El Sobreseimiento
El Sobreseimiento
El Sobreseimiento
GUATEMALA
Licda. Jessica Flores
PROCESOS PENALES
CARNE: 5017-10-8042
22 DE SEPTIEMBRE DE 2012
INTRODUCCION
El tema de investigación refleja su importancia debido a que el Artículo 118 del Código
Procesal Penal, no prevé cual es el efecto procesal que a futuro surgirá al momento de
denegar la solicitud de sobreseimiento y por ende ordenar por el juez de la causa, se
proceda a formular la acusación.
Expuesto lo anterior la importancia de su elección a fin de ser investigado el referido
punto, radica precisamente en la notoria laguna que existe en dicha normativa, pues la
misma reitera en que no contempla cual es el efecto procesal que posteriormente debe
surgir cuando se deniega por el juez contralor el acto conclusivo de sobreseimiento y se
ordena formular la correspondiente acusación.
EL SOBRESEIMIENTO
Definición
El sobreseimiento es un auto, que se dicta en la fase intermedia o durante la preparación
del debate, mediante el cual se absuelve a un imputado. El sobreseimiento cierra el
proceso de forma definitiva e irrevocable respecto a esa persona (Art. 330 CPP Valor y
Efecto). El sobreseimiento produce los mismos efectos que una sentencia absolutoria.
Supuestos
El Ministerio Público solicitará el sobreseimiento en los siguientes casos:
Por ejemplo,
Salvo (Art. 330 CPP). Que el proceso se refiera a la apropiación de recursos percibidos en
aplicación del Impuesto al Valor Agregado, a la apropiación de las retenciones practicadas
en la aplicación del Impuesto sobre la Renta y en los delitos de defraudación y
contrabando aduanero no procederá el sobreseimiento.
Efectos:
El sobreseimiento firme cierra irrevocablemente el proceso con relación al imputado a
cuyo favor se dicta, inhibe su nueva persecución penal por el mismo hecho y hace cesar
todas las medidas de coerción motivadas por el mismo (Art. 330 CPP Valor y Efecto).
Tiene que quedar claro que el sobreseimiento se dicta a favor de una persona en concreto
y no a favor de una causa. El sobreseimiento impide que la persona a favor de quien se
dictó, vuelva a ser juzgada con relación a esos hechos, pero nada impide que una persona
distinta sea juzgada por esos mismos hechos, o que esa misma persona sea juzgada por
nuevos hechos.
Parte procesal
El auto de sobreseimiento se puede dictar:
Procedimiento
Si es el Ministerio Público quien solicita el sobreseimiento, junto al pedido deberá remitir
al juzgado o Tribunal las actuaciones y los medios de prueba que obren en su poder (Art.
325 CPP Sobreseimiento o Clausura). El sobreseimiento se solicitará en un escrito en el
cual se describirá el hecho y se indicarán los motivos por los cuales procede sobre ser .
Recursos
Frente al auto del juez de primera instancia que declare el sobreseimiento, cabe recurso
de apelación (Art. 404.8 CPP). Frente al auto del tribunal de sentencia que declare el
sobreseimiento, cabe recurso de apelación especial (Art. 415 CPP Objeto).
Por otro lado, el Código Procesal Penal vigente establece que una vez vencidos los plazos
establecidos para la finalización del procedimiento preparatorio, y aún faltan diligencias
de investigación para demostrar o desvirtuar el hecho que se imputa, y se tiene cierto
grado de probabilidad de poder incorporarla en un determinado plazo, el Ministerio
Público deberá formular requerimiento de clausura provisional.
Supuestos
Corresponderá solicitar la clausura de la persecución penal cuando habiéndose vencido el
plazo para la investigación, no correspondiese sobreseer y los elementos de prueba
resultaren insuficientes para requerir fundadamente la apertura a juicio. Para poder
solicitar la clausura provisional de la persecución penal, el Ministerio Público tendrá que
indicar de forma concreta los elementos de prueba que podría incorporar, en qué plazo y
qué elemento o elementos probaría con dichos medios de prueba.
El juez también puede decretar la clausura provisional en los casos en los cuales el
Ministerio Público no ha formulado la acusación luego de los plazos concedidos por el juez
que controla la investigación para que el Ministerio Público formule la solicitud de
conclusión del procedimiento preparatorio (Art. 324 bis Control Judiciaal CPP). No
procederá la clausura provisional a que se refiere este artículo, si el querellante que
fundadamente hubiere objetado el pedido de sobreseimiento o clausura, manifiesta su
interés en proseguir el juicio hasta sentencia y presenta acusación. Estos casos se
tramitarán conforme a lo previsto para la acusación (Artículos 332 bis Acusación), (340
Audiencia) y (341 Resolución CPP).
Efectos
El efecto principal de la clausura provisional de la persecución penal es el cese de toda
medida de coerción que se hubiere dictado contra la persona imputada en la causa
clausurada. Sin embargo, esta figura, como su propio nombra indica, no da una respuesta
definitiva al proceso penal. Cuando se dicte la clausura provisional, el Ministerio Público
buscará reunir los elementos probatorios indicados en la resolución judicial. Cuando estos
se hayan reunido y exista fundamento para plantear la acusación, el Ministerio Público lo
hará solicitando la apertura a juicio. En el caso en el que los medios de prueba indicados
se hayan practicado y no sean suficientes para acusar, el fiscal solicitará el sobreseimiento.
Procedimiento
El Ministerio Público presentará un escrito solicitando la clausura provisional. Dicho
escrito deberá especificar que elementos de prueba se espera poder incorporar y el plazo
en el que se incorporarán.
El código procesal penal no establece el momento a partir del cual debe computarse el
plazo para la realización de la audiencia oral, sin embargo, dado el principio de celeridad
procesal este debe entenderse que se computa a partir de la presentación de la solicitud
del Ministerio Público.
Admitida la clausura, una vez que se incorporen los medios de prueba esperados, el
Ministerio Público solicitará la reapertura de la investigación y en su caso la apertura a
juicio o el sobreseimiento.
Recursos
Frente a la resolución del juez de primera instancia que dicte la clausura provisional cabe
interponer un recurso de apelación, según lo dispuesto en el (Art 404 inciso 8 CPP
Apelación).
EL CRITERIO DE OPORTUNIDAD
Concepto
El criterio de oportunidad es la facultad que tiene el Ministerio Público, bajo el control del
juez, de no ejercer la acción penal debido a su escasa trascendencia social o mínima
afectación al bien jurídico protegido, a las circunstancias especiales en la responsabilidad
del sindicado o cuando el imputado sufre las consecuencias de un delito culposo.
Objetivo
El criterio de oportunidad nace de la necesidad que tiene el Ministerio Público de
seleccionar las causas en las que va a trabajar. Como ya vimos en el capítulo anterior, el
fiscal no puede atender por igual a todos los casos que ingresan en su oficina, por lo que
debe elegir aquellos que ameritan una investigación. Esta selección ya se daba en el
sistema anterior y se da en cualquier sistema procesal del mundo. La diferencia es que al
normarla, se fija un criterio y unos límites. De esta manera la decisión del Ministerio
Público es controlable.
Por otra parte, no tenemos que olvidar que el proceso penal debe ser un sistema de
transformación o resolución de conflictos. Indudablemente, es el sistema más drástico ya
que hace intervenir al Estado con todo su poder coactivo. Por ello es obligación del
Ministerio Público evitar la entrada en el proceso penal de aquellos casos que se hayan
solucionado o puedan fácilmente resolverse mediante un acuerdo entre las partes.
En resumen, podemos decir que el objetivo del criterio de oportunidad, tal y como está
diseñado en nuestra ley procesal penal, es doble: Por un lado la descarga de trabajo para
el Ministerio Público y por otro la intervención mínima del Estado en problemas que
pueden resolverse a través de la conciliación entre las partes, recogiéndose de esta
manera los principios humanizadores y racionalizadores del derecho penal moderno.
Supuestos
El criterio de oportunidad podrá aplicarse en aquellos casos en los que:
3. Se trate de delitos de acción pública, cuya pena máxima de prisión no fuere superior a
cinco años; con excepción de los delitos tipificados en la ley de Narcoactividad. En estos
casos, habrá que acudir al Código Penal para determinar si el máximo de la pena a
imponer para el tipo penal aplicable, supera o no los cinco años.
En ambos casos el criterio determinante ya no será el impacto social del delito sino la
circunstancia especial del imputado y su grado de responsabilidad. Por ejemplo podría
aplicarse el criterio de oportunidad a una persona que participó en un asesinato, pero
coaccionada aunque no hasta el extremo de excluir la culpabilidad. Por no ser el hecho, el
criterio determinante, sino las circunstancias del autor, no existe el límite de los cinco
años en cuanto a la pena prevista.
6. El inculpado haya sido afectado directa y gravemente por las consecuencias de un delito
culposo y la pena resulte inapropiada. Este supuesto es el que la doctrina denomina pena
natural. La ley guatemalteca sólo lo admite en los casos de delitos culposos. Los casos más
frecuentes se darán en el ámbito de los delitos de tránsito, por ejemplo una persona que
por manejar en forma imprudente produce un accidente a consecuencia del cual, fallece
su hijo.
Limitaciones
No obstante lo señalado en el literal anterior, no podrá aplicarse el criterio de
oportunidad cuando:
1. A criterio del Ministerio Público, el delito puede afectar o amenazar gravemente al
interés público y a la seguridad ciudadana, o
2. El delito ha sido cometido por funcionario o empleado público con motivo o en ejercicio
de su cargo.
Requisitos
Para poder aplicar el criterio de oportunidad será necesario (Art.25 bis CPP):
El consentimiento del agraviado, si lo hubiere. En este punto, el fiscal debe realizar una
tarea de convencimiento a la víctima, haciéndola ver que posiblemente salga más
beneficiada con el criterio de oportunidad que si se sigue proceso contra el imputado. En
aquellos casos en los que, realizadas las citaciones no compareciese el agraviado, no
quedaría más remedio que continuar el proceso. No obstante, podrían buscarse otras vías
de salida, como la suspensión condicional de la persecución penal o el procedimiento
abreviado. En aquellos casos en los cuales el agraviado sea la sociedad, se entiende que el
consentimiento lo presta el Ministerio Público.
d. Que el sindicado no haya sido beneficiado previamente por la abstención del ejercicio
de la acción, por la comisión de un delito doloso que haya dañado o puesto en peligro
el mismo bien jurídico (Art. 25 quinquies). Por ejemplo, si ya se le concedió un criterio
de oportunidad por una estafa, no podrá concedérsele de nuevo por un hurto, ya que
en ambos casos se afecta al bien jurídico propiedad. No obstante, si será posible
conceder un criterio de oportunidad por unas lesiones leves, si a la persona se le
concedió previamente por lesiones culposas. La ley exige al Ministerio Público que
tome las medidas para dar estricto cumplimiento a esta norma.
Efectos
Pasado un año desde que la aprobación del criterio de oportunidad quedó firme, sin que
el mismo haya sido impugnado, se producirá la extinción de la acción por lo que el estado
ya no podrá perseguir a esa persona por esos hechos. La impugnación al criterio de
oportunidad podrá realizarse cuando se demuestre que hubo fraude, dolo, simulación o
violencia para su otorgamiento o si surgieren elementos que demuestren que la figura
delictiva era más grave y que de haberse conocido no hubiera permitido la aplicación del
criterio de oportunidad (Art.25 bis CPP). No obstante, el mero incumplimiento de las
obligaciones civiles de reparación no provoca la anulación del criterio de oportunidad, sino
que será necesario demostrar que el impago se debe a fraude, dolo, simulación o
violencia.
(Artículo 286 Oportunidad CPP) faculta al Ministerio Público a reiniciar la acción, cuando
lo considere conveniente, siempre y cuando no haya caducado la acción. Obviamente, tras
la reforma 79-97, hay que interpretar este artículo en forma limitada, por cuanto el fiscal
sólo podrá reabrir el proceso si demuestra que se dan las condiciones señaladas en el
párrafo anterior. Si el imputado entiende que el fiscal no tiene elementos para abrir la
acción, o que esta caducó por haber transcurrido el plazo de un año, podrá interponer
ante el juez una excepción por falta de acción, conforme al (artículo 294 Excepciones).
Asimismo, el juez podrá declararla de oficio.
Momento procesal
La aplicación del criterio de oportunidad podrá darse desde que se tiene conocimiento del
hecho delictivo hasta el comienzo del debate (Art. 286 Oportunidad CPP). No obstante, lo
conveniente es que el criterio de oportunidad se aplique lo más rápidamente posible ya
que de lo contrario uno de los objetivos de esta figura, como es la descarga de trabajo
para el Ministerio Público quedaría prácticamente sin efecto.
La conciliación y la mediación
Cuando el criterio de oportunidad se solicite para hechos en los que hay una víctima
conocida, se podrá realizar una audiencia de conciliación, dirigida por el juez de paz. A
dicha audiencia acudirá el Ministerio Público o el síndico municipal, el imputado y la
víctima, pudiendo estar acompañados de sus abogados. Si se llegase a un acuerdo se
podrá levantar un acta, en la que se especificarán los términos del acuerdo. El acta tendrá
valor de título ejecutivo para la acción civil (Art. 25 ter Conciliación).
No obstante, las partes, con la aprobación del Ministerio Público podrán acordar someter
el conflicto a Centros de Conciliación o Mediación registrados por la Corte Suprema de
Justicia. Del acuerdo obtenido se levantará acta que será presentada ante el juez de paz,
para que a través de un breve decreto judicial, le de valor de título ejecutivo para el
ejercicio de la acción civil, siempre y cuando el acuerdo no viole la Constitución o Tratados
Internacionales en Derechos Humanos (Art. 25 quáter Mediación).
Para lograr el acuerdo entre las partes, se podrá recurrir a los usos y costumbres de las
diversas comunidades para la solución de los conflictos, los principios generales del
derecho o la equidad (Art. 25 bis Requisitos).
Procedimiento
Para poder aplicar el criterio de oportunidad será necesario llenar los requisitos
establecidos en el (art. 25 bis del CPP):
1. Autorización Judicial,
2. Consentimiento del agraviado, si lo hubiere.
3. Que el sindicado haya reparado el daño o exista acuerdo para la reparación.
4. Que el sindicado no haya sido beneficiado previamente por la abstención del
ejercicio de la acción, por la comisión de un delito doloso que haya dañado o
puesto en peligro el mismo bien jurídico (art. 25 quinquies CPP).
Recursos
Tenemos que distinguir tres situaciones:
Este criterio de oportunidad puede aplicarse a funcionarios públicos que hayan cometido
hechos delictivos con motivo o ejercicio de su cargo. A diferencia del resto de los
supuestos, en estos casos no existe un control por parte del juez de primera instancia o
del juez de sentencia, por cuanto estos están obligados por el pedido del Ministerio
Público. Por ello, el fiscal será el único responsable por la abstención de la persecución
penal.
Cuando a criterio del fiscal haya que aplicar esta figura, lo comunicará al juez, quien queda
vinculado por el pedido del Ministerio Público. En ese momento, se le tomará declaración,
como prueba anticipada (Art. 317 Actos jurisdiccionales: Anticipo de prueba), dictándose
posteriormente el sobreseimiento, independientemente que se haya iniciado o no la
acción. El auto de sobreseimiento dictado por el juez de primera instancia podrá ser
recurrido en apelación y si lo dictó el tribunal de sentencia, en apelación especial.
LA CONVERSIÓN
Concepto
La conversión supone la transformación de una acción penal de ejercicio público en un
procedimiento por delito de acción privada, ejercitada únicamente por el agraviado.
Objetivo
Con la conversión pretende liberar al Ministerio Público de la obligación de intervenir en
aquellos casos en los que no haya intereses públicos afectados y que puedan ser tratados
como delitos de acción privada. Por otra parte, para la víctima resulta mucho más
interesante y ventajoso un proceso en el cual tiene el dominio absoluto en el ejercicio de
la acción. El (artículo 483 del Código Procesal Penal) faculta al desistimiento expreso, con
la anuencia del querellado y sin responsabilidad para el querellante. El desistimiento
expreso supone la extinción de la acción o de la pena. De esta manera, el querellante tiene
un arma de negociación a la hora de poder llegar a un arreglo con el imputado, cosa que
no sucede en el procedimiento común.
Supuestos
Los supuestos en los que puede convertirse la acción son los siguientes:
1. Cuando se trate de los supuestos en los que cabe el criterio de oportunidad pero este
no se hubiese podido aplicar (Art 26 inciso 1 Conversión).
2. En los delitos que requieran denuncia o instancia particular (Art. 24 ter Acciones
Públicas Dependientes de instancia particular), a pedido del legitimado a instar (Art 26
inciso2). La ley exige que el Ministerio Público lo autorice. Esta autorización tendrá que
basarse en:
3. En cualquier delito contra el patrimonio, excepto los delitos de robo agravado (Art. 252
CP) y hurto agravado (Art.247 CP), a pedido del legitimado a instar (Art 26.3) La ley exige
los mismos requisitos que en el punto anterior, es decir, que tenga la autorización del
Ministerio Público ya que no existe un interés público gravemente comprometido y el
agraviado garantiza una persecución penal eficiente.
Para convertir el ejercicio público en acción privada se requiere que los hechos que
dieron lugar a la acción pública no produzcan impacto social, que exista consentimiento
del agraviado. No se precisa la aceptación del imputado ni autorización del juez de
primera instancia, aunque existe un control, ya que el tribunal de sentencia que conocerá
la querella debe decidir sobre la admisión de la misma.
Los efectos de la conversión son que el MP ya no ejercerá la acción sino la víctima, y una
vez transformada la acción ya no es posible volver a la acción pública ya que al haberse
desistido la misma con anterioridad se provocó el sobreseimiento (Art. 48a CPP), La acción
se entenderá transformada cuando el tribunal de sentencia la acepte para su trámite (ver
art. 475 CPP).
1. Que los hechos que dieron lugar a la acción no produzcan impacto social. La valoración
del impacto social corresponde al fiscal que deberá tener en cuenta las instrucciones del
Fiscal General y los criterios de política criminal.
2. Que exista al menos el consentimiento del agraviado. En los casos del Art. 26 inciso 2 y
del inciso 3 debe existir una petición expresa. En los Art. 26 incido 1, la ley no exige de
forma explícita manifestación alguna de la víctima, (salvo el supuesto descrito en el
último párrafo del artículo 24 ter) pero por la naturaleza misma de la figura, esta no se
puede dar si en quien recayese el ejercicio de la acción no estuviese de acuerdo .
Hay que destacar que para la conversión no se precisa la aceptación del imputado ni la
autorización del juez de primera instancia, aunque sí existe un control indirecto a través
del tribunal de sentencia que decide sobre la admisión de la querella.
Efectos
La conversión supone la transformación de la acción penal pública en una acción penal
privada. El ejercicio de la acción ya no está en manos del Ministerio Público sino en manos
de las víctimas. Una vez transformada la acción, no es posible la vuelta a una acción penal
pública ya que el desistimiento en la acción penal privada provoca el sobreseimiento (Art
482 CPP Renuncia, retractación y explicación satisfactoria). La acción se entenderá
transformada cuando el Tribunal de sentencia admita la querella.
Momento procesal
La ley no fija ningún momento especifico en el cual se tenga que producir la conversión.
Sin embargo, en base al objetivo de esta figura, lo conveniente es realizar la conversión al
inicio del procedimiento preparatorio.
Procedimiento
Al igual que en otras figuras, el Código no detalla un procedimiento específico. Ello le da
mayor libertad al fiscal quien buscará la forma más sencilla en cada uno de los casos. El
fiscal deberá motivar al agraviado y a su abogado para que recurran a ésta figura. En
numerosas ocasiones, los abogados prefieren usar la vía penal común, pues la equiparan a
la prisión y sienten que de esta manera el imputado está mucho más presionado. En la
medida en la que el proceso penal común deje de ser un sinónimo de cárcel provisional
para el imputado, el agraviado verá la utilidad de un proceso mucho más rápido y ágil.
En general será necesario levantar acta de la decisión del Ministerio Público de convertir la
acción para que el tribunal de sentencia tenga conocimiento de la misma. Esta se
entregará al futuro querellante, junto a lo actuado, quedando una copia en el Ministerio
Público. Al momento de presentar su querella, conforme al procedimiento por delito de
acción privada, la víctima adjuntará el acta. No obstante, el Tribunal podrá no admitir la
querella conforme al (artículo 475 Inadmisibilidad CPP). En esos casos, el mismo Tribunal
deberá poner en conocimiento del Ministerio Público la resolución para que prosiga el
proceso por el procedimiento común.
Recursos
La decisión de conversión no está sujeta a control del juez de primera instancia. No
obstante, el tribunal de sentencia puede inadmitir la querella, conforme al Art. 475, si
entiende que el caso no era convertible. Frente a esta decisión, el querellante podrá
interponer “Recurso de apelación especial” (Art. 415 Objeto CPP). Sin embargo el
Ministerio Público no podrá recurrir ya que no es parte en ese nuevo proceso. Si el
querellante no recurre, o si habiendo recurrido la sala lo declara sin lugar, el tribunal
informará al Ministerio Público quien deberá iniciar la acción penal pública.
Concepto
La suspensión condicional de la persecución penal, es el mecanismo a través del cual se
interrumpe la persecución penal, sometiendo al imputado a una serie de condiciones
durante un tiempo determinado, que si se cumplen, producen la extinción de la
persecución penal. En caso contrario, se reanudará el procedimiento penal.
Objetivo
El objetivo principal de esta figura es evitarle al imputado el desarrollo de todo un proceso
en su contra, cuando la consecuencia del mismo posiblemente va a ser la suspensión de la
ejecución de la condena (Art 72 Suspensión condicional CP). Asimismo se evita la
estigmatización que supone tener una condena y antecedentes penales.
Por otro lado supone también una reducción en el trabajo para el Ministerio Público. Sin
embargo, a diferencia de lo que ocurría en el criterio de oportunidad o en la conversión,
este objetivo es secundario.
Supuestos
La suspensión condicional de la pena podrá aplicarse en aquellos delitos cuya pena
máxima no exceda de los cinco años y en los delitos culposos. En el límite de los cinco
años no se aplicarán los aumentos de límite del (Art 66 del Código Penal). Asimismo,
deberán cumplirse, en lo aplicable los requisitos del artículo 72 del Código Penal. Los
requisitos exigidos son:
1º "Que la pena a imponer no exceda de los tres años": Obviamente este requisito no es
aplicable.
3º Que antes de la perpetración del delito el beneficiado haya observado buena conducta
y hubiere sido un trabajador constante: Al respecto debemos hacer las consideraciones
siguientes:
a. Un Derecho Penal Democrático no puede sancionar a las personas por lo que son sino
tan sólo por los hechos que han cometido. La Constitución en su artículo 17 señala que
sólo podrán ser calificadas como punibles, acciones u omisiones y nunca habla de
conductas o formas de ser. Es decir, no se condena a Juan Pérez porque sea ladrón, sino
porque el 3 de septiembre de 2,012 robó 5,000 Quetzales.
En primer lugar, por exigencia del artículo 5 de la Constitución que establece “la
libertad de acción” por la que toda persona puede hacer lo que la ley no prohíbe y nadie
puede ser molestado ni perseguido por sus opiniones u actos que impliquen infracción a la
misma. Por ello, si la persona realizó actos que pueden interpretarse como de "mala
conducta" pero no infringió la ley no podrá impedírsele la aplicación de esta medida.
Requisitos
Para que se pueda aplicar la suspensión condicional de la persecución penal es necesario:
2. Que el sindicado admita la veracidad de los hechos que se le imputan. Esta admisión
no debe confundirse con la confesión. El imputado reconocerá los hechos a los únicos
efectos de que se le conceda la suspensión de la persecución penal. En el caso de que
finalmente no se diese la suspensión, no se podrá valorar esta declaración por estar
viciada ya que se realizó bajo una promesa incumplida de suspensión (art.85 CPP).
3. Que el imputado haya reparado el daño o se comprometa a hacerlo. Sin embargo, una
vez que se haya aprobado la suspensión, esta no podrá revocarse por incumplir con el
compromiso de reparación. Ello se corrobora al analizarse el artículo 29 del CP que no
incluye esta situación entre las que pueden motivar la revocación de la suspensión y con el
artículo 27 CP cuando señala que la suspensión de la persecución penal no impide el
progreso de la acción civil derivada del incumplimiento de los acuerdos entre las partes.
Sin embargo, puede suceder que el juez haya fijado la reparación como una de las
medidas de conducta a cumplir, por entender, por ejemplo, que de esta manera se educa
al infractor a responsabilizarse por sus acciones. En ese caso, la no reparación si supondría
la revocación debido a su carácter de medida.
4. La aprobación del juez de primera instancia. No es necesario el consentimiento de la
víctima, aunque indirectamente esta deberá ser consultada para lograr la reparación del
daño causado. En el caso de que la víctima no concurra a las citaciones o se negare a ser
reparada, se entiende que renuncia a lograr la reparación por la vía penal, quedándole la
reparación por la vía civil.
Efectos
Como su propio nombre lo indica, el efecto principal de esta figura es la suspensión del
procedimiento por un tiempo fijado. Asimismo el imputado deberá someterse a un
régimen en vías a mejorar su condición moral, educacional o técnica. De conformidad a lo
dispuesto por el artículo 29 CP, si durante el plazo de prueba el suspendido comete otro
delito la suspensión le será revocada. No obstante, en base al principio de presunción de
inocencia, esta revocación solo podrá darse en el momento en que haya sentencia
condenatoria firme por el segundo delito.
b. Ampliar el plazo de prueba hasta el límite de cinco años cuando hubiere fijado
originariamente uno inferior.
Las medidas tendrán que tener relación con el delito que se le atribuye o las
circunstancias que lo motivaron. Estas medidas no deben verse como sancionadoras sino
como terapéuticas. El fiscal tiene que ser creativo en la solicitud de las medidas y conocer
la conveniencia de las mismas. Por ello es recomendable contar con la opinión de
psicólogos o asistentes sociales. Asimismo la medida debe ser viable y razonable. Por ello
creemos necesario consultar con el imputado y tener en cuenta su opinión. Por ejemplo
no tendría lógica imponer a un campesino de Petén la obligación de acudir todas las
semanas a un centro de Alcohólicos Anónimos de ciudad de Guatemala. El fiscal debe
contar con las instituciones de la propia comunidad del imputado como las asociaciones
benéficas, los bomberos voluntarios o la municipalidad.
Procedimiento
El procedimiento para la suspensión de la persecución penal es semejante al del
procedimiento abreviado con las modificaciones del artículo 287.
Recursos
Contra la admisión por parte del juez de primera instancia de la suspensión de la
persecución cabe el recurso de apelación conforme al (Art 404 inciso 7 CPP). Sin embargo
si el juez deniega la suspensión no cabe ningún recurso.
Conclusiones
2 El derecho que debe ser restituido a quien lo ostenta, y quien si bien, oportunamente no
Solicitó ser admitido como acusador adhesivo; se robustece no sólo por la denegatoria
que resuelve el juzgador respecto al sobreseimiento formulado, sino también por el hecho
de no existir para ello una norma prohibitiva expresa;