Virus Ébola
Virus Ébola
Es una enfermedad grave y a menudo mortal causada por un virus. Los síntomas incluyen fiebre,
diarrea, vómitos, sangrado y, con frecuencia, causa la muerte.
La enfermedad del Ébola puede ocurrir en humanos y otros primates (monos, gorilas y chimpancés).
El brote de la enfermedad del Ébola en África occidental, que inició en marzo de 2014, fue la epidemia
viral hemorrágica más grande en la historia. Casi 40% de las personas que contrajeron esta afección
durante este brote fallecieron.
El virus presenta un riesgo muy bajo para las personas en los Estados Unidos.
Causas
¿DÓNDE SE PRESENTA LA ENFERMEDAD DEL ÉBOLA?
Esta afección se descubrió en 1976 cerca del río Ébola en la República Democrática del Congo. Desde
entonces, se han presentado varios brotes pequeños en África. El brote del 2014 fue el más grande. Los
países que resultaron más afectados por este brote incluyeron:
Guinea
Liberia
Sierra Leona
Nigeria
Senegal
España
Estados Unidos
Mali
Reino Unido
Italia
Hubo cuatro personas con diagnóstico de la enfermedad del Ébola en los Estados Unidos. Dos de esos
fueron casos importados, y dos contrajeron la enfermedad después de atender a un paciente que tenía
la enfermedad del Ébola en los Estados Unidos. Un hombre murió a causa de la enfermedad. Los otros
tres se recuperaron y no presentan síntomas de la enfermedad del Ébola.
Este virus no se propaga tan fácilmente como las enfermedades más comunes como los resfriados, la
gripe o el sarampión. No hay datos que indiquen que el virus que causa la enfermedad del Ébola se
propague a través del aire o el agua. Una persona que tiene Ébola no puede propagar la enfermedad
sino hasta que aparecen los síntomas.
La enfermedad del Ébola SOLO puede propagarse entre seres humanos por contacto directo con
fluidos corporales infectados que incluyen, pero no se limitan a, la orina, la saliva, el sudor, las heces, el
vómito, la leche materna y el semen. El virus puede entrar al cuerpo a través de una ruptura en la piel o
las membranas mucosas, que incluyen los ojos, la nariz y la boca.
El virus del Ébola también puede diseminarse por contacto con CUALQUIER tipo de superficies, objetos
y materiales que hayan estado en contacto con fluidos corporales de una persona enferma, tales como:
Prendas de vestir
Vendajes
Agujas y jeringas
Equipo médico
El aire
El agua
Los alimentos
Los trabajadores de la salud y las personas que cuidan de familiares enfermos están en alto riesgo de
contraer el virus del Ébola, debido a que son más propensos a entrar en contacto directo con los fluidos
corporales. El uso adecuado del equipo de protección personal (EPP) reduce enormemente este riesgo.
Síntomas
El tiempo entre la exposición y el momento cuando ocurren los síntomas (período de incubación) es de
2 a 21 días. En promedio, los síntomas se manifiestan en 8 a 10 días.
Escalofríos
Dolor muscular
Debilidad
Fatiga
Erupción cutánea
Diarrea
Vómitos
Insuficiencia de órganos
Una persona que no tiene síntomas 21 días después de estar expuesta al virus del Ébola no presentará
la enfermedad.
Tratamiento
No hay ninguna cura conocida para la enfermedad del Ébola. Se han utilizado tratamientos
experimentales, pero ninguno de ellos se ha estudiado plenamente para averiguar si funcionan bien o
son seguros.
Las personas con la enfermedad del Ébola deben recibir tratamiento en un hospital. Allí se les puede
aislar para que la enfermedad no se pueda propagar. Los proveedores de atención médica tratarán los
síntomas de la enfermedad.
Oxígeno
Transfusiones de sangre
La supervivencia depende de cómo responda el sistema inmunitario de una persona al virus. Una
persona también puede tener mayor probabilidad de sobrevivir si recibe buena atención médica.