Sentencias Teoria General de La Jurisdiccion
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Sentencias Teoria General de La Jurisdiccion
SENTENCIA: 00102
FECHA: 12/04/2005
EXPEDIENTE: AA20-C-2004-000451
PONENTE: ISABELIA PEREZ DE CABALLERO
SALA: CASACION CIVIL
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/abril/RC-00102-120405-04451.HTM
EXTRACTO:
De conformidad con el ordinal 2º del artículo 313 del Código de Procedimiento
Civil, el recurrente denuncia la infracción de los artículos 150 y 321 del mismo
Código y 1.169 del Código Civil, por falta de aplicación.
Plantea el formalizante lo siguiente:
“...La decisión transcrita (recurrida) implica que la alzada interpretó la disposición
en cuestión, en el sentido que necesariamente cada acto realizado después de
haber conferido el poder tanto la ciudadana Ana Herminia Quintero de Toro y
Rosa Cenaida Toro de Pérez, fueron validados en todos y cada uno de sus actos.
Pero lo raro del caso, es que, en el contenido de la recurrida de segunda instancia,
establece: Para llegar a ello y lograr que sea válida esa sustitución, se requiere, en
la gran mayoría de los casos cumplir con ciertas formalidades, o, en otras
circunstancias, convalidar las actuaciones que funge como representante, de tal
forma que los actos cumplidos por el representante produzca sus efectos,
positivos o negativos, como los hubiera llevado a cabo el propio representante,
siempre que su ejercicio sea dentro de las facultades otorgadas (artículo 1.169
Código Civil).
Dicha interpretación no está acorde con el texto legal, el cual establece lo
siguiente:
Artículo 1.169 del Código Civil:
“Artículo 1.169. Los actos cumplidos en los límites de sus poderes por el
representante en nombre del representado, produce (sic) directamente sus efectos
en provecho y en contra de este último.
El poder para celebrar en nombre de otro un acto para el cual exija la ley
instrumento otorgado ante un registrador subalterno, debe ser hecho en esta
misma forma. Si el poder se refiere a actos para los cuales es necesaria y
suficiente la escritura privada, puede ser hecho en esta misma forma, aunque el
acto se otorgue ante un registrador”.
La correcta interpretación del artículo 1.169 del Código Civil:
ANÁLISIS DOCTRINAL.
CONCEPTO Y NATURALEZA DE LA REPRESENTACIÓN.
Para JOSÉ ITURRIAGA, existen dos conceptos de representación: A) Amplio, la
representación es un hecho jurídico por el cual un sujeto realiza un acto jurídico en
lugar de otra persona (...). B) Restringido: situado dentro del concepto del amplio,
el concepto restringido señala que la representación es una forma de sustitución
en la actividad jurídica, por la cual una persona ocupa el lugar de otra para realizar
un acto en nombre y por su cuenta de ella (sic). Este es, también, el concepto
normal o corriente que se le da al término representación en el campo jurídico, y
para muchos es el único auténtico (...).
El tribunal estima que al negarse validez a la representación que exhibieron los
doctores V.C. de G. Y J.CH. R. (sic) como mandatarios de los accionistas doctores
E.A. y P.K. Y A.J.B. (sic) se violó el artículo 1.169 del Código Civil, que establece
el derecho que tiene toda persona en hacerse representar por otra en la
realización de los actos jurídicos, pues tal disposición general debe ser acatada, a
menos que exista una disposición especial de la Ley de los Estatutos que la
modifiquen, la cual no existe en el presente caso. J.R.V. Vol. IV, Tomo I, págs. 35
y 36: 11IC/17-08-55.
Esta disposición, contenida en el artículo 1.169 del Código Civil, considera el
Tribunal que es una disposición de orden público, establecida no sólo en favor de
los terceros, sino a favor de las partes, pues la obliga a mediar sobre la
importancia de tal acto, que podría resultar funesto (como en el presente caso). La
obligación del poder registrado para los actos que la ley somete a la formalidad del
registro es indispensable para la validez del acto, pues la ley dice “debe” o sea
que se impone obligatoriamente a las partes, no siendo facultativo para éstos
recurrir a otros medios. En consecuencia la sanción para el caso de violación
1.169, segunda parte es la nulidad del mandato.
El poder para celebrar en nombre de otro un acto para el cual exija la ley
instrumento otorgado ante un registrador subalterno, debe ser hecho en esta
misma forma. Si el poder se refiere a actos para los cuales es necesario y
suficiente la escritura privada, puede ser hecho en esta misma forma, aunque el
acto se otorgue ante un registrador.
La correcta interpretación del artículo 150 del Código de Procedimiento Civil.
Artículo 150: Cuando las partes gestionen en el proceso civil por medio de
apoderados, estos deben estar facultados con mandato o poder.
La representación en juicio se ejerce mediante el otorgamiento del mandato. La
representación, en sentido general, es un fenómeno jurídico que implica la
actuación a nombre de otro, en el campo del derecho.
Clase de representación. El estado garantiza a todos los ciudadanos la tutela
jurídica para concurrir a los tribunales de justicia, pero no todos pueden
comparecer en juicio por no estar dotados de las condiciones mentales y jurídicas
para intervenir en la controversia. Por ello, el estado se ha encargado de
complementar aquellas deficiencias tanto mentales como jurídicas por medio de la
representación legal y convencional. Por la primera, el Estado señala la vía para
que los incapacitados mentales comparezcan en el proceso debidamente
representados, asistidos o autorizados, a fin de mantenerle principio de igualdad
de las partes, que en este caso opera por vía de compensación, pues no están en
igual situación el demente y el sano. Por la segunda, pese al principio de
legalidad, según el cual la ley se presume conocida por todos los ciudadanos, es
lo cierto que generalmente sólo la conocen los abogados y a veces estos mismos
la ignoran en todas sus especialidades. La representación tiene, pues, dos formas:
legal o convencional, según que tenga su fuente en la ley o en el contrato. La
representación legal es la que impone o dispone la ley en atención a la
incapacidad de ciertas personas y la convencional es la que voluntariamente
ofrece una persona capaz a otra también capaz. Se distingue en que la legal la
sola voluntad del representante es suficiente para suplir la del incapaz, mientras
en la convencional es indispensable una autorización, que puede ser un mandato
civil o un poder judicial. Se diferencian también en cuanto a su naturaleza jurídica.
La representación legal es imperativa, de orden público. Así la representación es
la situación absoluta, de la persona y los bienes del incapaz, es la voluntad del
representante legal, como la del padre sobre el hijo menor de edad o la del tutor
sobre el entredicho.
La correcta interpretación del artículo 321 del Código de Procedimiento Civil.
Artículo 321: Los jueces de instancia procurarán acoger la doctrina de casación
establecida en casos análogos, para defender la integridad de la legislación y la
uniformidad de la jurisprudencia.
Así lo resolvió la Sala de Casación Civil en sentencia de fecha 29 de mayo de
1997 (...).
Si los jueces tanto de primera instancia como el de alzada hubiera aplicado la
regla legal en cuestión, hubiera decidido que el poder otorgado por las ciudadanas
Rosa Cenaida Toro de Pérez y Ana Herminia Quintero de Toro a los abogados
Alois Castillo Contreras y Pablo Izarra González, por carecer de representación y
haber hecho tal observación en su momento oportuno y la parte demandada no
haberlo corregido dentro de los términos legales, ni el juez se pronunció sobre la
insuficiencia o defecto del poder, tenía que haber declararlos (sic) los poderes
nulos, por tanto la infracción fue determinante del dispositivo de la sentencia...”.
La Sala para decidir observa:
La presente denuncia ha sido planteada de manera muy confusa. De la lectura
del escrito de formalización la Sala no comprende a ciencia cierta por qué -según
el formalizante- el juez superior estaba obligado a aplicar al caso concreto los
artículos 150 y 321 del Código de Procedimiento Civil y 1.169 del Código Civil para
resolver la controversia, y de qué modo el sentenciador infringió las referidas
disposiciones legales, pues sólo transcribió las normas infringidas y trajo a
colación doctrina y jurisprudencia de este Alto Tribunal de la República.
Asimismo, se observa que en algunos párrafos del escrito el formalizante indica
que el juez superior erró en la interpretación de las mencionadas disposiciones,
cuando menciona “...Dicha interpretación no está acorde con el texto
legal...”; “...La correcta interpretación del artículo 1.169 del Código Civil...”; “...La
correcta interpretación del artículo 150 del Código de Procedimiento Civil...”;
y, “...La correcta interpretación del artículo 321 del Código de Procedimiento
Civil...”, sin fundamentar esos alegatos y sin percatarse que al inicio del capítulo
expresó que el vicio presente en la sentencia era el de falta de aplicación de esas
normas.
De igual forma, observa la Sala que la delación no contiene una explicación clara
del por qué el sentenciador infringió los artículos 150 y 321 del Código de
Procedimiento Civil y 1.169 del Código Civil, ya que sobre el particular el
recurrente se limitó a señalar que “...ni el juez se pronunció sobre la insuficiencia o
defecto del poder, tenía que haber declararlos (sic) los poderes nulos, por tanto la
infracción fue determinante del dispositivo de la sentencia...”.
Por lo antes expuesto, la Sala desestima, por inadecuada fundamentación, la
denuncia de infracción de los artículos 150 y 321 del Código de Procedimiento
Civil y 1.169 del Código Civil, por inadecuada fundamentación. Así se decide.
SENTENCIA: 0409
FECHA: 04/10/2022
EXPEDIENTE: AA20-C-2021-000285
PONENTE: JOSÉ LUIS GUTIÉRREZ PARRA.
SALA: CASACION CIVIL
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/octubre/319515-000409-41022-2022-21-
285.HTML
Así bien, tal y como se desprende de la doctrina de la Sala, y en afirmación y
consolidación de lo que al respecto también ha dejado sentado la Sala
Constitucional de este Supremo Tribunal, de conformidad con lo que preceptúan
los artículos 166 del Código de Procedimiento Civil y 4 de la Ley de Abogados,
para el ejercicio de un poder judicial dentro de un proceso, se requiere
la cualidad de abogado en ejercicio, lo cual no puede suplirse ni siquiera con la
asistencia de un profesional del derecho, salvo que la persona actúe en el ejercicio
de sus derechos e intereses, lo cual, a toda luces, vicia de nulidad el mandato
judicial que hubiere sido otorgado por ilicitud de su objeto de conformidad con lo
que preceptúa el artículo 1.155 del Código Civil, por la imposibilidad jurídica en
que se encuentra quien no es abogado de ejecutarlo.
Razón por la cual, cuando una persona que no es abogado ejerce actuaciones
judiciales en nombre de otro (a menos que sea su representante legal), incurre en
una manifiesta falta de representación, porque carece de esa especial capacidad
de postulación que sí detenta todo abogado que no se encuentre inhabilitado para
el ejercicio libre de la profesión, conforme a lo que establecen la Ley de Abogados
y demás leyes de la República; ello, además, en forma insubsanable, ya que no
hay manera de que adquiera la capacidad de postulación que no tenía cuando
actuó sin ella.
Afirmando lo anterior, esta Sala ha establecido que cualquier gestión inherente a
la abogacía realizada sin poseer título de abogado, incurre en una manifiesta falta
de representación, ya que carece de esa especial capacidad de postulación que
detenta todo abogado que no se encuentre inhabilitado para el ejercicio libre de su
profesión, criterio este además que se ha consolidado como ratificación al
sostenido por la Sala Constitucional al respecto.
Así bien, cuando la ad quem afirma que la ciudadana Heiddy Amaloa España
García,quien no es abogada, tal y como se desprende de las actas procesales,
atribuyéndose pura y simplemente la representación de la ciudadana María Teresa
García, sustituyó su mandato judicial que indebidamente se atribuyó, en nombre
de un profesional del derecho como lo es la abogada María Laura Carrillo, por
consiguiente, jamás detentó la facultad para representar en juicio a los ciudadanos
antes indicados, en ese sentido, es evidente, que en el presente caso, ocurre una
manifiesta falta de representación, al carecer la ciudadana Heiddy Amaloa España
García, de esa especial capacidad de postulación que sí detenta todo abogado
que no se encuentre inhabilitado para el ejercicio libre de la profesión, conforme a
lo establecido en el artículo 4 de la Ley de Abogados, siendo insubsanable, en
vista de que no hay manera de que adquieran la capacidad de postulación que no
tenían cuando actuaron sin ella.
Y como resultado a todo ello, la alzada contrario a lo establecido por el recurrente,
no incurrió en la falsa aplicación del artículo 4 de la Ley de abogados, al haberlo
aplicados correctamente en la resolución del presente caso, tomando en cuenta
además, la interpretación que la doctrina de la Sala ha establecido en un caso
similar al presente del contenido de las disposiciones legales denunciadas como
falsamente aplicadas, doctrina que encaja perfectamente al caso bajo estudio. Así,
se establece.
En afirmación a lo anteriormente establecido, y ratificando los criterios
jurisprudenciales antes señalados, considera esta Sala, que cualquier gestión
inherente a la abogacía realizada sin poseer título de abogado, lleva consigo a una
manifiesta falta de representación en un juicio, por cuanto concurre la carencia
especial de postulación que detenta todo abogado que no se encuentra
inhabilitado para el libre ejercicio de su profesión.
En este sentido, se puede verificar, la ciudadana Heiddy Amaloa España
García no es abogada, y actuó en nombre y representación, así como apoderada
de la ciudadana María Teresa García de España, y otorgó poder para demandar
en el presente caso por desalojo, a la abogada ya mencionadaen base a dicha
facultad auto proclamada, como se dijo anteriormente en otro capítulo.
Ahora bien, tomando en cuenta lo establecido en los artículos 166 del Código de
Procedimiento Civil, el artículo 4 de la Ley de Abogados, y los criterios
jurisprudenciales antes citados, la ciudadana Heiddy Amaloa España García, no
siendo abogada, incurrió en una manifiesta falta de representación, por no
detentar tal capacidad de postulación atribuida a todo abogado que no se
encuentre inhabilitado para el libre ejercicio de su profesión, siendo a todo evento
un acto insubsanable.
Fundamento éste, que fue establecido de manera correcta por la juez de la
recurrida al resolver el fallo sujeto al presente recurso de casación, y bajo estos
parámetros, contrario a lo afirmado por el recurrente, en la decisión recurrida no se
ha quebrantado el contenido de los artículos 1.169 y 1.172, ambos del Código
Civil, así como tampoco de los artículos 150, 151, 155 y 159, todos del Código de
Procedimiento Civil, por falta de aplicación, por cuanto, ya como previamente se
ha establecido, no ocurrió la falsa aplicación del mencionado artículo 4 de la Ley
de Abogados.
En conclusión, determina esta Sala, que la actual denuncia por infracción de ley,
debe ser declarada improcedente. Así se decide.
Ahora bien, por cuanto no prosperó ninguna de las delaciones presentadas por el
recurrente, esta Sala debe forzosamente declarar sin lugar el recurso
extraordinario de casación propuesto, tal como se hará en la parte dispositiva del
presente fallo.
LA REPRESENTACION SIN PODER
SENTENCIA: 020
FECHA: 17/05/2001
EXPEDIENTE: AA60-S-2001-000202
PONENTE: OMAR ALFREDO MORA DIAZ
SALA: CASACION SOCIAL
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scs/Mayo/020-170501-01202.htm
EXTRACTO:
Para decidir, la Sala observa:
Considera pertinente esta Sala, a los fines de resolver sobre la
procedencia o no del presente recurso, pronunciarse con relación a la
naturaleza y alcance de la representación sin poder a que se contrae
el artículo 168 del Código de Procedimiento Civil.
En efecto, la referida disposición en su único aparte establece:
SUSTITUCION DE PODER
LA REPRESENTACION JUDICIAL
SENTENCIA: 0094
FECHA: 12/04/2005
EXPEDIENTE: AA20-C-2003-000024
PONENTE: CARLOS OBERTO VELIZ
SALA: CASACION CIVIL
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/abril/RC-00094-120405-03024.htm
Conjuntamente con el escrito de formalización, el abogado Roberto Hung
consignó copia certificada del poder otorgado por el abogado Miguel
Bustamante Mota el 14 de enero de 2003, del cual consta que este último le
sustituyó íntegramente el mandato judicial que venía ejerciendo, pero
reservándose su ejercicio.
Ahora bien, el artículo 159 del Código de Procedimiento Civil establece las
reglas sobre la sustitución de poder de la siguiente manera:
Por otra parte, este Alto Tribunal observa que no fue subsanada la falta que
le fue atribuida al poder ni tampoco fueron ratificadas las actuaciones
efectuadas con él.
Con base en las consideraciones expuestas, la Sala tiene como no
presentado el escrito de formalización consignado por el abogado Roberto
Hung en representación de los ciudadanos Vestalia de Jesús Zarramera
Hernández, Julio César, Richard José y Ruxel Daniel Hernández Zarramera, y
en consecuencia, en el dispositivo del fallo se declarará perecido el recurso
de casación anunciado por ellos. Así se decide.
LA EXTINCION
SENTENCIA: 00144
FECHA: 22/03/2007
EXPEDIENTE: 2006-000123
PONENTE: YRIS ARMENIA PEÑA ESPINOZA
SALA: CASACION CIVIL
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/marzo/RC-00144-220307-06123..HTM
Por otra parte, considera esta Sala que el hecho de que el juez
superior calificara de provecto el poder otorgado en fecha 16 de
junio de 2003, no significa que lo haya considerado revocado como
lo denuncia el formalizante, lo cual además no habría tenido
influencia en el dispositivo del fallo, pues, además de esa, el ad-
quem dio otra razón de derecho, cual es, que el poder otorgado en
fecha 18 de agosto de 2003 era el único que constaba en el
expediente, en el cual la parte actora no autorizó al apoderado a
recibir cantidades de dinero.