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NOMBRE: MACIAS CHAVEZ JOEL AARON
MATERIA: INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE LA ARQUITECTURA Y EL URBANISMO MEXICANO DE LAS INSTITUCIONES A LA ACTUALIDAD
SESIÓN 6: LA ARQUITECTURA MODERNA EN MEXICO DE 1930 A 1940
Orígenes de la Arquitectura Moderna en México.
Cabe recordar que a principios de la tercera década del siglo XX por su apariencia estética coexistían tres grandes tendencias en torno a la producción arquitectónica. La primera representaba la continuidad de la arquitectura académica de corte ecléctico del periodo porfirista a través de una mezcla de estilos como el neogótico, neoárabe, neoegipcio, etc.; la segunda, la que buscaba un referente de identidad nacional en la arquitectura a partir de una rama neocolonial y otra neo prehispánica, y la tercera, la que adopta las más recientes tendencias importadas de Europa y Estados Unidos, siendo la más relevante la representada por el estilo Nouveau. En contraste, en cuanto a los sistemas constructivos empleados y los notables avances tecnológicos de la época, las diferencias fueron menos evidentes y las categorías más difíciles de precisar. Es decir, hubo edificios neogóticos construidos con estructuras de concreto armado o edificios eclécticos o nouveau con estructura metálica, y viceversa. Además, al coexistir una amplia variedad de sistemas constructivos las soluciones no siempre fueron las más ortodoxas. Fue en este escenario palpitante que se construyó el kiosco para ventas en Chapultepec. Dentro de un contexto local perturbado y estremecido por la Revolución Mexicana y su reciente terminación, y en el ámbito internacional una Europa aún en recuperación de los estragos causados por la Primera Guerra Mundial. Por la fecha de construcción del quiosco en 1921, y por el hecho de que fuera construido por el gobierno federal, es evidente que no hubo una única consigna de cómo tuvieron que ser los edificios patrocinados por el Estado. Pensemos en un momento en proyectos contemporáneos, como el pabellón de México en la exposición de Río de Janeiro, de Carlos Obregón santanilla, de 1922, al igual que el Centro Escolar Benito Juárez de 1924, ambos de corte neocolonial respondiendo a las inquietudes del ateneo de la Juventud y a la influencia vasconcelista. Es decir, si bien hubo una marcada preferencia por una arquitectura de composición académica basada en elementos del pasado colonial, a la par hubo otras expresiones plásticas, como la que representa el quiosco. sin embargo, es preciso matizar que tal vez se consideró una arquitectura mucho más cargada de simbolismo histórico para usos y partidos, como el de la educación o la representación del país en el exterior, y se optó por otra arquitectura más “comercial”, o a la “moda”, para construcciones “mundanas” y cercanas al orden del equipamiento urbano que al de la alta cultura. En cualquier caso es importante señalar que el uso del concreto armado por parte del Estado seguramente respondía a una lógica económica de promover el uso del material. Desde finales de 1919 el gobierno venía promoviendo la recuperación de la planta productiva cementera, sobre todo en Hidalgo y en Monterrey, después de haber llegado a mínimos históricos en su producción por los estragos de la Revolución.4 Esta promoción fue previa y antecedió a la que hicieron de forma muy exitosa los industriales de este ramo, primero con la publicación de la Revista Cemento, a partir de 1925, y posteriormente con la Revista Tolteca, en 1928. Los periódicos y revistas de la época evidencian que la toma de postura crítica a las dos primeras tendencias, y la génesis de lo que a partir de los años treinta se conoció como “estilo internacional”,5 no se dio hasta 1924, fecha que coincidió con el cambio de gobierno de Obregón a Calles y la salida de Vasconcelos de la secretaría de Educación, y por tanto, el comienzo de un ambiente aún más propicio para la producción de una nueva arquitectura. Como ejemplo de ello tenemos la construcción de la Granja sanitaria en Huipulco por José Villagrán García, considerada en la historiografía actual como uno de los primeros ejemplos de “arquitectura moderna” en el país.6 Ciertamente tanto el edificio como el autor fueron trascendentales en el desarrollo de la arquitectura moderna en México. Pero el propósito de este trabajo es señalar que edificios modestos, como el quiosco para ventas en Chapultepec, evidencian que las transiciones de una etapa a otra fueron más largas y muchas veces anteriores a lo que se ha dado a conocer hasta ahora en la historiografía. Desarrollo de la arquitectura en concreto armado, el uso del concreto armado en México se conoció desde 1900,7 pero se extendió a partir de 1902, cuando entraron en sociedad el contralmirante Ángel Ortiz Monasterio y el ingeniero naval Manuel Rebolledo como representantes exclusivos del sistema Hennebique en México,8 probablemente el sistema de construcción en concreto armado más difundido y utilizado en el país en aquella época, aunque no el único. Uno de los primeros ejemplos sobresalientes de una arquitectura construida en concreto armado que evidenció las posibilidades plásticas del material fue la residencia particular del arquitecto adamo boari en la colonia Roma, en la ciudad de México, en 1908, donde se aprecia el uso de marquesinas en voladizo y ventanas en las esquinas del volumen, desafiando la lógica estructural, además de macetones en las esquinas a manera de remate. antes de 1908 el concreto se había utilizado de muchas formas; una de ellas fue en las cimentaciones de los edificios, como la del Palacio de Relaciones Exteriores (1903-1904), ya que se había popularizado el material como una solución tecnológica novedosa para resolver el problema más apremiante que presentaban las construcciones en la ciudad de México; los frecuentes hundimientos de los edificios por la mala calidad del suelo. Pero también se utilizó de otras formas, como fue el caso del edificio para el banco agrícola, Hipotecario, Mutualista y de ahorros, de Nicolás y Federico Mariscal (1904- 1905), donde gran parte de los muros y pasillos en voladizo se construyeron utilizando esta tecnología, lo que marcó un precedente en su utilización. Pero más allá de ciertos elementos como los pasillos en voladizo, como un todo, no logró condensar el adelanto tecnológico en uno expresivo Otro ejemplo significativo fue el edificio de las Fábricas Universales, del arquitecto francés Eugène Ewald, construido por el ingeniero Miguel Ángel de Quevedo (1907- 1908), el cual manifiesta una evolución más equilibrada entre el adelanto tecnológico y la expresión estética del edificio; a través de una clara modulación estructural se implementó el sistema constructivo a base de marcos rígidos de concreto armado, otorgando una inusitada ligereza y transparencia al edificio, cualidades más que acertadas para la exhibición y venta de mercancías, convirtiéndose en un gran aparador. La casa de Boari y el edificio de las Fábricas Universales representaron una arquitectura audaz que marcó el cambio entre la arquitectura ecléctica del periodo porfirista a una arquitectura con otros valores estéticos más ligados a la modernidad. Sin embargo, esta arquitectura vio su futuro truncado por los hechos acontecidos en el país. En un primer momento, con el comienzo de la Revolución Mexicana, la cual se extendió de 1910 a 1921, y posteriormente, a nivel internacional, con la Primera Guerra Mundial, de 1914 a 1918, por lo que no es casual que la fecha de construcción del quiosco en Chapultepec sea justamente en 1921, y que aunque hayan pasado tantos años entre una obra y la otra, estén más vinculadas de lo que aparentemente podrían estarlo.
Bibliografía.
Schávelzon, D. (1986, 1 septiembre). Los origenes de la Arquitectura Moderna
en México: las Escuelas al Aire Libre (1925-1927)
http://www.danielschavelzon.com.ar/?p=954
T, A. (2019, 24 octubre). Arquitectura moderna mexicana: origen, características