QCLP 48 - Sencillo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 100

SELECCIÓN DE EXTRACTOS

ESPECIALES

QUÉDESE
CON LA PALABRA
PARTE 48

__________________________
RECOPILADOS POR EL MISIONERO
INTERNACIONAL
MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN
INTRODUCCIÓN
21 DE MAYO DE2021

ontinuamos repasando los mensajes del profeta

C dispensacional, William Soto Santiago; porque él


nos dijo que el Mensaje ya estaba dado; y sabemos
que en ese Mensaje está toda la revelación que necesitamos
para ser transformados y raptados.

Y mientras que Dios cumple el próximo paso, que es la


resurrección de los muertos en Cristo, y nuestra
transformación, nosotros tenemos que ser hallados
ocupados en llevar esta Palabra que Dios nos ha traído por
Su Profeta; sin desviarnos ni a la derecha ni a la izquierda.

Así que recibamos estos mensajes con fe y


agradecimiento, porque allí es donde está la Luz, la Vida y
nuestras bendiciones eternas.

SU SERVIDOR:
MIGUEL BERMÚDEZ MARÍN
MISIONERO INTERNACIONAL
ÍNDICE

EL ÁNGEL MINISTRADOR
DEL FIN DEL SIGLO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

LA CUARTA GENERACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

EL VERDADERO TABERNÁCULO . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

EL CAMINO AL LUGAR SANTÍSIMO . . . . . . . . . . . . . . . . 81


EL ÁNGEL MINISTRADOR
DEL FIN DEL SIGLO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 25 de septiembre de 1988
Cayey, Puerto Rico

Inmediatamente vamos a buscar en nuestras Biblias, en


el libro del Apocalipsis: Apocalipsis, capítulo 22, verso 6
hasta el 10; y dice de la siguiente manera:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el
Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado
su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben
suceder pronto.
¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda
las palabras de la profecía de este libro.
Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que
las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del
ángel que me mostraba estas cosas.
Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy
consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que
guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.
Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este
libro, porque el tiempo está cerca”.
“EL ÁNGEL MINISTRADOR DEL FIN DEL
SIGLO”.
EL ÁNGEL MINISTRADOR DEL FIN DEL SIGLO:
Este es el Ángel del Señor Jesucristo, del cual Él dice en
Apocalipsis, capítulo 22 y verso 16: “Yo Jesús he enviado
6 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

mi Ángel para dar testimonio de estas cosas en las iglesias”.


Ahora aquí vemos a ese Ángel Ministrador del fin del
siglo.
A través de las siete edades o etapas de la Iglesia gentil,
la Iglesia gentil tuvo siete ángeles ministradores de la
Palabra, del Mensaje, correspondiente para la edad en que
Dios envió a cada uno de ellos. Y estos ángeles
ministradores, el apóstol San Pablo, hablando de ellos, dijo
en el capítulo 1 y verso 14 de Hebreos: “¿No son todos
espíritus ministradores, enviados para servicio a los que
serán herederos de salud?”.
Ángeles o espíritus ministradores que le ministran la
Palabra, el Mensaje, que corresponde para la edad en que
son enviados; y le ministran esa Palabra, ese Mensaje, a los
herederos de salud, a los hijos de Dios que viven en este
planeta Tierra, cada uno en su edad y en su dispensación.
Ellos: estos espíritus o ángeles administradores,
pertenecen a otra dimensión; estos espíritus administradores
los hemos visto ministrar la Palabra de Dios.
Para un profeta ministrar la Palabra de Dios tiene que
ministrarla con ese Espíritu ministrador. El Espíritu
ministrador que trae la Palabra es ese espíritu de los
profetas, es ese espíritu o cuerpo teofánico perteneciente a
esa sexta dimensión, que corresponde a ese mensajero, a ese
profeta. Y cuando es enviado ese profeta para traer el
Mensaje correspondiente para esa edad o dispensación, ese
espíritu de esa sexta dimensión es el que ministra esa
Palabra a través de esa persona escogida por Dios para ese
ministerio.
En palabras más claras: el cuerpo o espíritu teofánico de
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 7

ese mensajero, opera, funciona, para ese ministerio. Por eso


Dios dice que es el Dios de los espíritus de los profetas.
Y cuando Dios envía un Espíritu ministrador, Él está
enviando un espíritu teofánico con y en un mensajero, para
tomar esa Palabra y darla a conocer a los hijos de Dios que
viven en la Tierra en ese tiempo. Y el espíritu teofánico de
cada hijo de Dios en ese tiempo: el cual es nada menos que
el Ángel de Jehová, que acampa en derredor de los que le
temen y los defiende [Salmos 34:7]; y cada escogido tiene
un ángel, tiene un espíritu teofánico.
Y cuando sale el espíritu teofánico del ángel mensajero
de ese tiempo, con la Palabra: lo reciben esos otros espíritus
teofánicos que pertenecen a los escogidos que están
viviendo en ese tiempo en la Tierra.
Y cuando reciben ese Mensaje, el entendimiento de los
hijos de Dios que están viviendo en la Tierra, se abre, y
reciben esa revelación divina que viene por ese ángel
ministrador, y que el ángel o cuerpo teofánico de cada
escogido capta y recibe ese Mensaje de parte del Ángel del
Señor Jesucristo, y luego lo hace entender a la persona a la
cual pertenece ese ángel.
Porque el ángel o cuerpo teofánico que cada persona
tiene, lo cuida de todo peligro y lo guía: lo guía y lo cuida
de los peligros espirituales que existen, lo cuida de los
falsos profetas y de los falsos cristos, y lo guía en y a toda
la verdad divina correspondiente para el tiempo en que está
viviendo.
Y por cuanto el Espíritu ministrador que Dios envía para
una edad o una dispensación es de la misma dimensión a la
cual pertenecen los cuerpos teofánicos de los escogidos,
8 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

pues, cuando aparece, ya se conocían antes de aparecer


manifestados en esta Tierra.
Y es una manifestación: una manifestación divina de
otra dimensión, en este planeta Tierra, cuando aparece un
Espíritu ministrador de la sexta dimensión, porque eso
significa que en este planeta Tierra también hay espíritus
teofánicos guiando a personas que viven en esta Tierra, los
cuales son hijos de Dios que están viviendo en cuerpos
terrenos o terrenales, pero que ellos son alma de Dios; y a
ellos les pertenece un cuerpo o espíritu teofánico, el cual no
pudieron obtener antes de llegar a la Tierra, pero que le
pertenece a ellos; y ese espíritu teofánico sabe a quién
pertenece.
Lo más importante no es la parte física, el cuerpo físico,
sino que lo más importante de la persona es el alma, porque
el alma es lo que en realidad es la persona.
Y si es un hijo de Dios, esa alma ha venido de la
séptima dimensión, de la dimensión de Dios, es un atributo
de Dios manifestado en carne humana, aunque no tiene
todavía su cuerpo teofánico; pero su cuerpo o espíritu
teofánico sabe a quién pertenece, por lo tanto, está
cuidando a esa persona. Y el cuerpo que tiene esa persona
está deseoso de que la persona, esa alma, y el cuerpo
teofánico, se unan, se fundan, y así pueda obtener la
persona luego un cuerpo eterno.
Pero para que todo eso ocurra, siendo que el espíritu o
cuerpo teofánico pertenece a la sexta dimensión, la
dimensión de la Palabra, entonces tiene que venir la Palabra
correspondiente para la edad en que Dios envía un Espíritu
ministrador.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 9

Y esa Palabra viene, es proclamada, y llega a todo hijo


de Dios, a toda alma viviente que ha venido de la Casa de
nuestro Padre celestial, que ha venido de la séptima
dimensión para pasar una temporada en este planeta Tierra
cumpliendo un propósito divino.
No estamos aquí en la Tierra para perder el tiempo; no
estamos aquí en la Tierra por mera casualidad. Estamos
aquí porque el Programa Divino así lo ha determinado.
Y estamos aquí en el tiempo que nos corresponde a
nosotros vivir, y estamos aquí para estar en el Programa
Divino correspondiente a nuestro tiempo, conscientes de
ese Programa Divino.
Y para eso Dios envía un Espíritu ministrador, con el
Mensaje que corresponde para ese tiempo, para dar a
conocer el Programa Divino, y así colocar a los hijos de
Dios conscientes de ese Programa Divino, y así poder vivir
ese Programa Divino, vivir el tiempo que nos corresponde,
vivir la etapa que nos corresponde, y así Dios cumplir en
nosotros y con nosotros Su Programa.
Él está llevando a cabo Su Programa en cada edad y en
cada dispensación. En nuestro tiempo Él está llevando a
cabo Su Programa en la edad que corresponde para este
tiempo, para y a los hijos de Dios.
Ya pasaron siete etapas o siete edades, y en cada etapa
o edad Dios envió un Espíritu ministrador; y ese Espíritu
ministrador fue manifiesto en cada mensajero; y el Mensaje
para cada edad llegó y llamó a los escogidos de esa edad, y
fueron recogidos en esa edad por ese Espíritu ministrador
manifestado en carne humana en el mensajero de la edad a
la cual correspondía ese Espíritu ministrador.
10 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Ahora ya hemos visto que es el cuerpo o espíritu


teofánico enviado para ministrar la Palabra para cada edad
o para cada dispensación: un Espíritu ministerial en cada
edad o en cada dispensación.
Ahora, podemos ver que esos espíritus ministeriales en
algunas ocasiones son anunciados en la Escritura por el
nombre de algún profeta o mensajero que en otra ocasión
ministró la Palabra de Dios.
Por ejemplo, tenemos en la Escritura las promesas que
Elías viene y restaurará [San Mateo 17:11]; y cuando Elías,
el profeta del Antiguo Testamento, vivió sobre la Tierra, se
llamaba Elías; pero cuando se fue, el Espíritu ministerial
vino sobre Eliseo.
La petición de Eliseo fue que una doble porción del
espíritu que estaba en Elías viniera a él (a Eliseo) [2 Reyes
2:9]; y así aconteció; por lo tanto Eliseo fue Elías en su
segunda manifestación; vino en el espíritu y virtud de Elías,
pero era Eliseo.
Luego cuando apareció Juan el Bautista, el Arcángel
Gabriel dijo que Juan el Bautista sería profeta del Altísimo,
y vendría en el espíritu y virtud de Elías; y Jesús dijo: “Si
ustedes lo quieren recibir, él es aquel Elías que habría de
venir (hablando de Juan el Bautista)” [San Mateo 11:14].
Y luego, cuando se manifestó el Espíritu ministerial de
Elías, ese Espíritu ministrador fue en el séptimo mensajero
de la séptima edad de la Iglesia gentil, conocido como
William Marrion Branham; en él estaba el espíritu y virtud
de Elías, en él estaba el Espíritu ministrador para traer el
Mensaje de la séptima edad de la Iglesia gentil, y luego
traer el Mensaje que precursaba, que precursó, la Segunda
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 11

Venida del Hijo del Hombre, ya afuera de la séptima edad


o etapa de la Iglesia gentil.
Ahora, estos son ángeles o espíritus ministradores; por
eso en la Escritura encontramos en Apocalipsis al Señor, al
Señor con siete estrellas en Su mano; y dice [Apocalipsis
1:19-20]:
“Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las
que han de ser después de estas.
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi
diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas
son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros
que has visto, son las siete iglesias”.
Y también encontramos en Zacarías que dice que los
siete ojos son los siete espíritus de Dios que recorren toda
la Tierra [Zacarías 4:10]. También en Apocalipsis, capítulo
5 y verso 5 y 6, dice:
“Y uno de los ancianos me dice: No llores: he aquí el
león de la tribu de Judá, la raíz de David, que ha vencido
para abrir el libro, y desatar sus siete sellos.
Y miré; y he aquí en medio del trono y de los cuatro
animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero
como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que
son los siete espíritus de Dios enviados en toda la tierra.
Y vino, y tomó el libro de la mano derecha de aquel que
estaba sentado en el trono”.
Ahora, vean ustedes que los siete ojos son los siete
espíritus de Dios.
Ahora podemos ver estos siete ángeles mensajeros o
siete espíritus ministradores enviados en las siete edades de
la Iglesia gentil, para ministrar la Palabra, el Mensaje, que
12 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

correspondía para cada edad, y así llamar a los hijos de


Dios en el Programa de Creación, creativo de Dios.
Porque ninguna persona podrá ser transformada o ser
resucitada sin tener la Palabra que corresponde para el
tiempo en que él vivió; porque esa Palabra es la que lo
identifica como una persona que viene del Cielo, como una
persona que pertenece a la séptima dimensión, y que tiene
representación en la sexta dimensión, o sea, que tiene un
cuerpo, un espíritu teofánico, en la sexta dimensión.
Y cuando aparece el cuerpo o espíritu teofánico enviado
para ministrar en ese tiempo en que las personas están
viviendo en la Tierra, los que tienen representación en la
sexta dimensión (o sea, un cuerpo teofánico allá), reciben
a ese Espíritu ministrador que viene manifestándose y
proclamando el Mensaje que corresponde a ese tiempo a
través del mensajero escogido para ese tiempo.
Ese Espíritu ministerial ya hemos visto que es nada
menos que el cuerpo teofánico de esa persona que está
trayendo al pueblo el Mensaje que corresponde a ese
tiempo.
Ahora, hemos visto los siete ángeles mensajeros de las
siete etapas o edades de la Iglesia gentil, hemos visto que
ángeles significa ‘mensajeros de Dios’, enviados para traer
la Palabra que corresponde al tiempo en que la persona
vive, con la cual la persona queda sellada; porque ahí recibe
también las primicias del Espíritu y está sellado para y hasta
el día de redención, en donde su cuerpo será redimido; si
está vivo, será transformado; si murió, será resucitado; esa
es la redención del cuerpo; porque regresará a tener un
cuerpo en el cual vivir, por lo tanto ese cuerpo será eterno,
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 13

y ese cuerpo lo recibirá en este tiempo final.


Como dijo San Pablo: “... a la Final Trompeta; porque
será tocada la Trompeta, y los muertos se levantarán,
resucitarán primero, y luego nosotros los que vivimos,
seremos transformados” [1 Corintios 15:52]. Seremos
transformados, y tendremos un cuerpo eterno, porque el
cuerpo o espíritu teofánico de la sexta dimensión entrará al
cuerpo físico y lo transformará.
Y entonces cada hijo de Dios, así como trajo la imagen
del terreno o del terrenal, trajo una imagen terrenal, un
cuerpo físico terrenal, temporero, trajo la imagen del
terrenal: de Adán, trajo la imagen caída. Y así como hemos
traído la imagen del terreno, traeremos también la imagen
del Celestial, del Señor Jesucristo.
Tendremos entonces ese cuerpo o espíritu teofánico de
la sexta dimensión habitando en el cuerpo físico que hemos
de tener para vivir eternamente; y entonces seremos a
imagen y semejanza del Señor Jesucristo; para lo cual usted
y yo hemos sido escogidos desde antes de la fundación del
mundo, y hemos sido predestinados para ser a imagen y
semejanza del Señor Jesucristo.
Ahora, muchas personas no comprenden estas cosas;
pero los entendidos entenderán [Daniel 12:10]. Todas las
personas que tengan un cuerpo teofánico de la sexta
dimensión, en la edad o dispensación en la cual les ha
tocado vivir: han entendido el Mensaje, han recibido el
Mensaje, que Dios ha enviado a través del Espíritu
ministrador que ha sido manifestado en el mensajero de esa
edad o dispensación.
Por eso Jesús podía decir: “Mis ovejas oyen mi Voz y
14 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

me siguen, y al extraño no seguirán” [San Juan 10:3-5];


porque ellas seguirán al Señor Jesucristo, y serán guiadas
por el Señor Jesucristo; y para eso Él les envía un Espíritu
ministrador en cada edad, y en el mensajero de la edad en
que a la persona le toca vivir; y es Dios manifestándose en
cada edad y en cada dispensación, llevando a cabo Su
Programa.
Y “el que es de Dios, la Voz de Dios oye” [San Juan
8:47]: la Voz de Dios, que a través de ese Espíritu
ministerial o ministrador se manifiesta en el ángel
mensajero de la edad en que a la persona le toca vivir. El
que es de la Verdad, oye la Verdad, y la sigue.
Ahora, esto nos recuerda lo que dijo Jesús: “Los ángeles
de estos pequeñitos ven el rostro de mi Padre cada día”
[San Mateo 18:10].
Muchas personas no saben que los hijos de Dios tienen
un ángel; un ángel, o sea, un cuerpo o espíritu de la sexta
dimensión. Por eso San Pablo decía: “Si nuestra casa
terrestre (nuestro cuerpo) se deshiciese (se deshiciera, o sea,
se muere, se destruye), tenemos un edificio no hecho de
manos en los Cielos” [2 Corintios 5:1]: es ese cuerpo
teofánico, al cual entra la persona cuando termina sus días
aquí en la Tierra.
Cuando un hijo de Dios muere, ese espíritu teofánico
está esperándolo, ese cuerpo teofánico está esperándolo,
está ahí; y él sale del cuerpo físico y entra a ese cuerpo
teofánico, y permanece en ese cuerpo teofánico en el
Paraíso, en otra dimensión viviendo: donde hay árboles,
ríos, aves, es un mundo de felicidad y de alegría, donde ni
se cansan, ni trabajan, ni duermen, donde todo es felicidad;
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 15

pero tienen la promesa de que regresarán a la Tierra, de que


escucharán la Voz del Hijo de Dios y resucitarán;
resucitarán, volverán a la vida aquí en la Tierra en un
cuerpo eterno; y vienen ya con ese cuerpo teofánico de la
sexta dimensión, que es el cuerpo teofánico que le da vida
al cuerpo visible que ha de tener cada escogido.
No se puede vivir eternamente sin ese espíritu teofánico;
y no se puede obtener un cuerpo eterno si ese espíritu
teofánico no entra y transforma el cuerpo físico que tiene
cada escogido.
Por lo tanto, en nuestro tiempo ocurrirán estas cosas,
porque las promesas de la resurrección de los muertos y de
la transformación de los vivos, está prometida para el fin
del tiempo o fin del siglo o tiempo final, está prometida
para el tiempo en que la Trompeta Final esté tocando,
sonando, dando Su Mensaje.
Y esa Trompeta Final o Mensaje del tiempo final, será
el Mensaje de la Palabra, el Mensaje de Gran Voz de
Trompeta, el Mensaje que llama y junta a todos los
escogidos: a todos los que tienen representación en la sexta
dimensión, a todos los que tienen un cuerpo teofánico en la
sexta dimensión, que les guía aquí en la Tierra.
Por eso viene llamando y juntando, ese Espíritu
ministerial de la sexta dimensión, viene juntando a todos
esos espíritus teofánicos: juntándolos en el Mensaje de
Gran Voz de Trompeta, en la Edad de la Piedra Angular, en
la Edad de la cima del Monte de Sion.
Ese es el lugar en que el Ángel del Señor Jesucristo
ministra el Mensaje Final de Dios; y llama ahí, a la cima de
ese Monte espiritual, a todos esos espíritus teofánicos; y por
16 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

consiguiente, esos espíritus teofánicos guían a las personas,


a los cuales pertenecen, a la cima del Monte de Sion.
Y el entendimiento se abre para ellos, porque ese
espíritu teofánico que tiene la persona ha captado, ha
recibido, ese Mensaje correspondiente para esa edad o
dispensación. Y hablando de nuestro tiempo: el Mensaje de
Gran Voz de Trompeta, lo reciben esos espíritus teofánicos,
y lo transmiten a la persona a la cual pertenece.
Por lo tanto, usted pertenece a un espíritu teofánico, y
un espíritu teofánico pertenece a usted; ese es el Ángel del
Señor que acampa en derredor de los que le temen y los
defiende. Cada uno tiene un ángel, también le llaman el
ángel de la guarda o ángel guardián; no importa cómo le
llamen, lo importante es que es nuestro cuerpo teofánico o
espíritu teofánico predestinado por Dios para la persona.
Cuando hemos nacido en este planeta Tierra, hemos
recibido un espíritu temporero, hemos recibido un espíritu
en la permisiva voluntad de Dios, un espíritu del mundo,
que nos guio de continuo al mal; pero tenemos el espíritu
teofánico de la sexta dimensión, que nos guía de continuo
al bien, y nos guía en las cosas de Dios, para poder
comprender las cosas divinas, las cosas que están ocultas a
los demás seres humanos.
Por eso cuando le preguntaron a Jesús: “¿Por qué Tú
hablas en parábolas a la gente y a nosotros no?”. Él le dice
a ellos: “Porque a vosotros es concedido conocer los
misterios del Reino de los Cielos, mas a ellos (a los demás),
no” [San Mateo 13: 10-11]; porque es concedido conocer
los misterios del Reino de los Cielos a las personas que
tienen un cuerpo o espíritu teofánico, tienen representación
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 17

en la dimensión de la Palabra; por eso tienen derecho a


entender, a comprender, la Palabra de Dios para el tiempo
en que están viviendo, la cual está llevando a cabo el
Programa Divino que corresponde a ese tiempo.
Y el Mensaje que surge por la Obra que Dios está
llevando a cabo, es el Mensaje que da a conocer esos
misterios del Reino de los Cielos.
A vosotros es concedido conocer los misterios del Reino
de los Cielos prometidos para este tiempo final, ¿cuáles? La
Segunda Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, la
Segunda Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles
llamando con Gran Voz de Trompeta a todos los escogidos,
y juntándolos en la cima del Monte de Sion, y
preparándolos para la resurrección de los muertos y la
transformación de los vivos.
Estos son misterios del Reino de los Cielos que ha
vosotros es concedido conocer; son los misterios que
corresponden a nuestro tiempo, a nuestra edad, a nuestra
dispensación, los misterios que se materializarán, y se
realizarán —esos misterios— en el Programa Divino, y
serán la Obra Divina correspondiente a nuestro tiempo.
En el tiempo de Jesús, Jesús le dijo a los discípulos:
“Mas a vosotros es concedido conocer los misterios del
Reino de los Cielos”; y también les dijo: “Mas
bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros
oídos, porque oyen. Porque muchos de los profetas y de los
justos desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y
oír lo que oís, y no lo oyeron” [San Mateo 13:16-17].
¿Qué ellos estaban viendo? La Primera Venida del Hijo
del Hombre en la tierra de Israel; y todos los profetas
18 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

desearon ver la Primera Venida del Hijo del Hombre, y


solamente la vieron en visiones, en sueños, y así por el
estilo, y profetizaron en el espíritu acerca de la Venida del
Hijo del Hombre.
Pero era más bienaventuranza, era ser más
bienaventurado, verla personalmente, la Venida del Señor
y recibirla.
Luego estaban también escuchando algo que todos
desearon escuchar: estaban escuchando al Mesías en Su
Primera Venida, predicando el año de la buena voluntad del
Señor, y esa era una bienaventuranza; porque todos habían
escuchado a los profetas predicando la Palabra, trayéndoles
las profecías que se llevarían a cabo; pero aquí estaba el
Mesías, el Cristo, el Profeta-Mesías, dándole a conocer las
cosas que estaban cumpliéndose en ese tiempo; y por eso Él
les decía: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto
me ha ungido, me ha ungido para dar buenas nuevas a los
pobres, me ha ungido para predicar el año agradable del
Señor”. Y luego decía: “Y hoy se ha cumplido esta
Escritura en vuestros oídos, ante vosotros está cumplida
esta Escritura” [San Lucas 4:18-21].
El Mesías dándole a conocer las Escrituras, las
profecías, que estaban cumpliéndose en ese tiempo, dándole
a conocer el Programa Divino correspondiente a ese tiempo,
a medida que iba cumpliéndose, y dándole a conocer las
cosas que faltaban por ser cumplidas.
Tenían ante ellos al Maestro de los maestros, al Profeta
de los profetas; tenían ante ellos al Personaje del Antiguo
Testamento, que le había hablado a los profetas del Antiguo
Testamento; tenían nada menos con ellos a un Personaje
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 19

que en la sexta dimensión fue conocido por el Nombre de


Melquisedec; el lugar al cual pertenecen todos esos
espíritus o cuerpos teofánicos de los escogidos.
Tenían con ellos a Melquisedec, el mismo Elohim que
le apareció a Abraham, el mismo Melquisedec que le había
aparecido a Abraham. Por eso Él dijo: “Antes que Abraham
fuera, Yo soy. Y él deseó ver mi día; y lo vio, y se gozó”
[San Juan 8:56-58]. Era Jesús en Su cuerpo teofánico,
conocido por el Nombre de Melquisedec, Rey de Paz, Rey
de Justicia y Rey de Paz, Rey de Salem [Hebreos 7:1-2].
Ahora podemos ver que cuando estos espíritus
ministeriales se hacen carne, traen el Mensaje que
corresponde para esa edad o esa dispensación.
Cuando Dios envía un mensajero o un Espíritu
ministerial para una edad es un espíritu mayor, mayor para
ministrarle la Palabra a las personas que tienen espíritus
teofánicos de la sexta dimensión.
Pero cuando Él envía un Espíritu ministrador para una
dispensación, es lo más grande que Dios puede enviar; así
fue en el tiempo de Moisés, en el tiempo de Jesús, y en este
tiempo en que vivimos; en la Dispensación de la Ley, en la
Dispensación de la Gracia y en la Dispensación del Reino.
Ahora nos encontramos en este tiempo final con la
promesa: “Yo Jesús he enviado mi Ángel para dar
testimonio de estas cosas en las iglesias”. Es ese Espíritu
ministerial, que en la sexta dimensión juntamente con los
demás espíritus ministeriales y los demás espíritus de los
hijos de Dios, ha estado por tiempo y tiempo y tiempo; pero
en esa dimensión esos espíritus están llevando a cabo una
labor.
20 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Y para ver esos espíritus la persona tiene que pasar a esa


dimensión; o para ver ese Espíritu ministerial ministrando,
Él tiene que pasar a nuestra dimensión en el ángel
mensajero que corresponde a ese tiempo, y ministrar a
través de ese profeta mensajero; y no podremos ver ese
Espíritu, pero podremos escuchar Su Mensaje.
Ahora Juan, dos mil años atrás, aproximadamente, vio
a ese Ángel del Señor Jesucristo, y luego en una ocasión
dice: “Y fui en el espíritu en el Día del Señor” [Apocalipsis
1:10], ya Juan está en su cuerpo teofánico; y en su cuerpo
teofánico ve los demás cuerpos teofánicos y a las personas
que están en esos cuerpos teofánicos. Y este Ángel del
Señor Jesucristo, siendo esa teofanía estaba mostrándole a
Juan esa revelación de Jesucristo, esa revelación
apocalíptica; y estuvo mostrándole a Juan todo lo que Él le
mostraría y le daría a conocer a los escogidos que tienen
cuerpos o espíritus teofánicos, cuando estuviera en su
tiempo de ministrar a través de carne humana.
Cuando estuviera en ese tiempo para ministrar la
Palabra, la revelación apocalíptica, para tocar la Gran Voz
de Trompeta y llamar a los escogidos, tocar esa Trompeta
Final, las cosas que a Juan le mostró en símbolos, se lo
daría a conocer a los escogidos en forma en que los
escogidos las entenderían.
Porque el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo, ese
Espíritu ministrador a través de carne humana, estaría
hablándole a personas que tienen representación en la
dimensión a la cual él pertenece; por lo tanto, él estaría
hablando la Palabra, consciente de que la recibirían todas
las personas que tienen cuerpos teofánicos de la sexta
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 21

dimensión, y que acampa en su derredor y los guía.


Por esa causa, el Mensaje de testimonio del Ángel del
Señor Jesucristo estará en este tiempo final abierto a los
escogidos, que con su espíritu o cuerpo teofánico operando
en ellos, para poder comprender ese Mensaje, los escogidos
estarán recibiendo ese Mensaje; y solamente podrán decir
una cosa: “¡Pero si esto era lo que yo estaba esperando! Yo
sabía que había algo, algo grande y algo importante que no
podía comprender antes”.
¿Y cómo lo iba a comprender, si hasta que llegue el
Ángel Mensajero ministrador, manifestado en el cuerpo de
carne escogido por Dios para llevar a cabo ese ministerio,
no aparece el Mensaje para ese tiempo, que habla esos
misterios de Dios que corresponde en ese tiempo?
Y entonces con la mente del Señor, o sea, con la mente
del cuerpo teofánico, con esa mente divina, la persona
entonces capta ese Programa Divino para ese tiempo; y
dice: “Pero si esto era más sencillo de lo que yo me podía
imaginar”. Era tan y tan sencillo, que toda conjetura hecha
no llega ni siquiera a imaginar lo que en realidad sería lo
que estaba prometido en la Escritura.
Pero usted no tiene por qué preocuparse de que no haya
estudiado en una universidad, en un seminario o en algún
lugar, tal o cual cosa o religión o teología o lo que sea.
Usted tiene algo más grande, algo mayor, para poder recibir
y poder entender el tiempo en que vive, el Mensaje que le
corresponde a usted, y todo el Programa Divino que
corresponde para el tiempo en que usted está viviendo:
usted tiene el Ángel del Señor que acampa en derredor
suyo, ese cuerpo o espíritu teofánico, y lo defiende a usted.
22 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Por lo tanto, usted recibirá en todo momento toda la


revelación divina que corresponde a nuestro tiempo, porque
es para usted y para mí. Y al recibir esa revelación divina,
la persona es llamada, es recogida y es sellada. Por esa
causa dice Apocalipsis, capítulo 7 y verso 2: “Y vi subir de
donde sale (de donde nace) el sol...”.
“Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol,
y tenía el sello del Dios vivo (el Sello del Dios vivo, ¿para
qué? Para sellar); y clamó a gran voz a los cuatro ángeles,
a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la
tierra y al mar,
diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los
árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los
siervos de nuestro Dios”.
Para el pueblo hebreo son 144.000 hebreos (12.000 de
cada tribu), que serán sellados en sus frentes por el Ángel
que tiene el Sello del Dios vivo: ese es el Ángel del Señor
Jesucristo. Y en Apocalipsis, capítulo 14, encontramos ahí
144.000 ya sellados:
“Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie
sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro
mil, que tenían el nombre de él (el Nombre del Cordero) y
el (Nombre) de su Padre escrito en la frente”.
Ahora, también los escogidos de entre los gentiles,
tienen la promesa en Apocalipsis, capítulo 3 y verso 12, que
dice:
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios, y nunca más saldrá de allí (fuera); y escribiré sobre
él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi
Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 23

Dios, y mi nombre nuevo”.


Y esto lo hace el Señor cuando envía a Su Ángel con el
Sello del Dios vivo, llamando con Gran Voz de Trompeta
a todos los escogidos y sellándolos en la frente con el Sello
del Dios vivo.
¿Y cómo recibe este Ángel el Sello del Dios vivo?
Recuerden que estamos hablando del Ángel Ministrador, el
Ángel Ministrador del fin del siglo: el Ángel del Señor
Jesucristo. Ahora, vean ustedes [Apocalipsis 2:17]:
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná
escondido...”.
El Mensaje o la Palabra que fue escondida de las edades
pasadas, o sea, el Mensaje de Gran Voz de Trompeta. “Le
daré a comer del Maná escondido”; el Librito que fue
abierto en el Cielo, le es dado a comer a un profeta, a un
mensajero.
“... y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita
escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino
aquel que lo recibe...”.
Ahora aquí tenemos la Piedrecita blanca, la Piedra no
cortada de manos, la Piedra que los edificadores
desecharon, la cual ha venido a ser cabeza del Ángulo. “He
aquí pongo en Sion la principal Piedra del Ángulo” [1
Pedro 2:6-7].
La Venida del Señor es la Venida de la Piedra no
cortada de manos, es la Venida de la Piedrecita blanca, es
la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles; y trae esa
Piedrecita un Nombre escrito Nuevo.
La Segunda Venida del Hijo del Hombre, la Segunda
24 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Venida del Señor como el León de la tribu de Judá, como


Rey de reyes y Señor de señores, como el Hijo de David,
tiene un Nombre Nuevo, que ninguno conoce, sino aquel
que lo recibe.
Ahora, vean ustedes que el Ángel de Apocalipsis,
capítulo 7, es el que sube del nacimiento del sol con el
Sello del Dios vivo, es el que sube del nacimiento del sol;
es el que recibe esa Piedrecita blanca con el Nombre
Nuevo; es el que sella a todos los escogidos con ese Sello,
con ese Nombre Eterno de Dios y Nombre Nuevo del
Señor Jesucristo.
Porque si usted busca en el pasado cuando una persona
utilizaba su sello, el cual tenía en su anillo, un anillo o una
sortija para sellar, cuando sellaba ahí, lo que aparecía era el
nombre de esa persona.
Ese es el Ángel Ministrador del fin del siglo, el cual en
el tiempo final ministra a través de carne humana, en el
Mensajero del fin del siglo o Benjamín de los profetas.
Y las personas que no comprendan este misterio tan
grande del Reino de los Cielos, no se darán cuanta que es
un Espíritu o Ángel Ministrador que estará a través de carne
humana hablando esa Palabra: la Palabra creadora de Dios
para producir la resurrección de los muertos y la
transformación de los vivos.
Es como fue en Ezequiel, capítulo 9 y verso 1 en
adelante, que dice:
“Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los
verdugos de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su
mano su instrumento para destruir”.
Eso fue en aquel tiempo que iba a acontecer una
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 25

destrucción en Jerusalén. Y en este tiempo viene una


destrucción que se llama: la gran tribulación, en ese periodo
de tiempo.
“Y he aquí que seis varones venían del camino de la
puerta de arriba que mira hacia el norte, y cada uno traía
en su mano su instrumento para destruir”.
Ahora, ustedes pueden ver aquí seis varones enviados
para destruir. Acá en Apocalipsis, capítulo 7, usted puede
ver cuatro ángeles que tenían poder de hacer daño a la
tierra, a los árboles y al mar; ahora vean ustedes, el mismo
cuadro.
“Y entre ellos había un varón vestido de lino...”.
Y allá en Apocalipsis 7 había uno, un Ángel que subió
del nacimiento del sol, con el Sello del Dios vivo. Ahora
veamos aquí:
“Y entre ellos había un varón vestido de lino, el cual
traía a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se
pararon junto al altar de bronce (el altar de bronce o de
juicio, porque el bronce representa el juicio divino).
Y la gloria del Dios de Israel se elevó de encima del
querubín, sobre el cual había estado, al umbral de la casa;
y llamó Jehová al varón vestido de lino, que tenía a su
cintura el tintero de escribano,
y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en
medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los
hombres que gimen y que claman a causa de todas las
abominaciones que se hacen en medio de ella”.
Ahora, vean ustedes, que el ministerio de este Varón
vestido de lino con el tintero de escribano era: sellar,
colocarle en la frente una señal; para eso tenía el tintero de
26 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

escribano.
“Y a los otros dijo (a los otros seis que tenían su
instrumento de destruir), oyéndolo yo (dice Ezequiel):
Pasad por la ciudad en pos de él...”.
Ahora, vean ustedes que Él va primero sellando a los
escogidos; es el Espíritu de Dios manifestado para llevar a
cabo esa labor, es el Enviado con ese Sello.
“Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone
vuestro ojo, ni tengáis misericordia.
Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres,
hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el
cual hubiere señal, no os acercaréis...”.
Y acá en Apocalipsis, la muerte, que sobre el caballo
amarillo estará recorriendo la Tierra, y aun la gran
tribulación y todos esos juicios que vienen, no podrán tocar
a las personas sobre los cuales el Sello de Dios esté; o sea,
la muerte, la segunda muerte, no tiene poder sobre ellos. Y
ellos permanecerán fieles a Dios y fieles al Mensaje que
han recibido, y conscientes de que han sido sellados con el
Sello del Dios vivo, que el Ángel Ministrador en el fin del
siglo ha colocado sobre sus frentes.
Y eso hará que los escogidos estén tan tranquilos y tan
felices y tan seguros, que ni la muerte, ni la vida, ni nadie,
los podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús
Señor nuestro [Romanos 8:38-39]. Ellos estarán tan
conscientes de la Obra que Dios está llevando a cabo en
nuestro tiempo, que nadie los podrá apartar del Programa
Divino correspondiente a nuestro tiempo.
Y el ángel o cuerpo teofánico que ellos tienen les estará
guiando siempre, y les estará iluminando con el Mensaje
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 27

del Ángel Ministrador.


Ese Mensaje, esa Voz de Arcángel, ese Mensaje de Gran
Voz de Trompeta, es el Ángel Ministrador del fin del siglo
tocando la Gran Voz de Trompeta en el cumplimiento de la
promesa que hizo Jesús: “Y enviará el Hijo del Hombre a
Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta, y juntarán a todos
los escogidos” [San Mateo 24:31].
Vean ustedes para qué son juntados: son juntados para
recibir el conocimiento de todos los misterios del Reino de
los Cielos, que se están llevando a cabo en nuestro tiempo,
y los que se llevaron a cabo en el pasado; y darle a conocer
también las cosas que han de acontecer; y ser sellados en
sus frentes, en sus mentes, con el Sello del Dios vivo. Y así
ser preparados, los que están en el Paraíso, para la
resurrección; y los que están en cuerpos terrenales, para la
transformación de sus cuerpos.
Ese es el Programa Divino para el fin del tiempo: el
Ángel Ministrador del fin del siglo proclamando el Mensaje
Final a través de carne humana, y llamando a los escogidos
en este tiempo final.
Con ese llamado no solamente ha sido llamado usted en
el cuerpo físico, sino que también su cuerpo teofánico o
espíritu teofánico ha recibido ese llamado también; y está
deseoso de que ocurra la resurrección de los muertos para
meterse plenamente dentro de usted y transformar ese
cuerpo que usted tiene.
Estamos en el tiempo del fin, en el fin del siglo, donde
dijo Jesús que para el tiempo de la Cosecha, lo cual sería el
fin del siglo, el Hijo del Hombre enviaría a Sus Ángeles, el
Hijo del Hombre enviaría ese Espíritu ministrador, para
28 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

traerle la Palabra a los escogidos y sellar los escogidos en


sus frentes; y así estar preparados para la transformación de
sus cuerpos (los que están vivos) y la resurrección (los que
murieron en el pasado); y así también escapar de los juicios
de la gran tribulación que han de venir, porque teniendo el
Sello del Dios vivo, los juicios no pueden acercarse a los
escogidos de entre los gentiles.
Así que a los escogidos de entre los hebreos los van a
matar; pero han de resucitar al final de la gran tribulación.
Así que no hay problema para los escogidos, Dios todo
lo ha preparado en tal forma, que en el tiempo final dijo que
enviaría a Su Ángel, el Ángel Ministrador del fin del siglo,
para los escogidos que son como los ángeles, por su cuerpo
teofánico; para reunir a todos los escogidos, y así, dentro de
muy poco tiempo, ser transformados.
O sea, esos cuerpos teofánicos o espíritus teofánicos,
cuerpos angelicales, venir a tomar cuerpos, a encarnarse
cada uno en el cuerpo que le corresponde. Eso es nada
menos que el cuerpo teofánico de la Palabra, el cuerpo de
la Palabra encarnándose; y algún día estaremos todos en esa
condición y tendremos la resurrección de los muertos y la
transformación de los vivos.
Y para que eso ocurra: “Yo Jesús he enviado mi Ángel
para dar testimonio de estas cosas”, ha enviado ese Espíritu
teofánico, para ministrar el Mensaje correspondiente para
este tiempo; el Mensaje de Gran Voz de Trompeta,
ministrarlo a través de carne humana, pues Él es el Señor,
el Dios de los espíritus de los profetas, y envía a cada uno
de esos espíritus de los profetas en el tiempo que le
corresponde.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 29

El espíritu de profeta que Él envía en este tiempo, ese


espíritu teofánico, es el Espíritu ministerial del Ángel del
Señor Jesucristo. No es el Señor Jesucristo, tampoco es
Elías literalmente, tampoco es Moisés literalmente; pero
viene en el espíritu y virtud de Elías, viene en el espíritu y
virtud de Moisés, viene en el espíritu y virtud del Señor
Jesucristo; así viene este Espíritu ministerial del Ángel del
Señor Jesucristo.
Por eso siendo ese Espíritu ministerial como el de
ustedes: antes de nosotros vivir en esta Tierra, ya existían;
por eso Juan pudo ver el de él (el de Juan) y pudo entrar en
él, y también pudo ver el del Ángel del Señor Jesucristo que
estaría ministrando en el tiempo final, y pudo ver también
el suyo.
Juan vio el espíritu teofánico, el Ángel del Señor de
cada uno de los escogidos, cuando él pudo pasar a esa
dimensión, y fue en el espíritu al Día del Señor. Y en el
espíritu, pues se ven los otros espíritus: los espíritus de los
profetas, y los espíritus de cada uno de los escogidos, que
no es otra cosa sino un cuerpo de otra dimensión, así como
usted tiene un cuerpo en este planeta Tierra.
Y Juan dice que cuando terminó de escuchar y ver todo
lo que el Ángel le mostraba, quiso adorarlo. Había visto al
Ángel con el Sello del Dios vivo, había visto que había
sellado a los escogidos de entre los gentiles y también a los
escogidos de entre los hebreos; había visto que era el Ángel
que había recibido la Piedrecita blanca con el Nombre
Nuevo escrito; había recibido la Segunda Venida del Hijo
del Hombre con Sus Ángeles, había recibido el Mensaje de
Gran Voz de Trompeta; había recibido todas estas cosas tan
30 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

grandes que el Señor Jesucristo dijo que Él llevaría a cabo


en el tiempo final; que Juan, al ver todas estas cosas, pensó
que era el Señor Jesucristo.
Pero era el Ángel del Señor Jesucristo, el Ángel
Ministrador del fin del siglo, ministrando con el espíritu y
virtud de Elías, ministrando con el espíritu y virtud de
Moisés, ministrando con el espíritu y virtud del Señor
Jesucristo; pues en cada mensajero también fue el espíritu
y virtud del Señor Jesucristo ministrando en cada edad y
utilizando cada ángel mensajero, cada espíritu teofánico
correspondiente a cada mensajero.
Y en este tiempo tenemos las promesas más grandes de
todas las promesas, son tan grandes que han de producir la
resurrección de los muertos y la transformación de los
vivos. Porque el Señor Jesucristo dice que ha enviado Su
Ángel, Su Ángel Ministrador, para dar testimonio de estas
cosas, para así traerle el Mensaje a los escogidos, para traer
un Mensaje que llega al cuerpo, al espíritu y alma de los
escogidos; un Mensaje que no es para que se quede en los
sentidos, sino para que baje al corazón de cada escogido
para regresar así a la Casa de nuestro Padre celestial.
“En la Casa de mi Padre muchas moradas hay (muchas
moradas hay: muchos cuerpos); voy pues, a preparar lugar
para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré
otra vez, y os tomaré a Mí mismo, para que donde Yo estoy,
vosotros también estéis” [San Juan 14:2-4].
Él quiere que usted y yo estemos en cuerpos teofánicos
y luego en cuerpos eternos; y para eso es Su Segunda
Venida con Sus Ángeles, llamando con Gran Voz de
Trompeta a todos los escogidos; para eso es el ministerio
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 31

del Ángel Ministrador del fin del siglo; y por eso Él habló
tanto de Su Venida con Sus Ángeles, y del ministerio de
Sus Ángeles, los cuales son manifestados en el Ángel
Ministrador del Señor Jesucristo.
No es el hombre, sino el Señor Jesucristo enviando Su
Ángel Ministrador, para dar a conocer, dar testimonio, de
estas cosas.
Es un Mensaje que viene de otra dimensión, de la
Dimensión de Dios, de la séptima dimensión, bajando a la
sexta dimensión y recibiendo la misión y encomienda para
bajar a esta dimensión, ese Ángel viniendo con el Sello del
Dios vivo y con el Mensaje del Dios vivo: con la Trompeta
Final o Gran Voz de Trompeta, dándole a conocer los
misterios del Reino de los Cielos a todos los escogidos.
Ese es el Programa Divino establecido para nuestro
tiempo; y usted lo entiende, porque así como viene por la
misión o comisión del Ángel Ministrador del Señor
Jesucristo, usted teniendo un ángel, ese ángel le ordena a
usted sus pensamientos para comprender lo que Dios está
llevando a cabo en nuestro tiempo; y no hay otra forma para
entenderlo. Y solo los que tienen representación en esa
sexta dimensión de la teofanía (son los que tienen un
cuerpo teofánico) podrán entender estas cosas. “El que es
de Dios, la Voz de Dios oye”. “Mis ovejas oyen mi Voz, y
me siguen; y nadie las arrebata de mi mano” [San Juan
10:27-28].
Así que tenemos esta seguridad, porque tenemos un
cuerpo teofánico de la sexta dimensión, y él en nuestro
tiempo dice: “He enviado mi Ángel, el Ángel Ministrador,
para dar testimonio de estas cosas”; y esto es en nuestro
32 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

tiempo, en el fin del siglo, en donde aparece el Ángel


Ministrador ministrándole la Palabra, el Mensaje, a los
herederos de salvación, de salud, a los herederos de Dios y
coherederos con Cristo Jesús Señor nuestro.
Él no tiene otro ángel mensajero para enviar; por eso en
Apocalipsis termina con “Amén”. Y no aparece otro ángel
ministrador; Él comienza en Apocalipsis y termina en
Apocalipsis, comienza en el primer capítulo y termina en el
último capítulo. Es EL ÁNGEL MINISTRADOR DEL FIN
DEL SIGLO, para beneficio suyo y mío.
Sin Él, el Mensaje de Gran Voz de Trompeta nadie lo
puede escuchar; sin Su Mensaje de Trompeta Final o Gran
Voz de Trompeta no puede ocurrir la resurrección de los
muertos y la transformación de los vivos. Por eso para Dios
y Su Programa es tan importante el Ángel Ministrador del
fin del siglo, porque de ese ministerio depende todo el
Programa Divino, y todos dependemos de ese ministerio.
Por eso le damos gracias al Señor Jesucristo: ¡Gracias,
Señor Jesucristo, que has enviado Tu Ángel, para dar
testimonio de estas cosas, Tu Ángel Ministrador!
Más adelante comprenderemos mucho mejor lo que
significa todo esto; y cuando ya estemos transformados, ya
hemos de comprender mucho mejor todo lo que significaba
este tiempo que estamos pasando en la Tierra, y el Mensaje
que hemos recibido y el ministerio que Dios nos ha enviado
en este tiempo, el ministerio de EL ÁNGEL
MINISTRADOR DEL FIN DEL SIGLO, el cual Él
prometió enviar, y el cual usted y yo no conocíamos, y no
sabíamos que Él enviaría un Ángel Mensajero; pero estaba
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 33

en la Escritura.
Pero hoy podemos decir: Una cosa, yo sé que antes era
ciego, pero ahora veo; y veo lo que Él ha enviado en este
tiempo: Su bendición para nosotros. “He aquí yo Jesús he
enviado mi Ángel para dar testimonio de estas cosas”.
“EL ÁNGEL MINISTRADOR DEL FIN DEL
SIGLO”.
Dios les bendiga, Dios les guarde, muchas gracias por
vuestra amable atención, y hasta el próximo domingo, Dios
mediante, en que estaré nuevamente aquí con ustedes y con
nuestro hermano y amigo Miguel Bermúdez Marín, quien
es también un ángel como ustedes (en cuanto al cuerpo
teofánico) y como yo también, el cual lleva el Mensaje del
Ángel del Señor Jesucristo, que Él en el tiempo final dijo
que enviaría.
Es todo sencillo: Él envía un Ángel con un Mensaje, y
los demás, que también son ángeles en cuanto a sus cuerpos
teofánicos, toman ese Mensaje y llevan ese Mensaje hacia
adelante.
Por eso es necesario que lo que hagamos, lo hagamos en
espiritu y en verdad, y que el trabajo lo hagamos en espiritu
y en verdad; porque si lo hacemos así, el espíritu teofánico
suyo y el espíritu teofánico mío estarán trabajando para esa
Obra, para que se extienda, y estarán llevándole a los demás
espíritus teofánicos la Palabra, y entonces las personas a los
cuales pertenecen esos espíritus teofánicos despertarán y
entenderán la Palabra.
Así que es un Mensaje celestial, moviéndose en el
campo celestial o espiritual. No es con mucho ruido, en lo
físico, sino como dijo el Señor a Zacarías: “No es con
34 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

espada ni es con ejército, mas con mi Espíritu, ha dicho el


Señor” [Zacarías 4:6]; y para eso envía estos espíritus
ministradores. Y todos los demás espíritus, entonces
trabajando con ese Espíritu ministrador como la Esposa del
Cordero, estarán también ministrando el mismo Mensaje
que han recibido del Ángel Ministrador del fin del siglo.
Así que es una Obra celestial, una Obra espiritual, de
otro mundo, de otra dimensión, de la dimensión divina, para
los seres humanos que tienen representación en esa otra
dimensión.
Dios les bendiga, Dios les guarde con todas las
bendiciones divinas del Reino de los Cielos
correspondientes para este tiempo final y para toda la
eternidad.
Dejo con ustedes al reverendo Mario Pérez Colón para
concluir nuestra parte en este día, y así todos regresar a
nuestros lugares nuevamente, y pasar una semana feliz; una
semana meditando en las cosas que hemos escuchado,
conscientes de que somos escogidos desde antes de la
fundación del mundo y predestinados para ser a imagen y
semejanza del Señor Jesucristo; y conscientes de que
tenemos un espíritu teofánico o cuerpo teofánico o ángel
(como comúnmente se le llama). Usted tiene su ángel como
yo también tengo mi Ángel.
Así que Él nos cuidará, nos guiará, y hará todo lo que se
tenga que hacer para la transformación de nuestros cuerpos,
lo cual deseamos y esperamos con todo nuestro corazón;
porque cuando eso ocurra, se acabaron todos los problemas;
y ya estaremos disfrutando de las grandes bendiciones que
están reservadas para los escogidos.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 35

Así que las bendiciones grandes, las cuales estarán


manifestadas en usted y en mí, van a ser cuando seamos
transformados.
Ahora tenemos la bendición del Mensaje, de las cosas
que Dios está llevando a cabo, las cuales agarramos con
todo nuestro corazón, con toda nuestra fe, para luego
obtener esas bendiciones venideras eternas: de un cuerpo
eterno, ese cuerpo teofánico dentro de ese cuerpo eterno, y
usted, que es alma viviente, dentro de ese cuerpo teofánico
y con un cuerpo físico también; o sea, cuerpo, espíritu y
alma, pero todo eterno.
Usted es eterno en su alma. “El que oye mi Palabra tiene
vida eterna” [San Juan 5:24], viene de la eternidad; por eso
puede ser redimido. Porque no se puede redimir una cosa
que no pueda ser redimida.
Usted, por ejemplo, si yo coloco este pañuelo aquí y
luego alguien lo toma de aquí o yo lo coloco en otro sitio,
o lo toma otra persona de aquí, usted puede colocarlo de
nuevo aquí; eso es redimir el pañuelo a la posición en que
estaba originalmente: aquí. Pero si nunca estuvo aquí, usted
no lo puede poner de nuevo aquí; usted lo está colocando
por primera vez, nunca estuvo ahí, por lo tanto, no está
colocándolo aquí de nuevo, no está haciendo una obra de
redención, de redimir; porque redimir es ‘colocar de nuevo
en el lugar original alguna cosa’. Y los hijos de Dios serán
colocados de nuevo en la eternidad con vida eterna, porque
de ahí ellos han venido a esta Tierra.
Como dijo Jesús: “Salí del Padre y vuelvo al Padre, salí
de Dios y regreso a Dios” [San Juan 16:28]. Así es con cada
uno de nosotros: regresamos a la eternidad; porque regresar
36 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

es que: ‘volvemos al lugar de donde salimos’. Y el día de


redención es el día de regreso a nuestra posición y lugar
original.
Hablaremos en otra ocasión, ya ustedes saben, acerca de
este tema, en otra ocasión hablaremos más detalladamente
sobre este tema. Y recuerde que para regresar, Él dice que
ha enviado Su Ángel Ministrador del fin del siglo; y para
regresar Él nos estará dando una cosa: un Librito: el Título
de Propiedad (del cual hablamos el domingo pasado). El
Título de propiedad estará en el Mensaje que Él estará
dándonos.
Recibir el Mensaje es recibir el Librito abierto; creerlo
de todo corazón es comer ese Mensaje, ese Librito, y digerir
ese Librito para regresar a la eternidad, a la Casa de nuestro
Padre celestial; y para que todo esto ocurra Él dice que ha
enviado el Ángel: “SU ÁNGEL MINISTRADOR DEL
FIN DEL SIGLO”.
Dios les continúe bendiciendo a todos, y nos siga
ayudando en todo, para que pronto ocurra la resurrección de
los muertos y la transformación de nuestros cuerpos.
Ninguna otra cosa podrá efectuar el cumplimiento de
esas promesas, solo lo que Dios ha prometido.
Y el que perseverare hasta el fin, el que perseverare
hasta el fin, ese será transformado. Y los escogidos
perseverarán hasta el fin y seremos transformados, porque
Él ha enviado Su Ángel Ministrador del fin del siglo para
los escogidos del fin del siglo.
Si ustedes pudieran comprender y saber y ver lo que está
ocurriendo en esa sexta dimensión, ustedes podrían
comprender mucho mejor el propósito tan grande y
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 37

maravilloso que Dios tiene con y para usted y para mí. Pero
gradualmente lo vamos comprendiendo; lo que no entiendes
ahora, lo entenderás después.

LA CUARTA GENERACIÓN
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 29 de enero de 1989
Cayey, Puerto Rico

Lo que en nuestro tiempo tenemos que entender es el


Mensaje que corresponde a nuestro tiempo; y lo que no
entendamos actualmente, lo entenderemos o en el Milenio
o en la eternidad; porque lo que no entendamos en nuestro
tiempo, entonces es para otro tiempo que está en el futuro.
Así que vean ustedes, quedaron esclavizados luego de
la muerte de José y de la muerte del faraón, que amaba a
José, y a su padre y a los hijos de Jacob; y pasaron 400
años, y en ese tiempo nació Moisés. Cuando Moisés nació,
en el ciclo divino se acercó el tiempo de redención, o
tiempo del regreso de los hijos de Abraham o de Jacob a su
tierra prometida.
Moisés no pudo libertar al pueblo hebreo cuando trató
de hacerlo en forma intelectual; primero necesitaba el
Mensaje, necesitaba estar ungido, y necesitaba ser enviado
en ese momento establecido por Dios para llevarse a cabo
esa liberación o primer éxodo. Pero luego de tratar, y no
poder: tuvo que huir por lo que hizo; pero seguía siendo
(¿quién?) el profeta mensajero dispensacional para libertar
al pueblo de Israel.
38 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Aunque Moisés no lo supiera, ni el pueblo lo supiera


bien, ellos estaban esperando ese libertador; el cual estuvo
con ellos y tuvo que irse 40 años, y luego regresar con la
misión y comisión divina y la Palabra en su boca, para
llevar a cabo la liberación del pueblo hebreo. Ese fue el
primer éxodo; y cayó en la cuarta generación.
Dios dijo que en la cuarta generación el pueblo hebreo
regresaría a su tierra [Génesis 15:16]. El primer éxodo se
llevó a cabo en la cuarta generación.
Encontramos que en la cuarta generación siempre
aparece un profeta mensajero con un Mensaje
dispensacional, para sacar al pueblo de donde está
esclavizado y llevarlo a una tierra prometida.
No podemos olvidar que para la cuarta generación
siempre aparece un profeta dispensacional, con un Mensaje
dispensacional.
Moisés, el profeta de la primera dispensación, apareció
en la cuarta generación, para llevar a cabo el primer éxodo
hacia la tierra prometida. El segundo éxodo también
aconteció en la cuarta generación; y aconteció en los días
del Señor Jesucristo.
La cuarta generación siempre está representada por la
Edad de la Piedra Angular; es la Edad de la Piedra Angular,
y es también el comienzo de una nueva dispensación. Y el
Mensaje que se recibe ahí es un Mensaje para toda esa
dispensación.
Así que el segundo éxodo con Jesús de Nazaret, con el
Ángel del Pacto, y el Mensaje de la segunda dispensación,
se llevó a cabo también en la cuarta generación, que
representa y está representada por la Edad de la Piedra
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 39

Angular.
El Señor Jesucristo tuvo Su ministerio en la Edad de la
Piedra Angular, pues Él mismo es la Piedra Angular o
Piedra de ángulo; por lo tanto, en la Venida del Hijo del
Hombre, la Venida de esa Piedra, se lleva a cabo la Edad de
la Piedra Angular, la Edad de la cuarta generación.
Esa cuarta generación siempre tiene un éxodo para sacar
al pueblo de Dios, que llegó a la dispensación anterior
buscando alimento espiritual; y que tuvo alimento espiritual
ahí; pero que luego fueron esclavizados en esa dispensación
por las leyes establecidas, los dogmas establecidos, y la
forma en que fue gobernada esa dispensación. Se convierten
en esclavos; y luego Dios desciende con y a través de un
mensajero dispensacional, y liberta al pueblo.
Ahora, ven ustedes que espiritualmente la segunda
dispensación, nuevamente ministrando un Ángel: el Ángel
del Pacto, el Señor Jesucristo.
La primera dispensación vino por comisión de ángeles
[Hechos 7:53, Gálatas 3:19], dice la Escritura; así fue dada
la ley al pueblo hebreo. La segunda dispensación por
comisión de ángeles también: del Ángel del Pacto, del
Señor Jesucristo.
Luego, en la segunda dispensación, han sido
esclavizados los hijos de Dios a través de las edades del
pasado; así como fueron esclavizados los hijos de Dios allá
en Egipto, y también fueron esclavizados los hijos de Dios
por la Dispensación de la Ley.
Cuando fueron esclavizados por la Dispensación de la
Ley, vino el Señor Jesucristo, el Libertador, y libertó, de la
Ley y de esa dispensación, a Sus hijos, y los colocó en una
40 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

nueva dispensación.
Ahora, vean ustedes que cuando viene un mensajero
dispensacional, un ángel dispensacional, con el Mensaje
para una nueva dispensación, él aparece en la cuarta
generación.
La cuarta generación siempre está representando la Edad
de la Piedra Angular.
Han pasado generaciones: pasó la generación
wesleyana, pasó la generación luterana, pasó la generación
pentecostal; y estamos en la cuarta generación, la
generación de la Palabra, la generación de la Edad de la
Piedra Angular: la cuarta generación.
La primera generación: la edad luterana; la segunda
generación: la edad wesleyana; la tercera generación: la
edad pentecostal; generaciones espirituales.
Y hoy nos encontramos en la cuarta generación: la
generación de la Palabra de Dios, de la simiente original, la
generación de la Venida del Hijo del Hombre con Sus
Ángeles, para el tercer éxodo; llevando a Sus hijos de la
segunda dispensación a la tercera dispensación; de las
edades de la Iglesia gentil a la Edad de la Piedra Angular;
llevando a los hijos de Dios al Mensaje del Evangelio del
Reino.
Encontramos que cuando comienza esa cuarta
generación, allá en el tiempo de Moisés (para el primer
éxodo), en el tiempo de Jesús, y para nuestro tiempo,
encontramos que en esa cuarta generación están las
bendiciones para el pueblo de Dios: todas las bendiciones
que cubrirán esa generación bajo esa dispensación. Y
también encontramos que están las maldiciones y juicios
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 41

divinos para el pueblo que ha esclavizado a los hijos de


Dios.
Allí estaban las bendiciones en la primera dispensación,
en el tiempo de Moisés, estaban allí para el pueblo hebreo;
pero también en el mismo hombre que estaban las
bendiciones, en Moisés (porque Dios colocó Su Palabra en
Moisés), también estaban los juicios, las maldiciones, las
plagas, para el pueblo egipcio (el cual había esclavizado al
pueblo hebreo).
También encontramos en el segundo éxodo que en Jesús
de Nazaret estaban las bendiciones para todos los hijos de
Dios, siendo el Ángel del Pacto; y también estaban los
juicios para los que habían esclavizado al pueblo. Por eso
Él habló los juicios sobre Jerusalén, y les dijo a ellos los
juicios que les vendrían, que “no quedaría piedra sobre
piedra que no fuera derribada” [San Mateo 24:2, San
Marcos 13:2, San Lucas 19:44, 21:6]. Todo eso era la
Palabra en juicio siendo hablada, para cumplirse en esa
cuarta generación.
Ahora, vean ustedes que todo está en esa cuarta
generación; y es lo más importante del Programa Divino.
Por esa causa en nuestro tiempo, en la Edad de la Piedra
Angular, siendo la Edad de la cuarta generación, todas las
bendiciones de Dios, para los hijos de Dios, están ahí para
ser oídas y recibidas por los hijos de Dios, los cuales están
en ese tercer éxodo.
Y también están las plagas apocalípticas, para ser
habladas sobre el reino de los gentiles, tanto el reino de los
gentiles en lo literal, como el reino de los gentiles con su
influencia espiritual; ahí están para los que se han quedado
42 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

en una dispensación o edad que ya pasó.


Así que la cuarta generación para nosotros representa
todas las bendiciones de Dios que nosotros deseamos
recibir, y que Dios ha prometido.
También sabemos que para el mundo y para todas las
personas que viven esclavizados en las dispensaciones
pasadas, representa la cuarta generación: las plagas
apocalípticas, los juicios de la gran tribulación.
Todo ocurre en esa cuarta generación. Por eso dice:
“Pongo delante de vosotros la bendición y la maldición”
[Deuteronomio 11:26]. ¿Cuándo fue dicho eso? En el
tiempo de Moisés, el cual estaba viviendo (¿en dónde?) en
la cuarta generación. Luego en el tiempo de Jesús aconteció
en la misma forma, Él dijo: “El que oye mi Palabra, tiene
vida eterna” [San Juan 5:24].
Así que la cuarta generación tiene palabra de vida
eterna; pero también tiene palabra de juicio y de maldición
para todos aquellos que no reciben la bendición.
La cuarta generación, en el tiempo de Jesús,
encontramos que tuvo la resurrección de los muertos. La
cuarta generación es una generación con las promesas más
grandes del Reino de Dios. Por eso cuando el Señor
Jesucristo resucitó, resucitaron con Él los santos del
Antiguo Testamento, que estaban esperando la Venida del
Mesías allá en el Paraíso; resucitaron con Él y aparecieron
a muchas personas en Jerusalén.
Ahora, vea usted esa cuarta generación con
detenimiento: tenía la Venida del Ángel del Pacto, la
Venida del Mesías, la Venida del Hijo del Hombre; tenía el
Mensaje del Evangelio del Reino de los Cielos; o sea, tenía
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 43

al Señor Jesucristo comenzando una nueva dispensación


con el Mensaje correspondiente para esa nueva
dispensación, para la segunda dispensación (la cual
comenzó cuando el Señor Jesucristo estaba siendo
bautizado por Juan el Bautista).
También esa cuarta generación tuvo el llamado de los
hijos de Dios que estarían comenzando esa cuarta
generación, esa nueva generación.
Así también encontramos que tuvo la resurrección de los
muertos. Aun Lázaro, representando a los muertos que
resucitarían, murió y fue resucitado por el Señor;
representando los muertos que resucitaron allá, y los
muertos que han de resucitar en esta cuarta generación en
la cual nosotros estamos viviendo.
La cuarta generación tuvo también allá el rapto o
ascenso del Señor Jesucristo y los que habían resucitado:
tuvo el rapto de los escogidos del Antiguo Testamento.
Ahora, la cuarta generación en este tiempo en que
vivimos: tiene el llamado de Gran Voz de Trompeta, el
llamado de la Trompeta Final para todos los escogidos, y
recogimiento de todos los escogidos, y el Sello del Dios
vivo, sellando a todos los escogidos en la frente (los
escogidos de entre los gentiles y los escogidos de entre los
hebreos); y tiene la resurrección de los muertos y la
transformación de los vivos, y el rapto de todos los
escogidos.
Todo eso está en la cuarta generación, que a nosotros
nos ha tocado vivir; porque la cuarta generación es la
generación en donde la Palabra, el Verbo, se hace carne, se
vela en carne humana, y se manifiesta en carne humana.
44 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Es el tiempo de la Segunda Venida del Hijo del Hombre


con Sus Ángeles, de la Venida del Señor sobre un caballo
blanco como la nieve; y eso es la Palabra, el Verbo,
encarnado en un hombre.
Eso tiene la cuarta generación, para traer todas las
bendiciones de Dios a todos los escogidos, y los juicios
divinos para el mundo.
“LA CUARTA GENERACIÓN”.
¿Cuál es su posición en la cuarta generación? Eso es lo
más importante para usted: saber de qué lado usted está en
la cuarta generación.
Si hubiéramos vivido en el tiempo de Moisés,
hubiéramos vivido en la cuarta generación de aquel tiempo.
Y si hubiéramos estado del lado de Moisés, hubiéramos
estado del lado de la bendición; y estábamos entonces
representados en Josué y Caleb. Si hubiéramos estado de
parte del reino gentil en aquel tiempo, de parte del faraón,
hubiéramos estado de parte de los que iban a recibir las
plagas en aquel tiempo.
Así también en la segunda dispensación: si hubiéramos
vivido en la segunda dispensación, cuando comenzó allá en
los días del Señor Jesucristo, hubiéramos estado viviendo
en la cuarta generación. Y si hubiéramos estado del lado del
Señor Jesucristo, como Pedro, Jacobo y Juan, hubiéramos
estado del lado victorioso, del lado de la bendición. Si
hubiéramos estado del lado del sumo pontífice, de los
fariseos y los saduceos, y los doctores de la Ley y todas
estas personas, del lado de las denominaciones, del lado de
la religión del pueblo hebreo, siguiendo al sumo pontífice
y demás ministros de aquel tiempo, hubiéramos estado del
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 45

lado negativo, del lado que recibiría las plagas de Dios.


Por eso cuando entró aquel general romano a Jerusalén,
luego de la partida del Señor Jesús, destruyó el templo,
destruyó la ciudad y no quedó piedra sobre piedra. Así que
recibieron (¿qué?) los juicios, las plagas, los que estaban
del lado negativo, en contra del Señor Jesucristo.
Pero a los que estaban del lado del Señor, Él les dijo:
“Cuando ustedes vean a Jerusalén cercada de ejércitos, no
se hagan los valientes, no se hagan los guapos, ustedes
huyan; porque ha llegado el tiempo para la destrucción de
Jerusalén. Él que esté en el campo, no regrese. Así que es
tiempo de huir, porque ha llegado el tiempo del juicio, de
las plagas, sobre Jerusalén (porque rechazó al Señor)” [San
Lucas 21:20].
Así que eso todo aconteció (¿dónde?) en la cuarta
generación.
Hoy en día nos encontramos nuevamente en la cuarta
generación: la generación de la Palabra, la generación de la
Edad de la Venida del Hijo del Hombre, la generación de la
Edad de la Piedra Angular.
Y todos los que están recibiendo y escuchando el
Mensaje de la Edad de la Piedra Angular, de la Edad
Eterna, están recibiendo el Mensaje de la cuarta generación;
y por esa causa están recibiendo todas las bendiciones de
Dios, las cuales estarán manifestándose en ellos
gradualmente, a medida que pasa el tiempo; y son
bendiciones para vida eterna.
Los que se han de poner en contra de todo lo que Dios
estará llevando a cabo en esa cuarta generación, en donde
Él le da comienzo a la tercera dispensación, se encontrarán
46 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

como enemigos de Dios; y ahí se cumplirá en ellos:


“Muchos en aquel día me dirán: Señor, Señor, ¿no
profetizamos? ¿No echamos fuera demonios y todas estas
cosas en Tu Nombre?”. Y Él les dirá: “Apartaos de mí,
obradores de maldad; no os conozco” [San Mateo 7:22-23];
y serán echados a las tinieblas de afuera, a la gran
tribulación, en donde será el lloro y el crujir de dientes.
Ahora, todo eso se cumple en este tiempo final. Se
cumple antes de comenzar la gran tribulación, para luego
ser echados, los que están del lado negativo, del lado
contrario, ser echados a los juicios, las plagas caer sobre los
gentiles y sobre todos los que han rechazado el Programa
Divino.
Pero los que han recibido el Programa Divino para esta
cuarta generación, dice que serán transformados; y seremos
a imagen y semejanza del Señor Jesucristo. Y los muertos
en Cristo, que murieron en las edades pasadas, creyentes
verdaderos, resucitarán en este tiempo, a imagen y
semejanza del Señor Jesucristo; se reunirán con nosotros,
nosotros seremos transformados; y tendremos un tiempo
aquí de 30 a 40 días luego de la resurrección de los
muertos; y luego, en lo que pasa la gran tribulación, nos
esconderemos un poco de tiempo.
¿Cómo será eso? Deje que acontezca; porque lo más
importante de todo es que usted haya recibido el Mensaje
enviado de parte de Dios para la cuarta generación; lo haya
recibido con todo su corazón, con toda su alma, con toda su
mente, con todo su ser, y persevere en ese Mensaje; y así le
vendrán todas las bendiciones escritas en este Libro; le
vendrán todas las bendiciones, incluyendo la
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 47

transformación de su cuerpo y el rapto suyo, juntamente


con todos los escogidos en ese momento.
Ahora, algunos se preguntan: “¿Y qué estaremos
haciendo aquí después que ocurra la resurrección durante
30 o 40 días?”. Recuerde que en esa cuarta generación fue
que resucitó el Señor Jesucristo; y estuvo ya resucitado aquí
en la Tierra, 40 días; y estuvo (dice) hablándoles de los
misterios del Reino de los Cielos, hablándoles del Reino de
Dios; y también llevó a cabo un sinnúmero de señales, de
milagros; los cuales encontramos que la mayoría no están
registrados, solamente encontramos muy poca información
acerca de ese tiempo, para que quedara en secreto lo que
estará aconteciendo, cuando la resurrección de los muertos
se lleve a cabo en este tiempo, y la transformación de los
escogidos.
Pero les voy a decir lo que va a acontecer: será la
Tercera Etapa manifestándose en ese tiempo; pero no se
puede dar mucho detalle en cuanto a eso.
Esperemos a que estemos transformados para que así
disfrutemos de lo que está prometido para nosotros.
¿Qué será imposible para una persona que ya esté
transformada y esté a imagen y semejanza del Señor
Jesucristo? Nada será imposible para esa persona.
Así que si hay que hacer algún trabajo aquí en la Tierra,
no tendremos limitaciones.
Así que si no ha ocurrido el entrelace de los escogidos
de entre los gentiles con los escogidos de entre los hebreos,
en esos días tiene que acontecer, porque ya no tendremos
limitaciones.
Bueno, pero vamos a dejar eso quietecito.
48 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Lo más importante es estar conscientes de que estamos


viviendo en la cuarta generación: la generación que tendría
la Segunda Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles,
con el ministerio de Moisés y Elías, llamando con Gran Voz
de Trompeta a todos los escogidos.
Es la generación que tiene las promesas para vida
eterna, la generación que tiene palabras de vida eterna para
todos los escogidos, la generación que llama a todos los
escogidos con Gran Voz de Trompeta y los junta en la Edad
de la Piedra Angular.
Esa es la cuarta generación, nuestra generación: la
generación que tiene todas las bendiciones de Dios para
cada uno de nosotros.
¿Dónde nos encontramos? Nos encontramos en la cuarta
generación: la generación del tercer éxodo, la generación
del Mensaje de la tercera dispensación, la generación del
Ángel del Señor Jesucristo, el Ángel Mensajero de la
tercera dispensación, para dar testimonio de estas cosas a
todos los escogidos, dar testimonio de estas cosas a todas
las iglesias, dar testimonio de estas cosas a todos los seres
humanos. Estamos en la generación del regreso de la
simiente de Dios, de los hijos de Dios, a la tierra prometida.
“LA CUARTA GENERACIÓN”.
Hemos tenido el privilegio de haber sido predestinados
para vivir en la cuarta generación, y ser parte del tercer
éxodo en este tiempo en que vivimos, en este comienzo de
la tercera dispensación.
Somos las personas más privilegiadas de este planeta
Tierra; somos como el pueblo que salió de Egipto con
Moisés (principalmente representados en Josué y Caleb).
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 49

Somos las personas más privilegiadas, representados


también en la segunda dispensación con Jesús,
representados en Pedro, Jacobo y Juan; los cuales subieron
al Monte de la Transfiguración y vieron allí, en visión, la
Segunda Venida del Hijo del Hombre.
Somos la gente más privilegiada que vive en este
tiempo, representados en el trigo que sería recogido y
colocado en el Alfolí en este tiempo final; y también
representados en los buenos peces que fueron recogidos y
colocados en cestas, conforme a la parábola del Señor. Él
dijo que así sería en el fin del siglo: el Hijo del Hombre
enviaría a Sus Ángeles para llevar a cabo esa labor [San
Mateo 24:31, San Marcos 13:27].
Somos las personas más privilegiadas de todos los seres
humanos, y nosotros no lo sabíamos. No sabíamos que
habíamos sido predestinados desde antes de la fundación
del mundo para estar en este tiempo y escuchar el Mensaje
de Gran Voz de Trompeta, directamente llegando al
corazón nuestro, y llamándonos y colocándonos en la Edad
de la Piedra Angular.
Estas cosas no las comprendíamos antes. Leíamos la
Biblia y era un libro sellado; aunque lo abriéramos, estaba
cerrado a la mente y al corazón nuestro; por lo tanto, no lo
podíamos entender; pero este libro ha sido abierto para cada
uno de los escogidos.
La Biblia en la actualidad es un libro abierto para ver,
para entender, lo que dice la Biblia, para este tiempo en que
vivimos, lo que dice la Biblia, para esta cuarta generación,
que a nosotros nos ha tocado vivir.
Gracias a Dios por predestinarnos para esta cuarta
50 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

generación. Gracias a Dios por Su Programa de elección, de


predestinación. Gracias a Dios porque nos escogió desde
antes de la fundación del mundo, nos llamó, nos predestinó;
y aquí estamos en el Mensaje de Gran Voz de Trompeta, de
la Trompeta Final, en la cuarta generación, en este tercer
éxodo que estamos nosotros viviendo.
Todo lo que pasó en el primer y segundo éxodo, en
nuestro tiempo se repite, se actualiza gradualmente; y
vamos viendo cómo va actualizándose cada uno de esos
éxodos.
Hoy tenemos la Ley actualizada, el Mensaje de Gran
Voz de Trompeta. Tenemos el ministerio de Moisés, es el
ministerio de las Dos Olivas, el ministerio de los Dos
Ungidos, el ministerio de los Ángeles de Jesús, el ministerio
de Moisés y Elías.
Tenemos la Vara de Aarón, que representa el ministerio
para este tiempo final, según el Orden de Melquisedec.
Tenemos el maná que fue escondido allá en el templo, en el
arca del pacto: hoy tenemos el Maná escondido, el Mensaje
de Gran Voz de Trompeta. Tenemos el Arca del Pacto;
tenemos los Dos Querubines sobre el Arca del Pacto (el
ministerio de Moisés y Elías); y tenemos la Shekinah.
Tenemos la Segunda Venida del Hijo del Hombre con
Sus Ángeles, en medio de los Dos Querubines sobre el Arca
del Pacto, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual del
Señor Jesucristo, del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo.
Estamos viviendo en el tiempo más grande y más
glorioso de todos los tiempos.
Todo ha sido actualizado. El primer éxodo y el segundo
éxodo lo tenemos actualizado en nuestro tiempo, los
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 51

tenemos actualizados en la cuarta generación.


La cuarta generación del primer éxodo y la cuarta
generación del segundo éxodo se actualizan en la cuarta
generación en la cual nosotros estamos viviendo: la
generación de la Palabra de Dios, la generación de la Edad
de la Piedra Angular.
“LA CUARTA GENERACIÓN”: a esa generación
pertenece usted y pertenezco yo; por lo cual yo le doy
gracias a Dios, y sé que cada uno de ustedes le da gracias a
Dios por vivir en la cuarta generación y haber sido
predestinado para esa cuarta generación.
En una ocasión Jesús dijo a Nicodemo, el cual no
entendía aquellas palabras: “El que no nazca de nuevo, no
puede ver el Reino de Dios”. Lo cual le dijo el Señor
Jesucristo a Nicodemo: “¿Puede acaso el hombre siendo ya
viejo entrar en el vientre de su madre y nacer de nuevo?”.
Jesús le dijo: “Lo que sabemos, eso es lo que hablamos”
[San Juan 3:3-11].
Los de la primera generación, la generación luterana: de
lo que saben, de eso hablan; la segunda generación
wesleyana, los wesleyanos: de lo que saben, de eso hablan;
la tercera generación, la generación pentecostal, los que
están en esa generación (aunque ya pasó): de lo que saben,
de eso hablan. Y los de la cuarta generación, de lo que
saben, porque lo han escuchado, de eso es que hablan;
porque saben de lo que están hablando.
Ahora, vea usted, que los de la cuarta generación
pueden mirar hacia atrás y ver y entender lo que aconteció
en las tres generaciones anteriores; pero los de allá miran
52 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

hacia acá, y no pueden entender lo que está aconteciendo en


la cuarta generación, pues ya su tiempo terminó.
Y por cuanto terminó su tiempo, Dios se ha movido de
generación en generación, de edad en edad, hasta que ha
llegado a la Edad de la Piedra Angular, la Edad de la
Venida del Hijo del Hombre, la Edad de la Gran Voz de
Trompeta, la Edad de los escogidos juntados con la Gran
Voz de Trompeta. Eso es nada menos que la cuarta
generación manifestada en este tiempo.
Somos hijos de la cuarta generación; ni de la primera, ni
de la segunda, ni de la tercera, sino de la cuarta generación:
hijos de la simiente original, de la Palabra de Dios.
Por lo tanto, hacia adelante, hijos de la cuarta
generación, en este tercer éxodo hacia la tierra prometida,
hacia el nuevo cuerpo que hemos de recibir a imagen y
semejanza del Señor Jesucristo.
“LA CUARTA GENERACIÓN”.

EL VERDADERO TABERNÁCULO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 27 de septiembre de 1998
Cayey, Puerto Rico

Y ahora, el Atrio de Jesús como Templo de Dios es el


cuerpo; y el Lugar Santo es el espíritu o cuerpo teofánico,
que está dentro de Él; y el alma pues es Dios, el cual está
ahí dentro.
Y ahora, podemos ver que la Iglesia de Jesucristo,
siendo el Templo de Dios, tiene también los que como
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 53

individuos son templo de Dios.


Y ahora, veamos, en Efesios, capítulo 2, verso 19 en
adelante, dice:
“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino
conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de
Dios (y esa Familia de Dios es el Templo de Dios),
edificados sobre el fundamento de los apóstoles y
profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo
mismo,
en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo
para ser un templo santo en el Señor;
en quien vosotros también sois juntamente edificados
para morada de Dios en el Espíritu”.
Ahora, vean, así como Cristo está construyendo ese
Templo espiritual, que es Su Iglesia, también cada miembro
de Su Iglesia como individuo va creciendo como un templo
espiritual; él es un templo como individuo, y pertenece a la
Iglesia de Jesucristo, que es el Templo espiritual de Cristo
para morada de Dios en Espíritu Santo.
Y ahora, ese Templo, que es Su Iglesia, encontramos
que ha ido creciendo de edad en edad. Y en este diagrama
encontramos el Lugar Santo de ese Templo, que son las
diferentes etapas de Cristo hasta el final de la séptima edad
de la Iglesia gentil, bajo la Dispensación de la Gracia.
O sea que el Lugar Santo del Templo espiritual de
Cristo, de la Iglesia de Jesucristo, corresponde y está bajo
la Dispensación de la Gracia; y por eso el Mensaje de la
Dispensación de la Gracia cubre todas las siete etapas o
edades de la Iglesia gentil.
El Mensaje de la Dispensación de la Gracia gira
54 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

alrededor de la Primera Venida de Cristo como el Cordero


de Dios quitando el pecado allá en la Cruz del Calvario,
como el Cordero de Dios llevando a cabo la Obra de
Redención en la Cruz del Calvario. Y vean ustedes cómo
Cristo ha estado construyendo Su Iglesia, Su Templo
espiritual.
Y un templo no está perfecto para ser dedicado a
Dios si no tiene el lugar santísimo, donde Dios morará en
toda Su plenitud, donde Dios se manifestará en toda Su
plenitud, y donde Dios colocará Su Nombre; porque fue
en el lugar santísimo donde estaba el Nombre de Dios;
porque el templo es una casa para morada de Dios,
donde Dios coloca Su Nombre.
Y ahora, es importante entender estas cosas, porque así
como el Nombre de Dios estuvo en el templo que construyó
Moisés, y estuvo en el templo que construyó Salomón (allá
en Jerusalén), y estuvo en el sumo sacerdote (en la frente
del sumo sacerdote, escrito en esa placa o lámina de oro; y
era un nombre escrito como sello); ahora, en el Templo de
Jesucristo, que es Su Iglesia, Él colocará Su Nombre
Eterno, pues Él dice que Él tiene un Nombre Nuevo.
Ahora, este es uno de los misterios del Reino de Dios
para ser revelado en el Día Postrero. Vean, en Apocalipsis,
capítulo 2, nos habla de un Nombre Nuevo, verso 17;
capítulo 2, verso 17, de Apocalipsis, dice:
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná
escondido...”.
¿Dónde estaba el maná escondido? En el lugar santísimo
del templo que construyó Salomón, como también del
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 55

templo que había construido el profeta Moisés. ¿Y dónde


tiene que estar ese Maná escondido en el Templo del Señor
Jesucristo? En el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual,
y el Lugar Santísimo es la Edad de la Piedra Angular.
“... y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita
escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino
aquel que lo recibe (y el que lo recibe será el Vencedor)”.
Ahora, no dice: “... y aquellos que lo reciben”, como
hablando de muchos, sino: “... el cual ninguno conoce sino
aquel que lo recibe”, hablando de uno: del Vencedor, que
recibirá esa Piedrecita blanca, en la cual viene un Nombre
Nuevo.
Esa Piedrecita blanca es la Segunda Venida de Cristo:
la Venida del Ángel de Jehová, del Ángel del Pacto, del
Ángel Fuerte, del Ángel que era diferente a los demás; del
Ángel de Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, el
cual desciende del Cielo envuelto en una nube, con el arco
iris sobre Su cabeza, y con Sus ojos como llama de fuego,
y en Su mano trae un Librito abierto. Ese es el Ángel de
Jehová, el Ángel del Pacto, Jesucristo, descendiendo en el
Día Postrero en y con Su cuerpo teofánico.
Él es el Ángel que apareció en febrero 28 de 1963 con
los siete ángeles de la Iglesia, los siete ángeles mensajeros
de las siete edades de la Iglesia gentil: Él es este Ángel que
era diferente a los demás. Él es el Ángel que tiene el
Séptimo Sello, Él es el Ángel que tiene la Segunda Venida
de Cristo, la Venida del Ángel del Pacto, el cual viene con
el Nombre Eterno de Dios; porque el Ángel del Pacto, el
Ángel de Jehová, es el que tiene el Nombre Eterno de Dios.
Y ese es el Ángel que guio al pueblo hebreo, que libertó
56 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

al pueblo hebreo y que los llevó a la tierra prometida. Ese


es el Ángel que se hizo carne, y habitó en medio del pueblo
hebreo, y fue conocido por el nombre de Jesús. Ese es el
Ángel que ha estado haciendo intercesión en el Cielo,
porque Él es el Melquisedec del Antiguo Testamento, Él es
el Sumo Sacerdote del Templo que está en el Cielo; y para
el Día Postrero Él vendrá en medio de Su Iglesia
manifestado.
Él ha estado manifestado en Espíritu Santo en medio de
Su Iglesia, de etapa en etapa, en cada ángel mensajero de
cada edad. ¿Y todo eso ha sido dónde? En el Lugar Santo
del Templo espiritual de Cristo, donde ministran los
sacerdotes, en donde también ministra el Sumo Sacerdote.
Y Cristo siendo el Sumo Sacerdote, vean ustedes,
ministró en el Atrio, ministró en el Lugar Santo...; y
ministra en el Lugar Santo de Su Iglesia, que son las siete
etapas o edades de la Iglesia gentil, ministra por medio de
Sus siete ángeles mensajeros; y también puede ministrar por
medio del último Mensajero que Él tendrá en la Edad de la
Piedra Angular: por medio de él podrá ministrar en el Atrio,
en el Lugar Santo y en el Lugar Santísimo.
¿Por qué? Porque habrá bendición para personas que no
podrán entrar al Lugar Santo, porque no pertenecen al
Orden Sacerdotal de Melquisedec, no pertenecen a los
escogidos, los primogénitos escritos en el Cielo, en el Libro
de la Vida del Cordero; por lo tanto, no podrán entrar al
Lugar Santo, y tienen que permanecer en el lugar del Atrio;
esas son las vírgenes insensatas. Y también los que en el
tiempo final, durante la gran tribulación, darán sus vidas
por Cristo; y ahí incluye a gentiles y a hebreos, que
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 57

obtendrán vida eterna, pero que no pertenecen a ninguno de


los escogidos de las siete etapas o edades de la Iglesia
gentil, pero hay lugar para ellos. Por eso Dios extiende Su
Tabernáculo sobre ellos [Apocalipsis 7:15]: el Atrio; y por
eso en Apocalipsis, capítulo 15, aparecen sobre el mar de
vidrio mezclado con fuego.
¿Y dónde estaba el mar de bronce en el templo? Estaba
en el atrio. Pertenecen, entonces, a la parte del Atrio, y no
al Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo.
Y ahora, el salmista David decía: “Que esté yo en Tus
atrios” [Salmos 84:2, 84:10]; él deseaba estar en los Atrios
de la Casa de Dios. Él también dijo que Dios lo escondería
en Su Tabernáculo en el día del mal [Salmos 27:5]. Y vean
ustedes, el salmista preguntaba también acerca de quién
habitaría en la Casa de Dios: el limpio de manos y puro de
corazón [Salmos 24:3-4]; y esto se obtiene por medio de la
Sangre de Jesucristo, la limpieza de nuestros pecados.
Y ahora, Cristo, siendo el Sumo Sacerdote... El sumo
sacerdote, vean ustedes, en el día de la expiación él tenía
que ministrar en el atrio; era el que sacrificaba tanto la
becerra bermeja (o el becerro bermejo) para la expiación de
él y de los sacerdotes, como también sacrificaba el macho
cabrío de la expiación. Le tocaba al sumo sacerdote hacerlo
en el atrio, y luego pasaba por el lugar santo, y luego
entraba al lugar santísimo.
Y ahora, podemos ver que Cristo, nuestro amado
Salvador, siendo el Sumo Sacerdote, ha estado ministrando
tanto en el Atrio como en el Lugar Santo, tanto del Templo
celestial como de Su Templo espiritual.
Y en este tiempo final es que, así como Cristo entró con
58 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Su Sangre al Lugar Santísimo del Templo que está en el


Cielo...; pero miren, había pasado por el Atrio primero, al
estar aquí en la Tierra; luego pasó por el Lugar Santo, al ir
a donde estaban los santos del Antiguo Testamento; y luego
pasó al Lugar Santísimo, a la séptima dimensión.
Y ahora, ese mismo orden es el que Cristo lleva a cabo
en Su Templo espiritual. Ya ha pasado por el Atrio; y luego
lo hemos visto en el Lugar Santo de Su Templo espiritual,
a medida que ha estado construyendo Su Templo espiritual;
y para este Día Postrero pasa con Su Sangre al Lugar
Santísimo de Su Templo espiritual. Y con la Obra que Él
realiza ahí, en Su Templo espiritual, efectuando ahí la
limpieza de nuestros pecados en el Día Postrero, de los
escogidos del Día Postrero: terminará Su Obra; y en el
Cielo entonces Él terminará Su labor sobre el Propiciatorio,
y saldrá de ese lugar en el Cielo, y hará Su reclamo de todo
lo que Él ha redimido con Su Sangre preciosa.
Y luego ya el Templo que está en el Cielo y el Trono de
Dios en el Cielo se convertirá en un Trono de Juicio,
porque ya no habrá Sangre sobre el Propiciatorio del
Templo que está en el Cielo. Y el único templo desde
donde habrá misericordia de parte de Dios para ser
manifestada será el Templo espiritual de Cristo, que es
Su Iglesia; y desde ahí será que se efectuará toda
intercesión, y desde ahí será que se pedirá a Dios. Y la
representación del Templo que está en el Cielo, ¿estará
dónde? En ese Templo espiritual, que es la Iglesia del
Señor Jesucristo.
Y Jesucristo estará en Espíritu Santo manifestado en
toda Su plenitud, obrando en Su Templo espiritual, en
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 59

Su Iglesia, como Sumo Sacerdote, con Su Nombre


Eterno, Su Nombre Nuevo, que Él recibió en el Cielo. Él
lo tendrá manifestado en ese ministerio de Sumo
Sacerdote que ha estado operando en el Lugar
Santísimo.
Por eso ahí, en el Lugar Santísimo del Templo espiritual
de Cristo, Él no podrá tener un mensajero de una de las
siete edades de la Iglesia gentil, para ministrar por medio de
él en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual; porque el
ministerio que ministró en el lugar santísimo del templo que
construyó Moisés: vean ustedes, el ministerio de Moisés
ministró allí, y es un ministerio dispensacional, y luego el
ministerio de Aarón. Luego, en el Templo que está en el
Cielo, el ministerio fue un ministerio dispensacional, el
ministerio de Jesús, el mensajero de la Dispensación de la
Gracia, de la sexta dispensación.
Ahora vean cómo ministra en el Lugar Santísimo del
Templo de Dios un ministerio dispensacional: el ministerio
de Moisés. Y luego, por cuanto Dios le dio a Moisés a
Aarón como su ayudante, entonces encontramos que en
Aarón estaba un ministerio que podía operar en el lugar
santísimo; no así en sus hijos y en los demás sacerdotes,
hasta que Aarón murió y le sucedió uno de sus hijos.
Y ahora, podemos ver que para el Templo que está en el
Cielo solamente hay un ministerio de Sumo Sacerdote
operando allí: es el de Jesucristo, Melquisedec.
Y ahora, ese ministerio de Melquisedec tiene que operar
en la Iglesia de Jesucristo, en una manifestación grande en
el Lugar Santísimo, y tiene que ser por medio de un profeta
dispensacional.
60 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Y el único profeta dispensacional que para el Día


Postrero aparecerá en la escena será el profeta de la
Dispensación del Reino, con un Mensaje Mesiánico: el
Mensaje Mesiánico de la Segunda Venida de Cristo; porque
no hay otro Mensaje Mesiánico para la Iglesia de Jesucristo
y para el pueblo hebreo, sino el Mensaje de la Segunda
Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
Y ahora, con ese Mensaje Mesiánico de la Segunda
Venida de Cristo es que Jesucristo, como Sumo Sacerdote
del Templo que está en el Cielo, viene a Su Iglesia en la
Edad de la Piedra Angular y ministra por medio de Su
Ángel Mensajero, que es el profeta de la Dispensación del
Reino, con el Mensaje Mesiánico del Evangelio del Reino,
el cual gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo, o
sea, de la Segunda Venida del Ángel de Jehová, del Ángel
del Pacto, manifestado en el Día Postrero.
Y ahora, este misterio de la Venida del Ángel del Pacto,
del Ángel de Jehová, para el Día Postrero, es el misterio
más grande de todos los misterios de Dios. Es el misterio
que fue abierto en Apocalipsis, capítulo 8, y cuando fue
abierto el Séptimo Sello, hubo silencio en el Cielo como
por media hora. Este es el misterio de la Segunda Venida de
Cristo, el misterio de la Venida del Ángel de Jehová, del
Ángel del Pacto.
Algunas personas no han comprendido que la Primera
Venida de Cristo fue nada menos que la Venida del Ángel
del Pacto, del Ángel de Jehová, del Dios de Abraham, de
Isaac y de Jacob, que libertó al pueblo hebreo; el Ángel de
Jehová, el Ángel del Pacto, en el cual está el Nombre de
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 61

Dios, el cual es el Verbo, el cual creó todas las cosas y por


medio del cual encontramos que son sostenidas todas las
cosas; el cual se hizo carne: “En el principio era el Verbo,
y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el
principio con Dios. Por Él fueron hechas (o sea, creadas)
todas las cosas”. Fuera de lo que Él creó, nadie creó otra
cosa. “Por Él fueron hechas todas las cosas, y sin Él nada de
lo que ha sido hecho fue hecho”.
Él es el que en el principio creó los Cielos y la Tierra.
En Génesis, capítulo 1, verso 1, dice: “En el principio creó
Dios los cielos y la tierra”. ¿Quién? Dios, el Verbo, que era
con Dios y era Dios.
O sea, el que creó todas las cosas fue nada menos que el
mismo Dios en Su cuerpo teofánico, fue nada menos que un
hombre de la sexta dimensión, el cual es el mismo Dios en
Su cuerpo teofánico, el cual es el Dios de Abraham, de
Isaac y de Jacob. Y ahora, se hizo carne, el Verbo se hizo
carne (San Juan, capítulo 1, verso 14), y habitó en medio de
los seres humanos, en medio del pueblo hebreo; y fue
conocido por el nombre de Jesús.
Y ahora, tenemos la promesa en Apocalipsis, capítulo
19, que el Verbo regresará. Dice... Apocalipsis, capítulo 19,
verso 11 en adelante, dice:
“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo
blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero,
y con justicia juzga y pelea.
Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su
cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que
ninguno conocía sino él mismo”.
Y ahora, vean ustedes, dice:
62 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

“Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su


nombre es: EL VERBO DE DIOS”.
Es el Verbo de Dios viniendo en el Día Postrero; y viene
con un Nombre que nadie entendía, que nadie conocía sino
Él mismo.
O sea que ahora, para el tiempo final, el Verbo, el Ángel
del Pacto, el Ángel de Jehová, viene con un Nombre que
nadie conoce. O sea que así como vino dos mil años atrás
el Verbo hecho carne con el nombre Jesús..., el cual ya es
un Nombre que todos conocen como el Nombre de la
Primera Venida de Cristo, como el Nombre de la Venida
del Verbo hecho carne en medio del pueblo hebreo como
Cordero de Dios, quitando el pecado del mundo allá en la
Cruz del Calvario; ahora, para el Día Postrero, el Verbo, el
Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, regresa con un
Nombre que ninguno entiende, sino Él mismo.
Y ahora, dice:
“Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo,
blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
De su boca sale una espada aguda, para herir con ella
a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa
el lagar del vino del furor y de la ira del Dios
Todopoderoso.
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este
nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”.
Con el Nombre que Él viene, vean ustedes, Él se
manifiesta como Rey de reyes y Señor de señores. Él viene
con el Nombre que usará como Rey de reyes y Señor de
señores, sentándose sobre el Trono de David, para reinar
sobre el pueblo hebreo. Él viene como Hijo del Hombre e
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 63

Hijo de David.
Ahora, este Nombre, vean ustedes, es el Nombre de la
Piedrecita blanca; pues la Piedrecita blanca es Cristo; Él es
la Piedra del Ángulo, la Piedra Angular que los edificadores
desecharon en Su Primera Venida.
Y siendo que Él es esa Piedrecita blanca que viene con
un Nombre Nuevo que ninguno entiende, sino aquel que lo
recibe, Él es esa Piedra no cortada de manos que vio el
profeta Daniel en el capítulo 2, verso 34 al 45, el cual le
interpretó al rey Nabucodonosor, ese misterio de la Venida
de esa Piedra, lo cual —conforme a la promesa divina— es
la Venida del Mesías en el Día Postrero, la Venida del
Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, la Venida del
Ángel de Jehová, del Ángel del Pacto, con el Nombre que
Él usará en el glorioso Reino Milenial como Rey de reyes
y Señor de señores, como Hijo del Hombre e Hijo de David.
Ahora, veamos que ese Nombre viene en esa Piedra; Él
viene con ese Nombre, esa Piedra, que es Cristo, el Ángel
del Pacto; el Ángel de Jehová, el Ángel Fuerte, el Ángel
que era diferente a los demás, viene con ese Nombre que
ninguno entiende.
Ahora, el nombre Jesús todo el mundo lo entiende: sabe
que lo tuvo un joven carpintero de Nazaret, en el cual
estaba la manifestación de Dios en toda Su plenitud; era la
manifestación del Ángel de Jehová hecho carne con el
nombre Jesús, el Nombre de Redención; todo el mundo
sabe que significa ‘Salvador’ o ‘Redentor’.
Pero ahora, esta Piedrecita —Cristo en Su Segunda
Venida— viene con un Nombre Nuevo, que ninguno
entiende.
64 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

¿Y acaso Cristo tiene un Nombre Nuevo? ¿Y no se lo


dijo a Sus discípulos? Cuando Dios dijo... Cuando Jesús
dijo: “Padre, glorifica Tu Nombre”, y Dios dijo: “Lo he
glorificado, y lo glorificaré otra vez” [San Juan 12:28]; esa
segunda vez es el Nombre Nuevo del Señor Jesucristo y
Nombre Eterno de Dios.
Ahora, ¿realmente Jesucristo tendrá un Nombre Nuevo?
Bueno, si Él lo tiene, Él lo puede decir; y si Él lo dice,
entonces todos decimos que verdaderamente Él tiene un
Nombre Nuevo.
Ya aquí dice que la Piedrecita tiene un Nombre Nuevo;
pero ahora, también dice que el Jinete del caballo blanco de
Apocalipsis 19 viene con un Nombre que ninguno entiende.
Por lo tanto, no es el nombre Jesús; es un Nombre que
ninguno entiende.
Vamos a preguntarle a Jesús si Él verdaderamente tiene
un Nombre Nuevo. Si Él estuviera aquí presente, todos le
preguntaríamos: “Jesús, ¿Tú tienes un Nombre Nuevo?”.
Pues miren, ya Él nos contestó esa pregunta. En
Apocalipsis, capítulo 3, verso 12, dice:
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi
Dios (o sea, una columna es una persona importante en ese
templo), y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el
nombre de mi Dios (esa es una bendición muy grande para
ese Vencedor), y el nombre de la ciudad de mi Dios, la
nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y
mi nombre nuevo.
¿Lo dice o no lo dice Él? Él es el que dice que tiene un
Nombre Nuevo; y Él es el que dice que esa Piedrecita
blanca viene con un Nombre Nuevo; y Él es el que dice que
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 65

ese Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19 viene con


un Nombre que ninguno entiende: “... y su nombre es: EL
VERBO DE DIOS”. Es la Venida del Verbo, la Venida del
Ángel de Jehová, la Venida del Ángel del Pacto.
Y solamente Él puede venir manifestado en el Día
Postrero en un profeta dispensacional. Y si encontramos ese
profeta dispensacional, encontraremos la manifestación del
Ángel de Jehová, del Ángel del Pacto, viniendo en el Día
Postrero; y viniendo con un Nombre Nuevo, que ninguno
entiende sino aquel que lo recibe. Y el que lo recibirá será
ese profeta de la Dispensación del Reino, que viene con el
Mensaje del Evangelio del Reino, el cual es el Ángel del
Señor Jesucristo.
Por eso fue que Juan el apóstol quiso arrodillarse y
adorar a los pies del Ángel de Jesucristo en dos ocasiones:
Apocalipsis, capítulo 19, verso 6 al 10; y Apocalipsis,
capítulo 22, verso 6 al 9.
Ahora, vean, Juan el apóstol dice: en el capítulo 22,
verso 8 en adelante, dice:
“Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después
que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies
del ángel que me mostraba estas cosas.
Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy
consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que
guardan las palabras de este libro. Adora a Dios”.
Este Ángel es un profeta, por eso viene dando
testimonio de las cosas que han de suceder. Y él se
identifica como un consiervo de los profetas. Y si es un
consiervo: “No hará nada el Señor, sin que antes revele Sus
secretos a Sus siervos Sus profetas” [Amós 3:7]. Y si él es
66 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

un consiervo, es un profeta como los demás profetas, pero


es un profeta dispensacional.
Por eso es que por medio de ese profeta, Jesucristo
como Sumo Sacerdote tiene Su última manifestación en
medio de Su Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular, en
donde efectúa la última parte de Su Obra, haciendo
intercesión desde el Cielo, y reflejándolo en Su Iglesia, en
la Edad de la Piedra Angular, así como estuvo haciendo
intercesión durante las siete etapas o edades de Su Iglesia.
Y ahora, vean ustedes, solamente en la manifestación
del sumo sacerdote era que el Nombre de Dios estaba
colocado en la frente.
Ahora vean cómo en la frente es colocado el Nombre
Eterno de Dios; el sumo sacerdote lo llevaba. Y en la
Obra en que Cristo en el Día Postrero estará manifestado
como Sumo Sacerdote entrando al Lugar Santísimo de Su
Templo espiritual, construyendo ese Lugar Santísimo y
manifestándose en él, donde ninguna otra persona puede
ministrar, sino Jesucristo el Sumo Sacerdote por medio de
Su Ángel Mensajero...; porque en ese lugar nadie más podía
entrar, y menos ministrar en ese lugar.
Por eso es que el ministerio de Jesucristo —el Sumo
Sacerdote del Templo que está en el Cielo— siendo
manifestado en la Tierra a través de Su Ángel Mensajero en
la Edad de la Piedra Angular, en el Lugar Santísimo de Su
Templo espiritual, es un ministerio que ocasionará que los
muertos en Cristo resuciten en el Día Postrero y nosotros
los que vivimos seamos transformados.
En la Obra que Él hará ahí, en donde se completará el
número de los escogidos de Dios, y donde Él terminará Su
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 67

labor de Sacerdote y se convertirá en el Juez de toda la


Tierra; vean, ahí es donde se hace el entrelace de
Sacerdote, de Sumo Sacerdote, a Juez de toda la Tierra,
y de Cordero a León; es ahí, en la manifestación de
Cristo, el Ángel del Pacto, por medio de Su Ángel
Mensajero, en la Edad de la Piedra Angular. Y es ahí
donde Él coloca Su Nombre Nuevo, como era colocado
el Nombre de Dios en la frente del sumo sacerdote, que
entraba al lugar santísimo una vez al año (o sea, un día en
el año: el día 10 del mes séptimo de cada año).
Y ahora, encontramos que todo este misterio
correspondiente al Lugar Santísimo no podía ser revelado
a la Iglesia de Jesucristo en edades pasadas, porque era el
misterio que giraba alrededor de la Venida del Ángel del
Pacto, de la Venida del Ángel de Jehová con Su Nombre;
porque el Nombre siempre lo tiene y lo trae el Ángel del
Pacto, el Ángel de Jehová. “No le seas rebelde; porque Él
no perdonará vuestra rebelión, porque mi Nombre está
(¿dónde?) en Él” [Éxodo 23:21].
Y ahora, con la manifestación del Ángel del Pacto, del
Ángel de Jehová en el Día Postrero, viene la manifestación
del Nombre de Dios, el cual trae el Ángel del Pacto, el
Ángel de Jehová. Y con la revelación de Su Venida en el
Día Postrero, el misterio de Su Venida es abierto a la Iglesia
de Jesucristo; y con ese misterio abierto a la Iglesia de
Jesucristo, la Iglesia de Jesucristo recibe la fe para ser
transformada y raptada, y cada miembro de Su Iglesia como
individuo; porque la fe de rapto está (¿dónde?) en el
Séptimo Sello, que es revelado por medio de los Siete
Truenos de Apocalipsis, capítulo 10; y los Siete Truenos
68 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

son la Voz de Cristo, la Voz del Ángel Fuerte que


desciende del Cielo, clamando como cuando ruge un león
y los Siete Truenos emitiendo Sus voces.
Él es el que también trae el Libro de los Siete Sellos
abierto ya en Su mano, y lo da a comer a Juan el apóstol,
allá en la visión apocalíptica; tipo y figura de Cristo, el
Ángel del Pacto, dándole a comer ese Título de Propiedad
a Su Ángel Mensajero, al profeta de la Dispensación del
Reino, en el Día Postrero.
Siendo ese el Título de Propiedad, al ser traído a la
Tierra, es traído a la Tierra para la restauración de todos los
escogidos de Dios, de todos los hijos e hijas de Dios; de
todos los primogénitos de Dios escritos en el Cielo, en el
Libro de la Vida del Cordero, desde antes de la fundación
del mundo; para, los escogidos de Dios, los sacerdotes del
Orden de Melquisedec, ser restaurados a la vida eterna, y su
sacerdocio ser manifestado en este planeta Tierra, en ese
glorioso Reino Milenial de nuestro amado Señor Jesucristo.
Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 5, verso 9 en
adelante, dice:
“... y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres
de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste
inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de
todo linaje y lengua y pueblo y nación;
y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes,
y reinaremos sobre la tierra”.
Reinaremos sobre la Tierra como reyes y sacerdotes; o
sea que habrá un nuevo orden sacerdotal: el Orden de
Melquisedec, establecido en la Tierra en el glorioso Reino
Milenial de nuestro amado Señor Jesucristo.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 69

En Apocalipsis, capítulo 20, verso 4 al 6, dice:


“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que
recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los
decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la
palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni
a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni
en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se
cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección.
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera
resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre
estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él mil años”.
¿Y reinarán con Él cuántos años? Y reinarán con Él (con
Cristo) mil años; y serán sacerdotes de Dios y de Cristo.
¿Ven el Nuevo Orden Sacerdotal? Es el Orden de
Melquisedec, al cual todos nosotros pertenecemos al ser
redimidos por la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo.
Nos ha redimido con Su Sangre y nos ha hecho para nuestro
Dios reyes y sacerdotes de ese Orden celestial. Así que
podemos ver ahí cómo será el glorioso Reino Milenial.
Y todos estarán bajo el Nuevo Pacto; ya no estarán bajo
el Pacto que ha tenido el pueblo hebreo en la Dispensación
de la Ley. Es el Nuevo Pacto, que para el pueblo hebreo
será establecido, el cual ya ha sido establecido para el Israel
celestial, que es la Iglesia del Señor Jesucristo.
Bajo ese Nuevo Pacto es que nosotros estamos: bajo la
Sangre del Nuevo Pacto, que es la Sangre de nuestro amado
Señor Jesucristo; y el pueblo hebreo entrará bajo ese Nuevo
Pacto: bajo la Sangre de nuestro amado Señor Jesucristo.
70 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Ahora, hemos visto que pronto el pueblo hebreo entrará


a ese Nuevo Pacto.
El pueblo hebreo, aunque todavía trata de permanecer
bajo la Ley; miren, aunque ha permanecido bajo la Ley,
aparentemente, han estado guardando los mandamientos de
Dios y todo, pero la sangre del Pacto Antiguo, vean ustedes,
encontramos que no la tienen; y tampoco tienen la sangre
de la expiación del macho cabrío; y por eso el juicio divino
ha estado cayendo sobre el pueblo hebreo por estos dos mil
años que han transcurrido, y el pueblo hebreo no sabe por
qué tantos problemas han venido sobre la nación hebrea. Y
por poco Hitler, Mussolini y Stalin exterminan a la nación
hebrea.
Es que el Nuevo Pacto comenzó con la Sangre del
Nuevo Pacto, con la Sangre de Cristo, y el pueblo hebreo
no entró; y por no entrar, ha tenido todos esos problemas.
Y ya, bajo la sangre del Antiguo Pacto, ya Dios no trata con
el pueblo hebreo. Así que vean todo el problema que ha
estado teniendo el pueblo hebreo al no moverse al Nuevo
Pacto, bajo la Sangre del Nuevo Pacto, que es la Sangre de
Jesucristo, el Cordero de Dios y el Macho Cabrío de la
Expiación.
Cristo, cuando habló en la última cena y tomó el pan,
dijo: “Este es mi cuerpo, que por vosotros es partido”. Y
cuando tomó la copa, dijo: “Esta copa es la Sangre del
Nuevo Pacto, que por vosotros es derramada” [San Mateo
26:26-28, San Marcos 14:22-24, San Lucas 22:19-20, 1
Corintios 11:23-26].
Y ahora, vean ustedes, un Nuevo Pacto ha comenzado
de Cristo hacia acá.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 71

El pueblo hebreo solamente tiene, solamente dos mil


años de atraso. Dos mil años de atraso tiene el pueblo
hebreo, ¿por qué? Porque a la mitad de la semana setenta
Dios detuvo Su trato con el pueblo hebreo; a la mitad de la
semana se detuvo, y comenzó el Programa de una nueva
dispensación: la Dispensación de la Gracia, y comenzó todo
el Programa de un Nuevo Pacto: bajo la Sangre de Cristo.
Y el pueblo hebreo ha estado ignorando esta realidad; o sea
que el pueblo hebreo ha estado ciego. Dios cegó a Su
propio pueblo. San Pablo nos dice que Dios los endureció.
Romanos, capítulo 11, dice San Pablo; capítulo 11,
verso 25 al 29, dice:
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este
misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros
mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en
parte, hasta que haya entrado la plenitud de los
gentiles...”.
O sea, hasta que haya entrado hasta el último de los
miembros de la Iglesia de Jesucristo; hasta que haya entrado
hasta el último miembro del Israel celestial; hasta que haya
entrado hasta el último miembro de este Orden Sacerdotal
celestial. O sea, hasta que haya entrado hasta la última
persona escrita en el Cielo, en el Libro de la Vida del
Cordero, y sea la Sangre de Cristo hecha efectiva en la
persona; hasta que entre hasta el último de los escogidos de
Dios. O sea, hasta que entre hasta el último de los
sacerdotes del Orden de Melquisedec, y de los reyes
celestiales.
Y ahora, cuando entre el último, eso será que habrá
entrado la plenitud de los gentiles: habrá entrado hasta el
72 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

último de los escogidos de la Iglesia de Jesucristo de entre


los gentiles.
La Iglesia de Jesucristo está compuesta por hebreos y
por gentiles también. Por eso San Pablo dice que no hay ni
griego, ni judío, ni gentil: todos son uno en Cristo [Gálatas
3:28]. Hay escogidos de Dios, primogénitos de Dios, de
entre los hebreos y también de entre los gentiles. Por eso es
que San Pablo nos dice en su carta a los Gálatas, dice,
capítulo 6, verso 15:
“Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni
la incircuncisión, sino una nueva creación”.
Y la Nueva Creación viene por creer en Cristo como
nuestro Salvador, lavar nuestros pecados en la Sangre de
Cristo y recibir Su Espíritu Santo, y así obtener el nuevo
nacimiento; y así la persona es una nueva criatura; una
nueva criatura de esa Nueva Creación de hijos e hijas de
Dios, que Dios está creando, la cual es Su Iglesia; ella tiene
los miembros de esa Nueva Creación.
Y cuando entre hasta el último, se habrá completado la
Iglesia de Jesucristo; y se habrá completado así el grupo de
los escogidos del Lugar Santísimo del Templo espiritual de
Cristo.
“... y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.
Y este será mi pacto con ellos,
Cuando yo quite sus pecados”.
Ahora, vean:
“Y este será mi pacto con ellos (o sea, el Nuevo
Pacto),
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 73

Cuando yo quite sus pecados”.


Dios quitará los pecados del pueblo hebreo, ¿por qué?
Porque el pueblo hebreo, a causa de no tener sacrificio ni
templo, sus pecados no han sido cubiertos: están sobre
ellos, y han estado de edad - de etapa en etapa. Y por eso,
a causa de que la paga del pecado es muerte [Romanos
6:23]: ha demandado el juicio divino sobre el pueblo
hebreo el pecado del pueblo hebreo.
Y ahora, para el Día Postrero, para el tiempo final, Dios
quitará sus pecados; y esto será cuando entre la plenitud de
los gentiles, y entonces Cristo se revele al pueblo hebreo; y
entonces ellos dirán: “Este es al que nosotros estamos
esperando”. Lo recibirán en Su Segunda Venida; lo
recibirán: recibirán al Ángel del Pacto, al Ángel de Jehová,
con un Nombre Nuevo.
Ellos nunca recibieron la Primera Venida del Ángel del
Pacto en carne humana con el nombre Jesús; pero ellos le
recibirán con el Nuevo Nombre, y después comprenderán
la historia de Su Primera Venida con el nombre Jesús. Y
entonces, sus pecados serán (¿qué?) quitados; el pecado de
incredulidad, con el cual y por el cual rechazaron y pidieron
la muerte de Cristo: y Su Sangre (la Sangre de Cristo) fue
sobre ellos, sobre sus manos fue hallada la Sangre de
Cristo. Ellos dijeron: “Su sangre sea sobre nosotros, y sobre
nuestros hijos” [San Mateo 27:25]; o sea que pidieron el
juicio sobre ellos y sobre sus hijos, porque la Sangre del
justo Jesús requirió la venganza del Dios nuestro sobre el
pueblo hebreo.
Pero en este tiempo final le será otorgada la misericordia
de parte de Dios, desde el Templo de Jesucristo aquí en la
74 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Tierra; y Cristo desde Su Trono en el Cielo extenderá Su


misericordia en la manifestación de Cristo en Su Templo
espiritual aquí en la Tierra en el Lugar Santísimo.
¿Desde dónde era extendida la misericordia para el
pueblo hebreo, en el templo de Moisés y el templo de
Salomón? Desde el lugar santísimo. Y por eso es que se
requiere que el Templo espiritual de Cristo tenga el Lugar
Santísimo, y esté en funcionamiento ese Lugar Santísimo:
para desde ahí revelarse Cristo al pueblo hebreo y
extenderle Su misericordia al pueblo hebreo.
Por eso durante las siete edades de la Iglesia gentil
trataron de convertir el pueblo hebreo a Cristo, y ninguno
de los mensajeros pudo, ni las demás personas que trataron
de convertir el pueblo hebreo a Cristo.
El pueblo como nación, a Cristo, nunca ha sido
convertido; aunque hubo, en diferentes etapas de la Iglesia
de Jesucristo y también en nuestro tiempo, muchos hebreos
que han creído en Cristo como su Salvador; eso es como
individuos; pero como nación, el pueblo hebreo será
convertido a Dios, a Cristo, en el Día Postrero, o sea, en el
séptimo milenio, en la etapa de la Edad de la Piedra
Angular, donde Cristo estará revelándose tanto a Su Iglesia
como también —luego— al pueblo hebreo.
Ahora:
“Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por
causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son (muy)
amados por causa de los padres.
Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de
Dios”.
Ahí hemos visto claramente que Dios tendrá
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 75

misericordia del pueblo hebreo; y eso es para este tiempo


final, para la Edad de la Piedra Angular. Pero todavía el
pueblo hebreo necesita esperar a que se complete el número
de los escogidos de Dios de la Iglesia del Señor Jesucristo.
¿Y cómo se va a completar ese número? Bueno, de edad
en edad: los de la primera edad se completaron en la
primera edad; y así, de edad en edad se ha completado el
número de los escogidos de Dios de cada edad. Y para este
tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular, se completará
el número de los escogidos de Dios correspondientes a este
tiempo final.
Ahora, hubo un territorio en donde se cumplió cada
edad y donde estaban los escogidos de cada edad, los
sacerdotes del Orden de Melquisedec, que serían limpiados
con la Sangre de Jesucristo, el Cordero de Dios y Macho
Cabrío, y también Becerro o Becerra Bermeja. O sea, la
sangre de esos sacrificios representa la Sangre de Jesucristo
nuestro Salvador, para limpiar de todo pecado, expiar, a
todos los sacerdotes del Orden de Melquisedec; que son
también reyes, como Cristo es Melquisedec: Rey y
Sacerdote: Rey de los Cielos y de la Tierra, y Sacerdote del
Templo que está en el Cielo, Sumo Sacerdote.
Por eso también nosotros, como hijos del Rey
Melquisedec, somos sacerdotes de ese Orden celestial, y
somos reyes también del Reino celestial; somos reyes de los
Cielos y de la Tierra también, con Jesucristo, el Rey de
reyes y Señor de señores.
Vean cómo ese Orden Sacerdotal de Melquisedec tiene
al Sumo Sacerdote Jesucristo, y también a todos los
escogidos de Dios como sacerdotes del Orden de
76 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Melquisedec.
Así como los sacerdotes del templo eran descendientes
de Aarón, el sumo sacerdote, ahora los descendientes del
Sumo Sacerdote celestial son los sacerdotes del Templo de
Dios.
Hemos visto este misterio del Templo, del verdadero
Templo, del verdadero Tabernáculo de Dios; y hemos visto
lo que son estos tabernáculos o templos que hemos visto,
como el templo de Moisés o tabernáculo que construyó
Moisés, y templo que construyó Salomón; cuando fueron
construidos y dedicados a Dios, entró Dios en la Columna
de Fuego [Éxodo 40:34-35; 1 Reyes 8:10-11, 2 Crónicas
5:11-14].
Para este tiempo final, al ser terminada la
construcción de este Templo espiritual, de la Iglesia de
Jesucristo: entrará Jesucristo, Dios, el Ángel del Pacto,
en toda Su plenitud en Su Iglesia, en Su Templo, en la
Edad de la Piedra Angular, en el Lugar Santísimo; y
estará manifestado ahí sobre el Propiciatorio, en medio de
los Dos Querubines de Oro; de lo cual hablaremos en la
próxima actividad, pues el tema de la próxima actividad es:
“LOS QUERUBINES DESDE DONDE DIOS HABLA”, y
vamos a ver ahí cómo será en este tiempo final y en el
Reino Milenial, y luego por toda la eternidad; porque este
Orden Sacerdotal es para toda la eternidad. Y el orden
levítico, el orden de Aarón, era temporal, pero este Orden
es para toda la eternidad.
Ahora:
• Hemos visto el templo o tabernáculo que construyó
Moisés y el templo que construyó Salomón.
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 77

• Hemos visto a la raza humana como Templo.


• Hemos visto a Israel como Templo de Dios también.
• Hemos visto a la Iglesia como Templo de Dios.
• Hemos visto a Jesús como Templo de Dios. Él dijo:
“Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré” [San
Juan 2:19].
• Hemos visto a cada hijo de Dios como individuo como
templo de Dios; porque “vosotros sois templo de Dios (dice
San Pablo), y el Espíritu de Dios mora en vosotros” [1
Corintios 3:19].
• Y hemos visto el templo o tabernáculo de David como
templo de Dios también, para el glorioso Reino Milenial.
Y ahora, lo más importante que nosotros necesitamos
comprender es la Iglesia del Señor Jesucristo como Templo
de Dios, y cada uno de nosotros como templo de Dios como
individuo.
Ahora, ¿dónde Dios completa el número de Sus
escogidos? En la Edad de la Piedra Angular. ¿Y dónde se
cumple la Edad de la Piedra Angular? Eso es muy
importante.
¿Dónde estaba el lugar santísimo del templo de Dios que
construyó Moisés y el que construyó Salomón? En el oeste;
en el oeste estaba el lugar santísimo. Por lo tanto, en el
Templo que Jesucristo está construyendo encontramos que
comenzó por el este: la tierra de Israel, Medio Oriente; y
continúa del este hacia el occidente, del este hacia el oeste;
o sea, de la tierra de Israel: pasa de la tierra de Israel a Asia
Menor, de Asia Menor pasa a Francia, y de Francia pasa a
Hungría, de Hungría pasa a Irlanda y Escocia, de Escocia
pasa a Alemania, de Alemania pasa a Inglaterra, de
78 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Inglaterra pasa a Norteamérica; y ahora, de Norteamérica,


pasa a la América Latina y el Caribe.
Durante las siete edades de la Iglesia gentil encontramos
que el Lugar Santo fue construido con gente de Asia
Menor, de Europa y de Norteamérica; y ahora el Lugar
Santísimo es construido con latinoamericanos y caribeños.
Ese es el misterio de los latinoamericanos y caribeños en
el Programa de Dios: que con latinoamericanos y caribeños
es que Él construye la Edad de la Piedra Angular, el Lugar
Santísimo de Su Templo espiritual. Por eso el llamado de la
Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final se efectúa en la
América Latina y el Caribe.
Y miren ustedes, en Cantares dice la esposa-novia: “No
echéis de ver en que soy morena, porque el sol me miró”
[Cantares 1:6]. La Segunda Venida de Cristo está
representada en el nacimiento del Sol de Justicia
[Malaquías 4:2].
Y ahora, si juntamos todos los colores que tiene la piel
de los latinoamericanos y caribeños, ¿qué color sale? ¿Qué
color obtenemos? El color piel canela, o sea, el color
moreno. Y ahí tenemos, en Cantares, el tipo y figura de la
Iglesia de Jesucristo para el Día Postrero también.
También dice que el rey: “El rey (dice) me metió en su
cámara, la cámara del vino, y su bandera fue sobre mí
amor” [Cantares 2:4 / Reina-Valera 1909], pues es la Edad
del Amor Divino. Y la Cámara del Rey es la Edad de la
Piedra Angular, como la cámara del rey en el templo, ¿cuál
era? El lugar santísimo. Y ahí estaba el Rey de Israel: el
Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, que libertó al pueblo
hebreo. ¿Dónde estaba? En Su cámara, el lugar santísimo,
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 79

que era el lugar en donde no había luz, excepto la Luz de


Dios, la Luz de la Shekinah, sobre el propiciatorio, en
medio de los dos querubines (de lo cual hablaremos en la
próxima actividad).
Ahora vean ustedes cómo el Lugar Santísimo del
Templo espiritual de Jesucristo corresponde al oeste, o sea,
a la tierra latinoamericana y caribeña.
En la misma forma en que Moisés construyó el templo,
y Salomón construyó el templo, Jesucristo ha estado
construyendo Su Iglesia, Su Templo espiritual: el Nuevo
Templo, el Templo que permanecerá por el Milenio y por
toda la eternidad. Ese es el Nuevo Templo para el glorioso
Reino Milenial y para toda la eternidad, y representa el
Templo de Dios que está en el Cielo; por lo tanto, las cosas
del Templo de Dios serán manifestadas en ese Nuevo
Templo, en Su Iglesia.
Hemos visto este misterio de EL VERDADERO
TABERNÁCULO, del verdadero Templo de Dios para el
Milenio y para toda la eternidad, el cual será colocado en
este planeta Tierra.
Ahora, hemos visto que ese Templo espiritual es creado,
construido, conforme al diseño del Templo celestial, y por
consiguiente pertenece al Templo celestial.
Somos parte de ese Templo celestial, que estará
manifestado aquí, en este planeta Tierra, durante el Reino
Milenial y por toda la eternidad.
En la próxima actividad veremos lo que son los dos
querubines de oro, colocados en el templo de Moisés y el
templo de Salomón en el lugar santísimo; y veremos en el
80 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Templo: en el Templo de la raza humana, y en el Templo de


Israel como nación, y en el Templo de la Iglesia, y en el
templo o tabernáculo de David, veremos esos dos
querubines; y veremos quiénes son esos dos querubines; y
también veremos quiénes son esos Dos Querubines en el
Templo de Dios que está en el Cielo.
Así que para la próxima actividad tendremos el tema:
“LOS QUERUBINES DESDE DONDE DIOS HABLA”.
En esta ocasión hemos visto: “EL VERDADERO
TABERNÁCULO”. Y hemos visto ocho tabernáculos;
siete de ellos representan a uno: representan al Templo o
Tabernáculo de Dios celestial.
Y ahora, ¿dónde nos encontramos nosotros? Pues nos
encontramos en EL VERDADERO TABERNÁCULO
DE DIOS: la Iglesia del Señor Jesucristo aquí en la
Tierra, que representa el Templo o Tabernáculo de Dios
celestial. Vean dónde está la representación del Templo
celestial de Dios: está aquí en la Tierra, y es la Iglesia
del Señor Jesucristo.
Y ahora, ¿en qué parte de ese Templo se encuentra
usted? Pues yo me encuentro en la Edad de la Piedra
Angular, en el Lugar Santísimo de ese Templo espiritual.
¿Y ustedes? También se encuentran en ese lugar. Ahí nos
encontramos todos nosotros.
Ahora, los que se quedaron en la Dispensación de la
Ley, se encuentran en el Atrio; los que se quedan en la
Dispensación de la Gracia, se encuentran en el Lugar Santo;
y los que pasan a la Edad de la Piedra Angular, se
encuentran en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de
Jesucristo, donde se estará manifestando todo lo que está en
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 81

el Lugar Santísimo del Templo celestial de Dios, lo cual


veremos con más detalles en la próxima actividad, titulada:
“LOS QUERUBINES DESDE DONDE DIOS HABLA”. Y
vamos a ver cómo Dios estaría hablando de en medio de los
Dos Querubines de Oro desde Su Templo espiritual.
Bueno, que las bendiciones de Jesucristo desde Su
Templo o Tabernáculo celestial sean sobre todos ustedes
que están en el Templo espiritual de Cristo, en la Iglesia de
Jesucristo, y se materialicen en cada uno de ustedes y en mí
también; y pronto se complete el número de los escogidos
de Dios en el Templo espiritual de Cristo, en la Edad de la
Piedra Angular; y pronto los muertos en Cristo resuciten en
cuerpos eternos, y nosotros los que vivimos seamos
transformados, y seamos llevados a la Casa nuestro Padre
celestial en el Cielo, a la Cena de las Bodas del Cordero en
el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén
y amén.

EL CAMINO AL LUGAR SANTÍSIMO


(Reunión de Ministros)
Dr. William Soto Santiago
Martes, 21 de marzo de 2000
Tres Arroyos, Argentina

Ahora, Cristo, que es el Sumo Sacerdote, puede


ministrar en el Atrio, en el Lugar Santo o Lugar Santísimo;
y lo encontramos a Él ministrando de etapa en etapa; Él es
el que ha estado ministrando tanto en el Antiguo
Testamento como en el Nuevo Testamento; y Él, vean
82 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

ustedes, durante las siete etapas o edades de la Iglesia, Él


está ministrando en el Cielo en el Lugar Santísimo; pero
aquí en la Tierra, en Su Iglesia, Él está trabajando en la
construcción de Su Iglesia; y también Él ha ministrado —en
esa labor que está llevando a cabo— ha ministrado a través
de cada ángel mensajero. Es el ministerio de Cristo
manifestado a través de cada ángel mensajero.
Y así es como Él ha estado obrando y ministrando por
medio de cada ángel mensajero, y creando, construyendo,
Su Templo espiritual.
Cada ángel mensajero ha tenido un ministerio poderoso,
pero ninguno de ellos ha podido ministrar en el Lugar
Santísimo del Templo espiritual de Cristo; porque todos
ellos han sido mensajeros de edades, desde San Pablo hasta
el reverendo William Branham; ninguno ha sido un
mensajero dispensacional.
Para poder ministrar en el Lugar Santísimo tiene que ser
un mensajero dispensacional, a través del cual, Cristo, el
Sumo Sacerdote celestial, se manifieste y ministre en el
Lugar Santísimo; y por consiguiente, a través de esa
manifestación de Cristo, el Sumo Sacerdote celestial, traerá
el Mensaje Final para la Iglesia de Jesucristo y el Mensaje
para el pueblo hebreo, para el pueblo hebreo ser restaurado.
Tiene que venir un Mensaje del Lugar Santísimo del
Templo espiritual de Cristo, de sobre el propiciatorio, de en
medio de los Dos Querubines de Oro; y los Dos Querubines
de Oro representan ahí a los Dos Olivos, los ministerios de
los Ángeles del Hijo del Hombre en el Templo espiritual
del Señor Jesucristo.
Por eso es que en Zacarías, capítulo 4, donde Dios le
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 83

mostró al profeta Zacarías a la Iglesia de Jesucristo en esos


símbolos, y le dijo que “no sería con ejércitos o con fuerzas,
sino con mi Espíritu, ha dicho el Señor, ha dicho Jehová”.
Vean ustedes, la obra de la construcción de ese Templo
espiritual ha estado siendo llevada a cabo con el Espíritu de
Dios y por el Espíritu de Dios.
No ha sido por ejércitos, tampoco ha sido por fuerza; no
ha sido por inteligencia humana, sino por el Espíritu Santo,
de edad en edad, creando Su Templo espiritual, Su Iglesia.
Y vean ustedes cómo, a través de las diferentes etapas,
estuvo Dios llevando a cabo esa hermosa labor; y ahora, al
llegar al tiempo final es que los dos olivos que vio el
profeta Zacarías, y las dos ramas de olivos, estarán en el
Templo espiritual de Cristo, manifestadas.
Recuerden que el profeta Zacarías vio allí al Templo, la
Iglesia de Jesucristo, y vio allí los Dos Olivos y los Dos
Candeleros de Oro, y vio allí las Dos Ramas de Olivo; por
lo tanto, en la Iglesia de Jesucristo se tiene que materializar
lo que vio el profeta Zacarías allí.
Él preguntó qué eran los dos olivos, los dos árboles de
olivo, y las dos ramas de olivo, y el Ángel le dijo: “¿No
sabes qué es esto?”. Zacarías dijo: “No, Señor”. El Ángel le
dijo: “Estos son los Dos Ungidos que están delante de la
presencia de Dios”.
Y en Apocalipsis, capítulo 11, aparecen los Dos
Ungidos, que son los Dos Olivos y los Dos Candeleros que
están delante de la presencia de Dios. Y esos son los
ministerios de Moisés y de Elías prometidos allí.
Vean, los Dos Ungidos profetizarán. Esos dos
ministerios estarán siendo operados en el Día Postrero por
84 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

el Espíritu Santo; porque no es por ejércitos o por fuerzas,


sino con el Espíritu Santo, “mas con mi Espíritu, ha dicho
el Señor”.
Y para este tiempo final, en el Lugar Santísimo del
Templo espiritual de Cristo, es que se materializará el Arca
del Pacto dentro del Lugar Santísimo, el Propiciatorio sobre
el Arca del Pacto, y los Dos Querubines sobre el
Propiciatorio, uno a cada lado.
Y ahora, mientras las siete edades estaban en pie, el
camino al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo
no podía ser manifestado para entrar al Lugar Santísimo;
mientras las siete edades de la Iglesia tenían sus mensajeros
y estaban ellos ministrando, pues la etapa del Lugar
Santísimo del Templo espiritual de Cristo no podía
comenzar, porque no podía abrirse el camino para trabajar
en el Lugar Santísimo, en esa etapa de la construcción del
Templo espiritual de Cristo.
Ahora recuerden: Cristo siempre es el Camino. Cristo
dijo: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida; y nadie viene
al Padre, sino por mí” [San Juan 14:6].
Y ahora vean ustedes, en el Templo espiritual vamos por
el Camino, que es Cristo en Su Primera Venida y en Su
Segunda Venida, para llegar al Padre, para llegar a Dios,
que estará sobre el Propiciatorio en el Templo espiritual de
Cristo, así como está sobre el Propiciatorio en el Cielo;
porque el Propiciatorio es el Trono de Dios, el Asiento de
Dios; el cual, cuando hay Sangre, la Sangre de la Expiación
sobre él, pues hay misericordia; cuando no hay, pues
entonces es un Trono de Juicio.
Y ahora, Cristo sentado sobre el Trono de Intercesión en
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 85

el Cielo, por cuanto Él se ofreció a Sí mismo en Sacrificio


vivo, Él teniendo la Sangre del Sacrificio, estando en Él: Él
se ha presentado con la Sangre del Sacrificio allí, y hay
misericordia mientras esté sobre el Trono del Padre, porque
Él tiene la Sangre de la Expiación.
Y ahora, mientras esté allí, es (¿por qué?) porque
todavía no se ha completado el número de los escogidos de
Dios. Pero cuando se complete el número de los escogidos
de Dios del Cuerpo Místico de Cristo, Él dejará el Trono
del Padre, se levantará del Trono del Padre, tomará el Título
de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos, lo abrirá...
Ahora recuerden, que cuando el reverendo William
Branham predicó sobre los Sellos y sobre la apertura de los
Sellos, él dice: “Todo esto está en el futuro” [Sellos, pág.
89, párr. 139]. O sea, el que Cristo termine Su Obra de
Intercesión en el Cielo, y se levante del Trono del Padre, y
tome el Título de Propiedad: esto está en el futuro.
Lo que sucede es que el reverendo William Branham da
a conocer las cosas que están bajo esos Sellos, las cuales
han estado cumpliéndose de edad en edad; porque bajo esos
Sellos se estaría cumpliendo la historia de la Iglesia del
Señor Jesucristo.
Bajo cada uno de esos Sellos cosas suceden aquí en la
Tierra, aunque no estén abiertos en el Cielo; pero se van
cumpliendo, y luego, cuando son abiertos, entonces se
conoce plenamente todo lo que sucedió, de acuerdo a como
estaba escrito en ese Libro de los Siete Sellos.
Y por cuanto ya se habían cumplido algunos Sellos, y
Dios le reveló al reverendo William Branham las cosas que
ya se habían cumplido, entonces él pudo dar a conocer esos
86 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Sellos, y lo que se había cumplido de esos Sellos. Pero


cuando llega al Séptimo Sello, dice: “Esto, este Sello, no
está abierto todavía” [Sellos, pág. 482, párr. 195, 200].
No pudo él decir lo que contenía ese Sello. Y cuando
digo “decir lo que contenía ese Sello”, quiero decir “hablar
como habló de otros Sellos”, del uno, del dos, del tres, y así
por el estilo —y el cuatro—; y decir: “Bajo este Sello, el
cual está con el símbolo: el jinete, el primer jinete del
caballo blanco; segundo: el jinete del caballo rojo; tercero:
el jinete del caballo negro; y cuarto: el jinete del caballo
amarillo”...; vean, cada uno tenía un tema, un símbolo.
Y ahora, él pudo decir lo que sucedió en la apertura de
cada uno de esos Sellos, en cuanto al cumplimiento de cada
uno de esos Sellos.
Aunque todavía el Cordero no ha terminado Su labor de
Intercesión en el Cielo, y todavía el Cordero no ha tomado
el Título de Propiedad; pero ya la historia del Primer Sello,
y Segundo Sello, y Tercer Sello se ha cumplido; y la
historia del Cuarto Sello se estaría cumpliendo en este
tiempo final.
Él dice del Cuarto Sello: “Este es un Sello predicho”
[Sellos, pág. 256, párr. 120]; entonces comienza a decir las
cosas que van a suceder en la apertura o cumplimento de
ese Cuarto Sello.
Y del Quinto Sello, él dice lo que ya se ha cumplido,
que son - que es la persecución de los judíos: los cuales,
luego que han muerto, pues son almas bajo el altar del
sacrificio, a las cuales se les dan (luego) vestiduras blancas;
son almas, pero sin vestiduras blancas, y luego se les da
vestiduras blancas al final, o sea, que se les dan cuerpos
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 87

teofánicos.
Y luego otro grupo, ahí en el Cuarto Sello, que tiene que
morir como ellos murieron, o sea, martirizados: y esos son
los 144.000 hebreos que van a morir martirizados; aunque
también van a morir miles de hebreos más. Pero entre todos
los hebreos que morirán estará el grupo de los 144.000
escogidos de Dios, los cuales serán llamados, juntados y
sellados en este tiempo final.
Ellos están ahí, en esa parte del Cuarto Sello, y también
están en la parte... digo, del Quinto Sello; y en donde el
Cuarto Sello se está cumpliendo, ahí están también. Y están
también en el Sexto Sello; ahí son llamados por los
ministerios de los Dos Olivos. Y están también ahí, en el
Séptimo Sello; porque el Séptimo Sello es la Venida del
Señor con Sus Ángeles.
O sea que el Séptimo Sello cubre todo lo que va a
suceder en este tiempo final. En palabras más claras: en el
Séptimo Sello está el Sexto Sello, está el Quinto Sello (la
parte del Quinto Sello que falta por ser cumplida), y
también está el Cuarto Sello; o sea, que están entrelazados.
Y ahora, todo eso corresponde a la etapa de la Edad de
la Piedra Angular, la etapa del Lugar Santísimo del Templo
espiritual de Cristo, que es la Edad de Oro de la Iglesia de
Jesucristo, es la Edad de Oro del Reino de Dios, es la
Cabeza de Oro del Reino de Dios; mientras el reino de los
gentiles estará en la etapa de los pies de hierro y de barro
cocido.
Esa es la etapa peor del reino de los gentiles: es la etapa
en donde el anticristo gobernará y obligará a la gente, y el
que no tenga la marca o el número de la bestia, no podrá
88 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

comprar ni vender. Así llegará a su final el reino de los


gentiles, encabezado por el anticristo, por la bestia, por el
hombre de pecado.
Pero en el Reino de Dios, la Piedra que los edificadores
desecharon viene conforme a Daniel, capítulo 2, verso 35
al 45; la Piedra no cortada de manos, pues es cortada por la
mano divina, la Piedra cortada del Monte, ¿de qué monte?
Del Monte de Dios; viene en el cumplimiento de Su
Segunda Venida; y la Venida del Señor marcará el fin del
reino de los gentiles.
Y Apocalipsis, capítulo 11, verso 15 en adelante, nos
dice:
“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes
voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han
venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará
por los siglos de los siglos.
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados
delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus
rostros, y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias,
Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has
de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.
Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo
de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos
los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a
los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que
destruyen la tierra.
Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de
su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces,
truenos, un terremoto y grande granizo”.
Y no hay misericordia ya desde el Trono de Dios en el
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 89

Cielo, ¿por qué? Porque ya el Cordero, Jesucristo, salió del


Trono de Intercesión, y ha tomado Su Gran Poder, o sea,
que ya Él ha tomado el Título de Propiedad y ha hecho el
Reclamo; y ahora, del Trono de Dios en el Cielo, salen
relámpagos, voces y truenos, o sea, el juicio divino saliendo
del Trono de Dios en el Cielo.
Y miren ustedes cómo todo eso corresponde a la gran
tribulación, el juicio divino, viniendo sobre la raza humana.
Pero ya para ese tiempo, ya todos los escogidos estarán
transformados, porque ya Cristo habrá terminado Su labor
de Intercesión en el Cielo, habrá salido del Trono de
Intercesión, habrá tomado el Título de Propiedad, y habrá
hecho Su Reclamo, y habrá resucitado a los muertos en
Cristo y a nosotros nos habrá transformado.
Ahora, hay algo muy importante ahí que estará
sucediendo: cuando Cristo termine Su Obra de Intercesión
en el Cielo, ya estará completo el Cuerpo Místico de Cristo,
ya estará construido plenamente el Templo espiritual de
Cristo, ya estará construido el Lugar Santísimo, que es lo
último que es construido, y ya es dedicado a Cristo, a Dios,
ese Templo espiritual; y entonces Cristo se manifiesta en él,
en el Lugar Santísimo sobre el Arca del Pacto, sobre el
Propiciatorio; y toda misericordia, para quien sea,
solamente podrá salir de ese Templo.
Porque ya del Templo que está en el Cielo, por cuanto
no hay Sangre allí, y Cristo ya no estará allí, ya no saldrá
misericordia de allá; pero por cuanto el Templo espiritual
de Cristo estará fusionado con el Templo celestial: todo lo
que se lleve a cabo en ese Templo terrenal, o sea, la Iglesia
de Jesucristo, aunque es un Templo celestial, Dios lo
90 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

aceptará. Desde ahí es que Cristo estará ministrando, luego


que Él termina Su labor en el Trono del Padre, y entonces
viene para reclamar Su propio Trono, y Él reclamará el
Trono de David para sentarse como Rey.
Y ahora, Él estará manifestado en la Tierra en el
instrumento que le corresponda al ministerio del Lugar
Santísimo del Templo espiritual de Cristo. Por lo tanto,
tiene que ser un mensajero dispensacional; y el único que
hay prometido en la Biblia, Cristo dice que Él lo envía: “Yo
Jesús he enviado mi Ángel para dar testimonio de estas
cosas en las iglesias” [Apocalipsis 22:16].
A través de ese Mensajero será la manifestación de
Cristo, el Ángel del Pacto, en el Lugar Santísimo de Su
Templo espiritual. Por lo tanto, habrá un ministerio que
corresponde a Sumo Sacerdocio para poder ministrar en ese
lugar.
Por eso es que para el ministerio en ese lugar, para
ministrar la Palabra, para traer la revelación divina,
solamente vendrá a ese ministerio; y solamente ese
ministerio es el que podrá traer la revelación divina para el
pueblo.
Y dice el reverendo William Branham, que Cristo
viniendo a Su Iglesia, a Su Templo, o sea, como sucedió
cuando Moisés dedicó el tabernáculo a Dios y Salomón
dedicó el templo a Dios... ahora miren lo que sucede aquí
en la página 151 del libro de Citas; vamos a ver lo que dice
el reverendo William Branham aquí: 151, párrafo 1345,
dice:
1345 – “Y la gloria de Dios estaba allí adentro hasta
que él... ellos no podían ver cómo ministrar. ¡Amén!
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 91

Cerrará los ojos de cada teólogo cuando Él venga por Su


Novia. Ella será subida en el medio de la noche, así como
fue a ellos. Ellos ni siquiera la verán ir”.
Recuerden que para el mundo es de noche. Para la
Iglesia de Jesucristo, pues estamos en el tiempo en que el
alba de un nuevo día milenial está rayando, y de una nueva
dispensación, día dispensacional. “A los que temen mi
Nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en Sus Alas traerá
salud, salvación” [Malaquías 4:2]. “Levántate, resplandece;
porque ha venido tu Luz, y la gloria de Jehová ha nacido
sobre ti. Porque he aquí, tinieblas cubrirán la Tierra; mas
sobre ti será vista Su gloria, la gloria del Señor” [Isaías
60:1-2].
Veamos también lo que dijo el reverendo William
Branham. Vamos a ver si tenemos algún otro lugar que
podamos mostrarle, aunque con este es suficiente; pero
vamos a ver la página... esta misma página, el párrafo 1348
de esta misma página 151, dice:
1348 – “La trompeta sonará, los muertos se levantarán
primero; entonces nosotros seremos subidos con ellos.
Cuando la gloria de Dios esté sobre la Tierra, esconderá
la Iglesia fuera del mundo. Ni siquiera la verán cuando se
vaya”.
La gloria de Dios, la gloria de Jesucristo, será
manifestada en toda Su plenitud en Su Iglesia; y eso es en
este tiempo final, donde la Trompeta Final o Gran Voz de
Trompeta suena para llamar a Sus escogidos, y luego
llamará a los santos que partieron; la Trompeta sonará y los
muertos en Cristo se levantarán primero, y nosotros los que
vivimos seremos transformados; luego estaremos de 30 a 40
92 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

días aquí, y luego nos iremos con Cristo a la Cena de las


Bodas del Cordero.
Y ahora vean, todo esto ocurre (¿dónde?) en el Templo
espiritual de Cristo, en la Edad de la Piedra Angular. Por lo
tanto, tiene que ser construido primero el Lugar Santísimo
con seres humanos, hijos e hijas de Dios; que es lo que está
sucediendo, pero que pronto se va a completar esa
construcción.
Ahora, era en el lugar santísimo donde estaba el Nombre
de Dios, ¿por qué? Porque el Ángel del Pacto estaba sobre
el propiciatorio, allí, en el lugar santísimo; y estando Él allí,
por cuanto Él lleva el Nombre de Dios, vean ustedes, por
cuanto Él lleva el Nombre de Dios, conforme a Éxodo,
capítulo 23, verso 20 en adelante, dice:
“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te
guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he
preparado.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde;
porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi
nombre está en él.
Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que
yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los
que te afligieren.
Porque mi Ángel irá delante de ti...”.
Y ahora vean ustedes, el Nombre de Dios ¿va dónde? En
el Ángel. Luego, cuando construyen el tabernáculo, el
Ángel está en el lugar santísimo sobre el propiciatorio; por
lo tanto, allí está el Nombre de Dios.
Y luego, el sumo sacerdote teniendo las vestiduras
correspondientes y escrito el Nombre de Dios: YHWH,
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 93

“SANTIDAD A JEHOVÁ”, allí escrito, podía entrar, y allí, vean


ustedes, estaba el Ángel del Pacto, que tiene el Nombre de
Dios, y estaba el sumo sacerdote, un hombre entrando que
tenía el Nombre de Dios, para alcanzar la gracia y
misericordia de parte de Dios para él y para todo el pueblo
hebreo.
Y ahora, vean ustedes la importancia de conocer estas
cosas en el Antiguo Testamento, del Nombre de Dios:
porque en el Nuevo Testamento Cristo dice en el capítulo
3, verso 12 [Apocalipsis]: “Al que venciere, yo le haré
columna (¿dónde?) en el templo de mi Dios, y nunca más
saldrá fuera; y escribiré sobre él el Nombre de mi Dios, y el
Nombre de la ciudad de mi Dios, la Nueva Jerusalén, la
cual desciende del Cielo, de mi Dios, y mi Nombre Nuevo”.
Así como Aarón tenía escrito en su frente, en una lámina
de oro, el Nombre de Dios, un Vencedor va a tener esa
bendición. A ese le tocará ministrar en el Lugar Santísimo;
tendrá el ministerio del Lugar Santísimo del Templo
espiritual de Cristo; y vean ustedes, esa promesa estará
cumplida completamente en ese Mensajero que Cristo
tendrá para el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
Y ahora, vean ustedes en Apocalipsis, capítulo 2, verso
17, donde también nos habla de un Nombre, donde nos
dice: “Al que venciere, yo le daré a comer del Maná
escondido, y le daré una Piedrecita blanca, y en ella escrito
un Nombre, que ninguno conoce, sino aquel que lo recibe”.
El reverendo William Branham dice en el libro de Las
Edades, sin editar, dice acerca de ese Vencedor, dice ahí
que “Dios le revelará, Jesucristo le revelará Su Nombre
Nuevo” [La revelación de Jesucristo, pág. 254, párr. 34].
94 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Y ahora, ¿qué es la Piedrecita blanca? Es Cristo, la


Piedra no cortada de manos en Su Segunda Venida, con un
Nombre Nuevo que ninguno conoce, sino aquel que lo
recibe.
Por lo tanto, el que recibirá esa bendición, recibirá la
revelación del misterio de ese Nombre que Él escribirá, que
Dios escribirá sobre él; y conocerá, a medida que Dios le
revele, conocerá los pormenores del Nombre, y del
ministerio que Cristo estará operando a través de él en Su
Templo espiritual, en el Lugar Santísimo de Su Templo
espiritual, para Su Iglesia y después para el pueblo hebreo.
No habrá otro ministerio que podrá tener éxito con el
pueblo hebreo, sino ese ministerio que estará en el Templo
espiritual de Cristo.
Y aunque el enemigo engañará por algún tiempo al
pueblo hebreo, a través del anticristo, los 144.000 hebreos
no serán engañados, sino que recibirán a Cristo, el Ángel
del Pacto, en Su manifestación final; cuando se torne Dios
al pueblo hebreo, para cumplir lo que Él le ha prometido
para el pueblo hebreo.
Pero antes estará con Su Iglesia, dándole Su Palabra, y
completando la creación de Su Templo espiritual, del Lugar
Santísimo de Su Templo; y cuando termine toda esa labor,
será dedicado a Dios para morada de Dios en Espíritu Santo
en toda Su plenitud.
Y así es como seremos adoptados todos, y seremos
transformados, y entonces seremos a imagen y semejanza
de nuestro amado Señor Jesucristo.
Ahora podemos ver que cuando ya todos estemos
transformados, ya estará abierto por completo el camino al
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 95

Lugar Santísimo; y todo lo que estará sucediendo en la


Tierra será ministrado del Trono de Dios a través de la
Iglesia de Jesucristo, desde el Lugar Santísimo. Por eso es
que durante el Reino Milenial reinaremos con Cristo.
Así que para el Reino Milenial todos los que pertenecen
a la Iglesia de Jesucristo tendrán una parte muy importante,
porque ese es el Templo espiritual de Jesucristo. Y siendo
ese el Templo espiritual de Cristo, no se necesita que el
pueblo hebreo levante otro templo para estar sacrificando
animalitos, cuando ya todo eso pertenecía al tiempo de la
Ley.
Pero Dios ungirá el Nuevo Templo, y ungirá al Santo de
los santos, el Lugar Santísimo de ese Templo, y al
Mensajero del Lugar Santísimo.
Y habrá un ministerio muy grande para el Reino
Milenial, en donde también los mensajeros de las diferentes
edades tendrán su parte, en la forma que les corresponde a
ellos con el grupo que Dios le dio a cada uno de ellos.
Como también para el Mensajero correspondiente al
Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo: pues
Cristo le tendrá una buena bendición, una bendición muy
grande a él, y también a todos los que han estado trabajando
con él en la Obra de Cristo, y al grupo completo que Dios
le ha dado a él, para con ese grupo formar el Lugar
Santísimo de Su Templo espiritual, formar así la Edad de la
Piedra Angular.
O sea, que la bendición más grande, así como estuvo en
el lugar santísimo del templo que construyó Salomón y del
tabernáculo que construyó Moisés, está y es para la Iglesia
de Jesucristo, ¿para qué parte? Para la parte del Lugar
96 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO

Santísimo de Su Templo espiritual. En palabras más claras:


para todos nosotros.
La bendición más grande es para todos nosotros que
vivimos en este tiempo final.
Son cosas que no podemos comprender plenamente en
la actualidad, pero cuando estemos transformados, entonces
las vamos a comprender plenamente. Mientras tanto, pues
podemos ver y comprender hasta donde Dios nos permita
comprender.
Pero sabemos que la bendición más grande, como estaba
en el lugar santísimo en el tabernáculo que construyó
Moisés, y el templo que construyó el rey Salomón, y el
Templo celestial allá, ¿está dónde (la bendición más
grande)? En el Lugar Santísimo, en el Trono de Dios. Y así
es en el Templo espiritual de Cristo: es en el Lugar
Santísimo de ese Templo espiritual que está la bendición
más grande.
Ahora podemos ver la bendición tan grande que nos ha
tocado a nosotros en este tiempo final. En donde el camino
al Lugar Santísimo, ya no del Templo celestial, sino del
Templo espiritual de Cristo, conforme a la promesa divina,
será abierto.
Ahora miren, mientras Jesús estaba en la Tierra en Su
ministerio terrenal cumpliendo la Primera Venida del
Mesías, el camino no estaba abierto todavía; hasta que
Cristo llevó a cabo la Obra de Redención en la Cruz del
Calvario, murió, resucitó, y ascendió al Cielo. El velo es el
mismo Cristo, Su cuerpo fue el velo.
Y ahora podemos ver que en el Templo espiritual de
Cristo, hasta que Cristo termine Su Obra de Intercesión en
QUÉDESE CON LA PALABRA - PARTE 48 97

el Cielo, y reclame todos los que Él ha redimido con Su


Sangre preciosa, no estará abierto el camino al Lugar
Santísimo para el glorioso Reino Milenial.
Pero cuando se cumpla todo el Programa Divino de la
Edad de la Piedra Angular, y Cristo haya hecho Su Obra de
Reclamo, entonces ya estará abierto plenamente el camino
al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo.
Pero para que haya un camino abierto al Lugar
Santísimo, pues tiene que estar construido el Lugar
Santísimo. Y Él está construyendo con piedras vivas Su
Templo espiritual.
Quizás habrá cosas que nos sorprenderán, cuando Él las
abra, las revele completamente; pero aunque nos
sorprenderán, nos darán gozo, y saldrá del corazón nuestro
agradecimiento para nuestro amado Señor Jesucristo por lo
que Él está haciendo en este tiempo final en Su Iglesia, con
todos ustedes y conmigo también.
Bueno, hemos visto hasta aquí: “EL CAMINO AL
LUGAR SANTÍSIMO”.
El camino al Lugar Santísimo siempre es Cristo. Cristo
en Su Primera Venida era el camino al Lugar Santísimo del
Templo celestial. Cristo en Su Segunda Venida: el camino
al Lugar Santísimo de Su Templo, que es Su Iglesia.
Notas

También podría gustarte