Enferm Gastroesofagicas

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UNIVERCIDAD POPULAR DEL ESTADO DE TLAXCALA

Tracto Gastro Intestinal

Nombre: Jhonatan García García

Materia: Fisiopatología

Docente: Dra. Gabriela Figueroa Elizalde


En la boca sucede el primer desdoblamiento de los alimentos mediante el
efecto mecánico de los dientes y músculos de la masticación inervados por
ramas motoras del V par craneal así como secreción de saliva que contiene
enzimas digestivas (amilasa y lipasa salival) y mucina, generando un bolo
alimenticio. La absorción es mínima en la mucosa oral, únicamente el etanol y
algunos fármacos se absorben.

Fase esofágica
El esófago lleva el bolo formado de la boca hacia el estómago mediante la
deglución así como mecanismos coordinados entre los esfínteres esofágicos
superior, inferior (protección de la vía aérea y del reflujo de secreción gástrica,
respectivamente) y las ondas peristálticas del músculo liso esofágico que
propulsan el bolo hacia el estómago.

Fase gástrica
Una serie de sustancias indispensables para la digestión se secretan en el
estómago, principalmente el ácido clorhídrico mediante las células parietales,
así como el pepsinógeno por las células principales. El pepsinógeno es
activado a pepsina mediante el ácido clorhídrico, permitiendo la digestión
inicial de las proteínas de la dieta. Otra función del ambiente ácido es prevenir
la proliferación de agentes patógenos provenientes de los alimentos. Las
células gástricas secretan también grandes cantidades de moco y bicarbonato,
con el fin de autoprotegerse del ácido. El factor intrínseco, es una secreción
fundamental en la cual se une a la vitamina B12 (cobalamina) lo que permite
su absorción a nivel intestinal.

Es estimulada por señales parasimpáticas a través de ramas del nervio vago


que inducen la activación de las células parietales, así como la liberación de
gastrina en las células G del antro gástrico, hormona que promueve la
secreción de ácido clorhídrico y el vaciamiento gástrico. Por otra parte, las
células similares a enterocromafines (ECL) secretan histamina que potencia la
respuesta a acetilcolina y gastrina, aumentando el ácido clorhídrico.

En el proceso de digestión de carbohidratos el estómago tiene una función


menor ya que debido al pH ácido la amilasa gástrica se inactiva. Existe también
una emulsificación inicial de los lípidos por la lipasa gástrica, generando ácidos
grasos libres y glicerol sin embargo no hay una absorción efectiva.
En cuanto a la motilidad, el estómago cumple tres funciones esenciales:
almacenamiento de los alimentos hasta que puedan ser procesados por el
resto del intestino, mezcla de estos alimentos con las secreciones gástricas
mediante ondas de constricción que constituyen los movimientos de
propulsión para formar el quimo, y vaciamiento lento del quimo contenido en
estómago hacia el duodeno a través del aumento de intensidad de estas
ondas de construcción originando así los movimientos de peristalsis, sin
embargo este última función requiere la relajación simultánea del píloro. Los
principales estímulos para el vaciamiento gástrico es la distensión de la pared
gástrica y la hormona gastrina liberada por las células G del antro gástrico, y es
inhibido por la liberación de liberación de colecistocinina (CCK), secretina,
péptido inhibidor gástrico (GIP) y reflejos enterogástricos provenientes del
intestino delgado desencadenados principalmente por el aumento del
volumen duodenal.

Fase intestinal (Intestino delgado)


En el intestino delgado (duodeno, yeyuno e íleon) sucede la mayor absorción
de nutrientes, gracias a su extensa superficie y a la especialización de sus
células. En esta fase también se secretan sustancias que ayudan en el proceso
de digestión, principalmente pancreáticas (enzimas, bicarbonato y agua) y bilis.
En esta fase ocurre una importante absorción de agua (hasta 7-8L)
proveniente de la dieta y de las propias secreciones gastrointestinales.
Asimismo se absorben numerosos minerales, iones (calcio, hierro, magnesio) y
vitaminas (C y B12).

El vaciamiento gástrico es dependiente del volumen y del contenido


nutricional, controlado a través de ondas peristálticas que propulsan el
contenido gástrico hacia el duodeno (pasando a través del píloro). En el
duodeno, el contacto de los nutrientes (principalmente ácidos grasos y
aminoácidos) con el epitelio, estimula la secreción de colecistoquinina (CCK). La
CCK promueve la contracción y secreción de la vesícula biliar, disminuye el
vaciamiento gástrico e induce la relajación del esfínter de Oddi, lo que
aumenta la llegada del contenido pancreático y biliar al duodeno

Una de las funciones del páncreas exocrino es la secreción de agua y


bicarbonato (estimulado por la secretina producida por las células S
duodenales) que neutralizan la acidez del contenido intestinal proveniente del
estómago (llevándolo hasta un pH de 7 aproximadamente). Así también
sintetiza numerosas enzimas digestivas (proteasas, lipasas, amilasa y
nucleotidasa) cuya secreción y vaciamiento hacia el duodeno es estimulada
por colecistoquinina (CCK).

La bilis que se produce en el hígado y se almacena en la vesícula biliar es


fundamental para la emulsificación de los ácidos grasos, lo que mejora su
absorción

Digestión de carbohidratos, proteínas y lípidos


Carbohidratos
Los carbohidratos pueden presentarse en formas simples como
monosacáridos (glucosa, fructosa, galactosa), disacáridos (manosa, lactosa,
sacarosa) o polisacáridos complejos como el almidón (compuesto de amilosa y
amilopectina), sin embargo, en el intestino delgado pueden absorberse
únicamente carbohidratos sencillos. La digestión de carbohidratos inicia desde
la boca, con la amilasa salival, continuando con la amilasa pancreática cuyos
productos son dímeros y trímeros de glucosa (maltosa y maltotriosa) este
proceso se ve completado mediante las células con borde en cepillo a nivel
intestinal producen disacaridasas que terminan el proceso enzimático,
generando monómeros de glucosa, galactosa y fructosa que pueden
absorberse mediante transportadores especiales (SGLT-2 del lumen hacia el
enterocito y GLUT-2 y 5 para absorberse a través de la membrana basolateral)
Proteínas
La hidrólisis de las proteínas se inicia a nivel estomacal mediante el ácido
clorhídrico y la pepsina gástrica, generando una hidrólisis parcial. A nivel
intestinal, las proteasas pancreáticas (que se encuentran inactivas hasta este
momento) se activan mediante una enterocinasa en el borde en cepillo de los
enterocitos convirtiendo el tripsinógeno en tripsina, que a su vez activa al resto
de las proteasas pancreáticas (quimotripsina, carboxipeptidasa, elastasa). En
esta fase también colaboran las peptidasas del borde en cepillo del enterocito,
en conjunto, todas las enzimas permiten la escisión proteica en aminoácidos
fácilmente absorbibles a nivel intestinal mediante un transportador
especializado (Transportador de péptidos 1).
Lípidos
La digestión de los ácidos grasos inicia en el estómago mediante la lipasa
gástrica, sin embargo esta lipólisis inicial es incompleta. Posteriormente en
intestino delgado, la bilis emulsifica los ácidos grasos, reduciendo su superficie
y permitiendo una mejor acción enzimática y absorción. La enzima más
importante en la digestión lipídica es la lipasa pancreática, aunque otras como
la fosfolipasa y la esterasa de colesterol son también necesarias. La lipólisis
permite la escisión de triglicéridos para mejorar su absorción. Posteriormente
los ácidos grasos atraviesan el enterocito por sus características lipofílicas así
como mediante proteínas especializadas (MVM-FABP, NPC1L1). En el
enterocito, los productos de la lipólisis se re-esterifican y se empaquetan en
quilomicrones, mismos que les permitirán circular a través de la secreción
linfática y posteriormente el torrente sanguíneo.

Cuando el quimo penetra en el intestino delgado, la distensión de sus paredes


desencadena contracciones de segmentación, es decir, contracciones
concéntricas localizadas y espaciadas a lo largo de todo el intestino, lo que
permite la mezcla del quimo proveniente del estómago con las secreciones
intestinales, pancreáticas y biliares. Por otra parte, las ondas peristálticas
permiten extender el quimo sobre la superficie de la mucosa intestinal, lo que
mejora la absoción de nutrientes, al mismo tiempo que lo desplazan a
porciones distales del intestino, es decir, en dirección anal. La actividad
peristáltica es estimulada por el reflejo gastroentérico y factores hormonales
como la gastrina, CCK, insulina, motilina y serotonina, y es inhibido por
secretina y glucagón principalmente.

Fase colónica
Las funciones principales del colon son la absorción de electrolitos y agua,
pues los nutrientes ya han sido absorbidos en yeyuno e íleon, y el
almacenamiento de las heces hasta el momento de su expulsión. El colon
recibe aproximadamente 2 litros de agua y reabsorbe pasivamente hasta el
90% dejando un remanente para la formación de heces. Una característica
importante del colon es la presencia de la microbiota (bacterias no patógenas)
que utiliza los remanentes de la dieta y los metaboliza hacia productos
reabsorbibles o de excreción. Finalmente todo el conjunto de procesos
culminan en el colon con la formación de las heces y la defecación, momento
en el cual se considera terminada la digestión.

REFERENCIAS

 Berne & Levy. Fisiología. 7ª Edición. Madrid: Elsevier. 2018.


 Guyton & Hall. Tratado De Fisiología Médica. 14 ª Edición. España:
Elsevier. 2021.
 Fisiología Humana. Un enfoque integrado. 8va Edición. Médica
Panamericana. 2019.

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