Ilovepdf Merged

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 88

SECRETARÍA DE EDUCACIÒN DE VERACRUZ

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA VERACRUZANA

NARRATIVA AUTOBIOGRÁFICA DE EXPERIENCIA PROFESIONAL

CONSTRUCCIÓN DE MI IDENTIDAD DOCENTE EN


RELACIÓN A LA ENSEÑANZA CON DISTINTOS LOGROS
DE APRENDIZAJE.

QUE PRESENTA PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRÍA


EN EDUCACIÓN BÁSICA

COMUNIDAD DE APRENDIZAJE:

MONTSERRAT CRUZ GARCÌA

DIRECTOR DE DOCUMENTO:

DOCTOR ZENÓN HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ

MINATITLÀN, VER; A 15 DE DICIEMBRE 2022.


INTRODUCCIÓN.

A) PROBLEMATIZACIÓN.

La vida, el destino, las circunstancias por así decirlo me llevo a coincidir en esta
noble labor de la docencia, mi nombre es Montserrat Cruz García, y soy docente
frente a grupo de una escuela primaria semiurbana; con la finalidad de
profesionalizarme, y convertirme en un ser de transformación social y así mejorar
mi práctica docente, como dice Elena Bodrova la enseñanza “implica capacitar al
niño para que utilice las herramientas con independencia y creatividad”.(2008,
pág.17) por esta razón estoy aquí intentando cada vez ser mejor maestra pues a
través de experiencias, estrategias didácticas y reflexiones, lograré ser agente de
cambio en mis alumnos logrando así explotar al máximo las capacidades de mis
aprendientes de decir, hacer, contar y hacerse responsable de sus actos.
Conforme avance en mis estudios en esta Maestría de Educación Básica,
he analizado diversos aspectos de mi práctica docente, localizando y focalizando
la atención en aspectos que definitivamente necesitó modificar en mi práctica
profesional.
Llegué a un punto dónde me cuestioné un sinfín de interrogantes, pero mi
principal inquietud se centra en ¿cuánto daño podemos hacer como docentes a un
alumno de manera inconsciente con nuestros actos dentro del aula? ¿podría
afectar estas acciones para su desarrollo en el contexto de la sociedad? Pues
muchas de nuestras acciones son el reflejo de nuestras experiencias positivas o
negativas, es decir, en el largo caminar por este extraordinario planeta; desde que
nacemos hasta la actualidad, nuestro ser se ve envuelto en un fantástico torbellino
de cambios físicos, emocionales y mentales que exteriorizamos a nuestros
semejantes con acciones, actitudes y palabras que en algunos casos son de
manera sensata, pero también hay momentos en donde reaccionamos de manera
involuntaria e imprudente. Pierre Bourdieu explica lo anterior como:
“El habitus, por tanto, es el conjunto de disposiciones socialmente
internalizadas que forma las percepciones, sentimientos y acciones de una
persona: es creado a partir de la interacción del individuo, el grupo cultural y las
instituciones sociales de la familia y la escuela”, (2022, pág. 7).

Derivado de lo anterior afirmó que todas aquellas emociones que evocan


nuestros recuerdos nos marcan y hacen de nosotros las personas que somos… en
ocasiones, ¡Tristemente! Somos el reflejo de otros. Quizá se pregunten ¿y por qué
tristemente somos el reflejo de otros? La respuesta es sencilla, y más adelante
puntualizo la contestación con mayor detalle; para ilustrar esta interrogante, puedo
ejemplificar explicando, que solemos repetir patrones de conducta de manera
espontánea, porque en nuestro pasado vivimos sucesos que nos provocaron un
malestar mental o psicológico, como en el caso de una persona agresiva que en su
niñez fue víctima de maltrato familiar. Somos producto de las relaciones que
establecemos con nuestra sociedad o colectividad, es decir, lo que manifestamos
a los demás tiene gran influencia de nuestro contexto y de las múltiples relaciones
que establecemos con nuestros semejantes.
Por lo tanto, la vida de un ser humano durante su niñez se conjuga en dos
contextos principalmente: la casa y la escuela. Así, tenemos muchas vivencias,
acumulamos anécdotas agradables, que rememoramos con gran felicidad, pero
también hay aquellas que tratamos de ahogar y desaparecer de nuestra conciencia,
pero que siguen muy vivas dentro de nuestro subconsciente y que salen a flote
cada vez que perdemos el control de la situación, y qué hacemos presente dentro
de nuestras aulas, dando otra imagen de nuestra identidad docente.
Por ello, al profesionalizarse hemos adquirido aprendizajes en cada
experiencia educativa cursada, dejándonos huella, haciéndonos meditar el
desempeño que hasta ahora realizamos en nuestras aulas, como mediadoras de
conocimientos debemos primeramente reflexionar sobre nuestra propia práctica
como persona, para ahí reconocer carencias y virtudes, con la finalidad de cambiar
viejas rutinas de trabajos por nuevas prácticas con el fin de dar un nuevo toque de
transformación a mi trabajo como docente frente a grupo.
Teniendo en cuenta lo anterior, me di a la tarea en un primer momento de
reflexionar sobre los rasgos del perfil de egreso de esta maestría y hallé que tengo
incidentes críticos e indicios relacionados en la “Generación de conocimiento y
procesos de mediación pedagógica” y en la habilidad de “Diseña ambientes
pertinentes al nivel educativo, con base en las distintas teorías de desarrollo y de
aprendizaje.” (UPV, 2018, pág. 17). Las considero áreas de oportunidad porque
dichos aspectos están repercutiendo en mi manera de abordar los temas con
alumnos que tienen distintos niveles de logro.
Considero primordial clarificar como primer punto ¿qué es un indicio? Para
ello, nos apoyamos del autor Juan Luis Hidalgo que en el libro Investigación
Educativa, explica qué es “lo que nos revela, hace sospechar, indica y permite
significar los hechos para romper con el sentido común e indagar aspectos más
íntimos de los hechos reales” (1992, pág. 84). El indicio muestra que las
experiencias influyen en nuestra práctica, es la huella que nos ayuda a sustentar el
problema que estamos investigando en el presente trabajo; Pasternac escribe “Solo
después de la ruptura epistemológica se pueden "esperar" realmente los hechos
científicos”, (2003, pág. 116).
Esto significa, que una barrera que tenemos para lograr construir
conocimientos es nuestra misma experiencia, nuestras vivencias buenas o malas
nos bloquean u oponen resistencia al conocimiento, surge un apego que no nos
permite evolucionar y nos obliga a vivir en un pasado que permanece oculto, pero
está latente que en algunos casos fue doloroso, molesto e irritante.
Relacionando esto al contexto escolar puedo decir que la teoría y la práctica
no logran homogeneizar, haciendo que lo que aprendemos en la escuela no
corresponde con lo que hacemos en realidad. Por otra parte, también es importante
conocer ¿qué es un incidente crítico? Para ello, usaré el concepto de Monereo,
quién describe:

Un incidente es un suceso que se produce de manera inesperada y


sorprendente. Cuando además causa en quien lo recibe una alteración
emocional intensa, capaz de bloquearlo, violentarlo, desestabilizarlo, en
definitiva, de hacerle perder el control sobre sus pensamientos y/o acciones,
(Andreucci Annunziata et al., 2015, 37).

De tal manera, en toda nuestra vida podemos hallarnos frente a sucesos


que nos desestabilizan emocionalmente y podemos llegar a perder el equilibrio de
nuestro ser, haciéndonos pensar o cometer acciones negativas hacia los demás e
incluso hacia nosotros mismos, tales como sentir tristeza, ira, frustración y miedo.
Por lo anterior, detecté un indicio que ha derivado en una problemática en mi aula,
para ello nos remontaremos al año de 1998, me ubicaba estudiando la preparatoria
específicamente con la maestra de Química, que por obvias razones omitiremos su
nombre, pero que ha sido una de las mujeres que marcó mi vida y que en este
momento al evocarla no puedo evitar volver a sentir miedo, angustia y taquicardia,
emociones que sentía al estar presente en sus clases.
Pensaba que ese episodio de mi vida estaba enterrado y olvidado para
siempre, pero esas sensaciones aún las experimento, lo cual indica que aún está
muy presente en mi memoria.
Mi profesora era una mujer de mediana estatura, madura, complexión
delgada, elegante, cabello corto y canoso, rostro serio, mirada profunda y
penetrante. Se dirigía a sus alumnos por su apellido, algo que me desagradaba,
porque cada que me nombraba imaginaba una enorme cruz sobre mi cabeza
oprimiendo y eso aumentaba más mi sufrimiento, ella parecía disfrutar cada error
que cometían los alumnos cuando pasaban al pizarrón, porque todos los días
pasaban al tablero a resolver problemas propios de su materia. La primera clase
fue muy clara y dijo que sí no demostrábamos ser dignos de aprobar su materia
nos iríamos a extraordinario, ya había escuchado rumores negativos sobre la
maestra, pero no estaba segura de que tan ciertos eran todos esos comentarios.
Después confirmé que todo lo que se decía no era nada ajeno a la realidad. Varias
veces, pase al pizarrón, nerviosa y temiendo equivocarme, pero no sucedió.
Es importante aclarar que tanto era el miedo a reprobar que en mis tiempos
libres los dediqué a devorar cuánto libro de química encontraba en la biblioteca
escolar tratando de comprender los temas y era angustiante, porque no todo lo
entendía y empecé a buscar ayuda de mis compañeros que veía, que comprendían
lo que yo no lograba, y así fue como logré esquivar la vergüenza de que me
insultara, como solía hacer la maestra de química con quiénes se equivocaban, ella
llegaba a decir -“tú no sirves para nada” “A qué vienes a la escuela, si eres una
inútil”- una vez una compañera que se sentaba a lado de la mí se puso a llorar. Y
esto fue algo que hizo que la maestra de química pusiera atención en mí, y decía
“Vamos a ver si Cruz también es una inútil como Martínez, pasa al pizarrón y
resuelve el siguiente ejercicio…”
Yo me levantaba de mi lugar, titubeando, deseando ser un personaje de lo
X Men y correr velozmente o volverme invisible pero no podía. Logré sortear las
pruebas con satisfacción, pero la maestra lejos de felicitarme por resolver los
ejercicios acertadamente siempre decía - “Por esta ocasión Cruz te salvaste, pero
ya veremos en la próxima clase”- con una sonrisa burlona. Probablemente, ella
percibía el miedo que me provocaba. No lo sé con exactitud, pero sí fue un hecho
que más de la mitad del grupo se fue a extraordinario y al siguiente semestre
muchos compañeros muy queridos desaparecieron y fueron a inscribirse a otra
Preparatoria.
Dejando el pasado y trasladándonos al presente, imparto clases a quinto
grado y tengo dificultades en integrar a todos mis alumnos, en la realización de las
actividades de clase de manera colaborativa y respetuosa, estos alumnos tienen
diferentes niveles de logro aprendizaje y ello ha ocasionado que algunos niños que
tienen un nivel más alto rechazan trabajar con sus compañeros que tiene un nivel
de logro más bajo. Esto ha provocado mi desesperación como docente por no
alcanzar a integrar a mis alumnos en las actividades de clase.
Reflexionando sobre mis indicios, incidentes críticos y la práctica, me di cuenta de
que me he llegado a parecer a esa maestra de química que tanto temía quizá de
manera inconsciente, a pesar de haber tratado de reprimir ese capítulo pavoroso
en mi vida. ¿Qué es lo que está ocurriendo específicamente en mi salón para
afirmar lo anterior? ¿Cómo estoy abordando los diferentes temas ante la diversidad
de logros de aprendizaje? Pues curiosamente estoy repitiendo el patrón de mi
maestra, frecuentemente paso al pizarrón a mis estudiantes a dividir o resolver
problemas matemáticos, para ello uso un bingo con esferas numeradas, cada bolita
representa el número de lista de algún alumno.
Desde luego no les hago comentarios denigrantes como solía hacer mi
profesora, pero al pasarlos al pizarrón los estoy evidenciando ante todos, mediante
la observación sistemática, he logrado notar el nerviosismo y caritas de angustia
cuando nombro al estudiante seleccionado.
También es primordial especificar ¿qué implica la observación sistemática?
Y algunas características lo tomamos de Fraisse:

La observación sistemática puede, a su vez, ser naturalista —


cuando estudia al sujeto en su medio "natural", en su ambiente habitual—
o, por el contrario, desarrollarse en un ambiente cuyas condiciones son
prefijadas y establecidas por el investigador, (Braunstein et al., 2003, 129) .

De esta manera, el medio natural en este caso es mi aula pues el lugar habitual
donde convivo y las condiciones están prefijadas por mí como docente.
Pero retomando el análisis nuevamente esto me ha hecho pensar, que estoy
creando entre mis alumnos el rechazo entre ellos, pues se observan y notan que
tienen un nivel de logro más avanzado que otros. Otro punto importante y es
necesario exponer que, en el ciclo escolar pasado, noté una marcada diferencia
entre los niveles de logro de aprendizaje de mis alumnos, por lo que decidí dividir
al grupo y dar las clases a los que tenían un mayor logro ciertos días y a los que
tenían mucho rezago los citaba otros días por tres meses y que transcurrido ese
lapso, reuní a todos los alumnos y presentaron al principio ese rechazo entre ellos
al trabajar en equipos.
Ante esta situación me pregunto ¿Qué estoy haciendo cómo docente para
que mis alumnos con diferentes niveles de logro se integren como comunidad de
aprendizaje? Antes de hacer esta introspección, los agrupaba por equipos al azar
mediante dinámicas tratando de que todos convivan, pero sin éxito alguno. Quienes
están avanzados buscan trabajar con sus iguales y cuándo les toca trabajar con
compañeros de un logro diferente, simplemente toman la batuta y asumen la
responsabilidad del trabajo haciendo que los otros se limiten a observar o no hacer
nada. Por lo que debo replantear mi práctica para que todos se acepten y valoren
sus diferencias.
Probablemente es un incidente que se está presentando por las diferentes
situaciones que se vivió en los últimos años, los tragos amargos de la pandemia
trajeron consecuencias terribles en todos los niveles educativos, principalmente en
los niveles de preescolar y primaria en donde los alumnos están en su formación
inicial, y al no estar de manera presencial los niños no están familiarizados a una
convivencia escolar.
Todas estas dificultades en el aula y al observar las diferencias de logro
entre cada alumno, también me lleva a plantear ¿Cuáles son las causas de los
diferentes niveles de logro de aprendizaje? Para ello debo partir de ¿qué es un
logro de aprendizaje? Investigando al respecto hallé lo siguiente:

Los logros de aprendizaje deben ser interpretados como aquellos


que son alcanzados por los estudiantes, durante y al término de las
diferentes experiencias de aprendizaje, a través de los procesos de
enseñanza y de aprendizaje, (Logros De Aprendizaje Y Desarrollo De
Competencias a Través De La Evaluación Formativa, 2022, 67).

En otras palabras, puedo decir, que un logro de aprendizaje es la capacidad


del estudiante de poder expresarse de manera oral, poder aplicar sus
conocimientos al afrontar dificultades, que pueda identificarse como parte de una
sociedad y se desenvuelva correctamente asumiendo responsablemente las
consecuencias de sus actos (Ricoeur, 2006); en otras palabras, es el resultado del
proceso de enseñanza aprendizaje en su contexto.
Entendiendo lo anterior, ahora puedo responder que las causas de los
diferentes niveles de logro de aprendizaje en un alumno, no depende en su
totalidad de un docente, sino que tengo que analizar profundamente las
características de cada estudiante y para ello me apoyaré de Vygotsky:

1. Dependen de funciones mentales inferiores. 2. Están


determinadas por el contexto cultural. 3. Su desarrollo va
de una función compartida a una individual. 4. Implican la
interiorización de una herramienta. Con funciones
mentales inferiores entendemos los sentidos
(sensaciones), cuando un estímulo fuerte ambiental llama
nuestra atención (atención reactiva), la memoria asociativa
cómo cuando escuchamos la campana de los helados, lo
asociamos con la llegada del heladero; las cuales pueden
tener diferencias entre una persona y otra, pues no todos
respondemos de la misma manera a los estímulos y esto
aplica también a los contextos culturales, porque no todos
pertenecemos a un mismo contexto, así como no todos
interiorizamos una conducta o conocimiento de la misma
manera y al mismo tiempo. Por ello es que todos tenemos
diferentes niveles de logro y es imposible que alcancemos
el mismo nivel al mismo tiempo. Sin embargo, es
importante la interacción de unos con otros para que nos
ayudemos a subir los niveles de logro, (Bodrova y Leong,
2008, 21).

Entonces, ¿Cómo debo trabajar ante la diversidad de logros de


aprendizaje? Es un reto, estoy acostumbrada a laborar de una manera en donde
evidenciar es algo natural, crecí en una educación dónde la mayoría de las
acciones que realiza un profesor o profesora es evidenciar, es algo normal, como
el caso de la maestra de química. Algunos evidenciamos con menos violencia y
otros de manera más directa. De manera que, no miramos el daño que estamos
provocando en cada uno de nuestros alumnos, ya sea, emocionales, estrés,
frustración, para que ellos logren esos aprendizajes. Y esto es algo tan cotidiano,
es el habitus que Bourdieu conceptualiza (Ochoa, 2018).

Como las personas nacen y se desarrollan en un habitus de grupo


particular, no son conscientes de las formas en que posibilita y restringe
las maneras como piensan, perciben, actúan e interactúan. Al ser la
corporización de las disposiciones del grupo al que pertenece, el
habitus da a la persona un claro sentido del tipo de persona que es y
de lo que las personas como él piensan y sienten, así como las
maneras en que debe comportarse. Por ello proporciona un sentido
único de su lugar porque su yo internalizado se acopla perfectamente
con la estructura del mundo externo. De allí la caracterización de
Bourdieu de que el habitus sea “una subjetividad socializada” y está
otra que dice que “es lo social hecho cuerpo”, es “lo social encarnado”
(1992a: 101).

Consecuentemente, puedo notar que mis experiencias buenas o malas


tienen mucho que ver en mi desenvolvimiento en la sociedad, y que en ocasiones
no soy conscientes de ello, es una cadena que se va repitiendo constantemente y
que relacionado en el contexto escolar significa que mis clases tienen mucha
influencia de los maestros que tuve a lo largo de mi vida estudiantil, que para
mejorar debo hacer una introspección y encontrar nuestros puntos débiles o áreas
de oportunidad, de lo contrario estaré repitiendo los mismos errores y causando el
mismo daño que a mí me causaron, en cada uno de mis alumnos, y al no poner un
alto estaré afectando futuras generaciones.

Es un eslabón que debo cortar. Evidenciar es algo que incorporamos y lo


hacemos frecuentemente con los alumnos, de hecho, toda práctica puede ser una
evidencia y el riesgo es que se convierta en violencia simbólica o un ejercicio de
confianza, esa es la cuestión principal, descubrir ¿cómo debemos trabajar con
niños de distinto nivel de logro? Este es un punto medular del presente trabajo y
será abordado más adelante con detalle pues es un reto para mí y para ello
reflexionaré más a fondo para dar respuesta a tan importante pregunta. Este es un
gran momento para mejorar áreas de oportunidad partiendo de mi identidad y de
las vivencias que han tenido repercusión en mi práctica.
C) Problema de investigación biográfico-narrativa.
Se requiere analizar la relación entre la construcción de mi identidad docente
(mi trayectoria escolar y profesional) en cuanto atender a niños de diferentes
niveles de logro.

D) Pregunta de investigación biográfica- narrativa.

La finalidad del cuestionamiento es poseer un referente que me oriente en el trabajo


hacia los objetivos que persigo y tener una mayor precisión sobre los aspectos más
relevantes, en relación con el tema de análisis; así como me permite conocer el
tipo de información que debo recabar la cual me ayuda a formular explicaciones,
ejemplificar situaciones, evidenciar y argumentar datos específicos de mi
problemática. Por lo anterior mi pregunta es: ¿Cómo reconstruir mi identidad y
práctica docente para atender a niños con diferentes niveles de logro a partir de la
descripción y análisis de mi trayectoria escolar y profesional?

E) Objetivos de investigación biográfico-narrativa.

Objetivo general: Analizar desde mi función la construcción de la identidad


docente estableciendo la relación entre mi experiencia docente, mi práctica en el
aula con el fin de mejorar la enseñanza con alumnos de diferentes niveles de logro
de aprendizaje dentro del aula.

Objetivos específicos:

 Documentar el marco conceptual que sostiene la ruta para desempeñar un


mejor trabajo con alumnos de distintos niveles de logro, en la construcción de
mi identidad docente.
 Explicar los incidentes críticos que he vivido y han tenido efectos en la
edificación de mi identidad docente.
 Reflexionar y proyectar mi evolución de identidad docente que coopere con la
realización de una mejor práctica en mi aula.
F) Justificación.

Todo en esta vida se renueva, renace, avanza y se mueve de tal manera que nunca
es tarde para cambiar aquellas acciones que perjudican nuestra práctica docente,
Como docentes sabemos que entender la naturaleza del aprendizaje y la
enseñanza es una acción primordial para nuestra práctica, sin embargo, muchos
cometemos el error de pensar y concluir que ambos procesos son meramente
cognitivos y dependen en su totalidad de la capacidad que tenga o no el alumno.
Sin embargo, como docentes tenemos mucha responsabilidad de que nuestros
alumnos logren un verdadero aprendizaje significativo y la diferencia está en el
análisis de nuestra práctica y una reconstrucción de nuestra identidad docente.

Afortunadamente en la búsqueda de la excelencia académica y de mejorar nuestra


formación profesional opté por cursar la Maestría en Educación Básica en la
Universidad Pedagógica Veracruzana, dicho programa me ha ofrecido a través de
las distintas experiencias formativas los elementos necesarios para entender la
didáctica de las asignaturas, el cómo se aprende y enseña; y sobre todo a tener la
iniciativa de reflexionar sobre mi actuación dentro del aula.

Por ello el presente trabajo de investigación se encaminará al estudio de mi


trayectoria por medio de la narrativa autobiográfica, con la finalidad de compartir
vivencias que han marcado mi enseñanza. En otras palabras, elegí la narrativa
autobiográfica como investigación cualitativa porque ayuda a tener un crecimiento
profesional y personal, debido a que va directo a la médula del saber pedagógico
porque cuestionamos en colectivo ¿cómo vemos las cosas? Tocando aspectos
subjetivos, ya que tengo particularidades irrepetibles, pero que mediante el diálogo
he logrado detectar coincidencias en indicios e incidentes críticos que han marcado
mi vida y han repercutido en el ámbito laboral dentro del aula.

Me percaté que presento dificultad al trabajar alumnos con diferentes


niveles de logro, al presentar estos tropiezos, siento desesperación sobre cómo
trabajar y aprovechar esas diferencias en el aula. El contacto que tengo con mis
alumnos me llevó a la iniciativa de realizar esta investigación, pues no es la primera
vez que tengo esta situación en el aula, este suceso se está presentando en los
últimos años derivado por la pandemia presentada a nivel mundial, las diferencias
entre el nivel de logro en los alumnos incrementaron exponencialmente.
De esta manera, el principal objetivo es dejar por escrito reflexiones sobre
las elecciones que he tomado cuando estoy frente a alumnos con diferentes niveles
de logros de aprendizaje, a fin de enunciar razonamientos a través de mis
antecedentes escolares y profesionales. El punto de partida es entender ¿Quién
soy hoy? Pero para ello debo regresar al pasado, pensando ¿Por qué reaccionó
ante determinadas situaciones de cierta manera? ¿De dónde surgen las
representaciones que tengo? Porque solo de esta forma lograré entender el
aprendizaje y la manera en qué lo reflejo en la práctica actual.
Derivado de lo anterior, debo estar consciente como docente de la magnitud
de las huellas que suelo dejar en mis alumnos de ciclos anteriores y del presente,
por lo tanto es imprescindible, realizar constantemente un trabajo de análisis sobre
la práctica, por consiguiente tuve que reflexionar para llegar a este momento y
darme cuenta de acciones que son necesarias cambiar, para evitar que mis
alumnos continúen repitiendo patrones que adopté de mis experiencias
estudiantiles de manera inconsciente, patrones o procesos que muchas veces
duelen, pero son necesarios para transformarlos, escalar y evolucionar hasta lograr
ser personas más humanas y comprensivas con todos.
Por lo tanto, este documento permitirá exteriorizar aspectos importantes de
las experiencias profesionales de la maestra Montserrat Cruz García que ayudarán
como punto de reflexión sobre los aspectos alcanzados, fortalezas y áreas de
oportunidades que servirán para reformular y dar nuevamente ese toque vigoroso
y actual a la trayectoria profesional.
CAPÍTULO 1. IDENTIDAD DOCENTE Y NARRATIVA
AUTOBIOGRÁFICA.
MARCO TEÓRICO.
Para sustentar la investigación de forma teórica y dar respuesta a mi interrogante,
me di a la tarea de recaudar información de textos que tienen vinculación con los
conceptos asociados a la misma.
Los autores examinados parecieron importantes y pertinentes por ser
contemporáneos, me ayudan a comprender de manera significativa los conceptos
de identidad, reflexividad, ser y hacer docente, diversidad lingüística, así como
logros de aprendizaje. De tal manera que, decidí ampliar y reforzar las definiciones
de estos conceptos con autores, tales como Juan Luis Hidalgo, Bolívar, Schön,
Tenti, Pasternac, Bodrova, Bernstein, Hudson, Cassany entre otros, los cuales
serán mencionados conforme se desarrolla la investigación.

1.1 Identidad Docente.

Mi narración autobiográfica parte del análisis de las evidencias e incidentes críticos,


de tal manera que el problema radica en la urgencia de analizar la relación entre
la construcción de mi identidad docente en cuanto atender niños de
diferentes niveles de logro y mi trayectoria escolar y profesional.
Dicha dificultad se fundamenta en el biograma y alude a la necesidad de
construir conocimiento sobre la identidad docente y los niveles de logro de
aprendizaje, el concepto de biograma es definido por Domingo y Fernández como
una “representación gráfica de un perfil profesional y biográfico, en el que destacan
los tiempos y espacios que han configurado la identidad profesional y la trayectoria
de vida”, (Fernández Cruz & Domingo Segovia, 2009, pág.37) de tal manera que
ayuda comprender las huellas, o marcas que han tenido determinados hechos en
mi vida a lo que llamamos incidentes críticos e indicios y retomo el concepto de
incidente crítico como algo que nos ocurre y nos hace perder los estribos, pero que
puede generar un cambio en la práctica; e indicio es algo que nos señala algo, es
la coincidencia entre dos cosas.
Por ejemplo, cuando comparamos lo que hacemos en nuestra práctica con
algo que hemos vivido durante nuestra formación; para ello documentaré,
analizaré, sistematizaré y reflexionaré acerca de ¿qué es identidad docente?, ¿qué
elementos componen dicha identidad? Y ¿cómo construimos nuestra identidad
docente? La identidad docente la podemos definir como:
Una construcción dinámica y continúa, a la vez social e individual, resultado
de diversos procesos de socialización entendidos como procesos
biográficos y relacionales, vinculados a un contexto, (Vaillant, 2017, 21).

Por lo tanto, la identidad docente dinámica significa que siempre está en


constante cambio, pues se va construyendo y reconstruyendo conforme
acumulamos experiencias y vivencias, pues toda experiencia nos deja un
aprendizaje positivo o negativo, que nos posibilita modificar nuestro actuar
consciente e inconscientemente. Es decir, identidad docente se manifiesta en las
concepciones y en las prácticas y lo podemos notar en el hacer docente y en la
manera que describo la práctica docente.
Por consiguiente, la identidad está compuesta por el aspecto personal y el
social, se construye a partir de la interacción de otros y del contexto que nos rodea.
En palabras de Day (2006) se compone de tres dimensiones: la personal
(experiencias), la profesional (ejercemos nuestra profesión) y la situacional
(proceso particular dentro de un contexto de trabajo).
Por ejemplo, en mi caso, la identidad específica la obtuve en mi formación
profesional dentro de un normal particular, específicamente en la licenciatura en
educación primaria. Ahí me enseñaron a planear una clase, como aplicar la
didáctica, las normas y valores que me serían útiles en el campo laboral, etc.
También está la identidad ligada a la historia personal, la identidad
heredada junto con la que se aspira, por ejemplo, desde que tuve noción, estuve
inmersa en un ambiente familiar docente, tíos, primos y padre son maestros, mi
papá solía llevarme desde los dos años a su centro de trabajo, en una secundaria.
Me habitué a observar a mi papá dar clases, jugar con alumnos en las canchas y a
convivir con todo el personal de la escuela. Lo acompañaba a juntas sindicales,
ayudaba a calificar exámenes y transcribirlos a la computadora, elaborar gráficas,
etc. por lo que de algún modo esto influyó en mi decisión por estudiar la normal.
Para mí, era algo natural estar dentro de la dinámica laboral de una escuela. Y mis
padres me apoyaron felices porque estuvieron de acuerdo en la decisión tomada.
Por último, está la identitaria. La construyo del trabajo cotidiano dentro del
aula e involucra un contexto particular mediante la socialización con mis colegas y
alumnos aplicando valores y normas profesionales; como cuando entrego
puntualmente la planeación de la clase a mi directora o cuando salgo a buena hora
de casa para llegar a tiempo a mi trabajo para prevenir contratiempos, implica
impartir el tema de suma de fracciones a los alumnos o cuando trabajo en equipo
con mis compañeros en el plan de mejora continua, en otras palabras el concepto
se describe de la siguiente manera:

La identidad profesional docente se caracteriza por el conjunto de saberes


y competencias necesarias para practicar el oficio de la enseñanza y que,
como tales, son reconocidas socialmente y se reconstruye en la acción
social y en el discurso (Pinzón Varilla, 2013, p. 85).

Para profundizar un poco sobre el concepto de identidad docente histórica


también tomamos como referencia lo siguiente:

Antonio Bolívar ha dicho que la narrativa no solo expresa importantes


dimensiones de la experiencia vivida, sino que configura la construcción
social de la realidad. La narrativa es la manera natural que tienen los seres
humanos de auto comprenderse y comprender a los demás, (Pinzón
Varilla, 2013, p.85).

En otras palabras, me permite recordar el pasado y a la vez, posibilita a


construir un presente mucho mejor al percibir mis errores y aciertos. Puedo decir
que, por esta razón somos agentes históricos y activos pues lograré transformar mi
realidad provocando acontecimientos relevantes teniendo como referencia
experiencias pasadas. Lo puedo comparar como una metamorfosis de mi identidad
docente que me llevará a facilitar el trabajo con niños que tienen distinto nivel de
logro de aprendizaje.
Al vincular el concepto de Juan Luis Hidalgo y Bourdieu, al igual que
relacionándolo al contexto escolar, deduzco que somos producto de nuestros
maestros, tanto buenos como aquellos que no queremos parecernos. Somos
producto de la colectividad porque nuestra personalidad se va forjando en
sociedad, mucho de lo que hacemos en la escuela, lo realizamos en la familia;
entonces para llegar a descubrir cómo se fue forjando mi identidad requiero de
investigar, por lo tanto, es necesario establecer un diálogo entre la teoría y mi
realidad.
Aquí entonces asocio que mi construcción docente está relacionada con la
socialización y reflexión docente; y que el habitus o mi práctica es posible cambiarla
para bien de mis aprendientes mediante la reflexión de las acciones.
En consecuencia, para reflexionar es importante recordar sobre aquellas
prácticas de la docencia que he heredado de mis docentes, todo aquello que hemos
socializado y aprendido de manera inconsciente de nuestros maestros y que
estamos poniendo en práctica en nuestros estudiantes y que puede beneficiar o no
los alcances de niveles de logro de aprendizaje.
Cuando realicé una introspección empecé a reconstruir la identidad y la
práctica. Significó darme cuenta de ¿Por qué me cuesta trabajo impartir clases con
niños que tienen diferentes niveles de logro? ¿Por qué divido a mi grupo y trabajo
con los niños avanzados de una manera y con los rezagados de otra? Tal vez, no
tengo tantas habilidades para poder trabajar con ellos porque mis profesores
durante la formación hicieron lo mismo conmigo, por ejemplo, recuerdo que en la
primaria había maestras que sentaban a los alumnos según su promedio, había
filas de los inteligentes y filas de los no inteligentes. No me burlaba de los que
tenían dificultades con los temas, pero había compañeros que solían burlarse de
los que se sentaban en la última fila, entonces esto está muy relacionado con lo
que ocurre actualmente en su aula, de manera inconsciente, estoy repitiendo una
situación muy semejante a lo que viví durante mi paso por la primaria. De igual
modo ocurre, cuando paso a los alumnos al pizarrón, los evidencio de manera
indirecta y esto ocasiona un rechazo entre ellos mismos al realizar trabajos por
equipo, por no tener un mismo nivel de logro.
Por ello, es necesario que cambie la forma de enseñanza, que transforme
mi identidad docente diversificando la práctica e involucrando a todos los alumnos
hacia una meta en donde acepten y valoren las diferencias individuales.

1.1.1 Socialización Docente.

Gran parte de la práctica docente es aprendida por la socialización durante


nuestra formación, es decir según Durkheim (1973) nuestra manera de actuar está
determinada por el influjo hacia nuestra inteligencia y voluntad que ejercen los
grupos de poder mediante una herramienta poderosa, que en este caso es la
educación “la influencia de las generaciones adultas sobre aquellos aún no
preparados para la vida” (Durkheim, 1973, p.49) y esto lo identificó en algunos
momentos de mi actuación que llego a presentar en mi clase cuando los alumnos
no trabajan en el aula por más llamados de atención de manera oral que hago,
terminó parándolos pidiendo que sostengan en sus manos libros por determinados
minutos.
Analizando esta acción puedo afirmar que lo hago haciendo alusión a un
maestro de tercer grado de primaria que solía poner de pie frente a la pared a mis
compañeros toda la jornada para regular la mala actitud de mis pares.
Cómo podemos notar estoy repitiendo de manera inconsciente esa acción
de mi maestro, con mis alumnos y que a partir de ahora debo pensar en otro
mecanismo para lograr que todos mis alumnos trabajen sin necesidad de llegar a
esa bochornosa acción. Pero esto que hago es algo que viví, observé y aprendí de
mi maestro y qué de algún modo lo realizó porque lo consideraba algo aceptable
dentro de mi labor.
También, algo característico de la educación es que se transforma
constantemente y en esa transición podemos mencionar que en la época colonial
en nuestro país la educación era religiosa y comparándolo con la actualidad ahora
es laica, también es diferente según el estrato social al que pertenecemos porque
un niño que asiste a una escuela pública no tiene las mismas condiciones que tiene
un alumno que recibe clases en una escuela privada, asimismo puedo comparar lo
que ocurría en la educación prehispánica con los hijos de los nobles que asistían
al Calmécac para convertirse en sacerdotes, jueces gobernantes y los hijos de los
plebeyos que asistían al Telpochcalli para prepararse para la guerra y el servicio
del pueblo. Con esto resalto la manera en que la educación se ha transformado a
lo largo del tiempo y que en ocasiones hay factores que la han determinado, como
la clase social, el género, etc.
Otro aspecto importante es la finalidad de la educación la cual es asegurar
la persistencia de la sociedad. Sin la educación, la sociedad desaparece. A través
de la educación se nos inculca valores, conocimientos, desarrollamos habilidades
y actitudes de lo que la sociedad establece como ideal. Por ejemplo, a nuestros
alumnos les enseñamos principios como, respeto hacia nuestros semejantes,
tolerancia, amor y respeto por la naturaleza algo importante para la convivencia
pacífica de nuestra sociedad y nuestro planeta.
Cuando alguien no se subyuga a la normatividad de la sana convivencia se
le impone una sanción en el aula, mi maestro de quinto grado solía dejar planas
“Debo portarme bien en clase” y en la actualidad me estoy dando cuenta que yo
repito ese patrón al pedir que escriban 80 veces “Debo respetar a mi compañero”
cuando ocurre un conflicto entre mis estudiantes y que en realidad las planas no
ayudan a regular el comportamiento de mis alumnos. Sin mecanismos de
regulación en el aula, tendríamos adultos muy conflictivos en la sociedad la cual la
pondría en peligro de extinción.
Durkheim (1976) en el tema carácter social de la educación, explica que tenemos
dos seres dentro de nosotros mismos:
Uno está constituido por todos los estados mentales que no se refieren más
que a nosotros mismos y a los acontecimientos de nuestra vida privada: ser
individual. El otro es un sistema de ideas, de sentimientos y de costumbres
que expresan en nosotros el grupo o los grupos en los que estamos
integrados; tales son las creencias religiosas, las opiniones y las prácticas
morales, las tradiciones nacionales o profesionales, las opiniones
colectivas. Su conjunto constituye el ser social (p.61).

La sociedad a través de la educación nos transmite esa socialización metódica y por


ello es por lo que reaccionamos de determinada manera ante algunas situaciones,
adecuando nuestro comportamiento ante lo que creemos socialmente aceptable. Por
ejemplo, en formación docente tuve una maestra que solía darnos churros azucarados
a los estudiantes que participábamos asertivamente en su clase y me doy cuenta de
que de igual manera estoy realizando algo similar al dar un dulce a mis alumnos que
terminan todas las actividades al final de la jornada, es decir mi ser social es un reflejo
de la práctica de mi maestra en la normal.
Otro punto destacable es la manera en que la sociedad como personalidad
moral procura conservar un legado para las nuevas generaciones y todas las
experiencias humanas se preservan en libros, museos, dibujos, y diferentes
instrumentos. Todo el legado se acumula constantemente y está aumentado cada vez
más lo cual nos hace avanzar de la condición animal, por ejemplo, algo que nos
distingue de los animales es que podemos trabajar cooperativamente con nuestros
semejantes aumentando el rendimiento, por ejemplo, cuando agrupo a mis estudiantes
en equipo procuro tener un alumno monitor o con un nivel de logro más avanzado en
cada grupo que sirva como guía de tal manera que todos avancen en las actividades.
Y esta forma de trabajar lo aprendí de mi maestra de Historia en la
secundaria que solía nombrar jefes de equipo a los estudiantes más avanzados cuya
función era ayudar a todo el equipo y vigilar que todos trabajaran de manera ordenada.
Con todo lo anterior, podemos darnos cuenta de la manera en que la socialización
docente durante nuestra formación influye en gran medida en nuestra práctica en el
aula; pues aprendemos cómo tenemos que ser como docentes.

1.2 Profesión Docente y Práctica Reflexiva.


La pregunta del millón es ¿qué puedo hacer para lograr que alumnos de diferente
nivel de logro trabajen de manera armónica en conjunto? De acuerdo con lo que
aprendí en las experiencias formativas de la MEB, una de las herramientas que nos
es de mucha utilidad, es la reflexión sobre nuestro trabajo docente, pues nos
permite enriquecer, modernizar y renovar nuestra práctica docente a través de la
investigación y análisis.
Cuando nosotros estudiamos nuestra actuación profesional, podemos pulir
y mejorar nuestra enseñanza, para ello debemos partir de: conceptualizar (tener
una idea para fijarnos un propósito), documentar (buscar información acerca de
nuestro problema, concepto o propósito), analizar (escudriñar minuciosamente la
situación parte por parte), construir explicaciones (interrogarnos sobre qué, por
qué, para qué y el cómo de nuestra situación) y transformar (cambiar nuestro actuar
para bien de nuestros alumnos). Lo anterior lo afirma Donald Schön:
Hay acciones, reconocimientos y juicios que sabemos desarrollar de
forma espontánea; no tenemos que pensar en ellos antes de su
ejecución o durante ella. A menudo no tenemos conciencia de haber
aprendido estas cosas. Simplemente, las hacemos. En muchos casos,
somos incapaces de expresar este conocimiento en la acción. Una vía
para pensar en el concepto de enseñanza reflexiva consiste en pensar
en hacer más consciente este conocimiento tácito que con frecuencia
no expresamos. Como maestros profesionales, al sacar a la luz estos
conocimientos tácitos, podemos criticarlos, examinarlos y
perfeccionarlos (Schön, 1982a, 5).

En consecuencia, una manera de dejar plasmado mis reflexiones es a


través de esta narración autobiográfica, donde comparo mi actuar en el pasado y
en la actualidad procurando explicar la manera en que los sucesos vividos han
tenido gran influencia en la manera de conducirme en el presente. Debido a lo
anterior debo analizar mi trayectoria de vida y para ello me apoyo en primer
lugar de la definición de Bourdieu:

La noción de trayectoria, de acuerdo con Bourdieu, comprende una


“serie de las posiciones sucesivamente ocupadas por un mismo agente
(o un mismo grupo) en un espacio en sí mismo en movimiento y
sometidos incesantes transformaciones”. Es decir, la carrera
académica, vista desde la trayectoria, se puede entender como un
recuento a través de una serie de condiciones y actividades de tipo
académico (Rivera García, 2018a: 15).
En otras palabras, entiendo la importancia de mirar retrospectivamente al
pasado, ver las múltiples posiciones que ocupo dentro del círculo social y familiar
dentro de mi trayectoria de vida haciendo uso de la reflexividad, también entiendo
con Bourdieu que la trayectoria no es lineal, pues en nuestras vidas pasamos por
altibajos (indicios e incidentes críticos) y por períodos estables, de tal manera que
el biograma de trayectoria lo planee en diagonal y en ascenso porque parto del
pasado (mi identidad docente es histórica) para lograr dentro de poco una
transformación positiva de la práctica docente.
Por ejemplo, cuando tuve la experiencia con la profesora de química que
solía pasarme constantemente al pizarrón, fue algo que marcó mi vida y que en la
actualidad realizo de manera frecuente con mis alumnos y no me había dado
cuenta del por qué lo hacía. También hay acciones que he adoptado de otras
maestras que me dieron clases, como el regalar dulces después de terminar la
jornada laboral a los alumnos, como solía hacerlo mi profesora de español en la
normal. Al analizar a fondo, me percato que muchas actitudes y pensamientos que
demuestro tienen su origen en el pasado, solo debo dar tiempo de auto analizarme
y tratar de hacer esto un hábito.
En la formación como docentes no es muy común que nos enseñen a
reflexionar sobre nuestra práctica, ¿cuántas mejoras podríamos realizar si nos
enseñarán a analizar nuestras acciones dentro del aula? Considero este aspecto,
un área de oportunidad en la formación de los nuevos profesores. Los maestros no
trabajamos la reflexividad, tampoco enseñamos a ser concretos, no enseñamos a
escribir articuladamente, no enseñamos a cuestionar, y, sobre todo, no sabemos
cómo trabajar con alumnos que tienen distintos niveles de logro, porque nuestros
maestros no tuvieron suficiente conocimiento, estrategias o las herramientas para
enseñarnos. De aquí la importancia de poner en práctica la reflexión de cada acción
que realizo pues ello favorece la evaluación y mejora de mi trabajo docente.

La reflexión en la acción (Schön, 1994,1996) puede contribuir a


modificar el proceso en curso. La reflexión sobre la acción se desarrolla
más bien en el período posterior; inmediato o más tardío. Mediante el
pensamiento hace referencia a una acción cumplida. ¿Qué puede
hacer de ella? La acción es, por naturaleza, fugitiva, nace, se desarrolla
y concluye. Solo quedan restos, unos en la memoria del actor, otros en
su entorno, incluido el pensamiento de sus compañeros o adversarios
del momento (Perrenoud, 2007, 141).

Con lo anterior entiendo que hay dos tipos de reflexión:


La reflexión en la acción ocurre cuando doy la clase y me doy cuenta de
algo, lo analizo y modifico, o si no lo modifico, pero me doy cuenta de que lo que
estoy haciendo no es lo que debería hacer; tiene que ver con la capacidad de auto
observarse, autoanalizarse, cuando prevemos cosas que pueden pasar, por
ejemplo, cuando planeamos nuestras clases, pensamos en un tema, material que
ocuparemos, estrategias que implementaremos, el tiempo que nos tomará realizar
dicha planeación o realización de actividad, etc. y la reflexión sobre la acción
sucede cuando ya ocurrió nuestra clase, cuando pensamos sí lo que hicimos dio
resultado, qué falló, etc.
Aquí es donde aprendemos, analizamos y podemos comparar nuestras
acciones con la teoría o información, llevándonos a mejorar nuestras acciones, a
cambiar nuestros errores, pero como no estamos acostumbrados queremos que
los alumnos aprendan tal y como aprendimos nosotros y muchas veces no somos
conscientes de que estamos repitiendo las acciones de los profesores que nos
impartieron clases. Haciéndome ver, que soy una maestra que conoce la teoría,
pero al llevarla a la práctica caigo en patrones repetitivos de cómo me enseñaron
en mis tiempos.
¿Qué nos hace falta a los docentes para ser personas verdaderamente
reflexivas? La respuesta la da Perrenoud, pues nos explica que ambas reflexiones
se complementan y componen la verdadera práctica reflexiva a la que refiere en su
libro Desarrollar la Práctica Reflexiva en el Oficio de Enseñar; primero debo partir
del habitus que me lleva a reaccionar ante una situación determinada, conocer el
origen de mi manera de reaccionar, posteriormente es necesario que desarrolle la
reflexión en la acción y sobre la acción, ello me llevará a ser autocrítica, que
practique siempre el autoanálisis posibilitando mejorar mi práctica educativa.
De manera particular, he reflexionado que cuando planeo lo hago con prisas
y cuando planteo actividades por equipo dejo que los alumnos decidan quiénes
integrarán los equipos, eso es un rasgo negativo que ha influido en que los alumnos
no convivan y trabajen con diferentes compañeros, haciendo una exclusión. A partir
de ahora, integraré los equipos con diferentes dinámicas para que todos convivan.
En relación con la reflexión sobre la acción, he notado que hace falta dar la
palabra a los alumnos que tienen un nivel de logro más avanzado de manera grupal
para que ellos expliquen con sus palabras el procedimiento que usan para resolver
los problemas matemáticos, en ocasiones los alumnos logran más avances cuando
ellos mismos se explican porque usan un lenguaje más sencillo y este también es
otro aspecto a trabajar para mí, procurar tener un lenguaje más sencillo que sea
comprensible para mis alumnos.
En síntesis, considero que antes de querer cambiar el mundo, debo cambiar
y dirigir la atención hacia mí, desarrollar el autoconocimiento, solo cuando logre
llegar a la sabiduría interna podre conectar y ayudar a los demás, en este caso a
mis alumnos. Recordemos que, cambiando nuestro interior, lograremos proyectar
y aplicar los cambios al exterior, a nuestra sociedad, enfocado al contexto educativo
podemos decir que, al transformarnos interiormente lograremos cambios
significativos en nuestros aprendientes, y estos a su vez a la sociedad.

1.3 El conocimiento del ser y hacer docente.


En este apartado me apoyaré de Pasternac, pues él explica que durante la
reconstrucción de nuestra identidad profesional debemos analizar el por qué
actuamos de cierta manera en el aula, ya que nuestra manera de conducirnos tiene
motivos que muchas veces no llegamos a averiguar, simplemente vamos por la
vida dejándonos llevar. Sin embargo, solemos ser y hacer nuestra labor en el aula
de acuerdo con determinadas figuras, surgiendo los conceptos de concreto real y
concreto aparente:
El concreto aparente se presenta como un conjunto de
representaciones, inorgánicas en su apariencia. Es una representación
caótica, pero a partir de ella los seres humanos se orientan, encuentran
semejanzas y diferencias analizables entre aspectos de la misma. De
tal modo, por un proceso de análisis realizado a partir de
representaciones múltiples y caóticas se obtienen las nociones que son
unidades elaboradas analíticamente en la práctica precientífica
(ideológica en sentido epistemológico), (Benedito et al., 2003, 110).

En otras palabras, para alcanzar un nuevo conocimiento, en mi caso transformar mi


práctica para mejorarla, debo investigar qué ha pasado en mi historia de vida y ver ¿cómo
aprendimos? Y si eso que vivimos, se refleja en la manera en que enseñamos actualmente,
podemos preguntarnos ¿qué hago y cómo enseño?, buscamos información e iniciamos un
proceso de análisis y comienza la ruptura epistemológica, en donde Bachelard nos dice que
es necesario superar obstáculos para llegar a un verdadero conocimiento científico, el primero
de ellos y el cual es difícil, pero no imposible de superar es la experiencia, las opiniones y
creencias que adoptamos de nuestros semejantes.

De tal manera, mi historia de vida se vuelve un objeto de estudio de


conocimiento, en donde uso las teorías, lo cual posibilitará ofrecer explicaciones
sobre el porqué de mis conocimientos adquiridos y el hacer diario en mi aula y cómo
podemos reconstruir aquello que está perjudicando nuestra labor y transformarlo
en algo positivo en nuestra enseñanza para el beneficio de nuestros alumnos.
Es importante mencionar que al buscar ese diálogo entre teoría y realidad
muchas veces encontramos dificultades porque tenemos conceptos muy
elaborados en nuestra cabeza y en la práctica realizamos acciones muy rutinarias
que no tienen nada que ver con la teoría, pues en la escuela nos han enseñado
que la teoría está por un lado y que la práctica por otro.
Por ejemplo, cuando cursé la normal, me enseñaron y explicaron la
didáctica de una manera diferente y las prácticas que realicé fueron en escuelas
completas, pero cuando ingresé al servicio, enfrente a una realidad muy distinta a
la que me habían enseñado. Me asignaron una escuela bidocente, en donde tenía
que atender tres grupos al mismo tiempo. Nunca en mi corta vida como normalista
me había enfrentado a algo así, fue algo muy difícil, porque no sabía cómo controlar
tres grupos de diferentes grados al mismo tiempo, no sabía vincular o articular los
aprendizajes, se me dificultaba cómo dar clases a un grupo multigrado con alumnos
de contexto rural en donde se tiene muchas carencias materiales, económicas y
sociales.
En ese entonces, logré superar las dificultades a través de lo que Emilio
Tenti Fanfani hace mención en Reflexiones sobre la Construcción Social del Oficio
de Docente, para él la vocación, profesión y trabajo constante permiten adaptarse
a ese nuevo contexto escolar:

Es un medio para cumplir con una finalidad que trasciende el cálculo y


el interés individual del docente. Por lo tanto, la vocación rima con la
entrega, la generosidad y, llegado el caso, el sacrificio. El docente tiene
que cumplir con su misión y, por lo tanto, no la puede condicionar a la
obtención de un beneficio (el salario, el prestigio, el bienestar, etc.),
(Tenti Fanfani, 2006, 42).

En efecto, por amor a mi trabajo en ese entonces, me vi en la necesidad de


extender la jornada laboral y además de dar clases en la mañana, también cité a
los alumnos en el turno vespertino con tal de cumplir mi misión (sin recibir beneficio
económico extra, de hecho cuando inicié en mi plaza tardaron ocho meses en
pagarme), la cual era lograr que todos sus alumnos aprendieran, para ayudar un
poco con las carencias de materiales y útiles compraba libros de lecturas, lápices,
borradores, colores, etc., que prestaba a mis alumnos durante las clases y busqué
información relacionada sobre cómo dar una mejor clase a un grupo multigrado y
ser una mejor docente e incrementar de esta manera mis conocimientos en la
didáctica.

Por lo tanto, vemos como la vocación, la profesión y el trabajo se


conjugaron, características muy importantes para ser un buen maestro, según
Emilio Tenti; logrando salir adelante ante aquellas dificultades laborales y culminar
lo mejor posible con el grupo multigrado.
Por otra parte en el conocimiento del ser docente, la concepción del sujeto
tiene un trasfondo que muy pocas veces logramos ver, pero cuando empezamos a
narrarnos logramos encontrar disposiciones, Bourdieu explica que son esquemas
que tenemos en la mente, es una estructura de pensamiento que nos lleva a actuar,
pero que no lo tenemos consciente, todo ello conforma el habitus, para llegar a ello
debemos profundizar el esquema de pensamiento y funciona en todos los
contextos y asuntos inconscientes que guían la acción humana. Pero es necesario
aclarar que el habitus parte de las experiencias vividas, es decir se origina de las
vivencias, mucho de nuestros conocimientos en realidad son reproducciones de
cosas que hemos visto, escuchado y experimentado (Capdevielle, 2011, 35).

El habitus como sistema de disposiciones constituye una estructura que


integra “todas las experiencias pasadas” y “funciona en cada momento
como una matriz de percepciones, de apreciaciones y de acciones”. De
este modo, hablar de habitus implica, sin lugar a duda,
tener en cuenta la historicidad de los agentes. Las prácticas que
engendra el habitus están comandadas por las condiciones pasadas de
su principio generador. Pero a su vez, el habitus preforma las prácticas
futuras, orientándolas a la reproducción de una misma estructura.
Existe, de esta manera, en el habitus una tendencia a perpetuarse
según su determinación interna, su conatus, afirmando su autonomía
en relación con la situación, es una tendencia a perpetuar una identidad
que es diferencia. Es decir, que el habitus como sistema de
disposiciones a ser y hacer es una potencialidad, un deseo de ser que,
en cierto modo, trata de crear las condiciones de su realización,
(Bourdieu, 1989: s/n).

Lo anterior lo podemos traducir y vincular de una manera muy sencilla pues


Pasternac, Bachelard y Bourdieu enfatizan que nuestro pasado tiene mucha
influencia en nuestro actuar diario, es decir, relacionándolo a nuestro contexto
escolar, nuestras primeras vivencias supeditan y cimentan nuestras futuras
experiencias, por ello la importancia de lograr la ruptura epistemológica para
acceder a nuevas y mejores estructuras, para así ser y hacer una renovada labor
para con nuestros alumnos.

1.4 Logros de aprendizaje.


Al verme en la desesperación de no poder trabajar con alumnos que presentan
características distintas, me percaté que debo partir además del concepto identidad
docente, pero también incluir el de logro de aprendizaje para poder clarificar y
restructurar mis conocimientos y lograr un mejor análisis del trabajo. Por lo tanto,
señaló que logros de aprendizaje es un concepto que lo relacioné con lo planteado
por Elena Bodrova apoyándome de la teoría de Vygotsky “Hemos acuñado el
término logros del desarrollo para referirnos a las “formaciones” cognitivas y
emocionales que van surgiendo en el niño y que identificaron Vygotsky y sus
discípulos”, (Bodrova y Leong, 2004, p.45).
Dicho de otra manera, son los cambios en la mente de los niños,
estructuras mentales y emocionales que se van formando a medida que los niños
procesan la información que reciben.

Estos cambios ocurren en periodos, los niños logran rememorar y fabricar


nuevas ideas o conocimientos lo que posibilita superar situaciones a lo que
podemos denominar logros. También los logros podemos considerarlos como los
alcances que el alumno puede obtener, y que los consideramos valiosos,
estimados, siendo sumamente necesarios para el desarrollo y la formación
completa e integral para nuestros pupilos. Considerados un producto del resultado
en el proceso de aprendizaje de cada niño, convirtiéndose en un guía para dar
seguimiento del aprendizaje. Al ser un indicador de los alcances de los
conocimientos, las actitudes, las habilidades, las capacidades, así como su propio
comportamiento que deben alcanzar cada alumno de acuerdo con su grado
escolar.
Los logros de aprendizaje alcanzados por mis aprendientes son una
herramienta valiosa que permite conocer cómo se van construyendo los
aprendizajes y la información de estos logros los obtenemos de la evaluación
formativa la cual nos permite valorar las evidencias de aprendizaje y reflexionar
acerca de los cambios que debemos realizar en nuestra práctica profesional y los
ajustes en nuestra planeación. Dichos logros deben ser duraderos, significativos y
ayudar a nuestro aprendiente a tomar decisiones. Los logros de aprendizaje son
una parte fundamental en el desarrollo de la enseñanza aprendizaje siendo estos
los resultados de todo el proceso.
Los logros de aprendizaje deben ser interpretados como aquellos que
son alcanzados por los estudiantes, durante y al término de las
diferentes experiencias de aprendizaje, a través de los procesos de
enseñanza y de aprendizaje. (Fernández Leandro et al., 2022, p. 418).

En estas superaciones también interviene el contexto familiar como el social


y la manera en que el niño responde en él, por lo que, las perspectivas que se
esperan de un niño cambian, porque recordemos que la sociedad está en constante
cambio, por ejemplo, hace 50 años no esperábamos que un niño logrará usar
herramientas digitales a temprana edad y actualmente vemos a pequeños de tres
años jugar con una tableta o un celular; para que un niño logre algo así es porque
en su entorno le brinda apoyo y facilidades. Por esta razón Elena Bodrova
considera importante la participación y apoyo de la colectividad:
Vygotsky sostenía que la sociedad cambia sus expectativas y su forma
de tratar al niño conforme éste crece, de modo que el contexto social,
o medio ambiente social del niño resulta distinto en sus diferentes
edades. Mucho de lo que se espera de los niños de preescolar, por
ejemplo, difiere de lo que se espera de ellos en edad escolar: de los
niños en edad escolar suele esperarse que hagan más cosas por sí
solos, de aquí que muchas culturas estimulen en ellos el desarrollo de
conductas deliberadas (Bodrova y Leong, 2004, p. 42).

Como leímos anteriormente con Bourdieu, Juan Luis Hidalgo, Bolívar y


ahora con Bodrova podemos reflexionar que algo en común es el contexto o
sociedad. Es decir, la gran influencia de las conexiones que establecemos con
otros en un contexto nos permite desenvolvernos de cierto modo en nuestro
presente. Por lo tanto, puedo asumir que difícilmente lograré tener un grupo
homogéneo y lo único que me resta hacer como docente es adaptarme a las
características de mis alumnos, aceptarlos como son, tratando de que avancen
cada uno de acuerdo con sus capacidades y concientizando a todos los alumnos
que debemos aceptar a todos con nuestras particularidades pues ello nos hace
seres humanos únicos y extraordinarios.
Por consiguiente, una manera de lograr armonizar el ambiente del aula es
observar con detalle a cada alumno o alumna, esto me ayudará a notar las
fortalezas de cada uno para explotarlas al máximo, ya que de esta manera vean
todos que no porque se dificulte matemáticas significa que tendrán obstáculos en
todo; porque cada uno tiene diferentes habilidades y ciertas áreas de oportunidad,
el que no es hábil en una cosa tiene habilidad en otras, y es así como que el trabajar
en equipo puede lograr un aprendizaje de manera grupal y colaborativo, lo que
debemos hacerles entender a nuestros alumnos que no debemos aminorar las
habilidades de sus compañeros sino fomentar una inclusión grupal, esto hará que
en equipo logren potencializar cada uno sus habilidades y destrezas.
Por ejemplo, he observado que el alumno José no termina las actividades
de matemáticas, trabaja muy lento, pero es muy bueno para dirigir el programa
durante los homenajes, así que he hecho comentarios al alumno José felicitándolo
delante de todos sobre su desempeño en el homenaje. Esto de cierta manera ha
influido ahora en que sus compañeros se integren con él en la realización de
trabajos por equipo y los he notado sonrientes durante las actividades. También,
cuando se nos presenta el niño que no es hábil con la escritura, pero es muy buen
dibujante, podemos aprovechar esa habilidad en el trabajo por equipos procurando
que se integren todos de manera provechosa.
Considero entonces que un aspecto importante es interesarme un poco más
sobre cada alumno que presenta dificultades, y resaltar las habilidades que tienen
para que entre todos se respeten, posibilitando la integración en equipos y de esta
forma ellos mismos se ayudarán y avanzarán para alcanzar su siguiente nivel de
logro de aprendizaje.
El aprendizaje en ellos no debe ser una obligación, sino depende de
nosotros como docentes que los alumnos lo adquieran de una forma curiosa de
saber, de conocer y el aprender, a través de la motivación de querer aprender.
Nuestros alumnos traen consigo un aprendizaje, pero el aprendizaje se crea
cuando entra en disputa lo que el niño ya sabe con lo que deberá saber para
hacerlo propio, pero esto va a depender de la disposición del alumno por aprender
a través de la actitud y motivación por parte del docente y del propio niño. Es decir,
podemos mejorar los logros de nuestros alumnos por medio del trabajo colaborativo
y la práctica reflexiva con preguntas orientadoras que permitan auto reflexionar y
descubrir sus propios procesos de aprendizaje.
También encontramos en una lectura algunas competencias interesantes
que nos sirven como punto de apoyo para mejorar la práctica docente, pues hacen
alusión a la práctica reflexiva y a las competencias docentes que nos permiten
metamorfosear nuestra enseñanza lo cual repercutirá en ayudar a avanzar a
nuestros estudiantes en sus niveles de logro y tales son:

Hay que enclavar la práctica reflexiva en una base mínima de


competencias profesionales. ¿Qué competencias? En otra obra, hemos
intentado describir diez grupos de competencias nuevas ligadas a las
transformaciones del oficio de enseñante: 1. Organizar y animar
situaciones de aprendizaje; 2. Gestionar la progresión de los
aprendizajes; 3. Concebir y promover la evolución de dispositivos de
diferenciación; 4. Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y su
trabajo; 5. Trabajar en equipo; 6. Participar en la gestión de la escuela;
7. Informar e implicar a los padres; 8. Utilizar nuevas tecnologías; 9.
Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión; 10. Gestionar
la propia formación continua. (Perrenoud, 1999a).

Analizando las competencias, podemos tener ya algunas, otras en


desarrollo y unas ya adquiridas; en mi caso particular tengo competencias en
desarrollo tales como trabajar en equipo, informar e implicar a los padres, entre
otros. Por consiguiente, es probable que aquí este una de las causas por las que
tenga dificultad en abordar temas con alumnos de distinto nivel de logro. Por otra
parte, también tengo competencias que han ido en progreso, sobre todo en la de
gestionar la progresión de los aprendizajes; el utilizar nuevas tecnologías esta se
me ha complicado pues en la utilización pues no todos mis alumnos tienen el
alcance de ellas por los contextos en donde viven, pero realizo lo posible al proveer
de materiales e información impresas para mis alumnos y así tengan la manera de
hacer una investigación de algún tema.

1.4.1 La valorización en la práctica docente.


Este apartado tiene como propósito presentar las características y la
importancia del concepto de valorización definida por John Dewey en donde un
juicio de valor es considerado como empírico y esto es entendido como el análisis
que solemos hacer de creencias, estilos de vida; a través de opiniones sobre
alguien o algo en donde aprobamos o desaprobamos y podemos distinguir los
éticos, políticos, morales, religiosos, etc. Una característica de un juicio de valor es
que puede manifestar preferencia, gusto o ideología.

Para Dewey “las valoraciones son pautas de comportamiento


empíricamente observables, y pueden ser estudiadas como tales” (p.124) se
fundamenta en la observación, la experiencia o pericia. Todo esto basado en la
percepción personal de quién lo expresa. Valor es considerado como un sustantivo
donde algo lo consideramos preciado; así como una acción que involucra una carga
emocional e interés personal.

Tomando en cuenta lo anterior, valorar visto como una acción lo puedo


distinguir mediante la observación pues el comportamiento que demostramos ante
algo que consideramos valioso es notorio. “El deseo es una relación activa del
organismo con el entorno” (Dewey,2008, p. 47) Por ejemplo, mis alumnos valoran
más las clases que implican la realización de experimentos porque he observado
que ponen más atención, se mantienen en silencio escuchando instrucciones y
procuran conseguir los materiales rápidamente y ese interés los conduce a realizar
los experimentos esmeradamente, muestran curiosidad pues realizan preguntas y
en ocasiones comparan lo que ocurre con algo de su experiencia, cómo en el caso
del experimento de la erupción de un volcán y la realización de un cohete casero
se dieron cuenta que el vinagre hace reacción con el bicarbonato de sodio
provocando gases que inducen a elevar las botellas de refresco hacia arriba y eso
ocurre con la pintura roja que emerge del fondo de su volcán.

Por lo tanto, puedo valorar los logros de mis alumnos mediante la observación del
comportamiento que demuestran en la realización de las actividades de aprendizaje;
haciendo uso de una bitácora o un portafolio de evidencias.

Es necesario aclarar que el concepto de logro no puedo referir a logro de


aprendizaje solamente, pues ese nivel de logro está vinculado a una diversidad cultural
y lingüística. En la sociolingüística de Hudson se menciona la desigualdad lingüística y
que a continuación explicó junto con otros conceptos relacionados a la lingüística; ya
que también la comunicación que tengo con mis alumnos puede dificultar o facilitar el
proceso de aprendizaje.

1.4.2 Diversidad lingüística.


En mi problematización y biograma planteó dificultades que tengo con mis
estudiantes sin embargo también he visto casos donde los alumnos que hablan en
dialecto tienen dificultades para comunicarse con su docente. De manera particular
recuerdo el caso de un alumno con el cual no tiene comunicación pues el niño no
habla para nada en clase y en casa sí se comunica con su familia, pero en
popoluca. ¿Por qué no puede darse la comunicación entre la docente y su alumno
a pesar de los intentos de acercamiento de la maestra? A primera vista podemos
vislumbrar que hay una barrera de aprendizaje a vencer, pero necesitamos definir
algunos conceptos relacionados con la lingüística para poder comprender qué está
ocurriendo en esta situación.

Para ello empezaremos a definir qué es la diversidad lingüística y


necesitamos recordar que México tiene aproximadamente 68 lenguas indígenas
según datos del INEGI (2015) de tal manera que nuestro país tiene una gran
diversidad lingüística.

Al existir una diversidad significa que también existe una desigualdad


lingüística, incluso en un grupo que comparten una misma lengua tienen
diferencias, pues no todos usamos la misma sintaxis, el mismo vocabulario, etc.

En el libro La Sociolingüística de R.A. Hudson (2000) refiere que existen


tres tipos de desigualdad lingüística uno relacionada con los prejuicios lingüísticos,
es decir, lo que se piensa del habla de los demás; también la desigualdad a lo que
él llama “estrictamente lingüística” y se relaciona con los conocimientos que tiene
una persona en cuanto a vocabulario y sintaxis por ejemplo en el caso de nuestros
alumnos que viven en una zona rural es probable que desconozcan el significado
de palabras como refinería, industrialización o quizá museo o podemos citar las
diferencias de conocimiento que tienen los ingenieros químicos y nosotros los
docentes, el vocabulario que manejamos puede ser quizá poco comprensible para
un abogado y a su vez el vocabulario que maneja esté no sea muy claro para
nosotros como docentes.

Por último, está la desigualdad comunicativa, en dónde está relacionado


con la política educativa y la igualdad de oportunidades, aspectos sociales que
influyen en la capacidad de usar el habla y el contacto con los demás.

Es decir, el logro del alumno que habla dialecto está relacionado con la
diversidad lingüística y cultural de la que él forma parte. Todos tenemos una
identidad y está vinculada a nuestro lenguaje y es difícil que cambiemos sólo
porque los demás nos lo indiquen y es posible que esto esté ocurriendo al alumno
en cuestión sobre todo porque el lenguaje del alumno lo adquirió desde pequeño y
siempre ha estado en contacto en su contexto.

En otras palabras, un nivel de logro se refiere al resultado, pero este


resultado tiene atrás un proceso y el niño que habla una lengua indígena no va a
aprender lo mismo que el que habla español porque de acuerdo con lo que dice
Basil Bernstei manejamos códigos lingüísticos distintos y este es un problema y
también lo menciona Daniel Cassany.

Por códigos lingüísticos, entendemos que son “principios


semánticos/semióticos que regulan las exploraciones gramaticales y léxicas”
(Bernstein, 1988. p 42). También es necesario agregar que los códigos los
aprendemos de manera informal infiriendo reglas gramaticales desde pequeños
usando el lenguaje oral. De tal manera que cualquier dialecto que hablan los
alumnos lo han aprendido por medio de interacciones y de manera natural pues es
parte de su contexto; lo cual dificulta la comunicación con su docente pues para los
alumnos el español es una lengua muy poco usada en su contexto inmediato y
puede que esté ocurriendo una resistencia al cambio por parte de sus alumnos a
comunicarse en español pues perciben como una amenaza el comunicarse en
español.

Es decir, el término apropiado a lo anterior es el bilingüismo substractivo


(Lambert 1975) y consiste en aquellas situaciones en donde las personas evitan o
no quieren aprender esquemas o una segunda lengua porque se consideran
amedrentados por percibir como superior y por más que hagamos para establecer
una comunicación con el alumno o alumnos que hablan popoluca no lo lograremos.

“Si el niño considera que los esquemas de la escuela amenazan los


esquemas que él asocia con su propio grupo, puede que resista
fuertemente cualquier intento de que se le enseñen los primeros” (Hudson.
2000, p 234).

Por lo tanto, puedo decir que en este caso para que exista ese intercambio
de información quién debe adaptarse es el/la docente por lo que, si llego a atender
a alumnos que hablan una lengua diferente al español, mi obligación es buscar la
manera de aprender el lenguaje nativo de mis alumnos y evitar prejuicios; partiendo
de esa base podemos lograr que el alumno o alumnos construyan sus
conocimientos acerca del español sin que los niños sientan que se menosprecia su
dialecto.
CAPITULO II NUESTRA AUTOBIOGRAFÍA.

2. Metodología.

La investigación que empleo es una perspectiva constructivista y biográfico narrativo.


Me apoyo en algunos teóricos como Juan Luis Hidalgo, Bolívar, Domingo y Fernández como
grandes pilares de los que se sitúa mi investigación. En este sentido explico como la
perspectiva constructivista se vincula con la biográfico narrativo.

2.1 La perspectiva metodológica.

La narrativa es una manera de expresar mis emociones, mis experiencias, todo un


enramado de relaciones de cada momento que vivimos en un tiempo determinado. La
importancia de un trabajo de investigación biográfico-narrativa en mi profesión radica en que
me permite mejorar mi práctica por medio del análisis de cada experiencia vivida
reconstruyendo nuestra identidad docente. Cuando reflexiono sobre la manera en qué
conduzco mi trabajo, logro conocer que hay adentro de mí, tanto pensamientos como mis
emociones. Todas estas expresiones ocultas al hallarles el por qué las siento, las hago o
pienso; puedo transformarlas en algo positivo, pues todo esto condiciona mi práctica.

Al iniciar el trabajo de investigación es necesario retomar mi trayectoria de vida, y al


hacerlo me doy cuenta de que en realidad tengo muchas trayectorias recorridas. Es decir, el
recorrido de mi vida a lo largo del tiempo está lleno de interacciones y contextos así que tuve
que distinguir las situaciones que han tenido mayor impacto en mí y estructurar la
investigación en diferentes formas de trabajo y para ello retomó lo que plantea Juan Luis
Hidalgo:

Tres tipos de trabajo: el bibliográfico para la apropiación de los referentes teóricos, el


de campo para la recuperación de la positividad de los acontecimientos y el
epistemológico, en el que se construyen realmente las proposiciones explicativas
(Hidalgo, 1992,117-118).

Esto resulta muy interesante pues me permite articular tres elementos que son la
experiencia, la teoría y la metodología (La metodología nos dice el cómo, el por qué y para
qué) para lograr una participación reflexiva. Lo anterior implica: leer teorías y que nos permite
sustentar el marco teórico, trabajo epistémico (precisamente todo el proceso que tiene que
ver con la construcción del conocimiento) y trabajo de campo (es la aplicación de
instrumentos). Un ejemplo de trabajo epistémico es la construcción del biograma de
trayectoria de problematización, el cuál es un esquema que permite identificar la articulación
entre los incidentes críticos. Elaborar dicho biograma, construirlo y usarlo para plantear el
problema es trabajo epistémico.

El planteamiento está sustentado en todo el enfoque de la narrativa autobiográfica de


experiencia profesional, basándome en Bolívar, Domingo y Fernández. Sin embargo, se
plantea el biograma como un elemento que parte de la estructura analítico conceptual. La
metodología constructivista permite tener una postura autocrítica, porque permite un diálogo
entre la metodología biográfico-narrativa y la constructivista para posteriormente encontrar
una relación con la metodología integrativa que es una ruptura de paradigmas en la que se
plantea la importancia del sujeto que es entrevistado sea partícipe del proceso de la
construcción; pero las entrevistas serán presentadas en otro capítulo del presente trabajo.

En primer lugar, definiré lo que es metodología y es un proceso de conciencia por el


que se construye el conocimiento relacionando la teoría y la realidad es decir es cuando
argumentó el trabajo epistemológico mediante criterios (lógica, orientación general, naturaleza
del trabajo, entre otros) y elementos (técnicas, instrumentos o procedimientos). Es necesario
recalcar que cuando establecí mis criterios (aproximaciones sucesivas) y mis indicadores me
llevo a plantear preguntas sin embargo en ocasiones tuve necesidad de reconstruir el
indicador.

Por lo tanto, me situé entre dos teorías o modelos explicativos que me permitió resolver el
problema de investigación, los cuales son el paradigma constructivista y el paradigma
biográfico narrativo mostrando los elementos que tienen en común y la manera en cómo se
relacionan ambas estructuras.

En conclusión, este proceso me permite construir conocimientos pues reflexioné y vinculé la


teoría con mi experiencia mediante el trabajo bibliográfico que es a través de las lecturas que
realicé también ejecuté un trabajo epistémico el cual consiste en el proceso que tiene que ver
con la construcción del conocimiento y lo pueden ver de manera gráfica en mi tabla de
categorías, subcategorías e indicadores, cuya herramienta me permite plantear preguntas
para indagar la articulación entre los incidentes críticos e indicios, indagar rupturas o
continuidades así como hechos, acontecimientos ; y el trabajo de campo que se sustenta en
la aplicación de instrumentos.

2.1.1 La investigación biográfica – narrativo.


Mi investigación biográfico narrativo tiene un enfoque cualitativo, en donde el primer
principio es articular lo singular en un marco de estructura general, esto es un proceso de
individualización y socialización, por ejemplo, cuando hago mención de que fui puesta en
evidencia por mi profesora; reflexiono y me doy cuenta de que en la actualidad estoy haciendo
lo mismo con mis alumnos. En otras palabras, las explicaciones individuales tienen una
explicación social porque se va construyendo y transmitiendo de generación en generación.
Hay un punto interesante sobre la investigación biográfico-narrativa sobre la
representatividad. Bolívar, Domingo y Fernández dicen que lo principal es buscar la
pertinencia y no tanto la representatividad.

Pertinencia es el proceso de construcción de la identidad docente en donde no se puede


generalizar, pero sí se puede explicar; y lo puedo ejemplificar retomando que el poner en
evidencia a mis alumnos lo hago porque en mi pasado hicieron lo mismo conmigo, esto ocurre
en la mayoría de los casos y es una cadena de acontecimientos que se generan en todo el
proceso de la construcción de nuestra identidad docente.

El otro principio de la credibilidad y validez interna del método biográfico tiene que ver
con la manera en que doy veracidad y validez a la investigación y esto lo logro a través de la
triangulación y existen cuatro tipos: de información, de investigación, de perspectivas y por
último de métodos. En mi investigación biográfico narrativo incorporo un poco de los cuatro
tipos debido a que lo sustento con base a mi biograma de problematización, referentes
teóricos, métodos e instrumentos.

Por otra parte, la autonomía y lo complementario que plantea Bolívar lo puedo enlazar
con lo expuesto por Juan Luis Hidalgo y de esta manera relacionar acontecimientos, narrativas
autobiográficas, el pasado y el presente. Es decir, lo puedo explicar mediante un vínculo de
causalidad entre lo que sucedió cuando era estudiante y lo que ocurre ahora que soy docente.

Por último, la significación; Bolívar, Domingo y Fernández declaran que ello dará
autenticidad y validez a lo que estoy narrando y lo que hago realmente en mi aula.

La investigación transforma, a través de construcciones inteligibles, el


carácter problemático de la estructura analítica en una explicación estructurada, que
es la base de las nuevas condiciones de entendimiento (Hidalgo, 1992 p.123).

Se trata de dar inteligibilidad al proceso de construcción de identidad y explicar la


manera en que yo manejo las situaciones con mis estudiantes es la misma que manejaron
conmigo mis maestros, por qué algunas prácticas de mis maestros impactaron más en mí y
otras no.
En resumen, la perspectiva metodológica se divide en la construcción del objeto en
donde elaboré la problematización, el biograma, planteamiento del problema y objetivos; la
segunda parte consiste en los referentes teóricos, categorización; posteriormente es
necesario el trabajo de campo con la elaboración y aplicación de instrumentos para la
recopilación de datos junto con el trabajo epistemológico dado que se requiere de interpretar
significativamente la información para construir una estructura de proposiciones explicativas
y finalmente exponer los resultados.

2.1.2 La perspectiva constructivista.

En mi investigación biográfica, parto de cómo se construye el conocimiento y esto me


hizo rememorar a Sócrates, Platón, Kant, Aristóteles, por nombrar algunos teóricos. Pero me
enfocaré sólo en tres, los cuales me parecen los más destacados y que han influido
enormemente en la explicación de la construcción del conocimiento. Platón decía que ya
tenemos conocimientos dentro de nosotros, y que solo reflexionamos, porque los
conocimientos son innatos y sólo basta usar la razón, y de ahí deriva el racionalismo. Por otra
parte, en el empirismo con Aristóteles, recordamos que aprendemos a partir de la experiencia
y sobre todo de estímulos, y de hecho muchas posturas pedagógicas son tomadas de
Aristóteles tal es el caso del conductismo. El tercer referente teórico es el constructivismo que
deriva de Kant y parte del enfoque epistemológico del mismo.

Después de estar estudiando y retomando la información sobre estos teóricos


coincido en que aprender es construir modelos para interpretar información y transformarla en
algo nuevo y que para lograr el conocimiento necesitamos de la interacción entre lo que
sabemos y lo nuevo que vamos a aprender. Logrando de esta manera construir algo nuevo.
También existen elementos que inciden directamente en el aprendizaje tales son: el factor
cognitivo, el afectivo y el ambiental. El aprendizaje se da de acuerdo con determinados
procesos y procedimientos tales como las operaciones del pensamiento, el funcionamiento de
los hemisferios cerebrales, la capacidad de concentración y memoria y las técnicas y
estrategias adecuadas. También influyen y son muy importantes: “la actitud, la motivación, la
voluntad, las relaciones personales y la organización” (García Huidobro, 1999, p.63).

Es decir, aprender es un proceso de pensamiento y conducta donde necesita de la


colaboración e intervención de nuestra genética, de la manera en que se comporta la red
neuronal, así como de las experiencias que obtenemos del ambiente. Por lo tanto, el
aprendizaje y la enseñanza se conciben desde una postura constructivista donde: “el
conocimiento es una construcción del ser humano: cada persona percibe la realidad, la
organiza y le da sentido en forma de constructos, gracias a la actividad de su sistema nervioso
central, lo que contribuye a la edificación de un todo coherente que da sentido y unicidad a la
realidad (Ortiz, 2015, p. 96)”.

Algo que es necesario destacar es la aportación que hizo Piaget, pues el


cognoscitivismo propuso que los esquemas de conocimiento están en equilibrio y que cuando
nos proponen una cuestión nueva nos provoca un conflicto cognitivo que nos desestabiliza y
genera nuevas ideas. A lo anterior, Piaget les llamaba la asimilación, acomodación y
adaptación. Por lo tanto, el constructivismo propuso que se aprende a partir de lo social, en
donde un individuo no aprende en solitario, sino que necesita interacción y de la zona de
desarrollo próximo. De esta manera, un aprendizaje requiere que ocurra dos aspectos o
procesos: El aprendizaje se realiza gracias a la interacción de dos procesos: asimilación y
acomodación (Papalia, Wendkos y Duskin, 2007, p.98). Es decir, todos tenemos un desarrollo
real y un desarrollo potencial.

Entre ambos desarrollos, existe un espacio que llamamos zona de desarrollo próximo
y necesitamos de ayudas o andamiaje. La distancia entre el nivel real de desarrollo,
determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de
desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un
adulto o en colaboración con un compañero más capaz (Vigotsky, 1979, p.133).

Para tener una idea de lo que es un andamiaje, puedo ejemplificar el uso de un cuadro
sinóptico, el cual permite a mis alumnos comprender un tema. Por lo tanto, el andamiaje, es
todo aquello que ayuda a llegar al conocimiento como la recuperación de conocimientos
previos, ayudas visuales, formulación de preguntas o problemas, estrategias de conversación,
entre otras; todo ello como apoyo durante el proceso de aprendizaje y permitiendo realizar
una actividad o meta. La zona de desarrollo próximo nos permite valorar el potencial de
aprendizaje de nuestros alumnos, según la ZDP posee límites inferiores cuando nuestro
aprendiente trabaja de manera independiente y sin ayuda; sin embargo, cuando trabaja con
ayuda de un docente capacitado u algún compañero con un potencial más alto el límite de
ZDP es superior, por lo tanto, Vigotsky permite demostrar cómo podemos transformar nuestro
pensamiento docente para estructurar los procesos de aprendizaje.

Entonces, aprendizaje es la consecuencia del estudio, la atención, experiencias,


observación, razonamiento, motivación (factores intrínsecos) y de la influencia de nuestro
entorno e interacción con nuestros semejantes. La manera en que llevamos este proceso
varía en cada individuo, pues venimos de contextos diferentes, de familias diferentes, nuestras
características varían, no tenemos la misma motivación, nuestro razonamiento es diferente;
por ejemplo, tenemos en nuestras aulas niños que son auditivos y no necesitan poner atención
a lo que escribimos en el pizarrón, les basta con escucharnos y otros que sí no tienen material
manipulable no comprenden un tema.

He aquí entonces la relación del concepto de enseñanza, para ello retomó a


Stenhouse, define la enseñanza como: “la promoción sistemática del aprendizaje mediante
diversos medios” (1987, p. 53). En otros términos, la enseñanza no es algo que ocurra de
modo espontáneo ni representa una acción puntual. Entonces puedo notar que, en la
enseñanza, la participación del maestro como mediador y compañeros de aula son
indispensables. De tal manera, para lograr activar nuestros pensamientos y también en
nuestros alumnos podemos hacer uso de estrategias para “enseñar a aprender” como Carlos
Monereo plantea; el mencionaba que aprender a aprender es pensar en voz alta, esto es
cuando hablamos con nosotros mismos, verbalizando ideas que nos permiten tomar mejores
decisiones, a mejorar la memoria y a regularnos emocionalmente. Entre las estrategias que
mencionaba que puedo aplicar son: el trabajo cooperativo, el modelado, trabajar con
representaciones, prácticas guiadas y algo importante es llevar a cabo la coevaluación y
autoevaluación.

De tal manera que en mi investigación biográfico-narrativa hago uso del trabajo


cooperativo al trabajar en comunidad de aprendizaje con mis colegas, también al llevar a cabo
una investigación sobre un problema educativo que me permite hallar respuestas a
situaciones dentro del aula. Asimismo, estoy recopilando información, de esta manera observó
la jerarquía de ideas y la organizó de manera gráfica como en mis anexos se puede observar,
así como en el cuadro conceptual y el biograma de trayectoria de problematización. Este
último parte de la perspectiva constructivista pues es un elemento que parte de la estructura
analítico conceptual planteada por Juan Luis Hidalgo. La otra razón por la que retomo la
perspectiva constructivista es porque me permite adoptar una postura autocrítica evitando
romantizar en mi autobiografía. Finalmente resaltó que esta perspectiva permite moverme de
acuerdo con la necesidad del objeto de estudio en este caso del problema de investigación y
apoyarme en el enfoque cualitativo o cuantitativo logrando así un mejor diálogo en la
metodología.

Esto me ayudará a reflexionar, a usar estrategias (planificar la estrategia, supervisar y


evaluar), interiorizó mejor y me permite tener un aprendizaje profundo. Y, por último, en mi
planteamiento del problema estoy contextualizando mi problema y lo que ocurrió en mi pasado
cuyas consecuencias me permitió construir mi identidad docente, logrando de esta manera
centrar mi atención y aprendizaje, el cuál es significativo pues le encontré sentido a lo que
estoy realizando.

2.1.3 El proceso de investigación.

La construcción de mi tema surgió al tener una conversación como comunidad de


aprendizaje acerca de mi experiencia en la escuela como estudiante y encontré coincidencias
en algunos aspectos que dejaron huella importante, así como en las dificultades que estoy
presentando en la práctica docente dentro de las aulas y que los enunció en indicios e
incidentes críticos en la construcción de mi biograma de trayectoria de problematización.

Algo muy común en nuestras aulas es encontrar a alumnos que tienen diferentes
niveles de logro, y esto lo podemos notar al momento de realizar una actividad a nivel grupal.
Hay alumnos que terminan muy rápido, otros tardan en resolver la tarea y otros que quizá no
logren iniciar, esto puede llegar a ser incómodo como docente porque nos saca de nuestra
zona de confort y tenemos dos caminos: buscar alternativas para mantener a todos nuestros
alumnos trabajando y continúen desarrollando sus capacidades o no hacer nada y dejar a
nuestros alumnos en el abandono y hacer como que damos clases sin apoyar a quienes nos
necesitan.

Por esta razón lo primero que realicé fue plantear el tema y posteriormente decidimos
buscar respuesta a al problema que me está afectando y para ello construí el biograma el cual
fue una herramienta de gran utilidad pues permitió observar gráficamente aquellos incidentes
críticos que me dirigieron al problema de investigación.

A partir de lo anterior logré indagar y aplicar los paradigmas biográfico narrativo y


constructivista centrándome en mi pregunta de investigación. La cuál me permite desarrollar
explicaciones y argumentar información sobre mi problemática y derivado de esto planteo un
objetivo general y objetivos específicos.

Una vez que tuve claro la problematización, el paso a seguir fue buscar referentes
teóricos y esto lo pueden hallar en mi marco conceptual, él cual describe conceptos y explica
aspectos importantes que me ayudan a construir reflexiones acerca de mi identidad docente.

Posteriormente, me di a la tarea de construir categorías, subcategorías e indicadores


partiendo de las definiciones en nuestro marco teórico y tomando datos de nuestra realidad.
Lo anterior me dirige al trabajo de campo y lo inicie con la elaboración de instrumentos
que fueron muy útiles en la construcción de explicaciones y análisis. Finalmente concluyo con
un informe sobre todo el proceso de investigación que he realizado.

En resumen, mi proceso de investigación parte de los principios metodológicos de


Bolívar, Domingo y Fernández, así como lo que propone Juan Luis Hidalgo; y lo podemos
comprender en pasos con el siguiente esquema, fusionando lo que dicen ambos autores. Pues
Bolívar omite la problematización, referentes teóricos y categorización, pero Juan Luis Hidalgo
lo propone en el proceso de investigación lo cual permite complementar y enriquecer mi
trabajo de investigación.

Los tres aspectos de diferente color son los más relevantes del proceso de
investigación los cuales dan contenido a la estructura sin demeritar los demás, pero es que
de estos tres momentos dependen los demás. En este esquema hago una integración de la
propuesta de Juan Luis Hidalgo y de Bolívar, Domingo y Fernández; articulando a su vez con
la perspectiva constructivista la cual aplico en mi investigación, pues hace énfasis en que debo
tener experiencias que me permita dar sentido y significado a mis acciones, de igual modo
estoy poniendo en práctica las habilidades que se usan en los procesos de construcción del
saber, como: la indagación, cuestionarse, predecir, etc.

Entonces ¿Qué beneficios obtengo al aplicar esta metodología con este enfoque
constructivista? Este enfoque me ha permitido la oportunidad de expresar con mis propias
palabras, de escribir mis opiniones, hipótesis y conclusiones, a través de un proceso
colaborativo y libre que aumenta mi autoconfianza y autonomía como aprendiz y docente.

En conclusión, hacer una investigación es argumentar y cuando analizó mi vida me doy


cuenta de que es compleja y esta complejidad queda demostrada al reflexionar sobre las
preguntas del guion de entrevista biográfica que realicé con la finalidad de indagar sucesos,
hechos, acontecimientos e incidentes críticos y las preguntas del guion de trayectoria indaga
procesos, indicios, rupturas y continuidades.

Por lo tanto, al ser la vida un tanto espinosa y laberíntica no puedo generalizar y decir
que todos los docentes construimos la identidad docente de una misma forma; nos sirve para
encontrar la pertinencia a las explicaciones por ejemplo al responder los guiones de entrevista
y trayectoria me doy cuenta que algunos colegas y yo hemos construido nuestra identidad
docente a partir de rupturas y continuidades y que no todos los que lo construyeron a partir
de la ruptura son malos maestros y que tampoco los que la edificaron a partir de continuidades
son buenos maestros, pues la vida es bastante complicada y es influenciada por muchas
circunstancias e interacciones a lo largo del tiempo.

El proceso de construcción de mi investigación también me enfrenté a una lectura


“caminos del reconocimiento” del autor Paul Ricoeur, un texto bastante complejo en donde
aborda de manera recurrente, muy frecuente el tema de reconocimiento y el punto es ese
reconocimiento de la responsabilidad, este pasa por el proceso de reflexión porque ese es mi
objetivo: encontrarle sentido al escribir mi historia.

Las capacidades que plantea Ricoeur que debemos tener es poder decir, hacer, contar
y contarse y la de hacernos responsables. Todas ellas imprescindibles en la realización de mi
trabajo de investigación biográfica narrativa.

El poder decir, es hacer uso de la palabra oral y escrita, es decir lo que voy a hacer, qué
cambios haré a partir de mis reflexiones sobre mi actuación frente a mi desempeño docente,
modificar lo que no funciona en mi práctica, pero también significa decir que voy a hacer en
mis planeaciones lo cual permite bosquejar lo que será la acción posterior. Esta capacidad
está muy relacionada con mi trabajo en el aula y debo de hacer uso de ella.
El poder hacer es la actividad misma, la actuación o el procedimiento dando como
resultado que ocurran los eventos o sucesos en el entorno de manera física y social.
Relacionado a mi práctica docente es poner en marcha mi planeación o aplicar los cambios
que me harán mejorar mi práctica docente.

El poder contar y contarse, es interesante porque lo que estoy abordando con esta
narrativa autobiográfica tiene que ver con la construcción de mi identidad vinculada con mi
práctica y con un proceso reflexivo. Cuando empecé a escribir mi historia cuidé que fuese de
manera reflexiva, dar cuenta de las causas y causalidades. Esta capacidad es la que empecé
a desarrollar y sigo potencializando desde que inicié con este trabajo.

La última capacidad la de hacerse responsable, es el sentido de construir una narrativa


autobiográfica de experiencia profesional, estoy contando esta narrativa para asumir la
responsabilidad de lo que he hecho bien y de lo que no he hecho bien. Para asumir la
responsabilidad de cómo se ha construido mi identidad y mi práctica, esto implica asumir la
responsabilidad de lo que hago bien y no con fines de vanagloriarme de mis actos o pensar
que todo lo hago bien porque todos los seres humanos cometemos errores y es aquí donde
debo de reflexionar y cambiar aquello que no funciona en mi identidad y práctica profesional.

El sentido de redactar la narrativa según la lectura de la fenomenología del hombre


capaz es hacerme responsable de lo que digo, hago y narro. Tener la capacidad de ir
reflexionando y observando sobre mí misma está muy relacionado con el concepto de ipseidad
y atestar por ejemplo el testimonio que doy sobre lo que viví como estudiante y de lo que hice
como estudiante y la ipseidad es la vinculación de mi experiencia como estudiante y después
a mi experiencia como docente.

Es decir, en esta narrativa he dado varios testimonios de lo que experimenté como


estudiante por ejemplo cuando expongo algunas acciones que hacían mis profesores durante
mi formación docente y sobre lo que yo sentía en esos momentos tal es el caso cuando un
maestro en la normal nos repartió temas para exponer y nunca retroalimento y yo llegue a
sentir confusión porque no sabía si la información que investigué y lo que expuse era correcto
y la ipseidad la encuentro en el momento en qué recuerdo que hice lo mismo hace un par de
años con mis alumnos por comodidad para mí y repartí los temas del bloque de historia y deje
que expusieran mis alumnos teniendo como resultados negativos en sus aprendizajes porque
no retroalimenté los temas expuestos.

Para continuar con el proceso de investigación, una vez que terminé de reflexionar
sobre la ipseidad y testimonios que he vivido, me di a la tarea de escribir mi historia de manera
responsable y ayudándome de las respuestas de los instrumentos qué elaboré (guiones de
trayectoria y entrevista) toda la información recopilada me sirvió para redactar mi historia,
desde quién soy, sobre mi formación inicial, mi servicio profesional y mi ingreso en la MEB.

Siempre tratando de incluir indicios e incidentes críticos así cómo vincular estos hechos
con la información que documenté en el marco teórico buscando respuestas del porqué hice
lo que hice y procurando hallar soluciones para mejorar aquello negativo que hay mi identidad
docente y la práctica con la finalidad de dar un mejor servicio profesional a mis alumnos, y a
la sociedad.

2.1.4 Las técnicas y los instrumentos

Las herramientas que son de utilidad en la recopilación de información son muchas y


tales pueden ser observaciones, diarios de campo, portafolios, planes de clase, documentos,
narraciones, fotografías, historias y entrevistas con sus transcripciones.

En mi investigación biográfico-narrativa los instrumentos que utilicé son los guiones de


entrevista y la de trayectoria; ya que vinculo el pasado y el presente y las características
principales de este tipo de instrumento es que necesita de un diálogo abierto. Una vez que
termina la comunicación entre el entrevistador y entrevistado, quedan las respuestas escritas
que me permiten analizar y construir conocimientos nuevos, así como reconstruir mi identidad
docente.

Los implicados en la entrevista son el entrevistador y entrevistado. El primero tiene que


leer el avance de la narrativa autobiográfica para cerciorarse de que el entrevistado diga la
respuesta de manera diferente a su narrativa, posteriormente leer-analizar el guion
previamente y además ser muy hábil para plantear nuevas preguntas cuando el entrevistado
da respuestas muy concretas para llevar al entrevistado a profundizar su respuesta tratando
de encontrar sucesos, hechos, acontecimientos e incidentes críticos.

Por consiguiente, aplique solo dos instrumentos porque la entrevista está enfocada en
documentar sucesos, hechos, acontecimientos e incidentes críticos mientras que la entrevista
trayectoria está enfocada en documentar procesos, indicios, rupturas y continuidades; ambos
instrumentos darán a pie a formular explicaciones del por qué hago lo que hago en mi aula y
cómo puedo transformar eso que hago para el bien de mis alumnos.

Por otro lado, un recurso o técnica que también me sirvió mucho para plantear mi
problema de investigación fue la construcción del biograma de trayectoria, así como mi tabla
de categorías, subcategorías. Bolívar explica como biograma: “una estructura gráfica y
cronológica de los acontecimientos que han estructurado la vida y la carrera desde la
valoración actual de su incidencia” (Bolívar, 2001, p.177-178). Por ello en mi biograma
presenta los años cronológicamente y expone acontecimientos destacados en mi vida; y la
tabla de categorías me sirvió mucho para construir y plantear las preguntas de mis guiones
de entrevista y trayectoria. Ambos recursos gráficos me ayudan a visualizar y comprender
mejor la investigación.

2.1.4.1 Entrevista Biográfica.

La finalidad de la entrevista en mi narrativa es ayudarme a recordar fragmentos o


acontecimientos de mi vida que me permitan realizar un auto análisis del porqué de mi práctica
docente, de esta manera reconstruyo mi pasado. Esto me permite articular momentos
históricos de cuando era estudiante y lo que está pasando ahora que soy docente. Las
preguntas de entrevista y trayectoria dan cuenta de que en realidad mi identidad docente es
histórica en el sentido de que el docente que soy, lo he adquirido a través de las maneras en
que mis docentes me enseñaron a ser docente con sus acciones; y mis docentes a su vez,
aprendieron a ser docentes de sus maestros y así sucesivamente, como una cadena histórica:
En otras palabras, los docentes nos configuramos a lo largo del tiempo.

Por otra parte, la realización de la entrevista me ayuda a plantear problemas a partir de


lo que observo de mi práctica y de la información recabada por las preguntas, dando como
consecuencia la construcción de conocimientos al elaborar explicaciones.

Otro aspecto destacable del por qué planteo la realización de la entrevista es porque las
preguntas me ayudan a dialogar con los autores y no sólo las hice para realizar la entrevista,
en mi trabajo tengo muchas preguntas planteadas iniciales, y en el marco teórico. De esta
manera logro vincular la teoría con mi experiencia, es lo que llamamos pasar del pensar
teórico al pensar epistémico de Hugo Zemelman que a grandes rasgos nos explica que las
preguntas pueden llevarnos a tener conocimientos más profundos de lo que ya existe, pero
para lograrlo es importante la crítica.

Por ejemplo, sí leo la teoría de valorización de John Dewey debo ser capaz de criticarlo
y también de relacionar su teoría con mi realidad como cuando afirma que se puede valorizar
todo aquello que es posible observar y reflexionó ¿Qué comportamientos observables estoy
valorizando en mis alumnos? y me doy cuenta que no estoy llevando un registro constante de
los comportamientos observables de mis alumnos; de tal manera que llegó a la conclusión de
que necesito cambiar de inmediato mi manera de valorizar para ser más objetiva en mis
apreciaciones. A esto lo llamó dialogar con el autor pues establezco un nexo entre la teoría y
mi experiencia, así como me auto crítico en la práctica.

Retomando a Bolívar, la entrevista dará pie a establecer juicios sobre las acciones que
he vivenciado y realizado.

Supone un proceso reflexivo de autodescubrimiento del significado que han


tenido los acontecimientos y experiencias que han jalonado la vida. La propia identidad
personal se configura en dicho proceso de interpretación constructiva del sentido de
la vida (Bolívar, 2001, p.159)

En consecuencia, la entrevista expone relaciones entre el pasado y el presente también


entre la teoría y mi experiencia, permite hallar explicaciones, comprender influencias,
encuentro el sentido de lo que hago en el aula.

La característica de la entrevista biográfica es que se asemeja a una conversación y su


finalidad es reconstruir la vida y tiene tres momentos: estructurar la entrevista, realizarla y por
último copiar de manera escrita las respuestas e interpretarlas. Para plantear preguntas deben
ser más profundas y menos superficiales para ello nos apoyamos de la teoría, revisar la
conceptualización que tenemos de lo contrario tenemos preguntas empíricas las cuales por
su superficialidad no nos permiten analizar cómo se ha construido nuestra identidad docente,
las preguntas de introspección que digan qué hice y por qué lo hice, cómo reaccioné.

Las preguntas de entrevista están enfocadas a acontecimientos aislados o presentes


mientras que las preguntas de trayectoria están enfocadas a relacionar esos acontecimientos
para encontrar las explicaciones de cómo se fue construyendo la identidad docente. Las
reacciones muestran las disposiciones de pensamiento que hay debajo de nuestra practica y
apoyarnos de la teoría. Las preguntas tienen que ir a la práctica, los acontecimientos, a los
procesos y esto lo señala Juan Luis Hidalgo en la parte de perspectiva metodológica.

En mi caso, primero realicé un trabajo epistemológico pues construí categorías,


subcategorías e indicadores, tomando en cuenta, conceptos, definiciones y datos de la
realidad; es decir cada categoría e indicador está sustentada en las definiciones y datos de la
realidad (este es otro indicador). Posteriormente comencé a plantear preguntas de entrevista
y trayectoria por cada indicador.

En suma, las preguntas de mi entrevista están enfocadas para encontrar sucesos,


hechos y acontecimientos críticos y las preguntas de trayectoria indagan incidentes críticos,
indicios, rupturas, o continuidades. Para finalizar las preguntas biográficas se responden de
manera anecdótica, sirven para reflexionar y hallar como he construido mi identidad
profesional.

2.1.4.2 La trayectoria.

En ocasiones, cuando construimos la trayectoria lo representamos de manera lineal,


incluso Bolívar, Domingo y Fernández lo plantean, por ejemplo, que la trayectoria empieza
con la infancia después de la formación inicial, luego de la incorporación al servicio y después
de lo que sucede en la maestría.

Sin embargo, Bourdieu dice que solemos romantizar, y que la trayectoria está llena de
altibajos, así como de cambios, es decir generalmente, hablamos de lo que está en la
superficie de nuestra autobiografía y no profundizamos, por lo que, no adoptamos una postura
crítica. Por lo tanto, Bourdieu plantea que trayectoria es:

Serie de posiciones sucesivas ocupadas por un mismo agente (o un


mismo grupo) en un espacio en sí mismo en movimiento y sometido a constantes
transformaciones (Bourdieu, 1997. p 82).

En consecuencia, la trayectoria es la sucesión de puntos que vamos recorriendo en un


espacio social y no es lineal, por ejemplo, una trayectoria familiar de una persona esta
vinculadas a las trayectorias de mamá y papá, la trayectoria de la infancia, la formación inicial,
la licenciatura, el matrimonio, etc.

También existen trayectorias escolares, laborales. Y en todas las trayectorias, cualquier


circunstancia tiene influencia y cambia el rumbo de esta. De tal manera que mi guion de
trayectoria da cuenta de esto y en esta perspectiva me doy cuenta de que cada vida es más
compleja. La autobiografía es compleja.

Bourdieu agrega más elementos, él dice que nuestra vida transcurre dentro de campos
de poder y la escuela es un campo de poder donde hay conflictos por avanzar la trayectoria,
es decir en cada lugar a donde pertenecemos hay un grupo que domina y ejerce poder para
imponerse, por ejemplo en mi grupo he detectado que un alumno ejerce su influencia en los
demás y si él dice que quiere jugar las cartas del UNO, sus compañeros aceptan de inmediato
y si hace alguna acción los demás también tratan de imitarlo.

También puedo ejemplificarlo cuando llegue a mi actual centro de trabajo (hace ya


muchos años) y mi manera de trabajar incomodaba a mis compañeros de mayor antigüedad
al decirme que no me matara con tanto trabajo con los estudiantes porque según ellos no
tiene caso esforzarse ya que de todos modos la mayoría de ellos no aprende, pero lo que
sucedía era que ellos veían que mis alumnos me demostraban su aprecio regalando frutas,
animales o flores porque en los inicios de mi servicio solía realizar actividades fuera de lo
tradicional como salir al patio y trabajar experimentos, juegos, etc. Y tanto los padres de familia
como los alumnos de otros grupos que me veían deseaban que les diera clases a sus hijos y
los niños me comentaban que querían ser mis alumnos.

Es decir, el campo de poder es mi centro de trabajo y el grupo dominante eran los colegas
de mayor antigüedad y con sus comentarios trataban de imponerse sobre mi práctica y
finalmente puedo decir que lograron su objetivo con el paso de los años pues dejé de hacer
actividades atractivas para mis alumnos, pero con mi ingreso a la MEB logré detectar que
cambios necesito para redirigir mi trabajo y de esta manera repercutir positivamente en el
proceso de aprendizaje de mis alumnos.

El segundo elemento que plantea es habitus, para explicar esto es necesario recordar
las disposiciones, los habitus y los ethos. Las preguntas me deben servir para dar cuenta de
la complejidad que implica la trayectoria y tiene que usarse para conocer las prácticas, las
disposiciones y los habitus que he adquirido a partir de las interacciones sociales en los
diversos contextos en los que he participado.

¿Por qué se nos dificulta trabajar con alumnos de diferente nivel de logro? Para
responder esta pregunta debo hacer un análisis de mi práctica para construir explicaciones.
En muchas ocasiones hallaremos paradigmas que tienen años de vigencia, por ejemplo “El
maestro enseña y el alumno aprende” que años atrás regía la educación, esta idea, mala
acostumbró a los alumnos ya que básicamente nos daban la respuesta de las problemáticas,
era una repetición y ello no nos beneficia en nada porque al realizar el trabajo de manera
autónoma, tenemos dificultades y terminamos por odiar las matemáticas por citar un ejemplo.
Este y otros habitus o paradigmas no se cambian tan fácil pues llevan años arraigados,
incrustados en nuestro contexto escolar y sólo mediante la reflexión puedo darme cuenta de
qué debo reconstruir mi identidad docente.

Otro ejemplo, de disposición de pensamiento es que debemos hacer que los estudiantes
trabajen en orden y en silencio, esto parte de un habitus que se está heredando. Esto lo hago
porque lo hacían conmigo y si a mi maestro le funcionó a mí también. Son también ejemplos
de disposiciones que suelo replicar en mi clase y que, al aplicarlas sin reflexionarlas, me doy
cuenta de que tengo muchos vicios y por ende mis alumnos no logran tener un avance más
significativo en sus procesos de aprendizaje; de tal manera que al detectar mis errores puedo
modificar mejor mis planeaciones. En conclusión y tomando a Bourdieu como base, me doy
cuenta de que trayectoria refiere a las posiciones que voy tomando a lo largo de mi vida, por
ejemplo: soy madre, docente, esposa, hija, cuñada, amiga, nieta, etc.; así como de las
disposiciones de pensamiento que voy adquiriendo de la interacción con mis semejantes y
que en cada contexto hay campos de poder que tratan de imponer sus ideas y costumbres.
Por lo que debo ser muy hábil para no dejarme llevar por las imposiciones de esos campos
de poder que pueden afectar mi práctica docente.

2.2 MI HISTORIA.

La historia personal es muy extensa y no podría enumerar todos los hechos por los que
he vivido, sin embargo, resumiré los más sobresalientes de mi existencia relacionados con mi
formación inicial, práctica docente y mi ingreso a la MEB. Paul Ricoeur (2006) habla del poder
hacer las cosas refiriendo a la manifestación oral, construir, relatar y relatarse, y el cargo de
conciencia. Capacidades que incluí al momento de escribir mi historia siempre procurándome
apegar a mis experiencias y a la información que recopilé tanto de la teoría como de las
herramientas de investigación aplicando el criterio de responsabilidad que Ricoeur plantea.
También recordemos a Pasternac que menciona la importancia de reflexionar sobre nuestros
actos al momento de reconstruir nuestra identidad, en mi caso buscar las causas del porqué
actuó de determinada manera con mis alumnos y esto está estrechamente ligado a los
conocimientos y actitudes que adquirí por las situaciones que viví en mi pasado con mis
docentes formadores.

2.2.1 QUIÉN SOY.

Mi nombre es Montserrat Cruz García y nací en la ciudad de Coatzacoalcos, ubicada al


sur de Veracruz, soy la mayor de dos hijos y mis padres son Griselda García Castillo y Jaime
Cruz López. Mi padre profesor jubilado en la especialidad de inglés, mi hermano y yo con la
licenciatura en Educación Primaria. Desde pequeña siempre tuve la oportunidad de observar
el trabajo de mi padre y ayudarlo cuando me lo solicitaba, aunque me gustaba acompañarlo
a la secundaria me daba cuenta de que el trabajo con adolescentes era más complejo porque
sus alumnos en ocasiones eran irrespetuosos y mi padre tenía que reprenderlos o reportarlos
a prefectura. Esta fue una razón por la que decidí estudiar la licenciatura en Primaria y no una
especialidad en una asignatura como mi padre pues él deseaba que yo siguiera sus pasos y
me desempeñara en una secundaria.

Ingresé en el año 2000 en la escuela normal particular Instituto Villa del Espíritu Santo
de mi ciudad de origen, para evitar los gastos de transporte y hospedaje evitando también
separarme de mi hogar y padecer incomodidades en un lugar lejano pues mis padres dijeron
que iban a gastar lo mismo si yo estudiaba lejos y de algún modo me continuarían teniendo
bajo su protección lo cual me pareció buena idea.

Cuatro años transcurrieron en los cuales mis mentores me enseñaron cosas positivas
sobre la didáctica, tuve la oportunidad de practicar en escuelas de mi ciudad en donde me di
cuenta de que no me equivoqué en mi decisión de estudiar la normal, pues me sentía como
pez en el agua al trabajar con niños de primaria, pues me divertía mucho.

Egresé en el 2004 y decidí ingresar a Harmon Hall impulsada por mejorar mi inglés y
porque mi padre deseaba que al jubilarse yo me quedara con sus horas en la secundaria.
Logré finalizar satisfactoriamente los 16 niveles de inglés y presentar mi examen de tal modo
que recibí el documento aprobatorio, sin embargo, también tomé la decisión de presentar
examen para ingresar al servicio, pero en el nivel primaria y logré obtener la plaza que
actualmente trabajo.

Elegí la plaza en el lugar más próximo a mi casa y me quedé en la comunidad de El


Zapote del municipio de Acayucan, en una escuela multigrado. Mi director se llamaba Artemio
y me asignó 1°,2° y 3° grado. Aquí fue donde me di cuenta de que muchas cosas que me
enseñaron en la normal no aplicaban en un contexto rural, pues no sabía articular los temas
y adecuarlos a diferentes niveles de complejidad al mismo tiempo, tenía mucho miedo de
echar a perder a mis alumnos por mi ignorancia y tuve la necesidad de preguntar a mi director
e investigar en diferentes partes sobre la mejor manera de impartir clases a grupos
multigrados y así sacar adelante a mis tres grupos.

Estuve año y medio en esa comunidad porque me afilié a un sindicato y pedí que me
acercarán a mi casa, de tal modo que mi siguiente escuela se ubicó en la localidad de Lomas
de Tacamichapan en el municipio de Jáltipan y ahí permanecí cuatro años. El ambiente en
ese entonces fue bastante hostil por parte de tres compañeras y algunos padres de familia
que tenían la mentalidad un poco cerrada, por ejemplo, algunos padres no les gustaban que
se les explicará temas de sexualidad a sus hijos en sexto grado y era bastante difícil
sobrellevar este tipo de situaciones al igual que algunos compañeros que gustaban de criticar
destructivamente mi trabajo.

Afortunadamente logré permutar a la comunidad de Barrancas en el municipio de


Cosoleacaque desde hace once años, esta comunidad se ubica a 25 minutos de mi casa en
Coatzacoalcos. Ya no me he movido porque me siento muy feliz de trabajar en ese lugar, los
alumnos son muy atentos, los padres muy respetuosos y mis compañeros trabajan
colaborativamente y son mus amables.
También me case en el 2015 y tengo un hijo al que llamé Jaime Ángel y actualmente
tiene seis años. Con él he tenido la oportunidad de poner en práctica algunas estrategias de
lectoescritura a temprana edad en mi hijo y estoy tratando de desarrollar el gusto por la lectura
principalmente mitos y leyendas pues la lectura de esos textos me encanta.

Además, me gusta pintar, dibujar, escribir y reflexionando un poco sobre mis gustos me
doy cuenta de que en mis grupos suelo poner muchas actividades relacionadas con el arte
quizá en parte por mi afición a la pintura y el dibujo, así como el fomentar la invención de
cuentos. Considero tengo más facilidad de comunicarme de manera escrita que oral y este
trabajo es un reflejo de mi gusto por la escritura. También de niña solía escribir un diario
personal. En la preparatoria estuve en un taller de creación literaria y recuerdo que
acostumbraba a leer poesía y escribir versos, así como escribir historias que imaginábamos,
desafortunadamente perdí muchos textos de mi autoría que elaboré en ese taller.

Actualmente tengo el grupo de sexto grado con 16 alumnos, desde al año pasado les di
clases y puedo afirmar que los conozco mejor en este momento pues he detectado sus áreas
de oportunidad a nivel individual y grupal, así como sus fortalezas por consiguiente considero
se me va a facilitar el trabajo este nuevo ciclo 2023-2024.

2.2.2 Mi formación inicial.

Como todos, he tenido acontecimientos que me han marcado y este trabajo de narrativa
autobiográfica me ha permitido rememorar sucesos que han tenido mucho impacto en mi vida
actual, es decir implicó leer autores como Bourdieu que me ha enseñado que varias acciones
que realizó son porque las he tomado de mis experiencias y que de algún modo se han
sedimentado en mi ser y las he apropiado de tal manera que soy el reflejo o el producto de
mis padres y de mis maestros.

Por consiguiente recordar a mi maestra Eyra Luz de quinto grado y su estilo alegre de dar
clases y siempre usar vestidos me hace relacionarlo con mi manera de ser actual pues me
doy cuenta que casi siempre uso vestidos para ir a trabajar y que trato de tener buen humor
con mis alumnos, también recuerdo a mi maestro de tercero, el profesor Augusto, un hombre
muy sabio pero estricto que solía dar reglazos en la mano y poner planas a aquellos que
tenían un mal comportamiento y me doy cuenta que yo estaba aplicando esa costumbre de
poner a escribir frases a mis alumnos que se portan mal.

Otro acontecimiento que me impacto más es el estar frecuentemente en evidencia por


parte de una maestra en la preparatoria y lo relacioné con lo que a mis estudiantes les hacía
al pasarlos al pizarrón haciendo con esto que mis alumnos no deseen trabajar por equipos
con aquellos compañeros que observan que no pueden realizar operaciones, problemas
matemáticos, etc. Y esto lo vínculo con lo que viví como estudiante. Reflexionando esto y
otras acciones que he detectado que realizó con mis aprendientes me doy cuenta de que
adquirí de manera inconsciente prácticas de mis maestros y cómo dice Bourdieu internalicé
disposiciones sociales a partir de mi interacción con mis docentes.

Todo lo que observé de mis maestros, la manera en que castigaban a aquellos alumnos
que tenían conducta atípica y también aquellas situaciones dónde fui reforzada con premios
por haber hecho algo socialmente aceptable lo estoy repitiendo de manera similar con mis
alumnos de manera inconsciente y que gracias al auto análisis lo he visualizado. Pues para
mí lo que hacían mis profesores durante mi formación me pareció tan normal y justo y que de
algún modo adopté esas posiciones de pensamiento al pensar que sí a mis maestros les
funcionó a mí también me funcionaría con mis grupos.

También estuve leyendo a Durkheim quién decía que las generaciones adultas influyen
en las nuevas generaciones esto es mediante la socialización, por lo tanto, parte de mi práctica
docente fue aprendida por socialización en mi formación, de manera inconsciente aprendí
ciertas estructuras que considero o considere correctas y aceptables por ejemplo, en cuarto
grado de primaria mi maestra Elizabeth solía sentarnos según nuestros promedios, ella nos
clasificaba y recuerdo que me preocupaba que me sentaran en la última fila porque significaría
una vergüenza para mis padres y en la pandemia hice algo similar pues aunque daba clases
en línea no todos mis alumnos se conectaban diario conmigo por diversos motivos y ello creo
una brecha enorme entre sus niveles de logro de aprendizaje lo cual me creo conflicto al
momento de retornar a clases presenciales y decidí dividir a mi grupo en dos e impartir clases
a los más avanzados y los rezagados en diferentes días, y esto no fue del todo correcto porque
debí integrarlos a todos al mismo tiempo, plantear actividades para que trabajasen de manera
colaborativa y entre ellos mismos se ayudasen a avanzar.

De igual manera me doy cuenta que nuestros profesores influyen de algún modo en
nuestra educación y lo reflejamos en nuestros logros principalmente cuando conseguimos
establecer una comunicación positiva y una relación de confianza y seguridad por ejemplo
recuerdo que en los grados y en las asignaturas en donde establecí un vínculo de amistad
entre mis maestros y ellos se esforzaban por darnos un mejor enseñanza tuve un mejor
rendimiento, aprendí cosas , me animaron a investigar sobre temas y descubrí información
que en ese entonces era desconocida para mí, de tal modo que puedo afirmar que de mis
maestros con los que tuve buena comunicación sus enseñanzas quedaron mejor aprendidas
en mi mente y al recordarlas me doy cuenta de que tuve más logros, más conocimientos que
han sido de mucha utilidad en mi práctica.

Asimismo, es importante que reconozca que he adoptado más estrategias buenas y


otras no tan buenas de mis profesores en mi educación inicial. Ya que por momentos era muy
tradicionalista pues esa fue la escuela que me enseñaron, mis maestros de educación básica
fueron muy teóricos, mucho bla, bla, bla. Y casi nada de práctica o la práctica que teníamos
no era tan apegada a la realidad por ejemplo cuando me dieron mi plaza y me di cuenta de
que lo que me enseñaron en la normal no aplicaba a grupos multigrado y me vi en la necesidad
de buscar mis propias soluciones para hacer frente a mis problemas.

De la misma manera, al ser tradicionalista era mucho de exponer, dar explicaciones a


mis alumnos, dictar y basarme sólo en lo que mostraba un examen para evaluar, etc. Y qué
sobre la marcha también he cambiado un poco y ahora trato de involucrar más a mis alumnos
en su aprendizaje llevando más el trabajo por equipo entre ellos y que construyan sus
conocimientos al hacer una investigación por ejemplo o que la evaluación la puedo ir haciendo
en todo el proceso de aprendizaje y que puedo usar un portafolio de evidencias, exposiciones
y observaciones sobre las actitudes que tienen mis alumnos durante las actividades por citar
algunos ejemplos. Y todo esto lo he obtenido de contemplar lo que ejecutaban mis profesores
y de todas las vivencias durante mi formación y los cambios que he logrado son a través de
mi auto reflexión acerca de mi práctica.

Del mismo modo en la normal tuve maestros que nos dejaban exponer los temas y no
nos retroalimentaban. Nosotros nos quedábamos con dudas, pero era su manera de trabajar
y vergonzosamente hace tiempo hice lo mismo con mis alumnos en la materia de historia,
repartí los temas por equipos y ellos expusieron según yo para que los alumnos leyeran y
comprendieran los contenidos, pero lo cierto es que los niños no comprendían así que deje
de hacerlo y opté por la realización de investigaciones junto con la elaboración de maquetas
y vi resultados positivos en mis alumnos.

Otras prácticas docentes que están vinculadas a contextos específicos qué observé
durante mi formación inicial fueron por ejemplo a la maestra Rosita que se comportaba
diferente en presencia de algún padre de familia pues era muy dulce y amable con nosotros,
pero en cuanto se retiraba la persona y nos quedábamos con ella se la pasaba regañando y
gritando porque no le gustaba que habláramos o nos levantáramos de nuestro lugar.

También algo significativo que recuerdo durante mi formación inicial en relación con
aquellas prácticas que no reflexionaba y fue a un maestro en la normal el cual siempre nos
decía que -no importa quién este presente, mientras tengas control de grupo y dominio de tus
temas será la parte fundamental de tus clases- de tal manera que procuraba preparar mi clase
con mucha información y no me daba cuenta de que era importante dejar que los alumnos
participen y me gustaba tener a los alumnos callados, trabajando porque compartía la idea de
mi maestro sin analizar que esto no era de mucha ayuda en el aprendizaje de mis alumnos.

Llegué a castigar a mis alumnos con tal de no perder el control de grupo por miedo a
que mis colegas vieran que no era capaz de tener un grupo ordenado y evitar así malos
comentarios sobre mi trabajo.

Un aspecto destacable fue que los docentes de mi formación inicial lograron hacerme
consciente de mis logros de aprendizaje mediante estudios de casos, los maestros nos ponían
estudios de caso, en las que se vivían experiencias docentes y nos planteaban situaciones de
reto, esto me ayudó a experimentar situaciones, hacíamos dinámicas sobres niños con
necesidades, problemas de aprendizaje, adecuaciones de materiales de diversos grados
también en periodos de prácticas me daba cuenta de mis logros por la manera de
desenvolverme con los niños y ellos de responder a mis actividades, si les gustaba y las
resolvían bien y en poco tiempo consideraba que los conocimientos de la normal estaban
funcionando.

Otra manera de notar mis avances en el proceso de aprendizaje era después de leer un
texto, ya que nos pedían que explicáramos situaciones o ejemplos como interactuar o
proceder en asuntos académicos y lo hacía bien. Era como algo robotizado, como el estimulo-
respuesta de Skinner sobre todo porque cuando terminaba mis actividades o respondía bien
una maestra en la normal me daba un churro como premio y yo me sentía feliz, con ánimo de
continuar trabajando con mi profesora.

Algo que recuerdo y me parece importante son las estrategias que usaban mis maestros
en la formación inicial que estuvieron relacionadas con el proceso de aprendizaje, en donde
muy pocos usaban la retroalimentación, y la puesta en marcha de actividades valorativas que
implicaban la evaluación de los aprendizajes esperados, debo decir que la observación cómo
técnica a través del manejo de rúbricas como instrumentos de evaluación me permitían llegar
a conocer que habilidades, conocimientos y trabajo colaborativo tenían los alumnos con los
que practicaba. Esto repercutió quizá en mi manera de evaluar porque cómo la mayoría de
mis profesores se basaban en el resultado de una prueba escrita yo opté por evaluar de la
misma manera dejando de lado la información que me proporcionaron aquellos maestros que
evaluaban de una manera más integral.
Por consiguiente, viene a mi mente ¿por qué sabiendo que lo correcto es evaluar de
manera formativa, no lo hacía? Siendo honesta me doy cuenta de que no lo hacía porque ello
implica esfuerzo, tiempo y constancia. Muchas veces tomamos las decisiones más fáciles y
que no requieren esfuerzo, porque es más cómodo y porque la teoría que me enseñaron no
la vi aplicada a mi realidad, pues era incongruente que mis profesores hablasen de los
beneficios de realizar una evaluación formativa cuando ellos no lo realizaban conmigo, la frase
de una acción vale más que mil palabras viene a mi mente y es algo que comúnmente sucede.

Todas estas anécdotas los empecé a recordar a partir del auto análisis de mi formación
inicial y al principio se me dificultó hacerlo, porque no estoy acostumbrada a realizarlo, desde
pequeños nos dan mucha teoría y nos evalúa el profesor (a) lo típico era un examen, pero
nunca nos decían “ahora ¿qué cambiarías de tu trabajo? ¿qué fue lo más difícil de hacer o
comprender? ¿cambiarías algo en tu participación o qué mejorarías? Todas estas cosas las
tenemos incrustadas a lo largo de nuestra formación y desde hace muchos años se ha hecho
y es la razón principal por la que considero se nos hace complicado realizar un auto análisis
de nuestro pasado y de nuestro presente.

2.3 El servicio profesional.

Ya casi son quince años frente a grupo y en estos meses he estado encontrado
coincidencias entre algunas acciones que realizó con mis alumnos y lo que he vivido en mi
época de estudiante, algunas ya las comenté anteriormente; otras por ejemplo es que solía
dejar sin recreo a los alumnos que no terminaban las actividades y también tener listas del
tamaño de un papel bond de mi grupo y anotar o marcar quienes van entregando las
actividades y esto por ejemplo lo aprendí de una maestra que me toco observar en mis
prácticas en la normal, en donde noté que los alumnos de ella se mostraban activos y
terminaban sus tareas en tiempo y forma. Todo esto lo implementé cuando estuve ya frente a
mi grupo y tuve en algunas ocasiones buenos resultados.

De igual manera, he logrado identificar que paso mucho a mis alumnos al pizarrón tal y
cómo lo hacia una maestra durante mi formación; cuando los alumnos no trabajan o están
indisciplinados los pongo de pie sosteniendo libros en las manos; también suelo dejar que
escriban frases como “debo respetar a mis compañeros” cuando hay problemas de
convivencia, también suelo dar un dulce a aquellos estudiantes que trabajan acertadamente
en clase y levanto la voz cuando llegó al salón y veo desorden; calificar con “MB o REVISADO”
en las libretas.
Es decir, el hecho es que si alguno de mis estudiantes no quiere trabajar yo busco la
manera de hacerlo trabajar, de obligarlo y esto es parte de un habitus y una disposición de
pensamiento de que nosotros como maestros debemos de hacer que los estudiantes trabajen
a como dé lugar. Todas estas prácticas las viví a mi paso por toda la educación como
estudiante ya sea en la educación básica o en la normal y las repito precisamente porque vi
que a mis maestros les funcionaba y de manera inconsciente me quede con la idea de que lo
que hacían mis maestros es bueno y funcional.

Por ejemplo en relación a un contexto especifico puedo mencionar que cuando me visita
mi directora en el aula y mi grupo está trabajando de manera ordenada, puedo perder el
control de grupo momentáneamente, esto no me gusta pues estoy acostumbrada y me han
enseñado todo el tiempo mis maestros de formación inicial que un buen maestro debe tener
control de grupo, esto es como una idea muy marcada a lo largo de mi paso por la educación
pues siempre mis maestros regañaban o alzaban la voz para calmarnos y mantenernos en
silencio y trabajando… y bueno cuando llega mi directora o algún padre de familia a preguntar
algo y mi grupo deja de trabajar y hacen relajo, suelo alzar la voz y regañarlos para mantener
el control y esta disposición de pensamiento es algo que también lo aprendí de mis maestros.

Lo anterior me ha llevado a darme cuenta de que no tengo buenos resultados en los


procesos de aprendizaje de mis alumnos cuando tengo prácticas irreflexivas, pues no planteo
adecuaciones necesarias para ayudarlos a elevar su nivel de logro. Gran parte del fracaso
está directamente relacionado con las prácticas irreflexivas a las que estamos acostumbrados.
Y es un área de oportunidad para la mayoría de nosotros como docentes, el hacer de la
reflexión de nuestra práctica un hábito.

Donald Schön habla de la importancia de un profesional reflexivo, cuando somos


docentes reflexivos buscamos alternativas para resolver dificultades teniendo en cuenta las
causas y las consecuencias, es la manera correcta de responder ante los problemas y para
ello necesito de actitudes como la responsabilidad y la flexibilidad; de esta manera hallaré que
mis alumnos superen sus dificultades porque buscaré el origen de sus obstáculos y
alternativas para ayudarles a superarlos.

Esto significa que el contexto de la escuela normal ha tenido mucho peso sobre mi
construcción docente, ahí me enseñaron valores, didáctica y estándares aceptables de lo qué
es la enseñanza que se enlazó con los conocimientos, valores y creencias que ya tenía yo de
manera personal, todo lo anterior me ha llevado a tener un aprendizaje lo cual es la
consecuencia del estudio, la atención, experiencias, observación, razonamiento, motivación
(factores intrínsecos) y de la influencia de nuestro entorno e interacción con nuestros
semejantes.

La manera en que llevamos este proceso de reconstrucción varía en cada individuo, pues
venimos de contextos diferentes, de familias diferentes, nuestras características varían, no
tenemos la misma motivación, nuestro razonamiento es diferente; por ejemplo mi escuela
normal fue particular y mis compañeros venían de contextos diversos al igual que yo y el
convivir juntos por 4 años me llevó a tener un estilo docente dinámico al principio pues varios
de mis profesores trataron de inculcarme que eso era lo correcto pero con sus acciones
demostraban que la teoría era más importante y por ello caí en el tradicionalismo. Todo esto
va generando que en mi manera de actuar me conduzca tal y como mis maestros lo hicieron
conmigo en un principio pero que a partir de mi autoanálisis me doy cuenta de que debo
cambiar. Estoy tratando de cambiar.

En el apartado anterior comenté que no estamos acostumbrados a reflexionar porque no


me habituaron a hacerlo pero es necesario reconocer que en ocasiones hay factores que
influyen como la falta de tiempo, mi familia y la maestría pues son muy demandantes; la salud
de miembros de mi familia me roba mucha atención y cuidados y por otro lado demasiada
tarea en la MEB me impide analizar mi desempeño laboral de manera profunda y además la
carga administrativa en mi trabajo me impide tomarme un tiempo para reflexionar sobre que
mejoras puedo hacer en mi práctica, sucesos o eventos inesperados también impactan.

Sin embargo, me doy cuenta de que a pesar de tantas actividades por hacer y tanto estrés
puedo desvelarme y pensar por breves minutos sobre lo que estoy haciendo en el aula y eso
es en parte gracias a este documento autobiográfico que me está obligando a reflexionar sí lo
qué estoy haciendo perjudica o beneficia a cada uno de mis alumnos.

Actualmente mis logros de aprendizaje son más basados a experiencias docentes que
realmente a la teoría educativa o formativa de una institución. Debido a que la mayor parte de
los conocimientos se fueron dando debido a la necesidad de responder a las exigencias
educativas, pues no puedo decir que realmente me han enseñado técnicas de control de
grupos o padres, de cómo adecuar una planeación a una escuela multigrado, de cómo llevar
un buen manejo de relaciones personales e interpersonales, todo fue parte de un proceso
experiencial, y es así que también he tenido que tomar cómo base, los conocimientos con las
experiencias vividas en los diversos contextos y espacios y los he reflejado en mi manera de
conducirme frente a mis grupos y compañeros de trabajo.
Considero que mi identidad no la he perdido, pero si la he tenido que mesurar y adaptar,
pues el contexto es inseguro, inestable, inconvivenciable, etc. esto ha permeado que pueda
trabajar mejor con las familias, alumnos y por ende en mis funciones. La cultura es adaptable
y los conocimientos, lo comento porque en la escuela hemos tenido niños de familias de
narcomenudistas o de familias muy violentas. Este ciclo tuve el caso de un alumno que sufría
maltrato por parte de su padre y al investigar sobre el entorno familiar nos dimos cuenta (mi
directora, el equipo de USAER y yo) que el señor poseía armas de fuego en casa y se
dedicaba a cosas ilícitas por lo que tuvimos que ser prudentes al manejar el caso pues era
probable exponer a un peligro mayor a cualquier integrante de la comunidad escolar.

Las prácticas docentes que he modificado a partir de aplicar la reflexión sobre la acción
y en la acción las puedo enumerar como: seguir con mi formación, implicar a las familias en
el trabajo educativo, incluir estrategias y técnicas para mejorar la evaluación, la ética
profesional. Según Perrenoud no se puede ser docente sin la diversidad de ideologías por lo
que aprender de mis colegas cosas novedosas, ideas creativas son prácticas que he estado
modificando a raíz de la práctica reflexiva. El escuchar, observar y compartir saberes que mis
compañeros de MEB tienen, me han enriquecido de manera positiva en mi práctica.

Algo gratificante como experiencia docente que tengo sobre la manera en que valoro el
proceso de aprendizaje de mis alumnos es observar en ocasiones que ponen en práctica
cosas que les he enseñado cuando tienen algún problema. Por ejemplo, les enseñé la regla
de tres en matemáticas y específicamente cuando vimos conversiones, pero después noté
que 7 alumnos de 16 la usaron en otro tipo de problemas de manera directa e indirecta,
deduciendo respuestas o planteando problemas sin necesidad de que les indicara cómo
resolverlos.

Esto me hace recordar a Ricoeur cuando explica que aquellos que utilizan sus
conocimientos para afrontar problemas y asumen responsablemente las consecuencias de
sus actos han obtenido logros de aprendizaje.

Esto fue satisfactorio para mí, asimismo, el portafolio de evidencias y la bitácora ya lo


había dejado de usar en mis grupos hace muchos años y lo retomé, a veces dejaba de
implementarlo por desidia, pero entiendo que si no soy responsable de mi trabajo no lograré
saber que tanto han avanzado mis alumnos en sus aprendizajes por eso decidí continuar con
esas estrategias en este ciclo escolar a partir de las enseñanzas que recibí de la MEB.
También sé que tengo logros con la función que desempeño como docente pues mis
exalumnos me han comentado que recuerdan mis enseñanzas, los materiales o experimentos
que realizamos y que les ha servido mucho y agradecen. Por ejemplo, hace unas semanas
fueron a visitarme exalumnos del año pasado y platicando me dijeron que han salido muy bien
en las evaluaciones y que se les ha facilitado la secundaria incluso sacaron calificaciones más
altas que los exalumnos de la primaria rival y eso los pone contentos y a mí me lleno de orgullo
saber que mis exalumnos destacaron este ciclo escolar.

2.4 La formación en la MEB.

Las modificaciones que he realizado a las prácticas heredadas a partir de mis estudios
en la MEB han sido de manera paulatina, la información y conocimientos de mis mediadores
han sido bastante enriquecedores que me han permitido cambiar algunas prácticas heredadas
como la manera de iniciar la clase, pues solía irme directo al tema, ahora tomamos unos
minutos para platicar sobre sus estados de ánimo, me intereso y escucho atentamente lo que
comentan trato de comprenderlos. Si me es posible hablo con la madre o padre de familia
para solicitar el apoyo.

Busco la manera de incluir algún experimento atractivo porque me he dado cuenta de que
son muy curiosos y trato de usar información de su contexto cuando vemos temas
matemáticos. Todo esto lo hago con base en lo aprendido a lo largo de mi paso por esta
maestría pues cada experiencia formativa me ha dejado una enseñanza nueva. También tenía
la idea de que el trabajo por equipo sólo era pérdida de tiempo y los alumnos no trabajaban
por igual, pero el trabajo colaborativo tiene muchas ventajas y ya las descubrí con varias
actividades que implemente gracias a la MEB.

Mis profesores durante la formación en la MEB influyeron para lograr el cambio de una
práctica irreflexiva a una reflexiva, cambiaron la visión qué tenía sobre lo que yo pensaba era
la mejor manera de enseñar, a través de investigaciones y análisis pude darme cuenta de que
lo que estaba realizando en el aula no funcionaba para todos mis alumnos, por ejemplo en la
MEB realicé autoevaluaciones y coevaluaciones; me di cuenta que es importante tomar en
cuenta el aspecto emocional de mis alumnos, que debo buscar siempre despertar la
curiosidad de mis alumnos y una manera es realizar experimentos o salir al campo y observar
nuestro alrededor.

Cada experiencia formativa me ha ampliado la mente y de algún modo al pedir que


desarrollemos propuestas y las apliquemos en nuestro grupo me ha permitido darme cuenta
de que lo que tenía era miedo a cambiar y que los cambios nos ayudan a mejorar, pero
siempre es importante realizar una evaluación integral tanto de nuestras acciones cómo la de
las de nuestros alumnos.
Otros cambios qué necesito realizar en mi práctica a partir de la reflexión como parte de
los estudios en la MEB son principalmente conocer el contexto en el que estoy, en el que
están mis alumnos, para ver después cuáles son sus carencias y brindar un equilibrio entre lo
que pueden y deben saber, no sólo en su contexto, sino en el campo social, y con ello, brindar
mis conocimientos a la comunidad escolar, mejorar la comunicación y mi didáctica en todos
los aspectos.

Asimismo, el reflexionar constantemente sobre nuestra actuación en el aula porque no


es algo habitual en nosotros, estamos acostumbrados a seguir con nuestra planeación porque
es la manera en que así me enseñaron en la normal y esto me hace recordar lo que nos decía
la maestra de la experiencia formativa MEDIACIÓN PEDAGÓGICA PARA EL DESARROLLO
DEL LENGUAJE Y COMUNICACIÓN, la profesora Luisa Diaz González, ella nos platicaba
algo tan simple como la obtención de los saberes previos en una planeación no se debe hacer
en el mismo día que aplicamos las actividades, sino que lo debemos indagar un día antes
para que se pueda realmente planear de acuerdo a los conocimientos previos de los niños y
es algo que la mayoría no hacemos según la opinión de ella.

Analizando sus palabras esto fue una estocada para mí, pues tiene razón, es lo que yo no
solía hacer. En mi planeación pongo recuperación de conocimientos previos la típica lluvia de
ideas, pero lo hacía el mismo día en qué aplicaba la secuencia de actividades sin tener en
cuenta los conocimientos de mis alumnos y el hecho de que no todos saben lo mismo. A lo
que voy con esto es que estamos mecanizados porque así fue nuestra formación. Mis
docentes hicieron lo mismo con este simple ejemplo de los conocimientos previos, no
reflexionamos si lo que estamos haciendo está funcionando.

Estudiar la maestría me abrió el panorama muy amplio y poco comprensible a lo que


imaginé, pensé en algún momento que sólo sería poner en práctica algunos conceptos, teorías
y prácticas, pero realmente me lleve la sorpresa al saber que parte de mis conocimientos
estaban totalmente equivocados, algunos desfasados y que otros fueron adquiridos desde
cero, como el ambiente emocional, cómo lo normativo suena complicado, pero en la práctica
lo haces día a día. A través de las experiencias formativas me ha permitido aprender y vincular
el conocimiento con la experiencia en el ámbito laboral y me permite estar tranquila en mi
práctica docente considero que he reaprendido cosas y estoy poniendo en práctica otras que
ya había dejado de hacer por caer en el tradicionalismo.

Una experiencia de aprendizaje del qué soy consciente durante mi paso por la MEB es
el hecho de saber que la investigación educativa no sólo es ver el contexto y agentes sino va
para más allá, saber el tiempo y procesos para atender cada necesidad y situación al ritmo
adecuado, no sólo contar con el conocimiento, sino poder transmitirlos y reflexionar sobre
cómo mejorar. También que sin un equilibrio emocional los alumnos no aprenden y es
importante trabajar la autoestima en los alumnos y la aceptación de uno mismo.

Por ejemplo, tres alumnos se sentían rechazados y decían que no tenía amigos y que
nadie los apreciaba, yo les hice saber que en mi tenían una amiga y que sus compañeros
igual los apreciaban sólo que en ocasiones no demostramos lo que sentimos, así que decidí
en plenaria pedirles que tomaran una hoja y anotarán su nombre y rolaran esa hoja al
compañero de la derecha y que así se lo fueran pasando con la indicación de escribir una
característica positiva para el dueño de la hoja y al finalizar cuando las hojas retornaron a sus
dueños muchos se sorprendieron por los comentarios tan bonitos que recibieron incluso los
que se sentían rechazados cambiaron su percepción porque de sintieron valorados y
respetados por los demás. Estoy consciente de los beneficios de aplicar esta estrategia y al
igual que mis alumnos me sentí honrada y muy respetada por mis compañeros porque esta
estrategia la aplicó una mediadora en la MEB y al realizarla descubrí muchas emociones que
estaban ocultas en mí y en mis colegas.

El hecho de que todos mis mediadores nos aplicaron la coevaluación, la autoevaluación


y heteroevaluación me percaté de todos los conocimientos que adquirí en la MEB y de los
cuales soy consciente pues todos mis profesores se encargaron de evaluarnos de esa forma
y esto es algo que empecé aplicar en mi grupo para lograr que mis alumnos también se den
cuenta de qué aprendieron o de qué forma pueden mejorar.

Por otra parte, también de mis colegas he aprendido a valorar el proceso de aprendizaje,
me han ayudado a entender la forma en cómo enseñan, que no importa que tan mal esté un
alumno, siempre se puede trabajar con el problema de aprendizaje, pero no con un padre. Es
decir, los padres difícilmente transformaran su modo de ser, pocos apoyan y están al
pendiente de la educación de sus hijos. He encontrado padres que mandan a su hijo o hija sin
cuaderno y lápiz, hablo con ellos para crear conciencia, pero los resultados siguen siendo los
mismos. Ante este tipo de situaciones, me veo atada de manos y sólo procuró hacer mi trabajo
con lo que tengo a mi alcance.

También de mis compañeros he aprendido estrategias y que he implementado como las


del manejo de emociones y que me han funcionado con mis alumnos pues me han ayudado
a integrarlos mejor como grupo y a tener una mejor convivencia, por ejemplo.

En concreto, las estrategias que me ayudan a conducir el proceso de aprendizaje de mis


aprendientes a partir de mi ingreso a la MEB son: El portafolio de evidencias, guías de
observación, rúbricas de evaluación, productos de las actividades realizadas por los alumnos
en ocasiones videos o audios. Es decir, la observación directa y sistematizada como escalas,
listas de control, anecdotario, o lista de cotejo. Todo ello me ayuda a tener un registro de los
logros observables en mis alumnos como Dewey explicaba acerca de la valoración y que
podemos valorar todo lo que podemos observar.

Incluyo también trabajos, cuadernos de clase, resolución de ejercicios y problemas,


pruebas orales, motrices, plásticas, etc. Así como incorporo los intercambios orales como
entrevista, diálogo, puesta en común, grabaciones, observación, cuestionario. Ya dejé de
basarme sólo en lo que obtienen en un examen. El objetivo es tener muestras que constaten
o demuestren el conocimiento de mis alumnos. Es al principio bastante complejo coordinarse
para llevar a cabo los registros pues a veces llego a tener muchos alumnos en clase, pero es
indispensable la disposición de nosotros como profesores y ser constantes. De esta manera
con el paso del tiempo lograré establecerlos como hábitos y superaré las dificultades.

En suma, el trabajo que he realizado en la maestría ha sido fundamental para mi trabajo.


La elección de esta maestría fue principalmente por el tema, revisé la currícula y me di cuenta
de que iba a incrementar mis conocimientos aplicables para mi trabajo. Estando ya dentro de
la maestría y al compartir con mis compañeros sus experiencias y conocimientos me han sido
tan fructíferos. Uno estudia para mejorar, crecer profesionalmente y esta maestría me ha dado
muchas herramientas y aspirar a un grado mayor del que tengo actualmente. La maestría me
ha ayudado a entender todo este progreso que ha habido en el manejo educativo y que ya no
es suficiente que hay mucho por hacer y oportunidades que hay por aplicar todo lo que he
aprendido; que siempre es un buen momento de impulsar un cambio de mentalidad y
transformación en mi práctica con fines a mejorar la educación de mi comunidad, de mi
entorno.

3.1 La maestra que soy.

En este apartado me dedico a escribir sobre la comprensión que logré al analizar todo lo
que ha pasado en mi contexto a lo largo de mi vida y cómo influyen los pensamientos de mis
comportamientos con cada una de las personas que he interactuado y en la manera que
realizo actos determinados.

Me doy cuenta de que mi identidad docente la he construido sobre algunas rupturas y


muchas continuidades (véase estructura sintético-explicativa).

La primera ruptura fue cuando decidí ser maestra de primaria y no de secundaria cómo
mi padre deseaba. Y no fue porque me desagradase la asignatura de inglés, al contrario, tuve
buenos recuerdos con la lengua inglesa, mi padre me enseñó desde niña a través de
imágenes, en mi casa siempre hubo libros de inglés, en la preparatoria traduje un libro de
anatomía al español y finalmente curse en Harmon Hall todos los niveles de manera
satisfactoria. Sin embargo, me di cuenta de que dar clases en una secundaria era complicado
por la conducta inestable de los alumnos, en ocasiones se comportaban de buena manera,
pero en otras veía alumnos desordenados y en ocasiones groseros.

Ello me hizo sentir temerosa, preocupada y hasta cierto punto insegura porque no sabía
si hacer caso a mi padre a pesar de mis temores. Por lo tanto, decidí ingresar a la licenciatura
en primaria, pues me parecía que ese ambiente era más tranquilo, más pacífico.

Conforme transcurrió el tiempo tuve mayor contacto con niños de primaria y noté que
lograba hacer que los alumnos trabajaran de manera ordenada y hasta cierto punto amena,
ello me hizo confirmar que mi decisión había sido la correcta. Me sentía contenta, satisfecha
y muy segura de que estaba haciendo un buen trabajo.

La segunda ruptura la tuve cuando obtuve mi plaza y llegué a una escuela multigrado, el
director me asignó primero, segundo y tercer grado. Me di cuenta de que lo que sabía y había
puesto en práctica en la normal y en escuelas urbanas no me daba buenos resultados en un
ambiente rural y con tantos grupos al mismo tiempo. Mis alumnos requerían mucha atención
y la elaboración de material didáctico lo cual dificultaba mi labor pues hubo momentos en los
que no contaban ni con lo básico para escribir en clase.

Me vi en la necesidad de conseguir lápices, colores, y reglas para prestar a mis alumnos


cuando ellos lo necesitasen. Así como de investigar metodologías para realizar mi trabajo lo
mejor posible. Pasé por momentos de incertidumbre al no saber si lo que estaba realizando
era lo correcto, sin embargo, con el paso de los meses y al observar que mis alumnos de
primer grado comenzaban a leer y escribir, así como ver a los de segundo empezar a restar
y multiplicar cantidades y que los de tercer grado a la par comenzaban a dividir, comprobé
que mi trabajo estaba funcionando y adquirí mayor seguridad en lo que hacía y ello me impulso
a seguir buscando estrategias para mejorar mis clases.

La tercera ruptura la tuve hace poco cuando ingresé a la MEB, pues según yo realizaba
un buen trabajo frente a grupo, pero nunca me daba el tiempo de reflexionar a profundidad
sobre lo que hago. Muchas actividades que aplicaba fueron adquiridas por mi experiencia en
mi paso por la escuela como estudiante y no consideraba con detenimiento sí lo que hacía
era de utilidad para mis alumnos.
Pocas veces solía hacer una introspección y un autoconocimiento, pero este momento
es propicio para reflexionar sobre mi vida, identificar mis fortalezas y áreas de oportunidad,
ello me ayudará a tomar decisiones para medrar y transformar mi práctica. La elaboración de
este trabajo me brinda la oportunidad de conocerme mejor a mí misma y comprender mis
necesidades y deseos más profundos, por ello empecé a redactar planteándome la pregunta
¿Qué hago actualmente cuando me encuentro con alumnos de diferentes niveles de logro?

De tal modo que puedo afirmar que muchas prácticas erróneas las he empezado a
cambiar tomando como referencia los conocimientos que la MEB me proporcionó, pues antes,
solía ser autoritaria, clasificaba a mis alumnos según sus logros de aprendizaje, pensaba que
tener control de grupo significa mantener a los alumnos en silencio y trabajando de manera
individual, dejaba mucha tarea incluso algunos alumnos se les llego a formar un callo en el
dedo de tanto escribir por las tareas que dejaba.

Poco a poco, logré darme cuenta de que lo que realizaba con mis aprendientes no servía
para aquellos con un nivel de logro más bajo, en la MEB descubrí la importancia de la
educación socioemocional que para mí hasta ese entonces no era importante, por ejemplo y
que si se trabaja el efecto Pigmalión puedo crear una autoestima o proyección mayor a lo que
comúnmente tienen los alumnos, no sé si este bien decirlo, pero creo es necesario hacer sentir
al alumno que puede lograr expectativas suficientes para sus objetivos en ésta vida. Por lo
tanto, me formuló expectativas altas para todos, les enseñó a encontrar sus fortalezas y se
los hago saber para que ellos respondan de la mejor manera a las actividades.

También, parto del diagnóstico, después de los resultados, aplicó actividades que sean
exploratorias sobre conceptos básicos y prácticos, una vez que ya tengo un número
aproximado de qué conocimientos tienen los alumnos, puedo plantear situaciones para que
se trabaje en equipo, y comúnmente hago los equipos, dónde según el resultado de los
alumnos los pongo algo cómo, el sobresaliente, regular y deficiente.

Antes de la MEB, el trabajo en equipo no me parecía funcional pues consideraba que


los alumnos no trabajaban y que provocaban mucho desorden en el aula, pero no me daba
cuenta de que el problema era que formaba los equipos con integrantes de igual nivel de logro
lo que ocasionaba que los sobresalientes avanzarán mucho más y que los deficientes al no
saber que hacer se dedicaban a jugar durante la actividad.

La cuarta ruptura la tuve hace poco con la NEM y que de algún modo la MEB me ha
ayudado a encontrar poco a poco el equilibrio a la confusión que se creó en mi interior al no
saber cómo trabajar con los diferentes tipos de proyectos.
La SEP nos tenía acostumbrados a proporcionar un modo de trabajo, un tanto rutinario y
hasta cierto punto tradicional pero ahora nos están dando autonomía en la realización de
nuestra labor así como la vinculación de los temas a nuestros contextos, sin embargo en la
MEB tuve experiencias formativas cómo Diseño Universal para el aprendizaje y Metodologías
Sociocríticas para el desarrollo del aprendizaje autónomo que han sido de mucha utilidad y
que me han ampliado el panorama de cómo abordar los temas del nuevo plan educativo.

Ya no tengo esa incertidumbre de qué voy a hacer frente a mis alumnos y sé que puedo
trabajar con los alumnos de manera cooperativa, colaborativa, incluyente y con respeto por la
dignidad humana.

Por otra parte, continuidades he tenido muchas y no las había focalizado,


sorprendentemente al recordar mi actuación en el aula como profesora también acabo de
relacionarlo con que yo también tenía un callo en mi dedo por tantas tareas que realizaba y
que estuve replicando la actuación de los profesores que tuve a lo largo de mi formación. Por
ejemplo, cuando me encontré con un grupo con diferentes y muy marcados niveles de logró
lo primero que hice fue clasificar a mis alumnos y al ser incapaz de integrarlos se me hizo fácil
dividir a mi grupo en dos y trabajar en horarios y formas diferentes porque eso lo aprendí de
mis mentores.

Pensé y sentí que era complicado que convivieran y compartieran conocimientos alumnos
con tantas diferencias y que de algún modo evidencié de manera negativa a cada uno de
ellos, creando entre ellos un rechazó muy evidente pues un grupo se sentía con aires de
superioridad y los otros se sentían deficientes y discriminados. Sentimientos que yo misma
llegué a sentir cuando me encontré en una situación semejante, ahora me doy cuenta de mi
error y esto me hace sentir sumamente avergonzada de mi actuación en el pasado.

Es decir, ¿Cuáles son las áreas de oportunidad que debo mejorar en mi práctica? Dejar
el tradicionalismo arraigado en mi práctica: dictar, exponer, cambiar las disposiciones de
pensamiento que afectan mi desempeño frente a grupo, el trabajo en equipo, la comunicación,
el diálogo y la mejora de los instrumentos de evaluación.

Viene a mi mente ¿qué estoy haciendo para transformar mis áreas de oportunidad? En
primer lugar, considero que la auto reflexión es parte de la evolución en el mismo aprendizaje,
lo que me permite ver que hago bien, que no hice bien y qué tendría que hacer bien. Por
ejemplo, si soy impuntual, pues bueno, empiezo a disciplinarme, y entonces, llegó más
temprano, si me hace falta mejorar el trato, entonces primero trabajo mi paciencia, con ello,
permito los puntos de vista diferentes al mío, así se puede dialogar y llegar a acuerdos.
Así que la mejor manera de medrar mis áreas de oportunidad es continuar practicando la
reflexión sobre mi trabajo e ir detectando y registrando los avances y retrocesos que voy
teniendo sobre mi desempeño, quitarme el temor al descubrir quién soy realmente y encontrar
los indicios del porque hago lo que hago.

Por otro lado, la mejora de los instrumentos de evaluación es un área de oportunidad


que me ha costado mucho llevar a cabo por el hecho de que implica planear rúbricas y registrar
constantemente los niveles de logro alcanzados por mis alumnos, también implica que mis
alumnos se autoevalúen y coevalúen (actividades que las aprendí en la MEB) así como
destinar tiempo para reflexionar sobre que se puede hacer para mejorar lo logrado, lo estoy
trabajando, pero considero que es una de mis debilidades más notables.

Me doy cuenta de que muchas emociones negativas que tuve en las continuidades que
presento como desaliento, temor, irrespetada, humillada, enojo e inseguridad, ridiculizada
también lo he notado al observar a mis alumnos cuando pasan al pizarrón. Ello me hace sentir
culpa y arrepentimiento de mis acciones pasadas. Por lo tanto, procuraré ser empática y
evitaré que mis alumnos sigan sintiendo lo que yo llegué a sentir cuando estuve en sus
lugares.

Consideró que ya empecé a cambiar la dinámica de mis clases, pues cambie la


disposición de sentarlos, ya no se sientan en filas que era algo típico, ahora se sientan en
plenaria, también jugamos en el recreo, platicamos sobre cómo se sienten y he notado que
ya conviven mejor y están aprendiendo a aceptarse a sí mismos, así como a aceptar las
diferencias de los demás. Se hacen comentarios positivos y no se han presentado discusiones
entre ellos. Son más tolerantes cuando trabajan en equipos y se apoyan para resolver la
actividad de manera asertiva, me han comentado que les gusta mis clases y por lo mismo
faltan muy poco porque prefieren estar en el salón.

A manera de conclusión, la realización de esta maestría me ha hecho más comprensiva


y humana ayudándome a realizar mi trabajo de mejor manera. Si en el pasado llegué a actuar
de manera irresponsable al trabajar de diferente manera con los alumnos al tener ellos
diferentes niveles de logro porque me era más cómodo para mí, he decidido no seguir
perpetuando la cadena de la cual fui parte y cambiar la manera de guiar las actividades
evitando señalar o evidenciar a mis alumnos de forma notoria, así como mejorar la convivencia
de todos nosotros en el aula. Las emociones que siento actualmente son positivas y puedo
identificar mayor seguridad, sensibilidad, optimismo, inspiración y confianza en la realización
de mi trabajo y que si bien los cambios del programa con la NEM al principio me provocaron
confusión y ansiedad, he logrado poco a poco disminuirlos conforme he avanzado en la MEB.
Me doy cuenta de que sí yo estoy bien conmigo tendrá repercusiones positivas en
el desempeño de mis alumnos y que cada uno de ellos avanzará a sus diferentes ritmos,
logrando cada vez tener un mayor nivel de logro.

3.2 Mi proyecto de desarrollo profesional.

Al observar mi biograma individual de trayectoria explicativo puedo darme cuenta de que


la construcción de mi identidad y mi práctica profesional en relación con la enseñanza a
alumnos con diferentes niveles de logro está relacionada con las continuidades que he estado
identificando a lo largo de mi vida es decir de manera cronológica y desde una perspectiva
relacional por lo que es necesario modificar, así como tengo un área de oportunidad con la
nueva metodología de trabajo de la NEM.

También percibo que sí mantengo el hábito de la reflexión sobre las continuidades que
presento me ayudará a prever nuevas continuidades porque la vida es tan cambiante que
siempre emergen nuevas continuidades y otras debo transformar de manera positiva.

Por ejemplo, las continuidades relacionadas con identidad docente como aplicar planas y
poner a los alumnos a cargar libros por varios minutos hasta que ellos sientan dolor para
controlar la mala conducta, no es correcto. Pues me doy cuenta que los alumnos se portan
bien no porque tomen consciencia de lo que es correcto si no es porque quieren evitar el
castigo, por lo tanto mis alumnos no comprenden o distinguen lo que es justo o injusto, aún
no diferencian lo que es el bien y el mal, lo que es correcto e incorrecto pues no han
desarrollado aún el sentido del deber por lo tanto debo trabajar más los valores mediante la
práctica, la experiencia y mucha motivación pues de esta manera los alumnos tomarán con
responsabilidad sus acciones y consecuencias.

De la misma manera ocurre con la situación de dejar mucha tarea al grado de que a mis
alumnos les provoque un callo en su dedo por tanto escribir, en mi mente tenía la idea que
con esto lograba que al menos mis alumnos leyeran un poco al escribir las tareas pero esto
no sirve de nada si lo hacen por obligación y no por gusto, al contrario estoy provocando un
rechazo por querer aprender, de tal manera que ya esta práctica la modifiqué desde que inicie
con la MEB, pues aprendí que debo partir de los intereses de ellos para lograr el aprendizaje
por ello también solemos platicar en clase sobre aquellas cosas que les son divertidas e
interesantes y me he dado cuenta por ejemplo que a la mayoría les agrada realizar
experimentos o manualidades por lo que estoy implementando actividades relacionadas con
sus gustos.
Pero no todas las continuidades son tan malas en relación con esta categoría, si bien el hecho
de regalar un dulce por participar puede considerarse como conductismo considero que el
refuerzo mediante estímulos, en este caso un dulce no es tan malo si se hace de vez en
cuando pues recuerdo que cuando recibía el churro por parte de mi maestra me hacía sentir
feliz y motivada por mantener atención a la clase.

En ocasiones un detalle hacia los alumnos los hace sentirse queridos y motivados por
aprender pues recordemos que existen alumnos con problemas familiares que no rinden en
clase ante tantas dificultades derivadas de su contexto y que un poco de amor, comprensión
y hasta una golosina hace la diferencia. Recuerdo que hace tres años tuve un alumno con
mala conducta y que investigando las causas de su comportamiento me di cuenta de que su
madre lo abandonó en el DIF, su padre no lo quiso cuidar y su abuela paterna era quién
decidió hacerse cargo de él. Esta información me hizo reflexionar que en realidad lo que le
hacía falta a mi alumno era afecto por lo que decidí hacerme su amiga y mostrarle mi respeto.
El rechazó de sus padres provocaba un enojo interno en mi alumno y la manera de manifestar
su inconformidad era agrediendo física y verbalmente a sus compañeros. Finalmente puedo
decir que logré que mi alumno fuera aceptado por el grupo y mostrase un buen
comportamiento, lo cual me hace sentir orgullosa de lo logrado.

Por otra parte, en cuanto a la categoría de seguimiento de logros de aprendizaje puedo


explicar que algunas continuidades que adquirí de manera inconsciente por parte de mis
maestros ya las estoy transformando. Por ejemplo, clasificar a mis alumnos según sus niveles
de logro en avanzados y rezagados, así como decidir trabajar de diferente manera para ambos
grupos ya lo estoy corrigiendo mediante el trabajo por equipo y de manera colaborativa pues
entendí que el aprendizaje se logra de mejor manera mediante la socialización pues alguien
que comparte sus conocimientos con otros mediante la puesta en común permite comparar
ideas, plantear dudas y formular mejores explicaciones. El grupo que tengo actualmente
trabajan de esta manera y he observado que todos van avanzando en sus niveles de logro
poco a poco además se les ve mayor integración y aceptación entre ellos mismos. Logrando
con ello disminuir el rechazo entre los integrantes del grupo, así como evito evidenciarlos de
manera directa al pasarlos al pizarrón.

También identificó que en cuanto al seguimiento de mis logros ya he logrado transformar mi


práctica pues recuerdo que de niña pensaba que por el hecho de tener buenas calificaciones
significaba haber conseguido un alto nivel de logro de aprendizaje, sin embargo en la normal,
me percaté que mediante el estudio de casos conseguía incrementar mi nivel de logro pues
resolvía acertadamente los problemas planteados pero desde que ingresé a la MEB adquirí
una verdadera conciencia de mis logros mediante la constante aplicación de
autoevaluaciones, coevaluaciones y evaluaciones por parte de mis mediadores. Estas
actividades me hacen preguntarme ¿Qué puedo corregir y mejorar en mi trabajo? Lo cual me
permite buscar soluciones o alternativas de actividades con el fin de mejorar mi práctica. Y al
estar vivenciando una verdadera evaluación formativa me ha llevado a plantear estas
acciones con mi grupo logrando que mis alumnos se den cuenta de sus errores y aciertos,
asimismo empiezan a reconocer algunos aspectos que pueden mejorar en sus actividades.

Por otro lado, en cuanto a las rupturas relacionadas con la categoría de identidad docente
también puedo decir que son principalmente dos: la primera con la decisión de ser maestra
de primaria a pesar de los deseos de mi padre, estando en la práctica me di cuenta de que no
erre en haber elegido mi camino, disfrutó mi trabajo, me agrada convivir con mis alumnos, con
mis compañeros de escuela y con los padres de familia. Afortunadamente he logrado
establecer buena comunicación con la mayoría de las personas con las que he convivido y
ello ha facilitado mucho mi trabajo.

La segunda ruptura relacionada con esta categoría considero es la implementación de la


nueva metodología de la NEM y estoy consciente de qué me falta aún mucho por conocer y
que sobre la marcha iré descubriendo mejores formas de trabajo. El contexto de la MEB ha
tenido mucho peso sobre mi reconstrucción docente, pues me mostraron valores, didáctica,
etc. lo cual conecté con los conocimientos, creencias y valores que ya tenía. De inició ya he
logrado adentrarme un poco con los diferentes tipos de proyectos pues las experiencias
formativas de esta maestría me han dado las bases para planear mi clase y estoy segura que
conforme pase el tiempo lograré por completo tomar decisiones libres y responsables para
realizar mejor mi práctica, además si quiero que mis alumnos alcancen un pensamiento crítico
primero debo obtener autonomía y ello me llevará a tener pensamiento crítico, es decir debo
predicar con el ejemplo, no puedo dar algo que no tengo. Sólo modificando aquellos aspectos
negativos en mi persona podré influenciar de manera positiva en mis alumnos.

Ahora bien, las rupturas vinculadas a la categoría de seguimiento de logros de aprendizaje


también han sido dos: una de ellas fue en el momento en que ingresé al servicio, y no logré
aplicar las estrategias que aprendí en la normal con mi grupo multigrado. No sabía como
trabajar con alumnos de diferentes grados al mismo tiempo y en un principio opté por dar
clases mañana y tarde a mis alumnos de primer grado porque me pareció importante que
aprendieran a leer y escribir. Recordando mi actuación de esa época puedo afirmar que mis
alumnos lograron la meta de alfabetizarse en poco tiempo, pero no así en cuanto a lograr la
comprensión lectora. Sólo descifraban los mensajes.
Me faltó poner en marcha estrategias de comprensión, por ejemplo, relacionar los textos con
los conocimientos previos pues en apartados anteriores mencioné que al planear mi clase
anotaba actividades que aplicaba en el mismo día y lo ideal es obtener los conocimientos
previos de los alumnos con anticipación para planear la clase. Otra estrategia que
posiblemente era de ayuda es la realización de inferencias, en otras palabras, solicitar a mis
alumnos predicciones sobre los textos. También debí tomar en cuenta sus intereses y las
características de su contexto, aspectos que la NEM ha dado énfasis en tener en cuenta al
momento de planear nuestros proyectos.

La segunda ruptura y última en función a la categoría de seguimiento de logros fue cuando


identifiqué que mi práctica no era tan perfecta como imaginaba, y que la MEB tuvo mucha
influencia para que llegase a este punto. Pues vivencié actividades de mucha utilidad, realicé
investigaciones, lecturas, evaluaciones que contribuyeron a despertarme del letargo en el qué
me encontraba de tal manera que empecé a transformar mi práctica al ejecutar estrategias y
una evaluación formativa haciendo mis clases interesantes y motivadoras para mis alumnos,
esto me lleva a preguntarme ¿cómo he logrado darme cuenta de que mi práctica ha
cambiado? La respuesta la encuentro en mis registros de evaluación y observación de cada
alumno, veo que las actitudes de mis alumnos han cambiado, ya no percibo ansiedad ni temor
cuando han pasado al pizarrón, los veo sonreír en clase, se muestran confiados y han
entendido que nadie nace sabiéndolo todo de tal manera que podemos equivocarnos y que
de los errores se aprende, también he observado como construyen sus conocimientos al
intercambiar opiniones y que sí alguien tiene ideas diferentes están dispuestos a trabajar con
respeto y paciencia.

En esta perspectiva me resta decir que he aprendido a desarrollar estrategias para mejorar el
desarrollo de mis clases, he incrementado mis conocimientos y por ende mi entorno educativo
ha mejorado, pues la convivencia entre todos dentro del aula es cordial y existe un ambiente
de paz. Ahora estoy consciente de los errores que venia cometiendo y que de ninguna manera
pienso repetir porque me he dado cuenta de que yo obstaculizaba el aprendizaje de mis
alumnos. A partir de este momento haré de la reflexión de mi práctica un hábito, sólo así
detectaré continuidades y rupturas que afectan a mi práctica docente y las transformaré de
manera positiva procurando que mis alumnos se desenvuelvan en un ambiente áulico sano y
constructivo.
Referencias.

Andreucci Annunziata, P. M., Monte Aneas, M., & Monereo i Font, C.

(2015). La gestión de incidentes críticos en la universidad. Narcea,

S.A. de Ediciones.

Benedito, G., Braunstein, N. A., & Pasternac, M. (2003). Psicología:

Ideología y ciencia. Siglo XXI.

Bernstein, B., & Cox, C. (n.d.). Poder educación y conciencia: sociología

de la transmisión cultural. DSpace Home. Retrieved June 13, 2023,

from http://repositorio.uahurtado.cl/handle/11242/8769

Bodrova, E., & Leong, D. J. (2008). Herramientas de la mente: el

aprendizaje en la infancia desde la perspectiva de Vygotsky (A. Jiménez,

Trans.). Secretaría de Educación Pública.

Bolivar, Domingo, y Fernández (2001) LA investigación biográfica-

narrativa en educación.

Bourdieu, P. (1997). Razones prácticas: sobre la teoría de la acción (T.

Kauf, Trans.). Anagrama.

Braunstein, N. A., Pasternac, M., & Benedito, G. (2003). Psicología:

Ideología y ciencia. Siglo XXI.

Cassany, Daniel, Luna, Marta y Sanz. Enseñar Lengua. Ed. Grao

Barcelona. 1994. p 83-99.

Dewey, J. (2022). Teoría de la valoración. Biblioteca Nueva.

Durkheim, É. (2003). Educación y sociología (J. Muls de Liarás,

Trans.). Península.

El Kybalión - Elejandría. (1908). Elejandria. Retrieved December 8,

2022, from https://www.elejandria.com/libro/descargar/el-

kybalion/anonimo/1531/3390
Fernández Cruz, M., & Domingo Segovia, J. (2009). Técnicas para el

desarrollo personal y formación del profesorado. Universidad de

Deusto.

Fernández, L. (2022, abril-junio). Logros de aprendizaje y desarrollo de

competencias a través de la evaluación formativa. Horizontes, 6(23),

418-428. Retrieved 11 21, 2022, from

https://revistahorizontes.org/index.php/revistahorizontes/article/view/48

1/933#:~

:text=Los%20logros%20de%20aprendizaje%20son,logradas%20y%20ne

o%20 destrezas%20alcanzadas.

García Huidobro, Cecilia, Gutiérrez, María Cristina, Condemarín,

Eliana. (2007) A estudiar se aprende. Ediciones UC. 176 páginas.

Granja, D. N. O. (2015). El constructivismo como teoría y método de

enseñanza. Sophia, 1(19), 93.

https://doi.org/10.17163/soph.n19.2015.04

Hidalgo Guzmán Juan Luis. Investigación educativa una estrategia

constructivista, 1992, p.112-130

Hudson, R. A. (1982). La sociolingüística. Anagrama.

Ochoa, G. (2018). Una teoría de la sociedad. SciELO México.

Retrieved November 22, 2022, from

https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=

S2007- 81102018000100273

Ortiz-Granja, D. (2015). El constructivismo como teoría y método

de enseñanza. Sophia, Colección de Filosofía de la

Educación, núm. 19, pp. 93-110 Universidad Politécnica

Salesiana Cuenca, Ecuador. DOI:

10.17163/soph.n19.2015.04
Perrenoud, P. (2007). Desarrollar la practica reflexiva en el oficion de ensenar/

Develop the Reflexive Practice in the job of Teaching (4° reimpresión,

editorial ed., Vol. 1). Advanced Marketing s De Rl De Cv.

Pinzón Varilla, H. L. (2013, mayo 5). Sobre la cuestión de la investigación

biográfica-narrativa en la identidad profesional docente. Doctorado

Interinstitucional en Educación. Retrieved December 1, 2022, from

https://die.udistrital.edu.co/sites/default/files/doctorado_ud/publicacione

s/sobre_cuestion_investigacion_biografica_narrativa_en_identidad_pro

fesional_docente.pdf Rivera García, C. (2018, agosto 8). Carrera

académica: una mirada desde el concepto de trayectoria de Pierre

Bourdieu. Redalyc. Retrieved December 1, 2022, from

https://www.redalyc.org/journal/870/87060157002/html/

Regader, B., & Regader, B. (2015, 1 junio). La Teoría Sociocultural

de Lev Vygotsky. https://psicologiaymente.com/desarrollo/teoria-

sociocultural-lev-vygotsk

Ricoeur (2006). Caminos del reconocimiento p 121-14.

Vaillant, D. (2017, October 17). La Identidad Docente. Importancia del Profesorado


Investigaciones en Educación. Revistas UFRO. Retrieved November 29, 2022, from
https://revistas.ufro.cl/ojs/index.php/educacion/article/view/942 Zeichner, K. (1982).
El maestro como profesional reflexivo. Biblioteca Digital Mineduc. Retrieved
November 29, 2022, from
https://bibliotecadigital.mineduc.cl/handle/20.500.12365/18007

Zemelman, H. (2020, September 5). Hugo Zemelman: Pensar teórico

versus Pensar epistémico. YouTube. Retrieved June 13, 2023, from

https://www.youtube.com/watch?v=ySI3Ve4Z2Ns
ANEXOS.
Biograma de rupturas y continuidades de la profesora Montserrat.
CONTINUIDADES
Emociones RUPTURAS Identidad Emociones identificadas
identificadas al al vivir cada suceso.
vivir cada suceso. docente
En la primaria mi maestro de
Estar en contacto con el ambiente laboral tercer grado solía aplicar castigos
Interesada, de mi padre me hizo desear seguir su severos a quienes se portaban mal Miedo, agobiada,
entusiasmada, ejemplo y ser maestra desde niña, pero él y a escribir frases de manera preocupada,
orgullo, alegría. deseaba que fuera maestra de inglés como repetitiva para corregir. espantada.
él, en una secundaria.

Preocupada, Ver la mala conducta de los alumnos adolescentes me A través del auto análisis me di cuenta de que también estoy
insegura, hizo pensar en estudiar la normal con la licenciatura en repitiendo la acción de mi profesor de 3° al poner a mis Apenada,
espantada. primaria y evitar trabajar en un futuro con adolescentes alumnos a escribir frases cuando cometen acciones arrepentida,
en secundaria. No me equivoqué al tomar mi decisión, al inadecuadas y les hago ponerse de pie cargando libros. desaliento,
Después feliz estar en prácticas en la normal comprobé que nací para conmocionada.
También mi profesor de educación física en la normal solía
al practicar ser maestra de Primaria. aplicarnos ejercicios crueles pues nos ponía con los brazos
con niños de
estirados por 15 min, el dolor era insoportable.
primaria.

Mi visión de la mejor manera de enseñar era el


tradicionalista porqué esa fue mi formación, lo que En cuarto grado la maestra solía clasificarnos de
la mayoría de mis docentes aplicaron en mí. acuerdo con nuestro promedio y nos sentaba en Terror, humillada,
Dictaba, clasificaba a mis alumnos, no permitía que filas de los más avanzados y los más rezagados. Nos irrespetada,
los alumnos opinaran, mi actitud era autoritaria, daba actividades diferentes a cada fila de alumnos, asustada.
exponía y pocas veces permitía el trabajo por procuré quedar en la primera fila.
Poderosa,
equipo, me formé con la idea de qué un buen
satisfecha
maestro debe tener control de grupo porque
y segura.
consideraba de manera inconsciente que ello era lo
correcto.
Avergonzada,
En pandemia no todos mis alumnos se abatida,
conectaban a las clases en línea y al llegar a decepcionada.
presenciales, mi grupo tenía un rezago enorme,
Estudiar la maestría me abrió el panorama muy amplio y sin dudar decidí clasificar a mi grupo en 2
Culpable, y poco comprensible a lo que imaginé, pensé en algún grupos (rezagados y avanzados) y trabajar en
arrepentida, momento que sólo sería poner en práctica algunos diferentes horarios. Probablemente en recuerdo
avergonzada, conceptos, teorías y prácticas, pero realmente me lleve a lo que hizo mi maestra de cuarto grado.
asombrada, la sorpresa al saber que parte de mis conocimientos
sorprendida de mi
estaban totalmente equivocados, algunos desfasados y
actuación en el Enojo, aterrada,
aula. que otros fueron adquiridos desde cero, como el
ambiente emocional, cómo lo normativo suena ansiosa,
Después de complicado, pero en la práctica lo haces día a día. A La maestra Rosita solía tener un insegura.
meditar ahora me través de las experiencias formativas me ha permitido comportamiento diferente en presencia
siento inspirada al aprender y vincular el conocimiento con la experiencia de los padres y en la ausencia de estos
cambio, sensible y solía gritar mucho para mantener el orden
en el ámbito laboral. Mis profesores en la MEB
optimista.
influyeron el cambio de una práctica irreflexiva a una de su clase.
reflexiva, cambiaron la visión qué tenía sobre lo que yo
pensaba era la mejor manera de enseñar, a través de Desilusionada,
investigaciones y análisis pude darme cuenta de que lo arrepentida,
que estaba realizando en el aula no funcionaba para Detecté que también alzó mucho sorprendida.
todos mis alumnos. la voz para evitar perder el control
del grupo.

Segura, Humillada,
confiada, La secretaría de educación nos acostumbró a irrespetada,
calma que el libro de texto era la parte medular de En la preparatoria solía exhibirme marginada,
la enseñanza y nuestra base para impartir una maestra pasando al pizarrón y insuficiente,
conocimientos decirme comentarios negativos. insegura,
ridiculizada,
aterrada.

A partir de este ciclo 2023-2024, cambiaron los


paradigmas de la enseñanza y nos dieron la
Ansiedad, libertad y apertura de instrucción de acuerdo a
Reflexionando y observando mi quehacer Avergonzada,
preocupación, los diferentes contextos en donde se ubiquen
docente me doy cuenta de que constantemente arrepentida,
optimista. los alumnos, lo cuál me provocó un conflicto
paso a mis alumnos al pizarrón y ello crea asombrada,
pues me vi en la necesidad de actualizarme con
conflicto en su convivencia pues hay rechazo perpleja.
las diferentes metodologías.
por tener niveles de logro diferentes.
BIOGRAMA DE TRAYECTORIA
EXPLICATIVO DE RUPTURAS Y Clasifiqué a mis
CONTINUIDADES DE LA MAESTRA alumnos según sus
niveles de logro y Actualmente procuro
MONTSERRAT. dividí a mi grupo para aplicar con mis
trabajar de diferente alumnos
manera con los coevaluaciones y
avanzados y autoevaluaciones
Mis alumnos rezagados. Con la MEB logré para tener un mejor
indisciplinados son tener conciencia de registro y hacerlos
corregidos con mis logros de conscientes de sus
planas y castigos aprendizaje al logros de
físicos. realizar aprendizaje.
Dos alumnos me constantemente
enseñan que tienen un coevaluaciones,
callo en el dedo por autoevaluaciones y
tanta tarea que les heteroevaluaciones.
dejo.
Me doy cuenta que
acostumbro a pasar
CONTINUIDADES al pizarrón a mis
alumnos y evidenció
constantemente sus
avances de logro.

Mi boleta de Me percató que


calificaciones también doy dulces a
Una
tenia muchos mis alumnos para que
profesora en
dieces y trabajen y participen.
la
pensaba que
La maestra normal,regala Me hice
era buen
de 4° nos golosinas por consciente de
estudiante.
clasificaba participar. mis logros de
Identidad
por aprendizaje al
docente.
calificaciones experimentar 2023
en filas. La maestra de situaciones
2022
Categorias: mediante estudio 2021
química nos
de casos al
evidenciaba
resolverlos 2020
Notó un callo siempre
Seguimiento satisfactoriamente. 2012
en mi dedo pasándonos al
de logros de La nueva
por tanta pizarrón de
aprendizaje. 2011 metodología
tarea. manera cruel. Ingresó a la MEB y me doy
2010
El maestro de 3° de trabajo crea
2008 cuenta de qué mi trabajo
usaba planas y conflicto pues
no era tan perfecto como
castigos físicos. mi forma de
2002 pensaba, no daba
2001 trabajo era
2000 importancia al aspecto
tradicional y
emocional, así como una
1999 ahora me dan
1994 evaluación formativa, al
autonomía.
1993 Se me trabajo colaborativo.
dificulta
1992 trabajar en
multigrado, lo
1991 que aprendí
Decido ser en la normal
maestra de no era
1988
Ingreso a la Primaria y no funcional.
primaria. de Inglés
1985 como mi padre
deseaba.

Acompañó a mi padre a su
trabajo y es algo que solía RUPTURAS
hacer durante toda mi
infancia y adolescencia.

También podría gustarte