Tarea de Bases - Drogas Caseras

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TEMA:

DROGAS CASERAS Y SU EFECTO EN EL SISTEMA NERVIOSO

DOCENTE:

TANIA DEL ROSARIO ROJAS

ALUMNOS:

BRAVO BANCES, BLANDY

CONTRERAS QUINTANA, ROUSMERY

GRANADOS FLORES, IVANNA

PÉREZ ALARCÓN, RUTH VANESSA

ROMERO URIBE, MAYRELLY

ZAMUDIO LAUREANO, KEVIN

CARRERA:

PSICOLOGÍA
DROGAS CASERAS Y SU EFECTO EN EL SISTEMA NERVIOSO

INTRODUCCION:

El uso de remedios caseros presenta importantes riesgos para la salud porque su

producción no está controlada, lo que resulta en una falta de control de calidad y en la

incapacidad de predecir los efectos específicos que pueden causar en el organismo. El sistema

nervioso es especialmente vulnerable a los efectos de estas sustancias, ya que regula las

funciones principales del cuerpo humano, como cognitivo, estado de ánimo, coordinación motora

y sensación emocional.

LAS BASES DE LAS DROGAS:

La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) reconoce diversas categorías de

drogas de abuso, como el alcohol, la cafeína, la marihuana, los alucinógenos, los inhalantes, los

opioides, los sedantes, los hipnóticos (incluyendo los ansiolíticos) y los estimulantes (como la

cocaína). Además, el tabaco también se considera una sustancia adictiva, aunque no es la única.

CAMBIOS FUNCIONALES Y NEUROQUÍMICOS EN EL CEREBRO:

El cerebro humano es un órgano altamente dinámico que experimenta cambios continuos

a lo largo de la vida, tanto a nivel funcional como neuroquímico. Estos cambios son resultado de

una variedad de factores, incluyendo la experiencia, el envejecimiento, enfermedades y

exposiciones ambientales.

NEUROPLASTICIDAD Y ADAPTACIÓN

Uno de los fenómenos más destacados es la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro

para reorganizarse en respuesta a la experiencia. La plasticidad sináptica, que implica cambios en

la fuerza y eficacia de las conexiones entre neuronas, es fundamental para el aprendizaje y la

memoria.

ENVEJECIMIENTO Y CAMBIOS EN NEUROTRANSMISORES:

A medida que envejecemos, el cerebro experimenta cambios estructurales y funcionales.

La neurogénesis disminuye, afectando la capacidad de regeneración. Además, se observan

cambios en los niveles de neurotransmisores, como una disminución de la dopamina y la

serotonina, que pueden influir en la función cognitiva y emocional en la vejez.


ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS:

Las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, se caracterizan

por la pérdida progresiva de neuronas y la acumulación de placas y ovillos.

ESTRÉS Y RESPUESTAS NEUROQUÍMICAS:

El estrés crónico desencadena respuestas neuroquímicas, incluyendo la liberación de

cortisol. Esta hormona del estrés puede afectar negativamente la función cognitiva y contribuir a

trastornos mentales.

CONSUMO DE SUSTANCIAS Y CAMBIOS EN LA NEUROQUÍMICA:

El abuso de sustancias, como drogas y alcohol, tiene impactos significativos en el

cerebro. Altera la liberación y reabsorción de neurotransmisores, creando desequilibrios que

afectan la comunicación neuronal.

LESIONES CEREBRALES Y ADAPTACIÓN:

El cerebro humano exhibe una extraordinaria capacidad para cambiar y adaptarse a lo

largo de la vida, reflejando la dinámica interacción entre la neuroplasticidad, los cambios

neuroquímicos y diversas experiencias.

ALTERACIÓN DE LAS CONEXIONES SINÁPTICAS:

Estas sustancias es como una adicción que pueden afectar la transmisión de señales entre

neuronas y cambiar la fuerza de las conexiones sinápticas especialmente en aquellas neuronas

que liberan glutamato, el cual es un neurotransmisor exitante. Esto puede afectar el

procesamiento de la información, la formación de la memoria y el funcionamiento general del

sistema nervioso central, asimismo, pérdida neuronal y problemas neurodegenerativos.

DISMINUCIÓN DE LOS NIVELES DE DOPAMINA:

La dopamina es una sustancia que aumenta bruscamente y de forma muy rápida cuando

se está bajo los efectos reforzantes de las drogas.

El mecanismo principal que mantiene la adicción es la liberación de dopamina en núcleo

de accumbens cuando la droga se consume. Esto despierta placer en el sujeto y funciona como

falsa señal, indicándonos que esa conducta facilita la supervivencia o la reproducción. Este
sistema se conoce como la vía de recompensa, y facilita al cerebro el registro de esa experiencia

para procurar volver a repetirla en el futuro.

De forma natural, las recompensas se consiguen con esfuerzo y suelen demorarse. Sin

embargo, con las drogas ocurre todo lo contrario: el acceso al placer es directo.

Cuando se interrupe el consumo, el nivel de dopamina cae provocando disfunciones en el

área prefrontal del cerebro. Esto da lugar a impulsividad y problemas para el control así como

una reducción en la capacidad de gratificación de estímulos reforzantes naturales, como la

comida o el sexo.

Cuando se abusa de una sustancia por un largo periodo de tiempo, se produce una

disminución de los niveles de dopamina en un intento del cerebro por regularlas. Los adictos

poco a poco van a necesitar dosis más altas y con más frecuencia para conseguir los efectos que

la droga producía al principio.

ALTERACIÓN DEL ADN:

Las drogas, al interactuar con el sistema nervioso, desencadenan una gama diversa de

efectos que, en algunos casos, se extienden hasta la estructura fundamental del ADN. Este

fenómeno se evidencia a través de la capacidad de ciertas sustancias para perturbar la función

regular de las células nerviosas, interviniendo en procesos clave como la liberación, recepción o

reabsorción de neurotransmisores.

Adicionalmente, algunos compuestos presentes en drogas específicas tienen la capacidad

de iniciar respuestas celulares que repercuten directamente en la expresión génica. Este

fenómeno agrega una capa adicional de complejidad, ya que no solo se afecta la transmisión de

señales nerviosas, sino que también se altera el código genético subyacente.

El consumo de drogas, especialmente aquellas con propiedades mutagénicas o

carcinogénicas, representa una amenaza significativa para la integridad del ADN. Un ejemplo

paradigmático es el tabaco, que contiene sustancias asociadas con mutaciones genéticas en las

células pulmonares. Estas mutaciones no solo son indicativas de un riesgo elevado de problemas

respiratorios, sino que también aumentan la posibilidad de desarrollar cáncer de pulmón.

Es imperativo destacar que, si bien no todas las drogas afectan directamente el ADN,

muchas tienen consecuencias adversas para la salud celular y sistémica. Este impacto negativo
contribuye a una variedad de problemas de salud, especialmente aquellos vinculados al sistema

nervioso. La comprensión de estos procesos es esencial para abordar los riesgos asociados con el

consumo de drogas y promover la conciencia sobre los peligros potenciales que pueden surgir a

nivel molecular y genético.

EJEMPLO:

El uso de sustancias como clorhidrato de metanfetamina o productos químicos

industriales agresivos en la producción de drogas caseras. Estos componentes pueden tener

propiedades tóxicas y corrosivas que no solo afectan el sistema nervioso central, sino que

también podrían representar un riesgo para la integridad del ADN.

AUMENTO DEL UMBRAL DEL PLACER:

Los efectos placenteros generados por las drogas se vuelven dominantes sobre cualquier

otro estímulo agradable debido a desequilibrios en el umbral del placer. El individuo adicto se ha

acostumbrado a niveles de placer extremadamente altos causados por la sustancia, por lo que

otros estímulos no son capaces de provocar la misma sensación placentera. Esto se hace más

evidente cuando la persona está expuesta a la droga o a elementos relacionados con ella. El

recuerdo de la satisfacción experimentada con la droga activa intensamente el circuito de

recompensa y, al mismo tiempo, disminuye el control cognitivo. Es precisamente por esta razón

que resulta muy difícil para un adicto no estar constantemente preocupado por obtener la

sustancia. Estos efectos placenteros producidos por la droga prevalecen por encima de cualquier

otro estímulo agradable. El adicto se ha acostumbrado a niveles de placer muy altos producidos

por la sustancia y otro estímulo no es capaz de provocarlo. Esto cobra más sentido cuando la

persona se expone a la droga o elementos asociados a ella. El recuerdo de la satisfacción que

produce la droga sobre activa el circuito de recompensa y también disminuye el control

cognitivo. Es precisamente por eso, que es muy difícil para un adicto no estar pendiente de si

tiene acceso a la sustancia y abandonar el consumo.

Otro aspecto importante es que, si bien un adicto puede llevar varios años de abstinencia,

los recuerdos del consumo quedan grabados en su mente. Lugares o experiencias relacionados

con la droga pueden reactivar el deseo de consumirla, a pesar del tiempo que haya transcurrido.
Por ejemplo, una persona alcohólica que lleva años sin beber puede sentir el impulso de

volver a beber cuando regresa al bar que antes frecuentaba. O, por ejemplo, un exadicto a la

heroína puede sentir lo mismo si ve una aguja hipodérmica.

EL CONSUMO DE DROGAS DESPIERTA EL PLACER DEL ADICTO:

Esta sustancia aumenta bruscamente y de forma muy rápida cuando se está bajo los

efectos de las drogas. El mecanismo principal que mantiene la adicción es precisamente esta

liberación de dopamina, pues despierta placer en el adicto funcionando como falsa señal, al

indicar que facilita la supervivencia o la reproducción, por lo que predispone al cerebro a

repetirla experiencia en el futuro. Con el uso de las drogas, el acceso al placer es directo, por lo

que cuando el consumo se interrumpe, el nivel de dopamina cae, provocando disfunciones en el

área prefrontal del cerebro, dando lugar a la violencia, impulsividad y problemas clásicos en el

control inhibitorio. A esto cabría añadir una considerable reducción en la capacidad de disfrute

ante los estímulos naturales, como la comida o el sexo.

Cabe mencionar que la euforia as drogas generan hiperactividad en este circuito, lo que

produce la que se siente al consumirlas. Pero cuando la presencia de la droga se repite, el circuito

se adapta y disminuye su sensibilidad, lo que hace que a la persona le resulte difícil sentir placer

con algo que no sea la droga.

LAS SUSTANCIAS Y SUS ESTÍMULOS:

Como hemos terminado diciendo en el punto anterior, el placer por las cosas naturales no

reporta las sensaciones suficientes para su disfrute como ocurría antes de la adicción. La

sustancia adictiva y los estímulos que se relacionan con la pérdida de control adquieren un gran

poder de recompensa que prevalece por encima de cualquier otro estímulo agradable. Los

consumidores de estupefacientes se acostumbran a niveles extremos de placer, por lo que

cualquier otro estímulo no es capaz de compararse.

Por otro lado, carece de importancia el tiempo de abstinencia, puesto que los recuerdos

permanecen fijados en la mente del adicto y ante eventos, lugares o experiencias relacionadas

con la droga que consumía, se reactiva el deseo de consumirla.


Fenómeno que se conoce como aprendizaje condicionado. Esto se produce porque el

núcleo que manda señales a la amígdala y al hipocampo, y estos se dedican a almacenar y

consolidar recuerdos que provocan sentimientos intensos.

Es por esto que, para evitar recaídas se cambie el entorno y los hábitos de la persona, algo

para lo que las clínicas están especializadas, pues crean ambientes cómodos y agradables fuera

del contexto tradicional del adicto. Con el internamiento en esta clínica, las tensiones externas o

internas que pudieran fomentar una recaída desaparecen, evitando que los adictos se encuentren

en situaciones delicadas o generadoras de estrés o malestar.

EFECTOS DE LAS DROGAS EN EL SISTEMA NERVIOSO:

Los remedios caseros pueden tener efectos negativos sobre el sistema nervioso, como

cambios en la actividad cerebral, cambios de humor, problemas de memoria y concentración,

trastornos del sueño, ansiedad, depresión y, en casos graves, convulsiones o daños permanentes

al sistema nervioso.

DROGAS DEPRESORAS:

Esto significa que estas sustancias químicas, como el alcohol o la cocaína, provocan

síntomas como una ralentización de determinadas funciones fisiológicas, como el proceso

respiratorio o el ritmo cardíaco.

PRINCIPALES SUSTANCIAS DEPRESORAS:

♦ ALCOHOL:

El alcohol es la mejor medicina para la depresión. Su consumo no sólo está permitido,

sino también aceptado por la sociedad. Aunque en pequeñas dosis provoca euforia e inhibición,

con un consumo excesivo la sensación cambia.

♦ BENZODIACEPINAS:

Los sedantes como el diazepam tienen un efecto sedante, lo que provoca una sedación

más intensa y crea un efecto narcótico. Por eso es importante el consumo responsable. Y algunos

de sus efectos secundarios incluyen: dolor de cabeza, diarrea, mareos o temblores.


♦ HEROINA:

Es uno de los antidepresivos más adictivos y se puede tomar de diversas formas, como

inhalación o inyección. Algunos de los principales efectos de este tipo son sueño excesivo,

sequedad de boca, náuseas, pesadez en las extremidades, incapacidad para pensar con claridad e

incluso picazón en la piel.

♦ CODEINA:

Esta sustancia es un derivado de la morfina, como la heroína. Sin embargo, su efecto es

más fuerte que el de la morfina. Es más adictivo que la heroína. Sin embargo, en dosis bajas,

puede utilizarse para aliviar la tos y, lo más importante, el dolor.

EFECTOS DE LAS DROGAS DEPRESORAS:

Aunque cada uno de los antidepresivos tiene un conjunto de características y por tanto

tiene efectos diferentes, estos fármacos tienen algunos efectos comunes. Aunque el sistema

nervioso central está deprimido de diferentes maneras y en distintos grados, algunos síntomas

comunes aparecen cuando disminuye el nivel de actividad cerebral.

♦ EFECTOS A CORTO PLAZO:

Por tanto, después de tomar antidepresivos, tanto la presión como la respiración

disminuyen. Debido a estos dos efectos, estas sustancias suelen provocar dificultades para

concentrarse y concentrarse.

♦ EFECTOS A CORTO PLAZO CON CONSUMOS DE DOSIS ELEVADAS:

Evidentemente, no todos los antidepresivos son igualmente adictivos, ya que la heroína

es más adictiva que los ansiolíticos.

♦ EFECTOS A LARGO PLAZO:

Esto significa que el cuerpo se acostumbra a la sustancia y necesita dosis más altas para

lograr los mismos efectos. Este factor es particularmente importante en el caso de los

ansiolíticos.
TIPOS DE DROGAS DEPRESORAS:

♦ OPIACEOS:

Su acción está asociada a la presencia de receptores específicos y a la saturación del

sistema nervioso central y otros órganos diana.

♦ HEROINA:

Es una sustancia muy alta, por lo que rápidamente alcanza altas concentraciones en el

sistema nervioso central.

♦ METADONA:

Su consumo provoca efectos secundarios como contracción pulmonar, depresión

respiratoria, estreñimiento.

♦ OXCICODONA:

Sus efectos son muy similares a los de la heroína y puede provocar convulsiones en

grandes dosis.

♦ KRATON:

Esta sustancia es altamente adictiva y adictiva, y produce efectos como euforia intensa,

aumento de fuerza y energía y anestesia local.

DROGAS ESTIMULANTES:

Por otro lado, entre los efectos de los estimulantes encontramos una mayor agudeza

mental, un aumento de la energía y la concentración, así como un aumento de la presión arterial,

la respiración y el ritmo cardíaco.

PRINCIPALES SUSTANCIAS ESTIMULANTES:

1. ANFETAMINAS:

Estos medicamentos se usan para tratar el trastorno por déficit de atención/hiperactividad

(TDAH) y la narcolepsia, pero también se usan con fines no médicos para mejorar la función

cognitiva y aumentar la energía.


2. COCAÍNA:

Tiene un fuerte efecto estimulante sobre el sistema nervioso central y se utiliza de forma

recreativa por sus efectos eufóricos y estimulantes.

3. METANFETAMINA:

Es un estimulante sintético similar a la anfetamina, pero tiene un efecto más fuerte sobre

el sistema nervioso central. Viene en forma cristalina o en polvo.

4. MDMA (ÉXTASIS):

Se utiliza de forma recreativa por su efecto eufórico, pero puede provocar graves efectos

adversos para la salud, como aumento de la presión arterial, deshidratación y riesgo de

hipertermia.

TIPOS DE DROGAS ESTIMULANTES:

♦ COCAINA:

A nivel cerebral, impide la reabsorción de serotonina, norepinefrina y dopamina, lo que

provoca que regiones del cerebro produzcan en exceso estas sustancias.

♦ ANFETAMINA:

A nivel del cerebro, la anfetamina actúa como agonista de los receptores presinápticos de

noradrenalina y dopamina a nivel del sistema nervioso central.

♦ METANFETAMINA:

Es una sustancia altamente adictiva que produce efectos muy placenteros, y aunque

puede aumentar la atención y la concentración, sólo se utiliza con fines recreativos.

♦ CAFEÍNA:

Su uso tiene efectos como aumentar la atención y las habilidades cognitivas y motoras,

reducir la fatiga, impedir el sueño y redirigir el metabolismo muscular, estimulando el consumo

de ácidos grasos.

♦ NICOTINA:

La liberación de dopamina proporciona a los fumadores una sensación general de placer

al encender un cigarrillo y también resulta adictiva para muchos consumidores.


REFERENCIAS:

Juárez, m. s. (7de octubre del 2019). Umbral del placer. https://prezi.com/p/njjvsxcgr48-

/umbral-del-placer/

Kolb, B., & Whishaw, I. Q. (2003). Cerebro y Conducta: Neuroanatomía para Psicólogos.

Ediciones Médicas Panamericana. https://adiccionmadrid.com/efecto-de-las-drogas-en-el-

sistema-nervioso/

Lifeder. (29 de octubre de 2020). Drogas estimulantes: tipos y sus características.

Recuperado de: https://www.lifeder.com/tipos-drogas-estimulantes/.

Lifeder. (23 de diciembre de 2019). Drogas depresoras: tipos, efectos y mecanismos de

acción. Recuperado de: https://www.lifeder.com/drogas-depresoras/.

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