Conocimiento? Como Autocomprensión Científica Del Conocimien
Conocimiento? Como Autocomprensión Científica Del Conocimien
Y lo mismo vale para toda cogitatio. Sea como sea que perciba,
represente, juzgue, infiera; comoquiera que sea la seguridad o in-
seguridad, la objetualidad o falta de objetividad de estos actos, es
absolutamente claro y cierto que: con respecto a la percepción,
percibo esto y aquello; con respecto al juicio, juzgo esto o aque-
llo, etcétera.
Descartes realizó esta consideración con otros fines; pero con
las modificaciones apropiadas podemos utilizarla aquí.
Si preguntamos por la esencia del conocimiento, sea cual sea
el estatus de nuestra duda acerca de su capacidad para alcan-
zar el objeto y el de esa misma capacidad, este mismo es el título
de una esfera del ser altamente ramificada, que puede estarnos
dada absolutamente y que en cada caso puede darse absoluta-
mente en casos singulares. En efecto, aquellas formas de pensa-
miento que realmente ejecuto se me dan, siempre que reflexione
sobre ellas, siempre que las tome y ponga mediante la pura intui-
ción. Puedo hablar de forma vaga de conocimiento, percepción,
representación, experiencia, juicio, inferencia y cosas por el estilo;
entonces, cuando reflexiono, es cierto que solo está dado, pero
dado absolutamente, este fenómeno del vago «hablar y mentar
del conocimiento, la experiencia, el juicio, etcétera». Ya ese fenó-
meno de la vaguedad es uno de los que caen bajo el calificativo
de conocimiento en el más amplio sentido. Pero también puedo
llevar a cabo actualmente una percepción y volver mi mirada ha-
cia ella; puedo, además, representarme una percepción en la fan-
tasía o el recuerdo y volver mi mirada hacia su donación en la
fantasía. Entonces ya no se trata de [31] una manera de hablar
vacía o una opinión vaga, de una simple representación de la
percepción, sino que la percepción está, por decirlo así, ante mis
ojos como una donación actual o en la fantasía. Y así para toda
vivencia intelectual, para toda forma de pensar y conocer.
Aquí de entrada he mencionado conjuntamente la percepción
refleja intuitiva y la fantasía. De acuerdo con la meditación car-
tesiana, habría que poner el énfasis primero en la percepción:
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La idea de la fenomenología
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Recapitulación y complemento. El conocimiento natural, en su
continuo progreso y éxito en las distintas ciencias, está comple-
tamente seguro de su capacidad de alcanzar su objeto y no tiene
motivos para dudar de la posibilidad del conocimiento y del sen-
tido de la objetualidad que ha conocido. Pero tan pronto como
la reflexión se dirige hacia la correlación de conocimiento y ob-
jetualidad c(y eventualmente asimismo hacia el contenido signi-
ficativo ideal del conocimiento en su relación, por una parte, con
el acto de conocimiento y, por otra, con la objetualidad propia
del conocimiento), surgen dificultades, inconvenientes, teorías
contradictorias pero pretendidamente bien fundamentadas que
nos llevan a admitir que la posibilidad del conocimiento en cuan-
to tal, den lo que atañe a su capacidad de alcanzar sus objetos, es
un enigma.
Aquí quiere emerger una nueva ciencia, la crítica del conoci-
miento. Su tarea es acabar con estas confusiones y aclararnos la
esencia del conocimiento. De su éxito depende, por lo visto, la po-
sibilidad de una metafísica, en cuanto ciencia del ser en el senti-
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La idea de la fenomenología
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La conjunción alemana daß también podría traducirse por «el hecho de
que». La frase de Husserl, por tanto, no quiere decir otra cosa que lo enigmático
es cómo se conoce, pero no el hecho de que se conoce. De ahí que la fenomeno-
logía se concentre en aclarar los modos en que el conocimiento es posible y no
en explicar el hecho de que hay conocimiento como tal. (N. del T.)
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Segunda lección
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Cf. suplemento III.
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