Analisis Integral de La Red de Drenaje Pluvial de La Ciudad de La PlataOpt2b

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA
Maestría en Ecohidrología
Tesis de Maestría en Ecohidrología

Para la obtención del Título
Magíster en Ecohidrología
TÍTULO: ANÁLISIS INTEGRAL DE LA

RED DE DRENAJE PLUVIAL DE LA
CIUDAD DE LA PLATA
Cuenca urbana arroyo del Gato
Autor: Ing. José Luis Carner
Director: Dr. Ing. Juan Manuel Galíndez
La Plata, Buenos Aires, 31 de Julio de 2019

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA
Maestría en Ecohidrología
Tesis de Maestría en Ecohidrología

Para la obtención del Título
Magíster en Ecohidrología
TÍTULO: ANÁLISIS INTEGRAL DE LA

RED DE DRENAJE PLUVIAL DE LA
CIUDAD DE LA PLATA
Cuenca urbana arroyo del Gato
Autor: Ing. José Luis Carner
Director: Dr. Ing. Juan Manuel Galíndez
La Plata, Buenos Aires, 31 de Julio de 2019

AGRADECIMIENTOS
A mi familia, principio y fin de mis acciones.
A mis compañeros de trabajo que siempre han apoyado este trabajo y se han
brindado para que pueda concluirse.
A todos los platenses que han confiado en la Universidad de La Plata y en

particular en el Departamento de Hidráulica.
RESUMEN
El drenaje de una cuenca, y en particular las cuencas urbanas

de la ciudad de La Plata, tiene un funcionamiento que, a lo largo del
tiempo, fue modificado por el crecimiento urbano y por la
implementación de medidas estructurales; estas medidas han
cambiado el paisaje urbano, en particular los cursos naturales de agua,
que han sido reemplazados por conducciones o han sufrido
intervenciones de rectificación, limpieza y/o ampliaciones, por citar
algunos. Estas obras, aun así, tienen una capacidad limitada de
saneamiento en base a los criterios y caudales de diseño adoptados.
Con tormentas de mayor magnitud a las previstas la cuenca superficial
se activa como originalmente lo hacía. Los volúmenes excedentes a la
capacidad prevista para el drenaje pluvial producen anegamientos y
generan inundaciones con un riesgo asociado a la probabilidad del
evento. Se manifiestan con el incremento de los calados o niveles del
agua en calles, con su combinación de velocidades, e incluso puede
llegar al ingreso en viviendas.
Por lo tanto, es preciso gestionar este riesgo, de manera

eficiente, pretendiendo disminuir la vulnerabilidad en la cuenca y de la
infraestructura expuesta a ella, minimizar los costos en inversiones en
medidas estructurales, mejorando la adopción y eficiencia de medidas
no estructurales, tales como los planes de ordenamiento urbano y uso
del suelo. Los habitantes quedan expuestos a estos anegamientos y
deben conocer los peligros asociados a la cuenca, fundamentalmente
para la implementación de planes de contingencia.
En este trabajo se exponen los resultados de la aplicación de las

normativas europeas, que permitieron cuantificar las amenazas y
riesgos, para dar base y sustento técnico a los planes de emergencias y
contingencias que se puedan plantear dentro de la ciudad, atendiendo
a todo un rango de lluvias de recurrencias variadas que incluye a la
precipitación máxima probable.
ABSTRACT
The drainage of a basin, and in particular the urban basins of

the city of La Plata, has an operation that, over time, was modified by
urban growth and by the implementation of structural measures; These
measures have changed the urban landscape, in particular the natural
water courses, which have been replaced by pipelines or have
undergone rectification, cleaning and / or extensions, to name a few.
These works, however, have a limited sanitation capacity based on the
criteria and design flows adopted. With storms of greater magnitude
than expected, the surface basin is activated as it originally did. Excess
volumes to the capacity expected for storm drainage produce flooding
and generate flooding with a risk associated with the probability of the
event. They manifest themselves with the increase of drafts or levels of
water in streets, with their combination of speeds, and may even reach
entry into homes.
Therefore, it is necessary to manage this risk efficiently, aiming

to reduce vulnerability in the basin and the infrastructure exposed to it,
minimize costs in investments in structural measures, improving the
adoption and efficiency of non-structural measures, such as the plans
of urban planning and land use. The inhabitants are exposed to these
flooding and must know the dangers associated with the basin, mainly
for the implementation of contingency plans.
In this paper the results of the application of the European

regulations are exposed, which allowed to quantify the threats and
risks, to give base and technical sustenance to the emergency plans and
contingencies that may arise within the city, attending to a whole range
of rainfall of varied recurrences that includes the probable maximum
precipitation.
ÍNDICE
PARTE A 1
PRÓLOGO DE LA TESIS DE MAESTRÍA 3
EL FACTOR TIEMPO 4
1 INTRODUCCIÓN GENERAL 7
1.1 INTRODUCCIÓN AL PLAN DE TESIS 7
1.2 INTRODUCCIÓN A LA SITUACIÓN PRECEDENTE (METEOROLOGÍA) 7
2 OBJETIVOS Y ALCANCES 12
2.1 OBJETIVOS DE ESTE TRABAJO DE TESIS 12
2.2 ALCANCES DE LA TESIS 12
2.3 CARACTERÍSTICAS DE LA CUENCA 13
2.4 MEDIDAS ESTRUCTURALES 14
2.4.1 ESTRUCTURAS DE RETENCIÓN 15
2.4.2 ESTUDIO DE LAS ATENUACIONES POSIBLES CON LOS ARTEH Y SU
INCIDENCIA EN CAMBIOS DEL RIESGO POTENCIAL DE INUNDACIÓN
DEL CASCO URBANO 16
2.4.3 INTRODUCCIÓN A MEDIDAS ESTRUCTURALES DE BAJA RECURRENCIA
20
2.4.4 ESTRUCTURAS DE SISTEMAS SUSTENTABLES 21
2.4.5 ESTUDIO DE LOS SISTEMAS URBANOS SUSTENTABLES PARA LA CIUDAD
DE LA PLATA 21
2.4.6 COLORES DEL AGUA 24
2.4.7 APLICACIÓN DE SISTEMAS URBANOS DE DRENAJE SUSTENTABLE 26
2.5 INUNDACIONES Y SU ESTUDIO 27
2.6 OTRAS CONSIDERACIONES 27
2.7 PRESENTACIÓN 28
2.8 GESTIÓN DEL RIESGO 29
2.9 DEFINICIONES DE RIESGOS DESDE LA PERSPECTIVA DE UN PROYECTO 30
2.10 LOS RIESGOS Y SU GESTIÓN 33
PARTE B 37
3 METODOLOGÍA DE TRABAJO 38
3.1 INTRODUCCIÓN 38
3.2 METODOLOGÍA SWMM 38
3.3 MODELO HEC - RAS 39
3.4 METODOLOGÍA DE TRABAJO: PLANIFICAR LA RESPUESTA A LOS RIESGOS 39
3.4.1 METODOLOGÍA EN BASE A MODELOS MATEMÁTICOS 39
3.4.2 METODOLOGÍA SUFRI PARA LA CUANTIFICACIÓN DEL RIESGO 40
3.4.3 BASADA EN MEDIDAS NO ESTRUCTURALES: METODOLOGÍA PARA LA
EVALUACIÓN DE VIDAS 42
3.4.4 BASADA EN MEDIDAS NO ESTRUCTURALES: METODOLOGÍA PARA LA
EVALUACIÓN DE DAÑOS 44
3.5 DESCRIPCIÓN DE LAS FASES Y DE LAS MEDIDAS ESTRUCTURALES Y NO
ESTRUCTURALES ESTUDIADAS 46
4 RESULTADOS HIDRODINÁMICOS 51
4.2 RESULTADOS GENERALES DEL ESCURRIMIENTO EN CALLES Y CONDUCTOS 51
4.3 RESULTADOS EN LA RED MAYOR DE DRENAJE, CALLES y AVENIDAS 56
4.4 RESULTADOS EN LA RED MENOR DE DRENAJE PLUVIAL 73
4.4.1 RESULTADOS EN LA RED MENOR DE DRENAJE, CONDUCTOS
PRINCIPALES – TRONCALES 75
4.4.2 RESULTADOS EN EL CURSO PRINCIPAL DEL ARROYO DEL GATO 96
4.4.3 RESULTADOS DE LA RED MENOR DE DRENAJE. CAUDALES MÁXIMOS
OBTENIDOS PARA TODOS LOS EVENTOS MODELADOS. 101
5 RESULTADOS PARA LA GESTIÓN DEL RIESGO 106

5.2 RESULTADOS PARA LA GESTIÓN DE LOS RIESGOS y PROBABILIDADES 106
5.2.1 RESULTADOS PARA LA TORMENTA DE LOS DÍAS 2 Y 3 DE ABRIL DE 2013.
106
5.2.2 RESULTADOS PARA TODAS LAS TORMENTAS ESTUDIADAS 110
6 DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES SOBRE LOS RESULTADOS

MATEMÁTICOS 122
6.2 CONCLUSIONES DE LA FASE 1. SITUACIÓN ANTECEDENTE. 122
6.3 CONCLUSIONES DE LA FASE 2. SITUACIÓN ACTUAL. 123
6.4 CONCLUSIONES DE LA FASE 3. IMPLEMENTACIÓN DE MEDIDAS
ESTRUCTURALES 125
6.4.1 RESULTADOS PARA FASE 3a, SITUACIÓN CON RESERVORIOS 125
6.4.2 RESULTADOS PARA FASE 3b, SITUACIÓN CON TÚNELES 132
6.4.3 RESULTADOS PARA FASE 2 CON IMPLEMENTACIÓN DE COMPUERTAS
138
6.5 CONCLUSIONES DE LA IMPLEMENTACIÓN DE MEDIDAS ESTRUCTURALES 139
7 CONCLUSIONES SOBRE LA GESTION DEL RIESGO 142

7.2 MEDIDAS NO ESTRUCTURALES 142
7.2.1 ALERTAS, PREDICCIONES Y COMUNICACIONES 142
7.2.2 CONSTRUCCIONES Y ESTRUCTURAS 143
7.2.2.1 ESTUDIO DE RECONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS EN ZONAS INUNDABLES
POR ENCIMA DEL NIVEL DE REGISTRO DE LAS MODELACIONES: COTA
+0.45 m 145
7.2.3 RESILIENCIA URBANA 146
7.3 SEGUROS E INDEMNIZACIONES 147
7.4 CONCLUSIONES SOBRE LA GESTION DEL RIESGO Y MEDIDAS NO
ESTRUCTURALES 147
7.5 APLICACIÓN DE LA GESTIÓN DEL RIESGO EN BASES PARA LOS PLANES DE
CONTINGENCIA 149
7.6 FICHAS DISCRIMINADAS POR SECTORES DE LA CUENCA 149
8 MAPAS GENERADOS EN ESTE TRABAJO 236

8.2 FASE 1: SITUACIÓN AL AÑO 2013 236
8.3 FASE 2: SITUACIÓN ACTUAL CON OBRAS EJECUTADAS 236
8.4 FASE 3a: SITUACIÓN ACTUAL CON PROPUESTA DE RESERVORIOS 236
8.5 FASE 3b: SITUACIÓN ACTUAL CON PROPUESTA DE TÚNELES 236
8.6 SITUACIÓN ACTUAL CON ALTURAS Y SEVERIDADES PONDERADAS EN
FUNCIÓN DE SU PROBABILIDAD 236
REFERENCIAS 294
ANEXOS 297
ANEXO 1 299
A.1 PRECIPITACIONES 301

A.1.1 INTRODUCCIÓN 301
A.1.2 CARACTERÍSTICAS QUE DEFINEN LOS ESCENARIOS DE TORMENTA 301
A.1.3 JUSTIFICACIÓN DE LOS ESCENARIOS Y LAS LEYES DE LLUVIA A UTILIZAR 302
A.1.4 ESTUDIO DE LOS HIETOGRAMAS 310
A.1.5 CONSECUENCIAS DERIVADAS DEL EVENTO DE LOS DÍAS 2 y 3 DE ABRIL DE
2013 311
A.1.5.1 INTRODUCCIÓN A LA SITUACIÓN PRECEDENTE 311
A.1.5.2 CONSECUENCIAS DEL EVENTO PLUVIAL EN LAS CUENCAS URBANAS 311
A.1.6 COMENTARIOS FINALES SOBRE LAS PRECIPITACIONES 311
ANEXO 2 315
A.2 MODELOS MATEMÁTICOS 317

A.2.1 INTRODUCCIÓN AL MODELO SWMM 317
A.2.1.1 DESCRIPCIÓN DEL MODELO 317
A.2.1.2 DATOS DE ENTRADA 319
A.2.1.3 DATOS DE SALIDA 322
A.2.2 INTRODUCCIÓN AL MODELO HEC-RAS 323
A.2.2.1 DESCRIPCIÓN DEL MODELO 324
A.2.2.2 DATOS DE ENTRADA 324
A.2.2.3 DATOS DE SALIDA 326
ANEXO 3 329
A.3 MÉTODOS DE ESTIMACIÓN DEL RIESGO SOCIAL Y ECONÓMICO

331
A.3.1 INTRODUCCIÓN AL SUFRI 331
A.3.2 METODOLOGÍA DE ANÁLISIS DEL RIESGO DE INUNDACIÓN PLUVIAL 331
A.3.2.1 PERSONAS AFECTADAS 332
A.3.2.2 DAÑOS ECONÓMICOS 335
A.3.3 NIVELES CRÍTICOS 338
ANEXO 4 345
A.4 RELACIONES COSTO – BENEFICIO 347

A.4.1 INTRODUCCIÓN 347
A.4.2 MEDIDAS ESTRUCTURALES: OBRAS ACTUALES 347
A.4.3 MEDIDAS ESTRUCTURALES: COMPUERTAS 349
A.4.4 MEDIDAS ESTRUCTURALES: RESERVORIOS 351
A.4.5 MEDIDAS ESTRUCTURALES: TÚNELES 353
EL JUICIO FINAL 355
EL JUICIO FINAL 357

TABLAS
TABLA 2-1.- VOLÚMENES DE PRECIPITACIÓN, INFILTRACIÓN, ESCORRENTÍA
SUPERFICIAL Y ALMACENAMIENTO EN LA CUENCA, PARA LOS EVENTOS
MODELADOS. 20
TABLA 2-2.- TIPO DE CONTAMINANTES EN AGUAS PLUVIALES Y SU FUENTE. CÁMARA
ARGENTINA DE LA CONSTRUCCIÓN (2009). 23
TABLA 2-3.- CONTAMINANTES Y TASAS DE DEPOSICIÓN ATMOSFÉRICA SECA.
BANNERMAN (1984). 23
TABLA 2-4 .- RELACIÓN ESCORRENTÍA / PRECIPITACIÓN. PARA LAS TORMENTAS
ESTUDIADAS EN EL CASCO URBANO DE LA PLATA, CUENCA ARROYO DEL GATO.
25
TABLA 3-1.- NIVEL DE SEVERIDAD S. 41
TABLA 3-2.- PARÁMETROS PARA LA DETERMINACIÓN DE LA VULNERABILIDAD DEL
ÁREA. 43
TABLA 3-3.- PORCENTAJE MEDIO DE DAÑOS SEGÚN LA ALTURA ALCANZADA POR EL
AGUA. 45
TABLA 4-1.- CAUDALES EROGADOS POR LOS CONDUCTOS TRONCALES, Y POR EL
ARROYO DEL GATO AGUAS ARRIBA DE 143 Y AGUAS ABAJO DEL FF.CC. FASE 1,
SITUACIÓN AL AÑO 2013. 102
TABLA 4-2.- CAUDALES EROGADOS POR LOS CONDUCTOS TRONCALES Y
DERIVADORES, Y POR EL ARROYO DEL GATO AGUAS ARRIBA DE 143 Y AGUAS
ABAJO DEL FF.CC. FASE 2, SITUACIÓN ACTUAL. 103
TABLA 4-3.- CAUDALES EROGADOS POR LOS CONDUCTOS TRONCALES Y
DERIVADORES, Y POR EL ARROYO DEL GATO AGUAS ARRIBA DE 143 Y AGUAS
ABAJO DEL FF.CC. FASE 3A, SITUACIÓN CON RESERVORIOS. 103
TABLA 4-4.- CAUDALES MÁXIMOS EROGADOS, PARA CADA RECURRENCIA DE
CÁLCULO, POR CADA UNO DE LOS CONDUCTOS TRONCALES Y DERIVADORES
QUE APORTAN AL CANAL DEL ARROYO DEL GATO, Y CAUDALES DEL TÚNEL 1.
FASE 3B. 103
TABLA 5-1.- PERSONAS HERIDAS Y FALLECIDAS SEGÚN NORMATIVA EUROPEA. 106
TABLA 5-2. PERSONAS AFECTADAS Y MUERTES ESPERABLES PARA LA FASE 1, SEGÚN
LA VULNERABILIDAD POSIBLE DEL ÁREA DE ESTUDIO. 115
TABLA 5-3. PERSONAS AFECTADAS Y MUERTES ESPERABLES PARA LA FASE 2, SEGÚN
TABLA 5-4. PERSONAS AFECTADAS Y MUERTES ESPERABLES PARA LA FASE 3A, SEGÚN
TABLA 5-5. PERSONAS AFECTADAS Y MUERTES ESPERABLES PARA LA FASE 3B, SEGÚN
TABLA 5-6. CÁLCULO DE LA CANTIDAD DE VIVIENDAS AFECTADAS PARA CADA
FASE Y PARA CADA RECURRENCIA. PONDERACIÓN ANUAL DE VIVIENDAS. 117
TABLA A.1-1. VOLÚMENES DE PRECIPITACIÓN EN FUNCIÓN DE LA DURACIÓN DE LA
TORMENTA. CABA. 303
TABLA A.1-2. VOLÚMENES DE PRECIPITACIÓN EN FUNCIÓN DE LA DURACIÓN DE LA
TORMENTA. VALORES EXTREMOS. 303
TABLA A.1-3. PARÁMETROS PARA DETERMINAR LA LEY I-D-R CABA 305
TABLA A.1-4. PARÁMETROS PARA DETERMINAR LA LEY I-D-R DPOH PCIA. BS.AS. 305
TABLA A.1-5. VALORES MEDIOS Y COEFICIENTES DE VARIACIÓN PARA LA CIUDAD DE
LA PLATA. ROMANAZZI 2016. 306
TABLA A.1-6. PRECIPITACIONES EN LA CIUDAD DE LA PLATA. FCAYG – UNLP 311
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner v

TABLA A.2-1. DATOS DE CUENCAS Y SUPERFICIES PARA EL CONDUCTO DE CALLE 7,
DESDE PLAZA ITALIA A 7 Y 32. 319
TABLA A.2-2. DATOS DE LOS CONDUCTOS BAJO CALLE 7 DESDE PLAZA ITALIA, CALLE
44, A CALLE 32. 320
TABLA A.2-3. DIMENSIONES DE LOS CONDUCTOS BAJO CALLE 7, DESDE CALLE 43 A
CALLE 32. 320
TABLA A.3-1. PARÁMETROS PARA LA DETERMINACIÓN DE LA VULNERABILIDAD DEL
ÁREA. 333
TABLA A.3-2. NIVEL DE SEVERIDAD S. SUFRI. 334
TABLA A.3-3. CATEGORÍAS EN FUNCIÓN DE LOS AVISOS O ALERTAS. 334
TABLA A.3-4. TASAS DE MORTALIDAD DE LA ESCORRENTÍA PLUVIAL. SUFRI. 334
TABLA A.3-5. ÍNDICES DE CORRECCIÓN DE TASAS DE MORTALIDAD POR
VULNERABILIDAD POBLACIONAL (PENNING-ROWSELL ET AL., 2005). 335
TABLA A.3-6. COSTOS PORCENTUALES DE CONSTRUCCIÓN DE UNA VIVIENDA,
INCLUIDOS LOS IMPUESTOS 336
TABLA A.3-7. DAÑOS ECONÓMICOS EN FUNCIÓN DEL CALADO DEL AGUA EN
CALLES. 337
TABLA A.3-8. CÁLCULO DEL DAÑO ECONÓMICO TOTAL PARA CADA FASE Y PARA
CADA RECURRENCIA. PONDERACIÓN ANUAL DEL DAÑO ECONÓMICO. 337
TABLA A.3-9. CÁLCULO DEL DAÑO ECONÓMICO TOTAL DESTACANDO LA
IMPLEMENTACIÓN DE COMPUERTAS EN 54.001 VIVIENDAS AFECTADAS, PARA
CADA RECURRENCIA Y PONDERACIÓN ANUAL DEL DAÑO ECONÓMICO. 337
TABLA A.4-1. DAÑOS AL 2013 Y DAÑOS CON OBRAS REALIZADAS, CONTABILIZADOS Y
PONDERADOS POR SU PROBABILIDAD. 349
TABLA A.4-2. DAÑOS ECONÓMICOS ATENUADOS POR LA COLOCACIÓN DE
COMPUERTAS Y PONDERADOS 351
TABLA A.4-3. DAÑOS ECONÓMICOS COMPARADOS, SITUACIÓN ACTUAL Y CON
RESERVORIOS 352
TABLA A.4-4. DAÑOS ECONÓMICOS COMPARADOS, SITUACIÓN ACTUAL Y CON
TÚNELES 354
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner vi

FIGURAS
FIGURA 1-1.- PRECIPITACIÓN ACUMULADA, OBTENIDA A PARTIR DE

OBSERVACIONES REALIZADAS CON EL RADAR METEOROLÓGICO DE EZEIZA. 8
FIGURA 1-2.- HIETOGRAMA DEL DÍA 2 DE ABRIL DE 2013. 9
FIGURA 1-3.- PRINCIPALES CUENCAS URBANAS DEL PARTIDO DE LA PLATA. 9
FIGURA 2-1.- PLANO DE LA CIUDAD DE LA PLATA AL AÑO 1905 REALIZADO POR EL
DEPARTAMENTO DE INGENIEROS DE LA PROVINCIA. SECCIÓN HIDRÁULICA Y
PUENTES Y CAMINOS. SUPERPUESTA LA MANCHA DEL 2 Y 3 DE ABRIL DE 2013. 15
FIGURA 2-2.- TRAZADO DE CUENCAS DE APORTE A LOS 3 RESERVORIOS ARTEH BAJO
ESTUDIO. 17
FIGURA 2-3.- HIDROGRAMAS DE ENTRADA Y SALIDA DEL SISTEMA DE RESERVORIOS
UBICADOS EN EL ARROYO DEL GATO, PARA TORMENTAS DE DIFERENTE
RECURRENCIA. 18
FIGURA 2-4.- HIDROGRAMAS DE ENTRADA Y SALIDA DEL RESERVORIO UBICADO EN
EL ARROYO PÉREZ, EN 38 Y 143, PARA TORMENTAS DE DIFERENTE
RECURRENCIA. 18
FIGURA 2-5.- ESQUEMA TEÓRICO DE LA ATENUACIÓN DE CAUDALES Y LAMINACIÓN
POR INTERPOSICIÓN DE UNA ARTEH. 19
FIGURA 2-6.- ESQUEMA GENERAL DEL VERTEDERO Y ALCANTARILLAS EN LOS
TERRAPLENES VIALES EXISTENTES. 19
FIGURA 2-7.- HUELLA HÍDRICA DENTRO DEL CICLO HIDROLÓGICO. ADAPTACIÓN
PROPIA PARA ZONAS URBANAS DEL TRABAJO DE LA DRA. FALKENMARK (2009).
25
FIGURA 2-8.- PRECIPITACIÓN, INFILTRACIÓN Y ESCORRENTÍA PARA LAS LLUVIAS
ANALIZADAS (R = 2 AÑOS HASTA R = 500 AÑOS). 26
FIGURA 2-9.- CUADRO CONCEPTUAL DEL RIESGO DE DAÑOS POR INUNDACIÓN.
LLUÍS RIBERA MASGRAU. 2003. 28
FIGURA 3-1.- CURVAS DE DAÑOS A VIVIENDAS POR ALTURA DE INUNDACIÓN
(ELABORACIÓN PROPIA). 45
FIGURA 3-2.- PRESENTACIÓN DE LA 1° ETAPA DE OBRAS PARA LA CUENCA DEL
ARROYO DEL GATO. MINISTERIO DE INFRAESTRUCTURA DE LA PROVINCIA DE
BUENOS AIRES. 47
FIGURA 3-3-. CROQUIS DE DISPOSICIÓN DE LOS TÚNELES PROPUESTOS. 48
FIGURA 4-1.- CAUDALES ESCURRIENDO POR CONDUCTOS Y CALLES, PARA UN
EVENTO DE RECURRENCIA 25 AÑOS. 3:00 H DE INICIADA LA TORMENTA.
SITUACIÓN AL AÑO 2013 FASE 1. 52
SITUACIÓN ACTUAL FASE 2. 52
SITUACIÓN CON RESERVORIOS FASE 3A. 53
SITUACIÓN CON TÚNELES FASE 3B. 53
SITUACIÓN AL AÑO 2013 FASE 1. 54
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner vii

SITUACIÓN ACTUAL FASE 2. 54
SITUACIÓN CON RESERVORIOS FASE 3A. 55
SITUACIÓN CON TÚNELES FASE 3B. 55
FIGURA 4-9.- RED PLUVIAL EXISTENTE AL AÑO 2013 Y CON LOS DERIVADORES
INCORPORADOS A LA CANALIZACIÓN DEL ARROYO DEL GATO. ZONAS DE LA
RED MAYOR EN ESTUDIO PARTICULARIZADO. 57
FIGURA 4-10.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 3 Y 515, PRÓXIMA AL ARROYO DEL GATO.
R= 25 AÑOS. LOS RESULTADOS PARA LA FASE 1, SITUACIÓN AL AÑO 2013 ES LA
MÁS CRÍTICA, COINCIDIENDO LOS RESULTADOS PARA EL RESTO DE LAS FASES.
58
FIGURA 4-11.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 3 Y 515, PRÓXIMA AL ARROYO DEL GATO.
R= 100 AÑOS. LOS RESULTADOS PARA LA FASE 1, SITUACIÓN AL AÑO 2013 ES LA
MÁS CRÍTICA, COINCIDIENDO LOS RESULTADOS PARA EL RESTO DE LAS FASES.
59
FIGURA 4-12.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 9 Y 516, PRÓXIMA AL ARROYO DEL GATO,
AGUAS ARRIBA DE LA ANTERIOR. R= 25 AÑOS. NO HAY CAMBIOS EN LOS
RESULTADOS, CUALQUIERA SEA LA FASE ESTUDIADA. PARA ESTA
RECURRENCIA TODOS LOS NIVELES SON PRÁCTICAMENTE IGUALES. 59
FIGURA 4-13.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 9 Y 516, PRÓXIMA AL ARROYO DEL GATO,
AGUAS ARRIBA DE LA ANTERIOR. R= 100 AÑOS. PARA ESTA RECURRENCIA ES
MÁS EVIDENTE EL EXCESO DE AGUA EN CALLES Y SE DIFERENCIAN LOS
RESULTADOS SEGÚN LA FASE ESTUDIADA. 60
FIGURA 4-14.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 9 Y 523 BIS. R= 25 AÑOS. PARA ESTA
RECURRENCIA LOS NIVELES SON SEMEJANTES PARA TODAS LAS FASES
ESTUDIADAS. 60
FIGURA 4-15.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 9 Y 523 BIS. R= 100 AÑOS. LOS NIVELES SE
DIFERENCIAN SEGÚN LAS FASES MOSTRANDO MAYOR IMPACTA LA FASE 3B
CON TÚNELES. 61
FIGURA 4-16.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 67 Y 27. R= 25 AÑOS. SE OBSERVA EL
CAMBIO POR LA EJECUCIÓN DE LA FASE 2, NO SE OBSERVAN CAMBIOS POR
IMPLEMENTACIÓN DE LOS ARTEH Y SÍ SE PRESENTAN CAMBIOS POR
IMPLEMENTACIÓN DE TÚNELES. 62
FIGURA 4-20.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 57 Y 17. R= 25 AÑOS. LOS CAMBIOS
OBSERVADOS EN BASE A LOS RESULTADOS MUESTRAN CAMBIOS EN EL
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner viii

VOLUMEN DE AGUA EXCEDENTE, AUNQUE NO EN LOS MÁXIMOS NIVELES
ALCANZADOS. 64
FIGURA 4-21.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 57 Y 17. R= 100 AÑOS. LOS CAMBIOS
OBSERVADOS EN BASE A LOS RESULTADOS MUESTRAN CAMBIOS EN EL
VOLUMEN DE AGUA EXCEDENTE, AUNQUE NO EN LOS MÁXIMOS NIVELES
ALCANZADOS. 65
FIGURA 4-22.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 38 Y 132. R= 25 AÑOS. NO SE OBSERVAN
CAMBIOS RELEVANTES NI EN NIVELES NI VOLÚMENES. 66
FIGURA 4-23.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 38 Y 132. R= 100 AÑOS. EL MAYOR
IMPACTO CORRESPONDE A LA FASE 2. 66
FIGURA 4-24.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 17 Y 34. R= 25 AÑOS. LOS TÚNELES
APARECEN SACANDO EL AGUA EXCEDENTE DE CALLE A MEDIDA QUE LA
INFLUENCIA DE SE HACE NOTORIA. 67
FIGURA 4-25.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 17 Y 34. R= 100 AÑOS. A MAYOR
RECURRENCIA SE HACE MÁS EVIDENTE EL EXCESO DE AGUA SUPERFICIAL Y LAS
BONDADES DE LAS OBRAS DE TÚNELES. 67
FIGURA 4-26.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 18 Y 531. R= 25 AÑOS. NO SE OBSERVAN
CAMBIOS EN LOS ESCURRIMIENTOS SUPERFICIALES ENTRE LAS DIFERENTES
FASES ANALIZADAS. 68
FIGURA 4-27.- ALTURAS DE AGUA EN CALLE 18 Y 531. R= 100 AÑOS. 68
FIGURA 4-28.- MAPA DE PROFUNDIDADES PARA ALTURAS DEL AGUA DE 0,30 M,
0,60M, 1,05 M, 1,65 M Y MAYORES. R= 25 AÑOS. FASE 2. SITUACIÓN ACTUAL. 70
0,60M, 1,05 M, 1,65 M Y MAYORES. R= 25 AÑOS. FASE 3A, CON RESERVORIOS. 71
0,60M, 1,05 M, 1,65 M Y MAYORES. R= 25 AÑOS. FASE 3B, CON TÚNELES. 72
INCORPORADOS A LA CANALIZACIÓN DEL ARROYO DEL GATO. 73
INCORPORADOS A LA CANALIZACIÓN DEL ARROYO DEL GATO FASE 2. 74
FIGURA 4-33.- PERFIL LONGITUDINAL DEL CONDUCTO TRONCAL DE CALLE 11 DESDE
PLAZA MORENO HASTA AVENIDA 526, CON SUS VARIADAS SECCIONES 76
FIGURA 4-34.- PERFIL LONGITUDINAL DEL CONDUCTO DE CALLE 14 HASTA AVENIDA
526 Y TRAMO FINAL POR CALLE 11, HASTA LA DESEMBOCADURA, CON SUS
VARIADAS SECCIONES. 76
FIGURA 4-35.- CAUDALES Y TIRANTES DE AGUA DENTRO DEL CONDUCTO TRONCAL,
EN UN NODO FINAL CORRESPONDIENTE AL TRAMO DESDE CALLE 532 HASTA SU
DESEMBOCADURA. R= 25 AÑOS. FASE 1, SITUACIÓN AL AÑO 2013. 77
DESEMBOCADURA. R= 25 AÑOS. FASE 2, SITUACIÓN ACTUAL. 77
DESEMBOCADURA. R= 25 AÑOS. FASE 3A, SITUACIÓN CON RESERVORIOS. 77
FIGURA 4-38-. CAUDALES Y TIRANTES DE AGUA DENTRO DEL CONDUCTO TRONCAL,
EN UN NODO FINAL, CORRESPONDIENTE AL TRAMO DESDE CALLE 532 HASTA
SU DESEMBOCADURA. R= 25 AÑOS. FASE 3B, SITUACIÓN CON TÚNELES. 78
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner ix

DESEMBOCADURA. R= 100 AÑOS. FASE 3B, SITUACIÓN CON TÚNELES. 79
FIGURA 4-43.- FUNCIONAMIENTO HIDRODINÁMICO DEL CONDUCTO TRONCAL DE
CALLE 11 DESDE 532 A LA DESEMBOCADURA. R= 25 AÑOS. HORA 3:30. FASE 1,
SITUACIÓN ACTUAL. 80
CALLE 11 DESDE 532 A LA DESEMBOCADURA. R= 25 AÑOS. HORA 3:30. FASE 3A,
SITUACIÓN CON RESERVORIOS. 80
CALLE 11 DESDE 532 A LA DESEMBOCADURA. R= 25 AÑOS. HORA 3:30. FASE 3B,
SITUACIÓN CON TÚNELES. 81
FIGURA 4-51.- PERFIL LONGITUDINAL DEL CONDUCTO DE CALLE 25 HASTA SU
DESEMBOCADURA. 83
EN UN NODO DEL FINAL DEL TRAMO QUE VA DESDE CALLE 25 Y 36 HASTA SU
DESEMBOCADURA. R= 25 AÑOS. FASE 3B, SITUACIÓN CON TÚNELES. 84
FIGURA 4-56.- CAUDALES Y TIRANTES DE AGUA DENTRO DEL CONDUCTO
DERIVADOR TRONCAL DE AVENIDA 25. R= 100 AÑOS. FASE 1, SITUACIÓN AL AÑO
2013. SE REPRESENTA EL NODO PREVIO A SU DESEMBOCADURA. 85
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner x

DERIVADOR TRONCAL DE AVENIDA 25. R= 100 AÑOS. FASE 2, SITUACIÓN
ACTUAL. SE REPRESENTA EL NODO PREVIO A SU DESEMBOCADURA. 85
DERIVADOR TRONCAL DE AVENIDA 25. R= 100 AÑOS. FASE 3A, SITUACIÓN CON
RESERVORIOS. SE REPRESENTA EL NODO PREVIO A SU DESEMBOCADURA. 85
DERIVADOR TRONCAL DE AVENIDA 25. R= 100 AÑOS. FASE 3B, SITUACIÓN CON
TÚNELES. SE REPRESENTA EL NODO PREVIO A SU DESEMBOCADURA. 86
FIGURA 4-60.- FUNCIONAMIENTO HIDRODINÁMICO DEL CONDUCTO DERIVADOR DE
FIGURA 4-68.- PERFIL LONGITUDINAL DEL CONDUCTO DE CALLE 30 DESDE SU INICIO
PRINCIPAL HASTA SU DESEMBOCADURA. 89
DERIVADOR DE CALLE 30. R= 25 AÑOS. FASE 1, SITUACIÓN AL AÑO 2013. NODO
PREVIO A SU DESCARGA AL ARROYO DEL GATO. 90
DERIVADOR DE CALLE 30. R= 25 AÑOS. FASE 2, SITUACIÓN ACTUAL. NODO
DERIVADOR DE CALLE 30. R= 25 AÑOS. FASE 3A, SITUACIÓN CON RESERVORIOS.
NODO PREVIO A SU DESCARGA AL ARROYO DEL GATO. 90
DERIVADOR DE CALLE 30. R= 25 AÑOS. FASE 3B, SITUACIÓN CON TÚNELES.
DERIVADOR DE CALLE 30. R= 100 AÑOS. FASE 1, SITUACIÓN AL AÑO 2013. NODO
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner xi

DERIVADOR DE CALLE 30. R= 100 AÑOS. FASE 2, SITUACIÓN ACTUAL. NODO
DERIVADOR DE CALLE 30. R= 100 AÑOS. FASE 3A, SITUACIÓN CON RESERVORIOS.
DERIVADOR DE CALLE 30. R= 100 AÑOS. FASE 3B, SITUACIÓN CON TÚNELES.
FIGURA 4-85.- ARROYO DEL GATO. TRAMO DE ESTUDIO DESDE AVENIDA 143 HASTA
PUENTE FF.CC. GRAL. ROCA. 96
FIGURA 4-86.- CAUCE DEL ARROYO DEL GATO, AGUAS ABAJO DEL PUENTE DEL FF.CC.
ROCA AL AÑO 2013. CAUDALES Y TIRANTES DE AGUA. 97
FIGURA 4-87.- CAUCE DEL ARROYO DEL GATO, AGUAS ARRIBA DEL PUENTE DEL
FF.CC. ROCA AL AÑO 2013. CAUDALES Y TIRANTES DE AGUA. 97
FIGURA 4-88.- CAUDALES Y TIRANTES AGUAS ARRIBA VIADUCTO FERROVIARIO. R= 25
AÑOS. FASE 1, SITUACIÓN AL AÑO 2013. 98
AÑOS. FASE 2, SITUACIÓN ACTUAL. 98
AÑOS. FASE 3A, SITUACIÓN CON RESERVORIOS. 99
AÑOS. FASE 3B, SITUACIÓN CON TÚNELES. 99
FIGURA 4-92.- CAUDALES Y TIRANTES AGUAS ARRIBA VIADUCTO FERROVIARIO. R=
100 AÑOS. FASE 1, SITUACIÓN AL AÑO 2013. 99
100 AÑOS. FASE 2, SITUACIÓN ACTUAL. 100
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner xii

100 AÑOS. FASE 3A, SITUACIÓN CON RESERVORIOS. 100
100 AÑOS. FASE 3B, SITUACIÓN CON TÚNELES. 100
FIGURA 4-96.- CAUDALES MÁXIMOS EROGADOS POR CONDUCTOS TRONCALES. FASES
1, 2, 3A Y 3B EN FUNCIÓN DE LA PROBABILIDAD. 101
FIGURA 4-97.- CAUDALES MÁXIMOS EROGADOS AGUAS ARRIBA 143 Y AGUAS ABAJO
FF.CC. EN ARROYO DEL GATO. FASES 1, 2, 3A Y 3B EN FUNCIÓN DE LA
PROBABILIDAD. 101
FIGURA 4-98.- CAUDALES MÁXIMOS EROGADOS POR CONDUCTOS DERIVADORES
ACTUALES (FASE 2). FASES 2, 3A Y 3B EN FUNCIÓN DE LA PROBABILIDAD. 102
FIGURA 5-1. NIVELES DE AGUA PARA LA TORMENTA DEL DÍA 2 DE ABRIL DE 2013.
FASE 1. 107
FIGURA 5-2. VELOCIDADES DEL AGUA EN CALLES PARA LA TORMENTA DEL DÍA 2 DE
ABRIL DE 2013. FASE 1. 108
FIGURA 5-3. SEVERIDAD AGUA EN CALLES PARA LA TORMENTA DEL DÍA 2 DE ABRIL
DE 2013. FASE 1. 109
FIGURA 5-4. NIVELES DE AGUA PARA LA TORMENTA DE R= 50 AÑOS. FASE 2.
FIGURA 5-5. SEVERIDAD AGUA EN CALLES PARA LA TORMENTA DE R= 50 AÑOS. FASE
2. SITUACIÓN ACTUAL. 112
FIGURA 5-6. NIVELES DE AGUA PARA LA TORMENTA DE R= 50 AÑOS. FASE 3B.
FIGURA 5-7. SEVERIDAD AGUA EN CALLES PARA LA TORMENTA DE R= 50 AÑOS. FASE
3B. SITUACIÓN CON TÚNELES. 114
FIGURA 5-8. CURVAS DE DAÑOS ANUALIZADOS Y CURVAS DE DAÑOS PONDERADOS,
PARA LA SITUACIÓN AL 2013, FASE 1 Y PARA LA SITUACIÓN ACTUAL FASE 2. 118
FIGURA 5-9. CURVAS DE DAÑOS ANUALIZADOS Y CURVAS DE DAÑOS PONDERADOS,
PARA LA SITUACIÓN ACTUAL FASE 2 Y LA SITUACIÓN CON RESERVORIOS FASE
3A. 118
FIGURA 5-10. CURVAS DE DAÑOS ANUALIZADOS Y CURVAS DE DAÑOS
PONDERADOS, PARA LA SITUACIÓN ACTUAL FASE 2 Y LA SITUACIÓN CON
TÚNELES FASE 3B. 119
FIGURA 6-1. RELACIÓN COSTO- BENEFICIO PARA LAS OBRAS EJECUTADAS Y DAÑOS
EVITADOS PARA PERÍODOS DE AMORTIZACIÓN DE 20 Y 50 AÑOS. 125
FIGURA 6-2. RELACIÓN COSTO- BENEFICIO, SITUACIÓN FASE 2 Y FASE 3A CON
RESERVORIOS, PARA UN PERÍODO DE AMORTIZACIÓN DE LAS OBRAS DE 50
AÑOS Y 20 AÑOS. PARA OBTENER UNA TIR DEL 5% ES NECESARIO QUE LOS
COSTOS NO SUPEREN LOS U$D 300.000 127
FIGURA 6-3. PROFUNDIDADES ALCANZADAS POR EL AGUA. SITUACIÓN ACTUAL
FASE 2. RECURRENCIA 25 AÑOS. 128
FIGURA 6-4. PROFUNDIDADES ALCANZADAS POR EL AGUA. SITUACIÓN CON
RESERVORIOS FASE 3A. RECURRENCIA 25 AÑOS. 129
FIGURA 6-5. SEVERIDADES EN LA CUENCA. SITUACIÓN ACTUAL FASE 2.
RECURRENCIA 25 AÑOS. 130
FIGURA 6-6. SEVERIDADES EN LA CUENCA. SITUACIÓN CON RESERVORIOS FASE 3A.
RECURRENCIA 25 AÑOS. 131
FIGURA 6-7. RELACIÓN COSTO-BENEFICIO PARA LAS OBRAS EJECUTADAS Y DAÑOS
EVITADOS CON TÚNELES PARA PERÍODOS DE AMORTIZACIÓN DE 20 Y 50 AÑOS.
133
FIGURA 6-8. MAPA DE PROFUNDIDADES, SITUACIÓN ACTUAL, FASE 2 PARA LA
RECURRENCIA DE 50 AÑOS. 134
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner xiii

FIGURA 6-9. MAPA DE PROFUNDIDADES, SITUACIÓN CON TÚNELES, FASE 3B PARA LA
FIGURA 6-10. MAPA DE SEVERIDADES, SITUACIÓN ACTUAL, FASE 2 PARA LA
FIGURA 6-11. MAPA DE SEVERIDADES, SITUACIÓN CON TÚNELES, FASE 3B PARA LA
FIGURA 6-12. RELACIÓN COSTO-BENEFICIO CON VARIANTE DE LA FASE 2, CON
COMPUERTAS. INVERSIÓN JUSTIFICABLE PARA OBTENER UNA TIR 10%. 138
FIGURA 7-1. IMÁGENES DE VIVIENDAS RESILIENTES EN ZONAS INUNDABLES,
VARIABLES EN ALTURA. 145
FIGURA 7-2. EJEMPLO DE COMPUERTAS INSTALADAS EN EDIFICIOS, RESIDENCIAS Y
COMERCIOS PARA EVITAR EL INGRESO DE AGUA DE INUNDACIÓN. 145
FIGURA 7-3. MAPA DE PROFUNDIDADES EN CALLES > 60 CM PARA VARIAS
RECURRENCIAS. SITUACIÓN ACTUAL. FASE 2 Y SECTORES DE ESTUDIO. 148
FIGURA A.1-1.- HIETOGRAMAS DE PRECIPITACIÓN DE RECURRENCIA = 2 AÑOS.
DURACIÓN 3 HORAS. 302
FIGURA A.1-2.- HIETOGRAMAS DE PRECIPITACIÓN DE RECURRENCIA = 500 AÑOS.
DURACIÓN 6 HORAS. 303
FIGURA A.1-3.- VOLUMEN DEL MÁXIMO INTERVALO DE LOS HIETOGRAMAS DE 5
MINUTOS. 304
FIGURA A.1-4.- VOLÚMENES DE AGUA PRECIPITADOS, PARA DURACIONES DE 3
HORAS, SEGÚN DISTINTAS LEYES IDR. 307
FIGURA A.1-5.- EVENTO PLUVIAL DEL DÍA 27 DE ENERO DE 2002. TOTAL DE AGUA
PRECIPITADA = 123,4 MM. 307
FIGURA A.1-6.- EVENTO PLUVIAL DEL DÍA 11 DE NOVIEMBRE DE 2003. TOTAL DE
AGUA PRECIPITADA = 133,8 MM. 308
FIGURA A.1-7.- EVENTO PLUVIAL DE LOS DÍAS 28 Y 29 DE FEBRERO DE 2008. TOTAL DE
AGUA PRECIPITADA = 167,0 MM HASTA LAS 24:00 HORAS DEL DÍA 28 DE FEBRERO
Y 240,0 MM ACUMULADOS HASTA LAS 4:15 HORAS DEL DÍA 29 DE FEBRERO DE
2008. 308
FIGURA A.1-8.- EVENTO PLUVIAL DEL DÍA 2 DE ABRIL DE 2013. TOTAL DE AGUA
PRECIPITADA = 392,10 MM. 309
FIGURA A.1-9.- AJUSTE REALIZADO PARA LA PMP EN FUNCIÓN DE LA DURACIÓN.
ING. ROMANAZZI, P. (2015). 309
FIGURA A.1-10.- HIETOGRAMA DE LA PMP DE 24, 12 Y 6 HORAS DE DURACIÓN. 310
FIGURA A.1-11. PRECIPITACIONES MEDIAS MENSUALES PARA LA CIUDAD DE LA
PLATA. FUENTE: FCAYG - UNLP 312
FIGURA A.1-12. VOLÚMENES DE PRECIPITACIÓN DE LAS LLUVIAS SINTÉTICAS
MODELADAS + 2 DE ABRIL DE 2013 + PMP. 313
FIGURA A.2-1. CAPTURA DE PANTALLA DEL MODELO MATEMÁTICO SWMM. 318
FIGURA A.2-2. PERFIL LONGITUDINAL DEL RAMAL DE CALLE 7, DESDE CALLE 43 A
CALLE 32. 321
FIGURA A.2-3. ESQUEMA DE FUNCIONAMIENTO PARA UNA TORMENTA
DETERMINADA. 321
FIGURA A.2-4. FORMATO DE TEXTO DE LOS DATOS DE INGRESO AL MODELO
MATEMÁTICO. ARCHIVO .INP. 322
FIGURA 0-5. FORMATO DE TEXTO DE LOS RESULTADOS. ARCHIVOS .RPT. 323
FIGURA A.2-6. SECCIÓN CANALIZADA DE TOLOSA. SITUACIÓN ACTUAL. TRAMO
MEDIO. 324
FIGURA A.2-7. SECCIÓN CANALIZADA DEL ARROYO DEL GATO. SITUACIÓN ACTUAL.
TRAMO SUPERIOR. 325
FIGURA A.2-8. PUENTES MODELADOS CON EL HEC-RAS. 325
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner xiv

FIGURA A.2-9. PERFILES LONGITUDINALES PARA DISTINTAS CARACTERÍSTICAS DE
LOS ESCURRIMIENTOS. 326
FIGURA A.2-10. PERSPECTIVA DE LOS RESULTADOS PARA DETERMINADA
RECURRENCIA. 326
FIGURA A.2-11. CAPTURA DE PANTALLA CON TABLA DE RESULTADOS 327
FIGURA A.3-1. DIAGRAMA DE FLUJO ADAPTADO DEL TRABAJO SUFRI 332
FIGURA A.3-2. DIAGRAMA DE FLUJO ADAPTADO DEL TRABAJO SUFRI. 336
FIGURA A.3-3. 7 Y 32 – ANEGAMIENTO. SOLO LA ESQUINA, DISMINUYENDO HACIA 33
338
FIGURA A.3-4. DG 74 Y 11 – ANEGAMIENTO PARCIAL < 15 CM 338
FIGURA A.3-5. 11 Y 48 – ANEGAMIENTO PARCIAL < 15 CM 339
FIGURA A.3-6. ALTURAS DE AGUA DEL ORDEN DE LOS 40 CM. 339
FIGURA A.3-7. ALTURAS DE AGUA SUPERIORES A LOS 60 CM 340
FIGURA A.3-8. ALTURAS DE AGUA MAYORES A 120 CM. 340
FIGURA A.3-9. CONSECUENCIAS DE ALTURAS MAYORES A LOS 60/80 CM. 3 DE ABRIL
DE 2013. 341
FIGURA A.3-10. NIVELES DE AGUA INTERIORES AL MOMENTO DE LA CRECIDA. LOS
NIVELES FUERON SUBIENDO. 341
FIGURA A.3-11. MARCA DE AGUA DE LOS NIVELES ALCANZADOS POR LAS AGUAS,
SUPERANDO ALTURA DE MESAS. 342
FIGURA A.3-12. SE OBSERVA EN EL EXTERIOR ARRASTRE DE ESCOMBROS. 342
FIGURA A.3-13. EN MUCHOS CASOS, EXISTEN CONEXIONES ENTRE LAS
INSTALACIONES PLUVIALES Y LAS CLOACALES CON RIESGO SANITARIO 343
FIGURA A.4-1. COSTOS – BENEFICIOS DE LAS OBRAS QUE DEFINEN A LA SITUACIÓN
ACTUAL. 347
FIGURA A.4-2. DAÑOS MEDIOS ANUALES DMA Y DAÑOS MEDIOS ANUALES
ESPERADOS DMAE SITUACIÓN FASE2 Y FASE 1. 348
FIGURA A.4-3. CAN E IAN EN FUNCIÓN DE LA TASA DE INTERÉS PARA LAS OBRAS
EJECUTADAS QUE DEFINEN A LA SITUACIÓN ACTUAL FASE 2 EN COMPARACIÓN
CON LA FASE 1, SITUACIÓN AL AÑO 2013. 348
FIGURA A.4-4. DAÑOS MEDIOS ANUALES Y ESPERADOS AL 2013 Y CON LA SITUACIÓN
ANUAL. 350
FIGURA A.4-5. RELACIÓN COSTO- BENEFICIO POR LA IMPLEMENTACIÓN DE
COMPUERTAS. PERÍODOS DE AMORTIZACIÓN DE 20 A 50 AÑOS. 350
FIGURA A.4-6. RELACIÓN COSTO-BENEFICIO PARA LOS RESERVORIOS. 352
FIGURA A.4-7. RELACIÓN COSTO-BENEFICIO PARA LOS TÚNELES. 353
FIGURA A.4-8. DAÑOS MEDIOS ANUALES DMA Y DAÑOS MEDIOS ANUALES
ESPERADOS DMAE PARA LA FASE 3B CON TÚNELES 354
FIGURA 0-1. TRAZADO DE LA CIUDAD DE LA PLATA SUPERPUESTO CON LA OBRA DEL
JUICIO FINAL. 358
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner xv

PARTE A
El tiempo por su condición irreversible y

unidireccional constituye una de las
obsesiones de Borges; para conjurarle,
ensaya la reivindicación de la eternidad,
primero; la del instante, después.
Julián Serna Arango (Borges y el Tiempo).
Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner 3

PRÓLOGO DE LA TESIS DE MAESTRÍA
El evento pluvial de los días 2 y 3 de abril de 2013, de características
extraordinarias, generó en gran parte de la sociedad, y para este autor en particular,
distintas etapas en la vivencia del suceso, desde lo humano hasta lo profesional.
Desde el punto de vista de la ingeniería, se observaron evoluciones en los

criterios de abordar los problemas generales de inundaciones, intentando, de alguna
forma, evitar riesgos y gestionarlos.
En lo humano, estas vivencias pasaron en primer lugar por la sorpresa del

fenómeno meteorológico, de características nunca antes vividas: 392,1 mm precipitados
en 24 horas, y fue el análisis de su probabilidad la primera de las etapas transitadas.
El análisis de este fenómeno continuó con las situaciones derivadas de la

inundación, anegamientos y peligros en muchos barrios o zonas de la ciudad de
características sociales y económicas variadas, con sus implicancias directas sobre la
resiliencia de la sociedad afectada. Esta etapa duró varios días en los cuales se fueron
recabando historias, anécdotas y evaluación de fallas en los procesos de atender a las
necesidades de la gente afectada; la tormenta no hizo diferencias de clases a la hora de
la afectación.
Posteriormente, ya desde el lado profesional, la etapa siguiente transitó por

analizar qué tipos de obras se requerirían para evitar causas o consecuencias de las
inundaciones, y aquí se abrieron muchos otros interrogantes sobre los criterios clásicos
de proyectos, si eran adecuados, qué indicadores definían mejor las bondades de un
proyecto, cuáles eran las recurrencias de lluvias que definían un proyecto, o qué
seguridades garantizaban, y dadas las urgencias en brindar una respuesta a la sociedad,
la provincia de Buenos Aires, en el año 2014 licitó obras, como la ampliación de la
capacidad de descarga del arroyo del Gato, sin abordar grandes discusiones alrededor
del tema: se adoptó una recurrencia conservativa para el diseño. Por lo tanto, las obras
y sus proyectos se habían iniciado, quedando para la etapa siguiente evaluar si estas
obras ayudarían a evitar daños en la población, qué tipos de daños, y los umbrales de
éstos. Estos análisis debían contemplar indirectamente los períodos de amortización de
las obras, de forma que se pueda valorar la justificación económica. Sumada a las
expectativas depositadas en ellas por parte de los habitantes actuales y futuros de la
ciudad.
La sociedad reclamaba, sin base científica, desde obras mayores hasta

compensaciones, desde lo social a lo económico, desde la desidia y abandono a la
seguridad, y en la búsqueda de responsables. En definitiva, conocer los riesgos a los que
la sociedad estaba y estará expuesta y los planes de contingencia necesarios para mitigar
los efectos de estos eventos de inundación es hoy un requisito indispensable de todo
proyecto aplicable a la Gestión de Cuencas y en particular a las cuencas urbanas, muy
vinculado con los Usos del Suelo y el Ordenamiento Territorial.

Este estudio pretende rigurosidad y seriedad, y estar encuadrado dentro de la
Gestión de Riesgos, lo cual aparece como un requisito urgente de llevar adelante, y sin
dudas, una forma de atender la Gestión de la Cuenca: se requiere el conocimiento de los
riesgos a los que se encuentra expuesta derivados de las posibles amenazas de lluvias,
con sus cuantificaciones y valoraciones, estableciendo la situación actual como punto de
base y para la cual se debe plantear la gestión, en forma integral, y evaluando a partir de
este el dinamismo de la cuenca.
Existen normativas para el análisis y valoración del riesgo por inundaciones,

principalmente las correspondientes a la Comunidad Europea (hay otras como la
australiana), que fueron usadas para su calificación y cuantificación.
Los fallecidos en esta parte de nuestra historia deben ser motivo suficiente, por
el respeto que merecen, para seguir impulsando medidas que tiendan a evitar futuros
riesgos, más allá de las obras que se puedan llevar adelante.
EL FACTOR TIEMPO
Por último, este autor quiere resaltar la variedad de los tiempos sobre los que
se debe trabajar, desde la fugacidad de un evento pluvial, los tiempos de alerta y llegada
de los picos de crecida, según las zonas afectadas, las urgencias de una respuesta frente
a un riesgo, pasando luego por los tiempos para realizar un adecuado proyecto, períodos
de construcción y vida útil de las obras, y pasar por el dinamismo con que cambia el
paisaje urbano; el tiempo asociado al cambio en los criterios de análisis, que permiten
gestionar los riesgos pretendiendo, al menos, no ir detrás de ellos.
El tiempo de análisis podrá ser una sucesión de instantes o de largo plazo.
La percepción y expectativas de la gente también cambia con el tiempo, según

pasa la vida. Hay una evolución permanente en las miradas y actitudes sobre los
umbrales y tolerancias a aceptar riesgos.
El desafío es cómo implementar un Plan de Gestión de Riesgos que se anticipe

a los tiempos involucrados en este trabajo, dado el escaso tiempo entre las alertas y la
llegada de los picos de crecida: entre que comienza un evento pluvial y suceden los
fenómenos en estudio. Entre que ocurre un episodio y se recupera la sociedad, el tiempo
de resiliencia.
Este trabajo tuvo de base a otros estudios realizados, como han sido los
Proyectos de Investigación Orientados llevados adelante por la UNLP y el CONICET,
con el fin de conocer lo sucedido y aprender, para evitar desconciertos en el futuro. Y
otros estudios llevados adelante para conocer la red pluvial existente en el Partido de La
Plata.

CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN
“¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo

pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo
al que me lo pregunta, no lo sé. Lo que sí
digo sin vacilación es que sé que si nada
pasase no habría tiempo pasado; y si nada
sucediese, no habría tiempo futuro; y si
nada existiese, no habría tiempo
presente. Pero aquellos dos tiempos,
pretérito y futuro, ¿cómo pueden ser, si
el pretérito ya no es y el futuro
todavía no es? Y en cuanto al presente,
si fuese siempre presente y no pasase a ser
pretérito, ya no sería tiempo, sino
eternidad. Si, pues, el presente, para ser
tiempo es necesario que pase a ser
pretérito, ¿cómo deciros que existe éste,
cuya causa o razón de ser está en dejar de
ser, de tal modo que no podemos decir con
verdad que existe el tiempo sino en cuanto
tiende a no ser?”.
San Agustín de Hipona (“¿Qué es el tiempo?”,
Confesiones, XI, XIV, 17).
ANÁLISIS INTEGRAL DE LA RED DE DRENAJE PLUVIAL DE LA CIUDAD DE LA PLATA: Cuenca arroyo del Gato
PARTE A
CAPÍTULO 1
1 INTRODUCCIÓN GENERAL
1.1 INTRODUCCIÓN AL PLAN DE TESIS
El drenaje natural de la cuenca urbana de la ciudad de La Plata tiene un

funcionamiento característico que fue modificado con la implementación de medidas
estructurales que pretendieron mejorar el desarrollo de las actividades diarias de la
ciudad. Fueron obras proyectadas y ejecutadas en un determinado tiempo, pretérito,
previendo cambios futuros en la cuenca, según los criterios de usos del suelo y
ordenamiento territorial de la época.
Estas obras consistentes en la red menor de drenaje tuvieron y tienen

actualmente una capacidad limitada de saneamiento por lo cual, para eventos pluviales
que exceden dicha capacidad, la cuenca superficial complementa el drenaje, con la
diferencia que estos eventos tienen una probabilidad de ocurrencia mayor a la prevista
de acuerdo a los procesos de urbanización e impermeabilización ocurridos. Los
volúmenes excedentes a los de proyecto generan inundaciones con un riesgo asociado a
la probabilidad del evento; y este riesgo es el que debe ser gestionado de manera eficiente
pretendiendo minimizar los costos en inversiones en medidas estructurales, mejorando
la adopción y eficiencia de medidas no estructurales, tales como los planes de alerta y
del propio ordenamiento urbano.
La normativa europea fundamenta Estrategias para la Gestión del Riesgo de

Inundación Urbana (Escuder Bueno, Ignacio; Morales Torres, Adrián; Castillo
Rodríguez, Jesica; Perales Momparler, Sara, 2011), que permitirían cuantificar los riesgos
para abordar los planes de emergencias y contingencias dentro de la ciudad, atendiendo
a todo un rango de lluvias desde recurrencias variadas hasta la Precipitación Máxima
Probable, de acuerdo a los principios en la Gestión de los Riesgos.
1.2 INTRODUCCIÓN A LA SITUACIÓN PRECEDENTE

(METEOROLOGÍA)
Entre los días 2 y 3 de abril de 2013 se precipitó sobre la ciudad de La Plata una
tormenta de características inusuales: cayeron 392,1 mm (Sabbione, 2013) a lo largo del
día, concentrando su mayor intensidad durante 2 horas en las cuales precipitaron 225
mm.
Dicho evento pluvial fue inédito, al menos no se cuenta con registros posteriores
a la fecha de fundación de la ciudad de La Plata, aunque si los hay de magnitudes
importantes, que hoy en día generarían grandes trastornos al funcionamiento diario de
la ciudad.
En sucesivas imágenes del radar de Ezeiza se observó que las celdas de

tormenta no mostraron un desplazamiento importante, lo cual concluyó que se estaban
regenerando siempre sobre la zona, favoreciendo con ello la persistencia de las lluvias

PARTE A
CAPÍTULO 1
en la región. Si bien el área afectada por las precipitaciones más intensas (según la
información del radar) se extendió formando una franja con orientación N-S desde el
límite entre Berisso y Ensenada, y hacia el partido de La Plata, cerca de las 20:00 h se
desarrolló una celda de tormenta intensa sobre la ciudad de La Plata, la que se mantuvo
allí por, aproximadamente, 2 horas.
Figura 1-1.- Precipitación acumulada, obtenida a partir de observaciones realizadas con el Radar
meteorológico de Ezeiza.
La Figura 1.1 presenta la acumulación de precipitación realizada entre las 16:00

y las 23:00 horas del día 2 de abril de 2013. El contorno azul corresponde al valor de 40
mm. El espaciado es cada 20 mm. Corresponde al Informe del SMN sobre el evento
correspondiente al 2 de abril de 2013.
La Figura 1.2 muestra el hietograma registrado en el Observatorio Astronómico

de la UNLP, cuyo registro permite anticipar una saturación del suelo con la precipitación
ocurrida durante las horas de la mañana, y a partir de las 16:00 horas comenzó una
precipitación que fue acumulando 38,60 mm hasta las 17:00 horas y 146,90 mm
acumulados hasta las 18:00 horas. Este volumen de agua excede la capacidad de los
conductos quedando el agua en superficie. El resto del agua vespertina acumuló los
370,30 mm.

PARTE A
CAPÍTULO 1
Figura 1-2.- Hietograma del día 2 de abril de 2013.
La Figura 1-3 muestra a las principales cuencas urbanas del partido de La Plata,
correspondientes a los arroyos del Gato y Maldonado.
Figura 1-3.- Principales cuencas urbanas del partido de La Plata.

CAPÍTULO 2: OBJETIVOS Y ALCANCES
EL RIESGO COMO GESTIÓN DE PROYECTO
Si no quieres repetir el pasado, estúdialo.

Baruch Spinoza (1632-1677) Filósofo holandés
PARTE A
CAPÍTULO 2
2 OBJETIVOS Y ALCANCES
2.1 OBJETIVOS DE ESTE TRABAJO DE TESIS
El objetivo de la tesis fue el análisis Integral de la red de drenaje pluvial de la

ciudad de La Plata, tanto la red menor de drenaje (conductos) como la red mayor (calles),
como concepto de la Gestión de Cuencas, y a partir de allí y en base a su evaluación, se
abarcó el estudio del Riesgo de Inundación en la cuenca urbana, derivado
fundamentalmente del evento antecedente, que mostró la falta de análisis de etapas que
se deben contemplar para los Planes Maestros de Drenaje Urbano y en particular para
eventos no abordados con las medidas estructurales.
Como nuevo objetivo principal se propone plantear la Gestión del Riesgo de

Inundación para la ciudad para la situación actual, con un conocimiento completo de
cómo es el comportamiento hidrológico e hidráulico de la cuenca urbana y del cauce
receptor de las aguas, y conocer los daños derivados de otros eventos diferentes a los de
diseño (situación actual) con la obras licitadas y ya terminadas, con sus probabilidades
asociadas, y plantear la peligrosidad del territorio, la vulnerabilidad de la población y
de la infraestructura existente.
Este conocimiento permitió calificar y cuantificar los riesgos derivados de la

limitación de las obras estructurales existentes, y considerar las medidas no estructurales
necesarias para su mitigación y/o contingencia.
Una característica particular de esta cuenca urbana es el bajo tiempo de

concentración de los volúmenes de agua pluvial, la respuesta hidrológica de la cuenca,
de 2 a 3 horas máximo, que exige que los tiempos de alerta sean extremadamente cortos
y deberían anticiparse a los eventos críticos. En forma local, y para lluvias de
recurrencias medias, los anegamientos en calles comienzan a los 30 minutos del inicio
de las lluvias.
2.2 ALCANCES DE LA TESIS
Este trabajo de Tesis tuvo alcances específicos para obtener el conocimiento del
objetivo perseguido, de conocer la cuenca urbana y su respuesta.
Los alcances se estudiaron a través de fases o etapas desglosadas en

subproductos.
o Fase 1.- Situación existente de la cuenca y de la infraestructura de la

ciudad al 2 de abril de 2013.
o Fase 2.- Situación actual, con el plan de obras en ejecución, al año 2018.

PARTE A
CAPÍTULO 2
o Fase 3.- Planteo de medidas estructurales como Reservorios de

Atenuación de Excedentes Hídricos o Túneles
o Fase 4.- Planteo de medidas no estructurales (desde un punto de vista

teórico)
o Fase 5.- Análisis y Plan de Gestión del Riesgo de Inundación.
Cada una de las cuatro primeras fases fue analizada para todo un amplio rango
de eventos pluviales y asociados a sus probabilidades, de manera que se permitiera
comparar las alturas y velocidades alcanzadas por las aguas en cada evento en forma
sistemática.
2.3 CARACTERÍSTICAS DE LA CUENCA
Las consecuencias de aquel evento, hasta ese momento impensado,

simplemente pusieron de manifiesto las características topográficas y geomorfológicas
de la cuenca: las aguas se concentraron en sus cauces naturales y de allí se condujeron
naturalmente hasta sus receptores finales a través de los arroyos de la ciudad. Sin
embargo, la cuenca ya no es prístina y las modificaciones antrópicas alteraron dicho
escurrimiento, evidenciados por los daños generados a la población, a las viviendas y
con las vidas humanas cobradas, ante un fenómeno natural de muy baja probabilidad
de ocurrencia, pero posible. Se produjeron, además de las víctimas fatales, heridos y
grandes daños económicos en bienes muebles e inmuebles. En efecto, oficialmente hubo
que lamentar 89 víctimas fatales, amén de 2.200 evacuados, 190.000 personas afectadas,
70.000 viviendas inundadas, 40.000 autos siniestrados, y daños estimados, publicados,
entre los 500 y 700 millones de dólares. Asimismo, 3.500 hectáreas del casco urbano
(cuencas del arroyo del Gato y arroyo Maldonado) resultaron inundadas. Intervinieron
1.200 efectivos del Ejército Argentino que se sumaron a las fuerzas vivas de Defensa Civil
y de las propias de los municipios (Mignoty, 2015).
Dentro de los cambios antrópicos se destacan los realizados en los cursos de

agua permanentes, que ya sean por caudales o por cotas de niveles del pelo de agua,
fueron modificados con obras de drenaje y en muchos casos eliminados del paisaje dados
los lineamientos previstos para el diseño particular del trazado urbano de la ciudad.
Dentro de las concepciones de la época de la fundación de la ciudad de La Plata,

los cursos eran elementos reemplazables por conductos para que no alteraran la trama
urbana propuesta. Se muestra el plano de la ciudad de La Plata, dentro de sus avenidas
de circunvalación (límites del casco urbano de la ciudad), hacia el año 1905. Figura 2-1,
donde se destacan los cauces permanentes del arroyo Pérez, al noroeste, del arroyo
Regimiento, al centro; y del arroyo del Zoológico.
Estos cursos fueron en el año 2013 los receptores de los excedentes de agua
pluvial que no pudo ser conducida a través de la red de drenaje existente. Esa limitación
en la capacidad de conducción merece que se le ponga atención en lo referente a la

PARTE A
CAPÍTULO 2
gestión del riesgo por inundaciones, en particular para cada vez que ocurran eventos
pluviales superiores a los del diseño de cada una de las obras y se pueda producir el
escurrimiento del agua en calles. Sobre la Figura 2-1 se superpusieron las áreas
inundadas.
Todo lo relativo a la gestión del riesgo por inundaciones, y en particular el

conocimiento de los riesgos asociados a distintos eventos, permitirá cuantificar los daños
asociados a la red de drenaje existente.
Hubo sobre la región otros antecedentes de tormentas importantes que

generaron problemas y anegamientos en la cuenca, o en parte de esta, registrados en la
estación La Plata del Servicio Meteorológico Nacional, como el evento del 27 de enero
de 2002, tormenta en la que precipitaron 123,4 mm; el evento del día 11 de noviembre de
2003, tormenta que tuvo una precipitación total de 133,8 mm, y el evento de los días 28
y 29 de febrero de 2008, registrado en una estación meteorológica de la UNLP, tormenta
desplazada hacia el norte del casco de la ciudad, en la que precipitaron 240,0 mm.
Asimismo, cabe introducir o mencionar a las medidas estructurales tanto de alta

como de baja recurrencia.
2.4 MEDIDAS ESTRUCTURALES
Se pueden definir como medidas estructurales aquellas que implican a obras

civiles, principalmente para proteger zonas afectadas por inundación.
La bibliografía sobre el tema reconoce, como medidas estructurales, a las

Estructuras de Retención, a las Estructuras de Protección y a los Sistemas de Drenaje. SUFRI,
(Escuder Bueno, Ignacio; Morales Torres, Adrián; Castillo Rodríguez, Jesica; Perales
Momparler, Sara, 2011).

PARTE A
CAPÍTULO 2
Figura 2-1.- Plano de la ciudad de La Plata al año 1905 realizado por el Departamento de
Ingenieros de la Provincia. Sección Hidráulica y Puentes y Caminos. Superpuesta la mancha del
2 y 3 de abril de 2013.
2.4.1 ESTRUCTURAS DE RETENCIÓN
Estas estructuras pretenden retener el agua que precipita en la cuenca alta

evitando o difiriendo su entrada al casco urbano o zonas urbanas. Aplicables a la ciudad
de La Plata se han planteado las Áreas de Retención Temporal de Excedentes Hídricos
(ARTEH), cuya finalidad pretendida consistiría en laminar y atenuar crecidas,
disponiendo de volúmenes de regulación excavados en lugares afines.
El mayor problema que tienen estas áreas de retención está vinculado a la

disponibilidad de superficies y desniveles que permitan almacenar un volumen
considerable y la atenuación pretendida. El objetivo no consiste en terraplenar sino en
generar volúmenes de retención por excavación, entre las cotas del terreno natural y los
fondos de cauce; al no disponer de superficies apropiadas y volúmenes, la laminación es
baja.

PARTE A
CAPÍTULO 2
Dadas las características de la cuenca alta y la disponibilidad de terrenos, los

hidrogramas de crecida de recurrencia 5 años podrían ser considerados como condición
de diseño, aunque se pretendan regular los caudales de ingreso a la ciudad que generan
daños, de características menos probables como recurrencias de 25 a 50 años. Para
recurrencias de 2 a 5 años podrían encuadrarse dentro de los denominados Sistemas
Urbanos de Drenaje Sustentable, SUDS o también LID en referencia a sus siglas en inglés
Low Impact Development (Enviromental Protection Agency EPA, 2016).
En el caso de la ciudad, donde por diversos motivos las zonas planteadas y

establecidas para la ubicación de estos reservorios de atenuación fueron definidas
anticipadamente por la Dirección de Obras Hídricas DPOH del Ministerio de
Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, quedaron reducidas en superficie
(sujeta a expropiación) lo que generó que las atenuaciones alcanzables sean cada vez
menos eficientes. Aun así, se realizó un análisis y modelación sobre los reservorios que
mantienen aún mayor capacidad de laminación, sobre el arroyo del Gato y sobre el brazo
oeste del arroyo Pérez.
2.4.2 ESTUDIO DE LAS ATENUACIONES POSIBLES CON LOS ARTEH Y SU

INCIDENCIA EN CAMBIOS DEL RIESGO POTENCIAL DE
INUNDACIÓN DEL CASCO URBANO
Con este fin, y a modo de analizar las posibles bondades de estas áreas de
retención, se analizaron las que, en principio, podrían llegar a tener mayor incidencia
sobre el funcionamiento de la red mayor y menor de drenaje de la ciudad.
Sobre nodos específicos de los modelos matemáticos, ver Figura 2-2, aguas
arriba del nodo de calle 38 y 143, sobre el arroyo Pérez, y sobre el cauce del arroyo del
Gato, en dos ubicaciones elegidas a tal fin, calles 158 y 173, se determinaron las cuencas
de aporte a las futuras ARTEH, se estudiaron los hidrogramas generados por tormentas
como las consideradas en las modelaciones matemáticas, se propusieron embalses
atenuadores siguiendo criterios de diseño tales que permitieran atenuar recurrencias del
orden de los 10 a 25 años con expropiaciones ajustadas y en terrenos aún disponibles o
libres de ocupación, y que su implementación no genere inundación a pobladores
ubicados aguas arriba de estas obras, que de no existir, no la padecerían. También se
determinaron y limitaron los niveles máximos de los espejos de agua para garantizar no
solo las obras de cierre previstas sino también las calles lindantes.

PARTE A
CAPÍTULO 2
Figura 2-2.- Trazado de cuencas de aporte a los 3 reservorios ARTEH bajo estudio.
Con este fin se propuso la realización de excavaciones, algún cierre menor

lateral mediante terraplenes, se propusieron obras de control materializadas por
alcantarillas y obras de seguridad para limitar el nivel máximo de retenención, a través
de la interposición de vertederos con cota de labio fijo para recurrencias de 50 años.
Los modelos matemáticos fueron alimentados con la ubicación de los

reservorios dentro de la cuenca, con los hidrogramas de entrada y los resultantes de la
atenuación para los anteproyectos de los reservorios con un predimensionado de las
estructuras de control.
Se generaron para las cuencas analizadas, modelos matemáticos, hidrológicos,

como el HEC – HMS, para determinar los caudales generados en cada subcuenca y su
traslado hacia el casco urbano. (US Army Corps of Engineers, 2015). La utilización de
este software obedece a que el modelo permite mayor precisión a la hora de realizar
modelaciones, especialmente las derivadas de la cuenca alta, y permite una modelación
de los reservorios y obras de control más afín a los problemas a resolver. El SWMM
permite realizar la modelación de reservorios, pero sus resultados no son tan precisos.
De la tabla indicada en la Figura 2-3 se desprende que la recurrencia de

tormenta de 100 años produce una crecida del orden de 167,7 m³/s, que, atenuada en los
dos reservorios sobre el arroyo del Gato, resultó en un caudal pico de 116,2 m³/s,
semejante al caudal pico generado para una tormenta de 25 años de recurrencia sin
atenuación. La presentación de resultados solo pretende a indicar la función de las
ARTEH y no de realizar avances sobre los trabajos que se desarrollan en la Parte B.

PARTE A
CAPÍTULO 2
Figura 2-3.- Hidrogramas de entrada y salida del sistema de reservorios ubicados en el arroyo
del Gato, para tormentas de diferente recurrencia.
Para el reservorio ubicado sobre el arroyo Pérez, Figura 2-4, la atenuación no

presenta las bondades de los dos reservorios anteriores.
Figura 2-4.- Hidrogramas de entrada y salida del reservorio ubicado en el arroyo Pérez, en 38 y
143, para tormentas de diferente recurrencia.
En forma teórica, y según la Figura 2-5, el volumen requerido al reservorio para

la atenuación corresponde a la diferencia entre volumen del hidrograma de ingreso y el
volumen del hidrograma de egreso, hasta que los caudales de ingreso y egreso se
igualan.

PARTE A
CAPÍTULO 2
Figura 2-5.- Esquema teórico de la atenuación de caudales y laminación por interposición de

una ARTEH.
El predimensionado del volumen de las ARTEH pretendió que los hidrogramas

de ingreso de agua al casco urbano, luego de la atenuación, aún para tormentas de
recurrencia 100 años, pudieran atenuarse a recurrencias de 25 años. Es decir que las
bondades en la atenuación – laminación de crecidas cumpliera con las expectativas
previstas.
Los cierres a los cursos de agua se materializarían con estructuras de control

(alcantarillas y vertederos), que permitan regular los caudales de salida en función de
los niveles variables que se embalsan en forma temporaria y su máxima altura admisible.
Ubicados en zonas próximas a calles, donde existe un terraplén de cierre, se

obtendría un esquema general como el mostrado en la Figura 2-6:
Figura 2-6.- Esquema general del vertedero y alcantarillas en los terraplenes viales existentes.
El tema principal fue analizar cómo repercutieron estas atenuaciones en el

funcionamiento integral de la red de drenaje pluvial.

PARTE A
CAPÍTULO 2
Para todo el rango de probabilidades de tormentas consideradas, se modelaron

matemáticamente las cuencas, reemplazando los hidrogramas naturales por los
atenuados en los nodos claves de implantación futura de los reservorios (Fase 3a). A
partir de los resultados obtenidos se extrajeron los datos que permiten analizar el riesgo
evitado por la implementación de las obras de retención / atenuación.
2.4.3 INTRODUCCIÓN A MEDIDAS ESTRUCTURALES DE BAJA

RECURRENCIA
La urbanización de las cuencas y del territorio en general implica la

impermeabilización del terreno. Esta situación se traduce en menores volúmenes de
infiltración de agua en el suelo, menor recarga de acuíferos y, a consecuencia de lo
anterior, mayores volúmenes de escurrimiento superficial. Sumado a menores fricciones
con el terreno, estos mayores volúmenes escurren a velocidades mayores acortando los
tiempos de llegada del pico de las crecidas.
Otras implicancias quedan referidas a los contaminantes en el suelo que se

suman a los efectos de la urbanización y su transporte por escorrentía directa; al
infiltrarse, la zona no saturada del suelo realizaba los procesos de filtración y
tratamiento, con ayuda de la vegetación. Esta situación cambia por la
impermeabilización del suelo, aumentando la carga de contaminantes del cuerpo
receptor.
En este trabajo se han ajustado las características propias de la infiltración en

función de los suelos presentes en el partido (en el territorio), basados en el trabajo del
Análisis ambiental en el partido de La Plata (Cabral & al., 2006); y considerando distintas
zonas dentro y fuera del casco urbano, con ayuda de imágenes satelitales, como las del
Google Earth, permitieron cuantificar la impermeabilidad presente.
A modo ilustrativo, resultado de las modelaciones realizadas, se presentan en

la Tabla 2-1 las alturas de precipitación, infiltración, escurrimiento y relación entre lo
escurrido y lo precipitado.
Recurrencias 2 5 10 25 50 100 200 500 2deAbril PMP

Total Precipitado (Valores Extremos) [mm] = 44,12 56,46 64,67 91,7 100,88 110,03 118,75 131,18 335,29 365,78
Pérdidas por Infiltración [mm] = 29,4 37,17 42,09 58,1 61,87 64,72 66,97 69,67 92,93 89,11
Escorrentía Superficial [mm] = 14,54 19,11 22,4 33,42 38,82 45,12 51,59 61,31 242,09 276,39
Almacenamiento en cuenca [mm] = 0,18 0,19 0,19 0,2 0,2 0,21 0,21 0,21 0,28 0,29
Porcentaje de volumen escurrido / precipitado 32,96 33,85 34,64 36,44 38,48 41,01 43,44 46,74 72,2 75,56
Tabla 2-1.- Volúmenes de Precipitación, Infiltración, Escorrentía superficial y Almacenamiento

en la cuenca, para los eventos modelados.
Con respecto a la tormenta de los días 2 y 3 de abril de 2013, el valor informado

corresponde a la precipitación ponderada sobre toda la cuenca, considerando el
abatimiento areal de la lluvia, referido al resto de los pluviógrafos analizados, en la
evaluación de dicho evento (Departamento de Hidráulica - FI - UNLP, 2013). En líneas

PARTE A
CAPÍTULO 2
generales, el porcentaje del total de agua precipitada que se transformó en escorrentía,

alcanzó un 72%, duplicando los porcentajes normales.
2.4.4 ESTRUCTURAS DE SISTEMAS SUSTENTABLES
La bibliografía sobre el tema es amplia y, dentro de las más desarrolladas, se

encuentra a la Organización Ciria [www.ciria.org] (Woods Ballard, y otros, 2016)
vinculada a la investigación e información de la industria de la construcción.
Si bien la idea es retornar con medidas a las condiciones anteriores a las

intervenciones antrópicas, en muchas de ellas se requiere de medidas estructurales y no
estructurales. Dentro de las primeras, las más comunes son: áreas de biorretención,
cunetas verdes, depósitos enterrados de detención –y/o infiltración- estanques de
retención, filtros, humedales artificiales, cubiertas verdes, drenes filtrantes, pozos y
zanjas de infiltración, otros. Dentro de las medidas no estructurales, abordan la
educación e información, principalmente, la limpieza de zonas con contaminantes y
evitar que las aguas de lluvia puedan arrastrarlos, sean pesticidas o aguas negras, y la
reutilización de las aguas de lluvia.
El diseño queda sujeto al volumen en juego y posibilidades de mitigación,

remediación y/o restauración. La gestión se debe hacer donde precipita el agua de
lluvia, reteniendo, o gestionando la escorrentía para su evacuación de la zona urbana,
en forma global.
2.4.5 ESTUDIO DE LOS SISTEMAS URBANOS SUSTENTABLES PARA LA

CIUDAD DE LA PLATA
Si bien la posibilidad de retener el agua de lluvia que cae dentro de cada lote
urbano es factible a través de estructuras específicas, no siempre su uso y disposición
tiene efectos significativos sobre la atenuación de los hidrogramas de crecida en la
cuenca. Están recomendados para sustraer valores del orden de 1,0 mm de una
precipitación puntual.
Su interés principal radica en que, a nivel local, las aguas que generan
recurrentes problemas, como anegamiento en calles, pueden ser gestionadas a través de
estructuras como pavimentos permeables, retenciones domiciliarias, o en
urbanizaciones, mejorando el tratamiento de la calidad de las aguas, pudiendo generar
biorretenciones, o recomponiendo la infiltración disminuida por la impermeabilización.
Las estructuras que más se ajustan a este tipo de soluciones se las conoce como cunetas
verdes.
En aplicaciones urbanas y en este trabajo de tesis se propusieron, para

recurrencias de hasta 5 años, retener el agua de calles, derivándola hacia parques
urbanos, como el Parque Castelli, Parque San Martín, Parque Alberti y Parque Saavedra,
o al boulevard de circunvalación de La Plata.

PARTE A
CAPÍTULO 2
La superficie verde disponible alcanza los 907.000 m² disponibles, habiéndose

descontado un porcentaje al total de estos espacios, para considerar veredas y
comunicaciones. La profundidad relativa debiera quedar establecida en no más de 1,50
m para poder gestionar posteriormente, los volúmenes de las aguas remanentes.
El objeto de estas medidas apunta a sacar el agua de calles, vinculando los

sumideros directamente a estos lugares, en cada esquina urbana próxima. Se gestiona
posteriormente al agua hacia un conducto próximo o, de permitirse, su infiltración final
o disposición superficial con lagunas temporarias. El libro de Drenaje Urbano no
convencional (Rodríguez Díaz H. A., 2013), identifica a las estructuras de captación y
transporte y a las estructuras de almacenamiento. Ambas combinadas pueden permitir
que sean usados los espacios verdes mencionados, aunque en muchos casos el costo de
estas estructuras de transporte es tal que se convierte en un drenaje formal. Aun así, dan
soluciones que, combinadas con aspectos paisajísticos, pueden colaborar en el drenaje
general de algunas cuencas próximas a las zonas indicadas.
Para conducir finalmente las aguas hacia los conductos o red de drenaje menor
existente, se puede hacer en forma diferida con compuertas o con el uso de vertederos
proyectados a tal fin.
Los resultados que se obtuvieron no fueron relevantes para las precipitaciones

de diseño (recurrencia de 5 años) y pierden entidad para precipitaciones de recurrencia
mayor.
El otro aspecto por el cual se los puede reconsiderar es por el tratamiento del
agua de limpieza de calles producto de las primeras escorrentías. En ellas y al comienzo
de la precipitación se da el proceso de primer lavado. Una fracción significativa de los
contaminantes acumulados en tiempo seco (período entre lluvias) es arrastrada por un
pequeño volumen inicial de agua de escorrentía superficial. Por tanto, ese pequeño
caudal inicial, el que se pretende filtrar a través de las cunetas verdes o estos espacios a
tal fin, contiene la mayor parte de las partículas que se habían acumulado sobre las
superficies impermeables de las áreas urbanizadas como polvo, arenas, metales pesados,
sustancias tóxicas, materia orgánica, etc. Estos primeros caudales son los que mayor
concentración de contaminantes presentan.
Los tipos de contaminantes en las aguas de escorrentía urbanas y sus

principales fuentes son, según la Tabla 2-2:

PARTE A
CAPÍTULO 2
Tipo de contaminante Fuente principal

Bacterias Residuos orgánicos, excretas de animales
Metales Vehículos y pequeña industria
Nutrientes Residuos orgánicos, jardinería
Aceites y Grasas Vehículos, residuos de restauración, comercio
Pesticidas Parques y jardines
Sólidos en Suspensión Obras, deposiciones atmosféricas en calles, erosión de suelos
Sustancias Tóxicas Vehículos y pequeña industria
Tabla 2-2.- Tipo de contaminantes en aguas pluviales y su fuente. Cámara Argentina de la

Construcción (2009).
Y en base a sus tasas de aporte diarias, de la Tabla 2-3,

(http://sudsostenible.com/contaminantes-en-las-aguas-de-escorrentia-urbana/, 2013),
tenemos:
Tipo de contaminante Tasa de aporte (g / Ha día)

Sólidos Totales 515
DQO 195
Fósforo Total 0,51
Plomo Total 0,52
Sulfatos 23
Tabla 2-3.- Contaminantes y tasas de deposición atmosférica seca. Bannerman (1984).
Los registros meteorológicos para la ciudad de La Plata permiten estimar

anualmente la cantidad de días con lluvias que varían entre 60 y 89, según la fuente. Esto
implica que, en valores medios, el tiempo entre tormentas, o tiempo seco, puede variar
de 4 a 6 días, que correspondería a la acumulación o deposición de contaminantes.
Los contaminantes acumulados y lavados por las primeras aguas de lluvia

podrían preverse que sean saneados en estas propuestas de biorretención/cunetas
verdes.
En caso de disponer de los reservorios (ARTEH) planteados, estos requerirían

sanear sólidos totales por 5411 Kg para la cuenca completa del arroyo del Gato en el
reservorio de 527 y de 1833 Kg para la cuenca del arroyo Pérez, en 38 y 143, según los
valores indicados en la Tabla 2-3. En general se proyectan remociones dentro de
reservorios del orden del 73% para sólidos totales, requiriendo de sedimentación. Con
respecto a la demanda bioquímica de oxígeno, la remoción esperada debiera ser del
orden del 85%. Equivale a suponer para el arroyo del Gato que de 2049 Kg totales de
DBO salgan del embalse en el orden de los 307 Kg. Y para el reservorio del arroyo Pérez,
de los 695 Kg previsibles en forma teórica, se eroguen solo 104 Kg. Los valores utilizados
son generales y no se cuenta con datos propios de la cuenca. Solo a través de los
resultados del Proyecto de Investigación Orientado, y publicados en el capítulo 6 del
libro Inundaciones por lluvia en el sur de la Región Metropolitana de Buenos Aires,

PARTE A
CAPÍTULO 2
(Ronco, A.; López, I., 2016), se dispone de valores de las muestras de calidad de agua en
el curso principal del arroyo del Gato, del orden de los 70 a 100 mg/l para la DBO.
No ha sido el objeto de este trabajo evaluar remoción de contaminantes físicos

o químicos dentro de los reservorios propuestos. Sin embargo, muchos de estos
contaminantes se remueven con vegetación específica para cumplir con estándares en la
calidad de las aguas. En estos casos el sistema de tratamiento de aguas y almacenamiento
puede definirse como humedal artificial que es de baja profundidad, pero con alta
densidad de vegetación y aportan un gran potencial ecológico y estético. Puede utilizarse
con fines educativos (hacia la población) y recreativos. (Rodríguez Díaz H. A., 2013).
El objetivo planteado fue retiro de agua de calles.
2.4.6 COLORES DEL AGUA
Los derrames superficiales son la consecuencia de un proceso de

transformación entre la precipitación y la escorrentía que se genera sobre una cuenca.
Estos derrames dependen de la forma en que se presenta la precipitación, de las
condiciones del suelo al momento de esta última, fundamentalmente el espesor y el
estado de la zona no saturada; de la cobertura vegetal; del estado vegetativo; y de otros
factores como clima, temperatura, pendiente del terreno, tipo de suelos y usos del suelo.
La disponibilidad del agua superficial se corresponde con los excedentes de la

precipitación. En la Guía Metodológica para la evaluación de la Huella Hídrica en una
cuenca Hidrográfica (Arévalo Uribe, Zárate Torres, Fernández Poulussen, & Kuiper,
2017), se dan una serie de definiciones que se indican a continuación.
Se define Agua Azul al volumen de agua dulce disponible en forma

superficial o subterránea e incluye al agua de movimiento horizontal.
Se define Agua Verde al volumen de agua de lluvia acumulada en el

suelo, en forma de humedad; es agua disponible para el crecimiento de la
biomasa y participa de la evapotranspiración.
Se define Agua Gris al volumen de agua requerida para asimilar y

transportar las cargas de contaminantes, de origen antrópico; representan una
amenaza de la calidad de los cuerpos receptores.
Se define Agua Virtual al volumen de agua requerida o contaminada

para la producción de productos y/o servicios, medida a lo largo de su cadena
de suministro: es equivalente a la huella hídrica.
Del total de la lluvia precipitada, por evaporación y evapotranspiración, un

porcentaje importante puede volver a la atmósfera, en promedio, entre un 90% y un 65%
para aguas urbanas. Entre el 10% y el 35% pueden convertirse en derrame en función de
la capacidad de infiltración del suelo y de características distintivas de las ciudades.

PARTE A
CAPÍTULO 2
Analizando los resultados de las modelaciones realizadas, en las cuales se

volcaron los tipos de suelos, el grado de impermeabilización actual de la cuenca, sin
considerar pérdidas por evaporación dado los tiempos analizados en las modelaciones,
se puede llegar a estimar que la escorrentía directa varía, para las lluvias analizadas,
entre un 33% y un 46,7% para lluvias de recurrencias variables entre 2 y 500 años. Las
Tablas 2-1 y 2-4 indican los resultados presentados. Y, en forma conceptual, se presenta
la Figura 2-7 con los colores del agua y sus porcentajes respecto al total de la
precipitación.
Figura 2-7.- Huella hídrica dentro del ciclo hidrológico. Adaptación propia para zonas urbanas
del trabajo de la Dra. Falkenmark (2009).
Recurrencias 2 5 10 25 50 100 200 500 2deAbril PMP
Porcentaje de volumen escurrido / precipitado 33,0 33,8 34,6 36,4 38,5 41,0 43,4 46,7 72,2 75,6
Tabla 2-4 .- Relación Escorrentía / Precipitación. Para las tormentas estudiadas en el casco
urbano de La Plata, cuenca arroyo del Gato.
Para la tormenta de los días 2 y 3 de abril de 2013, el porcentaje de precipitación

transformado en escorrentía habría alcanzado el 72,2%.
La infiltración aumenta conforme aumenta la precipitación, pero a medida que

el suelo se va saturando y la velocidad de infiltración disminuye, la escorrentía mantiene
su tendencia, aumentando en forma porcentual respecto al volumen precipitado, tal lo
indicado en la Tabla 2-4. Para el partido de La Plata, en general, la recarga de acuíferos
es un proceso que permite mantener el ambiente y se debe fomentar contrarrestar la
impermeabilización de la cuenca. Mediante captaciones desde los acuíferos, el agua es

PARTE A
CAPÍTULO 2
utilizada para riego y en otros casos para consumo humano, a través de cooperativas de
agua como la correspondiente a la localidad de Gorina. La Figura 2-8 muestra la
representación de dichas curvas en función de la inversa de la recurrencia, la
probabilidad de las tormentas, en escala semi-logarítmica, con el propósito de linealizar
las curvas.
Por otro lado, algunas descargas cloacales generadas en zonas urbanas sin
servicio de red, se disponen en pozos negros o se vierten en los arroyos, contaminando
las aguas y atentan contra la salubridad de la población. Las inundaciones trasladan
estos contaminantes por la red mayor, ingresando en viviendas.
Los sistemas de drenajes urbanos sustentables deberían ser concebidos cercanos

a las fuentes de contaminación si este fuese el propósito.
Figura 2-8.- Precipitación, Infiltración y Escorrentía para las lluvias analizadas (R = 2 años hasta
R = 500 años).
2.4.7 APLICACIÓN DE SISTEMAS URBANOS DE DRENAJE SUSTENTABLE
En este trabajo solo se atendió a la evaluación de la red mayor de drenaje, calles

y avenidas, por aplicación de estos sistemas; los resultados alcanzados no fueron muy
alentadores por la disponibilidad de los espacios urbanos referidos con la ubicación con
los excedentes pluviales, por la cuantía del agua retirada de las calles y volcada a estas
cunetas verdes o reservorios de atenuación – infiltración, por la recurrencia de las lluvias
para que puedan ser efectivos (recurrencias de 2 a 5 años), y por la cantidad de obras
requeridas para su implementación ya que se requiere construir o modificar cada uno
de los sumideros o bocas de tormenta próximos a estos espacios verdes (el total de
esquinas de la circunvalación de la ciudad, de ambos lados y/o adaptación de los enlaces

PARTE A
CAPÍTULO 2
de los sumideros existentes). También requieren de la ejecución de excavaciones,

adaptadas al paisaje urbano, para dar volumen de contención y las estructuras que
permitan, pasado el tiempo adoptado, volcar estos volúmenes de agua si no se pretende
la infiltración, a los sistemas de drenaje o red menor.
Los procesos de biorretención pueden ser establecidos con vegetación específica

para remediar o disminuir la carga de contaminantes.
2.5 INUNDACIONES Y SU ESTUDIO
La bibliografía especializada en el tema de inundaciones diferencia dos tipos de

inundación: la inundación fluvial, que es la producida por desbordes de arroyos y ríos a
causa de los caudales generados en la propia cuenca o provenientes de la cuenca alta; y
la inundación pluvial, que se produce en forma localizada en los lugares donde precipita
el agua, no necesariamente próximos a los cursos de agua. (Escuder Bueno, Ignacio;
Morales Torres, Adrián; Castillo Rodríguez, Jesica; Perales Momparler, Sara, 2011).
En la inundación fluvial el escurrimiento se produce en forma casi paralela a la

traza del cauce mientras que en la pluvial el escurrimiento es, en general, con dirección
no alineada al cauce y condicionada por las calles o red mayor de drenaje.
En la zona de Ringuelet y Tolosa se sumaron ambos tipos de inundación,

producida por la precipitación sobre la cuenca y las condiciones de borde que impone el
curso de agua próximo a ella.
El estudio que se desarrolló en esta tesis estuvo vinculado a la red de drenaje

completa, redes mayor y menor, considerando la influencia de los niveles presentes en
el arroyo que condicionan las condiciones de descarga.
El carácter del estudio es de inundación pluvial.
2.6 OTRAS CONSIDERACIONES
La cuenca física tiene, en forma inherente a ella, un peligro asociado a sus

pendientes, geoformas, y características propias, que, sumadas a las amenazas por
lluvias (cantidad y probabilidad) implican un peligro. En este sentido, se diferencia a la
componente física de la componente humana de la cuenca, en función de lo natural y lo
antrópico, de la siguiente forma como se indica en la Figura 2-9 que describe
conceptualmente el riesgo por daños de inundación:

PARTE A
CAPÍTULO 2
Figura 2-9.- Cuadro conceptual del Riesgo de Daños por Inundación. Lluís Ribera Masgrau.
2003.
Los mapas de Peligrosidad final de la cuenca, Figura 2-9, (Ribera Masgrau,

2004), vinculados con combinaciones entre calado y velocidad del agua en calles, para
diferentes eventos pluviales, implica también asociar al tiempo de permanencia del agua
en las calles y en particular dentro de viviendas. Este tiempo, que puede llegar a horas
en esta cuenca, es otro dato para la valoración de las medidas estructurales actuales y/o
propuestas, pero aplica a la exposición y vulnerabilidad, requisitos para determinar los
mapas de vulnerabilidad final y en definitiva, combinados, los mapas de riesgos de
daños (potenciales) por inundación.
Localizar los Riesgos por Inundación requiere evaluar la vulnerabilidad de la

cuenca por lo que no es suficiente el mapa de la peligrosidad. Combinados con el tiempo
de exposición de las aguas significa estudiar al riesgo y los daños por inundación.
2.7 PRESENTACIÓN
Cada una de las fases analizadas, la existente al año 2013 y la situación actual,
con obras ejecutadas, fueron analizadas tanto sobre la red mayor de drenaje, superficial,
en calles, como para la red menor de drenaje, fundamentalmente los conductos.
Para cada amenaza pluvial estudiada, se determinaron los niveles de agua en

calles, sus velocidades, como también el funcionamiento de los conductos, caudales
erogados y el escurrimiento general en el arroyo del Gato. Se elaboraron mapas y tablas
en función de los resultados para cada una de las situaciones. Los daños derivados de
cada evento pluvial fueron calificados y cuantificados según la norma adoptada por la
comunidad europea (Escuder Bueno, Ignacio; Morales Torres, Adrián; Castillo
Rodríguez, Jesica; Perales Momparler, Sara, 2011). Incluyó analizar también las
bondades de las obras ejecutadas hacia el 2018. Luego se compararon los resultados.

PARTE A
CAPÍTULO 2
El mismo procedimiento se realizó luego para analizar las medidas

estructurales propuestas –reservorios de atenuación y túneles derivadores-,
comparando la peligrosidad y daños, por implementación de dichas obras con respecto
a la situación actual.
Finalmente se analizaron las bondades de la implementación de medidas no

estructurales, basadas en las alertas.
Cada situación quedó detallada en los Anexos correspondientes, quedando en

el cuerpo principal del trabajo de tesis los resultados principales y las comparaciones
alcanzadas.
Luego, para la Gestión del Riesgo, se presentan fichas de propuestas de acción

sobre subcuencas particulares que sirvan para basar los Planes de Contingencia en
función de los resultados alcanzados para la Fase de la situación actual, que es la
existente.
2.8 GESTIÓN DEL RIESGO
En este trabajo de tesis se habla de riesgos presentes en la cuenca y gestión del

riesgo: el primero es el riesgo inherente a ella, e incluye a sus habitantes y los bienes
muebles e inmuebles, a través de los usos del suelo y del agua. Está asociado a amenazas,
principalmente las precipitaciones, y a vulnerabilidades, asociadas a lo presente sobre la
cuenca, lo que se expone. La gestión del riesgo implica no solo conocerlo, calificarlo y
cuantificarlo, sino las medidas que se deben adoptar para minimizar los daños en caso
de producirse las amenazas que lo determinan.
La gestión de riesgos se analizó bajo los enunciados y conceptos vertidos, y

adaptados, del libro de Project Management Body of Knowledge, PMBOK, del Project
Management Institute PMI, (Project Management Institute, Inc, 2012) considerando las
contribuciones de la ingeniería hidráulica. Se destacan las diferencias entre un proyecto
y la gestión de cuencas, donde un proyecto tiene principio y fin, mientras que la gestión
tiene principio, pero no tiene fin, aunque sí tiene ciclos.
Por tal motivo, la gestión de proyectos incluye al gerenciamiento de riesgos, con

una serie de procesos a seguir que se resaltan en este estudio y tesis.
Si se define al riesgo como el producto de una amenaza (y su probabilidad) por

la vulnerabilidad de lo afectable, se obtiene:
𝑅𝑖𝑒𝑠𝑔𝑜 = 𝐴𝑚𝑒𝑛𝑎𝑧𝑎 𝑥 𝑉𝑢𝑙𝑛𝑒𝑟𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 (1)
En muchas referencias bibliográficas se encuentra definido como riesgo solo a la

amenaza; como el caso del riesgo hidrológico (Chow, 1988), que en realidad define a la

PARTE A
CAPÍTULO 2
amenaza y su probabilidad, afectada de un tiempo de análisis. Se verá más adelante en

este trabajo.
Estas diferencias semánticas, que también han evolucionado en el tiempo,

pretenden aclarar que en este trabajo el riesgo, como tal, responde a la expresión (1)
indicada anteriormente; y la gestión del riesgo es la serie de procesos tales que, conocido
el riesgo, buscan medidas y métodos de minimizar los impactos resultantes de las
amenazas sobre la cuenca. Si se conoce el riesgo se lo puede gestionar a través de planes
de contingencia; si no se lo conoce, se deberán prever partidas económicas para su
gestión.
2.9 DEFINICIONES DE RIESGOS DESDE LA PERSPECTIVA DE UN

PROYECTO
La gestión del saneamiento y drenaje pluvial, como parte de la gestión

integrada de los recursos hídricos, guarda semejanzas con la definición más estricta de
un proyecto, que es un emprendimiento o esfuerzo temporario llevado a cabo para crear
un producto o servicio, o un resultado único (Project Management Institute, Inc, 2012).
Finaliza cuando se cumplieron los objetivos. La gestión del drenaje pluvial es un
esfuerzo que no es temporario (a priori), que empieza y no tendrá fin, pero sí evoluciona,
tiene ciclos (otra vez el tiempo en otra dimensión), buscando también un resultado, que
también puede evolucionar en el tiempo. Debe ser dinámico ya que la cuenca es
dinámica y los grupos humanos que habitan en ella presentan dinamismos sujetos a
leyes sociales, económicos y culturales, distintas a las leyes hidráulicas e hidrológicas,
por lo cual es necesario contemplar, con cierta frecuencia, los cambios que se van
presentando. Cambia la cuenca, cambian los grupos humanos entonces cambia la
vulnerabilidad y, por lo tanto, el riesgo.
Desde la gestión de proyectos, el riesgo es un evento o condición incierta que,

de producirse, tiene un efecto negativo y algunas veces positivo (Project Management
Institute, Inc, 2012), en uno o más de los objetivos de la gestión integrada de cuencas.
Según el paso de tiempo (condición dinámica de la cuenca) y la adopción de medidas
tanto estructurales y/o no estructurales se generarán cambios en los riesgos, desde la
definición enunciada. Los riesgos pueden tener una o más causas y tener más de un
impacto. Es de hacer notar que el riesgo, de producirse, implica cambios al
funcionamiento del saneamiento previsto para la cuenca: puede ser para bien o no; una
obra que se ejecuta puede modificar el saneamiento de la cuenca. Como ejemplo, se
puede mencionar al viaducto del ferrocarril Roca, con la construcción de un puente de
mayor luz que el anterior, que implicó un cambio en la cuenca que mejoró el
escurrimiento local en el arroyo del Gato al cambiar las restricciones que generaba el
puente anterior.
Puede notarse que, desde el punto de vista de la Gestión de Proyectos, y para

el saneamiento pluvial de una cuenca en particular, el riesgo está vinculado a cada
tormenta que puede precipitar sobre la cuenca, por encima de las utilizadas en los

PARTE A
CAPÍTULO 2
proyectos. Y gestionarlos implica conocer los daños para cada evento asociados a su
probabilidad.
Los riesgos asociados a la gestión del saneamiento pluvial, en general se

manifiestan cuando, producto de precipitaciones, se presenta un escurrimiento en
superficie, en calles que afecta al normal desenvolvimiento en la cuenca, el desarrollo
diario de las actividades, y en particular tiene distintas afectaciones según los
anegamientos se produzcan en la cuenca alta, la media o en la cuenca baja por lo
expuesto al agua y las características de los anegamientos en cada zona.
Un riesgo que se manifiesta es un problema.
El carácter temporario, por definición de proyecto, es aplicable también a la

gestión del saneamiento pluvial, dado que debe introducirse la perspectiva que tiene la
sociedad sobre el riesgo y su evolución en el tiempo. Hoy se pueden aceptar ciertos
riesgos, pero una parte de la sociedad o grupo humano espera que, en un plazo
determinado, la situación cambie, disminuyendo estos riesgos.
A partir de este punto, y según las subcuencas analizadas, se debió analizar la

actitud frente al riesgo que adoptan todos los interesados.
Los interesados (stakeholders) son actores que están involucrados de diferentes

maneras, con distintas responsabilidades y distintas afectaciones. Sin embargo, los
intereses entre ellos son o pueden ser distintos, a veces contrapuestos; los reclamos de
diferentes grupos que, si bien comparten la misma meta, según su ubicación en la cuenca
pueden diferenciarse y tener diferentes miradas sobre las soluciones a adoptar y/o
exigen a las autoridades de diferentes maneras, según sus responsabilidades y roles. Las
autoridades hídricas también son interesados en la gestión.
Es aquí donde el primer punto analizado radicó en la actitud frente al riesgo,

que según las definiciones sobre el tema se pueden mencionar (Project Management
Institute, Inc, 2012):
• Apetito de riesgo, que es el grado de incertidumbre que un grupo humano está

dispuesto a aceptar, con miras a una recompensa u oportunidad. Será por un
tiempo determinado. Tiene un dinamismo propio del paso del tiempo.
• Tolerancia al riesgo, que es el grado, cantidad o volumen de riesgo que podrá

resistir una organización, individuo, sociedad o grupo humano. Considerar las
situaciones que pueden ser un problema, de manifestarse el riesgo.
• Umbral de riesgo, que se refiere a la medida del nivel de incertidumbre o el nivel

de impacto en el que un interesado pueda tener particular interés. Por debajo de
ese umbral de riesgo, los grupos humanos aceptarán el riesgo; por encima no.

PARTE A
CAPÍTULO 2
El apetito de riesgo se relaciona con la disposición humana a vivir en zonas

inundables; la tolerancia al riesgo está en función directa con la aceptación que el riesgo
nulo no existe, pero si bien un grupo tolera el riesgo hay umbrales que deciden qué se
acepta y qué no. En general, las familias y grupos sociales requieren una infraestructura
básica mínima por debajo de la cual no aceptan riesgos.
Los riesgos conocidos son aquellos que han sido identificados y analizados, lo
que hace posible planificar respuestas para tales riesgos. A los riesgos conocidos que se
pueden gestionar de manera proactiva, se les debe asignar, en gestión de riesgos, una
reserva para contingencias. Los riesgos desconocidos no se pueden gestionar de manera
proactiva y por lo tanto se les puede asignar una reserva de gestión.
Por lo tanto, el objeto de este trabajo se basó en la incertidumbre presente en la

gestión y determinar si los riesgos pueden ser conocidos, más allá de la probabilidad de
su ocurrencia, asociados siempre a la amenaza y a la vulnerabilidad. La pregunta a
definir es: ¿Pueden ser conocidos todos los riesgos derivados de tormentas?
La precipitación es la principal amenaza a la cuenca y tiene su incertidumbre o

probabilidad de ocurrencia. La vulnerabilidad está en el territorio, en lo que se expone a
la amenaza. Los riesgos serán la resultante de la amenaza vinculada a la vulnerabilidad,
para cada probabilidad de tormenta.
En el caso del riesgo asociado a las cuencas urbanas, los riesgos individuales de
cada subcuenca del arroyo del Gato son diferentes del riesgo global de la cuenca dadas
las características propias de cada una. Cada subcuenca tiene un riesgo particular,
relacionado a la geomorfología propia de cada subcuenca, y a su ubicación dentro de la
cuenca. La misma amenaza de las precipitaciones no las afecta de la igual manera,
aunque a medida que la cuenca se integra, su efecto puede ser menor (abatimiento de
las precipitaciones) o mayor según los volúmenes de agua acumulados en una sección
y/o derivaciones de otras partes de la cuenca. Es más que la suma de los riesgos
individuales de cada subcuenca, ya que incluye todas las fuentes de incertidumbre.
El riesgo representa la exposición de los interesados a las implicaciones de las

variaciones de las amenazas (y sus probabilidades), sobre la cuenca y demás
exposiciones: los resultados del riesgo quedan cuantificados en daños.
La gestión del riesgo requiere en este caso, la aplicación de modelos

matemáticos, propuestos para este plan de tesis, que pretenden, en definitiva, conocer el
riesgo derivado de diversas tormentas, anticipándose a los posibles escenarios de
inundación y exposición, dado el bajo tiempo de concentración de la cuenca. Conocer
los riesgos es trabajar en forma proactiva para elaborar los planes de contingencia
previendo situaciones posibles. Y la magnitud del riesgo estará vinculada al crecimiento
del agua que precipite.

PARTE A
CAPÍTULO 2
2.10 LOS RIESGOS Y SU GESTIÓN
En este trabajo se plantearon 6 procesos (Project Management Institute, Inc,

2012), para llevar adelante la planificación de la gestión de riesgos, que incluyeron su
identificación, su análisis, la planificación de las respuestas y control de los riesgos de la
gestión de cuencas.
1. Planificar la Gestión de los Riesgos: Es el proceso de definir cómo realizar las

actividades de gestión de riesgos.
2. Identificar los Riesgos: Es el proceso de determinar los riesgos (anegamiento e

inundación y/o propuestas de cambios en el código de Ordenamiento
Territorial) y documentar sus características.
3. Realizar el Análisis Cualitativo de Riesgos: Es el proceso de priorizar riesgos

para análisis o acción posterior, evaluando y combinando la probabilidad de
ocurrencia e impacto de dichos riesgos.
4. Realizar el Análisis Cuantitativo de Riesgos: Es el proceso de analizar

numéricamente el efecto de los riesgos identificados sobre los objetivos
generales del proyecto (anegamiento e inundación o afectaciones a personas
y/o bienes). Aquí todos los resultados de los modelos matemáticos
intervienen para definirlo.
5. Planificar la Respuesta a los Riesgos: Es el proceso de desarrollar opciones y

acciones para mejorar las oportunidades y reducir las amenazas a los objetivos
del saneamiento pluvial y evitar anegamiento e inundaciones.
6. Controlar los Riesgos: Es el proceso de implementar los planes de respuesta a los

riesgos, dar seguimiento a los riesgos identificados, monitorear los riesgos
residuales, identificar nuevos riesgos y evaluar la efectividad del proceso de gestión
de los riesgos.
Estos procesos interactúan entre sí y con procesos de otras áreas de gestión,

dentro de la cuenca, en la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos.

PARTE B
CAPÍTULO 3: METODOLOGÍA DE ESTUDIO
El tiempo es el mejor autor; siempre

encuentra un final perfecto.
Charles Chaplin (1889 – 1977) Actor y escritor
inglés.
PARTE B
CAPÍTULO 3
3 METODOLOGÍA DE TRABAJO
3.1 INTRODUCCIÓN
Se utilizaron diversos modelos matemáticos para simular el escurrimiento

sobre la cuenca y sobre los cursos de agua, principalmente el software Storm Water
Management Model (SWMM), y el Hydrologic Engineering Center – River Analysis
System (HEC-RAS).
Se utilizaron diversas tormentas de cálculo, y se simuló el escurrimiento por

calles, red mayor, hasta la presencia de sumideros o bocas que vinculan ambas redes. La
red menor, caracterizada por los conductos existentes, complementan el escurrimiento
general de la cuenca.
Para cada evento pluvial se determinaron los niveles de agua en calles y sus
velocidades asociadas, tomando los máximos en cada una de ellas.
De la misma manera se determinaron los máximos caudales en conductos y sus

niveles máximos, caracterizados por los tirantes de agua, y la energía piezométrica.
Se obtuvieron mapas del escurrimiento general, tanto en calles como en

conductos.
3.2 METODOLOGÍA SWMM
Para cada una de las tormentas estudiadas, se observó el nivel en calles, las
velocidades y los caudales medios. Estos datos fueron relevados para cada tormenta.
Cada uno de estos escenarios buscó describir el escurrimiento superficial generado
según disposición de los vínculos entre ambas redes, menor y mayor, y describir, ante
tormentas severas, anegamientos y escurrimientos por excedentes hídricos cuando la red
menor no tuvo, temporalmente, capacidad de sanear la cuenca.
También se buscó determinar la capacidad de los conductos troncales para

todos los escenarios modelados.
La Fase 1, situación de la cuenca al año 2013, pretendió generar un punto de

partida de análisis para las obras licitadas y ejecutadas.
La Fase 2, situación actual, con las obras ya ejecutadas, es la base de

comparación para la propuesta de medidas estructurales, de la Fase 3, o de la
implementación de medidas no estructurales. Sobre esta Fase 2 se realizaron las
comparaciones y análisis de resultados obtenidos.

PARTE B
CAPÍTULO 3
3.3 MODELO HEC - RAS
Este software fue utilizado para contrastar los resultados obtenidos en el

modelo SWMM con niveles de agua sobre calles y arroyo del Gato en la cuenca baja
según los resultados obtenidos en este modelo. Es un modelo más preciso para describir
el escurrimiento en canales y describe mejor la presencia de obras de arte como son los
puentes presentes sobre el arroyo del Gato, posteriormente canalizado.
También permitió valorar el cambio del puente ferroviario por la ejecución de

un viaducto.
La gran diferencia entre ambos modelos radica en la descripción de un

escurrimiento cuasi paralelo a la traza del cauce (HEC-RAS) o de un escurrimiento
paralelo o perpendicular según la traza de las calles y su relación con el cauce (SWMM).
3.4 METODOLOGÍA DE TRABAJO: PLANIFICAR LA RESPUESTA A

LOS RIESGOS
Poder determinar los efectos y consecuencias de tormentas asociadas a la

probabilidad de ocurrencia, permitió aplicar metodologías con el fin de obtener
resultados no solo en el conocimiento del funcionamiento de la red de drenaje, sino
conocer el escurrimiento de los excesos de precipitación sobre las calles y sus
afectaciones a los habitantes y viviendas de las cuencas urbanas. Y calificar el riesgo para
su gestión.
La aplicación de modelos matemáticos permite conocer para cada tormenta y

para cada momento de su evolución, el funcionamiento de las redes de drenaje. Cada
tormenta puede ser luego evaluada en función de su probabilidad.
Para cuantificar y calificar a los riesgos, se aplicó la metodología de la

Comunidad Europea para, en base a las alturas y velocidades de agua en calles,
determinar la Severidad de la cuenca y conocer qué peligro es inherente a la cuenca en
función de la infraestructura existente y de la probabilidad de las tormentas.
3.4.1 METODOLOGÍA EN BASE A MODELOS MATEMÁTICOS
Para cada evento pluvial, se analiza el agua en calles. Estas aguas son las que
generan inconvenientes y daños según el nivel que se alcance incluso pudiendo anegar
viviendas.
Se establecen límites de análisis en virtud de las afectaciones esperables. Alturas

superiores a los 15 cm desde el fondo de las cunetas indica que la aguas anegan veredas.
Alturas mayores a 40 cm, en valores medios, indica que las aguas ingresan a las
viviendas; cuando las aguas superan los 60 cm, algunos vehículos livianos pueden
empezar a flotar y por supuesto afectan a personas según el rango etario.

PARTE B
CAPÍTULO 3
Dentro de las viviendas, y tomando como nivel cero el nivel de piso, se tienen
rangos de daños en función de las alturas alcanzadas por las aguas: 30 cm generan daños
menores, luego de los 75 a 85 cm, equivalentes a las alturas de mesas y mesadas, los
daños no solo se incrementan por su nivel, sino que afectan a bienes muebles. A partir
de los 120 cm, el nivel de las aguas genera inconvenientes para desplazarse dentro de las
viviendas y luego de los 200 cm además de superar las alturas medias de las personas se
está afectado la asistencia a los habitantes ya que supera la altura de las puertas.
Conjuntamente con los mapas de profundidades o calados de agua en calles y

viviendas, se generaron mapas con las velocidades de agua en calles, ya que las
combinaciones de altura y velocidad pueden causar daños a personas, manifestada por
arrastre y/o vuelco, como a bienes de personas, autos y a la infraestructura urbana.
Las bondades de las medidas estructurales se evalúan por los daños evitados.
Los daños generados por las profundidades alcanzadas por las aguas y/o por las
velocidades de las mismas, se evaluaron en función de las normativas europeas para
ponderarlos asociados a la probabilidad de cada tormenta estudiada. (Escuder Bueno,
Ignacio; Morales Torres, Adrián; Castillo Rodríguez, Jesica; Perales Momparler, Sara,
2011).
Para cada una de las fases propuestas (medidas estructurales) se determinaron

los daños tanto en cantidad de viviendas como en montos económicos lo que permitió
comparar las bondades de inversión de cada fase; en el mismo sentido se analizaron las
personas factibles de ser heridas o fallecer en cada fase. Las bondades de la
implementación de las medidas no estructurales se evaluaron a través de daños evitados
con respecto a la fase 2, como ser la colocación de compuertas o la implementación de
alertas con cambios en la vulnerabilidad de la cuenca y subcuencas.
Las normativas europeas utilizadas y adoptadas son conocidas como Strategies

for Urban Flood Risk Management, SUFRI, que representan estrategias de gestión en
riesgos de inundación.
3.4.2 METODOLOGÍA SUFRI PARA LA CUANTIFICACIÓN DEL RIESGO
En la normativa europea (Escuder Bueno, Ignacio; Morales Torres, Adrián;

Castillo Rodríguez, Jesica; Perales Momparler, Sara, 2011) se plantean Niveles de
Severidad, S, que representan el resultado de la combinación de calados con velocidades
del agua y consideran al vuelco (h x v) y al deslizamiento (h x v²) como parámetros para
valorar así la estabilidad de personas de diferentes grupos etarios en la vía pública.
Grados crecientes de severidad quedan asociados a riesgos mayores.
La tabla de Severidades, define los grados de severidad que se indican en la

Tabla 3.1, presentada a continuación:

PARTE B
CAPÍTULO 3
Parámetro de Parámetro de
Calado Velocidad
Nivel de Severidad Vuelco Deslizamiento
y (m) v (m/s) I = v x y (m²/s) S = v² x y (m²/s²)
Severidad Baja
S0 < 0,45 < 1,50 < 0,45 < 1,23
No se esperan Víctimas
Severidad Leve
S1 < 0,80 < 1,60 < 1,00 < 1,23
Dificultad para caminar
Severidad Media
S2 Pérdidas de estabilidad. Vehículos < 1,00 < 1,80 < 1,00 < 1,23
pierden adherencia
Severidad Elevada
S3 Alto riesgo para personas en el > 1,00 > 1,80 > 1,00 > 1,23
exterior = arrastre
Severidad Extrema
S4 > 1,00 > 1,80 > 3,00 > 1,23
Daños a edificios
Tabla 3-1.- Nivel de Severidad S.
Se define a la severidad S0 como aquella para la cual no se esperan víctimas. Las

combinaciones de altura, o calado de agua en calles, y su velocidad asociada son
poco riesgosas.
La severidad S1, Severidad Leve, es aquella donde se presentan dificultades para

caminar y desplazarse por calles y veredas, en particular, los menores de 5 años y
los mayores de 65 años. Otras personas podrían ser afectadas en función de su
contextura física, calzado, etc.
La severidad S2, Severidad Media, es aquella para la cual las personas pierden la
estabilidad, con niveles de agua en calle aún menores a 1 metro y velocidades del
orden de 1,80 m/s. Los vehículos estacionados o circulando pierden estabilidad,
flotan y quedan a la deriva.
La severidad S3, Severidad Elevada, se presentaría con calados mayores a 1,0

metros y velocidades superiores a 1,80 m/s. Se produciría, por extrapolación de
resultados realizados en laboratorios, el arrastre de las personas, de variada edad
y contextura.
Y la severidad S4, Severidad Extrema, es aquella que puede generar daños a las
construcciones o edificaciones, dependiendo del tipo constructivo y calidad de la
construcción.
Los valores aplicados a la velocidad derivan de trabajos experimentales

realizados sobre la vulnerabilidad de las personas. (Jonkman & Penning-Rowsell, 2008).
Se realizaron mapas de Severidad para determinar las zonas de la ciudad que

quedaron expuestas a las situaciones planteadas.

PARTE B
CAPÍTULO 3
Para los eventos que se describen, y en escala cromática, se representan las

distintas severidades calculadas, para las cuencas del arroyo del Gato y del arroyo
Maldonado, para todas las situaciones de Fases 1, 2, 3a y 3b. Se destacaron zonas de
severidad.
También es clave entender que muchas de las zonas de severidades elevadas y

extremas son coincidentes con los cauces naturales de los arroyos que surcan y surcaban
la ciudad.
3.4.3 BASADA EN MEDIDAS NO ESTRUCTURALES: METODOLOGÍA PARA

LA EVALUACIÓN DE VIDAS
Pérdida de vidas: el método de la Comunidad Europea permitió considerar y

calcular el número de personas que pudieron tener accidentes y fallecer a causa de la
tormenta estudiada. Para esto fue necesario determinar las alturas h (calados) del agua
en calles y sus velocidades v, y se calculó el valor del nivel de peligro, (HR, por sus siglas
en inglés, hazard rating) según la expresión:
𝐻𝑅 = ℎ (𝑣 + 1.5) (2)
En esta expresión (2) los procesos de peligro quedan determinados por una
combinación de alturas y velocidades del agua (y, en caso que la velocidad sea muy baja,
se le adiciona un valor constante que pondera el arrastre de objetos y sedimentos). Así,
los valores de niveles de agua elevados y velocidades bajas también tomaron
significancia.
Luego se debió determinar la vulnerabilidad del área afectada que tiene en

cuenta el nivel de alerta presente, el tiempo de concentración de las crecidas y un valor
que tiene en cuenta las características de las zonas (residencial, fabril, otras).
Estos parámetros determinan un valor definido como vulnerabilidad del área o

de la zona, AV (area vulnerability):
𝐴𝑉 = 𝐹𝑊 + 𝑆𝑂 + 𝑁𝐴 (3)
donde los términos presentados representan a las alertas, a los tiempos de

concentración de las crecidas y a las características edilicias. La Tabla 3-2 es una
adaptación realizada por la metodología europea, SUFRI, derivada de la normativa
inglesa propuesta por el Departamento de Medio Ambiente, Alimentos y Asuntos
Rurales, DEFRA. (DEFRA, s.f.).

PARTE B
CAPÍTULO 3
Parámetro 1.- Área de Riesgo Bajo 2.- Área de Riesgo Medio 3.- Área de Riesgo Alto
SIN sistema de preaviso

Existencia de Sistemas de Sistemas de Preaviso Limitado
FW: Alerta de Inundaciones meteorológico ni de
Alerta y/o Preaviso (1) (2)
inundaciones (3)
Velocidad de aparición muy

SO: Velocidad de Inicio del Episodio Velocidad de inundaciones
gradual (muchas horas) Tc> 6 hs Inundación Rápida Rc < 2 hs (3)
Tc gradual 2 hs < Tc < 6 hs (2)
(1)
Cabañas, carreteras muy

Típica área residencial (casas
NA: Características de la Zona y transitadas, parques, escuelas
Edificios de varios pisos (1) de 2 pisos), zonas comerciales
Tipología de edificaciones de un solo piso, campings,
e industrias (2)
otros (3)
Tabla 3-2.- Parámetros para la determinación de la vulnerabilidad del área.
Los valores de vulnerabilidad del área pueden variar desde 3 hasta 9 (sumados),
dando los resultados que se esperarían al momento de ocurrir los hechos, pudiendo
cuantificar, matemáticamente, las bondades de las medidas no estructurales si se
disminuye el valor de AV. Para el evento en estudio, los valores de AV, según
localización de la población afectada, conocimiento del régimen hídrico, etc., se
consideró variable entre 6 y 9.
El porcentaje de la población expuesta resulta de considerar el Factor de

Exposición X%, y resulta:
𝑋(%) = 𝐴𝑉 × 𝐻𝑅 (4)
Con datos del censo 2010 de población, se determinó, en base a la población

existente N(Z) la población expuesta al riesgo, N(ZE):
𝑁(𝑍𝐸) = 𝑋 × 𝑁(𝑍) (5)
La población vulnerable, que corresponde al rango etario comprendido por

menores de 5 años y mayores de 65 años, se determinó en base a un índice de población
altamente vulnerable, Y (%), que se calculó por comparación del porcentaje de este grupo
respecto del total de la población local, y comparada con los valores medios del
mencionado grupo con la media nacional de estos grupos; resulta de aplicar este
coeficiente un número posible de víctimas:
2 × 𝐻𝑅 × 𝑁(𝑍𝐸) × 𝑌 (6)
También la normativa indica tomar en consideración diferentes densidades de

población según sea día o noche y en caso de ser día hábil o día de fin de semana según
las características de la urbanización que se considere. En este trabajo dicho valor se
tomó igual a 1.

PARTE B
CAPÍTULO 3
3.4.4 BASADA EN MEDIDAS NO ESTRUCTURALES: METODOLOGÍA PARA

LA EVALUACIÓN DE DAÑOS
Para evaluar los daños se trabajó con curvas que relacionan los daños o
afectaciones en función de la máxima altura alcanzada por las aguas en calles y dentro
de viviendas.
En inundaciones urbanas, en particular para la ciudad de La Plata, en virtud del

acontecimiento sucedido los días 2 y 3 de abril de 2013, se puede asegurar que los
anegamientos duran horas y no semanas o meses. La incidencia del tiempo de
permanencia del agua en una inundación es puntual, por lo que la valoración del tiempo
no ha sido de relevancia al margen de la distinción entre mojado o seco.
Se generaron tres tipos de curvas en función del bien a cuantificar:
Para viviendas, en función del máximo costo de reposición y para la altura o

profundidad alcanzada, se establece en base al costo de una vivienda tipo, los
porcentajes de afectación.
Las curvas de daños, Figura 3.1, refieren a valores porcentuales sobre los costos
de reposición, considerando que las estructuras de hormigón y estructuras en general,
las paredes de mamposterías, y gran parte de las cubiertas, son recuperables o no sufren
daños significativos; mientras que instalaciones, revoques y otros elementos pueden
tener daños parciales según los niveles alcanzados por las aguas. Por lo general el ítem
pintura siempre corresponde ejecutarlo. Con estos criterios el autor elaboró curvas de
afectaciones como la indicada en el gráfico siguiente, basadas en curvas de daños
aplicables a las viviendas en la ciudad de La Plata, para una construcción tipo de 100,9
m² (Fuente Clarín Arquitectura). El valor de referencia adoptado fue de 550 U$D/m².
Bienes muebles: del mismo modo se elaboraron curvas para los bienes muebles.
Se estimó un monto total por reposición de electrodomésticos y muebles, y se los
consideró relacionándolos con los metros cuadrados de la vivienda. El criterio se basa
en considerar que heladeras y lavarropas no se pueden mover, mientras que televisores
y otros pueden ser protegidos. El valor de referencia adoptado fue de 105,5 U$D/m² de
viviendas inundadas.

PARTE B
CAPÍTULO 3
Figura 3-1.- Curvas de daños a viviendas por altura de inundación (elaboración propia).
Para la infraestructura urbana, se utilizó un procedimiento semejante,

considerando afectaciones y requerimientos de fuerzas vivas para ordenar al tránsito y
la asistencia a personas; se consideran costos por daños directos (producidos
directamente por la inundación y lluvias) y costos indirectos como consecuencia de los
anteriores. El valor de referencia adoptado fue de 100 U$D/m² de superficie urbana
inundada. En la Tabla 3.3 se presentan los porcentajes de daños considerados.
Tabla 3-3.- Porcentaje medio de daños según la altura alcanzada por el agua.
Daños a vehículos: los daños probables quedaron en función del nivel de agua
en calles. Esta cuantificación se aplicó para el evento ocurrido en abril de 2013 pero no
fue replicado dado los cambios en el parque automotor que requieren conocer los
cambios para cada año de análisis.
Los daños estimados de los vehículos para el evento de abril de 2013 fueron
solventados, en gran parte, por las compañías de seguros. Estas compensaciones
resultaron de una prima de seguro.

PARTE B
CAPÍTULO 3
3.5 DESCRIPCIÓN DE LAS FASES Y DE LAS MEDIDAS

ESTRUCTURALES Y NO ESTRUCTURALES ESTUDIADAS
Dentro de las Fases planteadas podemos distinguir:
Fase 1: Situación al año 2013.

Esta fase considera la situación existente previa al evento de los días 2 y 3 de
abril, principalmente referido a la cuenca y a los cursos de agua a esa fecha, tanto el
arroyo del Gato, el arroyo del Zoológico y al arroyo Maldonado.
Fase 2: Situación actual:

Es cambio en la cuenca se base en la canalización realizada en el arroyo del Gato,
ampliación aguas abajo de la traza del ferrocarril General Roca, el viaducto construido
en reemplazo del puente existente al año 2013, la canalización y revestimiento del arroyo
del Gato desde calle 1 hasta calle 143, los derivadores ejecutados en 143 y 139, y el
derivador ejecutado en avenida 31.
Otras obras han sido realizadas como la canalización y revestimiento en el

arroyo del Zoológico, canalizaciones en el arroyo Maldonado y ampliación de
sumideros.
Estas obras estuvieron enmarcadas dentro de la licitada “Etapa 1” de obras,

licitadas durante el año 2014. Incluyó el reemplazo y/o remoción de puentes en el arroyo
del Gato.
Fase 3: Medidas estructurales

En este estudio se plantearon dos (2) medidas estructurales para su análisis:
Fase 3a. Situación con la ejecución de “áreas de retención de excedentes
hídricos”, conocidas como ARTEH, que proponen la ejecución de reservorios para
atenuar los efectos de las crecidas. En este trabajo se propusieron tres (3) ARTEH,
ubicados dos de ellos sobre el cauce del arroyo del Gato, en los barrios de San Carlos -
Las Quintas y Melchor Romero y otro en 143 y 38, barrio San Carlos. Ya descritos en la
introducción.
Fase 3b. Situación con la ejecución de dos (2) túneles, trazados con el criterio de
disminuir la severidad de la cuenca para las recurrencias de 25 y de 50 años: sacar el
peligro existente para la situación actual, Fase 2. Figura 3.3.
No se hizo un dimensionamiento de los túneles específico para ajustar su

tamaño, sino que se pretendió modelar túneles semejantes a los realizados en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, en la cuenca del arroyo Maldonado. En aquella cuenca los
diámetros ejecutados consistían en dos túneles de 6,90 m de diámetro.

PARTE B
CAPÍTULO 3
Figura 3-2.- Presentación de la 1° Etapa de Obras para la cuenca del arroyo del Gato. Ministerio
de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires.
Aplicando la misma dimensión, ya que la empresa constructora Ghella ha

colaborado con un presupuesto estimativo para aplicar a la ciudad de La Plata, se
propusieron dos túneles de aproximadamente 12,5 Km totales de longitud, el primero
empezando en Parque Castelli hasta el canal del Gato, próximo al acceso a la Propulsora
Siderúrgica, y otro que capta aguas en la zona del Bosque, cancha del club Estudiantes
de La Plata y las eroga por los canales de la avenida 66.
Fase 4: Medidas no estructurales

Dentro de estas medidas se analizan varias, algunas vinculadas a trabajar sobre
la vulnerabilidad del área o de la zona (AV) (area vulnerability) y otras vinculadas a la
protección de las viviendas a través de la ejecución de compuertas en sus accesos.
Para disminuir la vulnerabilidad de la cuenca se requieren construcciones más

seguras y construidas de acuerdo al medio donde se instalan, en particular sobre
planicies de inundación; y a la implementación de alertas tempranas.
Con respecto a las compuertas, lo ideal sería la construcción de viviendas

resilientes, que tengan en cuenta los máximos niveles que puedan alcanzar las aguas. En
caso contrario, y hasta que esto no ocurra (demoliciones y reconstrucciones), se pueden
construir compuertas, para el total de viviendas afectadas por la recurrencia de 500 años,
y sus ventajas asociadas.

PARTE B
CAPÍTULO 3
Figura 3-3-. Croquis de disposición de los túneles propuestos.
La traza de los túneles responde a un problema práctico, pero no constituye un

proyecto. Lo que se ha buscado con dicha traza es ubicar plazas o parques donde sea
posible hacer una transferencia de agua desde conductos existentes hacia los túneles, y
en particular, en zonas de anegamientos superficiales importantes o donde los conductos
hayan presentado un funcionamiento en carga o a presión.

CAPÍTULO 4: RESULTADOS DEL FUNCIONAMIENTO
HIDRODINÁMICO A PARTIR DE LOS
MODELOS MATEMÁTICOS
“Antes las distancias eran mayores porque

el espacio se mide por el tiempo”.
Jorge Luis Borges (Escritor y poeta argentino

1899-1986).
PARTE B
CAPÍTULO 4
4 RESULTADOS HIDRODINÁMICOS
4.1 INTRODUCCIÓN
En primer lugar, se realiza una comparación del funcionamiento general de la

red completa de drenaje, tanto para la Fase 1, situación al año 2013, como para la Fase 2,
situación actual, y para la Fase 3, situación con la implementación de medidas
estructurales. La Fase 3a incluye a los reservorios y la Fase 3b incluye a los túneles. Esta
comparación se realizó para todos los escenarios de tormentas propuestos y se presenta
la correspondiente a la recurrencia de 25 años dado que es la recurrencia de diseño de
varias obras ya realizadas y es la recurrencia de proyecto de los túneles y reservorios de
atenuación de excedentes hídricos. También se presentan resultados de recurrencia 100
años que generan excedentes que escurren superficialmente.
4.2 RESULTADOS GENERALES DEL ESCURRIMIENTO EN CALLES Y

CONDUCTOS
Se seleccionaron dos tormentas características para presentar los resultados:

una representativa de la precipitación esperable de diseño de obras troncales, de
recurrencia 25 años, consistente en una precipitación de 91,7 mm y 6 horas de duración,
con su valor máximo a las 2 horas de iniciada, y otra tormenta, correspondiente a la
recurrencia de 100 años, de igual distribución y duración, donde los excedentes
superficiales deberían manifestarse en superficie por la falta de capacidad de las obras
estructurales, de 110,03 mm. La diferencia precipitada total entre ambas recurrencias es
de 18,33 mm distribuidos en 6 horas de duración de los eventos modelados. Se aplicaron
leyes de Intensidad Duración y Recurrencia según expresiones de Valores Extremos,
propuestas por el Ing. Gustavo Devoto en el Manual para el Diseño de Planes Maestros
de Drenaje Urbano. Esta elección de leyes y duraciones se realizó luego de aplicar sobre
los modelos matemáticos otras leyes como las derivadas del SMN, utilizadas por la
Provincia de Buenos Aires a través de la DPOH y por la dirección de Infraestructura
CABA, y otras duraciones. Y se observaron cambios, o no, por volúmenes precipitados
y por duraciones menores. Se pretendió alcanzar la “envolvente” de las situaciones
críticas sobre cada calle de la cuenca.
Se obtuvieron, a las 3 horas de la modelación, que es un tiempo superior al

tiempo de concentración de las cuencas urbanas, las siguientes situaciones según la fase
analizada, y los trazas tanto en sus colores como en su espesor indican los caudales
escurridos a través de las redes, según la escala propuesta para las Figuras 4-1 a 4-8:
 Para la recurrencia de 25 años:

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-1.- Caudales escurriendo por conductos y calles, para un evento de recurrencia 25
años. 3:00 h de iniciada la tormenta. Situación al año 2013 Fase 1.
años. 3:00 h de iniciada la tormenta. Situación actual Fase 2.

PARTE B
CAPÍTULO 4
años. 3:00 h de iniciada la tormenta. Situación con reservorios Fase 3a.
años. 3:00 h de iniciada la tormenta. Situación con túneles Fase 3b.
 Para la recurrencia de 100 años:

PARTE B
CAPÍTULO 4
años. 3:00 h de iniciada la tormenta. Situación al año 2013 Fase 1.
años. 3:00 h de iniciada la tormenta. Situación actual Fase 2.

PARTE B
CAPÍTULO 4
años. 3:00 h de iniciada la tormenta. Situación con reservorios Fase 3a.
años. 3:00 h de iniciada la tormenta. Situación con túneles Fase 3b.
Solo en los gráficos correspondientes a la Fase 3b se observan cambios por la

presencia de nuevos conductos (túneles) dentro del casco urbano. Para observar en
mayor detalle, y en el tiempo, este comportamiento general de la cuenca, se analiza en
forma separada a la red mayor de drenaje y a la red menor.

PARTE B
CAPÍTULO 4
4.3 RESULTADOS EN LA RED MAYOR DE DRENAJE, CALLES Y

AVENIDAS
Del escurrimiento general visto, poco se desprende en su análisis ante cambios

derivados de las medidas estructurales. Por tal motivo se presentan resultados sobre las
redes de drenaje, en este caso la red mayor, para poder apreciar, en escala, las bondades
de las medidas estudiadas en cada fase.
Se eligieron lugares característicos de las cuencas urbanas para analizar cómo

es la respuesta hidrológica. En la Figura 1-3 se presentaron las principales cuencas
urbanas del partido de La Plata. Para la cuenca del arroyo del Gato se diferenciaron sobre
la zona urbana, regiones con características propias según su ubicación dentro de la
cuenca general, con respuestas hidrológicas particulares y su vinculación con otras
subcuencas. Se tomaron calles representativas de cada uno de los diferentes sectores con
características propias, como se muestran en la Figura 4-9. En particular se eligieron
calles de la cuenca urbana, entre ellas las correspondientes a la cuenca media - alta del
arroyo Regimiento (subcuenca y principal afluente del arroyo del Gato), cuenca urbana
media - alta del arroyo Pérez (afluente del anterior) y a la cuenca baja urbana del arroyo
Regimiento, en la zona de Tolosa.
Las cuencas urbanas medias - altas reciben el agua que precipita sobre ellas y
establecen un escurrimiento con características propias, hasta alcanzar nodos con
sumideros, o continúan sus escurrimientos en forma superficial hacia aguas abajo y, en
especial, cuando se producen excedentes hídricos. La cuenca urbana baja elegida recibe,
además del agua que precipita sobre ella, los excedentes superficiales que escurren desde
las anteriores.
Actualmente el arroyo Regimiento se encuentra entubado dentro del casco

urbana, manteniendo una condición muy semejante a la natural (está actualmente
canalizado en algunos sectores) a cielo abierto, en las nacientes de la subcuenca.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Regimiento, cuenca media

urbana
Tolosa,
cuenca baja
Pérez, cuenca
media y alta
Figura 4-9.- Red pluvial existente al año 2013 y con los derivadores incorporados a la
canalización del arroyo del Gato. Zonas de la red mayor en estudio particularizado.
Cuenca baja en Tolosa.

Comenzando desde la cuenca baja, se tienen algunas calles características
próximas a su descarga al arroyo del Gato como 3 y 515 y 9 y 516; la calle 9 y 523 bis tiene

PARTE B
CAPÍTULO 4
la particularidad de ser la zona donde confluían el arroyo Pérez con el arroyo

Regimiento. En estas calles existían cauces o depresiones naturales que formaban bajos
y lagunas temporarias:
Ubicación de los nodos (calles) en la cuenca baja

urbana en Tolosa correspondiente al arroyo del
Gato.
Figura 4-10.- Alturas de agua en calle 3 y 515, próxima al arroyo del Gato. R= 25 años. Los
resultados para la Fase 1, situación al año 2013 es la más crítica, coincidiendo los resultados
para el resto de las fases.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-11.- Alturas de agua en calle 3 y 515, próxima al arroyo del Gato. R= 100 años. Los
resultados para la Fase 1, situación al año 2013 es la más crítica, coincidiendo los resultados
para el resto de las fases.
Figura 4-12.- Alturas de agua en calle 9 y 516, próxima al arroyo del Gato, aguas arriba de la
anterior. R= 25 años. No hay cambios en los resultados, cualquiera sea la fase estudiada. Para
esta recurrencia todos los niveles son prácticamente iguales.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-13.- Alturas de agua en calle 9 y 516, próxima al arroyo del Gato, aguas arriba de la
anterior. R= 100 años. Para esta recurrencia es más evidente el exceso de agua en calles y se
diferencian los resultados según la fase estudiada.
Figura 4-14.- Alturas de agua en calle 9 y 523 bis. R= 25 años. Para esta recurrencia los niveles
son semejantes para todas las fases estudiadas.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-15.- Alturas de agua en calle 9 y 523 bis. R= 100 años. Los niveles se diferencian según
las fases mostrando mayor impacta la Fase 3b con túneles.
Las Figuras 4-10 a 4-15 presentan los resultados de la modelación matemática

urbana para los eventos en estudio. Muestran los niveles de agua en calles y su
permanencia. Cuando el agua supera, en valores medios, los 40 cm en calles, se consideró
que el agua ha ingresado a las viviendas.
Se evidenció la participación de los excedentes de las áreas de aporte de cuencas

superiores en forma superficial manifestado en el segundo pico de crecida, que, sumados
a las variaciones de intensidad de la precipitación, indicaron el aporte de agua local y el
aporte de agua derivada de las cuencas inmediatas superiores.
Cuenca media – alta del arroyo Regimiento:

Dentro de la cuenca urbana del arroyo Regimiento se han elegido tres calles
próximas a la traza natural del cauce semipermanente, como 67 y 27 y 61 y 22. Se ha
elegido también a la calle de 57 y 17, que es más céntrica que las anteriores, pero
manifiesta en menor medida la influencia de las obras.
En las figuras que se presentan a continuación, 4-16 a 4-21, se muestran los

niveles de agua en calle, en función del tiempo, para varias calles representativas de
diferentes situaciones dentro de la subcuenca, para recurrencias de 25 y 100 años.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Ubicación de los nodos (calles) en la cuenca media

alta urbana del arroyo Regimiento.
Figura 4-16.- Alturas de agua en calle 67 y 27. R= 25 años. Se observa el cambio por la ejecución
de la Fase 2, no se observan cambios por implementación de los ARTEH y sí se presentan
cambios por implementación de túneles.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-17.- Alturas de agua en calle 67 y 27. R= 100 años. Se observa el cambio por la
ejecución de la Fase 2, no se observan cambios por implementación de los ARTEH y sí se
presentan cambios por implementación de túneles.
Figura 4-18.- Alturas de agua en calle 61 y 22. R= 25 años. Se observa el cambio por la ejecución
de la Fase 2, no se observan cambios por implementación de los ARTEH y sí se presentan
cambios por implementación de túneles.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-19.- Alturas de agua en calle 61 y 22. R= 100 años. Se observa el cambio por la
ejecución de la Fase 2, no se observan cambios por implementación de los ARTEH y sí se
presentan cambios por implementación de túneles.
Figura 4-20.- Alturas de agua en calle 57 y 17. R= 25 años. Los cambios observados en base a los
resultados muestran cambios en el volumen de agua excedente, aunque no en los máximos
niveles alcanzados.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-21.- Alturas de agua en calle 57 y 17. R= 100 años. Los cambios observados en base a
los resultados muestran cambios en el volumen de agua excedente, aunque no en los máximos
niveles alcanzados.
Cuenca media – alta del arroyo Pérez.

Dentro de la cuenca urbana del arroyo Pérez, ingresando próximo a la avenida
38, se han elegido tres calles próximas a la traza natural del cauce, y relacionadas con las
obras de la Fase 2. Se espera ver los cambios por las obras realizadas. Las calles elegidas
son las de 18 y 531, la de 17 y 34 y la avenida 38 y 142.
Ubicación de los nodos (calles) en la cuenca media

alta urbana del arroyo Pérez.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-22.- Alturas de agua en calle 38 y 132. R= 25 años. No se observan cambios relevantes
ni en niveles ni volúmenes.
Figura 4-23.- Alturas de agua en calle 38 y 132. R= 100 años. El mayor impacto corresponde a la
Fase 2.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-24.- Alturas de agua en calle 17 y 34. R= 25 años. Los túneles aparecen sacando el agua
excedente de calle a medida que la influencia de se hace notoria.
Figura 4-25.- Alturas de agua en calle 17 y 34. R= 100 años. A mayor recurrencia se hace más
evidente el exceso de agua superficial y las bondades de las obras de túneles.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-26.- Alturas de agua en calle 18 y 531. R= 25 años. No se observan cambios en los
escurrimientos superficiales entre las diferentes fases analizadas.
Figura 4-27.- Alturas de agua en calle 18 y 531. R= 100 años.
En las Figuras 4-22 a 4-27 se presentaron los resultados de las diferentes

modelaciones para recurrencias de 25 y de 100 años.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Los resultados de las alturas de agua en calles, discriminados por alturas

características, se presenta a continuación en mapas donde figuran las alturas de agua
en calles para toda la cuenca analizada.
Aquí se muestran las correspondientes a recurrencias de 25 años. En el capítulo

8, planos, se presenta la serie completa de mapas elaborados para todas las recurrencias
estudiadas.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-28.- Mapa de profundidades para alturas del agua de 0,30 m, 0,60m, 1,05 m, 1,65 m y
mayores. R= 25 años. Fase 2. Situación actual.

PARTE B
CAPÍTULO 4
mayores. R= 25 años. Fase 3a, con reservorios.

PARTE B
CAPÍTULO 4
mayores. R= 25 años. Fase 3b, con túneles.

PARTE B
CAPÍTULO 4
4.4 RESULTADOS EN LA RED MENOR DE DRENAJE PLUVIAL
canalización del arroyo del Gato.

PARTE B
CAPÍTULO 4
canalización del arroyo del Gato Fase 2.

PARTE B
CAPÍTULO 4
4.4.1 RESULTADOS EN LA RED MENOR DE DRENAJE, CONDUCTOS

PRINCIPALES – TRONCALES
La red de conductos fue construida con el fin de realizar un saneamiento pluvial

(evitar agua en calles y los inconvenientes derivados de esta), para lluvias de alta
probabilidad. Para otros eventos, los volúmenes de agua precipitada y la intensidad de
la tormenta, superan holgadamente la capacidad existente del drenaje de los conductos.
Los caudales resultantes de eventos mayores superan a los de diseño de los conductos,
evolucionan en su funcionamiento desde escurrir a superficie libre dentro de los
conductos, pasando por una transición, para escurrir posteriormente a presión. El
escurrimiento queda gobernado por las pendientes de las líneas de energía que
adquieren cotas superiores a la topografía del lugar, manifestado, en consecuencia, por
la presencia de agua en calles. Esto queda bien representado en las modelaciones
matemáticas.
Además, los tiempos de tránsito del agua se acortan ya que los conductos son
más eficientes que un escurrimiento sobre el terreno y pueden trabajar a presión. Hay
un desfasaje temporal sobre los picos de crecida de la cuenca, del agua en calle y del
agua en conductos. Y sucede para todas las tormentas independientemente de su
probabilidad de ocurrencia.
Se presentan los resultados de las modelaciones para diferentes conductos

principales en sus tramos previos a las descargas al arroyo del Gato, para los eventos de
recurrencia 25 y 100 años y para las distintas fases previstas: Fase 1, situación al año 2013,
Fase 2, situación actual, Fase 3a, con implementación de reservorios de atenuación
(ARTEH) y Fase 3b, con la implementación de 2 túneles.
El objeto siguiente es analizar hidrodinámicamente a cada uno de los troncales

de la cuenca.
4.4.1.1 RESULTADOS CONDUCTO TRONCAL DE CALLE 11: TRAMO PREVIO A

LA DESCARGA.
El análisis del conducto troncal de calle 11, en su tramo final desde avenida 526
hasta su desembocadura, está conformado por 3 conductos rectangulares de 5,00 m de
ancho y 2,20 m de alto cada uno. Desde la avenida 526 y hasta la calle 532, tramo que se
analizó a continuación, el conducto está conformado por dos secciones modelo de 3,20
m en su base mayor y 1,92 m de alto. En el nodo de la avenida 526 colecta las aguas
provenientes desde calle 7 a través de tres conductos parabólicos de 3,10 m de ancho y
1,70 m de alto; y por calle 525 bis y desde calle 14, afluyen 2 conductos rectangulares de
5,00 m de ancho y 2,20 m de alto. Ver Figuras 4-31, 4-32.
Las pendientes de los conductos, troncales y ramales, acompañan a la pendiente

del terreno natural. Se ha trabajado sobre los perfiles longitudinales de los conductos
que luego son mostrados a través del funcionamiento hidrodinámico.
Este troncal constituye el drenaje natural de la cuenca del arroyo Regimiento,

siguiendo las pendientes regionales, y queda subdividido en varias subcuencas que

PARTE B
CAPÍTULO 4
aportan a este conducto. En su último tramo, a través del conducto bajo calle 14, recoge
las aguas del arroyo Pérez.
Todos estos sistemas y subsistemas presentados conforman la red de drenaje

menor que aporta a la desembocadura al arroyo del Gato en las inmediaciones de calle
11 y 517.
En las figuras 4-33 y 4-34 se adjuntan los perfiles longitudinales y secciones del
conducto troncal de calle 11.
Figura 4-33.- Perfil longitudinal del conducto troncal de calle 11 desde Plaza Moreno hasta
avenida 526, con sus variadas secciones
Figura 4-34.- Perfil longitudinal del conducto de calle 14 hasta avenida 526 y tramo final por
calle 11, hasta la desembocadura, con sus variadas secciones.
Se presentan a continuación hidrogramas y gráficos resultantes de la

modelación matemática de las conducciones, simulados con las tormentas de recurrencia
25 y 100 años. Figuras 4-35 a 4-42. Para las diferentes fases, se presentan los hidrogramas
en cada recurrencia analizada y posteriormente se realizó una tabla resumen con todos
los resultados de las diferentes tormentas analizadas.
 Para la recurrencia de 25 años se obtuvo:

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-35.- Caudales y tirantes de agua dentro del conducto troncal, en un nodo final
correspondiente al tramo desde calle 532 hasta su desembocadura. R= 25 años. Fase 1, situación
al año 2013.
correspondiente al tramo desde calle 532 hasta su desembocadura. R= 25 años. Fase 2, situación
actual.
correspondiente al tramo desde calle 532 hasta su desembocadura. R= 25 años. Fase 3a,
situación con reservorios.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-38-. Caudales y tirantes de agua dentro del conducto troncal, en un nodo final,
correspondiente al tramo desde calle 532 hasta su desembocadura. R= 25 años. Fase 3b,
situación con túneles.


correspondiente al tramo desde calle 532 hasta su desembocadura. R= 100 años. Fase 1,
situación al año 2013.

PARTE B
CAPÍTULO 4
correspondiente al tramo desde calle 532 hasta su desembocadura. R= 100 años. Fase 2,
situación actual.
correspondiente al tramo desde calle 532 hasta su desembocadura. R= 100 años. Fase 3a,
correspondiente al tramo desde calle 532 hasta su desembocadura. R= 100 años. Fase 3b,

PARTE B
CAPÍTULO 4
En el mismo sentido, se presentan los perfiles hidrodinámicos de los conductos,

en el intervalo de funcionamiento a presión, para las 3:30 h de modelación, y se obtuvo,
para la recurrencia de 25 años, las Figuras 4-43 a 4-50. Nótese que la parte superior de
cada nodo indica la cota del terreno natural.
Figura 4-43.- Funcionamiento hidrodinámico del conducto troncal de calle 11 desde 532 a la
desembocadura. R= 25 años. Hora 3:30. Fase 1, situación al año 2013.
desembocadura. R= 25 años. Hora 3:30. Fase 2, situación actual.
desembocadura. R= 25 años. Hora 3:30. Fase 3a, situación con reservorios.

PARTE B
CAPÍTULO 4
desembocadura. R= 25 años. Hora 3:30. Fase 3b, situación con túneles.
 Y para la recurrencia de 100 años:

PARTE B
CAPÍTULO 4
El máximo caudal modelado que escurrió a través de los conductos fue cercano
a los 80,0 m³/s, tanto para recurrencias de 25 años como de 100 años, salvo para la Fase
3b, en el caso de recurrencia de 25 años, con caudales de 70,0 m³/s.
4.4.1.2 RESULTADOS CONDUCTO DERIVADOR DE CALLE 25: TRAMO PREVIO

A SU DESCARGA
Este conducto derivador capta aguas de la cuenca alta urbana del arroyo
Regimiento y las conduce bajo la avenida 25 desde el Parque Castelli hasta su
desembocadura en el arroyo del Gato, a las inmediaciones de las calles 25 y 522. Suma
en sus progresivas derivaciones parciales de las cuencas del arroyo Pérez, en particular
los excedentes que no son captados por los conductos propios de su cuenca. Capta el
agua superficial que ingresa al casco urbano.

PARTE B
CAPÍTULO 4
El tramo de descarga del conducto troncal consiste en dos conductos de sección

parabólica con un ancho máximo de 5,40 m y una altura de 2,95 m. Este tramo comienza
en avenida 25 y 36 hasta su desembocadura. Aguas arriba queda materializado por un
conducto de sección circular de 3,75 m de diámetro. En el nodo de calle 25 y 36 afluye
un conducto parabólico que drena las aguas de la cuenca del arroyo Pérez que superan
la capacidad de drenaje del otro conducto troncal que desagua por calle 30.
Figura 4-51.- Perfil longitudinal del conducto de calle 25 hasta su desembocadura.
Con respecto al funcionamiento del conducto derivador se puede mencionar

que fue semejante al descrito anteriormente. También el funcionamiento de los
conductos superó a sus condiciones de diseño, y los gráficos que se presentan a
continuación solo agregan aportes de calle, desde las bocas de tormenta ubicadas sobre
el conducto.
El máximo caudal modelado que escurrió a través de los conductos fue cercano
a los 60,0 m³/s. Los hidrogramas se presentan en las figuras 4-52 a 4-59.
Figura 4-52.- Caudales y tirantes de agua dentro del conducto troncal, en un nodo del final del
tramo que va desde calle 25 y 36 hasta su desembocadura. R= 25 años. Fase 1, situación al año
2013.

PARTE B
CAPÍTULO 4
tramo que va desde calle 25 y 36 hasta su desembocadura. R= 25 años. Fase 2, situación actual.
tramo que va desde calle 25 y 36 hasta su desembocadura. R= 25 años. Fase 3a, situación con
reservorios.
tramo que va desde calle 25 y 36 hasta su desembocadura. R= 25 años. Fase 3b, situación con
túneles.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-56.- Caudales y tirantes de agua dentro del conducto derivador troncal de avenida 25.
R= 100 años. Fase 1, situación al año 2013. Se representa el nodo previo a su desembocadura.
R= 100 años. Fase 2, situación actual. Se representa el nodo previo a su desembocadura.
R= 100 años. Fase 3a, Situación con reservorios. Se representa el nodo previo a su
desembocadura.

PARTE B
CAPÍTULO 4
R= 100 años. Fase 3b, situación con túneles. Se representa el nodo previo a su desembocadura.
Se presentan los perfiles hidrodinámicos de los conductos, en el intervalo de

funcionamiento a presión, y se obtuvieron las Figuras 4-60 a 4-67 siguientes, para la
recurrencia de 25 años:
Figura 4-60.- Funcionamiento hidrodinámico del conducto derivador de calle 25 desde 36 a la


PARTE B
CAPÍTULO 4




PARTE B
CAPÍTULO 4




PARTE B
CAPÍTULO 4

4.4.1.3 RESULTADOS CONDUCTO DERIVADOR DE CALLE 30: TRAMO PREVIO

A SU DESCARGA
Por último, el conducto troncal de calle 30, también es un conducto derivador

ya que capta las aguas correspondientes a la cuenca del arroyo Pérez y las deriva hacia
el arroyo del Gato por la calle 30. Deriva aguas tanto del brazo medio del arroyo Pérez,
captando aguas en 131 y 44 como del brazo norte, captando y derivando en avenida 131
y calle 36.
El conducto, en este tramo, es de sección circular de 2,00 m de diámetro. Tiene

una cámara en calle 36 que, a través de un orificio, permite derivar parte de los caudales
hacia el conducto troncal de calle 25. Esa derivación está materializada por un vertedero
en la pared del conducto aguas arriba, que permite regular los caudales derivados hacia
uno u otro sistema. Al ser superada la capacidad prevista para su derivación por calle
30, vierte sus excedentes hacia el sistema de calle 25. Todas estas circunstancias fueron
tenidas en cuenta cuando se generó el modelo matemático. En la Figura 4-68 se presenta
el perfil longitudinal y las secciones del conducto.
Figura 4-68.- Perfil longitudinal del conducto de calle 30 desde su inicio principal hasta su
desembocadura.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Se presentan los hidrogramas, en el conducto previo a su descarga, y los niveles

variables asociados, en función del tiempo, en las Figuras 4-69 a 4-76.
Figura 4-69.- Caudales y tirantes de agua dentro del conducto derivador de calle 30. R= 25 años.
Fase 1, situación al año 2013. Nodo previo a su descarga al arroyo del Gato.
Fase 2, situación actual. Nodo previo a su descarga al arroyo del Gato.
Fase 3a, situación con reservorios. Nodo previo a su descarga al arroyo del Gato.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Fase 3b, situación con túneles. Nodo previo a su descarga al arroyo del Gato.
 Para la recurrencia de 100 años, se obtuvo:
Figura 4-73.- Caudales y tirantes de agua dentro del conducto derivador de calle 30. R= 100
años. Fase 1, situación al año 2013. Nodo previo a su descarga al arroyo del Gato.
años. Fase 2, situación actual. Nodo previo a su descarga al arroyo del Gato.

PARTE B
CAPÍTULO 4
años. Fase 3a, Situación con reservorios. Nodo previo a su descarga al arroyo del Gato.
años. Fase 3b, situación con túneles. Nodo previo a su descarga al arroyo del Gato.
El máximo caudal erogado fue del orden de los 20,0 m³/s en Fase 1 y luego, por
la implementación de las obras realizadas, bajó a menos de 15,0 m³/s.
Se presentan los perfiles hidrodinámicos de los conductos, en el intervalo de

funcionamiento a presión, y se obtuvieron las Figuras 4-77 a 4-84. Para la recurrencia de
25 años:

PARTE B
CAPÍTULO 4

PARTE B
CAPÍTULO 4

PARTE B
CAPÍTULO 4
4.4.1.4 OTROS CONDUCTOS TRONCALES
La zona conocida como Barrio Hipódromo drena sus aguas a través de un

conducto derivador ubicado bajo avenida 122, desde la Diagonal 74 hasta proximidades
de la calle 43, de sección parabólica; y hasta la calle 50 continúa con conductos circulares
de menores dimensiones, de 80,0 cm y de 60,0 cm.
Este conducto se encuentra cerca del límite modelado de la cuenca, lindante con
el partido de la Ensenada, y por la diferencia existente de cotas del terreno, consecuencia
de la conformación geológica de la antigua franja costera y el antiguo estuario interior,
hace que los excedentes hídricos superficiales vierten en dirección al Río de La Plata,
escapando de este análisis matemático. Análisis Ambiental del partido de La Plata,
(Cabral & al., 2006).
No se detalla el funcionamiento de los conductos, aunque es claro que la

situación generada por esta tormenta fue generalizada para toda la cuenca.

PARTE B
CAPÍTULO 4
4.4.2 RESULTADOS EN EL CURSO PRINCIPAL DEL ARROYO DEL

GATO
El modelo matemático utilizado para el análisis de las consecuencias pluviales

en la cuenca, fue contrastado y validado en el cauce del arroyo del Gato, con otro modelo
matemático. Los resultados obtenidos con el modelo de la Agencia de Protección
Ambiental de los EE.UU., SWMM, arrojaron valores de caudales –y niveles- aportados
al cauce del arroyo, en distintas ubicaciones o tramos del cauce principal, en
correspondencia con la descarga de los conductos troncales y derivadores.
Con estos datos resultantes y con relevamientos existentes de las batimetrías

del cauce anteriores al año 2013, relevadas con motivo del trabajo e informe elaborado
por la Unidad de Hidrología del Departamento de Hidráulica, en el período 2004 – 2007,
(Romanazzi, P.; Urbiztondo, J., 2007), en el cual este tesista ha participado como
integrante en dicha unidad, se modeló el cauce con el Software desarrollado por el
Centro de Ingeniería Hidrológica del Cuerpo de Ingenieros de los EE.UU. – HEC-RAS-.
(US Army Corps of Engineers Hydrologic Engineering Center, 2015).
El mayor problema derivado de este modelo matemático radicó en la

conformación del escurrimiento paralelo al cauce con los obstáculos representados por
el amanzanamiento y calles.
Los resultados confirmaron los valores alcanzados por el modelo matemático

SWMM, teniendo el HEC-RAS bondades en la modelación de puentes y alcantarillas.
Figura 4-85.- Arroyo del Gato. Tramo de estudio desde avenida 143 hasta puente FF.CC. Gral.
Roca.
El efecto de la curva de remanso generada por la presencia del puente

ferroviario, pudo ser contrastada y ratificaron matemáticamente los resultados del
modelo SWMM. Los resultados comparados, aguas arriba y aguas abajo del puente
ferroviario (que posteriormente fue reemplazado por un viaducto) permitieron

PARTE B
CAPÍTULO 4
establecer que se generó un embalse de agua para el evento pluvial del año 2013,
regulando los caudales erogados por el puente, funcionando este como orificio. Figuras
4-86 y 4-87.
Figura 4-86.- Cauce del arroyo del Gato, aguas abajo del puente del FF.CC. Roca al año 2013.
Caudales y tirantes de agua.
Figura 4-87.- Cauce del arroyo del Gato, aguas arriba del puente del FF.CC. Roca al año 2013.
Caudales y tirantes de agua.
Esa diferencia de caudales, de entre 80,0 a 90,0 m³/s, se tradujo en una curva de
remanso, que tuvo cota de 5,70 m IGM, muy próxima a la cota de rieles. Esta cota
determinó la cota de inundación en calles próximas al arroyo, la cual fue relevada en
campo.
Los caudales aguas abajo del puente del FF.CC. Roca se estimaron
matemáticamente en 420,0 m³/s. Vale indicar que aguas abajo del terraplén se suman
aportes de otros caudales pluviales de la zona de Tolosa, a través de un conducto
paralelo al terraplén ferroviario ubicado aguas abajo, como también otros aportes de la
zona urbana ubicada aguas abajo de la calle 7. El hecho puntual fue que el puente
ferroviario generó una obstrucción al escurrimiento dado su escasa capacidad de

PARTE B
CAPÍTULO 4
descarga sumando al hecho que uno de sus cuatro vanos originales fue obturado para
conformar una calle que vinculara las zonas separadas por el terraplén.
Entonces los tirantes líquidos se elevaron con el fin de aumentar la carga

hidráulica que permitiera compensar las pérdidas de energía presentes por la presencia
del puente. Esto se tradujo en la curva de remanso mencionada. En las modelaciones
matemáticas, en función de caudales secundarios, de la longitud del tramo y del tiempo
de modelación, suelen presentar inestabilidades matemáticas que en el caso de la
canalización del arroyo del Gato (Fase 2) se corrigen, en parte, por la capacidad
aumentada del mismo.
Se presentan en las Figuras 4-88 a 4-95 los resultados aguas arriba del puente /
viaducto ferroviario, de los caudales y tirantes en el arroyo del Gato, para las
recurrencias de 25 y 100 años.
Figura 4-88.- Caudales y tirantes aguas arriba viaducto ferroviario. R= 25 años. Fase 1, situación
al año 2013.
Figura 4-89.- Caudales y tirantes aguas arriba viaducto ferroviario. R= 25 años. Fase 2, situación
actual.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-90.- Caudales y tirantes aguas arriba viaducto ferroviario. R= 25 años. Fase 3a,
Figura 4-91.- Caudales y tirantes aguas arriba viaducto ferroviario. R= 25 años. Fase 3b,
Figura 4-92.- Caudales y tirantes aguas arriba viaducto ferroviario. R= 100 años. Fase 1,
situación al año 2013.

PARTE B
CAPÍTULO 4
Figura 4-93.- Caudales y tirantes aguas arriba viaducto ferroviario. R= 100 años. Fase 2,
situación actual.
Figura 4-94.- Caudales y tirantes aguas arriba viaducto ferroviario. R= 100 años. Fase 3a,
Figura 4-95.- Caudales y tirantes aguas arriba viaducto ferroviario. R= 100 años. Fase 3b,

PARTE B
CAPÍTULO 4
4.4.3 RESULTADOS DE LA RED MENOR DE DRENAJE. CAUDALES

MÁXIMOS OBTENIDOS PARA TODOS LOS EVENTOS
MODELADOS.
Gráficos resultantes. La Figura 4-96 presenta los resultados de los caudales

máximos erogados por cada uno de los troncales y derivadores de calle 11, 25 y 30 para
todas las probabilidades de tormentas analizadas. El conducto troncal de calle 11
presenta un cambio significativo, para altas probabilidades, bajas recurrencias, con la
implementación de túneles.
Figura 4-96.- Caudales máximos erogados por conductos troncales. Fases 1, 2, 3a y 3b en

función de la probabilidad.
Figura 4-97.- Caudales máximos erogados Aguas Arriba 143 y Aguas Abajo FF.CC. en arroyo
del Gato. Fases 1, 2, 3a y 3b en función de la probabilidad.

PARTE B
CAPÍTULO 4
La Figura 4-97 presenta los resultados de los caudales máximos erogados por la
nueva canalización del arroyo del Gato. Los resultados mantienen las tendencias de
escurrimiento mostrando un aumento en los caudales máximos respecto de la situación
existente al año 2013 para el tramo aguas abajo.
Figura 4-98.- Caudales máximos erogados por Conductos Derivadores Actuales (Fase 2). Fases
2, 3a y 3b en función de la probabilidad.
La Figura 4-98 presenta las medidas estructurales ejecutadas en la Etapa 1. Los

derivadores no presentan cambios ni en caudales máximos ni en tendencia de aumento
en su capacidad de erogación en función de la recurrencia, salvo para el conducto de
139, que capta los caudales erogados del ARTEH de calle 38 y 143.
Tablas resultantes:
SITUACION AL AÑO 2013
Recurrencia Caudales Máximos [m³/s]

[años] Ag Arriba 143 Conducto 30 Conducto 25 Conducto 11 Conducto 1 Ag Abajo FFCC
2 22,49 14,04 44,64 69,19 0,69 93,55

5 35,03 16,86 51,96 76,29 0,76 147,54
10 44,35 17,66 55,74 81,90 0,78 151,85
25 64,02 18,93 61,04 78,17 0,84 167,66
50 73,96 19,38 63,01 75,23 0,82 169,85
100 82,23 19,96 65,77 80,81 0,81 181,43
500 97,80 21,20 64,32 77,52 0,82 197,28
PMP 12hs 320,29 30,73 66,75 80,23 0,84 558,93
Tabla 4-1.- Caudales erogados por los conductos troncales, y por el arroyo del Gato aguas
arriba de 143 y aguas abajo del FF.CC. Fase 1, situación al año 2013.

PARTE B
CAPÍTULO 4
SITUACION CON OBRAS PROYECTADAS DE CANALIZACIONES Y DERIVADORES DE 143, 139 y 131

[años] Ag Arriba 143 Derivador 143 Derivador 139 Derivador 131 Conducto 30 Conducto 25 Conducto 11 Conducto 1 Ag Abajo FFCC
2 22,87 4,64 0,74 34,35 2,90 40,40 70,23 0,70 145,46

5 34,68 6,59 1,28 41,73 6,50 50,17 76,95 0,76 187,57
10 42,78 7,86 1,69 44,87 8,00 54,32 81,85 0,79 205,32
25 54,89 10,34 2,91 54,06 10,43 61,48 80,77 0,80 248,23
50 60,68 11,71 2,99 58,25 11,69 64,20 82,10 0,80 261,84
100 66,17 13,13 3,21 62,99 12,98 66,40 81,32 0,81 278,39
500 77,08 15,86 4,96 72,91 15,35 69,57 79,85 0,81 324,92
PMP 12hs 283,74 28,87 28,61 122,6 25,04 69,56 81,85 0,85 732,36
Tabla 4-2.- Caudales erogados por los conductos troncales y derivadores, y por el arroyo del
Gato aguas arriba de 143 y aguas abajo del FF.CC. Fase 2, situación actual.
SITUACION CON OBRAS PROYECTADAS DE CANALIZACIONES Y DERIVADORES DE 143, 139 y 131

IMPLEMENTADOS LOS RESERVORIOS DE ATENUACIÓN DE CRECIDAS ARTEH
[años] Ag Arriba 143 Derivador 143 Derivador 139 Derivador 131 Conducto 30 Conducto 25 Conducto 11 Conducto 1 Ag Abajo FFCC
2 22,22 4,95 2,21 34,35 2,89 40,40 70,23 0,70 135,65

5 32,60 6,63 4,34 41,84 6,42 50,17 76,95 0,76 170,94
10 40,22 7,88 5,78 44,87 8,00 54,32 81,85 0,79 184,34
25 55,67 9,95 8,78 53,45 10,53 61,48 80,77 0,80 219,91
50 65,40 11,74 11,81 58,25 11,77 64,20 83,84 0,80 237,45
100 76,02 13,54 16,21 63,19 12,98 66,40 82,82 0,81 259,37
500 102,80 16,33 20,10 73,33 15,44 69,57 79,85 0,81 313,09
PMP 12hs 385,51 26,50 31,70 122,54 24,47 70,44 82,12 0,85 711,65
Tabla 4-3.- Caudales erogados por los conductos troncales y derivadores, y por el arroyo del
Gato aguas arriba de 143 y aguas abajo del FF.CC. Fase 3a, situación con reservorios.
SITUACION CON OBRAS PROYECTADAS DE CANALIZACIONES Y DERIVADORES DE 143, 139 y 131 Y TUNELES

[años] Ag Arriba 143 Derivador 143 Derivador 139 Derivador 131 Conducto 30 Conducto 25 Conducto 11 Conducto 1 Ag Abajo FFCC Salida Túnel 1
2 22,88 4,70 0,74 34,32 2,88 30,22 34,89 0,70 100,51 51,83
5 34,69 6,73 1,27 41,37 6,54 42,28 46,79 0,76 140,22 60,29
10 42,76 8,15 1,71 44,49 7,98 48,45 54,27 0,79 166,80 81,93
25 54,87 10,07 2,81 53,29 10,36 56,30 69,29 0,80 224,61 93,97
50 60,71 11,20 3,02 58,05 11,65 59,99 78,14 0,80 244,68 94,70
100 66,17 12,31 3,18 62,54 12,95 62,47 79,22 0,81 262,83 99,14
500 77,09 14,68 4,02 72,36 15,35 66,65 81,81 0,81 313,25 99,73
PMP 6hs 283,89 26,97 28,66 126,57 25,08 68,00 81,12 0,85 668,51 94,75
Tabla 4-4.- Caudales máximos erogados, para cada recurrencia de cálculo, por cada uno de los
conductos troncales y derivadores que aportan al canal del arroyo del Gato, y caudales del túnel
1. Fase 3b.

CAPÍTULO 5: RESULTADOS PARA LA GESTIÓN DEL RIESGO
Confía en el tiempo, que suele dar dulces

salidas a muchas amargas dificultades.
Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor

español.
PARTE B
CAPÍTULO 5
5 RESULTADOS PARA LA GESTIÓN DEL RIESGO
5.1 INTRODUCCIÓN
Obtenidos los resultados hidráulicos e hidrodinámicos del agua en calles se

procedió a la cuantificación del riesgo para las diferentes fases estudiadas y para todas
las tormentas de acuerdo a su probabilidad.
Se ponderaron anualmente los riesgos para cada evento pluvial tanto a

personas afectadas (accidentes y fallecimientos esperables), y a viviendas, con la
cuantificación de daños económicos, incluyendo los daños a la vía pública.
5.2 RESULTADOS PARA LA GESTIÓN DE LOS RIESGOS Y

PROBABILIDADES
La forma de cuantificar al riesgo se basa en la determinación de la severidad

para cada tormenta analizada y en base a ella determinar las afectaciones a personas; y
en forma complementaria, con las alturas de agua se determinaron los daños en
viviendas y en la vía pública.
El primer resultado calculado correspondió a la tormenta de los días 2 y 3 de

abril de 2013, cuyos daños fueron relevados por la sociedad y medios de comunicación,
como también por la justicia. Estos han permitido validar los resultados de la aplicación
de la normativa.
La vulnerabilidad del área, vinculada a las alertas, tiempos de concentración y

tipo de viviendas, no fue igual para toda la cuenca, pero adoptando valores entre 6 y 9
la cantidad de heridos y muertes esperables sería (según aplicación matemática de las
fórmulas propuestas):
5.2.1 RESULTADOS PARA LA TORMENTA DE LOS DÍAS 2 Y 3 DE ABRIL DE

2013.
Para el evento de los días 2 y 3 de abril de 2013 se obtuvo:
Número de habitantes en la cuenca que pueden ser:

Vulnerabilidad del
Heridos (corregido por Fallecidos (corregidos
Área AV Heridos (esperables) Fallecidos (esperables)
el feriado) por el feriado)
6 3715 2415 202 131
9 5600 3640 326 212
Tabla 5-1.- Personas heridas y fallecidas según normativa europea.

PARTE B
CAPÍTULO 5
Ponderando el fin de semana largo, feriados de Semana Santa y

Conmemoración de Héroes de las Islas Malvinas, estos números pueden ser corregidos
y presentados en la misma tabla. Todos estos datos fueron elaborados según el Censo
Nacional de Personas y Viviendas del año 2010.
Figura 5-1. Niveles de agua para la tormenta del día 2 de abril de 2013. Fase 1.

PARTE B
CAPÍTULO 5
Figura 5-2. Velocidades del agua en calles para la tormenta del día 2 de abril de 2013. Fase 1.

PARTE B
CAPÍTULO 5
Figura 5-3. Severidad agua en calles para la tormenta del día 2 de abril de 2013. Fase 1.

PARTE B
CAPÍTULO 5
Daños económicos:
Con respecto a los daños económicos, se consideraron a los bienes públicos y a
las viviendas particulares. En ambos casos, los daños varían según los niveles del agua
alcanzados en cada caso.
Viviendas:
El total de daños calculados, según las consideraciones tenidas en cuenta,
ascendió a la suma de 1.986 millones de dólares (frente a los 500 / 700 millones de dólares
estimados por los medios de información).
Cantidad de viviendas afectadas:

Con respecto a la cantidad de viviendas afectadas con agua dentro de ellas los
cálculos realizados alcanzaron a 74.586 viviendas, levemente superior a las 70.000
viviendas relevadas e informadas.
Daños a vehículos:
En relación a la cantidad de vehículos siniestrados se debió considerar, en
primer lugar, que los 40.000 vehículos informados responden a un parque automotor
que es temporal y válido para el año 2013.
Algunos vehículos no se encontraban en la ciudad ya que viajaron por el fin de

semana y, teniendo la misma consideración que para las personas, se obtendría un valor
de vehículos siniestrados, atenuando por la incidencia del fin de semana feriado, de
61.248. Este valor corresponderá, nuevamente, a una máxima capacidad –en dicho día-
la cual sigue siendo una condición de máxima.
El coeficiente resultante teórico entre siniestros posibles, así determinado, sobre

los realmente ocurridos, arrojó un valor para la ciudad de La Plata y válido para el año
2013 de 0.65. Este coeficiente solo es válido para la forma estimada de cálculo. Al
aumentar el parque automotor este coeficiente debería acompañar este aumento.
Tomando como valor de referencia para estimar daños, 6.500 dólares por
unidad siniestrada, los daños por este concepto habrían alcanzado los 259 millones de
dólares.
5.2.2 RESULTADOS PARA TODAS LAS TORMENTAS ESTUDIADAS
Para la determinación de Heridos y Fallecidos esperables se obtuvo, de la

aplicación de las normativas europeas SUFRI:

PARTE B
CAPÍTULO 5
Figura 5-4. Niveles de agua para la tormenta de R= 50 años. Fase 2. Situación actual.

PARTE B
CAPÍTULO 5
Figura 5-5. Severidad agua en calles para la tormenta de R= 50 años. Fase 2. Situación actual.

PARTE B
CAPÍTULO 5
Figura 5-6. Niveles de agua para la tormenta de R= 50 años. Fase 3b. Situación con túneles.

PARTE B
CAPÍTULO 5
Figura 5-7. Severidad agua en calles para la tormenta de R= 50 años. Fase 3b. Situación con
túneles.
Para las personas afectadas se obtuvo:

PARTE B
CAPÍTULO 5
Personas Afectadas / Muertas por Inundación

R Frecuencia AV = 3 AV = 6 AV = 9
1/R Fase 1: Situación al 2013 Fase 1: Situación al 2013 Fase 1: Situación al 2013
Heridos Herid x % Muertos Muertos x % Heridos Herid x % Muertos Muertos x % Heridos Herid x % Muertos Muertos x %
2 0.5 212 106 0 0 582 291 0 0 812 406 0 0
5 0.2 359 72 0 0 745 149 0 0 1062 212 0 0
10 0.1 448 45 0 0 850 85 0 0 1259 126 0 0
25 0.04 569 23 0 0 1029 41 0 0 1555 62 0 0
50 0.02 640 13 0 0 1166 23 1 0 1791 36 2 0
100 0.01 705 7 0 0 1321 13 2 0 2012 20 3 0
200 0.005 772 4 0 0 1457 7 3 0 2216 11 5 0
500 0.002 865 2 2 0 1678 3 5 0 2549 5 8 0
2de Abril 1840 74 3715 202 5600 326
PMP 2631 146 5334 372 8026 587
Totales Anuales
271 0 613 0 879 0
Ponderados
Tabla 5-2. Personas afectadas y muertes esperables para la Fase 1, según la vulnerabilidad posible del área de estudio.

1/R Fase 2: Situación Actual Fase 2: Situación Actual Fase 2: Situación Actual
2 0.5 197 99 0 0 569 285 0 0 784 392 0 0
5 0.2 334 67 0 0 701 140 0 0 985 197 0 0
10 0.1 427 43 0 0 794 79 0 0 1175 118 0 0
25 0.04 538 22 0 0 968 39 0 0 1474 59 0 0
50 0.02 593 12 0 0 1090 22 0 0 1671 33 0 0
100 0.01 654 7 0 0 1232 12 0 0 1867 19 0 0
200 0.005 725 4 0 0 1344 7 0 0 2055 10 0 0
500 0.002 806 2 0 0 1545 3 0 0 2337 5 0 0
2de Abril 1671 56 3364 143 5070 247
PMP 2437 94 4948 279 7430 456
Totales Anuales
253 0 587 0 832 0
Ponderados
Tabla 5-3. Personas afectadas y muertes esperables para la Fase 2, según la vulnerabilidad posible del área de estudio.

PARTE B
CAPÍTULO 5

1/R Fase 3a: Situación Con Reservorios Fase 3a: Situación Con Reservorios Fase 3a: Situación Con Reservorios
2 0.5 194 97 0 0 569 285 0 0 782 391 0 0
5 0.2 334 67 0 0 703 141 0 0 990 198 0 0
10 0.1 431 43 0 0 799 80 0 0 1177 118 0 0
25 0.04 536 21 0 0 965 39 0 0 1474 59 0 0
50 0.02 595 12 0 0 1093 22 0 0 1670 33 0 0
100 0.01 660 7 0 0 1228 12 0 0 1873 19 0 0
200 0.005 718 4 0 0 1339 7 0 0 2057 10 0 0
500 0.002 805 2 0 0 1540 3 0 0 2347 5 0 0
2de Abril 1581 41 3203 127 4811 213
PMP 2374 86 4807 264 7217 440
Totales Anuales
252 0 588 0 833 0
Ponderados
Tabla 5-4. Personas afectadas y muertes esperables para la Fase 3a, según la vulnerabilidad posible del área de estudio.

R Frecuencia AV 3 AV 6 AV 9
1/R Fase 3b: Situación Con Túneles Fase 3b: Situación Con Túneles Fase 3b: Situación Con Túneles
2 0.5 186 93 0 0 557 279 0 0 752 376 0 0
5 0.2 305 61 0 0 657 131 0 0 927 185 0 0
10 0.1 390 39 0 0 768 77 0 0 1140 114 0 0
25 0.04 496 20 0 0 858 34 0 0 1302 52 0 0
50 0.02 543 11 0 0 958 19 0 0 1480 30 0 0
100 0.01 596 6 0 0 1078 11 0 0 1642 16 0 0
200 0.005 637 3 0 0 1194 6 0 0 1807 9 0 0
500 0.002 720 1 0 0 1365 3 0 0 2050 4 0 0
2de Abril 1360 12 2643 68 4017 109
PMP 2134 57 4399 204 6580 330
Totales Anuales
234 0 560 0 787 0
Ponderados
Tabla 5-5. Personas afectadas y muertes esperables para la Fase 3b, según la vulnerabilidad posible del área de estudio.

PARTE B
CAPÍTULO 5
Para la cantidad de viviendas afectadas se obtuvo:
Viviendas Afectadas
R Frecuencia Estimación de Viviendas Estimación de Viviendas Estimación de Viviendas Estimación de Viviendas
1/R Fase 1: Situación al año 2013 Fase 2: Situación Actual Fase 3a: Situación Con Reservorios Fase 3b: Situación Con Túneles
Viviendas Viviendas x % Viviendas Viviendas x % Viviendas Viviendas x % Viviendas Viviendas x %
2 0.5 2745 1373 1304 652 1294 647 878 439
5 0.2 9437 1887 6689 1338 6695 1339 4457 891
10 0.1 16650 1665 13939 1394 13933 1393 8300 830
25 0.04 29857 1194 27046 1082 26945 1078 18283 731
50 0.02 36793 736 34053 681 33968 679 25689 514
100 0.01 43435 434 40913 409 40804 408 32932 329
200 0.005 48935 245 46623 233 46598 233 39868 199
500 0.002 56438 113 54001 108 53996 108 48445 97
2de Abril 74586 71752 72567 68308
PMP 105800 104398 104087 101716
Totales Anuales
7647 5897 5885 4031
Ponderados
Tabla 5-6. Cálculo de la cantidad de viviendas afectadas para cada fase y para cada recurrencia. Ponderación anual de viviendas.

PARTE B
CAPÍTULO 5
Y los daños para la Fase 1 comparados con la Fase 2, ponderados como daño medio
anual esperado o en su valor total es:
Figura 5-8. Curvas de Daños anualizados y Curvas de Daños Ponderados, para la situación al
2013, Fase 1 y para la situación actual Fase 2.
La evaluación económica y financiera se realiza en base a los daños medios anualizados

(DMA) ponderados por la probabilidad de ocurrencia de la tormenta que genera cada
daño, según el Manual para el diseño de Planes Maestros para la mejora de la
Infraestructura y gestión del Drenaje Urbano (Bengoechea, V.; et al, 2003). Los daños
medios anuales evitados son los resultantes de la comparación con las fases analizadas.
Figura 5-9. Curvas de Daños anualizados y Curvas de Daños Ponderados, para la situación
actual Fase 2 y la situación con reservorios Fase 3a.

PARTE B
CAPÍTULO 5
También se compara la Fase 3 con la Fase 2, tanto para reservorios como túneles:
Figura 5-10. Curvas de Daños anualizados y Curvas de Daños Ponderados, para la situación
actual Fase 2 y la situación con túneles Fase 3b.

CAPÍTULO 6: DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES SOBRE LOS
RESULTADOS MATEMÁTICOS
Pitágoras, cuando era preguntado sobre

qué era el tiempo, respondía que era el alma
de este mundo.
Plutarco (46 – 127) Historiador, biógrafo y

filósofo griego.
PARTE B
CAPÍTULO 6
6 DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES SOBRE LOS

RESULTADOS MATEMÁTICOS
6.1 INTRODUCCIÓN
En primer lugar, los resultados de los modelos matemáticos debieron ser

analizados desde los criterios de diseño aplicados y sus áreas de influencia. Y al
momento de su ejecución.
Las obras correspondientes a la Etapa 1 solo tienen efecto reconocible dentro

del mismo curso del arroyo del Gato y zonas aledañas. En su memoria descriptiva
mencionan una recurrencia de diseño de 25 años. Con la misma recurrencia están
dimensionados los derivadores.
El viaducto ferroviario tiene una mayor recurrencia de 100 años de diseño, pero
condicionada a la remoción completa del terraplén que ocupa la planicie de inundación,
hoy ejecutado en forma parcial.
En cuanto a las áreas de retención temporal de los excedentes hídricos

propuestas, ARTEH, el diseño consistió en atenuar las crecidas de recurrencia de 100
años y erogarlas como recurrencias de 25 años para el arroyo del Gato y de 50 años para
el arroyo Pérez.
Los túneles propuestos son óptimos para recurrencias de hasta 50 años para el
túnel que nace en Parque Castelli y queda sobredimensionado para el correspondiente
a la zona del Bosque Platense.
Las compuertas han sido analizadas para evitar los daños de hasta 45 cm dentro
de viviendas.
6.2 CONCLUSIONES DE LA FASE 1. SITUACIÓN ANTECEDENTE.
La situación antecedente sirve de base de comparación para analizar a la Fase

2.
La peligrosidad de la cuenca ya era conocida y la respuesta de red menor de

drenaje estaba limitada a recurrencias de 2 años, según los Informes Hidrológicos –
Hidráulicos – Ambientales de la cuenca del arroyo del Gato. (Romanazzi, P.; Urbiztondo,
J., 2007).
Sin embargo, la peligrosidad de la cuenca, el agua en calles y sus velocidades,

y, en consecuencia, la severidad propia de la cuenca no se había analizado. Este es el
primer trabajo que tiene en cuenca la aplicación de normas como las correspondientes a
la comunidad europea u otras.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Y la calificación y cuantificación del riesgo fue relevada en campo por la

sociedad, principalmente la población afectada, en tormentas como las del 27 de enero
de 2002, la de los días 28 y 29 de febrero de 2008, o la correspondiente a los días 2 y 3 de
abril de 2013.
6.3 CONCLUSIONES DE LA FASE 2. SITUACIÓN ACTUAL.
Esta fase permite concluir sobre muchos aspectos que se discutirán en forma más
específica:
1. Cambios hidráulicos e hidrodinámicos en su implementación.

2. Mejoras esperadas en la cuenca en general.
3. Relaciones costo-beneficio.
Análisis:
1. Todas las obras realizadas pretendieron mejorar el saneamiento general de

la cuenca, desde lo superficial. Sacar el agua de las calles que entorpece al
normal funcionamiento de la ciudad y mejorar el drenaje del cuerpo
receptor. Sacar el agua en forma más rápida.
Desde que el agua cae, moja, escurre por lotes y viviendas, llega a las calles y se
introduce en de la red menor de drenaje; pasa, en su escurrimiento y según la magnitud
de la tormenta, desde un anegamiento local hasta uno de gran dimensión, que puede
implicar hasta la evacuación total de habitantes de una determinada subcuenca. Y no
necesariamente se debe a la capacidad de sumideros o bocas de tormenta. Con una
distancia suficiente de espaciamiento entre bocas de tormenta se pudo apreciar el
problema de los anegamientos.
En muchos países, en particular en zonas industriales o donde el factor de

ocupación del suelo de la parcela es importante y se cuenta con red de drenaje pluvial
para evitar el escurrimiento por calles, se propone que los pluviales domiciliarios se
incorporen directamente a la red pluvial, como es actualmente el caso de las redes de
aguas negras.
Hay técnicas de diseño de sistemas urbanos de drenaje sustentable (SUDS) que

proponen la retención domiciliaria para evitar la colmatación de los conductos a causa
de la creciente impermeabilización del suelo. Buscan compensar la impermeabilización
con retención de un volumen equivalente a la diferencia entre los hidrogramas actuales
y anteriores generados en cada lote o parcela. Son dimensionados para bajas recurrencias
de 1,1 a 2 años.
2. Las mejoras esperadas no son observables dado que no se han ejecutado

obras para la cuenca en sí misma; solo fue atendido el receptor de las aguas
pluviales dentro del casco urbano, arroyo del Gato, arroyo del Zoológico y
arroyo Maldonado. Los conductos derivadores solo pretenden impedir el
ingreso de aguas a la red de conductos existentes al año 2013, en particular

PARTE B
CAPÍTULO 6
la red de calle 25 y calle 30. Se puede decir que estas obras son necesarias,
pero no suficientes.
La cuenca que recibe la precipitación funciona como antes. En las inmediaciones

de los arroyos receptores se ven cambios, pero menores: solo los conductos derivadores
construidos mejoran las condiciones de su entorno superficial cercano o próximo. Hace
falta la Etapa 2 de obras, complementaria de la Etapa 1, u otras obras, de manera que con
capacidad mejorada en los receptores se puedan evacuar los excedentes hídricos
superficiales de la cuenca.
El párrafo anterior pretende introducir a los lectores el concepto que el

problema no está solucionado con las obras ejecutadas; se requiere de otras
obras si lo que se busca es tener una cuenca sin anegamientos para un amplio
rango de tormentas y probabilidades asociadas. O pensar en aplicar medidas
de contingencia para la situación actual de la cuenca. Esta es la cuenca con la
que tenemos que interactuar.
Si se analizan en particular los cambios en el funcionamiento de la red mayor

de drenaje se pudo observar que han disminuido los volúmenes de agua con mayor
incidencia en las proximidades de las obras ejecutadas, aunque no los picos máximos de
alturas de agua en calles. Esto se refleja en los mapas de profundidades de agua, para
eventos de la misma recurrencia, comparados entre Fases 1 y 2, donde no se perciben
cambios evidentes, dado que es un mapa que refleja a los máximos de agua alcanzados.
Estos resultados tienen gran significancia pues los anegamientos se

producen por el agua que precipita en cada una de las subcuencas; las aguas
derivadas desde aguas arriba solo aportan, en algunos casos, mayor
volumen de agua en calles, pero no hacen al pico del anegamiento, salvo los
casos próximos al ahora canal del Gato. La peligrosidad de la cuenca, por
esta razón, se mantiene.
Si se analiza la red menor de drenaje, las situaciones de cambio hidrodinámico

derivadas de las obras ejecutadas no tienen peso, solo en el entorno de la descarga, donde
cambian los niveles de descarga y son los que condicionan el escurrimiento de los
conductos. Pero los conductos trabajan, en general, a presión por el agua que escurre por
ellos y no por las condiciones de descarga. En particular el conducto de calle 11 tiene una
capacidad de drenaje importante pero muy limitada, para un amplio rango de
tormentas, por su cuenca de aporte. Solo el conducto de calle 30 ha mejorado su situación
previa a causa de la disminución, importante, de su cuenca de aporte causada por la
construcción de los derivadores ubicados aguas arriba del mismo.
Los resultados son esperables dado que los excedentes hídricos quedan en
superficie y/o escurren sobre esta, y las obras realizadas al momento no los evacúan.
Pueden cambiar los tiempos de peligrosidad o de presencia de agua en calles, pero solo
en las zonas de influencia de estas obras.
3. La justificación económica de estas obras debe poder ser evaluada a través

de los daños medios evitados por su implementación.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Si se relacionan la situación precedente, Fase 1, con la situación actual, Fase 2 y

por diferencia de áreas de daños medios, se determina el “daño medio anual evitado”,
con un análisis económico financiero se puede determinar la relación beneficio–costo y
la Tasa Interna de Retorno TIR.
Figura 6-1. Relación costo- Beneficio para las obras ejecutadas y daños evitados para períodos
de amortización de 20 y 50 años.
Los daños medios anuales evitados DMAEv sumaron, para el rango de

precipitaciones desde recurrencias 1,1 a 500 años, U$D 7,00 x 106. Los costos licitados
equivalieron, según cotización media del dólar, a U$D 237 x 106. Para amortizaciones de
20 y de 50 años, las relaciones costo- beneficio arrojaron como resultado una TIR de
1,55%, por lo cual las obras ejecutadas no resultarían rentables o no tendrían, al menos,
justificativo económico.
Se requerirá de otra etapa para entender si, en conjunto, las obras se justificarían
económicamente. Vale aclarar nuevamente que solo se consideran daños materiales.
6.4 CONCLUSIONES DE LA FASE 3. IMPLEMENTACIÓN DE MEDIDAS

ESTRUCTURALES
Las medidas estructurales, por las diferencias observadas en sus resultados,

merecen conclusiones individuales.
6.4.1 RESULTADOS PARA FASE 3a, SITUACIÓN CON RESERVORIOS
Esta fase permite concluir sobre muchos aspectos que se discutirán en forma
más específica:

PARTE B
CAPÍTULO 6
1. Cambios hidráulicos e hidrodinámicos en su implementación

3. Relaciones costo-beneficio
Análisis:
1. Todas las obras de las ARTEH propuestas pretendieron atenuar y/o laminar las
crecidas. Las bondades obtenidas en la atenuación tanto para el cauce del arroyo
del Gato (pasa de una recurrencia 100 años a otra de 25), como la atenuación en
el arroyo Pérez (pasa de una recurrencia 100 años a otra de 50) no se traduce en
cambios significativos en el escurrimiento general de toda la cuenca.
Esto tiene dos interpretaciones relevantes: por un lado, el volumen laminado

no es significativo dentro de los volúmenes de agua precipitados en toda la cuenca; y
por el otro, la peligrosidad en el casco urbano, en particular sus máximos, está asociada
al agua que cae sobre la propia cuenca y no al agua derivada desde las subcuencas altas,
como se ha mencionado en el punto anterior.
La primera de las interpretaciones puede observarse porque los cambios en el

escurrimiento general tanto del cauce principal del arroyo del Gato como en los
conductos derivadores no es relevante y solo se observaron cambios menores, en forma
superficial, en las calles muy próximas a la canalización del arroyo del Gato.
La segunda de las interpretaciones puede observarse porque los mapas de

altura de agua en calles y de severidad, para cualquier recurrencia son (casi) iguales.
2. Las mejoras esperadas no son observables y la eficiencia debería actuar sobre los
excedentes hídricos superficiales. Pero estos excedentes que ingresarían al casco
urbano hoy quedan captados por el conducto derivador de las calles 143 / 139,
por un lado, o sobre el mismo cauce del arroyo del Gato.
Los caudales y los volúmenes que escurren por la canalización del arroyo del
Gato muestran cambios en el funcionamiento hidráulico, como era de esperar, dado que
los volúmenes se distribuyen en el tiempo. Pero no hay mejoras en el escurrimiento del
conducto troncal de calle 11, dado que el problema es propio a su diseño en relación al
tamaño de su cuenca de aporte, y el conducto de calle 25 tiene un leve cambio que no se
traduce en la red mayor de drenaje.
3. La justificación económica de estas obras debe poder ser evaluada a través de los
daños medios evitados por su implementación.
Si se relacionan la Fase 2 con la Fase 3a se puede calcular, por diferencia de áreas

de daños medios anuales esperables al DMAEv “daño medio anual evitado”.
Pero al no haber realizado un proyecto ejecutivo de las 3 ARTEH analizadas,

aunque sí fueron dimensionadas cada una de sus obras, la propuesta de análisis fue
inversa: se determinó cuál debería ser el costo máximo de las obras (incluida la

PARTE B
CAPÍTULO 6
expropiación de terrenos) de manera tal que se obtengan tasas internas de retorno que
las justifiquen.
Los daños medios anuales evitados DMAEv sumaron, para el rango de

precipitaciones desde recurrencias 1,1 a 500 años, U$D 19,5 x 103. Los costos máximos a
disponer no podrían superar los 330 x 103 U$D para disponer de una TIR del 5%. Estos
valores superan al costo de los terrenos.
Figura 6-2. Relación costo- beneficio, situación Fase 2 y Fase 3a con reservorios, para un período
de amortización de las obras de 50 años y 20 años. Para obtener una TIR del 5% es necesario que
los costos no superen los U$D 300.000
Queda claro que esta medida estructural no resulta apropiada para disminuir
la severidad de la cuenca ni los daños generados por anegamientos en la red mayor de
drenaje.
No es el agua derivada de las cuencas altas la que genera los daños

contemplados en las normativas europeas.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Figura 6-3. Profundidades alcanzadas por el agua. Situación actual Fase 2. Recurrencia 25 años.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Figura 6-4. Profundidades alcanzadas por el agua. Situación con reservorios Fase 3a.
Recurrencia 25 años.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Figura 6-5. Severidades en la cuenca. Situación actual Fase 2. Recurrencia 25 años.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Figura 6-6. Severidades en la cuenca. Situación con reservorios Fase 3a. Recurrencia 25 años.

PARTE B
CAPÍTULO 6
6.4.2 RESULTADOS PARA FASE 3b, SITUACIÓN CON TÚNELES
Esta fase permite concluir sobre muchos aspectos que se discutirán en forma
más específica:
1. Cambios hidráulicos e hidrodinámicos en su implementación

3. Relaciones costo-beneficio
Análisis:
1. Los túneles propuestos tuvieron como objetivo permitir el desagüe de los
conductos troncales y derivar las aguas a través de estos, pero con la premisa de
reducir la severidad de la cuenca. Se consideró, como condición inicial, que los
conductos (túneles) se llenen antes que comience el escurrimiento a través de
ellos, de modo que no funcionen como cisternas. Se adoptaron diámetros de 6,90
m a semejanza de los túneles construidos en el arroyo Maldonado de CABA.
Esta medida estructural ha manifestado cambios sustanciales dado que retira

agua de la cuenca. Saca los excedentes hídricos superficiales en forma indirecta: le da
capacidad a los conductos troncales para que estos puedan captar eficientemente el agua
superficial a través de los sumideros o bocas de tormenta existentes.
La mayor bondad se observó en la reducción de los volúmenes de agua en

calles, y al desaguar aguas abajo del puente ferroviario, deriva las aguas permitiendo
que el resto de los conductos troncales trabajen de manera más eficiente al reducir los
volúmenes de aporte tanto en calles como en la canalización del arroyo del Gato, en su
tramo urbano.
2. Las mejoras esperadas se han cumplido y son claras, se sacó el agua de las calles:
aquellas que tenían peligro asociado.
En los mapas de profundidades y severidades los cambios son claros. Tampoco

sorprenden. Los túneles tienen la ventaja que van contra el peligro intrínseco propio no
solo de la red mayor de drenaje sino de toda la geomorfología propia de la cuenca. El
peligro asociado residual se debe a la red menor existente que tiene falencias en algunos
sectores.
En los mapas de las figuras 6-8 a 6-11, se pueden observar las diferencias entre
la Fase 2 con respecto a la Fase 3, para las recurrencias de 50 años, tanto en tirantes de
agua en calles como en la severidad asociada.
3. La justificación económica de estas obras debe poder ser evaluada a través de los
daños medios evitados por su implementación.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Si se relacionan la Fase 2, con la Fase 3b se puede analizar, por diferencia de

áreas de daños medios anuales esperables al “daño medio anual evitado” DMAEv, tal
como se indica en los gráficos de la Figura 6-7.
Figura 6-7. Relación costo-beneficio para las obras ejecutadas y daños evitados con túneles para
períodos de amortización de 20 y 50 años.
Para un costo mínimo de obras del orden de los 250 x 106 U$D, por 12,5 Km de
túneles, la suma de daños medios anuales evitados ascendería a 4,43 x 106 U$D. No es
posible justificar las obras económicamente sin justipreciar a las personas.
Matemáticamente las dos soluciones posibles serían o disminuir costos o aumentar
daños. La primera de las soluciones es inviable, salvo que se proyecten túneles de
diámetros menores; la segunda solución requerirá aumentar la vulnerabilidad y
exposición de bienes de manera tal que vaya contra los principios lógicos de un
ordenamiento territorial y uso del suelo “razonable”. Si se cuantificaran
indemnizaciones a los afectados por no tener obras dimensionadas para todo el rango
de recurrencias, valoraciones de inmuebles contemplando la seguridad en las obras
proyectadas, y otro tipo de beneficios (daños evitados), quizás las relaciones costo-
beneficio sean cercanas a 1.
Para el caso de la Fase 3 b, se agregan los mapas de profundidades y severidades

para la recurrencia de 50 años, junto a los correspondientes a la Fase 2 para su
visualización, figuras 6-8 a 6-11.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Figura 6-8. Mapa de profundidades, Situación actual, Fase 2 para la recurrencia de 50 años.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Figura 6-9. Mapa de profundidades, situación con túneles, Fase 3b para la recurrencia de 50
años.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Figura 6-10. Mapa de Severidades, Situación actual, Fase 2 para la recurrencia de 50 años.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Figura 6-11. Mapa de Severidades, situación con túneles, Fase 3b para la recurrencia de 50 años.

PARTE B
CAPÍTULO 6
6.4.3 RESULTADOS PARA FASE 2 CON IMPLEMENTACIÓN DE

COMPUERTAS
Esta alternativa implica realizar obras, pero consideradas dentro de las medidas
no estructurales, y permite disminuir los daños sin modificar el contexto exterior a las
viviendas: se mantienen las condiciones actuales y se protegen las viviendas o, en caso
de demoliciones y reconstrucciones, ejecutarlas a futuro con niveles de piso superiores
y por encima de la cota de anegamiento de la zona. Se analizan los:
1. Cambios hidráulicos e hidrodinámicos en su implementación y mejoras

esperadas en la cuenca en general.
2. Relaciones costo-beneficio.
Análisis:
1. Colocar compuertas no altera al escurrimiento general de la cuenca, solo evita
daños hasta la altura de su proyecto, estimada en 45 cm (85 cm medidos desde
el cordón cuneta).
La cantidad de viviendas afectadas ascendería a 54.001 viviendas para la

recurrencia de 500 años. Un número de viviendas afectadas en una muy baja
probabilidad y que sólo un porcentaje bajo de ellas se puede inundar asiduamente.
2. Para justificar las obras, analizamos los daños remanentes y solo se restan los
daños en viviendas hasta la altura establecida de 45 cm.
En este caso, los daños medios anuales descienden para la cantidad de

viviendas afectadas, en 55 x 106 U$D.
Figura 6-12. Relación costo-beneficio con variante de la Fase 2, con compuertas. Inversión
justificable para obtener una TIR 10%.

PARTE B
CAPÍTULO 6
Los 55 x 106 U$D para las 54.001 viviendas representan una inversión del orden
de los 1.000 U$D por vivienda, para obtener una TIR del 10 %.
6.5 CONCLUSIONES DE LA IMPLEMENTACIÓN DE MEDIDAS

ESTRUCTURALES
La implementación de las medidas estructurales, sean los sistemas de drenaje

urbano sustentables, los reservorios y/o los túneles, más la aplicación de las compuertas,
deben ser analizados desde sus recurrencias de diseño, dado que algunos tienen
consecuencias muy probables y otros no.
En base a los resultados, los reservorios no parecen tener sustento técnico ni

económico, salvo que se los integre a los sistemas de drenaje urbano sustentable (SUDS),
que tienen aplicación sobre tormentas de bajas recurrencias (hasta 5 años), buscando
complementar a la red de drenaje local y la posibilidad de integrarla al paisaje urbano.
En el drenaje general de la cuenca, aplicable a todo el rango de tormentas probables, su
incidencia es menor.
Hay subcuencas dentro del partido de La Plata que aún requieren de obras de
infraestructura con el fin de sacar el peligro de calles, especialmente aquellas vinculadas
con severidades inaceptables en tormentas de alta probabilidad de ocurrencia, sumados
los efectos críticos de la presencia del mobiliario urbano.
Si las medidas no estructurales no lograran evitar el aumento de los daños

medios anuales esperables a futuro en virtud del crecimiento demográfico y no se
conciba a la ciudad como inmersa en una cuenca hídrica, serán necesarias obras cada vez
mayores.
Y los túneles, por su forma de ejecución, parecen ser una de las medidas
óptimas para retirar el agua de la propia cuenca, sin grandes intervenciones urbanas que
impliquen rotura de calles o enmiendas en la actual red de drenaje.
Finalmente, las obras se hacen para el bienestar de las personas. Errores en el

ordenamiento territorial y el razonado uso del suelo implican dar vulnerabilidad a los
habitantes. La corrección de estos errores conduce a adoptar medidas del tipo estructural
y no estructural.
Invertir en alertas y participación ciudadana es la medida más eficiente para

reducir la exposición de personas a accidentes y muertes por causas de inundación
pluvial.
Quizás el diseño de las medidas estructurales deba enfocarse en quitar el

peligro a la cuenca donde se exponen a personas y bienes, en base al riesgo inherente a
la cuenca. Todas las obras proyectadas, como conducciones y sumideros, solo son
utilizadas durante los eventos pluviales por lo cual son inversiones costosas de bajo uso
frente a otros tipos de saneamiento en cuencas, como agua potable y cloacas, donde las
medidas estructurales tienen un uso permanente.

CAPÍTULO 7: DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES SOBRE LA
GESTIÓN DEL RIESGO
Cambia todo en un instante,

un corto y breve instante,
fracciones de minuto.
Te sientas a cenar,
el día parecía uno normal.
No se necesitan años,
un mes es mucho tiempo.
Solo un breve momento,
un momento fugaz,
un soplo, de repente cambia ya.
Conjunto Musical Single: Teresa Iturrioz

(2007)
PARTE C
CAPÍTULO 7
7 CONCLUSIONES SOBRE LA GESTION DEL RIESGO
7.1 INTRODUCCIÓN
La gestión del riesgo implica no solo conocer el riesgo inherente a la cuenca sino
calificarlo y cuantificarlo, y adoptar las medidas para minimizar los daños en caso de
producirse las amenazas que lo determinan. Se realizan, para su gestión, Planes de
Contingencia, o se dispone de reservas para gestionar los riesgos no conocidos.
7.2 MEDIDAS NO ESTRUCTURALES
Gran parte de la gestión del riesgo nace en la adopción de medidas no

estructurales, algunas de las cuales se han mencionado en este trabajo.
Constituyen las medidas más económicas, reduciendo los costos de los planes
de contingencias.
Los daños económicos ponderados de los resultados derivados de los cálculos

por severidad, profundidad del agua y velocidad no han contemplado a las personas
afectadas. Asignarles un monto económico debiera ser compatible con eventuales
indemnizaciones, en caso de corresponder, para justipreciar a las personas, si tal cosa
fuera posible. Por lo tanto, la mejor medida a adoptar tiene foco en la reducción en la
exposición de las personas y en su vulnerabilidad.
Continuando con las normas europeas, la reducción de la vulnerabilidad

apuntó a las alertas, en particular a las alertas tempranas, al tiempo de crecidas y
concentración de la cuenca; y a las edificaciones en las áreas inundables.
7.2.1 ALERTAS, PREDICCIONES Y COMUNICACIONES
Las predicciones de inundaciones, basada en la predicción meteorológica

(dependiendo de la red de estaciones implementadas), y en definitiva determinar el tipo
de crecidas (forma y tiempo al pico), son medidas tendientes a disminuir la
vulnerabilidad del área.
Hoy el municipio de La Plata cuenta con una red de 6 estaciones meteorológicas

y 10 estaciones hidrométricas en todo el partido. Los tiempos de crecida, para las lluvias
estudiadas, permitió identificar tiempos al pico referidos a la diferencia horaria entre el
tiempo al pico de la crecida y el tiempo al pico del hietograma, de 1:30 h para la cuenca
completa del arroyo del Gato y de 0:50 h para los conductos principales. Limita y
condiciona fuertemente al tiempo de respuesta a las contingencias.
El cálculo del tiempo de concentración implica estimar las velocidades del agua
sobre la superficie urbana y a través de los conductos, por lo cual las urbanizaciones

PARTE C
CAPÍTULO 7
aceleran las velocidades y acortan los tiempos al pico de los hidrogramas. Se ha

confirmado lo enunciado por los efectos de la urbanización (Tucci, 2006).
Un aspecto crítico en la gestión de riesgos lo tiene la comunicación. La

comunicación se puede analizar desde dos aspectos: ¿qué se comunica?, y ¿cómo se
comunica? Las respuestas a estas preguntas se focalizan en los sistemas de alerta y
requiere que la población, ante diversos grados de alerta, las reciba y sepa cómo actuar.
Implica preparar a la población sobre cómo proceder ante una serie de eventos críticos
asociados a diferentes grados de alerta. Los medios de comunicación deben ser eficientes
y deben ser probados. En este sentido, el Plan de Reducción del Riesgo por Inundaciones
en la región de La Plata (PRRI), convenio firmado entre la Municipalidad de La Plata y
la Facultad de Ingeniería (Romanazzi P. et al, 2019), tiene a este tema como propósito de
trabajo. Se requiere de un entrenamiento de la población y de la disposición de equipos
de logística que apoyen los procedimientos de operación en campo, no solo dando
garantías de un trabajo coordinado con menor riesgo de fracaso, sino que además
permitan disminuir el riesgo general de personas accidentadas, heridas o fallecidas.
La existencia de los sistemas de alerta y el preaviso, y la capacitación o

información a la población que pueda ser afectada, es una premisa de disminución
fehaciente del riesgo. Si bien los tiempos de concentración de las crecidas derivadas de
las tormentas intensas son bajos, la meta u objetivo consistirá en adelantarse a los
tiempos de avenida de las crecidas basados en una eficiente red de estaciones y radares,
hasta poder adelantarse a la cantidad de agua precipitable (antes que se produzca la
tormenta) en base a estudios y mediciones de imágenes del radar, lo que ayudaría a que
los riesgos propios inherentes a la cuenca puedan ser gestionados en forma temprana,
pudiendo de esta manera disminuir el riesgo.
O por otro lado acortar la distancia (el tiempo) de asistencia desde lugares
cercanos a las zonas críticas.
En este sentido, el Estudio y Plan de Gestión del Riesgo de Inundación para la

ciudad de Newcastle, Australia (Haines, 2012), propuso como etapa inicial, la
información en campo a todos los interesados e involucrados en el tema, asignando un
presupuesto a tal fin. Y un plazo de tiempo para esta información.
7.2.2 CONSTRUCCIONES Y ESTRUCTURAS
Tener una ciudad resiliente, al menos adoptar medidas en las viviendas y

edificaciones, como son las construcciones sobre niveles elevados, espacios libres a nivel
del suelo, compuertas, etc., permitiría considerar, dentro de la metodología europea, la
posibilidad de disminuir esta vulnerabilidad a valores mínimos, cercanos a AV 3.
La resiliencia es la capacidad que tiene un sistema, comunidad o sociedad,

expuestos a una amenaza, para resistir, absorber, adaptarse, transformarse y recuperarse
de sus efectos, de manera oportuna y eficiente, en particular mediante la preservación y
la restauración de sus estructuras y funciones básicas, a través de la gestión de riesgos.

PARTE C
CAPÍTULO 7
Dentro de las estrategias está la preparación y respuesta, ante las crisis generadas,
(Organización de Estados Iberoamericanos, 2018).
Las respuestas a los daños derivados por inundaciones, en general, es

deficiente, especialmente en reconstrucción de viviendas, reposición de bienes muebles,
etc. Los seguros e indemnizaciones debieran aparecer, en primera medida, como
esquemas posibles de acelerar la recuperación de todas las afectaciones resultantes. Se
debieran estudiar primas de seguros que permitan disponer de recursos económicos
para atender las urgencias.
Es necesario aplicar el conocimiento hidráulico y evaluar el riesgo hídrico, a

través de modelos, para redefinir el ordenamiento urbano y uso del suelo en todas y
cada una de las cuencas urbanas. Se debe complementar la zonificación existente con su
riesgo hídrico. De esta forma se podrían modificar usos permitidos, niveles de
construcción, la posibilidad o no de cocheras bajo el nivel de calle, etc.; y se puedan
definir códigos de construcción apropiados a la ubicación de los lotes en el territorio.
Las justificaciones económico-financieras, vinculadas a una tasa interna de

retorno o a una relación costo-beneficio, pueden ser parciales al no considerar ni
cuantificar a las personas que pudieran ser afectadas, accidentadas y/o fallecidas ni a la
disminución en los costos en los planes de contingencia. Para alcanzar este punto se
requiere de una infraestructura mínima en la cuenca que pueda garantizar la asistencia
aún en condiciones adversas, como los ingresos y egresos de la ciudad, la comunicación
a los centros de asistencia como son los hospitales y en caso contrario, y hasta tanto se
logre esto, implementar Centros Vecinales de asistencia en caso de emergencias: lugares
seguros de atención – espera – evacuación.
La cuenca tiene la identidad del territorio por lo que debe ser incluida dentro
de todo proyecto llevado adelante por el municipio o provincia; quizás las soluciones no
pasen por evitar que viva gente en dichas zonas, sino que lo hagan de forma segura con
la posibilidad que la naturaleza no vea alterada su esencia, sin perturbar el normal paso
de las crecidas ni incrementar el riesgo del entorno, con construcciones elevadas y, sobre
todo, conociendo los riesgos asociados a la cuenca.
Los métodos constructivos, tipologías básicas, alturas, carpinterías, debieran ser

especificados para zonas inundables; debieran ser incluidas en los Códigos para la
sustentabilidad edilicia.
Finalmente, toda la Gestión de Riesgos se debe planificar para la situación

actual, considerando que las obras faltantes pueden demorarse más de lo previsto; se
debe trabajar sobre la realidad actual y no sobre la potencial. Si se ejecutan obras, el
dinamismo propio llevará a reevaluar el riesgo en general.
Es prioritaria la implementación de medidas no estructurales. En este sentido,

la primera de las medidas no estructurales a considerar se refiere a la resiliencia de las
obras o, en forma indirecta, a la ejecución de compuertas para todas las viviendas
afectables por el ingreso de agua.

PARTE C
CAPÍTULO 7
Figura 7-1. Imágenes de viviendas resilientes en zonas inundables, variables en altura.
Figura 7-2. Ejemplo de compuertas instaladas en edificios, residencias y comercios para evitar el
ingreso de agua de inundación.
7.2.2.1 ESTUDIO DE RECONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS EN ZONAS

INUNDABLES POR ENCIMA DEL NIVEL DE REGISTRO DE LAS
MODELACIONES: COTA +0.45 m
Con el propósito de eliminar, al menos en gran parte, los daños económicos

derivados del ingreso de agua a las viviendas, gastos generalmente solventados por los
propietarios, se propuso y presentó la ventaja económica de este tipo de medidas para
evitar el ingreso de agua.
Lo indicado corresponde a que los niveles de piso superen a las cotas posibles
de inundación y/o el uso de compuertas. Las viviendas se encuentran ejecutadas, con lo
cual, elevar su nivel de piso implica disminuir la altura de los locales de planta baja o su
demolición.

PARTE C
CAPÍTULO 7
Por lo tanto, la medida analizada consistió en considerar que se financie la

colocación compuertas en cada una del total de viviendas que pudieran llegar a ser
afectadas por inundación, dentro de los límites del estudio realizado, en todos sus
accesos: puerta principal, puerta posterior y de existir, en el garaje. Para la recurrencia
de 500 años, la cantidad de viviendas afectadas entre 45 cm y 50 cm en su interior
alcanza, en las modelaciones realizadas, un total de 54.001 viviendas. La gran mayoría
de estas viviendas tienen muy baja probabilidad de afectación. Pero la propuesta
respondió a un análisis beneficio – costo sobre obras y daños medios anuales evitados.
Si se calculan las viviendas ponderadas por su probabilidad de inundación, y analizado
anualmente, alcanzaría con dotar de compuertas al 10%, aproximadamente, del total de
viviendas contabilizadas, que serían las susceptibles de inundarse con mayor
probabilidad anual.
Con esta medida se brinda un grado de protección hasta la altura de las

compuertas. Y sería esperable que, con el paso del tiempo, las viviendas que se demuelan
y se reconstruyan, o las nuevas construcciones, se ajusten a la realidad de cada lote más
que una simple consideración de zonas de arroyos y bañados.
En el Proyecto de Investigación Orientado, PIO, UNLP-CONICET, sobre las

Inundaciones en La Plata, Berisso y Ensenada, (Ronco, A.; López, I., 2016), en su capítulo
3, se plantean los lineamientos en el ordenamiento territorial y zonas de vulnerabilidad
y riesgo para La Plata (López & Etulain, 2017). Se presentaron mapas en zonas críticas
tanto en cuenca alta, como la cuenca media.
7.2.3 RESILIENCIA URBANA
En la actualidad, la resiliencia urbana ofrece un marco estratégico ligado a una

evaluación de riesgo, así como una serie de herramientas con las que afrontar los
complejos desafíos económicos, sociales y ambientales a los que se enfrenta la ciudad.
Hay que realizar esfuerzos para incrementar la resiliencia que deben complementar a
los esfuerzos de mitigación y contingencia, especialmente para que estos últimos no sean
únicos.
La adaptabilidad de la ciudad debe quedar incorporada al proceso de

Planificación Urbana, según el libro “De ciudades emergentes a ciudades sostenibles”
(Terraza, Rubio Blanco, & Vera, 2016), y se debe avanzar sobre tres grandes áreas:
1. Diagnóstico participativo, para identificar las vulnerabilidades a nivel local y

avanzar sobre la planificación urbana resiliente. Con la documentación de las
experiencias pasadas.
2. Enfoque multisectorial con infraestructura sostenible, infraestructura verde, con

un desarrollo bajo en emisiones y soluciones basadas en respuestas naturales.
Como ejemplo puede basarse en un sistema de transporte eficiente que permita
trabajar sobre la disminución de la mancha urbana.

PARTE C
CAPÍTULO 7
3. Acceso al financiamiento, orientado a la resiliencia urbana, para infraestructura y

edificios verdes, donde el Banco Interamericano de Desarrollo tiene líneas de
crédito en este sentido.
Estamos en oportunidad de aprender del pasado y planificar la ciudad para el

futuro, bajo los conceptos de la resiliencia urbana, de manera de tener una ciudad menos
vulnerable y más segura.
7.3 SEGUROS E INDEMNIZACIONES
La gran ventaja que resulta de la implementación de estas medidas es la

capacidad de recuperarse, al menos económicamente, de las consecuencias de una
inundación.
El mayor conocimiento que se tiene sobre el tema de seguros está referido a los
vehículos y en menor medida a las viviendas. Disponer de manera temprana de dinero
para rehacer, recomponer y remediar situaciones derivadas de inundaciones son viables
para mejorar la resiliencia.
La Nación, la Provincia y/o el municipio debieran considerar la probabilidad

de contratar una prima de seguro por inundaciones, hasta que se ejecuten obras, para
solventar créditos de reconstrucción.
El análisis realizado en los vehículos, considerando el parque automotor al año

2013, supone que, para un día de semana cualquiera, de un mes cualquiera, las obras
aportarían una disminución del riesgo derivado de una disminución en las severidades
de la cuenca. La implementación de medidas, como son las compuertas, no garantizan a
los vehículos en calles o circulando, con lo cual la estimación del riesgo puede no ser
cuantificable. Sin embargo, las alertas tempranas permitirían el traslado de los vehículos
a estacionamientos en zonas de resguardo.
7.4 CONCLUSIONES SOBRE LA GESTION DEL RIESGO Y MEDIDAS

NO ESTRUCTURALES
Las medidas no estructurales son las que mejor pueden reflejar los cambios en
la disminución del riesgo de las cuencas urbanas, basadas en la legislación (que debiera
modificarse para el Ordenamiento Territorial y Uso del Suelo), la implementación de las
alertas tempranas, anticipándose a los probables riesgos por inundación derivados de la
información meteorológica precedente, y la implementación sobre el terreno de medidas
de prevención y precaución. La comunicación eficiente a la población redunda en menor
cantidad de víctimas y heridos.
La resiliencia, disponer de plantas elevadas o trampas en techo, liberación de

vías de evacuación y, en definitiva, el conocimiento de qué hacer y cómo, en situaciones
críticas, ayudará más que las obras que se puedan implementar a futuro. Responden al
ahora, y son de características prioritarias por los beneficios que se alcanzarían.

PARTE C
CAPÍTULO 7
Figura 7-3. Mapa de profundidades en calles > 60 cm para varias recurrencias. Situación actual.
Fase 2 y sectores de estudio.

PARTE C
CAPÍTULO 7
7.5 APLICACIÓN DE LA GESTIÓN DEL RIESGO EN BASES PARA LOS

PLANES DE CONTINGENCIA
En base a los conocimientos adquiridos y como base preliminar de aplicación

en la cuenca urbana, se eligen 5 sectores o zonas, indicados en la Figuras 7-3, con
características particulares partiendo de la Fase 2, situación actual, en la cual la
exposición de personas y viviendas permanecerá invariable al momento de este trabajo,
cambiando solo según el crecimiento demográfico y habitacional.
Las consideraciones realizadas en base a los diferentes escenarios derivados de

las tormentas, en volumen y en intensidad, los problemas asociados al tránsito y a la
cantidad de personas que puedan ser afectadas se describen a continuación en un
formato de fichas.
El primer mapa generado se determinó en base a la altura de agua en calles, de

valor 60 cm. Esta altura es suficiente para que vehículos medianos puedan entrar en
flotación. Considerando que solo circulen para fines de asistencia vehículos de diversos
tamaños, conforme sean las características de las tormentas (por intensidad o por
volumen de agua precipitado), se muestran las calles que puedan tener inconvenientes
a la circulación. Los sectores para estudio del riesgo propuestos fueron definidos según
las planicies de inundación de los arroyos urbanos. Asimismo, en el mismo mapa, se
identifican Hospitales y Centros posibles de atención.
7.6 FICHAS DISCRIMINADAS POR SECTORES DE LA CUENCA
Se presentan las fichas de los cinco sectores según los indicados en la Figura 7-
3.
En estas fichas se brinda información, por cada sector propuesto, para personas
y para encargados de gestionar las contingencias, de los volúmenes de agua esperables
y de los riesgos estudiados; para estar atentos a los niveles de agua en calles y viviendas
y se brindan recomendaciones a los habitantes de cada sector en cuanto a los riesgos
presentes, tanto en calles como en viviendas.
Se delimitan los sectores más críticos y los lugares seguros. En base al censo
2010 se informa de la máxima cantidad de gente que pueda requerir asistencia según las
precipitaciones que ocurran en la región, y los centros asistenciales próximos.
Medidas a adoptar en ciertas viviendas, según sea su construcción y altura.
Se indican las calles que serán anegadas. Y algunos requisitos mínimos de

equipos a disponer.

CAPÍTULO 8: MAPAS RESULTANTES DE LOS TRABAJOS
REALIZADOS
Se dice que el tiempo cambia las cosas,

pero en realidad
es uno el que tiene que cambiarlas.
Andy Warhol, artista americano (1928 - 1987)

PARTE C
CAPÍTULO 8
8 MAPAS GENERADOS EN ESTE TRABAJO
8.1 INTRODUCCIÓN
Se han generado mapas que han servido de base para los estudios realizados.
Se presentan a continuación varios de ellos que permiten observar, o no, cambios en
función de las fases analizadas.
8.2 FASE 1: SITUACIÓN AL AÑO 2013
Se incorporan mapas de profundidades de agua, velocidades y severidades

para la tormenta del día 2 de abril de 2013.
8.3 FASE 2: SITUACIÓN ACTUAL CON OBRAS EJECUTADAS
Se incorporan mapas de profundidades de agua, velocidades y severidades

para las tormentas de recurrencia 2, 5, 10, 25, 50, 100, 200 y 500 años; y para la
correspondiente al día 2 de abril de 2013 y la Precipitación Máxima Probable.
8.4 FASE 3A: SITUACIÓN ACTUAL CON PROPUESTA DE

RESERVORIOS
Se incorporan mapas de profundidades de agua, y severidades para las

tormentas de recurrencia 5, 10 y 25 años; que corresponden a aquellas recurrencias
donde deberían esperarse cambios, dado que son las de proyecto.
8.5 FASE 3B: SITUACIÓN ACTUAL CON PROPUESTA DE TÚNELES
Se incorporan mapas de profundidades de agua, y severidades para las

tormentas de recurrencia 10, 25 y 50 años; que corresponden a aquellas recurrencias
donde deberían esperarse cambios, dado que son próximas a las de proyecto.
8.6 SITUACIÓN ACTUAL CON ALTURAS Y SEVERIDADES

PONDERADAS EN FUNCIÓN DE SU PROBABILIDAD
Se incorporan mapas de profundidades de agua y severidades con todas las

tormentas de recurrencias estudiadas, ponderadas en función de la probabilidad anual,
para metas de 1 años, 10 años y 20 años, en función de la amenaza o riesgo pluvial.

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ANÁLISIS INTEGRAL DE LA RED DE

DRENAJE PLUVIAL DE LA CIUDAD DE
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Cuenca Urbana Arroyo del Gato
Tesista: Ing. José Luis Carner
Director de Tesis: Dr. Juan Manuel Galíndez
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3

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Mapa de Severidades
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Mapa de Severidades
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1 3

LA PLATA
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Mapa de Severidades
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Mapa de Severidades
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Mapa de Severidades
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Mapa de Severidades
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Diag onal 73
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Evento 2 de Abril - Situación Actual

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LA PLATA
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Mapa de Severidades
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Diag onal 73
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Evento PMP - Situación Actual

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LA PLATA
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Mapa de Severidades
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Evento R 5 años - Situación Con Reservorios
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lle
Reserv. 143
ni
Ca
Ca
Av
lle
16
1 ANÁLISIS INTEGRAL DE LA RED DE
Reserv. 158 DRENAJE PLUVIAL DE LA CIUDAD DE
LA PLATA
38
44
Ca Tesista: Ing. José Luis Carner

lle
da
lle
Ca
Director de Tesis:
ni
16 Dr. Juan Manuel Galíndez

e
Av
Ca 7
lle
Mapa:
17
3 Mapa de Profundidades
Situación c/Reservorios - Evento Rec. 5 años
Reserv. 173 0 0.5 1 2 3 4
0 500 1,000 2,000 Metros Kilometros Mapa: 07 Hoja: 01/03
Ca
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Ca
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Profundidades [m]
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0.30 - 0.60
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0.61 - 1.05
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1.06 - 1.65
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Reserv. 143
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16
LA PLATA
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Ca
Director de Tesis:
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Ca
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Diag onal 73
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Ca
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1.06 - 1.65
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Ca
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Ca
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Ca
Director de Tesis:
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Mapa:
17
3 Mapa de Severidades
Reserv. 173 0 0.5 1 2 3 4
Ca
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LA PLATA
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Reserv. 173 0 0.5 1 2 3 4
Ca
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Ca
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Reserv. 143
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da 14
1 Ca
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15 3
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52
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Reserv. 143
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Ca
Ca
Av
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16
LA PLATA
38
44

lle
da
lle
Ca
Director de Tesis:
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Av
Ca 7
lle
Mapa:
17
Reserv. 173 0 0.5 1 2 3 4
¯
Ca
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Pa da
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en
Diag onal 74
32
Av
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13
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25 Referencias
51
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Diag onal 73
e
Av
53 Evento R 10 años - Situación Con Reservorios

38
da
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Profundidades [m]
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0.30 - 0.60
Av
0.61 - 1.05
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PARTE C
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Cataloguing in Publication Data.

ANEXOS
ANEXO 1
PRECIPITACIONES
ANÁLISIS INTEGRAL DE LA RED DE DRENAJE PLUVIAL DE LA CIUDAD DE LA PLATA: Cuenca Arroyo del Gato
ANEXO
ANEXO 1
A.1 PRECIPITACIONES
A.1.1 INTRODUCCIÓN
El estudio y análisis de las precipitaciones que pueden ocurrir sobre la ciudad
de La Plata, y que servirán para el diseño de las obras de drenaje, tienen su base en los
datos registrados en la estación meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional en
Villa Ortúzar. De los registros de datos existentes, se realizaron curvas de Intensidad –
Duración – Recurrencia y a partir de éstos, se adoptó, dado que el clima tanto de la
ciudad de Buenos Aires como el de La Plata son semejantes, una ley para la ciudad de
La Plata.
Existen diversos trabajos realizados sobre la misma base de datos y

mencionaremos las leyes de lluvias adoptadas por la Dirección de Hidráulica de la
Provincia de Buenos Aires, las correspondientes leyes utilizadas por la Dirección de
Infraestructura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (ambas muy
semejantes), las correcciones efectuadas por el Ing. Guillermo Serrano, y las
adaptaciones realizadas para la ciudad de La Plata realizadas por los Ings. Pedro
Picandet y Aníbal Barbero, de la Universidad Nacional de La Plata.
Posteriormente se consideran las leyes de lluvias intensas derivadas de la

“Regionalización de las Lluvias Intensas en Argentina” –ver Apéndice 1 sobre los
Estudios Hidrológicos y las Soluciones Estructurales del Manual para el Diseño de
Planes Maestros para la Mejora de la infraestructura y la Gestión del Drenaje Urbano –
2011, que sobre la misma base de datos y otras del SMN realizó un nuevo procesamiento
de la información. (Bengoechea, V.; et al, 2003).
A.1.2 CARACTERÍSTICAS QUE DEFINEN LOS ESCENARIOS DE

TORMENTA
A las características de los escenarios de tormenta se propuso definirlas de la
siguiente manera para poder evaluar la amenaza como componente del riesgo. En todos
los casos se consideraron tormentas intensas (de más de 50 mm/h), de corta duración
(comprendida dentro del intervalo de un día) y de tipo convectivo (gran concentración
espacial y de frecuente ocurrencia en períodos estivales) (Romanazzi, Carner, &
Angheben, 2016).
o Escenario I – Tormentas ordinarias: de acuerdo con las estadísticas de

volúmenes de precipitación diaria en la región del Gran La Plata, son
aquellas tormentas que expresadas como lámina de agua acontecen en el
rango de 50 a 100 mm, de mediana a baja intensidad y con duraciones que
van desde 6 horas a 24 horas;
o Escenario II – Tormentas extraordinarias: son aquellas tormentas que
también presentan volúmenes expresados como lámina de agua en el
rango de 50 a 100 mm, de mediana a alta intensidad y con duraciones
inferiores a las 6 horas;
ANEXO
ANEXO 1
o Escenario III – Tormentas severas: son aquellas que presentan

intensidades altas a muy altas (mayores a 50 mm/h y llegando a superar
los 100 mm/h) que se mantienen sin disminuir su tasa de aporte en
intervalos que superan los 20 minutos y pueden llegar a las 3 horas de
duración (tormenta de abril de 2013);
o Escenario IV – Precipitación máxima probable (PMP): es la estimación
de la PMP para el gran La Plata elaborada para la región capital en
función de la serie de máximos de precipitación diaria desde 1911 a la
fecha (Romanazzi, 2014) y que fija un límite máximo de precipitación (en
mm) para todo el rango horario hasta las 24 horas. En este trabajo se
modelaron PMP de 6 h y de 12 h.
A.1.3 JUSTIFICACIÓN DE LOS ESCENARIOS Y LAS LEYES DE LLUVIA

A UTILIZAR
Se han propuesto para los estudios y planteos del Riesgo de Inundación
escenarios que tienen en cuenta el carácter probabilístico de las lluvias que puedan
precipitar sobre la zona urbana de la ciudad de La Plata. El agua precipitada constituye
la amenaza asociada a las lluvias.
Los escenarios Tipo I corresponden a lluvias de larga duración, de 6 a 12 horas,

del tipo de lluvias ordinarias, de baja intensidad. Para las modelaciones realizadas, se ha
considerado a las lluvias de Recurrencia 2 años y de 3 horas de duración hasta las de 500
años y 6 horas de duración, para considerar al rango de volúmenes precipitados en las
Tormentas Tipo II, especialmente por ser hietogramas sintéticos; aunque las recurrencias
de 2 a 5 años podrían quedar comprendidas también dentro del Tipo I. Para las
recurrencias más altas, los volúmenes precipitados excedan el límite indicado, según la
ley de lluvias utilizada, aun así, todas las lluvias sintéticas analizadas quedarán
comprendidas dentro del rango de Tormentas Tipo II.
Figura A.1-1.- Hietogramas de precipitación de Recurrencia = 2 años. Duración 3 horas.

ANEXO
ANEXO 1
Figura A.1-2.- Hietogramas de precipitación de Recurrencia = 500 años. Duración 6 horas.
Estas tormentas pueden determinarse a partir de leyes de lluvia Intensidad –

Duración – Recurrencia (IDR), propuestas a partir de los registros pluviográficos de Villa
Ortúzar. En particular distintos organismos y personas han realizados ajustes de estas
leyes, siendo la ley utilizada la indicada por el Ministerio de Infraestructura de la
Provincia de Buenos Aires, identificada como DiPSOH, que era así llamada la Dirección
Provincial de Saneamiento y Obras Hídricas; otra es la ley propuesta en el Manual para
el Diseño de Planes Maestros para la mejora de la Infraestructura y la Gestión del Drenaje
Urbana (Bengoechea, V.; et al, 2003), en donde se propone aplicar los lineamientos dados
por el Ing. Gustavo Devoto, en Regionalización de Lluvias Intensas. Las otras leyes de
lluvia IDR aplicadas corresponden a la Dirección de Infraestructura de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y a la propuesta por el Ing. Guillermo Serrano. Todas las
leyes tienen una marcada semejanza.
RECURRENCIA (Expresión CABA)

DURACION 2 5 10 25 50 100 200 500 PMP 2deAbril
[Hs] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm]
3 52,75 70,01 82,59 94,45 112,06 124,45 129,50 144,88 201,11 267,20
6 64,25 84,01 100,12 117,19 135,94 150,17 157,73 176,46 279,52 327,40
12 77,73 99,85 120,42 144,60 163,58 179,60 190,84 213,49 388,51 370,40
24 93,73 118,10 144,28 177,92 196,02 213,83 230,11 257,43 540,00 392,20
Tabla A.1-1. Volúmenes de Precipitación en función de la duración de la tormenta. CABA.
RECURRENCIA (Expresión VALORES EXTREMOS)

DURACION 2 5 10 25 50 100 200 500 PMP 2deAbril
[Hs] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm] [mm]
3 38,52 49,70 57,05 66,29 73,11 79,84 86,52 95,29 201,11 267,20
6 44,70 57,76 66,37 77,22 85,25 93,19 101,08 111,46 279,52 327,40
12 51,65 66,80 76,81 89,43 98,78 108,05 117,26 117,26 388,51 370,40
24 59,53 77,03 88,61 103,22 114,05 124,78 135,47 149,56 540,00 392,20
Tabla A.1-2. Volúmenes de Precipitación en función de la duración de la tormenta. Valores Extremos.

ANEXO
ANEXO 1
En las Tablas A.1-1 y A.1-2, se presentan los volúmenes totales de precipitación

para lluvias, para el rango de recurrencias estudiadas, en función de la ley de lluvias
aplicada y de la duración de la tormenta. En cuanto al valor máximo del intervalo de
precipitación de 5 minutos, la ley de valores extremos es mayor y da mayores volúmenes
para todo el rango de recurrencias.
A mayor duración de la tormenta habrá mayor volumen de agua precipitado,

pero en las modelaciones realizadas, y solo para algunas recurrencias, se vislumbran
cambios en la peligrosidad de la cuenca, porque a partir de ciertas duraciones los
conductos funcionan en mejores condiciones de escurrimiento y el mayor volumen
precipitado no afecta al conjunto de la cuenca.
Figura A.1-3.- Volumen del máximo intervalo de los hietogramas de 5 minutos.
Para pasar de la leyes de lluvia de Intensidad a los hietogramas, que fue la

forma de entrada de datos a los modelos matemáticos utilizados, se utilizó la
metodología indicada en el libro de Hidrología Aplicada, (Chow, 1988), utilizando el
método del bloque alterno y concentrando el pico del hietograma en el primer tercio de
la duración de la tormenta.
Para la Dirección de Infraestructura de la ciudad autónoma de Buenos Aires, la

ley utilizada es:
𝐴𝑅
𝐼𝑅 (𝑡) =
(𝑡 + 𝐵𝑅 )𝐶𝑅
donde los parámetros, en función de la recurrencia son:

ANEXO
ANEXO 1
Recurrencia
A B C
[años]
2 821,4 6,8 0,735
5 1289,4 9,5 0,765
10 1360,6 7,8 ,0745
20 1252,9 5,9 0,705
50 1848,9 8,2 0,745
100 2169,9 8,9 0,755
Tabla A.1-3. Parámetros para determinar la ley I-D-R CABA
La expresión adoptada por el Ministerio de Infraestructura de la provincia de

Buenos Aires es:
𝐼 = 𝐴(𝑑)𝐵 − 𝐶
donde los parámetros responden a la siguiente tabla:
Recurrencia
A B C
[años]
1,1 268,3 -0,549 5,3
1,5 315,4 -0,502 9,2
2 343,0 -0,481 12,0
3 376,0 -0,461 15,5
5 412,9 -0,442 19,8
10 459,9 -0,424 25,6
25 520,0 -0,405 33,5
50 564,9 -0,394 39,7
100 609,7 -0,384 46,1
Tabla A.1-4. Parámetros para determinar la ley I-D-R DPOH Pcia. Bs.As.
Con respecto a la ley de valores extremos, se ha trabajado con la expresión de 3

parámetros:
𝐴
𝐼 = 𝐵+𝐶
𝑡
Los parámetros A, B y C se calculan en función de las medias X y los coeficientes

de variación Cv, que figuran en mapas de Precipitaciones intensas para Duraciones de 1
horas y de 12 horas, páginas 569 a 572 del Manual para el Diseño de Planes Maestros
para la Mejora de la Infraestructura y la Gestión del Drenaje Urbano, en el Apéndice 1,
realizado por el Ing. Gustavo Devoto.
Los valores adoptados para la ciudad de La Plata son:

ANEXO
ANEXO 1
Coeficiente de
Valores Medios
Variación
X1 35 Cv 1 0.31
X 12 74 Cv 12 0.28
Tabla A.1-5. Valores medios y Coeficientes de Variación para la ciudad de La Plata. Romanazzi 2016.
Los escenarios Tipo II están asociados a tormentas de 2 a 500 años. Presentan

volúmenes de precipitación de 50 a 100 mm en duraciones menores de 6 horas, aunque
los volúmenes difieren en función de la ley de lluvia utilizada. Para las modelaciones
realizadas, se han considerado lluvias de Recurrencia 2, 5 y 10 años de 3 horas de
duración y para el resto de las recurrencias analizadas, duraciones de 6 horas, con el fin
de evaluar, además, una sensibilidad que se desprende del volumen total precipitado.
Con estas pautas se consideraron todo el rango de volúmenes precipitados para las
Tormentas Tipo II.
En varias etapas de este trabajo de tesis, se realizaron modelaciones variando la

duración de la precipitación entre 3, 6 y 12 horas para cada uno de los escenarios de
tormenta analizados. En todos los casos donde se percibió algún cambio relativo a la
duración aplicada, y a la mayor presencia de volúmenes de agua, las recurrencias fueron
de 25 años o mayores.
Si bien de las leyes de I-D-R se desprenden los hietogramas sintéticos

distribuidos según el Método del Bloque Alterno, puede valorarse si los volúmenes
totales o las intensidades tiene mayor peso sobre el riesgo. El planteo de cuál parámetro
tiene mayor peso en un evento, sea la intensidad de la lluvia o sea el volumen de agua
precipitada implica analizar las subcuencas afectadas. Analizando y complementando
al Gráfico 126 de valores máximos precipitados en 5 minutos, podemos agregar los
volúmenes de agua en lluvias de 3 horas. Según la ley analizada, que la lluvia tenga
mayor intensidad no implica que precipite mayor volumen de agua. Se obtiene el
siguiente gráfico:

ANEXO
ANEXO 1
Figura A.1-4.- Volúmenes de agua precipitados, para duraciones de 3 horas, según distintas leyes IDR.
Con respecto a las tormentas severas Tormentas Tipo III, son aquellas que han
sido observadas, de variadas duraciones, pero con intensidades muy importantes, entre
los 50 mm/hr y los 100 mm/hr y podemos citar aquéllas ocurridas los días 27 de enero
de 2002, 11 de noviembre de 2003, 28 de febrero de 2008, y, por último, la
correspondiente al 2 de abril de 2013. Son tormentas que han excedido la capacidad de
drenaje proyectada para la red pluvial de la ciudad y nos determinan el valor de la
amenaza a considerar en el estudio de los Riesgos de Inundación. Son lluvias
observadas.
Figura A.1-5.- Evento pluvial del día 27 de enero de 2002. Total de agua precipitada = 123,4 mm.

ANEXO
ANEXO 1
Figura A.1-6.- Evento pluvial del día 11 de noviembre de 2003. Total de agua precipitada = 133,8 mm.
Figura A.1-7.- Evento pluvial de los días 28 y 29 de febrero de 2008. Total de agua precipitada = 167,0
mm hasta las 24:00 horas del día 28 de febrero y 240,0 mm acumulados hasta las 4:15 horas del día 29 de
febrero de 2008.
La tormenta de los días 2 y 3 de abril de 2013 totalizó 392,1 mm durante las

primeras 24 horas, en el pluviógrafo del Observatorio Astronómico de la UNLP. Pero la
precipitación media sobre la cuenca total estudiada fue de 335,3 mm, debido a un
abatimiento areal registrado en pluviógrafos como el correspondiente a la facultad de
Agronomía, Estación Julio Hirschhorn, ubicada en la calle 66 y 168, de La Plata; los
valores máximos registrados no fueron aplicados al total de la cuenca. La infiltración
total resultante, en función de los suelos presentes en la cuenca, alcanzó a los 92,9 mm,
y el excedente conducido a través de la red mayor y menor de drenaje fue de 242,1 mm
(hubo agua retenida superficialmente en la cuenca).

ANEXO
ANEXO 1
Figura A.1-8.- Evento pluvial del día 2 de abril de 2013. Total de agua precipitada = 392,10 mm.
Y, por último, se debe analizar la lluvia máxima que pudiera acontecer, dadas
las características climáticas y la cuenca, y sirve como envolvente máxima de las lluvias
que puedan precipitar sobre la cuenca y corresponde a la denominada Precipitación
Máxima Probable, determinada para la ciudad de la Plata. Ing. Romanazzi [2015].
Incluye a las Tormentas Tipo IV.
Figura A.1-9.- Ajuste realizado para la PMP en función de la duración. Ing. Romanazzi, P. (2015).

ANEXO
ANEXO 1
Figura A.1-10.- Hietograma de la PMP de 24, 12 y 6 horas de duración.
A.1.4 ESTUDIO DE LOS HIETOGRAMAS

Para definir los distintos escenarios posibles, y con el fin de modelar
matemáticamente la cuenca, se utilizaron diferentes hietegramas, los cuales generaron
diversas situaciones que servieron de base para determinar las amenazas propias a la
misma cuenca.
Cuando se trata de hietogramas sintéticos, se aplicaron en toda la cuenca sin

efectuar ningún tipo de atenuaciones localizadas, dado que responden a eventos
posibles de ocurrir en cada subcuenca. En cuanto a las Tormentas Tipo III, como la lluvia
del día 2 de abril de 2013, se realizó una distribución areal en función de diversos
registros sobre la cuenca, dado que se tuvo conocimiento de cómo fue dicha distribución,
y las consecuencias.
La confección de cada uno de los hietogramas se realiza siguiendo los

lineamientos planteados en el Libro de Hidrología Aplicada, (Chow, 1988), y propuestos
en el Manual para el Diseño de Planes Maestros para la Mejora de la Infraestructura y
Gestión del Drenaje Urbano, (Bengoechea, V.; et al, 2003).
Estos procedimientos se conocen como Método Chicago o de la Intensidad

Instantánea, semejante al método del bloque alterno y en especial considera que la
intensidad de la precipitación varía en forma continua a través de la duración de la
tormenta. Se establece que el valor máximo o bloque máximo de precipitación se
encuentra ubicado en el primer tercio de la duración de la lluvia, por lo que, para el caso
de tormentas de 3 horas de duración, ubicaremos su pico a los 60 minutos de ocurrido
el inicio de la tormenta.

ANEXO
ANEXO 1
A.1.5 CONSECUENCIAS DERIVADAS DEL EVENTO DE LOS DÍAS 2 Y

3 DE ABRIL DE 2013
A.1.5.1 INTRODUCCIÓN A LA SITUACIÓN PRECEDENTE

El tiempo, la cantidad de agua precipitada, la distribución y, en consecuencia,
la intensidad fue de características inusitadas.
Precipitaron 392,10 mm en 24 horas, de los cuales 181,0 mm cayeron entre las

18 y las 21 horas, lo cual permite interpretar que no solo el volumen de agua fue muy
importante sino también la intensidad concentrada de la precipitación (Sabbione, 2013).
A.1.5.2 CONSECUENCIAS DEL EVENTO PLUVIAL EN LAS CUENCAS

URBANAS
Oficialmente hubo que lamentar 89 víctimas fatales.
Además, hubo 2.200 evacuados, 190.000 personas afectadas, 70.000 viviendas

inundadas, 40.000 autos siniestrados, y daños estimados, publicados, entre los 500 y 700
millones de dólares. 3.500 hectáreas del casco urbano (cuencas de los arroyos del Gato
y Maldonado) resultaron inundadas. Intervinieron 1.200 efectivos del Ejército Argentino
que se sumaron a las fuerzas vivas de Defensa Civil y de las propias de los municipios.
(Mignoty, 2015).
Como dato adicional, este fenómeno ocurrió durante un fin de semana que
incluyó los feriados de Semana Santa, jueves 28 y viernes 29 de marzo junto con el feriado
nacional del martes 2 de abril correspondiente a la conmemoración de los caídos en la
guerra de las Islas Malvinas. El 1 de abril fue declarado feriado puente. Por lo tanto, el
feriado, administrativo para la ciudad capital de la provincia, generó un éxodo
significativo de habitantes de la ciudad hacia centros de turismo y/o ciudades del
interior sumado también su carácter de ciudad universitaria.
A.1.6 COMENTARIOS FINALES SOBRE LAS PRECIPITACIONES

Si observamos la cantidad de agua precipitada, en promedio para cada mes, y
a su vez comparamos las medias mensuales con los volúmenes de las lluvias sintéticas,
podemos observar que el promedio correspondiente al mes de junio, julio o agosto, es
del orden delos 62 a 66 mm mensuales; valor semejante corresponde a la precipitación
sintética de recurrencia 2 años y duración 3 horas.
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Total Anual
LA PLATA Observatorio (mm) 100,5 99,3 112,8 96,4 81,2 62,3 66,9 66,2 78,0 95,3 95,8 92,8 1047,4
LA PLATA AERO
Precipitación (mm) 108,8 114,3 124,5 86,8 79,3 52,6 61,4 61,3 69,8 110,6 103,9 95,2 1068,5
Período 1981-1990 115,7 107,9 140,2 70,1 88,6 37,5 47,5 61,4 79,1 126,6 118,1 99,9 1092,6
Tabla A.1-6. Precipitaciones en la ciudad de La Plata. FCAyG – UNLP

ANEXO
ANEXO 1
La precipitación media del mes de enero es semejante al volumen

correspondiente a la lluvia sintética de recurrencia 10 años y 3 horas de duración. Y la
precipitación correspondiente al mes de marzo es semejante a la lluvia sintética de
recurrencia 25 años y 6 horas de duración.
En otras palabras, las lluvias sintéticas, comprendidas dentro de las Tormentas

Tipo II, tienen capacidad de precipitar, en una tormenta, volúmenes semejantes o
superiores a la media de algunos meses determinados, y para valores de recurrencia del
orden de 50 años o superior, los volúmenes modelados superan a varios meses medios
sumados; como la de recurrencia 100 años que corresponde a la suma de agosto y
septiembre en una sola tormenta.
Figura A.1-11. Precipitaciones medias mensuales para la ciudad de La Plata. Fuente: FCAyG - UNLP

ANEXO
ANEXO 1
Figura A.1-12. Volúmenes de precipitación de las lluvias sintéticas modeladas + 2 de abril de 2013 +
PMP.

ANEXO
ANEXO 1
ANEXO
ANEXO 1
ANEXO 2
MODELOS MATEMÁTICOS
ANEXO
ANEXO 1
ANEXO
ANEXO 2
A.2 MODELOS MATEMÁTICOS
A.2.1 INTRODUCCIÓN AL MODELO SWMM

El software Storm Water Management Model fue desarrollado por la Agencia
de Protección Ambiental de los EE.UU., con el fin gestionar las aguas pluviales,
ayudando a la planificación, al análisis y al diseño de los sistemas de saneamiento.
Permite trabajar con sistemas verdes o de bajo impacto. Persigue prestar apoyo en la
reducción del escurrimiento a través de la infiltración y retención. Actualmente la
versión vigente es la SWMM 5.1.013. (Enviromental Protection Agency, 2017).
Permite simular eventos únicos o a largo plazo, principalmente en áreas

urbanas. En este trabajo se utilizaron lluvias puntuales y variables, de corta duración,
hasta 24 horas, pero permite trabajar con registros largos.
Consta de un modelo hidráulico, para estudiar la escorrentía de las redes

planteadas, consistentes en tuberías (amplia gama de secciones), canales,
almacenamientos, presas, orificios y bombas. El escurrimiento puede ser libremente
descrito a través de formulaciones de la onda dinámica o cinemática. También permite
vincular la escorrentía con los acuíferos, agua subterránea, infiltración, evaporación
desde cuerpos, etc.; y condiciones de calidad de aguas.
En los procesos hidrológicos el modelo permite contabilizar precipitaciones

variables, por volumen, por precipitación acumulada o por intensidad, considerar la
nieve y su deshielo, almacenamiento en depresiones, infiltración y su tasa, para suelos
no saturados y embalses.
También permite modelar la carga de contaminantes a través de la red de

drenaje, acumulaciones en tiempo seco, sistemas unitarios y reducciones de la carga a
través de las tuberías o los procesos verdes.
En su última versión, no utilizada en este trabajo, permite ajustar el clima a

través de parámetros derivados del Programa Mundial de Investigación sobre el clima,
con lo cual el modelo puede ajustar mensualmente dichos cambios potenciales. (EPA,
2018).
A.2.1.1 DESCRIPCIÓN DEL MODELO

Para conformar el modelo matemático, se inició con la carga de datos de la red
menor (conducciones), para lo cual se accedió, durante largo tiempo y con ayuda de la
Municipalidad de La Plata, a cada uno de los conductos troncales, sobre los que se
determinaron las tapadas de conductos, pendiente y dimensiones. Además, se realizó
un relevamiento específico para determinar la cantidad de sumideros –bocas de
tormenta- en cantidad y longitud, en cada nodo o esquina de las cuencas analizadas. Con
datos topográficos del terreno natural, en cada una de las esquinas urbanas, se determinó
la cota real de los conductos.

ANEXO
ANEXO 2
Se trabajó sobre los conductos troncales y derivadores, cuya información fue

suministrada tanto por la Municipalidad de La Plata como por el Ministerio de
Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, con planos disponibles en diversos
formatos.
Figura A.2-1. Captura de Pantalla del Modelo Matemático SWMM.
La red mayor de drenaje (calles y avenidas) fue trazada sobre 5800 nodos, que
permitieron modelar cerca de 12800 calles, avenidas, diagonales, etc. Por esta red se
generó el primer escurrimiento de las 5515 cuencas urbanas. Estas cuencas generaron el
aporte de las parcelas urbanas a cada esquina (nodo superficial). Por su parte, la red
menor de drenaje implicó considerar una cantidad de 1840 nodos para el trazado de la
misma (conductos troncales, arroyos y resto del drenaje). Y la vinculación entre la red
mayor y menor de drenaje se materializó en el modelo, mediante la colocación de bocas
de tormenta y alcantarillas, simuladas como vertederos, tanto transversales como
laterales. Se materializaron 1415 nodos de esquinas de vinculación, indicados por la
longitud total de vertederos concurrentes a dichos nodos (algunos nodos de estos
tuvieron 8 sumideros por esquina de longitudes variables).
Sobre estas cuencas así determinadas, se simularon las tormentas descritas, y se

analizaron los resultados a través de distintos medios: reportes, hidrogramas y perfiles
longitudinales de conducciones.
Se generó un modelo matemático para la situación existente al año 2013, otro

para la situación actual, y otros según las propuestas de obras estructurales analizadas,
en particular uno para considerar los reservorios y otro para considerar los túneles.
Con respecto a la tormenta del año 2013, analizada su distribución sobre la

cuenca, se modeló el evento y se analizaron los resultados obtenidos que fueron
contrastados con los relevamientos efectuados a partir de la inundación, en particular
por docentes del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería. Si bien estos
eventos de gran magnitud, que generan inundaciones, no son los más indicados para
verificar y validar los modelos matemáticos, se puede decir que los modelos
representaron bien las consecuencias del fenómeno meteorológico. En particular las

ANEXO
ANEXO 2
cotas de niveles de agua alcanzados, en la parte baja de la cuenca, zona de Tolosa, y los
valores de la curva de remanso generada y relevada. Para antecedentes de lluvias de
menor intensidad y volumen de agua precipitado, registradas en la cuenca, la
representación hidrodinámica de la red menor de drenaje fue muy acertada.
Luego, para cada una de las fases estudiadas, se obtuvo un modelo matemático
específico que fue estudiado con cada una de las tormentas sintéticas propuestas, en
función de su probabilidad.
La cuenca del arroyo del Gato, estudiada, tuvo como límites físicos al arroyo
propiamente dicho, por el sector Norte y Noroeste. Hacia el Este el límite lo brindó el
cordón continental, que corresponde a un desnivel natural formado entre la planicie
continental y la planicie costera del Río de La Plata, de altura variable, pero con un
cambio muy significativo de la pendiente. Por la zona Sur, Sureste el límite lo dio la
cuenca del arroyo Maldonado, que fue incluida en la modelación matemática para captar
los derrames superficiales excedentes. Finalmente, por la zona Sur y Suroeste, el límite
físico considerado fue el límite natural de la cuenca.
A.2.1.2 DATOS DE ENTRADA

La carga de datos comienza principalmente en los conductos y sus cuencas. A
modo de ejemplo, se puede comenzar con los datos de las cuencas de aporte a los nodos
con sumideros, para lo cual es necesario conocer la ubicación, cotas, distancias,
superficies de las cuencas de aporte y datos adicionales como el ancho medio de la
cuenca y su pendiente. Cuando la información faltante no era completa se debieron
estimar o calcularlos.
Tabla A.2-1. Datos de cuencas y superficies para el conducto de calle 7, desde Plaza Italia a 7 y 32.
Luego se continúa con los datos de los conductos ubicados en la zona,

principalmente aquellos que aportan al tramo en estudio. Para este cometido se deben
relevar o calcular en forma indirecta, las cotas de fondo de los conductos en cada nodo,

ANEXO
ANEXO 2
su altura, la máxima sobrecarga hidráulica que puedan tener, y las secciones de los
nodos, muchas veces representadas por las cámaras de acceso.
Tabla A.2-2. Datos de los conductos bajo calle 7 desde Plaza Italia, calle 44, a calle 32.
Finalmente se determina o completa la información con el vínculo superficial y

los conductos, dado que los sumideros tienen capacidad limitada de transferencia: el
resto del agua, si no existe capacidad de derivación, continuará su escurrimiento por
superficie. Para cumplir con este requisito se realizó, a través de relevamientos de campo
y ayuda de información digital, una documentación de todos los sumideros existentes
en la cuenca, en ubicación y longitud.
Para el caso particular de los conductos que se han mencionado, los

correspondientes al ramal de calle 7 desde calle 43 a calle 32, se acompaña la forma de la
sección, y sus dimensiones.
Tabla A.2-3. Dimensiones de los conductos bajo calle 7, desde calle 43 a calle 32.

ANEXO
ANEXO 2
Figura A.2-2. Perfil longitudinal del ramal de calle 7, desde calle 43 a calle 32.
El perfil longitudinal de mismo muestra los cambios de sección, diferencias

topográficas y ubicación del terreno natural (calles).
Luego, al realizar el modelado matemático, se puede apreciar con qué lluvias

(su probabilidad) el agua de los conductos adquiere energía que le permita anegar el
terreno.
Figura A.2-3. Esquema de funcionamiento para una tormenta determinada.
De la misma manera se puede analizar el agua en calles.

ANEXO
ANEXO 2
Figura A.2-4. Formato de texto de los datos de ingreso al modelo matemático. Archivo .inp.
La carga de datos se puede realizar desde la pantalla del software o también a

través de un archivo de texto con un formato predeterminado.
Resultó interesante la correspondencia entre el funcionamiento a presión de los

conductos, el valor de la energía piezométrica en el mismo, y el aumento del tirante de
agua en las calles sobre los conductos en dicha condición de funcionamiento
hidrodinámico.
A.2.1.3 DATOS DE SALIDA

Los datos de salida se analizaron a través del reporte, donde además de
presentarse el balance hídrico, indica los máximos caudales, velocidades y alturas de
agua en nodos y conductos, su condición de escurrimientos y una serie de parámetros
hidráulicos e hidrológicos que permiten conocer el funcionamiento completo de las
redes, mayor y menor, de drenaje.
También arroja los valores máximos de velocidad, caudal y tirantes de agua.

ANEXO
ANEXO 2
Figura 0-5. Formato de texto de los resultados. Archivos .rpt.
El resto de las salidas son como las mostradas en los resultados de las
modelaciones. En cada elemento del modelo se puede determinar todos los resultados
posibles (velocidad, tirante, caudal, capacidad, etc.) en el tiempo modelado.
A.2.2 INTRODUCCIÓN AL MODELO HEC-RAS

El software HEC-RAS fue desarrollado por la US Army Corps of Engineers, de
los EE.UU. (Engineers, 2015), con el fin de describir los fenómenos que experimenta el
agua en su escurrimientos por cursos naturales o artificiales, en particular el arroyo del
Gato, en su condición anterior y actual.
Caracteriza las relaciones entre el caudal, su velocidad, su tirante de agua, la

sección de escurrimiento y el tiempo. Es un modelo unidireccional, y asume un
escurrimiento paralelo a la traza del cauce y una velocidad promedio en su sección
transversal.
El régimen de escurrimiento puede ser uniforme, gradualmente variado o

fuertemente variado, en función de los cambios en la geometría de las secciones
transversales a los cursos de agua o a la presencia de obras de arte, como son los puentes.
Y permite realizar la modelación en régimen permanente o impermanente,

correspondiendo al primer caso, la modelación con el máximo caudal de agua erogado
de la cuenca alta y de cada uno de los derivadores y/o troncales que desaguan al curso
de agua; el segundo caso, de régimen impermanente, el dato de entrada corresponde al
hidrograma presente en cada punto de estudio.
A partir del año 2016 está disponible la versión 5 de este software que permite
hacer simulaciones del tipo cuasi bidimensionales.

ANEXO
ANEXO 2
A.2.2.1 DESCRIPCIÓN DEL MODELO

Para conformar el modelo matemático, se inició con la carga de datos de las
secciones transversales del arroyo del Gato, y la distancia entre estas. También se cargan
las distancias entre secciones, considerando los cambios de alineación a través de las
distancias de las márgenes.
Posteriormente se cargan los datos de las estructuras y obras de arte,

requiriendo la carga adicional de secciones próximas a estas, con el fin de poder realizar
las contracciones y expansiones del escurrimiento, y las pérdidas de carga asociadas.
Luego se carga la información del flujo, en particular los datos del caudal, sea
constante o a través de hidrogramas.
Se adoptan condiciones de escurrimientos y se establece cómo se realizarán las

simulaciones.
A.2.2.2 DATOS DE ENTRADA

La carga de datos comienza principalmente en las secciones transversales, datos
de rugosidad y delimitación de las zonas del canal y de las planicies de inundación.
Figura A.2-6. Sección canalizada de Tolosa. Situación actual. Tramo medio.
Entre el evento del año 2013 (Fase 1) y la Situación actual (Fase 2), se canalizó
todo el arroyo, desde la zona urbana hasta la desembocadura. Parte de la obra se realizó
en hormigón armado, de secciones rectangulares variables en dimensión, y aguas abajo
del casco urbano, continuó con el perfilado de una canal trapecial. Esta modelación
requirió, por lo tanto, una modelación en la situación anterior, con un cauce irregular, y
otra, con las obras ejecutadas. Por necesidades propias de la modelación de puentes, que
se han modelado en un total de 11, se requirieron agregar secciones a los efectos de la
modelación, por lo que fue necesario introducir, en total, 152 secciones transversales, en
promedio cada 50 m, contemplando planicies de inundación del orden de los 800 a 1000
metros de ancho, con el fin de poder representar y compatibilizar el escurrimiento
paralelo al cauce en las planicies de inundación, parte de las cuales corresponden a zonas
urbanizadas.

ANEXO
ANEXO 2
La carga de datos comienza principalmente en las secciones transversales, datos

de rugosidad y delimitación de las zonas del canal y de las planicies de inundación.
Figura A.2-7. Sección canalizada del arroyo del gato. Situación actual. Tramo superior.
Se introducen las obras de arte en su ubicación relativa a las secciones,

orientación, ancho del tablero, pilas, coeficientes de contracción / expansión y datos
sobre los terraplenes de acceso.
Luego se organizan las modelaciones a realizar a través de planes, en este

estudio, relacionados con las recurrencias, y se introducen los caudales en la ubicación
de cada uno de los derivadores y troncales, de manera de ir considerando los caudales
crecientes.
Figura A.2-8. Puentes modelados con el HEC-RAS.

ANEXO
ANEXO 2
A.2.2.3 DATOS DE SALIDA

Los resultados obtenidos nos permiten tener los niveles de agua, en todo el
ancho de la sección, del escurrimiento paralelo al cauce.
Si bien en la zona de Tolosa el resultado a relevar de estos modelos fue el nivel

sobre la planicie, al ser los caudales modelados datos de las salidas del modelo SWMM,
hubo coincidencia en los niveles relativos a las secciones de interés, por lo que, a pesar
del déficit de información de secciones transversales específicas, relevadas para este
modelo, con el parcelamiento urbano y viviendas, que, en definitiva, condicionan al
escurrimiento paralelo, se obtuvieron resultados semejantes, dentro de un error
razonable.
Figura A.2-9. Perfiles longitudinales para distintas características de los escurrimientos.
Figura A.2-10. Perspectiva de los resultados para determinada recurrencia.
También se pueden extraer datos en forma de tabla que dan información sobre
las secciones, las características del escurrimiento, niveles, velocidades, etc.

ANEXO
ANEXO 2
Figura A.2-11. Captura de Pantalla con Tabla de resultados

ANEXO
ANEXO 2

ANEXO
ANEXO 1
ANEXO 3
METODOLOGÍA S.U.F.R.I.
Strategies of Urban Flood Risk Management
ANEXO
ANEXO 3

ANEXO
ANEXO 3
A.3 MÉTODOS DE ESTIMACIÓN DEL RIESGO SOCIAL Y

ECONÓMICO
A.3.1 INTRODUCCIÓN AL SUFRI

La definición y estudio de las Estrategias sustentables para el Riesgo de
Inundaciones Urbanas es un proyecto de seis entidades de cuatro países, Austria,
Alemania, Italia y España. Entre ellas la Universitat Politécnica de Valencia.
El objetivo principal radicó en la mejora de la Gestión del Riesgo de inundación

mediante la implementación de medidas no estructurales, básicamente en sistemas
avanzados de aviso, análisis de vulnerabilidades y la comunicación del riesgo para la
gestión y control de desastres. (Escuder Bueno, Ignacio; Morales Torres, Adrián; Castillo
Rodríguez, Jesica; Perales Momparler, Sara, 2011).
El documento presenta una serie de procesos a seguir para el análisis del riesgo
de inundación en zonas urbanas, procesos lógicos que incluyen desde la definición del
ámbito de estudio, estudio del sistema actual como caso base. Realizan luego análisis de
escenarios de inundación, y trabajan sobre la arquitectura del modelo de riesgo. Se pasa
por el cálculo del riesgo, se lo representa en función de la probabilidad de cada escenario
y finalmente se evalúa al riesgo.
Estos procesos son coincidentes con el trabajo de tesis desarrollado, con la

salvedad que este trabajo incluyó el antecedente del año 2013, la situación actual y
propuestas.
A.3.2 METODOLOGÍA DE ANÁLISIS DEL RIESGO DE

INUNDACIÓN PLUVIAL
En general la metodología describe en forma discriminada la inundación fluvial
de la pluvial dado que el desborde de ríos, la ocupación de la planicie y las actividades
que se desarrollan sobre ellas conlleva diferentes riesgos sociales –tasas de mortalidad
diferenciadas-, siendo mayores en las inundaciones fluviales, y en particular de grandes
ríos.
Las inundaciones en ciudades y calles no suelen alcanzar los calados próximos

a los ríos, aunque las velocidades pueden ser elevadas, en particular en calles con mucha
pendientes y eventos de precipitación severos.
El primer paso consiste en determinar el ámbito de estudio circunscripto a las

ciudades, sus calles, morfología, subcuencas, pendientes, cotas y datos sobre
impermeabilidad, usos del suelo, ordenamiento territorial y otros.
Luego se requiere el análisis de sistema de drenaje, con sus sistemas de

captación, y de existir, estructuras de detención / retención, elementos de evacuación, y
otros.

ANEXO
ANEXO 3
Además, se deben conocer los antecedentes que existan de inundaciones

previas, estado de la cuenca y los registros.
El segundo paso incluye analizar a los Núcleos Humanos (en general puede ser
una sola población o más de una), las Categorías de Tiempo relacionadas con las
variaciones de la población en forma estacional, diaria que puedan influir en el riesgo
según cuando suceda. Se determinan diferentes densidades de ocupación en función de
los Usos del Suelo.
En definitiva, se debe distinguir entre la población que puede verse afectada en

un determinado lugar, según su ubicación en la cuenca y según el momento en que
pueda suceder.
Luego, en un tercer paso, se define la situación actual como base.
Posteriormente se analizan los diferentes escenarios de inundación. Y para cada

una de ellas se determinan las consecuencias de las excedencias en función de la
probabilidad o tiempos de retorno. En particular, para cada escenario, en función de la
información disponible, se determinan los caudales, los calados y las velocidades. Y a
partir de éstos, las consecuencias de las modelaciones realizadas.
Dentro de las consecuencias, se analizan en forma discriminada, las Pérdidas

de Vidas y los Daños Económicos.
A.3.2.1 PERSONAS AFECTADAS

En relación a las Pérdidas de Vidas y personas afectadas o expuestas, se procede
de la siguiente manera:
Densidad de Población en Riesgo

Áreas Inundadas. Número de Víctimas
Población PR = área x densidad de
PR x FRp
Se defines grupos etarios población
Escenarios de
Inundación, para
cada evento.
Características de la Severidad Categoría Tasa de Mortalidad

Inundación: h, v, Q. S0, S1, S2, S3 y S4 Cp FRp
Figura A.3-1. Diagrama de flujo adaptado del trabajo SUFRI
Para cada escenario estudiado de inundación se determinan las áreas

inundadas y las características de la inundación – h, v y Q -.
Se determina la población en riesgo en función de la exposición –en viviendas

(interior) o en calles o vehículos (exterior)-, densidad poblacional y el tipo de edificio. Y
básicamente de los censos de población y vivienda. Esto se realizada para cada escenario
de estudio (cada recurrencia).
El método considera alturas h (calados) de agua en calles y sus

velocidades v; se determina el valor HR (hazard rating) según la expresión:

ANEXO
ANEXO 3
𝐻𝑅 = ℎ (𝑣 + 1.5)
En esta expresión se les da peso a los calados aun en situaciones de

velocidades muy bajas, con la adición de un valor que permite ponderar el
arrastre de objetos y sedimentos.
Se determina luego la Vulnerabilidad del Área afectada que tiene en

cuenta el nivel de alerta presente o la velocidad de llegada o tiempo de
concentración de las crecidas y un valor que tiene en cuenta las características
de las zonas (residencial, fabril, otras).
Estos parámetros determinan un valor definido como

vulnerabilidad del área o de la zona, AV (área vulnerability):
𝐴𝑉 = 𝐹𝑊 + 𝑆𝑂 + 𝑁𝐴
donde los términos presentados representan a las alertas, a los tiempos de

concentración de las crecidas y a las características edilicias. La tabla siguiente
es una adaptación realizada por la metodología europea, SUFRI, derivada de
la normativa inglesa propuesta por el Departamento de Medio Ambiente,
Alimentos y Asuntos Rurales, DEFRA. (DEFRA, s.f.).
Parámetro 1.- Área de Riesgo Bajo 2.- Área de Riesgo Medio 3.- Área de Riesgo Alto
SIN sistema de preaviso

Existencia de Sistemas de Sistemas de Preaviso Limitado
FW: Alerta de Inundaciones meteorológico ni de
Alerta y/o Preaviso (1) (2)
inundaciones (3)
Velocidad de aparición muy

SO: Velocidad de Inicio del Episodio Velocidad de inundaciones
gradual (muchas horas) Tc> 6 hs Inundación Rápida Rc < 2 hs (3)
Tc gradual 2 hs < Tc < 6 hs (2)
(1)
Cabañas, carreteras muy

Típica área residencial (casas
NA: Características de la Zona y transitadas, parques, escuelas
Edificios de varios pisos (1) de 2 pisos), zonas comerciales
Tipología de edificaciones de un solo piso, campings,
e industrias (2)
otros (3)
Tabla A.3-1. Parámetros para la determinación de la vulnerabilidad del área.
Los valores pueden variar desde 3 hasta 9 (sumados), dando los

resultados que se esperarían al momento de ocurrir los hechos, pudiendo
apreciarse, matemáticamente las bondades de las medidas no estructurales si
se disminuye el valor de AV.
El porcentaje de la población expuesta resulta de considerar el Factor

de Exposición X%, resulta:
𝑋(%) = 𝐴𝑉 × 𝐻𝑅
Con la población presente en el área de inundación (valores de los

radios censales, N(Z)), se calcula la población expuesta al riesgo, N(ZE):
𝑁(𝑍𝐸) = 𝑋 × 𝑁(𝑍)

ANEXO
ANEXO 3
Por otra parte, con los resultados de la severidad aplicados a cada

área inundada, y la categoría estimada, Tabla 44, en función de los sistemas
de aviso, si existen o no, se puede determinar la tasa de mortalidad, que para
inundaciones pluviales se adopta la indicada en la bibliografía y que se
transcribe.
Tabla A.3-2. Nivel de Severidad S. SUFRI.
Categoría Descripción
Cp1 No existen sistemas de aviso
Existen sistemas de aviso pero son

Cp2
limitados
Sistemas de aviso efectivos y
Cp3
comprobados
Tabla A.3-3. Categorías en función de los avisos o alertas.
Nivel de Rango para FRp (Valores

Categoría Cp Tasa, FRp (Valor Propuesto)
Severidad mínimo y máximo)
S0 0.0003 0.0000 - 0.0009
S1 0.0021 0.0010 - 0.0030
Cp1 S2 0.0038 0.0015 - 0.0045
S3 0.0105 0.0060 - 0.0400
S4 0.0448 0.0100 - 0.1100
S0 0.0003 0.0000 - 0.0008
S1 0.0018 0.0012 - 0.0024
Cp2 S2 0.0033 0.0014 - 0.0037
S3 0.0090 0.0050 - 0.0350
S4 0.0384 0.0100 - 0.0950
S0 0.0002 0.0000 - 0.00065
S1 0.0015 0.0010 - 0.0020
Cp3 S2 0.0027 0.0010 - 0.0030
S3 0.0075 0.0040 - 0.0280
S4 0.0320 0.0090 - 0.0800
Tabla A.3-4. Tasas de mortalidad de la escorrentía pluvial. SUFRI.

ANEXO
ANEXO 3
Se aplican correcciones a cada una de las áreas analizadas en función del

porcentaje de personas vulnerables (mayores a 65 años y menores de 5), porcentaje que
se compara con los valores medios nacionales; el objeto es ponderar hogares de ancianos,
jardines de infantes, hospitales, etc., que son datos que se pueden extraer de los censos
nacionales de personas y viviendas, a través del Índice de Población altamente
vulnerable, Y(%).
Y = P1 + P2
% Población con enfermedades crónicas o especialmente

vulnerable, P2
Superior a la media Similar a la media Inferior a la media
(0.50) (0.25) (0.10)
Superior a la media nacional
1 0.75 0.60
(0.50)
Población con
edad superior a Similar a la media nacional
0.75 0.50 0.35
65 años y menor (0.25)
a 5 años, P1
Inferior a la media nacional
0.60 0.35 0.20
(0.10)
Tabla A.3-5. Índices de corrección de tasas de mortalidad por vulnerabilidad Poblacional (Penning-
Rowsell et al., 2005).
Finalmente, el número de víctimas se calcula una vez determinada la población

vulnerable, y las tasas de mortalidad:
𝑁(𝑉í𝑐𝑡𝑖𝑚𝑎𝑠) = 𝐴𝑉 × 𝐻𝑅 × 𝑁(𝑍) × 2 × 𝑌 × 𝐹𝑅𝑝
Con estas consideraciones se determina a la cantidad de personas potenciales

en riesgo.
A.3.2.2 DAÑOS ECONÓMICOS

En relación a los Daños Económicos se procede de la siguiente manera:
Para cada escenario de inundación estudiado se determina el calado del agua,

dentro y fuera de las viviendas.
Para las viviendas en particular, se tomó de revistas de ingeniería y

arquitectura, el costo de una vivienda típica, desglosado, en forma porcentual, por
rubros. A cada uno de éstos se lo afectó por daños de presencia de agua en función del
calado o nivel de agua dentro de las viviendas, considerando qué instalaciones afectaba,
revoques, paredes, etc.
Se consideró que el daño máximo posible en una vivienda representa al 50% del
costo de construcción de la vivienda nueva. Para una vivienda tipo de 100,97 m². El costo
de construcción relevados asciende a los 1100 U$S/m², por lo que el daño máximo se
estimó en 550 U$D/m².

ANEXO
ANEXO 3
En forma separada, pero con el mismo criterio, se consideraron los daños a los
bienes muebles, considerando que algunos de ellos pueden ser movidos para su
protección mientras que otros no. Se estimó un valor total de bienes muebles, dividido
por la superficie de la vivienda (100,97 m²) y se estimó un valor por metro cuadrado para
ponderarlos.
Costos Directos x
Calados en cada Porcentaje de Daños
Áreas Inundadas 1 Daños en Viviendas
área de viviendas Viviendas
Viviendas y por Escenario
Escenarios de Costo Total por

Inundación, para Daños
cada evento.
Costos Directos x
Áreas Inundadas 2 Calados en cada Porcentaje de Daños
Daños en Vía
Vía Pública área de calles Vía Pública
Pública y por
Figura A.3-2. Diagrama de flujo adaptado del trabajo SUFRI.
Y finalmente se analizó en forma semejante, los daños en la vía pública, en

función del calado, que son daños derivados de las tormentas (caída de árboles, corte de
cables, requerimientos de personal para preservación, pero no asistencia, limpieza
posterior de calles por los eventos específicos, etc.).
Vivienda Unifamiliar
Modelo 1 de 100.97 m²
Tres dormitorios, estar, cocina, lavadero, baño y toilete,
desarrollado en una planta. Con garage.
%
Trabajos preliminares 1.67
Excavaciones 0.60
Mampostería 18.06
Hormigón Armado 4.29
Aislaciones 1.62
Cubiertas 14.14
Revoques 9.77
Cielorrasos 2.51
Contrapisos 2.63
Pisos 3.65
Zócalos 0.49
Revestimientos 0.94
Carpintería 4.42
Instalación Sanitaria 10.81
Instalación de Gas 3.00
Instalación Eléctrica 4.75
Pinturas 3.33
Cristales 1.09
Varios 2.44
Beneficio 9.79
Tabla A.3-6. Costos porcentuales de construcción de una vivienda, incluidos los impuestos
Los daños estimados en función de la altura del agua dentro de la vivienda, se

tradujeron en curvas de daños, semejantes a las existentes en la literatura sobre el tema.
Y para bienes muebles y la vía pública.

ANEXO
ANEXO 3
Altura del agua

(desde base cordón cuneta) 0.00 0,15 0,30 0,45 0,6 0,75 0,90 1,05 1,20 1,35 1,50 1,65 1,80 1,95 2,10 2,25 2,40 2,55
[m]
(equiv interior vivienda)
0,05 0,20 0,35 0,50 0,65 0,80 0,95 1,10 1,25 1,40 1,55 1,70 1,85 2,00 2,15
[m]
% Daño Económico
En vivienda Unifamiliar 0,0 0,0 0,0 0,15 5,20 10,2 16,23 22,8 30,72 42,4 61,0 78,42 85,71 92,05 98.0 100,0 100,0 100,0
Muebles y equipam. 0,0 0,0 0,0 0,50 12,0 25,0 27,5 35,0 45,0 70,0 95,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Vía Pública e
0,0 0,0 0,175 0,25 0,364 1,50 2,25 9,75 16,4 27,0 34,1 42,5 45,0 49,0 50,0 50,0 50,0 50,0
Infraestructura Urbana
Tabla A.3-7. Daños económicos en función del calado del agua en calles.
De las áreas inundadas se deben discriminar los m² correspondientes a

viviendas y a la vía pública, calculados y estimados en algunas zonas, en base a imágenes
satelitales, factores de ocupación del suelo permitidos, censos de viviendas, y otros datos
relevantes.
Para determinar las relaciones costo-beneficio se calcularon los daños

económicos en viviendas y espacios públicos, se tuvo, mediante un sistema de
información geográfica:
Daños Económicos en Viviendas, Infraestructura

R Frecuencia Daños Económicos sobre muebles, inmuebles e infraestructura
1/R Fase 1: Situación al año 2013 Fase 2: Situación Actual Fase 3a: Situación Con Reservorios Fase 3b: Situación Con Túneles
Daños Daños x % Daños Daños x % Daños Daños x % Daños Daños x %
2 0.5 $ 5,673,717.9 $ 2,836,858.9 $ 3,257,371.7 $ 1,628,685.8 $ 3,266,145.8 $ 1,633,072.9 $ 1,141,043.9 $ 570,522.0
5 0.2 $ 18,766,640.7 $ 3,753,328.1 $ 7,955,284.0 $ 1,591,056.8 $ 7,960,127.7 $ 1,592,025.5 $ 5,897,446.1 $ 1,179,489.2
10 0.1 $ 35,868,284.1 $ 3,586,828.4 $ 17,467,472.9 $ 1,746,747.3 $ 17,381,551.5 $ 1,738,155.2 $ 9,179,739.1 $ 917,973.9
25 0.04 $ 81,943,076.2 $ 3,277,723.0 $ 51,432,000.0 $ 2,057,280.0 $ 51,247,651.5 $ 2,049,906.1 $ 26,496,822.0 $ 1,059,872.9
50 0.02 $ 120,699,043.2 $ 2,413,980.9 $ 81,102,149.5 $ 1,622,043.0 $ 80,708,397.3 $ 1,614,167.9 $ 42,745,207.8 $ 854,904.2
100 0.01 $ 167,547,479.7 $ 1,675,474.8 $ 119,023,502.4 $ 1,190,235.0 $ 118,515,813.3 $ 1,185,158.1 $ 66,414,121.6 $ 664,141.2
200 0.005 $ 220,576,048.1 $ 1,102,880.2 $ 163,174,962.2 $ 815,874.8 $ 162,646,044.1 $ 813,230.2 $ 96,754,062.0 $ 483,770.3
500 0.002 $ 309,248,732.6 $ 618,497.5 $ 241,864,063.6 $ 483,728.1 $ 243,518,368.3 $ 487,036.7 $ 232,410,213.5 $ 464,820.4
2de Abril $ 1,986,150,795.9 $ 1,652,945,786.5 $ 1,829,845,798.3 $ 1,327,060,206.4
PMP $ 2,831,498,031.1 $ 2,595,179,900.3 $ 2,451,829,463.3 $ 2,294,684,402.6
Totales Anuales
$ 19,265,571.9 $ 11,135,650.9 $ 11,112,752.7 $ 6,195,494.1
Ponderados
Tabla A.3-8. Cálculo del Daño Económico Total para cada fase y para cada recurrencia. Ponderación
anual del Daño Económico.
En caso de colocar compuertas para todas las viviendas afectadas:

1/R Fase 1: Situación al año 2013 Fase 2: Situación Actual Fase 2b: + Compuertas 0.45 m Fase 3a: Situación Con Reservorios Fase 3b: Situación Con Túneles
Daños Daños x % Daños Daños x % Daños Daños x % Daños Daños x % Daños Daños x %
2 0.5 $ 5,673,717.9 $ 2,836,858.9 $ 3,257,371.7 $ 1,628,685.8 $ 1,486,037.7 $ 743,018.8 $ 3,266,145.8 $ 1,633,072.9 $ 1,141,043.9 $ 570,522.0
5 0.2 $ 18,766,640.7 $ 3,753,328.1 $ 7,955,284.0 $ 1,591,056.8 $ 2,693,186.8 $ 538,637.4 $ 7,960,127.7 $ 1,592,025.5 $ 5,897,446.1 $ 1,179,489.2
10 0.1 $ 35,868,284.1 $ 3,586,828.4 $ 17,467,472.9 $ 1,746,747.3 $ 4,048,929.4 $ 404,892.9 $ 17,381,551.5 $ 1,738,155.2 $ 9,179,739.1 $ 917,973.9
25 0.04 $ 81,943,076.2 $ 3,277,723.0 $ 51,432,000.0 $ 2,057,280.0 $ 10,454,549.3 $ 418,182.0 $ 51,247,651.5 $ 2,049,906.1 $ 26,496,822.0 $ 1,059,872.9
50 0.02 $ 120,699,043.2 $ 2,413,980.9 $ 81,102,149.5 $ 1,622,043.0 $ 19,233,501.0 $ 384,670.0 $ 80,708,397.3 $ 1,614,167.9 $ 42,745,207.8 $ 854,904.2
100 0.01 $ 167,547,479.7 $ 1,675,474.8 $ 119,023,502.4 $ 1,190,235.0 $ 35,066,824.9 $ 350,668.2 $ 118,515,813.3 $ 1,185,158.1 $ 66,414,121.6 $ 664,141.2
200 0.005 $ 220,576,048.1 $ 1,102,880.2 $ 163,174,962.2 $ 815,874.8 $ 57,859,258.5 $ 289,296.3 $ 162,646,044.1 $ 813,230.2 $ 96,754,062.0 $ 483,770.3
500 0.002 $ 309,248,732.6 $ 618,497.5 $ 241,864,063.6 $ 483,728.1 $ 111,808,786.1 $ 223,617.6 $ 243,518,368.3 $ 487,036.7 $ 232,410,213.5 $ 464,820.4
2de Abril $ 1,986,150,795.9 $ 1,652,945,786.5 $ 1,922,494,906.4 $ 1,829,845,798.3 $ 1,327,060,206.4
PMP $ 2,831,498,031.1 $ 2,595,179,900.3 $ 2,055,172,368.8 $ 2,451,829,463.3 $ 2,294,684,402.6
Totales Anuales
$ 19,265,571.9 $ 11,135,650.9 $ 3,352,983.3 $ 11,112,752.7 $ 6,195,494.1
Ponderados
Tabla A.3-9. Cálculo del Daño Económico Total destacando la implementación de compuertas en 54.001
viviendas afectadas, para cada recurrencia y Ponderación anual del Daño Económico.

ANEXO
ANEXO 3
A.3.3 NIVELES CRÍTICOS

Los niveles, profundidades o calados críticos que generan inconvenientes en
calles y vía pública, se pueden considerar al dificultar la circulación peatonal y vehicular,
a los 15 cm o altura de cordones; posteriormente al ingresar el agua a las viviendas con
niveles medios de 40 cm medidos desde el cordón cuneta. Luego cuando los vehículos
adquieren posibilidad de flotar, por encima de los 60 cm.
Como ejemplo se indica una tormenta ocurrida sobre la ciudad de La Plata, el

día 3 de enero de 2017. Precipitaron 37,8 mm. pero con valores pico de intensidad,
menores a 10 minutos, del orden de los 91 mm/h. Datos del Observatorio astronómico
de la UNLP, descargados de su página web https://meteo.fcaglp.unlp.edu.ar/.
Se produjeron anegamientos en varias esquinas de la ciudad:
Figura A.3-3. 7 y 32 – Anegamiento. Solo la esquina, disminuyendo hacia 33
Figura A.3-4. Dg 74 y 11 – Anegamiento parcial < 15 cm

ANEXO
ANEXO 3
Figura A.3-5. 11 y 48 – Anegamiento parcial < 15 cm
Generan inconvenientes “menores”.

A medida que los niveles en calle aumentan, se anega el ancho total de la vía pública:
Figura A.3-6. Alturas de agua del orden de los 40 cm.

ANEXO
ANEXO 3
Figura A.3-7. Alturas de agua superiores a los 60 cm
Figura A.3-8. Alturas de agua mayores a 120 cm.

ANEXO
ANEXO 3
Figura A.3-9. Consecuencias de alturas mayores a los 60/80 cm. 3 de abril de 2013.
Cuando los niveles se producen dentro de las viviendas (en promedio 40 cm

por encima del cordón cuneta) ocurren situaciones críticas para alturas de 30 cm en
viviendas, para alturas del orden de los 85 cm que corresponde a las alturas en mesas y
mesadas y mayores a los 120 cm.
A continuación, se presentan imágenes en este sentido:
Figura A.3-10. Niveles de agua interiores al momento de la crecida. Los niveles fueron subiendo.

ANEXO
ANEXO 3
Figura A.3-11. Marca de agua de los niveles alcanzados por las aguas, superando altura de mesas.
Figura A.3-12. Se observa en el exterior arrastre de escombros.

ANEXO
ANEXO 3
Figura A.3-13. En muchos casos, existen conexiones entre las instalaciones pluviales y las cloacales con
riesgo sanitario

ANEXO
ANEXO 1
ANEXO 4
RELACIONES COSTO - BENEFICIO

ANEXO
ANEXO 1
ANEXO
ANEXO 4
A.4 RELACIONES COSTO – BENEFICIO
A.4.1 INTRODUCCIÓN
Sobre los costos de obras, ya sean de obras licitadas o propuestas, y en base a
los daños evitados, calculados como la diferencia entre los daños para una estimación
base y los cambios en los daños por las medidas que se propongan, y ponderados por
las probabilidades, se determinan las relaciones costo-beneficio, y las tasas de descuento.
A.4.2 MEDIDAS ESTRUCTURALES: OBRAS ACTUALES

El costo de las obras que definen la situación actual, que incluyen la
canalización y revestimiento de los tramos indicados, los derivadores de la avenida 31 y
143, con el de 139, estimados en el orden de los 2.000 millones de pesos al año 2.014, con
un valor del dólar promedio, de 8,43 $/U$D, se obtuvo un presupuesto de obras de U$D
237 millones. El plazo analizado para estas obras fue, cercano a los 3 años.
Figura A.4-1. Costos – beneficios de las obras que definen a la situación actual.
Se analizan los costos y los beneficios al año 0, de manera de tener, los costos y
beneficios comparables en el tiempo, a través de fórmulas financieras donde interviene
la tasa de interés o tasa de descuento, el período constructivo C= 3 años y el período de
amortización, vida útil o explotación E= 50 años (también se analizó E= 20 años).
Variando el valor de la tasa y haciendo que la relación B/C sea = 1, se obtiene

lo que se define como Tasa Interna de Retorno (TIR), que comparada con las tasas de
crédito indica la viabilidad financiera de las obras.

ANEXO
ANEXO 4
Figura A.4-2. Daños medios anuales DMA y Daños medios anuales esperados DMAE situación Fase2 y
Fase 1.
Figura A.4-3. CAN e IAN en función de la tasa de interés para las Obras Ejecutadas que definen a la
situación actual Fase 2 en comparación con la Fase 1, situación al año 2013.
La TIR es la que indican los bancos de crédito como el BID para la viabilidad de
los créditos.
Para alcanzar el valor de los beneficios fue necesario calcular los daños
correspondientes a las tormentas para la situación existente al año 2013 como la

ANEXO
ANEXO 4
correspondiente a la situación con las obras ejecutadas, ambas realizadas en base al

mismo modelo matemático, la curva de aplicación de daños en viviendas y en la vía
pública, y ponderadas en forma anualizada.

1/R Fase 1: Situación al año 2013 Fase 2: Situación Actual
Daños Daños x % Daños Daños x %
2 0.5 $ 5,673,717.9 $ 2,836,858.9 $ 3,257,371.7 $ 1,628,685.8
5 0.2 $ 18,766,640.7 $ 3,753,328.1 $ 7,955,284.0 $ 1,591,056.8
10 0.1 $ 35,868,284.1 $ 3,586,828.4 $ 17,467,472.9 $ 1,746,747.3
25 0.04 $ 81,943,076.2 $ 3,277,723.0 $ 51,432,000.0 $ 2,057,280.0
50 0.02 $ 120,699,043.2 $ 2,413,980.9 $ 81,102,149.5 $ 1,622,043.0
100 0.01 $ 167,547,479.7 $ 1,675,474.8 $ 119,023,502.4 $ 1,190,235.0
200 0.005 $ 220,576,048.1 $ 1,102,880.2 $ 163,174,962.2 $ 815,874.8
500 0.002 $ 309,248,732.6 $ 618,497.5 $ 241,864,063.6 $ 483,728.1
2de Abril $ 1,986,150,795.9 $ 1,652,945,786.5
PMP $ 2,831,498,031.1 $ 2,595,179,900.3
Totales Anuales
Ponderados
Tabla A.4-1. Daños al 2013 y daños con obras realizadas, contabilizados y ponderados por su
probabilidad.
La diferencia de daños entre ambas situaciones es de U$D 8,13 millones que

corresponde al beneficio derivado de los daños evitados.
Los daños correspondientes a la tormenta del día 2 de abril de 2.013 o los daños
correspondientes a la Precipitación Máxima Probable, también han sido calculados, pero
no ponderados, dado que la probabilidad no se conoce y su incidencia, en base a estudios
hidrológicos, sería extremadamente baja por lo que su ponderación no aportaría
beneficios por daños evitados, para introducir en el cálculo de la TIR.
A.4.3 MEDIDAS ESTRUCTURALES: COMPUERTAS

En este caso se disminuyeron los daños en viviendas para las alturas del agua
dentro de ellas alcanzaba hasta los 45 cm. El resto de los daños se mantuvo.
De esta forma, ahora con base en la situación actual, se determinaron los

beneficios derivados de los daños evitados, y se despejó qué valor de costos era
admisible, para una tasa de descuento razonable, del 8 al 10%.
Se analizaron períodos de amortización de 20 y 50 años y se calculó el valor del

costo que hacía viable esta premisa. El costo requerido para obtener el Gráfico 140,
resultó de U$D 55 millones, que interesaría a un total de 54.001 viviendas, que representa
en el orden de los 1100 U$D / vivienda.

ANEXO
ANEXO 4
Figura A.4-4. Daños medios Anuales y Esperados al 2013 y con la Situación anual.
Figura A.4-5. Relación costo- beneficio por la implementación de compuertas. Períodos de amortización de
20 a 50 años.

ANEXO
ANEXO 4

R Frecuencia
1/R Fase 2: Situación Actual Fase 2b: + Compuertas 0.45 m
2 0.5 $ 3,257,371.7 $ 1,628,685.8 $ 1,486,037.7 $ 743,018.8
5 0.2 $ 7,955,284.0 $ 1,591,056.8 $ 2,693,186.8 $ 538,637.4
10 0.1 $ 17,467,472.9 $ 1,746,747.3 $ 4,048,929.4 $ 404,892.9
25 0.04 $ 51,432,000.0 $ 2,057,280.0 $ 10,454,549.3 $ 418,182.0
50 0.02 $ 81,102,149.5 $ 1,622,043.0 $ 19,233,501.0 $ 384,670.0
100 0.01 $ 119,023,502.4 $ 1,190,235.0 $ 35,066,824.9 $ 350,668.2
200 0.005 $ 163,174,962.2 $ 815,874.8 $ 57,859,258.5 $ 289,296.3
500 0.002 $ 241,864,063.6 $ 483,728.1 $ 111,808,786.1 $ 223,617.6
2de Abril $ 1,652,945,786.5 $ 1,922,494,906.4
PMP $ 2,595,179,900.3 $ 2,055,172,368.8
Totales Anuales
Ponderados
Tabla A.4-2. Daños económicos atenuados por la colocación de compuertas y ponderados
A.4.4 MEDIDAS ESTRUCTURALES: RESERVORIOS

El mismo criterio fue utilizado para determinar qué costo se podría asumir para
la construcción de los reservorios en función de los daños evitados y tasas de descuento
razonables, para decidir la ejecución de estas obras (incluida la expropiación de
terrenos).
Se determinaron los beneficios derivados de los daños evitados, y se despejó

qué valor de costos era admisible, para una tasa de descuento razonable, del 8 al 10%.
Se analizaron períodos de amortización de 20 y 50 años y se calculó el valor del

costo que hacía viable esta premisa. El costo requerido para obtener el Gráfico 141,
resultó de U$D 0,33 millones, dado que los daños en viviendas y vía pública es
imperceptible.

ANEXO
ANEXO 4
Figura A.4-6. Relación costo-beneficio para los reservorios.

R Frecuencia
1/R Fase 2: Situación Actual Fase 3a: Situación Con Reservorios
2 0.5 $ 3,257,371.7 $ 1,628,685.8 $ 3,266,145.8 $ 1,633,072.9
5 0.2 $ 7,955,284.0 $ 1,591,056.8 $ 7,960,127.7 $ 1,592,025.5
10 0.1 $ 17,467,472.9 $ 1,746,747.3 $ 17,381,551.5 $ 1,738,155.2
25 0.04 $ 51,432,000.0 $ 2,057,280.0 $ 51,247,651.5 $ 2,049,906.1
50 0.02 $ 81,102,149.5 $ 1,622,043.0 $ 80,708,397.3 $ 1,614,167.9
100 0.01 $ 119,023,502.4 $ 1,190,235.0 $ 118,515,813.3 $ 1,185,158.1
200 0.005 $ 163,174,962.2 $ 815,874.8 $ 162,646,044.1 $ 813,230.2
500 0.002 $ 241,864,063.6 $ 483,728.1 $ 243,518,368.3 $ 487,036.7
2de Abril $ 1,652,945,786.5 $ 1,829,845,798.3
PMP $ 2,595,179,900.3 $ 2,451,829,463.3
Totales Anuales
Ponderados
Tabla A.4-3. Daños económicos comparados, situación actual y con reservorios
La tabla demuestra que los daños son muy semejantes con diferencias dentro
de los errores de los modelos utilizados.
Se había indicado que más allá de la atenuación producida, los volúmenes en

juego no son relevantes sobre los conductos, salvo para el derivador de 139, y que los
daños derivan de las aguas que precipitan sobre cada sub cuenca. El agua derivada
afecta al segundo pico de crecida, que en muchas situaciones no implica un máximo de
inundación.

ANEXO
ANEXO 4
En el caso particular de la lluvia del día 2 de abril de 2013, retardar las aguas y
liberarlas cuando el evento alcanzó su mayor intensidad de crecida hace que los efectos
de los reservorios pudieran llegar a ser contraproducentes, más allá de los daños
calculados.
A.4.5 MEDIDAS ESTRUCTURALES: TÚNELES

Con respecto a los costos estimados para la ejecución de túneles de 6,90 m de
diámetro se consultó a la empresa Ghella que tuvo a su cargo la construcción de los
túneles del arroyo Maldonado, en CABA.
Se determinaron los beneficios derivados de los daños evitados, y se intentó

justificar a las obras solo desde los daños evitados sin justipreciar a las personas
afectadas (indeminizaciones), heridas o fallecidas. El costo de las obras, para 12,5 Km de
túneles se estimó en el orden de los U$D 250 millones.
.
Figura A.4-7. Relación costo-beneficio para los túneles.

ANEXO
ANEXO 4
Figura A.4-8. Daños medios anuales DMA y Daños Medios Anuales Esperados DMAE para la Fase 3b
con túneles

R Frecuencia
1/R Fase 2: Situación Actual Fase 3b: Situación Con Túneles
2 0.5 $ 3,257,371.7 $ 1,628,685.8 $ 1,141,043.9 $ 570,522.0
5 0.2 $ 7,955,284.0 $ 1,591,056.8 $ 5,897,446.1 $ 1,179,489.2
10 0.1 $ 17,467,472.9 $ 1,746,747.3 $ 9,179,739.1 $ 917,973.9
25 0.04 $ 51,432,000.0 $ 2,057,280.0 $ 26,496,822.0 $ 1,059,872.9
50 0.02 $ 81,102,149.5 $ 1,622,043.0 $ 42,745,207.8 $ 854,904.2
100 0.01 $ 119,023,502.4 $ 1,190,235.0 $ 66,414,121.6 $ 664,141.2
200 0.005 $ 163,174,962.2 $ 815,874.8 $ 96,754,062.0 $ 483,770.3
500 0.002 $ 241,864,063.6 $ 483,728.1 $ 232,410,213.5 $ 464,820.4
2de Abril $ 1,652,945,786.5 $ 1,327,060,206.4
PMP $ 2,595,179,900.3 $ 2,294,684,402.6
Totales Anuales
Ponderados
Tabla A.4-4. Daños económicos comparados, situación actual y con túneles
Si bien las disminuciones en los montos de los daños son muy importantes, no
alcanzan para justificar las obras, desde el daño material.

EL JUICIO FINAL
EL JUICIO FINAL
El tiempo en las modelaciones no tiene fin, es aplicable para cualquier momento
aún en el análisis de situaciones pasadas. Puede considerarse como un péndulo, que es
igual en cualquier sentido; y también como la vida, que siempre avanza en una sola
dirección.
El Juicio Final es la obra de Miguel Ángel que está ubicada en el altar mayor de
la Capilla Sixtina, y buscó representar a la humanidad haciendo frente a su salvación,
luego de la Reforma Protestante y el saqueo de Roma, en el siglo XVI.
El motivo por el que se ha traído esta obra a este trabajo no es para aludir al
concepto de tiempo, sino que, de alguna forma, tiene semejanzas con el trazado de la
ciudad de La Plata, y pretende cerrar esta etapa de las investigaciones y análisis
desarrollados.
Y dar fin a esta presentación.
El Juicio Final. Capilla Sixtina. Obra de Miguel Ángel (1541).

Ciudad y fresco, superpuestos.
Figura 0-1. Trazado de la ciudad de La Plata superpuesto con la obra del Juicio Final.
El Juicio Final superpuesto el trazado de la ciudad de La Plata.

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

Tesis de Maestría en Ecohidrología

TÍTULO: ANÁLISIS INTEGRAL DE LA

Autor: Ing. José Luis Carner

Director: Dr. Ing. Juan Manuel Galíndez

La Plata, Buenos Aires, 31 de Julio de 2019

Tesis de Maestría en Ecohidrología

TÍTULO: ANÁLISIS INTEGRAL DE LA

Autor: Ing. José Luis Carner

Director: Dr. Ing. Juan Manuel Galíndez

La Plata, Buenos Aires, 31 de Julio de 2019

A mi familia, principio y fin de mis acciones.

A todos los platenses que han confiado en la Universidad de La Plata y en

El drenaje de una cuenca, y en particular las cuencas urbanas

Por lo tanto, es preciso gestionar este riesgo, de manera

En este trabajo se exponen los resultados de la aplicación de las

The drainage of a basin, and in particular the urban basins of

Therefore, it is necessary to manage this risk efficiently, aiming

In this paper the results of the application of the European

PRÓLOGO DE LA TESIS DE MAESTRÍA 3

5 RESULTADOS PARA LA GESTIÓN DEL RIESGO 106

6 DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES SOBRE LOS RESULTADOS

7 CONCLUSIONES SOBRE LA GESTION DEL RIESGO 142

8 MAPAS GENERADOS EN ESTE TRABAJO 236

A.1 PRECIPITACIONES 301

A.2 MODELOS MATEMÁTICOS 317

A.3 MÉTODOS DE ESTIMACIÓN DEL RIESGO SOCIAL Y ECONÓMICO

A.4 RELACIONES COSTO – BENEFICIO 347

EL JUICIO FINAL 355

EL JUICIO FINAL 357

Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner v

Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner vi

FIGURA 1-1.- PRECIPITACIÓN ACUMULADA, OBTENIDA A PARTIR DE

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Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner ix

Tesis de Maestría – Ing. José Luis Carner x

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El tiempo por su condición irreversible y

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Desde el punto de vista de la ingeniería, se observaron evoluciones en los

En lo humano, estas vivencias pasaron en primer lugar por la sorpresa del

El análisis de este fenómeno continuó con las situaciones derivadas de la

Posteriormente, ya desde el lado profesional, la etapa siguiente transitó por

La sociedad reclamaba, sin base científica, desde obras mayores hasta

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Existen normativas para el análisis y valoración del riesgo por inundaciones,

El tiempo de análisis podrá ser una sucesión de instantes o de largo plazo.

La percepción y expectativas de la gente también cambia con el tiempo, según

El desafío es cómo implementar un Plan de Gestión de Riesgos que se anticipe

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“¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo

1.1 INTRODUCCIÓN AL PLAN DE TESIS

El drenaje natural de la cuenca urbana de la ciudad de La Plata tiene un

Estas obras consistentes en la red menor de drenaje tuvieron y tienen

La normativa europea fundamenta Estrategias para la Gestión del Riesgo de