República Dominicana: IOS Atria Y Ibertad
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Sentencia impugnada: Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación de Santo Domingo, del 30 de
agosto de 2019.
Materia: Penal.
5.4. Que en cuanto al alegato de que el tribunal de juicio violentó el derecho de igualdad
entre las partes al no tomar en cuenta las pruebas aportadas por los acusados, se advierte que
los recurrentes no presentaron prueba al escrutinio del juez de la instrucción, quien lo hace
constar en la página 8 del auto de apertura a juicio y en la parte dispositiva de éste, donde
enuncia las pruebas que pasarían a la fase de juicio, que fueron las pruebas presentadas por el
Ministerio Público como órgano acusador, representante del Estado Dominicano en las
violaciones a Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias controladas; por tal razón, este argumento
carece de sustento y debe ser rechazado.
5.5. En cuanto al tercer y cuarto medios del recurso, serán analizados en conjunto por orientarse en la
misma dirección y por convenir a su solución del caso, en los que los recurrentes arguyen que no se
tomaron en cuenta los criterios para la imposición de la pena y que no se tomó en cuenta que la imputada
padece una enfermedad grave; y en tal sentido esta Casación aprecia que la Corte a qua confirmó la
condena dispuesta por el tribunal de juicio al considerar que fue conforme a la gravedad del hecho,
características personales de los imputados, efecto futuro de la condena en relación a los imputados y sus
familiares, el estado de las cárceles y la gravedad del daño causado a la sociedad por el grado de lesividad
del acto antijurídico cometido.
5.6. En cuanto a los alegatos de la imputada Luz María Montero Encarnación de que padece una
enfermedad grave, se advierte que, en apoyo a sus pretensiones de recibir una pena menos severa o bajo
otra modalidad para su cumplimiento, aportó al proceso varios estudios de imágenes de fecha 26 de
agosto de 2019, del Centro Médico San Cristóbal (CEDISANC), S. R. L., en los que concluyen que la paciente
padece insuficiencia venosa profunda de venas femoral común bilateral, insuficiencia venosa superficial de
vena safena interna por incompetencia safeno femoral izquierda, trombosis venosa superficial vena safena
interna derecha, perforante incompetente en pierna derecha, edema veno linfático pierna derecha y
telagiectasias con afección de ambos muslos; y que si bien los estudios depositados por la imputada dan
cuenta de esos padecimientos, no menos cierto es que según el propio documento esas son conclusiones
de un sonografista y no de un facultativo especializado en la materia, por lo que no se advierte
inobservancia fundada en la decisión del tribunal con respecto a la pena impuesta, por tal razón procede
el rechazo del punto analizado;
5.6 Que es criterio de esta alzada que el artículo 339, por su propia naturaleza, no es susceptible de ser
violado, pues este texto legal reglamenta los parámetros a considerar para imponer una sanción, pero
nunca constituye una camisa de fuerza que lo ciñe hasta el extremo de coartar su función jurisdiccional;
que, además, los criterios para la aplicación de la pena establecidos en el mencionado artículo 339 no son
limitativos sino meramente enunciativos; que las limitaciones a que están sujetos los jueces al aplicar los
criterios para la pena son la proporcionalidad y la razonabilidad, cuyo cumplimiento es revisable en
casación y que no han sido transgredidos ni desnaturalizados en este caso, por lo que se su argumento
carece de fundamento y debe ser desestimado;
5.7. En cuanto al alegato de que la pena de doce (12) años impuesta a la procesada Luz María Montero
Encarnación es desproporcional dada la escala establecida por la Ley 50-88 para el tráfico de este tipo de
sustancias; la Corte de Casación estima que la jurisdicción de apelación actuó correctamente al rectificar la
sanción impuesta, pues es conforme a la norma que prohíbe el comercio en el país de sustancias
narcóticas en el grado de traficante, ya que de la combinación de los artículos 6 literal a y 75 párrafo II la
pena aplicable es de 5 y 20 años para aquellos que resulten culpables de tener en su poder una cantidad
superior a una libra de marihuana; y en la especie, la certificación del Inacif estableció que el peso de la
droga encontrada en el vehículo era de 42.26 libras; razón por la cual la pena impuesta cumple con los
principios de justicia y legalidad.
5.8. Que ha sido establecido por la Corte de Casación que en cuanto al criterio para la determinación
del quántum y el margen a tomar en consideración por los juzgadores al momento de imponer la sanción,
además de los criterios del artículo 339 del Código Procesal Penal, deben tomar en cuenta que la pena
aplicada esté comprendida dentro de la escala legalmente establecida.
5.9. Que la sentencia anterior cumple con los requerimientos de motivación establecidos por la ley;
sobre este punto el Tribunal Constitucional ha precisado que “(...) la motivación de una sentencia debe
procurar, por un lado, que las partes envueltas en el proceso, así como los terceros, conozcan el
fundamento de la decisión adoptada, y que el mismo sea fruto de la correlación entre la aplicación
razonada del derecho al caso concreto y el fallo de la resolución exteriorizada en la argumentación que se
plasma”.
5.11.Que del examen de la sentencia se evidencia que la jurisdicción a qua motivó adecuadamente su
decisión, para lo cual evaluó correctamente la apreciación realizada por el tribunal de juicio a todas las
pruebas aportadas, así como las circunstancias de los hechos y respondió con suficiencia las pretensiones
de las partes, sin que se observe desnaturalización o desproporción en el fallo.
5.12. Que al no verificarse los vicios invocados en los medios examinados procede rechazar el recurso
de casación de que se trata y, consecuentemente, confirmar en todas sus partes la decisión recurrida, todo
ello de conformidad con las disposiciones del numeral 1 del artículo 427 del Código Procesal Penal,
modificado por la Ley núm. 10-15, del 10 de febrero de 2015.
VI. De las costas procesales.
6.1. Que el artículo 246 del Código Procesal Penal dispone: “Imposición. Toda decisión que pone fin a
la persecución penal, la archive, o resuelva alguna cuestión incidental, se pronuncia sobre las costas
procesales. Las costas son impuestas a la parte vencida, salvo que el tribunal halle razón suficiente para
eximirla total o parcialmente”.
VII. De la notificación al Juez de la Ejecución de la Pena.
7.1. Que los artículos 437 y 438 del Código Procesal Penal, modificados por la Ley núm. 10-15, mandan
que copia de la presente decisión debe ser remitida, por la secretaría de esta Alzada, al Juez de la
Ejecución de la Pena del Departamento Judicial correspondiente, para los fines de ley.
VIII. Dispositivo.
Por los motivos de hecho y de derecho anteriormente expuestos, la Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia,
FALLA:
Primero: Rechaza el recurso de casación interpuesto por Luz María Montero Encarnación, Juan Carlos
Mendoza Rojas y Arios Víctor Montero Encarnación contra la sentencia núm. 1419-2019-SSEN-00490,
dictada por la Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de
Santo Domingo el 30 de agosto de 2019; en consecuencia, confirma dicha decisión.
Segundo: Condena a los recurrentes al pago de las costas del proceso.
Tercero: Ordena la notificación de la presente decisión a las partes y al Juez de la Ejecución de la Pena
del Departamento Judicial de Santo Domingo.
Firmado: Francisco Antonio Jerez Mena, Fran Euclides Soto Sánchez, Francisco Antonio Ortega Polanco
y María G. Garabito Ramírez.
César José García Lucas, secretario general de la Suprema Corte de Justicia, CERTIFICO que la sentencia
que antecede fue dada y firmada por los jueces que figuran en ella en la fecha arriba indicada.
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