CUTTING
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Si bien la autolesión puede generar una breve sensación de calma y aliviar la tensión física y emocional,
después suele ocasionar culpa y vergüenza, y las emociones dolorosas tienden a regresar. Las personas no
suelen provocarse lesiones mortales, pero pueden ocurrir autolesiones más graves que, incluso, pongan en
riesgo la vida.
Síntomas
Tener a mano objetos filosos u otras cosas que se utilizan para autolesionarse.
Usar mangas largas o pantalones largos para ocultar la autolesión, incluso cuando hace calor.
Presentar conductas y emociones que cambian rápidamente y que son impulsivas, intensas e
inesperadas.
Formas de autolesión
Las autolesiones suelen producirse en privado. Normalmente, se hacen de forma controlada o de la misma
manera cada vez, lo que deja un patrón en la piel. Algunos ejemplos de autolesiones incluyen:
Cortarse, rasparse o pincharse con un objeto punzante. Este es uno de los métodos más comunes.
Quemarse con fósforos, cigarrillos o con objetos punzantes calientes, como cuchillos.
Los brazos, las piernas, el pecho y el abdomen son las zonas más frecuentes de autolesión. Pero cualquier
zona del cuerpo puede ser objeto de autolesión. A veces, se usa más de un método.
Si la persona se altera, esto puede desencadenar el impulso de autolesionarse. Muchas personas se
autolesionan solo algunas veces y luego dejan de hacerlo. Pero para otras, autolesionarse se puede convertir
en una conducta repetida y de largo plazo.
Aunque nos pueda parecer incomprensible, dañarse el propio cuerpo (no por placer) tiene una función:
Las personas que se autolesionan lo hacen principalmente por no poder gestionar sus emociones
de otra manera. Ésta falta de recursos internos les hace sentir la emoción como algo desbordante
que no pueden controlar o frenar, ni mucho menos tolerar. La ira, rabia, tristeza, culpa o vergüenza,
entre otras emociones, pueden ser altamente desestabilizadoras cuando sentimos que no podemos
frenarlas o salir de ellas, o que nadie nos puede ayudar a calmarnos. Las autolesiones servirían
entonces para poner un punto y final a una emoción que angustia y desestabiliza.
Otro motivo que lleva a las personas a realizarse cortes es la necesidad de sentirse vivo o salir de
un sentimiento crónica de vacío. La autolesión produce dolor e incluso placer (por ejemplo el ver la
sangre correr) que les recuerdan que están vivos o que pueden sentir algo más allá de su ansiedad
o soledad.
El castigo es otra de las causas de la autolesión. Estas personas suelen ser altamente sensibles a los
comportamientos y reacciones de los demás, por ello cualquier gesto, tono o palabra de otro puede
hacerles sentir como inadecuados, malos o no merecedores de amor. La culpa y la vergüenza que
habitualmente sienten les llevará a un castigo en forma de lesión corporal de cualquier tipo:
cortarse, darse golpes, morderse.
Los recuerdos traumáticos: muchas personas que se autolesionan han tenido historias difíciles en
su vida. Recordar acontecimientos dolorosos puede convertirse en un disparador para lesionarse.
Los juegos sociales: algo qua llamó la atención es que algunos jóvenes se están autolesionando por
seguir juegos de moda.
La llamada de atención. No debemos pensar que una llamada de atención es algo que debemos
pasar por alto. Si la persona necesita lesionarse para llamar nuestra atención, esto indica que su
mundo interno no tiene una base sólida y necesita ayuda. Recordar que las llamadas de atención
son un porcentaje muy bajo dentro de las causas de las autolesiones. También se debe tener
especial cuidado con reforzar la conducta: hacer más caso a la persona después de la autolesión e
ignorarle si está tranquila, cuidarle más cuando se autoagrede, etc.
Si te autolesionas, incluso de manera leve, o si piensas en lastimarte, pide ayuda. Cualquier tipo de
autolesión es un signo de factores de estrés más importantes que necesitan atención.
Habla con alguien de confianza, como un amigo, miembro de la familia, proveedor de atención médica, líder
espiritual o un consejero escolar, miembro del personal de enfermería o maestro. Ellos pueden ayudarte a
dar los primeros pasos para que el tratamiento sea exitoso. Aunque te sientas avergonzado por tu
comportamiento, puedes encontrar apoyo y ayuda de personas que no te van a juzgar.
Cuando un amigo o miembro de la familia se autolesiona
Si tienes un amigo o miembro de la familia que se autolesiona, es posible que te sientas conmocionado y
asustado. Tómate en serio cualquier conversación sobre las autolesiones. Aunque es posible que sientas que
estarías traicionando la confianza de alguien, las autolesiones son un problema demasiado grave como para
ignorarlo o afrontarlo en solitario. Aquí tienes algunas maneras de ayudar.
A un amigo preadolescente o adolescente. Sugiérele a tu amigo que hable con los padres, un maestro,
un consejero escolar u otro adulto de confianza.
A un adulto. Expresa tu preocupación con cautela y anima a la persona a buscar tratamiento médico y
de salud mental.
Si te has lesionado gravemente o crees que la lesión puede ser mortal, o si crees que podrías lastimarte o
intentar cometer suicidio, llama a la Línea de Seguridad telefónica: 55 5533-5533 chat de confianza del
Consejo Ciudadano
Se trata de un servicio gratuito donde especialistas atienden de manera breve y directa a quienes están
pasando por una crisis o un momento difícil.