El Control de Constitucionalidad de Las Leyes, La Acción de Tutela y La Revisión de Tutela Como Un Triangulo Protector de Los Derechos Fundamentales en Colombia.
El Control de Constitucionalidad de Las Leyes, La Acción de Tutela y La Revisión de Tutela Como Un Triangulo Protector de Los Derechos Fundamentales en Colombia.
El Control de Constitucionalidad de Las Leyes, La Acción de Tutela y La Revisión de Tutela Como Un Triangulo Protector de Los Derechos Fundamentales en Colombia.
2
NOTA DE ACEPTACION
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ASESOR
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JURADO
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JURADO
3
AGRADECIMIENTOS
A Dios; por acompañar y alumbrar el camino por donde recorre mi vida; por
4
DEDICATORIA
A mi fallecida abuela Yolanda Arquez por haber sido mi madre, mi principal amiga
A mis padres: José Arias y Deisy Fonseca por haber contribuido en el forjamiento
A mis hermanos Adriana, Ángel, José, Luis y Juan por ser una motivación de vida.
A mis maestros; Guillermo Arévalo y Oscar Peña por cada una de sus enseñanzas
investigación.
investigación.
A mis amigos y grupo de estudio, con los cuales deliberaba sobre temas
profesión.
A todas esas personas que peco en no nombrar, las cuales de una u otra forma
5
CONTENIDO
Pág.
0. INTRODUCCION 10
0.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 12
0.2. OBJETIVOS 16
0.2.1 Objetivo General 16
0.2.2 Objetivos Específicos 16
0.3. JUSTIFICACION 16
0.4 HIPOTESIS 18
0.5. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN 19
1. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEYES COMO UNA
INSTITUCIÓN PROTECTORA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
EN COLOMBIA 20
1.1. DOCTRINAS SOBRE EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE
LAS LEYES 21
1.1.1 La supremacía de la Constitución y el control de constitucionalidad de
las leyes 19
1.1.1.1 El fallo judicial de Marbury vs Madison. 21
1.1.1.2 La garantía de la Constitución; Hans Kelsen. 23
1.1.2 El control de constitucionalidad y la protección de derechos
fundamentales. 26
1.1.2.1 El individualismo de Ronald Dworkin. 27
1.1.2.2 El garantismo de Luigi Ferrajoli. 31
1.1.2.3 La jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia. 33
1.1.3 La procedencia del control de constitucionalidad solo por la no
observación del trámite legislativo 35
1.1.3.1 El control de constitucional desde la óptica de Jhon Hart Ely 35
6
1.1.3.2 Jurgen Habermas y la defensa del poder legislativo. 37
1.1.4. El control de constitucionalidad democrático participativo: propuesta
de Abdón Sierra. 40
1.2. EL MODELO DE CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE
COLOMBIA 42
1.2.1 Control de constitucionalidad concentrado. 43
1.2.2 Control de constitucionalidad difuso. 44
1.2.3 Sistema mixto de control de constitucionalidad en Colombia. 45
1.3 EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LAS LEYES COMO
PROTECTOR DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y LA
JUSTICIA COSNTITUCIONAL 48
1.3.1 El paso de un control de leyes para salvaguardar competencias y
procedimientos a un control protector de derechos fundamentales. 49
1.3.2. Los principios de proporcionalidad, razonabilidad en el control de
constitucionalidad; según Bernal Pulido. 51
1.3.3 La justicia constitucional y el control protector de los derechos
fundamentales 55
2. LA TUTELA COMO LA PIEDRA ANGULAR DE LA PROTECCIÓN
DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN COLOMBIA 58
2.1 EL ESTABLECIMIENTO DE LA ACCION DE TUTELA EN COLOMBIA 58
2.2 LA NATURALEZA JURIDICA DE LA TUTELA Y SUS
CARACTERISTICAS; ANALISIS COMPARATICO ENTRE LA
TUTELA, EL AMPARO MEXICANO Y EL ESPAÑOL 60
2.3 LA ACCIÓN DE TUTELA Y LA ESFERA DE DERECHOS QUE
PROTEGE. 69
2.3.1 Derechos subjetivos contenido en el Capítulo 1 del Título II de la
Constitución de 1991 71
2.2.2. Derechos de aplicación inmediata. 72
2.2.3. Derechos fundamentales por expreso mandato constitucional 72
7
2.2.4. Derechos fundamentales innominados. 73
2.2.4.1 Derecho a la dignidad humana 74
2.2.4.2 Derecho al mínimo vital 75
2.2.4.3 Derecho a la estabilidad laboral reforzada 77
2.2.4.4 Derecho a la seguridad personal frente a riesgo extraordinario. 78
2.2.5. Derechos fundamentales por conexidad; derechos sociales. 79
2.3 LA ACCIÓN DE TUTELA CONTRA SENTENCIAS JUDICIALES. 80
2.3.1 Los requisitos generales para la procedencia de las tutela contra
sentencia judiciales. 83
2.3.2 Las causales especiales de procedibilidad. 86
2.3.2.1 Un defecto orgánico. 87
2.3.2.2 Un defecto procedimental. 87
2.3.2.3 Un defecto factico. 88
2.3.2.4 Un defecto sustantivo o material. 89
2.3.4.5 Un error inducido. 89
2.3.4.6 Una decisión sin motivación. 90
2.3.4.7 El desconocimiento del precedente. 90
2.4 LA TUTELA Y LAS RELACIONES CONTRACTUALES; POSICION
DE GUILLERMO ARÉVALO GAITAN 91
3. LA REVISIÓN DE TUTELAS COMO UN CONTROL DE
CONSTITUCIONALIDAD PROTECTOR DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES EN COLOMBIA. 98
3.1 CUESTIONES Y CONSIDERACIONES SOBRE LA REVISIÓN DE
LAS DECISIONES DE TUTELA 98
3.1.1 Revisión y protección de los derechos fundamentales. 98
3.1.2 Revisión y unificación de la jurisprudencia. 100
3.1.3 El precedente constitucional como un aporte a una eficaz revisión de
Tutela con la fin de unificar la jurisprudencia y hacer efectivo los
Los derechos fundamentales. 102
4 CONSIDERACIONES Y CRITICAS A CIERTAS PROPUESTAS
8
SSOBRE EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LAS LEYES,
L LA ACCION DE TUTELA Y REVISIÓN 108
4.1 PROPUESTA SOBRE EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE
LAS LEYES 108
4.1.1 Control previo e integral de algunos proyectos de leyes ordinarias y
actos legislativos. 109
4.1.1.1 Críticas a la propuesta 111
4.2. PROPUESTA PARA REFORMAR E INTRODUCIR CAMBIOS A
LA ACCIÓN DE TUTELA. 114
4.2.1. Caducidad para interponer la acción de tutela. 115
4.2.2. La primera instancia de los procesos de de tutela contra sentencia
jujudicial. 116
4.2.2.1. Críticas a la propuesta 118
4.2.3. No habrá acción de tutela contra las decisiones adoptadas por
las altas cortes 120
4.2.3.1 Críticas a la propuesta. 122
4.2.4 No a la revisión de los fallos del Consejo de Estado y Corte
Suprema de Justicia por la Corte Constitucional 125
4.2.4.1 Críticas a la propuesta 127
5. CUESTIONARIO REALIZADO POR MEDIO DE ENTREVISTAS A
CCIERTOS JUECES DE LA COSTA ATLANTICA SOBRE TEMAS
RRELACIONADOS CON LOS TRES CONTROLES DE
CCONSTITUCIONALIDAD 129
6. ANALISIS SOBRE LA ENTREVISTAS REALIZADAS SOBRE LOS
LOS TEMAS RELACIONADOS CON LOS TRES CONTROLES DE
CONSTITUCIONALIDAD 133
7. CONCLUSIONES 137
8. BIBLIOGRAFIA 140
9
0. INTRODUCCIÓN
10
Los tres controles de constitucionalidad referidos serán el objeto del presente
estudio desde una perspectiva, donde se analizaran los controles más protectores
de los derechos fundamentales en Colombia. De antemano, se hace claridad en
que su estudio está soportado o justificado teóricamente en las tesis y posiciones
doctrinarias relacionadas con la hipótesis central del presente trabajo. Para un
mejor entendimiento de la siguiente monografía se describirá sucintamente el
contenido y finalidad de cada uno de los capítulos que la conforman.
11
contractuales producto de la autonomía privada y la tutela contra sentencias
judiciales.
12
0.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Dentro del marco de la crisis política, económica y social que afronta Colombia
desde hace muchos años, para no decir que esta crisis es un legado que se
remonta desde antes de su ordenación como república independiente del pasado
yugo español, se han venido vapuleando los derechos fundamentales de sus
asociados de diferente maneras, sin embargo, la concientización de las personas
sobre sus derechos fundamentales ha generado cambios trascendentales
favorables, dentro de los cuales se destaca principalmente la expedición de la
Constitución Política de 1991, donde se incluyeron los derechos fundamentales,
sociales y culturales más comunes y sus diferentes mecanismos de protección
ante cualquier acometimiento o amenaza que impida su normal desarrollo.
13
jurisprudentes, abogados y personas, están interesados en la reducción del radio
de acción de las facultades de la honorable Corte Constitucional, mismamente, se
está buscando avasallar el alcance de la acción de tutela, la cual, sin lugar a
dudas, es la innovación más importante y sentida de la carta magna de 1991, y se
califica de sentida, porque gracias a ella la población colombiana ha logrado
alcanzar la realización de muchos de sus prerrogativas fundamentales, que en
estadios anteriores a la expedición de la presente carta magna, eran en su gran
mayoría violadas e ignoradas frecuentemente por la autoridades públicas y los
particulares, quienes en vista de la no existencia de instrumentos eficaces para
contrarrestar sus actuaciones, accedían hacerlo sin temor alguno a que luego se
lo impidieran.
Los intereses que unidos todos pujan por reformas para el control de la
constitucionalidad de las leyes, la acción de tutela y la revisión de tutela, tienen
diferentes causas dentro de las cuales se percibe principalmente la disparidad de
ideologías filosóficas del derecho existente entre los magistrados de las altas
cortes, jurisprudentes y abogados, siendo la primera la más conocida y divulgada
por los medios de comunicación como el famoso choque de trenes o de
vanidades, el cual no es más que, un problema generado por los magistrados de
la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, quienes aún no entienden o
conciben el respeto de la premisa constitucional que indica que el órgano de
cierre en materia de interpretación de derechos fundamentales en Colombia es la
Corte Constitucional.
14
En tal sentido, cabe estudiar con mucha cautela las voces de propuestas
interesadas en reformar cualquiera de los tres controles de constitucionalidad
mencionados, que he dominado en esta investigación el triangulo protector de los
derechos fundamentales, porque esos posibles cambios podrían representar
retroceso con respecto a lo conseguido en materia de protección de derechos
fundamentales, puesto que, en últimas afectaría el desarrollo de la consagración y
defensa de los derechos de los colombianos.
15
0.2. OBJETIVOS
0.3. JUSTIFICACION
16
La conciencia de alcanzar mejores estándares de vida para sociedad por medio
de la consagración efectiva de los derechos fundamentales, debe ser la consigna
de todos los Estado, por consiguiente y en procura de esto, han surgido los
diferentes mecanismos para evitar o defender cualquiera amenaza o agresión
dirigida contra dichos derechos, es por eso, que el sistema jurídico de Colombia
debe procurar para que las herramientas necesarias para la defensa de los
derechos fundamentales, imperen.
Precisamente entre esas herramienta jurídicas por medio de las cuales se busca
proteger los derechos fundamentales, se erigen tres controles de
constitucionalidad, el control de constitucionalidad de las leyes, la acción de tutela
y la revisión de las decisiones de tutelas, con los cuales se busca la protección de
dichos derechos.
Dentro de los mencionados controles la acción de tutela presidia por los jueces
constitucionales de instancias es, sin duda alguna, el control abstracto más
efectivo en materia de protección de derechos fundamentales, sin embargo, con el
control de constitucionalidad de las leyes y la revisión de las decisiones de tutelas
ejercido por la Corte Constitucional, se combate dos formas particulares de
conculcar derechos fundamentales en Colombia, como lo son, el desconocimiento
desconsiderado por parte de algunas leyes producidas por el honorable Congreso
de la República y la amenaza contra dichos derechos que se advierte en los
17
pronunciamientos de tutela de los jueces de tutela de instancias, incluyendo los
provenientes de la Corte Suprema de Justicia o Consejo de Estado.
0.4. HIPÓTESIS
18
0.5. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN
19
1. EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEYES COMO UNA
EN COLOMBIA
20
principio y para hacerlo se cita a Eduardo García de Enterría, quien al respecto
considera;
21
designaciones por parte del nuevo secretario de Estado James Madison. La
referida cuestión provocó la formulación del control judicial de constitucionalidad
de una ley, algo parecido a lo que hoy se conoce aquí en Colombia como
excepción de inconstitucionalidad, asentamiento que se convirtió en una novedad
de origen jurisprudencial para la legislación estadounidense, porqué en su
Constitución no existía tal institución, no obstante, la misma había establecido con
anterioridad al caso suscitado la observancia que de ella deben tener los jueces
de los Estados ante cualquier controversia desencadenada por una situación,
donde una ley del legislativo tratara de sobreponer o mejor, la contrariara,
entonces fue así como Marshall sostuvo:
2MILLER, Jonathan. Constitución y Poder Político .Ediciones Astrea. Buenos Aires, 1987. Pág. 11 – 12.
3TOCORA, Fernando. Control de Constitucionalidad y Derechos Humanos. Ediciones Librería del Profesional.
Santa fe de Bogotá - Colombia p.213-214
22
para dictar el auto para que se cumpliera los nombramientos, como lo pretendían
los demandantes. Ahora bien para concluir con la contribución del juez Marshall
expondré el planteamiento utilizado en el caso de Marbury y Madison, conocido
también como la lógica de Marshall:
4ROCA PEREZ, Victoria. Derecho y razonamiento practico en Carlos Santiago Nino. Tesis de doctorado.
Alicante: Universidad de Alicante. 2002. p. 360.
5 Ibid.
23
Viena y el propulsor de la disciplina (floreciente hasta no hace poco en Colombia)
conocida como derecho procesal constitucional.
24
Para el notable filosofo austriaco “la anulación de una ley se produce
esencialmente en aplicación de las normas de la Constitución”7, asimismo, dicha
actividad debe ser realizada por un órgano imparcial y vigilante o guardián de la
misma, sujetado a las reglas contenidas en su texto, como lo es el tribunal
constitucional, adicionalmente, señaló el filósofo en respuesta a aquellos
defensores de un control radicado y efectuado por los mismos productores de las
leyes, que estos “no podían ser jueces de su misma causa”8, y que sería una
“ingenuidad política contar con que el parlamento anularía una ley votada por él” 9.
7 Ibid. p. 56
8 CÁRDENAS, Jaime. la Argumentación como derecho. Universidad Autónoma de México. México. 2006. p.
164.
9 KELSEN, Op., cit.p.52.
10 Ibid., p.21
11 Ibid., p. 22
25
de las leyes que consagren desigualdades entre los sujetos de derecho o que
ataquen algunas de las libertades que le están garantizados12”.
12 Ibid., p. 23
26
En adelante se entrará a exponer ciertas posiciones provenientes de la doctrina
extranjera perfectamente encajables en el estudio efectuado, con el objetivo de
justificar la hipótesis señalada en este trabajo. Las dos posiciones centrales son:
primero, la tesis individualista de Ronald Dworkin, y segundo, el garantismo de
Luigi Ferrajoli, asimismo se señalara la posición de la honorable Corte
Constitucional sobre el control de constitucionalidad.
27
institución del control constitucional, el cual, debe estar radicado en
cabeza de la rama judicial13.
p. 40.
15 DWORKIN, Roland. Los derechos en serio. Editorial Ariel. Barcelona. 2002. P. 17
28
Asimismo, considera que los derechos fundamentales hacen “alusión a principios
morales acerca de la decencia política y la justicia, cuyo contenido no depende del
resultado de las votaciones parlamentarias ni de los acuerdos entre los diversos
grupos sociales,”16por ende, ha determinado que “la configuración de los derechos
fundamentales no está al vaivén de las decisiones fraguadas en los procesos
democráticos, sino que está contenida de manera explícita o implícita en la
Constitución, y los valores de la comunidad en los cuales se funda su texto17”.
consecución de los fines colectivos por encima de los individuales, Dworkin acusa al utilitarismos de no
tomarse los derechos en serio, en éste sentido opinaba también Stuart Hampshire y al respecto señaló que
durante las décadas el utilitarismo ha sido una doctrina progresiva que ha felicitado y promovido la sociedad
del bienestar, pero en los últimos tiempos se ha convertido en un serio obstáculo para el progreso moral.
Dworkin, Op. Cit., p. 17
29
utilitarista no se toman en serio los derechos individuales, puesto que, el objetivo
social o colectivo no puede triunfar ante el autentico derecho. Esta apreciación de
Dworkin ha conllevado necesariamente a que muchos estudiosos se identifiquen
con reparos en algunos de sus planteamientos relacionados con la protección de
los derechos fundamentales.
A primera vista parece que Dworkin fuera un egoísta o un enemigo del bienestar
general, quizás sea un juicio apresurado y por ende, equivocado, porque
consideramos, que el sentido del norteamericano debe ser entendido, desde la
óptica de no seguir acolitando que se sigan enmascarando en las directrices
políticas con fundamento en el bienestar social, los intereses particulares de las
elites sociales, quienes a través de las leyes creadas por los Congresistas,
continúan vapuleando los derechos fundamentales de las personas.
Tal sería el caso de nuestra patria Colombiana, donde por décadas los derechos
de los ciudadanos pugnan por ser consagrados o ralamente efectivizados ante el
engranaje montado, por quienes han tomado la realización de la política como un
gran negocio ensanchador de sus arcas personales.
30
de un control de constitucionalidad abstracto originado por una acción de
inconstitucionalidad, donde de manera general ha analizado la ley del POS o
también por medio del control de revisión de tutela donde se realiza un análisis de
un caso particular en el que se encuentra en peligro o amenazado un derecho
fundamental, en este caso la salud en conexidad con la vida, dándosele
preferencia al amparo de este principio fundamental para soslayar las
disposiciones amañadas por la voz no del pueblo sino por la de los dueños de las
EPS e IPS.
31
sobre constitucionalismo como nuevo paradigma del derecho, concebido por
Ferrajoli22 como el resultado de la positividad de los derechos fundamentales
como límites y vínculos sustanciales a la legislación positiva, correspondiente a
una segunda revolución en la naturaleza del derecho que se traduce en una
alteración interna del paradigma clásico positivista.
22 FERRAJOLI, Luigi, Los Fundamentos de los derechos fundamentales. Editorial Trotta. Madrid. 2001. p. 53.
23 Sobre éste principio Ferrajoli en su obra Derecho y Garantías, capitulo 2, de los derechos fundamentales,
subtitulo, el constitucionalismo como un nuevo paradigma; fijó que El constitucionalismo, tal como resulto de la
positivización de los derechos fundamentales como limites y vínculos sustanciales a la legislación positiva,
corresponde a una segunda revolución en la naturaleza del derecho que se traduce en una alteración interna
del paradigma positivista clásico. Si la primera revolución se expreso mediante la afirmación de la
omnipresencia del legislador, es decir, del principio de la mera legalidad o de legalidad formal como norma de
reconocimiento de la existencia de las normas, esta segunda revolución se ha realizado con la afirmación del
que podemos llamar principio de estricta legalidad o legalidad sustancial. O sea, con el sometimiento también
de la ley a vínculos ya no solo formales sino sustanciales impuestos por principios y los derechos
fundamentales contenidos en las constituciones
24 FERRAJOLI, Luigi. Op. Cit. p. 66
25 Ibid., p. 114
32
Para acabar Ferrajoli, quien ha sido señalado por el juez Sierra como
perteneciente a la corriente del “constitucionalismo fuerte o extremo”26, sienta sus
tesis con un grado alto de protección de los derechos humanos, realizando
propuestas tales como;
33
…ha resaltando la protección reforzada de la mujer embarazada,
preservado su estabilidad laboral y el pago de su salario, ha
considerado ajustadas a la Constitución las medidas afirmativas
adoptadas por el legislador para lograr su igualdad real y
especialmente aquellas adoptadas a favor de la mujer cabeza de
familia, ha protegido su derecho a la igualdad y no discriminación,
su derecho al libre desarrollo de la personalidad, su igualdad de
oportunidades, y sus derechos sexuales y reproductivos, entre
otros 29.
29 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia C- 355 de 2006. Magistrados Ponentes; Dr. Jaime
Araujo Rentaría y Dra. Clara Inés Vargas Hernández.
30 La ponderación de acuerdo a Bernal Pulido es el método utilizado para sopesar dos principios que entran
en colisión en un caso concreto para determinar cuál de ellos tiene un peso mayor en las circunstancias
específicas, y, por tanto, cuál de ellos determina la solución para el caso. En razón de esta función, la
ponderación se ha convertido en un criterio metodológico indispensable para el ejercicio de la función
jurisdiccional, especialmente la que se desarrolla en las cortes constitucionales, que se encargan de la
aplicación de normas que, como los derechos fundamentales, tienen la estructura de principios.( Bernal
Pulido, Carlos. El derecho de los derechos. Universidad Externado de Colombia. Bogotá- Colombia. 2005. p.
97). El método de la ponderación es ampliamente desarrollado por el Alemán Robert Alexy, quien en su obra
la Teoría de los Derechos Fundamentales sienta los lineamientos de dicho método.
34
1.1.3 Procedencia del control de constitucionalidad solo por la no
observación del trámite legislativo. La doctrina opuesta a la formulación de un
control de constitucionalidad como institución tendiente a contrarrestar cualquier
ataque de carácter sustancial a una norma previamente discutida y finalmente
establecida luego del consenso interno efectuado por el parlamento o congreso,
encuentra por decirlo así, un gran soporte argumentativo en las posiciones que en
cierto estadios realizaron filósofos norteamericanos como Alexander Bickel, John
Hart Ely, y más recientemente el Alemán Jurgen Habermas y de cierta manera el
Argentino Carlos Santiago Nino.
35
observadas correctamente las formalidades requeridas en la Constitución para el
normal y eficaz desarrollo del proceso político de su obtención. Para este filósofo
la corte debe limitar su actuación a velar porque las etapas del proceso
democrático se hayan cumplido a cabalidad, por eso la actividad del juez
consistirá en observar la participación armónica de todos los organismos
necesarios para la producción democrática de la ley, y cuando este trámite se
haya realizado sin la observancia requerida deberá la corte anular y declarar la
ilegalidad de la ley.
Ely estableció unos reglas que debe tener presente el juez constitucional a la hora
de afrontar un juicio de constitucionalidad de una ley, las cuales de acuerdo Jaime
Cárdenas García son las siguientes;
36
En la posición de Ely, es de importancia recalcar su concepción de la
Constitución como un texto más procedimental que sustancial, en la cual se
instruirían las formalidades o directrices de los diferentes procesos democráticos
originados en la sociedad, son éstas en últimas las que deben observar el tribunal
constitucional al momento de afrontar el control de constitucionalidad de las leyes
para determinar, si cada una de las etapas se ha ajustado a lo preceptuado en
ella. El consideraba que la parte sustantiva de la Constitución debe permanecer
atada a las decisiones de la colectividad democrática, para que no exista
diferencia alguna en la consecución de los valores de la comunidad contenidos en
el proceso democrático, por ende, Ely concibió a la carta como instrumento
garantizador de la correcta consecución de los escenarios participativos donde se
obtienen decisiones colectivas o comunes o los intereses en general.
Con todo y lo anterior, se puede establecer que la lógica del juez constitucional
propuesta por Ely, se caracteriza por la imposibilidad que tiene éste de cuestionar
la parte sustantiva de una ley concertada democráticamente, considera “que el
control de constitucionalidad solo podrá ocuparse legítimamente de problemas de
participación y no de meritos sustantivos de la opción política atacada”32, hacer lo
contrario será para el tribunal constitucional ( o Corte Suprema de Justicia)
inmiscuirse en la esfera de las funciones del parlamento o congreso. De acuerdo
con esto, se puede concluir que Ely es un oponente a las posiciones que
propugnan por un control material de la constitucionalidad de las leyes.
37
control de las leyes, pues considera contraria dicha atribución a la lógica de la
división de los poderes, porque este control se debe “fundamentar en términos de
la teoría del discurso”33. Por consiguiente, conviene configurarse
autoreflexivamente en el poder legislativo, lo cual se conseguirá dotándolo de la
competencia de autocontrolar su propia actividad. Por lo tanto, el parlamento es el
competente para realizar un control de constitucionalidad de su producido legal
“por medio de una comisión parlamentaria compuesta también por profesionales
del derecho”34, como lo están conformados los tribunales constitucionales,
Habermas fundamentando su crítica continua diciendo que;
Este filósofo y sociólogo alemán, plantea que el poder legislativo se encargara por
medio del control de constitucionalidad abstracto “de salvaguardar el respeto de
las libertades comunicativas de todos los participantes en los procedimientos de
producción de normas”36, sin embargo, justifica la existencia de un control de
constitucionalidad donde la corte o tribunal se limite a observar la “órbita
procedimental, no siendo admisible que se inmiscuyan en lo sustantivo o de
valores, habida cuenta que ese ámbito lo entiende como de exclusivo resorte del
legislativo”37, por consiguiente, el juez constitucional conforme a Habermas debe
actuar como un árbitro o veedor atento a contrarrestar y objetar cualquiera
33 HABERMAS, Jurgen. Facticidad y Validez. Editorial Trotta. Madrid – España. 1988 p.314
34 Ibid., p. 315
35 Ibid., p. 315
36 BERNAL .Op., cit. p. 37.
37 SIERRA Op., cit. p. 56.
38
irregularidad que obstruya los conductos regulares del proceso democrático
legislativo, al respecto el maestro y juez Abdón Sierra, comentando al filósofo
determinó;
Que precisamente para evitar esa mal formación del poder es que la
democracia deliberativa requiere de los Tribunales o Cortes
Constitucionales formen parte del frente contra esa desviación
antidemocrática de monopolización del poder, como efectivo órgano de
poder limitante del dialogo, por lo que se les obliga a revisar todo el
proceso de formación normativo a efecto de constatar se ha llevado a
cabo el análisis racional del tema, requiriendo en caso contrario, ese
análisis razonado 38.
38 Ibid., p. 56.
39 HABERMAS, Op.cit., p. 349.
40 BERNAL. Op.cit., p. 37
39
obtienen las leyes, atendiendo de esta manera a los lineamientos de la
democracia deliberativa.
40
La posición del juez se fundamenta bajo la óptica de la democracia deliberativa
como inicialmente formule, donde se deben crear escenarios de concertación o
consenso con la finalidad de lograr que las decisiones tomadas por la honorable
corte sean el producto de la confluencia de las opiniones y propuestas de los
participantes, siguiendo a Sierra, es el caso de lo sucedido con la línea
jurisprudencial sobre los desplazados en Colombia, donde exalta los beneficios de
un control de constitucionalidad guiado por el discurso democrático colmado de
apoteósica participación mancomunada de los implicados en el problema e
interesados en darle solución. Sin embargo, caso contrario ocurre con la línea
jurisprudencial de la salud, en la que anota el juez, se ha “asumido una conducta
de imposición del constitucionalismo, como la salud estudiada en la Corte
Constitucional”43, donde en últimas se soslayo las bondades del discurso
democrático participativo y “no se definió la situación real de posibilidades de
aporte que ella puede y debe hacer a los problemas que son de su incumbencia
resolver, nula la ley, los códigos, genera inseguridad jurídica, y lo más grave no da
soluciones igualitarias y universales”44.
43 Ibid. p. 76.
44 Ibid., p.77.
45 Ibid., p. 75.
41
acercamiento de la situación ideal que anhela la sociedad dada.
En el caso colombiano, sus problemas centrales son la
dependencia nacional y las restricciones democráticas. Por ello el
control de constitucionalidad deber servir al resistencia nacional,
evitando toda política que atente contra la dignidad de la nación y
bregar por la ampliación de los canales democráticos, alcanzar
acuerdos con ella para orientar por lo mejores caminos los planes
públicos, específicamente a favor los mas desfavorecidos sociales.,
limpiar las vías de constante dialogo y deliberación entre
constitucionalismo y democracia46.
La posición del juez es muy interesante e ideal, sin lugar a dudas las mejores
decisiones son las que reflejan la voz de la mayoría, esas que se logran tras una
concertación igualitaria y participativa, pero una adopción como ésta implica
principalmente resolver muchos puntos en contra, y uno de esos es comenzar por
limpiar los escenarios o mejor propiciar por verdaderos escenarios democráticos
donde la voz de todos se escuche y no la voz de unos cuantos interesados en
conservar la torta de su cumpleaños, el cual se ha convertido en una celebración
casi eterna.
Siguiendo con el sentido del mensaje que se desea transmitir es menester afirmar,
que la triste realidad de Colombia muestra unos escenarios de concertación
cubiertos por el manto de la corrupción, la cual, arropa la gran mayoría de los
contornos previstos para deliberar y tomar decisiones sirvientes a la colectividad.
46 Ibid., p.161-162
42
de normas. Cabe aclarar que el estudio de lo anterior se abordara sucintamente y
comprenderá los antecedentes, el concepto y las características de cada modelo.
43
1) Existe un tribunal o Corte Constitucional y a su vez es una jurisdicción
especial diferente a la ordinaria;
2) puede haber la “designación de jueces no magistrados por autoridades
políticas: A diferencia de las jurisdicciones ordinarias donde los jueces son
de carrera, en los tribunales constitucionales, los jueces no son
necesariamente magistrados, pudiendo ser profesores de derecho,
abogados, funcionarios”48;
3) Se requiera “una demanda por parte de algunos órganos cualificados
políticamente”49o “por los órganos del estado afectados por el ordenamiento
inconstitucional”50 y
4) La decisión final o sentencia tendrá efecto erga omnes.
Este sistema se observa con mayor arraigo en Europa en países como; Austria,
Bélgica España, Francia, Italia, Portugal, de la misma forma en países de América
como en Uruguay, Chile entre otros.
48 HARO, Ricardo. El control de constitucionalidad comparado y el rol paradigmático de las cortes y tribunales
constitucionales. [Word] .Disponible en la dirección: www.acader.unc.edu.ar. pág. 23.
49 TOCORA. Op.cit., p.51.
50 TOBO. Op.cit., p.159.
44
De manera muy sencilla se puede definir a dicho control, como el examen de
constitucionalidad originado en un litigio donde de oficio o inclusive a petición de
parte, cualquier juez de la jurisdicción ordinaria o constitucional puede anular una
ley que probablemente contraviene a la Constitución.
45
Tocora53 se puede aseverar que la expedición de la carta política de 1886 significo
un avance en cuanto al control de constitucionalidad se refiere, pues, a pesar de
las tinieblas por las que esta institución atravesó a comienzos del pasado siglo, las
reformas constitucionales de 1910, 1945 y principalmente la de 1968, permitieron
que el ordenamiento jurídico colombiano fuera actualizando sus sistemas de
control de constitucional; para llegar, como lo ha hecho con la Constitución de
1991, a establecer un órgano especializado a quien le fue asignada la función de
velar por la supremacía e integridad de la normas de normas.
53 Ibid., p. 42.
54 MESA NARANJO. Vladimiro. La función de las cortes en las democracias modernas. [Pdf] Disponible en la
dirección: www.uniboyaca.edu.co/tendencias10 pdf.
46
tribunales administrativos y jueces administrativos (donde existan) en
representación de la jurisdicción contenciosa administrativa, los jueces de la
jurisdicción ordinaria por vía excepcional, y además nuestro sistema brinda la
oportunidad o mejor presta la opción de que las autoridades públicas también lo
ejerzan por medio de la excepción de inconstitucionalidad.
47
Fernando Tocora55, éste es otro aporte de las Américas al derecho constitucional,
adicionalmente, puede entenderse como una contribución a la democrática
participativa, porque le permite a todo ciudadano, “sin necesidad de que
demuestre interés particular en relación con el ámbito de aplicación de la ley,
demandar la inconstitucionalidad de cualquiera ley, ante el órgano encargado del
control de la constitucionalidad de la leyes, para que mediante sentencia se decida
“erga omnes” sobre la pretensión planteada”56.
48
1.3.1 El paso de un control de leyes para salvaguardar competencias y
Procedimientos a un control protector de derechos fundamentales. El control
de constitucionalidad de las leyes en Colombia desde sus génesis en 1910, se ha
concebido como la máxima garantía que ostenta la Constitución en procura de
salvaguardar sus lineamientos, las competencias de las autoridades públicas y los
procedimientos existentes en ella, principalmente, el requerido para la creación de
la ley. Igualmente, se puede decir que la nota característica del mencionado
control ha sido siempre la de “limitar el poder del legislativo y el poder ejecutivo en
lo relacionado con la elaboración de los proyectos de ley, de las leyes y de los
decretos”58.
58 BERNAL CANO, Natalia. El control de constitucionalidad de las leyes; Estudio comparado y recopilación de
las principales decisiones de la Corte Constitucional Colombiana. Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez Ltda.
Medellín – Colombia. p. 86
59 BERNAL. Op. cit., p. 68.
49
importante que es propender por el desarrollo normal del hombre y sus derechos
fundamentales con el objetivo de conseguir una verdadera sociedad civilizada.
50
se acudía a la tutela para proteger los derechos fundamentales en un
caso concreto, se empezó a acudir a la acción pública de
inconstitucionalidad para garantizar el respeto de los derechos por el
legislador mediante el control abstracto de normas...El dato
fundamental es que el control abstracto ejercido por la Corte
Constitucional es iniciado en el 82% de los casos por vía de acción de
inconstitucionalidad, si se observa su contenido, es cada vez con
mayor frecuencia una acción pública para defender los derechos y no
para preservar las competencias o para asegurar el procediendo60 .
Para terminar, es pertinente subrayar que la sociedad colombiana cuenta con una
herramienta más, para hacer efectivos sus derechos fundamentales contenidos en
la Constitución Política, la cual le permitirá sobreponer la consagración de sus
prerrogativas fundamentales ante cualquier evento legislativo que signifique
relegarlos, pues para nadie es un secreto que, muchas de esas leyes que
enmascaran y pregonan llevar un alto grado de colectividad y bienestar social, en
el fondo realmente propenden garantizar los derechos particulares de ciertos
sectores de la sociedad, por consiguiente, hacer cesar esos atropellos depende
conforme lo analizado en el presente estudio, de la aplicación de los mecanismos
de los cuales han sido dotados los colombianos en la Constitución de 1991.
51
impedir que las libertades de los individuos, y sobre todo de las
minorías, queden a albur de la política de turno61.
La garantía de los derechos fundamentales que se brinda por medio del ejercicio
del control de constitucionalidad dependerá de la correcta fundamentación que la
corte dé a sus decisiones, por eso, una sentencia constitucional representa un
decisión correcta solo, si esta correctamente justificada, lo cual dependerá de la
elección realizada del intérprete constitucional entre sus argumentos los cuales ha
debido valorar teniendo en cuenta;
52
provechosos para la fundamentación de las decisiones constitucionales. Con
relación al principio de la razonabilidad el autor luego de analizar la jurisprudencia
existente relativa a este principio, apunta; “que es una instauración en el derecho
de una lógica diferente a la lógica de lo formal, si se permite la expresión, a la
lógica diferente a la imperante en estadios anteriores a la Constitución de 1991”65.
En este sentido Bernal citando a la Corte Constitucional señala que en la
sentencia T-230 de 1994 la razonabilidad alude a la lógica:
65 Ibid., p. 72.
66 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia T- 230 de 1994, citado, BERNAL P, Carlos. El
derecho de los derechos. Universidad Externado de Colombia. Bogotá – Colombia p.73
67 Ibid., p. 73.
53
marco del análisis de una disposición legal que presuntamente amenace un
derecho fundamental distinto al mencionado.
68 Ibid., p. 82.
69 Ibid., p .82.
70 Ibid., p .75
71 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia T- 015 de 1994 M.P.: Alejandro Martínez
Caballero.
54
provenir del empleo indiscriminado de la facultad legislativa o de la
discrecionalidad atribuida a la administración.
La posición estudiada son unas pautas que pueden llegar a ser tenidas en cuenta
por la Corte Constitucional al momento de analizar o afrontar un juicio de
constitucionalidad de las leyes cuando estén envuelto los derechos fundamentales
de los colombianos, principalmente en aquellos eventos donde se deba establecer
necesariamente un trato discriminatorio entre las personas, sin embargo, la
observancia de estos principios es de gran importancia en la consecución de
cualquiera decisión de la Corte Constitucional e inclusive para la efectuada por
cualquier otro juez de la república.
72CARBONEL, Miguel. Derechos fundamentales y Estado. Universidad Autónoma de México. 2005 p. 133
55
ha robado protagonismo al determinar su conveniencia o no, desde la perspectiva
de los derechos fundamentales de los colombianos.
73Ibid., p. 156
56
explicar, aclarar o precisar el contenido de un principio prescrito en la Constitución
Política como derecho fundamental, “la Corte no desplaza ni sustituye al
Congreso, ni al Gobierno, cuando declara la inconstitucionalidad de una ley o de
un decreto. Lo único que hace es resolver si ellos, al expedir una norma,
respetaron o no la preceptiva superior” 74.
57
2. LA ACCIÓN DE TUTELA COMO LA PIEDRA ANGULAR DE LA
76ORTIZ GUTIERREZ, Julio Cesar. La acción de tutela y su naturaleza jurídica: la costosa historia de una
transformación forzada. Universidad Externado de Colombia. 2005 p. 61
58
La exaltación en Colombia de los derechos fundamentales de la sociedad, es sin
discusión alguna, la principal justificación de la existencia de la acción de tutela en
el país, porque, por medio de su institucionalización en el ordenamiento
constitucional de 1991, se han logrado hacer efectivos y reales los principios
constitucionales que contienen los derechos fundamentales, los cuales antes de
1991 no contaban con una “garantía77” que los salvaguardara, como la que
actualmente existe, por eso consciente, de su trascendencia es de recibo decir
que la acción de tutela en Colombia es la piedra angular en protección y guarda de
dichos derechos.
En síntesis, a partir de 1991 los colombianos tienen una acción que les permite
defender sus derechos fundamentales ante cualquiera amenaza contra ellos
proveniente de la autoridad pública o de ciertos particulares.
77Los derechos humanos sean de libertad (derechos fundamentales) o sociales escritos en las constituciones
no serian derechos, sino se establecieran garantías para salvaguardarlos o protegerlos, por consiguiente de
nada servirá proveer unos principios como derechos fundamentales, si estos a su vez no contaran con el
respectivo engranaje accionario para su guarda. FERRAJOLI, Luigi. Los derechos fundamentales. Trotta.
Madrid- España. 2001. Págs. 45-51
78 Tocora. Op.,cit p.117
59
consiguiente, hacer alusión a ellos, significa demostrar y justificar la hipótesis
central de la monografía.
79FIX- ZAMUDIO, Hector. Ensayos sobre el derecho de amparo. Universidad Autónoma de México. 1993. P.
81
60
mexicanos el maestro Fix – Zamudio, quien es catalogado como uno de los padres
en América del Derecho Procesal Constitucional. En España gran parte de la
doctrina autorizada de ese país, ha considerado que el amparo no es más que un
recurso, por medio del cual un ciudadano puede acudir ante el tribunal
constitucional para que se le salvaguarde un derecho fundamental, que se le
puede estar violando por medio de una actuación de una autoridad pública, no
obstante, se encuentran posiciones que no están de acuerdo al anterior sentido, y
entre las cuales se halla, la de Luis Prieto Sanchis, quien sostiene que el amparo
español no es propiamente un recurso, “sino un proceso diferenciado y distinto
destinado a depurar la violación de los derechos fundamentales producida por los
poderes públicos o, al menos, la violación de derechos no remediada por los
órganos encargados de hacerlo80”, conforme a esta ultima aserción realizada por
el español, cabe resaltar el corte procesal que se le viene dando a la acción de
tutela o amparo por la doctrina extranjera.
61
transcurrir de su desarrollo requirió un conducto regular83 o una vía que hiciera
posible la consecución de la parte sustantiva, fue así como se comenzó su estudio
procesal, hasta el punto que se ha consolido como una hibridación del derecho
procesal con el constitucional, y segundo porque a Colombia llego el amparo o
tutela en 1991, época que en la cual se ha concebido por gran parte de la doctrina
extranjera la doble dimensión constitucional y procesal de el amparo.
83 En el decreto reglamentario 2591 de 1991 de la acción de tutela se establecen las pautas o lineamientos
procesales requerido para una correcta consecución de la mencionada acción .
84 BURGOA O. Ignacio. Diccionario de Derecho Constitucional Garantías y Amparo. 5 edición. Ed. Porrúa,
México. 1997. p. 28
62
A lo anotado sobre el amparo mexicano, se puede aunar que éste, es una
institución bastante compleja y amplia porque ella comprende cinco variantes
fundamentales, las cuales conforme a Tocora85 son; el amparo contra leyes, el
amparo-casación, el amparo libertada, el amparo administrativo y el amparo
propiamente dicho para proteger los derechos fundamentales. Todas estas
tipologías de amparo mexicano confluyen en nuestro ordenamiento constitucional
como acciones que se conciben y se estudian separadamente, así por ejemplo se
observa como el control de constitucionalidad de las leyes corresponde al “Amparo
contra leyes; el Amparo libertad es el mismo Habeas Corpus; el Amparo Casación
corresponde a nuestro recurso de casación que opera sobre las sentencias
judiciales; el Amparo administrativo se identifica con la jurisdicción contenciosa
administrativa de anulación de actos administrativos86” y por último el amparo para
los derechos fundamentales que corresponde a la acción de tutela en Colombia.
Siguiendo con la didáctica de este aparte del trabajo se entrará analizar el recurso
de amparo español, y para tal cometido se permite citar a Juan Manuel Charry,
quien sobre esta institución ha considerado lo siguiente:
63
El tribunal constitucional tiene jurisdicción en todo el territorio español
y es competente para conocer
b) del recurso de amparo por violación de los derechos y libertades
referidos en el artículo 53 numeral 2, de esta Constitución, en los
casos y formas en que la ley establezca:
Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces,
en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y
sumario, por sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección
inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando
quiera que éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la
omisión de cualquier autoridad pública.
87 CHARRY URUEÑA, Juan Manuel, la acción de tutela. Temis. Santa fe de Bogotá. 1992. p. 60
64
Esta acción solo procederá cuando el afectado no disponga de otro
medio de defensa judicial, salvo que aquella se utilice como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable.
En ningún caso podrán transcurrir más de diez días entre la solicitud
de tutela y su resolución.
88 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA DE 1991. Librería Jurídica Sánchez R. Ltda. Medellín. Edición
1998. .p. 30
89 TOCORA. Op.cit., p. 115
90 Ibid., p. 109
65
finalidad proteger los derechos fundamentales establecidos en la parte
dogmática de sus constituciones, cuyas instancias por regla general operan
ante los jueces ordinarios. En Colombia apunta Osuna91, que existe un solo
procedimiento de tutela, sin importar la metería a tratar sea civil, agraria, etc,
que puede finalizar con la revisión de la tutela ante la Corte Constitucional
(jueces especializados), mientras en España se establecen varios tipos de
procedimientos previos, dependiendo el tipo de materia sea agraria, civil o
laboral para que proceda al amparo ante el tribunal constitucional.
91OSUNA PATIÑO, Tutela y derechos: derechos protegidos. Universidad Externado de Colombia. Bogotá.
1998. p.30
66
irremediable, mientras que en España, como dice Osuna92, existe una cadena
de actuaciones judiciales previas que culminan con el amparo subsidiario ante
el tribunal constitucional.
92 Ibid. p. 31
67
Semejanzas entre el Amparo de España y la Acción de Tutela de Colombia
68
2.3 LA ACCIÓN DE TUTELA Y LA ESFERA DE DERECHOS QUE PROTEGE.
En la actualidad hay posiciones teóricas que hacen una clasificación de las tesis
relacionadas con el ámbito de protección de la mencionada acción o recurso, entre
estas se encuentra la propuesta por Willman Ruperto Durán Ribera, quien de
forma categórica señala tres clases de tesis:
69
la práctica alterarían el presupuesto general, así como las políticas
estatales planificadas para la respectiva gestión económica.
La esfera de los derechos que pueden llegar a ser objeto de protección son los
siguientes:
1. Derechos subjetivos contenido en el capítulo 1 del título II de la Constitución
de 1991
2. Derechos de aplicación inmediata
3. Derechos fundamentales por expreso mandato constitucional
4. Derechos fundamentales innominados
93DURAN RIBERA, Willman Ruperto. Alcances y limites del amparo constitucional; especial referencia a la
tutela de los derechos sociales y constitucionales. Ponencia presentada en el III Encuentro de la jurisdicción
Constitucional. Bogotá-Colombia. Disponible en la dirección:
www.tribunalcosntitucional.gov.bo/descargas/articulos/amparo-WDR.pdf.
70
5. Derechos fundamentales por conexidad; Derechos Sociales
de la Corte Constitucional.
71
2.3.2 Derechos de aplicación inmediata. Los derechos de aplicación
inmediata consagrados en el artículo 85 de la Constitución son derechos
fundamentales, que conforme al artículo 86 de la carta magna gozan de una
protección inmediata que puede ser solicitada al juez, además, son estos
derechos de los cuales se pregona su exigibilidad sin previo de desarrollo legal,
solamente que estén señalados en la Constitución Política, es suficiente para
invocar su amparo ante el juez constitucional. Por lo tanto, “no cabe duda alguna
que los derechos que por expreso mandato constitucional son de aplicación
inmediata constituyen derechos fundamentales97”.
Los derechos a los que se ha aludido, son conforme al tenor del artículo 85 de la
Constitución, los derechos; a la vida (Art. 11 C.P.); a la integridad personal (Art. 12
C.P.); a la igualdad (Art. 13 C.P.); al reconocimiento de la personalidad jurídica
(Art. 14 C.P.); a la intimidad y al habeas data (Art. 15); al libre desarrollo de la
personalidad (Art. 16 C.P.); a la libertad personal en todas sus formas (Art. 17
C.P.) ; a la libertad de conciencia (Art. 18 C.P.), a la libertad de cultos (Art. 19
C.P.), de expresión y de información (Art. 20 C.P.); a la honra y al buen nombre
(Art. 21 C.P.); a los derechos de petición (Art. 23 C.P.), de libre circulación (Art. 24
C.P.); a la libertad de escoger profesión y oficio y de enseñanza, aprendizaje
investigación y cátedra (Art. 26 C.P.); al habeas corpus (Art. 30 C.P.); al debido
proceso (Art. 29 C.P.); a no ser17 sometido a las sanciones de destierro, prisión
perpetua o confiscación (Art. 34); a las libertades de reunión y manifestación (Art.
37 C.P.); y a los derechos políticos (Art. 40 C.P.).
72
en el artículo 44 de la Carta. Con relación a esta disposición, la corte indico que
los derechos prestacionales contenidos en el mencionado artículo, son
fundamentales y, por ende, pueden ser salvaguardados mediante una orden de
tutela, en los términos que el derecho ha sido desarrollado por la ley. Sin embargo,
a falta de disposición legal que desarrollé los mencionados derechos, la prestación
correspondiente será garantizada mediante una orden judicial, siempre y cuando
la parte del derecho que se protege resulte inevitable para satisfacer necesidades
básicas insatisfechas de los niños y siempre que la misma resulte jurídica y
fácticamente viable.
99 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia SU – 225 de 1998 .Mp.: Dr. Eduardo Cifuentes
73
derechos que textualmente no se encuentran en la disposiciones
iusfundamentales de la parte dogmática de la Constitución, pero que conforme a
las exigencias o requisitos determinados por la jurisprudencia para ostentar la
calidad de derechos fundamentales, pueden llegar a ser objeto de protección
judicial, como si se tratara de uno de los preestablecidos o concebidos
expresamente en la carta magna, verbi gracia, el derecho fundamental al “mínimo
vital100”, cuya “fuerza vinculante y supremacía jerárquica viene dada por la
disposición que los consagra de manera implícita y por los artículos 94 de la
Constitución Política y 2 del Decreto 2591 de 1991101”. Los derechos innominados
de origen jurisprudencial son actualmente:
100CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia T- 533 de1993. Mp. José Gregorio Hernández
101BOTERO. Op Cit. p. 17
74
fundamental cuyos titulares son únicamente las personas naturales.
Según la Corte el derecho a la dignidad tiene un triple objeto de
protección: (i) la autonomía individual, (ii) las condiciones materiales
para el logro de una vida digna y (iii) la integridad física y moral que
resulte necesaria para lograr la inclusión social de una persona
excluida o marginada. En resumen, lo que protege el derecho a la
dignidad humana es el derecho a vivir como se quiera, el derecho
tener una vida digna, y el derecho a vivir sin humillaciones.
Finalmente, la Corte indicó que el mecanismo de protección de este
derecho es la acción de tutela102.
75
sino en lo referente a salud, educación, vivienda, seguridad social y
medio ambiente, en cuanto factores insustituibles para la
preservación de una calidad de vida que, no obstante su modestia,
corresponda a las exigencias más elementales del ser humano. En
otros términos, el mínimo vital, de acuerdo con lo dispuesto en los
artículos 1, 2, 5, 25 y 53 de la Constitución, incorpora un componente
social que obliga al Estado a considerar a la persona en su plena
dimensión, no sólo material sino espiritual, cuya subsistencia digna
no se agota en la simple manutención, mediante el suministro de
alimentos, sino que involucra todas las necesidades inherentes a su
condición de ser humano, inserto en la familia y en la sociedad. La
vivienda digna hace parte sin duda del aludido concepto,
especialmente si se tiene en cuenta su importancia para la
preservación del entorno familiar en su esencia y con miras a la
realización de los derechos fundamentales de los niños 104.
104 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia T - 011 de 1998.: M.P. José Gregorio Hernández.
76
fundamentales que amerita la puesta en acción de las garantías
constitucionales105.
Sin duda alguna, se afirma que el derecho fundamental al mínimo vital de origen
jurisprudencial, se ha convertido en una prerrogativa de gran trascendencia para el
desarrollo normal de nuestra sociedad, puesto que, su tutela judicial enaltece
principalmente la vida digna, por ende, la corte en procura de hacer efectivo dicho
valor y derecho, ha establecido su protección inmediata por medio de la acción de
tutela.
105 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia SU-111 de 1998.: M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz
106 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA DE 1991. Librería Jurídica Sánchez R. Ltda. Medellín. 1998.
.p.13
77
b. Las personas con discapacidades o desaventajadas por encontrarse en
situación de debilidad manifiesta y dado el deber de especial cuidado que
ordena la Constitución en el articulo 54 (véase T-689 de 2004y T-530 de
2005)
c. La mujer embarazada por tratarse de un sujeto tradicionalmente
discriminado en materia laboral por su estado de gravidez (T-469 de 2004 y
T-934 de 2004)
d. Los portadores de VIH-SIDA ( véase SU-256 de 1996 y T-519 de 2003)
78
ejemplo, mediante la acción de tutela - a sujetos de especial
protección por sus condiciones personales.
79
Con respecto a estos derechos, la Corte Constitucional en sentencia T- 571 de
1992, dice:
108 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia T- 571 de 1992. : M.P. Jaime Sanín Greiffenstein.
80
ruptura a los anteriores dogmas, principalmente el de extinguir la omnipresencia
de la ley para dar paso al constitucionalismo, lo cual significaría propender por la
irradiación de la fuerza normativa de la Constitución a todo el espectro legal
creado con anterioridad y posterioridad a ella, porque de lo contrario, no tendría
sentido hablar de normas de normas como lo indica el artículo cuarto de la carta
fundamental.
Siguiendo con el hilo conductor del tema bajo estudio, nos identificamos con
quienes han indicado con acierto, que la tutela contra sentencias judiciales es el
“primer round de la lucha actual entre aquellas corrientes de jueces y juristas
defensoras de la seguridad jurídica en el sistema formal-autoritario109” contra los
que se enmarcan dentro de los nuevos lineamentos racionales del derecho,
ejemplo de ello el pensamiento conservador, poco avanzante en materia de
formulación, argumentación y concepción de derechos fundamentales de algunos
jueces, entre los que se encuentran ciertos magistrados de la Corte Suprema de
Justicia y el Consejo de Estado, quienes recientemente ha propuesto la supresión
de la tutela contra las sentencias proferidas por ellos.
109
ZULUAGA GIL, Ricardo. Interpretar y argumentar; nuevas perspectivas para el derecho. Librería Jurídica
Sánchez R. Ltda.
81
la sentencia de C-543 de 1992, tal como lo comenta el maestro Rodolfo Arango110,
la forma como quedó redactado el fallo por el magistrado ponente dejó entrever
una rendija en la motivación de la sentencia, porque de acuerdo a la redacción de
la providencia era palpable que en ciertas circunstancias, cuando el juez se salía
claramente del derecho al dictar su decisión, no estaría ya mas ante a una
decisión, no obstante, prontamente el despacho del honorable magistrado
Eduardo Cifuentes presentó por medio de la sentencia T-079 de 1993 la primera
sentencia sobre lo conocido, hoy como vía de hecho.
82
2.3.1 Los requisitos generales para la procedencia de las tutela contra
sentencia judicial. La jurisprudencia constitucional a lo largo de la existencia de
tutela contra sentencia judicial, ha establecido una serie de requisitos para que
esta tipología de tutela se presente, estos a su vez pueden ser de carácter general
y específicos, no obstante, la Corte Constitucional ha desarrollado con mucha más
amplitud el contenido y alcance de los requisitos específicos, mientras, los a
estudiar en este aparte, poco tratamiento jurisprudencial han tenido.
Sobre el primer requisito, que la cuestión sea evidente, el juez debe centrar su
atención en el asunto constitucional que se le ha presentado para su resolución,
no puede éste desviar su atención a otras cuestiones atinentes o correspondientes
a la jurisdicción de dónde provino el fallo atacado, porque de hacerlo sería como
112 CORDOBA TRIVIÑO, Jaime. Tutela contra sentencias judiciales. En: Revista mensual Tutela, Acciones
Populares y de Cumplimiento. Tomo VIII. Vol. 89. Mayo 2007. p. 782.
113 Ibid. 782
114 Ibid.782
83
extralimitarse e invadir la otra jurisdicción en la cuestión que entrara a resolver.
Con relación a lo anterior, la Corte Constitucional ha determinado unos
lineamientos115 que deben ser tenidos en cuenta por el juez de tutela al momento
de justipreciar la procedibilidad de la acción, los cuales son los siguientes:
115 Estos señalamientos se encuentran en las sentencias de la Corte Constitucional, T-859/03, T-222/04, T-
401/04 y T-827/04.
116 CORDOBA. Op.cit., p. 782.
84
oportuno, de forma tal, que este mecanismo de defensa judicial no se convierta en
un premio o recompensa para la negligencia de los actores, ni tampoco en un
factor de inseguridad jurídica”117. No obstante a lo anterior, existen excepciones al
principio de inmediatez, las cuales de acuerdo a Catalina Botero Marino se
configuran:
85
El quinto requisito conocido como señalamiento del derecho, versa sobre la
responsabilidad del actor en identificar con claridad tanto la acción u omisión
judicial que pudo dar lugar a la vulneración, así como el derecho vulnerado. La
corte ha señalado en sentencia T-654 de 1998120 con relación al mencionado
requisito, que a diferencia de otras hipótesis de procedibilidad de la acción de
tutela, cuando esta acción se interpone contra una sentencia judicial se debe
señalar el derecho vulnerado por medio de la acción u omisión del administrador
de justicia.
♦ Un defecto orgánico,
♦ Un defecto procedimental,
♦ Un defecto factico,
♦ Un defecto sustantivo a material,
♦ Un error inducido,
♦ Una decisión sin motivación y
♦ El desconocimiento del precedente judicial.
120 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia T-654 de 1998. Mp.: Luis Eduardo Cifuentes
86
La ocurrencia de uno de los mencionados defectos es suficiente para la
procedencia de la acción de tutela contra sentencia judicial, adicionalmente, se
señala, que el afectado con la decisión tendrá que probar la causal de procedencia
de tutela contra sentencia judicial.
87
si la falta de notificación no tiene efectos procesales trascendentales, si se deriva
de un error del afectado, o si la misma no produjo verdaderamente un efecto real,
por ejemplo por que el afectado tuvo oportunidad de conocer el acto por otros
medios, en este caso la tutela no procederá.
88
2.3.2.4 El defecto sustantivo. El material o sustantivo se configura como causal
de tutela contra sentencia, “cuando la decisión que toma el juez desborda el marco
de acción que la Constitución y la ley126” en los “casos concretos donde se decide
con base en normas inexistentes o inconstitucionales o que presentan una
grosera contradicción entre los fundamentos y la decisión127”, aunque se
considere inconcebible la posibilidad de que un juez falle bajo un aparente soporte
legal o inexistente, es posible que se presente cuando un juez fundamente un fallo
sobre una disposición declarada inexequible por la Corte Constitucional.
Lo anterior significa que, la configuración del estudiado defecto es un típico caso donde
el juez no está a la vanguardia con los últimos producidos jurisprudenciales y legales
existentes, en pocas palabras como diría un analista de la moda, el juez esta out, por
decirlo jocosamente.
126CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia SU- 159 de 2002. M.P. Manuel Cepeda Espinosa
127CORDOBA. Op.cit., p. 782.
128 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. sentencia SU – 159 de 2002 .: M.P. Manuel Cepeda
Espinosa
129CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia T- 701 de 2004. Mp. Rodrigo Uprinmy Yepes
89
producto de la aplicación plena de la normatividad aplicable y de la valoración
realizada de manera razonable sobre todas las pruebas allegadas al proceso, pero
que vulneran gravemente los derechos fundamentales del actor, por causa que no
le es imputable al juez de conocimiento, se oye raro lo anotado, sin embargo,
sucede cuando, pese a la diligencia y pericia jurídica del juzgador, otras instancias
públicas poseedoras de información vital para alguna de las partes no la allegan al
proceso cuando es requerida. Esta omisión, no imputable al operador jurídico, lo
lleva a comprometer de manera grave derechos fundamentales. Se denomina a
este supuesto defecto o vía de hecho por consecuencias.
2.3.2.6 Una decisión sin motivación. La acción de tutela procederá contra las
sentencias judiciales cuando la decisión que en ellas se adopta carezca de
fundamentación adecuada y suficiente razonable, en este sentido Jaime Córdoba
Triviño130 apunta, que los jueces como servidores públicos incurrirán en esta
causal cuando omitan el deber de dar cuenta de los fundamentos facticos y
jurídicos en los cuales soportan sus decisiones en el entendido en que en esa
motivación reposa la legitimidad de su órbita funcional.
90
judicial, adicionalmente también podría prevaricar como lo han determinado
algunos constitucionalistas.
El anterior argumento aún guarda su vigencia pero con ciertos reparos, ya que, el
fin del amparo sigue siendo el de proteger a una persona contra actos o
decisiones provenientes de una autoridad pública violatorias de sus derechos
91
fundamentales, por eso, su naturaleza sustantiva no deja de ser la históricamente
concebida, hasta el punto que, si la violación o amenaza no proviene de una
autoridad pública no es procedente el amparo. Sin embargo, ese presupuesto
especialísimo de donde se habilita la procedencia de la tutela contra sentencia
judicial, y se activa la legitimación del juez constitucional en Colombia por
disposición del constituyente de 1991, no es tan absoluto, puesto que, el
ordenamiento constitucional prevé excepcionalmente que la violación de un
derecho fundamental pueda provenir de un “particular que preste un servicio
público o cuya conducta afecte grave y directamente el interés colectivo, o
respecto al solicitante que se halle en un estado de subordinación o
indefensión131”.
131
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA DE 1991. 8ª Edición. Librería Jurídica Sánchez R. Ltda.
Medellín. 1998.p.56
92
cotidianeidad los diversos derechos que nos interesa aclarar, cuáles
les ha de corresponder ser tutelados por el Amparo 132.
132 GARCIA PELAYO, Manuel: Las Transformaciones del Estado Contemporáneo, Alianza Edit., Madrid, 1977,
p. 66.
93
relaciones jurídico privadas133”, o como también es conocido en su lengua la
Drittwirkung der Ground-rechte. Esta tesis fue realizada por Nipperdey durante
su periodo como magistrado del tribunal constitucional federal Alemán,
comprendido entre los años 1954 y1963.
el primero públicamente con motivo de un festival de cine que se realizaba por los años 1950 se expreso
94
civil (derecho civil) debe estar en contradicción con el (derecho constitucional) y
todas ellas deben interpretarse conforme a su espíritu136”.
contra el primero, cuando en su alocución les pidió a las sociedades dedicadas a la actividad cinematográficas
a no comercializar la película de HARLAN y en carta abierta a la prensa, exhortaba al publico a que no vieran
la cinta. Llevada la polémica o cuestión señalada anteriormente a instancias judiciales, lo primero que sucedió
fue la condena civil a indemnizar perjuicios por parte de LUTH a HARLAN, porque el primero actuó
dolosamente al pronunciarse públicamente de la forma como lo hizo porque eso causo la no comercialización
de la película y además se sugestiona al publico a que no se viera la misma, segundo LUTH apelo la decisión
ante el tribunal Federal, éste confirmando el fallo del primer juez adiciono que el reproche contra LUTH no era
por haber expresado su opinión contraria contra por la reaparición de HARLAN en el cine, sino que hubiese
apelado a la opinión pública para impedir no solo la reaparición de éste ultimo sino también la exhibición del
film, tercero no contento esta última decisión la apelo ante el tribunal Constitucional de Land por violación al
derecho fundamental a la libertad de expresión. Llegado el caso al tribunal éste entro analizar si debían o no
incidir los derechos fundamentales entre las relaciones de los privados como planteaba Nipperdey.
Abiertamente lo que se planteo por parte del tribunal, es saber si existe o no relación entre el derecho público
y privado como también determinar si se confunde o no la competencia del tribunal Constitucional para
conocer de sentencias decisorias de litigios contra los particulares por violación de sus derechos
fundamentales. ARÈVALO G, Guillermo A, Derechos Fundamentales y autonomía contractual en Colombia.
Librería Jurídica Sánchez R Ltda. p.70-73
136 ARÈVALO. Op.cit., p.73
95
desafortunadamente, alimentando la practica judicial actual donde impera el
formalismo legalista, se limitaron a observar la forma y no el fondo del asunto.
96
el no admitir la eficacia de los derechos fundamentales en la
esfera privada supondría reconocer una doble ética en el seno de
la sociedad: la una aplicable a las relaciones entre el Estado y los
particulares, y la otra aplicable a las relaciones de los ciudadanos
entre sí, que serian divergentes en su propia esencia y en los
valores que consagran. El segundo obedece a un acuciante
imperativo político del presente, en una época en la que al poder
público, secular amenaza potencial contra las libertades, le ha
surgido la competencia de poderes económico-sociales facticos, en
muchas ocasiones, más aplicables que el propio Estado en la
violación de los derechos fundamentales.137
97
3. LA REVISIÓN DE LAS TUTELA COMO UNA INSTITUCIÓN
PROTECTORA DE LOS DERECHO FUNDAMENTALES EN COLOMBIA
98
Cuando la Corte Constitucional selecciona un fallo de tutela para
someterlo a revisión y otorga la protección solicitada, la Corporación
obra en defensa del derecho concreto de la persona afectada y
simultáneamente, actúa en defensa de la integridad y supremacía de
la Constitución, pues logra que los preceptos de la misma que
consagran el derecho lesionado o puesto en peligro, prevalezcan
frente a los actos que le sean contrarios, provenientes de la autoridad
pública o de los particulares138.
Con lo anterior, confirmamos que uno de los fines del control de constitucionalidad
es, la protección concreta del derecho fundamental de quien afortunadamente
haya logrado que su situación particular hubiese sido estudiada por la honorable
Corte Constitucional, sin embargo, dicha anotada finalidad, es criticada por el
magistrado auxiliar de Corte Constitucional Julio Andes Ossa Santamaría, quien
se inclina más por la otra finalidad del mencionado control, la cual es; el de unificar
la jurisprudencia constitucional. No obstante, el argumento citado se refiere a la
tarea negativa a la que se ha dedicado la Corte Constitucional sobre la corrección
de los yerros incurridos por los jueces al tutelar los derechos fundamentales de
una persona en particular.
138 OSSA SANTAMARIA, Julio Andrés. El proceso de selección en la Corte Constitucional: una lucha entre la
igualdad y la seguridad jurídica. En Daniel Bonilla y Manuel Iturralde (comp). Hacia un nuevo derecho
constitucional. Universidad de los Andes. Bogotá. 2005. p. 402.
139 TOBO. Op.cit., p.244
99
proveniente de un juez ordinario investido de constitucionalidad por la calidad de
juicio que preside, y de otro lado se encuentra, otra persona con una presunta
violación de derechos fundamentales, que ni siquiera pueda que éste prevista por
la jurisprudencia constitucional desconocida en el primer evento, y que de haber
sido seleccionada, probablemente originaría una nueva interpretación sobre uno o
varios principios fundamentales. Para no aventurarse a lo que diría Alexy sobre la
aplicación de la ponderación, este tema será tocado en el subtitulo posterior.
100
novedosos para la solución de los conflictos planteados, sino donde aplican las
razones expuestas anteriormente contenidas en la jurisprudencia constitucional
para la solución de casos concretos. Por lo tanto, esa reiteración de la
jurisprudencia constitucional para solucionar dichos casos, ha desvirtuado el
verdadero sentir de la revisión, que debe ser el de la unificación de la
jurisprudencia.
Los argumentos mencionados por Ossa son validos, por ende, se debe predicar
su admisibilidad, porque la finalidad principal de la revisión se ha desvirtuado, sin
embargo, como se dijo anteriormente, en ellos se encuentran prácticamente los
fundamentos para sostener, que la revisión de tutela se está convirtiendo en uno
de los controles más protectores de los derechos fundamentales, porque, por
medio de la criticada forma como se ejerce de dicho control, muchos colombianos
han alcanzado a obtener la protección de sus derechos fundamentales no
reconocida en su debido momento, primero por el juez de conocimiento y segundo
por el de la impugnación.
Por último, se cree que existe un dilema actual, con relación hacia donde debe
tender la finalidad de la revisión de tutela, porque, por un lado, no encontramos
frente a la tendencia principal de unificar y ampliar la jurisprudencia constitucional,
lo cual implicaría, no seleccionar aquellas sentencias de tutela donde se observe
que sobre esas circunstancias fácticas previamente existe jurisprudencia
suficiente, la cual desafortunadamente los jueces de instancias desconocían o
conociéndola no la tuvieron en cuenta. Por otro lado, nos encontramos con la
tendencia de reiterar nuevamente la jurisprudencia constitucional, lo cual a
contrario sensu de lo mencionado, comprendería, seleccionar aquellas sentencias
de tutela relacionadas con temas ampliamente tratados por la jurisprudencia
constitucional con la finalidad de tutelar uno o varios derechos no amparados por
los jueces constitucionales de instancias, a pesar de, que existía jurisprudencia
suficiente sobre el caso sub-judice.
101
3.1.4 El precedente constitucional como un aporte eficaz a la revisión de
tutela, con el fin unificar la jurisprudencia y hacer efectivo los derechos. Lo
que se desea recalcar con este aparte del trabajo, es él efecto de un precedente
constitucional con fuerza normativa, y su trascendencia para la consagración y
protección de los derechos fundamentales de los colombianos, asimismo,
establecer la contribución que puede tener la adopción de una cultura real de
precedentes, con la finalidad de favorecer o mejorar el funcionamiento del control
de constitucionalidad de la revisión de las tutela efectuada por la Corte
Constitucional. Antes de continuar con el desarrollo de lo anunciado, es
conveniente efectuar los siguientes apuntes preliminares.
102
ordena o habilita para un tipo concreto de supuesto de hecho, a partir
de una de sus indeterminadas y lapidarias cláusulas 142.
103
Primero, establecer una verdadera cultura del precedente constitucional que
cuente con un soporte legislativo que contenga esa subreglas de origen
jurisprudencial.
104
las habitualmente utilizadas y reiteradas por la Corte Constitucional al momento
de ejercer la revisión de tutelas, con todo, esto no implicará que el juez soslaye en
definitiva a los nuevos precedentes, porque seguramente se expandirá el alcance
de algunos derechos fundamentales o se establecerá una nueva configuración de
los mismos por medio de ellos.
La idea de agrupar, las principales ratios en una ley sin importar la materia del
derecho a que pertenecen, se justifica en la medida, que sería más tormentoso y
traumático incluirlas en los diferentes códigos o leyes existentes regulatorias de
materias tales como la; civil, laboral, seguridad social, administrativo, etc. Por lo
tanto, se cree que es más conveniente recoger las ratios decidendi contenidas en
las sentencias de la Corte Constitucional, en una ley, porque además esto
permitiría realizar cambios o actualizaciones por parte del poder legislativos con
más facilidad.
105
contrario, y en procura de contribuir a consagrar o hacer efectivo los derechos
fundamentales se deberá implementar entonces, jueces de tutela especializados
en estas materias.
106
Como un aliciente a lo expresado, se permite citar la connotación sobre el juez
constitucional contenido en la sentencia T-119 de 2005, la cual señalo:
Con la formulada propuesta o mejor idea, se cooperaría a poner coto a uno de los
principales problemas que se está presentando en el desarrollo o consecución del
control de constitucionalidad de revisión, como lo es la reiteración de la doctrina
constitucional en procura de salvaguardar un derecho fundamental concreto
desconocido por los jueces de instancia, lo cual ha desencadenado a que el
tribunal constitucional ejerza una actividad de administrador de justicia material y
no se dedique a realizar su principal función de unificar sus criterios judiciales de
la interpretación y aplicación de las normas constitucionales, donde principalmente
precisará el alcance de los derechos fundamentales. Por lo tanto, pensar en una
adopción como la estudiada evitará o por lo menos reducirá la posibilidad de que
a los despachos de la Corte Constitucional llegaren tantas tutelas que le
permitieran distraer su atención principal de unificar la doctrina constitucional.
145 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia T- 119 de 2005. Mp.: Carlos Córdoba Triviño.
107
4. CONSIDERACIONES Y CRÍTICAS A CIERTAS PROPUESTAS SOBRE EL
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE LA LEYES, LA ACCIÓN DE
TUTELA Y REVISIÓN DE TUTELA
108
4.1.1 Control previo e integral a determinados proyectos de leyes
ordinarias. El Gobierno Nacional en su más reciente propuesta de reformar
ciertos artículos de la Constitución Política, planteó la implementación de una
nueva tipología de control de constitucionalidad sobre leyes, el cual versaría,
sobre un análisis de constitucionalidad previo e integral a una ley ordinaria
realizado por la Corte Constitucional a petición del Gobierno por motivaos de alta
conveniencia146.
Una pregunta que surgiría hasta a lo aquí expuesto, es, ¿Cuál será la
connotación del calificativo de alta conveniencia nacional aludido por el Gobierno
como causa para invocar ante la Corte Constitucional el ejercicio de un control de
146El proyecto de acto legislativo 133 de 2006 fue publicado en la Gaceta del Congreso No. 412 de 2006.
147El proyecto de acto legislativo 133 presentado a consideración del congreso de la república fue archivado,
éste proponía modificar el artículo 241, numeral 8. El tenor de esta disposición consignaba lo siguiente:
Decidir definitivamente sobre la constitucionalidad de los proyectos de ley que hayan sido objetados por el
Gobierno como inconstitucionales, de los proyectos de leyes estatutarias, de los proyectos de ley a los cuales
imparta su revisión previa e integral a solicitud del Gobierno Nacional por razones de alta conveniencia, tanto
por su contenido material como por vicios de procedimiento en su formación, y de los proyectos de acto
legislativo, cuya revisión previa e integral, de ser aceptada, se adelantará en los términos del numeral 1 del
presente artículo.
109
constitucionalidad previo e integral sobre una ley ordinaria?. Antes de intentar dar
una respuesta a la señalada cuestión, se considera necesario hacer los siguientes
apuntes, los cuales posiblemente nos ayudaran a fraguar la respuesta al
interrogante indicado.
Escarbando en los motivos del proyecto de acto legislativo No. 133 del 2006, se
encontró con relación a la propuesta estudiada, que el Ministro del Interior y
Justicia Carlos Holguín Sardi en representación del Gobierno Nacional, determinó,
que, el objetivo de esta nueva atribución a cargo de la Corte Constitucional, se
debe a la importancia que:
Otra anotación que también vale reseñar, es que, desde hace un tiempo atrás, se
han venido escuchando voces de protesta contra el control de constitucionalidad
que viene ejerciendo la Corte Constitucional, sobre ciertas leyes regulatorias de
materias de gran trascendencia política para el Estado, principalmente las
concernientes a regular temas relativos a la economía y la seguridad nacional.
148 Proyecto de acto legislativo 133 de 2006, publicado en la Gaceta del Congreso No. 412 de 2006.
110
cohibir a la Corte Constitucional de adelantar dicho control, sobre asuntos
relacionados con temas tributarios, argumentándose en ese entonces, que
cualquier inexequibilidad en este campo implicaba necesariamente un límite a las
facultades del congreso.
149 La pregunta que se realizo fue, ¿Cuál será la connotación del calificativo de alta conveniencia nacional
aludido por el Gobierno Nacional como causa para invocar ante la Corte Constitucional el ejercicio de un
control de constitucionalidad previo e integral sobre una ley ordinaria?
150 Proyecto de acto legislativo 133 de 2006, publicado en la Gaceta del Congreso No. 412 de 2006.
111
completo y avanzado, son suficientes. Del mismo modo, no se está de acuerdo
con la propuesta, porque de considerarse lo contrario, se estaría avalando una
medida de carácter antidemocrático, la cual entrañaría revestir a una norma
ordinaria, con un ropaje impenetrable a futuro por una acción de sentido
democrática-participativa, como lo es la acción pública de inconstitucionalidad,
dejándose reducidas las posibilidades de controvertir por parte del pueblo las
leyes que presuntamente podrían afectar el interés colectivo y los derechos
fundamentales de nuestra sociedad, máxime, cuando la práctica jurídica indica,
que muchos de los vicios de una ley se vislumbran cuando entra en su
funcionamiento a la vida social.
151 UPRINMY, Rodrigo. Hay que mantener la acción de tutela contra sentencias. [Pdf]. Disponible en internet
en la dirección: http: www.vivalaciudadania.org/cajavirtual/svc0035/articulo01pdf.p. 10 – 11.
152 Ibid., p. 11
112
principio de justicia constitucional debe ceder para garantizar la seguridad jurídica
de dichos temas.
113
preconcebido, es muestra de la mantenida intención que desde estadios
anteriores existe y que busca en definitiva, modificar o implementar una tipología
de Control de Constitucionalidad de las leyes.
En suma, la propuesta analizada no es plausible ni conveniente principalmente
porque, atentaría con los derroteros de la democracia participativa contendidos en
la Constitución Política, ya que la implementación del mencionado control,
comprendería cercenar ese incentivo jurídico y espíritu participativo que nace en
el ciudadano de ser un estudioso de las leyes, para buscarle los defectos de
inconstitucionalidad a determinada ley o por el contrario para apoyar su contenido.
153Estos tres proyectos se encuentra en las gacetas No. 414 de 2006, No. 412 de 2006 y No. 466 de 2006
respectivamente, Están disponibles: . http://winaricaurte.imprenta.gov.co:7778/gaceta/gaceta.nivel_3
114
generis de la comunidad jurídica colombiana, interesada en que se modifique
estructuralmente la acción de tutela.
Todas las iniciativas que se expondrán en esta monografía son relativas a regular
temas conexos con la acción de tutela contra sentencia judiciales, en resumen,
algunas tienden: a establecer la caducidad para interponer acción de tutela contra
sentencias judiciales; a establecer excepciones a las reglas sobre competencias
relacionadas a la primera instancia de la tutela contra sentencia judicial: a que la
demanda de tutela solo sea conocida por el superior jerárquico de quien profirió la
decisión cuestionada, otras buscan; que no haya acción de tutela contra las
decisiones adoptadas por las altas cortes y mucho menos revisión de las
sentencias por parte de la Corte Constitucional.
La idea de que la acción de tutela caduque contra una sentencia judicial por estar
en curso de una causal de procedibilidad, fue por primera vez concretada el
proyecto de acto legislativo No. 133 del 2006, el cual propuso incluir al artículo 86
de la Constitución Política lo siguiente:
115
Parágrafo. Frente a providencia judicial en firme, la acción de tutela
caducará al mes siguiente de haber adquirido firmeza; de no estar en
firme, caducará un mes después del vencimiento del término de
ejecutoria, caso en el cual sólo procederá como mecanismo transitorio
para evitar un perjuicio irremediable. El mismo término regirá para la
revisión de las decisiones judiciales de tutela por la Corte Constitucional.
154 El proyecto de acto legislativo 133 fue publicado en la Gaceta del Congreso No. 412 de 2006.
116
medio del archivado acto legislativo No. 133 del mismo año, donde planteo dos
excepciones a las reglas sobre la competencia para el conocimiento de las
acciones de tutela, cuando estas se presentaren contra sentencia judicial.
Con relación a que la tutela contra sentencia judicial sea conocida en primera
instancia por el mismo fallador de la providencia cuestionada, se pude decir que la
naturaleza de dicha medida guarda cierta semejanza con la del recurso de
reposición, puesto que, le permitiría al juez volver su decisión para ver si sus
planteamientos está acorde a las disposiciones constitucionales, principalmente
las relacionadas tanto con el debido proceso y aquellos otros aspectos conexos
con los derechos fundamentales.
En lo concerniente a que en única instancia sean conocidas las tutelas contra las
sentencias proferidas por las altas cortes por quien la haya proferido, se indica
teniendo los fundamentos con los cuales se sustento la propuesta, que ella
esencialmente se planteo con la finalidad de evitar los famosos choques de trenes,
o mejor choques de vanidades entre la Corte Constitucional, la Corte Suprema de
Justicia y el Consejo de Estado.
155 Congreso de la República. Proyecto de acto legislativo 133 de 2006 publicado en la Gaceta del Congreso
No. 412 de 2006.[Word]. Disponible en: http://winaricaurte.imprenta.gov.co:7778/gaceta/gaceta.nivel_3 p.6
156 Ibid., p.6
117
4.2.2.1 Críticas a la propuesta. La inclusión de una excepción a las reglas
existentes sobre la competencia para el conocimiento de las acciones tutela,
tendiente a permitir a que los jueces puedan conocer en primera instancia las
acciones tutelas contra sus sentencias, no es conveniente ni desde la
perspectiva, de asimilar la naturaleza de esta medida con la del recurso de
reposición, ni mucho menos desde la visión de condición de ser humano de los
jueces de la república.
Del mismo modo y con respecto a lo segundo, cabria decir, que tampoco es admisible,
que el juez de la república conozca de la acción de tutela emprendida contra su
sentencia, porque la práctica judicial indica, que el administrador de justicia por su
condición humana, es inicialmente resistente a cambiar su decisión, dicho al revés
la condición humana mueve al funcionario a mantener su decisión por lo que
quiera llamarlo; por orgullo, por vanidad, por amor propio o por defender su
criatura, porque la providencia es una criatura del juez que la dictó.
118
como lo sabemos estos siempre serán conocidos por una instancia diferente a la
de donde proviene la sentencia, por consiguiente, la impugnación de las tutela
deberá ser conocida por un juez distinto a quien profirió la decisión objeto de
reproche.
157UPRINMY, Rodrigo. Hay que mantener la acción de tutela contra sentencias. [Pdf]. Disponible en internet
en la dirección: http: www.vivalaciudadania.org/cajavirtual/svc0035/articulo01pdf.ps. 5 – 6.
119
éstas provienen de grupos sociales de ideologías conservadoras, las cuales
son poco progresistas en materia de derechos fundamentales.
4.2.3 No habrá acción de tutela contra las decisiones adoptadas por las altas
cortes. La no procedencia de la acción de tutela contra una sentencia judiciales
adoptadas por la Corte Suprema o El Consejo de Estado, es una propuesta de
vieja data por decirlo de esta manera, porque la búsqueda por su instauración
legislativa se remonta prácticamente al año de 1997, estadio en el cual, El
Consejo de Estado inicialmente propuso un proyecto de acto legislativo158 donde,
de acuerdo a la ponencia realizada por el ex – magistrado Daniel Suarez
Hernández, dejo entrever su acuerdo con la improcedencia de la acción tutela
contra sentencia judicial o actos administrativos.
120
la Corte Suprema y del Consejo de Estado, como órganos de cierre de sus
respectivas jurisdicciones. Las bases de esa tesis son entonces de acuerdo a
Villegas las siguientes:
Otro argumento con el cual se fundamenta y defiende la propuesta estudiada, versa sobre
la incapacidad que tiene un juez para resolver una tutela contra una sentencia judicial
donde se discuten temas no compatibles con la especialidad a la cual está adscrito en el
121
poder judicial, dicho en palabras de Villegas161, es ilógico que un juez penal, actuando
como juez de tutela, interfiera en la actuación de los jueces civiles, ya que se estaría
desplazando al juez natural del caso.
161 Ibid.p.5
122
Con respecto a al primer fundamento con el que se defiende la viabilidad de la
acción de tutela contra sentencia proferidas por las dos altas cortes citadas
conjuntamente, debemos expresar que contrariamente a lo planteado, la tutela
contra sentencias judiciales proferidas por dichas corporaciones, no es violatoria a
los principios de la Cosa Juzgada y la Seguridad Jurídica, porque en materia de
interpretación, desarrollo y alcance de derechos fundamentales, quien tiene la
última palabra para referirse a ello, es el juez constitucional. Se cree que con citar
a cada rato los mencionados principios, para afirmar que son trastocados cada vez
se impetra una acción de tutela contra sentencias de las altas cortes, lo que se
quiere encubrir con ello, es el incorrecto tratamiento a los derechos fundamentales
realizado en ocasiones, tanto por la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de
Estado.
Por otra parte, tampoco es argumento para apoyar la propuesta analizada, afirmar
que se viola el principio al juez natural, con el hecho de que un juez conozca la
tutela contra una sentencia proferida por otro juez no perteneciente al mismo ramo
del derecho, porque por expreso mandato de la Constitución Política, el juez
competente para conocer las violaciones o amenazas perpetradas por las
autoridades públicas a las personas, es el juez constitucional, calidad esta, que
ostentara cualquier juez de la república sin importar a que ramo del derecho éste
adscrito dentro del poder judicial.
123
Una observación vale realizar sobre lo anotado en el párrafo anterior. Cierto si es,
que muchos de nuestro jueces carecen de preparación en temas inherentes a la
formulación, argumentación y alcance de los principios constitucionales señalados
en la Constitución como derechos fundamentales, por consiguiente, se debe
procurar porque nuestros principales administradores de justicia, se eduquen o se
capaciten en las materias señaladas, puesto que con ello, seguramente tendremos
jueces con una mayor capacidad de afrontar y decidir las distintas situaciones
consideradas como violatorias a derechos fundamentales.
124
encumbrado que sea. Por otro lado, la Constitución no excepcionó la
acción de tutela contra ninguna autoridad, y los jueces de la
república son autoridades públicas, sean estos municipales o
magistrados del Consejo de Estado o de la Corte Suprema de
Justicia162.
162HENAO BUSTO, Rubén. Tutela contra sentencia de las altas cortes o choque de trenes. [Pdf] Disponible en
la dirección: http//:www.umng.edu.co/sisjur//normas/Norma1.jps?i=21145-27k .p.133
125
que se hallaba en él, debido a que, aún la idea se encuentra presente en la mente
de los magistrados de las honorables cortes.
163Congreso de la República. El Proyecto de Acto Legislativo No. 13 de 2003 publicado Gaceta del Congreso
No. 414 de 2006. [Word]. Disponible en: http://winaricaurte.imprenta.gov.co:7778/gaceta/gaceta.nivel_3 p. 5
126
justicia, e igualmente, se reivindicarían las competencias que han sido penetradas
por los pronunciamientos interpretativos realizados por la Corte Constitucional.
Para comenzar refutando esta macabra idea, no debemos perder de vista, que la
Corte Constitucional de Colombia es el organismo de cierre en la interpretación de
los derechos fundamentales por expreso mandato de la Constitución, por
consiguiente, no es la Corte Suprema de Justicia, ni mucho menos el Consejo de
Estado los designados expresamente por la Carta Magna a determinar finalmente
la dicha interpretación.
164Congreso de la República. El Proyecto de Acto Legislativo No. 13 de 2003 publicado Gaceta del Congreso
No. 414 de 2006. [Word]. Disponible en: http://winaricaurte.imprenta.gov.co:7778/gaceta/gaceta.nivel_3. 6
127
La Corte Constitucional, porque sencillamente se le sustraería parte de uno de los
principales fines para el cual fue creado este Tribunal, el cual es, ejercer el control
de constitucionalidad de revisión de las decisiones que se tomen acerca a los
derechos fundamentales de las personas, asimismo, es de importancia resaltar
que la Corte Constitucional, no solo la de nuestro medio, sino de igual forma a
nivel latinoamericano y europeo, es la Corte de cierre en el espectro de amparo o
tutela, porque, su función se hace indispensable en el establecimiento de los
derechos fundamentales en la sociedad, además, desde su nacimiento ha
mostrado su grandeza con los lineamientos jurisprudenciales que ha producido,
los cuales han traído como consecuencia el principio del precedente
constitucional.
Para acabar, solo nos resta afirmar, que no existen en el ordenamiento jurídico
razones sustanciales para excluir de la revisión, las acciones de tutela realizadas
por la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, porque, ellos como
cualquier otro operador judicial podrán proferir sentencia que estén en curso de
vías de hecho o causales de procedibilidad de tutela contra sentencia judicial, por
lo tanto, la atención y órgano de cierre jurisdiccional es la Corte Constitucional, la
cual tendrá la última palabra en el control de aplicación adecuada a los derechos
fundamentales y de la Constitución en cada conflicto que desarrolle cualquier
operador judicial.
128
5. CUESTIONARIO REALIZADO POR MEDIO DE ENTREVISTAS A CIERTOS
JUECES DE LA COSTA ATLANTICA SOBRE TEMAS RELACIONADOS CON
LA TRES CONTROLES DE CONSTITUCIONALIDAD.
129
JUDICIALES SEA CONOCIDA EN PRIMERA INSTANCIA POR EL MISMO JUEZ QUE PROFIRIÓ LA
SENTENCIA CUESTIONADA?
130
¿ESTA DE ACUERDO CON LA ACCIÓN DE TUTELA EN CONTRA DE LAS SENTENCIAS PROFERIDAS
POR EL CONSEJO DE ESTADO O POR LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA?
131
RELACIONES CONTRACTUALES POR ENCIMA DE LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD Y VARIAR LOS
ELEMENTOS ESENCIALES?
132
6. ANALISIS AL CUESTIONARIO REALIZADO POR MEDIO DE ENTREVISTAS
SOBRE TEMAS RELATIVOS A LOS TRES CONTROLES DE
CONSTITUCIONALIDAD
133
como la anunciada,
porque, significaría
contemplar una pérdida
de tiempo adicional, que
le tocaría injustamente
soportar al accionante.
¿ESTA DE ACUERDO O De forma concluyente los Los dos jueces que Acorde a lo opinado por
NO SOBRE LA ACCIÓN jueces entrevistados estuvieron en oposición a los jueces, es totalmente
DE TUTELA EN señalaron, que ellos son la actual posibilidad de factible la actual
CONTRA DE LAS humanos, y por tal interponer acción de tutela posibilidad de que una
SENTENCIAS condición, pueden llegar contra sentencia judicial, sentencia judicial
JUDICIALES a cometer errores al casaron en decir que este violatoria a los derechos
PROFERIDAS POR LOS tomar una decisión, en tipo de tutela es contrario fundamentales, sea
JUECES (SIN INCLUIR este sentido, consideran al principio de la cosa atacada por medio de
A LOS DE LAS ALTAS que, si sus sentencias juzgada y de la seguridad una acción de tutela,
CORTES) DE LA son violatoria a los jurídica. porque, los jueces a lo
REPÚBLICA POR derechos fundamentales igual que cualquier
INCURRIR EN VÍA DE de una persona, tendrán humano pueden
HECHO? entonces que ser equivocarse, y en
atacadas por medio de la consecuencia afectar
acción de tutela. No derechos fundamentales
obstante, estos de las personas, entre
funcionarios, señalaron los cuales, es muy
que la Corte común violar el debido
Constitucional debe proceso. Por
ampliar algunos consiguiente, en procura
conceptos relacionados de desafectar un
con la viabilidad de la derecho fundamental
tutela contra sentencias conculcado con una
judiciales. sentencia judicial, la
acción de tutela, es un
mecanismo expedito
para hacerlo.
¿ESTA DE ACUERDO O Respondieron que la Los jueces que no En definitiva, la actual
NO SOBRE LA ACCIÓN tutela debe proceder estuvieron de acuerdo con posibilidad de impetrar
DE TUTELA EN contra cualquiera la pregunta analizada, una acción de tutela
CONTRA DE LAS sentencia judicial, sin sostuvieron lo mismo en contra las sentencias
SENTENCIAS importar que sea el lo que casaron para dar proferidas por el
PROFERIDAS POR EL producto de un juez respuesta al anterior Consejo de Estado y la
CONSEJO DE ESTADO humilde o encumbrado, interrogante, adicionaron Corte Suprema de
O POR LA CORTE como lo es un que por ser estas altas Justicia, es viable,
SUPREMA DE magistrado de las altas corporaciones cierre de primero porque todos
JUSTICIA? cortes. Agregaron que el sus jurisdicciones, no se los jueces de la
artículo 86 de la Carta podía predicar, que sus república pueden
Magna, no excepcionó sentencias judiciales sean cometer errores en el
los actos de autoridad atacadas por jueces de actuar que quedara
dictados por los menor jerarquía. También plasmado en sus
magistrados del Consejo coincidieron en afirmar, sentencias, y en su
de Estado o de la Corte que tampoco es defecto, segundo no es
Suprema de Justicia, o conveniente que dichas aceptable predicar que
sea sus sentencias, para tutelas sean conocidas las sentencias de ciertos
que no fueran atacadas por otras jurisdicciones. jueces pueden ser
por medio de la acción reprochadas y otras por
de tutela. provenir de personas
supuestamente más
encumbradas no
puedan serlo.
134
¿ESTA DE ACUERDO O Los jueces dijeron que A esta posibilidad los Partiendo de acuerdo lo
NO CON LA en un principio parecería jueces convinieron en manifestado por la
POSIBILIDAD DE que no corresponde a la expresar que el contrato mayoría de los jueces,
INTERVENIR COMO órbita del juez de tutela es ley para las partes, y no es válido aceptar la
JUEZ DE TUTELA EN invadir voluntades que le desde ese entendido, posibilidad de que el
LAS RELACIONES conciernen a la partes en cualquiera situación juez constitucional
CONTRACTUALES determinado contrato, anormal que afectare intervenga en las
POR ENCIMA DE LA pero, cuando se observa derechos de los relaciones contractuales
AUTONOMÍA DE LA la existencia de una contratantes, la ley civil y producto de la
VOLUNTAD Y VARIAR imposición o primacía de comercial, ha previsto un autonomía de la
LOS ELEMENTOS la autonomía de la sinnúmero de acciones voluntad de las partes,
ESENCIALES? voluntad de una parte ordinarias, con las cuales porque, dentro de los
sobre la otra, se pueden solventar fines de dicha acción, no
produciéndose con ello ciertos tipos de imposición está precisamente el de
una mengua de de una voluntad sobre la intervenir en las
derechos fundamentales, otra, asimismo, señalaron, relaciones contractuales
al juez de tutela no le que esa posibilidad, dadas entre los
quedara otro camino que significaría la particulares, quienes si
intervenir, para proteger desnaturalización de la la contrajeron, fue
a la parte más débil y acción de tutela, porque, porque desde un
tratar de compensar o dicha acción está principio señalaron las
poner en igualdad de encaminada a examinar reglas que iban a dirigir
condiciones los derechos las actuaciones de los su relación.
de ambas partes. No administradores públicos
obstante, si no se o de los articulares en
presentara intromisión o caso excepcionales, para
incidencia negativa de la determinar si son
autonomía de la voluntad violatoria a los derechos
de las partes, sobre los fundamentales de las
derechos fundamentales, personas.
entonces primara, el
principio con el cual se
señala, que el contrato
es ley para las partes.
¿ESTA DE ACUERDO O Los jueces concordaron Quienes no se casaron La viabilidad de la
NO, CON LA con la idea de la con la idea de considerar aplicación del
APLICACIÓN obligatoriedad del el precedente como de precedente
OBLIGATORIA DEL precedente, pero no obligatoria observancia, Constitucional por parte
PRECEDENTE absolutamente, por dijeron que los jueces de los jueces, aún,
COSNTITUCIONAL? considerar, que no todas deben estar sujetos al según lo dicho por los
las veces se encuentran imperio de la ley, y no los entrevistados, tiene
de acuerdo con lo dicho lineamientos de una Corte algunas aristas o
por la Corte Constitucional, que no es inconvenientes, porque
Constitucional, sin ni siquiera, un órgano creen que muchos de
embargo, en general democráticamente elegido sus colegas no le restan
dijeron que con por el pueblo, por ende, importancia al
frecuencia lo utilizan no está legitimada para precedente sea
para fallar tutelas legislar, que es la labor constitucional o no, al
relacionadas con el que prácticamente viene considerar que esos
derecho a la salud, al realizando. planteamientos son
derecho de la petición y auxiliares, más no, de
la igualdad. obligatoria observancia
como para tenerlos en
cuenta, al momento de
crear una sentencia
judicial.
135
¿ESTARÍA DE De forma concluyente Concluyendo esta
ACUERDO O NO, QUE todos los jueces de la pregunta, nos
SE PROPUSIERA POR República entrevistados, encontramos con que,
MEDIO DE UN dijeron no a la ninguno de los
PROYECTO ACTO sustracción de la entrevistados concibió
LEGISLATIVO LA competencia de la Corte la mínima posibilidad de
SUSTRACCIÓN DE LA para que conozca del sustraer del ámbito de
COMPETENCIA DE LA control de las funciones de la Corte
CORTE constitucionalidad de las Constitucional, la que
CONSTITUCIONAL sentencia de tutela, versa sobre conocer por
PARA CONOCER DE puesto que, consideraron medio del control de
LA REVISIÓN DE LOS que el constituyente de constitucionalidad de
PRONUNCIAMIENTOS 1991, designo entre los revisión de tutela las
DE TUTELA fines a cumplir por la sentencias, donde se
REALIZADOS POR LA Corte, precisamente el discutió la violación o
CORTE SUPREMA DE de revisar las sentencias amenaza de un derecho
JUSTICIA Y EL de tutela con la finalidad fundamental.
CONSEJO DE ESTADO de unificar la
interpretación sobre
derechos fundamentales.
136
CONCLUSIONES
Existen otros dos controles con los que se logra proteger a los derechos
fundamentales, de los cuales se destaco primeramente, el control de
constitucionalidad de las leyes ejercido por la Corte Constitucional. Con
relación a este control, se precisó que en la actualidad ha pasado de ser un
simple control para salvaguardar competencias y procedimientos contenidos
en la Constitución a ser un control protector de los derechos fundamentales.
137
Destacamos el tema de las tutelas contra sentencias judiciales, porque aparte
de ser uno de los temas más polémico y de actualidad, es una posibilidad
adicional con la que cuenta los colombianos para accionar con tutela en
procura de defender los derechos fundamentales que pueden conculcarse por
medio de una sentencia judicial, asimismo, con ello, se ejerce un control
ciudadano a ese tipo de actos, los cuales en estadios anteriores a la
Constitución Política de 1991 eran casi, para no decir que imposible
controvertir de manera concluyente por parte de una persona.
El otro tema que se destacó relativo a la citada acción, fue la posibilidad que
tiene una persona de invocar la intervención de un juez constitucional en una
relación contractual, para que éste varié los elementos esenciales de un
contrato, los cuales anteriormente han sido establecidos conforme a la
autonomía de la voluntad de la partes. Con respecto a lo anterior, se
determinó que esta posibilidad apenas comienza a madurarse dentro del
ambiente de la comunidad de juristas, debido a las implicaciones y
repercusiones que puede llegar a tener dentro de la actividad negocial
desarrollada entre particulares, sin embargo, como el respeto y la salvaguarda
de los derechos fundamentales no solo se debe pregonar entre las relaciones
del Estado y los particulares, sino, y quizás en mayor proporción, entre las
relaciones establecidas entre particulares, es posiblemente viable evocar el
amparo o tutela del juez constitucional, para que éste señale o no, la
perturbación a uno o varios derechos fundamentales.
138
viene efectuando reiteradamente por la Corte Constitucional en aras de
administrar justicia material, se critica, a pesar de que se considere de
altruista, porque, uno de los principales fines de la revisión de las decisiones
de tutela, es el de unificar las interpretaciones realizadas a los derechos
fundamentales, mas no, la de reiterar la jurisprudencia en procura de
salvaguardar los derechos fundamentales desconocidos y en consecuencia no
tutelados, primero por parte del juez de conocimiento y segundo por el de la
impugnación.
139
fundamentales de los colombianos, existen actualmente, intereses de una
considerable parte de las elites sociales del país, en reducir el radio de acción
que han alcanzado, puesto que, para ellos no es nada conveniente el
enaltecimiento logrado por estas magnas instituciones, debido a que, en
múltiples ocasiones les ha tocado ceder el micrófono con el que han hecho
sentir su voz durante décadas, por consiguiente, con la finalidad de evitar que
dicho suceso siga aconteciendo.
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