Temario - LACTANCIA MATERNA

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EVES - LACTANCIA MATERNA

Tema 1 - Composición leche materna

La leche humana es mucho más compleja que cualquier otra leche. Contiene todos los
componentes, nutrientes y no nutrientes, que el bebé necesita, es el alimento natural para el
lactante y el más valioso que se le puede proporcionar.

Contiene centenares de componentes con funciones nutritivas, moduladoras del


crecimiento, digestivas, antiinflamatorias y antimicrobianas, y fundamental para el desarrollo
cerebral. Se puede considerar como la primera vacuna que recibe el niño, la madre le
provee de defensas contra diferentes enfermedades.

Algunos de estos componentes son específicos de la especie y no los encontramos en otros


tipos de leche, como son muchas de las proteínas, como la alfalactoglobulina, lactoferrina,
K-caseína, factor del crecimiento, enzimas, citoquinas, lípidos, hormonas, albúminas e
inmunoglobulinas. Además no es un líquido estéril, posee múltiples bacterias, como
lactobacilos, estafilococos, enterococos y streptococos, una microbiota propia que
contribuye al establecimiento de la microbiota intestinal del lactante.

Su composición no es estable, es un fluido vivo. Esta es la primera gran diferencia que tiene
respecto a otras leches preparadas para bebés. La leche humana varía de una mujer a otra,
varía en función de la edad de la madre y del estado nutricional, en función de la edad del
bebé, varía a lo largo del día, también durante la misma mamada, no es igual la
composición al principio de la toma que al final, y muchas veces es diferente de un pecho al
otro ( generalmente el pecho derecho produce más leche), en definitiva, es un líquido
cambiante que se adapta perfectamente a las necesidades cambiantes del niño, no necesita
los mismos nutrientes, o al menos la misma proporción de los mismos, a los 15 días que a
los 15 meses, ni necesita los mismos a primera hora de la mañana que por la noche, ni al
principio de la toma como al final. Lo que más varía en la leche son los lípidos y el volumen
entre tomas. Hay elementos como el Zinc, que disminuyen mucho a lo largo de la lactancia
y otros como las lisozimas que aumentan, en cambio algunos componentes apenas varían
como la lactosa o el sodio. A pesar de que cambian sus componentes, su osmolaridad no
varía.

La leche en madres desnutridas apenas varía en la composición, aunque sí varía en las


vitaminas y en el volumen.

En ocasiones, a lo largo del capítulo compararemos la leche humana con la de vaca,


entendiendo que las leches de fórmula están compuestas por leche de vaca en su mayoría,
para facilitar la comprensión de los beneficios que le puede aportar a un bebé el tomar la
leche de su especie.

1. Más digestiva. Se digiere en 90 minutos frente a las 3 horas que necesita la de


fórmula.
2. Favorece el establecimiento temprano de la flora intestinal, ayudando a disminuir la
septicemia y la enterocolitis necrotizante.
3. Proporciona protección frente a patógenos, mediante factores que pueden ser
humorales y celulares.
4. Interviene en el desarrollo del SNC.
5. Tiene funciones antinflamatorias, reguladoras del sueño, saciantes y relajantes.
También tiene propiedades protectoras antialérgicas, siendo la más importante la de
la proteína de leche de vaca.
6. Presenta menos solutos, con lo cual disminuye la carga renal.
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Además, la leche materna tiene múltiples beneficios a largo plazo, como prevención de
enfermedades crónicas, prevención del cáncer y alergias.

2. 2 CALOSTRO:

Es la primera leche que se produce tras el alumbramiento hasta el 5º-7ºdía y es


fundamental para la adaptación fisiológica del neonato a la vida extrauterina .Es bastante
espesa y con un característico color amarillo . Difiere de la leche madura tanto en
componentes como en proporción de los mismos.

Los primeros 3 días se producen entre 2-20 ml por toma, aunque esto depende de la
frecuencia de las mismas, en total el aporte es de unos 100 ml/día, y este dato es muy
importante conocerlo para no decirle a ninguna madre que tiene poca leche. Este volumen
tan pequeño de leche es perfecto para que el bebé aprenda a coordinar el patrón de
succión-deglución-respiración. Las madres que ya han tenido lactancias previas, presentan
un incremento mayor y más rápido del volumen de calostro.

Aporta unas 67 kcal/dl frente a las 75 kcal/dl que aporta la leche madura.

Si la comparamos con la leche madura, tiene una elevada proporción de lactoalbúmina y


lactoferrina, así como de vitaminas liposolubles A y E, proteínas y minerales ,
oligosacáridos , células mononucleares y carotenos ( de ahí el color amarillento). También
están más elevados los niveles de Inmunoglobulinas y Beta endorfinas . En cambio,
presenta menos concentración de lípidos , tan sólo un 2% frente a los 3,6% de la leche
madura, aunque la proporción de estos lípidos también es muy diferente, así pues, contiene
elevados niveles de lípidos que favorecen la composición de las membranas celulares como
son los fosfolípidos, el colesterol ( 29 mg/dl frente a los 13.5 mg/dl de la leche madura) y los
esteres del colesterol.

Tiene elevados aquellos componentes que protegen frente a infecciones en estos primeros
días y frente a la inflamación y los que ayudan a adaptarse mejor a la vida extrauterina. El
calostro ayuda al establecimiento de la microbiota intestinal. Su elevada concentración de
anticuerpos (inmunoglobulinas) también confiere al neonato una inmunidad que sólo puede
obtener de esta forma. Esta protección tanto de virus como de bacterias es muy necesaria
para su primer contacto con la vida extrauterina.

2. 3 Leche de Transición.

Se produce entre los 5-10 días hasta los 14 días.

En esta etapa ya empiezan a disminuir la concentración de proteínas, sobre todo


inmunoglobulinas. En cambio aumentan lactosa, lípidos, vitaminas hidrosolubles,
aumentando el valor calórico total. El volumen de fabricación diario ya aumenta a unos
500ml/día.

2.4. Leche Madura.


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Se produce a partir de la segunda semana. Su valor calórico aumenta a unas 75 kcal. ya


que contiene más lípidos e hidratos. En esta etapa ya se produce más volumen de leche,
generalmente entre 700-800 ml/día., pero esto varía mucho en función de la demanda.

Algunos autores contemplan también la leche de involución con menos lactosa y más
proteínas, grasas y sodio

3. Componentes de la leche materna

3.1. Agua.

Es el componente más abundante, supone el 88% de la leche madura, las madres lactantes
deben asegurar un buen aporte de líquidos para mantener una correcta producción de
leche, de hecho, experimentan sensación de sed al lactar y deben saciarla.

En el agua se disuelven (fracción solución), se suspenden (fracción suspensión), o se


emulsionan (fracción suspensión ) el resto de componentes.

En la fracción solución, que es el suero de la leche, encontramos el agua y todas las


sustancias hidrosolubles, azúcares tales como lactosa y oligosacáridos, algunas proteínas
como la IgA, la albúmina, la alfa-lactoalbúmina, la lactoferrina y lisozimas, las vitaminas
hidrosolubles, enzimas, hormonas y algunos minerales.

En la fracción suspensión encontramos algunas proteínas como las caseínas, y minerales,


como el Calcio y el fósforo, vitaminas liposolubles, enzimas y algunos minerales.

Estos componentes pueden ser nutritivos como son los lípidos, las proteínas y los
carbohidratos, y muchos otros no nutritivos que juegan un papel muy importante ante la
inmadurez digestiva e inmunitaria del bebé y en el desarrollo de muchos tejidos. Aunque los
clasifiquemos en nutritivos y no nutritivos, los nutritivos tienen a su vez muchos
componentes con funciones no nutritivas, que son en las que nos vamos a centrar, ya que
son las menos conocidas.

3.2. Componentes nutritivos.

3.2.1. Carbohidratos.
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Fuente de energía, es uno de los elementos más abundantes, aproximadamente un 7%, y


dentro ellos el más abundante es la lactosa.

Propiedades no nutritivas: favorecen el establecimiento temprano y adecuado de la flora


intestinal.

A) LACTOSA

Es el principal carbohidrato en la leche humana , 6.8g/dl frente a los 4.9 g/dl que tiene la de
vaca. Fundamental para la producción de cerebrósidos y el desarrollo del SNC. Mejora la
absorción del calcio. Importante para el establecimiento de la microbiota intestinal. Ayuda a
mantener la densidad de la leche.

Imprescindible para la síntesis de los oligosacáridos.

B) OLIGOSACÁRIDOS

Son el tercer componente sólido más abundante en la leche humana después de la lactosa
y los triglicéridos. Interaccionan con la microbiota intestinal y el sistema inmune, protegiendo
de forma indirecta contra enfermedades gastrointestinales, impidiendo que los patógenos se
unan a los receptores de la mucosa intestinal. Según Lawrence tienen eficacia probada
contra Escherichia coli, Streptococo pneumoniae, Helicobacter Pilori y virus de la gripe.
También poseen actividad antiinflamatoria.

Su concentración es superior en la leche humana que en la de vaca, 10-15 g/l frente a


0.05g/l. En la materna se han identificado más de 200 frente a los escasos 40 en la de vaca,
y los más abundantes son los fucosilados, entre 50-80 %. La Fucosa, casi ausente en
leche de vaca, menos de 1%, , es muy importante para el establecimiento temprano de la
flora intestinal y tiene actividad frente a patógenos intestinales, como el E. Coli. La leche de
vaca contiene oligosacáridos no fucosilados.

Los glucoconjugados, como son los glucolípidos y las glucoproteínas, también bloquean a
los patógenos para que no se adhieran a la mucosa intestinal.

C) FACTOR BÍFIDO
Es un carbohidrato que ayuda a la colonización por lactobacilus en el tracto intestinal, así
inhibe la adherencia de bacterias Gramm negativas y hongos.

3.2.2. Lípidos.

Su principal función es nutritiva, son el componente que aporta la mayor parte de la energía
de la leche, aproximadamente el 50% de las calorías y el segundo componente más
abundante, un 5%. Según Lawrence se han identificado 167 ácidos grasos en la leche
humana frente a los 437 que se han identificado en la bovina.
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El componente que más varía en la leche son los lípidos. Al final de la toma aumenta la
cantidad de lípidos, contribuyendo a la sensación de saciedad del niño, por tanto, las
madres que daban de mamar 10 minutos, que era lo que se recomendaba antiguamente,
les privaban de este componente esencial a sus bebés y lo mismo ocurre cuando marcamos
horarios en las tomas y no lo hacemos a demanda, la composición de la leche ya no es la
misma. La leche madura tiene más lípidos que el calostro, y conforme se va haciendo
mayor el lactante, al final del primer año, van disminuyendo. También pueden verse alterado
b por la dieta de la madre.

Los lípidos más abundantes en la leche humana son los triacilgliceroles 98%, los
fosfolípidos 1% y el colesterol 0.4%. Los lípidos de la leche humana están envueltos por
una membrana protectora compuesta de fosfolípidos, que los hace más digestivos.

Propiedades no nutritivas: Los lípidos son componentes estructurales de todos los tejidos.
El cerebro se compone en un 60%, aproximadamente, de grasas. Los lípidos también son
importantes para el desarrollo de las células de la retina y para la síntesis de
prostaglandinas.

● Ácidos grasos polinsaturados de cadena larga, abundantes en la leche humana,


esenciales en el desarrollo cerebral del niño, especialmente en prematuros, y para la
mielinización ( la mielina se compone de ácidos grasos esenciales) del sistema
nervioso. Estudios recientes también demuestran que tienen efecto antinflamatorio
(debido a los eicosanoides), tienen efecto protector frente a enfermedades
cardiovasculares, hipertensión , hiperlipidemia, frente al cáncer, el déficit de
atención y la hiperactividad. El ácido graso omega 3 DHA está naturalmente
presente en la leche humana y en pescados azules, y se presenta en mayor
concentración en los cerebros de niños amamantados, diversos estudios , como el
de Bernardo Lessa Horta publicado en The Lancet, reflejan que los niños
amamantados presentan mayor desarrollo cognitivo y mejor nivel intelectual que los
niños que sólo toman leche de fórmula . Otro ácido graso poliinsaturado que
contribuye a este desarrollo del SNC es el ácido linoleico.
● Los esteres tienen importante acción bactericida.
● El colesterol es imprescindible para la síntesis de las membranas celulares y se
encuentra en cantidades muy elevadas en el plasma de niños amamantados, esto
les protege frente a futuras hiperlipidemias. El colesterol forma parte del cerebro,
especialmente en las primeras etapas del desarrollo.

3.2.3. Proteínas.

Suponen el 0.9% de los componentes. Las proteínas están formadas por combinaciones de
aminoácidos , entre ellos la taurina, leucina, lisina, tirosina, triptófano, entre otros. Se han
encontrado más de 1000 proteínas diferentes.

Como hemos dicho anteriormente algunas proteínas de la leche humana son la lactoferrina,
la alfa-lactoalbúmina, la caseína, la lactoperoxidasa, la lisozima y las inmunoglobulinas,
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entre otras. La Beta-lactoglobulina que forma parte de la nata de la leche de vaca, no se


encuentra en la leche humana.

Las proteínas suponen el 0.9% de la leche humana frente al 3.5% de la leche de vaca y
son mucho más digestivas ya que las caseínas de la leche humana son capaces de formar
pequeñas micelas fáciles de digerir.

A) Carnitina

Interviene en el catabolismo de los ácidos grasos de cadena larga produciendo energía, por
tanto, esencial en el comienzo de la vida para cubrir las elevadas necesidades que presenta
el neonato. Aumentan de forma importante en el suero en esas primeras horas de vida. Los
niños amamantados también presentan mayor cantidad sérica que los de fórmula, teniendo
más posibilidades de tener las cantidades necesarias para cubrir estos procesos
metabólicos.

Propiedades no nutritivas: importante actividad biológica.

B) Caseina

Es una proteína de alto valor bilógico. Mejora las defensas y previene el catabolismo
muscular. Supone el 40 % de las proteínas totales. Participa en la síntesis de la lactosa.

C) Cisteína

Se encuentra en proporciones elevadas en la leche humana en cambio es muy bajo el


contenido en la de vaca. Tiene propiedades antioxidantes.

D) Taurina

Este aminoácido también está en concentraciones muy elevadas en la leche humana y no lo


hay en la leche de vaca. Interviene en la formación de los ácidos biliares, por tanto en la
digestión. Es un potente neurotransmisor que los bebés son incapaces de sintetizar. Actúa
según Neville en el desarrollo y estabilidad de las membranas.

E) Triptofano

Aminoácido que regula el sueño y la conducta del lactante.

F) Lactoferina

Proteína abundante en la leche humana, no así en la de vaca, es la segunda proteína más


abundante de la leche materna y la sintetizan los neutrófilos.

Inhibe el crecimiento de bacterias en el tracto intestinal, sobre todo Escherichia Coli.

Mejora la absorción del Hierro.

Además, se une al hierro e impide que los microorganismos obtengan el Fe que necesitan
para vivir, por tanto protege contra infecciones. El Hierro exógeno puede interferir en su
mecanismo de acción, esto debe tenerse muy en cuenta a la hora de pautar suplementos
en lactantes.

También disminuye la respuesta inflamatoria, tiene acción antitumoral y enzimática y , sobre


todo tiene propiedades antivíricas, antimicrobianas e inmunológicas, estimula el sistema
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inmune al aumentar las bífidobacterias y el crecimiento de NKC (células destructoras de


bacterias). Es antioxidante y aumenta la densidad ósea.

G) Interferón alfa

Con importante actividad antivírica.

H) Enzimas

La mayoría son de naturaleza proteica, las que más nos interesan son:

Lisozima. Es una enzima que también se encuentra en cantidades elevadas en


leche humana y no en la de vaca. Tiene acción antiviral, es bacteriolítica frente a
bacterias gramm positivas y enterobacterias , es antiinflamatoria y analgésica,
también antitumoral. Contribuye de manera importante al establecimiento de la flora
intestinal del lactante.

Leptina. Presente en la leche humana y ausente en la de fórmula. Regula el apetito


y el metabolismo energético.

Lactosa sintetasa, que cataliza la síntesis de lactosa, y la forman una glucoproteína


más la alfa lactoalbúmina.

Proteasas, catalizan la síntesis de proteínas, en la leche humana son muy elevadas,


esto contribuye a su digestibilidad.

Facilita la digestión de las grasas.

Amilasa. Facilita la digestión de los polisacáridos.

I) Factor de crecimiento enzimático

Favorece el crecimiento del tejido epitelial sobre todo pulmonar y digestivo.

J) Inmunoglobulinas

A través de las Inmunoglobulinas la madre le pasa la inmunidad al lactante. Se encargan


de fabricar anticuerpos que se unirán a virus, bacterias y toxinas de manera específica,
impidiendo su entrada en la mucosa intestinal. Destaca la inmunoglobulina A secretora
IgAs, muy aumentada en el calostro. Le protege y también estimula su sistema
inmunológico, estimula la producción de IgAs en el niño. Los niveles en heces de niños
amamantados son elevados.

K) Mucinas

Se sabe que contiene glucoproteínas que se unen a los rotavirus impidiendo su replicación,
protegen frente a gastroenteritis.

L) Nucleótidos

Casi ausentes en leche de vaca. También favorecen la inmunidad, protegen frente a


patógenos y tumores malignos. Sus niveles son similares en calostro y en leche madura.

M) Citoquinas

Producidas por los linfocitos y los macrófagos, tienen efectos inmunológicos y protectores
en la leche humana.
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3. 3 Componentes NO nutritivos

3.3.1. Minerales y oligoelementos.

La leche humana es más baja en solutos, por tanto, produce menor carga renal, además
tiene menos proteínas lo cual también disminuye esa carga.

La leche de vaca tiene mucho más sodio que la humana, y el contenido en sal es 3 veces
superior. Los niveles bajos de sodio y altos de potasio de la leche materna son beneficiosos
y protegen frente a futura hipertensión.
a) Hierro

Se absorbe mucho mejor en la leche humana , tiene mayor biodisponibilidad, de hecho,


los niños amamantados presentan niveles muy elevados de ferritina. No hay riesgo de
anemia en los 6 primeros meses de lactancia.

b) Zinc

También tiene alta biodisponibilidad, se absorbe mucho más que en la leche de fórmula y es
fundamental para la actividad enzimática.

c) Calcio

También se absorbe más en la leche humana debido a la relación Calcio /fósforo de 2 a 1.

En general, la leche materna aporta todos los oligoelementos que el bebé necesita.

3.3.2. Vitaminas.

VIT A
El calostro presenta cantidades muy elevadas, el doble que la leche madura y entre 3 y 4
veces más que la de vaca. La leche materna es una buena fuente de vitamina A, incluso
más allá del primer año de vida. Esta vitamina produce los pigmentos de la retina, ayuda a
la formación y mantenimiento de dientes y huesos y de la piel.

VIT D
En climas fríos con baja exposición solar precisa suplementarse. Los bebés deben tomar
algo de sol diariamente. Necesaria para la absorción del Calcio.

VIT E

Muy elevada en el calostro y muy superior a la cantidad que presenta la leche de vaca, 1,5
mg/dl calostr , 0,25 madura y tan sólo 0.07 mg/dl la de vaca ( Lawrence. Biochemistry of
human milk).

Tiene propiedades antioxidantes, ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, también es


importante en la formación de glóbulos rojos, evitando su hemólisis.
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VIT K
Todos los bebés precisan suplementar al nacimiento, ya que esta vitamina precisa de flora
intestinal para producirse y se necesitan días para que se empiece a establecer esta flora.

VIT C
Esencial para la síntesis del colágeno, es antioxidante y fundamental para la absorción del
Hierro. La leche materna tiene el doble de cantidad que la de vaca.

VIT B
Algunas son más abundantes en la leche de vaca, como la tiamina, la riboflavina, la vit.
B12, la B6 y el ácido fólico. En madres bien nutridas la cantidad es suficiente, en otros
casos donde pueda haber déficit, como en madres vegetarianas, habrá que suplementar
para que aumenten los niveles en la leche.

3.3.3. Hormonas.

En la leche materna encontramos diferentes hormonas, como insulina, cortisol,


prostaglandinas, hormonas tiroideas, relaxina, esteroides, prolactina, eritropoyetina,
endorfinas, ghrelina, leptina. En las leches de fórmula no existen, perdiendo todos los
beneficios que conllevan.

● Tiroideas, influyen en el tracto digestivo y se está estudiando el efecto protector que


tiene en hipotiroidismo.
● Prostaglandinas, aumentan la motilidad intestinal.
● Leptina y ghrelina, ambas hormonas regulan el apetito y la saciedad.
● Beta endorfinas, muy necesarias para disminuir el estrés del alumbramiento.
● Cortisol, muy elevados niveles en calostro, influye en el desarrollo del páncreas del
lactante y sobre todo se libera con el estrés y esto puede influir en el temperamento
del bebé.
● Eritropoyetina, que estimula la formación de glóbulos rojos.
● Relaxina, que actúa sobre el tracto gastrointestinal.
● Insulina, induce la tolerancia a la insulina y previene de DM tipo I .

3.3.4. Componentes celulares.

Encontramos abundantes células en la leche humana, hay macrófagos, linfocitos,


neuotrófilos y células epiteliales.

● Macrófagos, son los fagocitos ( tipo de glóbulo blanco) más abundantes en la leche
materna. Fagocitan y destruyen bacterias como E. Coli, Stafilococo aureus,
Salmonella enteritis y Candida Albicans. Es citotóxico contra Virus Herpes simple.
● Linfocitos, B y T y NK , en su mayoría son T (80%). Los T tienen importante acción
bactericida y reguladora de otras células. Los natural killers son capaces de
diferenciar las células infectadas por virus o cáncer y las destruyen por citolisis.

4. Conclusiones.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Como hemos podido comprobar la cantidad de nutrientes es muy elevada comparada con
las leches de fórmula, cada especie tiene la leche que necesita para su crecimiento y
desarrollo, por eso son tan diferentes entre sí las leches de los mamíferos. No puede ser
igual la leche de un mamífero que nace con el desarrollo muy avanzado, que la de los
humanos que nacemos con un desarrollo bastante incompleto.

La leche humana es súper compleja y las leches de fórmula intentan imitarla lo máximo
posible, pero están muy lejos de conseguirlo.

TEMA 2. ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LA LACTANCIA MATERNA.

Introducción.
La lactancia es un proceso interactivo entre la madre y el niño. Se requiere el
funcionamiento adecuado de las estructuras anatómicas y hormonales de la madre y el
vaciado activo del pecho por parte del lactante para la instauración de una lactancia
materna correcta.

La mama es una glándula sudorípara apocrina muy especializada, lo que hace que sea una
característica distintiva de los mamíferos. Tiene dos características diferenciales muy
importantes: esta modificada para producir leche y tiene capacidad de respuesta hormonal.
En este capítulo se verá cómo su estructura y organización anatómica están concebidas
para su principal función, la lactancia materna. Una vez repasada la anatomía se
profundizará en los mecanismos de regulación, tanto maternos como del lactante, que
intervienen en la producción de leche y el mantenimiento de la lactancia.

1. Anatomía de la mama.

1.1. Embriologia de la mama.

En el feto, La glándula mamaria se origina en la 4º semana de gestación, en la región


ventral del embrión, a cada lado de la línea media, donde aparece un engrosamiento desde
la axila a la ingle denominado línea o cresta mamaria. Entre la quinta y séptima semana de
gestación, la región pectoral de este engrosamiento se hiperplasia, formando el primordio
mamario, mientras que el resto se atrofia. A partir de la semana 32 y hasta la 40, aparecen
los conductos galactóforos que presentan un fondo ciego y ya no se producirán más
cambios hasta la pubertad. Fig. 2.1
EVES - LACTANCIA MATERNA

Fig. 2.1
Al inicio de la edad puberal (8-13 años) tiene lugar la aparición de la telarquia con la
formación del “botón mamario”, hasta el desarrollo completo de la mama adulta.

1.2. Estructura macroscópica de la mama.

Las mamas están compuestas de tejido glandular, tejido graso y tejido conectivo de soporte.
El tamaño y forma son muy variables dependiendo de la etnia, la edad y la etapa de la vida.
El tamaño de una mama correctamente desarrollada no guarda relación con su capacidad
para producir leche.
AREOLA Y PEZON:

En la piel del pezón y la areola se encuentran folículos pilosos, glándulas sudoríparas y la


desembocadura de los conductos galactóforos y las glándulas de Montgomery, unas
glándulas sebáceas que secretan una sustancia que lubrica y protege la piel del pezón.
Además, la dermis contiene abundantes terminaciones que durante la succión recogen y
transmiten los estímulos que provocan la liberación de hormonas que intervienen en la
producción y salida de la leche.
El tejido del pezón es eréctil. Bajo su piel hay abundante tejido muscular y conectivo que
asegura la protractilidad del pezón durante la succión, lo que le permite adaptarse a la boca
del lactante; y a la vez, funciona como un sistema de cierre al paso de la leche cuando no
hay succión.

Existen diversas variantes anatómicas: protuyentes, planos, retraídos y hendidos o


invertidos. El tipo de pezón no determina necesariamente el éxito de la lactancia.
Durante el embarazo y la lactancia, la areola incrementa su tamaño y su grado de
pigmentación.

Cuando el pecho está muy lleno, areola y pezón pueden aplanarse dificultando la lactancia,
por lo que se aconseja el vaciado frecuente de las mamas. Fig 2.2
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.3. Estructura microscópica de la mama.


El tejido glandular o parenquimatoso de la mama esta formado por un gran número de
alvéolos o acinos mamarios (de 0,12 mm de diámetro) compuestos por células secretoras
de leche, y un sistema de conductos que la conducen hacia el exterior. Los ramilletes de
entre 10 y 100 alvéolos se agrupan de forma arborescente en lobulillos. Los lobulillos a su
vez se agrupan para formar (cada 20-40) un lóbulo. Cada mama contiene
aproximadamente, entre 15 y 20 lóbulos, cuyo contenido vierten a la altura de la areola en
los conductos galactóforos (2-4 mm). Estos conductos se dilatan al atravesar el pezón y
forman los senos galactóforos (5-8 mm), que drenan al exterior en número de 8 a 10.
Las células secretoras de los alveolos mamarios están rodeadas por unas células
mioepiteliales que se contraen y hacen posible que la leche fluya por los conductos
galactóforos (unidad lobulillar ductal terminal).

Durante el embarazo, la mama, al prepararse para la lactancia, sufre una proliferación


espectacular en la porción de tejido glandular. Se reduce el tejido conectivo y adiposo que
son invadidos por células plasmáticas, linfocitos y eosinofilos; esta invasión alrededor de los
alvéolos es fundamental en la producción de inmunoglobulinas que después pasarán a la
leche. Fig. 2.3
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.3.1. VASCULARIZACION DE LA MAMA:

La vascularización arterial de las mamas depende de las ramas perforantes de la mamaria


interna, las ramas laterales de la intercostales posteriores y las ramas de la arteria axilar.
Las arterias se ramifican hasta formar una red capilar que desemboca en el llamado círculo
venoso. Este plexo acaba desembocando en los principales vasos venosos de la mama: las
venas axilares, las mamarias internas y las venas intercostales. Durante la “subida de la
leche” se produce un gran aumento de tamaño del pecho que se debe, fundamentalmente,
a un incremento del flujo sanguíneo a la mama.

1.3.2. SISTEMA LINFÁTICO DE LA MAMA:

El sistema linfático de la mama confluye en los ganglios axilares, subescapulares e


intercostales. Existe además interconexión linfática entre ambas mamas y de las mamas
hacia ganglios hepáticos e intraabdominales (círculo enteromamario para la producción de
Ig A específica). Las zonas de drenaje linfático de la mama son la primera estación en el
curso de procesos infeccioso, mastitis o de procesos oncológicos, pero también son
importantes para entender características especiales de la composición láctea.

1.3.3. INERVACIÓN DE LA MAMA:

La glándula mamaria está inervada por las ramas cutánea lateral y anterior del segundo al
sexto nervios intercostales y los nervios supraclaviculares que envían terminaciones libres
para la inervación de los vasos sanguíneos y tejido muscular liso de conductos mamarios,
areola y pezón, así como terminaciones sensitivas que son especialmente numerosas en
pezón y areola en forma de corpúsculos (de Meissner y Merkel) destinados a recoger
estímulos sensitivos.
La succión o el masaje en estas zonas provocan una serie de estímulos nerviosos y
neurohumorales que contribuyen a la secreción de prolactina y oxitocina con la consiguiente
producción y eyección láctea.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.3.4. PUNTOS CLAVE.


● La mama es una glándula muy especializada para secretar leche como respuesta a
un estímulo hormonal.
● Las mamas incrementan su volumen y su peso durante el embarazo y en la
lactancia, pero su tamaño no influye en su capacidad para producir leche.
● Durante el embarazo, la mama sufre una proliferación de tejido glandular. Alrededor
de la glándula se acumulan células plasmáticas que producirán inmunoglobulinas.
● El pezón contiene terminaciones sensitivas libres en las que, al succionar, se
desencadenan los reflejos neurohumorales que contribuyen a la liberación de leche
y al mantenimiento de la lactancia.

2. Fisiología de la lactancia materna.
2.1. Fases de la lactogénesis.
A partir del 5º-6º mes de embarazo, la mama fabrica pequeñas cantidades de leche. A esta
etapa se la denomina lactogénesis I. Tras el parto, se inicia una nueva etapa con la
producción abundante de leche: lactogénesis II, popularmente conocida como “subida de la
leche”. La galactopoyesis (o lactogénesis III) es el proceso que mantiene la producción de
leche una vez establecida la lactancia.
A diferencia de otros mamíferos, la lactogénesis II se inicia unos días después del parto.
Estos días representan un período crítico para la lactancia, ya que es cuando se originan
gran parte de las dificultades para el amamantamiento.
La incidencia real de una hipogalactia primaria es rara, no superior al 1%. Sin embargo, en
la mayoría de los países desarrollados, el porcentaje de fracasos entre las mujeres es
bastante superior, siendo otras las causas.
2.2. Regulación de la síntesis, secreción y expulsión de leche.
Aunque son los cambios hormonales maternos que se producen en el postparto los que
desencadenan la subida de la leche, la succión y vaciado frecuentes de la mama son
absolutamente necesarios para asegurar una producción de leche adecuada en los días
siguientes.
Sobre los procesos producción y eyección actúan varios sistemas de regulación, todos ellos
fuertemente influidos por la succión del niño y otros estímulos sobre el pezón:
● Los centrales, estimuladores de la producción y la eyección láctea, tienen el objetivo
de conseguir la mejor diferenciación y funcionamiento de la glándula.
● Los locales, de acción inhibitoria, ajustan la producción de leche a la demanda
específica del lactante.
2.2.1. Regulación central u hormonal.
La regulación central se produce a través de la acción de diversas hormonas: prolactina,
oxitocina, hormonas tiroideas, hormona de crecimiento, insulina y suprarrenales.
2.2.1.1. PROLACTINA.
Durante el embarazo, en respuesta al aumento de los niveles de estrógenos y
progesterona, la hipófisis produce prolactina. Ésta estimula la diferenciación de las células
alveolares y a partir de la 20 semana, además, estimula la producción láctea. Sin embargo,
durante la gestación la mama se mantiene inactiva debido a que la progesterona y el
lactógeno placentario impiden la unión de la prolactina a sus receptores (unión competitiva).

Después del parto, los niveles de estas dos hormonas disminuyen rápidamente y la acción
EVES - LACTANCIA MATERNA

de la prolactina deja de ser bloqueada, iniciándose la secreción de leche. Tras el parto, la


liberación de prolactina se produce en pulsos tras diversos estímulos, siendo el más eficaz
la succión del pezón. El pico máximo de concentración plasmática de prolactina se produce,
aproximadamente, 20-30 minutos después de la succión, de manera que su efecto más
importante es producir leche para la siguiente toma. Durante las primeras semanas, cuanto
más succione el lactante, más prolactina se produce y, por lo tanto, se produce más leche.
Este efecto es de particular importancia cuando se está estableciendo la lactancia, ya que
después de algunas semanas no existe relación entre la cantidad de prolactina y la cantidad
de leche producida.

Después del parto, si la madre no lacta, la prolactina disminuye a los valores previos al
embarazo en 2-3 semanas (aproximadamente 10 ng/ml) y se detiene la producción de
leche.
2.2.1.2. OXITOCINA.

La oxitocina es liberada por parte del hipotálamo en respuesta al estímulo del pezón, por
succión o manipulación; y en respuesta a estímulos físicos, visuales, sonoros o emocionales
agradables, generalmente, relacionados con el bebé.
Esta hormona es responsable de la contracción de las células mioepiteliales que envuelven
los alvéolos produciéndose la eyección láctea. De esta forma, se facilita el desplazamiento
de la leche por los conductos hacia el pezón, ya que la succión del lactante no es suficiente
para el vaciado completo de los alvéolos.
Este proceso se produce de forma continuada durante la succión y consigue volver a
rellenar los conductos a medida que van quedando vacíos.
Los receptores oxitocínicos de las fibras mioepiteliales además de en la mama, también se
encuentran en útero y vagina, y son los responsables de las contracciones uterinas
(“entuertos”) destinadas a la recuperación del estado basal del útero tras el parto.
El estrés, la ansiedad y otros estímulos físicos repentinos desagradables pueden bloquear
el reflejo de eyección de la oxitocina.
En la práctica, es importante comprender el reflejo de oxitocina debido a que explica el por
qué es importante mantener juntos a la madre y a su lactante e iniciar contacto piel con piel
de forma precoz.

2.2.2. Progesterona. Insulina. Corticoides.


La progesterona, necesaria para el desarrollo de la mama durante la gestación,
desencadena la producción abundante de leche al disminuir bruscamente sus niveles
después del parto.
La presencia de niveles adecuados de insulina, corticoides, hormonas tiroideas y factores
de crecimiento es también necesaria para el correcto funcionamiento de la mama. Fig. 2.4
EVES - LACTANCIA MATERNA

2.3. Regulación local.


Los factores locales que regulan la producción láctea son la presión intraalveolar y el factor
inhibidor de la lactogénesis (PIF), ambos frenan la producción láctea cuando el pecho está
lleno o no existe un drenaje eficaz de la glándula.
La retención de leche dentro de los alvéolos aumenta la presión intraalveolar, afectando a la
función de las células alveolares, además puede comprometer la vascularización y dificultar
la llegada hormonal, incluso llegando a la involución glandular.
El PIF es una proteína producida por los galactocitos que permanece en el pecho cuando
éste no se vacía con regularidad, y que actúa sobre las células alveolares disminuyendo la
producción láctea y la sensibilidad a la prolactina.
El lactante anula estos efectos inhibidores mediante el vaciado adecuado de las mamas. De
este modo, la producción de leche se adapta a las necesidades del lactante, de una toma a
otra e independientemente para cada pecho. Mediante la succión y otros estímulos provoca
la secreción hormonal y mediante el vaciado de la leche anula los efectos inhibidores a nivel
local.
2.4. Lactogénesis II. La subida de la leche.
El inicio de la lactogénesis II o “subida de la leche” se produce tras el descenso brusco
postparto de la progesterona y lactógeno placentario, en presencia de concentraciones altas
de prolactina y adecuadas de cortisol. Durante esta fase aumenta la síntesis de los
componentes de la leche y esto provoca que las mamas aumenten de tamaño y estén
calientes y dolorosas. No hay relación entre la intensidad de los síntomas y la producción
posterior de leche. Clínicamente, la “subida” ocurre en torno al tercer día postparto, pero
hasta un 25% de las madres perciben la subida después de las 72 horas. En ese momento,
el niño extrae alrededor de 20 cc de leche en cada toma.
En ocasiones, la subida de la leche se retrasa, provocando una mayor pérdida de peso del
recién nacido y aumentando el riesgo de abandono de la lactancia. Por ello, es fundamental
EVES - LACTANCIA MATERNA

que hasta que la lactancia esté bien instaurada, las madres reciban apoyo en el hospital o
fuera de él.
Factores favorecedores de la lactogénesis y de la lactancia:
● El contacto precoz de la piel de la madre con la del hijo.
● El inicio del amamantamiento en la primera hora tras el parto.
● El amamantamiento frecuente.
● Buen acoplamiento boca-pecho.
● El vaciado adecuado de la mama.
● La succión precoz y frecuente en los primeros días.

Factores que dificultan o retrasan la lactogénesis:


● La obesidad y la diabetes insulinodependiente mal controlada influyen en el retraso
de la “subida” que se observa en madres diabéticas y obesas.
● La retención de restos placentarios, por la presencia de progesterona y lactógeno
placentario, puede llegar a inhibir la lactogénesis II.
● Los partos difíciles y el estrés son otra de las causas y la que más se ha asociado
con abandono precoz de la lactancia. Los grupos con mayor riesgo son las madres
primíparas, los partos prolongados, extenuantes o con maniobras dolorosas, las
madres que llevan muchas horas sin dormir antes del parto y las que necesitan una
cesárea urgente por perdida del bienestar fetal. En la madre, el estrés actúa
bloqueando el reflejo oxitócico; en el lactante puede alterar la adaptación al pecho o
provocar una succión débil.
● Otros factores como el uso de tetinas durante los primeros días de vida, que suelen
asociarse a prematuridad o bajo peso al nacer y problemas con la técnica de
amamantamiento, provocan la falta de vaciado, estrés en madre e hijo y, a menudo,
retrasos en el inicio e instauración correcta de la lactogénesis II, pudiendo tener
consecuencias negativas a largo plazo en la duración de la lactancia.
Todas estas situaciones exigen un apoyo especial a las madres tras el parto.

2.5. Galactopoyesis. Volumen y composición de la leche.


Una vez iniciada la producción abundante de leche, la cantidad depende de la eficacia y la
frecuencia del vaciado de la mama. Además del volumen, la succión puede regular, en
parte, la composición de la leche. La leche se va fabricando de forma continua y queda
almacenada hasta la toma siguiente en el interior de los alvéolos y en el sistema de
conductos. La parte de la leche mas fluida tiene facilidad para avanzar por los conductos,
rellenando todo el sistema antes de que se inicie la succión, mientras que la parte con
mayor contenido graso, más espesa, solo sale de los alvéolos por la presión negativa de la
succión y las contracciones provocadas por la oxitocina. De ahí la diferente composición de
la leche a lo largo de la toma. Wooldrige y Fisher comprobaron que la cantidad de grasa que
toman los niños depende de la duración de la toma, de la frecuencia de las tomas y de que
mamen de un solo pecho o de los dos. En la lactancia a demanda, dejando libertad para
que los niños modifiquen estos tres parámetros, la cantidad de grasa ingerida resulta
adecuada.

2.6. Puntos clave.


● La prolactina y la oxitocina son hormonas fundamentales para la lactancia.
● La succión y el vaciado frecuente son los mecanismos más importantes para regular
la producción de leche.
EVES - LACTANCIA MATERNA

● La secreción de oxitocina, responsable del reflejo de eyección, está muy influenciada


por factores psicológicos.
● Los factores de inhibición local frenan la producción láctea cuando no se produce un
correcto vaciado.
● La intensidad de la subida de leche no guarda relación con la producción posterior
de leche.
● El contacto precoz de la piel de la madre con la del hijo, el inicio del
amamantamiento en la primera hora tras el parto, el amamantamiento frecuente y un
buen acoplamiento boca-pecho se traduce en mejores índices de lactancia, tanto a
corto como a largo plazo.
● La succión precoz y frecuente en los primeros días favorece el éxito de la lactancia.
● Las situaciones que provocan estrés a la madre y/o al niño o la niña durante el parto,
las técnicas defectuosas de succión, la obesidad, los corticoides, la diabetes, la
prematuridad o el bajo peso del recién nacido se asocian con retraso en la subida de
la leche y exigen apoyo especial a las madres tras el parto.

3. Conclusiones.
Ha quedado patente que son varios los factores que influyen en la formación y eyección de
leche, todos ellos fundamentales para el correcto funcionamiento de la mama.
La prolactina y la oxitocina son fundamentales en cuanto a la regulación hormonal. De los
factores que influyen a nivel local, la succión es el mecanismo más importante para regular
la producción de leche.
Todo aquel profesional sanitario que esté en contacto con madres e hijos lactantes, deben
ser conocedores de todos los mecanismos que favorecen una producción láctea adecuada,
así como poder dar respuesta a aquellos problemas que puedan interferir en la lactancia
materna.

TEMA 3. DURACIÓN DE LA LACTANCIA. PERSPECTIVA


HISTÓRICO-ANTROPOLÓGICA.

Introducción.
"Hijo, ten compasión de mí que te llevé en el seno por nueve meses, te amamanté por tres
años y te crié y eduqué hasta la edad que tienes"
La Biblia, Segundo libro de los Macabeos, 7: 27. (124 años a. C.)(1)
Durante la mayor parte de la historia del género humano no ha habido sustituto eficaz para
la leche materna. En el papiro egipcio encontrado en Tebas por Ebers, perteneciente al
principio de la XVIII dinastía (1587-1328 a. C.), se describen métodos para estimular el flujo
de leche en mujeres lactantes y para saber si la leche es buena o mala.(2,3) Hasta bien
entrado el siglo XX, la elevada mortalidad que acompañaba a la alimentación artificial hace
que el pecho de la mujer (madre o nodriza) signifique la diferencia entre la vida y la muerte
para el recién nacido y el lactante pequeño, haciendo del amamantamiento un hecho
esencial para la supervivencia de la especie.(4)
Objetivos.
Dar a conocer cual ha sido la duración habitual del amamantamiento a lo largo de la historia
y fuera de los patrones occidentales a lo largo del ultimo siglo.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1. Fuentes.
Las principales fuentes para documentarnos acerca de la duración de la lactancia a lo largo
de la historia de la Humanidad y aproximarnos a cuál sería la duración media en
civilizaciones y sociedades distintas de la cultura occidental de los últimos 150 años e
encuentran en los siguientes 4 textos:
A. Ploss H, Bartels M, Bartels P. Woman. An historical gynecological and
anthropological compendium. London: Heinemann, 1935 (Das Weib, 1885). Se trata
de una magna obra en tres tomos del ginecólogo alemán Ploss que pretendió
escribir un tratado antropológico de la mujer describiendo todas sus facetas, entre
ellas la lactancia materna.
B. Wickes IG, A history of infant feeding. Part I: Primitive peoples, ancient works,
Renaissance writers. Arch Dis Child, 1953; 28:151-158. Este y 4 artículos más
publicados en 1953 en la revista Archives of Disease in Childhood por el pediatra
inglés Ian Goodson Wickes (1917-1973) son fundamentales para el estudio histórico
de la alimentación infantil. Recoge algunos de los datos del anterior.
C. Valerie Fildes. Breast, Bottles and Babies. The history of infant feeding Edinburg:
University Press, 1986. Tratado exhaustivo de la alimentación infantil de la
antigüedad a 1800 escrito por la enfermera, doctora en Biología e historiadora
británica Valerie Fildes.
D. Stuart-Macadam, Patricia and Katherine A. Dettwyler, Breastfeeding, Biocultural
Perspectives. New York: Ed. Aldine De Gruyter, 1995. El libro escrito por estas dos
antropólogas estadounidenses, recoge y amplia todo lo anterior dando una visión
antropológica de la lactancia materna.
2. Disciplinas.
Las disciplina fundamental para estudiar la duración de la lactancia materna es la
Antropología, pero esta echa mano de otras como la Etnografía, la Etología, el estudio
radioquímico de huesos y dientes de individuos de la antigüedad y, como no, de datos
dispersos en tratados históricos, en obras literarias y objetos artísticos, pinturas, esculturas,
etc.

3. Datos etológicos.
Basándose en diversos patrones de las costumbres de primates no humanos, la edad de
destete natural correspondiente a los humanos estaría entre los dos años y medio y los
siete años.(5) Muchos grandes mamíferos, incluidos los grandes primates destetan cuando la
cría alcanza el cuádruple de su peso al nacer (24 a 30 meses en humanos) o cuando
alcanzan el tercio del peso de un adulto (4 a 7 años en humanos) o en función del peso de
una hembra adulta (2,8 a 3,7 años en humanos) o 6 veces el periodo de gestación (4,5 años
en humanos) o la edad de erupción de los primeros molares permanentes (5,5 a 6 años).
4. Datos históricos y literarios.
Se sabe que el tiempo de lactancia en los humanos ha permanecido hasta hace menos de
100 años, e incluso hasta hoy en algunas regiones del mundo, estabilizado entre los 18
meses y los 3 años de vida, y ello desde tiempos prehistóricos o históricos muy antiguos,
con introducción de otros alimentos (leche de cabra o vaca, maíz) entre los 6 y 24 meses
según culturas.(6-8)
Cifras similares se mantienen en la Mesopotamia del segundo milenio a. C: la ley 32 del
Código de Ešnunna establece un contrato con la nodriza de tres años (9); en la India del
periodo Ayurvédico (1800 a 1500 a. C.) se recomienda una lactancia exclusiva durante un
año con destete progresivo hasta los tres años y en los papiros egipcios se podía leer:
EVES - LACTANCIA MATERNA

"cuando naciste ella te llevó a su cuello y durante tres años te amamantó".(5) Similar tiempo
se recoge en Grecia del siglo IV a. C. y en el Imperio romano en las cuatro primeras
centurias de nuestra era.(10)
No obstante, gracias a Porfirio, descubrimos que había duraciones superiores de la
lactancia materna pues en su Vida de Plotino (Ed. Gredos, Madrid: 1982), nos dice que su
maestro Plotino, filósofo greco-romano del siglo III d. C., se sintió muy avergonzado al
sorprenderle lactando cuando ya iba a la escuela de gramática, hacia los ocho años.
La cita introductoria de este capítulo hace pensar que entre los judíos del segundo siglo
antes de Cristo no sería rara una lactancia de 3 años y en el Talmud se recomienda una
duración de 24 meses.(5) Encontramos en la Europa carolingia de los siglos VIII a X una
lactancia media de 2 años y en la época feudal (siglos XI a XIII) de 18 meses. En el sur de
Francia en el siglo IX hay datos para saber que en familias campesinas se destetaba a los
niños a los 2 años y a las niñas al año. En todas clases sociales la lactancia se
complementaba a menudo y pronto con papillas de pan y leche de animales o agua.(11)
Desde el siglo VII el Islam prescribe un amamantamiento de 2 años "completos",(12) lo que
recomienda el médico persa Avicena (Ibn Sina, 980-1037) cuatro siglos después.(13) El
mallorquín Ramón Llull (1233-1315) en su Libre d'Evast e d'Aloma e de Blanquerna
preconiza un año de alimentación al pecho, sea de madre o, en su defecto, de "nodriza
sana".(14)

De nuevo en Francia, en el siglo XV los datos apuntan a lactancias de 2 a 3 años (15) y en el


siglo XVI el obstetra francés Jacques Guillemeau (1550-1613) en su obra De la nourriture et
gouvernement des enfants recomienda que se inicie el destete hacia los 15 meses y se
acabe entre los 2 y 3 años, cuando toda la dentición temporal haya erupcionado. En las
clases altas el destete solía ser brusco, mientras que entre el campesinado o clases bajas
era progresivo y la lactancia se prolongaba por más tiempo.(16, 17)
En el siglo XVI el escritor valenciano Joan Timoneda nombra dos años de amamantamiento,
al igual que en las ciudades del territorio que hoy es Italia central y septentrional en que los
niños de clase media eran amamantados un promedio de 2 años en los siglos XIV a XVI.(18)
En Inglaterra en los siglos XV y XVI los niños recibían exclusivamente leche hasta que les
salían los primeros cuatro dientes y generalmente eran destetados hacia el año de edad.(13)
En América del Norte en el siglo XVII los niños mamaban hasta los 12 o 18 meses (19) y en
la Rusia Imperial de los siglos XVIII y XIX, aunque la gran mayoría eran criados a pecho,
desde las primeras semanas ya se les administraban otros alimentos y al año comían lo
mismo que sus padres.(20)

Luis Vives en De subventione pauperum (Del socorro de los pobres, 1525) escribe: “Los
niños abandonados deben tener un hospital en donde se les críe. Los que sean de madres
conocidas serán amamantados por ellas mismas hasta que tengan seis años, a partir de
entonces se les ha de transferir a una escuela pública, donde aprendan letras y buenas
maneras, además de ser alimentados”.
5. Datos etnográficos durante el siglo XX.
A lo largo del siglo XX se han conocido prácticas de crianza de diversos pueblos que
históricamente han mantenido poco contacto con la civilización predominante y gracias a la
literatura etnográfica podemos saber que la duración media de amamantamiento es de tres
a cuatro años en sociedades tradicionales en las que no se ha diseminado el uso de
fórmulas artificiales de leche,(3, 5) variando la edad del destete desde los cuatro meses de los
hotentotes africanos, pasando por el año de pueblos de Samoa, los uno a dos años de
EVES - LACTANCIA MATERNA

tribus armenias, los dos a tres años de aborígenes australianos, tres a cuatro de habitantes
de Groenlandia, cinco años en pueblos hawaianos y los siete o más años de ciertas
poblaciones esquimales.(3) En las últimas décadas, en regiones de Sudamérica el destete
suele hacerse a los 2 años y en el mundo árabe la media es de 18 meses, con cifras desde
14 meses en Siria a 19-20 meses en Mauritania y Egipto (15) y en países africanos hay
amplias variaciones entre los 21 meses de Gambia y los 42 de Costa de Marfil.(5) En 1989,
de 46 sociedades no industrializadas del mundo el destete ocurría entre los 2 o 3 años de
edad en el 75% de ellos y a los 18 meses en el resto; sólo en un país la media era de 6
meses.(5)

5. Datos etnográficos durante el siglo XX.


A lo largo del siglo XX se han conocido prácticas de crianza de diversos pueblos que
históricamente han mantenido poco contacto con la civilización predominante y gracias a la
literatura etnográfica podemos saber que la duración media de amamantamiento es de tres
a cuatro años en sociedades tradicionales en las que no se ha diseminado el uso de
fórmulas artificiales de leche,(3, 5) variando la edad del destete desde los cuatro meses de los
hotentotes africanos, pasando por el año de pueblos de Samoa, los uno a dos años de
tribus armenias, los dos a tres años de aborígenes australianos, tres a cuatro de habitantes
de Groenlandia, cinco años en pueblos hawaianos y los siete o más años de ciertas
poblaciones esquimales.(3) En las últimas décadas, en regiones de Sudamérica el destete
suele hacerse a los 2 años y en el mundo árabe la media es de 18 meses, con cifras desde
14 meses en Siria a 19-20 meses en Mauritania y Egipto (15) y en países africanos hay
amplias variaciones entre los 21 meses de Gambia y los 42 de Costa de Marfil.(5) En 1989,
de 46 sociedades no industrializadas del mundo el destete ocurría entre los 2 o 3 años de
edad en el 75% de ellos y a los 18 meses en el resto; sólo en un país la media era de 6
meses.(5)

7. Conclusiones.
La duración media de la lactancia ha permanecido casi invariablemente a lo largo de la
historia de la humanidad entre los dos y medio y los tres años, con un rango de uno a siete
años según culturas. Solo a lo largo del siglo XX esta duración se acortó a pocas semanas
o meses, convirtiendo en imágenes desacostumbradas socialmente el amamantamiento de
lactantes mayores de uno o dos años y empezándose a hablar de lactancia prolongada para
referirse a una duración que jamás fue prolongada, sino la habitual.

TEMA 4. RIESGOS DE NO AMAMANTAR. RIESGOS DE LA


ALIMENTACIÓN CON FÓRMULAS MODIFICADAS DE LECHE
DE VACA.

Adaptado del capítulo 3, La lactancia materna, del libro “Tú eres la mejor madre del mundo”,
JM Paricio. Ediciones B, Madrid 2013 y del capítulo 2, Lo que sabemos a ciencia cierta, del
libro “El libro de la lactancia” JM Paricio. Ediciones Penguin Random House, Barcelona
2020.

Introducción.
EVES - LACTANCIA MATERNA

La leche materna se adapta específicamente a las necesidades nutricionales de los recién


nacidos, pudiendo cambiar de composición y volumen según el momento de la lactancia.
Los lactantes amamantados tienen menor probabilidad de padecer enfermedades de tipo
infeccioso y se conoce cada vez mejor el porqué de esto. La leche humana representa un
recurso perfecto para fortalecer el aún inmaduro sistema defensivo del lactante.

Objetivos.
Dar a conocer los riesgos derivados de la práctica de alimentar a bebés con sucedáneos de
leche materna, tanto para la salud de ellos como para la de sus madres. Aunque son el
tema central de otra charla, se finaliza con un breve repaso sobre los perjuicios económicos
y ecológicos producidos por esta práctica.

1. Los poderes defensivos de la lactancia materna.


El mero acto de la lactancia constituye una barrera física, limitando el acceso de agentes
infecciosos ambientales que podrían llegar al lactante a través de los alimentos o los
recipientes que deben contenerlos. El pecho de la madre es el mejor envase que puede
tener un alimento como la leche. Es auto-regulable por el niño y evita los riesgos de
contaminación y de errores en la preparación de las fórmulas artificiales.

De las miles de sustancias beneficiosas conocidas que contiene la leche materna, la


industria de la alimentación infantil apenas ha conseguido producir y añadir a sus fórmulas
artificiales unas pocas decenas. Y aún quedaría por añadir las que todavía no se conocen.

Que sepamos, la industria ni añade ni puede añadir inmunoglobulinas, ni lactoferrina


humana, ni lisozima, ni otra serie de proteínas y oligosacáridos que son fundamentales para
el sistema inmunitario que nos defiende de agresiones infecciosas y errores inmunitarios
que son el origen de muchas enfermedades crónicas del adulto.
El timo es un órgano situado en el mediastino, detrás del esternón, entre los pulmones y por
delante del corazón; tiene un gran tamaño al nacer y durante la infancia, atrofiándose a
partir de la pubertad. En el timo maduran los linfocitos T, fundamentales en el proceso de la
inmunidad/defensa del organismo frente a infecciones y enfermedades autoinmunes. El timo
durante el primer año de vida tiene el doble de tamaño en los lactantes amamantados que
en los no amamantados.

La leche materna contribuye a formar un rico microbioma / flora intestinal, que producen
ácidos grasos de cadena corta, con un importante papel en el desarrollo de los linfocitos T.
La leche materna contiene una gran variedad de factores bioactivos que confieren
protección frente a infecciones y tienen propiedades antiinflamatorias, en especial las
inmunoglobulinas (llamadas popularmente defensas).
Todo ello explica en gran medida que no amamantar conlleve un mayor riesgo de padecer
una serie de problemas, tanto a la madre como al lactante, entre los que cabe destacar:

2. Riesgos infecciosos, inmunológicos y de mortalidad en el lactante.


Desde finales de los 70 del pasado siglo sabemos seguro que, incluso en países
desarrollados como el nuestro, existe un mayor riesgo de enfermedades respiratorias, estas
son más graves y hay un riesgo de hospitalización doble en lactantes alimentados con
fórmulas artificiales (FA). La incidencia de otitis media aguda puede llegar a ser seis veces
mayor en los alimentados con fórmula artificial y el riesgo de hospitalización por infecciones
EVES - LACTANCIA MATERNA

respiratorias (catarros, bronquiolitis, neumonía) e intestinales (diarreas) aumenta. Los


prematuros no amamantados corren más riesgo de padecer una grave enfermedad del
intestino: la enterocolitis necrotizante, que puede acabar con amputaciones del intestino y
ser mortal. La muerte súbita del lactante es 7 veces más frecuente. En los países en
desarrollo los lactantes no amamantados tienen un riesgo 6 a 10 veces superior de morir
respecto a los amamantados y hay trabajos recientes que demuestran también un exceso
de muertes entre lactantes no amamantados en países industrializados. A largo plazo hay
más frecuencia de enfermedades alérgicas e inmunológicas, como asma, diabetes tipo 1,
enfermedad inflamatoria intestinal y de tumores malignos, como algunas leucemias y
linfomas.

Las reducciones comprobadas del riesgo de enfermedades en el lactante según tiempos de


lactancia materna son impresionantes y denotan una relación dosis-respuesta: a más
duración de la lactancia, más reducción del riesgo. La lactancia materna exclusiva reduce el
riesgo de enterocolitis necrotizante del prematuro en un 77%. Con más de 1 mes de
lactancia se reduce el riesgo de muerte súbita en un 36%; más 3 meses de lactancia
reducen el riesgo de otitis media en un 50%, el de asma en un 40%, y el de diabetes tipo 1
en un 30%; más de 4 meses reducen el riesgo de bronquiolitis en un 74% y más de 6
meses reducen el riesgo de neumonía en un 72% y el de leucemia linfocítica aguda en un
20%. El efecto protector de la lactancia materna frente a eczema atópico y alergia
alimentaria está pendiente de pruebas más solidas.

Las fórmulas lácteas en polvo para lactantes no son estériles, pudiendo contener diversas
bacterias entre las que se encuentran la Salmonella y sobre todo el Enterobacter sakazakii,
que ha originado meningitis y otras infecciones graves en lactantes, de ahí la conveniencia
de preparar siempre los biberones de fórmula artificial con agua hervida y verter el polvo de
la fórmula artificial enseguida para destruir las posibles bacterias.
Ahora que en muchos países la esperanza de vida supera en muchos años a la época
reproductiva y que es en estas edades cuando se manifiestan varios de los problemas
sanitarios más severos: obesidad, hipertensión arterial, diabetes, arteriosclerosis y sus
consecuencia sobre el corazón (infarto) y el cerebro (ictus), cáncer, osteoporosis, etc., las
investigaciones se dirigen al estudio de hipótesis como que la dieta en los primeros meses
de vida, actuando en periodos críticos del desarrollo, puede condicionar la salud de los
adultos.

3. Riesgos nutricionales.
La leche materna es el alimento de la propia especie. Por su adecuada composición de
ácidos grasos y de proteínas, es la que mejor se digiere y absorbe en el intestino, la que
menos le hace trabajar, con un vaciado gástrico inferior a dos horas, la que aporta todos los
componentes necesarios y suficientes para que una cría humana se desarrolle
adecuadamente. Miles de años de evolución han perfilado un producto perfecto. Las
fórmulas artificiales tratan de imitar al máximo su composición sin acabar de conseguirlo
enteramente. Son más difíciles de digerir y enlentecen varias horas el vaciado gástrico y
provocan estreñimiento. La leche materna es el modelo y también lo es la forma de crecer
los niños sanos al pecho. Al año, los niños no amamantados son algo más gruesos y menos
altos y tienen más riesgo de obesidad incluso en la adolescencia.
EVES - LACTANCIA MATERNA

4. Riesgos para el desarrollo psicomotor.


Los lactantes no amamantados obtienen puntuaciones menos altas en los test de desarrollo
inicial, debido a la falta de numerosos compuestos específicos de la leche materna,
especialmente de tipo graso como el colesterol y el ácido docosahexaenoico (ADH), que
favorecen el desarrollo cerebral y de los órganos sensoriales y a una posible menor
interactuación e intercambio de estímulos entre madre e hijo. Las diferencias en el
desarrollo se han encontrado al año, 10 y 18 años.

5. Riesgo de maloclusión.
Los lactantes no amamantados tienen mayor riesgo de maloclusión dental, mordidas
anómalas y apiñamiento dental frente a cualquier duración de lactancia materna, pero
especialmente si esta es de 6 o más meses.

6. Riesgos para la salud materna.


La falta de lactancia materna, que es la forma fisiológica, natural, de terminar la gestación,
priva a la madre de los numerosos efectos beneficiosos de la hormona oxitocina y del
menor nivel transitorio de estrógenos. El útero tarda más en volver a su tamaño normal, con
más sangrado y más posibilidad de anemia tras el parto; puede haber menor espaciamiento
entre los embarazos y, a largo plazo, más riesgo de cáncer de mama. Se ha demostrado
más osteoporosis y fracturas tras la menopausia entre madres que no amamantaron. La
recuperación del peso anterior al embarazo es más lenta y se ha demostrado menor
bienestar psíquico y autoestima. Uno de los mayores riesgos para las madres que no
amamantan es el riesgo de hipertensión arterial, de enfermedad cardiovascular, de
hiperlipidemia y diabetes tipo II posteriores aumentados. Hay un olvido en destacar el mayor
riesgo materno que del lactante a causa de no amamantar: la lactancia materna subóptima
produjo en 2014 en USA un exceso anual de 3.340 muertes, 78% de ellas, maternas (986
por infarto de miocardio, 838 por cáncer de mama, 463 por diabetes mellitus y 322 por
hipertensión arterial) y 22% (721) del lactante (492 por muerte súbita y 190 por enterocolitis
necrotizante). Al igual que para el lactante, hay un efecto dosis-respuesta: cada mes de
lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de mama en esa madre en un 4%.

7. Riesgos económicos, familiares, sociales y


sanitarios.
A nivel familiar y de la sociedad no amamantar produce un mayor gasto económico (unos
1.000 euros más al año para una familia), tanto en materiales y energía consumida para
fabricar, envasar, transportar, almacenar y preparar la fórmula artificial, como en gasto
sanitario. La alimentación de una madre lactante suele costar la mitad del gasto de una
EVES - LACTANCIA MATERNA

fórmula artificial. Hay mayor absentismo laboral en los padres de hijos no amamantados por
padecer (los hijos) más enfermedades. Hay aumento de los costes por visitas sanitarias e
ingresos y más gastos de leche, biberones, tetinas y de personal en las maternidades de los
hospitales. Los costes de la lactancia subóptima fueron de 3.000 millones de $, 79%
atribuibles a enfermedades de la madre.

8. Riesgos ecológicos.
Las vacas destinadas para la producción de leche son criadas con pasto sobre tierra que
puede o debe haberse deforestado con este fin. Cada vaca consume mucha agua y más de
tres toneladas de sustancia vegetal por año, precisando alrededor de una hectárea de
pasto. En la India se necesitarían 135 millones de vacas lecheras para sustituir a la leche
materna del país: si todas las mujeres indias dejasen de amamantar, cerca de la mitad de la
extensión de la India debería destinarse al forraje. Los abonos, pesticidas y herbicidas
contaminan los acuíferos. Hay un importante gasto económico en fábricas para abonos y
medicamentos para animales. Casi la tercera parte del metano total del mundo y la quinta
parte del total de gases que contribuyen al efecto invernadero es producido por la cabaña
vacuna mundial a través de sus flatulencias. La energía consumida en trasportar y procesar
la leche de vaca y el volumen de cartón, metal y plásticos empleados en embalar y
administrar biberones, tetinas y fórmulas artificiales, muchas veces no reciclados
adecuadamente, contaminan el planeta. Metales como el aluminio pueden contaminar la
fórmula durante su almacenamiento: en un estudio hecho en Canadá las muestras de
fórmula contenían 40 veces más aluminio que la leche materna. Desde el punto de vista
ecológico, la leche materna es el alimento sostenible por excelencia; no sólo no produce
gases de efecto invernadero (huella de carbono 0, a diferencia de los 4 kg de CO2
necesarios para fabricar cada kilo de fórmula en polvo), sino que tiene la menor huella
hídrica conocida para un alimento. Vale la pena saber que la huella hídrica es el volumen de
agua dulce que se utiliza para producir algo: 50 a 70 litros de agua son necesarios para
producir una naranja o una manzana, 200 litros para un huevo, 1.000 litros para un litro de
leche de vaca, 1.200 litros para un kg de pan y ¡4.700 litros para un kg de formula en polvo
para lactantes! La alimentación con fórmula es ecológicamente insostenible, tiene una
huella de carbono enorme y consume los escasos recursos de agua del planeta.

Así pues no se puede sostener la afirmación de que las fórmulas artificiales son iguales o
casi iguales o muy similares a la leche materna y que los bebés se crían igual de bien con
ellas. Todos los datos que aporta la ciencia, desde la Medicina, la Infectología, la
Neurología, la Nutrición y la Psicología son rotundos: hay mayores tasas de morbilidad
(enfermedades) y de mortalidad entre los lactantes no amamantados. La morbilidad también
es mayor para las madres que no amamantan.

El que pretenda que esto sólo es cierto en los países pobres y en desarrollo se equivoca:
hay decenas de investigaciones publicadas en revistas del máximo rigor científico que
demuestran que en los países industrializados y ricos, hay también exceso de enfermedad y
exceso de muertes entre lactantes no amamantados. La única ventaja de los países
desarrollados es que la fórmula artificial se puede preparar en condiciones higiénicas y
mezclando adecuadamente el polvo con el agua y eso disminuye las posibilidades de
enfermedad y muerte respecto a los países en desarrollo, pero sigue siendo
EVES - LACTANCIA MATERNA

significativamente mayor que la de lactantes amamantados en países ricos. Otra cosa es


que queramos asumir o maquillar ese mayor riesgo de la alimentación con fórmulas en
nuestros ricos países con potentes sistema médico y red ambulatoria y hospitalaria que
puede arreglar casi cualquier trastorno de salud con medicamentos sin fin. Pero, ¿vale la
pena poner en riesgo la salud de bebés y madres?

Todos estos riesgos está claro que se ven acrecentados en países en desarrollo y de renta
per cápita baja. Del mismo modo, en situaciones de catástrofe, sea natural (terremotos,
inundaciones, erupciones volcánicas) o provocada (situaciones de guerra), es mucho más
segura la lactancia materna que la alimentación artificial. Los bebés van a estar protegidos
por la leche y el calor de sus madres. Es por ello que es un acto perverso enviar ayuda
humanitaria en forma de leches de fórmula a estos lugares: las madres de las zonas
castigadas se confían y dejan la lactancia. Mientras está presente la ayuda internacional es
posible que el agua para preparar los biberones sea potable y que el suministro de fórmula
en polvo sea el suficiente para prepararlo en la proporción adecuada, pero para cuando los
equipos de ayuda internacional parten, las madres han perdido ya su capacidad de
amamantar y puede que no tengan acceso fácil y económico a los botes de fórmula artificial
y el agua para preparar los biberones no está claro que esté potable y limpia. La
gastroenteritis, la deshidratación y la muerte están más cerca de estos lactantes privados de
leche materna. Si se desea ayudar a los lactantes de una zona devastada, lo que hay que
hacer es proteger y aportar buenos alimentos para sus madres, pero nunca formulas
artificiales de fabricantes de sucedáneos.

9. Conclusiones.
Es preciso aclarar que estamos hablando de riesgo incrementado, lo que quiere decir que
no todos los lactantes de biberón enfermarán o tendrán peor desarrollo, ni que ninguno
alimentado a pecho enfermará y todos serán listísimos; hablar de riesgos quiere decir que
en la población global de lactantes alimentados a biberón habrá más frecuencia de
enfermedades que en la población de lactantes amamantados; estos últimos también
pueden enfermar, pero con menor frecuencia que los otros. La misma consideración es
válida para la salud de las madres, según amamanten o no.
+
No amamantar comporta riesgos probados para la morbilidad infantil aguda y crónica, la
mortalidad infantil, el desarrollo psicomotor, la salud de la madre a corto y largo plazo, así
como un coste económico familiar, sanitario y social, tanto en países en desarrollo como
desarrollados.
EVES - LACTANCIA MATERNA

TEMA 5. RUTINAS, PROTOCOLOS Y


ACTITUDES SANITARIAS QUE DIFICULTAN O
IMPOSIBILITAN EL ESTABLECIMIENTO Y
MANTENIMIENTO DE LA LACTANCIA.
Introducción. Rutinas sanitarias erróneas.

Con la iniciación de la Pediatría como especialidad a finales del siglo XIX, el fenómeno de la
lactancia materna fue observado por los médicos y, poco a poco, el hecho pasó de natural a
“fisiológico” y por tanto susceptible de normalizar e intervenir técnicamente.

Por diversos motivos (observaciones insuficientes, predominio masivo de la lactancia


artificial, parto hospitalario) las recomendaciones sobre la técnica y modo de administración
de la lactancia durante los primeros días que se introdujeron en las salas de maternidad
hospitalarias de nuestro país desde antes de los años 50, eran fundamentalmente así:

● Era conveniente establecer un periodo de ayuno postnatal variable


● Inicialmente se debía administrar suero glucosado, para probar la tolerancia
● El mejor horario era cada 3 horas de modo más o menos rígido
● El tiempo de succión se limitaba a 5-15 minutos de cada mama
● Había que tomar de los dos pechos cada vez
● Los suplementos eran aconsejables para evitar la hipoglucemia o el llanto

Desde hace muchos años (hay publicaciones desde los años 70 del pasado siglo) se sabe
que ninguna de estas normas tiene ninguna base científica, y que cualquiera de ellas
predispone al abandono precoz de la lactancia materna. Pese a ello, se han seguido
utilizando hasta hace poco con mayor o menor saña en nuestras instituciones sanitarias,
maternidades especialmente, por falta de actualización de conocimientos y desinterés de
los profesionales sanitarios.

Si hacemos un repaso a la literatura publicada al respecto obtenemos indicaciones


absolutamente contrarias a las rutinas descritas. Sabemos hoy cuales son las situaciones
de mayor riesgo para la lactancia, pudiendo prevenirlas y dedicar más tiempo a
solucionarlas adecuadamente.

Objetivos:
Dar a conocer las rutinas y protocolos sanitarios que son contraproducentes para el
establecimiento y continuidad de la lactancia materna.
Tener indicaciones sobre los cambios necesarios en las salas de maternidad, salas de
neonatología y en el seguimiento en Atención Primaria para facilitar la lactancia materna.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1. Reveladores hospitalarios de riesgo para la


lactancia materna exclusiva.
Se ha demostrado que los siguientes hechos y actuaciones dificultan o imposibilitan el
establecimiento y mantenimiento de la lactancia, aumentando las posibilidades de que al
alta en la maternidad, madres que habían optado por la lactancia materna, en sólo dos a
cuatro días de estancia hospitalaria abandonen esta decisión y pasen a administrar
biberones de fórmula artificial:

● Del nacimiento y del recién nacido:


○ Cesárea
○ Gemelar
○ Prematuridad
○ Peso menor de 2.500 g
○ Hospitalización del recién nacido

● De la madre:
○ Tener menos nivel educativo
○ Ser fumadora
○ Haber tomado la decisión de dar pecho tarde durante el embarazo o en el
parto

● De la técnica:
○ Tardar más de una hora en hacer la primera toma de pecho
○ Dar pecho con horario rígido, en general cada 3 horas. Tiempo limitado.
○ Dar pecho pocas veces al día (menos de 8)
○ Hacer pausa nocturna
○ Administrar suplementos de leche artificial u otros líquidos
○ Ofrecer chupetes y tetinas

● De la institución sanitaria:
○ Personal sanitario poco adiestrado en lactancia
○ Normas tendentes a la separación de madre-bebé
○ Exposición de publicidad de sucedáneos y reparto de “paquetes-regalo”

Multitud de trabajos demuestran que todas las rutinas que interfieran con el contacto
madre-hijo y la puesta al pecho precoz y frecuente disminuyen la frecuencia inicial y la
duración posterior de la lactancia natural

La pérdida de peso y la ictericia son motivos frecuentes de ansiedad e ingreso hospitalario


con la consiguiente separación y repercusión negativa en el vínculo madre-hijo y en la
lactancia. La pérdida de peso y la ictericia ocurren con mucha menos frecuencia si el inicio
de lactancia es precoz (primera hora) y se amamanta as de 8 veces al dñai desde lso ecoz
(primera hora) y se amamanta m cuidado de sus hijos ingresados.ra amanatarlo.con mucha
frecuencia (ocho o más veces al día).
EVES - LACTANCIA MATERNA

Otros factores en los que se ha encontrado evidencia de favorecer la pérdida de lactancias


y su duración son la administración de suplementos de suero glucosado los primeros días y
el uso de chupetes en las primeras semanas.
Las acciones educativas o de revisión y ayuda técnica tomadas por personal sanitario
entrenado y preparado, son fundamentales en el mantenimiento de la lactancia.

2. Rutinas que persisten e influyen negativamente


en el establecimiento de la lactancia.
Afortunadamente todas o parte de de las rutinas descritas en el punto 1. Introducción han
sido abandonadas en la inmensa mayoría de las maternidades de nuestro país. Sin
embargo aún son muy frecuentes las siguientes rutinas o protocolos que interfieren muy
negativamente con el establecimiento de la lactancia:

2.1. Separación madre-hijo. Unidades neonatales


blindadas.
La poca importancia que se da a la relación madre-hijo y su importancia para la vinculación
hacen que, aunque en nuestro entorno es norma el alojamiento conjunto de madres y recién
nacidos, multitud de rutinas y protocolos permiten separarlos con suma facilidad: nada más
nacer para llevarlos a la cuna reanimadora, tras la cesárea, para bañarlos, ingresos fáciles
para observarlos o por protocolo tras cesáre

Incluso en las habitaciones de muchas maternidades persisten las cunas nido que dificultan
el que los recién nacidos estén con sus madres.

Un recién nacido sano, que al nacer está bien (Apgar > 6) debe ser puesto directamente en
brazos de su madre, en contacto directo, piel con piel, y en cuanto ambos lo deseen, puede
empezara el amamantamiento. No precisa cuna reanimadora ni aspiración de mucosidades.
La inmensa mayoría de recién nacidos a los que se les permite, realizan su primera toma de
pecho entro de los primeros 70 minutos de vida.

Una forma de separación y de poner barreras a la unión de madres e hijos es la persistencia


de unidades neonatales blindadas al exterior: o no se deja entrar a los padres o se les deja
entrar, pero con trabas importantes, sea de horario, sea de vestimenta. Todo lo contrario son
las unidades neonatales de puertas abiertas, en las que los familiares tienen libertad de
entrada en la unidad neonatal y participan en el cuidado de sus hijos ingresados. Hay
suficientes pruebas de que el lavado de manos es más que suficiente para prevenir
infecciones en la unidad neonatal y que no tiene ninguna utilidad el hacer que los padres o
familiares se pongan batas, calzas y demás vestimenta sanitaria.
EVES - LACTANCIA MATERNA

2.2. Oferta indiscriminada de suplementos de


fórmula.
La desconfianza de los sanitarios en la lactancia materna, el considerar incompetentes a los
recién nacidos y a las madres para el cuidado de sus hijos hacen que primen más los
cuidados sanitarios durante la hospitalización que la verdadera capacidad de madres e hijos
y los deseos de madres y familiares.

Todo ello explica la persistencia de rutinas que favorecen el abandono de la lactancia


materna y que, como otras, no tienen aval científico: la doble pesada y la preocupación por
la hipoglucemia más allá de protocolos validados son un ejemplo de cómo hoy día se
administran suplementos de fórmula sin justificación. Muchas veces en estos protocolos se
obvia que lo primero que hay que intentar ofertar en caso de que sea necesario es leche
materna, directa del pecho o extraída y que hay que preocuparse por obtenerla, con las
explicaciones pertinentes a la madre de cómo hacerlo.

No se debería olvidar el consignar en la historia neonatal qué está tomando el recién


nacido, si pecho o biberón, y cual es el deseo de la madre. En caso de ingreso y si la madre
desea amamantar hay que facilitárselo en la medida de lo posible dependiendo de la
situación clínica, sea facilitando un ingreso conjunto o cercano, sea instruyéndola sobre la
técnica de extracción y conservación de leche materna.

2.2. Oferta indiscriminada de suplementos de


fórmula.
La desconfianza de los sanitarios en la lactancia materna, el considerar incompetentes a los
recién nacidos y a las madres para el cuidado de sus hijos hacen que primen más los
cuidados sanitarios durante la hospitalización que la verdadera capacidad de madres e hijos
y los deseos de madres y familiares.

Todo ello explica la persistencia de rutinas que favorecen el abandono de la lactancia


materna y que, como otras, no tienen aval científico: la doble pesada y la preocupación por
la hipoglucemia más allá de protocolos validados son un ejemplo de cómo hoy día se
administran suplementos de fórmula sin justificación. Muchas veces en estos protocolos se
obvia que lo primero que hay que intentar ofertar en caso de que sea necesario es leche
materna, directa del pecho o extraída y que hay que preocuparse por obtenerla, con las
explicaciones pertinentes a la madre de cómo hacerlo.

No se debería olvidar el consignar en la historia neonatal qué está tomando el recién


nacido, si pecho o biberón, y cual es el deseo de la madre. En caso de ingreso y si la madre
desea amamantar hay que facilitárselo en la medida de lo posible dependiendo de la
situación clínica, sea facilitando un ingreso conjunto o cercano, sea instruyéndola sobre la
técnica de extracción y conservación de leche materna.
EVES - LACTANCIA MATERNA

3. Hábitos erróneos y cambios necesarios.

3.1. Durante el embarazo.


● No sirven para nada los ejercicios de “estimulación” del pezón, las pomadas o
lociones, ni obligar a las madres a decidirse por el pecho (esta es una decisión libre
y que ya suele estar tomada por muchas madres antes incluso del embarazo)
● Es fundamental una información adecuada y desmentir errores
● Hacer participar al cónyuge
● No se debe ofertar instrucción sobre lactancia artificial a todas las madres

3.2. Durante el parto es fundamental.


● Que un familiar (el padre o pareja, generalmente) acompañe a la madre durante todo
el parto.
● Poner al bebé en contacto nada más nacer, piel contra piel, con la madre
● Que esta intente amamantarlo en la primera media hora
● Dejarlos tranquilos sin interferir durante las dos a tres primeras horas. Se puede
posponer la profilaxis ocular 3 horas y el baño dejarlo para otro día

3.3. En la Maternidad es fundamental.


● La cohabitación,
● El inicio precoz y la administración a demanda en frecuencia y duración
● No administrar nada que no esté médicamente indicado
● No emplear chupetes, suero glucosado ni biberones de fórmula artificial
● No hacer dobles pesadas
● Detectar a las madres de riesgo (punto 3.1.)
● Proteger a las madres de la publicidad de casas comerciales
● La información y ayuda por parte del personal sanitario
● Explicar a madres que desean amamantar porque no deben pedir biberones

3.4. Los primeros meses:


● Continuar promoción y apoyo a la lactancia en visitas programadas y a demanda
● Fomentar los grupos de apoyo a la lactancia materna.
● No discriminar al lactante por el tipo de alimentación: en las visitas de salud tratar
por igual al de pecho que al de biberón, es decir realizar una anamnesis, una
exploración, un diagnóstico y una actitud de manejo en ambas situaciones (no dar
una “ayuda” al menos problema a los de pecho)
EVES - LACTANCIA MATERNA

4. La IHAN.
A partir de experiencias del Hospital Universitario de San Diego, California, en 1991 la OMS
y el UNICEF pusieron en marcha la Iniciativa Hospital Amigo de los Niños (IHAN),
acreditación que se concede a hospitales que, tras ser evaluados, cumplen una serie de
requisitos: una frecuencia de lactancia materna mayor del 75% de lactancia materna al alta
en la maternidad y observar diez pasos para una lactancia materna eficaz que gozan de
evidencias científicas, cada uno de ellos y todos en su conjunto, para promover en
frecuencia y duración la lactancia materna.

La historia, alcance y detalles de la IHAN, así como su extensión años después a los
servicios de salud ambulatorios de la comunidad (centros de salud, ambulatorios, consultas
y consultorios no hospitalarios) precisa de la realización de un curso, clase o taller
específicos.

5. Conclusiones.
Tanto por la literatura como por datos propios, hoy día no tenemos excusa para saber
determinados hechos incuestionables que pueden mejorar el éxito de la lactancia materna y,
por ende, la salud de los niños de nuestra comunidad, a saber:

● La decisión por el tipo de lactancia la suele tomar la mujer muy tempranamente,


incluso en la adolescencia temprana
● La decisión de amamantar y su mantenimiento posterior están muy influenciados por
personas influyentes para la mujer (pareja, madre)
● La decisión tiene que ver más con factores socioculturales que con la información
sanitaria, pero ambas son influyentes

De estos tres factores se induce la recomendación de que los sanitarios “asistenciales”


deben informar y ayudar a las madres que hayan optado por la lactancia, no intentar torcer
voluntades. Es labor de los departamentos correspondientes del Ministerio de Sanidad y las
diversas consejerías realizar acciones educativas y campañas de promoción de la lactancia
materna que faciliten una decisión mejor informada.

La tasa y duración de la lactancia están relacionadas negativamente con:


● No haber sido amamantada por su madre
● Haber tomado la decisión tardíamente (embarazo o postparto inmediato)
● Menor nivel educativo
● Ser fumadora
● No haber recibido clases antenatales de lactancia materna
● Haber recibido instrucción antenatal sobre lactancia artificial
● Ser primípara (abandono precoz)
● Ser secundípara con experiencia negativa anterior
● Parto gemelar, presentación de nalgas, terminación por cesárea
● Separación del hijo (por normas hospitalarias o ingreso)
● Retraso en la puesta al pecho, horario rígido, tiempo limitado
● Empleo de suplementos (agua, glucosado, sucedáneos) o de chupete
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Exposición de publicidad de sucedáneos y reparto de “paquetes-regalo”

Hoy día hay pruebas incuestionables que indican que la lactancia materna debe iniciarse lo
antes posible tras el parto, a ser posible en la primera media hora. Los recién nacidos y
lactantes amamantados, salvo que tengan algún problema médico, no deben recibir más
que el pecho. La frecuencia es siempre que lo pidan (frecuente). La duración de las tomas
depende de cada bebé, normalmente el tiempo que pida. No es obligatorio amamantar de
los dos pechos cada vez: lo que el bebé quiera. La duración de la lactancia materna
aconsejada por la OMS y todas las instituciones sanitarias de prestigio es de seis meses de
forma exclusiva y luego, como suplemento, dos años o el tiempo que madre e hijo quieran y
puedan.

La IHAN es la mejor expresión organizada desde el ámbito institucional para que las
prácticas sanitarias sean favorables al establecimiento y duración de la lactancia materna.

TEMA 6. INICIO DE LA LACTANCIA MATERNA,


PIEL CON PIEL.

Introducción.

Los beneficios de la lactancia materna para la salud son tan importantes que el apoyo a
la lactancia materna se ha convertido en una prioridad de salud pública. No hay duda
sobre la importancia de la lactancia materna para bebés, niños pequeños y madres. Los
efectos ocurren tanto durante el periodo de lactancia como después de esté. Estudios
recientes muestran que los indicadores clave de la lactancia materna que tienen un
impacto clínicamente significativo en los resultados de salud son la exclusividad, la
duración y el momento de inicio después del nacimiento. Cuanto más exclusiva
sea, más tiempo dure y antes sea su inicio mayor será el impacto y la protección para el
bebé, la madre, la familia y la sociedad (U.S. Department of Health and Human
Services., 2011).
EVES - LACTANCIA MATERNA

Las primeras horas y los primeros días de vida de un recién nacido son el momento
idóneo para establecer la lactancia materna y proporcionar a las madres el apoyo que
necesitan para amamantar a sus bebés satisfactoriamente.

El primer contacto de la mayoría de las mujeres con el entorno hospitalario es en el


momento del parto y lo consideran un medio relacionado con la enfermedad, pero no
podemos olvidar que el parto, la atención al recién nacido/a y la lactancia son procesos
saludables, y obtendremos mejores resultados cuando son tratados como tales,
evitando el exceso de intervencionismo.

Las madres y los bebés son unidades mutuamente interdependientes y la lactancia


materna es un método inigualable de alimentación infantil. Cada diada (madre – bebé) y
su familia deben recibir el apoyo necesario para encontrar el mejor enfoque posible,
eliminar barreras y proporcionar apoyo adicional cuando surgen desafíos en el inicio de
la lactancia materna. Para que la atención que ofertemos sea una atención de calidad
está debe estar centrada en las necesidades de las mujeres y sus familias,
incorporando a la atención sus preferencias, aspiraciones y la cultura de la comunidad a
la que pertenecen (Sudhinaraset, y otros, 17) (The International Childbirth Initiative
(ICI)., 2018).

En el ámbito clínico, el inicio de la lactancia materna en los primeros días después del
parto puede tener una variedad de barreras individuales que pueden ser difíciles de
superar. Algunos obstáculos iniciales a la lactancia materna se deben a complicaciones
médicas inevitables de la madre o del lactante, pero otras barreras proviene de las
políticas hospitalarias y de los conocimientos y practicas utilizadas por los profesionales
de la salud.

Objetivos.

Objetivo principal.
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Proporcionar herramientas para facilitar el establecimiento de una lactancia


satisfactoria durante las primeras horas y los primeros días de vida del recién
nacido.

Objetivos secundarios.

● Conocer las políticas hospitalarias y las competencias del personal que


favorecen la lactancia materna.
● Conocer las intervenciones del periodo prenatal y perinatal que afectan
positivamente a los resultados inmediatos de la lactancia materna en el periodo
posnatal.
● Conocer como debe ser la atención inmediata a la diada madre lactante después
del parto, piel con piel, retraso de procedimientos no urgentes y logro de una
primera lactancia materna temprana y satisfactoria.
● Unificar criterios y fomentar la colaboración entre los distintos profesionales
sanitarios.

1. Atención.

El tipo de atención ofertada a las madres y recién nacidos durante el periodo prenatal y
perinatal va a tener un gran impacto sobre el inicio y mantenimiento de la lactancia
materna. Como hemos visto para que la atención ofertada sea una atención de calidad
está debe estar centrada en las necesidades de las mujeres y sus familias,
incorporando a la atención sus preferencias sobre como alimentar al recién nacido.

La elección del tipo de alimentación está influenciada por una serie de factores que
marcan la experiencia personal, el conocimiento, la cultura, las practicas de marketing,
las actitudes de familiares, amigos y compañeros/as de trabajo.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Las políticas sanitarias y los/as profesionales sanitarios/as juegan también un papel


importante ayudando a las familias a tomar decisiones y respetando y apoyando estas
decisiones.

Hay que enfocar los cuidados:

● Primando el bienestar de la criatura y velando por sus derechos.


● Respetando las preferencias de los padres.
● Minimizando las interferencias en la adaptación a la vida extrauterina.
● Facilitando y promoviendo la aparición del vínculo materno filial.
● Evitando la separación de la madre y la criatura.

Las primeras horas y días de vida de una criatura son una ventana crítica para
establecer la lactancia materna y para proporcionar a las madres el apoyo que
necesitan para amamantar con éxito. El inicio y la duración de la lactancia materna
aumentan con la protección, promoción y apoyo de la misma.

Se ha demostrado que las políticas y prácticas basadas en la evidencia mejoran el


inicio, la duración y la exclusividad de la lactancia materna.

Desde 1991, la Iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la


lactancia (IHAN) marca unos estándares de calidad y ayuda a motivar a hospitales
de todo el mundo para apoyar y mejorar la lactancia materna. La IHAN se basa en
políticas y prácticas descritas en diez pasos para una lactancia exitosa (los diez pasos)
y el código internacional de comercialización de sucedáneos de la leche materna. Existe
evidencia que la implementación de estos diez pasos, basados en la evidencia, mejora
significativamente las tasas de lactancia materna. En el 2015 la Organización Mundial
de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) inician
un proceso para reevaluar y revitalizar el programa de la IHAN. La OMS convoca a un
grupo de expertos para el desarrollo de unas directrices y redactar la Guía de
protección, promoción y apoyo de la lactancia materna en los centros donde se prestan
EVES - LACTANCIA MATERNA

servicios de maternidad y neonatología. Examina la evidencia de los Diez Pasos


originales y desarrolla 15 recomendaciones relacionadas con el apoyo inmediato para
iniciar y establecer la lactancia materna, las prácticas de alimentación y las
necesidades de los bebés, y crear un entorno propicio (World Health Organization,
2017). En el 2018 publica la Implantación de la guía: protección, promoción y apoyo de
la lactancia materna en los centros donde se prestan servicios de maternidad y
neonatología - la Iniciativa, revisada, de los hospitales amigos de los bebés, ofrece la
primera actualización desde 1991 y se complementa con las directrices del 2017. El
tema de cada uno de los Diez Pasos no se modifica pero se actualiza la redacción
según la evidencia científica más reciente y las políticas globales (World Health
Organization, 2018).

Los pasos se subdividen en:

● Procedimientos institucionales.
● Estándares para el cuidado individual de madres y bebés (prácticas clínicas
claves).
● La aplicación completa del Código Internacional de Comercialización de
Sucedáneos de la Leche Materna.
● La monitorización interna y continua del cumplimiento de las prácticas clínicas.
● La revisión de la implementación de la IHAN a nivel nacional.

Siendo estos estándares de calidad referentes de la atención a prestar.

2. Políticas hospitalarias.

Las consejerías de salud deben establecer normas destinadas a proteger, promover y


apoyar la lactancia materna en todos los lugares donde se prestan servicios de
maternidad y neonatología de acuerdo con los estándares de calidad de la IHAN.
Haciendo de la lactancia materna una práctica habitual, realizando un seguimiento del
EVES - LACTANCIA MATERNA

apoyo a la lactancia materna y no promocionando la leche de formula, biberones o


tetinas (World Health Organization, 2018).

En nuestra comunidad en el 2018 se publica la Ley 8/2018, de 20 de abril, de la


Generalitat, de modificación de la Ley 10/2014, de 29 de diciembre de la Generalitat. De
Salud de la Comunitat Valenciana (2018/3968). Dicha ley tiene por objeto garantizar el
derecho a la protección de la salud en el ámbito territorial de la Comunitat Valenciana,
mediante la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la ordenación de
la atención sanitaría a nivel individual y poblacional… (Generalitat Valenciana, 2018). A
continuación veremos algunos artículos de dicha ley relacionados con la lactancia
materna:

● El respeto a las decisiones adoptadas libre y voluntariamente por las mujeres, ,


incluida la negativa al tratamiento propuesto, a excepción de los casos en que la ley
establezca su carácter preceptivo (Art. 52.2.C).
● La Conselleria de Sanidad adoptará medidas para promocionar la lactancia materna
durante el embarazo, el puerperio y el período de lactancia y facilitará la información
necesaria a la madre para que elija la alimentación de este. Una vez la madre haya
ejercido su derecho de opción, su decisión deberá ser respetada (Art. 55.5).
● La Conselleria de Sanidad adoptará las medidas necesarias para implementar la
Iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia (IHAN),
lanzada por la OMS y la UNICEF, en todos los departamentos de salud de la
Comunitat Valenciana (Art. 55.6).
● A recibir atención sanitaria a lo largo del proceso asistencial del embarazo, parto,
posparto y puerperio. Los protocolos de atención al embarazo, parto, posparto y
puerperio de todos los centros y servicios sanitarios deberán ser permanentemente
actualizados conforme a las guías y recomendaciones que la Conselleria
competente en materia de sanidad pública apruebe.
● A recibir una adecuada preparación al parto, apoyo a la lactancia, atención al
posparto y cuidado al recién nacido, así como a elegir el hospital en el que será
atendido su parto.
● A ser informada de todas las intervenciones que se le propongan en la atención
sanitaria del embarazo y del parto…
● A que se le facilite en el momento del nacimiento de su hijo o hija el contacto físico
temprano con la madre, tanto si el nacimiento se produce mediante parto natural
como si se produce mediante cesárea.
● A ser informada y formada en materia de lactancia materna con el fin de fomentar el
desarrollo de la propia salud y su utilización en la alimentación infantil… (Art. 59bis 1
aprt. A,b,c,fy g) .
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Los centros y establecimientos sanitarios dispondrán las medidas necesarias para


hacer efectivos los derechos reconocidos en este capítulo (Art. 59bis 2) (Generalitat
Valenciana, 2018).
A nivel nacional el documento de referencia emitido por el Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad en el 2017 es la Guía de Práctica Clínica sobre la lactancia Materna
(Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Agencia de Evaluación de
Tecnologías Sanitarias del País Vasco-OSTEBA, 2017), los protocolos que se realicen,
sobre lactancia materna, en los distintos Departamento de Salud han de estar basados en
las recomendaciones emitidas en esta guía .
La recopilación de datos sobre la lactancia materna en los distintos Departamentos de
Salud es un componente esencial de la vigilancia de salud, esta debe incluir:
Tasas de inicio de lactancia materna y exclusividad al alta.
Tasas de lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad.
Tasas de lactancia materna hasta los dos años de edad.

3. Conocimientos y habilidades para implementar


las políticas de lactancia materna.
Es importante capacitar al personal para ayudar a las madres a amamantar, impartiendo
formación cuando las competencias aún no se hallan adquirido y evaluando el conocimiento
y las habilidades del personal sanitario, con la finalidad de garantizar que todos los /as
profesionales, responsables del apoyo clínico a madres y bebés que amamanta, tengan los
conocimientos, habilidades y actitudes especificas para apoyar la lactancia materna y
aplicar la IHAN.

3.1. Competencia del personal.


La OMS y la UNICEF recomiendan de 18 a 20 horas de educación sobre lactancia materna
(incluidas 3 horas de experiencia clínica) para los/as profesionales de la salud que brindad
atención directa a la lactancia materna. Algunas investigaciones sugieren que las tutorías
clínicas, los módulos de aprendizaje didáctico y las opciones de aprendizaje por internet
también son oportunidades útiles de capacitación (Feldman-Winter, y otros, 2010). El
conocimiento y las habilidades necesarias se especifican en los diez pasos de la IHAN y los
indicadores de resultado en el Código de la OMS para servicios Comunitarios y
Hospitalarios (World Health Organization, 2018).

También existen pruebas que demuestran que un programa de formación en lactancia


materna para residentes de medicina familiar, obstetricia y ginecología y pediatría, no solo
mejoran los conocimiento y las habilidades, sino que también conducen a un aumento de
las tasas de lactancia materna (Feldman-Winter, y otros, 2010) .
EVES - LACTANCIA MATERNA

3.2. Habilidades clave que deben poseer los/as


profesionales que prestan la atención.
Es preciso evaluar la capacidad de todo el personal que ayuda a las madres con la
alimentación al bebé en relación a las siguientes competencias:
● Utilizar su capacidad para escuchar y aprender para aconsejar a las madres.
● Utilizar sus capacidad para generar confianza y prestar apoyo para aconsejar a las
madres.
● Aconsejar a las mujeres embarazadas sobre lactancia materna.
● Evaluar una toma de lactancia materna.
● Ayudar a las madres a adoptar una posición adecuada y a colocar correctamente al
bebé para amamantarlo.
● Ayudar a la madre para que el bebe se agarre correctamente al pecho.
● Explicar a las madres cuál es la pauta óptima de lactancia materna.
● Ayudar a las madres para extraer leche materna.
● Ayudar a las madres a alimentar al bebé con una taza o una cuchara.
● Ayudar a las madres a iniciar la lactancia materna en la primera hora de vida del
recién nacido.
● Ayudar a la madre que piensa que no tiene suficiente leche.
● Ayudar a una madre que se bebé llora con frecuencia.
● Ayudar a una madre cuyo bebé se niega a tomar el pecho.
● Ayudar a una madre que tiene los pezones planos o invertidos.
● Ayudar a una madre que sufre congestión mamaria.
● Ayudar a una madre que tiene los pezones doloridos o agrietados.
● Ayudar a una madre que tiene mastitis.
● Ayudar a una madre a amamantar a un recién nacido con insuficiencia ponderal o un
bebé enfermo.
● Aconsejar a las madres sobre su salud.
● Aplicar el código en los servicios sanitarios.

Podemos concluir que la persona que ayuda tiene que tener un solido conocimiento de la
fisiología y las técnicas de lactancia materna. Al principio la ayuda debe limitarse tan sólo a
instrucciones verbales, describiendo a la madre los rasgos esenciales de una buena
técnica y sugerir las diferencias en que puede mejorar. Sólo en caso de que la madre no
fuera capaz de conseguir una técnica satisfactoria, ofrecer una ayuda discreta.

4. Información prenatal.
Aunque más de la mitad de las mujeres toman la decisión de amamantar antes de quedarse
embarazada, o al principio del primer trimestre, a menudo antes de la primera visita
prenatal, la educación prenatal sigue siendo crucial y se encuentra entre las intervenciones
potencialmente más importantes para aumentar el inicio y la duración de la lactancia
materna (Holmes , 2013).
EVES - LACTANCIA MATERNA

Todas las mujeres embarazadas deben recibir educación sobre los beneficios y el manejo
de la lactancia materna, para poder tomar una decisión informada sobre la alimentación
infantil. Las intervenciones prenatales combinadas con las intervenciones posnatales son
mas efectivas que solo las posnatales para prolongar la duración de la lactancia materna
(Chung, Raman, & Trikalinos, 2008).

Existen diferentes estrategias educativas para aportar información sobre el inicio y la


duración de la lactancia materna e influir en la toma de decisiones de las mujeres. Varios
estudios enfatizan en el valor de la intervención cara a cara en lugar de proporcionar
materiales impresos, del mismo modo que las sesiones informales y repetidas basadas en
las necesidades de las mujeres son más efectivas que las sesiones prenatales formales y
genéricas. Las mujeres también se beneficiarán de las discusiones grupales y del
asesoramiento entre pares. (Chapman, Morel, & Anderson, 2010).

Debido a que las parejas y los miembros de las familia afectan a las decisiones de las
mujeres, es importante encontrar estrategias para incluir a la familia en la educación sobre
lactancia materna (Ekstrom, Widstrom, & Nissen, 2003).

Se debe aportar información coherente y actualizada sobre la lactancia materna que


incluya:
● El proceso de lactancia materna, incluida la oferta y la demanda.
● La importancia de la lactancia materna para el bebé y la madre.
● Los resultados de salud para la madre y el bebé relacionados con la decisión de no
amamantar.
● La dificultad de revertir la decisión una vez que se detiene la lactancia materna.
● Comportamiento esperado del recién nacido, frecuencia de alimentación
(especialmente por la noche) y cambio en el número de alimentaciones con el
crecimiento y la edad.
● La importancia del contacto piel con piel.
● La alimentación basada en señales, posición y agarre.
● Extracción manual de leche materna y el uso del extractor si precisa.
● Fuentes de apoyo e información.
● Problemas comunes de la lactancia materna.
● Cómo evaluar si el bebé está adecuadamente alimentado.
● Razones para contactar con los/as profesionales de la salud.
● Lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses y sostenida hasta los
dos años o más con alimentación complementaria apropiada.

Cabe recordar que los materiales educativos producidos por los fabricantes de formula son
fuentes inadecuadas de información.

La atención prenatal también incluye una evaluación de cualquier condición médica o física
que pueda afectar a la capacidad de la madre para amamantar.
El deseo de la mujer de amamantar se debe documentar en la cartilla de control del
embarazo.
EVES - LACTANCIA MATERNA

5. Después del parto.


Ante una criatura sana y con buen estado materno, si la madre no rechaza el contacto, lo
más adecuado es:
● Fomentar el contacto con la madre.
● Evitar el enfriamiento.
● Facilitar la lactancia.
● Observación expectante “brazos atrás” o “manos fuera”.

Entre el 90 y 95% de los recién nacidos no requieren ninguna intervención para hacer la
transición de la vida intrauterina a la extrauterina. El resto de los recién nacidos necesitarán
algún tipo de reanimación.

¿Cómo los identificamos?

La determinación de la necesidad de reanimación debe ser rápida y simultánea mediante


inspección visual, la respuesta a estas preguntas nos permitirá actuar de forma inmediata:
● ¿Es a término?
● ¿El líquido amniótico es claro, sin meconio?
● ¿Esta respirando a llorando?
● ¿Tiene buen tono muscular?
● ¿Tiene buen color?

Si la respuesta a estas preguntas es “SI” favorecer el contacto inmediato.

Si la respuesta a estas preguntas es “NO” Practicar el algoritmo de RCP y facilitar el


contacto precoz en cuanto sea posible ( American Heart Association, 2000).

5.1. Primera hora posparto.


En la primera hora posparto, inmediatamente después de la expulsión de la placenta
(denominada por algunos autores como la cuarta etapa del parto), la mujer experimenta una
serie de cambios físicos y psicológicos a medida que se recupera del parto y se encuentra
por primera vez con el recién nacido, en un entorno hormonal intenso.

Klaus y Kennell proponen por primera vez en la década de 1970 que existe un periodo
crítico, inmediatamente después del parto, durante el cual se produce el inicio del vínculo
materno – neonatal. Encontraron que si existe contacto piel con piel, entre la mujer y el
recién nacido durante la primera hora después del nacimiento, existe en estas mujeres un
mayor comportamiento de apego hacia su bebé hasta un mes después del parto (Kennell &
Klaus, 1984). Los enlaces de apego se forman con el tiempo e implican una interacción
compleja de los circuitos neuronales, hormonales (como la oxitocina) y de comportamiento
interactivo (Kim, 2016). El énfasis excesivo en la primera hora puede ser dañino en
situaciones en las que esa primera hora se pierde por motivos fetales o maternos.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Afortunadamente hay innumerables oportunidades para desarrollar el apego, las respuestas


reciprocas continuas, el fortalecimiento de la relación y los cambios de roles son procesos
que ocurren durante toda la vida.

Las intervenciones del cuidador durante la cuarta etapa del parto, incluidas las relacionadas
con las condiciones médicas, psicosociales y ambientales, pueden facilitar o interferir este
proceso.

5.1.1. Vinculación y apego materno infantil.


Las definiciones de apego entre padres e hijos/as han incluido históricamente conceptos
como el vínculo, el amor, el apego o una conexión instintiva. El desarrollo inicial del apego
entre padres e hijos/as toma muchas formas, el comportamiento es bidireccional e incluye
gran cantidad de comportamientos interactivos y recíprocos. El comportamiento principal de
un bebé es buscar la proximidad física. El comportamiento de la madre (u otro cuidador
principal) muestra la capacidad de respuesta a las señales del recién nacido.
Estudios sobre el vínculo afectivo en la primera hora posparto han descubierto que los
recién nacidos sanos experimentan una serie de comportamientos predecibles
inmediatamente después del nacimiento, como gatear hacia el pecho de la madre,
arraigarse y mamar, y mirar la cara de la madre (Widström, y otros, 2011). Se teoriza que
este comportamiento es estimulado por el olor materno y el reconocimiento de la voz.
PROXIMIDAD: La cercanía física permite la interacción con múltiples sentidos (audición,
tacto, vista y olfato), facilita una conexión emocional fuerte y crea una conciencia de la
individualidad y las necesidades del bebé que son diferentes de las necesidades de las
madres. Fig. 5.2
RECIPROCIDAD: Las madres y los recién nacidos interactúan de manera receptiva y
adaptativa. Las madres se vuelven sensibles a las señales del bebé y al lenguaje corporal
en su cuidado. El bebé contribuye a la interacción reforzando los comportamientos de las
madres.
COMPROMISO: Sentirse y actuar responsablemente para garantizar la seguridad, el
crecimiento y el desarrollo del bebé, colocan al bebé en una posición central en la familia e
identifican el papel de los padres como una parte importante de la identidad del adulto.

5.2. Contacto piel con piel después del nacimiento.


Ante un recién nacido sano, si su madre no lo rechaza, debe ofrecérsele inmediatamente a
su madre para el contacto piel con piel hasta después de la primera alimentación.
Durante los últimos cuarenta años diversas investigaciones han identificado claramente la
importancia de cuidar a las madres y los bebes como una unidad biológica inseparable,
especialmente en las primeras horas tras el nacimiento, y el fomento del contacto piel con
piel ininterrumpido durante esas horas. (Ringler, Kennell, Jarvella, Navojosky, & Klaus,
1971) (Moore, Bergman, Anderson, & Medley, 2016).

El contacto piel con piel significa colocar al bebé desnudo (puede estar con pañal) sobre el
pecho y el abdomen también desnudo de su madre en una posición que le permita expandir
EVES - LACTANCIA MATERNA

los pulmones (Widström, Brimdyr, Svensson, Cadwell, & Nissen, 2019). Fig. 5.3 Imágenes
de las 9 etapas © Healthy Children Project, Inc.

● Se secará con toallas y paños (no secar manos y cara) al RN. Se colocará al bebé
desnudo sobre el abdomen de su madre también desnudo. Los brazos deben estar a
ambos lados del cuerpo y no deben quedar atrapados debajo, la boca y la nariz
deben estar descubiertas y ser fácilmente visibles.

● Se ayudara a la madre ha adoptar, una posición semi-incorporada (15º - 65º) que


facilite la permeabilidad de la vía aérea del recién nacido y permita el contacto
visual.

● Se cubre la espalda con un paño seco y una manta, se le pondrá gorro y se dará la
opción de pañal, según deseo materno.

● Se iniciará la lactancia materna.

● Se realizarán observaciones clínicas discretas, respiración, color, temperatura, pulso


y cualquier signo de malestar del bebé. Respetar la intimidad, que no se sientan
demasiado observadas ni interrumpidas con el objeto de no interferir en la
adaptación neonatal ni en el establecimiento del vínculo durante este periodo.
Supervisión discreta.

● Los medicamentos utilizados durante el trabajo de parto pueden afectar al recién


nacido y alterar sus reflejos. Pueden afectar los reflejos del recién nacido lo
suficiente como para evitar la capacidad de levantar la cabeza para protegerse de la
asfixia. Los bebés afectados por medicamentos durante el trabajo de parto deben
ser monitorizados.

● Se identificará al bebé.

● Si la madre y el bebé se encuentran cómodas no se debe interrumpir el contacto piel


con piel hasta después de la primera toma, 120´o hasta que la madre decida.
● Asegurar que la madre tenga un acompañante durante todo el periodo de posparto
inmediato.

● Tras haber lactado y transcurridas dos horas se realizará la profilaxis y se tomarán


las medidas antropométricas.

5.2.1. Beneficios del contacto temprano piel con


piel.
Nils Bergman nos recuerda que el contacto piel con piel aporta los siguientes beneficios al
bebé: mejora la termorregulación, aumenta la estabilidad cardiorrespiratoria, mejor ajuste
EVES - LACTANCIA MATERNA

metabólico disminuye el estrés y el llanto, disminuyen las infecciones nosocomiales (Moore,


Bergman, Anderson, & Medley, 2016).

● El primer contacto permite mantener la temperatura a la vez que favorecer el inicio


del vínculo afectivo y el inicio correcto de la lactancia materna.
● Se asocia con temperaturas corporales y cutáneas más altas y una adaptación
metabólica más rápida. Nils Bergman habla de “sincronía térmica” entre la madre y
el bebé, sincronía fisiológica y sincronización del sueño… Consigue antes su
estabilización y disminuye el gasto energético.
● Colonización del recién nacido con la flora materna.
● Disminución del llanto, la proximidad de la madre disminuye el llanto del bebé.
● Regulación sincrónica de la composición de la leche.
● Estímulos sensoriales como el tacto, el calor el olor, son un potente estimulante
vagal que entre otros efectos libera oxitocina materna que produce:
○ La contracción uterina.
○ Controla la eyección de la leche.
○ Redistribuye el calor del cuerpo de la madre para proporcionar calor al bebé.
Puede aumentar la temperatura del pecho de la madre hasta 2 grados o
bajarla 1 grado.
○ Ayuda al cuerpo a disponer de los nutrientes almacenados.
○ Aumenta la capacidad de la madre para asimilar los nutrientes en el
momento de la digestión.
○ Reduce la tensión arterial y la tasa de hormonas del estrés en la madre.
○ Antagoniza el efecto de lucha o huida, lo que reduce la ansiedad materna y
aumenta la tranquilidad y la receptividad social.
○ Fomenta en le madre mayor interés en las relaciones de proximidad, estimula
conductas de crianza y mejora el vínculo materno filial.
○ Reduce la sensibilidad al dolor.
● El contacto piel con piel también induce la liberación de oxitocina en la criatura, que
produce:
○ Cambios fisiológicos de calma, tranquilidad, placer, mejoría del sueño, menor
respuesta al estrés y aumento del deseo de interacción social.
○ Potencia la memoria social y la tranquilidad del niño.
○ Disminuye el dolor.

5.2.2. Separación temprana: riesgos.


● Dificulta el vínculo afectivo.
● Lenta recuperación del estrés del parto.
● Aumenta el gasto energético de la criatura.
● Enlentece la adaptación metabólica.
● Dificulta el éxito de la lactancia.
EVES - LACTANCIA MATERNA

5.2.3. Información del contacto piel con piel previa


al parto.
Las parejas durante el control de la gestación deben recibir de su matrona la información
necesaria para poder realizar un contacto piel con piel seguro si lo desean. Se debe
informar sobre:
● La importancia de esos primeros momentos.
● Cómo observar al recién nacido mientras está en contacto piel con piel.
● La importancia de dedicar ese tiempo exclusivamente al recién nacido.
● Enseñar a la madre y su acompañante la posición en que la boca y la nariz del
recién nacido no corren peligro de obstruirse en el contacto piel con piel.
● Explicar los signos de alarma y asegurarse de que son entendidos: cambios en la
respiración, en el color de la piel y los labios o alteraciones en el tono muscular del
bebé.
● Indicar como avisar con urgencia a las profesionales responsables del cuidado si
observan estos signos de alarma.
● Ayudar a la madre a adoptar.

5.2.4. Estándares de calidad de la IHAN durante el


contacto piel con piel.
El 80% de las madres de bebés a termino informan que sus bebés fueron puestos en
contacto piel con piel de inmediato o dentro de los primeros 5´después del parto y que este
contacto duro al menos 1 hora o más, a no ser que existan razones médicas para demorar
el contacto.

5.3. Inicio de la lactancia materna.


Se recomienda iniciar la lactancia materna en las primeras horas después del nacimiento,
ya que el bebé esta despierto y alerta durante ese periodo de tiempo. Las actividades
durante el posparto inmediato que promueven la lactancia materna incluyen el contacto piel
con piel entre el recién nacido y la madre después del nacimiento y durante las primeras
horas de vida.
Recordar que:
● El olor del pecho materno regula el inicio de la lactancia. Los recién nacidos tienen
predilección por el olor del calostro.
● El contacto inmediato posnatal, en la areola y el pezón afectan a la atención materna
y desencadenan en el bebé el reflejo de “Rooting” que ayuda a buscar el pecho y
mamar.
● El lactante regula e inicia el reflejo de eyección y la liberación de la oxitocina,
masajeando el pecho antes de succionarlo.
Cuando los recién nacidos a termino sanos son puestos en contacto piel con piel con su
madre durante las primeras horas después del nacimiento, con frecuencia gatean y
EVES - LACTANCIA MATERNA

encuentran la areola por sí mismos y la mayoría iniciará una succión espontáneamente. Fig.
5.4 Fotografía cortesía de Marshall Klaus y Linnart Righard

5.3.1. Inicio de la lactancia materna, posición.


Para el inicio de la lactancia materna tenemos que buscar posturas relajadas, la posición
más recomendada para el inicio de la lactancia materna es la de “Crianza Biológica”
(termino registrado por Suzane Colson), está permite desencadenar todos los reflejos
neonatales primarios y mantener ese fascinante cara a cara madre bebé, ayuda a conocer
las necesidades del bebé y dar respuesta a ellas (Colson S. , Does the mother’s posture
have a protective role to play during skin-to-skin contact?, 2014).

Posición de Crianza biológica:


● Tras el parto se coloca a la madre semi-recostada (entre 15º-65º) y cómoda.
● El bebé se coloca encima de la madre con la cara entre los pechos.
● Dejamos que el bebé se desplace hacia el pecho buscando el pezón y la areola y
realice un agarre espontáneo. El bebé cabecea y se desplaza buscando el pecho de
la madre.

La posición del bebé en suspensión ventral sobre el cuerpo de la madre permite que sus
cuerpos se mantengan juntos y que la madre tenga los brazos en libertad, cualquier
movimiento que realiza el cuerpo del bebé puede ser acompañado por movimientos de
ayuda de la madre, estas interacciones parecen liberar comportamientos espontáneos o
innatos para la alimentación del bebé. Además de todos estos beneficios aporta los del
contacto piel con piel (Colson S. , Does the mother’s posture have a protective role to play
during skin-to-skin contact?, 2014) (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad;
Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco-OSTEBA, 2017).
http://www.biologicalnurturing.com/video/bn3clip.html
https://www.youtube.com/watch?v=DiT6wPC6iIc
https://www.youtube.com/watch?v=ZBbxyU8sxzw

El comité de lactancia materna de la AEP recomienda:


● La posición biológica los primeros días y cuando existe algún problema de agarre.
● La postura acostada, cómoda los primeros días para las tomas nocturnas los
primeros días, aunque suele ser menos eficaz y más incomoda que la de crianza
biológica

Los profesionales de la salud deben ofrecer ayuda a las madres para encontrar la postura.
Las consecuencias de una mala posición son: un lactante incomodo, lloroso e intranquilo y
una madre agotada y malhumorada.
EVES - LACTANCIA MATERNA

5.3.2. Signos para el inicio de la lactancia


materna.
Signos que nos indican que el bebé esta preparado para el inicio de la lactancia materna o
reflejos de lactancia:
● Signo de búsqueda, gira la cabeza.
● Emisión de sonidos, ruidos de succión, respiración agitada y espera de respuesta.
● Movimientos corporales, dedos apretados y flexión de brazos y piernas.
● Chupa el puño (succión y deglución).
● Llanto sino se atienden las llamadas de atención.

Cuando la criatura de muestras de estar preparada, sino consigue agarrarse al pecho ella
misma se le prestará la ayuda necesaria.

Si el inicio es precoz, es dos veces más probable que continúen con la lactancia materna
exclusiva al 1 y 4 mes; y que la lactancia materna dura 40 días más de media (Moore &
Anderson, 2007), (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Agencia de
Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco-OSTEBA, 2017) .

El 63% de los recién nacidos que han iniciado la lactancia materna en contacto piel con piel,
realizan un agarre espontáneo correcto; solo el 20,5% delos recién nacidos que no han
iniciado la lactancia materna piel con piel realizarán el agarre espontáneo correcto (Righard
& Alade, 1990).

5.3.3. Evaluación y elaboración de la historia


clínica de lactancia materna.
La elaboración de la historia clínica de lactancia en la maternidad es un proceso dinámico
en el que participan diferentes profesionales que atienden al binomio madre – recién nacido.
Con los datos de la cartilla maternal donde constan los antecedentes maternos personales y
obstétricos y los datos del parto junto con los datos del periodo neonatal se va elaborando la
historia clínica del recién nacido.

En los contactos que tengamos con la madre durante su estancia en la maternidad iremos
recogiendo, progresivamente, los datos relacionados con la lactancia que consideremos
relevantes y que, unidos a la valoración de la toma, nos permitirán prestar la ayuda que
cada madre pueda necesitar, teniendo presente sus deseos y las necesidades del recién
nacido (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Agencia de Evaluación de
Tecnologías Sanitarias del País Vasco-OSTEBA, 2017).

La evaluación de la lactancia materna, la enseñanza y la documentación se realizarán en


cada turno y siempre que sea posible en cada contacto personal con la madre. Cada turno
documentará una observación directa de la posición del bebé, el agarre y la succión durante
la toma; también registrará cualquier problema encontrado. En la Guía de Práctica Clínica
sobre lactancia materna elaborada por el Ministerio de Sanidad en el 2017 encontraremos
EVES - LACTANCIA MATERNA

en el anexo 7 una ayuda para confeccionar la historia clínica de lactancia materna y en el


anexo 8 herramientas estandarizadas para la evaluación de la toma (Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad; Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País
Vasco-OSTEBA, 2017).

Una evaluación completa debe incluir los tres componentes de la lactancia materna: madre,
bebé y alimentación.

EVALAUCIÓN DE LA MADRE:
Revisión del historial materno, problemas hormonales, cambios en los pechos durante el
embarazo y después del parto, apariencia de los pechos y pezones o anomalías que
dificultan el enganche, experiencia previa en lactancia materna, cirugía del pecho,
hemorragia posparto y separación de la madre y el bebé.
Los cambios en las senos que comienzan durante el embarazo continúan a medida que
aumenta la producción de leche, la plenitud de los senos generalmente ocurre dentro de las
72 primeras horas posteriores al parto, pero pueden retrasarse en mujeres primíparas o
mujeres con cesáreas.

EVALUACIÓN DEL BEBE: Antecedentes relevantes del recién nacido para la lactancia
materna (trauma de nacimiento, separación de la madre); salud general; edad gestacional;
apariencia física (tono, color); patrones de hidratación y eliminación; anatomía oral;
comportamiento (estado de alerta para alimentarse, indicaciones para alimentarse al menos
8 veces en 24 horas); y patrón de pérdida y ganancia de peso. Ver anexo 5 Como identificar
si mi bebé está tomando suficiente leche (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad; Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco-OSTEBA, 2017)
.
En los primeros días, la cantidad de orina puede ser pequeña y puede concentrarse, con
cristales de acido úrico que aparecen con manchas de color rojo ladrillo en el pañal. Para el
tercer día, cuando aumenta la cantidad de leche se produce más orina y se vuelve más
clara sin cristales de acido úrico (Nommsen-Rivers, Heinig, Cohen, & Dewey, 2008).
Tres o menos deposiciones en el cuarto día después del nacimiento en combinación con
una lactogénesis retrasada requieren evaluación y monitorización adicional.
Producir menos de 4 pañales sucios en el cuarto día o el retraso de la fase II de la
lactogénesis ≥ 72 horas después del parto es un indicio de las dificultades para establecer
la lactancia materna.

Sin embargo, aunque es útil que las madres tengan una idea general de cuáles son las
pautas de eliminación normales del recién nacido amamantado, es igualmente importante
que sean conscientes de que las pautas de eliminación normales del recién nacido
muestran una amplia variación. Nommsen-Rivers y colaboradores sugieren que el recuento
de pañales no es un indicador lo suficientemente fiable como para servir como herramienta
de evaluación de la insuficiencia de la lactancia materna.

PATRÓN ALIMENTARIO: Frecuencia: los recién nacidos generalmente se alimentan al


menos 8 veces al día en 24 horas.

● Efectividad: succión activa, succión rápida que se desacelera y se vuelve más


profunda, el bebé está profundamente adherido y no se puede extraer fácilmente de
EVES - LACTANCIA MATERNA

pecho, el pezón de la madre se erecta pero no se distorsiona ni se daña cuando el


bebé suelta el pezón. La madre se siente cómoda y experimenta solo un dolor
transitorio de pezón.
● Signos de transferencia de leche: sonidos de deglución, saciedad después de la
alimentación, producción adecuada y perdida y ganancia de peso
.
Recordar que:
La duración de las tomas ha de ser ilimitada, el bebé debe acabar el primer pecho antes de
ofrecer el segundo, no importa que se alimente de un pecho en cada toma, la segunda toma
empezará por el que no ha tomado o por el último que ha tomado.
La frecuencia de las tomas ha de ser a demanda, aunque durante los 15 -20 primeros días
se aconseja un número mínimo de ocho tomas en 24h., también tienen que existir tomas
nocturnas.
“una vez el niño/a y la madre hayan experimentado una toma satisfactoria, las siguientes
serán mejores”

5.3.4. Intervenciones que dificultan el inicio de la


lactancia materna.
Las bajas tasas de lactancia materna frente a la importancia inequívoca de esta práctica ha
llevado a la realización de una gran cantidad de estudios sobre las intervenciones que
dificultan la lactancia materna y las que pueden aumentar las tasas de lactancia materna.
Intervenciones durante el parto y posparto que dificultan el inicio de la lactancia materna:

ANALGÉSICOS: Existen diferentes estudios sobre los efectos en el bebé de los analgésicos
administrados vía intramuscular o endovenosa a la madre durante el trabajo de parto. Un
efecto secundario de los analgésicos narcóticos como la meperidina es la depresión del
sistema nervioso central, tanto para la madre como para el bebé. La vida media plasmática
de la meperidina en la madre es de 3 a 4:30 horas y de 13 a 23 horas en el lactante (pero
de 62 h para el metabolito activo de la meperidina la normeperidina, por lo que el lactante
esta mucho más tiempo deprimido que la madre (Righard & Alade, 1990).

EPIDURAL: Existe evidencia de que los medicamentos administrados vía epidural


atraviesan la placenta y pueden encontrarse en arteria y vena umbilical después del
nacimiento (Smith, King, & Jevi, 2019). Aunque la epidural no afecta al Apgar ni a las
pruebas de desarrollo las primeras 24h si que existen estudios que han encontrado que
diferentes dosis fentanilo administrado en el espacio epidural afecta a la lactancia materna,
las mujeres que recibieron una dosis más alta informaron que tenían más dificultades para
establecer la lactancia materna y más probabilidades de interrumpir la lactancia materna a
las seis semanas después del parto que las que no se les añadió fentanilo en la epidural.
Esta asociación no significa que la exposición a opioides siempre afecte negativamente a la
lactancia materna, hay que tener en cuenta que estos estudios no siempre controlaron otros
factores intraparto que podrían afectar a la lactancia materna, como trabajo de parto
prolongado, malposición fetal… (Beilin, y otros, 2005).
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Efectos de la analgesia epidural en la madre:


○ La sobrecarga de fluidos que puede producir edema e ingurgitación mamaria
que puede dificultar la lactancia.
● Efectos de la analgesia materna en el bebé:
○ Incrementa el tiempo del primer llanto.
○ Permanecen más tiempos dormidos durante los primeros días.
○ Tienen menos interacción con los padres.
○ Las primeras horas están más sedados y con los reflejos de succión más
desorganizados.
○ Incremento de peso. La analgesia epidural puede producir un incremento de
peso (por edema) que puede dificultar la respiración e inducir a una
suplementación innecesaria por un aumento en la perdida de peso.

PARTO INSTRUMENTADO: Los partos asistidos por fórceps o ventosa suelen ser partos
largos y difíciles que dejan a las mujeres agotadas y con dolor, condiciones perjudiciales
para el inicio de la lactancia materna precoz. Las ventosas pueden producir en el recién
nacido cefalohematomas que pueden provocar dolor en el recién nacido e interferir en el
inicio de la lactancia materna. Los fórceps pueden lastimar los músculos o nervios faciales
lo que aumenta el riesgo de un reflejo de lactancia alterado en el recién nacido.

CESÁREA: Varios estudios retrospectivos han encontrado una asociación entre el pato por
cesárea y una tasa de lactancia materna más baja. Las mujeres presentan mayor dolor
abdominal, por la incisión lo que impide una colocación cómoda del recién nacido para la
lactancia materna. Los recién nacidos por cesárea tienen más riesgo de desarrollar una
taquipnea transitoria que puede interferir en el inicio dela lactancia materna. También
interfiere en el inicio el retraso en el contacto piel con piel. Los partos por cesárea se
asocian con una mayor perdida sanguínea que puede retrasar la lactogénesis II (Smith,
King, & Jevi, 2019).

INTERRUPCIÓN DEL CONTACTO PIEL CON PIEL: Ya hemos comentado que la


interrupción del contacto piel con piel va seguido de una menor duración de la lactancia
materna durante todo el periodo, pero una vez iniciado el contacto piel con piel si se ve
perturbado a los 15´- 20´ para realizar procedimientos de rutina, también se perturba
seriamente la lactancia materna, este periodo parece ser una etapa muy critica para la
separación ya que el bebé esta a punto de gatear y buscar el pezón. No existe ninguna
razón para realizar esta separación ya que los procedimientos de rutina se pueden
posponer una o dos horas o después del inicio de la primera toma (Righard & Alade, 1990).
Así pues, los dos determinantes cruciales para el éxito del comienzo de la lactancia materna
parecen ser el contacto ininterrumpido con la madre hasta después de la primera
alimentación, a menos que la separación sea inevitable, y el uso restringido de analgésicos
que se le administran a la madre durante el parto (Nissen, y otros, 1997) (Righard & Alade,
1990).

5.3.5. Ventajas de la Lactancia materna precoz.


● Se ponen en marcha todos los mecanismos de producción de la leche.
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● Se evacua antes el meconio y tiene niveles más bajos de bilirrubina.


● Un inicio precoz prolonga su duración.
● Más rápida involución uterina y menor sangrado posparto.
● Mayor comodidad
● Todos los factores son importantes pero el psicoafectivo es el más importante ya que
marcará el desarrollo y la salud mental del recién nacido.

5.3.6. Estándares de calidad de la IHAN sobre el


inicio de la lactancia materna.
El 80% de las madres de bebés a termino informarán que sus bebés fueron puestos al
pecho dentro de la primera hora después del nacimiento, a menos que exista una razón
médica que lo justifique.

5.4. Inicio de la lactancia materna en madres


diagnosticadas de Covid-19.
Al principio el desconocimiento del virus SARS-CoV-2 y los riesgos potenciales para la
madre y el recién nacido propiciaron el abandono de prácticas como el piel con piel y el
inicio precoz de la lactancia materna, a pesar de los grandes beneficios de estas prácticas
para la salud materno-infantil.

Por dicho motivo y en base a la evidencia disponible hasta el momento distintas


asociaciones como la OMS y otros organismos y asociaciones internacionales como Unicef,
la Union of European Neonatal & Perinatal Societies (UENPS), nacionales como APILAM
(Asociación para la Promoción e Investigación científica y cultural de la Lactancia Materna),
IHAN (Iniciativa para la Humanización del Nacimiento y la Lactancia) y AELAMA (Asociación
Española de Promoción y Apoyo a la Lactancia), FAME ( Federación de Asociaciones de
Matronas de España) y ACCV ( Associació de Comares de la Comunitat Valenciana), entre
otras, recomiendan según la revisión realizada por (Lalaguna Mallada , Díaz-Gómez, Costa
Romero, San Feliciano Martín, & Gabarrell Guiu, 2020):

● Evitar interferencias innecesarias en el establecimiento del vínculo y la lactancia


materna, facilitando los cuidados centrados en la familia.
● En caso de una mujer con sospecha o infección confirmada por SARS-CoV-2, en
condiciones clínicas que lo permitan y de acuerdo con su deseo, debe evitarse la
separación de la madre y el recién nacido, facilitando el contacto piel con piel, así
como el inicio y el mantenimiento de la lactancia materna directamente al pecho.
● Para reducir el riesgo de transmisión al niño, la madre deberá adoptar
procedimientos preventivos como la higiene exhaustiva de manos, antes y después
del contacto con el recién nacido, así como el uso de mascarilla.
● La decisión de separar o no a la madre del hijo debe tomarse de forma
individualizada y teniendo en cuenta el conocimiento científico actual, las intenciones
y deseos de los padres, la situación de ambos, el consentimiento informado de los
EVES - LACTANCIA MATERNA

padres y también la situación epidemiológica local con la propagación del la


Covid-19.
● Si se precisa una separación temporal de la madre y el niño, se recomienda
alimentar al recién nacido con leche materna extraída.

5.5. Apoyo a la lactancia materna tras el alta.


La coordinación entre atención especializada y atención primaria es esencial para la
transición sin problemas de la atención durante el embarazo parto y posparto, debido al
corto periodo de ingreso (48h.) y a la importancia de establecer la lactancia materna en la
primera o segunda semana tras el nacimiento. Esta colaboración debe asegurar que las
familias reciban el apoyo necesario, lo cual es fundamental para el bienestar del bebe y la
madre.

Existen también otras fuentes de información y apoyo comunitario como:


● Internet. Es importante que los grupos profesionales estén accesibles por internet,
como fuente de información para mujeres que amamantan ya que hay muchas
fuentes de información inexactas y que son accesibles a las mujeres.
http://mamard.org/informacion/el-bebe/colocacion/
● Apoyo de pares. Los grupos de apoyo de madre a madre nacieron en la década de
los 50 con grupos como “La liga de la leche y Nursing Mothers of Australia (ahora
llamada Asociación Australiana de Lactancia Materna). Estas asociaciones
comunitarias se desarrollaron como una red de apoyo para madres que amamantan.
Diversos estudios demuestran que el apoyo por pares impacta positivamente en la
duración y la exclusividad de la lactancia materna, probablemente porque normaliza
la lactancia materna a medida que las mujeres no se sienten solos en sus éxitos y
desafíos.

5.5. Apoyo a la lactancia materna tras el alta.


La coordinación entre atención especializada y atención primaria es esencial para la
transición sin problemas de la atención durante el embarazo parto y posparto, debido al
corto periodo de ingreso (48h.) y a la importancia de establecer la lactancia materna en la
primera o segunda semana tras el nacimiento. Esta colaboración debe asegurar que las
familias reciban el apoyo necesario, lo cual es fundamental para el bienestar del bebe y la
madre.
Existen también otras fuentes de información y apoyo comunitario como:
● Internet. Es importante que los grupos profesionales estén accesibles por internet,
como fuente de información para mujeres que amamantan ya que hay muchas
fuentes de información inexactas y que son accesibles a las mujeres.
http://mamard.org/informacion/el-bebe/colocacion/
● Apoyo de pares. Los grupos de apoyo de madre a madre nacieron en la década de
los 50 con grupos como “La liga de la leche y Nursing Mothers of Australia (ahora
llamada Asociación Australiana de Lactancia Materna). Estas asociaciones
comunitarias se desarrollaron como una red de apoyo para madres que amamantan.
Diversos estudios demuestran que el apoyo por pares impacta positivamente en la
EVES - LACTANCIA MATERNA

duración y la exclusividad de la lactancia materna, probablemente porque normaliza


la lactancia materna a medida que las mujeres no se sienten solos en sus éxitos y
desafíos.

TEMA 7. AGARRE Y TÉCNICA DE LACTANCIA


MATERNA. OBSERVACIÓN DE LA TOMA.
INTRODUCCIÓN.
La capacidad de lactar es una condición común a todos los mamíferos. Sin embargo, el
lactante humano posee unas características que le diferencian de otras crías de mamíferos.
Entre estas diferencias cabe destacar que los seres humanos no sólo succionan para
alimentarse, sino que además de la succión nutritiva suelen realizar lo que llamamos
succión no nutritiva o afectiva que prepara el pecho para aumentar la producción de leche y
que también sirve al bebé para practicar la succión nutritiva y para obtener pequeñas
cantidades de leche de manera que también se van alimentando cuando realizan este tipo
de succión.

La succión nutritiva se caracteriza por ser profunda y rítmica, se realiza para obtener
alimento mientras que en la succión no nutritiva (o afectiva) el bebé mama superficial y
rápidamente, esto hace que el bebé se sienta calmado y extraiga pequeñas cantidades de
leche.

Pese a que el amamantamiento es la forma natural de alimentar a los bebés podemos


considerar que madres, niñas/os y familias están sometidos a influencias derivadas de vivir
en sociedad y la lactancia materna ya no es una forma instintiva de alimentar a nuestras
crías.

De hecho, conocer la técnica correcta de amamantamiento supone un pilar fundamental


para el éxito de la lactancia materna.

OBJETIVOS

Objetivo principal.
Capacitar al profesional de la salud para apoyar el inicio y mantenimiento de la lactancia
materna de todas las madres que opten por el amamantamiento.

Objetivos secundarios.
Establecer pautas claras y eficaces para asegurar una buena lactancia en todas aquellas
madres que lo deseen.
Reconocer los problemas de lactancia derivados de una técnica deficiente.
Conocer las soluciones a los problemas de amamantamiento y poder corregirlos o bien
derivar a otros profesionales implicados.
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1. Técnica de amamantamiento.
Es el procedimiento o conjunto de procedimientos mediante los cuales se lleva a cabo el
amamantamiento. Para ello debemos tener en cuenta todo lo siguiente:
-La posición de la madre;
-La posición del bebé y la colocación de su cuerpo;
-La frecuencia y duración de las tomas de pecho;
-La finalización de la toma.

1.1. Procedimiento.
El correcto acople al pecho va a determinar en gran medida que la madre se sienta cómoda,
sin dolor y que el bebé obtenga la leche que necesita.
1. La madre realizará higiene de manos antes de las tomas.
2. Dirige al bebé hacia su pecho y no al revés de modo que antes de comenzar la toma
la madre se sienta cómoda y relajada. Su espalda está relajada y sus brazos y pies
bien apoyados en caso de estar sentada. Con la práctica, las madres podrán
amamantar en diferentes posiciones.

3. El bebé puede colocarse en diferentes posiciones pero, en general y salvo que


hayan patologías del bebé que requieran un acople diferente por ejemplo una
tortícolis, un problema en la clavícula, o cualquier condición que produzca dolor o
incomodidad al bebé, se deben cumplir las siguientes condiciones:
*Cabeza y cuerpo alineados (oreja, hombro y cadera en la misma línea). Imagen 1.1.

*La cara del bebé debe mirar al pecho de la madre, con la nariz (no la boca) dirigida al
pezón, es decir que el labio superior estará por debajo del pezón cuando aproximemos al
bebé al pecho. A esta técnica se le llama “agarre asimétrico” de manera que si la areola es
grande para ser introducida en la boca del bebé podremos observar parte de ésta sobre su
labio superior pero menos areola o ninguna bajo el mentón. Imagen 1.2
EVES - LACTANCIA MATERNA

*El cuerpo del bebé hacia la madre y volteado hacia ella.


*Pecho alineado con la coronilla del bebé, como una línea imaginaria que pasaría por el
centro del pecho y llegaría a la parte superior de la oreja del bebé. Imagen 2.1, Imagen 2.2.

*Si el bebé es recién nacido, la madre lo acuna con un brazo y le sujeta las nalgas y no sólo
la cabeza y los hombros.
1. La madre debe dirigir el pezón apuntando, pues, a la zona entre la nariz del bebé y
el labio superior, estimulando de esa forma el reflejo de rooting.
2. Cuando abra la boca, acercar al niño/a suavemente y con decisión al pecho.
3. Los labios del bebé deben quedar evertidos como boca de pez y la madre no debe
sentir dolor.
4. El mentón puede quedar pegado al pecho y la punta de la nariz tocando el pecho o
muy cerca de él. Imagen 3. Imagen 4. Imagen 5.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.2. Frecuencia, duración y finalización de las tomas.


El número y duración de las tomas es muy variable cuando se trata de niños sanos y a
término y por tanto no se necesita establecer horarios, se debe ofrecer el pecho a demanda
o cada vez que muestre signos de hambre.
Como referencia para las primeras semanas de vida se podría indicar a la madre que es
conveniente que el bebé tome entre 8-12 tomas al día (24 Horas).
En cada toma ofrecerá los dos pechos y de modo que unos niños tomarán sólo un pecho y
rechazarán el segundo y en este caso se realizarán las tomas alternando los pechos y otros
niños tomarán un pecho y cuando lo suelten espontáneamente se agarrarán al otro
mamando probablemente menos tiempo de éste último pecho por la fatiga y sensación de
saciedad, con lo que en la siguiente toma se iniciará el amamantamiento por el último pecho
que se ofreció.

En todo caso, lo importante no es que el bebé mame de los dos pechos sino que se vayan
“vaciando” alternativamente los dos para que el bebé obtenga también la leche del final de
la toma más rica en grasa y que la producción cubra las necesidades del bebé.
Cuando el bebé suelta espontáneamente el pezón acaba la toma de ese pecho.

1.3. Posiciones para el amamantamiento.


La mejor posición será la que haga que madre y niño/a se sientan cómodos.
Es preferible favorecer el afianzamiento espontáneo, Imagen 6.1, cuando la boca del bebé
esté bien abierta, acercarlo hacia el pecho de la madre y permitir que sea él quien lo agarre.
Si el bebé no lo consigue puede ser útil el agarre dirigido. Imagen 6.2.

En el agarre dirigido se puede utilizar la técnica del sándwich: para facilitar el agarre
profundo que deja el pezón en la parte final de la boca del bebé (paladar blando) hay que
dar al pecho la forma ovalada de la boca del bebé. Para ello se colocan los dedos de la
mano sobre el pecho en forma de C en el mismo sentido que los labios del bebé (en
paralelo a ellos) y se aplasta ligeramente, siendo muy importante dejar espacio libre en la
areola alejando los dedos para no interferir con el agarre. Imagen 7 .
EVES - LACTANCIA MATERNA

Imagen 7
También podemos utilizar la técnica de taza de café para facilitar el agarre del bebé.
Imagen 8.

1.3.1. Posición de Crianza Biológica®*.


-Madre semi-recostada (entre 15º-65º) y cómoda.
-Bebé colocado encima de la madre con la cara entre los pechos.
-Dejamos que el bebé se desplace hacia el pecho buscando el pezón y la areola y realice
un agarre espontáneo.
-Esta postura es especialmente útil cuando hay rechazo del bebé a realizar el agarre ya que
facilita que éste ponga en marcha sus reflejos instintivos. El bebé cabecea y se desplaza
buscando el pecho de la madre. También resulta útil cuando la madre tiene molestias
perineales por el parto. Imagen 9.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Imagen 9
*Término registrado por Suzane Colson.

1.3.2. Posición de cuna.


-La madre sujeta el cuello y cabeza del bebé con el mismo brazo y mano del pecho que
ofrece.
-Para que el cuello no esté flexionado sino levemente hiperextendido, la cabeza se apoya
en el antebrazo de la madre y no en el codo. Imagen 10.1 e Imagen10.2.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.3.3. Acostada de lado.


-La madre se coloca de lado y su pecho descansa sobre el colchón.
-El bebé de lado mirando a la madre y con la cabeza apoyada en el colchón (no sobre el
brazo de la madre).
-Desplazar al bebé para que el pezón esté a la altura de la nariz. Imagen 11.1 e Imagen
11.2.

1.3.4. Posición de Rugby.


-La madre sujeta el cuerpo y la cabeza del bebé con el antebrazo y la mano del mismo
pecho que ofrece, tiene la otra mano libre para hacer agarre dirigido si fuera necesario.
-El cuerpo del bebé queda por debajo del brazo de la madre, los pies del bebé dirigidos
hacia la espalda de la madre.
Esta posición es útil en cesáreas cuando duele la herida, en caso de pechos muy grandes,
para vaciar el cuadrante externo del pecho, para cambiar los puntos de presión sobre el
pecho y para amamantar a la vez a gemelos. Imagen 12. Imagen 13.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.3.5. Posición de mano de bailarina o Dancer** y


posición de caballito.
-La madre coloca al bebé a caballito sobre el muslo y la cabeza frente al pecho. Ésta
posición ayudará cuando la madre tiene un exceso de producción de leche y el bebé tiende
a atragantarse.
-Con una mano sujeta al bebé por la espalda y con la otra sujeta firmemente el mentón del
bebé entre el pulgar e índice y coloca los tres dedos restantes bajo su pecho para
sostenerlo. Se suele usar para niños hipotónicos (sobre todo con Síndrome de Down).
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1.4. Coordinación succión, deglución y respiración


(SDR).
La succión al pecho se ha descrito como un proceso pulsátil, similar al peristaltismo a lo
largo del tracto gastrointestinal. En este movimiento ondulante, el pezón no debe entrar y
salir de la boca del lactante. La presión positiva de la lengua contra el pezón y la areola
junto con la eyección de la leche al aumentar la presión intramamaria es lo que hace salir la
leche y la presión negativa que se crea en la boca mantiene el pezón y el pecho en su sitio
y facilita el rellenado de los conductos.
Por ecografía se ha podido observar lo siguiente:
● Los lados de la lengua se curvan alrededor del pezón, creando un canal central.
● El movimiento de succión se inicia por la punta de la lengua contra el pezón seguida
por la presión de la encía inferior.
● Hay una acción peristáltica de la lengua hacia la parte posterior de la boca.
● La elevación de la lengua sigue moviendo el bolo de leche hacia la faringe. (Extraído
de Lawrence,R).

El pezón humano es muy elástico y se alarga durante la toma para formar, junto con una
parte de la areola, una “tetilla” que mide aproximadamente el doble que en reposo.
También se observa que las mejillas del lactante con su gruesa capa de tejido adiposo
(bolas de Bichat) actúan como un sello hermético para hacer vacío y dar establidad a la
boca. Imagen 16.
técnica de extracción de leche del pecho es diferente de la que realizan los bebés
alimentados con biberón por lo que es importante evitar tetinas y chupetes antes de que el
agarre sea efectivo y cómodo para la madre y el bebé.

La coordinación de la SDR es necesaria para un buen funcionamiento de la lactancia. Los


patrones inmaduros y/o succión desorganizada se dan sobre todo en bebés prematuros,
con crecimiento intrauterino retardado, hipertónicos o hipotónicos (Sd.Down, Sd.Pierre
Robin) y aquellos que presentan patologías en la cavidad oral (anquiloglosia, paladar
hendido, labio leporino...).
https://www.youtube.com/watch?v=jlEQvAU0UJ

2. Observación de la toma.
Conocer si el lactante se alimenta adecuadamente es prioritario para la madre y los
profesionales de la salud. Por ello se necesitan criterios objetivos que indiquen un buen
inicio e instauración de la lactancia materna. Los criterios que indican una buena
instauración de la lactancia materna serían los siguientes:
● Indicadores de buen acoplamiento y posicionamiento:
○ boca abierta de par en par;
○ se aprecia menos areola por debajo de la barbilla del bebé que por encima
del pezón;
○ la barbilla roza el pecho, el labio inferior se dobla hacia atrás y la nariz está
despejada;
○ no hay dolor.
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● Indicadores de lactancia materna exitosa en los bebés:


○ deglución audible y visible;
○ succión rítmica y sostenida;
○ brazos y manos relajadas;
○ boca húmeda;
○ pañales humedecidos o mojados regularmente.
● Indicadores de lactancia materna exitosa en las mujeres:
○ ablandamiento del pecho;
○ no hay compresión del pezón al final de la toma (el pezón no queda
deformado ni aplastado);
○ la puérpera está relajada y sin dolor.
Disponemos de fichas para la valoración de las tomas al pecho, entre ellas la de la OMS y
la de la Unión Europea.
EVES - LACTANCIA MATERNA
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3. Conclusión.
“La leche humana y la lactancia materna deben considerarse como referencia o patrón oro
de la alimentación del lactante y niño pequeño. Las otras formas de alimentación deben
demostrar la ausencia de efectos perjudiciales sobre la salud del lactante y de su madre a
corto, medio y largo plazo y resultados similares en cuanto a desarrollo pondoestatural,
psicomotor o psicosocial.” AEPED , Manual de lactancia materna, 2009.
Sobre esta premisa, madres bebés y familias precisan del apoyo por parte de los
profesionales sanitarios para conseguir la lactancia más satisfactoria posible. Esto no será
posible sin la correcta formación en asesoría de lactancia de, al menos, los profesionales
implicados en el cuidado de madres y bebés.
La Ley 26/2018, de 21 de diciembre, de la Generalitat Valenciana, de derechos y garantías
de la Infancia y la adolescencia en su artículo 80 sobre Protección y fomento de la lactancia
materna dice así:

“Las consellerías competentes en materia de salud e infancia fomentarán el aumento de la


tasa de lactancia materna en exclusiva en los primeros seis meses de vida siempre que sea
posible y, a tal efecto:
Asegurarán el derecho a la lactancia materna mediante el correcto acompañamiento y
asesoramiento de las mujeres embarazadas y con niños y niñas recién nacidos a través del
sistema público de salud …..”.
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Es, pues, necesario dominar y estar actualizados en la técnica de amamantamiento y


valoración de la lactancia materna para poder aumentar la salud y apoyar así a las madres
que opten por amamantar a sus bebés.

TEMA 8. DIFICULTADES MÁS FRECUENTES


DEL LACTANTE.
Introducción.

En los últimos años está descrito que la lactancia materna (LM) ofrece mayores beneficios
para el lactante y la madre. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la
Salud (OMS), la alimentación más adecuada durante los primeros 6 meses de vida es la LM
exclusiva. En múltiples ocasiones, el desconocimiento de la técnica adecuada de la LM, el
miedo a ofrecer una alimentación insuficiente al lactante o la falta de nociones de las
complicaciones más frecuentes puede conllevar un abandono de la LM. Por ello la madre
debe aprovechar los contactos con el sistema sanitario para resolver sus dudas: educación
prenatal, consultas obstétricas, consultas con la Matrona o con el Pediatra en Atención
Primaria. Además, resulta beneficioso el contacto con grupos de madres lactantes para la
observación e imitación de conductas adecuadas.
Objetivos.
Las dificultades en la LM habitualmente presentan una causa evitable o tienen un
tratamiento sencillo. Por este motivo, para los profesionales de la salud que tratan con
madres y/o recién nacidos, resulta imprescindible conocer los principales problemas de la
LM, así como su etiología y el posible tratamiento. De este modo, con las correctas
indicaciones del personal sanitario cualificado, se puede alcanzar un mayor número de
madres con LM exitosa, los consiguientes beneficios para la salud de ambos y un menor
gasto sanitario.

1. Bebé adormilado.
El recién nacido a término sano pasa por diferentes fases tras el nacimiento. Inicialmente
presenta un período de aproximadamente 2 horas en las que se encuentra muy activo,
llamado período sensitivo. En este momento, si es posible realizar piel con piel, es capaz de
realizar una toma de forma eficaz. Sin embargo, entre las 2 horas y las 24-36 horas la
mayoría de los neonatos se encuentran en una fase de letargo o sueño, requiriendo tomas
cortas y menos frecuentes. Es muy importante recalcar a la madre que este es un
comportamiento normal y no significa que necesite suplementos de leche artificial por no
producir suficiente leche.
Existen muchos patrones de comportamiento considerados como normales en los recién
nacidos. Algunos realizan desde el primer día de vida succiones cortas y muy enérgicas, de
alrededor de 10-20 minutos. Otros se encuentran muy excitados al contacto con el pecho de
la madre, lloran y necesitan que la madre los relaje antes de poder iniciar la succión.
Algunos saborean las primeras gotas de leche unos minutos antes de iniciar la toma. Por
último, los hay que realizan tomas cortas y poco vigorosas, descansan un rato y luego
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vuelven a succionar, siendo estas tomas muy largas, pero suelen recibir los aportes
necesarios.

El comportamiento que no debemos perder de vista por ser considerado de riesgo es aquel
en el que el lactante que se encuentra muy adormilado los primeros 5 días de vida, teniendo
poco interés en la succión. Algunos empiezan a mostrar interés a partir del tercer o quinto
día de vida, cuando se ha producido la subida de leche, llamados “bellos durmientes”. De
este modo, al no estimularse la producción de leche y la poca que se produce es pobre en
sodio, se entra en un círculo vicioso. Estos niños pueden asociar una pérdida excesiva de
peso, hipoglucemia, ictericia o deshidratación hipernatrémica. Este es un patrón habitual en
los prematuros tardíos.

La deshidratación hipernatrémica suele iniciarse a partir del 5 día de vida y antes de las 6
semanas, apareciendo signos clínicos de deshidratación (disminución de la diuresis, pérdida
de peso de >10%, signo del pliegue positivo, ojos hundidos, letargia...) y un aumento de
sodio en sangre de >150 mEq/L. El tratamiento de esta deshidratación se basa en la
reposición oral o parenteral de líquidos de forma lenta (48-72 horas), para evitar el daño por
edema cerebral que se produce en una reposición rápida.

Este problema es uno de los más frecuentes que nos podemos encontrar en la planta de
maternidad, siendo lo más importante una actitud preventiva lo más precoz posible. Además
de establecer el contacto piel con piel desde el momento del nacimiento, siempre que sea
posible, el personal de Maternidad y/o el Pediatra debe instruir a la madre sobre cómo
despertar al bebé, insistir en la necesidad de realizar tomas frecuentes y vigilar el ritmo de
diuresis y deposiciones. Los padres deben evitar el uso de chupetes o tetinas que puedan
confundir al neonato. Si el lactante realiza inicialmente succiones poco vigorosas, la madre
puede aplicar presión sobre el pecho para favorecer la salida de leche o aplicar unas gotas
de su leche sobre el pezón para estimular al bebé.

En el caso de necesidad de pezoneras, por ejemplo, ante un pezón plano o invertido, es


conveniente retirarlas lo antes posible.

Tras el alta de Maternidad, la madre y el bebé deben recibir supervisión en el centro de


salud a las 24-72 horas. Además, en nuestro centro se realiza una visita adicional en
Pediatría alrededor del 4-5 día de vida para valorar la aparición de complicaciones tardías
(ictericia, aparición de grietas o ingurgitación mamaria, evaluar la adecuada técnica de
succión, control de peso...). Si en alguna de estas visitas se detecta una pérdida de peso
>10% y el lactante necesita suplementos, siempre debe recomendarse el empleo de leche
materna extraída administrada con vasito, jeringa, cuchara o relactador, evitando en la
medida de lo posible el uso de biberones. Esta doble supervisión ha demostrado disminuir
la tasa de abandonos de lactancia materna y evitar gran parte de las dificultades que
pueden aparecer en los primeros días de lactancia.

2. Pérdida excesiva de peso.


La pérdida de peso de los primeros 2-3 días de vida considerada como fisiológica es de
entre el 5 y 10% respecto al peso al nacimiento. Esto se debe a la diuresis por el paso de
EVES - LACTANCIA MATERNA

líquido extracelular y a la expulsión del meconio. Alrededor de una pérdida de peso del 7%
se debe intentar encontrar la causa, siendo considerada una pérdida patológica aquella que
supere el 10%. Un recién nacido sano empieza a ganar peso a partir del 3-4 día de vida y
recupera el peso al nacimiento alrededor de los 7-10 días.

Existen diversos estudios que comparan la variación de la curva de peso en los primeros
días de los recién nacidos por parto eutócico y los nacidos por cesárea. Se ha visto que
generalmente los nacidos por cesárea tienen una pérdida de peso mayor, debido
principalmente al retraso del contacto piel con piel con la madre.

Ante un neonato con una pérdida excesiva de peso, la hipogalactia resulta una de las
causas menos frecuentes. Afortunadamente la mayoría de las complicaciones que generan
esta situación son prevenibles y/o reversibles. El bebé adormilado, el retraso del inicio del
contacto piel con piel, la separación de la madre por ingresos en Neonatología, el uso
innecesario de chupetes o tetinas, una técnica deficiente, el estrés materno o el frenillo
sublingual son algunas de las causas más frecuentes que derivan en una excesiva
disminución del peso.

Durante la estancia en Maternidad y en las visitas sucesivas, el profesional responsable


debe incidir en la necesidad de realizar de 8 a 12 tomas al día, observando una o dos tomas
si es necesario. Para poder valorar adecuadamente a cada recién nacido, el profesional
empleará las curvas de Bertini (gráfica de percentiles de pérdida de peso ideal) o las de
Flaherman (gráfica de percentiles de pérdida de peso que no se debe superar).

Durante el seguimiento en el control del niño sano, el Pediatra debe evaluar el crecimiento
del lactante a través de las curvas de peso, talla, índice de masa corporal y perímetro
cefálico correspondientes. La comparación de la curva de peso del bebé alimentado con
lactancia materna debe ser con curvas que contengan datos de lactantes con la misma
alimentación, siendo las más extendidas las curvas de la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Resulta más fiable valorar una evolución del peso en el tiempo que una medición
aislada, así como pesar en la misma báscula en la consulta del Pediatra. La función del
Pediatra en esta situación reside en valorar las curvas de crecimiento además de analizar el
aspecto del niño, la exploración física y la frecuencia de cambios de pañal.

3. Hipoglucemia.
La hipoglucemia en el período perinatal es uno de los problemas más frecuentes en la
planta de Maternidad. Se han llevado a cabo diferentes estudios en todo el mundo para
intentar determinar el límite exacto por debajo del cual existe una repercusión a nivel
neurológico, sin embargo, todavía no existe evidencia significativa de que la hipoglucemia
neonatal genere este daño.

La mayoría de los recién nacidos presentan hipoglucemia en los primeros días de vida que
su organismo es capaz de corregir con mecanismos contrarreguladores, son generalmente
asintomáticas y sin repercusión. Por otro lado, el neonato puede tener diversas
manifestaciones clínicas que indiquen un nivel bajo de azúcar en sangre y requiera de una
actuación por nuestra parte, ya que ante una hipoglucemia el lactante puede encontrarse
EVES - LACTANCIA MATERNA

más adormilado y se dificulta la lactancia. El temblor más allá de la manipulación, letargia,


vómitos o apneas son algunas de las más frecuentes, siendo la hipotermia, convulsiones o
incluso el coma las manifestaciones más graves. Estos síntomas desaparecerán una vez
normalizada la glucemia. En caso de persistencia de la clínica o hipoglucemias repetidas
debe descartarse una patología asociada.

3.1. Factores de riesgo.


No se recomienda la determinación rutinaria de glucemia a todos los recién nacidos. Existen
múltiples factores de riesgo que favorecen la aparición de hipoglucemia:
● Hijo de madre diabética (pregestacional o gestacional, controlada con dieta,
fármacos orales o insulina).
● Grande para la edad gestacional (GEG).
● Pequeño para la edad gestacional (PEG).
● Hiperinsulinismo congénito.
● Prematuridad.
● Pérdida de bienestar fetal.
● Policitemia (hematocrito >70%).
● Dificultad respiratoria.
● Inmadurez del sistema hormonal.
● Infecciones.

3.1. Factores de riesgo.


No se recomienda la determinación rutinaria de glucemia a todos los recién nacidos. Existen
múltiples factores de riesgo que favorecen la aparición de hipoglucemia:
● Hijo de madre diabética (pregestacional o gestacional, controlada con dieta,
fármacos orales o insulina).
● Grande para la edad gestacional (GEG).
● Pequeño para la edad gestacional (PEG).
● Hiperinsulinismo congénito.
● Prematuridad.
● Pérdida de bienestar fetal.
● Policitemia (hematocrito >70%).
● Dificultad respiratoria.
● Inmadurez del sistema hormonal.
● Infecciones.

3.3. Diagnóstico.
No existe evidencia suficiente para establecer el tipo de muestra necesaria. En la mayoría
de los hospitales se utiliza la muestra capilar como cribado, enviando una muestra a
laboratorio para la confirmación sobre todo en los casos asintomáticos. Ante una
hipoglucemia sintomática detectada con sangre capilar, es necesario iniciar el tratamiento
antes de recibir el resultado del laboratorio. No está claramente demostrado si es más
preciso el análisis de plasma, suero o sangre total.
EVES - LACTANCIA MATERNA

En la mayoría de los centros, se define como hipoglucemia una glucosa en sangre <40-45
mg/dl en las primeras 24 horas de vida o <50 mg/dl en más allá de las primeras 24 horas.

Además, como pruebas de primera línea, deben recogerse otras pruebas complementarias
antes de iniciar el tratamiento ante una hipoglucemia grave:
● Gasometría capilar y cuerpos cetónicos.
● Analítica urgente: hemograma, bioquímica, bioquímica con amonio (tubo EDTA frío).
● Analítica ordinaria: TSH, insulina, péptido C, cortisol, GH, ACTH (+EDTA en frío para
el glucagón).
● Cuerpos cetónicos en orina.

3.3. Diagnóstico.
No existe evidencia suficiente para establecer el tipo de muestra necesaria. En la mayoría
de los hospitales se utiliza la muestra capilar como cribado, enviando una muestra a
laboratorio para la confirmación sobre todo en los casos asintomáticos. Ante una
hipoglucemia sintomática detectada con sangre capilar, es necesario iniciar el tratamiento
antes de recibir el resultado del laboratorio. No está claramente demostrado si es más
preciso el análisis de plasma, suero o sangre total.

En la mayoría de los centros, se define como hipoglucemia una glucosa en sangre <40-45
mg/dl en las primeras 24 horas de vida o <50 mg/dl en más allá de las primeras 24 horas.
Además, como pruebas de primera línea, deben recogerse otras pruebas complementarias
antes de iniciar el tratamiento ante una hipoglucemia grave:

● Gasometría capilar y cuerpos cetónicos.


● Analítica urgente: hemograma, bioquímica, bioquímica con amonio (tubo EDTA frío).
● Analítica ordinaria: TSH, insulina, péptido C, cortisol, GH, ACTH (+EDTA en frío para
el glucagón).
● Cuerpos cetónicos en orina.

3.3. Diagnóstico.
No existe evidencia suficiente para establecer el tipo de muestra necesaria. En la mayoría
de los hospitales se utiliza la muestra capilar como cribado, enviando una muestra a
laboratorio para la confirmación sobre todo en los casos asintomáticos. Ante una
hipoglucemia sintomática detectada con sangre capilar, es necesario iniciar el tratamiento
antes de recibir el resultado del laboratorio. No está claramente demostrado si es más
preciso el análisis de plasma, suero o sangre total.

En la mayoría de los centros, se define como hipoglucemia una glucosa en sangre <40-45
mg/dl en las primeras 24 horas de vida o <50 mg/dl en más allá de las primeras 24 horas.
Además, como pruebas de primera línea, deben recogerse otras pruebas complementarias
antes de iniciar el tratamiento ante una hipoglucemia grave:

● Gasometría capilar y cuerpos cetónicos.


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● Analítica urgente: hemograma, bioquímica, bioquímica con amonio (tubo EDTA frío).
● Analítica ordinaria: TSH, insulina, péptido C, cortisol, GH, ACTH (+EDTA en frío para
el glucagón).
● Cuerpos cetónicos en orina.

4.1. Ictericia por lactancia materna.


Ocurre en la primera semana de vida y se relaciona con unos aportes enterales
insuficientes y con el retraso de eliminación del primer meconio. Esta ictericia ocurre porque
el enlentecimiento del tránsito intestinal favorece que se reabsorba bilirrubina indirecta a
través de la circulación enterohepática. Si se establece el contacto piel con piel nada más
nacer y el lactante realiza entre 10-12 tomas al día, aumenta el ritmo deposicional y
disminuyen las cifras de bilirrubina, previniendo así la aparición de ictericia precoz.

4.2. Ictericia por leche de madre.


Este fenómeno aparece en los lactantes amamantados con leche materna exclusivamente a
partir de la segunda semana de vida. La leche de madre contiene una enzima llamada
β-glucuronidasa que desconjuga la bilirrubina directa intestinal para que se pueda absorber
en forma de bilirrubina indirecta. Esta ictericia puede durar más de un mes, aunque no se ha
visto en los estudios una diferencia significativa respecto a los niños alimentados con otros
tipos de leche.

4.3. Tratamiento.
● Los recién nacidos sanos y a término con cifras de <20 mg/dl y más de 72 horas de
vida habitualmente no requieren tratamientos agresivos, sólo vigilar la técnica de la
lactancia, la frecuencia de las tomas, un seguimiento estrecho del peso y la
monitorización del ritmo de diuresis y deposicional.
● Fototerapia + Lactancia materna. En caso de necesidad de ingreso para fototerapia,
las recomendaciones actuales sugieren disponer de un espacio para la cohabitación
con la madre, de modo que no se interrumpa la lactancia. Antiguamente se realizaba
una prueba de supresión de la lactancia durante 12-24 horas para comprobar si la
ictericia se debía a la leche de madre, habiéndose visto hoy que esta recomendación
que favorece el abandono de la lactancia. La supresión temporal de la lactancia
hace que la madre produzca menos leche al no haber estimulación mediante la
succión, además de percibir subjetivamente que el ingreso de su hijo se debe a su
leche.
● Cualquier tipo de ictericia se beneficia de continuar con la lactancia materna a
demanda, ya que favorece la eliminación de bilirrubina por el tubo digestivo.
● No es recomendable ofrecer agua o suero glucosado entre tomas, debido a su
escaso valor calórico y la prolongación de la ictericia. En los casos seleccionados en
los que la leche materna no es suficiente, se recomienda ofrecer fórmula artificial.
EVES - LACTANCIA MATERNA

5. Anquiloglosia.
La anquiloglosia es una anomalía congénita caracterizada por presentar un frenillo
sublingual engrosado y corto que limita los movimientos de la lengua y, en consecuencia,
una adecuada succión. Habitualmente aparece de forma aislada, aunque puede asociarse a
otras enfermedades congénitas con afectación craneofacial. Aparece de forma más
frecuente en varones.

Aparte de una mayor dificultad de la lactancia (que aparece entre el 25-40% de los casos),
se ha relacionado con problemas de pronunciación, deglución, maloclusión o mordida
abierta. Además, pueden aparecer grietas, ingurgitación mamaria por un vaciado
insuficiente, mastitis, obstrucción de un conducto lácteo, atragantamientos, rechazo del
pecho o estancamiento ponderal.

5.1. Tratamiento.
Ante la detección de un frenillo corto se debe preguntar a la madre sobre la técnica de
succión del lactante y, siempre que sea posible, observar una toma para comprobar si el
frenillo es elástico y permite la lactancia. Si la lactancia se produce sin problemas, no es
recomendable tratar. En caso de que exista alguna dificultad a pesar de una técnica y
posición correcta, el tratamiento es la frenotomía.
La frenotomía es el corte de la membrana sublingual que libera la lengua y permite sus
movimientos. Lo más recomendable es realizar la técnica con analgesia no farmacológica
(sacarosa), ya que el anestésico local dificulta el posterior agarre al pecho. Es una técnica
que requiere ser realizada por personal entrenado y con el material específico para ello,
aunque carece de complicaciones importantes.
Existen diversos métodos para realizar la incisión, aunque en la mayoría de los centros se
realiza de la siguiente manera:

1. Lavado de manos y uso de guantes estériles en el responsable que llevará a cabo la


intervención.
2. Se coloca al lactante en decúbito supino.
3. Un ayudante sujeta la cabeza y otro brazos y piernas.
4. Se utiliza la sonda acanalada para levantar la lengua.
5. Con las tijeras se corta el frenillo.
6. Se seca el escaso contenido hemático con una gasa estéril.
7.
Existe otro método eficaz que disminuye la necesidad de tijeras y con ello el mayor riesgo
de sangrado al cortar parte del suelo de la boca. Concretamente, es el que se utiliza en
nuestro centro:
1. Lavado de manos y uso de guantes estériles en el responsable que llevará a cabo la
intervención.
2. Se coloca al lactante en decúbito supino.
3. Un ayudante sujeta la cabeza y otro brazos y piernas.
4. El profesional encargado levanta la lengua con el dedo índice de la mano izquierda.
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5. Se introduce de forma transversal el mango de la sonda acanalada y, en la mayoría


de las ocasiones, la propia introducción corta el frenillo sin necesidad de tijeras. En
otras ocasiones se pueden utilizar las tijeras para cortar el resto de frenillo.
6. Se seca el escaso contenido hemático con una gasa estéril.

Tras la intervención el lactante debe realizar una toma, de modo que la madre pueda
comprobar la mejoría en la succión y la disminución del dolor, si la causa de ello era el
frenillo.

Actualmente no existe una clara evidencia en los estudios realizados. Algunos concluyen
que no existe una mejoría clara en la tasa de éxitos de la lactancia, otros lo contrario. En
algunos estudios refieren que mejora el dolor en el pezón de la madre, pero no mejora la
alimentación del lactante.

Así pues, parece claro que, frente a una tasa muy baja de complicaciones, en los casos
seleccionados de dificultad para la lactancia a pesar de la ayuda por el personal
especializado, la frenotomía debe considerarse como primera opción.
Vídeo 1: Frenillo lingual corto. ¿Cuándo es un problema? Temas de Salud. En familia.
Asociación Española de Pediatría. 2014.
https://youtu.be/3S6FualHN8E

6. Lactancia materna en situaciones especiales.


En esta apartado veremos la lactancia materna más oportuna en niños/as prematuros,
embarazos múltiples, con cardiopatías, con malformaciones congénitas y con hipotonía o
defectos neurológicos.

6.1. Lactancia materna en prematuridad.


La lactancia materna es la más adecuada para el recién nacido prematuro. La mayor
biodisponibilidad de sus componentes, su alto contenido en ácidos grasos de cadena media
y larga, la protección inmunológica que les confiere y la presencia de hormonas y factores
de crecimiento (IgA secretora, lisozima, oligosacáridos, lactoferrina, antioxidantes...), otorga
mayor protección para este tipo de paciente tan vulnerable. Por tanto:

● Previene la enterocolitis necrotizante.


● Se asocia con una tasa menor de retinopatía de la prematuridad y displasia
broncopulmonar.
● Es la más indicada para la nutrición enteral trófica.
● Proporciona protección inmune.
● Previene las infecciones intestinales por ser rica en prebióticos.

6.1.1. Método madre canguro.


Consiste en el contacto piel con piel con el prematuro de forma continua, el mayor tiempo
posible, principalmente durante la alimentación. La madre debe tener ropa abierta por
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delante, sin sujetador, tapando la espalda del lactante con su ropa; el recién nacido
preferiblemente estará con un pañal pequeño. Este método ofrece múltiples beneficios,
entre los que se encuentran: termorregulación más precoz, menor tasa de infecciones,
mejor adaptación metabólica, favorece el inicio de la lactancia materna, aumento de la
ganancia ponderal y menor incidencia de apneas. Siempre debe realizarse una vez el niño
haya superado las patologías asociadas a su prematuridad. La duración no debe ser menor
a 1 hora.

6.1.2. Modo de administración.


En prematuros SIN reflejo de succión.
● Sonda gástrica, estimulando el reflejo de succión con tetina o pecho.
● A partir de la tercera semana se puede mezclar la leche reciente con la de los
primeros días.
● En el recién nacido de <1500 gramos, <32 semanas: lactancia materna fortificada.
Se inicia a partir de la segunda o tercera semana de vida, una vez el niño esté
estable, debido al riesgo en las primeras semanas de enterocolitis necrotizante. La
fortificación ofrece un mayor contenido en proteínas, calcio y fósforo, sin aumentar la
osmolaridad. Debe vigilarse el metabolismo fosfo-cálcico, por el riesgo de
hipercalcemia. Se retira cuando el lactante pesa >2000 gramos o pasa a succión con
lactancia materna exclusiva.
● Si el niño está estable, se aconseja realizar el método canguro durante la
alimentación por sonda, con la cabeza cerca del pecho desnudo de la madre. De
este modo se inicia el reflejo de búsqueda, los reflejos periorales, la proyección labial
y favorece la producción de leche en la madre.

En prematuros CON reflejo de succión.


● El reflejo de succión se inicia a partir de la semana 32 de edad gestacional y la
coordinación succión-deglución es efectiva a partir de la semana 34.
● También es recomendable que realice las tomas durante el método canguro.
Habitualmente el prematuro tolera mejor las tomas de pecho que las de biberón.
● Se recomienda una posición de la cabeza en ligera extensión y, si el pecho de la
madre es muy grande, se recomienda la posición en “pelota de rugby”. Vídeo 2.
https://www.youtube.com/watch?v=Gtqsfw2G6bs
● En caso de dificultad para la succión al pecho (pezón plano, invertido...) pueden
utilizarse pezoneras, aunque deben ser retiradas lo antes posible una vez se ha
establecido la lactancia con la técnica adecuada.
● Dado que en estos pacientes la succión suele ser lenta y se duermen, pueden
utilizarse suplementos administrados con relactador, cuchara, vasito o jeringa. Se
intentará evitar el uso de biberones.
● Si en domicilio las tomas continúan siendo incompletas, deberá ofrecerse el pecho
de forma más frecuente (cada 1-2 horas durante el día y cada 3 horas durante la
noche) hasta que realice las tomas como un nacido a término.
● Debe vigilarse la ganancia ponderal de forma estrecha.
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6.2. Lactancia materna en embarazos múltiples.


La madre ante un embarazo múltiple puede verse sobrepasada por el estrés que supone la
crianza durante los primeros meses de vida. Sin embargo, se ha estudiado que estas
madres producen mayor cantidad de leche que con un feto único.
Ante un embarazo múltiple, es necesario iniciar la succión cuanto antes al nacimiento, de
modo que se estimule la producción de leche de forma precoz. También es posible la
estimulación con sacaleches o masajes.
En caso de tratarse de recién nacidos prematuros o con bajo peso al nacimiento,
probablemente necesiten suplementos. Es preferible el empleo de cucharilla, vasito o
jeringa, evitando las tetinas.
Cuando se ha establecido la lactancia, es recomendable que los hermanos alternen los
pechos en cada toma. Se recomiendan las posiciones:

● Postura en balón de rugby.


● Postura cruzada: se sujeta la cabeza y el cuerpo del bebé con el brazo contrario al
pecho que se ofrece. I
● Postura en paralelo o tumbada: la madre tumbada de lado ofrece el pecho al niño,
paralelo al cuerpo de la madre. Vídeo 3. https://youtu.be/8asmjNQcQPA

6.3. Lactancia materna en niño con cardiopatías.


Ventajas de la lactancia materna.
● El lactante presenta menor estrés cardiorespiratorio (frecuencia cardíaca, saturación
de oxígeno y frecuencia respiratoria más estables).
● La leche materna es más pobre en sodio, por lo que se puede ofrecer con mayor
frecuencia.
● La leche que el lactante extrae al final de la toma tiene un mayor aporte calórico,
motivo por el cual la madre deberá extraer esta leche con sacaleches y ofrecérsela,
si el niño no es capaz de terminar una toma.
Inconvenientes de la lactancia materna.
● La madre debe conocer los signos de insuficiencia cardíaca, como el aumento de
frecuencia cardíaca y respiratoria, cianosis, cansancio precoz, sudoración, etc. Estos
signos pueden ser más evidentes durante las tomas.
● Las tomas deberán ser probablemente más cortas y frecuentes.
● Habitualmente requieren suplementos por sus mayores necesidades metabólicas.
● Si el niño se encuentra ingresado se debe ofrecer leche materna extraída.

6.4. Lactancia materna en niño con


malformaciones congénitas.
Síndrome de Down.
El síndrome de Down no es una contraindicación para la lactancia materna. No resulta
conveniente separar a la madre del niño, excepto ante patología que precise tratamiento. La
lactancia materna se relaciona con un mejor desarrollo psicomotor en estos niños.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Los problemas más habituales en su alimentación son debidos a la hipotonía, macroglosia o


cardiopatías congénitas asociadas. También pueden encontrarse más adormilados durante
las tomas, por lo que resulta conveniente despertarlos bien antes de iniciar la succión. Por
estos motivos, la succión es lenta y se debe tener en cuenta que la posición del niño ha de
ser vertical durante la toma, con la sujeción de la cabeza adecuada, las tomas deben ser
más frecuentes y cortas (cada 2 horas, 10-12 veces al día) y suelen requerir
suplementación.

Puede resultar de utilidad los masajes orofaciales o los ejercicios de estimulación de


succión con el dedo de la madre, colocándolo con la yema hacia arriba para estimular el
reflejo y tonificar la musculatura orofacial.
El crecimiento debe valorarse con curvas y percentiles de niños con síndrome de Down.
Labio leporino y fisura palatina.

El labio leporino es un defecto congénito consistente en una separación en el labio superior,


uni o bilateral, que puede extenderse hasta la cavidad nasal. Imagen 4. La fisura palatina es
la falta de fusión del paladar blando o extenderse hasta el paladar duro. Imagen 5.
El reflejo de succión se inicia cuando se estimula el punto de succión que se encuentra en
el paladar, unos milímetros antes de la unión del paladar blando y duro. Estos niños pueden
tener este reflejo abolido total o parcialmente debido a la falta de fusión del paladar. Se
debe valorar si el niño es capaz de realizar un sellado adecuado con los labios, una succión
efectiva y la presión negativa necesaria.

En el caso de un labio leporino simple, la madre puede facilitar el sellado colocando su dedo
en la zona del defecto o dirigir el pezón hacia el lado no afecto. La mayor parte de estos
bebés consiguen una lactancia materna exitosa, principalmente los que no asocian fisura
palatina.

En la fisura palatina, generalmente sólo se consigue presión negativa si la madre tiene el


pecho grande y elástico, con un buen reflejo de eyección. Generalmente necesitan
suplementos u otros métodos alternativos de alimentación.

Si en algún caso no se consigue una postura adecuada que permita la lactancia, la madre
deberá ofrecer su leche extraída hasta que se lleve a cabo la intervención quirúrgica. Tras la
reparación quirúrgica del labio leporino se puede comenzar la lactancia inmediatamente
después; está descrito que esta alimentación puede ofrecer más beneficios que la
alimentación con cuchara. En la cirugía de la fisura palatina se puede empezar 1 día
después si no hay complicaciones locales en la herida.

6.5. Lactancia materna en lactante con hipotonía o


defectos neurológicos.
La hipotonía puede deberse a múltiples etiologías, algunas transitorias y otras permanentes.
No existe evidencia de que la lactancia artificial ofrezca mayor tasa de éxito que los
alimentados al pecho. La lactancia materna disminuye la tasa de infecciones respiratorias,
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entre otros beneficios, motivo por el cual debe ser la primera opción para la alimentación de
estos niños.

Las recomendaciones del inicio del contacto piel con piel y el número de tomas necesarias
una vez establecida la lactancia son las mismas que en un recién nacido sano.
Las dificultades más frecuentes con las que se puede encontrar la madre son la hipotonía,
el retraso en la maduración de la coordinación succión-deglución, la escasa presión
negativa y la disminución o ausencia de los reflejos de búsqueda. Todo ello puede disminuir
la producción de leche en la madre, por lo que debe estimularse con otros métodos si con la
succión no es suficiente.

Durante la toma, lo más importante es asegurar una adecuada sujeción cefálica. El niño
debe encontrarse más incorporado (posición “en caballito” Vídeo 4), sujetando la cabeza
con la mano, la barbilla algo hacia abajo y ayudando a la presión contra el pecho. En caso
de atragantamientos frecuentes, la madre puede inclinarse hacia adelante para disminuir la
eyección de leche. En caso de ausencia de reflejo de succión, se le alimentará con sonda.

7. Llanto y cólico del lactante.


El llanto del lactante puede aparecer de forma habitual debido a múltiples causas. El único
medio del que dispone el lactante para satisfacer sus necesidades (hambre, incomodidad
por sentir el pañal mojado, gases por tomar con demasiada avidez, dolor abdominal,
cambios de temperatura o simplemente la necesidad de tener contacto con los padres) es
mediante el llanto. Sin embargo, el cólico del lactante no parece estar relacionado con
ninguna de estas causas. El bebé continúa llorando una vez se han visto atendidas todas
sus demandas.

El cólico consiste en un episodio habitualmente vespertino, de duración variable (entre


minutos hasta incluso 3 horas), de llanto continuo con encogimiento de piernas, puños
apretados y rostro enrojecido. Usualmente aparece en un período que oscila entre los 15
días y los 4 meses de edad.

7.1. Etiología.
Actualmente se desconoce su etiología exacta, aunque se ha visto relacionado con factores
psicológicos y biológicos. Por ejemplo, pueden desencadenar un episodio los cambios
frecuentes en la rutina diaria, un ambiente familiar estresante, el ruido ambiental, la
inexperiencia de los padres o la hipersensibilidad del bebé a ciertos estímulos. También
puede deberse a una inmadurez del sistema digestivo, la dificultad para expulsar gases, la
presencia de estreñimiento, una alteración en la flora intestinal y alergia o intolerancia a la
proteína de leche de vaca.

En ocasiones, cuando el cólico tiene una duración de más de 3 horas al día y está en
relación con la alimentación (sin náuseas ni vómitos más frecuentemente), puede deberse a
una intolerancia a la proteína de leche de vaca no IgE mediada.
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7.2. Tratamiento.
En la actualidad existen diversos productos comercializados, como infusiones o probióticos,
destinados a aliviar la intensidad de los cólicos, aunque todos ellos carecen de la suficiente
evidencia científica. El remedio más apropiado se encuentra analizando de forma
individualizada a cada bebé: encontrar una postura que le resulte más cómoda, aplicar
masajes suaves en el abdomen o en la espalda, ofrecer calor con una manta, arrullarlo en
una mecedora o dar un paseo en el carro. Cabe destacar que en ocasiones puede resultar
una situación muy estresante para los padres, de modo que el nerviosismo que se genera
en ellos se transmite al lactante de forma directa, empeorando el cuadro notablemente.
La función del Pediatra ante esta situación debe ser descartar patología orgánica que
justifique el llanto y necesite tratamiento inmediato. Resulta crucial describir a los padres
que se trata de un cuadro benigno, transitorio y sin repercusión a medio o largo plazo en la
salud del bebé.

Existen diversos artículos sin evidencia científica que recomiendan emplear los “ruidos
blancos” para calmar al bebé. Estos sonidos consisten en el ruido repetitivo de un secador
de pelo, aspiradora, extractor de cocina, lavadora... Cabe destacar que algunos autores los
recomiendan y otros afirman que puede ser perjudicial para su desarrollo. Tal afirmación se
debe a que sospechan que el silencio es por una situación de “bloqueo”, se produce un
aislamiento sonoro y sólo escuchan dicho ruido. Sin embargo, se ha valorado la frecuencia
cardíaca en respuesta a la exposición al ruido blanco, con hallazgo de disminución de la
misma, es decir, lo contrario a lo esperable ante una situación de estrés. En otros estudios
publicados se compara el dolor durante procedimientos estresantes con o sin ruido blanco,
observándose menor intensidad del llanto cuando se acompaña de ruido blanco.

Ante la sospecha de una intolerancia a la proteína de leche de vaca, se puede realizar una
prueba terapéutica y retirar el consumo de lácteos en la madre durante unas semanas,
valorando posteriormente la persistencia de los cólicos

8. Rechazo del pecho.


El lactante puede notar dificultades para el agarre debido a múltiples causas. La dificultad
puede proceder del pecho de la madre, de patología en el niño o en una postura
inadecuada. Por ejemplo, en un pecho ingurgitado, el lactante siente una mayor dificultad
principalmente en el inicio de la toma, ya que el pecho se encuentra demasiado terso y la
areola estirada. Por otro lado, si el niño tiene en uno de los lados una fractura de clavícula,
otitis, adenitis cervical o dolor en el brazo debido a la administración reciente de una
vacuna, iniciará llanto al posicionarlo hacia el lado afecto. Además, si la postura hacia un
lado concreto no es la más cómoda para el niño (por dolor en el abdomen o extremidad
superior de la madre), también puede encontrar obstaculizada la toma de ese pecho.

8.1. Rechazo ambos pechos. Huelga de lactancia.


Esta situación habitualmente es de pocos días de duración. El niño suele encontrarse
irritable al inicio de la toma, con llanto y apartando el pecho con la mano. El período de
EVES - LACTANCIA MATERNA

aparición es alrededor de los 3 o 4 meses, de forma más frecuente. Notar que el niño
rechaza la lactancia, genera preocupación en los padres y puede conllevar al abandono
definitivo de la misma. Al igual que el rechazo de un solo pecho, el problema tiene
diferentes orígenes.

8.1.1. Problemas en el niño.


● Dolor por la erupción dentaria.
● Infección respiratoria o intestinal.
● Obstrucción nasal.
● Confusión por el uso de tetinas o chupetes.
● Rechazo por experiencias previas como uso de aspirador de mocos, aspiración de
secreciones, sonda orogástrica...

8.1.2. Problemas en la madre.


● Nuevo embarazo.
● Anticoncepción hormonal.
● Menstruación.
● Estrés.
● Cambio en el olor de la madre (nuevo perfume, cosmética corporal...).
● Cambios frecuentes en la rutina diaria que estresen al bebé.
● Consumo de ciertos alimentos o fármacos en la madre que cambien el sabor de la
leche.

8.1.3. Problemas de la lactancia.


● Descenso de producción de leche por diversas causas, como la incorporación al
trabajo. El lactante se ve obligado a succionar más tiempo antes de que salga leche.
● Eyección de leche demasiado rápida.

8.1.4. Tratamiento.
● El factor más importante a destacar es que el profesional sanitario debe intentar
infundir tranquilidad a la madre, ya que lo más frecuente es que se trata de una
situación pasajera. Ella debe sentir confianza en que está capacitada para alimentar
al bebé.
● La madre deberá extraerse la leche que el niño no tome y, posteriormente, ofrecerla
al niño en vasito, suplementador, jeringa o cuchara. Debe dejarse como última
opción el biberón, para evitar la confusión del niño y el rechazo definitivo del pecho.
● Debe mantenerse la lactancia a demanda, sin forzar. Lo más habitual es que
progresivamente se consiga volver a la situación previa.
● El contacto más continuado de piel con piel, sin ofrecer el pecho para comer, de
forma que el lactante pueda mamar cuando lo desee.
● La posición de crianza biológica u otras distintas a las habituales.
EVES - LACTANCIA MATERNA

● No esperar a que el niño tenga mucha hambre saltándose tomas, ya que esto puede
empeorar la situación al estar el niño muy irritable.
● Dormir cerca del bebé.
● Ofrecer el pecho en un ambiente tranquilo y a media luz.
● Favorecer la lactancia no nutritiva, cuando el niño está adormecido.

9. El lactante muerde.
Neonato.
En el período neonatal la causa más habitual es el uso precoz del chupete, de modo que el
recién nacido muerde el chupete y utiliza el pecho de su madre como tal.
En este caso, lo mejor es tener la prevención de retrasar el uso del chupete hasta el mes de
vida aproximadamente, cuando la lactancia está bien establecida.
Lactante.
Una vez superada esta fase, el niño puede morder en algún momento como entrenamiento
de masticar alimentos sólidos. Además, se llevan muchos objetos a la boca para explorar el
entorno, de modo que también pueden emplear su curiosidad en el momento de la
lactancia. Por último, el dolor por la erupción dentaria puede generar esta conducta.
Si el lactante tiene la edad suficiente como para mantener contacto con el entorno, la madre
debe decir un contundente “no”, apartar al bebé y mirarlo seriamente a los ojos. En
ocasiones es necesario emplear este castigo en varias ocasiones, pero habitualmente se
consigue que dejen de hacerlo.

10. Conclusión.
En los últimos años, afortunadamente la mayoría de las madres deciden iniciar la
alimentación de sus hijos con lactancia materna. Sin embargo, por diversos motivos
laborales, sociales o de salud muchas madres deciden abandonarla. La falta de lugares
específicos para la lactancia en lugares públicos, restaurantes o centros comerciales entre
otros, pueden disuadir a muchas madres de emplear este tipo de lactancia. La
reincorporación precoz de muchas madres también supone un impedimento para completar
las recomendaciones de la OMS de emplear la LM exclusiva durante los 6 primeros meses
de vida.

Los/as Pediatras, Matrones/as y personal de enfermería que traten con la salud de lactantes
y/o sus madres, deben incluir en su formación cuál es la técnica adecuada de la LM desde
el momento del nacimiento, la prevención de las múltiples complicaciones de la lactancia y
sus posibles tratamientos. Tal y como se ha explicado en este apartado del curso, la gran
mayoría de los motivos de abandono son prevenibles o tienen un tratamiento eficaz, de
modo que con la voluntad de todos los profesionales y la motivación de las madres
estaremos más cerca de conseguir la LM en todos los recién nacidos y lactantes.
EVES - LACTANCIA MATERNA

TEMA 9. MANEJO DE LAS DIFICULTADES MÁS


FRECUENTES EN LA LACTANCIA DERIVADAS
DE PROBLEMAS MATERNOS.
Introducción.
La lactancia materna puede ser exitosa si el apoyo recibido por parte del personal sanitario
es adecuado. Desgraciadamente, los profesionales a menudo no reciben la formación para
el acompañamiento de la lactancia materna e incluso a veces su manejo es inapropiado o
dañino.

Los problemas más comunes que hacen fracasar la lactancia son el dolor del pecho y/o
pezones y la percepción de la madre (real o subjetiva) de una baja producción de leche.
Durante la gestación siempre conviene discutir con la madre sus deseos respecto al tipo de
alimentación que le gustaría ofrecer a su bebé e indagar sobre posibles ideas erróneas
sobre alimentación infantil y lactancia. Resulta imprescindible hacer una anamnesis
valorando posibles patologías que pudieran interferir en el curso de la lactancia y realizar
inspección de las mamas en busca de signos que puedan dificultar el inicio y mantenimiento
de la lactancia.
Objetivos.

Objetivo principal.
Asegurar a las madres la mejor atención basada en la evidencia disponible para superar las
dificultades de la lactancia.

Objetivos secundarios.
Asesorar a las madres sobre el manejo de las dificultades más frecuentes de la lactancia
materna.
Detectar problemas de salud de la madre que pueden influir en el transcurso de la lactancia
materna y su abordaje.

1. Afecciones del pecho.


En este apartado veremos las afecciones precoces, tardías y los problemas de agarre
derivados de la forma de los pezones.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.1. Afecciones precoces.

1.1.1. Grietas.
Podemos considerar que cierta incomodidad en los pezones incluso leve dolor es normal en
los primeros días de la lactancia al principio de las tomas debido a que es una nueva
experiencia para la madre. La presión negativa que se crea en los conductos que todavía no
están repletos de leche puede explicar esta sensación. Sin embargo, no se considera
normal si este malestar persiste con los días o no ocurre sólo al inicio de la toma. Ésta
situación requiere una evaluación de la toma al pecho y asesoramiento.

Las grietas son heridas en los pezones que producen dolor al inicio de la toma, el dolor va
cediendo durante la toma y remite al soltarse el bebé, pueden ser sangrantes y hacer que el
bebé tenga vómitos hemáticos por presencia de esta sangre en la leche.

1.1.1.1. Causas.
● Mal agarre y/o postura.
● Uso de tetinas y chupetes que interfieren en el agarre.
● Presión del pecho para liberar la nariz del bebé por temor a que no pueda respirar.
● Anquiloglosia.
● Micrognatia.
● Limitación horaria de las tomas.
● Uso de jabones con lavado frecuente del pecho y/o cremas inadecuados.
● Uso de extractor de leche con una copa inadecuada.
Cuando no se encuentra un motivo aparente para el dolor de pezones cabe considerar que
el bebé tenga una succión demasiado vigorosa apretando el pezón derivada de algún
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problema neurológico (“bebé barracuda”) y se beneficiará de fisioterapia para corregir el


defecto en la succión.

1.1.1.2. Tipos de grietas.


● Grieta en la base del pezón: suelen derivar de una mala posición del bebé.
● Grieta en la punta del pezón: sus causas son fundamentalmente el mal agarre o
succión.

1.1.1.3. Tratamiento.
Los diversos tratamientos no son aplicables a todas las lesiones y habrá que hacer un
seguimiento individualizando cada caso. La evidencia científica disponible no avala ningún
tratamiento estandarizado. Independientemente del tratamiento utilizado, el dolor suele ir
remitiendo a niveles leves sobre el 7º-10º día postparto. Proponemos, así, unas medidas
generales:

● Lavado de manos antes de manipular el pezón.


● Corregir la posición, hasta lograr un enganche correcto. Lactancia a demanda, piel
con piel, favorecer enganche espontáneo (posición de crianza biológica ®), agarre
profundo y exprimir el pecho durante la toma para facilitar la salida de la leche y que
la toma sea más corta.
● Variar la postura para cambiar la dirección de la mordida (balón rugby, caballito...).
● Empezar la toma por el pecho menos afectado, para minimizar el dolor.
● Estimular el pezón para favorecer la salida de la leche antes del enganche.
● Si la madre tiene mucho dolor, extraer leche realizando lactancia diferida hasta
mejoría y ofrecer con cuchara / jeringa / vasito.
● Aplicación de leche materna tópica si no existe infección asociada y dejar que el
pecho se seque al aire. Si se usan discos protectores cambiarlos frecuentemente.
● No hay demostrada eficacia de múltiples tratamientos tópicos (lanolina, aceite de
oliva…). No desaconsejar si ya se está utilizando y mejora pero no recomendar
activamente.
● Conchas protectoras de pezones pueden ser útiles para impedir el roce y mejorar
curación.
● Pezoneras sólo en casos muy puntuales y bajo supervisión. No corrigen la causa
original.
● Apoyo y seguimiento estrecho.
● Si mala evolución: revisar los pasos anteriores. Valorar asociar mupirocina,
antifúngico tópico o combinación de ambos con corticoide. Así mismo, valorar
necesidad de analgésicos. Valorar la posibilidad de tomar cultivo para exudado del
pezón para descartar infección.
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1.1.2. Ingurgitación mamaria.


Hay que diferenciarla de la congestión fisiológica que ocurre con el inicio de la producción
de leche (lactogénesis II) normalmente entre el 3er y 5º día postparto (“subida de la leche”).
En esta situación no hay dificultad para el agarre y vaciado ni molestias importantes.

La ingurgitación se produce por un desajuste entre la producción y la extracción de leche. El


pecho está a tensión, duro, brillante, el drenaje linfático está alterado, puede haber febrícula
y la leche no fluye o lo hace con dificultad. Puede afectar a la mama solamente o también al
pezón y la areola. El lactante tiene dificultad para agarrarse al pecho y extraer la leche y
esto empeora la situación. Puede derivar en un abandono de la lactancia o en una mastitis.
Esta congestión mamaria tiene dos componentes: por una parte, la leche acumulada en los
conductos, y por otra, la inflamación y el edema en el espacio intersticial.

El mejor tratamiento de la ingurgitación es la prevención con técnica correcta y no


restringiendo horarios.

1.1.2.1. Causas.
● Técnica inadecuada.
● Horarios restringidos.
● Separación madre-hijo.
● Administración de suplementos.4

1.1.2.2. Tratamiento.
● Compresas de agua tibia previo a la extracción con extractor si el bebé no puede
abarcar la areola (no utilizar si hay edema areolar) o mediante la succión del bebé o
con extracción manual.
● Masaje del pecho con movimientos circulares o radiales en dirección al pezón para
drenar la leche antes y durante la toma.
● Técnica de la presión inversa suavizante (PIS). Consiste en aplicar presión sobre la
areola en la zona que rodea el pezón para desplazar la hinchazón hacia atrás y
hacia el interior del pecho. El tiempo es variable hasta que la zona areolar quede
blanda para que el bebé pueda realizar un buen agarre.
● Compresas frías después de la extracción.
● Valorar asociar AINES.
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1.2. Afecciones tardías.

1.2.1. Conductos obstruidos.


Son zonas de acumulación de la leche dentro de un conducto que causan distensión del
tejido mamario palpándose un bulto doloroso a veces con enrojecimiento de la piel en esa
zona. Si no se logra drenar puede acabar en una mastitis. No presenta síntomas sistémicos
como la mastitis y puede haber febrícula.
Causas.
● Cirugía previa del pecho.
● Mala técnica.
● Hipergalactia.
● Perla de leche por tracción del bebé. Es una obstrucción en la salida de un poro del
pezón y se aprecia una imagen redonda y regular. No hay que tratar salvo que
produzca dolor y en tal caso se drenaría levantando la piel con aguja y técnica
estéril.
● Ropa ajustada o cualquier elemento que pueda presionar la zona de forma
constante (cinturón de seguridad del coche, bolso, sujetador apretado, posición para
dormir…).
● Vuelta al trabajo.
● Horarios rígidos.
● Infecciones intraductales. Pueden ocasionar perlas de leche en el pezón por
infección, son de forma irregular y deben ser evaluadas por un profesional que
determine si hay que hacer un cultivo de leche.
Tratamiento.
● Corregir posibles causas conocidas.
● Masaje previo a las tomas y durante éstas y compresas tibias.
● Colocar al bebé de forma que su mentón se dirija hacia la obstrucción.
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● Aumentar la frecuencia de las tomas y asegurar vaciado incluso con extractor o


manualmente si es necesario.
● AINES si es preciso.

1.2.2. Mastitis.
Una mastitis puede ser de causa infecciosa o inflamatoria ya que el término en sí alude a
una inflamación del tejido mamario aunque generalmente nos referimos con este término a
las mastitis agudas. Otras formas serían las mastitis crónicas, mastitis por cándida y mastitis
granulomatosa.

Se estima que entre el 3 y el 20% de madres lactantes presentan mastitis aguda y la mayor
parte de las veces sucede en las primeras 6 semanas.

Su diagnóstico es fundamentalmente clínico con presencia de dolor de pecho e inflamación


(calor, rubor y eritema) y síntomas sistémicos parecidos a un cuadro gripal de diversa
intensidad (fiebre mayor de 38,5º C, decaimiento, dolor articular, escalofríos…).
Sólo está indicado realizar cultivo de leche si no responde al tratamiento empírico con
antibióticos o si la madre tiene alergia a varios antibióticos o si se trata de una infección
grave adquirida en el hospital.
Causas.
● Conductos obstruidos por las causas anteriormente expuestas.
● Disminución de las defensas maternas.
● Malnutrición.
● Grietas
● Higiene inadecuada al manipular el pezón.
● Uso rutinario de cremas preventivas de grietas.
Tratamiento.
● Apoyo y consejería de lactancia.
● Reposo y nutrición e hidratación adecuados.
● Extracción frecuente y efectiva que se aconseja que realice el bebé y en su defecto
con un extractor.
● Tratamiento empírico con antibióticos si los síntomas persisten más de 24h.
● Antiinflamatorios (preferentemente ibuprofeno).

1.2.3. Absceso mamario.


Es una complicación de la mastitis. Una zona del pecho continúa estando dura, enrojecida y
dolorosa (ocurre un 3% de las veces). Se diagnostica por ecografía en la que se aprecia
una colección localizada de líquido.
Los síntomas generales y la fiebre pueden haber desaparecido.
Tratamiento.
Dos tratamientos posibles:
● Aspiración con aguja y posterior análisis del líquido o pus aspirado para determinar
el antibiótico adecuado;
● Drenaje quirúrgico si es muy grande o hay múltiples abscesos.
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Después del tratamiento no hay contraindicación en continuar con la lactancia si el bebé no


entra en contacto con la herida o las secreciones.

1.2.4. Otras afecciones del pecho.


● Galactocele: es un quiste benigno fuera de los conductos de la leche formado por la
acumulación de la grasa de la leche. No da síntomas y no hay que hacer nada si no
está obstruyendo areola o conductos e impidiendo la salida de la leche. Siempre hay
que hacer un diagnóstico diferencial de otra patología maligna de la mama.
● Raynaud del pezón: Fenómeno muy poco frecuente que consiste en el
vasoespasmo de las arteriolas que llegan al pezón, lo que provoca una isquemia
transitoria con posterior vasodilatación. Los síntomas son dolor y palidez inicial (el
pezón se ve blanco). Al reperfundirse, el pezón puede observarse morado y
posteriormente eritematoso. No tiene por qué coincidir únicamente en el momento
de las tomas, y la madre puede tener antecedentes de Raynaud en otras partes
acras. El tratamiento pasa por evitar el frío y las sustancias vasoactivas como el
tabaco y la cafeína, aplicar calor seco antes de las tomas en el pezón y tto
farmacológico si no mejora con nifedipino.
● Afecciones derivadas de mamoplastias:

Mamoplastia de aumento: hay que valorar en la anamnesis si la intervención se realizó por


una agenesia real del tejido mamario o por unas mamas hipoplásicas, en ambos casos
puede ocurrir un problema de hipogalactia. La lactancia podría transcurrir con normalidad
pero hay mayor riesgo de hipogalactia por los motivos anteriormente citados y además por
la pérdida de sensibilidad y de capacidad eréctil de areola-pezón e interrupción del reflejo
neuro-endocrino por corte de las ramas laterales y mediales del 4º nervio intercostal o de las
terminaciones nerviosas del complejo areola-pezón. Las prótesis de silicona en sí no
suponen ningún problema para la lactancia.
Mamoplastia de reducción: esta intervención supone mayor riesgo de hipogalactia por
sección de conductos y nervios. La técnica quirúrgica utilizada va a determinar si la
lactancia es posible o no (técnica del pedículo puede permitir una lactancia total y técnica
del pezón libre casi nunca la permitirá porque se daña el suministro de sangre del
pezón-areola). Se ha visto que a mayor tiempo entre la cirugía y el embarazo algunas
mujeres aumentan su producción de leche posiblemente por tres procesos: recanalización
de conductos seccionados, reinervación como proceso de sanación del cuerpo y desarrollo
lineal progresivo del sistema mamario con cada ciclo menstrual que a mayor tiempo entre
la cirugía el embarazo permita volver a desarrollar tejido mamario.

1.3. Problemas de agarre derivados de la forma de


los pezones.
Al realizar la inspección del pezón conviene no hacer comentarios negativos a la madre que
puedan mermar su confianza y entorpecer el inicio de la lactancia.
Existen muchos tipos de pezones, tantos como madres, la forma del pezón va a depender
de la flexibilidad y elasticidad del complejo areola-pezón y en principio podemos tener dudas
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respecto a la posibilidad de la lactancia cuando los pezones son planos, invertidos o


grandes.
El éxito en el agarre no parece depender de la forma del pezón sino de la elasticidad del
complejo areola-pezón, puesto que se tiene que elongar tres veces su tamaño para quedar
en la unión entre el paladar duro y blando del bebé.

● Pezón normal: protuye en reposo y se elonga al estímulo;


● Pezón plano: no protuye a la estimulación;
● Pezón pseudo-invertido: protuye a la estimulación;
● Pezón invertido: a causa de las bandas de tejido conectivo que lo anclan se hunde
en la areola cuando se estimula y a veces también en reposo. A veces se asocian a
malformaciones en la formación de conductos o agenesia de éstos y hay que hacer
una vigilancia estrecha de esa lactancia. Ésta condición puede tener un componente
genético o adquirido por cambios inflamatorios, malignidad o cirugía. En principio la
mayoría no van a dar problemas para un adecuado agarre pero algunos producen
dolor intenso y heridas que hacen imposible la lactancia directa al pecho.
● Pezón largo o muy grande: un pezón largo puede provocar reflejo nauseoso al bebé
y un pezón muy grande que no pueda abarcarlo todo y provocar un mal agarre. Si
son casos extremos se puede realizar una lactancia diferida hasta que la boca del
bebé sea más grande.

El manejo consiste en un buen apoyo para el inicio de la lactancia, estimulando la salida del
pezón manualmente, con extractor o con una jeringa con el émbolo al revés (Fig. 9),
facilitando un agarre profundo y, eventualmente, podremos ayudar al agarre utilizando
pezoneras explicando que deben ser una solución transitoria y llevando un seguimiento
para retirarlas lo más pronto posible.
No hay evidencia de que los escudos formadores de pezones sean eficaces.

2. Enfermedades de la madre.

2.1. Enfermedades que pueden ser causa de


hipogalactia.
(Consultar fármacos en http://www.e-lactancia.org/).
● Síndrome de Sheehan. Hipopituitarismo.
Se debe a una hemorragia postparto grave que provoca necrosis en la hipófisis y con ello
hipoprolactinemia y fracaso en la lactancia. Puede verse asociada posteriormente con
amenorrea y se puede recuperar posteriormente según el grado de afectación.
● Hipotiroidismo.
El hipotiroidismo no tratado puede causar hipogalactia y el tratamiento de sustitución con la
hormona es compatible con la lactancia materna.
● Diabetes y obesidad materna.
Se asocia con un retraso en la lactogénesis II (subida de la leche). El tratamiento de la
diabetes es compatible con la lactancia y el manejo será fundamentalmente de apoyo para
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el inicio precoz de la lactancia y se puede valorar la extracción prenatal del calostro para la
prevención de hipoglucemia neonatal.
● Síndrome de ovario poliquístico.
Es una disfunción de las hormonas sexuales que puede causar obesidad, hirsutismo,
anovulación, entre otros síntomas. El tratamiento es compatible con la lactancia y se
beneficiará del apoyo para una técnica correcta pese a que puede necesitar estímulo extra
para la producción de leche con extractor o incluso una lactancia materna parcial.
● Tabaquismo.
El tabaquismo materno ya constituye en sí un factor predictor de no inicio de la lactancia
materna y si se inicia de que tenga menor duración.
Se debe promover la lactancia materna y la deshabituación tabáquica con parches y gomas
de mascar de nicotina y probablemente con bupropión.
La consejería irá encaminada a intentar bajar el consumo de tabaco y que el bebé no esté
expuesto al humo del tabaco (el humo es el mayor peligro) ya que si una madre no deja de
fumar es preferible que siga dando el pecho porque a los peligros del humo del tabaco se
unen los riesgos de la lactancia artificial.
El paso de nicotina a la leche disminuye cuando han transcurrido unas 2 horas.

2.2. Otras enfermedades de la madre.


● Hipertiroidismo.
Compatible con la lactancia y también tiene tratamiento farmacológico compatible.
● Prolactinoma.
No hay evidencia de riesgo de crecimiento tumoral a pesar del aumento de prolactina. Sólo
hay que hacer seguimiento. En caso de que se produzca un crecimiento tumoral que dé
síntomas el tratamiento farmacológico puede producir la inhibición láctea.
● Hepatitis A,B, o C.
No contraindican la lactancia.
● Tuberculosis.
Compatible con la lactancia. Salvo en casos de mastitis tuberculosa no se transmite por la
leche materna, la madre debe llevar mascarilla al principio del tratamiento y hay que
administrar profilaxis al bebé.
● Varicela.
Separar a la madre del bebé sólo si la infección se ha producido entre los 5 días previos al
parto y los 2 días postparto, dando inmunoglobulina al bebé y después continuar con la
lactancia normalmente.

2.3. Enfermedades de la madre que contraindican


la lactancia materna.
● Virus del Herpes simple.
Las madres que tienen lesiones herpéticas en el pecho deben suspender la lactancia de ese
pecho y cubrir las lesiones para que no entren en contacto con el bebé además de extremar
las medidas higiénicas de lavado de manos, etc. La lactancia se puede reanudar en el
pecho afectado cuando se resuelvan las lesiones.
● VIH.
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Contraindicada en países desarrollados donde hay acceso a leche artificial y agua potable.
En países subdesarrollados se aconseja la lactancia materna exclusiva porque aumenta el
riesgo de transmisión cuando se realiza lactancia materna parcial. Se sabe que la
pasteurización de la leche elimina el virus.
● Cáncer de mama.
Es el cáncer más frecuente durante el embarazo. Los tratamientos y procedimientos
diagnósticos contraindican la lactancia hasta un tiempo variable tras su administración.
Cabe la posibilidad de mantener la lactancia si la madre lo desea realizando extracciones y
desechando la leche. Tras el tratamiento se puede amamantar de del pecho sano y del
afectado salvo que se realice una mastectomía radical o total. En caso de radioterapia, el
pecho afectado producirá menos leche.
Otros cánceres también son incompatibles por las mismas circunstancias que el de mama.
● Virus de la leucemia humana de células TI y virus linfotrópico humano de células T-II.
Ambos contraindican la lactancia.
● Psicosis.
Sólo sería posible en el contexto de un gran apoyo y como parte del tratamiento psiquiátrico
porque la medicación y la alteración conductual que conllevan la hacen generalmente
inviable.
● Drogadicción.
“Los trastornos por consumo de sustancias con frecuencia engendran conductas o
situaciones que de manera independiente representan un riesgo para el bebé lactante,
además de la exposición misma a las drogas.
Lo ideal es que las mujeres con trastornos por consumo de sustancias que tengan un bebé
y deseen amamantarlo se involucren en un tratamiento integral de atención médica y por
abuso de sustancias durante el embarazo…”
Así, las madres que estén en un programa de desintoxicación podrían amamantar con
seguimiento muy estrecho y el uso de metadona no contraindica la lactancia.
● Alcoholismo.
El abuso de alcohol es contraindicación para la lactancia.
Cuando se da un consumo esporádico de alcohol hay que informar a la madre de que el
paso a la leche se produce fácilmente. El tiempo de espera para amamantar dependerá del
peso de la madre y la cantidad de alcohol ingerido. La OMS aconseja esperar entre 90-120
minutos tras la ingesta para amamantar o bien extraer y desechar la leche antes de este
período. Las ventajas de la lactancia materna exceden ampliamente a los riesgos de una
bebida ocasional.

3. Conclusión.
Para muchas madres la lactancia materna es una experiencia muy gratificante y única, pero
otras necesitan apoyo para lograr superar las dificultades.
El apoyo a nivel profesional, emocional y familiar son determinantes en el éxito o fracaso de
la lactancia.
EVES - LACTANCIA MATERNA

TEMA 10. PERSONAS LGTBI. MUJERES Y


HOMBRES TRANSGÉNERO.
Adaptado del capítulo 8.6. del libro “El libro de la lactancia” JM Paricio.
Ediciones Penguin Random House, Barcelona 2020.
Introducción.
Las personas pertenecientes a la comunidad LGTBI (lesbianas, gais, transexuales,
bisexuales e intersexuales) deben tener asegurados los mismos derechos que el resto de
individuos. Aun en países en los que se ha avanzado legislativa y socialmente en ese
sentido, las personas LGTBI, por diversos motivos, subutilizan los servicios
médico-sanitarios y no siempre son bien atendidos, por falta de formación o trato
discriminatorio del personal sanitario.
Las personas LGTBI tienen necesidades especiales en el caso de la lactancia y hay muy
poca información y formación para atenderlas adecuadamente.
Hay que tener muy presente que la fisiología de la producción de leche en el pecho se basa
en un mecanismo neuroendocrino: la estimulación del pezón provoca la producción de
prolactina en la hipófisis anterior, hormona que obliga a las células del alveolo mamario a
producir leche. Todo funciona mejor si el pecho es el de una persona de sexo biológico
mujer y además está preparado por un embarazo previo, pero ambas condiciones no son
requisitos imprescindibles para realizar una inducción de lactancia, procedimiento que
remeda el proceso habitual de la lactancia materna: la estimulación frecuente del pecho por
medio del bebé y/o de forma manual o con un sacaleches acaba consiguiendo producción
de leche, aún en ausencia de embarazo previo. Puede o no ser preciso complementarlo con
ayuda farmacológica: hormonas y galactogogos.
Objetivos:
Dara a conocer la diversidad de personas LGTBI. Sensibilizar al personal sanitario acerca
de las necesidades específicas de lactancia de estas personas. Conocer las mejores
técnicas que pueden ayudar a las distintas personas LGTBI que deseen amamantar a su
hijos.

1. Lactancia en mujeres lesbianas y/o bisexuales.


Las mujeres lesbianas son personas que se identifican como mujeres, nacieron con y tienen
sexo biológico de mujer y su orientación sexual es homosexual, hacia otras mujeres. Las
mujeres bisexuales difieren de las lesbianas en su orientación sexual, que puede ser hacia
mujeres o hacia hombres.
Algunas parejas de mujeres lesbianas o bisexuales desean que la madre que no gestó
pueda amamantar también. Pueden conseguirlo mediante una inducción de la lactancia.
Hay bastante experiencia publicada al respecto en mujeres heterosexuales que adoptan,
pero muy poca en el caso de parejas de mujeres, aunque el proceso técnico es el mismo.
No hay que asumir que todas las madres no gestantes inducirán una lactancia; muchas no
lo desean, lo han hecho un 13 % en algunos estudios publicados, en los que se vio además
que los profesionales sanitarios les informaron poco o nada sobre lactancia inducida y
tuvieron que obtener ellas información al respecto por otros cauces.
Al igual que en el caso de la pareja hombre en las uniones heterosexuales, las parejas
mujeres de las madres lactantes resultaron esenciales en el apoyo a la lactancia de su
EVES - LACTANCIA MATERNA

pareja. La frecuencia y duración de la lactancia en estas familias han resultado ser


superiores a la media para la misma época en parejas heterosexuales.
Hay poco conocimiento sobre cómo manejar el suministro de leche por parte de dos madres
simultáneamente, y sobre si puede haber interferencias en la producción de leche de la
madre gestante.

2. Lactancia en hombres GAIS.


Los hombres gais son personas que se identifican como hombres, nacieron con y tienen
sexo biológico de hombre y su orientación sexual es homosexual, hacia otros hombres.
No se conocen casos de parejas gais en que uno de los dos padres desee amamantar o
haya amamantado al bebé adoptado. Podrían llegar a hacerlo, al igual que las mujeres
transgénero, por medio de una inducción de lactancia.
Los padres gais pueden sentirse presionados en un contexto social en que toda la
información que les llega es que la leche materna es lo mejor para sus hijos. Se conocen
casos en los que la madre gestante suministraba su leche extraída, asumiendo en el
proceso una mayor dificultad para cortar la vinculación con el bebé gestado.
Algunas parejas gais, ante la imposibilidad de conseguir leche de banco de leche humana,
recurren a madres amigas o a servicios de pago para que sus hijos sean amamantados o
poder administrarles leche materna. No obstante, el intercambio informal de leche no es
siempre la mejor opción, sobre todo si hay mediación de pago económico y a través de
madres desconocidas y/o por Internet. Hay que tener en cuenta las implicaciones médicas,
psicológicas y legales de buscar a toda costa leche humana para los hijos. No siempre va a
poder ser lo mejor.

3. Lactancia en mujeres transexuales.


Las mujeres transexuales o transgénero son personas que se identifican como mujeres,
nacieron con y tienen sexo biológico de hombre (salvo que se hayan hecho intervenir
quirúrgicamente) y su orientación sexual puede ser hacia hombres o mujeres.
Hay varios casos publicados que permiten asegurar que la lactancia es posible en mujeres
transexuales.
Aparte de la medicación que pueden estar tomando de base para desarrollar características
físicas femeninas, -una combinación de espironolactona, para disminuir la producción y
bloquear los efectos de la testosterona, de progesterona y de un estrógeno, el estradiol, que
neutraliza también la testosterona y aumenta el tamaño de las mamas-, si desean
amamantar deberán seguir un procedimiento de inducción de la lactancia.
Está descrita una lactancia materna exclusiva durante seis semanas y parcial hasta un
mínimo de seis meses en una mujer transgénero, y hay numerosos casos narrados en la
literatura informal. La espironolactona y el estradiol se excretan en cantidad no significativa
en leche materna, por lo que se consideran compatibles con la lactancia (consultables en la
página web www.e-lactancia.org).
Si la pareja (mujer u hombre transgénero) de la mujer transgénero que quiere amamantar
gestó al bebé y lo está amamantando, de nuevo hay que considerar cómo manejar el
suministro de leche por parte de dos personas simultáneamente y si puede haber
EVES - LACTANCIA MATERNA

interferencias en la producción de leche de la persona gestante, que es la que normalmente


producirá más leche.

4. Lactancia en hombres transexuales.


Los hombres transexuales o transgénero son personas que se identifican como hombres,
nacieron con y tienen sexo biológico de mujer (salvo que se hayan hecho intervenir
quirúrgicamente) y su orientación sexual puede ser hacia mujeres o hombres.
Los hombres transexuales o transgénero pueden o no estar tomando testosterona para
anular la menstruación y la ovulación y desarrollar características físicas masculinas.
También pueden o no haberse hecho intervenir quirúrgicamente para obtener una
masculinización del tórax y, según la cantidad de tejido funcional que queda tras la
operación y el tipo de intervención realizado sobre el pezón, su capacidad de dar el pecho y
de producir leche será muy variable. Pueden haber conservado el útero y los ovarios y
quedar embarazados.
Deben dejar de tomar testosterona durante el embarazo y la lactancia. Aproximadamente la
mitad no dan el pecho por experimentar una disforia de género importante al hacerlo. Para
los que sí lo desean, y según el tejido mamario funcional que tengan, puede serles de
ayuda la toma de galactogogos.
En todas las situaciones descritas ( 3.1. a 3.4.) es útil el uso de un suplementador,
-recipiente, vaso, biberón o jeringa-, conectado mediante una sonda de plástico blando al
pezón, que contenga leche materna de la pareja o leche donada o una fórmula artificial.

4. Lactancia en hombres transexuales.


Los hombres transexuales o transgénero son personas que se identifican como hombres,
nacieron con y tienen sexo biológico de mujer (salvo que se hayan hecho intervenir
quirúrgicamente) y su orientación sexual puede ser hacia mujeres o hombres.
Los hombres transexuales o transgénero pueden o no estar tomando testosterona para
anular la menstruación y la ovulación y desarrollar características físicas masculinas.
También pueden o no haberse hecho intervenir quirúrgicamente para obtener una
masculinización del tórax y, según la cantidad de tejido funcional que queda tras la
operación y el tipo de intervención realizado sobre el pezón, su capacidad de dar el pecho y
de producir leche será muy variable. Pueden haber conservado el útero y los ovarios y
quedar embarazados.
Deben dejar de tomar testosterona durante el embarazo y la lactancia. Aproximadamente la
mitad no dan el pecho por experimentar una disforia de género importante al hacerlo. Para
los que sí lo desean, y según el tejido mamario funcional que tengan, puede serles de
ayuda la toma de galactogogos.
En todas las situaciones descritas ( 3.1. a 3.4.) es útil el uso de un suplementador,
-recipiente, vaso, biberón o jeringa-, conectado mediante una sonda de plástico blando al
pezón, que contenga leche materna de la pareja o leche donada o una fórmula artificial.
EVES - LACTANCIA MATERNA

6. Conclusiones.
Es necesaria una educación en la diversidad de género de los profesionales de la salud,
incluido el uso apropiado del lenguaje. Los encuentros negativos en la atención médica son
una de las causas del rechazo o retraso en la atención sanitaria de las personas LGTBI.
La práctica totalidad de las diferente personas LGTBI, si lo desean, pueden amamantar a su
hijos. Precisan ayuda cualificada, dominio de la técnica de inducción de la lactancia,
conocimientos sobre galactogogos y manejo adecuado de dispositivos suplementadores de
leche.
La educación en la diversidad de género, la técnica de inducción de la lactancia, el empleo
de galactogogos y el uso de suplementadores obligan, cada uno de ellos, a la realización de
un curso, clase o taller específicos.

TEMA 11. INDICACIÓN DE SUPLEMENTOS.


Introducción.
La lactancia materna es, indiscutiblemente, el mejor tipo de alimentación para los seres
humanos en la primera etapa de la vida. No solo es capaz de forma exclusiva de cubrir las
necesidades nutricionales de los bebes en los seis primeros meses de vida, sino que
además presenta numerosas ventajas médicas y en el neurodesarrollo respecto a la
lactancia artificial, tanto para el bebé como para la madre (e incluso para el planeta): aporta
compuestos bioactivos como factores antimicrobianos, factores de crecimiento y enzimas
específicos; favorece la relación madre e hijo; favorece la involución uterina y disminuye el
riesgo de sangrado; es la opción más barata y ecológica; disminuye el riesgo de cáncer
mama y ovario en la madre; prepara al lactante para una mejor aceptación de sabores al
introducir la alimentación complementaria...

Influye además positivamente en el número de ingresos hospitalarios y la mortalidad infantil


al ser un posible factor protector de numerosas enfermedades como diarrea, otitis media,
enterocolitis necrotizante, sepsis, síndrome de la muerte súbita del lactante, infección del
tracto urinario, diabetes mellitus tipo I, obesidad, botulismo, celiaquía, enfermedad
inflamatoria intestinal, neoplasias infantiles, alergias… (1, 2).

Es por todo ello que la decisión de alimentar con lactancia materna debería de ser un
asunto de salud pública, y no solo una elección de estilo de vida (2).

Para aumentar la ratio de éxito de lactancia materna, es importante controlar todos los
factores que puedan desestabilizar la misma como: la formación del personal sanitario; el
apoyo comunitario; o el reconocimiento social. En este punto cobran especial relevancia el
personal que está en contacto estrecho con las futuras o las recientes madres: matronas,
ginecólogas, personal auxiliar de paritorio o maternidad, personal de la limpieza, enfermería
del niño sano y pediatras.
Dado que la suplementación con leche de fórmula mal controlada puede llevar a un mayor
número de fracasos en la lactancia materna ─y que como hemos expuesto, el porcentaje de
éxitos es un factor relevante para la salud comunitaria─, esta siempre debería de ser
EVES - LACTANCIA MATERNA

realizada bajo control médico. Es por ello que en la siguiente clase vamos a abordar las
indicaciones de suplementos, y su control.
Resaltar antes de empezar que nunca se tiene que justificar la recomendación de la
lactancia materna, pero siempre se tiene que justificar la sustitución de la leche humana por
leche artificial.
Objetivos.
1. Aprender conocimientos teóricos sobre la lactancia materna y artificial, enfocada
siempre a aumentar el número y duración de la primera.
2. Transmitir una visión integradora de los posibles problemas para la correcta
lactancia materna y crianza, centrado no solo a los problemas físicos, sino también
psicológicos y sociales.
3. Resaltar las escasa indicaciones de lactancia artificial o de suplementación así como
su control siempre médico.

1. Riesgos de la lactancia artificial.


Nunca hay que criminalizar a una madre por decidir dar lactancia artificial a su progenie.
Nunca. Hemos de saber respetar su decisión. Pero los profesionales sanitarios somos
influyentes, y aun sin querer, influimos. Por tanto, es importante que ─de la forma más
positiva y constructiva posible─, lo hagamos en dirección a las opciones más óptimas para
la salud individual y colectiva, que en el caso de la lactancia indiscutiblemente es hacia la
materna (1, 2, 3).

Independientemente de la categoría profesional que ostentemos, si estamos en contacto


con una futura o una recién madre hemos de tener siempre presente los perjuicios que
conlleva la lactancia artificial respecto a la natural (1, 2, 4):

1. Mayor riesgo de enfermedades agudas o crónicas, como asma/alergia, infecciones


agudas, cáncer durante la infancia, diabetes, obesidad, enfermedad cardiovascular,
oclusión dental alterada, o carencias nutricionales.
2. Menor desarrollo cognitivo, afectivo y social.
3. Riesgos para la salud materna: Hay un olvido en destacar los riesgos que causa el
no amamantar para la madre. La falta de lactancia materna, que es la forma
fisiológica, natural, de terminar la gestación, priva a la madre de los numerosos
efectos beneficiosos de la hormona oxitocina y del menor nivel transitorio de
estrógenos. El útero tarda más en volver a su tamaño normal, con más sangrado y
más posibilidad de anemia tras el parto. Puede haber menor espaciamiento entre los
embarazos y, a largo plazo, más riesgo de cáncer de mama. Se ha demostrado más
osteoporosis y fracturas tras la menopausia entre madres que no amamantaron. La
recuperación del peso anterior al embarazo es más lenta y se ha demostrado menor
bienestar psíquico y autoestima. Uno de los mayores peligros para las madres que
no amamantan es el mayor riesgo futuro de hipertensión arterial, de enfermedad
cardiovascular, de hiperlipidemia y de diabetes mellitus tipo II.
4. Mayor huella de carbono e impacto ambiental.

La principal idea que se nos tiene que gravar en la mente antes de aconsejar sobre
lactancia es que la lactancia artificial no es gratuita, siendo siempre la última opción (y por
EVES - LACTANCIA MATERNA

supuesto con “gratuita” no nos estamos refiriendo a su valor económico, sino al costo en
salud individual, colectiva y medioambiental).
En España, el Real decreto 867/2008 prohíbe expresamente los términos “humanizado”,
“maternizado”, “adaptado” u otros similares, para evitar generar confusión y disuadir la
lactancia materna (5).

2. ¿Qué son las fórmulas artificiales?


Los mamíferos somos alimentados durante la primera etapa de nuestra vida por un fluido
segregado por las glándulas mamarias de nuestras progenitoras, al que llamamos leche (de
ahí el nombre de nuestra clase animal dentro del subfilo de los vertebrados).

Este líquido es un fluido vivo, que se adapta a las necesidades del bebé cambiando a lo
largo del tiempo en las diferentes etapas del desarrollo ─e incluso a lo largo del día. Esta
fuente de alimentación es un complejo sistema resultado de 200 millones de años de
evolución, y como es lógico, la leche de cada especie ha evolucionado de acuerdo a las
necesidades y características de cada una. Es por ello que la mejor leche para un mamífero
va a ser la producida por su misma especie (y a poder ser por su progenitora directa).
Dado que no es posible producir leche humana de forma industrial, el objetivo de las
fórmulas artificiales es modificar la leche de otras especies (habitualmente de vaca) para
intentar ser lo más parecidas posible a la lactancia materna ─tanto en composición como en
efectos funcionales, y a su vez que resulten lo más económicas posible. Para ello existen
tres tipos de fórmulas artificiales:

● Tipo 1 o de inicio: desde el nacimiento hasta los 6-12 meses de edad.


● Tipo 2 o de continuación: a partir de los 6 meses de edad.
● Tipo 3 o superior, llamadas leches de crecimiento: a partir de 12 meses de edad.

Las fórmulas de tipo 1 se recomiendan hasta los 6 meses de edad en recién nacidos a
término, pero pueden usarse hasta el año de vida junto a la alimentación complementaria.
Son las más “similares” a la materna, siendo su principal desventaja respecto a las de tipo 2
o 3 su costo económico (de especial relevancia en las familias con bajos ingresos) y un
menor aporte de hierro (sustituible con la alimentación complementaria).
Las fórmulas tipo 2 pueden ser usadas a partir de los 6 meses, siendo una opción más
económica que las de inicio.

Las fórmulas tipo 3, de uso desde los 12 meses hasta los 3-5 años, son planteadas como
de transición de la fórmula adaptada a la leche animal no modificada. Comentar sobre ellas
que no están reguladas por la normativa europea, y recordar que a partir de los 12 meses
los lactantes ya pueden tomar leche animal.

Aunque algunos expertos las recomiendan hasta los 2 años, por sus teóricas ventajas
respecto a la leche animal (adición de micronutrientes, y alteración de la composición de
macronutrientes), un informe de la EFSA del 2013 concluye que las fórmulas de tipo 3 no
proporcionan ningún elemento nutricional que no se pueda obtener a través de una
alimentación saludable y equilibrada, y por tanto no pueden ser consideradas necesarias
(7).
EVES - LACTANCIA MATERNA

En todas las fórmulas las investigaciones y los avances tecnológicos están posibilitando
fabricarlas con una composición cada vez menos alejada de la leche humana, pero a pesar
de ello siguen habiendo considerables diferencias en biodisponibilidad y efectos
metabólicos, con contenidos similares de muchos nutrientes. La recreación exacta de la
leche humana es una tarea prácticamente imposible, entre otros motivos, por la notable
variación en la composición de leche humana entre mujeres sanas y bien nutridas, e incluso
en una misma mujer, dependiendo de su alimentación, hora del día, estado hormonal o
emocional… (2,6).

Es por ello que en la adecuación de la fórmula infantil la composición debe determinarse


mediante una comparación de sus efectos sobre los resultados fisiológicos (p. ej., patrones
de crecimiento), bioquímicos (p. ej., marcadores plasmáticos) y funcionales (p. ej.,
respuestas inmunes), más que por intentar imitar exactamente la composición de la leche
materna (7).

Además de todo esto, hay que tener en cuenta que la leche no está diseñada
evolutivamente para ser almacenada fuera de las glándulas mamarias o para tomarse de
forma diferida. Esto añade más inconvenientes en la fabricación de fórmula artificial, como
el riesgo de infección por sobrecrecimiento bacteriano, así como la pérdida de densidad
nutricional por la elaboración, o la degradación por microorganismos o la entropía. Por
tanto, la similitud de la composición con la lactancia materna no puede ser el único indicador
para la fabricación de leches, tomando relevancia otros factores como conservación o
seguridad.

Para lograr este fin hay una normativa europea que regula TODAS las fórmulas de inicio o
continuación que existen en su mercado, y que se expone a continuación, siendo lo único
que diferencia las fórmulas comercializadas actualmente la adicción de ingredientes no
regulados, o la proporción de regulados dentro de los límites permitidos (3).
ENERGÍA TOTAL: 67-70 kcal/100 ml.

PROTEINAS.

un 5% del aporte calórico (1,8-2,5 g/100 Kcal, o 1,2-1,7 g/dl). La leche materna tiene un
aporte variable de proteínas (en torno a 0.9-1 g/dl), con una proporción de
seroproteínas/caseína variable, pero mayor que en las artificiales. De hecho, el contenido
proteico de la leche materna se va ajustando con el paso del tiempo a las necesidades de
cada etapa. Además, presenta proteínas exclusivas como la alfa-lactoglobulina, la
lactoferrina, k-caseína, factores de crecimiento, enzimas, citoquinas o inmunoglobulinas
(1,3). Estas proteínas exclusivas de alto valor biológico tienen funciones tan importantes
como anti-inflamatorias, anti-infecciosas, digestivas, de regulación correcta de la flora, o de
crecimiento epitelial o neuronal. Por su interés actual profundizaremos en la primera:

La alfa-lactoglobulina, es una proteína de alto valor biológico, compuesta en un 63% por


aminoácidos esenciales, y con un alto contenido en triptófano, precursor de la serotonina y
la melatonina fundamentales en el desarrollo cognitivo, del estado del ánimo y bienestar.
Además aporta otros aminoácidos esenciales como lisina y cisteína que son beneficiosas
por: presentar actividad inmunomoduladora; favorecer la absorción de micronutrientes
EVES - LACTANCIA MATERNA

(calcio, hierro y zinc); favorecer el crecimiento de bifidobacterias, mejorando la microbiota; y


promover una mayor saciedad (9).

La tendencia actual de la industria es a disminuir el aporte proteico ─los lactantes


alimentados con fórmula tienen concentraciones significativamente más altas de
aminoácidos en suero, insulina y nitrógeno de urea, lo que se traduce en un mayor IMC, y
más riesgo de síndrome metabólico (8,9)─; también a la suplementación con
alfa-lactoalbúmina, y/o osteopontina (esta última tiene beneficios sobre la función
inmunitaria y además, disminuye los niveles de aminoácidos insulinogénicos, a saber, la
isoleucina, leucina y valina) (9,10).

GARASAS

un 40-54% del aporte energético total (4,4-6 g/100 Kcal, o 2,9-4,1/dl) (6,15). La absorción de
la grasa de la leche de la vaca es menor que de la materna (60% vs 90%). Es por ello que
la ESPGHAN recomienda que la de las fórmulas sea de al menos un 85% (13).
El 95% de los ácidos grasos de la leche humana son de cadena larga, siendo los de mayor
cantidad: ácido oleico (38%, monoinsaturado); el palmítico (20%, saturado); y el linoleico
(15%, poliinsaturado). Este último junto al alfa-linolénico (1%), son los dos poliinsaturados
esenciales precursores de los LC-PUFA tales como el ácido araquidónico, ARA u omega 6;
o el ácido docosahexanoico, DHA u omega 3. Estos a su vez son precursores de
prostaglandinas, leucotrienos, tromboxanos, y son un componente fundamental de las
membranas celulares, sobretodo del SNC y los fotoreceptores de la retina, es por ello que
tienen un papel muy importante en el desarrollo inmunitario, cognitivo y visual.

El último reglamento de la UE, introduce la obligación de introducir DHA en todas las


fórmulas infantiles en una cantidad de 20-50 mg/dl. Las cantidades exigidas de ácido
linoleico y alfa-linolénico son de 500-1200 mg/dl y 50-100 mg/dl respectivamente.
Además estipula que el contenido de ácidos grasos trans no puede superar el 3% de las
grasas (ni el erúcico el 1%), y se prohíbe el uso de aceite de sésamo o de algodón (15).
Los ácidos grasos en la leche humana se encuentran predominantemente en forma de
glóbulos grasos de 3 a 6 micras de diámetro, que se constituyen por una triple capa de
fosfolípidos, proteínas, hidratos de carbono y lípidos, conocidos como membrana de glóbulo
graso (MFGM de sus siglas en inglés). Su tamaño es mayor que el de la leche de vaca, lo
cual condiciona una mayor absorción, esto a su vez, junto a su contenido en
macronutrientes de alto valor biológico, implica un mejor desarrollo inmunológico y cerebral
(9, 16, 17). Hasta hace poco las fórmulas carecían de este componente, ya que se perdía
durante el procesamiento, es por ello que la tendencia actual es a la suplementación de las
mismas en su fabricación.

Un ensayo clínico aleatorizado entre amamantados con lactancia materna, y fórmula con o
sin MFGM, encontró unos ítems de función cognitiva, motora y verbal a los 12 meses
significativamente más altas en el grupo con MFGM que en el sin, y similares al grupo de
lactancia materna. Otros estudios parecen probar una disminución en la incidencia de
gastroenteritis. Tan solo en un estudio se ha visto una mayor incidencia de eccema, pero
esto no ha sido reproducido en posteriores estudios. La adición de MFGM parece ser
segura y puede ser un paso importante para reducir la brecha entre los lactantes
alimentados con fórmula y amamantados con respecto al desarrollo neurológico, las
EVES - LACTANCIA MATERNA

enfermedades infecciosas y el metabolismo del colesterol. Pero se precisan de más


estudios y estandarización de las cantidades para realizar una recomendación general (17).

HC:
un 35-50% del aporte energético total (6-9.5 g/dl, 9g-14g/100 Kcal) (6,15), siendo la lactosa
(glucosa + galactosa) el disacárido fundamental, en una cantidad mínima de 4,5 g/100 kcal.
Es el principal disacárido deseable ya que ayuda a mantener un pH intestinal ácido que
favorece la absorción de minerales, así como una correcta proliferación de microbiota.
Además la galactosa es esencial para la formación de galactocerebrósidos que estimulan el
desarrollo cerebral precoz (3).
La lactancia materna, además de lactosa, es rica en oligosacáridos no digeribles que actúan
a modo de fibra dietética prebiótica, acidificando el medio, promoviendo el crecimiento de
una flora sana y estimulando el desarrollo inmune. Además, su fermentación genera ácidos
grasos de cadena corta con acción anti-inflamatoria que promueven la integridad de la
barrera intestinal al estimular la proliferación y diferenciación celular.
La leche humana presenta más de 130 oligosacáridos complejos, 1,2-1,3 g/dl, siendo el 8%
de los nutrientes totales (11). Sin embargo, la leche de vaca presenta menos de 0.1 g/dl. Es
por ello que las fórmulas precisan su suplementación, la cual es muy compleja dado que la
composición en la leche materna es muy variable. Actualmente se utiliza una proporción de
FOS (fructo-oligosacáridos) y GOS (galacto-oligosacáridos) de 9:1, siendo la suma de
ambos de 0,8 a 1 g/dl. Como beneficios de su adición se han descrito: mejora en
estreñimiento; disminución de infecciones (compiten con los receptores de patógenos
bacterianos y virales); y disminución de manifestaciones alérgicas, crisis de disnea, y
desarrollo de dermatitis atópica (11).
La normativa europea prohíbe ingredientes que contengan gluten en todas las fórmulas
(15).

SIMBIÓTICOS:
Los simbióticos se definen como una mezcla de probióticos y prebióticos. A pesar de haber
demostrado su seguridad y buena tolerancia a corto plazo, la falta de sistematización de los
estudios (cepa probiótica, cantidades, duración), y la ausencia de resultados a largo plazo,
hacen que de momento haya demasiada incertidumbre para recomendar su uso sistémico
(12).
No obstante, puede que en un futuro, con más estudios que evalúen su efectividad y
seguridad, se incluya en las recomendaciones oficiales la adición de ciertas cepas (al igual
que la MFGM).

OLIGOELEMENTOS:
las cantidades de vitaminas y minerales que contienen las fórmulas de inicio y continuación
están legisladas por la normativa europea (15). En el anexo 1 al final del documento se
aportan unas tablas con las cantidades estipuladas en la última legislación europea. No
obstante comentar que, calcio y hierro son menos biodisponibles por lo que sus cantidades
tendrán que ser mayores en fórmula. Y que la ESPGHAN recomienda que la suma de cloro,
sodio y potasio no supere los 50 mEq/L para no sobrecargar la función renal.

Respecto a la elección que fórmula del mercado adquirir (pregunta común de los padres),
influyen los siguientes factores: características de la leche; ingredientes; adición de
componentes no legislados; aceptación del lactante; factores económicos familiares; y
EVES - LACTANCIA MATERNA

factores funcionales. En este último punto cabe destacar una ventaja de la lactancia
materna expuesta en la introducción: una mejor aceptación de sabores. Eso es debido a
que el sabor de la leche materna es altamente variable en función, entre otros, de la dieta
de la madre y de factores hormonales, mientras que la leche de fórmula al proceder de
ganadería con una alimentación muy homogénea tiene un sabor muy uniforme, más
homogenizado aún por su posterior proceso de producción. Es por ello que quizá variar
entre diferentes marcas de formula pueda ayudar a evitar esa uniformización del sabor.
Respecto a sus características y componentes, una regla no rígida es que las de más alta
gama suelen tener mejores características. No obstante, todo esto es muy variable ya que
las fórmulas están teniendo un desarrollo tecnológico casi exponencial, sobre todo en las
últimas décadas, y cada poco tiempo aparecen novedades (algunas con más evidencia y
otras con menos), por tanto, la decisión final ha de ser individualizada acorde al contexto.

3. ¿Qué indicaciones tiene?


Las fórmulas están destinadas a servir como sustituto de la leche materna ÚNICAMENTE
en aquellos lactantes que no puedan recibirla (6), bien por las escasas contradicciones, por
hipogalactia materna, o por el deseo expreso de los progenitores tras un correcto
asesoramiento.
A términos generales, resaltar que todo suplemento debería ser bajo prescripción y
vigilancia médica, y que siempre que sea posible es mejor que este suplemento sea
efectuado con leche humana en vez de fórmula, siendo la primera opción la leche materna
extraída de la propia madre del bebé (20).

3.1. Contraindicaciones absolutas y relativas.


1. VIH/SIDA: individualizar cada caso.
2. Tuberculosis materna: hasta completar dos semanas de tratamiento correcto.
3. Virus varicela-Zoster o Herpes: en caso de lesiones activas en la mama o zonas de
contacto.
4. Madres seropositivas para CMV: relativa para prematuros o con bajo peso para edad
gestacional. No contraindicado en recién nacidos a término sanos.
5. Hepatitis B: los lactantes tienen que recibir vacuna e inmunoglobulina al nacer, pero
tanto la hepatitis B como la C no contraindican la lactancia materna.
6. Alcohol: se recomienda NO consumirlo, pero si se hace el límite es de 0.5 g/kg/día.
7. Tabaquismo: muy desaconsejado, ya que altera la producción y el patrón lipídico,
aunque no es una contraindicación.
8. Quimio-radioterapia: por lo general contraindicada.
9. Fármacos: valorar según el que sea (se recomienda consultar la fuente bibliográfica
número 18, gratuita y actualizada).

3.1. Contraindicaciones absolutas y relativas.


1. VIH/SIDA: individualizar cada caso.
2. Tuberculosis materna: hasta completar dos semanas de tratamiento correcto.
EVES - LACTANCIA MATERNA

3. Virus varicela-Zoster o Herpes: en caso de lesiones activas en la mama o zonas de


contacto.
4. Madres seropositivas para CMV: relativa para prematuros o con bajo peso para edad
gestacional. No contraindicado en recién nacidos a término sanos.
5. Hepatitis B: los lactantes tienen que recibir vacuna e inmunoglobulina al nacer, pero
tanto la hepatitis B como la C no contraindican la lactancia materna.
6. Alcohol: se recomienda NO consumirlo, pero si se hace el límite es de 0.5 g/kg/día.
7. Tabaquismo: muy desaconsejado, ya que altera la producción y el patrón lipídico,
aunque no es una contraindicación.
8. Quimio-radioterapia: por lo general contraindicada.
9. Fármacos: valorar según el que sea (se recomienda consultar la fuente bibliográfica
número 18, gratuita y actualizada).

OBSERVACIÓN DE LA TOMA: Primero, antes de la toma, hay que explorar las mamas para
observar estigmas de hipoplasia mamaria, mastitis, ingurgitación, grietas en pezón… Es
importante valorar la presencia de dolor en el pezón porque es indicativo de una mala
técnica.
● Después revisaremos la técnica: agarre y posición del lactante correctas: orientado
hacia la mamá (“ombligo con ombligo”), introduciendo en la cavidad oral del lactante
no solo pezón sino parte de areola, incluso de la mama (no “chupete”, es decir, con
las mejillas succionada; sino “bocata”, es decir, con las mejillas llenas), y además
observando que la areola tienda a “sobrar” más por la parte superior de la boca que
por la inferior para que el pezón pueda ejercer más presión contra el paladar y el
lactante pueda hacer una mayor fuerza de succión.
● En caso de que el dolor no ceda tras corregir la técnica, valorar candidiasis del
pezón (tratamiento tópico de la madre, más gel oral del lactante) (1).

LA RELACIÓN ENTRE LA ANQUILOGLOSIA Y EL FRACASO DE LACTANCIA NO ESTÁ


CLARA:; Primero, antes de la toma, hay que explorar las mamas para observar estigmas de
hipoplasia mamaria, mastitis, ingurgitación, grietas en pezón… Es importante valorar la
presencia de dolor en el pezón porque es indicativo de una mala técnica.
● Después revisaremos la técnica: agarre y posición del lactante correctas: orientado
hacia la mamá (“ombligo con ombligo”), introduciendo en la cavidad oral del lactante
no solo pezón sino parte de areola, incluso de la mama (no “chupete”, es decir, con
las mejillas succionada; sino “bocata”, es decir, con las mejillas llenas), y además
observando que la areola tienda a “sobrar” más por la parte superior de la boca que
por la inferior para que el pezón pueda ejercer más presión contra el paladar y el
lactante pueda hacer una mayor fuerza de succión.
● En caso de que el dolor no ceda tras corregir la técnica, valorar candidiasis del
pezón (tratamiento tópico de la madre, más gel oral del lactante) (1).

TAMBIÉN HAY QUE VALORAR AL LACTANTE SU CAPACIDAD DE SUCCIÓN - TIEMPO


TARDA EN REALIZAR LA TOMA:

Tomas largas y frecuentes con un lactante irritable pueden indicar una baja producción.
Tomas cortas y poco frecuentes, con poca fuerza de succión, pueden indicar un lactante
agotado o “feliz” que precisa de más hincapié por parte de los progenitores. Hay que
recordar que, aunque la lactancia es a demanda tanto de frecuencia como de cantidad,
EVES - LACTANCIA MATERNA

durante los primeros días y hasta que se haya recuperado el peso del nacimiento y la
lactancia esté bien establecida, el número mínimo de tomas debería de ser de 8 al día. Si
toma menos, y presenta signos clínicos de insuficiente ingesta de leche, hay que insistir en
que hagan tomas más frecuentes o incluso puede que precisen un pequeño suplemento
antes de dejar que fracase la lactancia materna (ver más abajo “manejo de pacientes con
insuficiente ingesta de leche”).

NO OLVIDAR VIGILAR EL AMBIENTE PSICOSOCIAL:

Su importancia radica en muchos aspectos de la crianza y el desarrollo del futuro individuo,


pero centrándonos en el tema actual tiene un papel fundamental en la producción de leche.
Los pechos producen leche en función de las necesidades del bebé. Para ello hay dos
mecanismos fundamentales de control: el vaciado de las glándulas mamarias y la
estimulación hormonal (principalmente, prolactina y oxitocina), ambos iniciados con la
succión del lactante.

De especial relevancia es la estimulación hormonal, ya que esta se ve afectada y bloqueada


por el estrés (sobre todo la oxitocina).

Es por ello que hay que vigilar todos los posibles factores estresantes, como son: muerte
reciente de un ser querido; pérdida de custodia o enfermedad grave de otro hijo;
antecedentes de depresión o enfermedad mental grave; antecedentes de abortos o
infertilidad; relaciones problemáticas con los familiares (en especial la relación con los
padres de los progenitores, ya que se tiende a reproducir las experiencias vividas durante la
infancia, sobre todo aquellos padres que a su vez sufrieron de niños un modelo parental
negativo); problemas económicos o pérdida de trabajo; desavenencias matrimoniales;
mudanza reciente o desarraigo comunitario; ausencia de amigos o red social; embarazo no
deseado; embarazo en adolescente; inmadurez extrema; malas experiencias previas
respecto al hecho de ser padres; y abuso de alcohol y/o drogas.
Estos factores deberían ser evaluados idealmente ANTES del parto, interviniendo además
para prevenir consecuencias futuras.

Cobra especial interés la infradiagnosticada depresión postparto. Esta afecta a un 10-15%


de las mujeres occidentales (19), siendo más frecuente que en otras sociedades donde el
modelo familiar es más comunitario que el nuestro. Su importancia radica no solo en qué
afecta negativamente al crecimiento y desarrollo del lactante, sino además se encuentra
relacionada con la lactancia materna, ya que la aparición de depresión aumenta la tasa de
fracaso de esta, y a su vez, el éxito de la lactancia materna ejerce de factor protector frente
a la depresión.

La depresión postparto es una patología compleja en la que influyen factores biológicos


(genéticos y hormonales), factores psicosociales (apego, disciplina, funcionamiento
familiar), y el capital social (recursos económicos, y recursos sociales), por ello para su
evaluación existen diferentes escalas que deberían de ser aplicadas a toda mujer con
sospecha (de especial interés la “Edinburgh Postnatal Depression Scale” (1)). Se puede
presentar desde la primera semana tras el nacimiento hasta los seis meses del mismo. Todo
profesional sanitario que tenga que estar en contacto con las nuevas madres debería tener
EVES - LACTANCIA MATERNA

un alto grado de sospecha de esta patología, y la capacidad de aconsejar sobre la misma o


de derivar a los profesionales adecuados de forma rápida y efectiva.

Resaltar que la familia y los amigos pueden suponer un soporte vital y necesario, pero
también una carga, y como hemos dicho es importante identificar todos los factores
estresantes para la madre y ayudar a corregirlos. Los contactos sociales deben ser
comprensivos con la situación crítica y de extrema exigencia que los nuevos padres viven
las primeras semanas que comparten con un recién nacido (especialmente los primerizos),
y deben aprender a acudir cuando estos los necesiten ─siempre con actitud positiva,
respetuosa y constructiva─, pero a respetar la intimidad si los mismos no desean ser
molestados, y sobre todo, a no generar más estrés, ni alimentar inseguridades existentes, o
provocar nuevas.
COMENTARIO FINAL FACTORES PSICOSOCIALES:

la OMS define la salud como: “…un estado de completo bienestar físico, mental y social, y
no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (definición original 1946). Nuestra
principal función como profesionales sanitarios es velar por la salud íntegra de nuestros
pacientes. Es por ello que obviar o menospreciar los factores psicológicos o sociales, que
influyen en TODAS las enfermedades, es una muestra de ineficacia laboral, y cuanto menos
una posible peligrosa negligencia. Hay una preocupante concepción de la sanidad (que
parece tender a disminuir), de focalizar solamente en las condiciones puramente físicas,
relegando estos importantes campos únicamente a los profesionales más especializados
(psicología o psiquiatría). Pero, en mi humilde opinión, es obligación de todo sanitario tener
siempre presente estos aspectos de la salud de nuestros pacientes, interviniendo según las
capacidades lógicas de la categoría profesional de cada uno.
[Terrible es que en los tiempos de hiperofensa actuales tenga que aclarar que esta opinión
es 100% constructiva, y no pretende ser una crítica ni un insulto, sino todo lo contrario, una
reflexión positiva mirando siempre al futuro y nunca al pasado].
Manejo de pacientes con insuficiente ingesta de leche:

1. ENTREVISTA CON LOS PADRES

Hemos de mantener un alto grado de empatía evitando los juicios de valor, y recordando
que la labor de un sanitario no se limita a sanar, sino también a curar (es decir, cuidar). En
ella hemos de evaluar antecedentes patológicos, obstétricos o perinatales de interés, así
como los factores de riesgo psicosociales estresantes antes expuestos. También el
establecimiento de lazo afectivo con el recién nacido, y las fuentes de soporte social (1).
Tras esto nos centraremos en entrevistar directamente sobre la lactancia (frecuencia,
duración, llanto y saciedad, signos clínicos de insuficiente ingesta de leche, percepción
subjetiva de la madre…).

2. EXPLORACIÓN FÍSICA RN

Hemos de mantener un alto grado de empatía evitando los juicios de valor, y recordando
que la labor de un sanitario no se limita a sanar, sino también a curar (es decir, cuidar). En
ella hemos de evaluar antecedentes patológicos, obstétricos o perinatales de interés, así
como los factores de riesgo psicosociales estresantes antes expuestos. También el
establecimiento de lazo afectivo con el recién nacido, y las fuentes de soporte social (1).
EVES - LACTANCIA MATERNA

Tras esto nos centraremos en entrevistar directamente sobre la lactancia (frecuencia,


duración, llanto y saciedad, signos clínicos de insuficiente ingesta de leche, percepción
subjetiva de la madre…).

3. OBSERVACIÓN DE LA TOMA: y corrección de técnica sí procede.


4. NO SERÁ NECESARIO SUPLEMENTO DE ENTRADA: siendo mejor el control con
citación programada evolutiva, y la reevaluación clínica tras corregir los defectos de
técnica de la lactancia, y/o los posibles problemas médicos asociados.
5. IMPORTANTE FINAL DE LA VISITA:
conseguir desplazar el estrés materno, canalizándolo positivamente hacia nuestra figura.
Para ello hemos de transmitir seguridad y dejar claro que vamos a estar haciendo controles
frecuentes hasta que la lactancia esté bien establecida.
Desaconsejar enérgicamente los pesos fuera de la consulta. La variabilidad diaria de un
mismo recién nacido puede ser de hasta 100 gramos, por no hablar de la variabilidad entre
observador o báscula. Es por ello que los pesos siempre tienen que ser en la misma
báscula y por el mismo observador, y a poder ser no deben ser diarios (siempre que las
características clínicas lo permitan).
En caso de estancamiento ponderal, lo mínimo que tenemos que hacer es corregir la
lactancia, eliminar factores estresantes, y realizar un control estrecho (individualizar la
frecuencia en función de cada paciente). Pero en algunos casos bien sea por no respuesta,
o por la gravedad clínica, puede ser necesario suplementar o incluso en casos graves la
derivación al Hospital.

6. SUPLEMENTACIÓN ÚLTIMO RECURSO


tan solo en pacientes que tras corregir la técnica, aumentar la frecuencia de tomas, y tratar
los factores estresantes, no conseguimos un aumento ponderal (o en aquellos casos más
graves clínicamente). La suplementación siempre es una medida temporal y siempre tiene
que ser controlada por un pediatra. Su objetivo final es el no perder una lactancia materna,
entre otras funciones por disminuir el estrés y la carga de la madre, y bien usada es
efectiva.

7. NORMAR CORRECTO USO SUPLMENTACION TEMPORAL

Siempre de “postre”, es decir, siempre, siempre, siempre tras la toma de pecho (no puede
ser nunca antes, ya que la producción de leche depende de la fuerza de succión del
lactante, y si este está saciado con fórmula no succionará después el pezón).
Si el suplemento puede ser de leche humana mejor que de fórmula.

NUNCA obligar. Siempre ofrecer. Si el lactante no quiere el suplemento, parcial o


totalmente, no se tiene que forzar (salvo excepciones siempre controladas por el pediatra).
Mínimas cantidades posibles, y siempre controladas por el pediatra en función de la
evolución. El límite debe ser claro (por ejemplo, 30 ml a tomas alternas), y será
individualizado. Con forme la evolución sea positiva y las mamas empiecen a producir más
leche, estas cantidades serán bajadas de nuevo por el pediatra de forma progresiva (salvo
excepciones se debe evitar retiradas bruscas). En algunas ocasiones no es necesario
realizar la retirada porque es el propio lactante el que poco a poco cada vez toma menos
suplemento con forme las mamas producen más leche.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Nunca debemos perder de vista, desde el mayor de los pragmatismos, que nuestro objetivo
final es conservar el mayor número de lactancias maternas posibles y el mayor tiempo
posible.

3.3. Otras indicaciones médicas de


suplementación.
● Hipoglucemia neonatal, aunque sea asintomática, documentada eso sí mediante
determinación de glucemia.
● Hiperbilirrubinemia neonatal.
● Indicación de administrar suplementos en caso de errores congénitos del
metabolismo.
● Cirugía o trastornos de las mamas que impiden la correcta producción de leche.
● Dolor muy intenso de las mamas a pesar de tratamiento y corrección de técnica de
lactancia.

3.4. No son indicaciones de suplementación


durante las primeras horas o días de vida (20).
● Lactante a término sano, con peso adecuado para la edad gestacional, que come
bien, orina y defeca adecuadamente, tiene una pérdida de peso dentro de los límites
previsibles y cuyas concentraciones de bilirrubina no superan el límite de fototerapia.
Hay que favorecer el contacto piel con piel durante las primeras horas. Una pérdida
de peso del 10% indica necesidad de revaluación médica, pero no obligatoriamente
necesidad de suplementación (ver más arriba).

● Lactante quisquilloso por la noche o que se alimenta constantemente durante varias


horas: la alimentación en tomas muy seguidas (varias tomas cortas próximas entre
sí) es una conducta normal del recién nacido, pero justifica una evaluación de la
alimentación para observar el comportamiento del lactante en la mama y la
comodidad de la madre para garantizar que el lactante se aferre de manera profunda
y eficaz. Algunos lactantes quisquillosos sufren dolor, el cual debe abordarse.

● Madre cansada o somnolienta: Un cierto cansancio es normal para las nuevas


madres. Sin embargo, el alojamiento separado madre-hijo (rooming out) por
cansancio materno no mejora el tiempo de sueño de las madres, y se ha
demostrado que reduce la exclusividad de la lactancia materna. El cansancio
extremo debe evaluarse en cuanto a la seguridad de la madre y el bebé para evitar
caídas y asfixia. Una gestión de la lactancia que optimice la alimentación del lactante
al pecho puede hacer que el lactante esté más satisfecho y permitir que la madre
descanse más.
EVES - LACTANCIA MATERNA

3.5. Deseo expreso de los progenitores.


El deseo expreso de los progenitores es un motivo que debe ser tolerado y nunca
criminalizado. Pero, no obstante, nos deberemos asegurar siempre, desde un punto de vista
constructivo y positivo, que los padres entiendan las consecuencias para la salud tanto de la
madre como del niño, a corto, medio y largo plazo, ya que esa decisión nunca debe ser
tomada desde la ignorancia. Hay que resaltar las consecuencias para la madre que se
suelen obviar o minimizar.

Ahora bien, una vez la madre ha decidido firmemente optar por la lactancia artificial, con un
conocimiento suficiente de las consecuencias, es importante no seguir insistiendo y respetar
su decisión (y sobretodo nunca culpabilizar). Nuestra insistencia en ese punto lejos de
conseguir que la madre decida revertir su situación, puede suponer una carga para la
maternidad y el apego, o un agravante para una posible depresión post-parto. Acompañar
sin juzgar… Aconsejar respetando la libertad individual… Estas son las claves de una
buena atención, y un buen resultado a largo plazo para la salud del lactante.

En ocasiones las madres solicitan una suplementación de la lactancia materna por motivos
laborales. En concreto en nuestro país tenemos unos de los periodos de baja maternal más
cortos de los países industrializados (actualmente 16 semanas). Periodo que en ocasiones
es aún menor para trabajadoras autónomas y emprendedoras. Debemos insistir
fervientemente que en las 6 primeras semanas, salvo máxima necesidad, ninguna madre
debería de trabajar ni separarse de su hijo (y esto no solo para asegurar la lactancia, sino
también por otros motivos igual de importantes para la salud del lactante, como el apego o
el riesgo de depresión postparto).

En ese caso hay que intentar que el suplemento influya lo mínimo posible en la lactancia
materna, para asegurar su máxima duración:
● Siempre que sea posible, ajustar el horario laboral para perder las mínimas tomas
posibles.
● Si el lactante tiene menos de 6 meses, sustituir las tomas con leche materna a ser
posible, y si no con fórmula.
● Si el lactante tiene más de 6 meses y son pocas tomas las que hay que suplementar
(una o dos al día), estas pueden sustituirse por alimentación complementaria y agua,
ofreciendo la madre el resto del día abundantes tomas de pecho.

En cualquier caso hemos de insistir que para maximizar los beneficios de la lactancia
materna idealmente debe ser administrada hasta los dos años, o en su defecto el máximo
de duración posible (respetando siempre los deseos de la madre y del lactante).

4. ¿Cuál es la preparación y conservación de las


fórmulas en polvo?
Primero hay que tener presente que las leches en polvo no son estériles, por tanto es
importante seguir unas condiciones de higiene para minimizar el riesgo de infecciones (1,
3):
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Limpiar y esterilizar bien todos los utensilios de preparación y alimentación del


lactante.
● Lavado de manos siempre antes de la manipulación.
● Preparar los biberones antes de la toma y desechar el sobrante.
● Usar un único cacito RASO por cada 30 ml. Si el cacito sobrepasa su capacidad
puede provocar alteraciones hidroelectrolíticas y deshidratación; si el cacito es
llenado con menos cantidad puede provocar ingesta insuficiente de nutrientes. Estas
alteraciones también se observan si se utiliza más o menos agua de la aconsejada.
Importante: cada marca tiene su propia medida o cacito, no se puede usar un cacito
de una marca de leche con otro producto (para ello cada bote comercializado tiene
su cacito incluido).
● Antes de los 6 meses se puede usar agua del grifo hervida previamente (menos de 5
minutos, para evitar concentrar sales minerales) o agua embotellada
hipomineralizada (la botella debe ser solo para la preparación de leche, evitando
contaminaciones por uso de otros familiares). A partir de los 6 meses ya se puede
usar agua potable del grifo.

Hay dos bacterias principalmente relacionadas con la contaminación de fórmulas:


Salmonella entérica, y Enterobacter sakasakii. Esta última ha sido relacionada con brotes de
meningitis y enteritis, especialmente en prematuros, bebés con bajo peso al nacer o
inmunodeprimidos.

5. ¿Qué son las fórmulas especiales?.


Son fórmulas diseñadas para patologías concretas. Es por ello que se deben reservar para
su uso en los lactantes que presentan dichas enfermedades, debiendo ser siempre
indicadas y controladas por un pediatra, el cual evaluará su efectividad. Ejemplos: fórmulas
para prematuros; anti-cólico; anti-estreñimiento; anti-regurgitación; sin lactosa; parcial o
extensamente hidrolizadas; elementales; o de soja.

6. Conclusión.
La lactancia materna es el alimento más óptimo para la salud del infante presente y futura,
así como la de la madre, e incluso del planeta.

A pesar de los avances tecnológicos y en investigación, la lactancia artificial no puede


equipararse a la misma en beneficios metabólicos o funcionales. Por ello, no solo pierde los
efectos preventivos de esta para muchas enfermedades a corto o largo plazo (tanto
maternas como del propio lactante), sino que además puede suponer un factor de riesgo
para las mismas patologías u otras.

Por tanto, la lactancia artificial con fórmula siempre será una alimentación de TERCERA
línea, cuando la materna no haya sido posible, y además no se han podido obtener
suplementos de leche humana (idealmente de la propia madre). Al igual que en otras
EVES - LACTANCIA MATERNA

decisiones que afectan a la salud comunitaria (como la vacunación), su elección debería de


ser una cuestión de salud pública más que una elección individual de estilo de vida.
Es por ello que todos los trabajadores de la salud ─sanitarios o no─, que podamos estar en
contacto con futuras o presentes madres de lactantes, debemos disponer de un
conocimiento actualizado.

No obstante, si tras una correcta exposición de los numerosos contras de la lactancia


artificial la familia decide no hacerla, hay que ser respetuosos y tolerantes con su decisión, y
nunca criminalizar, culpabilizar, o cargar con más estrés a la madre.

Resumiendo los puntos clave de la lactancia artificial:

● La leche ideal para sustituir a una lactancia materna sería la leche humana, pero
dado que esta no se puede producir a nivel industrial, se recurre a leche animal
modificada (habitualmente de vaca).
● La fórmula de inicio, o tipo 1, se puede usar desde el nacimiento hasta los 6 meses,
pudiéndola administrar hasta el año de vida.
● Las de continuación, o tipo 2, se pueden usar a partir de los 6 meses.
● Todas las leches comercializadas en España de estos dos tipos siguen la normativa
europea.
● A partir de los 12 meses pueden usarse las leches animales no modificadas. Se
pueden usar también fórmulas de crecimiento, o tipo 3, pero no suponen ninguna
ventaja respecto a una dieta equilibrada.
● La suplementación está indicada cuando hay una insuficiente ingesta, o ante unos
condicionantes médicos, pero siempre será prescrita por un médico tras evaluar y
corregir la técnica o los posibles problemas asociados.
● Si vamos a realizar una lactancia mixta como soporte a la madre por insuficiente
ingesta de leche es importante tener en cuenta unos puntos concretos para no
perder, e incluso reforzar la materna:
1. Es una medida temporal cuyo objetivo es disminuir el estrés y la carga materna, para
no perder la lactancia.
2. Siempre dar el suplemento tras la materna (es un “postre”).
3. Si puede ser el suplemento que sea de leche humana.
4. No obligar a dar el soporte, dar solo hasta que el lactante desee, y si no tiene
hambre tras el pecho no dar (salvo indicación facultativa).
5. Usar la mínima cantidad de artificial posible, y siempre bajo control del pediatra.

● En caso de una lactancia mixta por motivos laborales, siempre se intentará sustituir
el mínimo de tomas posible. Si el lactante es menor de 6 meses, suplantar con leche
de la madre siempre que sea posible, y si no por fórmula. Si el lactante es mayor de
6 meses y solo es una o dos tomas al día, estas pueden ser sustituidas por
alimentación complementaria, ofreciendo la madre lactancia materna el resto del día.
● En la preparación de las formulas en polvo es importante tener presente: lavarse las
manos antes de manipular utensilios o preparar biberones; esterilizar y desinfectar
los mismos; usar agua hervida menos de 5 minutos o embotellada en los menores
de 6 meses; usar la medida específica (cacito) RASO para cada marca de leche; y
desechar lo que sobre tras la toma.
EVES - LACTANCIA MATERNA

TEMA 12. MÉTODOS DE SUPLEMENTACIÓN.


INDUCCIÓN DE LA LACTANCIA MATERNA Y
RELACTACIÓN.
Introducción.
En el transcurso de la lactancia materna pueden surgir situaciones en las que se necesite
alimentar al bebé fuera del pecho materno o directamente al pecho añadiendo suplementos
administrados con otro dispositivo. Diversas circunstancias requieren la suplementación del
bebé (ya sea con leche materna o artificial) y la tendencia tradicionalmente ha sido
alimentar al bebé utilizando un biberón.
La suplementación con biberón cuando el deseo de la madre es conseguir una lactancia
materna exclusiva se asocia con un acortamiento en la duración de la lactancia cuanto más
precozmente se introduce el biberón, aparición del llamado síndrome de confusión del
pezón que se refiere a la interferencia en el agarre y succión al pecho debido al uso de
biberones o tetinas artificiales y pérdida de confianza de los padres en la lactancia materna.
La evidencia no muestra ningún método de suplementación ideal y por ello habrá que
individualizar cada caso, aunque sí hay indicios de que el uso de tetinas no favorece que el
bebé retorne a la alimentación al pecho.

Para la elección del método de suplementación habrá que valorar varios factores:
● Motivo de la suplementación;
● Edad del niño;
● Capacidad de succionar eficazmente o no;
● Si el dar el suplemento de la forma en cuestión va a ayudar a mejorar el agarre y
succión al pecho;
● Si el volumen que se ha de administrar se puede dar en un tiempo razonable (20-30
minutos);
● Coste y disponibilidad;
● Uso a corto o largo plazo;
● Uso y limpieza fáciles;
● Que sea bien aceptado por la madre y el niño.
Una de las circunstancias que podrían suponer la necesidad de usar alguna técnica para
suplementar es la inducción de la lactancia o la relactación de un bebé que dejó de mamar
por cualquier motivo.
Objetivos.

Objetivos generales.
Capacitar al personal sanitario en el conocimiento y manejo de los métodos de
suplementación que promuevan la mayor satisfacción y duración de la lactancia materna.
Capacitar a los profesionales en el acompañamiento a las mujeres que decidan realizar la
relactación o inducción de la lactancia.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Objetivos secundarios.
Conocer los métodos de suplementación en vistas a asesorar, consensuar con la mujer, y
poner en práctica las técnicas de suplementación adecuadas a las circunstancias de cada
lactancia.
Identificar el deseo de la madre de inducir o reiniciar la lactancia materna.
Acompañar en el proceso confrontando con la madre las dificultades y expectativas reales
sobre éste.

1. Métodos de suplementación.

1.1. Alimentación con cuchara.


Es un método útil y sencillo cuando se han de administrar pequeñas cantidades de leche,
sobre todo para ofrecer el calostro. La madre puede hacer una extracción manual y
alimentar al bebé con la ventaja de que no se desperdicia la leche que quede en el extractor
ni en la tetina del biberón.
Es un método barato y está disponible en cualquier medio, la madre puede adquirir mucha
destreza para extraerse calostro y resulta muy alentador ver que se puede llenar una
cuchara en poco tiempo.
También se utiliza cuando el bebé más mayor va a iniciar la introducción de la alimentación
complementaria.
Método:

1. Poner al bebé en posición sentada o ligeramente recostada;


2. Apoyar la cucharilla sobre el labio inferior del bebé y éste sacará la lengua para
lamer la leche.
Precaución: en ningún caso se debe verter la leche o meter la cuchara en la boca del bebé
con el consiguiente riesgo de atragantamiento.
Cuando se han de ofrecer grandes cantidades de leche no resulta cómodo porque se puede
derramar desperdiciándola.

1.2. Alimentación con recipiente-cuchara.


Es un dispositivo parecido a un biberón que consta de un recipiente con una válvula de
salida y en lugar de una tetina posee un reservorio de silicona con forma redondeada a
modo de cuchara.
Como ventajas diremos que admite volúmenes de leche grandes, es bien aceptado por la
madre o cuidador y se puede utilizar a largo plazo si la madre va a ausentarse por cualquier
causa además de tener un precio asequible.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.3. Alimentación con dedo-jeringa o


jeringa-sonda.
Es útil para alimentar entrenando la succión y evitando la confusión del pezón.
Tiene variantes según el elemento que introducimos en la boca del bebé para ofrecer la
leche. La técnica incluye introducir un dedo limpio en la boca apoyando la yema del dedo en
el paladar duro, estimulando así la apertura de la boca y la succión del bebé. Cuando éste
abre bien la boca, coloca los labios evertidos y comienza a succionar correctamente se le va
introduciendo un poco de leche de modo que su conducta se ve recompensada y se entrena
para la succión al pecho.

● Dedo-jeringa: se introduce el dedo y se coloca la punta de la jeringa entre el dedo y


la comisura del labio;
● Dedo-jeringa conectada a un FingerFeeder: es un dispositivo de silicona conectado
a la jeringa, tiene forma de cono y la punta se sitúa sobre el dedo en el lugar donde
fisiológicamente se vertería la leche del pecho.
● Dedo-sonda: entrará en la boca del bebé por encima del dedo, sirve una sonda
nsogástrica o la sonda de un relactador conectada con una jeringa o cualquier
envase que contenga la leche. Es más complicado de realizar por una sola persona.

1.4. Alimentación con vasito.


Es un método fácil, económico y muy limpio puesto que utilizar un vaso o taza o un vasito
comercializado para este uso supone disminuir el riesgo de infecciones adquiridas por una
mala limpieza del dispositivo. Además, es útil tanto para bebés pequeños como para
lactantes mayores.

Técnica: colocar al bebé lo más vertical posible, apoyamos el vaso sobre el labio inferior
evertido y se inclina ligeramente el vaso para que el bebé toque la leche dejando que éste
vaya introduciendo la lengua.
Los bebés pequeños llevan la leche a su boca con la lengua y los más mayores la
succionan.

1.5. Alimentación con suplementador/relactador.


Suministra el alimento a la vez que estimula la producción de leche al estar el bebé puesto
al pecho. Está especialmente indicado para llevar a cabo una relactación, para que los
bebés ingresados inicien las tomas de pecho o para la inducción de la lactancia.
Puede utilizarse un dispositivo que existe en el mercado como Sistema de Nutrición
Suplementaria (Medela ®) o bien fabricarse de forma casera con una sonda que se acopla
al pecho con la punta cerca del pezón, se sujeta con cinta adhesiva y el otro extremo se
introduce en un envase o biberón que contiene la leche. El bebé participa activamente
estimulando el reflejo para la producción de leche y obtiene la recompensa de la leche del
envase además de la del pecho si la hubiese.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Se pueden usar sondas de diferente grosor empezando por la más grande y disminuir el
calibre a medida que el bebé vaya estimulando más producción de leche materna.

1.6. Alimentación con biberón.


Existen pruebas que desaconsejan su utilización en madres que optan por la lactancia
materna (como ya señalamos en la introducción a este tema). Los movimientos de la lengua
y la mandíbula difieren de los que realiza el bebé para alimentarse del pecho y el flujo más
rápido puede conducir a que los bebés ingieran más cantidad de leche innecesariamente.
No hay estudios que tengan evidencia sobre si algunos tipos de biberones serían más
adecuados para imitar la succión al pecho y por tanto no interferir en la lactancia materna.

2. Inducción de la lactancia materna y relactación.

2.1. Inducción de la lactancia.


Históricamente se han conocido casos de inducción de la lactancia asociados al
fallecimiento de la madre durante el nacimiento del bebé o a su imposibilidad de lactar por
otros motivos. En esta situación alguna amiga o pariente de la madre se ponía al bebé al
pecho para estimular la producción de leche ya que no había otras alternativas de
supervivencia para los bebés.

En la actualidad, aunque nos parezca extraño separar embarazo y el parto de la lactancia,


es posible conseguir producción de leche y los motivos principales para la inducción de la
lactancia son: amamantar a un hijo adoptado, amamantar a un hijo concebido por
maternidad subrogada o parejas lesbianas que desean compartir la experiencia del
amamantamiento.

El primer paso para la evaluación del proceso es conocer las expectativas de la mujer
respecto a la lactancia materna, en este sentido las madres a menudo buscan en la
lactancia materna la estrecha relación madre-hija/o y tendremos que dejar claro que
muchas veces no es posible conseguir una producción de leche tal, que no se utilice para
nutrir al bebé otra leche.

Este proceso requiere de gran motivación de la madre y un apoyo profesional constante.


Existen diversos protocolos para la inducción de la lactancia formulados por el Dr. Jack
Newman que podemos encontrar en su página de internet https://ibconline.ca/.
Si la mujer ya había amamantado con anterioridad a otro bebé podría observar la presencia
de leche en los primeros 7 días. La mayoría logran amamantar a sus hijos aportándoles al
menos el 50% de la leche que necesitan y algunas llegan a conseguir una lactancia
exclusiva. Las primeras gotas suelen aparecer entre una a seis semanas desde el inicio de
la estimulación.
EVES - LACTANCIA MATERNA

La estimulación de las hormonas prolactina y oxitocina puede conseguirse con la succión


del bebé o con la estimulación manual o con bomba. Otros protocolos incluyen la
administración de hormonas exógenas tales como estrógenos y pogesterona para estimular
el crecimiento y desarrollo del sistema alveolar y ductal de la mama, así como el uso de
galactogogos que al inhibir la dopamina aumentan los niveles de prolactina y
consecuentemente el volumen de leche.

En principio, según los múltiples casos reportados se puede conseguir una inducción de la
lactancia siguiendo las siguientes pautas desde dos meses antes de la llegada del bebé:
1. “Antes de la llegada del bebé, iniciar una estimulación manual frecuente y breve de
las mamas y pezones, aumentando el tiempo gradualmente a unos 10 minutos por
sesión. Iniciar la extracción con una bomba mecánica tras unas dos semanas de
estímulo manual….
2. A la llegada del bebé, y dependiendo de su edad, darle pecho usando, si es
necesario, un suplementador de lactancia.
3. Dar cada vez el pecho antes que cualquier otro alimento.
4. No dejar que el niño pase hambre.
5. Como suplemento, usar leche materna o adaptada, pero no leche entera de vaca,
por su largo tiempo de vaciado gástrico y ser potencialmente alergénica.
6. Evitar tetinas artificiales y chupetes para facilitar una succión correcta.
7. Dar otros suplementos con jeringuilla, cuchara, vasito o con un suplementador de
lactancia.
8. Crear una atmósfera positiva; mimar a la madre.”(1)
(1) Extraído de Lawrence R. , Breastfeeding. A guide for the medical profession. Seventh
edition Elsevier, Missouri, 2011.

2.2. Relactación.
La relactación históricamente ha servido para retomar la alimentación natural en situaciones
de desastres naturales, guerras o epidemias.

Se trata del proceso para recuperar la lactancia tras días, semanas o meses después de
haberla suspendido.
La madre puede desear la relactación por las siguientes causas:
● Su bebé enfermo o prematuro dejó de mamar.
● Su bebé fue alimentado con leche artificial pero cambió de idea porque el bebé no
tolera esa leche.
● La madre estuvo enferma y dejó la lactancia.
● La madre desea adoptar un bebé y amamantarlo, habiéndolo hecho anteriormente
con alguno de sus hijos.
El éxito va a depender de la motivación de la madre para amamantar, de la estimulación del
pezón y del sistema de apoyo para mantener la confianza de la madre. Previamente
tendremos que evaluar el estado de los pechos, la técnica de lactancia y monitorizar el peso
del bebé.
Manejo:
● Promover que el bebé se enganche al pecho (mucho contacto piel con piel).
● Aumentar la producción de leche con la estimulación y extracciones frecuentes.
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Utilizar un relactador y eliminar los biberones, tetinas y chupetes. Utilizar los otros
sistemas de suplementación para ofrecer al bebé la leche de fórmula que necesite
ya que no se podrá suspender de inmediato.
● Vigilar el peso semanalmente cuando se empiece a disminuir la leche de fórmula
siempre bajo supervisión de un experto.
● En ocasiones ayudándose con el uso de galactogogos siempre bajo prescripción
médica.
Hay que ser consciente de que el proceso puede durar de una semana a varias y que no
siempre se consigue la lactancia materna exclusiva.

3. Conclusión.
La posibilidad de recuperar la lactancia materna es un concepto que los profesionales de la
salud deben de conocer, de hecho la OMS tiene la relactación entre sus recomendaciones.

TEMA 13. ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA.


Introducción.
La alimentación complementaria del lactante, también llamada Beikost, es la introducción
progresiva de alimentos distintos a la leche a partir de los 4-6 meses de vida.
El periodo fetal, sumado a los dos primeros años de vida, forman el periodo más crítico y
determinante de toda nuestra vida.

En primer lugar, porque es la etapa en que nuestros órganos se desarrolla a una mayor
velocidad, creando los pilares del cuerpo que tendremos el resto de nuestra existencia
(como referencia de la importancia de esta etapa, el 80% de nuestro cerebro se forma
durante los tres primeros años de vida). Nuestro cuerpo se adapta al entorno, siendo uno de
los elementos más fundamentales de nuestro contexto los alimentos que disponemos al
alcance (siempre ha habido una amplia variedad en las dietas de las diferentes culturas de
la Tierra, y el cuerpo humano, en especial en las primeras etapas de la vida, tiene la
capacidad de adaptarse a todas ellas). Es por ello que los nutrientes ingeridos en este
periodo influirán en el desarrollo y maduración de nuestro cuerpo a través de cambios
adaptativos como: el moldeamiento de tejidos; la alteración de patrones hormonales o
metabólicos; la determinación de las especies predominantes en las poblaciones de las
diferentes floras de nuestro organismo; y a través de cambios epigenéticos. Todos estos
cambios determinarán nuestra salud y el riesgo de aparición de enfermedades específicas
en la edad adulta (9, 15, 28).

En segundo lugar, porque el tipo de alimentación ingerido durante los dos primeros años de
vida (así como la alimentación de la madre durante el embarazo y la lactancia), determinan
en parte las predilecciones alimentarias para el resto de la vida.
Por tanto, si el cuerpo humano es una casa, en la etapa fetal y lactante estamos
construyendo los cimientos de la misma, con los materiales que comemos (o que come
nuestra madre). Con unos buenos cimientos la casa puede durar cien años y sin grietas.
Con unos malos cimientos…
EVES - LACTANCIA MATERNA

Todo ello suma mayor importancia en nuestro país, al demostrar el estudio ALSALMA (14),
─en 1701 niños españoles menores de 3 años─, las carencias dietéticas de oligoelementos,
como vitamina D, E, B9, calcio y yodo; y teniendo en cuenta que en las últimas encuestas
nutricionales estamos entre los tres países de Europa con más sobrepeso y obesidad
infantil, corroborado en este estudio.

En la siguiente clase estudiaremos las bases de este importantísimo primer contacto con la
alimentación, el cual puede sentar las bases de un correcto patrón alimentario paliando así
una de las principales causas de morbi-mortalidad prevenible a nivel mundial que son los
incorrectos patrones dietéticos (11) (el patrón alimentario de la población debería de ser, por
tanto, un asunto de salud pública, más que una elección de estilo de vida, y en especial el
patrón alimentario durante la etapa lactante por los motivos antes indicados).
Objetivos.
1. Aprender el momento de inicio de la alimentación complementaria y que alimentos
evitar por edad.
2. Familiarizarse con conceptos de alergia alimentaria, población de riesgo, y medidas
de actuación.
3. Reconocer la mejor pauta de introducción de los alimentos distintos a la leche.
4. Entender la importancia de la alimentación, y cual es la dieta de calidad.
Conocer las dos diferentes introducciones por texturas y posibles ventajas y desventajas.

1. Importancia.
Como se ha comentado en la introducción, los 1000 primeros días de vida, que comprenden
el periodo fetal y los dos primeros años de vida, son la etapa más importante de la
formación de nuestro cuerpo. Es el periodo en el que asentamos las bases del mismo, y
para construirlo las materias primas son el alimento que le administramos (tanto el que
come el bebé como el que come la madre gestante).

Principalmente hay dos factores clave por lo que es tan importante controlar muy
estrechamente la calidad de la alimentación en esta etapa:
1. Nuestro cuerpo se adapta al contexto en el que nace, y eso incluye el contexto
alimentario. Es por eso que el tipo de alimentación que tomemos va a condicionar
cambios estructurales de remodelado, epigenéticos, metabólicos, hormonales, o del
tipo de flora.
2. Todos estos cambios van a condicionar a su vez el mayor o menor riesgo a
desarrollar ciertas enfermedades en la edad adulta.
El tipo de alimentación que tomemos en esta etapa deteminará nuestras prelidecciones
alimentarias el resto de nuestra vida. Esto cobra importancia al demostrarse que los
incorrectos patrones alimentarios son una de las principales causas de morti-morbilidad a
nivel mundial (11).

2. ¿Cuándo empezar?
En torno a los 6 meses de edad.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Nunca antes de los 4 meses, pues el sistema digestivo es demasiado inmaduro y la


alimentación complementaria puede ser dañina; además aumenta el riesgo de sobrepeso
(16, 28), o de alergia alimentaria (15).

Ni más tarde de los 7 meses, pues a partir de los seis meses la lactancia exclusiva, en
especial la materna, no es suficiente para cubrir las necesidades calóricas, así como de
ciertas vitaminas y minerales, como el hierro, el zinc, el flúor, la vitamina B12 o la vitamina
D, entre otros (1, 2).

Pero lo más importante, el cuándo iniciar no solo es un criterio temporal, sino que depende
también de la maduración del bebé, en especial para la introducción de alimentos sólidos.
Sabremos que nuestro pequeño está preparado para comer alimentos diferentes a la leche
cuando:
1. Se sienta firme, con buen control de cabeza y cuello, aunque requiera un poco de
apoyo.
2. Se lleva las manos ─u otros objetos como juguetes─, a la boca.
3. A desparecido ya el reflejo de extrusión, con el cual empujan cualquier objeto sólido
que se ponga entre los labios hacia fuera con la lengua. Suele desaparecer entre los
4-5 meses de edad, y se puede “entrenar” con mucha paciencia, usando alimentos
semi-sólidos, y sin obligar, ni caer en la frustración. Tenemos que tener siempre
presente que este movimiento de lengua no es voluntario, y por tanto, no significa ni
que nuestro pequeño no quiera comer, ni que no le guste ese alimento.
4. Y, sobre todo, cuando muestra interés por la comida.

3. Alimentos a evitar.
1. Hasta los 12 meses no pueden tomar leche animal no modificada, por el potencial
riesgo de anemia (si no es posible la lactancia materna, ofrecer leche de fórmula tipo
1 o 2). Posteriormente intentar no superar los 720 ml/día hasta los 2 años, y los 500
ml/día a partir de los 2 años, sumando el total de leche consumida en todos los
productos lácteos que beban o coman.
2. Por el mismo motivo ─la anemia─, se tienen que evitar los productos lácteos (yogur
y queso), así como las verduras de hoja verde ricas en nitritos (lechuga, acelgas,
espinacas, apio y remolacha), hasta los 9 meses, e introducirlos en pequeñas
cantidades. Consumir verduras y hortalizas lo más frescas posibles para evitar que
los nitratos se conviertan en nitritos, y lavar muy bien con agua abundante hoja a
hoja (y por supuesto no fumar, ya que la mayor exposición a las nitrosaminas es a
partir del medio ambiente y del tabaco).
3. Hay que evitar también la miel o las conservas, hasta los 12 meses por el riesgo de
botulismo.
4. NO se debe añadir sal a los alimentos hasta los 12 meses, por su incompleta
maduración del sistema excretor. Esto incluye evitar los productos preparados que
llevan sal (preparados de especias o las pastillas de caldo), o los alimentos con alto
contenido de sal (salazones). De 12 a 24 meses se puede introducir pequeñas
cantidades de sal. Y a partir de los 2 años igual que el adulto (3-6 gr/día).
EVES - LACTANCIA MATERNA

5. No se debe dar azúcar, edulcorantes, o alimentos que los contengan hasta los 2
años de edad, y posteriormente estos alimentos no deben representar más de un
10% de la dieta (idealmente menos de un 5%).
6. Se deben evitar los líquidos distintos a agua o leche. Se recomienda evitar dar
zumos de frutas, aunque sean 100% fruta exprimida o caseros. Pero si se decide dar
estos últimos no deben superar los 120 ml al día.
7. Por último, hay que evitar los alimentos que puedan provocar atragantamiento hasta
los 3 años de edad, como aquellos duros (por ejemplo, pan duro o crackers, los
frutos secos enteros, la manzana, zanahoria y algunas verduras crudas, las
legumbres tostadas…), o blandos y redondos (salchichas, uvas, cerezas, tomates
cherry...). Estos últimos sí se pueden ofrecer cortándolos longitudinalmente.

4. Alergias alimentarias.
Las enfermedades alérgicas, entre ellas las alergias alimentarias, afectan aproximadamente
a un 20% de la población, aumentando cada vez más ese porcentaje en los países
industrializados, hecho que hace imprescindible hacer más esfuerzos en su prevención.
Para dicho fin, las antiguas recomendaciones ─hace ya más de una década─, eran que se
retrasara la introducción de los alimentos con mayor potencial alergénico, como son el
huevo, la soja, el cacahuete, el trigo, los frutos secos, o el pescado y el marisco (estos
alimentos, junto a la leche, son los responsables del 90% de las alergias alimentarias
durante la infancia (1,4)).

Estudios posteriores demostraron que NO hay evidencia que avale que este retraso de la
introducción alimentaria evite el desarrollo de alergia, e incluso puede incrementar el riesgo.
De hecho, estudios más recientes han demostrado que es probable que la introducción
precoz (es decir, entre los 4-6 meses de edad), de ciertos alimentos como el huevo y los
cacahuetes, pueda disminuir el riesgo a desarrollar alergia, especialmente si se introducen
junto a la lactancia materna (aunque el impacto de la lactancia materna sobre la incidencia
de alergias alimentarias no posee actualmente una fuerte evidencia científica y precisa de
más estudios, sobre todo, a largo plazo) (1, 4, 5, 6, 10).
Por tanto, la recomendación actual es de NO demorar la introducción de estos productos
alimentarios, empezando entre los 4-6 meses de edad. Una vez introducidos estos deben
ser comidos de forma regular y de forma abundante (4, 15).

No hay evidencia de que sustituir la lactancia materna por leche de fórmula hidrolizada
ayude a prevenir el desarrollo de enfermedades alérgicas (4, 7). Si no es posible la lactancia
materna, las fórmulas parcialmente hidrolizadas podrían ser mejores que las leches de
fórmulas convencionales en aquellos niños con alto riesgo, aunque la evidencia aún no es
sólida, y no se puede recomendar su uso generalizado (1,7).

Los prebióticos y probióticos, además de tener muy bajo riesgo de efectos secundarios,
también pueden ser de ayuda, y están mostrando resultados esperanzadores, pero se
necesitan más estudios y experiencia para recomendar su uso generalizado (1,8).
Restringir alimentos en la madre durante el embarazo o la lactancia no ha demostrado
disminuir la incidencia de alergia alimentaria, y puede comprometer una adecuada nutrición.
De hecho, hay una discreta evidencia científica de que si la madre come alimentos de alto
EVES - LACTANCIA MATERNA

riesgo alergénico durante el embarazo o la lactancia puede disminuir el riesgo del niño a
desarrollar alergia. En conclusión: NO se recomienda restringir alimentos en la madre (salvo
que la madre o el niño padezcan una alergia alimentaria demostrada). (1,5,6).

4.1. ¿Cuánto riesgo tiene un paciente de


desarrollar alergia?
No todos los niños tienen el mismo riesgo. Los que tienen alto riesgo son aquellos que
tienen:
1. Antecedentes de dermatitis atópica moderada o severa. A más pequeño y más
grave, más riesgo.
2. Historia familiar en parientes de primer grado (sólo progenitores y hermanos) de
alergia alimentaria, rinitis alérgica, asma o dermatitis atópica.

Pero incluso en estos pacientes NO se recomienda retrasar la introducción de los alimentos


con alto potencial alergénico (ver más arriba), ya que la demora en la introducción no solo
no previene el desarrollo de alergia, sino que incluso parece aumentar el riesgo (1,4).
Aunque en estos pacientes se recomienda que primero se introduzcan otros alimentos de
menor riesgo (fruta, verdura, arroz), y a la hora de introducir los alimentos con alto riesgo
alergénico se haga en casa bajo vigilancia (no en un restaurante o en la guardería), y, si se
dispone, con un anti-histamínico a mano (4).
Si estos pacientes presentan la mínima sospecha de alergia han de ser evaluados por su
pediatra

4.2. ¿Cuál es la clínica y presentación?


Normalmente las reacciones a alimentos más peligrosas suelen ser tempranas tras comer
dicho alimento, siendo los síntomas más frecuentes los digestivos ─como vómitos/diarrea,
dolor abdominal (irritabilidad o llanto) ─, o prúrito/angioedema oral (picor/hinchazón de la
boca); o los cutáneos, como dermatitis, enrojecimiento de la piel, o urticaria (lesiones
rosadas sobre-elevadas en la piel, cuyo color desaparece al apretarlas, que suelen picar o
doler. Se parecen a las picaduras de insectos).
Más raramente también pueden producir síntomas respiratorios, como prurito nasal (picor
de nariz), congestión nasal, estornudos, rinorrea acuosa (moquita abundante y transparente
en la nariz), o broncoespasmo con tos, disnea y sibilancias (fatiga y pitos).
Menos frecuentes todavía, pero más graves, pueden darse síntomas cardiocirculatorios,
como palidez, mareo o síncope (desmayo).

Si esto ocurre hay que ceder inmediatamente la administración del alimento sospechoso;
limpiar bien los posibles restos de comida de la boca, manos, cara o cuello; y solicitar una
visita médica:

1. Si los síntomas son leves, limitados a la piel o la boca, y el bebé se encuentra bien,
se solicitará una cita ordinaria con su pediatra.
2. Pero si presenta un empeoramiento del aspecto general; vómitos o diarrea muy
frecuentes que no ceden; dolor abdominal intenso o llanto inconsolable; dificultad
EVES - LACTANCIA MATERNA

para respirar, con tos abundante o pitos; palidez, mareo o pérdida de conocimiento;
o somnolencia excesiva o letargo, se deberá acudir a Urgencias.

4.3. ¿Y el gluten?
La recomendación actual es introducirlo en cualquier momento entre los 4 y los 12 meses, y
hacerlo de forma progresiva (aunque las cantidades no están establecidas). La lactancia
materna, según la evidencia actual, no parece influir en el riesgo de desarrollo de
enfermedad celíaca (3).

5. Pauta de introducción de los alimentos.


Actualmente no hay evidencia sobre cuál es la forma más segura para introducir alimentos.
No obstante, la forma más recomendable sería la que se expone a continuación:

1. Para los bebés hay dos tipos de alimentos: los alimentos NUEVOS (es decir, los que
nunca han probado), y los alimentos CONOCIDOS (los que ya han probado
previamente en varias ocasiones).
2. Cuando queremos introducir un alimento nuevo, tenemos que hacerlo inicialmente
en pequeñas cantidades, y si no hay reacción iremos aumentado la cantidad (esto
es especialmente importante para los alimentos con alto riesgo alérgico, máxime si
el niño es de alto riesgo alérgico).
3. Durante unos días (3 o 4), sólo podremos dar a nuestro pequeño un único alimento
nuevo, que sí podremos mezclar con los alimentos ya conocidos (esto es porque si
tiene reacción tenemos que saber a qué alimento, y si se han introducido diferentes
dificulta saber a cuál o cuáles ha sido). Tras cerciorarse que el bebé no tiene
reacción al alimento este pasará de la categoría “nuevo” a la categoría “conocido” y
podremos empezar a introducir otro alimento nuevo.

Es importante no forzar al niño a comer. La alimentación es un proceso madurativo, y como


tal, cada niño tiene su ritmo. Hay que dejar que cada bebé regule la cantidad que quiere
tomar, vigilando eso sí que no pierda variedad, y centrando nuestra preocupación en la
calidad de la alimentación (1,2,11).

La alimentación en el ser humano no solo es un proceso nutritivo, sino además social y de


sociabilización. Debemos intentar comer CON nuestros hijos en vez de solo darles de
comer (1), que sea un momento agradable del día, una actividad familiar de
experimentación y descubrimiento para nuestro bebé, sin pantallas, televisores, ni
elementos de distracción, que por otro lado se asocian con un mayor riesgo de
atragantamiento (1) y con un aumento innecesario de la ingesta y mayor
sobrepeso/obesidad (9). Hay que tener en cuenta que los mayores referentes de los niños
son sus propios progenitores, por tanto, debemos intentar que los padres tengan una dieta
lo más correcta posible, pues la mejor forma de hacer que un alimento sea apetecible para
un bebé, es que esté en el plato de sus padres.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Ciertos alimentos pueden ser rechazados por el niño, ─especialmente si se ha hecho una
dieta “hipersabrosa” rica en azúcares, sal o grasas saturadas o trans (alimentos
ultraprocesados), los cuales desplazan palatividad, haciendo que otros alimentos carentes
de estos componentes nos parezcan sosos y poco apetecibles─, pero no se tiene que
desesperar, ni forzar al niño.

Hay que tener en cuenta que para considerar que realmente un niño rechaza un alimento ha
tenido que ser ofrecido en quince ocasiones diferentes (quince comidas diferentes). Se
recomienda que este alimento sea introducido con frecuencia, que sea de buena calidad y
sabor, y sobre todo que sea comido por los progenitores delante del niño. Si el niño persiste
en su rechazo hemos de evitar conductas negativas tales como el castigo, el grito, el
enfado, o el chantaje, que son contraproducentes, pudiendo ofrecer alternativas saludables
que complementen el alimento rechazado.

6. ¿Qué alimentos son los más indiciados de


inicio? ¿Y qué hora del día?
No hay calendarios de introducción óptimos. La dieta del bebé tiene que ser lo más similar a
la de su contexto familiar, por tanto, los primeros alimentos que hay que introducir son los
más consumidos en su hogar, lógicamente teniendo en cuenta los alimentos restringidos por
edad.

Es importante que el lactante disponga a su alcance de una dieta variada y de calidad y, en


particular, a partir de los seis meses es recomendable introducir alguna fuente rica en hierro
y zinc como la sangre, la carne, las vísceras, los moluscos, el pescado azul, las legumbres,
los frutos secos, y los cereales enriquecidos (1,2). Los alimentos ricos en vitamina C,
─como las frutas rojas y cítricos, el pimiento crudo o el perejil─, favorecen la absorción de
hierro, de hecho, se recomienda que al menos una comida al día sea rica en vitamina C (2).
Los seres humanos sabemos regular las necesidades de energía a través de un mecanismo
llamado saciedad ─necesidades que a su vez disminuyen abruptamente a partir de los dos
años de edad por un enlentecimiento del crecimiento─, pero en cambio no sabemos regular
tan bien la cantidad de oligoelementos como vitaminas o minerales. Es por eso que la
calidad de la alimentación cobra tanta importancia. Hoy en día estamos bombardeados con
alimentos ultra-procesados y harinas refinadas que aportan mucha energía, pero nada o
muy poco de otros nutrientes que necesitamos obligatoriamente para crecer o vivir en plena
salud (por eso estos productos adquieren el popular nombre de “Kilocalorías vacías”,
porque, a pesar de su alto contenido calórico, tienen una densidad nutricional y un valor
nutricional muy muy bajos).

Por otro lado, en muchas sociedades incluyendo la nuestra, hay una innecesaria
preocupación por la cantidad, en ocasiones obsesiva, como se refleja en el hecho de que el
95% de las consultas por supuesta hiporexia infantil son falsas hiporexias por una errónea
percepción de los cuidadores (1). Hay que recordar que la cantidad de alimento que
ingerimos se regula en función de las necesidades energéticas, las cuales a su vez son
EVES - LACTANCIA MATERNA

altamente variables, cambiando radicalmente en un mismo individuo dependiendo de las


necesidades en cada momento.

Nuestro estado, como ya hemos dicho, está entre los países europeos con más sobrepeso
y obesidad infantil (superando en algunas estadísticas incluso a EEUU), y eso es en parte
porque mucha gente ha renunciado a la calidad en post de una innecesaria cantidad. Pero
paradójicamente la mayor parte de esos niños con sobrepeso u obesidad van a estar
malnutridos, pues carecen de todos los nutrientes que necesitan.

Por tanto, no hay que obligar ni forzar a los infantes a comer (salvo indicación médica por
patología justificante), ya que además de ser contraproducente, es innecesario. Hay que
desplazar esa histórica preocupación por la cantidad, en post de una rentable preocupación
por la calidad, concepto que se resume con la siguiente regla de oro: los niños mandan la
cantidad, y los adultos la calidad.

En cuanto a qué hora del día empezar, la respuesta es similar. Cada casa, y cada familia,
tienen sus propios horarios. Lo ideal es empezar con una comida al día (la que sea la más
voluminosa en el hogar, salvo la cena que será la última en introducir). Posteriormente si se
tolera adecuadamente, hacer dos comidas al día e ir subiendo progresivamente durante los
primeros meses hasta adaptarse al ritmo familiar, aproximadamente a los 12 meses. Este
ascenso depende más del lactante que de una pauta, no siendo generalizable pues cada
bebe tiene su ritmo evolutivo.

A partir del primer año de vida el lactante ya tiene que estar más o menos adaptado a la
rutina alimentaria de la familia, tanto en horario como en calidad. Como ya se puede utilizar
la sal en pequeñas dosis es más fácil cocinar para todos. Se recomienda mantener la
lactancia materna, y si esta no es posible, podemos sustituirla por leche animal no
modificada, o la fórmula tipo 3. Sobre la leche animal no modificada, resaltar que la de oveja
tiene aproximadamente un 50% más de calcio que la de vaca o cabra, y que
independientemente del animal de origen, si no hay problema de sobrepeso u obesidad, la
leche entera va a tener un mejor contenido nutricional (teniendo en cuenta los límites de
consumo de lácteos expuestos más arriba). A partir de los dos años la leche no es un
alimento obligatorio siempre y cuando lo sustituyamos por alimentos ricos en calcio, como el
pescado azul (sardina), el pan integral, las semillas, las almendras, los higos, el brócoli o las
legumbres.

7. ¿Hay necesidad de suplementos vitamínicos?


Inicialmente si la dieta es correcta y variada no es necesario. Recordar la necesidad de
aportar alimentos ricos en hierro y zinc a partir de los 6 meses.
Desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad es recomendable un suplemento de
vitamina D (400 UI/día), sobre todo teniendo en cuenta que hemos de evitar la exposición
solar durante el primer año de vida.

Posteriormente si el niño tiene una dieta equilibrada ─junto a una exposición solar de 10-30
minutos al día─, es más que suficiente para cubrir las necesidades de vitamina D.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Si el niño no toma agua del grifo, sino que la toma embotellada, se recomienda un aporte de
flúor adaptado a la edad, a partir de los 6 meses (2).

Si el niño lleva una dieta vegetariana, o más aún vegana, es importante administrar un
suplemento de vitamina B12.

8. Dieta de calidad.
La dieta que se expone a continuación es una referencia de la más óptima para los seres
humanos, según la evidencia actual, a partir de los 2 años de vida (1,11,12,13). Esta dieta
no es 100% extrapolable a los lactantes ya que estos tienen sus propias necesidades, pero
sí que nos sirve de orientación y guía para la alimentación de los más pequeños de la casa:

1. La base de la alimentación son las verduras y las frutas, preferiblemente crudas,


aunque también cocidas (de la primera forma aportan más contenido nutricional y
micronutrientes, de la segunda forma aportan más energía y son más digeribles).
Comer más verdura que frutos, ya que tienen una mayor densidad nutricional (con
frutos incluimos la fruta dulce y el pimiento, tomate, pepino… Que son alimentos
sanos y muy nutritivos pero que no sustituyen a la lechuga, acelga, espinacas,
espárragos, brócoli, col…).
Siempre que sea posible comer este tipo de alimentos con piel, eso sí bien limpia.
No prohibir pero si evitar vegetales almidonados, sobretodo patata y maíz. Si se
cocinan que sean con alimentos que bajen su índice glucémico como alimentos ricos
en grasa (con buen perfil lipídico, sobretodo insaturadas no procesadas), fibra o
proteínas.

2. Complementar con legumbres y cereales 100% integrales (evitando a poder ser las
harinas).

3. No olvidar: especias puras, semillas, y frutos secos crudos o tostados.


4. A ello sumar aceite de oliva virgen, huevo, pescado de cadena trófica baja (bacalao,
rape, mero, dorada, sardina, anchoa, boquerón, atún gris…) o productos del mar.
5. Se puede añadir una o dos veces a la semana carne blanca (o más ocasionalmente
roja), y leche y derivados. Es importante el origen de estos alimentos en su calidad
nutricional siendo preferiblemente de ganadería no industrial (ecológica, campero,
ibérico…). Para que los lácteos sean saludables: la leche solo tiene que tener un
ingrediente, sin añadir nada más: leche. El yogur o kéfir dos ingredientes: leche y
fermentos. Y el queso cuatro ingredientes: leche, fermentos, sal y cuajo. A partir de
los 2 años la leche animal o derivados no son obligatorios, y si se consumen no
deben superar los 500 ml/mg al día sumándolos todos.
6. Para beber solo agua o leche sola (inserto una frase de elaboración propia: “la
comida se come, no se bebe”).
7. Cocinar siempre a bajas temperaturas: crudo, vapor, guisado, plancha, horno con
poco aceite. Evitar frito, o barbacoa.
8. Evitar azúcares libres: no solo el blanco, sino también miel, panela, azúcar moreno,
jarabes, siropes y concentrados o jugos de frutas.
EVES - LACTANCIA MATERNA

9. Evitar cereales refinados, en especial harinas, y productos procesados o con mal


perfil lipídico (grasas saturadas especialmente de ganadería industrial, grasas trans
o aceites vegetales hidrogenados).
10. Evitar alimentos poco saciantes, como zumos, batidos, gelatinas…

9. Baby Led Weaning (BWL).


En la forma más convencional de introducir alimentos por textura empezamos por triturados
finos a los 4-6 meses, pasando a los triturados grumosos a los 6-9 meses, y posteriormente
los primeros sólidos blandos a partir de los 9-12 (1,2).
Pero en los últimos años un nuevo tipo de alimentación va cobrando importancia sobre todo
en los países del norte de Europa ─o mejor dicho un antiguo método de alimentación─: el
Baby Led Weaning, que se basa en la introducción directa de alimentos sólidos sin el paso
por triturado, dejando al lactante controlar y auto-regular su propia ingesta alimentaria (23).
Es una alimentación más natural, que se adapta al bebé, y que requiere de más paciencia y
confianza por parte de los cuidadores. En realidad, aunque parece un método “moderno” es
el método común de introducción de alimentos en nuestra especie durante millones de
años.

Se ha propuesto que este método puede promover unos mejores patrones nutricionales, así
como una disminución del riesgo de sobrepeso, un mayor desarrollo psicomotor, e incluso
una mejora en el desarrollo del lenguaje (23). No obstante, no se dispone aún de suficiente
evidencia para poder afirmar o desmentir estas afirmaciones con rotundidad (16) y alguna
bibliografía incluso desmiente alguna de esas afirmaciones (17).

Al no observar menor proporción de sobrepeso en el grupo de BLW respecto al triturado, se


propone que la aparentemente lógica disminución del riesgo de sobrepeso que debería dar
la auto-regulación de la ingesta, pueda no ser así en los lactantes dado que se hipotetiza
que estos puedan tener una tendencia natural a sobrealimentarse, hecho ventajoso en un
contexto evolutivo con alimentación escasa debido a las altas exigencias de energía en este
grupo de edad para el crecimiento o la inmunidad (17). Esta tendencia natural podría ser
además parcialmente heredable y determinada genéticamente.

Por otro lado, este método genera preocupación entre algunos facultativos y padres por su
potencial riesgo de atragantamiento o de malnutrición, pero en la mayoría de estudios
actuales tampoco se ha encontrado diferencias en estos ítems respecto a la alimentación
con triturados (16-20, 22-23, 25). Además, para superar ambos problemas en el 2015 se
diseñó el BLISS que es básicamente una versión mejorada del BLW, con la misma filosofía,
pero haciendo hincapié en tres aspectos: comer siempre una fuente rica de hierro; comer
siempre una fuente rica en energía; y adiestramiento y énfasis sobre el atragantamiento, así
como los alimentos que lo producen (24).

En especial destacando el atragantamiento, es cierto que el BLW al empezar a una edad


más inmadura pudiera parecer lógico tener un mayor riesgo de atragantamiento, pero en la
alimentación con triturado también está incrementado ese riesgo ya que los bebés no
aprenden a tragar solidos correctamente y tienden a mantener más tiempo el alimento
EVES - LACTANCIA MATERNA

sólido dentro de la boca (23). La realidad es que en los estudios realizados no se ven
diferencias en la incidencia de atragantamiento entre un método y el otro.
A pesar de lo dicho, una ventaja innegable del BLW/BLISS es que nos evitamos dar el paso
de triturado a sólido ─difícil en algunos niños─ (23), además de que es percibido como más
agradable y barato por parte de los progenitores (16, 22).
Por tanto, en conclusión, dado que ambos métodos son seguros, y que ninguno parece
tener especiales ventajas o desventajas para la salud respecto al otro, los padres deben
poder elegir el método que prefieran con total libertad (17).
1. Es el bebé quien marca el ritmo y la cantidad. Por tanto, no se “da de comer” al
infante, sino que es este el que decide qué cantidad comer, que alimentos (de los
que le ofrecemos), y si quiere o no hacerlo. Desde el nacimiento los niños son
capaces de regular sus necesidades energéticas (25). La forma de hacerlo es poner
los alimentos en frente del pequeño, al alcance de su mano.
2. Se come lo mismo que la familia, y CON la familia. Comer no es solo un mero acto
de nutrición en nuestra especie, como ya hemos dicho previamente, sino un acto
social. Al no tener que darle de comer, con este método el niño ingiere una
alimentación más similar a la de la familia, y se integra mejor en el ritual de la
comida (16, 23). De hecho, se ha demostrado en los test pasados a familia, un
mayor disfrute a la hora de comer (17).
3. El cuándo empezar no es un criterio cronológico, sino que depende de la madurez
del pequeño: tiene que ser capaz de sentarse y sostener firmemente la cabeza,
coger objetos y llevarlos a la boca, y el reflejo de extrusión debe haber
desaparecido. Este estadio madurativo se suele alcanzar entorno a los 6 meses de
edad (recordar que no se puede retrasar la introducción de alimentos más allá de los
6-7 meses de edad, ya que la leche no es suficiente para satisfacer las necesidades
de ciertos nutrientes). El BLW, no es recomendable antes de los 6 meses ya que el
reflejo nauseoso aún es muy inmaduro (23) (si se quiere empezar a los 4-5 meses,
se puede usar una red protectora). Da igual si los dientes no han emergido, puesto
que a diferencia de la gente de la tercera edad que ya no tiene dientes, los bebes sí
que los tienen (aunque estén escondidos debajo de las encías) y son capaces de
machacar comidas blandas (23).
4. Es seguro y no hay más riesgo de atragantamiento (16-20, 22-23, 25), pero hay que
seguir unas sencillas normas:
○ Siempre tiene que haber un adulto vigilando al bebé, y la actitud del mismo
debe ser tranquila y segura. Hay que probar la comida para asegurarse de
que esta buena y es blanda y fácil de masticar.
○ No hay que dar alimentos con riesgo de atragantamiento. A pesar de que el
riesgo de atragantamiento es el mismo con ambos métodos, lo más
preocupante que se ha visto en los estudios es que hasta dos terceras partes
de los padres de ambos grupos ofrecen alimentos con alto riesgo de
atragantamiento (21, 23). Independientemente del método usado, lo
importante es no dar de comer estos alimentos.
○ Todos los alimentos serán como mínimo del tamaño de la palma de la mano
del lactante (evitar objetos pequeños), así como de consistencia blanda (si la
materia prima es dura, se puede cocer).
○ Prohibida la cuchara o meter alimentos en la boca. Es el bebé quien tiene
que introducirse los alimentos en la boca para poder gestionar la
profundidad. Como mucho se pueden “presentar” los alimentos
EVES - LACTANCIA MATERNA

aproximándolos a la boca del pequeño, pero nunca han de ser introducidos


dentro de esta por parte de los cuidadores.
○ Es muy importante diferenciar entre el reflejo nauseoso y el atragantamiento
(23). Es normal que el niño se le pueda estimular el reflejo nauseoso, o
nauseas ─y se ponga a toser o a hacer arcadas─, ya que este es más
anterior a esa edad y aún están aprendiendo a controlar la profundidad. Pero
eso no es un atragantamiento.
El atragantamiento completo implica que la vía aérea está completamente
obstruida, y el niño no emitirá sonido alguno, ni tos, ni llanto, ni podrá respirar
y se pondrá la mano a la garganta, con los labios cada vez más azulados…
En ese caso hay que hacer las maniobras de reanimación. Pero si el niño
puede toser con fuerza, respira, y llora, NO hay que hacer nada, ya que si lo
zarandeamos, o golpeamos, impediremos que el niño gestione la resolución
del evento, pudiendo incluso producir nosotros un atragantamiento.
○ En algunos casos puede no estar indicado el BLW: bebés con enfermedades
del sistema nervioso central, malformaciones, o prematuros; bebés que ya se
atragantaban con la leche, o que tienen un carácter irascible; o progenitores
inseguros con el método, cuya ansiedad aumenta el riesgo de
atragantamiento (23).

5. Hay que tener en cuenta que con este método los niños llevaran una dieta más
similar a la de los padres que con el método tradicional de triturados, siendo los
padres un modelo a seguir. Esto los expone a comer una dieta menos adecuada si la
alimentación de los progenitores no es del todo correcta (16, 20, 23). De hecho, la
evidencia actual es que los malos hábitos dietéticos no son “espontáneos” sino
inducidos por el modelo, o la indulgencia, de los padres (25). Por tanto, es
importante que si se sigue este método la dieta de toda la familia sea la mejor
posible, así como que se eviten los alimentos descritos más arriba.

6. Es probable que los niños alimentados con lactancia materna encuentren más
facilidad para adaptarse a este método que los alimentados con fórmula, ya que la
lactancia materna, por su alta variedad de sabor (dependiendo de lo que ha comido
la madre), prepara mejor al infante para buscar sabores nuevos, además la
alimentación con pecho entrena más la musculatura de la boca para deglutir
correctamente, que los alimentados con biberón. No obstante, no hay evidencia
científica de que los niños alimentados con biberón no tengan las habilidades
necesarias a los 6 meses para realizar el BLW, y los padres de estos niños pueden
elegir este método igual que aquellos alimentados con lactancia materna (25).

10. Conclusión.
1. La alimentación complementaria es la introducción de todos aquellos alimentos
diferentes a la leche. Su importancia radica en que los primeros años de vida son el
periodo más crítico en nuestra formación física, sentando las bases del riesgo o no
de padecer futuras patologías, además de asentar las preferencias alimentarias para
el resto de la vida.
EVES - LACTANCIA MATERNA

2. Se empieza a los 4-6 meses de edad ─siendo la lactancia materna exclusiva


suficiente hasta los 6 meses de edad─. Pero más importante que la edad
cronológica es el desarrollo psicomotor: empezaremos cuando el bebé se lleve las
manos a la boca, se siente correctamente (aunque necesite apoyo), y empiece a
mostrar interés por la comida.
3. Se debe introducir los alimentos en pequeñas cantidades crecientes de un único
alimento nuevo durante unos días (aunque podemos mezclar un alimento nuevo con
los ya tolerados previamente).
4. La alimentación es un acto social. Debe de ser lo más parecida a la de la familia
tanto de contenido como de horario.
5. No retrasar la introducción de alimentos potencialmente alergénicos (huevo, soja,
cacahuete, trigo, frutos secos, pescado y marisco), ni aunque haya antecedentes
familiares. Una vez introducidos hay que aportarlos frecuentemente.
6. Tampoco restringir estos alimentos en las madres durante la gestación, ni durante la
lactancia (salvo alergia o indicación médica).
7. Demorar la introducción hasta…:
a. Los 9 meses: yogur natural sin azúcar o queso (curado o pasteurizado);
Verdura de hoja verde (lechuga, acelga…).
b. Los 12 meses: leche animal no adaptada; miel y conservas; sal-salazones
(hasta los 2 años poca cantidad).
c. Los 2 años: azúcar, edulcorantes o productos que los lleven.
d. Los 3 años: alimentos redondos y/o duros que puedan producir
atragantamiento (frutos secos enteros, cacahuetes, manzana o zanahoria c
rudas, salchichas, uvas enteras…).
8. Hay dos métodos de introducción por textura: introducción por triturados, o
directamente por sólidos (BLW o BLISS), sin ventajas o desventajas médicas
demostradas en los estudios actuales. Lo realmente importante no es el método sino
ofrecer una dieta de calidad y evitar los alimentos con alto riesgo de
atragantamiento.

TEMA 14. MEDICAMENTOS Y LACTANCIA


MATERNA.
Introducción.
Los beneficios de la lactancia materna para el lactante y la madre, su familia, el sistema
sanitario y la sociedad en general están muy bien documentados en múltiples publicaciones
(1-3)
. Suprimir la lactancia sin un motivo importante supone un riesgo innecesario para la
salud.

Mas del 90% de mujeres toman medicamentos durante el periodo de lactancia y con
frecuencia dejan de dar el pecho por este motivo (4-7) pese a no estar fundamentado su
peligro real más que en un pequeño porcentaje de productos.
No es raro que el profesional sanitario o la madre lactante se enfrenten a la necesidad de
prescribir o tomar un antidepresivo, un antibiótico, a una anestesia local para un
procedimiento dental, o a la práctica de una radiografía de tórax o de una gammagrafía
renal, por ejemplo.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Los profesionales afrontamos a estas cuestiones con información escasa, dispersa y


contradictoria. En el Vademécum, libro que recoge fichas técnicas y prospectos de los
medicamentos, la recomendación más habitual es suspender la lactancia o no tomar el
medicamento en caso de lactancia sin argumentar nada o, como mucho, que el
medicamento pasa a la leche. Pueden estar unidos los apartados “Embarazo” y “Lactancia”
cuando nada tiene que ver el potencial teratógeno de un medicamento con un posible efecto
secundario a un lactante, y la información no se corresponde con la publicada por autores y
entidades de prestigio (6-13). Como veremos, el mensaje debería ser que entre lactancia y
medicamentos, una compatibilidad es casi siempre posible. (4, 5).

Cada vez más mujeres defienden su lactancia, constatan información contradictoria entre el
prospecto del medicamento, las instrucciones del médico que prescribe y los consejos de
guías, manuales de lactancia o Internet, pidiendo una respuesta clara y bien documentada
(14)
.
Aunque, debido a la sobrecarga asistencial, lo que necesitamos los profesionales sanitarios
son listados (véanse Tablas 1 y 2) o bases de datos (p. ej. www.e-lactancia.org) que nos
indiquen de manera rápida y clara si una sustancia es compatible con la lactancia, es
preciso conocer unas bases teóricas mínimas para decidir con conocimiento de causa,
discernir entre informaciones contradictorias, poder informar adecuadamente y resolver las
dudas o reticencias de madres o profesionales sanitarios.
Objetivos.

Objetivos generales:
Conocer los riesgo reales para la lactancia o el lactante de la toma de medicamentos,
productos alternativos o exposición a contaminantes por parte de la madre lactante.
Conocer las fuentes de información fiables y cómo funcionan.

Objetivos específicos.
Al final de la sesión se obtendrán competencias para poder :
● Conocer que la toma de medicamentos afecta al mantenimiento de la lactancia
● Saber qué condiciones tiene que cumplir una medicación tomada por la madre para
que llegue a afectar al lactante.
● Identificar los datos de farmacocinética más relevantes que explican el grado de
compatibilidad de una medicación con la lactancia.
● Comprender los diferentes grados de riesgo de una mediación en relación con la
lactancia
● Entender porqué una alternativa a una medicación es considerada más segura.
● Conocer las principales bases de datos accesibles gratuitamente on-line y más
importante sobre compatibilidad de fármacos con la lactancia.
● Adquirir destreza en el manejo avanzado de la web e-lactancia.org
EVES - LACTANCIA MATERNA

1. Toxicidad farmacológica mediada por la leche


materna (6, 8, 11,15).
Vamos a ver algunos datos de Farmacocinética de la lactancia, es decir, de cómo un
fármaco o cualquier sustancia entra, se distribuye y se elimina de nuestro organismo, con
especial atención a cómo puede llegar a excretarse en la leche materna. Para que una
sustancia tomada por o aplicada a la madre afecte al lactante debe, o inhibir la producción
de leche, o seguir todos y cada uno de los siguientes pasos:

1.1. Pasar a sangre de la madre.


La biodisponibilidad es el porcentaje de una sustancia que alcanza la circulación sistémica
tras su administración, absorción intestinal y posible primera metabolización hepática. Una
sustancia para llegar a la leche materna, debe haber llegado primero a la sangre, al plasma,
pues la leche es un filtrado del plasma sanguíneo elaborado por el lactocito alveolar
mamario. Medicación de administración tópica (cremas, ungüentos, colirios, gotas óticas,
etc.) o inhalada para asma o rinitis (broncodilatadores, corticoides), muchos antiácidos y
algunos laxantes, antiparasitarios intestinales y antibióticos (p.ej. los aminoglucósidos) no
alcanzan concentraciones en sangre materna por falta de suficiente absorción.

1.2. Pasar a leche de la madre.


Una vez en el plasma sanguíneo, las diversas moléculas pueden atravesar el epitelio
alveolar mamario, sea a través de las células cúbicas o entre las mismas, y llegar a la leche.
El Índice Leche/Plasma es la relación de la concentración de una sustancia en la leche
respecto a la concentración en plasma. Cuanto menor es esta relación (<1) menos
concentración alcanza el medicamento en leche materna. Varios AINES (ibuprofeno y
otros), betalactámicos, corticoides, varios hipotensores IECA (captopril, quinapril), el
zafirlucast y algunas benzodiazepinas sedantes están por debajo de 0,25 y son compatibles
con la lactancia. El paso a leche depende de varias características famacocinéticas:

● Porcentaje de fijación de la sustancia a las proteínas plasmáticas. A mayor fijación


(por encima del 80 % - 85 %) más dificultad de paso a leche, como por ejemplo la
mayoría de antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina, diclofenaco,
eritromicina, fenitoina, haloperidol, heparina, ibuprofeno, ketorolaco, midazolam,
nedocromilo, nifedipino, propranolol, quinina o verapamilo.
● Las sustancias de peso molecular mayor de 500 – 1.000 daltons apenas pasan a la
leche y es nulo el paso de macromoléculas como contrastes radiológicos,
glicopéptidos, glucósidos digitálicos, heparinas, hormonas, interferones, macrólidos,
miorelajantes o rifampicina, p.ej.
● A mayor liposolubilidad de una sustancia hay mayor paso a leche materna. El
aumento de la ionización y la menor liposolubilidad consecuente de las sustancias
ácidas en un plasma discretamente menos ácido (pH 7,4) que la leche (pH 7,1-7,2)
dificulta su paso a leche porque las barreras celulares son más permeables a formas
no ionizadas más liposolubles. Podemos tener una referencia a través de la pKa o
EVES - LACTANCIA MATERNA

logaritmo de la constante de disociación o ionización ácida o constante de acidez


(Ka). Las sustancias con pKa < 7 son de carácter ácido y, contrariamente, las de pKa
> 7 son de carácter básico y tienden a acumularse en la leche ya que en este medio
están más ionizadas.
● Volúmenes de distribución elevados se acompañan de menor paso a leche. El
Volumen de distribución (Vd) refleja la distribución de un medicamento en todo el
cuerpo tras la administración por vía oral o parenteral. Vd elevados se acompañan
de menor paso a leche por haber difundido a líquido intersticial (Vd > 12 l = 0,2 l/Kg)
o al interior de las células (Vd > 40 l = 0,6 l/Kg), mientras que Vd bajos (< 3 l = 0,04
l/Kg) indican que el fármaco está en el plasma sanguíneo y, por tanto, tiene más
oportunidad de pasar a leche.

1.3. Persistir en leche de la madre en


concentración significativa.
Depende del:
● Pico o Tiempo máximo: Tiempo necesario para alcanzar la concentración plasmática
máxima desde la administración del fármaco. Es el momento, diferente para cada
fármaco, en el que hay mayor posibilidad de excreción en leche materna. Evitando
amamantar en ese momento, se minimiza dicha excreción.

● T ½ , Semivida de eliminación o tiempo medio de eliminación. Es el tiempo que tarda


la concentración plasmática de una sustancia en reducirse a la mitad, generalmente
a través de su eliminación renal. Los T ½ son fijos y diferentes para cada sustancia y
varían desde segundos a días. Son preferibles durante la lactancia los
medicamentos de eliminación rápida. Se sabe que pasadas 3 semividas de
eliminación se ha eliminado del organismo el 90% del medicamento, tras 5
semividas el 97% y tras 7 semividas apenas queda un 1% del fármaco en el
organismo (16). Según los meses de lactancia y lo peligroso de una sustancia
podemos minimizar su paso desde sangre a leche esperando a amamantar el
tiempo necesario para que el organismo quede más o menos “lavado” de esa
sustancia. En la mayoría de fármacos no valdrá la pena, pero en fármacos muy
agresivos, como los del tratamiento del cáncer, convendrá esperar de 5 a 7 vidas
medias antes de volver a amamantar.

1.4. Pasar a sangre del lactante.


De nuevo la biodisponibilodad es un factor influyente. Cuando el lactante toma leche en la
que hay una determinada cantidad del fármaco tomado por la madre, debe aún absorberlo
en su intestino para que llegue a su circulación. Las sustancias de índole proteica (algunas
hormonas, inmunoglobulinas, vacunas…) y ciertos medicamentos que precisan
recubrimiento entérico para absorberse, como el omeprazol, cuando llegan a la leche de la
madre, carecen de él y son destruidos en estómago del lactante.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Los medicamentos con forma única de administración parenteral lo son por tener
biodisponibilidad oral nula; es el caso de los aminoglucósidos, por ejemplo, que, como
mucho provocarán disbacteriosis intestinal sin pasar a sangre del lactante. Ciertos
antibacterianos como las tetraciclinas y las quinolonas llegan a la leche en cantidad
pequeña y que deja de ser significativa al quelarse con el calcio de la leche y no ser
absorbidos por el lactante.

1.5. Ser una sustancia tóxica para el lactante.


Los medicamentos con pocos y leves efectos secundarios, los de uso habitual en Pediatría
y, mejor aún, en lactantes pequeños o Neonatología, no causarán problema por recibirlos a
dosis subterapéuticas a través de la leche de la madre.
Así pues, para fármacos sin datos publicados de su excreción en leche, nos basaremos en
estos datos de farmacocinética para valorar el riesgo de administrarlos a un madre lactante:

● Los fármacos con absorción plasmática nula o insignificante, y los que se supone
que no pasarán de plasma a leche por elevado peso molecular o alto porcentaje de
unión a proteínas pueden ser valorados como compatibles o de bajo riesgo.
Fármacos que se consideran de aplicación tópica o local en piel, oído externo,
bronquios o intestino, como cremas, lociones, gotas óticas, antiácidos y medicación
inhalada para el asma y la rinitis no deberían preocuparnos de que los tome una
madre lactante. Un peso molecular mayor de 1.000 daltons o un porcentaje de unión
a proteínas >90% son garantías teóricas de un paso a leche no significativo.

● Hay ciertos fármacos que se consideran de más riesgo e incluso algunos


contraindicados durante la lactancia (Tablas 1 y 2). Los antineoplásicos, drogas de
abuso, litio, salicilatos, antihistamínicos de 1ª generación que causan sedación, la
codeína por si la madre es metabolizadora rápida de codeína a morfina, el
nitroprusiato que se metaboliza en cianuro, la pirimetamina que inhibe el ácido fólico,
y todos aquellos que pueden dar efectos secundarios graves o de los que se
dispone de poca información o son demasiado recientes y con poca experiencia de
uso, en especial los que tengan pesos moleculares muy bajos (inferior a 500
daltons), estén unidos a proteínas plasmáticas en proporción inferior al 85%, sean
muy liposolubles o con una biodisponiblilidad elevada (mayor del 70%) y un T1/2
superior a 12 horas.

● Algunos medicamentos pueden disminuir la producción láctea por inhibición de la


prolactina: alcaloides del ergot, estrógenos, anticolinérgicos (antiespasmódicos o
antihistamínicos de 1ª generación), el uso prolongado de diuréticos, especialmente
tiazídicos, el abuso de pseudoefedrina, gonadotropinas, antiparkinsonianos
precursores de la dopamina y prostaglandinas en la primera semana posparto.
EVES - LACTANCIA MATERNA

2. Fármacos con datos publicados de su excreción


en leche.
Apenas de una tercera parte de medicamentos comercializados se han llegado a medir y
publicar qué cantidad de medicamento pasa a la leche. Estas publicaciones pueden dar
información de los efectos del fármaco en el lactante o en la lactancia, de su concentración
en leche materna y de la dosis que recibe el lactante a través de dicha leche, pudiendo
calcularse la dosis relativa (DR) o porcentaje respecto a la dosis terapéutica habitual, sea en
relación a la dosis de la madre (ponderada por kg de peso) o en relación a la dosis
terapéutica pediátrica.

2.1. Dosis teórica del lactante.


Es la cantidad máxima en mg/kg/día que puede recibir un lactante de la medicación que
toma su madre, estimándola a partir de concentraciones publicadas de medicamentos en
leche materna y asumiendo una ingestión diaria de 150 ml de leche por kilogramo de peso
corporal. Multiplicando los miligramos de una sustancia que hay en cada mililitro de leche
materna por 150, obtendremos la dosis en mg/kg/día que recibe el lactante:
Dosis teórica (mg/kg/día) = Concentración en leche materna (mg/ml) x 150.

2.2. Dosis relativa del lactante (DR).


Es la relación porcentual entre la dosis materna de un medicamento y la dosis teórica que le
llega al lactante a través de la leche, expresadas ambas en mg por kilo de peso al día.
Estimamos un peso medio materno de 60 Kg cuando la dosis de adulto no esté expresada
en mg/kg/día :
Dosis relativa (%) = Dosis teórica del lactante (mg/k/día) x 100
Dosis de la madre (mg/k/día)

2.3. Porcentaje de la dosis terapéutica.


Sugiero este índice, similar al anterior pero aplicable a los medicamentos de uso pediátrico:
es la relación porcentual entre la dosis teórica máxima que recibiría el lactante a través de la
leche materna y la dosis usual de tratamiento pediátrico:

% dosis terapéutica = Dosis teórica del lactante (mg/k/día) x 100


Dosis pediátrica habitual (mg/k/día)

Se consideran seguras cifras inferiores al 10% en cualquiera de estos dos últimos


porcentajes para la mayoría de medicamentos, que no sean antineoplásicos Una
interpretación tranquilizadora para estos indicadores es traducirlos al número de días que
hay que seguir mamando leche con medicamento para acabar tomando la dosis de un día
que le correspondería al lactante: 10 días para un 10%, 50 días para un 2% o 1.000 días
para un 0,1%, por ejemplo.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Para una mejor comprensión de los cálculos de este apartado puede verse el Anexo.

3. Compatibilidad de fármacos de uso no


infrecuente.
Con datos publicados sobre su excreción en leche materna y/o datos de farmacocinética
conocidos, hay consenso entre expertos sobre la compatibilidad de los siguientes fármacos,
muchos de ellos de uso frecuente:

● El paracetamol o el ibuprofeno no causan ningún problema en la lactancia.


● Si es necesario un antibiótico, casi todos los habituales como, por ejemplo,
penicilinas, cefalosporinas, azitromicina o claritromicina son compatibles con la
lactancia. Si es necesaria una quinolona, priorizar el norfloxacino o el ciprofloxacino.
● Casi todas las hormonas, incluidos los corticoides, la insulina y la tiroxina son
compatibles con la lactancia; es mejor evitar los estrógenos, pues pueden provocan
disminución en la producción de leche. Si se han de usar anticonceptivos, los
mejores son los mecánicos (preservativo, DIU), las píldoras con progestágenos y el
método MELA.
● Prácticamente todos los medicamentos antitiroideos, antiepilépticos, antirreumáticos,
fármacos para la enfermedad inflamatoria intestinal y varios inmunosupresores, a las
dosis habituales, son compatibles con la lactancia.
● Todos los procedimientos odontológicos, incluida la anestesia local, el blanqueo de
dientes y la prescripción de antibióticos y antiinflamatorios, también son compatibles
con la lactancia.

3. Compatibilidad de fármacos de uso no


infrecuente.
Con datos publicados sobre su excreción en leche materna y/o datos de farmacocinética
conocidos, hay consenso entre expertos sobre la compatibilidad de los siguientes fármacos,
muchos de ellos de uso frecuente:

● El paracetamol o el ibuprofeno no causan ningún problema en la lactancia.


● Si es necesario un antibiótico, casi todos los habituales como, por ejemplo,
penicilinas, cefalosporinas, azitromicina o claritromicina son compatibles con la
lactancia. Si es necesaria una quinolona, priorizar el norfloxacino o el ciprofloxacino.
● Casi todas las hormonas, incluidos los corticoides, la insulina y la tiroxina son
compatibles con la lactancia; es mejor evitar los estrógenos, pues pueden provocan
disminución en la producción de leche. Si se han de usar anticonceptivos, los
mejores son los mecánicos (preservativo, DIU), las píldoras con progestágenos y el
método MELA.
● Prácticamente todos los medicamentos antitiroideos, antiepilépticos, antirreumáticos,
fármacos para la enfermedad inflamatoria intestinal y varios inmunosupresores, a las
dosis habituales, son compatibles con la lactancia.
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Todos los procedimientos odontológicos, incluida la anestesia local, el blanqueo de


dientes y la prescripción de antibióticos y antiinflamatorios, también son compatibles
con la lactancia.

5. Las drogas psicoactivas de abuso y las “drogas


sociales” (6,11,20-23).
Altas dosis de nicotina pueden disminuir la producción de leche por inhibición de la
liberación de prolactina. Los lactantes criados en ambientes de humo de tabaco padecen
más infecciones respiratorias, pero aún más cuando son alimentados con sucedáneos, por
lo que si la madre no puede dejar de fumar, es preferible que trate de fumar menos y que no
fume dentro de casa, pero sobre todo que siga dando pecho para aminorar los efectos
perniciosos del tabaquismo pasivo del lactante.

Grandes dosis de cafeína (mas de 300 mg al día, el equivalente a 3 tazas de café) pueden
producir irritabilidad e insomnio en el lactante aunque también hay lactantes que con menos
dosis tienen problemas: la madre valorará la conveniencia de disminuir la ingesta de café,
té, mate, chocolate, refrescos, bebidas o medicamentos que lo contengan.

Es recomendable no consumir alcohol o hacerlo de forma muy moderada u ocasional. El


consumo crónico produce sedación, desmedro y retraso psicomotor en los lactantes. Más
de 0,5 g de alcohol por Kg de peso reduce la producción de leche y puede sedar al lactante.
Se debe intentar evitar dar pecho hasta 3 horas después de haber bebido y no practicar
colecho con el lactante en esa situación.

El alcoholismo y las drogas psicotropas de abuso, incluido el cannabis, alteran el juicio y la


conducta, ocasionan mayor frecuencia de alteraciones mentales y pueden interferir con la
capacidad materna para cuidar adecuadamente de sí misma y de su hijo, haciendo peligrar
la vida y salud de ambos.

Las anfetaminas se concentran más de 7 veces más en la leche que en la sangre y se


absorben oralmente muy bien, provocando taquicardia e irritabilidad en el lactante. La
cocaína provoca vómitos, diarrea, hiperexcitabilidad, hipertensión y taquicardia en los
lactantes de las madres que la toman. La fenciclidina y el LSD son potentes alucinógenos
nada recomendables. La fenciclidina se concentra 10 veces más en leche que en plasma y
ambas drogas tienen una biodisponibilidad oral del 100%. La heroína, que también se
concentra más del doble en leche que en plasma, se excreta en cantidad suficiente para
crear adicción en el lactante. La metadona, en dosis de hasta 20 mg diarios, es compatible
con la lactancia.

El cannabis se concentra hasta 8 veces más en leche materna que en plasma,


permaneciendo en la leche hasta 6 semanas y durante meses en tejidos grasos y en el
cerebro. Su absorción oral es completa y puede retrasar el desarrollo psicomotor del
lactante. Puede interrumpir el crecimiento axonal normal y provocar cambios epigenéticos
en el desarrollo cerebral.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Diversas sociedades médicas, expertos y consensos de expertos consideran contraindicado


el uso de cannabis, tanto de modo recreativo como medicinal, durante el embarazo y la
lactancia.

Algunos autores, dados los riesgos de la alimentación con fórmula y la falta de datos
precisos sobre los efectos del cannabis en la lactancia, optan por aconsejar a madres que
no renuncian a consumirlo, que sigan amamantando reduciendo al máximo el consumo de
cannabis, evitando hacerlo en la misma habitación y monitorizando los posibles efectos en
los lactantes.

La proporción de THC en los diversos productos derivados de la marihuana se ha ido


incrementando progresivamente a lo largo de los últimos años. Hasta conocer más datos
publicados en relación con la lactancia sobre los productos de cánnabis de uso medicinal,
son preferibles alternativas farmacológicas conocidas más seguras.
Se debe prevenir a las madres que amamantan de los posibles efectos negativos del THC
en el desarrollo cerebral y neuroconductual de su bebés a corto y largo plazo,
aconsejándoles que eliminen el consumo de marihuana en cualquiera de sus formas
durante la lactancia

No se recomienda compartir cama con el bebé si se está consumiendo esta droga debido a
riesgo incrementado de asfixia o muerte súbita del lactante.

6. Dónde consultar.
Aunque algunos laboratorios farmacéuticos están haciendo un esfuerzo para informar
verazmente sobre lactancia en sus fichas técnicas, aún no es la tónica habitual.
Normalmente ni el prospecto ni la ficha técnica ni el Vademécum nos van a ser de utilidad.
Podemos obtener información fidedigna de varias maneras:
● En la página web PubMed de la US National Library of Medicine
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov con la estrategia de búsqueda (breastfeeding or
breast feeding or breast milk or colostrum or lactation or prolactin) and fármaco,
siendo fármaco el nombre en inglés del fármaco a investigar. Obtendremos los
resúmenes y eventualmente el texto completo de las publicaciones que hay acerca
de ese medicamento en relación con la lactancia materna.
● En la página web Drugs and Lactation Database (LactMed) de la US National Library
of Medicine https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK501922/ Haciendo directamente
una búsqueda del medicamento en inglés obtenemos las referencias bibliográficas y
el comentario razonado de los datos más relevantes de las mismas (niveles en leche
materna, niveles en plasma u orina del lactante y efectos en el lactante y en la
lactancia.
● En la página web de Compatibilidad de fármacos con la lactancia
http://www.e-lactancia.org de la Asociación para la Promoción e Investigación en
Lactancia Materna (APILAM) http://apilam.org. En esta página, basada en trabajos
publicados, obtenemos directamente una ficha con la clasificación de riesgo del
fármaco consultado junto con un comentario-resumen de la bibliografía al respecto,
el grupo terapéutico del fármaco, sus marcas más habituales, una alternativa más
segura posible, los datos farmacocinéticos disponibles (peso molecular, porcentaje
EVES - LACTANCIA MATERNA

de fijación a proteínas plasmáticas, índice leche/plasma, volumen de distribución,


tiempo máximo, semivida de eliminación, dosis teórica recibida y dosis relativa
respecto a la madre o habitual pediátrica) y el listado de referencias bibliográficas
con acceso al abstract o texto completo. Se trata de una página en español y con
versión inglesa, que permite una consulta rápida con posibilidad de profundizar
valorando la farmacocinética y leyendo la bibliografía. Es de uso gratuito, de sencillo
manejo y compatible con todos los sistemas operativos de ordenadores, tabletas y
teléfonos móviles. Ha tenido una buena acogida por la Academy of Breastfeeding
Medicine (20,24), es utilizada anualmente por más de seis millones de usuarios que
realizan unos diez millones de consultas (25) y está avalada por la IHAN España entre
otros organismos sanitarios. Si tras consultar esta página persisten las dudas, se
puede remitir una consulta al correo electrónico [email protected].

● En el libro de Thomas W. Hale (8), que se edita cada dos años encontramos una
completa relación de fichas de medicamentos, con bibliografía, cometario y tabla de
datos farmacocinéticos. Otros libros imprescindibles son el Briggs-Freeman (9) y el
Schaefer (10).

7. Conclusiones.
1. Las indicaciones durante la lactancia de muchos prospectos de medicamentos no se
sustentan en datos científicamente contrastados y obvian los beneficios de la
lactancia materna para la salud de madre y lactante.
2. Los beneficios de la lactancia materna sobrepasan los posibles riesgos de la
exposición a través de la leche materna de la mayoría de agentes terapéuticos.
3. Sin renunciar a la seguridad, disponemos en el momento actual de muchas
publicaciones sobre el paso concreto de fármacos a la leche humana y buenos
conocimientos de la farmacocinética de la mayoría de medicamentos y del grado
previsible de excreción en leche materna, que nos permiten valorar adecuada y
puntualmente los riesgos en que basar la decisión de administrarlos o no durante la
lactancia. El concepto de “dosis relativa” es un robusto puntal en el que asentar
nuestra decisión al respecto.
4. En general, un fármaco se considera seguro durante la lactancia, cuando la dosis
relativa es inferior al 10% o inferior al 10% de la dosis pediátrica habitual
recomendada para ese medicamento.
5. El empleo de medicamentos de vida media corta durante la lactancia comporta
menor riesgo.
6. Hay que tomar precauciones (dosis y duración mínima eficaz, elección del fármaco
con farmacodinamia más favorable y control clínico del lactante) en medicación con
efecto sedante.
7. No son aconsejables la polimedicación ni los compuestos medicamentosos.
8. El consumo de drogas psicoactivas de abuso por parte de la madre es perjudicial
para la salud del lactante.
EVES - LACTANCIA MATERNA

9. Tabla 1. Fármacos contraindicados en la


lactancia.
EVES - LACTANCIA MATERNA

10. Tabla 2. Fármacos a tomar con precaución en


la lactancia.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1. Tabla 3. Tiempos de espera para amamantar


tras exploración con radiofármacos.

12. Anexo.
Unidades de medida:

Con frecuencia, la concentración en leche de los medicamentos es tan pequeña que está
expresada en unidades menores que el miligramo. Es preciso recordar operaciones de
EVES - LACTANCIA MATERNA

conversión a miligramos, que es la unidad más habitual y comprensible para los clínicos, ya
que la mayoría de dosis pediátricas se expresan en miligramos por kilogramo de peso al
día. Por ejemplo, el ibuprofeno se prescribe a 40 mg/kg/día: a un niño de 10 kg le
corresponden 40 x 10 = 400 mg al día repartido en 3 a 4 dosis.

En la siguiente lista, cada unidad es 1.000 veces mayor que la que le sigue :
● Gramo (g) - miligramo (mg) – microgramo (μg) – nanogramo (ηg) – picogramo (pg)
● 1 g = 1000 mg; 1 mg =1000 μg; 1 μg = 1000 ηg; 1 ηg = 1000 pg
Para convertir microgramos en miligramos dividiremos por 1.000: μg/1.000 = mg
Para convertir nanogramos en miligramos dividiremos por 1 millón: ηg/1.000.000 = mg

Más raramente encontraremos la concentración expresada en miliequivalentes. En este


caso necesitaremos conocer el peso atómico y la valencia del elemento para poder convertir
a miligramos, mediante la siguiente fórmula:

● mEq x Peso atómico/valencia = mg

La unidad más frecuente que aparece en la literatura para expresar la concentración en


leche de una sustancia es el microgramo: μg o mcg.
Por otra parte si nos dan la concentración que hay por litro de leche, deberemos dividirla por
1.000 para saber cuanta hay en un mililitro.

EJEMPLO PRACTICO

Queremos saber qué dosis de ibuprofeno recibe un lactante cuya madre está tomando este
medicamento por un dolor de muelas. Encontramos en una publicación que la
concentración media de ibuprofeno en leche de mujeres que toman este medicamento es
de 0,5 microgramos por mililitro de leche.
Así pues: Ibuprofeno en leche: 0,5 μg /ml. Para saber la dosis teórica que toma a través de
la leche de su madre la dividiremos por 1.000 para convertir los μg en mg y la
multiplicaremos por 150, que son los ml por kilogramo de peso de leche que un lactante
pequeño toma de media cada día:

● Dosis teórica: 0,5 / 1.000 x 150 = 0,075 mg/kg/día


Para saber cuánto es esto respecto a la dosis habitual de ibuprofeno en Pediatría
(recordemos que se prescribe a 40 mg/kg/día) haremos una sencilla regla de tres para
calcular el porcentaje: si 40 es el 100% de la dosis diaria, 0,075 será:

● Dosis relativa: 0,075 x 100 / 40 = 0,2%


Es decir una dosis relativa muy pequeña, insignificante, muy inferior al 10% (por debajo del
10% de la dosis habitual, la mayoría de medicamentos se consideran seguros) que no va a
producirle ningún problema al lactante ya que va a recibir menos de la centésima parte de la
dosis que le correspondería tomar si tuviésemos que dárselo (0,2% es ¡la quinta parte de la
centésima parte!). Las madres lactantes que lo necesiten pueden tomar ibuprofeno con
tranquilidad.
EVES - LACTANCIA MATERNA

TEMA 15. ANTICONCEPCIÓN Y LACTANCIA


MATERNA.
Introducción.
El período posparto es el momento ideal para acceder a los servicios de anticoncepción.
Por una parte, nos aseguramos de que la mujer no está embarazada, en segundo lugar, la
mujer estará más motivada que en otros momentos de su vida reproductiva y además es el
momento en que probablemente estén bajo los cuidados de profesionales de la salud.
Los embarazos en el primer año postparto incrementan el riesgo para la salud de madres y
recién nacidos objetivados en aumento de partos prematuros, bajo peso al nacer, muerte
fetal y abortos inducidos por embarazos no deseados.

En base a los estudios disponibles podemos seguir las siguientes recomendaciones para la
planificación de un siguiente embarazo teniendo en cuenta el intervalo de interpregnancia
(IPI) que es el intervalo entre un nacimiento vivo y el siguiente embarazo y el intervalo entre
nacimiento y nacimiento (IDI):

● Tras un parto a término:


○ en mujeres menores de 35 años IPI entre 18 meses y 5 años;
○ en mujeres mayores de 35 años sería razonable un IPI de 12 meses
(equilibrando el riesgo de infertilidad por la edad avanzada con el riesgo de
complicaciones perinatales por un IPI menor de 18 meses).
● Tras un aborto espontáneo o una muerte perinatal informaremos a las parejas de
que los resultados no necesariamente mejoran retrasando el embarazo varios
meses por lo cual podrían concebir cuando se sintieran listas.
● Tras un parto por cesárea, si la madre desea intentar un parto vaginal informaremos
de un mayor riesgo de rotura uterina y fallo de parto vaginal con un IDI menor de 18
meses.
● Tras una preeclampsia o un parto prematuro previo, informaremos a las mujeres del
mayor riesgo de recurrencia con un IPI de menos de 12 meses y aconsejamos un IPI
de 18 meses, excepto en circunstancias individuales especiales.

En este contexto, se nos presenta el asesoramiento para la anticoncepción cuando la madre


elige como modo de alimentación de su bebé la lactancia materna. En este caso hay que
añadir a la toma de decisión sobre la planificación de nuevos embarazos el que se use un
método anticonceptivo inocuo para la salud y el desarrollo del bebé y que no interfiera en el
funcionamiento de la lactancia materna.
Objetivos.

Objetivo principal.
Capacitar a los profesionales de la salud para ofrecer una continuidad de cuidados que
brinden oportunidades para integrar la anticoncepción postparto en las intervenciones de
salud de la madre y el recién nacido.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Objetivos secundarios.
Ofrecer a las parejas una toma de decisiones compartida con el profesional sanitario
teniendo en cuenta la mejor evidencia científica disponible, así como los valores y
preferencias de las madres y familias.
Conocer los métodos anticonceptivos disponibles y su idoneidad para el buen desarrollo de
la lactancia materna y del bebé.
Prevenir embarazos no deseados mediante la consejería en planificación familiar.

1. Elección del método. consejería y métodos


anticonceptivos.
Idealmente las madres deberían tener información de los métodos anticonceptivos
disponibles desde el período prenatal. Los puntos a tener en cuenta para la consejería en
anticoncepción serían:
● Discuta su plan de vida reproductiva: son preguntas sobre el deseo y el momento de
cualquier embarazo futuro.
● Discuta las características anticonceptivas: qué puntos valora más en un método
anticonceptivo (eficacia, conveniencia, costo, efectos sobre el sangrado uterino,
capacidad de control sobre el método…).
● Revise los problemas médicos o comorbilidades.
● Discuta los planes en cuanto a la lactancia materna.

1.1. Métodos anticonceptivos.


Tras el parto, las puérperas permanecen amenorreicas durante períodos variables según
sus prácticas de lactancia. En caso de lactancia artificial pueden quedarse de nuevo
embarazadas dentro de los 45 días postparto (antes del retorno de la menstruación).

La eficacia de los métodos anticonceptivos se mide mediante el Índice de Pearl que es el


número de embarazos no planificados por cada 100 mujeres que durante un año utilizan el
método de forma correcta. (extraída de Guía de Práctica clínica de Atención al Embarazo y
EVES - LACTANCIA MATERNA

Puerperio).

1.1.1. Método MELA.


La lactancia materna en sí puede constituir un medio natural para espaciar los embarazos,
usando lo que conocemos como método MELA o de amenorrea por la lactancia. Se basa en
la supresión de la ovulación por el aumento de prolactina que se produce cuando el bebé
succiona frecuentemente al pecho.

Se trata de un método aceptable, accesible, se puede aprender y es tan eficaz como otras
alternativas.

Deben cumplirse al mismo tiempo unas condiciones lactancia materna exclusiva (sin ofrecer
al bebé ni zumos ni infusiones ni ningún otro líquido más que la leche materna, varias tomas
nocturnas de no más de 6 horas entre éstas), bebé menor de 6 meses (a los 6 meses se
introduce la alimentación complementaria) y ausencia de menstruación desde los 56 días
postparto). Se considera menstruación cualquier sangrado después de este tiempo que
tenga al menos 2 días de duración ya que durante los 56 días posteriores al parto puede
haber pérdidas de sangre normales, (loquios) que no se consideran menstruación.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Una revisión Cochrane sobre la eficacia del MELA informó sobre una tasa de embarazo a
los seis meses entre el 0,88 y el 1,2 %. Extraída de Potocolo Clínico de la ABM, nº 13,
revisado en 2015.

1.1.2. Métodos barrera.


Se trata de preservativos masculinos o femeninos que se pueden usar en cualquier
momento del postparto con la ventaja añadida de proteger también frente a enfermedades
de transmisión sexual. Éste sería un punto muy interesante para la valoración de la
idoneidad del método cuando la mujer no tiene pareja estable ya sea como método único o
doble método.

1.1.3. Métodos pericoitales.


Son los diafragmas y capuchones cervicales y no se aconseja su uso en las primeras 6
semanas postparto por los cambios anatómicos en el puerperio. Se deben utilizar siempre
con espermicida y hay que considerar la posibilidad de tener que cambiar de tamaño.

1.1.4. Métodos hormonales con sólo gestágenos.


Hay una preocupación teórica relacionada con el suministro de leche cuando los
anticonceptivos con progesterona se inician en las primeras 48 horas después del parto, ya
que la caída de los niveles de progesterona posparto es necesaria para que tenga lugar la
diferenciación secretoria/lactogénesis II. Los anticonceptivos que contienen gestágenos
incluyen la administración vía IM de Acetato de Medroxiprogesterona, la píldora solo de
progestágeno (“minipíldora”) y los implantes anticonceptivos.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Los gestágenos suprimen la actividad endometrial, causan cambios en el moco cervical y la


motilidad tubárica que son desfavorables para la migración de esperma, lo que inhibe la
fertilización. A altas dosis, los gestágenos también inhiben la secreción de gonadotropina,
inhibiendo así la maduración folicular y la ovulación.
Todos ellos cambian el patrón de sangrado uterino en diferente grado siendo común
los sangrados irregulares y la amenorrea.

INYECCIÓN SÓLO GESTÁGENOS:

Se trata de la administración de Acetato de Medroxiprogesterona Depot IM cada 12


semanas. La OMS recomienda durante la lactancia que se inicie a las 6 semanas postparto
salvo que los beneficios de iniciarlo antes superen a los riesgos. No se han visto efectos
perjudiciales ni sobre el recién nacido ni sobre la lactancia materna.

PÍLDORAS SOLO GESTÁGENOS

Son píldoras que se toman diariamente a partir de las 6 semanas postparto que tampoco
han demostrado perjuicio en la lactancia ni en el recién nacido.
A valorar su indicación en madres que tienden a olvidarse de la toma porque tienen un
margen de administración de unas 3 horas desde la hora habitual en que se toman.
En caso de haber transcurrido más de 3 horas, se tomará lo antes posible y se ha de
continuar con la toma normal de la siguiente incluso si deben tomarse dos el mismo día. Se
utilizará método barrera o se evitará el coito hasta haber tomado la píldora correctamente
dos días seguidos. Además, si en el periodo de olvido hubo un coito, considerar la
anticoncepción de urgencia.

IMPLANTES SOLO GESTÁGENOS:


Son unas varillas que contienen la hormona que se va liberando a lo largo del período de
eficacia del método. Se colocan por vía subdérmica en la cara interna del brazo no
dominante.
Van liberando las hormonas a lo largo de 3 a 5 años según el tipo de implante y la OMS
recomienda también su colocación a partir de las 6 semanas postparto.

1.1.5. Dispositivos intrauterinos.


Los criterios de elegibilidad para el uso de anticonceptivos de la OMS no sugieren ninguna
restricción a la inserción de un DIU cuando se realiza más allá de las 4 semanas tras el
parto.

DIU CU: Es un pequeño dispositivo de plástico con un alambre de cobre enrollado


alrededor del dispositivo que se inserta en el útero donde permanece para evitar un
embarazo. La presencia del DIU en el interior del útero desarrolla un medio no favorable
para la anidación de un óvulo fecundado y afecta a la fertilización dañando a los ovocitos y
espermatozoides.

Durante el puerperio, sea parto o cesárea, dentro de las 48h a partir de la expulsión de la
placenta cabe la posibilidad de insertarlo si se considera imprescindible aunque lo ideal
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sería insertarlo a partir de las 4 semanas postparto si se tiene la certeza de que no existe
embarazo y no se necesitaría protección anticonceptiva adicional ya que la madre está con
lactancia materna.

Las complicaciones de la inserción temprana del DIU son: mayores tasas de expulsión,
perforación uterina (mayor entre madres lactantes) y posición anormal del DIU.

DIU HORMONAL: Se puede considerar método hormonal con gestágeno además de su


acción como dispositivo intrauterino.

A la acción propia del DIU se añade la eficacia anticonceptiva del gestágeno que hace que
el endometrio se desarrolle menos, con lo que el sangrado menstrual disminuye y se vuelve
muy escaso o inexistente. Puede producir pequeños sangrados irregulares y frecuentes en
los primeros meses hasta quedar posiblemente en amenorrea.

La OMS indica que pueden ser insertados en el puerperio inmediato si es necesario y


preferiblemente a partir de las 4 semanas postparto como el DIU de cobre.
Las complicaciones de la inserción temprana de nuevo son la expulsión, perforación uterina
y posición anormal del DIU.

Es un método anticonceptivo de gran eficacia con un índice de Pearl de 0,2.

1.1.6. Anticonceptivos hormonales combinados.


Se comercializan en forma de píldoras, parches y anillos vaginales. Contienen tanto
estrógenos como gestágenos.

Teniendo en cuenta que los parámetros de coagulación y fibrinólisis se normalizan


aproximadamente a las 3 semanas tras el parto la OMS desaconseja su uso durante este
periodo en todas las madres por el riesgo de trombo embolismo venoso.
Entre las 6 semanas postparto y los 6 meses su uso para las madres lactantes sólo sería
aceptable si otros métodos no están disponibles o no se consideran aceptables. Está, pues,
desaconsejado en la lactancia materna hasta los 6 meses postparto.

Hay controversia sobre si su uso puede reducir la producción de leche, lo ideal es evitarlo
hasta que la lactancia y el suministro de leche estén bien instaurados. Si los utilizara una
madre que amamanta, se debe comenzar con la dosis más baja posible durante el mayor
tiempo posible hasta que esté bien implementada la lactancia. En general, los estudios que
evalúan el impacto de los anticonceptivos hormonales combinados (píldoras, parches, anillo
vaginal) en la duración y el éxito de la lactancia materna han informado datos
inconsistentes.

Solo pequeñas cantidades de estrógenos y progestágenos se transfieren al lactante a


través de la leche materna, y los datos no han sugerido efectos adversos para la salud de
estas hormonas en los lactantes.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.1.7. Esterilización.
La esterilización tubárica en la mujer y la vasectomía en el hombre se consideran métodos
definitivos y así tendremos que exponerlo a las parejas.
Hay que tener en cuenta para la elección de estos métodos que los DIU con progestágenos
y los implantes tienen tasas similares de embarazos pero son reversibles.
Estos métodos no influyen en el curso de la lactancia materna.

1.1.8. Anticoncepción de emergencia.


Se llama también anticoncepción poscoital y se usan para evitar el embarazo en los
primeros días tras el coito si se han tenido relaciones sexuales sin protección, por fallo o
uso incorrecto del método anticonceptivo.
Existen cuatro métodos para la anticoncepción de urgencia:
1. Píldoras de acetato de ulipristal;
2. Píldoras de levonorgestrel;
3. Píldoras anticonceptivas orales combinadas;
4. Dispositivos intrauterinos (eficacia 99% si se inserta dentro de las 120 horas tras el
coito desprotegido).

Las píldoras han de tomarse lo antes posible dentro de las 120 horas tras la práctica de
riesgo, resultando más eficaz entre las 72-120 h las píldoras de acetato de ulipristal.
Todos los métodos para la anticoncepción de emergencia son compatibles con la lactancia
materna.

2. Conclusión.
Toda mujer debe recibir asesoramiento anticonceptivo desde el período prenatal y
completarse postparto cuando se realice el primer contacto con los profesionales de salud.
Éste asesoramiento contará con las preferencias de la mujer de modo que tenga el mínimo
impacto en su lactancia y la mayor eficacia anticonceptiva posible.
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TEMA 16. EXTRACCIÓN, CONSERVACIÓN Y


BANCOS DE LECHE MATERNA.
Introducción.
La extracción de leche materna es una técnica para vaciar el pecho que imita la succión
del bebé. Exige entrenamiento y paciencia.

Puede ser útil en varias ocasiones a lo largo de la lactancia de un lactante normal y sano,
pero puede ser imprescindible para un lactante prematuro o enfermo.

Nunca debe utilizarse como indicador de la cantidad de leche que la madre produce.
Aunque tengamos el mejor sacaleches, nunca tiene la misma capacidad de extracción que
el bebé. Para el sacaleches es complicado conseguir una eyección de leche.
En las primeras extracciones siempre se obtiene escasas cantidades de leche, pero con la
práctica las madres son capaces de extracciones más eficaces y adecuado vaciamiento del
pecho.

Los profesionales debemos conocer la técnica de extracción, conservación y transporte de


la leche materna para dar apoyo a las madres que lo necesiten.
Objetivos.
Evaluar los factores que indican la necesidad de utilizar técnicas de extracción.
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Conocer los diferentes métodos de extracción de leche materna.


Conocer los tipos de extractores mecánicos y eléctricos y cómo utilizarlos.
Conocer cómo conservar la leche materna para su posterior administración.
Conocer cómo funcionan los Bancos de Leche y qué requisitos se necesitan para ser madre
donante.

1. Extracción de leche materna.


Para recomendar una adecuada técnica de extracción se debe tener en cuenta los
siguientes factores:

Edad del bebé: prematuro, recién nacido a término, lactante menor de 4-5 meses, lactante
mayor de seis meses.

Tiempo de separación: esporádicamente, diariamente y número de horas que se permanece


separada del bebé.
Conocer las necesidades de la madre en cuanto a la extracción de leche ya que
dependiendo de ello se podrá establecer un plan de extracción estableciendo la frecuencia.

1.1. Indicaciones para la extracción de leche


materna.
● Para prevenir o aliviar la congestión mamaria, ingurgitación, conducto obstruido,
mastitis…
● Para diferir la lactancia en algunas tomas por la presencia de dolor o por huela de
lactancia transitoria del bebé.
● Para ofrecer leche materna al lactante en su ausencia (estudio, incorporación al
trabajo u otras actividades).
● Para mantener o aumentar la producción si la madre viaja a menudo, debe tomar
medicación no recomendada durante la lactancia y para el tratamiento de algunos
casos de hipergalactia o hipogalactia.
● Para aquellas madres que desean alimentar al bebé con su leche pero no pueden
amamantarlo directamente (por enfermedad de la madre o del bebé, grandes
prematuros).
● Para alimentar al bebé mientras aprende (en caso de prematuros, por ejemplo).
● Para establecer o reinstaurar la lactancia. Relactación. Lactancia inducida.
● Para aumentar la cantidad de la leche en la alimentación de bebés de bajo peso.
● Para vaciar el pecho y estimular la producción cuando el bebé no mama
eficientemente.
● Cuando la producción ha disminuido por tomas infrecuentes.
● Cuando la lactancia no se ha iniciado correctamente en el hospital.
● Como apoyo en caso de partos múltiples.
● Para disminuir progresivamente la producción de leche en caso de pérdida perinatal.
● Para ayudar a disminuir la producción durante el destete.
● Para donarla a un Banco de Leche.
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1.2. Frecuencia.
La frecuencia de la extracción va a depender de la edad del bebé, los motivos por los que
extraemos la leche y de la técnica de extracción que vayamos a utilizar.
La succión precoz y frecuente en los primeros días favorece el éxito de la lactancia, pero no
es imprescindible para que se inicie la producción de leche.

El inicio de la lactogénesis II o “subida de la leche”, no depende de la succión, sino de los


cambios hormonales que se producen tras el parto; por tanto, no hay mucha prisa para
realizar las primeras extracciones.

En caso de bebés prematuros o enfermos ingresados, cuando aún no se ha iniciado la


lactancia materna, es aconsejable que se realice la extracción cuando se pueda, pero sin
presionar a la madre y teniendo en consideración su situación física y psíquica, ya que la
subida inicial no va a depender de la frecuencia o lo precoz que sean las extracciones. Lo
que es importante es asegurar una buena producción, para eso tenemos que intentar que el
pecho se active lo antes posible y puede ser útil establecer unas rutinas de extracción.
Una vez se ha producido la subida de la leche, cuantas más extracciones de leche se
realicen, mejor. Se suele aconsejar cada 2 horas por el día y cada 3 por la noche, para
imitar el ritmo de estimulación y extracción del bebé, pero se debe valorar qué puede
suponer para la madre este esfuerzo y, por tanto, adaptarse a sus posibilidades.

Cuando la lactancia está bien establecida, el número de extracciones puede ser menor.
No se debe esperar para extraerse leche a que la madre se sienta incómoda.
Si la madre va a incorporarse a su puesto de trabajo, es aconsejable que inicie la extracción
15 días antes, para entrenarse y crear un banco de leche. Estas extracciones se pueden
realizar después de la primera toma de la mañana; si el bebé hace pausas de 4 horas, se
puede extraer la leche a las 2 horas de la toma; al final de la toma si se tiene sensación de
que el pecho no está vacío o antes de acostarse si hace un tiempo que el bebé ha mamado.

1.3. Antes de la extracción.


● Lavarse las manos con agua y jabón.
● Asegurarse que todos los utensilios estén limpios
● No es necesario lavar el pezón y la areola en cada extracción. Con la ducha diaria
es suficiente.
● Recomendar a la madre que busque un lugar tranquilo, privado y cómodo con el
equipo limpio y listo para usar si decide usar extracción mecánica.
● Sugerir a la madre que esté al lado del bebé o en contacto con él, para
desencadenar el reflejo de eyección. Si no se puede estar con el bebé, tener cerca
una fotografía o algo que le recuerde a él. La extracción de leche al lado del bebé, o
en contacto físico con él, facilita todo el proceso e incrementa la cantidad de leche
producida.
● Extracción de forma relajada
● Puede ser útil escuchar música suave.
● Tomar alguna bebida que le guste.
● Realizar ejercicios de relajación y respiraciones profundas
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● Masajes relajantes sobre la espalda


● Aplicar calor sobre el pecho
● Práctica, a mayor práctica, mayor cantidad de leche extraída.

Cuando se explica a la mujer todo el proceso de la extracción de leche, se deben aportar


elementos que le ayuden a percibirse como madre. En muchos casos, las condiciones de la
madre y el niño no son nada favorables para la extracción de leche porque el entorno de
cariño, contacto físico e intimidad está roto.

1.3.1. Preparación del pecho.


Tanto si se va a extraer la leche de forma manual como con extractor, es necesario primero
preparar el pecho para facilitar la extracción, provocando el reflejo de eyección láctea
realizando los siguientes masajes sobre el pecho:

1. Estimulación del pezón con suaves movimientos rotatorios antes de la extracción.


2. Masajear: oprimiendo firmemente el pecho hacia la caja torácica, realizar un
movimiento circular con los dedos en un mismo punto, sin deslizar los dedos sobre
la piel. Después de unos segundos ir cambiando hacia otra zona del pecho.
3. Frotar el pecho cuidadosamente desde la parte superior hacia el pezón, de modo
que produzca un cosquilleo. Continuar por todo alrededor.
4. Sacudir ambos pechos suavemente inclinándose hacia delante.

1.4. Técnicas de extracción.


El mejor método para la extracción de la leche puede depender del tiempo desde el
nacimiento, el objetivo de la extracción y de la preferencia de cada madre.
Optar por aquel que mejor se adecúe a las necesidades y preferencias de la madre,
explicándole de forma detallada cómo se debe realizar la extracción con el método
seleccionado.

La leche puede extraerse de forma manual o con extractor de leche.

En las primeras extracciones puede que sólo se obtengan unas cuantas gotas. Cuando se
complementa la extracción con extractor de leche con la extracción manual, mejora el
vaciamiento de la mama, y en consecuencia aumenta significativamente la producción de
leche. Los resultados van mejorando a medida que la madre coge práctica y confianza.
Durante los tres primeros meses de vida del bebé, es más sencillo extraerse leche porque la
glándula mamaria está produciendo más leche de la que el bebé demanda.
A partir de los tres meses, la producción se ajusta y a veces resulta más difícil extraerse
leche con el sacaleches.

También puede ocurrir que la producción de leche baje cuando hace tiempo que se usa el
sacaleches. Si esto ocurre, hay que intentar realizar mayor número de extracciones para
conseguir la leche necesaria.
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1.4.1. Extracción manual o técnica de MARMET.


Es una técnica que requiere aprendizaje previo. Es más laboriosa pero estimula más
fácilmente el reflejo de eyección.

Se coloca el pulgar y los dedos índice y medio formando una letra C a unos 3-4cm por
detrás del pezón. Debe evitarse que el pecho descanse sobre la mano
Se empuja los dedos hacia atrás - costillas sin separarlos para pechos grandes o caídos
primero levantar los y después empujar los dedos hacia atrás

Se ruedan los dedos y el pulgar hacia el pezón, con movimientos como de rodillo (no
deslizar). (Fuente Manual de Lactancia Materna. De la teoría a la práctica).
Estos movimientos se repiten rítmicamente para vaciar los depósitos, rotando la posición de
los dedos para vaciar otras partes del pecho. Se puede utilizar una o ambas manos en cada
pecho.

Se repite todo el proceso de exprimir y provocar el reflejo de bajada en ambos pechos, una
o dos veces más. Se extrae leche hasta que el flujo se enlentece. Puede hacerse
simultáneamente en ambos pechos.
La extracción ha de realizarse con delizacdeca evitando estiramientos y maniobras de
presión en el pecho o pezón

El procedimiento completo debe durar entre 20 y 30 minutos.


● Extraer la leche de cada pecho de 5 a 7 minutos.
● Masajear, frotar y sacudir.
● Extraer nuevamente 3 a 5 minutos.
● Masajear, frotar y sacudir.
● Extraer una vez más de 2 a 3 minutos.
Hay que utilizar los tiempos como guía.
Se recomienda la extracción manual en caso de extracción de calostro, ya que optimiza la
cantidad extraída.

1.4.2. Extracción con extractor.

1.4.2.1. Sacaleches mecánicos.


Los sacaleches mecánicos requieren la colaboración manual de la madre, ya que tiene que
manipular una palanca para hacer el vacío cada vez, pero son más baratos, fáciles de
transportar y no necesitan ningún tipo de energía.
El embudo o copa del extractor debe colocarse sobre el pecho, colocando el pezón en el
centro, realizando un buen sellado para evitar defectos en la aspiración y que no se logre un
buen vaciado.

Las primeras aspiraciones deben ser cortas y rápidas, imitando la forma de succión del
bebé al inicio, pero una vez se obtenga leche, las aspiraciones deberán más largas y
uniformes, evitando usar demasiada aspiración que cause malestar.
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Se debe mantener la succión hasta que el flujo se detenga o sea lento, entonces hay que
volver a aspirar.

Se usará el extractor de 5 a 7 minutos de un pecho o hasta que el chorro de leche o las


gotas sean más lentas. Cambiar de pecho y extraer durante 5-7 minutos más. Volver a cada
pecho unas cuantas veces más hasta que el flujo de leche sea lento.

1.4.2.2. Sacaleches eléctricos.


Los sacaleches eléctricos suelen ser más rápidos y requieren menos participación activa de
la madre.

Tienen unas ventajas frente al mecánico, y es que son más cómodos y eficaces. Sin
embargo son más caros y más difíciles de transportar.
Los eléctricos estarían indicados en los casos en que una madre va a sacarse la leche
durante un periodo muy largo de tiempo.
Hay modelos que disponen de una copa o de dos copas, para realizar simultáneamente la
extracción de ambos pechos.

Antes de conectar el extractor se debe ajustar el control para que el nivel de presión sea
bajo. Cuando la leche vaya saliendo, se puede ir aumentando el nivel de aspiración poco a
poco.

El embudo o copa del extractor debe colocarse sobre el pecho, colocando el pezón en el
centro, realizando un buen sellado para evitar defectos en la aspiración y que no se logre un
buen vaciado.

Encender el extractor. El pezón se moverá hacia adelante y atrás dentro del embudo.
Cuando empiecen a salir las primeras gotas, ir aumentando poco a poco el nivel de
aspiración, siempre que cómodo y no produzca dolor. El bombeo forzoso y doloroso
bloquea el mecanismo de liberación de la leche.

Usar el extractor de 5 a 7 minutos. Masajear el otro pecho y luego usar el extractor de 5 a 7


minutos más. Regresa al primer pecho otra vez y usar el extractor durante otros 5 ó 7
minutos. Usar el extractor en cada lado durante un total de 10 a 15 minutos.
El procedimiento total dura unos 30 minutos.

En casa: Tras el uso, lavar el extractor con agua caliente y jabón, enjuagar y dejar secar al
aire tapando las piezas con un paño limpio. También se puede lavar en el lavavajillas
utilizando un ciclo a temperatura de 50-60º. Esterilizar una vez por semana.
En el Hospital: se dispone de accesorios estériles o desechables.

1.4.2.3. Sacaleches de bocina o “pera”.


Este tipo de sacaleches, aún utilizado, no es recomendable.
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Por sus características es difícil de limpiar, puede que un chorro de leche entre directamente
en la perilla de goma donde se acumulan las bacterias, además hay que interrumpir la
extracción para vaciarlo continuamente, y resulta muy traumático para el pezón, la areola y
el pecho. Por si esto fuera poco no es en absoluto eficaz.

1.4.2.3. Sacaleches de bocina o “pera”.


Este tipo de sacaleches, aún utilizado, no es recomendable.
Por sus características es difícil de limpiar, puede que un chorro de leche entre directamente
en la perilla de goma donde se acumulan las bacterias, además hay que interrumpir la
extracción para vaciarlo continuamente, y resulta muy traumático para el pezón, la areola y
el pecho. Por si esto fuera poco no es en absoluto eficaz.
Técnica.

Se coloca durante la toma en el pecho libre haciendo vacío y asegurando que el pezón
queda centrado en el recipiente.
Mientras el bebé mama del otro pecho, la leche irá goteando y recolectando en el recipiente.
Cuanto mayor sea el reflejo de eyección, más fácil será recolectar leche y se conseguirán
mayores cantidades.

Hay mujeres que tienen sobreproducción de leche, sobre todo al principio de la lactancia, y
tienen que estar usando gasas o conchas colectoras para evitar mancharse con la leche. En
esos casos conseguirán grandes cantidades de leche con el extractor de vacío.
No se recomienda su uso para suplementar a bebés de bajo peso. Con el recolector se
recoge la leche que sale fácilmente del pecho, no se consigue sacar la leche grasa, sino la
de la primera parte de la toma. Por este motivo, el extractor mecánico (eléctrico o mecánico)
es más eficaz para conseguir esa leche y suplementar al bebé.

1.5. Extracción poderosa (Power Pumping).


Es una técnica para conseguir una rápida producción de leche materna. Fue propuesta por
la IBCLC Catherine Watson (Nueva York, EEUU) en 2011. En España la ha popularizado la
matrona Inma Marcos.

Los principales motivos para su uso son:

● El bebé ha perdido más peso del esperado por lo que es necesario darle un
suplemento y la madre decide que sea de su propia leche.
● La madre decide restablecer la lactancia tras un período sin amamantar.
● Madres de bebés prematuros o enfermos a las que desde el servicio de
neonatología se les solicite un rápido aumento de la cantidad de leche materna para
sus hijos.
● Si hay que separarse del bebé y no hay reservas de leche.
● Bebés en huelga de lactancia transitoria, durante la cual se ha estimulado poco el
pecho y se ha reducido la producción, y se desea recuperar dicha producción para
hacer lactancia materna diferida mientras el bebé supera la huelga.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Además, esta técnica sirve para poner a prueba a la glándula mamaria, para valorar si la
capacidad de producción es insuficiente y existe una hipogalactia o si la producción de
leche se puede recuperar con una relactación.

1.5.1. A tener en cuenta.


Antes de realizarla hay que valorar cuidadosamente la situación de la diada madre-bebé:
Valorar el apoyo familiar del que dispone la madre. Esta técnica puede resultar agotadora y
requiere ayuda con el bebé durante el proceso. La madre necesitará mucha motivación y
estar bien informada. Durante unos días deberá dedicarse exclusivamente a sacarse leche,
amamantar al bebé y cubrir sus necesidades básicas. Alguien debe encargarse de cuidad
de ella y del resto de tareas del hogar.

Intentar usar el sacaleches en un lugar que sea cómodo para la madre y no le haga
apartarse y le permita seguir conectada con su bebé.
No es necesario que enfríe la leche cada vez, se puede refrigerar al terminar la extracción,
aproximadamente cada hora.

Explicar que el bebé no se va a quedar sin leche. El bebé consigue más fácilmente el reflejo
de eyección, así que seguirá mamando con normalidad y de esta manera va a ayudar a
estimular el pecho para conseguir más leche.
Si se realiza la técnica y aumenta la producción, hay que asegurar que no haya una
retención de leche si el bebé mama menos.

En caso de que no haya resultado después de realizar la técnica, menos de 100ml al día en
total) nos podría indicar que existe realmente una hipogalactia que impida mantener una
lactancia materna exclusiva.

1.5.2. Técnica.
Existen varias propuestas sobre la técnica inicial. Elegir una u otra va a depender de la
preferencia de la madre. No existe evidencia de que haya una opción que sea más efectiva
para aumentar más rápidamente la producción de leche.

Consiste en hiperestimular el pecho con extractor, preferiblemente eléctrico y doble (el


reflejo de eyección es más potente). Si no se dispone de extractor doble, puede ser más
efectivo cambiar de pecho cada pocos minutos hasta completar 10 minutos de cada pecho.
El objetivo es conseguir frecuentes picos de prolactina y disminución del FIL (factor inhibidor
de la lactancia), que aumentan la eficacia de la glándula mamaria y aumentan rápidamente
la producción de leche materna. Por eso es más eficaz extraerse la leche con mucha
frecuencia, durante poco tiempo cada vez, que extraerse la leche durante mucho tiempo y
pocas veces en total.

Se puede usar el sacaleches antes, durante o después de la toma del bebé, dependerá de
la comodidad de la madre.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Hay que informar a las madres que lo habitual es que en las primeras extracciones el
resultado sea escaso o nulo.
Generalmente se obtiene un volumen de leche materna aceptable antes de las 48 horas del
inicio del proceso y las cantidades suelen doblarse de un día para otro.
Al mismo tiempo, hay que continuar amamantando al bebé a demanda frecuente, al menos
8 tomas al día.

Cuando se obtienen 15-20ml/hora, se puede empezar a distanciar las extracciones,


estableciéndose sesiones de 20 minutos en total cada 2 horas.
Cuando se obtienen 40ml cada 2 horas, las extracciones pueden espaciarse, hasta
mantener de 6 a 8 extracciones de 30 minutos en total durante 24 horas.
Cuando el bebé ya ha recuperado el peso o se ha recuperado una buena producción de
leche, se pueden reducir paulatinamente las extracciones y continuar con la lactancia
materna exclusiva y directa.

TÉCNICA 1
Durante una hora, una vez al día, realizar extracciones de 10-12 minutos, seguidos de una
pausa de la misma duración, hasta completar la hora.
Se repite una vez al día durante 2-3 días.

TÉCNICA 2
Se realizan extracciones de 10 minutos en total cada 45-60 minutos, durante al menos
24-48 horas, respetando un descanso nocturno de 4-6 horas.

TÉCNICA 3
Se extrae leche durante 20 minutos, seguidos de un descanso de 10 minutos, se extrae
leche durante 10 minutos, se descansan 10 minutos y se vuelve a extraer 10 minutos,
completándose así una hora.
Se hace una hora al día o un máximo de 4 veces al día.

1.6. Extracción antenatal del calostro.


Es una técnica que permite extraer, durante el embarazo, pequeñas cantidades de calostro,
para poder administrarla el bebé en caso de necesidad, evitando así el uso de leche de
fórmula.

La extracción antenatal de calostro es segura para el embarazo. La evidencia científica ha


demostrado que la lactancia durante el embarazo no supone ningún riesgo para la madre, ni
para el feto, ni para el bebé amamantado.
Situaciones en las que los bebés y las madres se pueden beneficiar de esta técnica:
● Madres con diabetes tipo 1 o gestacional
● Madres con hipoplasia mamaria. La extracción previa puede estimular la glándula
para un rendimiento máximo.
● Madres con SOP.
● Cesárea programada o madres en riesgo de ser separadas del bebé.
● CIR (crecimiento intrauterino retardado)
● Madres con alguna cirugía tóracica previa o mastopexia.
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● Patología congénita del bebé y que probablemente sea separado de su madre


después del parto.
● Historial previo de hipogalactia.

1.6.1. Beneficios.
● Autoconocimiento de los pechos y su funcionamiento.
● Evita miedos habituales sobre la capacidad de producir leche.
● Proporciona seguridad y confianza de optar con alimento óptimo para ofrecer al
bebé.
● Estimula la glándula para aumentar los receptores de oxitocina y optimizar la
producción de leche.
● Evita el retraso de la Lactogénesis II.
● Proporciona aprendizaje sobre la extracción y conservación para mantener durante
el postparto.
● Evita el suministro de leche artificial o suero glucosado durante los primeros días.
● Evita los riesgos asociados a la ingesta de la leche de fórmula.
● En caso de madres diabéticas, además, reduce el riesgo de que el bebé tome
suplementos que pueden condicionar la aparición de diabetes.
● Las reservas de calostro pueden evitar hipoglucemias y deshidratación los primeros
días.

1.6.2. Técnica.
Realizar la extracción manual de calostro una vez al día a partir de la semana 36
● Si es posible, se realizará tras una ducha caliente.
● El calostro fluirá lentamente, gota a gota. Es posible que al principio salgan pocas
gotas de calostro o incluso nada.
● Se recoge mediante una cuchara y una vez finalizada la extracción, se almacena en
una jeringa de insulina o similar, etiquetando cada una con la fecha de extracción.
● Para congelarla, la introducimos en un recipiente con tapadera o bolsa de cierre zip,
para evitar que adquiera olores de otros alimentos.
● Si durante la extracción aparecen contracciones, se suspende inmediatamente la
técnica.
● El día del parto, transportaremos el calostro refrigerado al hospital. Se puede ofrecer
al bebé en la misma jeringa en la que se ha almacenado (previamente la
mantenemos entre las manos para que se descongele).
● Siempre que sea posible, se debe favorecer el agarre precoz y mantener el contacto
piel con piel de manera continua.
https://www.youtube.com/watch?v=HWw6d-2jSgw&feature=youtu.be

1.7. ¿Qué tipo de extractor utilizar?


Si su uso va a ser esporádico o diario para pocas extracciones, puede ser suficiente con la
extracción manual, un extractor mecánico o eléctrico de una copa.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Si se prevé un uso frecuente y durante bastante tiempo, como por ejemplo en casos de
bebés prematuros, compatibilizar trabajo y lactancia materna, aumentar la producción de
leche..., sería conveniente utilizar un extractor eléctrico doble.

Existe la posibilidad de alquilar los extractores de leche dobles de uso hospitalario en


algunas farmacias, grupos de apoyo o por internet.

1.8. Características a valorar de un extractor.


Antes de recomendar o adquirir un extractor, deberíamos valorar estas cuestiones:
Debe ser limpio, sin materiales contaminantes, fácil de usar y atraumático.
● Es recomendable que posea embudos de varias medidas para que se adapte a cada
tipo de pecho. Si es grande no hará una succión adecuada y, por tanto, no
estimulará la producción ni realizará un buen vaciado del pecho. Si por el contrario
es pequeño, puede originar dolor, grietas y una succión inadecuada.
● Debe de disponer de regulador de potencia, así se podrá regular el vacío para que la
extracción sea eficaz y no sea dolorosa.
● En caso de un extractor eléctrico, es importante que posea ciclos de extracción, que
imita los ritmos de succión del bebé.
● Que no sea ruidoso.
● Algunos extractores funcionan mejor que otros, pero el uso del extractor no debe
doler.

1.9. Recomendaciones para la extracción.


● Lavarse las manos antes de extraer y manipular la leche.
● Usar recipientes cerrados, de uso alimentario, pueden ser de plástico, vidrio o bolsas
especiales.
● Si usamos botes, mejor que sean de boca ancha, para poder limpiarlos
correctamente.
● Si reutilizamos los botes, es suficiente con lavarlos con agua y jabón o en el
lavavajillas.
● En el caso de bebés ingresados, en las primeras extracciones, la cantidad de leche
es muy pequeña, y por eso la mejor forma de recogerla es directamente gota a gota
desde el pecho con una jeringa, taza o cuchara.
● Si la cantidad es pequeña también se pueden utilizar las bolsas para hacer cubitos
de hielo.
● Si se usan botes de cristal con rosca de metal se debe controlar que no se forme
óxido. Si esto ocurre, hay que reemplazarlos.
● Cerrar el envase inmediatamente después de recolectar la leche. Poner la fecha.
● Se aconseja refrigerar inmediatamente después de su extracción, aunque puede
permanecer entre 6-10h a temperatura ambiente.
EVES - LACTANCIA MATERNA

2. Almacenamiento y conservación de la leche.

2.1. Pautas para el almacenamiento.


● Congelar la leche que no se vaya a usar antes de dos días.
● Si se sabe que no se va a utilizar en la próxima horas, es preferible congelarla recién
extraída.
● Guardar la leche materna en pequeñas cantidades de 50-100ml. Es muy importante
congelar la leche en pequeñas cantidades, sobre todo al principio, hasta conocer la
cantidad de leche que le hará falta al bebé en cada toma. Así se manipula más
fácilmente y se evita desechar leche.
● Etiquetar los recipientes con la fecha de extracción y la hora.
● Para mezclar leche de distintas extracciones, es recomendable que se hayan
enfriado previamente y estén a la misma temperatura.
● La leche fresca puede añadirse a la leche congelada, siempre y cuando la primera
haya sido enfriada y sea menor cantidad que la congelada, de modo que, al
mezclarse, la leche fresca no derrita la capa superior de la leche congelada.
● Almacenar la leche en la parte central trasera del frigorífico o congelador, donde la
temperatura es más constante. Evitar colocarla en la puerta, ya que los cambios de
temperatura que se producen cada vez que se abre la nevera, puede afectar a su
conservación.
● Es importante utilizar un cajón o una parte exclusivamente para la leche. La leche
materna tiene tendencia a adquirir los olores de otros alimentos con mucha facilidad.
● Si se utilizar bolsas de plástico, puede ser útil almacenarlas en posición vertical en
un recipiente de plástico duro, así ocuparán menos espacio y las protegemos de
pinchazos.
EVES - LACTANCIA MATERNA

2.2. Conservación.

2.3. Pautas para la utilización de la leche


refrigerada o congelada.
● Siempre que sea posible, usaremos la leche fresca.
● No es necesario calentar la leche materna, basta con llevarla a temperatura
ambiente. Podemos atemperar la leche bajo agua tibia corriente o sumergiéndola en
un recipiente con agua tibia. Nunca calentar directamente en el fuego, al baño maría
o en el microondas y nunca dejar que la leche hierva.
● La leche descongelada, puede mantenerse refrigerada hasta 24 horas para usarse
más tarde. Esta leche no debe volver a congelarse. Se podrá guardar la leche
descongelada siempre y cuando no haya sido ofrecida al bebé. Por ello, es
conveniente ofrecerla en pequeñas cantidades.
● Descongelar siempre la leche más antigua.
● Una vez descongelada, agitar suavemente el envase para mezclarla bien. La leche
almacenada se sedimenta en capas de diferente grosor y densidad. La capa
EVES - LACTANCIA MATERNA

superior densa y blanca, corresponde a la grasa. Esta capa no tiene siempre el


mismo grosor, depende del momento en que se haya realizado la extracción.
● Puede mezclarse para una misma toma, leche extraída en distintas fechas.
● Desechar la leche que sobre de la toma.
● La leche materna se calienta una sola vez. Si se ha calentado, pero el bebé no
● se la ha tomado, se puede dejar a temperatura ambiente una hora y ofrecer en ese
tiempo.
● Una vez descongelada la leche puede adquirir un color amarillento, olor rancio o
sabor diferente. Esto se debe por acción de una sustancia que tiene la leche, la
lipasa. La lipasa es una enzima de la leche materna que divide los glóbulos de grasa
para que sea más digerible. A pesar del olor, la leche puede consumirse, no significa
que se haya estropeado.
Si aun así, el bebé la rechaza, se puede evitar congelándola rápidamente tras la
extracción y calentarla inmediatamente después de sacarla del congelador. También
se podría “escaldar” la leche previa a su congelación. Consiste en calentarla en un
cazo hasta una temperatura de 60º (si no se dispone de termómetro especial para
cocina, se calienta hasta que aparecen burbujas pequeñas en los laterales del cazo),
sacamos del fuego, guardamos en el recipiente donde se vaya a almacenar y se
enfría rápidamente introduciéndolo en agua con hielo. A continuación, congelamos.

2.3.1. Recomendaciones sobre descongelación.


1. Siempre que sea posible, sacar la leche del congelador la noche anterior y dejarla en
el frigorífico.
2. Si fuera necesario descongelar leche más rápidamente:
○ Podemos sostener el envase de leche congelada debajo del grifo de agua
corriente, primero con agua fría y poco a poco con agua más caliente, hasta
que la leche esté a la temperatura deseada.
○ También podemos calentar agua y, una vez fuera del fuego, introducir el
envase de leche congelada en el agua caliente hasta que alcance la
temperatura deseada.
○ No se recomienda descongelar al baño maría (Introduciendo la leche fría o
congelada en un recipiente con agua fría y calentándolo todo en el fuego) ni
calentar la leche directamente en el fuego.
○ No se recomienda descongelar en el microondas.

3. Bancos de leche.
Los Bancos de Leche Materna son centros especializados que, además de concienciar a la
sociedad sobre la importancia y el valor de la lactancia materna, recogen, analizan,
procesan, hacen controles de calidad y distribuyen leche humana donada por madres
seleccionas. La propia existencia de los bancos, aumenta y destaca el valor de la lactancia
materna desde el punto de vista social.

Garantizan que la selección, la extracción, la aceptación y el procesamiento de la leche


materna se hace de una manera eficaz y segura.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Posteriormente la distribuyen a los centros hospitalarios para asegurar la alimentación con


leche materna de los bebés prematuros o enfermos que no pueden ser amamantados por
su propia madre o bien la madre no ha conseguido extraerse todavía suficiente cantidad de
leche.

Las recientes recomendaciones de la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica,


Hepatología y Nutrición (ESPGHAN) sobre alimentación de bebés pretérmino, dicen que
cuanto no esté disponible la leche de madre, se recomienda la leche materna donada como
alternativa, que deberá suministrarse desde un banco de leche humana que cumpla guías
específicas sobre seguridad.

Los Bancos, velan por la salud y la supervivencia de bebés en situaciones de alto riesgo,
bajo prescripción médica, y con el objetivo final, siempre que sea posible, que puedan ser
alimentados de forma directa o diferida por sus propias madres.
Los Bancos de Leche Materna, también hacen posible el estudio y el perfeccionamiento de
técnicas que colaboran en el mantenimiento de la lactancia materna, como la extracción de
la leche o su conservación.

La European Milk Bank Association (EMBA), inaugurada oficialmente en 2010, ha


recopilado datos procedentes de 28 países europeos. Actualmente hay 248 bancos activos
y 20 en planificación en Europa.
El primer banco de España se creó en Palma de Mallorca en el año 2001, incluido en la
Fundación Banco de Sangre y Tejidos de las Islas Baleares.
En 2007, se abrió el segundo en este caso adscrito a la Unidad de Neonatología del
Hospital 12 de Octubre de Madrid.

En España actualmente existen 15 centros en activo, con diferentes modelos. Pueden estar
ubicados en las Unidades de Neonatología, integrados en los Centros de Donación de
sangre y Tejidos y modelos mixtos.

En la Comunidad Valenciana se creó el Banco de Leche del Hospital La Fe en 2010.


Actualmente, el Banco de Leche Materna de la Comunitat Valenciana está adscrito al
Centro de Transfusión de la Comunitat Valenciana (CTCV) desde el 2017. El CTCV realiza
las funciones de transporte, procesamiento, conservación y análisis de la leche materna
donada y en los Servicios de Neonatología de los Hospitales General de Alicante, General
de Castellón y La Fe de Valencia se realiza la selección de las donantes.
El Hospital de Xátiva también participa activamente como centro de recogida de leche. Los
hospitales Clínico de València, General de Elche y General de Sant Joan distribuyen leche
donada a pacientes de su Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.

3.1. ¿Quién puede ser donante?


Puede ser donante cualquier madre sana, que esté amamantando satisfactoriamente a su
hijo, y que desee extraerse leche para donarla al banco.
Hay algunas situaciones en las que no es posible donar leche:
● Si se es consumidora de alcohol, tabaco, drogas o un exceso de cafeína.
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Si se padece alguna enfermedad crónica importante o se consume regularmente


algún fármaco incompatible con la lactancia.
● Si se padece alguna enfermedad infecciosa como virus de la hepatitis B o C, virus
de la inmunodeficiencia humana (VIH) o sífilis, o si se pertenece a grupo de riesgo
de contraer dichas infecciones. Antes de iniciar la donación se realiza una analítica a
las madres para descartar la presencia de estas infecciones.

Es posible donar leche al banco en algunas situaciones especiales, como tras acumular un
volumen importante de leche durante el ingreso de un hijo, o tras el fallecimiento de un hijo,
si las condiciones de extracción y conservación han sido adecuadas.

Si la madre está interesada en donar leche, puede ponerse en contacto con las Unidades
Neonatales que seleccionan donantes del banco de leche por teléfono, por mail, o en
persona, para concertar una cita. En esa visita se le informará de nuevo detalladamente, y
si desea continuar, se hará una entrevista clínica, para conocer la existencia de
enfermedades transmisibles agudas, hábitos tóxicos y consumo regular de medicamentos.

Además se firma el consentimiento informado de la donación de leche y se realiza un


análisis de sangre para descartar infección por Hepatitis B, Hepatitis C, VIH y Sífilis.
A la madre se le proporciona información sobre la extracción y conservación de la leche y
todo el material necesario para la recogida de la misma.

La extracción la realiza la donante en su propio domicilio, según las instrucciones recibidas


y almacenada en su congelador en los envases proporcionados por el banco.
Se recomienda que antes de 15 días de su extracción, la leche sea transportada congelada
al Banco de Leche. Algunos bancos tienen servicio de recogida en el domicilio. En otros,
son las propias madres o algún familiar, las encargadas de acercarlo a las unidades de
recogida.

Las madres que deciden donar leche se comprometen a extraerse leche la cantidad que
quieran y durante el tiempo que quieran. No tienen obligación de donar una cantidad
determinada ni durante un período de tiempo concreto. En el momento en el que decidan
dejar la donación sólo tienen que comunicárselo al banco de leche, desde donde se le
agradecerá mucho su generosidad.

También se comprometen a informar al banco si sufrieran algún problema de salud o


precisaran tomar alguna medicación, para poder valorar si es necesario suspender
temporalmente la donación.
Por último, en caso de que se les hubiera prestado un sacaleches, deben devolverlo al
finalizar la donación.

3.2. Procesamiento de la leche de banco.


La leche se mantiene congelada hasta su procesamiento.
Cuando se va a procesar, se descongela a 4ºC y se manipula en cámara de flujo laminar.
Se toman muestras para estudio microbiológico. Se descartan las muestras que presenten
patógenos potenciales o un exceso de flora saprófita.
EVES - LACTANCIA MATERNA

La composición nutricional de la leche no es constante en todas las madres, sino que varía
en función de la edad, dieta, características genéticas, la toma de recogida, el día y las
semanas de lactancia. Por ello, la leche válida procedente de varias madres, se mezcla
para obtener un producto más homogéneo.

Una vez mezclada se reparte en envases y se pasteuriza.


Tras la pasteurización se procede a una nueva toma de muestra para estudio
microbiológico. Algunos bancos hacen también valoración nutricional.
Por último, los envases se conservan debidamente etiquetados en el congelador hasta su
consumo.

3.3. Dispensación y administración.


La dispensación se hace siempre bajo prescripción facultativa y debe constar: los datos del
facultativo, los datos del receptor, diagnóstico e indicación.
Las indicaciones más comunes para prescribir leche de banco son:
● Nutricionales
● Prematuridad
● Síndrome de malabsorción
● Errores metabólicos
● Nutrición postquirúrgica
● Terapéuticas
● Enfermedades infecciosas
● Inmunodeficiencias
● Trasplante de órganos
● Preventivas
● Enfermedades crónicas
● Enterocolitis necrotizante
● Alergia a proteínas de la leche de vaca
● Terapia inmunosupresora
https://youtu.be/35wECOucmrg

4. Conclusiones.
La GPC de NICE establece una recomendación de consenso en la que se indica que se
debería enseñar a todas las mujeres que amamantan a extraer el calostro y la leche, así
como sobre su correcto almacenamiento.
Además, los hospitales deberían disponer de extractores de leche, en particular para
aquellas mujeres que han sido separadas de sus recién nacidos para ayudar a establecer la
lactancia. Las mujeres que utilicen un extractor de leche deben ser enseñadas sobre cómo
hacerlo.

Es importante conocer las técnicas de extracción y conservación de la leche materna para


poder dar una información adecuada a las madres.
Es responsabilidad de todos conseguir que el mayor número posible de mujeres y sus hijos
e hijas puedan iniciar y mantener la lactancia materna durante el mayor tiempo posible
EVES - LACTANCIA MATERNA

contribuyendo a un fomento de la salud en general, a una mayor rentabilidad y un menor


gasto sanitario.

TEMA 17. ASPECTOS SOCIOLÓGICOS DE LA


LACTANCIA MATERNA.
Introducción.
La lactancia es un fenómeno que engloba tanto aspectos biológicos como culturales.
Amamantar es un acto instintivo para los bebés que se desarrolla desde el principio de la
humanidad. Como humanos, somos seres sociales que necesitamos interactuar en nuestra
vida con otras personas .Necesitamos de los otros para sobrevivir. 1

La LM por encima del año de vida o LM prolongada (LMP) es una práctica habitual en
muchas culturas, pese a que en los países occidentales es poco frecuente. En ocasiones,
sobre todo en niños más mayores, no deja de llamar la atención e incluso provocar cierto
rechazo en la sociedad 2 los profesionales sanitarios o la propia familia 3

Todas las mujeres al convertirse en madres en mayor o menor medida van a estar
influenciadas en su puerperio por las opiniones, experiencias y creencias respecto al
amamantamiento y crianza. Esto ocurre en todas las culturas y épocas.

Las falsas creencias respecto a la lactancia humana están vigentes en nuestra sociedad y
han sobrevivido a lo largo del tiempo. Persisten tanto en la población general como en el
colectivo sanitario. Son independientes de la edad, cultura, estrato social o nivel económico.
Algunos mitos son inofensivos y pueden quedarse en simples anécdotas. Otros en cambio
pueden ser perjudiciales y peligrosos ya que actúan disminuyendo la capacidad de confiar
en el propio cuerpo de la madre para amamantar, adoptando prácticas erróneas que
interferirán en el desarrollo de una lactancia eficaz y placentera.

Objetivos.
Descartar las creencias erróneas en torno a la lactancia materna.
Mejorar las actitudes de los profesionales que atienden al binomio madre- hijo.
Proporcionar la mejor información sobre lactancia.
Ayudar a tomar a las familias una decisión informada respecto a la lactancia.

1. Definición de mitos.
¿Qué son las falsas ideas o los mitos?
Son creencias que la persona considera verdaderas acerca del conocimiento o experiencia
de una cosa. Básicamente significa dar por cierto algo sin poseer evidencias de ello.

¿Por qué surgen los mitos en torno a la lactancia?


Desde el principio de los tiempos ha existido una gran preocupación en que la lactancia
materna funcionara de manera correcta. El amamantamiento era la única manera de
EVES - LACTANCIA MATERNA

garantizar la supervivencia de la especie y del grupo. Si la madre encargada de esta función


no podía proporcionar dicho alimento por fallecimiento o enfermedad se buscaba a otra
figura materna que pudiera proporcionarlo de manera gratuita o recibiendo alguna
retribución.

La figura del ama de cría o nodriza fue un oficio regulado que existió hasta la mitad del siglo
XX aproximadamente
.
La lactancia materna en las diferentes civilizaciones desde la antigüedad aparece reflejada
como elemento cotidiano en representaciones artísticas de la escultura o pintura. La
lactancia humana queda plasmada como algo vivo y natural sin atribuir a la crianza al pecho
otras connotaciones.

Todo cambia a partir de la década de los 60 con las mejoras científicas, la industria
farmacéutica y el traslado del parto del domicilio al hospital estos hechos inciden de
manera negativa en la lactancia.

Se vende la idea equivocada de que la lactancia artificial es tanto mejor que la natural,
libera a la mujer de la dependencia del bebé, le permite trabajar y está enriquecida con
vitaminas y minerales. Todo son ventajas, nadie menciona los potenciales riesgos de no
lactar para la madre ni para el hijo. El amamantamiento queda reducido al hogar y
practicado en su gran mayoría por las clases más desfavorecidas.
Muchas generaciones de familias y mujeres recibieron ideas contradictorias y poca
información de calidad en torno a la lactancia materna, se perdió la cultura de la lactancia.
Se fue perdiendo poco a poco la red social y de apoyo entre las mujeres de la familia,
vecinas y amigas…

En la mayoría del mundo occidental, las mujeres que hoy son abuelas vieron a sus madres
dar el pecho pero casi ninguna consiguió darlo a sus propios hijos influidas por pautas
rígidas de los profesionales sanitarios, presión comercial y social.
Estas abuelas suelen recomendar los mismos consejos que ellas recibieron y que les
impidieron lactar, con lo que continúan perpetuando mitos y falsas creencias 4.Pueden
ayudar en muchísimas cosas pero se convierten en una barrera a la hora de amamantar.

2. Clasificación de los mitos.

2.1. Mitos en torno a la calidad y cantidad de la


leche materna.
Vienen desde la antigüedad al no existir otro alimento para alimentar a las crías humanas.
Desde siempre existe una gran preocupación por como de buena sea la leche y que exista
una provisión suficiente para garantizar con éxito el crecimiento saludable del bebé.

● No tengo suficiente leche.


EVES - LACTANCIA MATERNA

● La gran mayoría de mujeres producen suficiente leche para criar a sus hijos. La
hipogalactia verdadera es poco frecuente.
● La producción de leche depende de la demanda del bebé.
● Mi leche no es buena, mi leche no alimenta.
● Todas las leches son de buena calidad incluso la de las madres desnutridas.
● Tengo el pecho pequeño produciré poca leche.
● Los pechos grandes producen mucha leche.
● La producción de leche está regulada por una cantidad mínima de glándula y la
succión efectiva del pecho. A más succión más producción.
● Hasta que se produzca la subida de la leche el bebé pasa hambre y hay que darle
una ayudita.
● Muchas culturas desecharon el calostro por considerarlo perjudicial o una leche
incompleta. Sin embargo el calostro como primera leche cubre las necesidades
fisiológicas del bebé durante los primeros días. No hay que dar ningún suplemento
sin indicación médica.
● La leche artificial es igual que la leche materna.
● Ambas leches son diferentes. La materna es la de nuestra propia especie con
protección inmunológica, fácilmente digerible, no produce alergias.
● Si el pecho está blando es que tienes poca leche.
● El pecho tras la toma se va ablandando y se adapta, si tras la toma está duro no se
ha realizado un vaciado de manera correcta
● Con el sacaleches me extraigo poca leche, eso es que casi no tengo.
● El bebé es más hábil que un aparato para extraer leche, no hay que guiarse por lo
que se extraiga. Para aumentar la producción habrá que ponerse más veces al bebé
al pecho.
● Si el bebé llora por la tarde o por la noche es que necesita un suplemento.
● Los bebés no lloran siempre por hambre, aprender a atender sus necesidades es un
reto.

2.2. Mitos en torno al cuidado materno durante la


lactancia.
ALIMENTACIÓN
● Hay que beber mucho líquido para producir leche, ya sea agua, leche, cerveza…
● Evitar ciertos alimentos porque dan sabor a la leche y el bebé los puede rechazar.
● Evitar alimentos flatulentos porque al bebé pueden producirle gases o los picantes.
● Amamantar engorda, la madre ha de ponerse a dieta.
● Hay que comer mucho más porque se está alimentando a un bebé.
● A partir de los 6 meses, la leche ya no alimenta, tiene que comer fruta, cereales,
verdura…
● La alimentación de una madre que amamanta se ha de ser sana, variada y
equilibrada, no existen alimentos prohibidos .Una buena hidratación es importante
evitando las bebidas alcohólicas.
● Según la OMS se recomienda la lactancia exclusiva hasta los 6 meses de edad y a
partir de este momento se inicia la alimentación complementaria, que no sustituye a
la leche como alimento principal.
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HÁBITOS
● Lavarse el pecho previo a la toma y después para evitar los microorganismos.
● Una higiene excesiva puede destruir la barrera natural de la piel y los efectos
beneficios de la flora materna para el bebé. La higiene si que resulta primordial para
preparar biberones.
● Ducha diaria simplemente como higiene del pecho.
● Hay que preparar el pecho durante el embarazo con alcohol o similar para que se
curta.
● Dar de mamar es algo natural, necesita apoyo e información adecuada, pero no
necesita preparar el pecho.
● Amamantar estropea el pecho.
● Las mamas sufren variaciones y se desarrollan durante la gestación
independientemente de que se lacte o no.
● Amamantar funciona como anticonceptivo.
● Para que la lactancia funcione como anticonceptivo tienen que darse unas
características muy concretas para aplicar el método MELA. Madre en amenorrea,
amamantando a un bebé menor de seis meses con lactancia materna exclusiva y a
demanda sin que pasen más de 3 horas entre las tomas tanto de día como de
noche.
● Tomando medicación o estando enferma no se puede amamantar.
● Existen muchas opciones terapéuticas compatibles con la lactancia materna se
puede comprobar en www.e-lactancia.org
● No te puedes tintar el pelo amamantando.
● No existen riesgos al usar tintes o realizarte mechas durante el embarazo o
lactancia.
● Cuando te quedas nuevamente embarazada hay que suprimir la lactancia.
● Salvo en casos muy contados que se produzcan contracciones que desencadenen
un parto prematuro. La lactancia durante la gestación es una opción saludable.
● Con pezón un plano o invertido se hace imposible la lactancia.
● El bebé ha de rodear la areola no solo el pezón por lo que estas mujeres con la
información y asesoramiento adecuado pueden conseguir lactar.
● Cuando te incorporas al trabajo hay que abandonar la lactancia.
● Existen barreras que pueden dificultar la lactancia. La madre puede necesitar
flexibilizar su jornada, un plan de organización, contar con un extractor o que le
acerquen al bebé si existe posibilidad a su puesto de trabajo para ser amamantado.

2.3. Mitos en torno a la técnica de la lactancia.


Son los mitos más recientes surgen cuando se intenta aplicar a la lactancia materna las
consideraciones que hay que tener para dar biberones. Se pretende medir e imponer
● Dar el pecho cada tres horas.
● Dar el pecho máximo diez minutos.
● Cada bebé tiene un ritmo, limitar el tiempo de la mamada y poner horarios rígidos es
no conocer la fisiología de la lactancia.
● Es normal que el pecho duela al principio.
● Si existe un buen agarre, el pecho no duele. Ante un dolor habrá que valorar una
toma para descartar la causa.
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Si te duele pon una pezonera para evitarlo.


● La pezonera no va a evitar el dolor, es una barrera y debe ser evaluado su uso en
cada caso en particular.
● El uso de chupetes o biberones no interfiere en la lactancia.
● En la medida de lo posible hay que evitarlos hasta que la lactancia esté bien
instaurada. Con el pecho el bebé ha de abrir su boca y al succionar un chupete el
bebé la cierra y puede constituir un factor de confusión.
https://www.youtube.com/watch?v=kWFfZVhd5EE

3. Conclusiones.
El aprendizaje, las creencias, los valores y las normas tendrán un peso relevante en cada
época 5. Los mitos en torno a la lactancia permanecerán en el tiempo, algunos se
desecharán, otros nuevos surgirán dependiendo de los cambios que se produzcan en
nuestra sociedad. Entender profundamente nuestras raíces y nuestro pasado sirve
reflexionar y evolucionar.

La lactancia materna es por tanto una oportunidad para el empoderamiento de las mujeres
y un crecimiento social. Normalizar la lactancia y extenderla de lo particular a lo general es
tarea de todos. Se hace necesario transformar y adaptar los puestos de trabajo para las
mujeres, contar con políticas empresariales que favorezcan la lactancia materna y una
mayor conciliación. Hablar de amamantamiento en los libros de texto, actividades
municipales, universidades…

Concienciara los agentes sociales de los beneficios de la lactancia a largo plazo como
inversión para la salud y la sostenibilidad del planeta.

TEMA 18. SALUD MENTAL Y LACTANCIA


MATERNA.
Introducción.
Las mujeres durante el embarazo, parto y postparto se ven en la situación de tomar multitud
de decisiones que son de suma importancia para ellas mismas y sus hijos. La maternidad
ha sido considerada una etapa de bienestar psíquico para las mujeres y protectora para
aquellas con trastornos mentales graves, pero esto queda lejos de la realidad. Las mujeres
con patologías psiquiátricas previas sufren descompensaciones y recaídas, especialmente
en el postparto, con la implicación que supone directamente sobre la alimentación del recién
nacido.

El conocimiento de los trastornos mentales más habituales en el postparto nos pueden


permitir un mejor manejo. La planificación e información veraz son precisas para preservar
la salud mental. La lactancia materna es un proceso tan antiguo como la propia humanidad
y nadie pone en juicio los beneficios que ésta brinda tanto a la madre como al niño. Una
adecuada planificación en determinadas situaciones es básico para poder plantear el
contexto más propicio para una lactancia satisfactoria. El acompañamiento en todo el
EVES - LACTANCIA MATERNA

proceso para preservar la salud mental materna y por ampliación del bebé, debe ser nuestro
objetivo dentro de la relación profesional-paciente.

Objetivos.
1. Relacionar la teoría del apego con la neurobiología.
2. Replantearnos nuestra actitud como profesionales de la salud respecto a la
lactancia.
3. Proporcionar una herramienta para el manejo de la comunicación dentro de la
lactancia materna: relación de ayuda.
4. Conocer los principales trastornos mentales que nos podemos encontrar en la mujer
gestante y en el postparto.
5. Prevenir y/o disminuir el impacto de las mismas en la salud mental de las mujeres,
bebés y entorno.

1. Teoría del vínculo desde una perspectiva


neurobiológica.
La teoría del Vínculo fue desarrollada por Bowlby a partir de 1969. Se concibe el sistema de
apego humano como un mecanismo preprogramado en el neonato que activa toda una
gama de repertorios conductuales cuyo objetivo es asegurar la proximidad de la figura
cuidadora principal y la homeostasis. El vínculo es el lazo que se establece entre el recién
nacido y su madre. Así, la salud mental de los padres, es un elemento clave para el
desarrollo sano de los hijos.

Existe una correlación directa de la teoría del apego con el desarrollo neuronal del lactante y
los cambios en los sistemas neuroendocrinos en la madre, permitiendo así la iniciación del
vínculo entre ambos y la formación del proceso de apego. Intervenir en este proceso puede
provocar alteraciones neuroanatómicas que predisponen a diferentes patologías mentales.
Actualmente se sabe que los niños reconocen a sus madres desde el mismo momento del
nacimiento y que prefieren escuchar su voz a cualquier otro sonido. Si el parto es vaginal,
estarán en estado de alerta y esperarán ser dejados sobre el vientre materno (piel con piel).
Sabrán perfectamente cómo llegar al pecho y como iniciar la lactancia en las dos primeras
horas de vida.

En el momento del nacimiento, tanto el cerebro materno como el del niño, están inundados
de hormonas que van a participar en la creación del vínculo, con el relevante papel que
tiene éste en el establecimiento de las futuras relaciones sociales del bebé.

Hablemos de esas hormonas:

Oxitocina
Conocida como la “Hormona del amor”, se va a segregar durante el parto provocando las
contracciones. Hará que la madre sienta un “enamoramiento”, favoreciendo así la búsqueda
y deseo hacia el bebé. Esto facilitará el cuidado durante los primeros años de vida y en el
cerebro del bebé hará que ese amor materno sea recíproco. Además, la oxitocina favorece
la eyección de leche materna y en cada pico produce ese sentimiento amoroso y de
EVES - LACTANCIA MATERNA

búsqueda. Aumenta los sentimientos de confianza y bienestar maternos, lo que incrementa


su autoestima. Tiene un importante poder ansiolítico, mejora la memoria social y fomenta el
interés por las relaciones sociales. Esto evitaría la soledad durante el puerperio y en general
contribuiría al mejor humor. Los efectos de la oxitocina probablemente medien en el
hallazgo de que la lactancia mejora el vínculo afectivo y disminuye el maltrato infantil.

​ Vasopresina
​ Hormona muy relacionada con la oxitocina y al parecer, interviene igualmente en el
desarrollo del vínculo, que marcará las futuras relaciones sociales e incluso sexuales
​ Prolactina
​ Se libera tras el alumbramiento permitiendo la producción de leche y haciendo que
para la madre la lactancia sea algo espontáneo, relajante y sencillo. Produce los
cambios que dan lugar a la conducta maternal. Probablemente las mujeres que
tienen altos niveles de prolactina por la lactancia les resulte más fácil y sencilla la
crianza. Además, tiene un efecto ansiolítico, intervenido en la regulación del eje
hipotalámico-pituitario-adrenal. Las madres que amamantan, puntúan más bajo en
las escalas de estrés, ansiedad y depresión que las que no lo hacen y existe una
correlación con los niveles de prolactina sérica. Este efecto ansiolítico de la lactancia
se ha descrito especialmente importante en madres con trastornos afectivos. La
prolactina también promueve que la madre desarrolle conductas de protección (por
ejemplo: agudiza la capacidad discriminativa auditiva) facilitando la vigilancia del
recién nacido.
​ Endorfinas
​ Producidas durante el parto, van a provocar que el primer encuentro sea muy
placentero para los dos y el enganche entre mamá-bebé sea el mejor posible.

En resumen:
Ante una madre que amamanta tenemos que tener presente que la lactancia facilita la
crianza y tiene un efecto ansiolítico. En cambio, el destete temprano podría dificultar el
vínculo, crianza y aumentar los niveles de ansiedad.

2. Actitudes de los profesionales.


Todos los profesionales que proporcionan cuidados en el periodo prenatal tienen que tener
una visión clara, no tan solo de los beneficios biológicos de la lactancia, sino también de su
propia actitud sobre la misma. Para conseguirlo, es preciso hacer un análisis de las propias
experiencias vividas.

Asumir como ha sido la lactancia de uno mismo es el primer paso. Las experiencias son
vivencias subjetivas que nos dejan huella, el propio fracaso o duelo ante la misma, puede
influir en nuestras recomendaciones como profesionales de la salud.
EVES - LACTANCIA MATERNA

3. La culpa y la vergüenza. Dificultades en la


lactancia.
La maternidad es ampliamente reconocida como un acontecimiento vital altamente
estresante. Una lactancia que presenta dificultades en su instauración puede generar
ansiedad y depresión en la mujer.

La decisión de la alimentación a dar a los bebés en sus primeros meses de vida tiene que
ser compatible con los recursos, valores, creencias y aspiraciones personales de las
madres. Además, la personalidad de la misma va a influir en la elección. Se ha observado
que las que se decantan por lactancia materna exclusiva presentan puntuaciones
superiores en las escalas de Intuición y Aquiescencia y menores en Sensación e
Individualidad, que las que introducen los biberones.

La culpa y la vergüenza son experiencias comunes en muchas mujeres e influyen


enormemente en la decisión de como alimentar al bebé. La presión por “ser una buena
madre” en ocasiones se fomenta desde el propio sistema sanitario. La actitud paternalista
con las mujeres que nos lleva a incidir más en los aspectos nutricionales y mecánicos de la
lactancia, en lugar de la experiencia materna, puede favorecer la aparición de estos
sentimientos.

El sistema todavía considera muchas ocasiones que las mujeres no saben tomar decisiones
informadas de forma adecuada. Incluso se constata a menudo que los profesionales
sanitarios señalan a las madres que deciden no amamantar como más irracionales o poco
informadas. (Ver testimonios relacionados con lactancia).

4. Comunicación terapéutica. Relación de ayuda.


La comunicación terapéutica es una manera para que los profesionales vean su rol con el
paciente como marco para saber estar en la relación de ayuda. Las madres con malestar
psicológico o trastornos mentales suelen presentar sentimientos de culpa y vergüenza, lo
que les limita a la hora de solicitar ayuda profesional.

En el contexto de la lactancia materna, esta relación va a tener lugar desde el inicio de la


gestación y pueden ser varios los actores que interactúen. Las actitudes y mensajes entre
los profesionales es importante que mantengan una coherencia para proporcionar seguridad
y confianza.

En la relación de ayuda se ha de seguir una metodología específica para que el profesional


mantenga su rol y los objetivos terapéuticos. La responsabilidad de que la comunicación
sea lo más eficaz posible corresponde al profesional y el papel del paciente consiste en
expresar su malestar, a su manera, para así conocerle y ayudarle mejor. La comunicación
terapéutica tenemos que considerarla una herramienta de trabajo, no debemos confundirla
con la comunicación social.
EVES - LACTANCIA MATERNA

4.1. Elementos de la comunicación terapéutica.


Elementos básicos.
1. Pensamiento terapéutico
2. Empatía
3. Escucha receptiva y reflexiva
4. Atención a las emociones del paciente
5. Acompañamiento del paciente en sus reflexiones
6. Ayudar al paciente a aumentar su dignidad
7. Autoreflexión y auto-observación

Herramientas para poner en práctica los elementos básicos.


● Saber distinguir entre la comunicación terapéutica y la comunicación social.
● Pensar, mirar, escuchar y hablar de una forma terapéutica.
● Centrarse en la experiencia del paciente de su enfermedad.
● Creer al paciente.
● Descubrir los significados e impactos que tiene para él su enfermedad.
● Darse cuenta de que la manera de tratar al paciente contribuye a aumentar o
disminuir el sufrimiento.
● Notar que uno mismo siente sus emociones, opiniones y expectativas y darse cuenta
de que son propias; no proyectarlas al paciente, dejarlas a un lado para otro
momento. Hay que trabajar con las del paciente.
● Recordar que el paciente es el centro de todo el trabajo
● Trabajar con el paciente como es ahora, no cómo le gustaría que fuera.
● Conocerse más: ¿qué situaciones y comportamientos de los pacientes movilizan sus
propios sentimientos?
● Preguntarse: “lo digo, ¿por qué lo digo?”.
● Si se siente frustrado con el paciente, replantearse cómo le ve:¿le podría ver de otra
manera que fuera más congruente con la relación de ayuda?
● Saber mostrar empatía, incluso ante comportamientos que no le agradan, y entender
que es la herramienta principal de la comunicación terapéutica.
● Conocer al paciente como individuo.
● Darse cuenta de que el paciente es quien se conoce mejor a sí mismo.
● Respetar al paciente: ¿le puede respetar?, ¿por qué no?, ¿lo puede repensar?
● Ser receptivo a las necesidades del paciente.
● Escuchar con tranquilidad y saber lo que se escucha (contenido y emociones).
● Respetar las emociones del paciente, dejar que las exprese libremente y atenderlas
de una forma terapéutica.
● No juzgar los comportamientos del paciente y entender que son su manera de
expresar su malestar, que lo importante es lo que hay debajo del comportamiento.
● Notar las defensas del paciente, respetarlas y no forzarlas.
EVES - LACTANCIA MATERNA

4.2. Las expectativas del paciente.

4.3. Confianza: La empatía, el respeto y el


acompañamiento son las claves para generar una
relación de confianza.

4.4. Continuidad: Ser atendido por un mismo


profesional y evitar cambios, aunque tengamos
que precisar la ayuda de otros, es relevante.

4.5 Confidencialidad.
Es primordial para generar una buena relación. Además, no podemos olvidar que es un
derecho de todo paciente del sistema sanitario.
¿Qué debemos proporcionar a una mujer que amamanta como profesionales de la salud?
● INFORMACIÓN: Informar de lo que verdaderamente significa y conlleva la lactancia.
Es necesario hablar de los beneficios, pero sobre todo hay que hablar de la
diversidad de experiencias y como manejar las dificultades, planteando diferentes
opciones. Debemos proponer la libre elección de las mujeres, reconociendo la
dificultad enorme que conlleva amamantar en una cultura que no cuida la crianza ni
facilita los cuidados.
● CUIDADOS: Cuidar a las madres y prestar especial atención a su salud mental en
el puerperio. Se han de facilitar las derivaciones a salud mental. Escuchar a las
madres que expresan sentimientos de culpa y ayudarles a elaborar ese duelo por la
lactancia, para que la relación con el bebé sea saludable, independientemente de la
alimentación.
● PROMOVER LA LACTANCIA: Promover la lactancia por placer y no por obligación.
Para ello es imprescindible reconocer la lactancia como parte de la sexualidad.

“Si en el postparto la madre siente que los profesionales le cuidan de forma empática y se
preocupan por su bienestar psíquico se produce un efecto positivo que puede prevenir o
mejorar los efectos traumáticos del parto (Waldenstrom, 2004)” (Parir, 2017)
Es necesario respetar las decisiones de la madre sin cuestionar ni juzgar (incluyendo en ello
la opción por el biberón), abandonar actitudes de pater-maternalismo y ajustarnos en la
exclusiva oferta de ayuda, asesoramiento e información en la estricta medida en que la
persona lo solicite.
EVES - LACTANCIA MATERNA

5. Rol paterno.
Los padres juegan un papel fundamental en la promoción de la lactancia materna. Su labor
es primordial durante todo el proceso de la lactancia, incluido el destete, donde puede ser
un intermediario de gran valor.
El padre que ejerce como soporte, es una figura principal junto con la madre y el hijo/a, ha
de implicarse tanto en aspectos emocionales como dedicando el tiempo necesario que esta
situación precisa.

Es importante trabajar también con ellos para que no se sientan excluidos, puedan apoyar a
sus parejas y no presenten sentimientos de impotencia y frustración por no saber cómo
afrontar los momentos de crisis. Encontramos algunos estudios en los últimos años que nos
hablan de depresión en padres en el postparto. Esta situación puede ser de gran
trascendencia para la lactancia materna.

El modelo familiar está cambiando y ahora tenemos la oportunidad de adoptar nuevos


papeles dentro de la crianza. La comunicación de la pareja (hablar dudas, inquietudes,
miedos…) es un pilar fundamental para favorecer una buena adaptación a la nueva
situación.

6. Adaptación del rol maternal.


La enfermera estadounidense Reba Rubin por los años 60, observó que las mujeres
durante el postparto repetían una serie de conductas a medida que asumían su nuevo rol
maternal.

Los cambios psicológicos después del parto según Rubin, se pueden dividir en tres etapas:
1. Etapa de aceptación, asimilación o de conducta dependiente y de recibir:
Predomina una conducta dependiente. La mujer se muestra pasiva y llena de dudas.
En este momento necesita satisfacer sus propias necesidades y va a requerir de
ayuda. Contar su experiencia de parto para poder integrarla en su ciclo vital es
crucial. Su duración es variable de horas a unos días.
2. Etapa de apoyo o de transición de dependencia a independencia, toma de control o
apoderarse: Comienza a los dos o tres días y observamos como la mujer se muestra
dependiente, tanto para sus cuidados como para los del recién nacido, pero es en
este momento cuando se muestra más receptiva y con ganas de aprender y asumir
nuevas responsabilidades que le van a conducir a la independencia. Este momento
es importante en la continuidad de la lactancia.
3. Etapa de abandono o de adopción de nuevas responsabilidades, fase
interdependiente o dejar ir: En este momento la mujer se muestra independiente,
asume su nuevo rol materno y afronta las nuevas responsabilidades.

La valoración, detección, manejo y tratamiento de los problemas y trastornos menta


les de la mujer durante el embarazo y el puerperio, son fundamentales para asegurar unos
buenos resultados de salud tanto en la madre como en el recién nacido. (NICE 2014).
Además, el abordaje de este tipo de trastornos es complicado por diferentes motivos:
estigma social (culpa, vergüenza, juicio), minimización de los síntomas, falta de conciencia
EVES - LACTANCIA MATERNA

de enfermedad, barreras de los profesionales (falta de formación e información, escasez de


recursos especializados) y a esto hay que añadir los riesgos asociados al uso de
psicofármacos durante el embarazo y la lactancia. (Ver tabla 2,3 y4).

7. Trastornos mentales perinatales.


Una de cada cinco mujeres presentará un trastorno mental durante el periodo perinatal y un
75% de estas mujeres no serán diagnosticas ni recibirán un tratamiento y soporte
adecuado. La depresión y ansiedad son los problemas de salud mental más frecuentes.

Durante el embarazo y el puerperio se pueden producir trastornos de ansiedad, que


incluyen trastorno de pánico, trastorno de ansiedad generalizada (TAG), trastorno obsesivo
compulsivo (TOC), trastorno de estrés postraumático (TEPT), entre otros y todos ellos
pueden coexistir con la depresión. El estrés materno puede provocar recaídas en problemas
como la psicosis puerperal, la esquizofrenia, el trastorno bipolar. Además factores
psicosociales como el consumo de tabaco y/o otras sustancias, la pobreza, la violencia
machista, etc, se relacionan con una pérdida de salud para la mujer y el recién nacido.

7.1. Tristeza puerperal. maternity blues, baby


blues.
Se describe como una alteración del estado de ánimo, debida principalmente a cambios
hormonales, psicológicos y sociales. Suele aparecer entre las 24-48 postparto con una
duración de 7 a 10 días. Los síntomas son de alivio espontáneo dentro de las dos a tres
semanas siguientes al alumbramiento, y no requieren de atención médica y/o psicológica.
Su prevalencia varía del 50% al 80 % de las mujeres que han dado a luz, en función de la
bibliografía que se consulte.

Nos podemos encontrar con cansancio, inseguridad, labilidad emocional, hipersensibilidad,


ligera irritabilidad, llanto fácil, así como leve ansiedad y desesperación por la dificultad en el
manejo del recién nacido.

No existe una causa específica, aunque se han descrito algunos factores de riesgo como
son la presencia de episodios de depresión o síntomas depresivos durante el embarazo, así
como sucesos estresantes durante la gestación, especialmente en el último mes. Las
alteraciones en el sueño, el haber tenido síndrome premenstrual o el antecedente de hijos
muertos, aumenta las posibilidades de que aparezca.

Manejo:
Se recomienda informar de la existencia de este cuadro a la madre, pareja y familiares.
Además, en estos primeros momentos esenciales para el establecimiento de la lactancia
materna, un adecuado apoyo puede suponer un cambio sustancial en los resultados y
percepción de la experiencia vivida. Es preciso avisar que, si se observa un incremento o
persistencia de los síntomas más allá de dos a tres semanas, es preciso solicitar ayuda.
EVES - LACTANCIA MATERNA

La lactancia materna en estos casos es totalmente factible. Es suficiente con realizar un


apoyo a la mujer y valorar los cuidados necesarios. Es imprescindible favorecer la
autoestima y autoeficacia materna.

7.1. Tristeza puerperal. maternity blues, baby


blues.
Se describe como una alteración del estado de ánimo, debida principalmente a cambios
hormonales, psicológicos y sociales. Suele aparecer entre las 24-48 postparto con una
duración de 7 a 10 días. Los síntomas son de alivio espontáneo dentro de las dos a tres
semanas siguientes al alumbramiento, y no requieren de atención médica y/o psicológica.
Su prevalencia varía del 50% al 80 % de las mujeres que han dado a luz, en función de la
bibliografía que se consulte.

Nos podemos encontrar con cansancio, inseguridad, labilidad emocional, hipersensibilidad,


ligera irritabilidad, llanto fácil, así como leve ansiedad y desesperación por la dificultad en el
manejo del recién nacido.

No existe una causa específica, aunque se han descrito algunos factores de riesgo como
son la presencia de episodios de depresión o síntomas depresivos durante el embarazo, así
como sucesos estresantes durante la gestación, especialmente en el último mes. Las
alteraciones en el sueño, el haber tenido síndrome premenstrual o el antecedente de hijos
muertos, aumenta las posibilidades de que aparezca.

Manejo:
Se recomienda informar de la existencia de este cuadro a la madre, pareja y familiares.
Además, en estos primeros momentos esenciales para el establecimiento de la lactancia
materna, un adecuado apoyo puede suponer un cambio sustancial en los resultados y
percepción de la experiencia vivida. Es preciso avisar que, si se observa un incremento o
persistencia de los síntomas más allá de dos a tres semanas, es preciso solicitar ayuda.

La lactancia materna en estos casos es totalmente factible. Es suficiente con realizar un


apoyo a la mujer y valorar los cuidados necesarios. Es imprescindible favorecer la
autoestima y autoeficacia materna.

7.3. Psicosis puerperal.


Se caracteriza por un episodio afectivo psicótico de inicio agudo, a las pocas horas o días
del parto, con pródromos mínimos, a diferencia del trastorno bipolar y la esquizofrenia. Se
observa apariencia confusa y perpleja, fluctuaciones intensas del humor. La presencia de
ideas delirantes y alucinaciones suelen centrarse en el recién nacido. Hay un predominio de
síntomas maníacos. Las mujeres que presentan psicosis puerperal tienen un
funcionamiento premórbido mejor que aquéllas con trastornos mentales crónicos.

La prevalencia de psicosis puerperal en la población general es de 1-2 por cada 1000


partos. El período de mayor riesgo para el inicio de las psicosis puerperal se sitúa en las
EVES - LACTANCIA MATERNA

tres primeras semanas posparto, aunque los primeros síntomas suelen aparecer desde las
primeras horas a los tres días del parto. La duración del episodio psicótico suele ser breve,
con remisión completa de los síntomas, sobre todo si se inicia el tratamiento precozmente.
El vínculo materno- infantil está alterado, con escasa conciencia. Una de las consecuencias
más graves, pero infrecuente, es el suicidio materno y el filicidio.

Manejo:
La gravedad del cuadro en muchas ocasiones imposibilita la lactancia y que la madre pueda
ocuparse del bebé. Actualmente el manejo más habitual en nuestro país es el ingreso
materno separada de su bebé hasta la remisión del cuadro agudo y la lactancia es
suprimida de forma abrupta. En estos casos podría ser interesante plantearnos la
posibilidad de relactación en función de los antipsicóticos prescritos y la situación de la
madre-familia.

7.4. Trastornos del vínculo.


Algunas mujeres presentan una falta de respuesta emocional (o indiferencia) hacia el recién
nacido durante las primeras horas o pocos días después del parto, que produce un leve
retraso en el establecimiento del vínculo. Esta situación puede ser una respuesta normal y
es más frecuente en partos difíciles o traumáticos. Los trastornos del vínculo son un grupo
heterogéneo de afecciones clínicas que comparten la presencia de alteraciones en el afecto
en referencia al recién nacido. Incluyen, entre otros, la ausencia de sentimientos de afecto,
ansiedad, irritabilidad, hostilidad, rechazo patológico o impulsos agresivos hacia el recién
nacido.

Se han propuesto cuatro tipos de trastornos del vínculo:


1. Retraso, ambivalencia, falta o pérdida de respuesta materna.
2. Ansiedad hacia el cuidado del bebé.
3. Rabia hacia el bebé, con descontrol verbal, que en los casos graves puede llevar a
descontrol conductual.
4. Rechazo, caracterizado por presentar deseos de que el bebé desaparezca.

Los trastornos del vínculo se presentan en el 7,1% al 8,6% de las madres de la población
general y son prominentes en el 10-30% de las mujeres que requieren asistencia
psiquiátrica tras el parto, aunque pueden presentarse sin trastorno psicopatológico materno.
La presencia de enfermedad mental grave puede condicionar el vínculo materno-filial, por lo
que tendremos que prestar especial atención en estas mujeres.

7.5. Trastorno por estrés postraumático en el


período perinatal.
Este trastorno puede darse como consecuencia de diferentes experiencias traumáticas
durante el embarazo, parto y posparto o experiencias previas a la concepción. Está
presente entre el 1-6% de las mujeres en el postparto.
EVES - LACTANCIA MATERNA

En algunas mujeres, el proceso del parto puede convertirse en un acontecimiento


traumático y ser vivido como una amenaza para la vida o para la integridad de la madre o
del bebé. Cuando una mujer tiene un parto traumático, significa que hay algo subjetivo
sobre el parto que le resultó traumático.

“Amamantar tras un parto traumático puede ser especialmente difícil (Beck y Watson, 2008).
Para muchas madres se convierte en su mayor fuente de consuelo y satisfacción [...].
También algunas madres expresan que amamantan para compensar al bebé por el daño
que sienten, que se le hizo en el parto o al ser separados nada más nacer (Beck y Watson,
2008). Para otras, la lactancia es retraumatizante y optan por la lactancia artificial para no
volver a sentirse expuestas delante de los profesionales sanitarios, por ejemplo, o sentir que
recuperan el control sobre su cuerpo. Hay mujeres que han expresado que, el poner al bebé
al pecho, les desencadenaba flashbacks del parto angustiosos.” (Parir.2017)

La actuación de los profesionales es básica para prevenir y minimizar el malestar


psicológico. Conviene aumentar la sensación de control de la mujer sobre su parto, facilitar
el contacto madre-hijo, ofrecer un apoyo cercano, información correcta, favorecer el inicio
de la lactancia materna y atender el dolor, la ansiedad y cualquier otra sintomatología que
pudiera aparecer en el proceso de parto y postparto inmediato.

7.5. Trastorno por estrés postraumático en el


período perinatal.
Este trastorno puede darse como consecuencia de diferentes experiencias traumáticas
durante el embarazo, parto y posparto o experiencias previas a la concepción. Está
presente entre el 1-6% de las mujeres en el postparto.

En algunas mujeres, el proceso del parto puede convertirse en un acontecimiento


traumático y ser vivido como una amenaza para la vida o para la integridad de la madre o
del bebé. Cuando una mujer tiene un parto traumático, significa que hay algo subjetivo
sobre el parto que le resultó traumático.

“Amamantar tras un parto traumático puede ser especialmente difícil (Beck y Watson, 2008).
Para muchas madres se convierte en su mayor fuente de consuelo y satisfacción [...].
También algunas madres expresan que amamantan para compensar al bebé por el daño
que sienten, que se le hizo en el parto o al ser separados nada más nacer (Beck y Watson,
2008). Para otras, la lactancia es retraumatizante y optan por la lactancia artificial para no
volver a sentirse expuestas delante de los profesionales sanitarios, por ejemplo, o sentir que
recuperan el control sobre su cuerpo. Hay mujeres que han expresado que, el poner al bebé
al pecho, les desencadenaba flashbacks del parto angustiosos.” (Parir.2017)

La actuación de los profesionales es básica para prevenir y minimizar el malestar


psicológico. Conviene aumentar la sensación de control de la mujer sobre su parto, facilitar
el contacto madre-hijo, ofrecer un apoyo cercano, información correcta, favorecer el inicio
de la lactancia materna y atender el dolor, la ansiedad y cualquier otra sintomatología que
pudiera aparecer en el proceso de parto y postparto inmediato.
EVES - LACTANCIA MATERNA

7.7 Duelo.
La muerte del feto durante el embarazo, en el parto o pocos días después del nacimiento
constituye un tema delicado, condicionado por numerosos factores. Esta pérdida puede
desencadenar reacciones de duelo en los progenitores y situaciones de difícil manejo para
los profesionales sanitarios. No vamos a tratar el tema en profundidad, pero debemos saber
que en algunos hospitales se está instaurando la donación de leche materna. La supresión
o continuación de la lactancia tras la muerte de un hijo es una elección personal, nosotros
como profesionales debemos conocerlo y ofrecer el mejor asesoramiento.

8. Unidades de hospitalización madre-bebé.


En algunas situaciones clínicas como depresiones o trastornos obsesivos graves y en la
mayoría de las psicosis puerperales, es preciso el ingreso de la madre en unidades de
hospitalización psiquiátrica. Donde se produce la separación de madre-recién nacido, con
las consecuencias que esto supone en el neurodesarrollo, además de estrés materno.

Las unidades madre-bebé evitan la separación de la madre y el bebé en los primeros días o
meses de la vida del lactante, facilitan la continuidad de la lactancia materna, permiten
intervenciones específicas para promover los cuidados maternales, mejoran el vínculo
materno-filial, promocionan apoyo a las parejas y otras figuras cuidadoras y permiten
realizar intervenciones piscoeducativas sobre la enfermedad y la prevención de futuros
episodios. Además, las madres aceptan mejor el ingreso psiquiátrico si pueden permanecer
junto a su bebé.

Este tipo de unidades son una realidad en otros países como Francia, Bélgica, Gran
Bretaña, Estados Unidos y Australia. Actualmente en España se dispone de una unidad
pionera situada en el Hospital Clínic de Barcelona que funciona como hospital de día
atendiendo a madres-bebés con trastornos mentales.

9. Planificación del embarazo en mujeres con


trastorno mental.
La OMS considera la planificación del embarazo una prioridad dentro de la salud
reproductiva de la mujer. Casi el 40% de los embarazos no son planificados y estas cifras se
incrementan en mujeres que tienen patologías psiquiátricas graves.

En el caso de mujeres con un trastorno mental diagnosticado previo al embarazo la


planificación sería un objetivo.

Toma de decisiones compartida (SDM, Shared Decision Making) es un proceso mediante el


cual la profesional y la paciente, de forma conjunta, eligen un tipo de atención o tratamiento.
Éste permite:
● Reducir las diferentes opciones y buscar la más beneficiosa para cada persona.
● Mejorar el uso de opciones claramente asociadas a beneficios para la mayoría.
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Promover el derecho de las pacientes a participar en las decisiones relativas a su


salud.
● Contribuir a la sostenibilidad del sistema de salud.

Requiere de la participación activa de la paciente y el hecho de conocer las preferencias y


necesidades individuales permite mejorar la toma de decisiones, la comunicación y la
calidad de la atención en las mujeres desde la planificación, embarazo, parto, postparto y
lactancia.

10. Conclusión.
El postparto es un momento de vital importancia en el ciclo vital de la mujer, donde se tienen
que dar múltiples adaptaciones que repercuten directamente en la salud materno-infantil.

Las madres que amamantan y además presentan un trastorno mental deben ser valoradas
teniendo en cuenta el entorno familiar y social, con el fin de conocer los apoyos con los que
cuentan, tanto en la crianza como en la lactancia.

La actitud de los profesionales ante la lactancia materna influye en la toma de decisiones de


las mujeres, por ello, la comunicación terapéutica es una herramienta básica para un
correcto abordaje de la misma. Escuchar, valorar adecuadamente los problemas que
presenta, informar y realizar las derivaciones oportunas dentro del respeto, la
confidencialidad y la empatía van a favorecer la experiencia vivida por la mujer de una
forma más positiva.

La enfermedad mental va a provocar un menor deseo de interacción y conexión emocional


con el bebé, por lo que su desarrollo neurológico se va a ver afectado. Apoyar a estas
madres que amamantan, les va a permitir sentirse empoderadas y desarrollar su
autoestima. Es un acto de superación que debe ser reconocido.

Para facilitar la lactancia, debemos:


● fomentar la autoestima materna y la confianza materna en su capacidad de cuidar y
amamantar al bebé
● felicitarle por estar dando de mamar
● buscar apoyo en la familia extensa
● contar con el padre en todo el plan de tratamiento
● promover el descanso
● y si hay un problema psiquiátrico buscar las ayudas adecuadas.
EVES - LACTANCIA MATERNA

TEMA 19. GRUPOS DE APOYO, GRUPOS DE


MADRES Y VOLUNTARIAS.
Introducción.
Desde finales de la II Guerra Mundial, se inicia un cambio de paradigma sociocultural que
favoreció la introducción de leches artificiales o industrializadas para alimentar al bebé.
Además, a medidos de los años 50, el profesor Samuel J. Fomon, presidente del Comité de
Nutrición de la Academia Americana de Pediatría, se esforzó en demostrar que la leche
materna era nutricionalmente deficitaria, alegando un bajo contenido en proteínas y hierro
entre otras cosas.

De esta manera, el sistema tradicional que reforzaba el amamantamiento, comenzó a fallar.


La cultura de la lactancia, que hasta ese momento se había transmitido de madres a hijas,
que formaba parte de la vida cotidiana y contribuía a que la mayoría de los niños fueran
amamantados, comenzó a dejar paso a otras formas de alimentación infantil.
Antes, las madres contaban con una red de mujeres en la que apoyarse. Hoy la maternidad
se vive a menudo de forma aislada y solitaria. Las madres necesitan información y compartir
la crianza con otras madres para tener un sentimiento de normalidad.

Objetivos.
Reconocer la importancia de los grupos de apoyo a la lactancia para la promoción, la
protección y el apoyo a lactancia materna.
Conocer los diferentes grupos de apoyo a la lactancia y sus características.

1. Grupos de apoyo a la lactancia (galm).


A finales de los años 80, la OMS e UNICEF investigaron los condicionantes de la lactancia
y los factores que influyen en la elección del amamantamiento, e identificaron a los grupos
de apoyo como un elemento clave en sus estrategias de apoyo a las madres que
amamantan publicándose en su Declaración Conjunta de 1989 para la promoción,
protección y apoyo a la lactancia materna:

“En muchos países las mujeres han constituido grupos sociales de apoyo que ayudan a las
madres que desean amamantar a sus hijos. Los agentes de salud apoyaran la creación y
funcionamiento de estos grupos y remitirán a ellos a las madres, sobre todo a las jóvenes
inexpertas, al ser dadas de alta del hospital o clínica. Los consejos individuales, la
educación sanitaria y los materiales informativos que facilitan estos grupos pueden servir de
complemento importante a los esfuerzos de los agentes de la salud. Se fomentará la
distribución de este material mediante el sistema sanitario.”

La importancia de la ayuda de madre a madre se expresa también en el décimo de “Los 10


pasos para una feliz lactancia natural” de la IHAN (Iniciativa para la Humanización de la
Asistencia al Nacimiento y la Lactancia), según la cual todos los servicios de maternidad y
atención a los recién nacidos deberán “fomentar la organización de grupos de apoyo a la
lactancia natural y derivar a las madres a éstos después de su salida del hospital”.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Iniciativas y declaraciones posteriores de la OMS y UNICEF tales como la Estrategia


Mundial para la Alimentación del Lactante y el Niño Pequeño (2002) o la Declaración de
Innocenti + 15 (2005), reconocen el apoyo hacia la madre realizado por los grupos de apoyo
como una parte importante de sus estrategias de apoyo a la lactancia materna.

La Liga de la Leche, fundada en EEUU en 1956, y los grupos de madres de los países
nórdicos, contribuyeron al reconocimiento de la importancia de estos grupos por la OMS.
En España, los grupos de madres comenzaron a mediados de los años 80, con la
Asociación Vía Láctea (Aragón), la Liga de la Leche (Euskadi) y el grupo Gala (Barcelona).
En 2003 se fundó Fedalma (Federación Española de Asociaciones Pro-Lactancia Materna),
que reúne a más de 50 asociaciones y grupos de apoyo de toda España.

El objetivo de un grupo de apoyo madre a madre es crear un clima en el que se apoye la


lactancia materna y se proporcionen los conocimientos técnicos y prácticos que son
necesarios para conseguir una lactancia exitosa.

1.1. Beneficios de la ayuda madre a madre. de la


evidencia a la práctica.
Las mujeres que cuentan con apoyo tienen más confianza en sí mismas y se benefician de
recibir una información adecuada, además de disfrutar de un apoyo individual y en grupo.
Se ha hallado un aumento de la duración de la lactancia materna exclusiva y también un
aumento en la duración global de la lactancia.

La pertenencia a un grupo se relaciona también con aspectos muy positivos para la salud
(Teoría de la identidad social).
Es más fácil aprender de pares que de profesionales sanitarios.
Se genera un proceso de apoyo recíproco y empoderamiento

En un estudio realizado en Cambridge en 2005 sobre la información, orientación y apoyo


que desean las madres en torno a la lactancia y las dificultades que encuentran durante las
primeras semanas, se identificaron 5 componentes del tipo de apoyo que deseaban las
mujeres:
● Información sobre la lactancia materna
● Orientación eficaz y ayuda práctica con la posición del bebé para amamantar
● Sugerencias
● Reconocimiento de las experiencias y los sentimientos de las madres
● Apoyo y aliento

De esta manera se demuestra la importancia de facilitar la información junto con el apoyo


individual, el reconocimiento de los sentimientos y emociones de las madres y la necesaria
implicación de los familiares y profesionales que la rodean.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.2. Características de los GALM.


● Los grupos de apoyo a la lactancia (GALM) son grupos de apoyo madre a madre.
Está formado por madres experimentadas, que están amamantando o han
amamantado. Vienen a sustituir a la antigua red de mujeres.
● Estos grupos nacen de la iniciativa de numerosas madres conscientes de que dar el
pecho requiere un aprendizaje, que no siempre resulta fácil, y que, en ocasiones, las
mujeres necesitan el apoyo de otras mujeres con experiencia por poder amamantar
con éxito a sus hijos.
● Son las madres las que dirigen las reuniones.
● Se reúnen periódicamente para compartir experiencias, apoyo e información
adecuada.
● Todas las mujeres aprenden de todas, intercambiando conocimientos, dándose
apoyo, reflexionando sobre su propia situación y afianzándose en sus decisiones. Se
comparte información y vivencias propias. De esta manera se refuerza la confianza
de la madre en sí misma, fortaleciendo sus propias capacidades maternales. Se
anima a la expresión de dudas e inquietudes.
● La madre que ayuda a otra madre según los grupos o lugares se puede denominar
“líder”, “monitora”, “asesora” o “consejera” en lactancia.
● El rol de coordinación lo ejerce una madre con experiencia que además ha recibido
formación específica en lactancia materna. La coordinadora no representa la
principal fuente de información ni la autoridad.
● Para ayudar a una madre, además de experiencia previa y de conocimientos
básicos de anatomía, fisiología y manejo de problemas, se requiere aprender a
escuchar de forma efectiva y afectiva. Si no se establece una buena comunicación,
la madre no recibe un buen apoyo ni la información no tiene validez para ella.
● La lactancia materna es algo más que dar leche y es muy importante tener en
cuenta el momento y las emociones que están viviendo las mujeres. El respeto y la
empatía constituyen habilidades de comunicación básicas.
● Las madres adquieren el compromiso de ayudar a otras madres de forma
continuada y altruista y contribuyen con su entrega a que desaparezcan las
interferencias que impiden amamantar a otras mujeres.
● Además complementan la asistencia que ofrecen los servicios de salud, cubriendo
todos aquellos aspectos relacionados con la lactancia que no corresponden al
sistema sanitario. La asesora del grupo deriva a los servicios de salud a aquellas
madres y bebés que considere que necesitan una atención especial.
● Los servicios que se ofrecen son gratuitos.
● La asistencia a los GALM es voluntaria.
● Las madres pueden asistir ya durante el embarazo o bien acompañadas de su bebe
recién nacido o de distintas edades. Pueden acudir solas con sus hijos o bien
acompañadas de la pareja o de otros familiares o amigas.
● Aunque los grupos de apoyo pueden surgir sin mayor estructura que alguna madre
voluntaria dispuesta a ponerlo en marcha por su cuenta, mayoritariamente se trata
de un servicio o proyecto desarrollado por una asociación de apoyo a la lactancia y
coordinado por una asesora de lactancia nombrada a tal efecto por esa entidad.
EVES - LACTANCIA MATERNA

1.3. Características del apoyo.


Dar apoyo consiste en:
● Escuchar, no contar tu propia historia
● Respetar las decisiones sin juzgar
● Saber discernir si el problema es, o no, de lactancia
● Ser coherente entre el decir y hacer

Se realiza:
● Utilizando lenguaje sencillo y coherente
● Respetando la diversidad de opiniones y creencias
● Formando una red de contención basada en la libertad y el respeto
● Ofreciendo un pañuelo, un abrazo, no consejos médicos

Las madres que dan apoyo están para:


● Escuchar, no lograr milagros
● Descubrir lo que sienten las madres, no para hacer que los sentimientos se pierdan
● Ayudarlas a tomar sus propias decisiones, no para asumir la responsabilidad por
ellas
● Descubrirles su propia fuerza, no para hacerlas más vulnerables
● Discutir los pasos con una mujer, no para dar pasos por ella
● Identificar sus opciones, no para decirle qué opción escoger

1.4. Motivos para acudir a un galm.


● Conocerse mejor una misma
● Obtener información relativa a la lactancia o a un problema en concreto
● Encontrar comprensión de otras madre que se encuentren en su misma situación
● Dar apoyo a otras madres usuarias del grupo
● Aclarar la información que ya se tiene
● Salir del propio aislamiento

Por lo general, y según los datos recogidos por distintas asociaciones,​actualmente las
asistentes suelen ser mujeres trabajadoras, con un nivel cultural medio-alto, estudios
superiores y con una edad entre los 25 y 45 años.
Algunas asisten embarazadas en busca de información aunque en su mayoría asisten ya
después del parto. Aunque en ocasiones aparecen madres a las que todo les va bien y
quieren compartirlo, es frecuente que una madre se anime a asistir a un grupo de apoyo
cuando posee una duda o dificultad sobre su lactancia.

1.5. Actividades de los GALM.


Entre las actividades que realizan encontramos:
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Encuentros de madres para facilitar e intercambiar información. Se puede precisar


una atención individualizada y algunos grupos realizan atención domiciliaria.
● Atención telefónica. Fundamentalmente para resolver dudas sobre el bebé, dolor y
grietas, preocupación por falta de leche, dudas sobre la vuelta al trabajo…
● Apoyo emocional
● Prestación de servicios. Puede ser que el grupo preste una serie de servicios
determinados a sus miembros como son el préstamo de libros, videos y material
específico para lactancia como extractores de leche. También se pueden ofrecer
recursos de información como folletos y guías, página web...
● Organización de actividades sociales. Un grupo puede reunirse para realizar
actividades distintas al grupo en sí. Estas actividades pueden ser formativas como
charlas periódicas en las que se invita a personas externas al grupo, jornadas,
conferencias y comunicaciones en diferentes foros profesionales de carácter
sanitario o educativo, en escuelas, institutos… También puede organizar actividades
lúdicas como fiestas, celebraciones, meriendas o encuentros y salidas informales.
● Defensa de derechos y ejercer como grupo de presión. El grupo puede querer
defender los intereses que le son propios y hacer presión social. Puede emprender
acciones para hacer llegar a las autoridades, centros de salud, instituciones y a la
opinión pública en general, sus necesidades insatisfechas. El grupo también tiene
como objetivos favorecer y exigir el cumplimiento de la legislación existente en
cuanto a los derechos de la mujer y el niño, y a la comercialización de los
sucedáneos de la leche materna. La celebración de la Semana mundial de la
lactancia materna, junto con el monitoreo del Código Internacional de
Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna, son las actividades de defensa
de derechos civiles más extendidas a nivel internacional.

2. Grupos de madres. talleres de lactancia.


Suele iniciarse en torno a madres durante la gestación o en los grupos de postparto.
Están coordinados por un profesional de la salud (matrona, enfermera, pediatra). Su
experiencia en lactancia puede no haber sido adquirida de forma personal. Aparece frente al
resto del grupo como experto.

No se responsabilizan de ayudar a otras madres de forma continuada.


La información a menudo se transmite por medio de charlas, a veces sin participación activa
de las madres.

Mantienen una dinámica saludable y a veces son el germen de un grupo de apoyo.


Aunque pueden ser grupos de voluntariado por parte de profesionales de la salud motivados
por el tema, es más frecuente que se trate de un servicio que desarrolla un centro de salud
u hospital coordinado por profesionales sanitarios como parte de su trabajo remunerado.
EVES - LACTANCIA MATERNA

3. Voluntariado de madres en el hospital.


El nacimiento del bebé desencadena el momento de mayor duda o dificultad para la madre,
por lo que el apoyo temprano a la unidad madre-hijo puede ser un factor determinante para
que no se produzca el abandono de la lactancia materna recién iniciada.

Con el objetivo de ofrecer acompañamiento a la madre desde el nacimiento hasta la vuelta


a casa y hasta que pueda acudir a un GALM o Taller de lactancia, surge el Voluntariado de
Madres en el Hospital.
Este voluntariado se compromete a:
● Proporcionar conocimientos teorico-prácticos para iniciar la lactancia materna y
conseguir amamantar con éxito.
● Dar apoyo emocional a las mujeres, reforzando la confianza en su habilidad natural
para amamantar, reducir su preocupación por el fracaso.
● No se dan consejos, se informa para que la madre pueda tomar una decisión
adecuadamente informada.
● Colaborar en cursos y charlas de lactancia materna.

Esta innovadora actividad que no tenía precedentes en España, comenzó en 2007 a partir
de la firma de un Convenio de colaboración entre el grupo de apoyo a la lactancia
Amamanta y la Agencia Valenciana de la Salud. El Convenio permitía realizar este
voluntariado de madres en los hospitales de la provincia de Valencia y representa el marco
legal que permite a la asociación trabajar de forma coordinada con el personal sanitario de
la maternidad de los hospitales. Actualmente Amamanta desarrolla esta actividad en el
Hospital La Fe de Valencia y el Hospital de Manises.

3.1 Actividad.
● Las voluntarias son madres con experiencia en lactancia materna propia y adquirida
en talleres de lactancia, que se han formado como Asesoras en Lactancia Materna y
que acuden al hospital debidamente uniformadas e identificadas.
● La actividad se realiza en la planta de Maternidad.
● Se puede hacer un taller de lactancia con las madres y sus recién nacidos que
acuden para compartir sus dudas e inquietudes.
● Se puede acudir a la habitación de la madre lactante para hacer la valoración y
ofrecer el apoyo necesario.
● En la planta, las voluntarias contactan con la enfermera que previamente habrá
seleccionado los casos que requieran especial atención.
● Al finalizar la visita, la voluntaria orienta a la madre al taller de lactancia más próximo
a su domicilio y le facilita un teléfono de contacto, para que pueda seguir siendo
apoyada cuando abandona el hospital.

4. Conclusión.
Amamantar es un acto que brota del deseo y el afecto, es un acto de salud y un derecho.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Para recuperar la confianza para amamantar de las madres se requiere del apoyo social,
sanitario y educativo, así como de los grupos de apoyo.

Acompañar a las madres en la ayuda diaria madre a madre o profesional a madre, enseña a
respetar ritmos, decisiones, a no juzgar y a ponerse en la piel del otro. En esta tarea y
aprendizaje se encuentran implicados tanto las madres como los profesionales.
La colaboración entre grupos de apoyo a la lactancia materna y los profesionales de salud
es una recomendación de la OMS

TEMA 20. PROTECCIÓN LEGAL DE LA


LACTANCIA: CÓDIGO INTERNACIONAL DE
COMERCIALIZACIÓN DE SUCEDÁNEOS DE LA
LECHE MATERNA, NORMATIVAS QUE
FAVORECEN LA LACTANCIA MATERNA.
Introducción.

La lactancia materna (LM) tiene beneficios sobre la salud de la población, especialmente


sobre la salud y el bienestar de la infancia y de las madres.

Los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobaron en 2002 la


“Estrategia Mundial para el lactante y alimentación del niño pequeño”. La promoción,
protección y apoyo a la lactancia materna forman parte de la Estrategia Mundial de Salud de
mujeres y niños, y de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que posteriormente han dado
paso a los objetivos de Desarrollo Sostenible (OMS 2003, 2010, 2015). Además, la OMS
tiene como objetivo que en 2025 el 50% de los lactantes menores de 6 meses sean
alimentados con lactancia materna exclusiva.

Aunque la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de vida, y
junto con otros alimentos complementarios hasta los dos años o más, en España a pesar de
que la mayoría de las mujeres expresan su deseo de amamantar, la prevalencia de
lactancia sigue siendo baja y el destete precoz es habitual; en el año 2017 la tasa de LM
exclusiva a los 6 meses de vida fue de 39%.

Diferentes normativas de ámbito nacional e internacional protegen y apoyan la lactancia


materna. La protección legal de la lactancia materna la podemos agrupar en dos grandes
apartados, por un lado el “Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la
Leche Materna”, que controla las prácticas inadecuadas de comercialización de alimentos
infantiles; y por otro las leyes y normativas que apoyan el derecho de las madres a
amamantar a sus hijos o hijas.

Objetivos.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Actualizar conocimientos sobre las diferentes normativas que protegen y apoyan la


Lactancia materna.
Conocer las principales medidas del Código Internacional de Comercialización de
Sucedáneos de la Leche Materna.
Conocer la legislación que protege los derechos de las madres para amamantar a sus hijos
o hijas.

1. Código Internacional de Comercialización de


Sucedáneos de la Leche Materna.
La protección de la lactancia materna es un tema prioritario de salud pública por la
evidencia de los beneficios que reporta para la infancia, las madres y la sociedad. Teniendo
en cuenta el número de niños que nacen en el mundo, y que el coste para una familia que
alimenta a su hijo con leche artificial ronda los 1.000 euros anuales, parece obvio que la
industria farmacéutica tiene importantes intereses en el campo de la alimentación infantil.
El mantenimiento de la LM, y su protección frente a los intereses económicos de la industria
farmacéutica, motivó la publicación por OMS/UNICEF del Código Internacional de
Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.

El Código Internacional fue adoptado como anexo a la Resolución WHA 34.22 de 1981, el
día 21 de mayo de ese año por 118 Estados Miembros a favor, uno en contra (EUA) y tres
abstenciones (Argentina, Japón y Corea).

Conozcamos sus dos primeros artículos:

Artículo 1. El objetivo del Código es contribuir a proporcionar a los lactantes una nutrición
segura y suficiente, protegiendo y promoviendo la lactancia natural y asegurando el uso
correcto de los sucedáneos de la leche materna, cuando éstos sean necesarios, sobre la
base de una información adecuada y mediante métodos apropiados de comercialización y
distribución.

Artículo 2. El Código se aplica a la comercialización y prácticas relacionadas de los


siguientes productos: sucedáneos de la leche materna, incluidas las preparaciones para
lactantes; productos de origen lácteo, alimentos y bebidas, incluidos los alimentos
complementarios administrados con biberón, cuando están comercializados o cuando de
otro modo se indique que pueden emplearse, con o sin modificación, para sustituir parcial o
totalmente a la leche materna; los biberones y tetinas. Se aplica asimismo a la calidad y
disponibilidad de los productos antedichos y a la información relacionada con su utilización”.

El código no trata de imponer la lactancia materna, sino que la protege regulando las
prácticas comerciales poco éticas.
EVES - LACTANCIA MATERNA

La mayoría de los países miembros de la OMS tienen medidas legales que recogen algunos
aspectos del código, pero solamente 39 estados tienen leyes que ponen en vigor todas las
disposiciones del mismo.

En España los Reales Decretos 72/1998, 867/2008, y 165/2014, regulan los requisitos de
composición y algunos aspectos sobre el etiquetado, la información y la publicidad. Pero
solamente afectan a las fórmulas de inicio y de continuación, no incluyen alimentación
complementaria, biberones, tetinas y chupetes que sí están regulados en el Código
Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna .

Principales medidas del Código:


● Prohíbe la publicidad de sucedáneos de la leche materna en el sistema de salud o
para el público en general.
● Prohíbe dar muestras gratuitas y especialmente su distribución a través del sistema
de salud.
● Prohíbe los suministros gratuitos o a bajo precio a los hospitales.
● Prohíbe el contacto entre el personal comercial de las compañías y las madres.
● Prohíbe a los fabricantes distribuir material educativo (folletos, libros, videos) salvo
que las autoridades sanitarias se lo hayan solicitado previamente por escrito; y aún
entonces limita el contenido de tales materiales, que deben advertir de los peligros
del biberón y no pueden mencionar marcas completas.
● Las compañías no deben hacer regalos a los trabajadores de la salud.
● Se prohíben las muestras gratuitas para los profesionales de la salud, excepto para
la evaluación profesional o para investigación en el ámbito profesional.
● Las publicaciones para trabajadores de salud sólo contendrán información científica
y objetiva.
● Ni el envase ni la etiqueta deben llevar imágenes de lactantes, ilustraciones o textos
que puedan idealizar la utilización de leche artificial. Los centros sanitarios no
exhibirán carteles ni productos.
● Se prohíben los términos “maternizada” o “humanizada”.
● No habrá publicidad al público por ningún medio, ni ofertas o descuentos.
● Las etiquetas deben llevar la información necesaria para el uso adecuado, de una
forma que no desaliente la lactancia materna.
● Se prohíbe exponer productos o carteles o distribuir materiales promocionales
(calendarios, bolígrafos, pegatinas…) facilitados por el fabricante, en las
instalaciones de los centros asistenciales.

Muchos sanitarios no son conscientes de que están incumpliendo el código y actuando


como agentes comerciales de la industria cuando aceptan y exhiben este tipo de materiales
promocionales, u otro tipo de regalos o descuentos. Sin embargo, tenemos la obligación de
conocer el contenido del código, y el deber de no aceptar regalos de la industria de
alimentación infantil, ni permitir publicidad en nuestros centros de trabajo. Además,
debemos vigilar su cumplimiento.

Los gobiernos son los responsables de vigilar la aplicación del código, aunque en España
no existe ningún mecanismo oficial que monitorice su cumplimiento. Solamente la IHAN lo
hace en los centros que cuentan con su acreditación.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Pero todos y todas podemos ayudar a supervisar la aplicación del Código a través de OMS
y UNCEF y su red mundial para la vigilancia de aplicación del Código NetCode, y a través
de la Red Internacional de Grupos pro Alimentación Infantil (IBFAN) que tiene formularios
on-line y una App para recoger notificaciones de violaciones del Código.

2. Derechos de la madre lactante.


Teniendo en cuenta que la reincorporación al trabajo es uno de los grandes problemas para
el mantenimiento de la lactancia, es importante que las madres trabajadoras conozcan sus
derechos para poder defenderlos y evitar muchos fracasos de lactancia. Con reducciones,
interrupciones y adaptaciones de la jornada laboral, se intenta facilitar la conciliación de la
vida laboral con la familiar a las personas que trabajan. Todo ello queda recogido en
diferentes normativas:
● Ley 39/1999, de 5 de noviembre, de conciliación de la vida laboral y familiar.
● Ley 12/2001, de 9 de julio, que introduce regulación excepcional al permiso de
maternidad y paternidad.
● Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo para la igualdad efectiva de mujeres y
hombres.
● Ley 39/2010, de 22 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 2011,
que introdujo en su disposición final 21ª la conciliación para la atención con el
cuidado de menores afectados por enfermedades graves.
● RDL 2/2015, de 23 de octubre, Ley del Estatuto de los Trabajadores.
● Resolución de 13 de noviembre de 2019, de la Secretaría General de Sanidad y
Consumo, por la que se publica el Convenio con la Iniciativa para la Humanización
de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia, para la promoción, protección y apoyo
a la lactancia materna y potenciación de la humanización de la asistencia al
nacimiento.

El día 7 de marzo de 2019 se publicó el Real Decreto-ley 6/2019, de medidas urgentes para
garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y
la ocupación.

Este Real Decreto-ley recoge modificaciones en el Estatuto de los Trabajadores y en el


Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), así como en la Ley General de la Seguridad
Social, para la equiparación de los derechos de las personas trabajadoras. Su entrada en
vigor para las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, así como los permisos por
nacimiento, adopción y progenitor diferente de la madre biológica, es 1 de abril de 2019.

A partir de 01/04/2019, las prestaciones por maternidad y paternidad se unifican en una


única prestación denominada Nacimiento y cuidado de menor.
Se consideran situaciones protegidas:

● El nacimiento de hijo o hija.


● La adopción, la guarda con fines de adopción y el acogimiento familiar siempre que,
en este último caso, su duración no sea inferior a un año, y se trate de menores de 6
años, y los supuestos que se establezcan en el Código Civil o en las leyes civiles de
EVES - LACTANCIA MATERNA

las comunidades autónomas que los regulen, debiendo tener el acogimiento


temporal una duración no inferior a un año.

Son beneficiarias de este derecho las personas trabajadoras por cuenta ajena o propia,
cualquiera que sea su sexo, siempre que, se encuentren en situación de alta o asimilada al
alta, y acrediten los períodos mínimos de cotización exigible.
También serán beneficiarias del subsidio por nacimiento las trabajadoras por cuenta ajena o
propia que, en caso de parto, reúnan todos los requisitos establecidos para acceder a la
prestación por nacimiento y cuidado de menor, salvo el período mínimo de cotización.

Los requisitos que se exigen son:


● Estar afiliado o afiliada y en alta o situación asimilada al alta.
● Tener cubierto un período mínimo de cotización que varía en función de la edad. Si
las personas trabajadoras tienen menos de 21 años de edad en la fecha del parto, o
en la fecha de la decisión administrativa o judicial de acogimiento, o de la resolución
judicial por la que se constituye la adopción no se exigirá período mínimo de
cotización. Si tienen 21 años cumplidos y son menores de 26 años: 90 días dentro
de los 7 años inmediatamente anteriores al momento del inicio del descanso o, 180
días cotizados a lo largo de su vida laboral con anterioridad a dicha fecha. Si tienen
26 años cumplidos: 180 días dentro de los 7 años inmediatamente anteriores al
momento del inicio del descanso o, 360 días cotizados a lo largo de su vida laboral
con anterioridad a dicha fecha.
● Estar al corriente en el pago de las cuotas, de las que sean responsables directos
las personas trabajadoras.

En el parto, se tendrá derecho al subsidio a partir del mismo día en que dé comienzo el
período de descanso correspondiente, desde el mismo día de la fecha del parto o la del
inicio del descanso, de ser ésta anterior. La madre biológica podrá anticipar el descanso en
las 4 semanas previas a la fecha prevista para el parto.
Si la madre biológica se encuentra en situación de incapacidad laboral, el inicio del
descanso y consiguiente subsidio tiene lugar en la fecha del parto.

En la adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento, a partir de la fecha de la


resolución judicial por la que se constituye la adopción, o partir de la decisión administrativa
de guarda con fines de adopción o de acogimiento. En la adopción internacional, cuando
sea necesario el desplazamiento previo de los padres al país de origen del adoptado, podrá
iniciarse el subsidio hasta 4 semanas antes de la resolución por la que se constituya la
adopción.

La duración del subsidio será la correspondiente al tiempo de descanso de acuerdo con lo


recogido en el art. 48 del Estatuto de los trabajadores y el artículo 49 del Estatuto Básico del
Empleado Público.
EVES - LACTANCIA MATERNA

2.1. Modificaciones del estatuto de los


trabajadores y del estatuto básico del empleado
público (EBEP).
Durante los años 2019 y 2020 se realiza una aplicación gradual de la nueva regulación de la
suspensión del contrato de trabajo por nacimiento, adopción, y guarda con fines de
adopción y acogimiento; a partir de 1 de enero de 2021, se equipararán los periodos de los
dos progenitores.

En el Estatuto de los trabajadores, desde la entrada en vigor del Real Decreto-ley 6/2019,
se modifica el art. 48. 4, 5, 6, 7, 8 y 9 en materia de permisos de nacimiento y cuidado del
menor:

NACIMIENTO

Otro progenitorA partir del 1/1/2021 la prestación es igual que la de la madre biológica.
● Parte obligatoria: 6 semanas obligatorias e ininterrumpidas, a jornada completa,
inmediatas posteriores al parto. La madre biológica puede anticipar hasta 4 semanas
antes de la fecha previsible del parto.
● Parte voluntaria: 10 semanas, continuadas al periodo obligatorio, o de manera
interrumpida, en periodos semanales, en régimen jornada completa o parcial desde
la finalización del periodo obligatorio hasta los 12 meses del hijo/a.

ADOPCIÓN, GUARDA CON FINES DE ADOPCIÓN O ACOGIMIENTO


Duración total para cada progenitor: 16 semanas (ampliable según supuestos*), 6
obligatorias, ininterrumpidas y a jornada completa, inmediatamente posteriores a la fecha de
la resolución judicial o decisión administrativa. Las 10 semanas restantes, en periodos
semanales, de forma acumulada o interrumpida, dentro de los 12 meses siguientes a la
resolución judicial o decisión administrativa.

Supuestos de ampliación:
● Ampliación en 1 semana para cada progenitor por cada hijo/a, a partir del segundo,
en caso de nacimiento, adopción o acogimiento múltiples.
● Ampliación en 1 semana para cada progenitor en caso de discapacidad del hijo/a.
● Ampliación parto prematuro y hospitalización (por un periodo superior a 7 días) a
continuación del parto, hasta un máximo de 13 semanas.

En el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) se modifica el art. 7 en materia de


permisos de nacimiento, adopción, del progenitor diferente de la madre biológica, y
lactancia. Se modifican los apartados a), b), c) y d) del artículo 49.

PERMISO POR NACIMIENTO PARA LA MADRE BIOLÓGICA


● Duración total: 16 semanas (Ampliable según supuestos*)
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Parte obligatoria: 6 semanas obligatorias e ininterrumpidas, a jornada completa,


inmediatas posteriores al parto.

Parte voluntaria: 10 semanas, acumuladas o interrumpidas en periodos semanales sólo si


trabajan ambos progenitores, en régimen jornada completa o parcial (según necesidades
del servicio) desde la finalización del periodo obligatorio hasta los 12 meses del hijo/a.

PERMISO POR ADOPCIÓN, ACOGIMIENTO TEMPORAL O


PERMANENTE
● Duración total: 16 semanas (Ampliable según supuestos*)
● Parte obligatoria: 6 semanas obligatorias e ininterrumpidas, a jornada completa,
inmediatamente después de resolución judicial.
● Parte voluntaria: 10 semanas, acumuladas o interrumpidas en periodos semanales
sólo si trabajan ambos progenitores, en régimen jornada completa o parcial (según
necesidades del servicio) desde la finalización del periodo obligatorio hasta los 12
meses del hijo/a. Si el menor adoptado es mayor de 12 meses, estas 10 semanas se
tendrán que disfrutar de manera ininterrumpida.

PERMISO PARA PROGENITOR DIFERENTE DE LA MADRE


BIOLÓGICA. PERMISO PARA EL OTRO PROGENITOR EN
LOS CASOS DE ADOPCIÓN, GUARDA CON FINES DE
ADOPCIÓN Y ACOGIMIENTO.
● Duración total: 16 semanas (Ampliable según supuestos*)
● Parte obligatoria: 6 semanas Ininterrumpidas, a jornada completa, inmediatamente
después del nacimiento o resolución de adopción o acogimiento.
● Parte voluntaria: 10 semanas a jornada completa o parcial, continuadas o
interrumpidas, en este último caso sólo si ambos progenitores trabajan, se disfrutará
desde que finalicen las seis semanas obligatorias para la madre o con posterioridad
a la finalización de los permisos por nacimiento y/o adopción, guarda con fines de
adopción o acogimiento.

Supuestos de ampliación:
● 2 semanas por cada hijo/a partir del segundo en nacimiento, adopción, guarda con
fines de adopción o acogimiento (1 semana para cada progenitor)
● 2 semanas en caso de hijo/a con discapacidad en nacimiento, adopción, guarda con
fines de adopción o acogimiento (1 semana para cada progenitor)
● Ampliación por parto prematuro y hospitalización del menor a continuación del parto
hasta un máximo de 13 semanas (no aplicable en adopciones)

Permiso Adopción internacional:


● Hasta dos meses con retribuciones básicas a cargo de la empresa.
EVES - LACTANCIA MATERNA

● Inicio de permiso de adopción, guarda o acogimiento hasta 4 semanas antes de la


resolución judicial o decisión administrativa.

2.2. Prestaciones económicas.


La prestación económica por nacimiento y cuidado de menor es equivalente a la de
incapacidad temporal, derivada de contingencias comunes.

El derecho a la prestación puede ser denegado, anulado o suspendido cuando la persona


beneficiaria actúe fraudulentamente para obtener o conservar la prestación; o trabaje por
cuenta propia o ajena durante los correspondientes períodos de descanso, salvo si se trata
de la percepción del subsidio en régimen de jornada a tiempo parcial o en los supuestos de
pluriempleo y pluriactividad. En los casos de adopción internacional, cuando no aporte la
documentación oportuna para considerar constituida la adopción, si han transcurrido 4
semanas desde que anticipó el inicio del descanso.

2.3. Permiso para el cuidado del bebé lactante.


El permiso de lactancia, en su nueva denominación del Real Decreto Ley 6/2019 “para el
cuidado del bebé lactante”, confiere a las personas trabajadoras que han sido madres o
padres, el derecho de ausentarse de su puesto de trabajo durante una hora para el cuidado
del hijo o la hija lactante hasta los 9 meses de vida (hasta los 12 meses de vida en caso de
personal laboral empleados públicos). Tanto si la lactancia es natural como artificial.

“En los supuestos de nacimiento, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento,
las personas trabajadoras tendrán derecho a una hora de ausencia del trabajo, que podrán
dividir en dos fracciones, para el cuidado del lactante hasta que este cumpla nueve meses.
La duración del permiso se incrementará proporcionalmente en los casos de nacimiento,
adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento múltiples. Quien ejerza este derecho,
por su voluntad, podrá sustituirlo por una reducción de su jornada en media hora con la
misma finalidad o acumularlo en jornadas completas en los términos previstos en la
negociación colectiva o en el acuerdo a que llegue con la empresa respetando, en su caso,
lo establecido en aquella.

La reducción de jornada contemplada en este apartado constituye un derecho individual de


las personas trabajadoras sin que pueda transferirse su ejercicio al otro progenitor,
adoptante, guardador o acogedor. No obstante, si dos personas trabajadoras de la misma
empresa ejercen este derecho por el mismo sujeto causante, la dirección empresarial podrá
limitar su ejercicio simultáneo por razones justificadas de funcionamiento de la empresa,
que deberá comunicar por escrito. Cuando ambos progenitores, adoptantes, guardadores o
acogedores ejerzan este derecho con la misma duración y régimen, el periodo de disfrute
podrá extenderse hasta que el lactante cumpla doce meses, con reducción proporcional del
salario a partir del cumplimiento de los nueve meses”.
Artículo 3. Modificación del texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado
Público, aprobado por Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre.
Se modifica el apartado f) del artículo 48, que queda redactado de la siguiente manera: “f)
EVES - LACTANCIA MATERNA

Por lactancia de un hijo menor de doce meses tendrán derecho a una hora de ausencia del
trabajo que podrá dividir en dos fracciones. Este derecho podrá sustituirse por una
reducción de la jornada normal en media hora al inicio y al final de la jornada, o en una hora
al inicio o al final de la jornada, con la misma finalidad.
El permiso contemplado en este apartado constituye un derecho individual de los
funcionarios, sin que pueda transferirse su ejercicio al otro progenitor, adoptante, guardador
o acogedor. Se podrá solicitar la sustitución del tiempo de lactancia por un permiso
retribuido que acumule en jornadas completas el tiempo correspondiente. Esta modalidad
se podrá disfrutar únicamente a partir de la finalización del permiso por nacimiento,
adopción, guarda, acogimiento o del progenitor diferente de la madre biológica respectivo, o
una vez que, desde el nacimiento del menor, haya transcurrido un tiempo equivalente al que
comprenden los citados permisos. Este permiso se incrementará proporcionalmente en los
casos de parto, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento múltiple.”

La concreción horaria del permiso de lactancia es una elección libre del personal laboral.
Entre las modalidades de disfrute del permiso, la persona beneficiaria podrá elegir entre
reducir la jornada media hora, pudiendo incorporarse media hora más tarde a su jornada
laboral o salir media hora antes; o ausentarse una hora completa, o dividirla en dos
fracciones de tiempo teniendo que reincorporarse a su puesto de trabajo; o acumular la hora
de lactancia en jornadas completas, siempre y cuando lo permita el convenio colectivo.
El permiso por lactancia no se extiende más allá de los 9 o 12 meses de vida de él o la
menor, por lo tanto, habría que recurrir a otros derechos no relacionadas directamente con
la lactancia, como la excedencia por cuidado de hijo o hija hasta los 3 años, o la reducción
de jornada laboral por cuidado del o la menor de 12 años de edad.

2.4. Prevención de riesgos durante la lactancia


materna
En cuanto al riesgo por lactancia materna, debemos tener en cuenta la condición biológica
de la mujer relacionada con la maternidad especialmente sensible a riesgos por exposición
a agentes biológicos, físicos o químicos, ergonómicos y psicosociales que pueden reducir o
anular la capacidad de lactar de la madre o pasar a la criatura a través de la leche materna
perjudicando su salud.

Cuando continuar en el puesto de trabajo no sea recomendable para la lactancia, como en


los casos de trabajos de manipulación de sustancias tóxicas, peligrosas, ruido excesivo ... el
empresario debe solicitar una evaluación de riesgos, y si los resultados de dicha evaluación
son negativos para la lactancia materna, se adoptarán las medidas necesarias para evitar la
exposición a dicho riesgo, a través de una adaptación de las condiciones o del tiempo de
trabajo. Si no es posible la adaptación del puesto de trabajo, podrá declararse el paso de la
trabajadora afectada a la situación de suspensión del contrato por riesgo durante la
lactancia, con derecho a un subsidio del 100% de la base reguladora, en las mismas
condiciones que para la prestación económica por riesgo durante el embarazo.
EVES - LACTANCIA MATERNA

El marco normativo que conforma la prevención y protección de la mujer durante el


embarazo y lactancia en nuestro ordenamiento jurídico es: Ley 31/1995, de 8 de
noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL). Ley 39/1999, de 5 de noviembre,
de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar. Ley Orgánica 3/2007, de 22 marzo, para la
igualdad efectiva de mujeres y hombres. RD 295/2009, de 6 de marzo, por el que se regulan
las prestaciones económicas del sistema de Seguridad Social por maternidad, paternidad,
riesgo durante el embarazo o riesgo por lactancia natural. Capítulo V. RD 298/2009, de 6 de
marzo, por el que se modifica el RD 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el
Reglamento de los Servicios de Prevención, en relación con la mejora de la salud de la
trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en periodo de lactancia. Ley 36/2011, de
10 de octubre, reguladora de la jurisdicción social. Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo,
de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres
y hombres en el empleo y la ocupación.

Este derecho no pretende dar protección a la mujer trabajadora, sino que se centra en la
madre trabajadora lactante, puesto que sólo se protege la situación de lactancia natural y no
la artificial.

2.5. Normativa específica de la Comunidad


Valenciana.
Además de todo lo anteriormente expuesto, la Comunidad Valenciana cuenta con algunas
leyes y regulaciones específicas que protegen la lactancia materna. Como leyes generales
podemos destacar:

La Ley 8/2008, de 20 de junio, de la Generalitat, de los derechos de salud de niños y


adolescentes, que en su artículo 5 regula los derechos relacionados con la lactancia
materna, con la siguiente redacción:
● “La Consellería competente en materia de sanidad adoptará las medidas necesarias
y más eficaces para la promoción de la lactancia materna durante el embarazo, el
puerperio y el periodo de lactancia, como garantía del mejor desarrollo físico e
intelectual del recién nacido.
● La Consellería competente en materia de sanidad adoptará las medidas necesarias
para implementar la Iniciativa UNICEF Hospital de Amigos de los Niños, en los
hospitales de la Comunitat Valenciana”.

También la Ley 10/2014, de 29 de diciembre, de Salud de la Comunitat Valenciana en su


artículo 55 regula los derechos relacionados con el nacimiento y la lactancia, en sus
apartados 4 y 5 dice:
● “La conselleria competente en materia de sanidad adoptará medidas para
promocionar la lactancia materna durante el embarazo, el puerperio y el periodo de
lactancia, como garantía del mejor desarrollo físico e intelectual del recién nacido”.
● “Los centros y establecimientos sanitarios dispondrán las medidas necesarias para
hacer efectivos los derechos reconocidos en este artículo”.
EVES - LACTANCIA MATERNA

Posteriormente en el año 2018 esta Ley es modificada por la Ley 8/2018, de 20 de abril, de
la Generalitat, que en su artículo cincuenta y tres modifica el apartado 5 del artículo 55, que
queda redactado como sigue:
● “5. La conselleria competente en materia de sanidad adoptará medidas para
promocionar la lactancia materna durante el embarazo, el puerperio y el período de
lactancia, como garantía del mejor desarrollo del recién nacido, y facilitará la
información necesaria a la madre para que elija la alimentación de este. Una vez la
madre haya ejercido su derecho de opción, su decisión deberá ser respetada”.
● En el artículo cincuenta y cuatro añade el apartado 6 del artículo 55, quedando
redactado como sigue: “6. La conselleria competente en materia de sanidad
adoptará las medidas necesarias para implementar la Iniciativa para la humanización
de la asistencia al nacimiento y la lactancia (IHAN), lanzada por la OMS y la
UNICEF, en todos los departamentos de salud de la Comunitat Valenciana”.

2.6. Madres que desarrollan su actividad laboral


en el entorno sanitario de la comunidad
valenciana.
En el caso de las madres que desarrollan su actividad laboral en el entorno sanitario de la
Comunidad Valenciana, la normativa de prevención de riesgos laborales presta una especial
protección a la lactancia natural, y la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública tiene
establecido un procedimiento específico para garantizar esta protección.

Teniendo en cuenta que en el ámbito sanitario se pueden presentar condiciones laborales


que suponen riesgos para el embarazo o la lactancia natural especialmente si existe
exposición a: citostáticos, medicamentos peligrosos, sustancias radioactivas, algunos
productos químicos (Xileno y etilbenceno usados en Anatomía Patológica), algunas
condiciones de trabajo que pueden dificultar la lactancia natural (trabajo nocturno, largas
jornadas). Se debe de comunicar a la persona responsable del centro cumplimentando el
documento disponible en la web de la Conselleria.

Se comunicará la situación de la lactancia natural a la Unidad de Prevención de Riesgos


Laborales. Se pondrán en contacto con la trabajadora para hacer una valoración de los
riesgos del puesto de trabajo que puedan afectar a la lactancia natural. Realizará un informe
con los riesgos específicos para la lactancia natural existentes en el puesto de trabajo, e
informará de estos riesgos y de las recomendaciones preventivas, remitiendo el informe a la
persona responsable del centro para que pueda adoptar las medidas preventivas
adecuadas.

Si se detecta que en el puesto de trabajo existe un riesgo para la lactancia natural se deben
adoptar las medidas necesarias para evitar la exposición a este riesgo. La persona
responsable del centro valorará la posibilidad de adoptar las recomendaciones y medidas
propuestas por la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales e informará de las mismas.
EVES - LACTANCIA MATERNA

La trabajadora en periodo de lactancia natural tiene garantizadas las retribuciones en los


casos de adaptación del puesto. Cuando la adaptación no sea posible, se puede realizar un
cambio de puesto de trabajo, compatible con la lactancia natural. Si no es posible la
adaptación ni el cambio de puesto de trabajo se informará de los trámites a seguir para
tramitar ante la Mutua la suspensión de contrato por riesgo en situación de lactancia natural.
El subsidio consiste en una prestación económica equivalente al 100% de la base
reguladora de las contingencias profesionales, que percibe la trabajadora. Esta prestación
económica es gestionada por las Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social. El trámite
se inicia con la solicitud a la Mutua de la certificación médica del riesgo para el embarazo o
lactancia natural.

La solicitud debe realizarla la trabajadora aportando informe del o la pediatra del Servicio
Público de Salud en el que se acredite la situación de lactancia natural, y certificado de la
empresa sobre la existencia de riesgos e imposibilidad de adaptación del puesto.
Permisos a los que tienen derecho las trabajadoras de la Conselleria de Sanitat Universal i
Salut Pública:

El permiso por nacimiento para la madre biológica tendrá una duración de 16 semanas, y
hay un periodo obligatorio para la madre. Se ampliará en 2 semanas, una para cada
progenitor, en el supuesto de discapacidad del hijo o hija y por cada hijo o hija a partir del
segundo. Permiso por nacimiento para la o el progenitor diferente de la madre biológica. En
la actualidad el permiso es de 16 semanas desde el 2021.
● Por nacimiento de hija o hijo prematuro o que deba continuar en hospitalización a
continuación del nacimiento. Un máximo de 2 horas diarias.
● Permiso de lactancia, una hora diaria hasta que el o la menor cumpla 12 meses. Se
puede disfrutar de forma acumulada.
● Derecho a reducciones de jornada
● De hasta la mitad de jornada con reducción de retribuciones cuando se tenga a
cargo algún niño o niña de 12 años o menor.
● Se podrá disfrutar de la reducción de una hora sin deducción de retribuciones,
cuando: la o el menor requiera especial dedicación, la niña o niño tenga 3 años o
menos, se tenga a cargo dos o más niñas o niños de 12 años o menores, se trate de
familia monoparental.
● Por nacimiento de hijas e hijos prematuros o que por cualquier otra causa deba
permanecer hospitalizado a continuación del parto, se podrá disfrutar de una
reducción de 2 horas con deducción de retribuciones. Esta reducción es compatible
con el permiso de hasta 2 horas

Derecho a Excedencias
● Voluntaria por agrupación familiar, cuando el o la cónyuge reside en otra localidad
por haber obtenido un puesto definitivo como personal funcionario de carrera o
laboral fijo en cualquiera de las administraciones públicas, organismos públicos,
entidades de derecho público, etc.
● Por cuidado de familiares, por un periodo no superior a 3 años para el cuidado de
hija o hijo o de familiar que se encuentre a su cargo, hasta el segundo grado de
consanguinidad o afinidad que por razones de edad, accidente, enfermedad o
discapacidad no pueda valerse autónomamente y no desempeñe actividad
retribuida.
EVES - LACTANCIA MATERNA

3. Conclusión.
El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna obliga,
por Ley, al personal sanitario, a los fabricantes y a los gobiernos, prohíbe la publicidad y las
muestras gratuitas de preparados para lactantes a las madres y los regalos a los
profesionales. El código no trata de imponer la lactancia materna, sino que la protege
regulando las prácticas comerciales poco éticas.

En nuestro país, la Resolución de 13 de noviembre de 2019, de la Secretaría General de


Sanidad y Consumo, publica el Convenio con la Iniciativa para la Humanización de la
Asistencia al Nacimiento y la Lactancia, para la promoción, protección y apoyo a la lactancia
materna y potenciación de la humanización de la asistencia al nacimiento.
Sabemos que la reincorporación al trabajo de las madres lactantes, es uno de los grandes
problemas para el mantenimiento de la lactancia materna.

Nuestra legislación, con reducciones, interrupciones y adaptaciones de la jornada laboral,


intenta facilitar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y la conciliación de la
vida laboral con la familiar a las personas que trabajan. Todo ello queda recogido en
diferentes normativas: Ley 39/1999, de 5 de noviembre, de conciliación de la vida laboral y
familiar, Ley 12/2001, de 9 de julio, Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo para la igualdad
efectiva de mujeres y hombres, Ley 39/2010, de 22 de diciembre, RDL 2/2015, de 23 de
octubre, Ley del Estatuto de los Trabajadores, Real Decreto-ley 6/2019, de medidas
urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres
en el empleo y la ocupación.

Sin embargo, no contamos con mucha legislación específica en lactancia materna, que
ayude a las madres trabajadoras a continuar con la lactancia materna exclusiva hasta los 6
meses de vida de sus hijos e hijas.

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