Atención de Enfermería en Pacientes Con Fractura Transversa de Rotula
Atención de Enfermería en Pacientes Con Fractura Transversa de Rotula
Atención de Enfermería en Pacientes Con Fractura Transversa de Rotula
TRANSVERSA DE ROTULA
RESUMEN
La fractura de rótula es una lesión común producida por una tensión excesiva en la
articulación o un impacto directo, entre otras. Estas fracturas pueden ser abiertas o
cerradas, en función la pérdida de la continuidad de la piel y de tejidos que la rodean. El
tratamiento que requerirá la lesión será distinto dependiendo de esto y del
desplazamiento que haya sufrido la articulación.
En este estudio se presenta el caso de un paciente de 28 años con antecedentes de
discapacidad intelectual, el cual presenta una caída de su propia altura la que le produce
una fractura transversa de rotula del miembro inferior derecho, con 2 horas de
evolución, el paciente refiere dolor intenso, incapacidad de movimiento de miembro
inferior derecho. Después de la valoración médica, se llevó a cabo la planificación de
internación para posteriormente ser intervenido quirúrgicamente. Los cuidados de
enfermería se relacionan a la fase postquirúrgica basados en dos diagnósticos, real y de
riesgo.
Se realizó una revisión bibliográfica y una actualización sobre el manejo de pacientes
con fracturas de la rótula. Se analizaron aspectos importantes como la clasificación,
diagnóstico, estudios de imagen, las variedades del tratamiento conservador y las
precauciones a tomar durante la ejecución del mismo. En cuanto al enfoque de
enfermería se planteó como principales objetivos el conocer todo el proceso de atención
de enfermería que comprende el estado de salud del paciente con fractura de rotula,
también se define los cuidados de enfermería que contribuyen a dar solución a los
problemas de salud que puede presentar en los cuidados postquirúrgicos, una vez
definidos los cuidados de enfermería ejecutaremos las acciones planificadas para la
posterior evaluación del proceso de atención de enfermería.
INTRODUCCION
DESCRIPCIÓN DEL HUESO AFECTADO
La rótula.
Según Boström (2017) y Bucholz (2003), la rótula es el sesamoideo más grande del cuerpo
humano. Su centro de osificación normalmente aparece a los 2-3 años de edad, sin embargo
puede retrasarse su aparición hasta los 6 años de edad, su forma es triangular, con la base
situada proximalmente y el vértice en la parte distal, apoyándose en la parte delantera de la
rodilla. Las ¾ partes proximales de la cara posterior están recubiertas de cartílago sinovial.
Existen 2 zonas bien diferenciadas en esta superficie rotuliana, la medial y la carilla lateral
separadas por una cresta vertical, sirve de palanca para los músculos que flexionan y estiran la
pierna. También protege la articulación de la rodilla. Puede realizar principalmente movimientos
de flexión y extensión y está rodeada por una cápsula articular y varios ligamentos que le dan
estabilidad. En sus proximidades se insertan potentes músculos que hacen posible el
movimiento de la extremidad.
Ademas, según Bucholz (2003), la rótula se encuentra anclada en una estructura formada por
la unión del tendón de los cuádriceps, la fascia lata y la cintilla iliotibial. Estas estructuras junto
con el tendón rotuliano se unen para formar la zona central del aparato extensor y las potentes
expansiones, conocidas como retináculos medial y lateral. También la rótula protege la
articulación de la rodilla. Puede realizar principalmente movimientos de flexión y extensión y
está rodeada por una cápsula articular y varios ligamentos que le dan estabilidad. En sus
proximidades se insertan potentes músculos que hacen posible el movimiento de la extremidad.
Según La fractura de rótula o fractura rotuliana viene a ser una lesión común, que responde a
diversas causas, entre ellas una tensión excesiva o un impacto directo. Estas fracturas pueden
llegar a ser cerradas o abiertas, dependiendo de si existe comunicación entre el hueso afectado y
el exterior produciendo así discontinuidad en la piel y los tejidos blandos que lo rodean. Las
fracturas abiertas presentan más complicaciones que las cerradas, que pueden reducirse con un
correcto desbridamiento de la zona o fijación interna. (Boström, 2017)
Existen distintos tratamientos para la fractura de rótula. El tratamiento no quirúrgico estará
indicado para aquellas fracturas que permiten la extensión de la pierna y no existe
desplazamiento de los huesos. El tratamiento quirúrgico es el que se eligió poder realizar la
fijación de la fractura ya que este procedimiento está recomendado en los casos en los que no se
mantiene el mecanismo extensor de la articulación o existe un desplazamiento mayor de 1-4
milímetros.
DIAGNOSTICO
• Historia clínica y exploración física.
• Radiología simple:
a) Anteroposterior: informa de la dirección del trazo de fractura, permitiendo valorar la
presencia de lesiones óseas asociadas.
b) Lateral: valora el grado de conminución, desplazamiento de los fragmentos, así como la
afectación de la superficie articular. c) Axial (Merchant View): puede identificar defectos
osteocondrales y fracturas de trazo vertical o longitudinal. (Paige Whittle A W. I., 2018).
• Resonancia Magnética (RM): puede indicarse para identificar fracturas marginales o
fragmentos osteocondrales libres y lesiones de partes blandas concomitantes de la rodilla.
Asimismo, está indicada cuando hay sospecha de proceso infeccioso.
• Tomografía axial computarizada (TAC): puede ser útil para identificar fracturas ocultas y
evaluar pseudoartrosis, consolidación viciosa e incongruencias articulares.
• Gammagrafía ósea: puede ser útil para valorar fracturas por sobrecarga o procesos
infecciosos.
TRATAMIENTO
El objetivo del tratamiento es restaurar el correcto funcionamiento del aparato extensor y
aumentar al máximo la congruencia articular, para prevenir las complicaciones derivadas del
daño articular. Las fracturas cerradas de rótula deben cumplir los siguientes criterios para
poder ser tratadas satisfactoriamente de forma conservadora. (Boström A, 2022).
• Integridad del mecanismo del aparato extensor.
• Desplazamiento inferior a 2mm de escalón en la superficie articular.
• Desplazamiento inferior a 3 mm de separación entre los fragmentos de la fractura
(diástasis).
TRATAMIENTO CONSERVADOR
Está indicado para todos los pacientes que cumplan los criterios previos y en aquellos
pacientes cuyo estado general desaconseje la opción quirúrgica.
El tratamiento clásico consiste en colocar un yeso conformado o férula de yeso posterior, en
extensión casi completa, durante 4-6 semanas. El paciente podrá realizar carga según tolere, en
fracturas longitudinales, y carga parcial en fracturas transversales no desplazadas. Actualmente,
se propugna realizar un tratamiento funcional precoz, realizando carga parcial con muletas y
una rodillera articulada.
El protocolo a seguir es:
• Extensión de rodilla durante 2 semanas.
• 0 a 45 grados de flexión durante 2 semanas.
• 0 a 90 grados de flexión durante 2 semanas.
• Movimiento completo de rodilla durante 2 semanas.
• Posteriormente se permite que la carga completa.
El tratamiento ortopédico adecuado de las fracturas de rótula se traduce en buenos resultados
generales, siendo la complicación más común la limitación de la flexión de rodilla.
TRATAMIENTO QUIRURGICO
Es el tratamiento de elección para las fracturas que no reúnen los criterios antedichos para
tratamiento conservador, o en caso de fracturas abiertas. Indicaciones quirúrgicas adicionales
incluyen cuerpos libres intraarticulares y fractura osteocondrales. (Robert W. Bucholz J. D.,
2018).
El tratamiento está dirigido a la reconstrucción anatómica de la superficie articular y la
restauración del mecanismo extensor. Para la cirugía de reconstrucción rotuliana existen una
gran variedad de técnicas quirúrgicas, aunque la reducción abierta y fijación interna es el
tratamiento de elección.
Para las fracturas conminutas de rótula, donde no es posible la reconstrucción, se recurre a la
patelectomía parcial o total. Los métodos que implican el uso de cirugía artroscópica o fijación
externa no han alcanzado un uso generalizado.
ABORDAJE QUIRÚRGICO
El abordaje más aceptado es la incisión longitudinal centrada en la línea media rotuliana,
que permite la perfecta visualización del aparato extensor proximal y distal, así como la
palpación de la superficie articular que confirma la correcta reducción. Este abordaje permite
también que se pueda utilizar la incisión previa en futuras cirugías en esa rodilla (ventaja sobre
el abordaje semicurvo transversal) (Melvin JS, 2011).
FIJACIÓN CON CERCLAJE DE ALAMBRE EN BANDA DE TENSIÓN
Es el tratamiento de elección para estabilizar las fracturas transversas sin conminución de
rótula, combinando la reducción de la fractura mediante agujas de kirschner y el cerclaje con
alambre. Este sistema permite convertir las fuerzas de distracción (que tienden a separar los
fragmentos) en fuerzas de compresión a través del foco de fractura.
Una vez reducida la fractura, la técnica consiste en realizar la osteosíntesis con dos agujas de
Kirschner de 1.6-2 mm desde el lado proximal o distal atravesando el foco de fractura. Se deben
introducir las agujas en paralelo a unos 5 mm respecto a la superficie anterior de la rótula. A
continuación, se realiza el cerclaje con el alambre, pasando por debajo de las agujas a través de
la inserción del tendón del cuádriceps y rotuliano, y anterior a la superficie rotuliana, realizando
un cruce en 8 en la cara anterior de la rótula.
FIJACIÓN CON TORNILLOS CANULADOS EN BANDA DE TENSIÓN
MODIFICADO
La técnica consiste en utilizar tornillos canulados, en lugar de agujas de Kirschner.
Posteriormente se realizará el cerclaje con el alambre a través de los tornillos canulados.
Es una alternativa en fracturas transversas, sin conminución de rótula, en pacientes con
buena calidad ósea, demostrando superioridad biomecánica al sistema clásico con agujas de
kirschner, resistiendo fuerzas más grandes y menos porcentaje de pérdidas de reducción al
realizar carga de la extremidad afecta. (Kasman R, 2020).
Por otro lado, la fijación con tornillos o agujas de Kirschner adicionales puede utilizarse para
convertir patrones de fracturas más conminutas, en patrones simples transversos, que puedan
tratarse mediante el principio de banda de tensión. (Wiesel, 2020).
TRATAMIENTO POSTOPERATORIO
El tratamiento postoperatorio variara en función del tipo de fractura y de la estabilidad de la
osteosíntesis, aunque actualmente se desaconsejan la inmovilización prolongada. En pacientes
con fijación estable, se permite la carga parcial durante las primeras 6 semanas con ayuda de
bastones y Órtesis articulada (3).
En este tiempo, los ejercicios activos de arco de movilidad deben ser crecientes, e iniciarse
después de la cicatrización de la herida. La carga total (sin bastones ni Órtesis articular) se debe
iniciar cuando se vean signos radiológicos de consolidación de la fractura, nunca antes de las 6
semanas.
JUSTIFICACIÓN
El siguiente estudio de caso tuvo como propósito llevar los conocimientos adquiridos en la
práctica diaria en el internado rotatorio, en esta investigación se verán reflejados y ejecutados
acorde al plan de atención de enfermería que se trabajará en base a los patrones funcionales de
Virginia Henderson que afectan el estado de salud de nuestro paciente. El aporte científico de
este caso radica en socializar los cuidados oportunos, que requiere un paciente con diagnóstico
de Fractura transversa de rotula derecha desde el ambiente hospitalario y las atenciones que
debe recibir los pacientes en el hogar después de presentar esta patología.
OBJETIVO GENERAL
Elaborar el plan de cuidados a través de los diagnósticos para brindar los cuidados específicos al
paciente con fractura transversa de rotula derecha.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Conocer el proceso de atención de enfermería que comprende el estado de
salud del paciente con fractura de rotula transversa.
Definir los cuidados de Enfermería que contribuyan a dar solución a los
problemas de salud hallados.
Ejecutar las acciones de Enfermería planificadas para la posterior evaluación del
proceso de atención en pacientes con fractura transversa de rotula.
METODOLOGÍA
La metodología utilizada tiene un enfoque cuantitativo, con técnicas de análisis de caso clínico
basado en bibliografías de artículos científicos, sitios web, revistas y estadísticas del Ministerio
de Salud Pública. De igual con la recopilación de datos, incluyendo su historial médico,
síntomas, tratamiento, resultados de exámenes y observaciones clínicas que describiera estudios
relacionados a pacientes con fractura transversa de rotula y la importancia de los cuidados de
enfermería. Se utilizó el modelo de valoración de los patrones funcionales de Marjory Gordon,
ejecutando un plan de atención integral, incluyendo intervenciones de enfermería específicas de
los problemas identificados en cada patrón funcional. Los resultados de la aplicación del
enfoque integral de enfermería, incluyeron la estabilización de los signos vitales del paciente,
manejo del dolor e inmovilización del miembro inferior derecho.
e. Farmacológicos: f. Transfusionales:
No refiere
Grupo sanguíneo y Factor Rh: O
Rh+
g. Toxico – alérgicos: h. Traumáticos: ruptura de
No refiere ligamento cruzado
6. ANTECEDENTES FAMILIARES
A. EXAMEN FÍSICO
GENERAL Y POR SISTEMAS
SIGNOS VITALES:
T/A: 130/72 milímetros de mercurio
FC: 108 latidos por minuto
FR: 20 respiraciones por minuto
T°: 36,5 grados centígrados
SAT 02: 94%
ESTADO NUTRICIONAL
PESO: 69 KILOS
TALLA: 165 CM
IMC: 25.3
Cabeza:
Normocefálico, abundante implementación
de cabello, buena higiene y sin presencia de
lesiones.
Órganos de los sentidos y neurológico:
paciente orientada y consciente con escala
de coma de Glasgow de 15/15
Ojos pupilas isocóricas, reactivas de 3
milímetros de diámetro, escleras
anictéricas.
Oídos: Pabellón auricular: Buen
estado, Lesiones: No presenta
Nariz: secreciones nasales abundantes
Piel y mucosas:
Piel integra, mucosas orales semihúmedas.
Cuello: Se evalúa la movilidad del cuello
sin presencia de adenopatías (ganglios
linfáticos inflamados).
Respiratorio y Gastrointestinal:
Murmullo vesicular conservado
Cardiovascular:
La frecuencia cardíaca (FC) es alta, con un
valor de 108 latidos por minuto. Esto puede
ser una respuesta a la intensidad del dolor ,
se observa tórax simétrico, movilidad y
expansibilidad preservada, corazón ruidos
cardiacos rítmicos, no soplos.
Genitourinario:
De características normales
Musculo esquelético:
Extremidad inferior derecho: rodilla:
presencia de trauma transverso
neurovascularidad distal conservado.
bien tolerada, neurovascular distal
conservado, arcos de movilidad no
valorables por dolor
Endocrinológicos:
No se evidencia nódulos tiroideos.
PLAN DE TRATAMIENTO
Cirugía de emergencia.
Reducción abierta + fijación interna con tornillos canulados + sistema de banda de
tensión
INDICACIONES MÉDICAS
Control de signos vitales cada 12 horas
Reposo relativo
Mantener miembro inferior derecho elevado
Control neurovascular distal cada 8 horas
Frio local a intervalos de 30 minutos, cuidados de apósitos, vendajes e
inmovilización.
Control de caídas
Cuidado de vías y abordajes
Nada por vía oral por 4 horas luego tolerancia a líquidos. Dieta general
en la noche.
Paracetamol 1 gramo intravenoso cada 8 horas
Tramal 50 miligramos diluido en 100 mililitros de solución salina
intravenoso cada 8 horas
Metoclopramida 10 miligramos intravenoso cada 8 horas, 30 minutos
previo al tramadol.
Ketorolaco 30 miligramos por razones necesarias.
Enoxaparina 60 unidades subcutánea cada día.
Ampicilina más sulbactam 1.5 gramos intravenoso cada 8 horas.
Comunicar novedades.
DIAGNÓSTICOS Y PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Actividades Interdependientes
Control de signos vitales,
administración de medicamentos
riesgo de sangrado, control y
manejo de hemorragias con
revisión de herida quirúrgica,
aplicar protocolos de caídas.