Cómo Ser Sí Mismo

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CÓMO SER SÍ MISMO

ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
IN-SISTENCIAL
.

Obras del padre Ismael Quiles


Presentación
Para comenzar a caminar en éste Espacio Abierto Filosófico, debemos cumplir con dos requisitos:
1) Tener una enorme Fe en nosotros mismos.
2) Creer que fuimos creados, con una partícula Divina.
Lo que nos llevará a pensar, que estamos en ésta vida terrena, para vivir una vida
“Divinamente Humana”
Poder discernir en cuál de éstas dos facetas queremos pasar la mayor parte del día, será nuestra
meta.
Faceta Terrenal: es la que vivimos bajo la forma de necesidad, perteneciente al plano físico:
hambre, sed, cosas que consideramos indispensables o esenciales Ej. Autos, teléfonos,
dispositivos, etc.
O sea lo que quiero o creo necesito.
Faceta Divina: es cuando aparecen dentro de nosotros, sentimientos elevados, que trascienden
los deseos anteriores.
Es cuando algo dentro de nosotros, nos susurra que nada encontraremos afuera.
Es cuando algo, nos lleva a buscar, nuestra esencia, nuestra identidad, nuestra mismidad y ya no
nos quedan dudas:
“Busca dentro tuyo la felicidad, porque nada encontrarás afuera”
Tal vez es usted un brillante profesional, un hombre de
negocios, un profesor, un científico, político o un
joven estudiante, pero a pesar de ello, se siente
inquieto e insatisfecho de sí mismo, desbordado por su
actividad, asediado por los problemas que lo acosan
sin dejarle un espacio a su paz interior.

Los estados de frustración en la vida, la neurosis,


esquizofrenias, depresiones y todas las consecuentes
angustias y sentimientos de infelicidad por no sentirse
realizado, lo obligan a preguntarse día y noche:
¿Porqué no he de poder realizar este ideal de mí
mismo, al cual aspiro?
¿Ha sentido a veces el impulso de huir de sí mismo? Pero, ¿a
dónde puede huir donde no esté usted mismo?

Cuando los primeros sabios griegos, proclamaban el primer


precepto de la filosofía: “conócete a ti mismo”, recogían
una profunda aspiración de todo ser humano.

Y cada uno a su manera debe contestar éste interrogante,


porque cada uno, es quién se siente, en último término,
afectado por ese problema común.
El Padre Quiles en su filosofía in-sistencial, trata de precisar
con el mayor rigor, cuál es “la verdad” del hombre, es decir
su realidad, llegando hasta lo más profundo y esencial de él.

Por lo tanto, es una filosofía para el hombre de todos los


tiempos, que siempre ha buscado la paz y la felicidad,
aunque se halle rodeado, en un mundo perturbado que no
contribuye a su ansia de paz interior.

Con mayor o menor intensidad, experimenta el afán de la


verdad de sí mismo y de su felicidad, como un sueño
permanente que debe realizar.
¿Qué se entiende por el “SI-MISMO”?

El “SI-MISMO”, y “la mismidad”, se llaman también:


“autenticidad”.
El ser si-mismo implica, ser dueño de sí, no solo como
distinto de los otros, único e irrepetible, sino también
como afirmación de que es “señor” de sí-mismo y de que
es y actúa bajo su responsabilidad.

Los términos mismo y mismidad, acentúan un aspecto


fundamental de cada ser humano.
Hemos señalado lo que entendemos por
“Si-Mismo”, en general.

Pero debemos distinguir, 3 niveles, que


llamamos:

1. El “si-mismo” individual o personal.


2. El “si-mismo” integral.
3. El “si-mismo” esencial.
1) “Si-mismo” individual o personal:

Individuo significa "SOY UNO“, soy contrapuesto a la pluralidad y


además indivisible.
El Padre Quiles explica, que en sentido primario y estricto, el
"si-mismo” solo existe en singular.
Nuestra primera comprobación, es el hecho de que: "Yo soy”, un
"individuo" y por lo tanto me doy cuenta de que soy un ser
“UNICO", y me reconozco como distinto de todo otro ser.
Nada ni nadie puede ser tu, nada ni nadie puede sustituirte, si se
intentase y tu lo aceptaras, tu ser quedaría forzado interiormente,
como una anulación, negación o alienación de tu ser.
El "si-mismo" es lo mas íntimo de tu ser.
2) “Si-mismo” integral:

Esa mismidad individual, esta constituida por mi cuerpo, que


intégra: mi estructura psicológica, mi carácter, mi estructura
biopsíquica, mi ritmo fisiológico, etc.
También forma parte de mi “Yo”, el entorno que me rodea, mi
yo y su entorno van interactuando con un resultado distinto para
cada individuo, "YO, SOY YO Y MI CIRCUNSTANCIA”.
En esa circunstancia incluyo todo: el ambiente natural y cultural,
familia, amigos, sociedad.
Nuestro "si-mismo integral" incluye múltiples elementos
constitutivos e interactuantes, sin embargo, toda esta
complejidad de realidades con las que convivo, NO son mi
realidad mas profunda.
3) “SI-MISMO” ESENCIAL:

El si-mismo esencial, es la esencia de mi personalidad, lo mas


profundo de mi ser y lo mas culminante.
"SI-MISMO ESENCIAL", es el fondo de mi ser, yo me doy cuenta de
que todo esto que me constituye está unido y se mantiene unido
coherentemente, formando la totalidad de mi ser, como su última
base de sustentación.
Yo vivo en mi mismo, algo que es como la base mas profunda y el
principio mas hondo de mi mismidad, aquello por lo cual todo lo
demás esta sellado, marcado y sostenido como mío, como
formando parte de mi ser y de mi individualidad humana.
La esencia de mi Yo, aquello por lo que yo en último término
SOY YO, ese yo que experimento y por el cual me doy cuenta
que soy distinto de los otros.
Al “ti mismo esencial” es al que se refiere el precepto griego
“Conócete a ti mismo”, retomado por la filosofía occidental y
latina.
¿Qué es esa “mi mismidad” esencial? ¿Cómo es? ¿Cómo soy yo
en el fondo de mi yo? ¿Cuál es mi estructura?
Capitulo 3
Estructura de mi “CENTRO INTERIOR”

I. Las estructuras ónticas básicas.

Las características y estructuras más importantes, son


las siguientes:
1) Es uno.
Ese centro lo experimento no solo único respecto del todo, sino
en si mismo UNO.
UNO significa según Aristóteles, lo que no incluye división, sino
que todo su ser o sus partes, están formando una coherente y
ajustada realidad. La unidad es la base del ser.
Es lo que constituye su “individualidad”, significa no dividido y lo
distingue de todo otro ser. Por ser UNO y sentirme UNO, yo me
distingo de todo lo que no soy yo. Ahí está la raíz óntica mas
profunda de mi ser, lo que llamamos “MISMIDAD”, mi identidad,
eso que yo llamo mío y trato siempre de salvar, mi intima unidad.
Por eso mi impulso, mi vocación, mi ideal de ser cada vez mas
mi mismo, consiste en ser cada vez más uno, como
salvaguardando mi unidad y fortaleciéndola.

Esta que parece una disquisición metafísica sin importancia,


es, sin embargo, la que me muestra el fondo de mi ser, cuando
hablamos de la identidad estamos apuntando a la UNIDAD, al
ser totalmente consistente en mi interior y a mantener esa
consistencia, frente a todo lo otro.

Por eso en mi experiencia interior, esa unidad es la última raíz


óntica de mi mismidad, por la cual en último termino
“YO” “SOY YO”.
2) Simple.
Ese centro lo experimentamos como simple.
Conectado con mi mismidad y exterioridad complejas, pero en
si, simple, es decir, sin partes.
Por eso mismo, en ese centro no experimento forma, ni
medida, ni peso, ni arriba, ni abajo, ni derecha, ni izquierda..
Es puntual, como un simple punto matemático; sin embargo, es
la fuente de todo mi dinamismo interior.
Es el punto de referencia en el cual se encuentran y adquieren
sentido, como pertenecientes a mi mismidad, todos mis actos,
todas mis sensaciones, mis alegrías, mi amor, mis penas, mi
felicidad de ser .
Por lo mismo, ese centro, como tal, no puede ser localizado
en ninguna parte, ni en ningún órgano de mi cuerpo.

La base biológica corporal es necesaria como su campo de


actuación y aun de sustentación, pero es curiosamente una
realidad, que escapa a toda estructura captable por los
medios mas sofisticados de la técnica y de la biotécnica,
debido a su singular simplicidad.

Por cierto, que no hay términos en el lenguaje humano, que


puedan ser aplicados a este centro, debido a su estricta
simplicidad.
3) Auto transparente.
El centro se me muestra por completo transparente en si, como traslúcido,
es decir, que mi centro interior se da cuenta de si mismo.

Hay un termino técnico para decirlo filosóficamente: autoconsciente,


que tiene conocimiento de “si mismo”, se afirma a si mismo, como quien
se apoya con firmeza en sus propios pies.

Esta auto transparencia o autoconciencia, la expreso, cuando digo “yo soy


yo”. Afirmo mi mismidad, mi unidad inconfundible e irrepetible, por lo
cual, soy ese ser determinado. Me asumo y afirmo como tal.
Una observación: El yo ¿Es un misterio?

Me pregunto: si yo experimento ese centro como


auto-transparente, ¿porque se repite que el hombre es un
misterio para si mismo?

Es un hecho que hay muchos aspectos de mi realidad interior


que quedan en la penumbra o en la oscuridad.

Pero, también es un hecho, que la realidad de ese centro y


estas características fundamentales, entran dentro del campo
de mi experiencia mas inmediata .
Es un hecho que hay muchos aspectos de nuestra realidad interior,
que quedan en la penumbra o en la oscuridad.

Me respondo, que una cosa es que conozcamos todas las


estructuras y todas las fuerzas que se mueven dentro de nuestro
ser, y otra, que conozcamos algunos aspectos de nuestra realidad
con claridad, acerca de ciertas características, lo suficiente, como
para afirmarlas y actuar en consecuencia.

Para caminar por nuestra cuenta en la auto conducción, parcial


al menos, de nosotros mismos, de nuestro si-mismo.
4) Autónomo.
El término significa “tener su propia ley”. Quiere decir, que yo me siento
en ese centro interior, mejor dicho, ese centro interior se siente a si
mismo, como una realidad que tiene su estructura propia; y aunque sea
para si un misterio, se da cuenta, que en muchos aspectos, es dueño y
señor de si mismo.

Si bien me siento en muchos aspectos interdependiente; al sentir el impulso


de actuar por mi mismo, estoy yo solo para tomar mis decisiones .

Esta experiencia de autonomía es consecuente con la experiencia de auto-


transparencia, revela la dignidad de mi centro como individuo, que en
último término, tiene que decir si o no, para afirmarse, defenderse y
desarrollarse a si-mismo.
En ésta forma yo suelo expresar mi experiencia diciendo: “que me siento
en mi centro interior, autónomo, como único señor en el interior de mi
mismo, pero también, con la consecuente soledad, porque soy yo solo
quien tiene que tomar en último término mis decisiones”.

Con frecuencia expreso esta experiencia con el símil del gobernante, que
esta sólo, como único y último responsable, sin que otro pueda tomar por
él las decisiones finales. En esa interioridad y soledad, no hay mas testigo
de mis actos interiores, que yo.

He aquí mi experiencia de la autonomía y de la responsabilidad, dignidad y


soledad de mi centro interior .
En esta autonomía de mi ser, se muestra mi imposibilidad de
trasferencia a otro ser. Soy intransferible. Yo soy único en mi
mismo y nada ni nadie puede sustituirme.

Mi autonomía llega a esa profundidad y surge de esa unidad de


mi ser, que es mi si-mismo: un centro interior que no puede
ser sustituido por otro .

Si yo no estudio, otro no puede estudiar por mi. Si yo no


decido, otro no puede decidir por mi. En ese caso no seria una
autodecisión, y por tanto, no respondería a la estructura de
este centro interior, que se siente autónomo.
Las 4 estructuras de mi centro interior, antes mencionadas,
yo las experimento como base constitutiva de mi mismidad:
la unidad estricta, su simplicidad, su auto transparencia y
su autonomía .

*La unidad es la base, lo que constituye mi centro interior,


por su coherencia interna, por su cohesión del ser, lo que
también tiene su sentido profundo como término
metafísico.
*La simplicidad, que es el resultado óntico de la unidad estricta
de mi centro interior.

*La auto-trasparencia o autoconciencia, por lo que me doy


cuenta de mi unidad, de mi ser, de mi si-mismo único.

*Y la autonomía, por la cual me experimento como dueño de mi


mismo, para tomar mi auto posesión, sentirme, y afirmarme,
yo soy yo .
5)Dinamismo esencial de mi centro interior: “autoconciencia”,
“autocontrol” y “autodecisión”

Esta estructura profunda de mi unidad, la expreso en 3 actos


que constituyen mi dinamismo humano fundamental.
Los sintetizamos en 3 palabras:
AUTOCONCIENCIA, AUTOCONTROL, Y AUTODECISION.
Mi capacidad de éstas tres actividades, surge de la unidad
perfecta de mi ser, de la simplicidad de mi ser, y de la
autonomía de mi ser, es decir, de mi centro interior, dónde
está el núcleo mas íntimo de mi ser y la realidad más íntima de
mi yo, de mi “si-mismo”, de mi “mismidad”.
Por eso ante mi experiencia, me siento y me afirmo,
“yo soy yo”.
6) Libertad.

En la experiencia de la autonomía de mi centro interior, está ,


de hecho, incluida la experiencia de mi libertad.

En ese centro y desde ese centro yo me encuentro ante


diversos impulsos, de admitir o rechazar ciertas aspiraciones
que surgen desde mi centro o que vienen desde fuera de mi y
experimento la posibilidad de elegir entre esas opciones .
Mi centro tiene permanentemente la necesidad, la posibilidad
de admitir o rechazar por sí mismo los diversos impulsos, y esto
me obliga a una elección permanente, entre opciones múltiples
y con frecuencia incompatibles, Ej.: quedar en casa o salir,
estudiar o jugar, etc.

La actividad o dinamismo del centro, consiste en una


permanente opción, es decir, un constante ejercicio de su
autonomía, de su mismidad, de su profunda unidad de ser.

En éste sentido la libertad es el ejercicio de la estructura mas


característica del si-mismo, de aquello por lo cual yo me siento
ser humano, persona humana.
7) Limitación.

La experiencia de mi libertad me abre horizontes paradójicos,


una perspectiva, en cierta manera, contradictoria; por un lado se
me presentan aspiraciones ilimitadas, yo quiero cada vez mas,
ejercer mi autonomía y mi unidad, ser mas mi-mismo.

pero a la vez experimento límites, no puedo elegir todo, y por lo


mismo me siento con cierta angustia interior, con cierta
interdependencia interior, con cierta precariedad en mi ser y en
mis posibilidades.
Es una experiencia profunda, que me inquieta y que
permanentemente, me impulsa a superar en alguna forma, mi
propia limitación, buscando un punto de apoyo seguro a esta
debilidad y precariedad de mi ser.

Y aquí en ese horizonte paradójico de ser y no ser, de mi


centro interior, es donde siento que aparece la luz de un
destello infinito del Ser, del Absoluto, en el cual tiendo a
apoyarme y con el cual, de hecho, me siento, desde mi centro
interior conectado.

Ésta es la apertura del centro interior, hacia el centro de apoyo


infinito, absoluto en su ser.

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