 43
164
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Este mapa forma parte del atlas “Mapas de la rejion andina” y encuadra el
territorio comprendido entre el río Grande y Onashaga (canal Beagle). El
centro geométrico de la hoja del mapa es la línea fronteriza. Incluyó siete
registros en lengua ona principalmente asociados a la cabecera este de
Cami/lago Fagnano. Estos son:
-Rio Ajej, cerro Aupen, río Chappel, lago Chéepelmuth, río Ewan, río
Henenshiki, lago Jhuin, río Lastfashaj, laguna Okelkask, cerro Spion
Kopf, roca Tuckmay.
Este mapa forma parte del libro “Mis viajes a la Tierra del Fuego” del
explorador salesiano Alberto María De Agostini, publicado en 1929. Se
438 Propiedad de Enrique del Castillo. 1929. (1:300.000).
167
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Tal como se expone en el borde derecho superior del mapa, éste tuvo como
base al Mapa de Chile de 1910 y el mapa “Tierra del Fuego” de Alberto
María De Agostini comentado arriba.
Suponemos que el mapa no tiene otro objetivo que mostrar una mirada
hegemónica del territorio, pues los estudios de Gusinde no se observan
en ninguna medida. En este sentido, lo único que agrega Gusinde son
los lagos Blanco, Chico y Lynch, sobre los cuales denuncia en uno de sus
informes que el Mapa de Chile de 1910 no lo había incluido.
439 El título completo de la cartografía es; “Unter Benutzu der Karte der Oficina
Oficina de Mensura de
Tierras de Chile, der Karte Tierra del Fuego “von De Agostini und der Karte 547 des Deutschen
Reichsmarineamtes, sowui auf Grund eigener Forschungen, von Martin Gusinde bearbeitet
von Karl Streit. 1:500.000. (Map of Magallanes and Tierra del Fuego área from “Die Yamana”
By Martin Gusinde. Glogau. 1937)
168
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
9) “Ona-Land” 1948
cerro Aklek goöiyin, cerro Awul, río Chappel, lago Cheepelmuth, rio
Ewan, lago Hyewhin, cerro No Kake, cerro Chaák, cerro Kashim,
, cerro Goljeohrrh, lago Halilk, lago Hantu, lago Heulsha, cerro
Heuhupen, río Hushan, lago Kami cerro K-Jeëpenohrrh, cerro
K- Wheipenohrrh, , cerro Kaäpelht, río Lasifharshaj, lago
Okelkask, sierra shilan , Najmishk, Shaikush, cresta Shaikrk,
lago Shaipoöt, sierra Shimkai, cerro Spion Kop, cerro Smaikrn
cerro Tijnolsh y roca Tukmai
169
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Por otro lado, cabe señalar tres aspectos en cuanto a estos icnotipos.
Primero, la obliteración del río Henenshiki por río Valdez; luego, el
cambio de la escritura de cerro Aklekoi por Aklekoyen y del río Chappel
por río Capel y, finalmente, el desconocimiento del contexto de obtención
de los registros.
Por otra parte, cabe señalar que el registro alfabético territorial en lengua
ona no representa un interés especial en la lingüística salesiana. Las
anotaciones de Beauvoir son más bien circunstanciales y excepcionales443.
Esto podría deberse a que, desde el comienzo, el proyecto salesiano se
basa en el secuestro y retención de niñas y niños ona confiscados a sus
padres. La misión está desconectada de la geografía e introduce divisiones
441 Beauvoir, G. M. (1915). Los Shelknam. Indígenas de la Tierra del Fuego. Sus tradiciones,
costumbres y lengua. Buenos Aires: Talleres Gráficos de la Compañía General de Fósforos. p.
221.
442 Situación que expuso de igual manera Carlos Gallardo, pero para el caso de los ríos.
Gallardo, C. (1910). Los Onas. Buenos Aires: Cabaut � Cia.
443 Malvestitti, M. (2019). Intervenciones salesianas en torno a la lengua selk`nam:
documentación, codificación y uso en contexto misionero. Pp. 359-388. En; Cerro-Palomino,
R., Ezcurra, R., Zwartjes, O. Linguistica misionera. Aspectos lingüísticos, discursivos,
filológicos y pedagógicos. Lima: Pontificia universidad católica del Perú
171
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
geográficas extrañas, como la división entre onas “del norte” y “del sur”
de Jorrowskol/río Grande, en circunstancias que el río nunca ha sido
reconocido como un límite territorial entre colectivos ona.
447 Bridges, L. (1952). El último confín de la tierra. Buenos Aires: Emecé, pp. 467, 469
448 “El mapa de tierras del año 1917 ofrece pocas novedades. Una es el río Ajej, que ni sé
cuando se convertirá en Pipo [...]” Belza, J. (1978). Romancero del topónimo fueguino. Buenos
Aires: Instituto de investigaciones históricas, p. 215.
449 Belza, J. (1978). Romancero del topónimo fueguino. Buenos Aires: Instituto de
investigaciones históricas. p. 21
450 No se puede dejar de mencionar “Registro de topónimos de Tierra del Fuego, Antártida
e Islas del Atlántico Sur” (2000) “Departamento de Cartografía”, Dirección General de
Planificación y Ordenamiento Territorial, Ministerio de la Producción” aparecen las coordenas
geográficas.
174
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
175
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Pero, desde mediados del siglo XIX y hasta 1885, la mayoría de las
expediciones ofrecen registros lingüísticos que orientan respecto al
transporte y traslado de las primeras naciones fuegopatagónicas. Después
de esta fecha, como se verá, la intercepción de población nativa fue más
escasa, ya sea que porque efectivamente no hubo intercepciones o bien
por que fueron omitidos en los textos.
Por otro lado, es sabido también que sus libros publicados no fueron una
transcripción directa de sus libretas, apuntes o diarios de viaje. Estos
fueron textos editados, en los cuales puede haber tanto omisiones como
registros lingüísticos agregados con posterioridad al viaje.
Los registros lingüísticos del país aoneko tienen su auge entre fines de
la década de 1870 y durante la primera mitad de la década de 1880. En
este contexto, se advierte que, en los mapas producidos por las primeras
expediciones científicas-militares, realizadas entre 1877-1883, existe un
interés por registrar la geografía en idioma aoneko. Así se evitaba, por
lo demás, el espacio en blanco que por entonces dominaba en el mapa
oficial.
Los registros alfabéticos fueron colectados por los invasores del territorio
de las primeras naciones. La mayoría de los colectores de nombres de
lugares estuvieron de paso por el territorio y los menos tuvieron una
permanencia mayor. Se advierte que durante el periodo entre 1870 y 1910
454 Nombre dado tras la muerte.
178
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Toponimia de la Patagonia
458 Deodat, L. (1956). Toponimia de la Patagonia. Guía de la Viaje de la Argentina. Zona Sur.
Buenos Aires: Automóvil Club Argentino, pp. 177-191
459 Deodat, L. (1956). Toponimia de la Patagonia. Guía de la Viaje de la Argentina. Zona Sur.
Buenos Aires: Automóvil Club Argentino, pp. 177-191, p. 187
460 Op. cit.
180
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María y Dora Manchado, Luis Cuaterno y Luisa Pascual son, por otra parte,
co-productoras de un diccionario aoneko462, además de co-productoras de
los registros de Echeverría.
Toponimia aónikenk
182
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
El primero tiene que ver con el registro Namer. Este registro fue colectado
por el misionero Schmid en 1862465 y Martinic lo ha referido en trabajos
previos. Sin justificación, Martinic le agrega a Namer el sufijo aike,
ampliando de este modo la familia clasificatoria creada por Deodat (“la
familia aike”, ver supra). La cuestión se torna más confusa al introducir
el registro Dinamarquero, el cual Martinic señala que es un “nombre
derivado de la corrupción de Nameraik”. En una publicación anterior, sin
embargo, el autor hipotetizaba que Dinamarquero (145.4) se asociaba
a Dinamarca, país de origen de Jorge Schyte, antiguo gobernador de
Magallanes. Por otro lado, Martinic deriva su registro de Schmid y de
Musters, pero éste último no lo registra mientras que el primero lo hace
sin el sufijo aike.
465 Schmid, T. (1964). Misionando por la Patagonia Austral 1858-1865. Uso y costumbre
de los Indios Patagones. Buenos Aires: Academia Nacional de la Historia, p. 52 (A. Milciades
Vignati compilador).
466 Hatcher, J. (2005). Cazadores de huesos en la Patagonia. Expediciones de la universidad
de Princetona la Patagonia, marzo 1896-septiembre 1899. Buenos Aires: Zagier � Urruty
183
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Como vemos, Rogers no dice que las carpas se armaron en Uajen Aiken
sino en un riachuelo que en Uajen Aike se junta con el río Coy. Cabe
preguntarse cómo se obtuvo este registro aoneko. Creemos que pudo
haber sido proveído a Rogers por el explorador Ramón Lista.
Como vimos más arriba, Lista recorrió el territorio a fines de 1878 y tanto
en el relato de su viaje como en su mapa incluyó el paraje “Uagen Aiken”,
próximo a la desembocadura del río Coy.
En tercer lugar, llama la atención que de los once registros colectados por
los misioneros Renzi y Beauvoir incluidos en la toponimia de Martinic,
sólo uno figure en el “País Aónikenk”. Éste corresponde a “Keten Aike” y
el autor lo ubica en la comarca de La Portada (145.2). Conjeturamos que,
467 Lista, R. (1879). Viaje al país de los tehuelches. Exploraciones a la Patagonia Austral.
Buenos Aires: Martin Viedma, p. 24
468 Martinic, M (1995). Los Aonikenks. Historia y Cultura. Punta Arenas: Universidad de
Magallanes
184
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
ante la dificultad para localizar en el mapa los registros recogidos por los
salesianos, y al no haber otras referencias para ellos, el autor simplemente
prefirió no incluirlos.
CAPÍTULO 8
Indicios camineros
Desde el año 2000 hasta el año 2019 se ha capturado una serie de imágenes
del territorio fuegopatagónico en estación de otoño-primavera. Si bien
estas fechas distan casi un siglo del arco temporal de esta investigación,
teniendo además presente que las condiciones climáticas han variado
471 García-Oteiza, S. (2016). Mensura de la isla Navarino 1929-1930. Magallania, 44(1), 267-
286
472 Aguilera, O, Tonko, José. (2011). Guía etnográfica del parque nacional Bernardo
Ohiggins. Punta Arenas: s/e
187
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Otras comarcas notables son las del río Gallegos, la del Coy y las del río
Santa Cruz. Como se observa, gran parte del territorio está bajo nieve
durante los meses invernales. Los bordes litorales quedan libres de
grandes nevadas. Por eso los misioneros anglicanos Schmid y Hunziquer
pudieron, en el invierno de 1861, desplazarse por el territorio junto al
colectivo aoneko al cual se acoplaron.
188
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Ahora bien, son escasos los relatos de viajeros que cruzaron el territorio en
temporada invernal. En este contexto se puede citar a Benjamín Bourne
(1849), Teodoro Schmid (1859, 1861) y John Bell Hatcher (1896).
Esta dinámica estacional del territorio fue advertida con cierta presteza
por los foráneos metropolitanos. Así, Moyano captaba y establecía una
línea imaginaria en el río Deseado en cuanto al uso del pie cordillerano
y el litoral atlántico. Desde una perspectiva estratégica casi militar y
de control de los colectivos nativos, Moyano exponía que durante el
invierno y “(...) al sur del río Deseado los indios necesitan la costa litoral
para vivir, al norte del Deseado viven en las cordilleras”475. Por su parte,
Ramón Lista, otro militar, describía una dinámica similar; “Esos indios
pasan generalmente el verano en las orillas de los lejos lagos “Arjentino”
y Viedma. Unos cazan en Shehuen y otros en los valles de la cordillera.
Pero empieza a blanquear las cimas, descienden al hermoso valle del
Shehuen y plantan campamento en Korpe-aiken y los Manantiales”476.
La localización del Shehuen es estratégica y un claro ejemplo del uso
estacional del territorio. Moyano describe la dualidad del paraje y sus
buenas aptitudes fitogeográficas; “(...) Este es el paradero Shegüen, donde
los indios engordan sus caballos, en invierno se retiran hacia el litoral
buscando climas mas templados y con menos nieve” 477. Como referencia
cabe indicar que el paraje del Sheuen se ubica aproximadamente a unos
200 kilómetros de la costa atlántica y a unos 100 kilómetros del pie
cordillera andino. Por último, otro ejemplo de la movilidad estacional
corresponde al registro realizado por Carlos Burmeister. El emisario del
museo de La Plata, el 20 de diciembre de 1888, estando en Valcheta, anota:
“Los indios, que en otras épocas del año establecen sus tolderías en este
paraje habían partido á las grandes boleadas en los campos occidentales,
quedando ahora solamente los mas viejos acompañando algunas mujeres
[…]”478
Patagonia.
Ahora bien, es preciso señalar que la vida animal es clave para visibilizar
la estacionalidad del territorio. Es sabida la estrecha relación entre los
nativos y el guanaco en ambas orillas de Hasterr. Durante las estaciones
de verano, este cuadrúpedo habita preferentemente en los cañadones y
llanuras cercanas al pie cordillerano andino, mientras que en el invierno
prefiere la vecindad a los litorales marinos. Al respecto, Burmeister
anotó: “Durante los inviernos muy rigurosos, en los que la cantidad de
nieve caída cubre la vegetación herbácea, mueren muchos guanacos de
extenuación y frío. Entonces bajan á los valles y cañadones, buscando
reparo alrededor de los arbustos de calafate é incienso, pero ahí mismo
encuentran su muerte á veces tropillas enteras, sepultadas bajo la nieve.
En el invierno pasado de 1899 se ha observado este hecho en el Coyle y
Santa Cruz, notándose también que muchas hembras durante la agonía
abortan fetos ya bastante desarrollados”479.
Paraderos nativos
Ahora bien, hay que tener en cuenta que los paraderos nativos no
tienen una ubicación exacta en el espacio (ubicable con coordenadas
cartográficas). Hay que considerar que el icnotipo con el cual se designa
a una comarca podría tener un radio de alcance de incluso hasta de 10
kilómetros485.
483 Gusinde, M. (1990). Los indios de la Tierra del Fuego. Los selknam. Tomo primero, Vol.
I. Buenos Aires: Centro Argentino de Antropología Americana, p. 262
484 Op. cit. p. 253
485 Massone, M (1984). Los paraderos Tehuelches y prototehuelches en la costa del estrecho
192
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Sam Slick
Como se ha señalado, Sam Slick fue hijo del cacique Casimiro Bigua.
Su primera mención directa fue realizada por George Musters, quien lo
interceptó en las cercanías de la desembocadura del río Gallegos en abril
de 1869.
Platero
Es muy poco lo que sabe sobre este nativo. En su clásica obra “Los
Aonikenk…”, Martinic se restringe a mencionarlo casi como elemento
anecdótico489.
Platero fue forzado a servir de guía a los “Rifleros del Chubut. Fontana
agrega: “Al día siguiente echamos á nuestro Martin Platero por delante
para que de buena ó mala gana sirviera de guía y así él á vanguardia
continuamos viajes”494. Entre el paraje donde Platero fue capturado y el
Puerto de Santa Cruz, media una distancia aproximada de 790 kilómetros
en línea recta.
Por último, cabe mencionar otra mención sobre Pedro Platero, realizada
por el baqueano inglés William Greenwood. En ésta, Greenwood recuerda
haber visto afligido a Platero, sin embargo, no indica ni el lugar ni la
fecha495. Revisando la trayectoria del baqueano inglés, sostenemos que la
490 El Mercurio (Valparaiso), martes 7 abril 1874.
491 Albúm fotográfi
fotográfico
co “Magallanes. Vistas de la Patagonia del Estrecho y de la Tierra del
Fuego. (Emile Garreaud, 1874). Disponible en; http://www.bibliotecadigital.umag.cl/
handle/123456789/1581
492 Fontana, L. (1886). Viaje de exploracion en la Patagonia Austral. Buenos Aires: Tribunal
Nacional. p. 95
493 Schmid, T. (1964). Misionando por la Patagonia Austral 1858-1865. Uso y costumbre
de los Indios Patagones. Buenos Aires: Academia Nacional de la Historia, p. 52 (A. Milciades
Vignati compilador).
494 Fontana, L. (1886). Viaje de exploracion en la Patagonia Austral. Buenos Aires: Tribunal
Nacional p. 88
495 Grace Paz, G., Campbell, D. (Eds) (2015). Patagonia bravía. Naturaleza, vidas y
aventuras. Memorias originales del baqueano William H. Greenwood. Punta Arenas: s/e
195
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Orkeke
Casimiro
Con respecto a Casimiro, son varios los trabajos que han abordado tanto su
biografía como su presencia en el territorio. Desde mediados de la década
de 1860 ostentó el título de Cacique. Como expone Rey Balmaceda, sus
orígenes permanecen velado. Algunos lo consideran mestizo, otros no500.
Son varias las anécdotas que giran entorno a él, por ejemplo, cuando
en 1845 vendió Hasterr/estrecho de Magallanes a un irlandés501. En ese
mismo año viajó a Santiago y en 1864 y 1866 a Buenos Aires, metrópolis
que lo invistieron con los títulos de “Capitán de Ejercito” y “Jefe Principal
de las Costas Patagónicas hasta las puntas de las Cordilleras de los Andes”,
respectivamente. Su sucesor fue el cacique Papon.
Enrique el Fueguino
503 Riobo, D. (1868). Esposición sobre los acontecimientos que han tenido lugar en la colonia
de Magallanes. Santiago: imprenta La República
504 Muster, G (1964 [1871]). Vida entre los patagones. Un año de excursiones por tierras
poco frecuentadas, desde el estrecho de Magallanes hasta el río Negro. Buenos Aires: Solar/
Hatcher. (introducción de Rey Balmaceda), p. 87
505 Op. cit. pp. 67-68
198
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
está en la toldería de Shehuen; ellos viven ahora entre los indígenas que
habitan el valle del Río Gallegos y no pueden, felizmente, esplotar la
credibilidad de mis huéspedes en pró de la gran fama de que gozan y en
contra, quizás, de mi espedicion”506. La distancia entre el río Gallegos,
donde Enrique fue localizado por Musters en 1869 y el paradero de
Sheuen, es de aproximadamente 250 kilómetros en línea recta.
506 Moreno, F. (1879). Viaje á la Patagonia austral: 1876-1877. Buenos Aires: La Nación, p.
236
507 Martinic, M. (comp.) (2002). Marinos de a caballo. Exploraciones terrestres de la Armada
de Chile en Patagonia austral y Tierra del Fuego 1877-1897. Punta Arenas-Valparaiso:
Universidad de Magallanes-Universidad de Playa Ancha, p. 125
508 Spegazzini, C. (1884). Costumbre de los Patagones. Anales de la Sociedad Científica
Argentina, Vol. 17, 221-240, p. 237
509 “Coronel tenia toldo en los Manantiales, paradero de los indios sobre el río Chico, y
distante como 36 millas al Noroeste de la isla”.
Lista, R. (1879). Viaje al país de los tehuelches. Exploraciones a la Patagonia Austral. Buenos
Aires: Martin Viedma, p.20
510 Luqui, J. (2018). La armada y la fundación de las sunbdelegaciones de marina de la
Patagonia (1878-1887). Polos de civilización, soberanía y madres de ciudades. Revista de
temas de historia argentina y americana, Nº 26, Vol. 2, 78-119, p. 87.
199
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Papon
511 Dublé Almeida, D. (1875). Memoria del Gobernador de Magallanes presenta al Ministerio
de Colonización. Santiago: Mejia. p. 287.
512 Martinic, M. (1985-1986). La correspondencia del gobernador Duble con el jefe Tehuelche
Papon. Anales del Instituto de la Patagonia, Vol. 16, 41-43
513 Martinic, M. (comp.) (2002). Marinos de a caballo. Exploraciones terrestres de la Armada
de Chile en Patagonia austral y Tierra del Fuego 1877-1897. Punta Arenas-Valparaiso:
Universidad de Magallanes-Universidad de Playa Ancha, p. 56
514 No indica el lugar preciso, pero al día siguiente marchan todo el día y llegan a Guerr aike
(p. 43)
515 Lista, R. (1879). Viaje al país de los tehuelches. Exploraciones a la Patagonia Austral.
Buenos Aires: Martin Viedma, p. 41
516 Bertrand, A. (1886). Memoria sobre la región central de las tierras magallánicas.
Santiago: La Nacional, p. 39
517 Agradezco a Camilo Rada el haberme dado a conocer esta cartografía.
200
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
se insertó el texto: “Tol. de Pape” (181). A nuestro juicio, esto es: Toldería
de Papon. Si bien no tenemos mayores antecedentes sobre la presencia de
Papon en el lugar indicado por la cartografía salesiana, Martinic expone
que el cacique habría tenido alguna relación con una comunidad nativa
establecida en la cuenca terminal del río Coyle518.
Chumjaluwüm
524 Bertrand, A. (1886). Memoria sobre la región central de las tierras magallánicas.
Santiago: La Nacional, p. 38
525 Martinic, M (1995). Los Aonikenks. Historia y Cultura. Punta Arenas: Universidad de
Magallanes, p. 153.
526 Martinic, M. (1987). La expedición Silva-Pacheco a la cuenca de la laguna Blanca e
inmediaciones (1893). Anales del Instituto de la Patagonia, Vol. 17, 19-22
527 Op. cit.
528 Martinic, M. (comp.) (2002). Marinos de a caballo. Exploraciones terrestres de la Armada
de Chile en Patagonia austral y Tierra del Fuego 1877-1897. Punta Arenas-Valparaiso:
Universidad de Magallanes-Universidad de Playa Ancha, p. 238
529 Bories, C. (1901). Memoria que el gobernador de Magallanes presenta al Ministerio de
Colonización. Santiago: Mejia
530 Hatcher, J. (2005). Cazadores de huesos en la Patagonia. Expediciones de la universidad
de Princetona la Patagonia, marzo 1896-septiembre 1899. Buenos Aires: Zagier � Urruty,
p. 176-177
531 Smithsonian Institution. Smithsonian Online Virtual Archives. https://sova.si.edu//
record/NAA.PhotoLot.124
202
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Sam Slick
Sam Slick, hijo del cacique Casimiro, con 23 años de edad ofició de
baqueano a un grupo policíaco-militar chileno. Acoplado a este grupo
iba el británico George Musters. Además de su lengua aoneko, Slick
manejaba el inglés, y castellano. Fue asesinado hacia 1877, mientras
se trasladaba desde Carmen de Patagones al Chubut535. Como expone
Vignati, “Desgraciadamente, las noticias referentes a su vida son en
extremo suscintas”536.
El grupo policial se interceptó con Sam Slick en el vado del río Gallegos
y, debido a que el baqueano del grupo que guiaba a la comitiva desde la
colonia de Punta Arenas no estaba seguro del camino a seguir, se le pidió
532 “Fue preciso dejar en este paraje al peon Márquez, pues se hallaba tan enfermo, que no
le era posible montar á caballo, y como no había indios tuvimos nosotros mismos que arrear
los caballos hasta la aguada de Tawalk, donde llegamos el 24 de Diciembre y donde tambien
encontramos un indio con el extraño nombre y apellido de Pancho Francisco, que contraté
como peon”. Burmeister, C. (1890). Expedición a la Patagonia por encargo del Museo Nacional.
Anales del Museo Publico de Buenos Aires, p. 256
533 Moyano, C. (1931). Viajes de exploración a la Patagonia (1877-1890). Buenos Aires:
Mercatali
534 Crawshay, R. (1907). The birds of the Tierra del Fuego. London: Bernard Quaritch
535 Vignati, M. (1945). Iconografía aborigen. Casimiro y su hijo Sam Slick. Revista del Museo
de la Plata, Vol. 2, nº 13, 225-236
536 Op. cit. p. 233
203
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
al nativo servir de guía. Así, Slick dirigió al grupo entre el río Gallegos y la
isla Pavón en el río Santa Cruz.
Sin duda, uno de los pasajes más notables, que demuestra la seguridad
y conocimiento del territorio que se cruzaba por parte de Slick es cuando
el nativo desafió al grupo a marchar a la luz de la luna. Musters anotó:
“De modo que volvimos a la huella; y, como la noche estaba ya encima
apresuramos la marcha para vadear el río y acampar al otro lado. A las
siete, al llegar a un lindo manantial que brotaba de la barranca, donde
había leña en profusión, Gallegos ordenó que se hiciese un alto, aunque
Sam deseaba que siguiéramos, observando que la luna estaba tan brillante
que era lo mismo que si fuese de día”.
Chesko
537 Muster, G (1964 [1871]). Vida entre los patagones. Un año de excursiones por tierras
poco frecuentadas, desde el estrecho de Magallanes hasta el río Negro. Buenos Aires: Solar/
Hatcher. p. 68 (introducción de Rey Balmaceda), p. 68
538 Op. cit. p. 69
539 Op. cit. p. 72
540 Muster, G (1964 [1871]). Vida entre los patagones. Un año de excursiones por tierras
poco frecuentadas, desde el estrecho de Magallanes hasta el río Negro. Buenos Aires: Solar/
Hatcher. p. 68 (introducción de Rey Balmaceda), p. 73
541 Moreno, F. (1879). Viaje á la Patagonia austral: 1876-1877. Buenos Aires: La Nación, p
221
542 Op. cit. p. 398
204
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Lara y Cachihuano
Ahora bien, parte del tramo que realizó la expedición liderada por Moyano
fue el mismo que utilizó el colectivo nativo al cual George Musters se
acopló en 1869. Uno de los hitos importantes de la travesía fue el “bautizo”
de un cuerpo de agua que Moyano, adjudicándose según él el derecho de
“primer descubridor”, llamó lago Buenos Aires.
Compem
Respecto a este nativo, es casi nada lo que se sabe de él. Su única mención
está ligada a su participación en la expedición liderada por Moyano, entre
1882-1883, la cual fue revisada en la parte dos de esta tesis. Moyano expone
que en el grupo había dos indios más además de Compem, sin embargo,
no entrega ningún antecedente de ellos, de hecho, ni los menciona.
Hallen
El nativo guió al explorador italiano entre el río Coyle y el río Santa Cruz,
una distancia aproximada de 150 kilómetros que recorrieron en 4 días.
Roncagli reconoció inmediatamente la condición de baqueano de Hallen,
“A las 9 a.m del dia siguiente nos pusimos en camino, y empezó el indio á
hacer parte activa en el viaje, es decir, á hacer de guía” 562
Nohste
“He pedido a los onas que nos acompañen; pero solo uno de ellos parece
dispuesto á ir con nosotros”565. Por otro lado, al observar a los nativos de
la bahía Policarpo, Lista advirtió; “Acá hemos encontrado algunos indios
hospitalarios […] No tienen en general los mismos caracteres físicos que
los onas del Norte […]566.
572 Hay que recordar que Lanushwaiwa fue considerado como “el único que en realidad
conoce el lenguaje de los Onas”. Bascopé, J. (2018). En un área de tránsito polar. Desde el
establecimiento de líneas regulares de vapores por el estrecho de Magallanes (1872) hasta la
apertura de canal de Panamá (1914). Villa Tehuelches: Co Libris, p. 257.
210
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
(verano de 1877), pero que, sin embargo, él mismo indica que los nativos
llamaban “Carr”. En esta cartografía, a la cual ya se ha referido en parte,
se indica con una línea roja continua el itinerario de Moreno y con una
delgada línea negra y segmentada el “camino probable de los indios”.
578 Moreno, F. (1879). Viaje á la Patagonia austral: 1876-1877. Buenos Aires: La Nación, p.
308
213
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Lo paradójico de Moreno es que, si bien indicó los tramos en los cuales fue
guiado por nativos como parte de su itinerario, aquellos que indicó como
“camino probable de los indios” nunca fueron vistos por él, sino que los
“intuyó” o “supuso”. Claramente, en el soporte cartográfico, Moreno se
desmarca de haber transitado por caminos nativos.
Lista relata que, estando en bahía Thetis, envió una partida de hombres a
la bahía Buen Suceso para tener información del barco que los recogería.
La partida fue guiada por el nativo aush identificado como Noschte. Es
de suponer que, por esta razón, Lista se aventuró a señalar la hipotética
existencia de un camino nativo. Sin embargo, no es sabido el porqué
lo trazó hasta la bahía Aguirre, lugar donde Lista, además, no pudo
desembarcar581.
Ahora bien, hay que señalar que en esta misma comarca (precisamente al
interior de la bahía San Valentín), algunos años más tarde fue registrada
una emboscada cooperativa en la cual participó el ona Capelo582.
215
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Ahora bien, el mismo Moyano, algunos años antes del comentario anterior,
adulaba la inteligencia del trazado del camino nativo. Estando en el valle
del Sheuen y transitando por un sector de terreno complicado, el marino
argentino reflexionaba; “(...) Es lo que nos había sucedido buscando el
camino mas corto en lugar de dar una ligera vuelta y pasar faldeando la
meseta de la costa donde va el camino de los indios”591.
El perito Francisco Moreno, una década más tarde, continúa con esta idea
del camino nativo como el camino de la “China”. Claramente este nombre
no fue creación de Musters ni Moreno sino más bien de los baqueanos que
lo guiaban. Al respecto, Moreno escribió: “Sigo un pequeño sendero que
vengo observando desde hace algunos días y que no me parece trazado por
los guanacos; es camino de ‘Chinas’, llamado así por haber sido formado
por las mujeres indias que siempre siguen el mismo trayecto, cuando van
en marcha con los toldos, mientras los hombres buscan la caza”595. Así,
592 Lista, R. (1885). Esploracion de la Pampa y de la Patagonia. Buenos Aires: Tribuna
Nacional, p. 35
593 Muster, G (1964 [1871]). Vida entre los patagones. Un año de excursiones por tierras
poco frecuentadas, desde el estrecho de Magallanes hasta el río Negro. Buenos Aires: Solar/
Hatcher. p. 68 (introducción de Rey Balmaceda).
594 Op. cit. p. 130
595 Moreno, F. (1879). Viaje á la Patagonia austral: 1876-1877. Buenos Aires: La Nación, p.
218
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Respecto al cruce de los ríos, todos éstos eran vadeables. Sin embargo, los
ríos Gallegos y Santa Cruz eran los que presentaban mayores dificultades.
El primero, en especial en la época de deshielos. El segundo, todo el año.
Para ambos ríos los aonekos tenían lugares específicos para vadearlos
(183.5). En el caso del koong Gallegos, los vados estaban en la vecindad
de Guerr-aike y en los Morros (paso Los Robles) (145.1). Para el río Santa
Cruz, el vado estaba, aparentemente, en Chikrookaik600. Al respecto,
Musters indicó: “(...) nuestro punto de reunión preferido era un lugar
situado como a setenta millas de distancia, llamado Chickrookaik, indicado
por Fitz Roy como vado o paso indio, en el río Santa Cruz, información
que confirmaron tanto El Zurdo como Casimiro. En ese punto el koong se
estrecha considerablemente”601. Años más tarde, el perito Moreno vuelve
a reiterar dicha información, aunque su contrincante, el militar Ramón
Lista, lo refutaba602. Como sea, lo importante es que el río Santa Cruz
es vadeable y los caballos siempre, en cualquier estación del año, deben
pasar a nado. La única descripción y dibujos del método para hacerlo fue
realizada por Benjamin Bourne, quien presenció y participó en el cruce
junto a una colectividad nativa en 1849603. En estos casos, lo nativos
construyen balsas de cueros las cuales van atadas a los caballos que hacen
de tiro (183.5). Al interior de la balsa se transportan los integrantes del
colectivo604. Probablemente, este método y el lugar de vado cambiaron
294
596 Op. cit. p. 425
597 “Patagonia. Croquis de la parte comprendida entre los paralelos 50 á 53 con itinerario de
espedicion efectuada...” (1887).
598 Bove, G. (1883). Expedición Austral Argentina. Informes preliminares presentados al
A.S.S.EE. Buenos Aires: Instituto Geográfico Argentino, p. 157
599 Beerbohm, J. (2013). Vagando por la Patagonia: la vida entre cazadores de ñandúes y un
motín en Punta Arenas-agosto a noviembre 1877. Buenos Aires: Claridad
600 Llarás Samitier, M. (1991). Los pasos indígenas del río Santa Cruz. Revista Patagónica.
Vol. 50, 35-38
601 Muster, G. (1964), p. 102. En efecto, el río en este sector tiene aproximadamente 100
metros de ancho.
602 Lista, R. (1879). Viaje al país de los tehuelches. Exploraciones a la Patagonia Austral.
Buenos Aires: Martin Viedma, p. 18-20
603 Bourne, B. (1853). The captive in Patagonia or life among the giants, a personal
narrative. Boston: Lothrop � Co.
604 Llarás Samitier, M. (1991) “Los pasos indígenas del río Santa Cruz” Revista Patagónica,
Vol. 50, 35-38
219
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
una vez que se estableció la factoría de Piedra Buena en isla Pavón (1859).
De hecho, ningún otro viajero, misionero, explorador u otro personaje
volvió a describir el método descrito por Bourne.
Ahora bien, según Gallardo, la línea caminera ona marcha con los hombres
adelante, juntos a sus perros, sus arcos y carcajs, atentos agudamente al
entorno. Las mujeres van atrás, porteando en sus espaldas los kowwhi,
enseres, infantes o párvulos. Por su parte, el marino Waldo Becerra, quien
estuvo en Jorrka/bahía Inútil y alrededores en 1898 anotó: “Cuando van en
marcha, el hombre lleva su arco y flechas en un carcaj y la mujer, en algún
pedazo de trapo que se ha preparado, lleva granos, carne y un chiquillo
amarrado a la espalda. En la mano y afirmándose llevan constantemente
unos palos de metro y medio a dos metros de longitud, que se usan para
sostener sus pieles de que se desprenden cuando arman su campamento
para guarecerse del viento, quedando enteramente desnudos alrededor
del fuego”606. Llama la atención la descripción de Becerra en lo que refiere
a los palos que las porteadoras llevan en sus manos a modo de bastón
pero que a la vez son la estructura del Kowwhi. En las escasas imágenes
que registran onas en marcha, a las porteadoras se les vez desprovistas de
elementos en sus manos. Sin embargo, hay que considerar, como se verá
mas adelante, que estas imágenes fueron tomadas en la región boscosa,
donde hay disponibilidad de ramas o palos, mientras que la observación
de Becerra fue realizada en la región esteparia de la isla, donde los palos
de las dimensiones descritas escasean por completo.
605 Donoso, A. (1906). Demarcación de la línea de frontera en la parte sur del territorio:
trabajos de la Quinta Subcomisión Chilena de Límites con la República Argentina, con una
introducción de Luis Risopatron. Santiago: Imprenta Cervantes
606 Becerra, W. (1898). En la Tierra del Fuego. Exploración al país de los Onas-la bahía Inútil.
Revista de Marina. Vol. 25, pp. 1747-1748.
220
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
611 Gusinde, M. (1990). Los indios de la Tierra del Fuego. Los selknam. Tomo primero, Vol. II.
Buenos Aires: Centro Argentino de Antropología Americana p. 1089
612 Serrano, R. (1880). Diario de la escursion a la isla grande de Tierra del Fuego durante los
meses de enero i febrero de 1879. Anuario Hidrográfico de la Armada de Chile, Vol. 29, pp.
151-211
613 Becerra, W. (1898). En la Tierra del Fuego. Exploración al país de los Onas-la bahía Inútil.
Revista de Marina. Vol. 25, pp. 1747-1748.
222
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
614 Gallardo, C. (1910). Los Onas. Buenos Aires: Cabaut y Cía. p. 114
615 Op. cit. p. 239-240
616 El río Azopardo. Los ríos Yendegaia y Lapataia presentan mayores complicaciones, pero
de todas formas son vadeables de a pié. El Yendegaia es mas difícil durante el verano o época
de deshielo.
617 Gallardo, C. (1910). Los Onas. Buenos Aires: Cabaut y Cía. p. 394-395
618 Archivo Charles Wellington Furlong, Smithsonians museum, U.S.A, Nº 274
619 Gusinde, M. (1990). Los indios de la Tierra del Fuego. Los selknam. Tomo primero, Vol.
II. Buenos Aires: Centro Argentino de Antropología Americana, p. 747
223
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Ahora bien, hasta ahora, los pasos de porteo se han entendido a una
escala micro, es decir, como puntos estáticos, dispersos y aislados en el
mapa. Casi como un faro. Por otro lado, el “paso” sigue incrustándose en
una geografía Norte-Sur, a la cual, como es sabido, no pertenece. Desde
una geografía Norte-Sur, el sentido del “paso” no puede ser otro que el de
acortar distancia, es decir ahorrar kilometraje. Por el contrario, el “paso”,
inscrito en una geografía fuegopatagónica, desborda la idea de “ahorrar
kilometraje” y permite entenderlo como un configurador de ambientes
camineros marino-terrestre.
620 Pa:Ka / Garibaldi Honte, Luis 1971-75. Entrevista. In: Penazzo, Nelly � Guillermo Penazzo
Wot’n: Documentos del genocidio Ona. Buenos Aires: Ediciones Arlequín de San Telmo, 1995,
T. II, pp. 194-197, p. 197.
621 Prieto, A., Chevallay, D., Ovando, D. (2000). Los pasos indios en Patagonia Austral. Desde
el país de los gigantes. Perspectivas arqueológicas en Patagonia. Jornadas de arqueología de
la Patagonia IV. Universidad nacional de la Patagonia Austral, Rio Gallegos, 87-91. Castillejo,
A. (2017). From virtual survey to real prospection: Kawéskar mobility in the Fuego-Patagonia
seascape across terrestrial passages. Quaternary International, Vol. 435, 114-127
622 Castillejo, A. (2017). From virtual survey to real prospection: Kawéskar mobility in the
Fuego-Patagonia seascape across terrestrial passages. Quaternary International, Vol. 435,
114-127
623 Prieto, A., Chevallay, D., Ovando, D. (2000). Los pasos indios en Patagonia Austral. Desde
el país de los gigantes. Perspectivas arqueológicas en Patagonia. Jornadas de arqueología de
la Patagonia IV. Universidad nacional de la Patagonia Austral, Rio Gallegos, 87-91. Castillejo,
A. (2017). From virtual survey to real prospection: Kawéskar mobility in the Fuego-Patagonia
seascape across terrestrial passages. Quaternary International, Vol. 435, 114-127
224
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
información caminera.
Casi cuarenta años después de los registros escritos de este paso, aun era
posible hallar algunos signos materiales de él643.
Epílogo
have we had the opportunity of seeing the women and children. They have travelled many
miles on foot, crossing mountains and valleys, and several rivers, some of which are sometimes
impassable, the current being too strong to allow of their swimming across. On the present
occasion the men only first reached Ooshooia, guanaco skins being their chief covering. The
women and children were halting at Lupatia, about eight miles from our settlement. After
giving them a warm reception, I suggested their re turning with an invitation from me to bring
to the Mission station (if possible) the remaining party, including their wives and children”
South American Missionary Magazine, Oct. 1, 1889, p. 217.
642 South American Missionary Magazine, Feb. 1, 1886, p. 33.
643 En efecto, en 1922 el artista norteamericano Rockwell Kent halló vestigios de la estructura
de habitaciones nativas. García, S (2015). Los orígenes de las comunicaciones terrestres en el
sur de Tierra del Fuego (Chile). Magallania, 43(2), 5-45, pp. 14-15.
228
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
229
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Las series gráficas camineras que han sido producidas deben entenderse
y apreciarse como una primera aproximación a la caminería nativa y del
territorio. En ellas, transformamos en dibujo y espacializamos acciones
que nunca habían sido presentadas de esa forma. En otras palabras, se
ha realizado un trabajo de reescritura que entiende al dibujo como tal y
no como una representación meramente gráfica. Para esta reescritura se
ha utilizado una perspectiva aérea y para su producción se han utilizado
distintas fuentes, entre ellas: textos, Google Earth, fotografías, relatos,
dibujos y nuestra propia experiencia en terreno. La perspectiva aérea nos
posibilita entender el territorio ya no es un primer plano. No nos interesa
la fisonomía del nativo, sino mostrar y resaltar la acción, independiente
del sujeto.
230
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Conclusiones
Luego de haber estudiado las caminerías estanciera-estatal, baqueana y
nativa de forma separada, esta investigación concluye con la elaboración
de un esquema cartográfico síntesis y homologable, en el cual se
representa cada una de las caminerías mencionadas (200-200.5). El
objetivo es identificar distingos, contrastes, coincidencias, así como los
posibles grados de relación entre ellas.
--------------
Bibliografía
- Textos
Sudamericana
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235
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
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Díaz, R. (2018). La Tierra del Fuego se apaga: réquiem para flauta sola.
Diagonal: An Ibero-American Music Review, 3(2), 44-79
Dublé, D. (1938a). Diario del viaje al río Santa Cruz, Patagonia. Revista
chilena de Historia y Geografía. Vol. LXXXIV, 208-231.
Dublé Almeida, D. (1938b). Diario del viaje al río Santa Cruz, Patagonia
(continuación). Revista chilena de Historia y Geografía. Vol. LXXXV,
253-279, p. 256
237
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
238
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
239
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Gusinde, M. (1986). Los indios de Tierra del Fuego. Los yamanas. Tomo
II, volumen I. Buenos Aires: Centro argentino de etnología americana
240
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
241
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Lenzi, J. (1967). Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur; su
pasado, su presente y su proyección. Obra preparada con el auspicio del
Gobierno del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas
del Atlántico Sur. Buenos Aires: Progreso
Lista, R. (1887). Viaje al país de los onas. Tierra del Fuego. Buenos
Aires: Establecimiento tipográfico de Alberto Núñez
Llarás Samitier, M. (1991). Los pasos indígenas del río Santa Cruz.
Revista Patagónica. Vol. 50, 35-38
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Manzi, L. (1999). Diseño exploratorio acerca del uso del espacio por
grupos cazadores-recolectores pedestres de la isla grande de Tierra del
Fuego. Actas de las Terceras Jornadas de Arqueología de la Patagonia,
pp. 420-438
Martinic, M. (2005 ?1973?). Crónica de las tierras del sur del canal
Beagle. Punta Arenas: Lakutaia.
243
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Martinic, M., Quiroz, D. (1990). El uso ecuestre entre los aonikenk. Anales
del Instituto de la Patagonia, serie Ciencias Humanas. Vol. 19, 29-42
244
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
245
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Nuñez, A., Zambra, A., Aliste, E. (2017). El poder de los mapas, los mapas
del poder: la construcción del saber geográfico de Patagonia-Aysen.
Universum, Vol. 32, 149-162
246
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
costas patagónicas, Tierra del Fuego é Isla de los Estados, con una
carta-prólogo del General Bartolomé Mitre. Buenos Aires: Imprenta de
La Nación.
247
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
248
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
249
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Tuhkanen, S., et. al. (1992). Tierra del Fuego as a target for
biogeographical research in the past and present. Anales de Instituto de
la Patagonia, vol. 19(2), 5-107
250
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Word, Denis (1992) The power of Maps. New York: The Guilford Press
- Cartografía
10) 1880 - “Mapa de la Patagonia Austral por Ramón Lista”. Ramón Lista.
Escala no indicada
251
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
12) 1880 – “Plano del territorio de la Pampa y Rio Negro, y de las once
provincias chilenas que lo avecindan por el oeste”. Manuel Olascoaga.
Escala 1:2.000.000
13) 1881- “Carta general de la Patagonia construida por el capitán de la
Armada Argentina Dn. Carlos Moyano que contiene el resultado de sus
exploraciones y la línea de marcha durante sus viajes realizados en 1876,
1877, 1878, 1879, 1880 y además el trazo de una vía de comunicación
apropiada á la Conducción de Ganados desde el Río Negro hasta el
estrecho de Magallanes.
17) 1884 – “Mapa de la República de Chile desde el río Loa hasta el Cabo
de Hornos”. Amado Pissis. Escala 1:1.000.000
21) 1887 - “Mapa de la Tierra del Fuego según las exploraciones y estudios
de don Ramón Lista”. Ramón Lista. Escala 1: 1.250.000
252
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29) 1897 – “Plano topográfico del Territorio de Santa Cruz levantado por
el agrimensor Carlos Siewert”. Carlos Siewert. Escala 1: 500.000
33) 1898- Sin título [muestra división predial del territorio de Magallanes].
Hugo Pietrogrande. Escala 1:250.000
35) 1900 - “Plano parcial del Territorio de Santa Cruz, Patagonia”, Carlos
Burmeister. Escala 1:666.800
253
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
40) 1904 – “Territorio de Santa Cruz, zona sud del río Santa Cruz”, Carlos
Burmeister. Escala 1:200.000
50) 1911 – “Plano de los territorios de Santa Cruz, Magallanes y Tierra del
Fuego”. Norberto B. Cobos. Escala 1: 1.000.000
53) c1918 – “Tierra del Fuego según las exploraciones y los estudios
efectuados por Alberto M. De Agostini 1910-1910”. Alberto M. De Agostini.
Escala no indicada.
254
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
56) 1923 – “Plano del Territorio de Santa Cruz, Rep. Argentina”. Roberto
Daublebsky von Sterneck. Escala 1:666.666
57) 1928 – “The Falklands islands”. Robert Fitz Roy. Escala no indicada.
60) 1929 – “Territorio nacional de Tierra del Fuego”. Enrique del Castillo.
Escala 1:300.000
255
ANEXO I Expediciones científicas-militares en Fuegopatagonia 1869-1886
(elaboracion del autor)
Kilometros Utilizo
Año de la Reconoce Caminos
Explorador Formacion Edad Mandante Objetivo Principal Territorio Explorado Lugar de Inicio Lugar de Termino Recorridos Fecha de la Expedicion Estación Ambientes R ecorridos Baqueanos Foraneos Baqueanos Nativos Columna de
Expedicion Nativos
Aproximados (*) Humos
George Musters Marino 28 1869 Particular Traslado Continente Colonia de Punta Arenas Isla Pavón 400 19 -27 abril Otoño Vega, llanura, cañadón Jaria Sam Slick Si Si
Francisco Moreno Naturalista 25 1877 Estado argentino Científico/geopolítico Continente Isla Pavón Colonia de Punta Arenas 400 6-14 de abril otoño Vega, llanura, cañadón Isidoro Estrella No No
Juan Tomas Rogers Marino 26 1877 Estado chileno Científico/geopolítico Continente Seno Skyring Colonia de Punta Arenas 700 10 noviembre-23 diciembre Primavera-verano No Si No
Fiordo, Vega, llanura, cañadón, bosque Santiago Zamora, Francisco Jara, Williams Greenwood
Julius Beerboom Ingeniero 23 1877 Particular Traslado Continente Isla Pavón Colonia de Punta Arenas 400 2 octubre-11 noviembre Primavera Vega, llanura, cañadón Isidoro, Guillaume No No Si
Invierno-
Ramon Lista Militar 22 1878 Estado argentino Científico/geopolítico Continente Colonia de Punta Arenas Isla Pavón 400 18 agosto-15 septiembre Vega, llanura, cañadón Luis Navarro, Arias No No Si
primavera
1 enero-28 febrero Verano vega, llanura, cañadón No No No No
Ramón Serrano Marino 31 1879 Estado chileno Científico/geopolítico Tierra del Fuego Bahia Gente Grande Bahia Gente Grande 350
38 1879 Estado chileno Geopolitico Continente Colonia de Punta Arenas Colonia de Punta Arenas 9 00 1-30 enero Verano Vega, llanura, cañadón Luis Ulloa, Emilio Bays No Si Si
Diego Dublé Almeida Militar
Florence Dixie Viajera 24 1879 Particular Turismo Continente Colonia de Punta Arenas Colonia de Punta Arenas 700 Enero-febrero Verano Vega, llanura, cañadón, bosque Guillaume, Poivre, Arias, Gregorio No Si Si
1881
Marino 25 Estado argentino Científico/ geopolítico Continente Colonia de Punta Arenas Isla Pavón 460 1-21 mayo Otoño Vega, llanura, cañadón José M ontes Hallen No Si
Giovanni Roncagli 1882
Carlos M. Moyano Marino 28 1883 - 1884 Estado argentino Científico/ geopolítico Continente Colonia de Punta Arenas Isla Pavón 9 30 2 noviembre-28 febrero Primavera-verano Vega, llanura, cañadón, bosque, fiordo No Compem No Si
Alejandro Bertrand 31 1885 Estado chileno M ensura Continente Colonia de Punta Arenas Colonia de Punta Arenas 9 00 20enero-13 abril Verano Vega, llanura, cañadón, turba, fiordo Juan Alvarado, Luis Navarro, Rojas No No Si
Ingeniero
Ramon Lista M arino 33 1886 Estado argentino Científico/ geopolítico Tierra del Fuego Bahia San Sebastían Bahia Thetis 29 0 22 noviembre-4 diciembre Verano Vega, llanura, cañadón, bosque, turba No Noshte, No Si
Kaukioski
252
Antecedentes de la memoria de la expedición
(elaboracion del autor)
George Musters At home with the Patagonias: 1869 1871, Londres Ingles 322 30 Si
a years`s wanderings over untrodden ground from straits of magellan to the rio si Libro
Negro
Francisco M oreno Viaje á la Patagonia Austral: 1876-1877 1877 1878, Buenos Aires Castellano 462 8 Si Si Libro
Juan Tomas Rogers Espedicion a la parte austral de la Patagonia 1877 1878, Santiago Castellano 39 39 No Si Artículo
Julius Beerboom W anderings in Patagonia 1877 1879, Londres Ingles 167 89 Si Si Libro
Ramon Lista Viaje al pais de los Tehuelches 1878 1879, Buenos Aires Castellano 83 16 Si Si Libro
De la escursion a la isla grande de Tierra del Fuego
Ramon Serrano 1879 1880, Santiago Castellano 53 53 No Si Artículo
durante los meses de enero y febrero 1879
Diego Duble Almeida Diario del viaje al rio Santa Cruz, Patagonia 1879 1938, Santiago Castellano 48 48 No No Artículo
Florence Dixie Across Patagonia 1879 1880, Londres Ingles 251 200 Si No Libro
1881
253
Antecedentes del mapa y de la expedición
(elaboracion del autor)
Formato de
Explorador Título principal Dimensiones (cm) Escala Incluye Itinerario Incluye algún tipo de Camino Indica Presencia Nativa Indicaciones Ambientales
Impresión
George Musters Patagonia Si - "Winter quarter of southern Tehuelches", "Southern Tehuelches",
Color 36 .5x20 No indicada Si No "High BarrenPlain"
"Chikookaik
Esquisse de la Patagonia Monocromatico 30x26 1/6 .000.000 Si No Si - "Indians Tehuelches" " Mesetas terciarias cubiertas en parte con basalto"
Francisco Moreno
Croquis de una parte de la Patagonia Color 49x26 No indicada Si No ("Camino probable de indios" Si - Uagen aiken, Amenkelt, Yaten Huajeno, kehle aiken, Chickerrok, Car aiken "Basalto terciario"
Juan Tomas Rogers Derrotero de la espedicion a la Patagonia Monocromatico 42x40 No indicada Si No Si - " Tolder ia ambulante"
"Bosque de los huemules", "Valle de los guanacos", "Vaquería del norte", "Vaqueria del sur"
Julius Beer bohm Patagonia Color 22x13 No indicada Si No Si - "Indian camp", Chikrookaik "High Barren Plain", "Beech forest", "Grassy plain", "Cap. of lava & scoria"
Mapa de la Patagonia Austral (1879) Color 28x26 No indicada Si No Si - "Paradero de los Tehuelches", "Tehuelches del Sur" No incluye
Ramon Lista
Mapa de la Patagonia Austral (1880) Color 28x26 No indicada Si No Si - " Parader o de los Tehuelches" , " Tehuelches del Sur " , Guerr aike, Uagen aike " Region de las salinas" , " Campos muy abundantes en guanacos"
"Bosque de robledales y lagunas", "Itsmo bajo y pastoso", "Altiplanicie con bosque y
Ramon Serrano Tierra del Fuego Monocromatico 42x33 No indicada Si No No
pantanos"
1881
Traccia del viaggio attraversa la Patagonia australe Color 42x33 1:920.000 Si No Si - Colcaique, Kilincaique, Ottelaique, Kimorocaique "Terreno Vulcánico"
Giovanni Roncagli
Patagonia. Territorio argentino Color 24x16 No indicada Si No Si - "Camp. de indios", Kilincaique, Ottelaique No incluye
Car los M . M oyano Patagonia Color 70x6 2. 5 1:1.000.000 Si No Si - Karken aike, Ottelte aike, Wake aike, Guerr aike, Cetz aike "Paramos sin arbustos", "Falda del monte", Paramos muy áridos"
Alejandro BertrandMapa topográfico de la rejion central magallanica Monocromático 70x50 1:500.000 Si No Si - Kemerokai, Okerai "Mapa de los guanacos", "Lomajes de las Leoneras", "Pampa de los terremontos"
Ramon Lista Mapa de la Tierra del Fuego Color 28x26 1: 250. 000 Si Si (" Pr obable camino de indios" Si - M onte Kar ke, toldos " Valles pastosos" , " Bosques"
254
Intercepciones entre nativos y exploradores (1869 - 1886)
(elaboracion del autor)
Nº de
Explorador Estación Año Lugar de Intersección Tipo de Intersección Nº de Individuos Nº de Toldos Nombre de Nativo Identificado
intersecciones
George Musters Otoño 1869 4 1.- Rio Gallegos 1.- En la Senda 1.- 6 1.- No indica
Sam Slick, Enrique, Pedro el Platero,
2.- Valle Coy 2.- En la Senda 2.- Sobre 40 2.- No indica
Reina Victoria, Isidoro (en Pavón) ,
3.- Tres Chorrillos 3.- Campamento 3.- "filas de mujeres y niños 3.- No indica
Casimiro, Orkeke (ambos en río
4.- Al norte de Tres Chorrillos 4.- En la Senda montados" 4.- No indica
Chico)
4.- "varios indios"
Francisco Moreno Otoño 1877 1 1.- Rio Gallegos 1.- Paradero "Guerr Aiken" 1.- "solo logré conversar con algunos" 1.- No indica Isidoro (de baqueano) , Estrella
Juan Tomas Rogers Primavera - Verano 1877 2 1.- Rio Coy 1.- En la senda / 1.- 2 1.- 19 toldos Cacique Papon, Pedro Mayor,
2.- Rio Gallegos Campamento 2.- "varios indios" 2.- 9 toldos Cacique Ventura, Severo, Cubana,
2.- Campamento Araucano
Julius Beerbohm Primavera - Verano 1877 1 1.- Rio Ciake 1.- Paradero 1.- "50 hombres" 1. - 12 " carpas" Orkeke (en Ciake) , Isidoro (de
"25 por toldos" baqueano)
"400 a 500"
"otro montón de indios"
Ramon Lista Invierno - Primavera 1878 2 1.- Rio Gallegos 1.- Campamento 1.- "llegaron los indios" 1.- "los toldos" Cacique Papon, Mulato, Pescado,
2.- Valle Coy 2.- Cacería 2.- "muchos indios" 2.- No indica Guina Maineneuco (en Guer
Aike), Orkeke (viejo cacique,en el
Coyle)
Ramon Serrano Verano 1879 3 1.- Laguna Deseada 1.- Emboscada 1.- "una cantidad de indios" 1.- No indica No registra
2.- No indica 2.- Campamento evacuado 2.- No registra 2.- No indica
3.- Boqueron Serrano 3.- Emboscada 3.- 10 aproximadamente 3.- No indica
4.- Rio del Oro 4.- Emboscada 4.- "hemos visto indios atravesar" 4.- No indica
5.- Rio Marazzi 5.- Emboscada 5.- "3 indios" 5.- No indica
Diego Duble Almeida Verano 1879 1 1. - Rio Dinamarquero 1. - Paradero 1. - " muchos indios" 1. - 8 a 10 toldos Cacique Papon, Pescado, Pedro
Mayor, Pechocho, Pablo
Florence Dixie Verano 1879 3 1.- Rio Dinamarquero 1.- Paradero 1.- "varios indios" 1.- "una docena de carpas grandes" Isidoro (en el río Gallegos, paso
2.- Laguna del Zurdo 2.- Campamento evacuado 2.- No registra 2.- No indica Alquinta)
3.- Rio Gallegos 3.- Campamento 3.- No registra 3.- 3 toldos
1881
Giovanni Roncagli Otoño 1882 1 1.- Valle Coy 1.- Campamento en 1.- "caravanas de mujeres y 1.- "tres toldos" Hallen, Isidoro (estaba en el
movimiento muchachos" - "otros toldos" campamento del Coyle)
- "otros indios"
Carlos M. Moyano Primavera - Verano 1883 - 1884 1 1.- Paso "Los Robles" (Rio 1. - Campamento 1. - No indica 1. - " dos toldos" Compem
Gallegos)
Alejandro Bertrand Verano 1885 2 1.- Valle del Bautismo 1.- Paradero 1.- No indica 1.- 14 toldos Cacique Papon, Mulato
2.- Pozo la Reina 2.- En la senda 2.- "caravanas de mujeres" 2.- No indica
3.- Tres Chorrillos 3.- En la senda 3.- 3 3.- No indica
Ramon Lista Verano 1886 6 1.- Bahía San Sebastian 1.- Combate 1.- 28 muertos 1.- "algunos toldos"/"tolderas Rosa, Eloisa, Sebastian, Celica,
2.- Arroyo Fagnano 2.- Campamento evacuado 2.- 144 abandonadas" Noshte, Kaukiolski
3.- Rio "Los Toldos" 3.- Campamento 3.- "no menos de 50" 2.- 24 toldos (6 nativos por toldo)
4.- Cabo Peñas 4.- Combate 4.- 9 prisioneros 3.- "un gran alojamiento de toldos"
5.- Caleta Policarpo 5.- Campamento 5.- "algunos indios" 4.- "una tolderia"
6.- Caleta Falsa 6.- Campamento 6.- "algunas viejas y numerosos 5.- No indica
7.- Bahia Thetis 7.- Campamento indios" 6.- 7 toldos
7.- "Llegaron con Nohste 11 salvajes" 7.- "tolderias"
255
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
ANEXO II
Registros alfabéticos en lengua aoneka colectados
de cartografías
1869-1923
- Chikrookaik, vado-paraje
- Mowaish, cerro
- Winter quartes of southern tehuelches
- Frequent Winter quarters of tehuelches
256
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
- Ai-Aiken, paraje
- Aonic, paraje
- Cayo-Aiken
- Chaianke, paraje
- Cheul, cerro
- Chorret o Charrel (lago Viedma)
- Corpen-Aiken, paraje
- Eletueto, paraje
- Gol, paraje
- Mawaish, cerro
- Tamel, paraje
- Tayer, paraje
- Colcaique, paraje
- Kimorocaique, paraje
- Kilincaique, paraje
- Ottelaique, paraje
- Coy Nash, paraje
- Cetz-aiken, paraje
- Corpen-aiken, paraje
- Chunque-aiken, paraje
- Karken Aiken, paraje (solo en el relato del viaje)
- Guerr-aiken, paraje
- Ottilte-aiken, paraje
- Waken-aiken, paraje
- Kemerokai, río
- Okererai, río
- Ciaque, río
- Cetr, paraje
- Guerr, paraje
- Quilin paraje
- Otelte, paraje
- Chikerook, vado-paraje
- Amenkelt, paraje
- Yaten-Huajeno, vado-paraje
- Kehee, paraje
- Carr, paraje
- Orr, paraje
- Cheul, monte
- Corpe, paraje
- Chalia, río
- Sheuen, paraje
- Tar, laguna
- Shei, monte
- Caparr, paraje
257
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
- Keharr, paraje
- Tayen, paraje
- Golf, paraje
- Eletueto, paraje
- Cayo, paraje
- Ai, paraje
- Tamel, paraje
- Ahonic, paraje
- Emel-aik, paraje
- Oshchem-aik, paraje
- Corpenk-aik, paraje
- Chonquek aik, paraje
- Coquetr, cerro
- Kmauaich, cerro
- Olni, arroyo
- Caprek-aik, paraje
- Ciaque, estancia
- Ciaque, río
- Kemeror, río
- Paliaike, estancia
- Rociaike, estancia
258
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
- Olni, arroyo
- Aurkeguel, arroyo
- Kinch, paraje
- Caprek-aik, paraje
- Guaraike, estancia
- An-aike, estancia
- Yaten-huajen (“Fortaleza”)
- Man, cerro
- Carrkaiken, paraje
- Orrkaiken, (población)
- Ochem-kaiken, estancia
- Corpen-kaiken, estancia
- Sheuen, río
- Tapel-kaiken, estancia
- Chickerook-kaiken, estancia
- Cheulm cerro
- Yotelkaiken, estancia
- Shaneke kaiken, paraje
- Shehuen-aiken, laguna
- Tar, laguna
- Kochaik, monte
- Tamelkaiken, paraje
- Eleute, paraje
- Eleute, laguna
- Palique, cerro
- Ciayke, estancia
- Ciayke, río
- Palyayke, estancia
1904 – “Territorio de Santa Cruz, zona sud del río Santa Cruz”.
Autor: Carlos Burmeister. Escala 1:200.000
- Chicorokaik, paraje
- Otitelaik, bajo falso
- Comesuaik, paraje
- Cherkaik, paraje
- Jayakaik, paraje
- Chalaik, paraje
- Pelque, arroyo
- Pelque Kaik, paraje
- Cokekaik, paraje
- Apenkaik, laguna
- Tapiaik, paraje
- Palique, cerro
- Cañadón de los Indios
- Kemerokai, chorrillo
- Paliaike. Estancia
- Ciake, estancia
259
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Escala 1:500.000
- Guaraike, estancia
- Paliake, estancia
- Ciake, río
- Ciake, estancia
- Kamerokai, río
260
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
VOLÚMEN DE IMÁGENES
Samuel García-Oteiza
Tesis presentada a la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile para
optar al grado académico de Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos
ÍNDICE DE IMÁGENES
Abreviaturas
Parte 1
1
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
2
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
3
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Fig.61. Carreta tirada por bueyes, lago Lynch, Tierra del Fuego 1928-1929,
Väinö Auer, (ANF)
Fig.62. Masa ovina en movimiento, c1930 (CEHA)
Fig.63. Cartografía “Territorio nacional de Tierra del Fuego”,
Administración general de vialidad nacional, 1956, (MIP).
Fig.64. “Plano de los caminos de la provincia de Magallanes”, Auto club
Magallanes, 1933, (MBN).
Fig.65. Cartografía “Red de caminos, Territorio de Magallanes”, c1933,
(MIP)
Fig.66. Cartografía “Red de caminos, Territorio de Magallanes”, c1933,
(MIP)
Fig.67. Cartografía “Carta caminera de la Patagonia”, Destacamento de
Magallanes, 1939, (MIGM)
Fig.68. Cartografía “Red de caminos de Magallanes”, Departamento de
Caminos de Magallanes, 1941, (MIP)
Fig.69. Cartografía “Red de caminos de Magallanes”, Departamento de
Caminos de Magallanes, 1945 (MIP)
Fig.70. Cartografía “Zona caminera de la provincia de Magallanes”,
Departamento de Caminos de Chile, 1945 (MIP)
Fig.71. Comparación entre la red de caminos de 2010 y 1910 (elaboración
del autor)
Fig.72. Comparación abstracta de la red de caminos de 1910 y 2010
(elaboración del autor)
Fig.73. Red de caminos de 1910 y los principales lagos del territorio
(elaboración del autor)
Fig.74. Red caminos de 1910 (elaboración del autor)
Fig.75. Comparación abstracta entre la red de camino de Patagonia y
Tierra del Fuego, 1910 (elaboración del autor)
Fig.76. “Carting wool across the Pampas-a difficult haul”. “Among wool
from Andes to the Atlanti” (CCWF).
Fig.77. Puesto de baqueano. “Picada” en el bosque, comarca de Última
Esperanza, (AFE)
Fig.78. Campamento de carretas en el camino, comarca de Última
Esperanza, (AFE)
Fig.79. Primer automóvil arribado a Río Gallegos, 1908. Transporte
mecanizado en Última Esperanza (CCWF).
Fig.80. Puente metálico colgante, Patagonia, c1915 (Contardi, 1919, p.
192)
Fig.80.1. Construcción de Puente colgante, islas Falklands, 1924, (JCNA)
Fig.80.2. Construcción de Puente colgante, islas Falklands, 1924, (JCNA)
Fig.81. Rutas marítimas nacionales a comienzos del siglo XX (elaboración
del autor)
Fig.82. “Loading wool-bags on to a lighter at Gallegos”, c1908, (CCWF)
Fig.83. Afiche publicitario de la línea de vapores Kosmos (CEHA)
Fig.84. Transporte de lana “Vista campestre-Tierra del Fuego-Chile”c1910
(CEHA)
Fig.85. Piños de ovejas en dirección al frigorífico (Contardi, 1919, p. 166,
170)
Fig.86. Frigoríficos de Rio Seco y de Puerto Bories (CEHA)
Fig.87. Configuraciones camineras en 1910 (elaboración del autor)
Fig.88. Configuraciones camineras en 1910 (elaboración del autor)
4
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
5
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
6
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Parte 2
7
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
8
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
Parte 3
9
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
10
LOS CAMINOS EN FUEGOPATAGONIA
(CCWF)
Fig.184.7. “Members of two groups of ona meeting near cape Peñas,
Tierra del Fuego (C.W.F.A, nº 341, box 16)
Fig.184.8. “Onas Indians on the March” (CCWF)
Fig.184.9. “Onas en marcha” c1908 (CCWF)
Fig.184.10. “Familia ona en marcha”, fotografía de Alberto M. De Agostini,
(CEHA)
Fig.185. Diagramas de emboscadas de guanaco en Tierra del Fuego
(CCWF)
Fig.186. Ubicación de pasos de porteo según fuentes disponibles
(elaborado por el autor)
Fig.186.1. Geografías del fiordo fuegopatagónico (fotografías del autor)
Fig.186.2. Pasos de porteo localizados en distintas cartografías (elaborado
por el autor)
Fig.186.3. “Portage between Obstruccion sound and Skyring” (Skottsberg,
1913, p. 590)
Fig.186.4. “Canoe corduroy portage between port Churruca and Mana
inlet” (Routledge, 1919, p. 86)
Fig.187. Emboscada y traslado en Mowaish, Patagonia, 1869 (dibujo del
autor)
Fig.187.1. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.188. Cancha de emboscada y traslado en Hasterr, Patagonia (dibujo
del autor)
Fig.188.1. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.189. Traslado y emboscada en el país Koyuká, Tierra del Fuego (dibujo
del autor)
Fig.189.1. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.190. Columnas de humos como señalética caminera (dibujo del autor)
Fig.190.1. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.191. Teatro de batalla en Ciake, c1869 (dibujo del autor)
Fig.191.1. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.192. Emboscada de cormoranes en los acantilados de Tijnolsh (dibujo
del autor)
Fig.192.1. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.193. Cancha del Jelj, vecindad de Najmishk, Tierra del Fuego (dibujo
del autor)
Fig.193.1. Representación gráfica del Jelj (Tschiffelly, 1953, p. 158)
Fig.193.2. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.194. Cancha de Sanke en Oshir, Patagonia, 1861 (dibujo del autor)
Fig.194.1. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.195. Corral de pesca en Onashaga/canal Beagle (dibujo del autor)
Fig.195.1. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.196. Trampa de lazos múltiples (dibujo del autor)
Fig.196.1. Trampa de lazos múltiples, perfil y detalle del lazo (dibujo del
autor)
Fig.196.2. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.197. Cancha de carreras, estancia del dirigente Chumjaluwün (dibujo
del autor)
Fig.197.1. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
Fig.198. Paso de porteo fuegopatagónico (dibujo del autor)
Fig.198.1. Ubicación de la acción en el territorio (elaborado por el autor)
11
DOCTORADO EN ARQUITECTURA Y ESTUDIOS URBANOS | S. GARCIA-OTEIZA
Conclusiones
12
PARTE I
Iconografía turística “Norte-Sur” de la región de Magallanes ganadora del concurso organizado y patrocinado por “Marca
Chile”. El objetiv o de este trabajo es prom ocionar la región en el resto país y en el extranjero. Los limites fronterizos
fueron visados por la DIFROL, por tal m otivo sólo se consideró el lado “chileno” del territorio fuegopatagónico.
Autora; Sofía Morales, 2018 (Gentileza Sofía Morales).
3
Mapa logotipo donde se plasma el imaginario ge ográfico Norte- Sur en la representación del hábitat de las aves en el
“extremo austral” de Chile. C omo se aprecia se destaca gráficamente una sección animada (chilena) y otra desanimada
(argentina) del territorio, es decir; la línea internacional Norte-Sur actuaría como límite del hábitat de las aves. Mapa
visado y autorizado por la Dirección de Fronteras y Límites de Chile, DIFROL) “Aves de Chile, mapa biogeográfico”.
Editorial Planeta Sostenible, Santiag o, 2016. Escala 1:2.500.000 (dimensiones, 200x50 cm). Mapa expuesto en un
camping ubicado en la ciudad de Puerto Natales donde se alojan turistas rumbo al parque Nacional Torre s del Paine
(fotografía del autor, diciembre 2018)
5
a)
b)
Investigaciones del botánico Edmundo Pisano que trata sobre la fitogeografía fuegopatagónica, pero que sin embargo
utiliza el mapa Norte-Sur para representar su área biogeográfica de estudio.
6
a)
b)
Investigaciones recientes que han utilizado el término Fuego-Patagonia, pero que sin embargo siguen utilizando
el mapa Norte-Sur para representar su área geográfica de estudio.
7
Representaciones cartográficas del Reino de Chile en el siglo XVI II. Adviérta se la dimensión aérea y orientación Pacífico-
Atlántico. Cartografía s publicadas en el atlas: Cartog rafía hispano colon ial de Chile. Homenaje del Ejercito de Chile a José
T. Medina. Santiago, 1952. Instituto Geográfico Militar. Hojas 2, 3, 4 (dimensiones del atlas 54x76 cm.)
9
Plantilla geográfica fuegopatagónica desde el cabo de Hornos hasta el río Negro/isla de Chiloé. En color amarillo se
indica el área geográfica de estudio. Con línea roja se indica el estrecho de Magallanes
(dibujo del autor)
11.1
Plantilla geográfica fuegopatagónica desde el cabo de Hornos hasta el río Negro. En ella se indican los principales ríos del territorio y la representación del relieve topográfico.
(dibujo del autor)
12
Principales canales de comunicación que conectan al territorio fuegopatagónico con los océanos Pacífico y Atlántico;
Cabo de Hornos/paso Drake; Canal Beagle; estrecho de Magallanes
(dibujo del autor)
13
Plantilla geográfica Norte-Sur. Se indican las principales secciones ambientales que configuran el territorio
(dibujo del autor)
14
Principales que ríos que configuran el territorio trashumante fuegopatagónico; Río Grande (Tierra del Fuego), río
Gallegos, río Coyle, río Santa Cruz (Patagonia). Plantilla geográfica Norte-Sur
(dibujo del autor)
15
Plantilla geográfica fuegopatagonica. Se indican las principales secciones ambientales que configuran el territorio
(dibujo del autor)
16
Principales que ríos que configuran el territorio trashumante fuegopatagónico; Río Grande (Tierra del Fuego), río
Gallegos, río Coyle, río Santa Cruz (Patagonia). Plantilla geográfica fuegopatagónica
(dibujo del autor)
17
Punta
Punta Arenas
Arenas
Porvenir
1) Encuadre geográfico del territorio
en estudio. En el borde superior
Rio Grande
derecho se indica la isla de Chiloé y la
metropoli santiaguina a escala. La
línea segmentada roja indica el
estrecho de Magallanes 2) Sección Oos hooia
Península Península
Brunswick Muñoz Gamero
Estrecho de Magallanes
(dibujo del autor)
20
Aspecto de los principales ríos de la sección continental del territorio. Arriba, río Coyle. Al centro; río Gallegos.
Abajo; río Santa Cruz (imágenes capturadas por autor en Google Earth, desde una altura de 4.5 kilómetros)
22
Río Santa Cruz a la altura de la isla Pavón, lugar histórico de vado. La anchura aproximada es de 600 metros. Sobre el
borde superior derecho se aprecia la ciudad Comandante Luis Piedra Buena
(imagen capturada por autor en Google Earth, desde una altura de 4.5 kilómetros)
23
Aspecto de los principales ríos de la sección continental del territorio. Arriba , río Grande. Al centro; río Yendegaia.
Abajo; río Lapataia (imágenes capturadas por autor en Google Earth, desde una altura de 4.5 kilómetros)
24
Ambientes fuegopatagónicos. Arriba: guanacos en la llanura esteparia. Abajo: Traslado de vacuno a campos de veranada.
(fotos del autor)
24.2
Ambientes fuegopatagónicos. Arriba; jinetes en el camino en región boscosa. Abajo: panorama de los ríos durante el invierno.
(fotos del autor)
24.3
Ambientes fuegopatagónicos. Arriba: Panorama de un estancia en invierno camino a Puerto Natales. Abajo: vega en la llanura.
(fotos del autor)
24.4
Aspecto del paisaje en la proximidad de Puerto Stanley, isla Falklands del este.
(fotos del autor, diciembre 2015)
25
Vista con la ubicación de los principales cordones montañosos del territorio. Estas se concentran en el ambiente archipielágico el
cual envuelve la sección continental patagónica
(dibujo del autor)
26
Nombr
e de
Jesus
Rey
Don
Felipe
Misión de
Keppel Puerto
(1856) Stanley
(1842)
Misión
Ooshooi
a
(1869)
Punta
Arenas Fuerte
(1848) Bulnes
(1843/1848
)
Estrecho de
Magallanes
Puerto
Stanley
(1842)
Puerto
Santa Cruz
(1884)
Puerto Toro
Río
Ooshooi (1892/1894)
Gallegos
(1885) a
(1884)
Porvenir
(1894)
Estrecho de Línea fronteriza demarcada en terreno entre 1894- Línea fronteriza demarcada en terreno en 1903
Magallanes 1898
Puerto Stanley
Puerto
Santa Cruz
Pto.
Altamirano Río
Pto. Pratt Seco
Punta
Arenas
División en el papel de la Patagonia y Tierra del Fuego. Uno de los primeros mapas publicados indicando la nueva frontera
Norte-Sur luego del Tratado de Límites del 23 de julio de 1881. “Carta que demuestra las diversas proposiciones de arreglo
de la cuestión de límites chileno-arjentina. Santiago de Chile. Publicado de orden del Supremo Gobierno i bajo la direccion
de la Oficina Hidrográfica en Agosto de 1881”. Santiago. Dimensiones 50x34cm.
31
1) 2)
3) 4)
Registros fotográficos de la fijación de los primeros hitos limítrofes en Tierra del Fuego y Patagonia. 1894-1896 1)
Instalación del primer hito, febrero 1894, cabo Espíritu Santo, Tierra del Fuego (archivo Instituto de la Patagonia) 2)
“Piramide del Cabo Espiritu Santo (Tierra del Fuego)” 3) “Intersección del meridiano 70º y paralelo 52” 4) Hito XXII.
Lago Fagnano/Tierra del Fuego. fotografía inédita. Archivo de la Armada Argentina. Buenos Aires
(gentileza Juan Baliña)
32
En rojo se indica la línea fronteriza que re-parte el territorio fuegopatagonico entre los
estados-nacionales de Argentina y Chile
(dibujo del autor)
33
En rojo se indica la línea fronteriza que re-parte el territorio fuegopatagonico entre los estados-nacionales
de argentino/chileno y su relación con los principales cursos de ríos
(dibujo del autor)
34
A
R
C G
H E
I N
L T
E I
N
A
Encuadre geográfico
Portada del Atlas “Mapas de la Región Andina” (62x50 cm.) publicado en 1906 por la Comisión Chilena de Límites. El
atlas contiene 35 mapas a color a escala 1:250.000. En el borde izquierdo se aprecia la imagen logotipo Norte-Sur de
Chile y los distintos encuadres de capturas cartográficas.
37
Sección chilena del territorio fuegopatagónico, la cual contiene la totalidad del ambiente del fiordo/archipielago
(dibujo del autor)
39
Imaginario geográfico proyectado sobre fuegopatagonia desde la oficinas cartográficas metropolitanas oficiales.
“Territorio de Magallanes. Atlas de Chile correjido según los últimos datos. 1895”.
Autor: Juan Türke. Santiago. Imprenta: Eduardo Cadot. Dimensiones 34x20cm.
40
Puerto
Stanley
Puerto
Santa Cruz
Río Gallegos
Ooshooia
Punta
Arenas
Principales puntos de desembarco de ovinos en Patagonia y Tierra del Fuego entre 1878 /1891
(dibujo del autor)
42.1
Encuadre geográfico
43
Puerto
Santa
Cruz
Río
Gallegos
Ooshooia
Porvenir
Punta
Arenas
Punta
Arenas
Santiago
Comparación entre un predio ganadero y la metrópoli santiaguina. El predio ganadero de 213.000 hectáreas corresponde a la estancia “Oasy
Harbour”, 1905. En Santiago el cuadrado negro representa el “Parque Ohiggins” (dibujo del autor)
45
“Plano de los edificios de la estancia Oasy Harbour”. 1921. Autor: Kenneth Cara. Dimensiones: 110x67 cm.
(Disponible en biblioteca digital Aike, Universidad de Magallanes).
47
11 2
4
10
15 5
9
12
8 6
14 13
7 1
16
Estancia Oasy Harbour. 1917. Redibujo por el autor del "Plano de los edificios de la estancia Oasy Harbour" (110x65 cm) 1-Casa de administración 7-Cocina 13-Dormitorio
2-Gallinero 8-Casa agua potable 14-Perrera
3-Vacas 9-Reloj 15-Baño
4-Pesebrera 10-Caballeriza 16-Carniceria
5-Oficina de despacho 11-Galpón de esquila
6-Comedor chico 12-Bodega
Distintas caminerias presentes actualmente en el territorio fuegopatagonico. Vistas capturadas desde Google Earth
(dibujo del autor)
49
Puerto
Natales
Punta
Arenas
Porvenir
Puerto
Williams
Rutas marítimas
Puerto
Stanley
Ooshooia
Puerto Coyhaique
Montt
Punta
Puerto Arenas
Puerto
Yungay Natales
Puerto
Edén
La línea roja segmentada indica la ruta marítima entre Puerto Natales y Puerto Montt (1460 kilometros
aproximadamente). Esta ruta se realiza de forma semanal por la empresa Navimag
(dibujo del autor)
51
Puerto
Calafate Santa Cruz
Puerto
Natales
Río Grande
Puerto
Stanley
Punta
Porvenir
Arenas
Río
Grande
Ooshooi
a
Puerto
Williams
Puerto
Santa C ruz
C alafate
C erro
Som brero Paso San Sebastián
Punta Arenas
Porvenir
Paso Bellavista
Paso Dorotea
Río Grande
Ooshooia
Pasos Habilitado todo el Habilitado solo en verano Pasos principales. Habilitado todo el año, 24 horas
fronterizos año
Puerto
Calafate Santa Cruz
Cerro
Punta Arenas Sombrero
Porvenir
2
Río Grande
1
Ooshooia
Puerto
Williams
“Red Vial de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena”. 2017. Escala 1.950.000. Ministerio de Obras Públicas
(MOP), Disponible en el sitio web oficial www.mapas.mop.cl
55
“Provincia de Santa Cruz”. 2015. Sin escala. Administración General de Vialidad Provincial.
Disponible en el sitio web oficial www.agvp.gov.ar
56
“Dirección Provincial de Vialidad. Provincia de Tierra del Fuego Antártida e islas del Atlántico Sur”. 2017.
Sin escala. Administración General de Vialidad Provincial.
Disponible en el sitio web oficial www.dpv.tierradelfuego.gov.ar
57
Arriba: Puente sobre el río Rubens. Abajo: Camino en el valle del río Gallegos, fotografías inéditas, c1930.
Archivo Hans Roehrs. Instituto de la Patagonia, Universidad de Magallanes
59
En las inmediaciones del parque nacional Torres del Paine c1940. Fotografía inédita.
(Archivo Hans Roehrs. Instituto de la Patagonia, Universidad de Magallanes)
60
Caballos empantanados en la turba, Tierra del Fuego 1928/1929. Fotografía inédita. Archivo Nacional de Finlandia, fondo
Väinö Auer (gentileza Ville Virtanen)
61
Lago Lynch, Tierra del Fuego, 1928/1929. Fotografía inédita. Archivo Nacional de Finlandia, fondo Väinö Auer
(gentileza Ville Virtanen)
62
Encuadre geográfico
Encuadre geográfico
65
Encuadre geográfico
66
Encuadre geográfico
67
Encuadre geográfico
Encuadre geográfico
Encuadre geográfico
Encuadre geográfico
2010 1910
1910 201
0
Der. Red caminera de 1910. Se destacan los caminos que forman parte de la actual de “red de caminos”. Izq.
Principales caminos de la actual “red de caminos”. Se destaca los caminos presentes en la red de caminera de 1910
(dibujo del autor)
73
Puerto
Santa Cruz
Río Gallegos
Punta Arenas
Porvenir
Ooshooia
Arriba: “Carting wool across the Pampas - a difficult haul”, 1908. Fotografía de Charles Wellington Furlong.
Abajo: “Among wool from the andes to the Atlanti, 1908. ”
(Archivo Darmouth College, USA. Charles Wellington Furlong. 436. Box 16)
77
Arriba: Primer automóvil arribado a Río Gallegos. Territorio de Santa Cruz. 1908.
Archivo Darmouth College, USA. Charles Wellington Furlong. 419/Box 16)
Abajo: Transporte mecanizado en Última Esperanza. 1908/1910. Fotografía inédita. Archivo Eberhard
(gentileza Karin Eberhard)
80
Construcción del puente metálico colgante sobre “Body Creek”, isla Falkland del este 1924.
Infraestructura elaborada por la firma británica “David Rowell & Co”. Fotografía del autor.
(Jane Cameron National Archive, Port Stanley, Falklands Islands)
80.2
Construcción del puente metálico colgante sobre “Body Creek”, isla Falkland del este 1924.
Infraestructura elaborada por la firma británica “David Rowell & Co”. Fotografía del autor.
(Jane Cameron National Archive, Port Stanley, Falklands Islands)
81
A Buenos Aires
A Valparaiso/Santiago
Río Grande
Punta
Arenas
Ooshooi
a
Afiche de publicidad de las líneas de vapores interoceánicas vía estrecho de Magallanes, 1900
84
“A tropilla of horses swimming the Santa Cruz river, southern Patagonia, Argentina, prior to 1907. In 1907-08 and for
many years after this it was the only method of crossing the rivers of Patagonia except where they could be forded in a
few places. In the latter case one of the dangers could be quicksands”.
(Archivo Darmouth College, USA. Charles Wellington Furlong. 436. Box 16)
96
“Estrecho de Magallanes”, en “Atlas de la Historia Física y Política de Chile”. Claudio Gay (1854).
Se aprecia la ausencia total de información caminera, recurriendo al recurso del espacio en blanco.
99
Encuadre del territorio fuegopatagónico en la obra “Mapa de la República de Chile” de Amado Pissis (1884).
El espacio geográfico es representado en su totalidad sin información caminera.
100
“Gobernación de la Tierra del Fuefo y las Islas Malvinas” en “Atlas Geográfico de la República Argentina”.
Mariano Paz Soldán (1888)
103.1
Redibujo del “Plano Topográfico de la hijuelación de los terrenos fiscales en el Territorio de Magallanes”
(dibujo del autor)
105
Gallegos Gallegos
Gallegos Gallegos
Detalle del mapa anterior. Obsérvese la indicación del camino etiquetado como “Camino Carretero” en Tierra del
Fuego
111
Encuadre geográfico
Encuadre geográfico
Detalle del mapa anterior donde se muestra una llínea punteada de color rojo. Aparentemente este línea representa el
derrotero utilizado por las Subcomisiones Australes de Límites durante el proceso de demarcación de la frontera
(1896-1898)
116
Redibujo del plano “Plano Topográfico de la hijuelación de los terrenos fiscales en el Territorio de Magallanes”.
(dibujo del autor)
117
Encuadre geográfico
Título: Magallanes
Autor: Comisión Chilena de Límites
Año de publicación: 1906
Escala: 1:250.000
Dimensiones: 62x50 cm.
Lugar de impresión: Santiago
Formato publicación: Atlas Mapa de la Región Andina,
contiene 35 planos.
Encuadre geográfico
119
Título: Magallanes
Autor: Comisión Chilena de Límites
Año de publicación: 1906
Escala: 1:250.000
Dimensiones: 62x50 cm.
Lugar de impresión: Santiago
Formato publicación: Atlas Mapa de la Región Andina,
contiene 35 planos.
Encuadre geográfico
120
Título: Magallanes
Autor: Comisión Chilena de Límites
Año de publicación: 1906
Escala: 1:250.000
Dimensiones: 62x50 cm.
Lugar de impresión: Santiago
Formato publicación: Atlas Mapa de la Región Andina,
contiene 35 planos.
Encuadre geográfico
121
Encuadre geográfico
122
Encuadre geográfico
123
Encuadre geográfico
124
1894 1901
1906 1910
Punta Arenas
Punta Arenas
Punta Arenas
Punta Arenas
División Predial 1903-1910. En amarillo se indica la “reserva tehuelche” (dibujo del autor)
134
Puerto
Stanley
Puerto
Santa
Cruz
Río
Gallegos
Ooshooia
Porvenir
Punta
Arenas
Puerto
Stanley
Puerto
Santa
Cruz
Río
Gallegos
Ooshooia
Porvenir
Punta
Arenas
Puerto
Stanley
Puerto
Santa
Cruz
Río
Gallegos
Ooshooia
Porvenir
Punta
Arenas
Puerto
Stanley
Puerto
Santa
Cruz
Río
Gallegos
Ooshooia
Porvenir
Punta
Arenas
División predial1903-1904
(dibujo del autor)
138
Puerto
Stanley
Puerto
Santa
Cruz
Río
Gallegos
Ooshooia
Porvenir
Punta
Arenas
Puerto
Stanley
Puerto
Santa
Cruz
Río
Gallegos
Ooshooia
Porvenir
Punta
Arenas
Ubicación en el programa Google Earth de los principales parajes extraídos de las expediciones.
En las imágenes inferiores se ilustra el grado de precisión que permite obtener Google Earth
(elaboración del autor)
145
Arriba: Mapa en el cual se intenta precisar el itinerario de Musters en territorio chileno en 1869 (Martinic, 1977)
Abajo: Mapa en el cual se intenta precisar el itinerario de Bertrand realizado en 1885 (Martinic, 1978)
148
Aspecto predominante de los mapas publicados hasta finales del sig lo XIX. C omo se observa,
éstos no contienen dintorno, sólo información a sociada a su contorno, es decir información de
índole marítima. Arriba mapa publicado por la SAMS (1857). Abajo, mapa publicado en 1874.