Apelacion VS Sentencia Interlocutoria

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JUICIO SUMARIO CIVIL HIPOTECARIO


BANCO INVEX, SOCIEDAD ANONIMA, INSTITUCION
DE BANCA MULTIPLE, INVEX GRUPO FINANCIERO,
EN SU CARÁCTER DE FIDUCIARIO EN EL FIDEICOMISO
IRREVOCABLE DE ADMINISTRACION Y FUENTE DE PAGO
NUMERO F/599 representada por ABC SERVICIOS Y
CONSULTORIA, SOCIEDAD ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE.-
VS
JAVIER NAVARRETE ESCORCIA.----------------------------------
EXPEDIENTE No. 1137/2019.--------------------------------------

C. JUEZ TERCERO DE PRIMERA INSTANCIA DEL RAMO CIVIL DE ESTE DISTRITO


JUDICIAL.
PRESENTE

LICENCIADA LUCIA GABRIELA SALAZAR TAPIA , con la personalidad que tengo


debidamente reconocido en los autos del juicio citado al rubro, ante usted, C. Juez con el debido
respeto comparezco para EXPONER:

Por medio del presente escrito y con fundamento en lo dispuesto por los artículos 683, 684, 687,
689 y demás relativos del Código de Procedimientos Civiles vigente para el Estado de Sinaloa y
encontrándome dentro del plazo legal que me confiere la ley, vengo a interponer formal
RECURSO DE APELACION en contra de la resolución de fecha 9 de marzo del año
2023, dictada por este H. Juzgado Tercero de Primera Instancia del Ramo Civil de este
Distrito Judicial, en virtud de que causa agravios a mi representada al resolver procedente la
incompetencia para pronunciarse sobre el fondo del litigio, dejando sin efecto todo
lo actuado en el presente juicio.

Asimismo señalo como domicilio para oír y recibir todo tipo de notificaciones en segunda
instancia, el ubicado en Calle Burócratas número 325, en la Colonia Prolongación
Chapultepec, entre Boulevard General Pedro Maria Anaya y General Mariano
Arista, de esta Ciudad de Culiacán, Sinaloa , autorizando para oírlas y recibirlas a los
siguientes profesionistas Licenciados ISAEL GERARDO AGUILAR SAINZ, ADRIAN
SERRANO OLIVAS y/o GENARO ROJAS MEDINA, para lo cual a continuación me permito
expresar los agravios que causan la resolución recurrida:

AGRAVIOS

PRIMER AGRAVIO: En este primer agravio, la resolución que se recurre de fecha 9 de


marzo del año 2023 se considera ilegal y sobre todo le causa perjuicio a mi poderdante por la
falta de aplicación del artículo 169 del Código de Procedimientos Civiles en el Estado de Sinaloa,
declarando el A quo procedente la incompetencia, toda vez que como se desprende de la citada
resolución, el A-quo se declara incompetente para conocer del presente juicio, considerando la
protección de los derechos humanos protegidos, a favor del demandado, en correspondencia con el
"principio pro homine".

Por lo tanto, la resolución de mérito, le causa perjuicio a mi representada, ante la falta de


aplicación del numeral antes citado en la legislación adjetiva estadual que señala lo siguiente:

Art. 169. Si el demandado no propone la incompetencia dentro de los plazos previstos por este
código, se le tendrá por sometido al juez ante quien se planteó la demanda, precluyendo su
derecho para interponer el incidente relativo a dicha dilatoria.
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En ningún caso se promoverán de oficio las cuestiones de competencia; pero el juez que se
estime incompetente puede inhibirse del conocimiento del asunto.

Cuando se trate de competencia prorrogable, sólo podrá hacerlo cuando se inhiba en el primer
proveído que dicte respecto de la demanda principal, siendo apelable en ambos efectos su
resolución.

De lo anterior se desprende que el A-quo en el presente juicio, no resolvió conforme a lo


señalado en la ley adjetiva estadual, por lo que deviene importante precisar lo señalado en la
sentencia que hoy se recurre.

En lo referente a los Resultandos de la resolución en cita, el A quo señalo que la demanda fue
presentada por mi poderdante en contra de JAVIER NAVARRETE ESCORCIA, fue admitida en la
vía y formas propuestas, se ordenó emplazar a la parte reo para que dentro del término legal
produjera su contestación; se tuvieron por ofrecidas las pruebas de la parte actora y una vez
emplazado se declaró su rebeldía, llevando a cabo la correspondiente audiencia de ley, la cual
culmino citando el negocio para la sentencia que hoy se recurre.

Ahora bien, en relación a este primer agravio, el A quo en la sentencia de fecha 09 de marzo del
presente año, declara que carece de competencia para conocer del presente juicio; sin embargo el
director del proceso, al momento de admitir o no, la presente demanda debió pronunciarse al
considerar carecer de competencia, en el proveído que dio inicio al presente juicio, debiendo
aplicar lo establecido en el numeral 169 de la ley adjetiva estatal de Sinaloa y que en específico
señala que el juez que se estime incompetente puede inhibirse del conocimiento del asunto … , sólo podrá
hacerlo cuando se inhiba en el primer proveído que dicte respecto de la demanda principal; sin embargo,
no solo no se pronunció al respecto al no declararse incompetente en el primer proveído dictado en
este juicio, sino que además siguió con el cauce legal del proceso hasta citar el presente negocio
para sentencia definitiva y que a la postre el A quo dicto la resolución que hoy se apela, por lo tanto
el A quo, no solo admitió la demanda en la vía y en la forma propuesta por la accionante ordenando
emplazar al reo, sino que además consintió la competencia de territorio.

En ese orden de ideas señalo que:

1.- El día 18 de julio del año 2019, mi representada presento la demanda ante la oficialía
de partes común de este Distrito Judicial de Culiacán, Sinaloa.

2.- El día 06 de agosto del año 2019, se admitió a trámite la demanda y se ordenó
emplazar al demandado JAVIER NAVARRETE ESCORCIA por medio de exhorto al
municipio de Mineral de la Reforma, en el Estado de Hidalgo.

3.- El día 01 de junio del año 2022, se emplazó al demandado por conducto de su
apoderado legal en la ciudad de Pachuca de Soto, en el Estado de Hidalgo y con fecha 15
de julio del año 2022 se declaró la rebeldía de la parte demandada.

4.- El día 16 de febrero del año 2023 se llevó a cabo la audiencia de ley y se citó para
sentencia definitiva el presente juicio.

Además es importante destacar lo señalado en el arábigo en cita en este primer agravio, en el que
se advierte que la incompetencia solo podrá plantearse a instancia de parte o bien, a derecho rogado,
pero debe proponerse como excepción al contestar la demanda, con las particularidades
expresamente previstas en el artículo invocado, que en el caso previsto no sucedió, toda vez que a la
parte demandada JAVIER NAVARRETE ESCORCIA no compareció a juicio y se declaró su
rebeldía, señalando el mismo numeral que el tribunal se encuentra impedido para declarar de oficio
las cuestiones de competencia, siempre y cuando dicha incompetencia se declare en el primer
proveído que se dicte respecto de la demanda principal. De ahí que si el juez de la causa, al proveer
sobre la demanda inicial, la admite en sus términos, sin hacer mayor pronunciamiento en torno a
su competencia por territorio o materia; dicha circunstancia veda su facultad para inhibirse de oficio
en actuaciones subsecuentes pues, bajo ese tenor, queda sujeto a las diversas reglas contenidas en el
precepto citado en primer término, esto es, las concernientes a que la parte demandada, al formular
su contestación, puede oponer las excepciones de incompetencia por inhibitoria o por declinatoria, y
en el supuesto de que no se excepcione en esos términos, debe estimarse que aquélla quedó
sometida tácitamente a la competencia del Juez que lo emplazó, lo cual, sucedió en el presente
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juicio. De lo que se concluye que la autoridad responsable no se conduce conforme a derecho al


declarar carecer de competencia legal para conocer del asunto, con posterioridad a la admisión a
trámite de la demanda, es decir, hasta el dictado de la sentencia definitiva; sin embargo, ello
conlleva a señalar que ya no es el momento procesal oportuno para ello y si, además, de las
constancias de autos se advierte que a la parte demandada se le declaró en rebeldía por no haber
formulado su contestación en tiempo; resulta inconcuso que aquélla quedó sometida tácitamente a
la competencia del Juez Tercero de Primera Instancia de este Distrito Judicial de Culiacán, Sinaloa,
como juez responsable del proceso judicial.

De todo lo anterior, se concluye que el Juez de la causa en su primer proveído de fecha 06 de


agosto del año 2019, debió dictar o mejor dicho, debió pronunciarse carecer de competencia, no
admitir la demanda y ordenar poner a disposición de la actora los documentos base de la acción, así
como los demás anexos presentados con la demanda, lo cual no sucedió, sino hasta la resolución de
mérito, en el que de manera indebida deja sin efecto todo lo actuado en el presente juicio, por tanto,
si el juez primigenio, no lo estimó en esos términos, es evidente que su resolución es violatoria de
los principios de legalidad y de seguridad jurídica reconocidos por los artículos 14 y 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Lo anterior, tiene sustento en la jurisprudencia que se transcribe a continuación:

Registro digital: 2006095


Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 16/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 5, Abril de 2014, Tomo I, página 611
Tipo: Jurisprudencia

COMPETENCIA. LA FACULTAD DE LOS TRIBUNALES PARA INHIBIRSE DEL


CONOCIMIENTO DE UN ASUNTO EN EL PRIMER PROVEÍDO, SIGNIFICA
DESECHAR LA DEMANDA Y PONERLA A DISPOSICIÓN DEL ACTOR CON SUS
ANEXOS, MAS NO ENVIARLA A OTRO TRIBUNAL. De acuerdo con los artículos 1115 del
Código de Comercio y 165 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, y sus
similares en otros ordenamientos, los tribunales están facultados para inhibirse del conocimiento de
asuntos cuando consideren no tener competencia para ello, siempre y cuando lo hagan en el primer
proveído respecto de la demanda. El ejercicio de esa facultad significa desechar ese escrito inicial y
ponerlo a disposición del actor con sus anexos, pero no enviarlo a otro tribunal que se considere
competente. Lo anterior es así porque en el contexto de la disposición, la palabra "inhibirse" está
usada en su acepción más simple de abstenerse o dejar de actuar, lo cual se cumple con el
abandono del conocimiento del asunto mediante el desechamiento de la demanda, pues considerar
que en tal caso debe remitirse el escrito inicial a otro tribunal que se considere competente,
conduciría a un contrasentido, porque implicaría suscitar una cuestión de competencia por el propio
tribunal, lo cual está prohibido en los citados preceptos.
Contradicción de tesis 414/2013. Suscitada entre el Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito y el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Sexto Circuito, actual Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Décimo Sexto Circuito. 29 de enero de 2014. La votación se dividió en dos
partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de
cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo, en cuanto al fondo.
Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretaria: Mónica Cacho Maldonado.
Tesis de jurisprudencia 16/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de
fecha diecinueve de febrero de dos mil catorce.

SEGUNDO AGRAVIO: En relación a este segundo agravio, la resolución que se recurre de


fecha 09 de marzo del año 2023 se considera ilegal y causa perjuicio a mi poderdante lo relativo al
Considerando I de la presente interlocutoria, por la falta de aplicación de los artículos 14 y 16
Constitucionales que contienen el principio de legalidad y seguridad jurídica, principios que se
encuentran vulnerados por la resolución en cita, puesto que el juez primario procede a declararse
incompetente para conocer de éste juicio, por los razonamientos expuestos en la sentencia
interlocutoria que hoy se recurre y que por la suscrita se consideran completamente ilegales para los
fines que señaló en el Considerando de la interlocutoria que se apela, por lo tanto, le causa
perjuicio a la demandante lo resuelto por el A-quo lo señalado en los siguientes términos:
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1.- En el considerando primero, el A-quo señala que conforme a la reforma constitucional (artículo
1° Constitucional), “las autoridades del país, dentro del análisis de sus competencias, se
encuentran obligadas a velar no solo los derechos humanos contenidos en los instrumentos
internacionales celebrados por el Estado Mexicano, adoptando además la interpretación más
favorable al derecho humano de que se trate, lo que se conoce en la doctrina como principio pro
persona. Por lo tanto, adminiculado lo anterior, a la luz de los previsto en el diverso 133 de la
propia Constitución Federal, se tiene que, es en la función jurisdiccional en donde los órganos de
justicia están obligados a preferir los derechos humanos contenidos en la Constitución y en los
tratados internacionales, desaplicando las normas inferiores dando preferencia a las contenidas en
la Constitución y en los tratados en la materia”.

Ahora bien, en relación a este primer considerando dictado por el A-quo, es menester señalar que
le causa perjuicio a mi representada por que la aplicación de este principio pro homine, no justifica
la transgresión y falta de aplicación de otros derechos fundamentales que afecta la prosecución
procesal en esta causa civil, porque ello genera una vulneración al principio de seguridad jurídica y
de impartición de justicia, por lo tanto, las cuestiones planteadas debe acatarse tomando en
consideración el principio interpretativo pro homine, sin tratar de hacer valer que este principio pro
persona se determine como un permiso para soslayar o evitar el cumplimiento de los requisitos
procedimentales establecidos en los ordenamientos jurídicos, entonces pues,
este principio hermenéutico no implica que se deje de observar las normas que regulan la actuación
jurisdiccional, en la medida que le corresponda al juez primigenio, debiendo cumplir con los
principios procedimentales a que se refiere la legislación.

Lo anterior tiene sustento en la siguiente jurisprudencia que transcribo a continuación:

Registro digital: 2006485


Instancia: Segunda Sala
Décima Época
Materia(s): Constitucional
Tesis: 2a./J. 56/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 6, Mayo de 2014, Tomo II, página 772
Tipo: Jurisprudencia

PRINCIPIO DE INTERPRETACIÓN MÁS FAVORABLE A LA PERSONA. SU


CUMPLIMIENTO NO IMPLICA QUE LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES
NACIONALES, AL EJERCER SU FUNCIÓN, DEJEN DE OBSERVAR LOS DIVERSOS
PRINCIPIOS Y RESTRICCIONES QUE PREVÉ LA NORMA FUNDAMENTAL. Si bien la
reforma al artículo 1o. de la Constitución Federal, publicada en el Diario Oficial de la Federación el
10 de junio de 2011, implicó el cambio en el sistema jurídico mexicano en relación con los tratados
de derechos humanos, así como con la interpretación más favorable a la persona al orden
constitucional -principio pro persona o pro homine-, ello no implica que los órganos
jurisdiccionales nacionales dejen de ejercer sus atribuciones y facultades de impartir justicia en la
forma en que venían desempeñándolas antes de la citada reforma, sino que dicho cambio sólo
conlleva a que si en los instrumentos internacionales existe una protección más benéfica para la
persona respecto de la institución jurídica analizada, ésta se aplique, sin que tal circunstancia
signifique que, al ejercer tal función jurisdiccional, dejen de observarse los diversos principios
constitucionales y legales -legalidad, igualdad, seguridad jurídica, debido proceso, acceso efectivo
a la justicia, cosa juzgada-, o las restricciones que prevé la norma fundamental, ya que de hacerlo,
se provocaría un estado de incertidumbre en los destinatarios de tal función.
Amparo directo en revisión 1131/2012. Anastacio Zaragoza Rojas y otros. 5 de septiembre de 2012.
Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Luis María Aguilar Morales, José Fernando Franco González
Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Ausente: Sergio A. Valls
Hernández. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretario: Juan José Ruiz Carreón.
Amparo directo en revisión 2897/2013. Jorge Martín Santana. 9 de octubre de 2013. Unanimidad de cuatro
votos de los Ministros Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán, Margarita Beatriz Luna Ramos y
Sergio A. Valls Hernández. Ausente: José Fernando Franco González Salas. Ponente: Alberto Pérez Dayán.
Secretario: Jorge Antonio Medina Gaona.
Amparo directo en revisión 3538/2013. Arturo Tomás González Páez. 21 de noviembre de 2013. Cinco votos
de los Ministros Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas,
Margarita Beatriz Luna Ramos y Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretario:
Jorge Antonio Medina Gaona.
Amparo directo en revisión 4054/2013. Bruno Violante Durán. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de los
Ministros Sergio A. Valls Hernández, Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas, Margarita
Beatriz Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ponente: José Fernando Franco González Salas.
Secretario: Joel Isaac Rangel Agüeros.
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Amparo directo en revisión 32/2014. Crisvisa La Viga, S.A. de C.V. 26 de febrero de 2014. Cinco votos de
los Ministros Sergio A. Valls Hernández, Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas,
Margarita Beatriz Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria:
Irma Gómez Rodríguez.
Tesis de jurisprudencia 56/2014 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión
privada del treinta de abril de dos mil catorce.

Es importante destacar que a pesar de que el principio de control de convencionalidad y el


principio pro homine se encuentran tutelados por el artículo 1° de nuestra Carta Magna, a partir de
la reforma constitucional señalada en la resolución que hoy se recurre, es necesario advertir que su
aplicación no implica desconocer y que dejen de observarse los diversos principios constitucionales,
legales y procesales, tales como el principio de legalidad, principio de igualdad, el de seguridad
jurídica, el principio de acceso efectivo a la justicia, ya que al dejar de hacerlo, ha provocado en mi
representada un estado de indefensión e incertidumbre en la impartición de justicia, causando en
consecuencia un perjuicio a la hoy apelante, la resolución que hoy se recurre, dictada el día 09 de
marzo del presente año.

Lo anterior tiene sustento en la siguiente jurisprudencia que transcribo a continuación:

Registro digital: 2002861


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materia(s): Común, Administrativa
Tesis: VI.3o.A. J/2 (10a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Libro XVII, Febrero de 2013, Tomo 2, página 1241
Tipo: Jurisprudencia

PRINCIPIO PRO HOMINE Y CONTROL DE CONVENCIONALIDAD. SU APLICACIÓN NO IMPLICA EL


DESCONOCIMIENTO DE LOS PRESUPUESTOS FORMALES Y MATERIALES DE ADMISIBILIDAD Y
PROCEDENCIA DE LAS ACCIONES. El principio pro homine y el control de convencionalidad se
encuentran tutelados por el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, a partir de la entrada en vigor de su reforma publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 10 de junio de 2011. El principio pro homine es aplicable en dos vertientes, a saber,
el de preferencia de normas y de preferencia interpretativa, ello implica que el juzgador deberá
privilegiar la norma y la interpretación que favorezca en mayor medida la protección de las
personas. Por su parte, el "control de convencionalidad" dispone la obligación de los juzgadores
de interpretar las normas relativas a los derechos humanos, de conformidad con la Constitución y
con los tratados internacionales de la materia, favoreciendo la protección más amplia a las
personas. Sin embargo, su aplicación no implica desconocer los presupuestos formales y
materiales de admisibilidad y procedencia de las acciones, pues para la correcta y funcional
administración de justicia y la efectiva protección de los derechos de las personas, el Estado
puede y debe establecer presupuestos y criterios de admisibilidad de los medios de defensa, los
cuales no pueden ser superados, por regla general, con la mera invocación de estos principios
rectores de aplicación e interpretación de normas.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 381/2011. Mónica Sabrina Balderas Herrera. 29 de marzo de 2012. Unanimidad de votos.
Ponente: Manuel Rojas Fonseca. Secretario: Juan Carlos Carrillo Quintero.
Amparo directo 55/2012. Santiago Marín Domínguez. 26 de abril de 2012. Unanimidad de votos. Ponente:
Miguel Ángel Ramírez González. Secretaria: Adriana Carmona Carmona.
Amparo en revisión 92/2012. Síndico Municipal del Ayuntamiento del Municipio de Puebla y otros. 24 de
mayo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel Ángel Ramírez González. Secretaria: Adriana
Carmona Carmona.
Amparo directo 62/2012. Santiago Marín Domínguez. 7 de junio de 2012. Unanimidad de votos. Ponente:
Manuel Rojas Fonseca. Secretaria: Ana Laura Gutiérrez Sauza.Amparo en revisión (improcedencia)
201/2012. 23 de agosto de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel Ángel Ramírez González.
Secretaria: Margarita Márquez Méndez.

2.- El juez primigenio yerra al determinar declararse incompetente para continuar con la
prosecución procesal y dictar sentencia definitiva en el presente juicio, puesto que no hay razones
legales para no emitir una sentencia de fondo y continuar con el proceso en este Distrito
Judicial, como se está haciendo ver en este libelo, considerando que se encuentran completamente
satisfechos los requisitos para la procedencia de la cláusula Quinta (Clausulas no financieras)
del contrato base de la acción, que es la que precisamente determina la cuestión competencial del
contrato basal, y que de manera legal y procedente está así pactado por las partes en el mismo,
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donde se advierte claramente la voluntad expresa de la parte acreditada de prorrogar la competencia


por razón de territorio, en consecuencia, el Acreditado hoy demandado renuncio a cualquier fuero
que por razón de su domicilio pudiera corresponderle y se sujetó a los Tribunales de esta Ciudad
de Culiacán, Sinaloa.

3.- Continua señalando el A-quo en la interlocutoria que hoy se recurre, “que para que pueda
prorrogarse la competencia por razon de territorio, es necesaria la voluntad de las partes de
renunciar al fuero que la ley les concede”, requisito que se llevo a cabo legal y correctamente
en el presente asunto, “y que estas designen los tribunales competentes, de tal manera que se
sujeten a la autoridad en turno del ramo correspondiente”, situacion que se encuentra
cubierta a cabalida en el contrato basal, como el A-quo lo señalo en la interlocutoria que hoy se
apela; sin embargo, se encuentra cumplido dicho requisito a cabalidad, tal y como se señala en los
arabigos 148, 149 y 153 de la ley adjetiva estadual, asi como en el mismo contrato basal y no
como lo que pretende hacer valer el A-quo, aduciendo que “La falta de satisfaccion de los
requisitos de sumision expresa, a saber, renuncia y designacion de tribunales bajo los
posibles criterios territoriales, genera la inexistencia de esa figura, con la consecuencia de
que no haya lugar a atender lo pactado en la clausula competencial respectiva”, cuando es
evidente que no existe ninguna falta de satisfaccion de requisitos de sumision expresa ,
puesto que hay expresa renuncia y designacion de tribunal competente, incluso con la señalizacion
puntual que el lugar competencial señalado, a decir, lo es esta ciudad de Culiacan,
Sinaloa, señalada en el contrato de merito, situacion que el A-quo paso por desapercibida y al
parecer no analizo de fondo el contrato basal.

De lo anteriomente plasmado y aplicando debidamente la legislacion señalada, asi como de un


criterio competencial correcto, se colige que se encuentra SATISFECHO UNO DE LOS
REQUISITOS PARA EL SOMETIMIENTO Y RENUNCIA EXPRESA DE LA
COMPETENCIA, tratando con ello incorrectamente de no atender lo pactado por las partes en la
clausula competencial respectiva del contrato base de la accion, LO CUAL ES ILEGAL E
INAPLICABLE AL PLANTEAMIENTO DE LA DEMANDA EN EL JUICIO QUE NOS OCUPA,
incluso ademas, y para robustecer aun mas la équivoca resolucion del A-quo, señalo lo establecido
en el arabigo 148 de la legislacion adjetiva estadual que señala lo siguiente:

--- Art. 148. Es juez competente aquel al que los litigantes se hubieren sometido expresa o
tácitamente, cuando se trate de fuero renunciable. Hay sumisión expresa cuando los interesados
renuncian clara y terminantemente al fuero que la ley les concede, y para el caso de
controversia, designan como juez competente, al del domicilio de cualquiera de las partes, al del
lugar de celebración del contrato o acto causal, al del lugar de cumplimiento de alguna de las
obligaciones contraídas, o al de la ubicación de la cosa”.

Por analogía de razón, resulta aplicable el siguiente criterio jurisprudencial:


Época: Décima Época
Registro: 2014979
Instancia: Plenos de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 45, Agosto de 2017, Tomo III
Materia(s): Civil
Tesis: PC.III.C. J/33 C (10a.)
Página: 1627

COMPETENCIA POR SUMISIÓN EXPRESA. PARA LA VALIDEZ DEL PACTO


RELATIVO, BASTA QUE SE INDIQUE EXPRESAMENTE EL TRIBUNAL AL QUE SE
SOMETEN LAS PARTES, AUN CUANDO SÓLO UNA DE ELLAS RENUNCIE AL
FUERO QUE LA LEY LES CONCEDE. Conforme a los artículos 1090, 1093 y 1104 del
Código de Comercio, toda demanda debe interponerse ante Juez competente, que es aquel a quien
las partes se hubieren sometido expresa o tácitamente, y para que se configure válidamente esa
sumisión expresa, es necesario que los contratantes designen expresamente el tribunal competente,
entre las opciones que previó el legislador en el artículo 1093 indicado, a saber: a) el del domicilio
de alguna de las partes; b) el del lugar del cumplimiento de alguna de las obligaciones; o c) el de la
ubicación de la cosa; y que exista la voluntad de los contratantes de renunciar al fuero que la ley les
concede. Sin embargo, no se trata de actos independientes y desvinculados uno de otro, debido a
que el sometimiento a la competencia de un tribunal distinto al legalmente previsto deriva, en
esencia, del señalamiento de otro, lo que requiere la renuncia al fuero que por ley inicialmente
correspondía a las partes. En ese orden de ideas, para que el pacto de sumisión expresa resulte
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eficaz, basta que las partes en forma clara y terminante precisen ante qué tribunal se someterán para
el caso de que sobrevenga entre ellas una controversia, aun cuando en la cláusula correspondiente
la renuncia sólo se refiera al contratante que no se encuentra, por lo menos, en alguno de los
supuestos que fija el artículo 1093 citado.
PLENO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO.
Contradicción de tesis 14/2016. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero, Segundo y
Cuarto, todos en Materia Civil del Tercer Circuito. 13 de junio de 2017. Unanimidad de cinco votos de los
Magistrados Carlos Arturo González Zárate, Víctor Jáuregui Quintero, Gustavo Alcaraz Núñez, Eduardo
Francisco Núñez Gaytán y Alicia Guadalupe Cabral Parra. Ponente: Alicia Guadalupe Cabral Parra.
Secretaria: Jaqueline Ana Brockmann Cochrane.
Criterios contendientes:
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver el amparo
directo 88/2016, el sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al
resolver el amparo directo 84/2016, y el diverso sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Tercer Circuito, al resolver el amparo directo 399/2016.
Esta tesis se publicó el viernes 25 de agosto de 2017 a las 10:33 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 28 de agosto de 2017, para
los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

TERCER AGRAVIO.- Además de lo anterior, causa agravio a mi poderdante, lo referente a


que el A-quo incorrectamente trae a colación una contradicción de tesis número 192/2018 que
indica en la sentencia interlocutoria, resuelta por la PRIMERA SALA DE LA SUPREMA
CORTE DE JUSTICIA DE LA NACION, al respecto de la cual dice:

“Se estableció que la regla prevista en el artículo 1093 del Código de Comercio, de la
competencia por sumisión expresa, no es aplicable a las clausulas establecidas en contratos
bancarios de adhesión, cuando se advierta vulneración a la garantía de acceso a la
impartición de justicia. De dicha ejecutoria surgió la jurisprudencia la./J. 1/2019 (10a),
visible en la página 689 de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 65,
Abril de 2019, Tomo I, Décima Época, que dice “COMPETENCIA POR SUMISION
EXPRESA. LA REGLA ESTABLECIDA EN EL ARTICULO 1093 DEL CODIGO DE
COMERCIO, NO RESULTA APLICABLE A LAS CLAUSULAS ESTIPULADOS EN
CONTRATOS BANCARIOS DE ADHESION CUANDO SE ADVIERTA
VULNERACION A LA GARANTIA DE ACCESO A LA IMPARTICION DE JUSTICIA”

De la citada tesis, el A-quo hace transcripción en la sentencia interlocutoria que ahora se apela,
concluyendo erróneamente el análisis de su parte, lo que a su juicio le pareció aplicaba al caso
concreto, concluyendo el Juez de la causa, lo que transcribo a continuación:

… De conformidad con lo dispuesto por los artículos 1093 y 1120 del Código de Comercio, la
competencia territorial es prorrogable, en atención a que las partes de un acto jurídico pueden
someterse, para el caso de controversia, a los tribunales de un determinado lugar a través del
pacto de sumisión, mediante el cual los interesados manifiestan su voluntad en forma expresa. Sin
embargo, para que se configure esa sumisión, necesariamente debe existir la voluntad de las
partes en renunciar al fuero que la ley les concede y que se haga la designación de tribunales
competentes, pero con la condición de que sean únicamente los del domicilio de alguna de las
partes, los del lugar del cumplimiento de alguna de las obligaciones contraídas, o los del lugar de
ubicación de la cosa. Ahora, si bien es cierto que en términos de lo dispuesto por el artículo 78 del
Código de Comercio, la voluntad de las partes es la ley suprema de los contratos –entre los que se
encuentran los contratos de adhesión de prestación de servicios bancarios–; también lo es que esa
regla genérica en materia mercantil no es aplicable al pacto de sumisión cuando se someta al
usuario financiero a la jurisdicción de un lugar diferente al de su residencia habitual.
Efectivamente, constituye un hecho notorio que las instituciones bancarias no ofrecen sus servicios
únicamente dentro de una jurisdicción territorial específica, sino que lo hacen a lo largo de todo
el territorio nacional, obteniendo lucro por tales actividades. Por lo anterior, resulta lógico y
razonable estimar que, en caso de controversia, no debe obligarse a los usuarios financieros a
tener que desplazarse e incurrir en costos extraordinarios para poder tener un acceso efectivo a la
justicia, máxime si estamos en presencia de un contrato mercantil de adhesión cuyos términos no
resultan negociables. Consecuentemente, con independencia de que los contratantes hayan
estipulado una cláusula de sumisión expresa a la competencia de los juzgados y tribunales de
determinada circunscripción territorial, lo cierto es que tratándose de contratos de adhesión
celebrados con instituciones bancarias, esa regla no cobra aplicación, debiendo apegarse a la
interpretación que más favorezca el derecho de acceso a la justicia consagrado en el artículo 17
de la Constitución Federal, que consiste en que los particulares cuentan con libertad para fijar la
competencia donde se tramitará el juicio, tomando como parámetro el lugar donde se encuentre su
domicilio, siempre y cuando también se proteja el interés de la institución crediticia demandada,
8

que se traduce en que no se vea mermado su derecho de defensa por no contar con infraestructura
o representación en los lugares en donde se desenvuelva la controversia.”…..

Es importante destacar en este libelo, respecto de lo transcrito anteriormente y señalado en la


interlocutoria de mérito, que el estudio de la tesis de jurisprudencia, así como de la contradicción
de tesis que refiere, y que pretende hacer valer el A-quo en la sentencia que se apela, debiendo
enfatizar que en las citadas tesis, se está en presencia del análisis, específicamente de un contrato
de adhesión de servicios bancarios, que aunque el juez primario pretenda equiparar el
contrato base de la acción con un contrato de adhesión, no resulta correcto, por las
siguientes consideraciones:

Para que un contrato de adhesión se considere como tal, éste debe ser un formato pre-
elaborado cuyos términos del mismo no sean negociables, es decir, que para todos los usuarios
y/o contratantes del mismo, las condiciones de contratación sean exactamente iguales, preparados
específicamente para que el usuario de dichos servicios financieros solo se le incluyan sus datos
personales y de identificación en una caratula que adiciona dicho contrato de adhesión, lo cual
en la especie no sucede en el documento base de la acción que nos ocupa, habrá de decirse
también de manera contundente que no se trata de un formato pre-elaborado, porque éste fue
realizado de manera específica y particular, sobre todo y muy importante enfatizar que sus
términos establecidos en el contrato de crédito, por supuesto que fueron negociados con el
acreditado antes de su firma, con lo que se excluye la circunstancia de intentar considerar dicho
contrato como de adhesión, porque ningún contrato de otorgamiento de crédito hipotecario
resulta ser igual a otro, como para pretender decir que son un contrato de adhesión por el simple
hecho que se celebran con una institución de crédito o incluso bancaria, que incluso al estar
redactado y formalizado ante un fedatario público, los contenidos de los mismos son
completamente diferentes en todos los aspectos y condiciones, por lo que el juez de la causa
primaria, asume que el contrato basal es “de similar contenido a los contratos de adhesión
celebrados con instituciones bancarias a que alude dicho criterio jurisprudencial”, lo cual sin
ningún tipo de argumento legal valido, así lo hace constar, incluso no motiva ni da fundamento
de la forma en la cual arriba a la singular circunstancia que dice ser “de similar contenido” el
contrato basal de la acción intentada, al de un contrato de adhesión, incluso también para dar a
entender en la interlocutoria apelada que una institución bancaria y una institución financiera son
también similares, pero en estricto sentido legal y jurídico, esto no es posible considerarlo así, toda
vez que la naturaleza jurídica de un contrato de adhesión radica en que las partes no pactan en
igualdad de condiciones, ni tampoco pueden transigir o negociar entre las partes, limitando en
esencia la autonomía de la voluntad, es decir, carece de auténtica libertad de contratación,
contrario al instrumento de crédito celebrado entre la Acreditante y el hoy demandado JAVIER
NAVARRETE ESCORCIA, porque la premisa que se hace valer en el contrato de crédito
mencionado es lo preceptuado por el artículo 1797,1832 del Código Civil Federal y el articulo
1717 del Código Civil del Estado de Sinaloa”, que establece el principio de que en los contratos
civiles cada uno se obliga en la manera y en los términos en que quiso obligarse, por lo tanto, en
este caso en particular, el A-quo no puede equiparar la celebración de un contrato de crédito y
constitución de la garantía hipotecaria a un contrato de adhesión.

Por analogía de razón, tiene aplicación la siguiente jurisprudencia:

JURISPRUDENCIA CIVIL
TESIS: 1ª/J. 5/97
SEMANARIO JUDICIAL DE LA FEDERACION
Y SU GACETA
PRIMERA SALA, TOMO V, ENERO 1997
NOVENA EPOCA, PÁGINA 155

COMPETENCIA EN UN JUICIO ORDINARIO MERCANTIL. CORRESPONDE AL


JUEZ A QUIEN LAS PARTES SE SOMETIERON EN EL CONTRATO. De conformidad
con los artículos 1092 y 1093 del Código de Comercio "Es Juez competente aquel a quien los
litigantes se hubieren sometido expresa o tácitamente", entendiéndose que
"Hay sumisión expresa cuando los interesados renuncien clara y terminantemente al fuero que la
ley les concede y para el caso de controversia, señalen como tribunales competentes los del
domicilio de cualquiera de las partes del lugar de cumplimiento de algunas de las obligaciones
contraídas o de la ubicación de la cosa." Ahora bien, si en los contratos de arrendamiento mercantil
cuya rescisión se demanda en el juicio, se estipuló que para la interpretación y cumplimiento de los
mismos las partes se sometían a los tribunales de determinado lugar, renunciando al fuero que por
razón de su domicilio pudiera corresponderles, debe entenderse que existió sumisión expresa a
9

la competencia del Juez del lugar designado, siendo, por consecuencia, éste el competente para
conocer del juicio y no el del domicilio del demandado, pues se renunció clara y terminantemente
al mismo, sin que obste el hecho de que no se señale el artículo en que se establezca
la competencia a la cual renuncian, ya que ello no lo exige el artículo 1093 del Código de
Comercio para la existencia de la sumisión expresa.
Competencia 30/84. Suscitada entre el Juez Cuarto de lo Civil del Distrito Federal y el Juez Cuarto de lo
Civil de Puebla, Puebla. 28 de febrero de 1985. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Mariano Azuela
Güitrón. Secretaria: Lourdes Amalia Ferrer Mac Gregor P.
Competencia 23/89. Suscitada entre el Juez Segundo de lo Civil del Distrito Federal y el Juez de Distrito en
el Estado de Hidalgo. 21 de agosto de 1989. Cinco votos. Ponente: Ignacio Magaña Cárdenas. Secretario:
Alfredo Gómez Molina.
Competencia 51/89. Suscitada entre el Juez Séptimo de lo Civil del Distrito Federal y el Juez de Primera
Instancia del Ramo Civil de Guaymas, Sonora. 21 de agosto de 1989. Cinco votos. Ponente: Ignacio Magaña
Cárdenas. Secretario: Pablo Jesús Hernández Moreno.
Competencia 283/95. Suscitada entre los Jueces Décimo Quinto de lo Civil del Primer Partido Judicial de
Guadalajara, Jalisco y Cuarto de Primera Instancia del Ramo Civil del Distrito Judicial de Culiacán, Sinaloa.
13 de octubre de 1995. Cinco votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretario: Alfredo López Cruz.
Competencia 208/96. Suscitada entre el Juez Vigésimo Séptimo Civil en el Distrito Federal y el Juez Primero
de Primera Instancia del Ramo Civil, del Distrito Judicial de Culiacán, Sinaloa. 30 de octubre de 1996.
Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Humberto Román Palacios, previo aviso a la Presidencia. Ponente:
Juventino V. Castro y Castro. Secretario: Roberto Javier Ortega Pineda.
Tesis de jurisprudencia 5/97. Aprobada por la Primera Sala de este alto tribunal, en sesión de ocho de enero
de mil novecientos noventa y siete, por unanimidad de votos de los Ministros presidente Juventino V. Castro
y Castro, Humberto Román Palacios, José de Jesús Gudiño Pelayo, Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez
Cordero de García Villegas.

No menos importante resulta señalar que para que un contrato se considere como Contrato de
adhesión, debe contar con el registro correspondiente ante la COMISIÓN NACIONAL PARA
LA PROTECCIÓN Y DEFENSA DE LOS USUARIOS DE SERVICIOS FINANCIEROS
(CONDUSEF) en su REGISTRO OFICIAL DE CONTRATOS DE ADHESION (RECA),
que dicha institución mantiene en tratándose de instituciones bancarias y de servicios financieros y
para los contratos de este tipo (de adhesión), situación que en la especie no acontece, por la simple
y sencilla razón de que no se trata de un contrato de adhesión, porque no fue elaborado
unilateralmente para el otorgamiento del crédito y mucho menos se encuentre registrado ante el
citado registro.

Finalmente, señala el A-quo que “la acreditante original, en su calidad de Sociedad


Financiera de Objeto Limitado constituye una organización auxiliar de crédito que ofrece
sus servicios no solo en este distrito judicial, sino en otras demarcaciones a lo largo de todo el
territorio nacional, en específico en Pachuca de Soto Hidalgo, en el Estado de Hidalgo”,
situación que de nueva cuenta yerra el A-quo al considerar o dar por hecho la circunstancia de
que la acreditante original ofrece sus servicios no solo en esta ciudad de Culiacán, Sinaloa, sino en
otras demarcaciones del territorio nacional, y en específico en el lugar donde se ubica el inmueble
hipotecado, lo cual no ocurre así, y no le consta tampoco que sea así, que de hecho, ni la
acreditante original, ni la ahora cesionaria del crédito otorgado, ni el administrador del crédito,
tienen presencia física en el lugar que indica en su resolución de fecha 09 de marzo del
presente año, incluso el administrador actual del crédito tiene su domicilio en esta ciudad de
Culiacán, Sinaloa, por lo que de nueva cuenta yerra en su análisis y conclusión, al dar por
hecho circunstancias que no le constan, aun y cuando trate el A-quo de justificar que al haberse
celebrado el contrato basal en el Estado de Hidalgo, estado en el cual se ubica el inmueble
hipotecado, no es suficiente como para sustentar sus afirmaciones, porque si el contrato basal se
celebró en la ciudad que señala, si se hubiese estudiado a fondo la escritura base de la acción,
podría ver con total claridad que en dicha documental también fue celebrado un contrato de
compraventa, precisamente del inmueble hipotecado, y que dicha operación legalmente hablando,
solo era posible que se llevara a cabo en dicha plaza, y por ende se realizó en forma simultánea
con el contrato de crédito, por lo que tal argumento tampoco le es favorable para respaldar su
criterio, que como se ha señalado en este libelo, se ha tratado de sustentar en diversos sentidos,
pero no aplicables ninguno de estos al caso que nos ocupa, llegando finalmente a la errónea
conclusión siguiente: “Consecuentemente, con independencia de que los contratantes hayan
estipulado una cláusula de sumisión expresa a la competencia de los juzgados y tribunales
de determinada circunscripción territorial, lo cierto es que tratándose de contratos de
adhesión celebrados con instituciones bancarias, esa regla no cobra aplicación, debiendo
apegarse a la interpretación que más favorezca el derecho de acceso a la justicia consagrado
en el artículo 17 de la Constitución Federal, que consiste en que los particulares cuentan con
libertad para fijar la competencia donde se tramitara el juicio, tomando como parámetro el
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lugar en el que se encuentre su domicilio, siempre y cuando también se proteja el interés de


la institución crediticia demandada, que se traduce en que no se vea mermado su derecho de
defensa por no contar con infraestructura o representación en los lugares en donde se
desenvuelva la controversia”, lo cual es incorrecto, puesto que dicho criterio sería aplicable
únicamente cuando no se hubiesen hecho determinaciones en el contrato de crédito al respecto de
la cuestión competencial, que en la especie, no sucedió, como ya quedo manifestado en el
presente escrito, las partes fueron contundentes expresa y legalmente de los términos en los
cuales se obligaron mutuamente a ese respecto, y que dicho sea de paso, la actual poseedora de
los derechos del crédito debe sostener lo recurrido, como si en su momento se tratase de la
acreditante original, en lo que se refiere a los términos y condiciones del contrato base de la
acción, por ello deberá continuar con la prosecución procesal ante el juez de primera
instancia civil en turno, recaído ante el juzgado tercero civil de primera instancia de este
Distrito Judicial de esta ciudad, y suponiendo sin conceder que la interlocutoria que se apela,
se confirmara, se estaría vulnerando precisamente a la ahora actora, su derecho de acceso a la
justicia consagrado en el artículo 17 de la constitución federal, al vulnerar lo establecido en el
multicitado contrato, pretendiendo beneficiar únicamente a la parte demandada, toda vez que el
acreditado hoy demandado, en el contrato basal, renuncia expresamente a su jurisdicción que por
razón de territorio, le corresponde y se somete a la jurisdicción de los tribunales de la ciudad de
Culiacán, Sinaloa, tal y como ha quedado plenamente demostrado en este escrito de apelación.

Para el caso en particular resulta efectiva la aplicación de las siguientes tesis jurisprudenciales:

Jurisprudencia
Décima Época
Núm. de Registro: 2007621
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 11, Octubre de 2014, Tomo I
Materia(s): Constitucional
Tesis: 2a./J. 98/2014 (10a.) Página: 909

DERECHO DE ACCESO A LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA. SU APLICACIÓN


RESPECTO DE LOS PRESUPUESTOS PROCESALES QUE RIGEN LA FUNCIÓN
JURISDICCIONAL. Si bien los artículos 1o. y 17 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, así como el diverso 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
reconocen el derecho de acceso a la impartición de justicia ‐acceso a una tutela judicial efectiva‐, lo
cierto es que tal circunstancia no tiene el alcance de soslayar los presupuestos procesales necesarios
para la procedencia de las vías jurisdiccionales que los gobernados tengan a su alcance, pues tal
proceder equivaldría a que los Tribunales dejaran de observar los demás principios constitucionales
y legales que rigen su función jurisdiccional, provocando con ello un estado de incertidumbre en
los destinatarios de esa función, pues se desconocería la forma de proceder de esos órganos,
además de trastocarse las condiciones procesales de las partes en el juicio.
Amparo directo en revisión 1131/2012. Anastacio Zaragoza Rojas y otros. 5 de septiembre de 2012.
Unanimidad de cuatro votos de los Ministros Luis María Aguilar Morales, José Fernando Franco González
Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Ausente: Sergio A. Valls
Hernández. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretario: Juan José Ruiz Carreón. Amparo directo
en revisión 4066/2013. José Luis Sánchez Carreón. 22 de enero de 2014. Cinco votos de los Ministros Sergio
A. Valls Hernández, Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna
Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretario: Enrique Sumuano Cancino.
Amparo directo en revisión 1168/2014. Chileros, S. de P.R. de R.L. 14 de mayo de 2014. Unanimidad de
cuatro votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz
Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ausente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Alberto Pérez
Dayán. Secretario: Jorge Antonio Medina Gaona.
Amparo directo en revisión 1769/2014. María Remedios Díaz Oliva. 13 de agosto de 2014. Unanimidad de
cuatro votos de los Ministros Alberto Pérez Dayán, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz
Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales. Ausente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Luis María
Aguilar Morales. Secretario: Aurelio Damián Magaña. Amparo directo en revisión 2278/2014. TV Azteca,
S.A.B. de C.V. 27 de agosto de 2014. Cinco votos de los Ministros Sergio A. Valls Hernández, Alberto Pérez
Dayán, José Fernando Franco González Salas, Margarita Beatriz Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales;
votó con salvedad Margarita Beatriz Luna Ramos. Ponente: Alberto Pérez Dayán. Secretaria: Georgina Laso
de la Vega Romero. Tesis de jurisprudencia 98/2014 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, en sesión privada del tres de septiembre de dos mil catorce. Esta tesis se publicó el viernes 10 de
octubre de 2014 a las 9:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de
aplicación obligatoria a partir del lunes 13 de octubre de 2014, para los efectos previstos en el punto séptimo
del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Décima Época
Núm. de Registro: 2009343
11

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito


Tesis Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 19, Junio de 2015, Tomo III
Materia(s): Constitucional
Tesis: I.3o.C.79 K (10a.)
Página: 2470

TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA Y DEBIDO PROCESO. CUALIDADES DE LOS


JUECES CONFORME A ESOS DERECHOS FUNDAMENTALES. El derecho fundamental a
la tutela jurisdiccional efectiva, como lo ha establecido la Primer Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, puede definirse como el derecho público subjetivo que toda persona tiene,
dentro de los plazos y términos que fijen las leyes, para acceder de manera expedita a tribunales
independientes e imparciales, a plantear una pretensión o a defenderse de ella, con el fin de que a
través de un proceso en el que se respeten ciertas formalidades, se decida sobre la pretensión o la
defensa y, en su caso, se ejecute esa decisión. Asimismo, la propia Primera Sala estableció que el
derecho a la tutela jurisdiccional tiene tres etapas que corresponden a tres derechos bien definidos,
que son: 1. Una previa al juicio, a la que le corresponde el derecho de acceso a la jurisdicción, que
parte del derecho de acción como una especie del de petición dirigido a las autoridades
jurisdiccionales y que motiva un pronunciamiento por su parte; 2. Una judicial, que va desde el
inicio del procedimiento hasta la última actuación y a la que corresponden los derechos
fundamentales del debido proceso; y, 3. Una posterior al juicio, identificada con la eficacia de las
resoluciones emitidas o el derecho a ejecutar la sentencia. Vinculado a este derecho fundamental,
en específico, a la etapa judicial, el artículo 14, segundo párrafo, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos establece el derecho al debido proceso que tiene toda persona como
parte sustancial de cualquier procedimiento de naturaleza jurisdiccional y que comprende a las
denominadas formalidades esenciales del procedimiento, que permiten una defensa previa a la
afectación o modificación jurídica que puede provocar el acto de autoridad y que son (i) la
notificación del inicio del procedimiento; (ii) la oportunidad de ofrecer y desahogar las pruebas en
que se finque la defensa; (iii) la oportunidad de alegar; (iv) una resolución que dirima las
cuestiones debatidas; y, (v) la posibilidad de impugnar dicha resolución. Ahora bien, cada una de
esas etapas y sus correlativos derechos también están relacionados con una cualidad del juzgador.
La primera cualidad (etapa previa al juicio), es la flexibilidad, conforme a la cual, toda traba debida
a un aspecto de índole formal o a cualquier otra circunstancia que no esté justificada y que ocasione
una consecuencia desproporcionada deberá ser removida a efecto de que se dé curso al
planteamiento y las partes encuentren una solución jurídica a sus problemas. Conforme a esta
cualidad, los juzgadores deben distinguir entre norma rígida y norma flexible, y no supeditar la
admisión de demandas o recursos al cumplimiento o desahogo de requerimientos intrascendentes,
que en el mejor de los casos vulneran la prontitud de la justicia y, en el peor de ellos, son
verdaderos intentos para evitar el conocimiento de otro asunto. La segunda cualidad, vinculada al
juicio, es decir, a la segunda etapa del acceso a la justicia, que va desde la admisión de la demanda
hasta el dictado de la sentencia, donde como se indicó, deben respetarse las citadas formalidades
esenciales que conforman el debido proceso, es la sensibilidad, pues el juzgador, sin dejar de ser
imparcial, debe ser empático y comprender a la luz de los hechos de la demanda, qué es lo que
quiere el actor y qué es lo que al respecto expresa el demandado, es decir, entender en su justa
dimensión el problema jurídico cuya solución se pide, para de esa manera fijar correctamente la
litis, suplir la queja en aquellos casos en los que proceda hacerlo, ordenar el desahogo oficioso de
pruebas cuando ello sea posible y necesario para conocer la verdad, evitar vicios que ocasionen la
reposición del procedimiento y dictar una sentencia con la suficiente motivación y fundamentación
para no sólo cumplir con su función, sino convencer a las partes de la justicia del fallo y evitar en
esa medida, la dilación que supondría la revisión de la sentencia. Con base en esa sensibilidad,
debe pensar en la utilidad de su fallo, es decir, en sus implicaciones prácticas y no decidir los
juicios de manera formal y dogmática bajo la presión de las partes, de la estadística judicial o del
rezago institucional, heredado unas veces, creado otras. La última cualidad que debe tener el
juzgador, vinculada a la tercera etapa del derecho de acceso a la justicia, de ejecución eficaz de la
sentencia, es la severidad, pues agotado el proceso, declarado el derecho (concluida la jurisdicción)
y convertida la sentencia de condena en cosa juzgada, es decir, en una entidad indiscutible, debe ser
enérgico, de ser necesario, frente a su eventual contradicción por terceros. En efecto, el juzgador
debe ser celoso de su fallo y adoptar de oficio (dado que la ejecución de sentencia es un tema de
orden público), todas las medidas necesarias para promover el curso normal de la ejecución, pues
en caso contrario las decisiones judiciales y los derechos que en las mismas se reconozcan o
declaren no serían otra cosa que meras declaraciones de intenciones sin alcance práctico ni
efectividad alguna. El juzgador debe entender que el debido proceso no aplica a la ejecución con la
misma intensidad que en el juicio; que el derecho ya fue declarado; que la ejecución de la sentencia
en sus términos es la regla y no la excepción; que la cosa juzgada no debe ser desconocida o
ignorada bajo ninguna circunstancia y, en esa medida, que todas las actuaciones del condenado que
no abonen a materializar su contenido, deben considerarse sospechosas y elaboradas con mala fe y,
por ende, ser analizadas con suma cautela y desestimadas de plano cuando sea evidente que su
12

único propósito es incumplir el fallo y, por último, que la normativa le provee de recursos jurídicos
suficientes para hacer cumplir sus determinaciones, así sea coactivamente.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 473/2014. Javier Héctor Benítez Vázquez. 2 de octubre de 2014. Unanimidad de votos.
Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretario: Karlo Iván González Camacho.
Esta tesis se publicó el viernes 5 de junio de 2015 a las 9:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación

CUARTO AGRAVIO.- En este Cuarto agravio, la sentencia interlocutoria de fecha 09 de


marzo del año 2023, que ahora sea apela, también causa agravio a mi poderdante el Considerando
I, en lo relativo a lo que el Juez primario señala específicamente en lo transcrito a continuación y
que según su apreciación “no vulnera lo dispuesto por el artículo 1717 del Código Civil del
Estado de Sinaloa”, que establece el principio de que en los contratos civiles cada uno se
obliga en la manera y en los términos en que quiso obligarse , sin embargo, dicha premisa, se
hace valer en el contrato basal, por lo que el juez primario, no debe vulnerar lo dispuesto por el
numeral citado, porque según su criterio en el caso que nos ocupa, la renuncia no puede prevalecer
cuando se advierte la vulneración a la garantía de acceso a la impartición de justicia , porque dice,
se pretende llevar a cabo el juicio en un lugar distinto de aquel en el que se ubica el inmueble
objeto del juicio sumario civil hipotecario, siendo que de lo acordado, es obvio y contundente
que está pasando por alto, la voluntad de las partes al erigirse como determinante del lugar en
el cual se debe llevar a cabo el juicio, sin tomar en cuenta realmente, ninguno de los fundamentos
con los que argumenta en esta interlocutoria y que dicho sea de paso, argumenta erróneamente,
porque si lo hubiese hecho de la manera en que se señala en los arábigos citados por el A-quo,
hubiera decretado la caducidad del incidente de incompetencia, resolviendo en definitiva el
presente proceso judicial, conforme al derecho que cada parte litigante hizo valer, por lo que
contrario a ello, no hace su determinación en los términos establecidos en la ley, y eso, por
supuesto que es vulnerar la voluntad de las partes manifestada en el contrato basal, violando
flagrantemente lo estipulado en nuestro código civil vigente en el Estado

Al respecto el A-quo señala en la sentencia que hoy se apela, tesis aisladas que no son
aplicables al caso que nos ocupa, no al menos en el sentido que pretende hacerlo, ya que incluso
aplicadas en sentido contrario a lo que comenta, robustecen todos los argumentos planteados en el
presente escrito de apelación para considerar revocar la sentencia interlocutoria que se combate,
en base a la aplicación al caso que nos ocupa, la siguiente tesis:

Época: Sexta Época


Registro: 258155
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Volumen XLVIII, Primera Parte
Materia(s): Civil
Página: 9

COMPETENCIA POR SUMISION. HIPOTECAS. Según la legislación civil, los bienes


hipotecados quedan sujetos al gravamen impuesto, aunque pasen a poder de terceros, y por lo
mismo el que adquiera bienes sujetos a gravamen hipotecario, queda sujeto a las condiciones
estipuladas en la escritura de constitución del gravamen, pues viene a ser un causahabiente del
propietario que lo constituyó, y en consecuencia lo obligan todas las estipulaciones consignadas en
el contrato, dado que la escritura hipotecaria no puede ser modificada por el solo hecho de que los
bienes hipotecarios pasen a poder de terceros, puesto que un contrato no puede modificarse, sino
por el consentimiento de los contratantes. Ahora bien, si los demandados al adquirir parte de los
bienes hipotecados a favor del actor, los adquirieron sujetos al gravamen hipotecario constituido
sobre ellos, y por lo mismo quedaron sujetos a las estipulaciones de la escritura constitutiva del
gravamen, y como en ella, en una cláusula los contratantes se sometieron a la jurisdicción y
competencia de las autoridades de determinada ciudad para la interpretación y cumplimiento del
contrato, este sometimiento obliga también a los promoventes de la inhibitoria, y resulta
competente para conocer del juicio hipotecario, el Juez ante el que se presentó la demanda, de
acuerdo con lo dispuesto en los Códigos de Procedimientos Civiles de los Jueces que compiten que
establecen que es Juez competente aquel al que los litigantes se hubieren sometido expresa o
tácitamente, cuando se trata de fuero renunciable y en el caso si lo es, por tratarse de jurisdicción
territorial.
Competencia 96/59. Suscitada entre el Juez Sexto de lo Civil de la Ciudad de México, Distrito Federal y el
Juez Segundo del Ramo Civil de la Ciudad de Durango, Estado de Durango. 27 de junio de 1961.
Unanimidad de dieciocho votos. Ponente: José Castro Estrada.
13

QUINTO AGRAVIO.- En este Quinto agravio, la sentencia interlocutoria de fecha 09 de


marzo del año 2023, que ahora sea apela, también causa agravio a mi poderdante en lo relativo a
los resolutivos de la sentencia de mérito.

En los resolutivos de la sentencia que hoy se apela y que causa perjuicio a mí representada en lo
siguiente:

“---PRIMERO.- Este juzgador carece de competencia para conocer del presente juicio.
---SEGUNDO.- Dada la incompetencia de este juzgado, no ha lugar a pronunciarse sobre el
fondo del litigio, consecuentemente:
--- TERCERO.- Se deja sin efecto todo lo actuado, ordenándose archivar como asunto totalmente
concluido, devolviéndose los documentos originales, previa copia fotostática certificada que se
deje en su lugar….”

En relación a este Quinto Agravio, con el debido respeto, yerra el A quo al resolver que se
considere incompetente para conocer de esta causa civil y evitar dictar sentencia de fondo,
advirtiendo en la sentencia de mérito que deja sin efecto lo actuado en el presente juicio,
ordenando en consecuencia la devolución de los documentos basales.

El perjuicio a la hoy Apelante, que se hace valer en este Quinto Agravio se detalla en los
siguientes términos:

1.- De lo anterior, se advierte que en el resolutivo primero de la resolución de fecha 09 de marzo


del presente año, el A quo al considerarse incompetente para conocer del presente juicio, le causa
un inminente perjuicio a mi poderdante, toda vez que como ya se acredito en el primer agravio que
el juez primario, al darle tramite a la demanda, es decir, debió pronunciarse en el primer proveído
que dio inicio al presente juicio, no admitiendo la demanda al considerar carecer de competencia,
según lo señalado en el numeral 169 de la ley adjetiva estatal de Sinaloa, sin embargo, no solo no
se pronunció al respecto al no declararse incompetente en el primer proveído dictado en este
juicio, sino que además siguió con el cauce legal del proceso hasta citar el presente negocio para
sentencia definitiva y que a la postre el A quo dicto la resolución que hoy se apela; por lo tanto el
juez primigenio, no solo, admitió la demanda en la vía y en la forma propuesta por la
accionante, ordenando en el mismo proveído primigenio, el de emplazar al reo civil, sino que
además consintió la competencia de territorio que en la sentencia que se recurre, resuelve
declararse incompetente para dictar sentencia definitiva en el presente juicio.

Es de explorado derecho que si la parte pasiva no interpuso la excepción de incompetencia en su


escrito de contestación de demanda, lo cual no sucedió al ser declarado rebelde y el Juez de la
causa en su primer proveído no se declaró no estar facultado para conocer del juicio por razón de
la competencia por territorio, es necesario resumir que la resolución de mérito que ordenó dar una
tramitación indebida a la incompetencia por inhibitoria hecha valer por el A quo, por sí misma
causa una afectación en un grado predominante y superior a los derechos procesales en el presente
juicio.

Lo anterior tiene sustento en la siguiente tesis que transcribo a continuación:

Registro digital: 2005374


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materia(s): Civil
Tesis: I.11o.C.41 C (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 2, Enero de 2014, Tomo IV, página 3033
Tipo: Aislada

COMPETENCIA. EL JUEZ ESTÁ FACULTADO PARA DECLARAR DE OFICIO QUE


CARECE DE ELLA, EN EL PRIMER ACUERDO QUE DICTE, O EN EL AUTO INICIAL,
Y PONER A DISPOSICIÓN DEL ACTOR LA DEMANDA Y ANEXOS, SIN DECLINAR A
FAVOR DE OTRO. Conforme a la interpretación armónica de los artículos 163, primer párrafo,
165 y 145 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, en su parte conducente,
ningún tribunal puede negarse a conocer de un asunto, sino por considerarse incompetente, lo que
lleva a establecer que un juzgador puede abstenerse de conocer de un asunto por incompetencia en
razón de territorio, o de materia, con excepción de lo dispuesto en el artículo 149, o de cuantía
superior a la que corresponda por ley, siempre y cuando se haga en el primer proveído que se dicte
respecto de la demanda principal y que, por tanto, deberá poner a disposición de los actores la
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demanda, así como los documentos anexados a la misma, sin que su negativa implique que deba
remitir el asunto ante el Juez que considere competente; además, el artículo 163 del referido código
sólo autoriza a las partes a plantear la incompetencia por inhibitoria o declinatoria y que, una vez
resueltas, los autos y documentos del juicio de origen se remitan al Juez competente para la
continuación del juicio, lo que no sucede cuando el juzgador rechaza conocer de un asunto por
razón de competencia, en el acuerdo inicial, pues los citados artículos 145 y 165 no le imponen la
obligación de remitirlos al que considera competente.
DÉCIMO PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 526/2013. Aceros y Cementos Salinas, S.A. de C.V. 20 de septiembre de 2013. Unanimidad
de votos. Ponente: Daniel Horacio Escudero Contreras. Secretaria: Miriam Aidé García González.
Nota: El criterio contenido en esta tesis participó en el expediente de contradicción de tesis 414/2013 resuelta
por la Primera Sala, del cual derivó la tesis 1a./J. 16/2014 (10a.), de título y subtítulo: "COMPETENCIA. LA
FACULTAD DE LOS TRIBUNALES PARA INHIBIRSE DEL CONOCIMIENTO DE UN ASUNTO EN
EL PRIMER PROVEÍDO, SIGNIFICA DESECHAR LA DEMANDA Y PONERLA A DISPOSICIÓN DEL
ACTOR CON SUS ANEXOS, MAS NO ENVIARLA A OTRO TRIBUNAL."
Esta tesis se publicó el viernes 24 de enero de 2014 a las 13:21 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.

2.- En lo referente al Resolutivo Segundo de la sentencia de fecha 09 de marzo del año 2023, es
importante destacar que las cuestiones de competencia solamente podrán plantearse a derecho
rogado o bien a instancia de parte, ya sea por inhibitoria o por declinatoria, pero deben proponerse
como excepción al contestarse la demanda, con las particularidades expresamente previstas en el
artículo 169 de la ley adjetiva estatal, en cuanto que dispone que el juez de la causa quedan
impedido para declarar de oficio las cuestiones de competencia y sólo deberá inhibirse del
conocimiento del asunto cuando se trate de competencia prorrogable, pero siempre y cuando
dicha inhibitoria se declare en el primer proveído que se dicte respecto de la demanda principal,
por lo tanto, el A quo, si se consideró incompetente para conocer del presente asunto por razón de
territorio, debió plantearlo en el primer proveído dictado en la presente causa civil y no en la parte
final de la etapa de instrucción del negocio que hoy se recurre.

Art. 169. Si el demandado no propone la incompetencia dentro de los plazos previstos por este
código, se le tendrá por sometido al juez ante quien se planteó la demanda, precluyendo su
derecho para interponer el incidente relativo a dicha dilatoria.

En ningún caso se promoverán de oficio las cuestiones de competencia; pero el juez que se
estime incompetente puede inhibirse del conocimiento del asunto.

Cuando se trate de competencia prorrogable, sólo podrá hacerlo cuando se inhiba en el primer
proveído que dicte respecto de la demanda principal, siendo apelable en ambos efectos su
resolución.

3.- No menos importante resulta destacar que el Resolutivo Tercero de la sentencia que hoy se
recurre, le causa un real perjuicio a la Accionante, derivado de lo ordenado por el Juez de la causa
al dejar sin efecto todo lo actuado en el presente juicio, ordenando en consecuencia declarar el
asunto totalmente concluido y la devolución de los documentos base de la acción.

Ello resulta una transgresión a los derechos procedimentales en la causa que nos ocupa, porque si
bien es cierto que el principio pro homine beneficia los derechos de la parte más vulnerable, que
para el criterio del juzgador, es la parte demandada, lo cual no se comparte dicho criterio, al
considerar que al momento de la celebración del contrato de apertura de crédito simple con
garantía hipotecaria celebrada entre la Acreditante original y el hoy demandado JAVIER
NAVARRETE ESCORCIA, las partes fueron contundentes expresa y legalmente de los términos
en los cuales se obligaron mutuamente a ese respecto, por lo tanto, se hace valer la premisa
señalada en el artículo 1717 del Código Civil del Estado de Sinaloa”, donde establece el principio
de que en los contratos civiles cada uno se obliga en la manera y en los términos en que
quiso obligarse.

De lo anterior se colige que lo resuelto por el juez primario, si le causa un agravio a mi


poderdante, al declarar en la resolución de mérito, la incompetencia por razón de territorio,
aplicando el principio pro persona en beneficio de la parte demandada, haciendo hincapié que no
se está en contra de tal principio, simple y llanamente que la resolución que hoy se recurre, ese
principio no aplica, derivado a que la incompetencia que se alega, se encuentra planteada de
manera incorrecta y procesalmente debió el juzgador dictar la sentencia definitiva en los términos
señalados por la legislación estatal. Pero además de todo ello, también el perjuicio mayor que le
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causa, es haber declarado dejar sin efecto todo lo actuado en el presente juicio, por que vuelvo y
repito, que si el Juez de la causa, se considera incompetente para conocer del presente negocio, lo
debió plantear en el primer proveído dictado en este juicio, no admitiendo la demanda y ahí sí,
ordenar la devolución de los documentos basales, pero contrario a ello, al no declarar su
incompetencia en el primer proveído, se llevó a cabo la sustanciación del procedimiento en contra
del demandado hasta la citación para sentencia, ya una vez citado, el juez primario dicta la
resolución que hoy se recurre, por los agravios perpetrados en contra de la accionante y que en
este libelo apelatorio se hacen valer con los argumentos y fundamentos de derechos aplicables.

Lo anterior tiene sustento en la siguiente tesis que transcribo a continuación:

Registro digital: 2026045


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Undécima Época
Materia(s): Civil
Tesis: I.3o.C.47 C (11a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tipo: Aislada

COMPETENCIA EN MATERIA CIVIL. EL ÓRGANO JURISDICCIONAL ESTÁ FACULTADO


PARA DECLARARLA DE OFICIO E INHIBIRSE DEL CONOCIMIENTO DE UN ASUNTO
ÚNICAMENTE EN EL PRIMER ACUERDO QUE DICTE EN EL PROCEDIMIENTO Y, CON
POSTERIORIDAD, SÓLO CUANDO LA PLANTEE ALGUNA DE LAS PARTES (LEGISLACIÓN
APLICABLE PARA LA CIUDAD DE MÉXICO).

Hechos: Una institución bancaria demandó en la vía especial hipotecaria el incumplimiento de unos
contratos de apertura de crédito simple con garantía hipotecaria; admitida a trámite la demanda y sustanciado
el procedimiento en sus etapas, la autoridad responsable en sentencia declaró de oficio carecer
de competencia (territorio), por tratarse de contratos de adhesión, de conformidad con la tesis de
jurisprudencia PC.I.C. J/9 C (11a.), del Pleno en Materia Civil del Primer Circuito, de rubro: "CONTRATO
DE APERTURA DE CRÉDITO CON GARANTÍA HIPOTECARIA. AUN CUANDO SE CELEBRE
ANTE NOTARIO PÚBLICO PUEDE CONSTITUIR UN CONTRATO DE ADHESIÓN PUES, POR
REGLA GENERAL, CONTIENE CLÁUSULAS REDACTADAS PREVIAMENTE E IMPUESTAS POR
LA INSTITUCIÓN FINANCIERA AL ACREDITADO, COMO LA DE SUMISIÓN EXPRESA A LA
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA.", en la cual se determinó que las cláusulas y disposiciones
establecidas por la institución financiera, en las que se pacta la prórroga de jurisdicción y competencia a
través de la sumisión expresa en un lugar diverso al domicilio de la parte acreditada, no deben cobrar
aplicación.

Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que el órgano jurisdiccional sólo puede
inhibirse del conocimiento del asunto en el primer proveído que emita respecto de la demanda y, con
posterioridad a esa actuación, sólo podrá hacerlo cuando sea sometida a su consideración por las partes,
porque las cuestiones sobre competencia no pueden ser analizadas ni decretadas de manera oficiosa al dictar
la sentencia.

Justificación: Lo anterior, porque en términos del artículo 165 del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal, aplicable para la Ciudad de México, los órganos jurisdiccionales se encuentran impedidos
para promover de oficio las cuestiones de competencia, pues sólo deben inhibirse del conocimiento de
negocios cuando se trate de competencias por razón de territorio o materia, siempre y cuando ese
pronunciamiento se emita en el primer proveído que se dicte respecto de la demanda principal o con
posterioridad a esa actuación, cuando sea sometida a su consideración por las partes, no obstante que se
aduzca una interpretación pro persona, puesto que este principio no puede entenderse como un permiso para
soslayar el cumplimiento de los requisitos procedimentales establecidos en los ordenamientos jurídicos, toda
vez que las autoridades están obligadas a cumplir de manera sistemática, ordenada y progresiva las reglas
procesales diseñadas para garantizar la resolución de las controversias judiciales; por tanto, si bien en los
juicios civiles debe aplicarse dicho principio, éste no debe ocasionar un desequilibrio procesal, que se
causaría por no aplicar las mismas reglas a las partes o al aplicarlas en forma distinta, lo que llevaría a la
inseguridad jurídica, máxime la norma expresa que contempla aquella prohibición.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.


Amparo directo 373/2022. 22 de junio de 2022. Unanimidad de votos. Ponente: Sofía Verónica Ávalos Díaz.
Secretario: José Manuel Martínez Villicaña.
Nota: La tesis de jurisprudencia PC.I.C. J/9 C (11a.) citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 18 de febrero de 2022 a las 10:20 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Undécima Época, Libro 10, Tomo II, febrero de 2022, página 2061, con número de registro
digital: 2024177.
Esta tesis se publicó el viernes 03 de marzo de 2023 a las 10:06 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
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Finalmente, debe considerarse para la resolución de la presente apelación, que no obstante todo
lo anteriormente planteado y fundado, es también importante precisar, que la cesionaria de los
derechos del crédito que está demandando lo es BANCO INVEX, SOCIEDAD ANONIMA,
INSTITUCION DE BANCA MULTIPLE, INVEX GRUPO FINANCIERO, EN SU CARÁCTER DE
FIDUCIARIO EN EL FIDEICOMISO IRREVOCABLE DE ADMINISTRACION Y FUENTE DE PAGO
NUMERO F/599, representada actualmente por “ABC SERVICIOS Y CONSULTORIA” SOCIEDAD
ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE, legitimación que está completa y totalmente acreditada en
autos del expediente de origen, y que al tratarse de un fideicomiso el actual propietario, éste no se
trata de una institución financiera, toda vez que el accionante es el fideicomiso representado por el
Fiduciario, por lo que no debe considerarse como tal, es decir, como institución financiera, y por
ende inaplicables los criterios que se han combatido en el presente escrito, siendo en consecuencia
procedente que deba revocarse y dejarse sin efecto la resolución que se indica, y dictar la
correspondiente sentencia definitiva en el procedimiento del juicio sumario civil hipotecario
planteado que nos ocupa.

Que encontrándome dentro del plazo legal que me confiere la ley, ya que la actora fue notificada
el día 16 de marzo del año 2023, vengo a interponer formal RECURSO DE APELACION en
contra de la resolución de fecha 9 de marzo del año 2023.

Lo anterior tiene sustento en la siguiente tesis que transcribo a continuación:

Registro digital: 168559


Instancia: Primera Sala
Novena Época
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 78/2008
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XXVIII, Octubre de 2008,
Página 335
Tipo: Jurisprudencia

RESOLUCIONES JUDICIALES QUE PONEN FIN A UN PROCEDIMIENTO CIVIL SIN


DILUCIDAR LA CUESTIÓN PRINCIPAL CONTROVERTIDA. TIENEN EL CARÁCTER
DE SENTENCIA, POR LO QUE EL PLAZO PARA SU IMPUGNACIÓN MEDIANTE EL
RECURSO DE APELACIÓN ES DE CINCO DÍAS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
VERACRUZ). De la interpretación armónica de los artículos 26, 56, fracciones I y II, 60, 61, 216,
509, 512 y 517, fracción II, del Código de Procedimientos Civiles de dicha entidad federativa, se
concluye que las resoluciones judiciales que ponen fin a un procedimiento civil sin dilucidar la
cuestión principal controvertida y reservan los derechos de las partes, tienen el carácter de
sentencia y, por tanto, el plazo para su impugnación mediante el recurso de apelación es de cinco
días. Ello es así, porque conforme al indicado artículo 216, el juzgador debe abstenerse de fallar la
cuestión principal y reservar los derechos de las partes cuando: a) en la resolución que ponga fin al
proceso se declare procedente alguna excepción dilatoria -excluida
la incompetencia por declinatoria-; b) falte un presupuesto procesal; c) no se hubiere emplazado
legalmente a alguna de las partes; o, d) no se haya integrado debidamente la relación jurídica
procesal. Por lo anterior, la resolución a que se refiere este numeral tiene el carácter de sentencia
porque, por un lado, si fuera un auto no podría apelarse, pues no resuelve un incidente ni causa
daño irreparable en la sentencia, además de que sería jurídicamente inadmisible que una resolución
de esta naturaleza no fuere impugnable mediante apelación; y, por el otro, porque dicha resolución
no se emite interlocutoriamente, sino en el periodo del dictado de la sentencia definitiva, después
de la audiencia de pruebas y alegatos. Además, no sólo puede considerarse sentencia a la que
resuelve definitivamente la litis, ya que pueden existir obstáculos procesales que impidan
pronunciarse sobre el fondo de la controversia, y no obstante, con tal determinación se pone fin al
procedimiento, es decir, basta que culmine un juicio en el que se hayan agotado todas las etapas
procesales y se decida si ha de absolverse, condenarse o dejarse a salvo derechos para estimar que
se trata de una sentencia definitiva.

Contradicción de tesis 96/2006-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo y Tercero,
ambos en Materia Civil del Séptimo Circuito. 25 de junio de 2008. Cinco votos. Ponente: Sergio A. Valls
Hernández. Secretario: Miguel Ángel Antemate Chigo.

Tesis de jurisprudencia 78/2008. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha dos
de julio de dos mil ocho.
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Por lo anteriormente expuesto a usted, c. juez muy atentamente pido:

PRIMERO: Se me tenga por presentado en tiempo y forma interponiendo formal recurso de


apelación en contra de la resolución de fecha 09 de marzo del año 2023.

SEGUNDO: Se me tenga por señalado domicilio en segunda instancia para oír y recibir toda
clase de notificaciones, el ubicado en Calle Burócratas número 325, en la Colonia
Prolongación Chapultepec, entre Boulevard General Pedro Maria Anaya y
General Mariano Arista, de esta Ciudad de Culiacán, Sinaloa, autorizando para que
se impongan de los autos en la presente apelación a los profesionistas Licenciados ISAEL
GERARDO AGUILAR SAINZ, ADRIAN SERRANO OLIVAS y/o GENARO ROJAS
MEDINA.

TERCERO: Se declare procedente el recurso interpuesto, revocando la resolución recurrida


para efecto de que se dicte la sentencia de fondo en el presente juicio.

PROTESTO LO NECESARIO
CULIACÁN, SINALOA, 22 DE MARZO DEL 2023.

LICENCIADA LUCIA GABRIELA SALAZAR TAPIA

Tesis
Registro digital: 2020423
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 45/2019 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 69, Agosto de 2019, Tomo II, página 1250
Tipo: Jurisprudencia

RECURSOS DE REVOCACIÓN Y DE APELACIÓN. SU INTERPOSICIÓN SIMULTÁNEA


CONTRA UNA MISMA DECISIÓN JUDICIAL NO AUTORIZA AL JUZGADOR A PREVENIR AL
RECURRENTE PARA QUE OPTE POR UNO DE ELLOS A EFECTO DE QUE SEA SOBRE EL QUE
SE PROVEA (LEGISLACIÓN DE LOS ESTADOS DE NUEVO LEÓN Y DE JALISCO).

Las legislaciones procesales civiles citadas no contemplan alguna disposición en la que


expresamente se prevea una prohibición o una permisión para la presentación
simultánea de dos recursos ordinarios (el de revocación y el de apelación) contra la
misma determinación judicial, ni cómo debe proceder el juzgador en ese supuesto, por
tanto, se torna necesario realizar una integración del sistema de recursos para establecer
una regla al respecto. Ahora bien, sobre la base de que el proceso jurisdiccional es el
medio instrumental dispuesto por el Estado, a través de la ley, para prestar la
administración de justicia y ésta, es la garantía de realización del derecho de tutela
judicial efectiva protegido por el artículo 17 constitucional, y teniendo en cuenta que el
derecho de adecuada defensa comprende el derecho procesal a recurrir las resoluciones
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judiciales, a través de los recursos ordinarios que la ley disponga para ello, se considera
que, si contra una misma determinación judicial (entiéndase, una misma cuestión jurídico
procesal), el justiciable plantea tanto el recurso de revocación como el de apelación, el
juzgador no debe prevenirlo para que elija uno de esos recursos a efecto de que sea
sobre el que se provea, sino que debe acordar ambos conforme a derecho proceda y
admitir, en su caso, el que resulte procedente y desechar el otro. Esto atiende a que, si
bien es cierto que ambos recursos se excluyen entre sí, pues tienen hipótesis de
procedencia diferenciadas y uno no invade el ámbito del otro y por ende, no es factible
que ambos puedan coexistir en forma simultánea ni sucesiva; en el supuesto analizado de
ningún modo se busca que ambos recursos sean admitidos, sustanciados y resueltos, sino
simplemente que, ante la duda genuina del justiciable sobre la naturaleza de la decisión
judicial que pretende recurrir, cuando la calificación de ésta dependa de la interpretación
o apreciación del Juez, se reconozca viable el planteamiento de los dos recursos, a fin de
que sea el juzgador quien establezca cuál es el procedente. Esta conducta procesal se
estima válida, pues obedece al propósito previsor del interesado de eliminar el riesgo de
perder su oportunidad procesal de impugnar la decisión que le perjudica, en caso de que
la interpretación judicial no favorezca la procedencia del recurso por el que hubiere
optado. Además, se ha de tener en cuenta que el justiciable no evade su carga procesal
de impugnación y debe cumplir con las formalidades exigibles para cada recurso.
Asimismo, no se excluye la posibilidad de que, establecido cuál es el recurso idóneo
conforme a la naturaleza de la resolución recurrida, éste también pueda llegar a
desecharse si no se satisfacen otros requisitos exigibles. Por último, debe decirse que esta
determinación es acorde con el imperativo que establece el artículo 17, párrafo tercero,
constitucional, que vincula a los juzgadores a que, en el proceso jurisdiccional, privilegien
la atención de las cuestiones sustanciales sobre cualquier formalismo procesal, lo que
implica asumir una conducta de favorecimiento de la acción, siempre que no se
contravengan la igualdad de las partes, el debido proceso u otros derechos, siendo que
en el supuesto examinado, no se advierte alguna contravención de esa índole.

Contradicción de tesis 42/2019. Entre las sustentadas por el Quinto Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito, y el entonces Segundo Tribunal Colegiado del Cuarto
Circuito, ahora Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Cuarto Circuito. 3
de mayo de 2019. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Norma Lucía Piña Hernández,
Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González
Alcántara Carrancá. Disidente: Luis María Aguilar Morales. Ponente: Norma Lucía Piña
Hernández. Secretaria: Laura Patricia Román Silva.

Tesis y/o criterios contendientes:

El emitido por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al resolver
el juicio de amparo directo 229/2018, en el que consideró que el proveído en que se
formuló prevención al justiciable para que precisará cuál de los dos recursos ordinarios
que planteó contra el mismo auto debía prevalecer a efecto de que fuera acordado por la
autoridad, resultaba inconstitucional, pues estimó que si el interesado ya había
manifestado su voluntad planteando ambos recursos, correspondía al deber y facultades
del Juez responsable proveer a dichos recursos como en derecho correspondiera,
admitiendo el que resultara procedente y desechando el que no lo fuera, porque ello era
lo conducente conforme a los principios de derecho que invocó y era lo congruente con el
derecho de tutela judicial efectiva previsto en el artículo 17 constitucional, entre otras
consideraciones, y no prevenir al promovente para que se decidiera por uno de ellos; y
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El emitido por el entonces Segundo Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito, ahora
Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Cuarto Circuito, al resolver la
improcedencia 23/89, la cual dio origen a la tesis aislada de rubro: "RECURSOS. PROCEDE
LA PREVENCIÓN PARA QUE SE PRECISE EL MEDIO DE IMPUGNACIÓN CUANDO
SIMULTÁNEAMENTE SE INTERPONEN LOS QUE LA LEY ESTABLECE.", publicada en el
Semanario Judicial de la Federación, Tomo VI, Segunda Parte-2, julio-diciembre de 1990;
página 636, con número de registro digital: 225233.

Tesis de jurisprudencia 45/2019 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión privada de cinco de junio de dos mil diecinueve.

Esta tesis se publicó el viernes 16 de agosto de 2019 a las 10:24 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 19 de agosto de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.

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