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EL SUBJETIVISMO
El subjetivismo es una corriente filosófica que sostiene que la verdad y la
moral son subjetivas, es decir, dependen de las creencias, opiniones y percepciones individuales de cada persona. En el ámbito de la epistemología, el subjetivismo afirma que el conocimiento se basa en la experiencia y en la interpretación personal de la misma.
En ética, el subjetivismo moral argumenta que lo correcto o incorrecto está
determinado por los juicios y valores de cada individuo, en contraposición al objetivismo moral que sugiere que existen principios morales universales.
Es importante destacar que el subjetivismo no niega la existencia de
hechos objetivos, pero enfatiza que la interpretación y evaluación de esos hechos es subjetiva.
En resumen, el subjetivismo abarca tanto la epistemología como la ética, y
postula que la verdad, el conocimiento y la moral son relativos a la perspectiva individual de ca da persona. EL RELATIVISMO
El relativismo es una corriente filosófica que sostiene que la verdad, el
conocimiento, la moral y otros valores son relativos y dependen del contexto cultural, histórico o individual en el que se encuentren. Esta perspectiva afirma que no existen verdades absolutas o principios universales que sean válidos para todas las personas y en todas las circunstancias.
Existen varios tipos de relativismo:
Relativismo Cultural: Sostiene que las normas y valores morales son
determinados por la cultura en la que una persona se encuentra. Esto significa que lo que es considerado correcto o incorrecto puede variar de una cultura a otra.
Relativismo Ético: Argumenta que las normas morales son subjetivas y
dependen de las creencias y valores individuales. Lo que es considerado moralmente correcto o incorrecto puede variar de una persona a otra.
Relativismo Epistemológico: Afirma que el conocimiento es relativo y está
sujeto a la perspectiva y experiencia del individuo. Esto implica que lo que se considera como conocimiento puede variar entre diferentes personas.
Relativismo Lingüístico: Sostiene que el lenguaje y la forma en que se
utiliza influyen en la percepción y comprensión del mundo. Según esta perspectiva, diferentes culturas y lenguajes pueden tener interpretaciones distintas de la realidad. Es importante destacar que el relativismo no implica que todas las creencias sean igualmente válidas o que no existan límites éticos. Algunos críticos argumentan que el relativismo puede llevar al relativismo extremo, donde se niega la existencia de cualquier verdad objetiva. Por lo tanto, hay debates y controversias en torno a esta corriente filosófica.
En resumen, el relativismo postula que la verdad, el conocimiento y los
valores son relativos y dependen del contexto cultural, histórico o individual en el que se encuentren. EL PRAGMATISMO
El pragmatismo es una corriente filosófica que se desarrolló principalmente
en Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Sus principales exponentes fueron Charles Sanders Peirce, William James y John Dewey. El pragmatismo se caracteriza por su enfoque en la utilidad práctica y las consecuencias de las ideas y las creencias, en contraposición a la preocupación por la verdad abstracta y la especulación teórica. A continuación, te proporcionaré información clave sobre el pragmatismo: Origen y contexto histórico: El pragmatismo surgió en un contexto de cambios sociales y científicos en los Estados Unidos a fines del siglo XIX. La teoría de la evolución de Charles Darwin, los avances en la psicología y la filosofía, y la creciente industrialización influyeron en la forma en que las personas veían el mundo.
Principio pragmático: El principio fundamental del pragmatismo es el
principio pragmático, que sostiene que la verdad y el significado de una idea o creencia deben evaluarse en función de sus consecuencias prácticas y su utilidad. En otras palabras, una idea es verdadera si funciona en la práctica y tiene aplicaciones útiles. Antiabsolutismo y antiespeculación: Los pragmatistas se oponen al dogmatismo y al absolutismo en la búsqueda de la verdad. Consideran que la verdad es un proceso en constante evolución y que no se puede afirmar de manera absoluta. Además, critican la especulación abstracta que carece de relevancia práctica.
Instrumentalismo: En el pragmatismo, se enfatiza la importancia de
considerar las creencias y las teorías como instrumentos útiles para abordar problemas y tomar decisiones en la vida cotidiana. Las teorías no deben ser consideradas como representaciones exactas de la realidad, sino como herramientas que ayudan a resolver problemas prácticos. Pluralismo: Los pragmatistas valoran la diversidad de opiniones y perspectivas, ya que creen que la verdad puede emerger a través del diálogo y la confrontación de diferentes puntos de vista. Esto se relaciona con la idea de que no hay una verdad absoluta, sino múltiples verdades contextuales.
John Dewey y la educación: John Dewey, uno de los principales
exponentes del pragmatismo, aplicó sus ideas a la educación. Él abogó por un enfoque educativo centrado en la experiencia, el aprendizaje activo y la resolución de problemas, que se conoce como "educación progresiva".
Influencia en la psicología y la pedagogía: El pragmatismo tuvo un
impacto significativo en el campo de la psicología, especialmente a través del funcionalismo de William James. También influyó en la pedagogía, contribuyendo al desarrollo de métodos de enseñanza más centrados en el estudiante y en la resolución de problemas.
El pragmatismo sigue siendo una corriente filosófica influyente en la
actualidad, especialmente en áreas como la ética, la epistemología, la filosofía de la ciencia y la filosofía política. Sus ideas sobre la importancia de la acción, la experiencia y la utilidad práctica siguen siendo relevantes en la filosofía contemporánea y en la toma de decisiones en la vida cotidiana.