Instituto Secundario Dr.

Manuel Lucero

MATERIAL TEÓRICO 2° AÑO 2024

UNIDAD N°1: La Biodiversidad, su clasificación y su importancia. Primera parte

Prof. Natalia Aguirre

Prof. Laura López
Prof. Silvia Maccagno

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Contenidos

Biodiversidad: concepto.

Características de los seres vivos usadas como criterios de clasificación.

Categorías taxonómicas: de dominio a especie.

Nomenclatura binomial.

Clasificación en Dominios: Archaea, Bacteria y Eukarya. Reinos del Dominio Eukarya: Protista, Hongo,
Vegetal y Animal.

Objetivo:

Aplicar las categorías taxonómicas para clasificar los seres vivos.

Comprender la importancia del uso de la nomenclatura binomial.
Identificar las principales características de los reinos.
Clasificar los seres vivos ubicándolos en el reino correspondiente.

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 CONCEPTO DE BIODIVERSIDAD.

BIODIVERSIDAD: De Bio (vida) y diversidad (variedad), es decir, la variedad que se observa en el

mundo viviente. La Biodiversidad, también llamada Diversidad biológica o Variedad, es una de las
características más evidentes del mundo natural. No hay más que asomarse a un jardín, un parque,
una plaza, para comprobar, sin necesidad de aparatos especiales, sino solamente usando nuestros
sentidos, la enorme cantidad de formas y colores con los que la naturaleza ha diseñado y tallado a
través de los tiempos a los seres vivos.

Las unidades que comprenden la biodiversidad

son las especies, es decir agrupaciones de
poblaciones naturales con características muy
similares que se entrecruzan, o potencialmente
lo pueden hacer, y que dejan como
descendencia organismos fértiles.

Niveles de la biodiversidad
Es importante mencionar que la Biodiversidad, no sólo se manifiesta entre seres de especies
diferentes (biodiversidad interespecífica), sino también, dentro de la misma especie (biodiversidad
intraespecífica), por ejemplo, en el Canis doméstico (perro doméstico) encontramos individuos de
diferentes colores y tipo de pelaje, contextura física, talla, etc.
La Biodiversidad se manifiesta, además, en los diferentes ecosistemas de nuestro planeta
(Diversidad Ecosistémica): selvas, bosques, praderas, lagos, ríos, mares, etc. Los ecosistemas se
caracterizan porque conviven seres que se relacionan entre sí y con el medio físico. Las condiciones
de los diferentes ecosistemas varían, al igual que los seres vivos que los habitan. Por lo tanto, la
biodiversidad se manifiesta en los ecosistemas, las especies y entre los seres vivos.

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 CLASIFICACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD

La biodiversidad en el planeta es muy grande, es decir que comprende una inmensa variedad de
seres vivos, entonces para poder estudiarla es necesario clasificarla. Para comprender qué significa
eso primero tienes que comprender qué significa clasificar. Entonces…
¿QUÉ ES CLASIFICAR?
Veamos un ejemplo de la vida cotidiana: Patricia se levanta de la cama y busca en el segundo cajón
de su ropero un par de medias de color blanco. Ni a Patricia ni a ninguno de ustedes se les habría
ocurrido ir a buscar las medias a la alacena de la cocina, ni dentro de la bañera, así como tampoco se
les habría ocurrido buscar una cucharita en el segundo cajón del ropero. Ordenar y clasificar son dos
procedimientos tan cotidianos que ni si quiera tomamos conciencia de ellos. ¿Cuál es la ventaja de
colocar las medias en un cajón del ropero y los cubiertos en uno de la cocina? Esto nos permite
encontrar los objetos rápidamente, sin perder tanto tiempo en buscarlos.
Las clasificaciones son agrupamientos de objetos según un criterio. En este caso Patricia clasificó
sus medias en el cajón del ropero y las cucharitas en el cajón de la cocina utilizando como criterio la
función que cumplen estos objetos.
Para clasificar un objeto es necesario describirlo, es decir observar sus características.
Teniendo en cuenta las características que puedan tener en común varios objetos, se crean los
criterios y las categorías dentro de cada criterio.
Vamos a ver en detalle cada uno de estos conceptos:
● Clasificar: consiste en agrupar diversos objetos tomando en cuenta las características que
tienen en común.
● Criterios de clasificación: son cada uno de los modos según los cuales pueden clasificarse los
objetos. Los criterios de clasificación responden a la pregunta ¿Qué característica se tiene en
cuenta para agrupar los objetos? Por ejemplo: el material del que están hechos, el color, el
tamaño, la forma, la función, etc.
Cada criterio de clasificación abarca una o varias categorías.
● Categorías: es cada nivel o clase en el que se incluyen ciertos objetos y no otros. Cada
categoría se crea teniendo en cuenta las variaciones de la característica usada como criterio
de clasificación. Por ejemplo, cada material diferente, función, etc.

AVES VOLADORAS AVES NO VOLADORA AVES PATAS CORTAS AVES PATAS LARGAS

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 ¿CÓMO PUEDEN CLASIFICARSE LOS SERES VIVOS?

A lo largo del tiempo, y a medida que se descubrían nuevos aspectos relacionados con la vida en la
Tierra, los criterios para clasificar los organismos fueron variando. Recuerda que un criterio es una
característica del objeto a clasificar, en este caso un ser vivo, y que dentro de cada criterio se
establecen varias categorías.
Entre los criterios que pueden tenerse en cuenta para clasificar a los seres vivos se encuentran:

⮚ Tipo de células
⮚ Cantidad de células que forman su cuerpo.
⮚ Modo de alimentación
⮚ Tipo de reproducción
⮚ Ambiente donde viven

Clasificación según el tipo de células

Los seres vivos también se distinguen por el tipo de células que los forman: procariota o eucariota.
Las células de tipo procariota, en las que el material hereditario se encuentra disperso en el interior
de la célula, son propias de las bacterias. En cambio, las células de tipo eucariota, en las que el
material hereditario está contenido dentro del núcleo, son las que constituyen al resto de los
organismos unicelulares y a todos los pluricelulares.

Clasificación según la cantidad de células

La cantidad de células que conforman a los seres vivos permite agruparlos en dos grandes clases:
unicelulares y pluricelulares o multicelulares. Son unicelulares las bacterias, los protozoos (como los
paramecios y las amebas), las levaduras y una gran cantidad de algas. A estos organismos se los
denomina de modo general microorganismos o microbios. Debido a que solo pueden ser observados
con microscopio, durante muchos siglos se desconoció su existencia. Por su parte, los seres vivos
pluricelulares incluyen a casi todos los hongos, a algunas algas, a las plantas y a los animales.
Habitualmente, estos organismos pueden verse sin la necesidad de microscopio.

Clasificación según el tipo de reproducción

De acuerdo con su modo de reproducción, los seres vivos pueden diferenciarse entre los que se
reproducen sexualmente y los que lo hacen asexualmente. En la reproducción sexual intervienen dos
individuos de distinto sexo, el femenino y el masculino, cada uno de los cuales aporta una parte del
material hereditario al descendiente. Este tipo de reproducción está presente en la mayoría de las
plantas y los animales.
En la reproducción asexual, el descendiente se origina a partir de un solo individuo y posee el mismo
material hereditarios que el progenitor. Por ejemplo, las bacterias se reproducen de este modo: en
determinado momento, una célula comienza a dividirse y origina dos células idénticas.
Algunos organismos, como las algas, ciertas plantas y la mayoría de los hongos, pueden
reproducirse tanto de manera sexual como asexual.

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 Clasificación según el tipo de alimentación

Los seres vivos obtienen de diversas maneras la materia y la energía que necesitan para mantener
sus organismos, sobrevivir y reproducirse. Algunos deben tomar del medio los materiales orgánicos
(proteínas, azúcares, etc.) mientras que otros tienen la capacidad de producirlos por sí mismos. Esta
diferencia permite distinguir dos grandes grupos: los heterótrofos y los autótrofos.
Los organismos heterótrofos obtienen los nutrientes orgánicos al alimentarse de otros seres vivos.
A este grupo pertenecen algunas bacterias, los protozoos, los hongos y los animales.
En cambio, los organismos autótrofos son capaces de fabricar su propio alimento utilizando como
materia prima dos sustancias inorgánicas: el agua y el dióxido de carbono. Las plantas, las algas y
algunas bacterias se alimentan de este modo. La mayoría de los autótrofos son fotosintetizadores, es
decir, utilizan la energía lumínica para producir su alimento. Sin embargo, también existen algunas
bacterias que obtienen esa energía por medio de procesos típicos en los que aprovechan sustancias
inorgánicas; por eso se las llama quimiosintetizadoras.

Clasificación según el tipo de ambiente

Los seres vivos habitan en una gran diversidad de lugares, desde los más fríos, como los polos hasta
los más cálidos, como las selvas; desde los que están constituidos por agua, como los mares y lagos,
hasta los que son sumamente áridos, como los desiertos.

Para organizar esta amplia variedad de ambientes, se los agrupa en tres grandes clases: los acuáticos,
los aeroterrestres y los de transición. En cada tipo de ambiente se encuentran organismos que
presentan adaptaciones que les permiten vivir en ese ambiente, y no en otro. Teniendo en cuenta
este criterio es posible clasificar a los organismos según el tipo de ambiente donde viven.

Los seres vivos acuáticos, nacen, se desarrollan y se reproducen en el agua. Es el caso de las algas,
algunas plantas, como la elodea, y de muchos animales, como los peces, las ballenas, los calamares,
entre otros.
Los organismos aeroterrestres incluyen a la gran mayoría de las plantas y a una extensa variedad de
animales; entre estos se encuentran casi todos los insectos y los mamíferos y muchas aves.
Los ambientes de transición son aquellos que se desarrollan en el límite entre un ambiente acuático
y uno aeroterrestre. Algunos seres vivos característicos de este tipo de ambientes son ciertas plantas,
como los juncos y las totoras, y los animales anfibios, como los sapos y las ranas.
En relación con los ambientes en los que se distribuyen los seres vivos, un caso especial es el de las
bacterias y los hongos. Estos organismos habitan en todos los tipos de ambientes. Algunas bacterias
y muchas arqueas, son los únicos seres vivos capaces de sobrevivir en ambientes con condiciones
extremas, como los hielos de la Antártida y ciertas aguas termales en las que la temperatura llega
casi a los 100ºC.

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En síntesis, los seres vivos pueden clasificarse teniendo en cuenta:

pluricelulares procariotas eucariotas

unicelulares

tipo de células
cantidad de células

SERES
VIVOS según
tipo de alimentación
tipo de reproducción

autótrofos heterótrofos
asexual sexual

tipo de ambiente

acuático de transición aeroterrestres

s

¿Cuándo se comenzó a clasificar a los seres vivos?

Desde siempre, el ser humano necesitó nombrar las plantas y los animales; así nació la taxonomía
popular, que ha originado los nombres comunes de los seres vivos que todos conocemos. Esta forma
de nombrar solo cumplió con el propósito de diferenciar especies venenosas, inocuas, medicinales o
que servían de alimento. Estos nombres fueron transmitidos como parte de la cultura, de generación
en generación, primero oralmente y luego en forma escrita. Pero además de nombrar, también era
necesario ordenar y clasificar.

El primero en clasificar las especies

fue el filósofo griego Aristóteles (384-
322 a.C). Basándose en características
externas, ubicó a las especies en una
“escala de la naturaleza''. Aristóteles
clasifica a los seres vivos desde lo más
imperfecto a lo más perfecto de
acuerdo a su criterio.

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 Durante el siglo IV San Agustín (354-430) clasificó los animales en tres grupos de acuerdo a un criterio
utilitarista, es decir útiles, dañinos e inútiles o superfluos, según los botánicos se clasificaban según su
producción fuera fruta, verdura, madera o fibra.

El inglés John Ray (1629-1750) intentó una

aproximación más científica, que incluyó la
descripción de más de 15000 especies
vegetales.
Ray fue el responsable de la división de las
plantas con semillas en monocotiledóneas y
dicotiledóneas, clasificación que aún hoy se
utiliza.

LINNÉ Y LA CLASIFICACIÓN DE LOS SERES VIVOS- LA NOMENCLATURA BINOMIAL

A comienzos del siglo XVIII, durante la época del Iluminismo, se produjeron importantes avances
científicos en Europa, que permitieron entre otras cosas descubrir miles de organismos. Surgió
entonces la necesidad de catalogarlos y clasificarlos.
El naturalista sueco Carl von Linné propuso que todos los organismos poseen una serie de
características generales y particulares en común, que podían servir de base para crear un sistema
de clasificación de los seres vivos.
Linné comenzó su clasificación sobre la base de dos reinos: animal y vegetal, e incluyó tres
categorías de clasificación: especie, género y reino.
Se lo considera el fundador de la Taxonomía moderna.
Linneo estableció un sistema de clasificación binomial el cual consiste en nombrar las especies solo
con dos nombres y clasificarlas de acuerdo a similitudes y diferencias. Esta nomenclatura, que
continúa utilizándose actualmente, utiliza tres reglas sencillas:

1-El nombre científico de un ser vivo debe constar de solo dos palabras: El nombre genérico, que indica
el género de un organismo y un epíteto, es decir un adjetivo calificativo, específico de la especie, que
permita distinguirla de otras. Este nombre especifico puede hacer alusión a alguna característica de
ese grupo de organismos o puede ser el nombre del descubridor de la especie o de otra persona.

2-Una palabra ya empleada como nombre de una especie no puede repetirse para ninguna otra del
mismo género.

3- Los nombres deben escribirse en latín, ya que es una lengua que ha dejado de usarse y no sufrirá
modificaciones.

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 El nombre” común” con el que se conoce a un grupo de seres vivos, es el nombre vulgar. Por
ejemplo, para el gato, “gato” es el nombre vulgar y Felis domestica es el nombre científico. Felis es el
género (por eso se los conoce como “felinos”) y domestica, como el nombre lo indica, es una
característica que alude a que es un animal de compañía para el ser humano.
En otro ejemplo, Rhinoderma darwinii es la “rana de Darwin”, por quien fue descubierta y a quien
hace honor el nombre específico.

En distintos países o incluso en un mismo país o provincia, un mismo organismo puede llamarse con
distintos nombres, por lo tanto, para evitar confusiones los seres visos siempre deben nombrarse
mediante la nomenclatura binomial o binaria. Por ejemplo:

NOMBRE VULGAR: * Benteveo o Bienteveo en Argentina, Bolivia

Chile y Uruguay
*Bichofeo o quetupí en Argentina.
*Bichofue en Colombia
*Cristofué en Venezuela, Honduras

NOMBRE CIENTÍFICO: Pitangus sulphuratus

LA CLASIFICACIÓN ACTUAL DE LOS SERES VIVOS

Como ya mencionamos, inicialmente Linneo (en el siglo XVIII) propuso tres reinos para agrupar a los
seres vivos: Vegetal (reino Plantae), Animal (reino Animalia) y Mineral.
A comienzos del siglo XX Ernst Haeckel (1834-1919) propuso la inclusión de un nuevo reino el de
protistas, constituido por microorganismos. Haeckel reconoció que algunos de estos
microorganismos carecían de núcleo celular y los denominó moneras. Los hongos fueron los últimos
organismos que merecieron la creación de un reino.

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 Fue el biólogo Robert Whittaker (1920-1980) quien propuso en 1969, una clasificación general de
los seres vivos en cinco reinos: Moneras (bacterias), Protistas (protozoos, algas) Fungi (hongos),
Plantae (plantas) y Animalia (animales).
En 1977 se agregó el sexto reino, el de las arqueobacterias, muy parecidas a las bacterias que
conocemos, pero con diferencias en cuanto a su metabolismo y composición.
Desde 1990 el taxón con mayor jerarquía (el que abarca la mayor cantidad de grupos) es el dominio.
Actualmente existen tres dominios: Archaea, Bacteria y Eukarya (que tienen células eucariotas).

¿Cuáles son las ciencias naturales que permiten clasificar a los seres vivos?

Los biólogos disponen de un sistema de clasificación que les permite nombrar y agrupar a las
especies descriptas de una manera lógica, objetiva y no redundante.
Dos disciplinas se dedicaron a ello: la Sistemática, que se ocupa de describir y explicar la diversidad
del mundo natural, y la Taxonomía, que se ocupa de las reglas de clasificación y la nomenclatura de
los seres vivos, es decir, identifica a los seres vivos, estudia sus características, les otorga un nombre
y los ubica en un lugar dentro de una clasificación.
La taxonomía ordena a los seres vivos de manera jerárquica, basada en la agrupación de los seres
vivos de forma que cada grupo incluye subgrupos más pequeños, todos con características
semejantes, que se utilizan para agruparlos de un modo y no de otro.
Cada uno de esos grupos o subgrupos establecidos (dominio, reino, Phylum o filo, clase, orden
familia, género, especie) se denomina categoría taxonómica o taxón.
Los dominios agrupan a los distintos reinos, los reinos incluyen los filos (en plantas son divisiones),
estos las clases, las clases los órdenes, estos las familias, las familias los géneros, y estos, la
categoría taxonómica más específica: la especie. Este ordenamiento puede observarse claramente
en la siguiente imagen:

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 De esta manera, el conjunto de menor rango en este sistema es la especie, un conjunto de
organismos que pueden reproducirse entre sí, dejando descendencia fértil, mientras que el de
mayor jerarquía (el que abarca la mayor cantidad de grupos) es el dominio y actualmente existen
tres dominios: Archaea, Bacteria y Eukarya (que tienen células eucariotas).

Cada taxón presenta características que le son propias y que no están en los demás.
Por ejemplo, en la figura que está más abajo, el caracol corresponde por sus características al Reino
Animal, pero no está incluido en el Phylum Chordata por no compartir las características de los
cordados que es la presencia de una notocorda, a partir de la cual se desarrolla la columna vertebral.
En cambio una tortuga es un cordado porque tiene columna vertebral, pero no puede ser
considerada como parte de la Clase Aves porque no posee las plumas ni el pico que las caracterizan.

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