Desarrollo Del Lenguaje
Desarrollo Del Lenguaje
Desarrollo Del Lenguaje
1. COMUNICACIÓN Y LENGUAJE
1.1 COMUNICACIÓN Y LENGUAJE: LENGUA Y HABLA
La comunicación es un proceso de transmisión y recepción de información (mensajes)
entre dos sujetos (emisor y receptor), utilizando un código compartido (por ejemplo,
el idioma castellano o español) y a través de un canal (por ejemplo, la lecto-escritura),
dentro de un contexto determinado.
Los elementos básicos para que haya comunicación son: una disposición cooperativa
para comunicarse, un contexto cognitivo común y un contexto especial y temporal
compartido
Símbolo de significante y significado: los signos lingüísticos son arbitrarios (no hay
relación, es decir que la flor se llame “flor” es porque sí)
La lengua sería ese sistema simbólico común que utiliza el lenguaje (por ejemplo, el
español, el inglés…)
concreto.
El bebé nace con unas predisposiciones innatas que le permitirán iniciar su proceso de
adquisición del lenguaje, pero para ello tiene que darse un contexto interactivo,
donde el habla y la expresión gestual sean estrategias comunicativas fundamentales.
El bebé tiene preferencia por la cara y la voz, las cuales tienen un gran valor
adaptativo, y van a constituir los principales canales de comunicación.
En esta etapa el niño llora y balbucea sin intención comunicativa. No es hasta los ocho
o doce meses, aproximadamente, cuando aparece la comunicación intencional. Los
actos comunicativos intencionales más importantes en la etapa prelingüística son:
Todas las funciones comunicativas son expresadas por los bebés con un desarrollo
normal antes de empezar a utilizar las palabras.
- Prelocutiva (0-8 meses): no hay interacción (pataleo, llanto, pero sin intención).
Es una primera fase experimental muy básica. Hay sonidos. Hacia el final de
este período, los niños están ya más interesados en manipular objetos, y
comienzan a utilizar gestos de reconocimiento
- Ilocutiva (8-12 meses): gestos y palabras relacionadas con interacciones.
Momento de aprendizaje de las consecuencias que tienen los gestos y
palabras. Repiten gestos, esperan respuesta… en esta fase se encuentran las
fases de comunicación.
El bebé también aprende a mirar en la dirección indicada por el dedo. Los bebés
suelen empezar a reaccionar adecuadamente al gesto de señalar de otros entre los
nueve y doce meses.
A los doce meses, muchos bebes señalan un objeto por sí mismo y después cambian la
dirección de la mirada para establecer contacto visual con el oyente.
Par un bebé tato los gestos como los sonidos pueden servir de símbolos. Los bebés
que aprenden pronto a comunicarse a base de señalar tienden a ser precoces en otras
facetas del desarrollo del lenguaje.
Los bebés intentan transmitir toda una serie de funciones comunicativas mediante
gestos inventados.
Baby talk
Una de las características del habla dirigida a los bebés son los aspectos prosódicos,
como hablar en un tono más agudo y más variable, y con una acentuación exagerada.
Hay una serie de estudios que han demostrado que los bebés prefieren los patrones
del habla de bebé, incluso cuando solo tienen dos días de edad. Los bebés de seis
meses preferían el afecto positivo, independientemente de si tuviera o no las
características del baby talk. Por lo que se llegó a la conclusión de que los bebés
prefieren un habla feliz, y también prenden mejor si se utiliza esta habla feliz.
A medida que se desarrollan las conductas comunicativas de los niños, sus madres
modifican inconscientemente su propia conducta con el objetivo de exigir cada vez
más su participación. Así, una vez que los niños empiezan a utilizar palabras aisladas,
las madres ya no aceptarán el balbuceo como respuesta.
Cuando las madres observan que sus hijos Son capaces de seguir la dirección de su
señal con el dedo, Inmediatamente harán una pregunta. Si los niños se limitan a
responder con un gesto o una sonrisa· su madre proporcionará una etiqueta para ese
objeto. Una vez que las madres notan que sus hijos ya son capaces de pronunciar
palabras, entonces «suben la apuesta)), y no dicen el nombre de ese objeto hasta que
el niño ha pronunciado alguna palabra; sólo entonces proporcionan el nombre
correcto de ese objeto.
Atención conjunta
Por ejemplo, la madre muestra una vaca de juguete al bebé mientras le dice “¡mira la
vaca!, ¿qué dice la vaca? La vaca dice muuu…”
Los hijos de las madres que fomentan la atención conjunta de los objetos y
proporcionan los nombres de los mismos muestran un incremento en el vocabulario
más rápidamente en el primer periodo de adquisición del lenguaje. Es más posible que
se aprendan las palabras si el cuidador se centra en lo que le interesa al niño.
Formatos
Fue J. Bruner quien investigó las relaciones entre el triángulo bebé-adulto-objetos (al
que llamó formato) y la importancia que estas interacciones tienen en la adquisición
del lenguaje por parte del niño.
2 DESARROLLO FONOLÓGICO
2.1 Conceptos básicos de fonética
Fonética y fonología
El sistema fonético
El sistema fonológico
El fonema hay veces que se pronuncia de forma distinta dependiendo del contexto, a
estas variantes de las denomina alófonos. Ejemplo: vamos > [bámos]; ámbito <
[ámbito].
Fonología suprasegmental
La silaba tiene cabeza, núcleo y/o cola. Por ejemplo “ca” y “Pla”, tienen cabeza y
núcleo; en cambio “pen”, tiene cabeza, núcleo y cola.
Diptongo: cuando se pronuncian dos vocales en una misma silaba, tiene que haber “i”
o “u”. Ejemplo “feria” (diptongo creciente), “Jaime” (diptongo
decreciente)
Hiato: un hiato está formado por dos vocales contiguas que pertenecen a consonantes
diferentes. En caso de que el acento caiga sobre la “i” o la “u”, se rompe el diptongo
haciendo así, un hiato.
Los triptongos tienen 2 vocales cerradas en los extremos y una abierta en el núcleo,
como en apacigüéis
El acento sirve para distinguir las palabras. Puede tener dos funciones, la contrastiva
(distinguir entre palabras acentuadas como verbos y entre las no acentuadas como
por ejemplo las preposiciones) y la distintiva (para distinguir dos unidades de
significado diferente, como por ejemplo habito y hábito)
Ese sistema se basa en las oposiciones, las cuales van creando nuevos elementos que
modifican el sistema.
Cuando incorpora un sonido nuevo la palabra cambia, por lo que el sistema cambia
constantemente. Así va aumentando su sistema fonológico. Esas oposiciones van
creando nuevos elementos adquiriendo los sonidos del español y enriqueciendo el
sistema fonológico.
- Fase 1 vocalizaciones reflejas (desde el nacimiento hasta los 2 meses). Esta fase
se caracteriza por un predominio de vocalizaciones reflejas como llantos,
sonidos vegetativos, como toser, eructar. Además, se pueden producir algunos
sonidos parecidos a las vocales. Las vocalizaciones de este periodo están
determinadas en parte por el pequeño tamaño de la cavidad oral y la posición
de la laringe. El rápido crecimiento de la cabeza y del cuello en las siguientes
fases permite la producción de una mayor variedad de sonidos.
- Fase 2. Arrullos y risas (dos a cuatro meses). Empiezan a hacer algunas
vocalizaciones de placer, arrullos, se hacen en la parte trasera de la boca, con
consonantes velares y vocales posteriores. Es menos frecuente el llanto y
aparecen las sonrisas y una risa sostenida.
- Fase 3. Juegos vocales (de cuatro a seis meses). Los bebes están poniendo a
prueba su aparato vocal. Aparición de sonidos muy fuertes y muy suaves
(gritos y susurros), y sonidos muy agudos y muy graves (chillidos y gruñidos).
Algunos
bebes producen largas series de górgoros y vocales sostenidas.
En los primeros seis meses, las articulaciones de las vocales predominan, pero con el
inicio de la fase del balbuceo canónico, se produce un marcado cambio hacia las
consonantes anteriores, particularmente [m], [b] y [d].
Las clases de sonidos que no están en el balbuceo (las fricativas, africadas y liquidas),
son precisamente la clase de sonidos que se dominan relativamente tarde en la
producción de palabras; en contraste, las consonantes frecuentes en el balbuceo
tardío (oclusivas, nasales y semivocales), podrían servir de piezas básicas para la
producción de palabras. Estas consonantes tienden a aparecer en las palabras de los
niños antes que las fricativas, africadas y liquidas.
Los patrones fonológicos que utiliza el niño en el primer habla con significado están
vinculados directamente con los patrones que utilizan en el balbuceo, lo que se
denomina esquemas vocales motores. En las primeras palabras utilizan los mismos
sonidos y secuencias de sonidos que el niño prefería en el balbuceo (el niño tiene
preferencia por determinados sonidos).
Descargado
Descargadopor
porISABEL
ISABELLORENA
LORENAPEREA
PEREAPEREA
PEREA([email protected])
lOMoA
Las primeras consonantes en aparecer son las oclusivas (/o, m, b, k, g/, los segundos
en aparecer son los dentoalveolares /t, d/, le siguen las fricativas y nasal alveolares
/s/,
/n/, y, por último, aparecen las africadas y liquidas /t/, /l,
r/.
En cuanto a las reglas fonológicas, son estrategias que permiten al niño emitir sonidos
de la manera más cercana posible al sonido ideal. Suele aparecer entre los 12 y 18
meses, y se perfecciona y son muy usadas a partir de los 2 años. Dentro de las reglas
fonológicas hay dos tendencias:
Entre 3-5 años hay una etapa en la que le niño se bloquea mucho al hablar, sabe lo
que quiere decir pero no encuentra los elementos para hacerlo, por lo que puede
empezar a tartamudear (no es algo patológico por lo que se resuelve), o bloquearse y
desistir (se frustran). Es un momento muy crítico para el desarrollo fonológico ya que
este va por detrás del desarrollo cognitivo. El tartamudeo puede darse por el ámbito
familiar desde el punto de vista psicológico pero luego se recupera.
Los errores más habituales son las liquidas /l/ y /r/, fricativas /s/ y con las palabras
largas. Al haber más dificultades, los niños utilizan más reglas fonológicas. Tienen
tendencia a la reducción.
- Frontalización de dentales.
- Atrasamiento o velarización: las velares se convierten en dentales u oclusivas :
diez → gez ( de delante hacia atrás)
- Ensordecimiento
Es normal que se produzca ceceo en los niños de hasta tres años (40%), y nos
encontramos hasta un 50% de seseo en esta edad.
La lateralización se da un 50% hasta los 3 años y un 20% hasta los cinco. (Decir
“latita”
en vez de “ratita”)
A partir de los 6 años, están más tiempo escuchando a niños que a mayores y
adquieren una jerga y una forma de hablar propia de su entorno y de sus amigos.
El habla dirigida a los niños en la fase de una palabra contiene aclaraciones de las
vocales en los nombres, verbos y adjetivos; es decir, el tipo de palabras que estaban
utilizando los niños por sí mismo. El habla dirigida a los niños que utilizaban emisiones
de varias palabras tenía aclaraciones también en las palabras funcionales, es decir, en
pronombres, preposiciones y conjunciones.
A partir del primer año, cuando empieza el desarrollo lingüístico, los padres
inconscientemente mejora la pronunciación, acercándola más al modelo ideal que al
real. Estudios señalan que el alumno, cuanta más edad tenga, va abandonando el
interés fonológico y se va relajando la pronunciación
Pronunciación en conversación
La forma que tiene una persona de pronunciar una palabra depende también del
estilo que se utiliza en un determinado momento. En un estilo menos supervisado es
donde aparece con más frecuencia las variaciones regionales más distintivas.
Entre 12 y 24 meses dice “perro” a su perro nada más. A partir de los 24 meses se
produce la sobreextensión: el niño llama perro a todo lo que tiene 4 patas, cola y
hocico.
La primera función que tiene que alcanzar en su desarrollo semántico es poder utilizar
una palabra para diferentes cosas. Llamar perro a todos los perros y no solo al suyo.
Los niños llaman perro a otras categorías que compartan un pequeño conjunto de
rasgos críticos, como que tiene 4 patas y hocico. La tarea del niño consiste en
determinar cuáles son los rasgos más importantes para pertenecer a determinada
categoría. Por ejemplo, el rasgo de ladrar puede recibir un valor relativamente
alto para el concepto de perro porque la mayoría de ellos ladran, mientras que otros
animales de cuatro patas con hocico no.
Es contraria a la categoría de los rasgos semánticos. Esta hipótesis considera que los
niños no categorizan el mundo a partir de rasgos estáticos (color, forma…), sino
dinámicos, es decir, las categoriza por su función, no por como son.
Por ejemplo, cuando nos referimos al objeto “manzana”, el niño ni piensa que es roja,
sino que es una cosa que se come.
Los niños seleccionan una característica u otra dependiendo del objeto... hipótesis
mixta, en lo que depende de la experiencia del niño, este preferiría clasificar
los objetos para como son, o por su función.
Cada vez que se utiliza una palabra, esta comparte alguna característica con un
ejemplo central o núcleo conceptual. Poe ejemplo puede que un niño diga “nene”,
para referirse a un niño pequeño, pero que también la aplique a sí mismo en las
fotografías. Según el objeto lo clasifican de una forma u otra en función de su forma y
función. Es posible que los niños utilicen las palabras de manera mixta cambiando de
una perspectiva a otra según la situación. Parece que hay poca diferencia en el
aprendizaje de nombres cuando se realiza a partir de aspectos funcionales, frente a
cuando se basa en aspectos perceptivos.
Cuanto más cercano sean el resto al prototipo, más probable tendrán de recibir el
nombre del prototipo (que llame perro al gato, caballo…).
Esta hipótesis nos permite ver que las categorías que establecemos tienen elementos
centrales y no centrales, estos últimos pueden ponerse en otra categoría según las
características que le des.
Principios léxicos:
Conocimiento lingüístico nato: “esto es rojo”, “esto es x”, reconoce x como un color.
Este perro es za, para el niño za será un nombre (ya que lo perros tienen nombre)
Los niños con 18 meses con poca experiencia de la palabra son capaces de relacionar
la palabra con el objeto, porque rápidamente enlaza la palabra con el objeto.
El ritmo con el que un niño de a partir de 2 años aprende palabras es de 1 palabra por
semana, después 1 palabra por día y finalmente 1 palabra cada dos horas mientras
está despierto.
Los niños prefieren los nombres, los adultos tendemos a utilizar más sustantivos, por
lo que en el vocabulario del niño prevalecen los sustantivos. Desde el punto de vista
lingüístico, el sustantivo es más fácil que el verbo. Los conceptos a los que hacen
referencia los nombres son más claros, concretos y fáciles de identificar.
Las sustantivas se refieren a entidades concretas, muy relacionadas con las sustantivas
relacionadas con la realidad. Suelen aparecer de manera aislada y en singular. Es la
primera categoría semántica que el niño adquiere.
Entre 4.000 y 5.000 familias de palabras, en torno a los 5 años, en la etapa escolar,
cada año aumenta de 2.000 a 4.000 palabras al año, y al final de secundaria llega a
40.000 y
50.000 palabras.
También hay que tener en cuenta el conocimiento gramatical diferencia entre gato/a,
gato/s, así como también la diferencia entre anda, andando y andaba…Este tipo de
diferencias se van adquiriendo de forma natura, mediante el uso. Se establecen
relaciones semánticas ente diferentes palabras como ganar y perder (sinónimos y
antónimos)
Usar lenguaje figurativo es muy rentable, ya que podemos transmitir una idea con
muy pocas palabras. Sirve para multiplicar los significados sin multiplicar los
significantes.
4. UNIÓN DE LAS
PALABRAS
4. DESARROLLO DE LA MORFOLOGÍA Y LA
SINTAXIS
4.1. INTRODUCCIÓN
La sintaxis funciona de manera distinta según la lengua, por lo que hay que aprender
unas reglas específicas para aprender cada una. Por ello, los adultos proporcionan
importantes claves para poder aprender estas reglas.
Es una parte del lenguaje muy difícil de medir y de determinar los mecanismos por lo
que los niños van uniendo las palabras. Es difícil de entender también como los niños
desde pequeños reconocían clases de palabras.
Los significados: Esto nos dice que utilizan para la categorización de los elementos, la
semántica; esto significa que el significado de una palabra, nos ayuda a delimitar la
siguiente palabra.
El contexto: Otra posible idea es que aprende la estructura de la frase dentro del acto
comunicativo (aspecto pragmático).
Las variables que se miden son elementos sintácticos, todo lo relacionado con
sintagmas nominales (nombres, pronombres…), sintagmas verbales (verbos,
auxiliares…), preguntas y formas negativas y la complejidad de la oración (si es
una oración simple, compuesta…)
Las emisiones que producen los niños en las emisiones de dos palabras son
sintéticas y utilizan palabras de clase abierta. El 70% de las emisiones de dos
palabras que dice el niño en habla espontanea corresponde a las regla semántico-
sintáctica a los 2 años, sin embargo, a los 3 solo corresponde al 10%.
- Modificar + encabezamiento
Identidad + atributo: Perro grande
Posesión + poseedor: Zapato papá
Recurrencia + X :Más galleta
- Negación + X
Inexistencia o desaparición: No zumo, No’tá coche
Rechazo: No cama (cuando se le dice que hay que acostarse)
Negación: No bebé (cuando le llaman así)
- Demostración + entidad: Este
camión
- X + localización: Perro
cama
- X + dativo: Galleta mamá
- Agente + acción: Papá come
- Acción + objeto: Come pan
- Agente + objeto: Mamá pelota
Se produce el habla telegráfica: fase en la que tiene unión de dos palabras. “saludo
abuela”.