Avance Informativo
Avance Informativo
Avance Informativo
CICLO: IV
AÑO: 2023
I. INTRODUCCION
El grupo de los fármacos analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios no
esteroideos está constituido por un conjunto de fármacos, químicamente
heterogéneos, que se caracterizan por poseer en grado diverso, actividad
analgésica, antiinflamatoria y antipirética. La eficacia relativa de cada
componente de este grupo para cada una de estas acciones puede ser diferente,
es decir, un fármaco concreto puede mostrar mayor actividad antiinflamatoria o
analgésica que otro. Asimismo, su toxicidad puede coincidir con la del grupo o
ser más o menos específica, de ahí que su utilización clínica dependa tanto de
su eficacia como de su toxicidad relativa.
El dolor es una sensación desagradable producida bien por la exposición del
organismo a estímulos nocivos capaces de producir daño tisular, o bien por
lesión del sistema nervioso central. Afecta hoy en día a un porcentaje importante
de la población, siendo a veces muy complicado de manejar y constituyendo
frecuentemente causa de interconsulta a especialistas en su tratamiento.
Dolor profundo: puede definirse como el que se percibe en una zona del
cuerpo diferente del lugar que le da origen.
Neuropático: es el dolor que resulta de una lesión directa sobre los nervios
periféricos, los receptores nociceptivos o el SNC. Típicamente se describe
como un dolor quemante, lacerante, que suele tener una distribución
dermatómica clara.
2.1. Dolor agudo. Sirve como un mecanismo fisiológico protector, que nos
informa cuando algo está mal en nuestro cuerpo o que previene daño adicional
de los tejidos, al limitar el movimiento de partes lesionadas. Se presenta con
respuestas comportamentales o del sistema autónomo y es limitado en el tiempo.
Cede cuando sana el tejido, y por lo general se puede controlar con
medicamentos.
2.2. Dolor crónico. Así se denomina el dolor que persiste por algún tiempo, casi
siempre se establece entre tres y seis meses, ocurre en intervalos de meses o
años o se asocia a patología permanente. Si el individuo presenta este dolor, el
cuerpo se ha adaptado y por lo general no hay respuestas fisiológicas o
autonómicas.
Según esta clasificación, el dolor refleja la fuerza o grado con que una persona
lo experimenta. Por lo general, este nivel se mide con escalas que reflejan la
forma como es percibido. Dentro de estas, las más utilizadas son la escala
numérica, que va de 0 a 10, donde 0 es ausencia y 10 el máximo dolor
soportable, y la escala visual análoga (E.V.A.), que corresponde a una
representación gráfica de la anterior.
La presencia de dos vías para el dolor, una lenta y otra rápida, explica la
observación fisiológica de que existen dos clases de dolor. Estas dos
sensaciones se llaman indistintamente dolor rápido y dolor lento. Mientras más
lejos del encéfalo se aplique el estímulo, mayor es la separación temporal de los
dos componentes.
Dolor rápido. Se llama también primer dolor. Se caracteriza por ser una
sensación viva, aguda, localizada. Se debe a la actividad de las fibras pequeñas
de conducción rápida.
Dolor lento. Se llama también segundo dolor. Sigue a la sensación rápida, pero
esta es una sensación de tipo sordo, doloroso, difuso y desagradable. Este dolor
se debe a la actividad de las fibras C, que son gruesas y de conducción lenta.
El dolor es el síntoma aislado por el cual la gente consulta con mayor frecuencia
a los profesionales de la salud y a personas que considera expertas en el campo.
De acuerdo con la definición formulada en 1980 por la Asociación Internacional
para el Estudio del Dolor, que sigue vigente, el dolor es una experiencia sensitiva
y emocional desagradable, asociada con una lesión real o potencial de un tejido;
es decir, se admite que además de una lesión, existe la contribución psicológica
a la experiencia del dolor. El mismo grupo ha empleado también el término
nocicepción, que procede de la palabra nocivo, para describir la experiencia de
un estímulo que lesiona los tejidos.
Según su cronología
Dolor crónico: el que persiste más allá de lo normal para una enfermedad
aguda o después del tiempo razonable de curación. Carácter permanente,
recurrente. Nociceptivo y/o neuropático. Ejemplos: neuropatía diabética,
neuralgia del trigémino…
Según su patogenia:
Neuropático: producido por estímulo directo del sistema nervioso central o por
lesión de vías nerviosas periféricas. Descrito como: punzante, quemante,
acompañado de parestesias y disestesias, hiperalgesia, hiperestesia y alodinia.
según la localización:
Somático: procedente de zonas superficiales o profundos (piel,
musculoesquelético, vasos, metástasis óseas, etc.). Es un dolor localizado,
punzante y que se irradia siguiendo trayectos nerviosos. Responde bien a
AINES.
Estímulo
Receptor
Transmisión
Percepción
Clasificación, Dolor Agudo Lesión o herida aguda bien definida Inicio definido y
su duración es limitada y predecible Se acompaña de ansiedad y signos clínicos
de sobreactividad simpática: taquicardia, sudación, midriasis y palidez
Comprende el lapso estimado como necesario para que los tejidos sanen. Esto
ocurre generalmente en el lapso de un mes. Sin embargo, la IASP acepta un
límite de tres meses
El dolor duele, pero no es malo. Es la señal de aviso inicial de que algo va mal
en tu cuerpo, lo que te permitirá seguir los pasos necesarios para corregir el
problema. Por ejemplo, si no pudieras experimentar dolor y tocaras un horno
muy caliente, no te enterarías de que se te estaba quemando la mano. Gracias
al dolor, el cerebro recibe el mensaje que hace que retires la mano del horno
de inmediato para que no te quemes más.
Cuando tomas un medicamento contra el dolor, como el ibuprofeno, este impide
que las células heridas o lesionadas sigan fabricando prostaglandina. El hecho
de que estas células dejen de liberar esa sustancia implica que el cerebro
dejará de recibir un mensaje tan claro e inmediato sobre el dolor. De modo que
tu dolor remitirá o se aliviará mientras las células dejan de liberar dicha
sustancia. El paracetamol actúa sobre el cerebro, de modo que, si lo tomas, se
te aliviará el dolor o lo dejarás de experimentar por completo.
Si te sometes a una operación o padeces otro problema de salud que te
provoca mucho dolor, lo más probable es que los médicos te receten
medicamentos para aliviar el dolor más potente que el paracetamol y el
ibuprofeno. Estos analgésicos actúan impidiendo que las células nerviosas se
puedan trasmitir el mensaje de dolor entre sí. El mensaje de dolor no logra
llegar hasta cerebro, lo que impide que la persona sienta dolor.
Interacciones farmacológicas
Interacciones farmacológicas