Terapia Dialéctico Conductual
Terapia Dialéctico Conductual
Terapia Dialéctico Conductual
Historia
Autora: Marsha Linehan
Recoge toda la tradición de la terapia de conducta y añade la filosofía budista
La filosofía budista (mindfulness) lo usa como técnica adicional para fomentar la aceptación de
las emociones
Al inicio solo era para pacientes con TLP. Actualmente se usa para ANX, TDM, BIPOLAR O
SUICIDIO
Fundamentos teóricos
Tratamiento
OBJETIVOS:
- Ayudar al paciente a mejorar su vida
- Regulación emocional
- Manejo de las conductas desadaptativas que surgen como un intento de: controlar la
propia emoción o desenvolverse en el ambiente en el que viven (conductas suicidas,
conducta autolesivas y dificultades interpersonales
OBJETIVOS A LARGO PLAZO:
- Flexibilizar el estilo de pensamiento
- Trabajar las alteraciones de la identidad
TERAPEUTA
- Experto en producir cambios y enseñar habilidades maestros y modelos de conducta
- Posición cercana para validar a sus pacientes
- Terapeuta estratégico
PROCESO TERAPEÚTICO
Intervención multimodal:
- Terapia individual
- Terapia grupal
- Consulta telefónica
- Reuniones de consulta
- Estructuración del ambiente familiar y de amigos
- Cuenta con manuales de tratamiento que permiten estandarizar las intervenciones
El proceso terapéutico consta de cuatro fases
ESTRUCTURA Y PROCEDIMIENTO
1. PRETRATAMIENTO
En esta fase se establecen los límites de la terapia que van a guiar y dar estructura al programa.
Los objetivos de esta fase son:
Los clientes que abandonan la terapia quedan excluidos no pueden volver a entrar en
ella hasta que finalice
Todos los clientes tienen que seguir una terapia individual puesto que la TDC es un
complemento a la terapia individual
Los clientes no pueden acudir a las sesiones bajo la influencia de drogas o de alcohol
Los clientes no pueden hablar de anteriores conductas parasuicidas con otros clientes
fuera de la sesión
Los clientes que telefoneen a otras personas para solicitar ayuda cuando tienen
tendencias suicidas deben de estar dispuestos a aceptar esa ayuda
La información obtenida durante las sesiones, así como los nombres de los clientes,
deben ser condifenciales
Los clientes que van a llegar tarde a una sesión o a faltar a ella, deben de llamar con
antelación
Los clientes no pueden entablar relaciones privadas entre ellos fuera de las sesiones de
formación
Las parejas que mantienen relaciones sexuales no pueden formar parte del mismo grupo
de formación
2. TRATAMIENTO
Esta fase de desarrolla en dos formatos: grupal e individual
GRUPAL
Sesiones: dos horas y media, una vez a la semana, durante al menos un año
Grupos: 6-8 pacientes y 2 terapeutas
Objetivo: enseñar y entrenar habilidades básicas
FORMATO INDIVIDUAL
3. POSTRATAMIENTO
Estrategias y técnicas
Para intervenir el terapeuta adopta una serie de posiciones básicas (estrategias) desde las que
aplica las técnicas.
Las «estrategias» son las actividades, tácticas y procedimientos coordinados que emplea un
terapeuta para conseguir los objetivos del tratamiento, en este caso, la adquisición de
habilidades psicosociales. Por «estrategias» también entendemos el papel del terapeuta y pueden
referirse a las respuestas combinadas que éste da a un problema en particular que presenta el
cliente.
Las técnicas se pueden agrupar en 5 categorías:
1. Estrategias dialécticas
2. Estrategias nucleares
3. Estrategias estilísticas
4. Estrategias de gestión de casos
5. Estrategias integradoras
Las estrategias nucleares de resolución y validación de problemas, junto con las estrategias
dialécticas, forman los componentes esenciales de la TDC
Habilidades
Durante la terapia en grupo se entrenan las siguientes habilidades:
- Habilidades de atención plena o Mindfullness
- Habilidades de tolerancia al malestar
- Habilidades de regulación emocional
- Habilidades de eficacia interpersonal
HABILIDADES DE ATENCIÓN PLENA O MINDFULLNESS
La TDC plantea tres estados mentales fundamentales: la mente emocional, la mente racional y
la mente sabia:
- La mente racional se enfrenta al conocimiento de forma intelectual
- La mente emocional es cuando pensamiento y conducta están controlados por el estado
emocional del momento
- La mente sabia es la integración de ambas mentes. Añade conocimiento intuitivo a la
experiencia emocional y al análisis lógico.
Las habilidades de conciencia son las que nos ayudan a conseguir una mente sabia. A su vez
está compuesta por habilidades “qué” (observar, describir y participar) y habilidades “cómo”
(adoptar una postura no sentenciosa, centrarse en una cosa en el momento y ser efectivo)
Habilidades “qué”
Objetivo: desarrollar un estilo de vida de participación con conciencia.
Habilidad de observar: atender a los hechos, emociones y otras respuestas conductuales, sin
necesariamente acabar con ellas cuando resultan dolorosas ni prolongarlas cuando resultan
placenteras. Lo que el cliente aprende es a permitirse experimentar conscientemente, en el
momento, qué está sucediendo, más que abandonar una situación o intentar hacer desaparecer
una emoción.
Esta filosofía de «experimentar el momento» se basa en enfoques psicológicos orientales y en
nociones occidentales de exposición no reforzada como método para extinguir respuestas de
miedo y evitación automática.
Habilidad de describir: describir hechos y respuestas personales con palabras. La habilidad para
aplicar etiquetas verbales a hechos conductuales y ambientales es esencial para la comunicación
y el autocontrol.
Aprender a describir requiere que la persona aprenda a no tomar las emociones y pensamientos
de manera literal, esto es, como reflexiones literales de hecho ambientales.
Mucha gente confunde las respuestas emocionales con hechos lamentables que se van a
precipitar sin remedio.
Los componentes físicos del miedo («Siento los músculos del estómago muy tensos, la garganta
contraída») pueden confundirse con percepciones del entorno («Estoy empezando un examen en
la escuela») para producir un pensamiento disfuncional («Voy a suspender el examen»). A veces
nos tomamos los pensamientos de forma literal; es decir, pensamientos («Siento que no me
quieren») que se confunden con hechos («No me quieren»). Uno de los principales objetivos de
la terapia cognitiva es comprobar la asociación entre los pensamientos y los hechos ambientales
correspondientes.
Habilidad par participar sin autoconciencia: Una persona que participa se mete completamente
en las actividades que está realizando, sin separarse de los hechos e interacciones que están
teniendo lugar.
La cualidad de la acción es espontánea; la interacción entre el individuo y el entorno es fluida y
se basa de alguna manera en el hábito.
Habilidades “cómo”
Tienen que ver con el cómo atiende, describe y participa uno; ello incluye adoptar una postura
no sentenciosa, centrarse en una sola cosa en cada momento y en ser efectivo.
No juzgar: Por ejemplo, la conducta de una persona puede producir dolorosas consecuencias
para ella y para los demás o el resultado de determinados acontecimientos puede ser destructivo.
Una postura no sentenciosa observa esas consecuencias y puede sugerir cambiar las conductas o
los acontecimientos, pero no añadirá necesariamente una etiqueta de «malo» a nada ni a nadie.
Centrarse en una cosa en cada momento: conseguir tal concentración requiere que controlemos
la atención, una capacidad de la que carece la mayoría a de sujetos con TLP.
Ser efectivo: el objetivo es reducir la tendencia del sujeto a estar más preocupado con lo que
está “bien” que por hacer lo que es necesario en una situación en particular.
Desde la perspectiva de la meditación oriental, centrarse en la efectividad es “usar medios
habilidosos”