Temario - LACTANCIA MATERNA
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Temario - LACTANCIA MATERNA
La leche humana es mucho más compleja que cualquier otra leche. Contiene todos los
componentes, nutrientes y no nutrientes, que el bebé necesita, es el alimento natural para el
lactante y el más valioso que se le puede proporcionar.
Su composición no es estable, es un fluido vivo. Esta es la primera gran diferencia que tiene
respecto a otras leches preparadas para bebés. La leche humana varía de una mujer a otra,
varía en función de la edad de la madre y del estado nutricional, en función de la edad del
bebé, varía a lo largo del día, también durante la misma mamada, no es igual la
composición al principio de la toma que al final, y muchas veces es diferente de un pecho al
otro ( generalmente el pecho derecho produce más leche), en definitiva, es un líquido
cambiante que se adapta perfectamente a las necesidades cambiantes del niño, no necesita
los mismos nutrientes, o al menos la misma proporción de los mismos, a los 15 días que a
los 15 meses, ni necesita los mismos a primera hora de la mañana que por la noche, ni al
principio de la toma como al final. Lo que más varía en la leche son los lípidos y el volumen
entre tomas. Hay elementos como el Zinc, que disminuyen mucho a lo largo de la lactancia
y otros como las lisozimas que aumentan, en cambio algunos componentes apenas varían
como la lactosa o el sodio. A pesar de que cambian sus componentes, su osmolaridad no
varía.
Además, la leche materna tiene múltiples beneficios a largo plazo, como prevención de
enfermedades crónicas, prevención del cáncer y alergias.
2. 2 CALOSTRO:
Los primeros 3 días se producen entre 2-20 ml por toma, aunque esto depende de la
frecuencia de las mismas, en total el aporte es de unos 100 ml/día, y este dato es muy
importante conocerlo para no decirle a ninguna madre que tiene poca leche. Este volumen
tan pequeño de leche es perfecto para que el bebé aprenda a coordinar el patrón de
succión-deglución-respiración. Las madres que ya han tenido lactancias previas, presentan
un incremento mayor y más rápido del volumen de calostro.
Aporta unas 67 kcal/dl frente a las 75 kcal/dl que aporta la leche madura.
Tiene elevados aquellos componentes que protegen frente a infecciones en estos primeros
días y frente a la inflamación y los que ayudan a adaptarse mejor a la vida extrauterina. El
calostro ayuda al establecimiento de la microbiota intestinal. Su elevada concentración de
anticuerpos (inmunoglobulinas) también confiere al neonato una inmunidad que sólo puede
obtener de esta forma. Esta protección tanto de virus como de bacterias es muy necesaria
para su primer contacto con la vida extrauterina.
2. 3 Leche de Transición.
Algunos autores contemplan también la leche de involución con menos lactosa y más
proteínas, grasas y sodio
3.1. Agua.
Es el componente más abundante, supone el 88% de la leche madura, las madres lactantes
deben asegurar un buen aporte de líquidos para mantener una correcta producción de
leche, de hecho, experimentan sensación de sed al lactar y deben saciarla.
Estos componentes pueden ser nutritivos como son los lípidos, las proteínas y los
carbohidratos, y muchos otros no nutritivos que juegan un papel muy importante ante la
inmadurez digestiva e inmunitaria del bebé y en el desarrollo de muchos tejidos. Aunque los
clasifiquemos en nutritivos y no nutritivos, los nutritivos tienen a su vez muchos
componentes con funciones no nutritivas, que son en las que nos vamos a centrar, ya que
son las menos conocidas.
3.2.1. Carbohidratos.
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A) LACTOSA
Es el principal carbohidrato en la leche humana , 6.8g/dl frente a los 4.9 g/dl que tiene la de
vaca. Fundamental para la producción de cerebrósidos y el desarrollo del SNC. Mejora la
absorción del calcio. Importante para el establecimiento de la microbiota intestinal. Ayuda a
mantener la densidad de la leche.
B) OLIGOSACÁRIDOS
Son el tercer componente sólido más abundante en la leche humana después de la lactosa
y los triglicéridos. Interaccionan con la microbiota intestinal y el sistema inmune, protegiendo
de forma indirecta contra enfermedades gastrointestinales, impidiendo que los patógenos se
unan a los receptores de la mucosa intestinal. Según Lawrence tienen eficacia probada
contra Escherichia coli, Streptococo pneumoniae, Helicobacter Pilori y virus de la gripe.
También poseen actividad antiinflamatoria.
Los glucoconjugados, como son los glucolípidos y las glucoproteínas, también bloquean a
los patógenos para que no se adhieran a la mucosa intestinal.
C) FACTOR BÍFIDO
Es un carbohidrato que ayuda a la colonización por lactobacilus en el tracto intestinal, así
inhibe la adherencia de bacterias Gramm negativas y hongos.
3.2.2. Lípidos.
Su principal función es nutritiva, son el componente que aporta la mayor parte de la energía
de la leche, aproximadamente el 50% de las calorías y el segundo componente más
abundante, un 5%. Según Lawrence se han identificado 167 ácidos grasos en la leche
humana frente a los 437 que se han identificado en la bovina.
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El componente que más varía en la leche son los lípidos. Al final de la toma aumenta la
cantidad de lípidos, contribuyendo a la sensación de saciedad del niño, por tanto, las
madres que daban de mamar 10 minutos, que era lo que se recomendaba antiguamente,
les privaban de este componente esencial a sus bebés y lo mismo ocurre cuando marcamos
horarios en las tomas y no lo hacemos a demanda, la composición de la leche ya no es la
misma. La leche madura tiene más lípidos que el calostro, y conforme se va haciendo
mayor el lactante, al final del primer año, van disminuyendo. También pueden verse alterado
b por la dieta de la madre.
Los lípidos más abundantes en la leche humana son los triacilgliceroles 98%, los
fosfolípidos 1% y el colesterol 0.4%. Los lípidos de la leche humana están envueltos por
una membrana protectora compuesta de fosfolípidos, que los hace más digestivos.
Propiedades no nutritivas: Los lípidos son componentes estructurales de todos los tejidos.
El cerebro se compone en un 60%, aproximadamente, de grasas. Los lípidos también son
importantes para el desarrollo de las células de la retina y para la síntesis de
prostaglandinas.
3.2.3. Proteínas.
Suponen el 0.9% de los componentes. Las proteínas están formadas por combinaciones de
aminoácidos , entre ellos la taurina, leucina, lisina, tirosina, triptófano, entre otros. Se han
encontrado más de 1000 proteínas diferentes.
Como hemos dicho anteriormente algunas proteínas de la leche humana son la lactoferrina,
la alfa-lactoalbúmina, la caseína, la lactoperoxidasa, la lisozima y las inmunoglobulinas,
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Las proteínas suponen el 0.9% de la leche humana frente al 3.5% de la leche de vaca y
son mucho más digestivas ya que las caseínas de la leche humana son capaces de formar
pequeñas micelas fáciles de digerir.
A) Carnitina
Interviene en el catabolismo de los ácidos grasos de cadena larga produciendo energía, por
tanto, esencial en el comienzo de la vida para cubrir las elevadas necesidades que presenta
el neonato. Aumentan de forma importante en el suero en esas primeras horas de vida. Los
niños amamantados también presentan mayor cantidad sérica que los de fórmula, teniendo
más posibilidades de tener las cantidades necesarias para cubrir estos procesos
metabólicos.
B) Caseina
Es una proteína de alto valor bilógico. Mejora las defensas y previene el catabolismo
muscular. Supone el 40 % de las proteínas totales. Participa en la síntesis de la lactosa.
C) Cisteína
D) Taurina
E) Triptofano
F) Lactoferina
Además, se une al hierro e impide que los microorganismos obtengan el Fe que necesitan
para vivir, por tanto protege contra infecciones. El Hierro exógeno puede interferir en su
mecanismo de acción, esto debe tenerse muy en cuenta a la hora de pautar suplementos
en lactantes.
G) Interferón alfa
H) Enzimas
La mayoría son de naturaleza proteica, las que más nos interesan son:
J) Inmunoglobulinas
K) Mucinas
Se sabe que contiene glucoproteínas que se unen a los rotavirus impidiendo su replicación,
protegen frente a gastroenteritis.
L) Nucleótidos
M) Citoquinas
Producidas por los linfocitos y los macrófagos, tienen efectos inmunológicos y protectores
en la leche humana.
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3. 3 Componentes NO nutritivos
La leche humana es más baja en solutos, por tanto, produce menor carga renal, además
tiene menos proteínas lo cual también disminuye esa carga.
La leche de vaca tiene mucho más sodio que la humana, y el contenido en sal es 3 veces
superior. Los niveles bajos de sodio y altos de potasio de la leche materna son beneficiosos
y protegen frente a futura hipertensión.
a) Hierro
b) Zinc
También tiene alta biodisponibilidad, se absorbe mucho más que en la leche de fórmula y es
fundamental para la actividad enzimática.
c) Calcio
En general, la leche materna aporta todos los oligoelementos que el bebé necesita.
3.3.2. Vitaminas.
VIT A
El calostro presenta cantidades muy elevadas, el doble que la leche madura y entre 3 y 4
veces más que la de vaca. La leche materna es una buena fuente de vitamina A, incluso
más allá del primer año de vida. Esta vitamina produce los pigmentos de la retina, ayuda a
la formación y mantenimiento de dientes y huesos y de la piel.
VIT D
En climas fríos con baja exposición solar precisa suplementarse. Los bebés deben tomar
algo de sol diariamente. Necesaria para la absorción del Calcio.
VIT E
Muy elevada en el calostro y muy superior a la cantidad que presenta la leche de vaca, 1,5
mg/dl calostr , 0,25 madura y tan sólo 0.07 mg/dl la de vaca ( Lawrence. Biochemistry of
human milk).
VIT K
Todos los bebés precisan suplementar al nacimiento, ya que esta vitamina precisa de flora
intestinal para producirse y se necesitan días para que se empiece a establecer esta flora.
VIT C
Esencial para la síntesis del colágeno, es antioxidante y fundamental para la absorción del
Hierro. La leche materna tiene el doble de cantidad que la de vaca.
VIT B
Algunas son más abundantes en la leche de vaca, como la tiamina, la riboflavina, la vit.
B12, la B6 y el ácido fólico. En madres bien nutridas la cantidad es suficiente, en otros
casos donde pueda haber déficit, como en madres vegetarianas, habrá que suplementar
para que aumenten los niveles en la leche.
3.3.3. Hormonas.
● Macrófagos, son los fagocitos ( tipo de glóbulo blanco) más abundantes en la leche
materna. Fagocitan y destruyen bacterias como E. Coli, Stafilococo aureus,
Salmonella enteritis y Candida Albicans. Es citotóxico contra Virus Herpes simple.
● Linfocitos, B y T y NK , en su mayoría son T (80%). Los T tienen importante acción
bactericida y reguladora de otras células. Los natural killers son capaces de
diferenciar las células infectadas por virus o cáncer y las destruyen por citolisis.
4. Conclusiones.
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Como hemos podido comprobar la cantidad de nutrientes es muy elevada comparada con
las leches de fórmula, cada especie tiene la leche que necesita para su crecimiento y
desarrollo, por eso son tan diferentes entre sí las leches de los mamíferos. No puede ser
igual la leche de un mamífero que nace con el desarrollo muy avanzado, que la de los
humanos que nacemos con un desarrollo bastante incompleto.
La leche humana es súper compleja y las leches de fórmula intentan imitarla lo máximo
posible, pero están muy lejos de conseguirlo.
Introducción.
La lactancia es un proceso interactivo entre la madre y el niño. Se requiere el
funcionamiento adecuado de las estructuras anatómicas y hormonales de la madre y el
vaciado activo del pecho por parte del lactante para la instauración de una lactancia
materna correcta.
La mama es una glándula sudorípara apocrina muy especializada, lo que hace que sea una
característica distintiva de los mamíferos. Tiene dos características diferenciales muy
importantes: esta modificada para producir leche y tiene capacidad de respuesta hormonal.
En este capítulo se verá cómo su estructura y organización anatómica están concebidas
para su principal función, la lactancia materna. Una vez repasada la anatomía se
profundizará en los mecanismos de regulación, tanto maternos como del lactante, que
intervienen en la producción de leche y el mantenimiento de la lactancia.
1. Anatomía de la mama.
Fig. 2.1
Al inicio de la edad puberal (8-13 años) tiene lugar la aparición de la telarquia con la
formación del “botón mamario”, hasta el desarrollo completo de la mama adulta.
Las mamas están compuestas de tejido glandular, tejido graso y tejido conectivo de soporte.
El tamaño y forma son muy variables dependiendo de la etnia, la edad y la etapa de la vida.
El tamaño de una mama correctamente desarrollada no guarda relación con su capacidad
para producir leche.
AREOLA Y PEZON:
Cuando el pecho está muy lleno, areola y pezón pueden aplanarse dificultando la lactancia,
por lo que se aconseja el vaciado frecuente de las mamas. Fig 2.2
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La glándula mamaria está inervada por las ramas cutánea lateral y anterior del segundo al
sexto nervios intercostales y los nervios supraclaviculares que envían terminaciones libres
para la inervación de los vasos sanguíneos y tejido muscular liso de conductos mamarios,
areola y pezón, así como terminaciones sensitivas que son especialmente numerosas en
pezón y areola en forma de corpúsculos (de Meissner y Merkel) destinados a recoger
estímulos sensitivos.
La succión o el masaje en estas zonas provocan una serie de estímulos nerviosos y
neurohumorales que contribuyen a la secreción de prolactina y oxitocina con la consiguiente
producción y eyección láctea.
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Después del parto, los niveles de estas dos hormonas disminuyen rápidamente y la acción
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Después del parto, si la madre no lacta, la prolactina disminuye a los valores previos al
embarazo en 2-3 semanas (aproximadamente 10 ng/ml) y se detiene la producción de
leche.
2.2.1.2. OXITOCINA.
La oxitocina es liberada por parte del hipotálamo en respuesta al estímulo del pezón, por
succión o manipulación; y en respuesta a estímulos físicos, visuales, sonoros o emocionales
agradables, generalmente, relacionados con el bebé.
Esta hormona es responsable de la contracción de las células mioepiteliales que envuelven
los alvéolos produciéndose la eyección láctea. De esta forma, se facilita el desplazamiento
de la leche por los conductos hacia el pezón, ya que la succión del lactante no es suficiente
para el vaciado completo de los alvéolos.
Este proceso se produce de forma continuada durante la succión y consigue volver a
rellenar los conductos a medida que van quedando vacíos.
Los receptores oxitocínicos de las fibras mioepiteliales además de en la mama, también se
encuentran en útero y vagina, y son los responsables de las contracciones uterinas
(“entuertos”) destinadas a la recuperación del estado basal del útero tras el parto.
El estrés, la ansiedad y otros estímulos físicos repentinos desagradables pueden bloquear
el reflejo de eyección de la oxitocina.
En la práctica, es importante comprender el reflejo de oxitocina debido a que explica el por
qué es importante mantener juntos a la madre y a su lactante e iniciar contacto piel con piel
de forma precoz.
que hasta que la lactancia esté bien instaurada, las madres reciban apoyo en el hospital o
fuera de él.
Factores favorecedores de la lactogénesis y de la lactancia:
● El contacto precoz de la piel de la madre con la del hijo.
● El inicio del amamantamiento en la primera hora tras el parto.
● El amamantamiento frecuente.
● Buen acoplamiento boca-pecho.
● El vaciado adecuado de la mama.
● La succión precoz y frecuente en los primeros días.
3. Conclusiones.
Ha quedado patente que son varios los factores que influyen en la formación y eyección de
leche, todos ellos fundamentales para el correcto funcionamiento de la mama.
La prolactina y la oxitocina son fundamentales en cuanto a la regulación hormonal. De los
factores que influyen a nivel local, la succión es el mecanismo más importante para regular
la producción de leche.
Todo aquel profesional sanitario que esté en contacto con madres e hijos lactantes, deben
ser conocedores de todos los mecanismos que favorecen una producción láctea adecuada,
así como poder dar respuesta a aquellos problemas que puedan interferir en la lactancia
materna.
Introducción.
"Hijo, ten compasión de mí que te llevé en el seno por nueve meses, te amamanté por tres
años y te crié y eduqué hasta la edad que tienes"
La Biblia, Segundo libro de los Macabeos, 7: 27. (124 años a. C.)(1)
Durante la mayor parte de la historia del género humano no ha habido sustituto eficaz para
la leche materna. En el papiro egipcio encontrado en Tebas por Ebers, perteneciente al
principio de la XVIII dinastía (1587-1328 a. C.), se describen métodos para estimular el flujo
de leche en mujeres lactantes y para saber si la leche es buena o mala.(2,3) Hasta bien
entrado el siglo XX, la elevada mortalidad que acompañaba a la alimentación artificial hace
que el pecho de la mujer (madre o nodriza) signifique la diferencia entre la vida y la muerte
para el recién nacido y el lactante pequeño, haciendo del amamantamiento un hecho
esencial para la supervivencia de la especie.(4)
Objetivos.
Dar a conocer cual ha sido la duración habitual del amamantamiento a lo largo de la historia
y fuera de los patrones occidentales a lo largo del ultimo siglo.
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1. Fuentes.
Las principales fuentes para documentarnos acerca de la duración de la lactancia a lo largo
de la historia de la Humanidad y aproximarnos a cuál sería la duración media en
civilizaciones y sociedades distintas de la cultura occidental de los últimos 150 años e
encuentran en los siguientes 4 textos:
A. Ploss H, Bartels M, Bartels P. Woman. An historical gynecological and
anthropological compendium. London: Heinemann, 1935 (Das Weib, 1885). Se trata
de una magna obra en tres tomos del ginecólogo alemán Ploss que pretendió
escribir un tratado antropológico de la mujer describiendo todas sus facetas, entre
ellas la lactancia materna.
B. Wickes IG, A history of infant feeding. Part I: Primitive peoples, ancient works,
Renaissance writers. Arch Dis Child, 1953; 28:151-158. Este y 4 artículos más
publicados en 1953 en la revista Archives of Disease in Childhood por el pediatra
inglés Ian Goodson Wickes (1917-1973) son fundamentales para el estudio histórico
de la alimentación infantil. Recoge algunos de los datos del anterior.
C. Valerie Fildes. Breast, Bottles and Babies. The history of infant feeding Edinburg:
University Press, 1986. Tratado exhaustivo de la alimentación infantil de la
antigüedad a 1800 escrito por la enfermera, doctora en Biología e historiadora
británica Valerie Fildes.
D. Stuart-Macadam, Patricia and Katherine A. Dettwyler, Breastfeeding, Biocultural
Perspectives. New York: Ed. Aldine De Gruyter, 1995. El libro escrito por estas dos
antropólogas estadounidenses, recoge y amplia todo lo anterior dando una visión
antropológica de la lactancia materna.
2. Disciplinas.
Las disciplina fundamental para estudiar la duración de la lactancia materna es la
Antropología, pero esta echa mano de otras como la Etnografía, la Etología, el estudio
radioquímico de huesos y dientes de individuos de la antigüedad y, como no, de datos
dispersos en tratados históricos, en obras literarias y objetos artísticos, pinturas, esculturas,
etc.
3. Datos etológicos.
Basándose en diversos patrones de las costumbres de primates no humanos, la edad de
destete natural correspondiente a los humanos estaría entre los dos años y medio y los
siete años.(5) Muchos grandes mamíferos, incluidos los grandes primates destetan cuando la
cría alcanza el cuádruple de su peso al nacer (24 a 30 meses en humanos) o cuando
alcanzan el tercio del peso de un adulto (4 a 7 años en humanos) o en función del peso de
una hembra adulta (2,8 a 3,7 años en humanos) o 6 veces el periodo de gestación (4,5 años
en humanos) o la edad de erupción de los primeros molares permanentes (5,5 a 6 años).
4. Datos históricos y literarios.
Se sabe que el tiempo de lactancia en los humanos ha permanecido hasta hace menos de
100 años, e incluso hasta hoy en algunas regiones del mundo, estabilizado entre los 18
meses y los 3 años de vida, y ello desde tiempos prehistóricos o históricos muy antiguos,
con introducción de otros alimentos (leche de cabra o vaca, maíz) entre los 6 y 24 meses
según culturas.(6-8)
Cifras similares se mantienen en la Mesopotamia del segundo milenio a. C: la ley 32 del
Código de Ešnunna establece un contrato con la nodriza de tres años (9); en la India del
periodo Ayurvédico (1800 a 1500 a. C.) se recomienda una lactancia exclusiva durante un
año con destete progresivo hasta los tres años y en los papiros egipcios se podía leer:
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"cuando naciste ella te llevó a su cuello y durante tres años te amamantó".(5) Similar tiempo
se recoge en Grecia del siglo IV a. C. y en el Imperio romano en las cuatro primeras
centurias de nuestra era.(10)
No obstante, gracias a Porfirio, descubrimos que había duraciones superiores de la
lactancia materna pues en su Vida de Plotino (Ed. Gredos, Madrid: 1982), nos dice que su
maestro Plotino, filósofo greco-romano del siglo III d. C., se sintió muy avergonzado al
sorprenderle lactando cuando ya iba a la escuela de gramática, hacia los ocho años.
La cita introductoria de este capítulo hace pensar que entre los judíos del segundo siglo
antes de Cristo no sería rara una lactancia de 3 años y en el Talmud se recomienda una
duración de 24 meses.(5) Encontramos en la Europa carolingia de los siglos VIII a X una
lactancia media de 2 años y en la época feudal (siglos XI a XIII) de 18 meses. En el sur de
Francia en el siglo IX hay datos para saber que en familias campesinas se destetaba a los
niños a los 2 años y a las niñas al año. En todas clases sociales la lactancia se
complementaba a menudo y pronto con papillas de pan y leche de animales o agua.(11)
Desde el siglo VII el Islam prescribe un amamantamiento de 2 años "completos",(12) lo que
recomienda el médico persa Avicena (Ibn Sina, 980-1037) cuatro siglos después.(13) El
mallorquín Ramón Llull (1233-1315) en su Libre d'Evast e d'Aloma e de Blanquerna
preconiza un año de alimentación al pecho, sea de madre o, en su defecto, de "nodriza
sana".(14)
Luis Vives en De subventione pauperum (Del socorro de los pobres, 1525) escribe: “Los
niños abandonados deben tener un hospital en donde se les críe. Los que sean de madres
conocidas serán amamantados por ellas mismas hasta que tengan seis años, a partir de
entonces se les ha de transferir a una escuela pública, donde aprendan letras y buenas
maneras, además de ser alimentados”.
5. Datos etnográficos durante el siglo XX.
A lo largo del siglo XX se han conocido prácticas de crianza de diversos pueblos que
históricamente han mantenido poco contacto con la civilización predominante y gracias a la
literatura etnográfica podemos saber que la duración media de amamantamiento es de tres
a cuatro años en sociedades tradicionales en las que no se ha diseminado el uso de
fórmulas artificiales de leche,(3, 5) variando la edad del destete desde los cuatro meses de los
hotentotes africanos, pasando por el año de pueblos de Samoa, los uno a dos años de
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tribus armenias, los dos a tres años de aborígenes australianos, tres a cuatro de habitantes
de Groenlandia, cinco años en pueblos hawaianos y los siete o más años de ciertas
poblaciones esquimales.(3) En las últimas décadas, en regiones de Sudamérica el destete
suele hacerse a los 2 años y en el mundo árabe la media es de 18 meses, con cifras desde
14 meses en Siria a 19-20 meses en Mauritania y Egipto (15) y en países africanos hay
amplias variaciones entre los 21 meses de Gambia y los 42 de Costa de Marfil.(5) En 1989,
de 46 sociedades no industrializadas del mundo el destete ocurría entre los 2 o 3 años de
edad en el 75% de ellos y a los 18 meses en el resto; sólo en un país la media era de 6
meses.(5)
7. Conclusiones.
La duración media de la lactancia ha permanecido casi invariablemente a lo largo de la
historia de la humanidad entre los dos y medio y los tres años, con un rango de uno a siete
años según culturas. Solo a lo largo del siglo XX esta duración se acortó a pocas semanas
o meses, convirtiendo en imágenes desacostumbradas socialmente el amamantamiento de
lactantes mayores de uno o dos años y empezándose a hablar de lactancia prolongada para
referirse a una duración que jamás fue prolongada, sino la habitual.
Adaptado del capítulo 3, La lactancia materna, del libro “Tú eres la mejor madre del mundo”,
JM Paricio. Ediciones B, Madrid 2013 y del capítulo 2, Lo que sabemos a ciencia cierta, del
libro “El libro de la lactancia” JM Paricio. Ediciones Penguin Random House, Barcelona
2020.
Introducción.
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Objetivos.
Dar a conocer los riesgos derivados de la práctica de alimentar a bebés con sucedáneos de
leche materna, tanto para la salud de ellos como para la de sus madres. Aunque son el
tema central de otra charla, se finaliza con un breve repaso sobre los perjuicios económicos
y ecológicos producidos por esta práctica.
La leche materna contribuye a formar un rico microbioma / flora intestinal, que producen
ácidos grasos de cadena corta, con un importante papel en el desarrollo de los linfocitos T.
La leche materna contiene una gran variedad de factores bioactivos que confieren
protección frente a infecciones y tienen propiedades antiinflamatorias, en especial las
inmunoglobulinas (llamadas popularmente defensas).
Todo ello explica en gran medida que no amamantar conlleve un mayor riesgo de padecer
una serie de problemas, tanto a la madre como al lactante, entre los que cabe destacar:
Las fórmulas lácteas en polvo para lactantes no son estériles, pudiendo contener diversas
bacterias entre las que se encuentran la Salmonella y sobre todo el Enterobacter sakazakii,
que ha originado meningitis y otras infecciones graves en lactantes, de ahí la conveniencia
de preparar siempre los biberones de fórmula artificial con agua hervida y verter el polvo de
la fórmula artificial enseguida para destruir las posibles bacterias.
Ahora que en muchos países la esperanza de vida supera en muchos años a la época
reproductiva y que es en estas edades cuando se manifiestan varios de los problemas
sanitarios más severos: obesidad, hipertensión arterial, diabetes, arteriosclerosis y sus
consecuencia sobre el corazón (infarto) y el cerebro (ictus), cáncer, osteoporosis, etc., las
investigaciones se dirigen al estudio de hipótesis como que la dieta en los primeros meses
de vida, actuando en periodos críticos del desarrollo, puede condicionar la salud de los
adultos.
3. Riesgos nutricionales.
La leche materna es el alimento de la propia especie. Por su adecuada composición de
ácidos grasos y de proteínas, es la que mejor se digiere y absorbe en el intestino, la que
menos le hace trabajar, con un vaciado gástrico inferior a dos horas, la que aporta todos los
componentes necesarios y suficientes para que una cría humana se desarrolle
adecuadamente. Miles de años de evolución han perfilado un producto perfecto. Las
fórmulas artificiales tratan de imitar al máximo su composición sin acabar de conseguirlo
enteramente. Son más difíciles de digerir y enlentecen varias horas el vaciado gástrico y
provocan estreñimiento. La leche materna es el modelo y también lo es la forma de crecer
los niños sanos al pecho. Al año, los niños no amamantados son algo más gruesos y menos
altos y tienen más riesgo de obesidad incluso en la adolescencia.
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5. Riesgo de maloclusión.
Los lactantes no amamantados tienen mayor riesgo de maloclusión dental, mordidas
anómalas y apiñamiento dental frente a cualquier duración de lactancia materna, pero
especialmente si esta es de 6 o más meses.
fórmula artificial. Hay mayor absentismo laboral en los padres de hijos no amamantados por
padecer (los hijos) más enfermedades. Hay aumento de los costes por visitas sanitarias e
ingresos y más gastos de leche, biberones, tetinas y de personal en las maternidades de los
hospitales. Los costes de la lactancia subóptima fueron de 3.000 millones de $, 79%
atribuibles a enfermedades de la madre.
8. Riesgos ecológicos.
Las vacas destinadas para la producción de leche son criadas con pasto sobre tierra que
puede o debe haberse deforestado con este fin. Cada vaca consume mucha agua y más de
tres toneladas de sustancia vegetal por año, precisando alrededor de una hectárea de
pasto. En la India se necesitarían 135 millones de vacas lecheras para sustituir a la leche
materna del país: si todas las mujeres indias dejasen de amamantar, cerca de la mitad de la
extensión de la India debería destinarse al forraje. Los abonos, pesticidas y herbicidas
contaminan los acuíferos. Hay un importante gasto económico en fábricas para abonos y
medicamentos para animales. Casi la tercera parte del metano total del mundo y la quinta
parte del total de gases que contribuyen al efecto invernadero es producido por la cabaña
vacuna mundial a través de sus flatulencias. La energía consumida en trasportar y procesar
la leche de vaca y el volumen de cartón, metal y plásticos empleados en embalar y
administrar biberones, tetinas y fórmulas artificiales, muchas veces no reciclados
adecuadamente, contaminan el planeta. Metales como el aluminio pueden contaminar la
fórmula durante su almacenamiento: en un estudio hecho en Canadá las muestras de
fórmula contenían 40 veces más aluminio que la leche materna. Desde el punto de vista
ecológico, la leche materna es el alimento sostenible por excelencia; no sólo no produce
gases de efecto invernadero (huella de carbono 0, a diferencia de los 4 kg de CO2
necesarios para fabricar cada kilo de fórmula en polvo), sino que tiene la menor huella
hídrica conocida para un alimento. Vale la pena saber que la huella hídrica es el volumen de
agua dulce que se utiliza para producir algo: 50 a 70 litros de agua son necesarios para
producir una naranja o una manzana, 200 litros para un huevo, 1.000 litros para un litro de
leche de vaca, 1.200 litros para un kg de pan y ¡4.700 litros para un kg de formula en polvo
para lactantes! La alimentación con fórmula es ecológicamente insostenible, tiene una
huella de carbono enorme y consume los escasos recursos de agua del planeta.
Así pues no se puede sostener la afirmación de que las fórmulas artificiales son iguales o
casi iguales o muy similares a la leche materna y que los bebés se crían igual de bien con
ellas. Todos los datos que aporta la ciencia, desde la Medicina, la Infectología, la
Neurología, la Nutrición y la Psicología son rotundos: hay mayores tasas de morbilidad
(enfermedades) y de mortalidad entre los lactantes no amamantados. La morbilidad también
es mayor para las madres que no amamantan.
El que pretenda que esto sólo es cierto en los países pobres y en desarrollo se equivoca:
hay decenas de investigaciones publicadas en revistas del máximo rigor científico que
demuestran que en los países industrializados y ricos, hay también exceso de enfermedad y
exceso de muertes entre lactantes no amamantados. La única ventaja de los países
desarrollados es que la fórmula artificial se puede preparar en condiciones higiénicas y
mezclando adecuadamente el polvo con el agua y eso disminuye las posibilidades de
enfermedad y muerte respecto a los países en desarrollo, pero sigue siendo
EVES - LACTANCIA MATERNA
Todos estos riesgos está claro que se ven acrecentados en países en desarrollo y de renta
per cápita baja. Del mismo modo, en situaciones de catástrofe, sea natural (terremotos,
inundaciones, erupciones volcánicas) o provocada (situaciones de guerra), es mucho más
segura la lactancia materna que la alimentación artificial. Los bebés van a estar protegidos
por la leche y el calor de sus madres. Es por ello que es un acto perverso enviar ayuda
humanitaria en forma de leches de fórmula a estos lugares: las madres de las zonas
castigadas se confían y dejan la lactancia. Mientras está presente la ayuda internacional es
posible que el agua para preparar los biberones sea potable y que el suministro de fórmula
en polvo sea el suficiente para prepararlo en la proporción adecuada, pero para cuando los
equipos de ayuda internacional parten, las madres han perdido ya su capacidad de
amamantar y puede que no tengan acceso fácil y económico a los botes de fórmula artificial
y el agua para preparar los biberones no está claro que esté potable y limpia. La
gastroenteritis, la deshidratación y la muerte están más cerca de estos lactantes privados de
leche materna. Si se desea ayudar a los lactantes de una zona devastada, lo que hay que
hacer es proteger y aportar buenos alimentos para sus madres, pero nunca formulas
artificiales de fabricantes de sucedáneos.
9. Conclusiones.
Es preciso aclarar que estamos hablando de riesgo incrementado, lo que quiere decir que
no todos los lactantes de biberón enfermarán o tendrán peor desarrollo, ni que ninguno
alimentado a pecho enfermará y todos serán listísimos; hablar de riesgos quiere decir que
en la población global de lactantes alimentados a biberón habrá más frecuencia de
enfermedades que en la población de lactantes amamantados; estos últimos también
pueden enfermar, pero con menor frecuencia que los otros. La misma consideración es
válida para la salud de las madres, según amamanten o no.
+
No amamantar comporta riesgos probados para la morbilidad infantil aguda y crónica, la
mortalidad infantil, el desarrollo psicomotor, la salud de la madre a corto y largo plazo, así
como un coste económico familiar, sanitario y social, tanto en países en desarrollo como
desarrollados.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Con la iniciación de la Pediatría como especialidad a finales del siglo XIX, el fenómeno de la
lactancia materna fue observado por los médicos y, poco a poco, el hecho pasó de natural a
“fisiológico” y por tanto susceptible de normalizar e intervenir técnicamente.
Desde hace muchos años (hay publicaciones desde los años 70 del pasado siglo) se sabe
que ninguna de estas normas tiene ninguna base científica, y que cualquiera de ellas
predispone al abandono precoz de la lactancia materna. Pese a ello, se han seguido
utilizando hasta hace poco con mayor o menor saña en nuestras instituciones sanitarias,
maternidades especialmente, por falta de actualización de conocimientos y desinterés de
los profesionales sanitarios.
Objetivos:
Dar a conocer las rutinas y protocolos sanitarios que son contraproducentes para el
establecimiento y continuidad de la lactancia materna.
Tener indicaciones sobre los cambios necesarios en las salas de maternidad, salas de
neonatología y en el seguimiento en Atención Primaria para facilitar la lactancia materna.
EVES - LACTANCIA MATERNA
● De la madre:
○ Tener menos nivel educativo
○ Ser fumadora
○ Haber tomado la decisión de dar pecho tarde durante el embarazo o en el
parto
● De la técnica:
○ Tardar más de una hora en hacer la primera toma de pecho
○ Dar pecho con horario rígido, en general cada 3 horas. Tiempo limitado.
○ Dar pecho pocas veces al día (menos de 8)
○ Hacer pausa nocturna
○ Administrar suplementos de leche artificial u otros líquidos
○ Ofrecer chupetes y tetinas
● De la institución sanitaria:
○ Personal sanitario poco adiestrado en lactancia
○ Normas tendentes a la separación de madre-bebé
○ Exposición de publicidad de sucedáneos y reparto de “paquetes-regalo”
Multitud de trabajos demuestran que todas las rutinas que interfieran con el contacto
madre-hijo y la puesta al pecho precoz y frecuente disminuyen la frecuencia inicial y la
duración posterior de la lactancia natural
Incluso en las habitaciones de muchas maternidades persisten las cunas nido que dificultan
el que los recién nacidos estén con sus madres.
Un recién nacido sano, que al nacer está bien (Apgar > 6) debe ser puesto directamente en
brazos de su madre, en contacto directo, piel con piel, y en cuanto ambos lo deseen, puede
empezara el amamantamiento. No precisa cuna reanimadora ni aspiración de mucosidades.
La inmensa mayoría de recién nacidos a los que se les permite, realizan su primera toma de
pecho entro de los primeros 70 minutos de vida.
4. La IHAN.
A partir de experiencias del Hospital Universitario de San Diego, California, en 1991 la OMS
y el UNICEF pusieron en marcha la Iniciativa Hospital Amigo de los Niños (IHAN),
acreditación que se concede a hospitales que, tras ser evaluados, cumplen una serie de
requisitos: una frecuencia de lactancia materna mayor del 75% de lactancia materna al alta
en la maternidad y observar diez pasos para una lactancia materna eficaz que gozan de
evidencias científicas, cada uno de ellos y todos en su conjunto, para promover en
frecuencia y duración la lactancia materna.
La historia, alcance y detalles de la IHAN, así como su extensión años después a los
servicios de salud ambulatorios de la comunidad (centros de salud, ambulatorios, consultas
y consultorios no hospitalarios) precisa de la realización de un curso, clase o taller
específicos.
5. Conclusiones.
Tanto por la literatura como por datos propios, hoy día no tenemos excusa para saber
determinados hechos incuestionables que pueden mejorar el éxito de la lactancia materna y,
por ende, la salud de los niños de nuestra comunidad, a saber:
Hoy día hay pruebas incuestionables que indican que la lactancia materna debe iniciarse lo
antes posible tras el parto, a ser posible en la primera media hora. Los recién nacidos y
lactantes amamantados, salvo que tengan algún problema médico, no deben recibir más
que el pecho. La frecuencia es siempre que lo pidan (frecuente). La duración de las tomas
depende de cada bebé, normalmente el tiempo que pida. No es obligatorio amamantar de
los dos pechos cada vez: lo que el bebé quiera. La duración de la lactancia materna
aconsejada por la OMS y todas las instituciones sanitarias de prestigio es de seis meses de
forma exclusiva y luego, como suplemento, dos años o el tiempo que madre e hijo quieran y
puedan.
La IHAN es la mejor expresión organizada desde el ámbito institucional para que las
prácticas sanitarias sean favorables al establecimiento y duración de la lactancia materna.
Introducción.
Los beneficios de la lactancia materna para la salud son tan importantes que el apoyo a
la lactancia materna se ha convertido en una prioridad de salud pública. No hay duda
sobre la importancia de la lactancia materna para bebés, niños pequeños y madres. Los
efectos ocurren tanto durante el periodo de lactancia como después de esté. Estudios
recientes muestran que los indicadores clave de la lactancia materna que tienen un
impacto clínicamente significativo en los resultados de salud son la exclusividad, la
duración y el momento de inicio después del nacimiento. Cuanto más exclusiva
sea, más tiempo dure y antes sea su inicio mayor será el impacto y la protección para el
bebé, la madre, la familia y la sociedad (U.S. Department of Health and Human
Services., 2011).
EVES - LACTANCIA MATERNA
Las primeras horas y los primeros días de vida de un recién nacido son el momento
idóneo para establecer la lactancia materna y proporcionar a las madres el apoyo que
necesitan para amamantar a sus bebés satisfactoriamente.
En el ámbito clínico, el inicio de la lactancia materna en los primeros días después del
parto puede tener una variedad de barreras individuales que pueden ser difíciles de
superar. Algunos obstáculos iniciales a la lactancia materna se deben a complicaciones
médicas inevitables de la madre o del lactante, pero otras barreras proviene de las
políticas hospitalarias y de los conocimientos y practicas utilizadas por los profesionales
de la salud.
Objetivos.
Objetivo principal.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Objetivos secundarios.
1. Atención.
El tipo de atención ofertada a las madres y recién nacidos durante el periodo prenatal y
perinatal va a tener un gran impacto sobre el inicio y mantenimiento de la lactancia
materna. Como hemos visto para que la atención ofertada sea una atención de calidad
está debe estar centrada en las necesidades de las mujeres y sus familias,
incorporando a la atención sus preferencias sobre como alimentar al recién nacido.
La elección del tipo de alimentación está influenciada por una serie de factores que
marcan la experiencia personal, el conocimiento, la cultura, las practicas de marketing,
las actitudes de familiares, amigos y compañeros/as de trabajo.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Las primeras horas y días de vida de una criatura son una ventana crítica para
establecer la lactancia materna y para proporcionar a las madres el apoyo que
necesitan para amamantar con éxito. El inicio y la duración de la lactancia materna
aumentan con la protección, promoción y apoyo de la misma.
● Procedimientos institucionales.
● Estándares para el cuidado individual de madres y bebés (prácticas clínicas
claves).
● La aplicación completa del Código Internacional de Comercialización de
Sucedáneos de la Leche Materna.
● La monitorización interna y continua del cumplimiento de las prácticas clínicas.
● La revisión de la implementación de la IHAN a nivel nacional.
2. Políticas hospitalarias.
Podemos concluir que la persona que ayuda tiene que tener un solido conocimiento de la
fisiología y las técnicas de lactancia materna. Al principio la ayuda debe limitarse tan sólo a
instrucciones verbales, describiendo a la madre los rasgos esenciales de una buena
técnica y sugerir las diferencias en que puede mejorar. Sólo en caso de que la madre no
fuera capaz de conseguir una técnica satisfactoria, ofrecer una ayuda discreta.
4. Información prenatal.
Aunque más de la mitad de las mujeres toman la decisión de amamantar antes de quedarse
embarazada, o al principio del primer trimestre, a menudo antes de la primera visita
prenatal, la educación prenatal sigue siendo crucial y se encuentra entre las intervenciones
potencialmente más importantes para aumentar el inicio y la duración de la lactancia
materna (Holmes , 2013).
EVES - LACTANCIA MATERNA
Todas las mujeres embarazadas deben recibir educación sobre los beneficios y el manejo
de la lactancia materna, para poder tomar una decisión informada sobre la alimentación
infantil. Las intervenciones prenatales combinadas con las intervenciones posnatales son
mas efectivas que solo las posnatales para prolongar la duración de la lactancia materna
(Chung, Raman, & Trikalinos, 2008).
Debido a que las parejas y los miembros de las familia afectan a las decisiones de las
mujeres, es importante encontrar estrategias para incluir a la familia en la educación sobre
lactancia materna (Ekstrom, Widstrom, & Nissen, 2003).
Cabe recordar que los materiales educativos producidos por los fabricantes de formula son
fuentes inadecuadas de información.
La atención prenatal también incluye una evaluación de cualquier condición médica o física
que pueda afectar a la capacidad de la madre para amamantar.
El deseo de la mujer de amamantar se debe documentar en la cartilla de control del
embarazo.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Entre el 90 y 95% de los recién nacidos no requieren ninguna intervención para hacer la
transición de la vida intrauterina a la extrauterina. El resto de los recién nacidos necesitarán
algún tipo de reanimación.
Klaus y Kennell proponen por primera vez en la década de 1970 que existe un periodo
crítico, inmediatamente después del parto, durante el cual se produce el inicio del vínculo
materno – neonatal. Encontraron que si existe contacto piel con piel, entre la mujer y el
recién nacido durante la primera hora después del nacimiento, existe en estas mujeres un
mayor comportamiento de apego hacia su bebé hasta un mes después del parto (Kennell &
Klaus, 1984). Los enlaces de apego se forman con el tiempo e implican una interacción
compleja de los circuitos neuronales, hormonales (como la oxitocina) y de comportamiento
interactivo (Kim, 2016). El énfasis excesivo en la primera hora puede ser dañino en
situaciones en las que esa primera hora se pierde por motivos fetales o maternos.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Las intervenciones del cuidador durante la cuarta etapa del parto, incluidas las relacionadas
con las condiciones médicas, psicosociales y ambientales, pueden facilitar o interferir este
proceso.
El contacto piel con piel significa colocar al bebé desnudo (puede estar con pañal) sobre el
pecho y el abdomen también desnudo de su madre en una posición que le permita expandir
EVES - LACTANCIA MATERNA
los pulmones (Widström, Brimdyr, Svensson, Cadwell, & Nissen, 2019). Fig. 5.3 Imágenes
de las 9 etapas © Healthy Children Project, Inc.
● Se secará con toallas y paños (no secar manos y cara) al RN. Se colocará al bebé
desnudo sobre el abdomen de su madre también desnudo. Los brazos deben estar a
ambos lados del cuerpo y no deben quedar atrapados debajo, la boca y la nariz
deben estar descubiertas y ser fácilmente visibles.
● Se cubre la espalda con un paño seco y una manta, se le pondrá gorro y se dará la
opción de pañal, según deseo materno.
● Se identificará al bebé.
encuentran la areola por sí mismos y la mayoría iniciará una succión espontáneamente. Fig.
5.4 Fotografía cortesía de Marshall Klaus y Linnart Righard
La posición del bebé en suspensión ventral sobre el cuerpo de la madre permite que sus
cuerpos se mantengan juntos y que la madre tenga los brazos en libertad, cualquier
movimiento que realiza el cuerpo del bebé puede ser acompañado por movimientos de
ayuda de la madre, estas interacciones parecen liberar comportamientos espontáneos o
innatos para la alimentación del bebé. Además de todos estos beneficios aporta los del
contacto piel con piel (Colson S. , Does the mother’s posture have a protective role to play
during skin-to-skin contact?, 2014) (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad;
Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco-OSTEBA, 2017).
http://www.biologicalnurturing.com/video/bn3clip.html
https://www.youtube.com/watch?v=DiT6wPC6iIc
https://www.youtube.com/watch?v=ZBbxyU8sxzw
Los profesionales de la salud deben ofrecer ayuda a las madres para encontrar la postura.
Las consecuencias de una mala posición son: un lactante incomodo, lloroso e intranquilo y
una madre agotada y malhumorada.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Cuando la criatura de muestras de estar preparada, sino consigue agarrarse al pecho ella
misma se le prestará la ayuda necesaria.
Si el inicio es precoz, es dos veces más probable que continúen con la lactancia materna
exclusiva al 1 y 4 mes; y que la lactancia materna dura 40 días más de media (Moore &
Anderson, 2007), (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Agencia de
Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco-OSTEBA, 2017) .
El 63% de los recién nacidos que han iniciado la lactancia materna en contacto piel con piel,
realizan un agarre espontáneo correcto; solo el 20,5% delos recién nacidos que no han
iniciado la lactancia materna piel con piel realizarán el agarre espontáneo correcto (Righard
& Alade, 1990).
En los contactos que tengamos con la madre durante su estancia en la maternidad iremos
recogiendo, progresivamente, los datos relacionados con la lactancia que consideremos
relevantes y que, unidos a la valoración de la toma, nos permitirán prestar la ayuda que
cada madre pueda necesitar, teniendo presente sus deseos y las necesidades del recién
nacido (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Agencia de Evaluación de
Tecnologías Sanitarias del País Vasco-OSTEBA, 2017).
Una evaluación completa debe incluir los tres componentes de la lactancia materna: madre,
bebé y alimentación.
EVALAUCIÓN DE LA MADRE:
Revisión del historial materno, problemas hormonales, cambios en los pechos durante el
embarazo y después del parto, apariencia de los pechos y pezones o anomalías que
dificultan el enganche, experiencia previa en lactancia materna, cirugía del pecho,
hemorragia posparto y separación de la madre y el bebé.
Los cambios en las senos que comienzan durante el embarazo continúan a medida que
aumenta la producción de leche, la plenitud de los senos generalmente ocurre dentro de las
72 primeras horas posteriores al parto, pero pueden retrasarse en mujeres primíparas o
mujeres con cesáreas.
EVALUACIÓN DEL BEBE: Antecedentes relevantes del recién nacido para la lactancia
materna (trauma de nacimiento, separación de la madre); salud general; edad gestacional;
apariencia física (tono, color); patrones de hidratación y eliminación; anatomía oral;
comportamiento (estado de alerta para alimentarse, indicaciones para alimentarse al menos
8 veces en 24 horas); y patrón de pérdida y ganancia de peso. Ver anexo 5 Como identificar
si mi bebé está tomando suficiente leche (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad; Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco-OSTEBA, 2017)
.
En los primeros días, la cantidad de orina puede ser pequeña y puede concentrarse, con
cristales de acido úrico que aparecen con manchas de color rojo ladrillo en el pañal. Para el
tercer día, cuando aumenta la cantidad de leche se produce más orina y se vuelve más
clara sin cristales de acido úrico (Nommsen-Rivers, Heinig, Cohen, & Dewey, 2008).
Tres o menos deposiciones en el cuarto día después del nacimiento en combinación con
una lactogénesis retrasada requieren evaluación y monitorización adicional.
Producir menos de 4 pañales sucios en el cuarto día o el retraso de la fase II de la
lactogénesis ≥ 72 horas después del parto es un indicio de las dificultades para establecer
la lactancia materna.
Sin embargo, aunque es útil que las madres tengan una idea general de cuáles son las
pautas de eliminación normales del recién nacido amamantado, es igualmente importante
que sean conscientes de que las pautas de eliminación normales del recién nacido
muestran una amplia variación. Nommsen-Rivers y colaboradores sugieren que el recuento
de pañales no es un indicador lo suficientemente fiable como para servir como herramienta
de evaluación de la insuficiencia de la lactancia materna.
ANALGÉSICOS: Existen diferentes estudios sobre los efectos en el bebé de los analgésicos
administrados vía intramuscular o endovenosa a la madre durante el trabajo de parto. Un
efecto secundario de los analgésicos narcóticos como la meperidina es la depresión del
sistema nervioso central, tanto para la madre como para el bebé. La vida media plasmática
de la meperidina en la madre es de 3 a 4:30 horas y de 13 a 23 horas en el lactante (pero
de 62 h para el metabolito activo de la meperidina la normeperidina, por lo que el lactante
esta mucho más tiempo deprimido que la madre (Righard & Alade, 1990).
PARTO INSTRUMENTADO: Los partos asistidos por fórceps o ventosa suelen ser partos
largos y difíciles que dejan a las mujeres agotadas y con dolor, condiciones perjudiciales
para el inicio de la lactancia materna precoz. Las ventosas pueden producir en el recién
nacido cefalohematomas que pueden provocar dolor en el recién nacido e interferir en el
inicio de la lactancia materna. Los fórceps pueden lastimar los músculos o nervios faciales
lo que aumenta el riesgo de un reflejo de lactancia alterado en el recién nacido.
CESÁREA: Varios estudios retrospectivos han encontrado una asociación entre el pato por
cesárea y una tasa de lactancia materna más baja. Las mujeres presentan mayor dolor
abdominal, por la incisión lo que impide una colocación cómoda del recién nacido para la
lactancia materna. Los recién nacidos por cesárea tienen más riesgo de desarrollar una
taquipnea transitoria que puede interferir en el inicio dela lactancia materna. También
interfiere en el inicio el retraso en el contacto piel con piel. Los partos por cesárea se
asocian con una mayor perdida sanguínea que puede retrasar la lactogénesis II (Smith,
King, & Jevi, 2019).
La succión nutritiva se caracteriza por ser profunda y rítmica, se realiza para obtener
alimento mientras que en la succión no nutritiva (o afectiva) el bebé mama superficial y
rápidamente, esto hace que el bebé se sienta calmado y extraiga pequeñas cantidades de
leche.
OBJETIVOS
Objetivo principal.
Capacitar al profesional de la salud para apoyar el inicio y mantenimiento de la lactancia
materna de todas las madres que opten por el amamantamiento.
Objetivos secundarios.
Establecer pautas claras y eficaces para asegurar una buena lactancia en todas aquellas
madres que lo deseen.
Reconocer los problemas de lactancia derivados de una técnica deficiente.
Conocer las soluciones a los problemas de amamantamiento y poder corregirlos o bien
derivar a otros profesionales implicados.
EVES - LACTANCIA MATERNA
1. Técnica de amamantamiento.
Es el procedimiento o conjunto de procedimientos mediante los cuales se lleva a cabo el
amamantamiento. Para ello debemos tener en cuenta todo lo siguiente:
-La posición de la madre;
-La posición del bebé y la colocación de su cuerpo;
-La frecuencia y duración de las tomas de pecho;
-La finalización de la toma.
1.1. Procedimiento.
El correcto acople al pecho va a determinar en gran medida que la madre se sienta cómoda,
sin dolor y que el bebé obtenga la leche que necesita.
1. La madre realizará higiene de manos antes de las tomas.
2. Dirige al bebé hacia su pecho y no al revés de modo que antes de comenzar la toma
la madre se sienta cómoda y relajada. Su espalda está relajada y sus brazos y pies
bien apoyados en caso de estar sentada. Con la práctica, las madres podrán
amamantar en diferentes posiciones.
*La cara del bebé debe mirar al pecho de la madre, con la nariz (no la boca) dirigida al
pezón, es decir que el labio superior estará por debajo del pezón cuando aproximemos al
bebé al pecho. A esta técnica se le llama “agarre asimétrico” de manera que si la areola es
grande para ser introducida en la boca del bebé podremos observar parte de ésta sobre su
labio superior pero menos areola o ninguna bajo el mentón. Imagen 1.2
EVES - LACTANCIA MATERNA
*Si el bebé es recién nacido, la madre lo acuna con un brazo y le sujeta las nalgas y no sólo
la cabeza y los hombros.
1. La madre debe dirigir el pezón apuntando, pues, a la zona entre la nariz del bebé y
el labio superior, estimulando de esa forma el reflejo de rooting.
2. Cuando abra la boca, acercar al niño/a suavemente y con decisión al pecho.
3. Los labios del bebé deben quedar evertidos como boca de pez y la madre no debe
sentir dolor.
4. El mentón puede quedar pegado al pecho y la punta de la nariz tocando el pecho o
muy cerca de él. Imagen 3. Imagen 4. Imagen 5.
EVES - LACTANCIA MATERNA
En todo caso, lo importante no es que el bebé mame de los dos pechos sino que se vayan
“vaciando” alternativamente los dos para que el bebé obtenga también la leche del final de
la toma más rica en grasa y que la producción cubra las necesidades del bebé.
Cuando el bebé suelta espontáneamente el pezón acaba la toma de ese pecho.
En el agarre dirigido se puede utilizar la técnica del sándwich: para facilitar el agarre
profundo que deja el pezón en la parte final de la boca del bebé (paladar blando) hay que
dar al pecho la forma ovalada de la boca del bebé. Para ello se colocan los dedos de la
mano sobre el pecho en forma de C en el mismo sentido que los labios del bebé (en
paralelo a ellos) y se aplasta ligeramente, siendo muy importante dejar espacio libre en la
areola alejando los dedos para no interferir con el agarre. Imagen 7 .
EVES - LACTANCIA MATERNA
Imagen 7
También podemos utilizar la técnica de taza de café para facilitar el agarre del bebé.
Imagen 8.
Imagen 9
*Término registrado por Suzane Colson.
El pezón humano es muy elástico y se alarga durante la toma para formar, junto con una
parte de la areola, una “tetilla” que mide aproximadamente el doble que en reposo.
También se observa que las mejillas del lactante con su gruesa capa de tejido adiposo
(bolas de Bichat) actúan como un sello hermético para hacer vacío y dar establidad a la
boca. Imagen 16.
técnica de extracción de leche del pecho es diferente de la que realizan los bebés
alimentados con biberón por lo que es importante evitar tetinas y chupetes antes de que el
agarre sea efectivo y cómodo para la madre y el bebé.
2. Observación de la toma.
Conocer si el lactante se alimenta adecuadamente es prioritario para la madre y los
profesionales de la salud. Por ello se necesitan criterios objetivos que indiquen un buen
inicio e instauración de la lactancia materna. Los criterios que indican una buena
instauración de la lactancia materna serían los siguientes:
● Indicadores de buen acoplamiento y posicionamiento:
○ boca abierta de par en par;
○ se aprecia menos areola por debajo de la barbilla del bebé que por encima
del pezón;
○ la barbilla roza el pecho, el labio inferior se dobla hacia atrás y la nariz está
despejada;
○ no hay dolor.
EVES - LACTANCIA MATERNA
3. Conclusión.
“La leche humana y la lactancia materna deben considerarse como referencia o patrón oro
de la alimentación del lactante y niño pequeño. Las otras formas de alimentación deben
demostrar la ausencia de efectos perjudiciales sobre la salud del lactante y de su madre a
corto, medio y largo plazo y resultados similares en cuanto a desarrollo pondoestatural,
psicomotor o psicosocial.” AEPED , Manual de lactancia materna, 2009.
Sobre esta premisa, madres bebés y familias precisan del apoyo por parte de los
profesionales sanitarios para conseguir la lactancia más satisfactoria posible. Esto no será
posible sin la correcta formación en asesoría de lactancia de, al menos, los profesionales
implicados en el cuidado de madres y bebés.
La Ley 26/2018, de 21 de diciembre, de la Generalitat Valenciana, de derechos y garantías
de la Infancia y la adolescencia en su artículo 80 sobre Protección y fomento de la lactancia
materna dice así:
En los últimos años está descrito que la lactancia materna (LM) ofrece mayores beneficios
para el lactante y la madre. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la
Salud (OMS), la alimentación más adecuada durante los primeros 6 meses de vida es la LM
exclusiva. En múltiples ocasiones, el desconocimiento de la técnica adecuada de la LM, el
miedo a ofrecer una alimentación insuficiente al lactante o la falta de nociones de las
complicaciones más frecuentes puede conllevar un abandono de la LM. Por ello la madre
debe aprovechar los contactos con el sistema sanitario para resolver sus dudas: educación
prenatal, consultas obstétricas, consultas con la Matrona o con el Pediatra en Atención
Primaria. Además, resulta beneficioso el contacto con grupos de madres lactantes para la
observación e imitación de conductas adecuadas.
Objetivos.
Las dificultades en la LM habitualmente presentan una causa evitable o tienen un
tratamiento sencillo. Por este motivo, para los profesionales de la salud que tratan con
madres y/o recién nacidos, resulta imprescindible conocer los principales problemas de la
LM, así como su etiología y el posible tratamiento. De este modo, con las correctas
indicaciones del personal sanitario cualificado, se puede alcanzar un mayor número de
madres con LM exitosa, los consiguientes beneficios para la salud de ambos y un menor
gasto sanitario.
1. Bebé adormilado.
El recién nacido a término sano pasa por diferentes fases tras el nacimiento. Inicialmente
presenta un período de aproximadamente 2 horas en las que se encuentra muy activo,
llamado período sensitivo. En este momento, si es posible realizar piel con piel, es capaz de
realizar una toma de forma eficaz. Sin embargo, entre las 2 horas y las 24-36 horas la
mayoría de los neonatos se encuentran en una fase de letargo o sueño, requiriendo tomas
cortas y menos frecuentes. Es muy importante recalcar a la madre que este es un
comportamiento normal y no significa que necesite suplementos de leche artificial por no
producir suficiente leche.
Existen muchos patrones de comportamiento considerados como normales en los recién
nacidos. Algunos realizan desde el primer día de vida succiones cortas y muy enérgicas, de
alrededor de 10-20 minutos. Otros se encuentran muy excitados al contacto con el pecho de
la madre, lloran y necesitan que la madre los relaje antes de poder iniciar la succión.
Algunos saborean las primeras gotas de leche unos minutos antes de iniciar la toma. Por
último, los hay que realizan tomas cortas y poco vigorosas, descansan un rato y luego
EVES - LACTANCIA MATERNA
vuelven a succionar, siendo estas tomas muy largas, pero suelen recibir los aportes
necesarios.
El comportamiento que no debemos perder de vista por ser considerado de riesgo es aquel
en el que el lactante que se encuentra muy adormilado los primeros 5 días de vida, teniendo
poco interés en la succión. Algunos empiezan a mostrar interés a partir del tercer o quinto
día de vida, cuando se ha producido la subida de leche, llamados “bellos durmientes”. De
este modo, al no estimularse la producción de leche y la poca que se produce es pobre en
sodio, se entra en un círculo vicioso. Estos niños pueden asociar una pérdida excesiva de
peso, hipoglucemia, ictericia o deshidratación hipernatrémica. Este es un patrón habitual en
los prematuros tardíos.
La deshidratación hipernatrémica suele iniciarse a partir del 5 día de vida y antes de las 6
semanas, apareciendo signos clínicos de deshidratación (disminución de la diuresis, pérdida
de peso de >10%, signo del pliegue positivo, ojos hundidos, letargia...) y un aumento de
sodio en sangre de >150 mEq/L. El tratamiento de esta deshidratación se basa en la
reposición oral o parenteral de líquidos de forma lenta (48-72 horas), para evitar el daño por
edema cerebral que se produce en una reposición rápida.
Este problema es uno de los más frecuentes que nos podemos encontrar en la planta de
maternidad, siendo lo más importante una actitud preventiva lo más precoz posible. Además
de establecer el contacto piel con piel desde el momento del nacimiento, siempre que sea
posible, el personal de Maternidad y/o el Pediatra debe instruir a la madre sobre cómo
despertar al bebé, insistir en la necesidad de realizar tomas frecuentes y vigilar el ritmo de
diuresis y deposiciones. Los padres deben evitar el uso de chupetes o tetinas que puedan
confundir al neonato. Si el lactante realiza inicialmente succiones poco vigorosas, la madre
puede aplicar presión sobre el pecho para favorecer la salida de leche o aplicar unas gotas
de su leche sobre el pezón para estimular al bebé.
líquido extracelular y a la expulsión del meconio. Alrededor de una pérdida de peso del 7%
se debe intentar encontrar la causa, siendo considerada una pérdida patológica aquella que
supere el 10%. Un recién nacido sano empieza a ganar peso a partir del 3-4 día de vida y
recupera el peso al nacimiento alrededor de los 7-10 días.
Existen diversos estudios que comparan la variación de la curva de peso en los primeros
días de los recién nacidos por parto eutócico y los nacidos por cesárea. Se ha visto que
generalmente los nacidos por cesárea tienen una pérdida de peso mayor, debido
principalmente al retraso del contacto piel con piel con la madre.
Ante un neonato con una pérdida excesiva de peso, la hipogalactia resulta una de las
causas menos frecuentes. Afortunadamente la mayoría de las complicaciones que generan
esta situación son prevenibles y/o reversibles. El bebé adormilado, el retraso del inicio del
contacto piel con piel, la separación de la madre por ingresos en Neonatología, el uso
innecesario de chupetes o tetinas, una técnica deficiente, el estrés materno o el frenillo
sublingual son algunas de las causas más frecuentes que derivan en una excesiva
disminución del peso.
Durante el seguimiento en el control del niño sano, el Pediatra debe evaluar el crecimiento
del lactante a través de las curvas de peso, talla, índice de masa corporal y perímetro
cefálico correspondientes. La comparación de la curva de peso del bebé alimentado con
lactancia materna debe ser con curvas que contengan datos de lactantes con la misma
alimentación, siendo las más extendidas las curvas de la Organización Mundial de la Salud
(OMS). Resulta más fiable valorar una evolución del peso en el tiempo que una medición
aislada, así como pesar en la misma báscula en la consulta del Pediatra. La función del
Pediatra en esta situación reside en valorar las curvas de crecimiento además de analizar el
aspecto del niño, la exploración física y la frecuencia de cambios de pañal.
3. Hipoglucemia.
La hipoglucemia en el período perinatal es uno de los problemas más frecuentes en la
planta de Maternidad. Se han llevado a cabo diferentes estudios en todo el mundo para
intentar determinar el límite exacto por debajo del cual existe una repercusión a nivel
neurológico, sin embargo, todavía no existe evidencia significativa de que la hipoglucemia
neonatal genere este daño.
La mayoría de los recién nacidos presentan hipoglucemia en los primeros días de vida que
su organismo es capaz de corregir con mecanismos contrarreguladores, son generalmente
asintomáticas y sin repercusión. Por otro lado, el neonato puede tener diversas
manifestaciones clínicas que indiquen un nivel bajo de azúcar en sangre y requiera de una
actuación por nuestra parte, ya que ante una hipoglucemia el lactante puede encontrarse
EVES - LACTANCIA MATERNA
3.3. Diagnóstico.
No existe evidencia suficiente para establecer el tipo de muestra necesaria. En la mayoría
de los hospitales se utiliza la muestra capilar como cribado, enviando una muestra a
laboratorio para la confirmación sobre todo en los casos asintomáticos. Ante una
hipoglucemia sintomática detectada con sangre capilar, es necesario iniciar el tratamiento
antes de recibir el resultado del laboratorio. No está claramente demostrado si es más
preciso el análisis de plasma, suero o sangre total.
EVES - LACTANCIA MATERNA
En la mayoría de los centros, se define como hipoglucemia una glucosa en sangre <40-45
mg/dl en las primeras 24 horas de vida o <50 mg/dl en más allá de las primeras 24 horas.
Además, como pruebas de primera línea, deben recogerse otras pruebas complementarias
antes de iniciar el tratamiento ante una hipoglucemia grave:
● Gasometría capilar y cuerpos cetónicos.
● Analítica urgente: hemograma, bioquímica, bioquímica con amonio (tubo EDTA frío).
● Analítica ordinaria: TSH, insulina, péptido C, cortisol, GH, ACTH (+EDTA en frío para
el glucagón).
● Cuerpos cetónicos en orina.
3.3. Diagnóstico.
No existe evidencia suficiente para establecer el tipo de muestra necesaria. En la mayoría
de los hospitales se utiliza la muestra capilar como cribado, enviando una muestra a
laboratorio para la confirmación sobre todo en los casos asintomáticos. Ante una
hipoglucemia sintomática detectada con sangre capilar, es necesario iniciar el tratamiento
antes de recibir el resultado del laboratorio. No está claramente demostrado si es más
preciso el análisis de plasma, suero o sangre total.
En la mayoría de los centros, se define como hipoglucemia una glucosa en sangre <40-45
mg/dl en las primeras 24 horas de vida o <50 mg/dl en más allá de las primeras 24 horas.
Además, como pruebas de primera línea, deben recogerse otras pruebas complementarias
antes de iniciar el tratamiento ante una hipoglucemia grave:
3.3. Diagnóstico.
No existe evidencia suficiente para establecer el tipo de muestra necesaria. En la mayoría
de los hospitales se utiliza la muestra capilar como cribado, enviando una muestra a
laboratorio para la confirmación sobre todo en los casos asintomáticos. Ante una
hipoglucemia sintomática detectada con sangre capilar, es necesario iniciar el tratamiento
antes de recibir el resultado del laboratorio. No está claramente demostrado si es más
preciso el análisis de plasma, suero o sangre total.
En la mayoría de los centros, se define como hipoglucemia una glucosa en sangre <40-45
mg/dl en las primeras 24 horas de vida o <50 mg/dl en más allá de las primeras 24 horas.
Además, como pruebas de primera línea, deben recogerse otras pruebas complementarias
antes de iniciar el tratamiento ante una hipoglucemia grave:
● Analítica urgente: hemograma, bioquímica, bioquímica con amonio (tubo EDTA frío).
● Analítica ordinaria: TSH, insulina, péptido C, cortisol, GH, ACTH (+EDTA en frío para
el glucagón).
● Cuerpos cetónicos en orina.
4.3. Tratamiento.
● Los recién nacidos sanos y a término con cifras de <20 mg/dl y más de 72 horas de
vida habitualmente no requieren tratamientos agresivos, sólo vigilar la técnica de la
lactancia, la frecuencia de las tomas, un seguimiento estrecho del peso y la
monitorización del ritmo de diuresis y deposicional.
● Fototerapia + Lactancia materna. En caso de necesidad de ingreso para fototerapia,
las recomendaciones actuales sugieren disponer de un espacio para la cohabitación
con la madre, de modo que no se interrumpa la lactancia. Antiguamente se realizaba
una prueba de supresión de la lactancia durante 12-24 horas para comprobar si la
ictericia se debía a la leche de madre, habiéndose visto hoy que esta recomendación
que favorece el abandono de la lactancia. La supresión temporal de la lactancia
hace que la madre produzca menos leche al no haber estimulación mediante la
succión, además de percibir subjetivamente que el ingreso de su hijo se debe a su
leche.
● Cualquier tipo de ictericia se beneficia de continuar con la lactancia materna a
demanda, ya que favorece la eliminación de bilirrubina por el tubo digestivo.
● No es recomendable ofrecer agua o suero glucosado entre tomas, debido a su
escaso valor calórico y la prolongación de la ictericia. En los casos seleccionados en
los que la leche materna no es suficiente, se recomienda ofrecer fórmula artificial.
EVES - LACTANCIA MATERNA
5. Anquiloglosia.
La anquiloglosia es una anomalía congénita caracterizada por presentar un frenillo
sublingual engrosado y corto que limita los movimientos de la lengua y, en consecuencia,
una adecuada succión. Habitualmente aparece de forma aislada, aunque puede asociarse a
otras enfermedades congénitas con afectación craneofacial. Aparece de forma más
frecuente en varones.
Aparte de una mayor dificultad de la lactancia (que aparece entre el 25-40% de los casos),
se ha relacionado con problemas de pronunciación, deglución, maloclusión o mordida
abierta. Además, pueden aparecer grietas, ingurgitación mamaria por un vaciado
insuficiente, mastitis, obstrucción de un conducto lácteo, atragantamientos, rechazo del
pecho o estancamiento ponderal.
5.1. Tratamiento.
Ante la detección de un frenillo corto se debe preguntar a la madre sobre la técnica de
succión del lactante y, siempre que sea posible, observar una toma para comprobar si el
frenillo es elástico y permite la lactancia. Si la lactancia se produce sin problemas, no es
recomendable tratar. En caso de que exista alguna dificultad a pesar de una técnica y
posición correcta, el tratamiento es la frenotomía.
La frenotomía es el corte de la membrana sublingual que libera la lengua y permite sus
movimientos. Lo más recomendable es realizar la técnica con analgesia no farmacológica
(sacarosa), ya que el anestésico local dificulta el posterior agarre al pecho. Es una técnica
que requiere ser realizada por personal entrenado y con el material específico para ello,
aunque carece de complicaciones importantes.
Existen diversos métodos para realizar la incisión, aunque en la mayoría de los centros se
realiza de la siguiente manera:
Tras la intervención el lactante debe realizar una toma, de modo que la madre pueda
comprobar la mejoría en la succión y la disminución del dolor, si la causa de ello era el
frenillo.
Actualmente no existe una clara evidencia en los estudios realizados. Algunos concluyen
que no existe una mejoría clara en la tasa de éxitos de la lactancia, otros lo contrario. En
algunos estudios refieren que mejora el dolor en el pezón de la madre, pero no mejora la
alimentación del lactante.
Así pues, parece claro que, frente a una tasa muy baja de complicaciones, en los casos
seleccionados de dificultad para la lactancia a pesar de la ayuda por el personal
especializado, la frenotomía debe considerarse como primera opción.
Vídeo 1: Frenillo lingual corto. ¿Cuándo es un problema? Temas de Salud. En familia.
Asociación Española de Pediatría. 2014.
https://youtu.be/3S6FualHN8E
delante, sin sujetador, tapando la espalda del lactante con su ropa; el recién nacido
preferiblemente estará con un pañal pequeño. Este método ofrece múltiples beneficios,
entre los que se encuentran: termorregulación más precoz, menor tasa de infecciones,
mejor adaptación metabólica, favorece el inicio de la lactancia materna, aumento de la
ganancia ponderal y menor incidencia de apneas. Siempre debe realizarse una vez el niño
haya superado las patologías asociadas a su prematuridad. La duración no debe ser menor
a 1 hora.
En el caso de un labio leporino simple, la madre puede facilitar el sellado colocando su dedo
en la zona del defecto o dirigir el pezón hacia el lado no afecto. La mayor parte de estos
bebés consiguen una lactancia materna exitosa, principalmente los que no asocian fisura
palatina.
Si en algún caso no se consigue una postura adecuada que permita la lactancia, la madre
deberá ofrecer su leche extraída hasta que se lleve a cabo la intervención quirúrgica. Tras la
reparación quirúrgica del labio leporino se puede comenzar la lactancia inmediatamente
después; está descrito que esta alimentación puede ofrecer más beneficios que la
alimentación con cuchara. En la cirugía de la fisura palatina se puede empezar 1 día
después si no hay complicaciones locales en la herida.
entre otros beneficios, motivo por el cual debe ser la primera opción para la alimentación de
estos niños.
Las recomendaciones del inicio del contacto piel con piel y el número de tomas necesarias
una vez establecida la lactancia son las mismas que en un recién nacido sano.
Las dificultades más frecuentes con las que se puede encontrar la madre son la hipotonía,
el retraso en la maduración de la coordinación succión-deglución, la escasa presión
negativa y la disminución o ausencia de los reflejos de búsqueda. Todo ello puede disminuir
la producción de leche en la madre, por lo que debe estimularse con otros métodos si con la
succión no es suficiente.
Durante la toma, lo más importante es asegurar una adecuada sujeción cefálica. El niño
debe encontrarse más incorporado (posición “en caballito” Vídeo 4), sujetando la cabeza
con la mano, la barbilla algo hacia abajo y ayudando a la presión contra el pecho. En caso
de atragantamientos frecuentes, la madre puede inclinarse hacia adelante para disminuir la
eyección de leche. En caso de ausencia de reflejo de succión, se le alimentará con sonda.
7.1. Etiología.
Actualmente se desconoce su etiología exacta, aunque se ha visto relacionado con factores
psicológicos y biológicos. Por ejemplo, pueden desencadenar un episodio los cambios
frecuentes en la rutina diaria, un ambiente familiar estresante, el ruido ambiental, la
inexperiencia de los padres o la hipersensibilidad del bebé a ciertos estímulos. También
puede deberse a una inmadurez del sistema digestivo, la dificultad para expulsar gases, la
presencia de estreñimiento, una alteración en la flora intestinal y alergia o intolerancia a la
proteína de leche de vaca.
En ocasiones, cuando el cólico tiene una duración de más de 3 horas al día y está en
relación con la alimentación (sin náuseas ni vómitos más frecuentemente), puede deberse a
una intolerancia a la proteína de leche de vaca no IgE mediada.
EVES - LACTANCIA MATERNA
7.2. Tratamiento.
En la actualidad existen diversos productos comercializados, como infusiones o probióticos,
destinados a aliviar la intensidad de los cólicos, aunque todos ellos carecen de la suficiente
evidencia científica. El remedio más apropiado se encuentra analizando de forma
individualizada a cada bebé: encontrar una postura que le resulte más cómoda, aplicar
masajes suaves en el abdomen o en la espalda, ofrecer calor con una manta, arrullarlo en
una mecedora o dar un paseo en el carro. Cabe destacar que en ocasiones puede resultar
una situación muy estresante para los padres, de modo que el nerviosismo que se genera
en ellos se transmite al lactante de forma directa, empeorando el cuadro notablemente.
La función del Pediatra ante esta situación debe ser descartar patología orgánica que
justifique el llanto y necesite tratamiento inmediato. Resulta crucial describir a los padres
que se trata de un cuadro benigno, transitorio y sin repercusión a medio o largo plazo en la
salud del bebé.
Existen diversos artículos sin evidencia científica que recomiendan emplear los “ruidos
blancos” para calmar al bebé. Estos sonidos consisten en el ruido repetitivo de un secador
de pelo, aspiradora, extractor de cocina, lavadora... Cabe destacar que algunos autores los
recomiendan y otros afirman que puede ser perjudicial para su desarrollo. Tal afirmación se
debe a que sospechan que el silencio es por una situación de “bloqueo”, se produce un
aislamiento sonoro y sólo escuchan dicho ruido. Sin embargo, se ha valorado la frecuencia
cardíaca en respuesta a la exposición al ruido blanco, con hallazgo de disminución de la
misma, es decir, lo contrario a lo esperable ante una situación de estrés. En otros estudios
publicados se compara el dolor durante procedimientos estresantes con o sin ruido blanco,
observándose menor intensidad del llanto cuando se acompaña de ruido blanco.
Ante la sospecha de una intolerancia a la proteína de leche de vaca, se puede realizar una
prueba terapéutica y retirar el consumo de lácteos en la madre durante unas semanas,
valorando posteriormente la persistencia de los cólicos
aparición es alrededor de los 3 o 4 meses, de forma más frecuente. Notar que el niño
rechaza la lactancia, genera preocupación en los padres y puede conllevar al abandono
definitivo de la misma. Al igual que el rechazo de un solo pecho, el problema tiene
diferentes orígenes.
8.1.4. Tratamiento.
● El factor más importante a destacar es que el profesional sanitario debe intentar
infundir tranquilidad a la madre, ya que lo más frecuente es que se trata de una
situación pasajera. Ella debe sentir confianza en que está capacitada para alimentar
al bebé.
● La madre deberá extraerse la leche que el niño no tome y, posteriormente, ofrecerla
al niño en vasito, suplementador, jeringa o cuchara. Debe dejarse como última
opción el biberón, para evitar la confusión del niño y el rechazo definitivo del pecho.
● Debe mantenerse la lactancia a demanda, sin forzar. Lo más habitual es que
progresivamente se consiga volver a la situación previa.
● El contacto más continuado de piel con piel, sin ofrecer el pecho para comer, de
forma que el lactante pueda mamar cuando lo desee.
● La posición de crianza biológica u otras distintas a las habituales.
EVES - LACTANCIA MATERNA
● No esperar a que el niño tenga mucha hambre saltándose tomas, ya que esto puede
empeorar la situación al estar el niño muy irritable.
● Dormir cerca del bebé.
● Ofrecer el pecho en un ambiente tranquilo y a media luz.
● Favorecer la lactancia no nutritiva, cuando el niño está adormecido.
9. El lactante muerde.
Neonato.
En el período neonatal la causa más habitual es el uso precoz del chupete, de modo que el
recién nacido muerde el chupete y utiliza el pecho de su madre como tal.
En este caso, lo mejor es tener la prevención de retrasar el uso del chupete hasta el mes de
vida aproximadamente, cuando la lactancia está bien establecida.
Lactante.
Una vez superada esta fase, el niño puede morder en algún momento como entrenamiento
de masticar alimentos sólidos. Además, se llevan muchos objetos a la boca para explorar el
entorno, de modo que también pueden emplear su curiosidad en el momento de la
lactancia. Por último, el dolor por la erupción dentaria puede generar esta conducta.
Si el lactante tiene la edad suficiente como para mantener contacto con el entorno, la madre
debe decir un contundente “no”, apartar al bebé y mirarlo seriamente a los ojos. En
ocasiones es necesario emplear este castigo en varias ocasiones, pero habitualmente se
consigue que dejen de hacerlo.
10. Conclusión.
En los últimos años, afortunadamente la mayoría de las madres deciden iniciar la
alimentación de sus hijos con lactancia materna. Sin embargo, por diversos motivos
laborales, sociales o de salud muchas madres deciden abandonarla. La falta de lugares
específicos para la lactancia en lugares públicos, restaurantes o centros comerciales entre
otros, pueden disuadir a muchas madres de emplear este tipo de lactancia. La
reincorporación precoz de muchas madres también supone un impedimento para completar
las recomendaciones de la OMS de emplear la LM exclusiva durante los 6 primeros meses
de vida.
Los/as Pediatras, Matrones/as y personal de enfermería que traten con la salud de lactantes
y/o sus madres, deben incluir en su formación cuál es la técnica adecuada de la LM desde
el momento del nacimiento, la prevención de las múltiples complicaciones de la lactancia y
sus posibles tratamientos. Tal y como se ha explicado en este apartado del curso, la gran
mayoría de los motivos de abandono son prevenibles o tienen un tratamiento eficaz, de
modo que con la voluntad de todos los profesionales y la motivación de las madres
estaremos más cerca de conseguir la LM en todos los recién nacidos y lactantes.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Los problemas más comunes que hacen fracasar la lactancia son el dolor del pecho y/o
pezones y la percepción de la madre (real o subjetiva) de una baja producción de leche.
Durante la gestación siempre conviene discutir con la madre sus deseos respecto al tipo de
alimentación que le gustaría ofrecer a su bebé e indagar sobre posibles ideas erróneas
sobre alimentación infantil y lactancia. Resulta imprescindible hacer una anamnesis
valorando posibles patologías que pudieran interferir en el curso de la lactancia y realizar
inspección de las mamas en busca de signos que puedan dificultar el inicio y mantenimiento
de la lactancia.
Objetivos.
Objetivo principal.
Asegurar a las madres la mejor atención basada en la evidencia disponible para superar las
dificultades de la lactancia.
Objetivos secundarios.
Asesorar a las madres sobre el manejo de las dificultades más frecuentes de la lactancia
materna.
Detectar problemas de salud de la madre que pueden influir en el transcurso de la lactancia
materna y su abordaje.
1.1.1. Grietas.
Podemos considerar que cierta incomodidad en los pezones incluso leve dolor es normal en
los primeros días de la lactancia al principio de las tomas debido a que es una nueva
experiencia para la madre. La presión negativa que se crea en los conductos que todavía no
están repletos de leche puede explicar esta sensación. Sin embargo, no se considera
normal si este malestar persiste con los días o no ocurre sólo al inicio de la toma. Ésta
situación requiere una evaluación de la toma al pecho y asesoramiento.
Las grietas son heridas en los pezones que producen dolor al inicio de la toma, el dolor va
cediendo durante la toma y remite al soltarse el bebé, pueden ser sangrantes y hacer que el
bebé tenga vómitos hemáticos por presencia de esta sangre en la leche.
1.1.1.1. Causas.
● Mal agarre y/o postura.
● Uso de tetinas y chupetes que interfieren en el agarre.
● Presión del pecho para liberar la nariz del bebé por temor a que no pueda respirar.
● Anquiloglosia.
● Micrognatia.
● Limitación horaria de las tomas.
● Uso de jabones con lavado frecuente del pecho y/o cremas inadecuados.
● Uso de extractor de leche con una copa inadecuada.
Cuando no se encuentra un motivo aparente para el dolor de pezones cabe considerar que
el bebé tenga una succión demasiado vigorosa apretando el pezón derivada de algún
EVES - LACTANCIA MATERNA
1.1.1.3. Tratamiento.
Los diversos tratamientos no son aplicables a todas las lesiones y habrá que hacer un
seguimiento individualizando cada caso. La evidencia científica disponible no avala ningún
tratamiento estandarizado. Independientemente del tratamiento utilizado, el dolor suele ir
remitiendo a niveles leves sobre el 7º-10º día postparto. Proponemos, así, unas medidas
generales:
1.1.2.1. Causas.
● Técnica inadecuada.
● Horarios restringidos.
● Separación madre-hijo.
● Administración de suplementos.4
1.1.2.2. Tratamiento.
● Compresas de agua tibia previo a la extracción con extractor si el bebé no puede
abarcar la areola (no utilizar si hay edema areolar) o mediante la succión del bebé o
con extracción manual.
● Masaje del pecho con movimientos circulares o radiales en dirección al pezón para
drenar la leche antes y durante la toma.
● Técnica de la presión inversa suavizante (PIS). Consiste en aplicar presión sobre la
areola en la zona que rodea el pezón para desplazar la hinchazón hacia atrás y
hacia el interior del pecho. El tiempo es variable hasta que la zona areolar quede
blanda para que el bebé pueda realizar un buen agarre.
● Compresas frías después de la extracción.
● Valorar asociar AINES.
EVES - LACTANCIA MATERNA
1.2.2. Mastitis.
Una mastitis puede ser de causa infecciosa o inflamatoria ya que el término en sí alude a
una inflamación del tejido mamario aunque generalmente nos referimos con este término a
las mastitis agudas. Otras formas serían las mastitis crónicas, mastitis por cándida y mastitis
granulomatosa.
Se estima que entre el 3 y el 20% de madres lactantes presentan mastitis aguda y la mayor
parte de las veces sucede en las primeras 6 semanas.
El manejo consiste en un buen apoyo para el inicio de la lactancia, estimulando la salida del
pezón manualmente, con extractor o con una jeringa con el émbolo al revés (Fig. 9),
facilitando un agarre profundo y, eventualmente, podremos ayudar al agarre utilizando
pezoneras explicando que deben ser una solución transitoria y llevando un seguimiento
para retirarlas lo más pronto posible.
No hay evidencia de que los escudos formadores de pezones sean eficaces.
2. Enfermedades de la madre.
el inicio precoz de la lactancia y se puede valorar la extracción prenatal del calostro para la
prevención de hipoglucemia neonatal.
● Síndrome de ovario poliquístico.
Es una disfunción de las hormonas sexuales que puede causar obesidad, hirsutismo,
anovulación, entre otros síntomas. El tratamiento es compatible con la lactancia y se
beneficiará del apoyo para una técnica correcta pese a que puede necesitar estímulo extra
para la producción de leche con extractor o incluso una lactancia materna parcial.
● Tabaquismo.
El tabaquismo materno ya constituye en sí un factor predictor de no inicio de la lactancia
materna y si se inicia de que tenga menor duración.
Se debe promover la lactancia materna y la deshabituación tabáquica con parches y gomas
de mascar de nicotina y probablemente con bupropión.
La consejería irá encaminada a intentar bajar el consumo de tabaco y que el bebé no esté
expuesto al humo del tabaco (el humo es el mayor peligro) ya que si una madre no deja de
fumar es preferible que siga dando el pecho porque a los peligros del humo del tabaco se
unen los riesgos de la lactancia artificial.
El paso de nicotina a la leche disminuye cuando han transcurrido unas 2 horas.
Contraindicada en países desarrollados donde hay acceso a leche artificial y agua potable.
En países subdesarrollados se aconseja la lactancia materna exclusiva porque aumenta el
riesgo de transmisión cuando se realiza lactancia materna parcial. Se sabe que la
pasteurización de la leche elimina el virus.
● Cáncer de mama.
Es el cáncer más frecuente durante el embarazo. Los tratamientos y procedimientos
diagnósticos contraindican la lactancia hasta un tiempo variable tras su administración.
Cabe la posibilidad de mantener la lactancia si la madre lo desea realizando extracciones y
desechando la leche. Tras el tratamiento se puede amamantar de del pecho sano y del
afectado salvo que se realice una mastectomía radical o total. En caso de radioterapia, el
pecho afectado producirá menos leche.
Otros cánceres también son incompatibles por las mismas circunstancias que el de mama.
● Virus de la leucemia humana de células TI y virus linfotrópico humano de células T-II.
Ambos contraindican la lactancia.
● Psicosis.
Sólo sería posible en el contexto de un gran apoyo y como parte del tratamiento psiquiátrico
porque la medicación y la alteración conductual que conllevan la hacen generalmente
inviable.
● Drogadicción.
“Los trastornos por consumo de sustancias con frecuencia engendran conductas o
situaciones que de manera independiente representan un riesgo para el bebé lactante,
además de la exposición misma a las drogas.
Lo ideal es que las mujeres con trastornos por consumo de sustancias que tengan un bebé
y deseen amamantarlo se involucren en un tratamiento integral de atención médica y por
abuso de sustancias durante el embarazo…”
Así, las madres que estén en un programa de desintoxicación podrían amamantar con
seguimiento muy estrecho y el uso de metadona no contraindica la lactancia.
● Alcoholismo.
El abuso de alcohol es contraindicación para la lactancia.
Cuando se da un consumo esporádico de alcohol hay que informar a la madre de que el
paso a la leche se produce fácilmente. El tiempo de espera para amamantar dependerá del
peso de la madre y la cantidad de alcohol ingerido. La OMS aconseja esperar entre 90-120
minutos tras la ingesta para amamantar o bien extraer y desechar la leche antes de este
período. Las ventajas de la lactancia materna exceden ampliamente a los riesgos de una
bebida ocasional.
3. Conclusión.
Para muchas madres la lactancia materna es una experiencia muy gratificante y única, pero
otras necesitan apoyo para lograr superar las dificultades.
El apoyo a nivel profesional, emocional y familiar son determinantes en el éxito o fracaso de
la lactancia.
EVES - LACTANCIA MATERNA
6. Conclusiones.
Es necesaria una educación en la diversidad de género de los profesionales de la salud,
incluido el uso apropiado del lenguaje. Los encuentros negativos en la atención médica son
una de las causas del rechazo o retraso en la atención sanitaria de las personas LGTBI.
La práctica totalidad de las diferente personas LGTBI, si lo desean, pueden amamantar a su
hijos. Precisan ayuda cualificada, dominio de la técnica de inducción de la lactancia,
conocimientos sobre galactogogos y manejo adecuado de dispositivos suplementadores de
leche.
La educación en la diversidad de género, la técnica de inducción de la lactancia, el empleo
de galactogogos y el uso de suplementadores obligan, cada uno de ellos, a la realización de
un curso, clase o taller específicos.
Es por todo ello que la decisión de alimentar con lactancia materna debería de ser un
asunto de salud pública, y no solo una elección de estilo de vida (2).
Para aumentar la ratio de éxito de lactancia materna, es importante controlar todos los
factores que puedan desestabilizar la misma como: la formación del personal sanitario; el
apoyo comunitario; o el reconocimiento social. En este punto cobran especial relevancia el
personal que está en contacto estrecho con las futuras o las recientes madres: matronas,
ginecólogas, personal auxiliar de paritorio o maternidad, personal de la limpieza, enfermería
del niño sano y pediatras.
Dado que la suplementación con leche de fórmula mal controlada puede llevar a un mayor
número de fracasos en la lactancia materna ─y que como hemos expuesto, el porcentaje de
éxitos es un factor relevante para la salud comunitaria─, esta siempre debería de ser
EVES - LACTANCIA MATERNA
realizada bajo control médico. Es por ello que en la siguiente clase vamos a abordar las
indicaciones de suplementos, y su control.
Resaltar antes de empezar que nunca se tiene que justificar la recomendación de la
lactancia materna, pero siempre se tiene que justificar la sustitución de la leche humana por
leche artificial.
Objetivos.
1. Aprender conocimientos teóricos sobre la lactancia materna y artificial, enfocada
siempre a aumentar el número y duración de la primera.
2. Transmitir una visión integradora de los posibles problemas para la correcta
lactancia materna y crianza, centrado no solo a los problemas físicos, sino también
psicológicos y sociales.
3. Resaltar las escasa indicaciones de lactancia artificial o de suplementación así como
su control siempre médico.
La principal idea que se nos tiene que gravar en la mente antes de aconsejar sobre
lactancia es que la lactancia artificial no es gratuita, siendo siempre la última opción (y por
EVES - LACTANCIA MATERNA
supuesto con “gratuita” no nos estamos refiriendo a su valor económico, sino al costo en
salud individual, colectiva y medioambiental).
En España, el Real decreto 867/2008 prohíbe expresamente los términos “humanizado”,
“maternizado”, “adaptado” u otros similares, para evitar generar confusión y disuadir la
lactancia materna (5).
Este líquido es un fluido vivo, que se adapta a las necesidades del bebé cambiando a lo
largo del tiempo en las diferentes etapas del desarrollo ─e incluso a lo largo del día. Esta
fuente de alimentación es un complejo sistema resultado de 200 millones de años de
evolución, y como es lógico, la leche de cada especie ha evolucionado de acuerdo a las
necesidades y características de cada una. Es por ello que la mejor leche para un mamífero
va a ser la producida por su misma especie (y a poder ser por su progenitora directa).
Dado que no es posible producir leche humana de forma industrial, el objetivo de las
fórmulas artificiales es modificar la leche de otras especies (habitualmente de vaca) para
intentar ser lo más parecidas posible a la lactancia materna ─tanto en composición como en
efectos funcionales, y a su vez que resulten lo más económicas posible. Para ello existen
tres tipos de fórmulas artificiales:
Las fórmulas de tipo 1 se recomiendan hasta los 6 meses de edad en recién nacidos a
término, pero pueden usarse hasta el año de vida junto a la alimentación complementaria.
Son las más “similares” a la materna, siendo su principal desventaja respecto a las de tipo 2
o 3 su costo económico (de especial relevancia en las familias con bajos ingresos) y un
menor aporte de hierro (sustituible con la alimentación complementaria).
Las fórmulas tipo 2 pueden ser usadas a partir de los 6 meses, siendo una opción más
económica que las de inicio.
Las fórmulas tipo 3, de uso desde los 12 meses hasta los 3-5 años, son planteadas como
de transición de la fórmula adaptada a la leche animal no modificada. Comentar sobre ellas
que no están reguladas por la normativa europea, y recordar que a partir de los 12 meses
los lactantes ya pueden tomar leche animal.
Aunque algunos expertos las recomiendan hasta los 2 años, por sus teóricas ventajas
respecto a la leche animal (adición de micronutrientes, y alteración de la composición de
macronutrientes), un informe de la EFSA del 2013 concluye que las fórmulas de tipo 3 no
proporcionan ningún elemento nutricional que no se pueda obtener a través de una
alimentación saludable y equilibrada, y por tanto no pueden ser consideradas necesarias
(7).
EVES - LACTANCIA MATERNA
En todas las fórmulas las investigaciones y los avances tecnológicos están posibilitando
fabricarlas con una composición cada vez menos alejada de la leche humana, pero a pesar
de ello siguen habiendo considerables diferencias en biodisponibilidad y efectos
metabólicos, con contenidos similares de muchos nutrientes. La recreación exacta de la
leche humana es una tarea prácticamente imposible, entre otros motivos, por la notable
variación en la composición de leche humana entre mujeres sanas y bien nutridas, e incluso
en una misma mujer, dependiendo de su alimentación, hora del día, estado hormonal o
emocional… (2,6).
Además de todo esto, hay que tener en cuenta que la leche no está diseñada
evolutivamente para ser almacenada fuera de las glándulas mamarias o para tomarse de
forma diferida. Esto añade más inconvenientes en la fabricación de fórmula artificial, como
el riesgo de infección por sobrecrecimiento bacteriano, así como la pérdida de densidad
nutricional por la elaboración, o la degradación por microorganismos o la entropía. Por
tanto, la similitud de la composición con la lactancia materna no puede ser el único indicador
para la fabricación de leches, tomando relevancia otros factores como conservación o
seguridad.
Para lograr este fin hay una normativa europea que regula TODAS las fórmulas de inicio o
continuación que existen en su mercado, y que se expone a continuación, siendo lo único
que diferencia las fórmulas comercializadas actualmente la adicción de ingredientes no
regulados, o la proporción de regulados dentro de los límites permitidos (3).
ENERGÍA TOTAL: 67-70 kcal/100 ml.
PROTEINAS.
un 5% del aporte calórico (1,8-2,5 g/100 Kcal, o 1,2-1,7 g/dl). La leche materna tiene un
aporte variable de proteínas (en torno a 0.9-1 g/dl), con una proporción de
seroproteínas/caseína variable, pero mayor que en las artificiales. De hecho, el contenido
proteico de la leche materna se va ajustando con el paso del tiempo a las necesidades de
cada etapa. Además, presenta proteínas exclusivas como la alfa-lactoglobulina, la
lactoferrina, k-caseína, factores de crecimiento, enzimas, citoquinas o inmunoglobulinas
(1,3). Estas proteínas exclusivas de alto valor biológico tienen funciones tan importantes
como anti-inflamatorias, anti-infecciosas, digestivas, de regulación correcta de la flora, o de
crecimiento epitelial o neuronal. Por su interés actual profundizaremos en la primera:
GARASAS
un 40-54% del aporte energético total (4,4-6 g/100 Kcal, o 2,9-4,1/dl) (6,15). La absorción de
la grasa de la leche de la vaca es menor que de la materna (60% vs 90%). Es por ello que
la ESPGHAN recomienda que la de las fórmulas sea de al menos un 85% (13).
El 95% de los ácidos grasos de la leche humana son de cadena larga, siendo los de mayor
cantidad: ácido oleico (38%, monoinsaturado); el palmítico (20%, saturado); y el linoleico
(15%, poliinsaturado). Este último junto al alfa-linolénico (1%), son los dos poliinsaturados
esenciales precursores de los LC-PUFA tales como el ácido araquidónico, ARA u omega 6;
o el ácido docosahexanoico, DHA u omega 3. Estos a su vez son precursores de
prostaglandinas, leucotrienos, tromboxanos, y son un componente fundamental de las
membranas celulares, sobretodo del SNC y los fotoreceptores de la retina, es por ello que
tienen un papel muy importante en el desarrollo inmunitario, cognitivo y visual.
Un ensayo clínico aleatorizado entre amamantados con lactancia materna, y fórmula con o
sin MFGM, encontró unos ítems de función cognitiva, motora y verbal a los 12 meses
significativamente más altas en el grupo con MFGM que en el sin, y similares al grupo de
lactancia materna. Otros estudios parecen probar una disminución en la incidencia de
gastroenteritis. Tan solo en un estudio se ha visto una mayor incidencia de eccema, pero
esto no ha sido reproducido en posteriores estudios. La adición de MFGM parece ser
segura y puede ser un paso importante para reducir la brecha entre los lactantes
alimentados con fórmula y amamantados con respecto al desarrollo neurológico, las
EVES - LACTANCIA MATERNA
HC:
un 35-50% del aporte energético total (6-9.5 g/dl, 9g-14g/100 Kcal) (6,15), siendo la lactosa
(glucosa + galactosa) el disacárido fundamental, en una cantidad mínima de 4,5 g/100 kcal.
Es el principal disacárido deseable ya que ayuda a mantener un pH intestinal ácido que
favorece la absorción de minerales, así como una correcta proliferación de microbiota.
Además la galactosa es esencial para la formación de galactocerebrósidos que estimulan el
desarrollo cerebral precoz (3).
La lactancia materna, además de lactosa, es rica en oligosacáridos no digeribles que actúan
a modo de fibra dietética prebiótica, acidificando el medio, promoviendo el crecimiento de
una flora sana y estimulando el desarrollo inmune. Además, su fermentación genera ácidos
grasos de cadena corta con acción anti-inflamatoria que promueven la integridad de la
barrera intestinal al estimular la proliferación y diferenciación celular.
La leche humana presenta más de 130 oligosacáridos complejos, 1,2-1,3 g/dl, siendo el 8%
de los nutrientes totales (11). Sin embargo, la leche de vaca presenta menos de 0.1 g/dl. Es
por ello que las fórmulas precisan su suplementación, la cual es muy compleja dado que la
composición en la leche materna es muy variable. Actualmente se utiliza una proporción de
FOS (fructo-oligosacáridos) y GOS (galacto-oligosacáridos) de 9:1, siendo la suma de
ambos de 0,8 a 1 g/dl. Como beneficios de su adición se han descrito: mejora en
estreñimiento; disminución de infecciones (compiten con los receptores de patógenos
bacterianos y virales); y disminución de manifestaciones alérgicas, crisis de disnea, y
desarrollo de dermatitis atópica (11).
La normativa europea prohíbe ingredientes que contengan gluten en todas las fórmulas
(15).
SIMBIÓTICOS:
Los simbióticos se definen como una mezcla de probióticos y prebióticos. A pesar de haber
demostrado su seguridad y buena tolerancia a corto plazo, la falta de sistematización de los
estudios (cepa probiótica, cantidades, duración), y la ausencia de resultados a largo plazo,
hacen que de momento haya demasiada incertidumbre para recomendar su uso sistémico
(12).
No obstante, puede que en un futuro, con más estudios que evalúen su efectividad y
seguridad, se incluya en las recomendaciones oficiales la adición de ciertas cepas (al igual
que la MFGM).
OLIGOELEMENTOS:
las cantidades de vitaminas y minerales que contienen las fórmulas de inicio y continuación
están legisladas por la normativa europea (15). En el anexo 1 al final del documento se
aportan unas tablas con las cantidades estipuladas en la última legislación europea. No
obstante comentar que, calcio y hierro son menos biodisponibles por lo que sus cantidades
tendrán que ser mayores en fórmula. Y que la ESPGHAN recomienda que la suma de cloro,
sodio y potasio no supere los 50 mEq/L para no sobrecargar la función renal.
Respecto a la elección que fórmula del mercado adquirir (pregunta común de los padres),
influyen los siguientes factores: características de la leche; ingredientes; adición de
componentes no legislados; aceptación del lactante; factores económicos familiares; y
EVES - LACTANCIA MATERNA
factores funcionales. En este último punto cabe destacar una ventaja de la lactancia
materna expuesta en la introducción: una mejor aceptación de sabores. Eso es debido a
que el sabor de la leche materna es altamente variable en función, entre otros, de la dieta
de la madre y de factores hormonales, mientras que la leche de fórmula al proceder de
ganadería con una alimentación muy homogénea tiene un sabor muy uniforme, más
homogenizado aún por su posterior proceso de producción. Es por ello que quizá variar
entre diferentes marcas de formula pueda ayudar a evitar esa uniformización del sabor.
Respecto a sus características y componentes, una regla no rígida es que las de más alta
gama suelen tener mejores características. No obstante, todo esto es muy variable ya que
las fórmulas están teniendo un desarrollo tecnológico casi exponencial, sobre todo en las
últimas décadas, y cada poco tiempo aparecen novedades (algunas con más evidencia y
otras con menos), por tanto, la decisión final ha de ser individualizada acorde al contexto.
OBSERVACIÓN DE LA TOMA: Primero, antes de la toma, hay que explorar las mamas para
observar estigmas de hipoplasia mamaria, mastitis, ingurgitación, grietas en pezón… Es
importante valorar la presencia de dolor en el pezón porque es indicativo de una mala
técnica.
● Después revisaremos la técnica: agarre y posición del lactante correctas: orientado
hacia la mamá (“ombligo con ombligo”), introduciendo en la cavidad oral del lactante
no solo pezón sino parte de areola, incluso de la mama (no “chupete”, es decir, con
las mejillas succionada; sino “bocata”, es decir, con las mejillas llenas), y además
observando que la areola tienda a “sobrar” más por la parte superior de la boca que
por la inferior para que el pezón pueda ejercer más presión contra el paladar y el
lactante pueda hacer una mayor fuerza de succión.
● En caso de que el dolor no ceda tras corregir la técnica, valorar candidiasis del
pezón (tratamiento tópico de la madre, más gel oral del lactante) (1).
Tomas largas y frecuentes con un lactante irritable pueden indicar una baja producción.
Tomas cortas y poco frecuentes, con poca fuerza de succión, pueden indicar un lactante
agotado o “feliz” que precisa de más hincapié por parte de los progenitores. Hay que
recordar que, aunque la lactancia es a demanda tanto de frecuencia como de cantidad,
EVES - LACTANCIA MATERNA
durante los primeros días y hasta que se haya recuperado el peso del nacimiento y la
lactancia esté bien establecida, el número mínimo de tomas debería de ser de 8 al día. Si
toma menos, y presenta signos clínicos de insuficiente ingesta de leche, hay que insistir en
que hagan tomas más frecuentes o incluso puede que precisen un pequeño suplemento
antes de dejar que fracase la lactancia materna (ver más abajo “manejo de pacientes con
insuficiente ingesta de leche”).
Es por ello que hay que vigilar todos los posibles factores estresantes, como son: muerte
reciente de un ser querido; pérdida de custodia o enfermedad grave de otro hijo;
antecedentes de depresión o enfermedad mental grave; antecedentes de abortos o
infertilidad; relaciones problemáticas con los familiares (en especial la relación con los
padres de los progenitores, ya que se tiende a reproducir las experiencias vividas durante la
infancia, sobre todo aquellos padres que a su vez sufrieron de niños un modelo parental
negativo); problemas económicos o pérdida de trabajo; desavenencias matrimoniales;
mudanza reciente o desarraigo comunitario; ausencia de amigos o red social; embarazo no
deseado; embarazo en adolescente; inmadurez extrema; malas experiencias previas
respecto al hecho de ser padres; y abuso de alcohol y/o drogas.
Estos factores deberían ser evaluados idealmente ANTES del parto, interviniendo además
para prevenir consecuencias futuras.
Resaltar que la familia y los amigos pueden suponer un soporte vital y necesario, pero
también una carga, y como hemos dicho es importante identificar todos los factores
estresantes para la madre y ayudar a corregirlos. Los contactos sociales deben ser
comprensivos con la situación crítica y de extrema exigencia que los nuevos padres viven
las primeras semanas que comparten con un recién nacido (especialmente los primerizos),
y deben aprender a acudir cuando estos los necesiten ─siempre con actitud positiva,
respetuosa y constructiva─, pero a respetar la intimidad si los mismos no desean ser
molestados, y sobre todo, a no generar más estrés, ni alimentar inseguridades existentes, o
provocar nuevas.
COMENTARIO FINAL FACTORES PSICOSOCIALES:
la OMS define la salud como: “…un estado de completo bienestar físico, mental y social, y
no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (definición original 1946). Nuestra
principal función como profesionales sanitarios es velar por la salud íntegra de nuestros
pacientes. Es por ello que obviar o menospreciar los factores psicológicos o sociales, que
influyen en TODAS las enfermedades, es una muestra de ineficacia laboral, y cuanto menos
una posible peligrosa negligencia. Hay una preocupante concepción de la sanidad (que
parece tender a disminuir), de focalizar solamente en las condiciones puramente físicas,
relegando estos importantes campos únicamente a los profesionales más especializados
(psicología o psiquiatría). Pero, en mi humilde opinión, es obligación de todo sanitario tener
siempre presente estos aspectos de la salud de nuestros pacientes, interviniendo según las
capacidades lógicas de la categoría profesional de cada uno.
[Terrible es que en los tiempos de hiperofensa actuales tenga que aclarar que esta opinión
es 100% constructiva, y no pretende ser una crítica ni un insulto, sino todo lo contrario, una
reflexión positiva mirando siempre al futuro y nunca al pasado].
Manejo de pacientes con insuficiente ingesta de leche:
Hemos de mantener un alto grado de empatía evitando los juicios de valor, y recordando
que la labor de un sanitario no se limita a sanar, sino también a curar (es decir, cuidar). En
ella hemos de evaluar antecedentes patológicos, obstétricos o perinatales de interés, así
como los factores de riesgo psicosociales estresantes antes expuestos. También el
establecimiento de lazo afectivo con el recién nacido, y las fuentes de soporte social (1).
Tras esto nos centraremos en entrevistar directamente sobre la lactancia (frecuencia,
duración, llanto y saciedad, signos clínicos de insuficiente ingesta de leche, percepción
subjetiva de la madre…).
2. EXPLORACIÓN FÍSICA RN
Hemos de mantener un alto grado de empatía evitando los juicios de valor, y recordando
que la labor de un sanitario no se limita a sanar, sino también a curar (es decir, cuidar). En
ella hemos de evaluar antecedentes patológicos, obstétricos o perinatales de interés, así
como los factores de riesgo psicosociales estresantes antes expuestos. También el
establecimiento de lazo afectivo con el recién nacido, y las fuentes de soporte social (1).
EVES - LACTANCIA MATERNA
Siempre de “postre”, es decir, siempre, siempre, siempre tras la toma de pecho (no puede
ser nunca antes, ya que la producción de leche depende de la fuerza de succión del
lactante, y si este está saciado con fórmula no succionará después el pezón).
Si el suplemento puede ser de leche humana mejor que de fórmula.
Nunca debemos perder de vista, desde el mayor de los pragmatismos, que nuestro objetivo
final es conservar el mayor número de lactancias maternas posibles y el mayor tiempo
posible.
Ahora bien, una vez la madre ha decidido firmemente optar por la lactancia artificial, con un
conocimiento suficiente de las consecuencias, es importante no seguir insistiendo y respetar
su decisión (y sobretodo nunca culpabilizar). Nuestra insistencia en ese punto lejos de
conseguir que la madre decida revertir su situación, puede suponer una carga para la
maternidad y el apego, o un agravante para una posible depresión post-parto. Acompañar
sin juzgar… Aconsejar respetando la libertad individual… Estas son las claves de una
buena atención, y un buen resultado a largo plazo para la salud del lactante.
En ocasiones las madres solicitan una suplementación de la lactancia materna por motivos
laborales. En concreto en nuestro país tenemos unos de los periodos de baja maternal más
cortos de los países industrializados (actualmente 16 semanas). Periodo que en ocasiones
es aún menor para trabajadoras autónomas y emprendedoras. Debemos insistir
fervientemente que en las 6 primeras semanas, salvo máxima necesidad, ninguna madre
debería de trabajar ni separarse de su hijo (y esto no solo para asegurar la lactancia, sino
también por otros motivos igual de importantes para la salud del lactante, como el apego o
el riesgo de depresión postparto).
En ese caso hay que intentar que el suplemento influya lo mínimo posible en la lactancia
materna, para asegurar su máxima duración:
● Siempre que sea posible, ajustar el horario laboral para perder las mínimas tomas
posibles.
● Si el lactante tiene menos de 6 meses, sustituir las tomas con leche materna a ser
posible, y si no con fórmula.
● Si el lactante tiene más de 6 meses y son pocas tomas las que hay que suplementar
(una o dos al día), estas pueden sustituirse por alimentación complementaria y agua,
ofreciendo la madre el resto del día abundantes tomas de pecho.
En cualquier caso hemos de insistir que para maximizar los beneficios de la lactancia
materna idealmente debe ser administrada hasta los dos años, o en su defecto el máximo
de duración posible (respetando siempre los deseos de la madre y del lactante).
6. Conclusión.
La lactancia materna es el alimento más óptimo para la salud del infante presente y futura,
así como la de la madre, e incluso del planeta.
Por tanto, la lactancia artificial con fórmula siempre será una alimentación de TERCERA
línea, cuando la materna no haya sido posible, y además no se han podido obtener
suplementos de leche humana (idealmente de la propia madre). Al igual que en otras
EVES - LACTANCIA MATERNA
● La leche ideal para sustituir a una lactancia materna sería la leche humana, pero
dado que esta no se puede producir a nivel industrial, se recurre a leche animal
modificada (habitualmente de vaca).
● La fórmula de inicio, o tipo 1, se puede usar desde el nacimiento hasta los 6 meses,
pudiéndola administrar hasta el año de vida.
● Las de continuación, o tipo 2, se pueden usar a partir de los 6 meses.
● Todas las leches comercializadas en España de estos dos tipos siguen la normativa
europea.
● A partir de los 12 meses pueden usarse las leches animales no modificadas. Se
pueden usar también fórmulas de crecimiento, o tipo 3, pero no suponen ninguna
ventaja respecto a una dieta equilibrada.
● La suplementación está indicada cuando hay una insuficiente ingesta, o ante unos
condicionantes médicos, pero siempre será prescrita por un médico tras evaluar y
corregir la técnica o los posibles problemas asociados.
● Si vamos a realizar una lactancia mixta como soporte a la madre por insuficiente
ingesta de leche es importante tener en cuenta unos puntos concretos para no
perder, e incluso reforzar la materna:
1. Es una medida temporal cuyo objetivo es disminuir el estrés y la carga materna, para
no perder la lactancia.
2. Siempre dar el suplemento tras la materna (es un “postre”).
3. Si puede ser el suplemento que sea de leche humana.
4. No obligar a dar el soporte, dar solo hasta que el lactante desee, y si no tiene
hambre tras el pecho no dar (salvo indicación facultativa).
5. Usar la mínima cantidad de artificial posible, y siempre bajo control del pediatra.
● En caso de una lactancia mixta por motivos laborales, siempre se intentará sustituir
el mínimo de tomas posible. Si el lactante es menor de 6 meses, suplantar con leche
de la madre siempre que sea posible, y si no por fórmula. Si el lactante es mayor de
6 meses y solo es una o dos tomas al día, estas pueden ser sustituidas por
alimentación complementaria, ofreciendo la madre lactancia materna el resto del día.
● En la preparación de las formulas en polvo es importante tener presente: lavarse las
manos antes de manipular utensilios o preparar biberones; esterilizar y desinfectar
los mismos; usar agua hervida menos de 5 minutos o embotellada en los menores
de 6 meses; usar la medida específica (cacito) RASO para cada marca de leche; y
desechar lo que sobre tras la toma.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Para la elección del método de suplementación habrá que valorar varios factores:
● Motivo de la suplementación;
● Edad del niño;
● Capacidad de succionar eficazmente o no;
● Si el dar el suplemento de la forma en cuestión va a ayudar a mejorar el agarre y
succión al pecho;
● Si el volumen que se ha de administrar se puede dar en un tiempo razonable (20-30
minutos);
● Coste y disponibilidad;
● Uso a corto o largo plazo;
● Uso y limpieza fáciles;
● Que sea bien aceptado por la madre y el niño.
Una de las circunstancias que podrían suponer la necesidad de usar alguna técnica para
suplementar es la inducción de la lactancia o la relactación de un bebé que dejó de mamar
por cualquier motivo.
Objetivos.
Objetivos generales.
Capacitar al personal sanitario en el conocimiento y manejo de los métodos de
suplementación que promuevan la mayor satisfacción y duración de la lactancia materna.
Capacitar a los profesionales en el acompañamiento a las mujeres que decidan realizar la
relactación o inducción de la lactancia.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Objetivos secundarios.
Conocer los métodos de suplementación en vistas a asesorar, consensuar con la mujer, y
poner en práctica las técnicas de suplementación adecuadas a las circunstancias de cada
lactancia.
Identificar el deseo de la madre de inducir o reiniciar la lactancia materna.
Acompañar en el proceso confrontando con la madre las dificultades y expectativas reales
sobre éste.
1. Métodos de suplementación.
Técnica: colocar al bebé lo más vertical posible, apoyamos el vaso sobre el labio inferior
evertido y se inclina ligeramente el vaso para que el bebé toque la leche dejando que éste
vaya introduciendo la lengua.
Los bebés pequeños llevan la leche a su boca con la lengua y los más mayores la
succionan.
Se pueden usar sondas de diferente grosor empezando por la más grande y disminuir el
calibre a medida que el bebé vaya estimulando más producción de leche materna.
El primer paso para la evaluación del proceso es conocer las expectativas de la mujer
respecto a la lactancia materna, en este sentido las madres a menudo buscan en la
lactancia materna la estrecha relación madre-hija/o y tendremos que dejar claro que
muchas veces no es posible conseguir una producción de leche tal, que no se utilice para
nutrir al bebé otra leche.
En principio, según los múltiples casos reportados se puede conseguir una inducción de la
lactancia siguiendo las siguientes pautas desde dos meses antes de la llegada del bebé:
1. “Antes de la llegada del bebé, iniciar una estimulación manual frecuente y breve de
las mamas y pezones, aumentando el tiempo gradualmente a unos 10 minutos por
sesión. Iniciar la extracción con una bomba mecánica tras unas dos semanas de
estímulo manual….
2. A la llegada del bebé, y dependiendo de su edad, darle pecho usando, si es
necesario, un suplementador de lactancia.
3. Dar cada vez el pecho antes que cualquier otro alimento.
4. No dejar que el niño pase hambre.
5. Como suplemento, usar leche materna o adaptada, pero no leche entera de vaca,
por su largo tiempo de vaciado gástrico y ser potencialmente alergénica.
6. Evitar tetinas artificiales y chupetes para facilitar una succión correcta.
7. Dar otros suplementos con jeringuilla, cuchara, vasito o con un suplementador de
lactancia.
8. Crear una atmósfera positiva; mimar a la madre.”(1)
(1) Extraído de Lawrence R. , Breastfeeding. A guide for the medical profession. Seventh
edition Elsevier, Missouri, 2011.
2.2. Relactación.
La relactación históricamente ha servido para retomar la alimentación natural en situaciones
de desastres naturales, guerras o epidemias.
Se trata del proceso para recuperar la lactancia tras días, semanas o meses después de
haberla suspendido.
La madre puede desear la relactación por las siguientes causas:
● Su bebé enfermo o prematuro dejó de mamar.
● Su bebé fue alimentado con leche artificial pero cambió de idea porque el bebé no
tolera esa leche.
● La madre estuvo enferma y dejó la lactancia.
● La madre desea adoptar un bebé y amamantarlo, habiéndolo hecho anteriormente
con alguno de sus hijos.
El éxito va a depender de la motivación de la madre para amamantar, de la estimulación del
pezón y del sistema de apoyo para mantener la confianza de la madre. Previamente
tendremos que evaluar el estado de los pechos, la técnica de lactancia y monitorizar el peso
del bebé.
Manejo:
● Promover que el bebé se enganche al pecho (mucho contacto piel con piel).
● Aumentar la producción de leche con la estimulación y extracciones frecuentes.
EVES - LACTANCIA MATERNA
● Utilizar un relactador y eliminar los biberones, tetinas y chupetes. Utilizar los otros
sistemas de suplementación para ofrecer al bebé la leche de fórmula que necesite
ya que no se podrá suspender de inmediato.
● Vigilar el peso semanalmente cuando se empiece a disminuir la leche de fórmula
siempre bajo supervisión de un experto.
● En ocasiones ayudándose con el uso de galactogogos siempre bajo prescripción
médica.
Hay que ser consciente de que el proceso puede durar de una semana a varias y que no
siempre se consigue la lactancia materna exclusiva.
3. Conclusión.
La posibilidad de recuperar la lactancia materna es un concepto que los profesionales de la
salud deben de conocer, de hecho la OMS tiene la relactación entre sus recomendaciones.
En primer lugar, porque es la etapa en que nuestros órganos se desarrolla a una mayor
velocidad, creando los pilares del cuerpo que tendremos el resto de nuestra existencia
(como referencia de la importancia de esta etapa, el 80% de nuestro cerebro se forma
durante los tres primeros años de vida). Nuestro cuerpo se adapta al entorno, siendo uno de
los elementos más fundamentales de nuestro contexto los alimentos que disponemos al
alcance (siempre ha habido una amplia variedad en las dietas de las diferentes culturas de
la Tierra, y el cuerpo humano, en especial en las primeras etapas de la vida, tiene la
capacidad de adaptarse a todas ellas). Es por ello que los nutrientes ingeridos en este
periodo influirán en el desarrollo y maduración de nuestro cuerpo a través de cambios
adaptativos como: el moldeamiento de tejidos; la alteración de patrones hormonales o
metabólicos; la determinación de las especies predominantes en las poblaciones de las
diferentes floras de nuestro organismo; y a través de cambios epigenéticos. Todos estos
cambios determinarán nuestra salud y el riesgo de aparición de enfermedades específicas
en la edad adulta (9, 15, 28).
En segundo lugar, porque el tipo de alimentación ingerido durante los dos primeros años de
vida (así como la alimentación de la madre durante el embarazo y la lactancia), determinan
en parte las predilecciones alimentarias para el resto de la vida.
Por tanto, si el cuerpo humano es una casa, en la etapa fetal y lactante estamos
construyendo los cimientos de la misma, con los materiales que comemos (o que come
nuestra madre). Con unos buenos cimientos la casa puede durar cien años y sin grietas.
Con unos malos cimientos…
EVES - LACTANCIA MATERNA
Todo ello suma mayor importancia en nuestro país, al demostrar el estudio ALSALMA (14),
─en 1701 niños españoles menores de 3 años─, las carencias dietéticas de oligoelementos,
como vitamina D, E, B9, calcio y yodo; y teniendo en cuenta que en las últimas encuestas
nutricionales estamos entre los tres países de Europa con más sobrepeso y obesidad
infantil, corroborado en este estudio.
En la siguiente clase estudiaremos las bases de este importantísimo primer contacto con la
alimentación, el cual puede sentar las bases de un correcto patrón alimentario paliando así
una de las principales causas de morbi-mortalidad prevenible a nivel mundial que son los
incorrectos patrones dietéticos (11) (el patrón alimentario de la población debería de ser, por
tanto, un asunto de salud pública, más que una elección de estilo de vida, y en especial el
patrón alimentario durante la etapa lactante por los motivos antes indicados).
Objetivos.
1. Aprender el momento de inicio de la alimentación complementaria y que alimentos
evitar por edad.
2. Familiarizarse con conceptos de alergia alimentaria, población de riesgo, y medidas
de actuación.
3. Reconocer la mejor pauta de introducción de los alimentos distintos a la leche.
4. Entender la importancia de la alimentación, y cual es la dieta de calidad.
Conocer las dos diferentes introducciones por texturas y posibles ventajas y desventajas.
1. Importancia.
Como se ha comentado en la introducción, los 1000 primeros días de vida, que comprenden
el periodo fetal y los dos primeros años de vida, son la etapa más importante de la
formación de nuestro cuerpo. Es el periodo en el que asentamos las bases del mismo, y
para construirlo las materias primas son el alimento que le administramos (tanto el que
come el bebé como el que come la madre gestante).
Principalmente hay dos factores clave por lo que es tan importante controlar muy
estrechamente la calidad de la alimentación en esta etapa:
1. Nuestro cuerpo se adapta al contexto en el que nace, y eso incluye el contexto
alimentario. Es por eso que el tipo de alimentación que tomemos va a condicionar
cambios estructurales de remodelado, epigenéticos, metabólicos, hormonales, o del
tipo de flora.
2. Todos estos cambios van a condicionar a su vez el mayor o menor riesgo a
desarrollar ciertas enfermedades en la edad adulta.
El tipo de alimentación que tomemos en esta etapa deteminará nuestras prelidecciones
alimentarias el resto de nuestra vida. Esto cobra importancia al demostrarse que los
incorrectos patrones alimentarios son una de las principales causas de morti-morbilidad a
nivel mundial (11).
2. ¿Cuándo empezar?
En torno a los 6 meses de edad.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Ni más tarde de los 7 meses, pues a partir de los seis meses la lactancia exclusiva, en
especial la materna, no es suficiente para cubrir las necesidades calóricas, así como de
ciertas vitaminas y minerales, como el hierro, el zinc, el flúor, la vitamina B12 o la vitamina
D, entre otros (1, 2).
Pero lo más importante, el cuándo iniciar no solo es un criterio temporal, sino que depende
también de la maduración del bebé, en especial para la introducción de alimentos sólidos.
Sabremos que nuestro pequeño está preparado para comer alimentos diferentes a la leche
cuando:
1. Se sienta firme, con buen control de cabeza y cuello, aunque requiera un poco de
apoyo.
2. Se lleva las manos ─u otros objetos como juguetes─, a la boca.
3. A desparecido ya el reflejo de extrusión, con el cual empujan cualquier objeto sólido
que se ponga entre los labios hacia fuera con la lengua. Suele desaparecer entre los
4-5 meses de edad, y se puede “entrenar” con mucha paciencia, usando alimentos
semi-sólidos, y sin obligar, ni caer en la frustración. Tenemos que tener siempre
presente que este movimiento de lengua no es voluntario, y por tanto, no significa ni
que nuestro pequeño no quiera comer, ni que no le guste ese alimento.
4. Y, sobre todo, cuando muestra interés por la comida.
3. Alimentos a evitar.
1. Hasta los 12 meses no pueden tomar leche animal no modificada, por el potencial
riesgo de anemia (si no es posible la lactancia materna, ofrecer leche de fórmula tipo
1 o 2). Posteriormente intentar no superar los 720 ml/día hasta los 2 años, y los 500
ml/día a partir de los 2 años, sumando el total de leche consumida en todos los
productos lácteos que beban o coman.
2. Por el mismo motivo ─la anemia─, se tienen que evitar los productos lácteos (yogur
y queso), así como las verduras de hoja verde ricas en nitritos (lechuga, acelgas,
espinacas, apio y remolacha), hasta los 9 meses, e introducirlos en pequeñas
cantidades. Consumir verduras y hortalizas lo más frescas posibles para evitar que
los nitratos se conviertan en nitritos, y lavar muy bien con agua abundante hoja a
hoja (y por supuesto no fumar, ya que la mayor exposición a las nitrosaminas es a
partir del medio ambiente y del tabaco).
3. Hay que evitar también la miel o las conservas, hasta los 12 meses por el riesgo de
botulismo.
4. NO se debe añadir sal a los alimentos hasta los 12 meses, por su incompleta
maduración del sistema excretor. Esto incluye evitar los productos preparados que
llevan sal (preparados de especias o las pastillas de caldo), o los alimentos con alto
contenido de sal (salazones). De 12 a 24 meses se puede introducir pequeñas
cantidades de sal. Y a partir de los 2 años igual que el adulto (3-6 gr/día).
EVES - LACTANCIA MATERNA
5. No se debe dar azúcar, edulcorantes, o alimentos que los contengan hasta los 2
años de edad, y posteriormente estos alimentos no deben representar más de un
10% de la dieta (idealmente menos de un 5%).
6. Se deben evitar los líquidos distintos a agua o leche. Se recomienda evitar dar
zumos de frutas, aunque sean 100% fruta exprimida o caseros. Pero si se decide dar
estos últimos no deben superar los 120 ml al día.
7. Por último, hay que evitar los alimentos que puedan provocar atragantamiento hasta
los 3 años de edad, como aquellos duros (por ejemplo, pan duro o crackers, los
frutos secos enteros, la manzana, zanahoria y algunas verduras crudas, las
legumbres tostadas…), o blandos y redondos (salchichas, uvas, cerezas, tomates
cherry...). Estos últimos sí se pueden ofrecer cortándolos longitudinalmente.
4. Alergias alimentarias.
Las enfermedades alérgicas, entre ellas las alergias alimentarias, afectan aproximadamente
a un 20% de la población, aumentando cada vez más ese porcentaje en los países
industrializados, hecho que hace imprescindible hacer más esfuerzos en su prevención.
Para dicho fin, las antiguas recomendaciones ─hace ya más de una década─, eran que se
retrasara la introducción de los alimentos con mayor potencial alergénico, como son el
huevo, la soja, el cacahuete, el trigo, los frutos secos, o el pescado y el marisco (estos
alimentos, junto a la leche, son los responsables del 90% de las alergias alimentarias
durante la infancia (1,4)).
Estudios posteriores demostraron que NO hay evidencia que avale que este retraso de la
introducción alimentaria evite el desarrollo de alergia, e incluso puede incrementar el riesgo.
De hecho, estudios más recientes han demostrado que es probable que la introducción
precoz (es decir, entre los 4-6 meses de edad), de ciertos alimentos como el huevo y los
cacahuetes, pueda disminuir el riesgo a desarrollar alergia, especialmente si se introducen
junto a la lactancia materna (aunque el impacto de la lactancia materna sobre la incidencia
de alergias alimentarias no posee actualmente una fuerte evidencia científica y precisa de
más estudios, sobre todo, a largo plazo) (1, 4, 5, 6, 10).
Por tanto, la recomendación actual es de NO demorar la introducción de estos productos
alimentarios, empezando entre los 4-6 meses de edad. Una vez introducidos estos deben
ser comidos de forma regular y de forma abundante (4, 15).
No hay evidencia de que sustituir la lactancia materna por leche de fórmula hidrolizada
ayude a prevenir el desarrollo de enfermedades alérgicas (4, 7). Si no es posible la lactancia
materna, las fórmulas parcialmente hidrolizadas podrían ser mejores que las leches de
fórmulas convencionales en aquellos niños con alto riesgo, aunque la evidencia aún no es
sólida, y no se puede recomendar su uso generalizado (1,7).
Los prebióticos y probióticos, además de tener muy bajo riesgo de efectos secundarios,
también pueden ser de ayuda, y están mostrando resultados esperanzadores, pero se
necesitan más estudios y experiencia para recomendar su uso generalizado (1,8).
Restringir alimentos en la madre durante el embarazo o la lactancia no ha demostrado
disminuir la incidencia de alergia alimentaria, y puede comprometer una adecuada nutrición.
De hecho, hay una discreta evidencia científica de que si la madre come alimentos de alto
EVES - LACTANCIA MATERNA
riesgo alergénico durante el embarazo o la lactancia puede disminuir el riesgo del niño a
desarrollar alergia. En conclusión: NO se recomienda restringir alimentos en la madre (salvo
que la madre o el niño padezcan una alergia alimentaria demostrada). (1,5,6).
Si esto ocurre hay que ceder inmediatamente la administración del alimento sospechoso;
limpiar bien los posibles restos de comida de la boca, manos, cara o cuello; y solicitar una
visita médica:
1. Si los síntomas son leves, limitados a la piel o la boca, y el bebé se encuentra bien,
se solicitará una cita ordinaria con su pediatra.
2. Pero si presenta un empeoramiento del aspecto general; vómitos o diarrea muy
frecuentes que no ceden; dolor abdominal intenso o llanto inconsolable; dificultad
EVES - LACTANCIA MATERNA
para respirar, con tos abundante o pitos; palidez, mareo o pérdida de conocimiento;
o somnolencia excesiva o letargo, se deberá acudir a Urgencias.
4.3. ¿Y el gluten?
La recomendación actual es introducirlo en cualquier momento entre los 4 y los 12 meses, y
hacerlo de forma progresiva (aunque las cantidades no están establecidas). La lactancia
materna, según la evidencia actual, no parece influir en el riesgo de desarrollo de
enfermedad celíaca (3).
1. Para los bebés hay dos tipos de alimentos: los alimentos NUEVOS (es decir, los que
nunca han probado), y los alimentos CONOCIDOS (los que ya han probado
previamente en varias ocasiones).
2. Cuando queremos introducir un alimento nuevo, tenemos que hacerlo inicialmente
en pequeñas cantidades, y si no hay reacción iremos aumentado la cantidad (esto
es especialmente importante para los alimentos con alto riesgo alérgico, máxime si
el niño es de alto riesgo alérgico).
3. Durante unos días (3 o 4), sólo podremos dar a nuestro pequeño un único alimento
nuevo, que sí podremos mezclar con los alimentos ya conocidos (esto es porque si
tiene reacción tenemos que saber a qué alimento, y si se han introducido diferentes
dificulta saber a cuál o cuáles ha sido). Tras cerciorarse que el bebé no tiene
reacción al alimento este pasará de la categoría “nuevo” a la categoría “conocido” y
podremos empezar a introducir otro alimento nuevo.
Ciertos alimentos pueden ser rechazados por el niño, ─especialmente si se ha hecho una
dieta “hipersabrosa” rica en azúcares, sal o grasas saturadas o trans (alimentos
ultraprocesados), los cuales desplazan palatividad, haciendo que otros alimentos carentes
de estos componentes nos parezcan sosos y poco apetecibles─, pero no se tiene que
desesperar, ni forzar al niño.
Hay que tener en cuenta que para considerar que realmente un niño rechaza un alimento ha
tenido que ser ofrecido en quince ocasiones diferentes (quince comidas diferentes). Se
recomienda que este alimento sea introducido con frecuencia, que sea de buena calidad y
sabor, y sobre todo que sea comido por los progenitores delante del niño. Si el niño persiste
en su rechazo hemos de evitar conductas negativas tales como el castigo, el grito, el
enfado, o el chantaje, que son contraproducentes, pudiendo ofrecer alternativas saludables
que complementen el alimento rechazado.
Por otro lado, en muchas sociedades incluyendo la nuestra, hay una innecesaria
preocupación por la cantidad, en ocasiones obsesiva, como se refleja en el hecho de que el
95% de las consultas por supuesta hiporexia infantil son falsas hiporexias por una errónea
percepción de los cuidadores (1). Hay que recordar que la cantidad de alimento que
ingerimos se regula en función de las necesidades energéticas, las cuales a su vez son
EVES - LACTANCIA MATERNA
Nuestro estado, como ya hemos dicho, está entre los países europeos con más sobrepeso
y obesidad infantil (superando en algunas estadísticas incluso a EEUU), y eso es en parte
porque mucha gente ha renunciado a la calidad en post de una innecesaria cantidad. Pero
paradójicamente la mayor parte de esos niños con sobrepeso u obesidad van a estar
malnutridos, pues carecen de todos los nutrientes que necesitan.
Por tanto, no hay que obligar ni forzar a los infantes a comer (salvo indicación médica por
patología justificante), ya que además de ser contraproducente, es innecesario. Hay que
desplazar esa histórica preocupación por la cantidad, en post de una rentable preocupación
por la calidad, concepto que se resume con la siguiente regla de oro: los niños mandan la
cantidad, y los adultos la calidad.
En cuanto a qué hora del día empezar, la respuesta es similar. Cada casa, y cada familia,
tienen sus propios horarios. Lo ideal es empezar con una comida al día (la que sea la más
voluminosa en el hogar, salvo la cena que será la última en introducir). Posteriormente si se
tolera adecuadamente, hacer dos comidas al día e ir subiendo progresivamente durante los
primeros meses hasta adaptarse al ritmo familiar, aproximadamente a los 12 meses. Este
ascenso depende más del lactante que de una pauta, no siendo generalizable pues cada
bebe tiene su ritmo evolutivo.
A partir del primer año de vida el lactante ya tiene que estar más o menos adaptado a la
rutina alimentaria de la familia, tanto en horario como en calidad. Como ya se puede utilizar
la sal en pequeñas dosis es más fácil cocinar para todos. Se recomienda mantener la
lactancia materna, y si esta no es posible, podemos sustituirla por leche animal no
modificada, o la fórmula tipo 3. Sobre la leche animal no modificada, resaltar que la de oveja
tiene aproximadamente un 50% más de calcio que la de vaca o cabra, y que
independientemente del animal de origen, si no hay problema de sobrepeso u obesidad, la
leche entera va a tener un mejor contenido nutricional (teniendo en cuenta los límites de
consumo de lácteos expuestos más arriba). A partir de los dos años la leche no es un
alimento obligatorio siempre y cuando lo sustituyamos por alimentos ricos en calcio, como el
pescado azul (sardina), el pan integral, las semillas, las almendras, los higos, el brócoli o las
legumbres.
Posteriormente si el niño tiene una dieta equilibrada ─junto a una exposición solar de 10-30
minutos al día─, es más que suficiente para cubrir las necesidades de vitamina D.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Si el niño no toma agua del grifo, sino que la toma embotellada, se recomienda un aporte de
flúor adaptado a la edad, a partir de los 6 meses (2).
Si el niño lleva una dieta vegetariana, o más aún vegana, es importante administrar un
suplemento de vitamina B12.
8. Dieta de calidad.
La dieta que se expone a continuación es una referencia de la más óptima para los seres
humanos, según la evidencia actual, a partir de los 2 años de vida (1,11,12,13). Esta dieta
no es 100% extrapolable a los lactantes ya que estos tienen sus propias necesidades, pero
sí que nos sirve de orientación y guía para la alimentación de los más pequeños de la casa:
2. Complementar con legumbres y cereales 100% integrales (evitando a poder ser las
harinas).
Se ha propuesto que este método puede promover unos mejores patrones nutricionales, así
como una disminución del riesgo de sobrepeso, un mayor desarrollo psicomotor, e incluso
una mejora en el desarrollo del lenguaje (23). No obstante, no se dispone aún de suficiente
evidencia para poder afirmar o desmentir estas afirmaciones con rotundidad (16) y alguna
bibliografía incluso desmiente alguna de esas afirmaciones (17).
Por otro lado, este método genera preocupación entre algunos facultativos y padres por su
potencial riesgo de atragantamiento o de malnutrición, pero en la mayoría de estudios
actuales tampoco se ha encontrado diferencias en estos ítems respecto a la alimentación
con triturados (16-20, 22-23, 25). Además, para superar ambos problemas en el 2015 se
diseñó el BLISS que es básicamente una versión mejorada del BLW, con la misma filosofía,
pero haciendo hincapié en tres aspectos: comer siempre una fuente rica de hierro; comer
siempre una fuente rica en energía; y adiestramiento y énfasis sobre el atragantamiento, así
como los alimentos que lo producen (24).
sólido dentro de la boca (23). La realidad es que en los estudios realizados no se ven
diferencias en la incidencia de atragantamiento entre un método y el otro.
A pesar de lo dicho, una ventaja innegable del BLW/BLISS es que nos evitamos dar el paso
de triturado a sólido ─difícil en algunos niños─ (23), además de que es percibido como más
agradable y barato por parte de los progenitores (16, 22).
Por tanto, en conclusión, dado que ambos métodos son seguros, y que ninguno parece
tener especiales ventajas o desventajas para la salud respecto al otro, los padres deben
poder elegir el método que prefieran con total libertad (17).
1. Es el bebé quien marca el ritmo y la cantidad. Por tanto, no se “da de comer” al
infante, sino que es este el que decide qué cantidad comer, que alimentos (de los
que le ofrecemos), y si quiere o no hacerlo. Desde el nacimiento los niños son
capaces de regular sus necesidades energéticas (25). La forma de hacerlo es poner
los alimentos en frente del pequeño, al alcance de su mano.
2. Se come lo mismo que la familia, y CON la familia. Comer no es solo un mero acto
de nutrición en nuestra especie, como ya hemos dicho previamente, sino un acto
social. Al no tener que darle de comer, con este método el niño ingiere una
alimentación más similar a la de la familia, y se integra mejor en el ritual de la
comida (16, 23). De hecho, se ha demostrado en los test pasados a familia, un
mayor disfrute a la hora de comer (17).
3. El cuándo empezar no es un criterio cronológico, sino que depende de la madurez
del pequeño: tiene que ser capaz de sentarse y sostener firmemente la cabeza,
coger objetos y llevarlos a la boca, y el reflejo de extrusión debe haber
desaparecido. Este estadio madurativo se suele alcanzar entorno a los 6 meses de
edad (recordar que no se puede retrasar la introducción de alimentos más allá de los
6-7 meses de edad, ya que la leche no es suficiente para satisfacer las necesidades
de ciertos nutrientes). El BLW, no es recomendable antes de los 6 meses ya que el
reflejo nauseoso aún es muy inmaduro (23) (si se quiere empezar a los 4-5 meses,
se puede usar una red protectora). Da igual si los dientes no han emergido, puesto
que a diferencia de la gente de la tercera edad que ya no tiene dientes, los bebes sí
que los tienen (aunque estén escondidos debajo de las encías) y son capaces de
machacar comidas blandas (23).
4. Es seguro y no hay más riesgo de atragantamiento (16-20, 22-23, 25), pero hay que
seguir unas sencillas normas:
○ Siempre tiene que haber un adulto vigilando al bebé, y la actitud del mismo
debe ser tranquila y segura. Hay que probar la comida para asegurarse de
que esta buena y es blanda y fácil de masticar.
○ No hay que dar alimentos con riesgo de atragantamiento. A pesar de que el
riesgo de atragantamiento es el mismo con ambos métodos, lo más
preocupante que se ha visto en los estudios es que hasta dos terceras partes
de los padres de ambos grupos ofrecen alimentos con alto riesgo de
atragantamiento (21, 23). Independientemente del método usado, lo
importante es no dar de comer estos alimentos.
○ Todos los alimentos serán como mínimo del tamaño de la palma de la mano
del lactante (evitar objetos pequeños), así como de consistencia blanda (si la
materia prima es dura, se puede cocer).
○ Prohibida la cuchara o meter alimentos en la boca. Es el bebé quien tiene
que introducirse los alimentos en la boca para poder gestionar la
profundidad. Como mucho se pueden “presentar” los alimentos
EVES - LACTANCIA MATERNA
5. Hay que tener en cuenta que con este método los niños llevaran una dieta más
similar a la de los padres que con el método tradicional de triturados, siendo los
padres un modelo a seguir. Esto los expone a comer una dieta menos adecuada si la
alimentación de los progenitores no es del todo correcta (16, 20, 23). De hecho, la
evidencia actual es que los malos hábitos dietéticos no son “espontáneos” sino
inducidos por el modelo, o la indulgencia, de los padres (25). Por tanto, es
importante que si se sigue este método la dieta de toda la familia sea la mejor
posible, así como que se eviten los alimentos descritos más arriba.
6. Es probable que los niños alimentados con lactancia materna encuentren más
facilidad para adaptarse a este método que los alimentados con fórmula, ya que la
lactancia materna, por su alta variedad de sabor (dependiendo de lo que ha comido
la madre), prepara mejor al infante para buscar sabores nuevos, además la
alimentación con pecho entrena más la musculatura de la boca para deglutir
correctamente, que los alimentados con biberón. No obstante, no hay evidencia
científica de que los niños alimentados con biberón no tengan las habilidades
necesarias a los 6 meses para realizar el BLW, y los padres de estos niños pueden
elegir este método igual que aquellos alimentados con lactancia materna (25).
10. Conclusión.
1. La alimentación complementaria es la introducción de todos aquellos alimentos
diferentes a la leche. Su importancia radica en que los primeros años de vida son el
periodo más crítico en nuestra formación física, sentando las bases del riesgo o no
de padecer futuras patologías, además de asentar las preferencias alimentarias para
el resto de la vida.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Mas del 90% de mujeres toman medicamentos durante el periodo de lactancia y con
frecuencia dejan de dar el pecho por este motivo (4-7) pese a no estar fundamentado su
peligro real más que en un pequeño porcentaje de productos.
No es raro que el profesional sanitario o la madre lactante se enfrenten a la necesidad de
prescribir o tomar un antidepresivo, un antibiótico, a una anestesia local para un
procedimiento dental, o a la práctica de una radiografía de tórax o de una gammagrafía
renal, por ejemplo.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Cada vez más mujeres defienden su lactancia, constatan información contradictoria entre el
prospecto del medicamento, las instrucciones del médico que prescribe y los consejos de
guías, manuales de lactancia o Internet, pidiendo una respuesta clara y bien documentada
(14)
.
Aunque, debido a la sobrecarga asistencial, lo que necesitamos los profesionales sanitarios
son listados (véanse Tablas 1 y 2) o bases de datos (p. ej. www.e-lactancia.org) que nos
indiquen de manera rápida y clara si una sustancia es compatible con la lactancia, es
preciso conocer unas bases teóricas mínimas para decidir con conocimiento de causa,
discernir entre informaciones contradictorias, poder informar adecuadamente y resolver las
dudas o reticencias de madres o profesionales sanitarios.
Objetivos.
Objetivos generales:
Conocer los riesgo reales para la lactancia o el lactante de la toma de medicamentos,
productos alternativos o exposición a contaminantes por parte de la madre lactante.
Conocer las fuentes de información fiables y cómo funcionan.
Objetivos específicos.
Al final de la sesión se obtendrán competencias para poder :
● Conocer que la toma de medicamentos afecta al mantenimiento de la lactancia
● Saber qué condiciones tiene que cumplir una medicación tomada por la madre para
que llegue a afectar al lactante.
● Identificar los datos de farmacocinética más relevantes que explican el grado de
compatibilidad de una medicación con la lactancia.
● Comprender los diferentes grados de riesgo de una mediación en relación con la
lactancia
● Entender porqué una alternativa a una medicación es considerada más segura.
● Conocer las principales bases de datos accesibles gratuitamente on-line y más
importante sobre compatibilidad de fármacos con la lactancia.
● Adquirir destreza en el manejo avanzado de la web e-lactancia.org
EVES - LACTANCIA MATERNA
Los medicamentos con forma única de administración parenteral lo son por tener
biodisponibilidad oral nula; es el caso de los aminoglucósidos, por ejemplo, que, como
mucho provocarán disbacteriosis intestinal sin pasar a sangre del lactante. Ciertos
antibacterianos como las tetraciclinas y las quinolonas llegan a la leche en cantidad
pequeña y que deja de ser significativa al quelarse con el calcio de la leche y no ser
absorbidos por el lactante.
● Los fármacos con absorción plasmática nula o insignificante, y los que se supone
que no pasarán de plasma a leche por elevado peso molecular o alto porcentaje de
unión a proteínas pueden ser valorados como compatibles o de bajo riesgo.
Fármacos que se consideran de aplicación tópica o local en piel, oído externo,
bronquios o intestino, como cremas, lociones, gotas óticas, antiácidos y medicación
inhalada para el asma y la rinitis no deberían preocuparnos de que los tome una
madre lactante. Un peso molecular mayor de 1.000 daltons o un porcentaje de unión
a proteínas >90% son garantías teóricas de un paso a leche no significativo.
Para una mejor comprensión de los cálculos de este apartado puede verse el Anexo.
Grandes dosis de cafeína (mas de 300 mg al día, el equivalente a 3 tazas de café) pueden
producir irritabilidad e insomnio en el lactante aunque también hay lactantes que con menos
dosis tienen problemas: la madre valorará la conveniencia de disminuir la ingesta de café,
té, mate, chocolate, refrescos, bebidas o medicamentos que lo contengan.
Algunos autores, dados los riesgos de la alimentación con fórmula y la falta de datos
precisos sobre los efectos del cannabis en la lactancia, optan por aconsejar a madres que
no renuncian a consumirlo, que sigan amamantando reduciendo al máximo el consumo de
cannabis, evitando hacerlo en la misma habitación y monitorizando los posibles efectos en
los lactantes.
No se recomienda compartir cama con el bebé si se está consumiendo esta droga debido a
riesgo incrementado de asfixia o muerte súbita del lactante.
6. Dónde consultar.
Aunque algunos laboratorios farmacéuticos están haciendo un esfuerzo para informar
verazmente sobre lactancia en sus fichas técnicas, aún no es la tónica habitual.
Normalmente ni el prospecto ni la ficha técnica ni el Vademécum nos van a ser de utilidad.
Podemos obtener información fidedigna de varias maneras:
● En la página web PubMed de la US National Library of Medicine
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov con la estrategia de búsqueda (breastfeeding or
breast feeding or breast milk or colostrum or lactation or prolactin) and fármaco,
siendo fármaco el nombre en inglés del fármaco a investigar. Obtendremos los
resúmenes y eventualmente el texto completo de las publicaciones que hay acerca
de ese medicamento en relación con la lactancia materna.
● En la página web Drugs and Lactation Database (LactMed) de la US National Library
of Medicine https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK501922/ Haciendo directamente
una búsqueda del medicamento en inglés obtenemos las referencias bibliográficas y
el comentario razonado de los datos más relevantes de las mismas (niveles en leche
materna, niveles en plasma u orina del lactante y efectos en el lactante y en la
lactancia.
● En la página web de Compatibilidad de fármacos con la lactancia
http://www.e-lactancia.org de la Asociación para la Promoción e Investigación en
Lactancia Materna (APILAM) http://apilam.org. En esta página, basada en trabajos
publicados, obtenemos directamente una ficha con la clasificación de riesgo del
fármaco consultado junto con un comentario-resumen de la bibliografía al respecto,
el grupo terapéutico del fármaco, sus marcas más habituales, una alternativa más
segura posible, los datos farmacocinéticos disponibles (peso molecular, porcentaje
EVES - LACTANCIA MATERNA
● En el libro de Thomas W. Hale (8), que se edita cada dos años encontramos una
completa relación de fichas de medicamentos, con bibliografía, cometario y tabla de
datos farmacocinéticos. Otros libros imprescindibles son el Briggs-Freeman (9) y el
Schaefer (10).
7. Conclusiones.
1. Las indicaciones durante la lactancia de muchos prospectos de medicamentos no se
sustentan en datos científicamente contrastados y obvian los beneficios de la
lactancia materna para la salud de madre y lactante.
2. Los beneficios de la lactancia materna sobrepasan los posibles riesgos de la
exposición a través de la leche materna de la mayoría de agentes terapéuticos.
3. Sin renunciar a la seguridad, disponemos en el momento actual de muchas
publicaciones sobre el paso concreto de fármacos a la leche humana y buenos
conocimientos de la farmacocinética de la mayoría de medicamentos y del grado
previsible de excreción en leche materna, que nos permiten valorar adecuada y
puntualmente los riesgos en que basar la decisión de administrarlos o no durante la
lactancia. El concepto de “dosis relativa” es un robusto puntal en el que asentar
nuestra decisión al respecto.
4. En general, un fármaco se considera seguro durante la lactancia, cuando la dosis
relativa es inferior al 10% o inferior al 10% de la dosis pediátrica habitual
recomendada para ese medicamento.
5. El empleo de medicamentos de vida media corta durante la lactancia comporta
menor riesgo.
6. Hay que tomar precauciones (dosis y duración mínima eficaz, elección del fármaco
con farmacodinamia más favorable y control clínico del lactante) en medicación con
efecto sedante.
7. No son aconsejables la polimedicación ni los compuestos medicamentosos.
8. El consumo de drogas psicoactivas de abuso por parte de la madre es perjudicial
para la salud del lactante.
EVES - LACTANCIA MATERNA
12. Anexo.
Unidades de medida:
Con frecuencia, la concentración en leche de los medicamentos es tan pequeña que está
expresada en unidades menores que el miligramo. Es preciso recordar operaciones de
EVES - LACTANCIA MATERNA
conversión a miligramos, que es la unidad más habitual y comprensible para los clínicos, ya
que la mayoría de dosis pediátricas se expresan en miligramos por kilogramo de peso al
día. Por ejemplo, el ibuprofeno se prescribe a 40 mg/kg/día: a un niño de 10 kg le
corresponden 40 x 10 = 400 mg al día repartido en 3 a 4 dosis.
En la siguiente lista, cada unidad es 1.000 veces mayor que la que le sigue :
● Gramo (g) - miligramo (mg) – microgramo (μg) – nanogramo (ηg) – picogramo (pg)
● 1 g = 1000 mg; 1 mg =1000 μg; 1 μg = 1000 ηg; 1 ηg = 1000 pg
Para convertir microgramos en miligramos dividiremos por 1.000: μg/1.000 = mg
Para convertir nanogramos en miligramos dividiremos por 1 millón: ηg/1.000.000 = mg
EJEMPLO PRACTICO
Queremos saber qué dosis de ibuprofeno recibe un lactante cuya madre está tomando este
medicamento por un dolor de muelas. Encontramos en una publicación que la
concentración media de ibuprofeno en leche de mujeres que toman este medicamento es
de 0,5 microgramos por mililitro de leche.
Así pues: Ibuprofeno en leche: 0,5 μg /ml. Para saber la dosis teórica que toma a través de
la leche de su madre la dividiremos por 1.000 para convertir los μg en mg y la
multiplicaremos por 150, que son los ml por kilogramo de peso de leche que un lactante
pequeño toma de media cada día:
En base a los estudios disponibles podemos seguir las siguientes recomendaciones para la
planificación de un siguiente embarazo teniendo en cuenta el intervalo de interpregnancia
(IPI) que es el intervalo entre un nacimiento vivo y el siguiente embarazo y el intervalo entre
nacimiento y nacimiento (IDI):
Objetivo principal.
Capacitar a los profesionales de la salud para ofrecer una continuidad de cuidados que
brinden oportunidades para integrar la anticoncepción postparto en las intervenciones de
salud de la madre y el recién nacido.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Objetivos secundarios.
Ofrecer a las parejas una toma de decisiones compartida con el profesional sanitario
teniendo en cuenta la mejor evidencia científica disponible, así como los valores y
preferencias de las madres y familias.
Conocer los métodos anticonceptivos disponibles y su idoneidad para el buen desarrollo de
la lactancia materna y del bebé.
Prevenir embarazos no deseados mediante la consejería en planificación familiar.
Puerperio).
Se trata de un método aceptable, accesible, se puede aprender y es tan eficaz como otras
alternativas.
Deben cumplirse al mismo tiempo unas condiciones lactancia materna exclusiva (sin ofrecer
al bebé ni zumos ni infusiones ni ningún otro líquido más que la leche materna, varias tomas
nocturnas de no más de 6 horas entre éstas), bebé menor de 6 meses (a los 6 meses se
introduce la alimentación complementaria) y ausencia de menstruación desde los 56 días
postparto). Se considera menstruación cualquier sangrado después de este tiempo que
tenga al menos 2 días de duración ya que durante los 56 días posteriores al parto puede
haber pérdidas de sangre normales, (loquios) que no se consideran menstruación.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Una revisión Cochrane sobre la eficacia del MELA informó sobre una tasa de embarazo a
los seis meses entre el 0,88 y el 1,2 %. Extraída de Potocolo Clínico de la ABM, nº 13,
revisado en 2015.
Son píldoras que se toman diariamente a partir de las 6 semanas postparto que tampoco
han demostrado perjuicio en la lactancia ni en el recién nacido.
A valorar su indicación en madres que tienden a olvidarse de la toma porque tienen un
margen de administración de unas 3 horas desde la hora habitual en que se toman.
En caso de haber transcurrido más de 3 horas, se tomará lo antes posible y se ha de
continuar con la toma normal de la siguiente incluso si deben tomarse dos el mismo día. Se
utilizará método barrera o se evitará el coito hasta haber tomado la píldora correctamente
dos días seguidos. Además, si en el periodo de olvido hubo un coito, considerar la
anticoncepción de urgencia.
Durante el puerperio, sea parto o cesárea, dentro de las 48h a partir de la expulsión de la
placenta cabe la posibilidad de insertarlo si se considera imprescindible aunque lo ideal
EVES - LACTANCIA MATERNA
sería insertarlo a partir de las 4 semanas postparto si se tiene la certeza de que no existe
embarazo y no se necesitaría protección anticonceptiva adicional ya que la madre está con
lactancia materna.
Las complicaciones de la inserción temprana del DIU son: mayores tasas de expulsión,
perforación uterina (mayor entre madres lactantes) y posición anormal del DIU.
A la acción propia del DIU se añade la eficacia anticonceptiva del gestágeno que hace que
el endometrio se desarrolle menos, con lo que el sangrado menstrual disminuye y se vuelve
muy escaso o inexistente. Puede producir pequeños sangrados irregulares y frecuentes en
los primeros meses hasta quedar posiblemente en amenorrea.
Hay controversia sobre si su uso puede reducir la producción de leche, lo ideal es evitarlo
hasta que la lactancia y el suministro de leche estén bien instaurados. Si los utilizara una
madre que amamanta, se debe comenzar con la dosis más baja posible durante el mayor
tiempo posible hasta que esté bien implementada la lactancia. En general, los estudios que
evalúan el impacto de los anticonceptivos hormonales combinados (píldoras, parches, anillo
vaginal) en la duración y el éxito de la lactancia materna han informado datos
inconsistentes.
1.1.7. Esterilización.
La esterilización tubárica en la mujer y la vasectomía en el hombre se consideran métodos
definitivos y así tendremos que exponerlo a las parejas.
Hay que tener en cuenta para la elección de estos métodos que los DIU con progestágenos
y los implantes tienen tasas similares de embarazos pero son reversibles.
Estos métodos no influyen en el curso de la lactancia materna.
Las píldoras han de tomarse lo antes posible dentro de las 120 horas tras la práctica de
riesgo, resultando más eficaz entre las 72-120 h las píldoras de acetato de ulipristal.
Todos los métodos para la anticoncepción de emergencia son compatibles con la lactancia
materna.
2. Conclusión.
Toda mujer debe recibir asesoramiento anticonceptivo desde el período prenatal y
completarse postparto cuando se realice el primer contacto con los profesionales de salud.
Éste asesoramiento contará con las preferencias de la mujer de modo que tenga el mínimo
impacto en su lactancia y la mayor eficacia anticonceptiva posible.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Puede ser útil en varias ocasiones a lo largo de la lactancia de un lactante normal y sano,
pero puede ser imprescindible para un lactante prematuro o enfermo.
Nunca debe utilizarse como indicador de la cantidad de leche que la madre produce.
Aunque tengamos el mejor sacaleches, nunca tiene la misma capacidad de extracción que
el bebé. Para el sacaleches es complicado conseguir una eyección de leche.
En las primeras extracciones siempre se obtiene escasas cantidades de leche, pero con la
práctica las madres son capaces de extracciones más eficaces y adecuado vaciamiento del
pecho.
Edad del bebé: prematuro, recién nacido a término, lactante menor de 4-5 meses, lactante
mayor de seis meses.
1.2. Frecuencia.
La frecuencia de la extracción va a depender de la edad del bebé, los motivos por los que
extraemos la leche y de la técnica de extracción que vayamos a utilizar.
La succión precoz y frecuente en los primeros días favorece el éxito de la lactancia, pero no
es imprescindible para que se inicie la producción de leche.
Cuando la lactancia está bien establecida, el número de extracciones puede ser menor.
No se debe esperar para extraerse leche a que la madre se sienta incómoda.
Si la madre va a incorporarse a su puesto de trabajo, es aconsejable que inicie la extracción
15 días antes, para entrenarse y crear un banco de leche. Estas extracciones se pueden
realizar después de la primera toma de la mañana; si el bebé hace pausas de 4 horas, se
puede extraer la leche a las 2 horas de la toma; al final de la toma si se tiene sensación de
que el pecho no está vacío o antes de acostarse si hace un tiempo que el bebé ha mamado.
En las primeras extracciones puede que sólo se obtengan unas cuantas gotas. Cuando se
complementa la extracción con extractor de leche con la extracción manual, mejora el
vaciamiento de la mama, y en consecuencia aumenta significativamente la producción de
leche. Los resultados van mejorando a medida que la madre coge práctica y confianza.
Durante los tres primeros meses de vida del bebé, es más sencillo extraerse leche porque la
glándula mamaria está produciendo más leche de la que el bebé demanda.
A partir de los tres meses, la producción se ajusta y a veces resulta más difícil extraerse
leche con el sacaleches.
También puede ocurrir que la producción de leche baje cuando hace tiempo que se usa el
sacaleches. Si esto ocurre, hay que intentar realizar mayor número de extracciones para
conseguir la leche necesaria.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Se coloca el pulgar y los dedos índice y medio formando una letra C a unos 3-4cm por
detrás del pezón. Debe evitarse que el pecho descanse sobre la mano
Se empuja los dedos hacia atrás - costillas sin separarlos para pechos grandes o caídos
primero levantar los y después empujar los dedos hacia atrás
Se ruedan los dedos y el pulgar hacia el pezón, con movimientos como de rodillo (no
deslizar). (Fuente Manual de Lactancia Materna. De la teoría a la práctica).
Estos movimientos se repiten rítmicamente para vaciar los depósitos, rotando la posición de
los dedos para vaciar otras partes del pecho. Se puede utilizar una o ambas manos en cada
pecho.
Se repite todo el proceso de exprimir y provocar el reflejo de bajada en ambos pechos, una
o dos veces más. Se extrae leche hasta que el flujo se enlentece. Puede hacerse
simultáneamente en ambos pechos.
La extracción ha de realizarse con delizacdeca evitando estiramientos y maniobras de
presión en el pecho o pezón
Las primeras aspiraciones deben ser cortas y rápidas, imitando la forma de succión del
bebé al inicio, pero una vez se obtenga leche, las aspiraciones deberán más largas y
uniformes, evitando usar demasiada aspiración que cause malestar.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Se debe mantener la succión hasta que el flujo se detenga o sea lento, entonces hay que
volver a aspirar.
Tienen unas ventajas frente al mecánico, y es que son más cómodos y eficaces. Sin
embargo son más caros y más difíciles de transportar.
Los eléctricos estarían indicados en los casos en que una madre va a sacarse la leche
durante un periodo muy largo de tiempo.
Hay modelos que disponen de una copa o de dos copas, para realizar simultáneamente la
extracción de ambos pechos.
Antes de conectar el extractor se debe ajustar el control para que el nivel de presión sea
bajo. Cuando la leche vaya saliendo, se puede ir aumentando el nivel de aspiración poco a
poco.
El embudo o copa del extractor debe colocarse sobre el pecho, colocando el pezón en el
centro, realizando un buen sellado para evitar defectos en la aspiración y que no se logre un
buen vaciado.
Encender el extractor. El pezón se moverá hacia adelante y atrás dentro del embudo.
Cuando empiecen a salir las primeras gotas, ir aumentando poco a poco el nivel de
aspiración, siempre que cómodo y no produzca dolor. El bombeo forzoso y doloroso
bloquea el mecanismo de liberación de la leche.
En casa: Tras el uso, lavar el extractor con agua caliente y jabón, enjuagar y dejar secar al
aire tapando las piezas con un paño limpio. También se puede lavar en el lavavajillas
utilizando un ciclo a temperatura de 50-60º. Esterilizar una vez por semana.
En el Hospital: se dispone de accesorios estériles o desechables.
Por sus características es difícil de limpiar, puede que un chorro de leche entre directamente
en la perilla de goma donde se acumulan las bacterias, además hay que interrumpir la
extracción para vaciarlo continuamente, y resulta muy traumático para el pezón, la areola y
el pecho. Por si esto fuera poco no es en absoluto eficaz.
Se coloca durante la toma en el pecho libre haciendo vacío y asegurando que el pezón
queda centrado en el recipiente.
Mientras el bebé mama del otro pecho, la leche irá goteando y recolectando en el recipiente.
Cuanto mayor sea el reflejo de eyección, más fácil será recolectar leche y se conseguirán
mayores cantidades.
Hay mujeres que tienen sobreproducción de leche, sobre todo al principio de la lactancia, y
tienen que estar usando gasas o conchas colectoras para evitar mancharse con la leche. En
esos casos conseguirán grandes cantidades de leche con el extractor de vacío.
No se recomienda su uso para suplementar a bebés de bajo peso. Con el recolector se
recoge la leche que sale fácilmente del pecho, no se consigue sacar la leche grasa, sino la
de la primera parte de la toma. Por este motivo, el extractor mecánico (eléctrico o mecánico)
es más eficaz para conseguir esa leche y suplementar al bebé.
● El bebé ha perdido más peso del esperado por lo que es necesario darle un
suplemento y la madre decide que sea de su propia leche.
● La madre decide restablecer la lactancia tras un período sin amamantar.
● Madres de bebés prematuros o enfermos a las que desde el servicio de
neonatología se les solicite un rápido aumento de la cantidad de leche materna para
sus hijos.
● Si hay que separarse del bebé y no hay reservas de leche.
● Bebés en huelga de lactancia transitoria, durante la cual se ha estimulado poco el
pecho y se ha reducido la producción, y se desea recuperar dicha producción para
hacer lactancia materna diferida mientras el bebé supera la huelga.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Además, esta técnica sirve para poner a prueba a la glándula mamaria, para valorar si la
capacidad de producción es insuficiente y existe una hipogalactia o si la producción de
leche se puede recuperar con una relactación.
Intentar usar el sacaleches en un lugar que sea cómodo para la madre y no le haga
apartarse y le permita seguir conectada con su bebé.
No es necesario que enfríe la leche cada vez, se puede refrigerar al terminar la extracción,
aproximadamente cada hora.
Explicar que el bebé no se va a quedar sin leche. El bebé consigue más fácilmente el reflejo
de eyección, así que seguirá mamando con normalidad y de esta manera va a ayudar a
estimular el pecho para conseguir más leche.
Si se realiza la técnica y aumenta la producción, hay que asegurar que no haya una
retención de leche si el bebé mama menos.
En caso de que no haya resultado después de realizar la técnica, menos de 100ml al día en
total) nos podría indicar que existe realmente una hipogalactia que impida mantener una
lactancia materna exclusiva.
1.5.2. Técnica.
Existen varias propuestas sobre la técnica inicial. Elegir una u otra va a depender de la
preferencia de la madre. No existe evidencia de que haya una opción que sea más efectiva
para aumentar más rápidamente la producción de leche.
Se puede usar el sacaleches antes, durante o después de la toma del bebé, dependerá de
la comodidad de la madre.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Hay que informar a las madres que lo habitual es que en las primeras extracciones el
resultado sea escaso o nulo.
Generalmente se obtiene un volumen de leche materna aceptable antes de las 48 horas del
inicio del proceso y las cantidades suelen doblarse de un día para otro.
Al mismo tiempo, hay que continuar amamantando al bebé a demanda frecuente, al menos
8 tomas al día.
TÉCNICA 1
Durante una hora, una vez al día, realizar extracciones de 10-12 minutos, seguidos de una
pausa de la misma duración, hasta completar la hora.
Se repite una vez al día durante 2-3 días.
TÉCNICA 2
Se realizan extracciones de 10 minutos en total cada 45-60 minutos, durante al menos
24-48 horas, respetando un descanso nocturno de 4-6 horas.
TÉCNICA 3
Se extrae leche durante 20 minutos, seguidos de un descanso de 10 minutos, se extrae
leche durante 10 minutos, se descansan 10 minutos y se vuelve a extraer 10 minutos,
completándose así una hora.
Se hace una hora al día o un máximo de 4 veces al día.
1.6.1. Beneficios.
● Autoconocimiento de los pechos y su funcionamiento.
● Evita miedos habituales sobre la capacidad de producir leche.
● Proporciona seguridad y confianza de optar con alimento óptimo para ofrecer al
bebé.
● Estimula la glándula para aumentar los receptores de oxitocina y optimizar la
producción de leche.
● Evita el retraso de la Lactogénesis II.
● Proporciona aprendizaje sobre la extracción y conservación para mantener durante
el postparto.
● Evita el suministro de leche artificial o suero glucosado durante los primeros días.
● Evita los riesgos asociados a la ingesta de la leche de fórmula.
● En caso de madres diabéticas, además, reduce el riesgo de que el bebé tome
suplementos que pueden condicionar la aparición de diabetes.
● Las reservas de calostro pueden evitar hipoglucemias y deshidratación los primeros
días.
1.6.2. Técnica.
Realizar la extracción manual de calostro una vez al día a partir de la semana 36
● Si es posible, se realizará tras una ducha caliente.
● El calostro fluirá lentamente, gota a gota. Es posible que al principio salgan pocas
gotas de calostro o incluso nada.
● Se recoge mediante una cuchara y una vez finalizada la extracción, se almacena en
una jeringa de insulina o similar, etiquetando cada una con la fecha de extracción.
● Para congelarla, la introducimos en un recipiente con tapadera o bolsa de cierre zip,
para evitar que adquiera olores de otros alimentos.
● Si durante la extracción aparecen contracciones, se suspende inmediatamente la
técnica.
● El día del parto, transportaremos el calostro refrigerado al hospital. Se puede ofrecer
al bebé en la misma jeringa en la que se ha almacenado (previamente la
mantenemos entre las manos para que se descongele).
● Siempre que sea posible, se debe favorecer el agarre precoz y mantener el contacto
piel con piel de manera continua.
https://www.youtube.com/watch?v=HWw6d-2jSgw&feature=youtu.be
Si se prevé un uso frecuente y durante bastante tiempo, como por ejemplo en casos de
bebés prematuros, compatibilizar trabajo y lactancia materna, aumentar la producción de
leche..., sería conveniente utilizar un extractor eléctrico doble.
2.2. Conservación.
3. Bancos de leche.
Los Bancos de Leche Materna son centros especializados que, además de concienciar a la
sociedad sobre la importancia y el valor de la lactancia materna, recogen, analizan,
procesan, hacen controles de calidad y distribuyen leche humana donada por madres
seleccionas. La propia existencia de los bancos, aumenta y destaca el valor de la lactancia
materna desde el punto de vista social.
Los Bancos, velan por la salud y la supervivencia de bebés en situaciones de alto riesgo,
bajo prescripción médica, y con el objetivo final, siempre que sea posible, que puedan ser
alimentados de forma directa o diferida por sus propias madres.
Los Bancos de Leche Materna, también hacen posible el estudio y el perfeccionamiento de
técnicas que colaboran en el mantenimiento de la lactancia materna, como la extracción de
la leche o su conservación.
En España actualmente existen 15 centros en activo, con diferentes modelos. Pueden estar
ubicados en las Unidades de Neonatología, integrados en los Centros de Donación de
sangre y Tejidos y modelos mixtos.
Es posible donar leche al banco en algunas situaciones especiales, como tras acumular un
volumen importante de leche durante el ingreso de un hijo, o tras el fallecimiento de un hijo,
si las condiciones de extracción y conservación han sido adecuadas.
Si la madre está interesada en donar leche, puede ponerse en contacto con las Unidades
Neonatales que seleccionan donantes del banco de leche por teléfono, por mail, o en
persona, para concertar una cita. En esa visita se le informará de nuevo detalladamente, y
si desea continuar, se hará una entrevista clínica, para conocer la existencia de
enfermedades transmisibles agudas, hábitos tóxicos y consumo regular de medicamentos.
Las madres que deciden donar leche se comprometen a extraerse leche la cantidad que
quieran y durante el tiempo que quieran. No tienen obligación de donar una cantidad
determinada ni durante un período de tiempo concreto. En el momento en el que decidan
dejar la donación sólo tienen que comunicárselo al banco de leche, desde donde se le
agradecerá mucho su generosidad.
La composición nutricional de la leche no es constante en todas las madres, sino que varía
en función de la edad, dieta, características genéticas, la toma de recogida, el día y las
semanas de lactancia. Por ello, la leche válida procedente de varias madres, se mezcla
para obtener un producto más homogéneo.
4. Conclusiones.
La GPC de NICE establece una recomendación de consenso en la que se indica que se
debería enseñar a todas las mujeres que amamantan a extraer el calostro y la leche, así
como sobre su correcto almacenamiento.
Además, los hospitales deberían disponer de extractores de leche, en particular para
aquellas mujeres que han sido separadas de sus recién nacidos para ayudar a establecer la
lactancia. Las mujeres que utilicen un extractor de leche deben ser enseñadas sobre cómo
hacerlo.
La LM por encima del año de vida o LM prolongada (LMP) es una práctica habitual en
muchas culturas, pese a que en los países occidentales es poco frecuente. En ocasiones,
sobre todo en niños más mayores, no deja de llamar la atención e incluso provocar cierto
rechazo en la sociedad 2 los profesionales sanitarios o la propia familia 3
Todas las mujeres al convertirse en madres en mayor o menor medida van a estar
influenciadas en su puerperio por las opiniones, experiencias y creencias respecto al
amamantamiento y crianza. Esto ocurre en todas las culturas y épocas.
Las falsas creencias respecto a la lactancia humana están vigentes en nuestra sociedad y
han sobrevivido a lo largo del tiempo. Persisten tanto en la población general como en el
colectivo sanitario. Son independientes de la edad, cultura, estrato social o nivel económico.
Algunos mitos son inofensivos y pueden quedarse en simples anécdotas. Otros en cambio
pueden ser perjudiciales y peligrosos ya que actúan disminuyendo la capacidad de confiar
en el propio cuerpo de la madre para amamantar, adoptando prácticas erróneas que
interferirán en el desarrollo de una lactancia eficaz y placentera.
Objetivos.
Descartar las creencias erróneas en torno a la lactancia materna.
Mejorar las actitudes de los profesionales que atienden al binomio madre- hijo.
Proporcionar la mejor información sobre lactancia.
Ayudar a tomar a las familias una decisión informada respecto a la lactancia.
1. Definición de mitos.
¿Qué son las falsas ideas o los mitos?
Son creencias que la persona considera verdaderas acerca del conocimiento o experiencia
de una cosa. Básicamente significa dar por cierto algo sin poseer evidencias de ello.
La figura del ama de cría o nodriza fue un oficio regulado que existió hasta la mitad del siglo
XX aproximadamente
.
La lactancia materna en las diferentes civilizaciones desde la antigüedad aparece reflejada
como elemento cotidiano en representaciones artísticas de la escultura o pintura. La
lactancia humana queda plasmada como algo vivo y natural sin atribuir a la crianza al pecho
otras connotaciones.
Todo cambia a partir de la década de los 60 con las mejoras científicas, la industria
farmacéutica y el traslado del parto del domicilio al hospital estos hechos inciden de
manera negativa en la lactancia.
Se vende la idea equivocada de que la lactancia artificial es tanto mejor que la natural,
libera a la mujer de la dependencia del bebé, le permite trabajar y está enriquecida con
vitaminas y minerales. Todo son ventajas, nadie menciona los potenciales riesgos de no
lactar para la madre ni para el hijo. El amamantamiento queda reducido al hogar y
practicado en su gran mayoría por las clases más desfavorecidas.
Muchas generaciones de familias y mujeres recibieron ideas contradictorias y poca
información de calidad en torno a la lactancia materna, se perdió la cultura de la lactancia.
Se fue perdiendo poco a poco la red social y de apoyo entre las mujeres de la familia,
vecinas y amigas…
En la mayoría del mundo occidental, las mujeres que hoy son abuelas vieron a sus madres
dar el pecho pero casi ninguna consiguió darlo a sus propios hijos influidas por pautas
rígidas de los profesionales sanitarios, presión comercial y social.
Estas abuelas suelen recomendar los mismos consejos que ellas recibieron y que les
impidieron lactar, con lo que continúan perpetuando mitos y falsas creencias 4.Pueden
ayudar en muchísimas cosas pero se convierten en una barrera a la hora de amamantar.
● La gran mayoría de mujeres producen suficiente leche para criar a sus hijos. La
hipogalactia verdadera es poco frecuente.
● La producción de leche depende de la demanda del bebé.
● Mi leche no es buena, mi leche no alimenta.
● Todas las leches son de buena calidad incluso la de las madres desnutridas.
● Tengo el pecho pequeño produciré poca leche.
● Los pechos grandes producen mucha leche.
● La producción de leche está regulada por una cantidad mínima de glándula y la
succión efectiva del pecho. A más succión más producción.
● Hasta que se produzca la subida de la leche el bebé pasa hambre y hay que darle
una ayudita.
● Muchas culturas desecharon el calostro por considerarlo perjudicial o una leche
incompleta. Sin embargo el calostro como primera leche cubre las necesidades
fisiológicas del bebé durante los primeros días. No hay que dar ningún suplemento
sin indicación médica.
● La leche artificial es igual que la leche materna.
● Ambas leches son diferentes. La materna es la de nuestra propia especie con
protección inmunológica, fácilmente digerible, no produce alergias.
● Si el pecho está blando es que tienes poca leche.
● El pecho tras la toma se va ablandando y se adapta, si tras la toma está duro no se
ha realizado un vaciado de manera correcta
● Con el sacaleches me extraigo poca leche, eso es que casi no tengo.
● El bebé es más hábil que un aparato para extraer leche, no hay que guiarse por lo
que se extraiga. Para aumentar la producción habrá que ponerse más veces al bebé
al pecho.
● Si el bebé llora por la tarde o por la noche es que necesita un suplemento.
● Los bebés no lloran siempre por hambre, aprender a atender sus necesidades es un
reto.
HÁBITOS
● Lavarse el pecho previo a la toma y después para evitar los microorganismos.
● Una higiene excesiva puede destruir la barrera natural de la piel y los efectos
beneficios de la flora materna para el bebé. La higiene si que resulta primordial para
preparar biberones.
● Ducha diaria simplemente como higiene del pecho.
● Hay que preparar el pecho durante el embarazo con alcohol o similar para que se
curta.
● Dar de mamar es algo natural, necesita apoyo e información adecuada, pero no
necesita preparar el pecho.
● Amamantar estropea el pecho.
● Las mamas sufren variaciones y se desarrollan durante la gestación
independientemente de que se lacte o no.
● Amamantar funciona como anticonceptivo.
● Para que la lactancia funcione como anticonceptivo tienen que darse unas
características muy concretas para aplicar el método MELA. Madre en amenorrea,
amamantando a un bebé menor de seis meses con lactancia materna exclusiva y a
demanda sin que pasen más de 3 horas entre las tomas tanto de día como de
noche.
● Tomando medicación o estando enferma no se puede amamantar.
● Existen muchas opciones terapéuticas compatibles con la lactancia materna se
puede comprobar en www.e-lactancia.org
● No te puedes tintar el pelo amamantando.
● No existen riesgos al usar tintes o realizarte mechas durante el embarazo o
lactancia.
● Cuando te quedas nuevamente embarazada hay que suprimir la lactancia.
● Salvo en casos muy contados que se produzcan contracciones que desencadenen
un parto prematuro. La lactancia durante la gestación es una opción saludable.
● Con pezón un plano o invertido se hace imposible la lactancia.
● El bebé ha de rodear la areola no solo el pezón por lo que estas mujeres con la
información y asesoramiento adecuado pueden conseguir lactar.
● Cuando te incorporas al trabajo hay que abandonar la lactancia.
● Existen barreras que pueden dificultar la lactancia. La madre puede necesitar
flexibilizar su jornada, un plan de organización, contar con un extractor o que le
acerquen al bebé si existe posibilidad a su puesto de trabajo para ser amamantado.
3. Conclusiones.
El aprendizaje, las creencias, los valores y las normas tendrán un peso relevante en cada
época 5. Los mitos en torno a la lactancia permanecerán en el tiempo, algunos se
desecharán, otros nuevos surgirán dependiendo de los cambios que se produzcan en
nuestra sociedad. Entender profundamente nuestras raíces y nuestro pasado sirve
reflexionar y evolucionar.
La lactancia materna es por tanto una oportunidad para el empoderamiento de las mujeres
y un crecimiento social. Normalizar la lactancia y extenderla de lo particular a lo general es
tarea de todos. Se hace necesario transformar y adaptar los puestos de trabajo para las
mujeres, contar con políticas empresariales que favorezcan la lactancia materna y una
mayor conciliación. Hablar de amamantamiento en los libros de texto, actividades
municipales, universidades…
Concienciara los agentes sociales de los beneficios de la lactancia a largo plazo como
inversión para la salud y la sostenibilidad del planeta.
proceso para preservar la salud mental materna y por ampliación del bebé, debe ser nuestro
objetivo dentro de la relación profesional-paciente.
Objetivos.
1. Relacionar la teoría del apego con la neurobiología.
2. Replantearnos nuestra actitud como profesionales de la salud respecto a la
lactancia.
3. Proporcionar una herramienta para el manejo de la comunicación dentro de la
lactancia materna: relación de ayuda.
4. Conocer los principales trastornos mentales que nos podemos encontrar en la mujer
gestante y en el postparto.
5. Prevenir y/o disminuir el impacto de las mismas en la salud mental de las mujeres,
bebés y entorno.
Existe una correlación directa de la teoría del apego con el desarrollo neuronal del lactante y
los cambios en los sistemas neuroendocrinos en la madre, permitiendo así la iniciación del
vínculo entre ambos y la formación del proceso de apego. Intervenir en este proceso puede
provocar alteraciones neuroanatómicas que predisponen a diferentes patologías mentales.
Actualmente se sabe que los niños reconocen a sus madres desde el mismo momento del
nacimiento y que prefieren escuchar su voz a cualquier otro sonido. Si el parto es vaginal,
estarán en estado de alerta y esperarán ser dejados sobre el vientre materno (piel con piel).
Sabrán perfectamente cómo llegar al pecho y como iniciar la lactancia en las dos primeras
horas de vida.
En el momento del nacimiento, tanto el cerebro materno como el del niño, están inundados
de hormonas que van a participar en la creación del vínculo, con el relevante papel que
tiene éste en el establecimiento de las futuras relaciones sociales del bebé.
Oxitocina
Conocida como la “Hormona del amor”, se va a segregar durante el parto provocando las
contracciones. Hará que la madre sienta un “enamoramiento”, favoreciendo así la búsqueda
y deseo hacia el bebé. Esto facilitará el cuidado durante los primeros años de vida y en el
cerebro del bebé hará que ese amor materno sea recíproco. Además, la oxitocina favorece
la eyección de leche materna y en cada pico produce ese sentimiento amoroso y de
EVES - LACTANCIA MATERNA
Vasopresina
Hormona muy relacionada con la oxitocina y al parecer, interviene igualmente en el
desarrollo del vínculo, que marcará las futuras relaciones sociales e incluso sexuales
Prolactina
Se libera tras el alumbramiento permitiendo la producción de leche y haciendo que
para la madre la lactancia sea algo espontáneo, relajante y sencillo. Produce los
cambios que dan lugar a la conducta maternal. Probablemente las mujeres que
tienen altos niveles de prolactina por la lactancia les resulte más fácil y sencilla la
crianza. Además, tiene un efecto ansiolítico, intervenido en la regulación del eje
hipotalámico-pituitario-adrenal. Las madres que amamantan, puntúan más bajo en
las escalas de estrés, ansiedad y depresión que las que no lo hacen y existe una
correlación con los niveles de prolactina sérica. Este efecto ansiolítico de la lactancia
se ha descrito especialmente importante en madres con trastornos afectivos. La
prolactina también promueve que la madre desarrolle conductas de protección (por
ejemplo: agudiza la capacidad discriminativa auditiva) facilitando la vigilancia del
recién nacido.
Endorfinas
Producidas durante el parto, van a provocar que el primer encuentro sea muy
placentero para los dos y el enganche entre mamá-bebé sea el mejor posible.
En resumen:
Ante una madre que amamanta tenemos que tener presente que la lactancia facilita la
crianza y tiene un efecto ansiolítico. En cambio, el destete temprano podría dificultar el
vínculo, crianza y aumentar los niveles de ansiedad.
Asumir como ha sido la lactancia de uno mismo es el primer paso. Las experiencias son
vivencias subjetivas que nos dejan huella, el propio fracaso o duelo ante la misma, puede
influir en nuestras recomendaciones como profesionales de la salud.
EVES - LACTANCIA MATERNA
La decisión de la alimentación a dar a los bebés en sus primeros meses de vida tiene que
ser compatible con los recursos, valores, creencias y aspiraciones personales de las
madres. Además, la personalidad de la misma va a influir en la elección. Se ha observado
que las que se decantan por lactancia materna exclusiva presentan puntuaciones
superiores en las escalas de Intuición y Aquiescencia y menores en Sensación e
Individualidad, que las que introducen los biberones.
El sistema todavía considera muchas ocasiones que las mujeres no saben tomar decisiones
informadas de forma adecuada. Incluso se constata a menudo que los profesionales
sanitarios señalan a las madres que deciden no amamantar como más irracionales o poco
informadas. (Ver testimonios relacionados con lactancia).
4.5 Confidencialidad.
Es primordial para generar una buena relación. Además, no podemos olvidar que es un
derecho de todo paciente del sistema sanitario.
¿Qué debemos proporcionar a una mujer que amamanta como profesionales de la salud?
● INFORMACIÓN: Informar de lo que verdaderamente significa y conlleva la lactancia.
Es necesario hablar de los beneficios, pero sobre todo hay que hablar de la
diversidad de experiencias y como manejar las dificultades, planteando diferentes
opciones. Debemos proponer la libre elección de las mujeres, reconociendo la
dificultad enorme que conlleva amamantar en una cultura que no cuida la crianza ni
facilita los cuidados.
● CUIDADOS: Cuidar a las madres y prestar especial atención a su salud mental en
el puerperio. Se han de facilitar las derivaciones a salud mental. Escuchar a las
madres que expresan sentimientos de culpa y ayudarles a elaborar ese duelo por la
lactancia, para que la relación con el bebé sea saludable, independientemente de la
alimentación.
● PROMOVER LA LACTANCIA: Promover la lactancia por placer y no por obligación.
Para ello es imprescindible reconocer la lactancia como parte de la sexualidad.
“Si en el postparto la madre siente que los profesionales le cuidan de forma empática y se
preocupan por su bienestar psíquico se produce un efecto positivo que puede prevenir o
mejorar los efectos traumáticos del parto (Waldenstrom, 2004)” (Parir, 2017)
Es necesario respetar las decisiones de la madre sin cuestionar ni juzgar (incluyendo en ello
la opción por el biberón), abandonar actitudes de pater-maternalismo y ajustarnos en la
exclusiva oferta de ayuda, asesoramiento e información en la estricta medida en que la
persona lo solicite.
EVES - LACTANCIA MATERNA
5. Rol paterno.
Los padres juegan un papel fundamental en la promoción de la lactancia materna. Su labor
es primordial durante todo el proceso de la lactancia, incluido el destete, donde puede ser
un intermediario de gran valor.
El padre que ejerce como soporte, es una figura principal junto con la madre y el hijo/a, ha
de implicarse tanto en aspectos emocionales como dedicando el tiempo necesario que esta
situación precisa.
Es importante trabajar también con ellos para que no se sientan excluidos, puedan apoyar a
sus parejas y no presenten sentimientos de impotencia y frustración por no saber cómo
afrontar los momentos de crisis. Encontramos algunos estudios en los últimos años que nos
hablan de depresión en padres en el postparto. Esta situación puede ser de gran
trascendencia para la lactancia materna.
Los cambios psicológicos después del parto según Rubin, se pueden dividir en tres etapas:
1. Etapa de aceptación, asimilación o de conducta dependiente y de recibir:
Predomina una conducta dependiente. La mujer se muestra pasiva y llena de dudas.
En este momento necesita satisfacer sus propias necesidades y va a requerir de
ayuda. Contar su experiencia de parto para poder integrarla en su ciclo vital es
crucial. Su duración es variable de horas a unos días.
2. Etapa de apoyo o de transición de dependencia a independencia, toma de control o
apoderarse: Comienza a los dos o tres días y observamos como la mujer se muestra
dependiente, tanto para sus cuidados como para los del recién nacido, pero es en
este momento cuando se muestra más receptiva y con ganas de aprender y asumir
nuevas responsabilidades que le van a conducir a la independencia. Este momento
es importante en la continuidad de la lactancia.
3. Etapa de abandono o de adopción de nuevas responsabilidades, fase
interdependiente o dejar ir: En este momento la mujer se muestra independiente,
asume su nuevo rol materno y afronta las nuevas responsabilidades.
No existe una causa específica, aunque se han descrito algunos factores de riesgo como
son la presencia de episodios de depresión o síntomas depresivos durante el embarazo, así
como sucesos estresantes durante la gestación, especialmente en el último mes. Las
alteraciones en el sueño, el haber tenido síndrome premenstrual o el antecedente de hijos
muertos, aumenta las posibilidades de que aparezca.
Manejo:
Se recomienda informar de la existencia de este cuadro a la madre, pareja y familiares.
Además, en estos primeros momentos esenciales para el establecimiento de la lactancia
materna, un adecuado apoyo puede suponer un cambio sustancial en los resultados y
percepción de la experiencia vivida. Es preciso avisar que, si se observa un incremento o
persistencia de los síntomas más allá de dos a tres semanas, es preciso solicitar ayuda.
EVES - LACTANCIA MATERNA
No existe una causa específica, aunque se han descrito algunos factores de riesgo como
son la presencia de episodios de depresión o síntomas depresivos durante el embarazo, así
como sucesos estresantes durante la gestación, especialmente en el último mes. Las
alteraciones en el sueño, el haber tenido síndrome premenstrual o el antecedente de hijos
muertos, aumenta las posibilidades de que aparezca.
Manejo:
Se recomienda informar de la existencia de este cuadro a la madre, pareja y familiares.
Además, en estos primeros momentos esenciales para el establecimiento de la lactancia
materna, un adecuado apoyo puede suponer un cambio sustancial en los resultados y
percepción de la experiencia vivida. Es preciso avisar que, si se observa un incremento o
persistencia de los síntomas más allá de dos a tres semanas, es preciso solicitar ayuda.
tres primeras semanas posparto, aunque los primeros síntomas suelen aparecer desde las
primeras horas a los tres días del parto. La duración del episodio psicótico suele ser breve,
con remisión completa de los síntomas, sobre todo si se inicia el tratamiento precozmente.
El vínculo materno- infantil está alterado, con escasa conciencia. Una de las consecuencias
más graves, pero infrecuente, es el suicidio materno y el filicidio.
Manejo:
La gravedad del cuadro en muchas ocasiones imposibilita la lactancia y que la madre pueda
ocuparse del bebé. Actualmente el manejo más habitual en nuestro país es el ingreso
materno separada de su bebé hasta la remisión del cuadro agudo y la lactancia es
suprimida de forma abrupta. En estos casos podría ser interesante plantearnos la
posibilidad de relactación en función de los antipsicóticos prescritos y la situación de la
madre-familia.
Los trastornos del vínculo se presentan en el 7,1% al 8,6% de las madres de la población
general y son prominentes en el 10-30% de las mujeres que requieren asistencia
psiquiátrica tras el parto, aunque pueden presentarse sin trastorno psicopatológico materno.
La presencia de enfermedad mental grave puede condicionar el vínculo materno-filial, por lo
que tendremos que prestar especial atención en estas mujeres.
“Amamantar tras un parto traumático puede ser especialmente difícil (Beck y Watson, 2008).
Para muchas madres se convierte en su mayor fuente de consuelo y satisfacción [...].
También algunas madres expresan que amamantan para compensar al bebé por el daño
que sienten, que se le hizo en el parto o al ser separados nada más nacer (Beck y Watson,
2008). Para otras, la lactancia es retraumatizante y optan por la lactancia artificial para no
volver a sentirse expuestas delante de los profesionales sanitarios, por ejemplo, o sentir que
recuperan el control sobre su cuerpo. Hay mujeres que han expresado que, el poner al bebé
al pecho, les desencadenaba flashbacks del parto angustiosos.” (Parir.2017)
“Amamantar tras un parto traumático puede ser especialmente difícil (Beck y Watson, 2008).
Para muchas madres se convierte en su mayor fuente de consuelo y satisfacción [...].
También algunas madres expresan que amamantan para compensar al bebé por el daño
que sienten, que se le hizo en el parto o al ser separados nada más nacer (Beck y Watson,
2008). Para otras, la lactancia es retraumatizante y optan por la lactancia artificial para no
volver a sentirse expuestas delante de los profesionales sanitarios, por ejemplo, o sentir que
recuperan el control sobre su cuerpo. Hay mujeres que han expresado que, el poner al bebé
al pecho, les desencadenaba flashbacks del parto angustiosos.” (Parir.2017)
7.7 Duelo.
La muerte del feto durante el embarazo, en el parto o pocos días después del nacimiento
constituye un tema delicado, condicionado por numerosos factores. Esta pérdida puede
desencadenar reacciones de duelo en los progenitores y situaciones de difícil manejo para
los profesionales sanitarios. No vamos a tratar el tema en profundidad, pero debemos saber
que en algunos hospitales se está instaurando la donación de leche materna. La supresión
o continuación de la lactancia tras la muerte de un hijo es una elección personal, nosotros
como profesionales debemos conocerlo y ofrecer el mejor asesoramiento.
Las unidades madre-bebé evitan la separación de la madre y el bebé en los primeros días o
meses de la vida del lactante, facilitan la continuidad de la lactancia materna, permiten
intervenciones específicas para promover los cuidados maternales, mejoran el vínculo
materno-filial, promocionan apoyo a las parejas y otras figuras cuidadoras y permiten
realizar intervenciones piscoeducativas sobre la enfermedad y la prevención de futuros
episodios. Además, las madres aceptan mejor el ingreso psiquiátrico si pueden permanecer
junto a su bebé.
Este tipo de unidades son una realidad en otros países como Francia, Bélgica, Gran
Bretaña, Estados Unidos y Australia. Actualmente en España se dispone de una unidad
pionera situada en el Hospital Clínic de Barcelona que funciona como hospital de día
atendiendo a madres-bebés con trastornos mentales.
10. Conclusión.
El postparto es un momento de vital importancia en el ciclo vital de la mujer, donde se tienen
que dar múltiples adaptaciones que repercuten directamente en la salud materno-infantil.
Las madres que amamantan y además presentan un trastorno mental deben ser valoradas
teniendo en cuenta el entorno familiar y social, con el fin de conocer los apoyos con los que
cuentan, tanto en la crianza como en la lactancia.
Objetivos.
Reconocer la importancia de los grupos de apoyo a la lactancia para la promoción, la
protección y el apoyo a lactancia materna.
Conocer los diferentes grupos de apoyo a la lactancia y sus características.
“En muchos países las mujeres han constituido grupos sociales de apoyo que ayudan a las
madres que desean amamantar a sus hijos. Los agentes de salud apoyaran la creación y
funcionamiento de estos grupos y remitirán a ellos a las madres, sobre todo a las jóvenes
inexpertas, al ser dadas de alta del hospital o clínica. Los consejos individuales, la
educación sanitaria y los materiales informativos que facilitan estos grupos pueden servir de
complemento importante a los esfuerzos de los agentes de la salud. Se fomentará la
distribución de este material mediante el sistema sanitario.”
La Liga de la Leche, fundada en EEUU en 1956, y los grupos de madres de los países
nórdicos, contribuyeron al reconocimiento de la importancia de estos grupos por la OMS.
En España, los grupos de madres comenzaron a mediados de los años 80, con la
Asociación Vía Láctea (Aragón), la Liga de la Leche (Euskadi) y el grupo Gala (Barcelona).
En 2003 se fundó Fedalma (Federación Española de Asociaciones Pro-Lactancia Materna),
que reúne a más de 50 asociaciones y grupos de apoyo de toda España.
La pertenencia a un grupo se relaciona también con aspectos muy positivos para la salud
(Teoría de la identidad social).
Es más fácil aprender de pares que de profesionales sanitarios.
Se genera un proceso de apoyo recíproco y empoderamiento
Se realiza:
● Utilizando lenguaje sencillo y coherente
● Respetando la diversidad de opiniones y creencias
● Formando una red de contención basada en la libertad y el respeto
● Ofreciendo un pañuelo, un abrazo, no consejos médicos
Por lo general, y según los datos recogidos por distintas asociaciones,actualmente las
asistentes suelen ser mujeres trabajadoras, con un nivel cultural medio-alto, estudios
superiores y con una edad entre los 25 y 45 años.
Algunas asisten embarazadas en busca de información aunque en su mayoría asisten ya
después del parto. Aunque en ocasiones aparecen madres a las que todo les va bien y
quieren compartirlo, es frecuente que una madre se anime a asistir a un grupo de apoyo
cuando posee una duda o dificultad sobre su lactancia.
Esta innovadora actividad que no tenía precedentes en España, comenzó en 2007 a partir
de la firma de un Convenio de colaboración entre el grupo de apoyo a la lactancia
Amamanta y la Agencia Valenciana de la Salud. El Convenio permitía realizar este
voluntariado de madres en los hospitales de la provincia de Valencia y representa el marco
legal que permite a la asociación trabajar de forma coordinada con el personal sanitario de
la maternidad de los hospitales. Actualmente Amamanta desarrolla esta actividad en el
Hospital La Fe de Valencia y el Hospital de Manises.
3.1 Actividad.
● Las voluntarias son madres con experiencia en lactancia materna propia y adquirida
en talleres de lactancia, que se han formado como Asesoras en Lactancia Materna y
que acuden al hospital debidamente uniformadas e identificadas.
● La actividad se realiza en la planta de Maternidad.
● Se puede hacer un taller de lactancia con las madres y sus recién nacidos que
acuden para compartir sus dudas e inquietudes.
● Se puede acudir a la habitación de la madre lactante para hacer la valoración y
ofrecer el apoyo necesario.
● En la planta, las voluntarias contactan con la enfermera que previamente habrá
seleccionado los casos que requieran especial atención.
● Al finalizar la visita, la voluntaria orienta a la madre al taller de lactancia más próximo
a su domicilio y le facilita un teléfono de contacto, para que pueda seguir siendo
apoyada cuando abandona el hospital.
4. Conclusión.
Amamantar es un acto que brota del deseo y el afecto, es un acto de salud y un derecho.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Para recuperar la confianza para amamantar de las madres se requiere del apoyo social,
sanitario y educativo, así como de los grupos de apoyo.
Acompañar a las madres en la ayuda diaria madre a madre o profesional a madre, enseña a
respetar ritmos, decisiones, a no juzgar y a ponerse en la piel del otro. En esta tarea y
aprendizaje se encuentran implicados tanto las madres como los profesionales.
La colaboración entre grupos de apoyo a la lactancia materna y los profesionales de salud
es una recomendación de la OMS
Aunque la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de vida, y
junto con otros alimentos complementarios hasta los dos años o más, en España a pesar de
que la mayoría de las mujeres expresan su deseo de amamantar, la prevalencia de
lactancia sigue siendo baja y el destete precoz es habitual; en el año 2017 la tasa de LM
exclusiva a los 6 meses de vida fue de 39%.
Objetivos.
EVES - LACTANCIA MATERNA
El Código Internacional fue adoptado como anexo a la Resolución WHA 34.22 de 1981, el
día 21 de mayo de ese año por 118 Estados Miembros a favor, uno en contra (EUA) y tres
abstenciones (Argentina, Japón y Corea).
Artículo 1. El objetivo del Código es contribuir a proporcionar a los lactantes una nutrición
segura y suficiente, protegiendo y promoviendo la lactancia natural y asegurando el uso
correcto de los sucedáneos de la leche materna, cuando éstos sean necesarios, sobre la
base de una información adecuada y mediante métodos apropiados de comercialización y
distribución.
El código no trata de imponer la lactancia materna, sino que la protege regulando las
prácticas comerciales poco éticas.
EVES - LACTANCIA MATERNA
La mayoría de los países miembros de la OMS tienen medidas legales que recogen algunos
aspectos del código, pero solamente 39 estados tienen leyes que ponen en vigor todas las
disposiciones del mismo.
En España los Reales Decretos 72/1998, 867/2008, y 165/2014, regulan los requisitos de
composición y algunos aspectos sobre el etiquetado, la información y la publicidad. Pero
solamente afectan a las fórmulas de inicio y de continuación, no incluyen alimentación
complementaria, biberones, tetinas y chupetes que sí están regulados en el Código
Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna .
Los gobiernos son los responsables de vigilar la aplicación del código, aunque en España
no existe ningún mecanismo oficial que monitorice su cumplimiento. Solamente la IHAN lo
hace en los centros que cuentan con su acreditación.
EVES - LACTANCIA MATERNA
Pero todos y todas podemos ayudar a supervisar la aplicación del Código a través de OMS
y UNCEF y su red mundial para la vigilancia de aplicación del Código NetCode, y a través
de la Red Internacional de Grupos pro Alimentación Infantil (IBFAN) que tiene formularios
on-line y una App para recoger notificaciones de violaciones del Código.
El día 7 de marzo de 2019 se publicó el Real Decreto-ley 6/2019, de medidas urgentes para
garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y
la ocupación.
Son beneficiarias de este derecho las personas trabajadoras por cuenta ajena o propia,
cualquiera que sea su sexo, siempre que, se encuentren en situación de alta o asimilada al
alta, y acrediten los períodos mínimos de cotización exigible.
También serán beneficiarias del subsidio por nacimiento las trabajadoras por cuenta ajena o
propia que, en caso de parto, reúnan todos los requisitos establecidos para acceder a la
prestación por nacimiento y cuidado de menor, salvo el período mínimo de cotización.
En el parto, se tendrá derecho al subsidio a partir del mismo día en que dé comienzo el
período de descanso correspondiente, desde el mismo día de la fecha del parto o la del
inicio del descanso, de ser ésta anterior. La madre biológica podrá anticipar el descanso en
las 4 semanas previas a la fecha prevista para el parto.
Si la madre biológica se encuentra en situación de incapacidad laboral, el inicio del
descanso y consiguiente subsidio tiene lugar en la fecha del parto.
En el Estatuto de los trabajadores, desde la entrada en vigor del Real Decreto-ley 6/2019,
se modifica el art. 48. 4, 5, 6, 7, 8 y 9 en materia de permisos de nacimiento y cuidado del
menor:
NACIMIENTO
Otro progenitorA partir del 1/1/2021 la prestación es igual que la de la madre biológica.
● Parte obligatoria: 6 semanas obligatorias e ininterrumpidas, a jornada completa,
inmediatas posteriores al parto. La madre biológica puede anticipar hasta 4 semanas
antes de la fecha previsible del parto.
● Parte voluntaria: 10 semanas, continuadas al periodo obligatorio, o de manera
interrumpida, en periodos semanales, en régimen jornada completa o parcial desde
la finalización del periodo obligatorio hasta los 12 meses del hijo/a.
Supuestos de ampliación:
● Ampliación en 1 semana para cada progenitor por cada hijo/a, a partir del segundo,
en caso de nacimiento, adopción o acogimiento múltiples.
● Ampliación en 1 semana para cada progenitor en caso de discapacidad del hijo/a.
● Ampliación parto prematuro y hospitalización (por un periodo superior a 7 días) a
continuación del parto, hasta un máximo de 13 semanas.
Supuestos de ampliación:
● 2 semanas por cada hijo/a partir del segundo en nacimiento, adopción, guarda con
fines de adopción o acogimiento (1 semana para cada progenitor)
● 2 semanas en caso de hijo/a con discapacidad en nacimiento, adopción, guarda con
fines de adopción o acogimiento (1 semana para cada progenitor)
● Ampliación por parto prematuro y hospitalización del menor a continuación del parto
hasta un máximo de 13 semanas (no aplicable en adopciones)
“En los supuestos de nacimiento, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento,
las personas trabajadoras tendrán derecho a una hora de ausencia del trabajo, que podrán
dividir en dos fracciones, para el cuidado del lactante hasta que este cumpla nueve meses.
La duración del permiso se incrementará proporcionalmente en los casos de nacimiento,
adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento múltiples. Quien ejerza este derecho,
por su voluntad, podrá sustituirlo por una reducción de su jornada en media hora con la
misma finalidad o acumularlo en jornadas completas en los términos previstos en la
negociación colectiva o en el acuerdo a que llegue con la empresa respetando, en su caso,
lo establecido en aquella.
Por lactancia de un hijo menor de doce meses tendrán derecho a una hora de ausencia del
trabajo que podrá dividir en dos fracciones. Este derecho podrá sustituirse por una
reducción de la jornada normal en media hora al inicio y al final de la jornada, o en una hora
al inicio o al final de la jornada, con la misma finalidad.
El permiso contemplado en este apartado constituye un derecho individual de los
funcionarios, sin que pueda transferirse su ejercicio al otro progenitor, adoptante, guardador
o acogedor. Se podrá solicitar la sustitución del tiempo de lactancia por un permiso
retribuido que acumule en jornadas completas el tiempo correspondiente. Esta modalidad
se podrá disfrutar únicamente a partir de la finalización del permiso por nacimiento,
adopción, guarda, acogimiento o del progenitor diferente de la madre biológica respectivo, o
una vez que, desde el nacimiento del menor, haya transcurrido un tiempo equivalente al que
comprenden los citados permisos. Este permiso se incrementará proporcionalmente en los
casos de parto, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento múltiple.”
La concreción horaria del permiso de lactancia es una elección libre del personal laboral.
Entre las modalidades de disfrute del permiso, la persona beneficiaria podrá elegir entre
reducir la jornada media hora, pudiendo incorporarse media hora más tarde a su jornada
laboral o salir media hora antes; o ausentarse una hora completa, o dividirla en dos
fracciones de tiempo teniendo que reincorporarse a su puesto de trabajo; o acumular la hora
de lactancia en jornadas completas, siempre y cuando lo permita el convenio colectivo.
El permiso por lactancia no se extiende más allá de los 9 o 12 meses de vida de él o la
menor, por lo tanto, habría que recurrir a otros derechos no relacionadas directamente con
la lactancia, como la excedencia por cuidado de hijo o hija hasta los 3 años, o la reducción
de jornada laboral por cuidado del o la menor de 12 años de edad.
Este derecho no pretende dar protección a la mujer trabajadora, sino que se centra en la
madre trabajadora lactante, puesto que sólo se protege la situación de lactancia natural y no
la artificial.
Posteriormente en el año 2018 esta Ley es modificada por la Ley 8/2018, de 20 de abril, de
la Generalitat, que en su artículo cincuenta y tres modifica el apartado 5 del artículo 55, que
queda redactado como sigue:
● “5. La conselleria competente en materia de sanidad adoptará medidas para
promocionar la lactancia materna durante el embarazo, el puerperio y el período de
lactancia, como garantía del mejor desarrollo del recién nacido, y facilitará la
información necesaria a la madre para que elija la alimentación de este. Una vez la
madre haya ejercido su derecho de opción, su decisión deberá ser respetada”.
● En el artículo cincuenta y cuatro añade el apartado 6 del artículo 55, quedando
redactado como sigue: “6. La conselleria competente en materia de sanidad
adoptará las medidas necesarias para implementar la Iniciativa para la humanización
de la asistencia al nacimiento y la lactancia (IHAN), lanzada por la OMS y la
UNICEF, en todos los departamentos de salud de la Comunitat Valenciana”.
Si se detecta que en el puesto de trabajo existe un riesgo para la lactancia natural se deben
adoptar las medidas necesarias para evitar la exposición a este riesgo. La persona
responsable del centro valorará la posibilidad de adoptar las recomendaciones y medidas
propuestas por la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales e informará de las mismas.
EVES - LACTANCIA MATERNA
La solicitud debe realizarla la trabajadora aportando informe del o la pediatra del Servicio
Público de Salud en el que se acredite la situación de lactancia natural, y certificado de la
empresa sobre la existencia de riesgos e imposibilidad de adaptación del puesto.
Permisos a los que tienen derecho las trabajadoras de la Conselleria de Sanitat Universal i
Salut Pública:
El permiso por nacimiento para la madre biológica tendrá una duración de 16 semanas, y
hay un periodo obligatorio para la madre. Se ampliará en 2 semanas, una para cada
progenitor, en el supuesto de discapacidad del hijo o hija y por cada hijo o hija a partir del
segundo. Permiso por nacimiento para la o el progenitor diferente de la madre biológica. En
la actualidad el permiso es de 16 semanas desde el 2021.
● Por nacimiento de hija o hijo prematuro o que deba continuar en hospitalización a
continuación del nacimiento. Un máximo de 2 horas diarias.
● Permiso de lactancia, una hora diaria hasta que el o la menor cumpla 12 meses. Se
puede disfrutar de forma acumulada.
● Derecho a reducciones de jornada
● De hasta la mitad de jornada con reducción de retribuciones cuando se tenga a
cargo algún niño o niña de 12 años o menor.
● Se podrá disfrutar de la reducción de una hora sin deducción de retribuciones,
cuando: la o el menor requiera especial dedicación, la niña o niño tenga 3 años o
menos, se tenga a cargo dos o más niñas o niños de 12 años o menores, se trate de
familia monoparental.
● Por nacimiento de hijas e hijos prematuros o que por cualquier otra causa deba
permanecer hospitalizado a continuación del parto, se podrá disfrutar de una
reducción de 2 horas con deducción de retribuciones. Esta reducción es compatible
con el permiso de hasta 2 horas
Derecho a Excedencias
● Voluntaria por agrupación familiar, cuando el o la cónyuge reside en otra localidad
por haber obtenido un puesto definitivo como personal funcionario de carrera o
laboral fijo en cualquiera de las administraciones públicas, organismos públicos,
entidades de derecho público, etc.
● Por cuidado de familiares, por un periodo no superior a 3 años para el cuidado de
hija o hijo o de familiar que se encuentre a su cargo, hasta el segundo grado de
consanguinidad o afinidad que por razones de edad, accidente, enfermedad o
discapacidad no pueda valerse autónomamente y no desempeñe actividad
retribuida.
EVES - LACTANCIA MATERNA
3. Conclusión.
El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna obliga,
por Ley, al personal sanitario, a los fabricantes y a los gobiernos, prohíbe la publicidad y las
muestras gratuitas de preparados para lactantes a las madres y los regalos a los
profesionales. El código no trata de imponer la lactancia materna, sino que la protege
regulando las prácticas comerciales poco éticas.
Sin embargo, no contamos con mucha legislación específica en lactancia materna, que
ayude a las madres trabajadoras a continuar con la lactancia materna exclusiva hasta los 6
meses de vida de sus hijos e hijas.