Avance Informativo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 11

“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

TEMA: FARMACOLOGIA EN EL DOLOR

ASIGNATURA: ADMINISTRACION DE MEDICAMENTOS

DOCENTE: ELMES JUNIOR UPIACHIHUA LAVAN

INTEGRANTES: SANGAMA SINARAHUA LILIANA


TUANAMA TUANAMA LLERI
SINTI PILCO CARLOS GUIDO
RIOS RAMIREZ RENINGER
TAPULLIMA MARCHENA NOEMITH

FACULTAD: ENFERMERIA TECNICA

CICLO: IV

AÑO: 2023
I. INTRODUCCION
El grupo de los fármacos analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios no
esteroideos está constituido por un conjunto de fármacos, químicamente
heterogéneos, que se caracterizan por poseer en grado diverso, actividad
analgésica, antiinflamatoria y antipirética. La eficacia relativa de cada
componente de este grupo para cada una de estas acciones puede ser diferente,
es decir, un fármaco concreto puede mostrar mayor actividad antiinflamatoria o
analgésica que otro. Asimismo, su toxicidad puede coincidir con la del grupo o
ser más o menos específica, de ahí que su utilización clínica dependa tanto de
su eficacia como de su toxicidad relativa.
El dolor es una sensación desagradable producida bien por la exposición del
organismo a estímulos nocivos capaces de producir daño tisular, o bien por
lesión del sistema nervioso central. Afecta hoy en día a un porcentaje importante
de la población, siendo a veces muy complicado de manejar y constituyendo
frecuentemente causa de interconsulta a especialistas en su tratamiento.

El objetivo es dar unas pautas de manejo farmacológico del dolor mediante la


exposición de cada grupo farmacológico (AINES, antiepilépticos, antidepresivos,
opioides,) que se emplea a este efecto así como sus indicaciones, guiadas por
la escalera-ascensor terapéutico del dolor de la OMS. Así mismo se indicarán
los principales efectos secundarios y su tratamiento, así como los
contraindicaciones absolutas y relativas de cada grupo farmacológico.
Con frecuencia se les denomina AINE (Antinflamatorio No Esteroideo), aunque
dentro del grupo existen fármacos cuya actividad antiinflamatoria es muy escasa
(por ejemplo, el paracetamol), para diferenciarlos del grupo de los
glucocorticoides con actividad antiinflamatoria.

Debido a sus acciones farmacológicas características, con frecuencia se auto


prescriben sin control médico, no siendo conscientes generalmente los
consumidores de la gran capacidad de este grupo de producir reacciones
adversas de gravedad e intensidad variables. Determinar el mecanismo
predominante es importante, porque permite orienta el diagnóstico y la toma de
decisiones terapéuticas. Sin embargo, puede haber más de un mecanismo
implicado en un mismo paciente. La historia clínica y la exploración física son
fundamentales en el diagnóstico del dolor musculoesquelético crónico, ya que
no existen pruebas diagnósticas específicas y la presencia de un hallazgo
patológico en una prueba complementaria no necesariamente confirma que sea
la causa del dolor del paciente. Por eso, a la hora de iniciar un tratamiento, es
muy importante el diagnóstico del dolor (historia clínica, exploración física y
pruebas diagnósticas). Una vez clasificado el dolor según el tipo, la intensidad,
la duración y si tiene o no afectación articular, y teniendo en cuenta las
consideraciones especiales de edad, género y cultura, se elegirá el tratamiento
adecuado, la vía de administración y la pauta posológica. El dolor es una
experiencia sensorial y emocional no placentera relacionada con daño potencial
o real del tejido, o descrita en términos de tal daño. El dolor siempre es subjetivo
(IASP)
II. MARCO TEORICO

5 teorías del dolor:

1. Clasificación del dolor según su origen

Dependiendo de su origen, el dolor humano se divide en espiritual, físico o


psicológico.

1.1. Espiritual. Este dolor es producido por las incomprensiones, la muerte de


un ser querido, las injusticias, la depresión, la soledad. El dolor espiritual, al igual
que el físico, tiene una razón de ser. Según Solimine y cols. (5), es una señal de
alarma de algo que no anda bien, y se asocia muchas veces a alteraciones
físicas o psicológicas. En el caso de incapacidad o enfermedad de una persona,
afirman las autoras, el espíritu va a actuar primero como un mediador para el
individuo, para ganar fortaleza y superar la desarmonía, que es experimentada
como desorganización, interrupción, tristeza, rabia, culpa, ansiedad, desespero
o desesperanza. Luego el espíritu va a ayudar a la reorganización y, finalmente,
a la resolución de la incapacidad en la vida de la persona, creando un sentido
general de bienestar, que unifica al individuo con otros, la naturaleza y un poder
superior. Cuando ese espíritu no está bien, cuando hay dolor espiritual, la
etiología de esta "falta de espíritu" es también múltiple y diversa, y las
necesidades espirituales se manifiestan a través de los síntomas físicos de dolor,
duda, inquietud o desesperación, y por las conductas psicosociales, el lenguaje
corporal, el habla y/o el silencio. La naturaleza intangible e indescriptible propia
de lo espiritual hace que este dolor sea difícil de comprender para terceros,
cuando no lo han vivido.

 Físico. El dolor físico es una sensación subjetiva de molestia de alguna


parte del cuerpo, que se produce por mecanismos orgánicos originados
por lesiones o disfunciones con una variabilidad inmensa de causas. El
dolor físico puede ser de carácter nociceptivo o neuropático
 Nociceptivo: resulta de la activación de nociceptores periféricos, que
transmiten impulsos nerviosos a través de vías aferentes sensoriales, sin
daño del nervio periférico ni del sistema nervioso central (SNC). Este tipo
de dolor se clasifica a su vez en:

Dolor somático: es característicamente bien localizado, punzante, definido,


y puede ser atribuido a una estructura anatómica específica.

Dolor visceral: se caracteriza por ser difuso, mal localizado, sordo,


agotador, y por acompañarse de respuestas autonómicas como salivación,
hipotensión, náuseas, vómitos.

Dolor profundo: puede definirse como el que se percibe en una zona del
cuerpo diferente del lugar que le da origen.
Neuropático: es el dolor que resulta de una lesión directa sobre los nervios
periféricos, los receptores nociceptivos o el SNC. Típicamente se describe
como un dolor quemante, lacerante, que suele tener una distribución
dermatómica clara.

Psicológico. Es un dolor real, aunque no tenga una base orgánica explicable.


Se presenta en sujetos personalmente predispuestos, con reacciones
exageradas a mínimos estímulos. El problema central es la amplificación
involuntaria, con distorsión de esos impulsos periféricos por razones
psicológicas.

2. Clasificación del dolor según su duración

2.1. Dolor agudo. Sirve como un mecanismo fisiológico protector, que nos
informa cuando algo está mal en nuestro cuerpo o que previene daño adicional
de los tejidos, al limitar el movimiento de partes lesionadas. Se presenta con
respuestas comportamentales o del sistema autónomo y es limitado en el tiempo.
Cede cuando sana el tejido, y por lo general se puede controlar con
medicamentos.

El dolor agudo genera ansiedad, que persiste en función de las dimensiones


temporales del paciente. Tiene una duración inferior a los tres meses y es el
resultado de una lesión. Su misión es alertar al individuo sobre algo que no
funciona correctamente.

2.2. Dolor crónico. Así se denomina el dolor que persiste por algún tiempo, casi
siempre se establece entre tres y seis meses, ocurre en intervalos de meses o
años o se asocia a patología permanente. Si el individuo presenta este dolor, el
cuerpo se ha adaptado y por lo general no hay respuestas fisiológicas o
autonómicas.

El dolor crónico suele ser continuo, intratable, intermitente o recurrente. Aun


cuando sea leve, puede ser tan perverso que se vuelve una condición en sí
mismo, y con frecuencia requiere manejo diario. También puede ir acompañado
de alteraciones psíquicas concomitantes y no cumple, como el dolor agudo, una
función definida, sino que hace parte de la enfermedad. Genera sentimientos de
impotencia, desesperación y absurdidad.

Dentro del dolor crónico se distinguen a la vez dos categorías mayores,


que son:

 El dolor crónico no maligno, paradójicamente llamado dolor benigno,


puesto que no se asocia con enfermedad terminal, pero no responde de
manera adecuada al tratamiento médico convencional, por lo que se le
denomina también dolor intratable.
 El dolor crónico maligno, que está asociado a enfermedad terminal
progresiva.
3. Clasificación del dolor según su intensidad

Según esta clasificación, el dolor refleja la fuerza o grado con que una persona
lo experimenta. Por lo general, este nivel se mide con escalas que reflejan la
forma como es percibido. Dentro de estas, las más utilizadas son la escala
numérica, que va de 0 a 10, donde 0 es ausencia y 10 el máximo dolor
soportable, y la escala visual análoga (E.V.A.), que corresponde a una
representación gráfica de la anterior.

Con base en la medición de la intensidad del dolor, este se clasifica en:

Leve. En él interviene básicamente la piel (o sea, la sensación cutánea), por


medio de los receptores de presión, temperatura, tacto fino, que pueden ser
lesionados por quemaduras, machucones, golpes, etc. Se considera dolor leve
si la E.V.A. está entre 1 y 3.

Moderado. Es un estado intermedio entre el dolor leve y el severo; en él


generalmente está involucrada la epidermis y el tejido celular subcutáneo. Se
considera dolor moderado si la E.V.A. está entre 4 y 6.

Severo. En él se comprometen los músculos, las articulaciones, los huesos y


otros tejidos (tendones, tejido conectivo, etc.). Se considera dolor severo si la
E.V.A. está entre 7 y 10.

Vale la pena recordar que el umbral para la percepción dolorosa es individual y


diferente en cada sujeto, por lo cual frente al mismo estímulo la percepción puede
ser distinta.

4. Clasificación del dolor según su localización

Dolor localizado. Es producido por lesiones o condiciones agudas o crónicas, y


reconocible por cuanto es un tipo de dolor limitado a la estructura inflamada o
lesionada. Por lo general se acompaña de limitación del movimiento, como
mecanismo de defensa para impedir su aparición o aumento de la intensidad.

Dolor difuso o propagado. Es aquel que se siente en estructuras sanas, como


resultado de la lesión en otras estructuras. El dolor difuso puede ser irradiado o
referido.

 Dolor irradiado. Es el tipo de dolor que se produce por lesión a nivel de


una fibra sensitiva dolorosa, a distancia de su terminación. Por ejemplo,
es el que se observa en la radiculitis ciática secundaria a hernia discal.
 Dolor referido. Es percibido a distancia de su origen, pero se diferencia
del anterior en que mientras en él las partes lesionadas son las vías de su
circuito, en este las vías nerviosas están indemnes. En el dolor referido,
la lesión se produce en las estructuras esqueléticas, no en las neurales.
5. Clasificación del dolor según su velocidad de conducción

Los receptores para el dolor son terminaciones nerviosas desnudas, que se


encuentran en casi todos los tejidos del organismo. Los impulsos dolorosos son
transmitidos al SNC por dos tipos de fibras. Uno está compuesto de pequeñas
fibras mielinizadas n, que conducen a velocidades de 12 a 30 m/segundo. El otro
consiste en fibras C no mielinizadas, más gruesas, que se encuentran en la
división lateral de las raíces dorsales; ellas conducen impulsos a velocidades
bajas de 0,5 - 2 m/segundo. Los dos tipos terminan en el fascículo
espinotalámico lateral, donde relevan a sus neuronas, y los impulsos dolorosos
ascienden a través de este fascículo y de los núcleos posteroexternos ventrales
del tálamo. De ahí, ellos relevan la circunvolución posromántica de la corteza
cerebral. Aunque no hay fibras de dolor en los cordones posteriores, la sección
de estas fibras puede hacer los estímulos dolorosos más intensos y
desagradables.

La presencia de dos vías para el dolor, una lenta y otra rápida, explica la
observación fisiológica de que existen dos clases de dolor. Estas dos
sensaciones se llaman indistintamente dolor rápido y dolor lento. Mientras más
lejos del encéfalo se aplique el estímulo, mayor es la separación temporal de los
dos componentes.

Dolor rápido. Se llama también primer dolor. Se caracteriza por ser una
sensación viva, aguda, localizada. Se debe a la actividad de las fibras pequeñas
de conducción rápida.

Dolor lento. Se llama también segundo dolor. Sigue a la sensación rápida, pero
esta es una sensación de tipo sordo, doloroso, difuso y desagradable. Este dolor
se debe a la actividad de las fibras C, que son gruesas y de conducción lenta.

El dolor es el síntoma aislado por el cual la gente consulta con mayor frecuencia
a los profesionales de la salud y a personas que considera expertas en el campo.
De acuerdo con la definición formulada en 1980 por la Asociación Internacional
para el Estudio del Dolor, que sigue vigente, el dolor es una experiencia sensitiva
y emocional desagradable, asociada con una lesión real o potencial de un tejido;
es decir, se admite que además de una lesión, existe la contribución psicológica
a la experiencia del dolor. El mismo grupo ha empleado también el término
nocicepción, que procede de la palabra nocivo, para describir la experiencia de
un estímulo que lesiona los tejidos.

La complejidad e impacto del dolor humano ha generado múltiples abordajes


teóricos, que pretenden clasificarlo y explicarlo, con el fin de que pueda ser
abordado de manera más acertada. Las teorías no representan un hecho real,
sino que pueden describirlo, relacionarlo o predecirlo. En su conjunto, ellas
ofrecen un marco de análisis que da la estructura para sistematizar la
información, de manera que pueda ser empleada en la investigación, la
educación o la asistencia.
Tipos de Dolor

Según su cronología

Dolor agudo: el causado por estímulos debido a lesiones, enfermedad o


función anormal de músculos o vísceras. Carácter transitorio. Casi siempre es
nociceptivo. Ejemplos: postraumático, postoperatorio, obstétrico, IAM,
pancreatitis…

Dolor crónico: el que persiste más allá de lo normal para una enfermedad
aguda o después del tiempo razonable de curación. Carácter permanente,
recurrente. Nociceptivo y/o neuropático. Ejemplos: neuropatía diabética,
neuralgia del trigémino…

Según su patogenia:
Neuropático: producido por estímulo directo del sistema nervioso central o por
lesión de vías nerviosas periféricas. Descrito como: punzante, quemante,
acompañado de parestesias y disestesias, hiperalgesia, hiperestesia y alodinia.

Nocioceptivo: es el más frecuente y se divide en somático y visceral.

Psicógeno: Interviene el ambiente psico-social que rodea al individuo, es típico


el aumento de las dosis de analgésicos con escasa eficacia.

según la localización:
Somático: procedente de zonas superficiales o profundos (piel,
musculoesquelético, vasos, metástasis óseas, etc.). Es un dolor localizado,
punzante y que se irradia siguiendo trayectos nerviosos. Responde bien a
AINES.

Visceral: debido a enfermedad o función anormal de un órgano. Mal localizado;


sordo, continuo, puede irradiarse. IAM, cólico, pancreatitis. Responde a opioides.

El dolor es una experiencia somato psíquica Una variedad de factores pueden


causar o agravar el dolor, lo cual debe considerarse en la evaluación y
tratamiento Una definición clínica más práctica es: El dolor es lo que el paciente
dice que es. Es lo que el paciente describe y no lo que los demás piensan que
debe ser.
Dolor:

 Estímulo
 Receptor
 Transmisión
 Percepción

permite explicar los mecanismos involucrados en la fisiología del dolor El


concepto moderno en nocicepción y dolor, es el de Neuro plasticidad, definida
como la capacidad plástica del SNC de adaptarse a situaciones nuevas que el
medio ambiente le impone al organismo.

Clasificación, Dolor Agudo Lesión o herida aguda bien definida Inicio definido y
su duración es limitada y predecible Se acompaña de ansiedad y signos clínicos
de sobreactividad simpática: taquicardia, sudación, midriasis y palidez
Comprende el lapso estimado como necesario para que los tejidos sanen. Esto
ocurre generalmente en el lapso de un mes. Sin embargo, la IASP acepta un
límite de tres meses

Clasificación, Dolor Crónico Proceso patológico crónico Tiene un inicio gradual


o mal definido, prosigue sin disminuir y puede volverse más grave Los pacientes
con dolor crónico presentan cambios de personalidad debido a las alteraciones
progresivas en el estilo de vida y en la capacidad funcional Duración de más de
tres meses.

Clasificación, Dolor Nociceptivo Estimulación de receptores sensitivos


específicos o nociceptores localizados en los tejidos Las vías nerviosas
involucradas están normales e intactas Puede ser: – Somático (piel y estructuras
superficiales) – Visceral (de las estructuras profundas).

Clasificación, Dolor Neuropático Existe una lesión primaria o disfunción en el


sistema nervioso Mecanismos múltiples: Diabetes, intoxicación por mercurio,
infección vírica como el Herpes zoster, o enfermedad de Guillain-Barré Neuralgia
post-herpética, neuralgia del trigémino, dolor del miembro fantasma Picadura y
ardor, o punzante y lacerante. Alteraciones psicológicas graves Antiinflamatorios
no son útiles. El bloqueo nervioso, con narcóticos, ansiolíticos, antidepresivos,
anticonvulsivantes, puede ser efectivo.
ACTUACION DE MEDICAMENTOS EN EL DOLOR

Los medicamentos contra el dolor actúan en tus células, tus terminaciones


nerviosas, tu sistema nervioso y tu cerebro para impedir que sientas dolor.

La piel y los tejidos de tu cuerpo están plagados de terminaciones nerviosas.


Algunas de estas terminaciones nerviosas pueden sentir el dolor, como el
provocado por una quemadura o por un golpe en cualquier parte del cuerpo
(una patada en la espinilla). Cuando estas células se lesionan, liberan una
sustancia química que se llama prostaglandina.

El dolor duele, pero no es malo. Es la señal de aviso inicial de que algo va mal
en tu cuerpo, lo que te permitirá seguir los pasos necesarios para corregir el
problema. Por ejemplo, si no pudieras experimentar dolor y tocaras un horno
muy caliente, no te enterarías de que se te estaba quemando la mano. Gracias
al dolor, el cerebro recibe el mensaje que hace que retires la mano del horno
de inmediato para que no te quemes más.
Cuando tomas un medicamento contra el dolor, como el ibuprofeno, este impide
que las células heridas o lesionadas sigan fabricando prostaglandina. El hecho
de que estas células dejen de liberar esa sustancia implica que el cerebro
dejará de recibir un mensaje tan claro e inmediato sobre el dolor. De modo que
tu dolor remitirá o se aliviará mientras las células dejan de liberar dicha
sustancia. El paracetamol actúa sobre el cerebro, de modo que, si lo tomas, se
te aliviará el dolor o lo dejarás de experimentar por completo.
Si te sometes a una operación o padeces otro problema de salud que te
provoca mucho dolor, lo más probable es que los médicos te receten
medicamentos para aliviar el dolor más potente que el paracetamol y el
ibuprofeno. Estos analgésicos actúan impidiendo que las células nerviosas se
puedan trasmitir el mensaje de dolor entre sí. El mensaje de dolor no logra
llegar hasta cerebro, lo que impide que la persona sienta dolor.

Acciones farmacológicas generales de los antiinflamatorios no esteroideos


Todos los AINE cumplen la regla de las tres A: son analgésicos,
antipiréticos y antiinflamatorios, y sus características son:

• Analgésicos de intensidad moderada: disminuyen la producción de


prostaglandinas que sensibilizan receptores. Resultan útiles en el dolor articular,
muscular, dentario, en cefaleas, dismenorreas y en la primera etapa del dolor
canceroso.

• Antipiréticos: inhiben la síntesis de prostaglandinas en el SNC incrementadas


en el choque febril pirogénico.
• Antiinflamatorios: inhibiendo la síntesis de prostaglandinas y tromboxanos,
reducen la actividad sensibilizadora de éstos en terminales nerviosas y el efecto
vasodilatador y quimiotáctico (mecanismo inicial de inflamación).

Disminuyen la capacidad de los leucocitos de adherirse al endotelio e inhiben la


expresión de moléculas de adhesión (señal para iniciar el Rolling, la adhesión y
la extravasación de leucocitos). Para incluirse dentro del grupo de los AINE, los
fármacos tienen que cumplir las tres propiedades anteriores. Por eso, fármacos
como el paracetamol o el metamizol no son AINE, tienen mecanismos de acción
diferentes y se pueden unir en terapia a los AINE.

Interacciones farmacológicas

Se deben tener en cuenta las siguientes interacciones farmacológicas:

•Anticoagulantes orales: aumentan el efecto gastro lesivo.

• Corticoides: aumentan la toxicidad.

• Uricosúricos: disminuyen el efecto. Los AINE disminuyen la eliminación de


ácido úrico a dosis habituales. A altas dosis son uricosúricos.

• Antihipertensivos: disminuyen el efecto.

• Potencian la ototoxicidad. Ante un dolor con componente inflamatorio, el


tratamiento inicial más efectivo es el uso de antiinflamatorios esteroideos o no
esteroideos. Si este dolor no es controlable sólo con estos fármacos, es
necesario su combinación con otros que posean un mecanismo de acción
diferente. Nunca se incrementará la dosis terapéutica establecida del
antiinflamatorio ni se combinarán entre sí, puesto que tienen techo analgésico y,
por más cantidad que se administre, no se va a conseguir más analgesia.

Interacciones farmacológicas

Se deben tener en cuenta las siguientes interacciones farmacológicas: •


Anticoagulantes orales: aumentan el efecto gastro lesivo.

• Corticoides: aumentan la toxicidad.

• Uricosúricos: disminuyen el efecto. Los AINE disminuyen la eliminación de


ácido úrico a dosis habituales. A altas dosis son uricosúricos.
• Antihipertensivos: disminuyen el efecto.

• Potencian la ototoxicidad. Ante un dolor con componente inflamatorio, el


tratamiento inicial más efectivo es el uso de antiinflamatorios esteroideos o no
esteroideos. Si este dolor no es controlable sólo con estos fármacos, es
necesario su combinación con otros que posean un mecanismo de acción
diferente. Nunca se incrementará la dosis terapéutica establecida del
antiinflamatorio ni se combinarán entre sí, puesto que tienen techo analgésico y,
por más cantidad que se administre, no se va a conseguir más analgesia.

Los analgésicos antitérmicos como paracetamol y metamizol tienen escasa o


nula acción antiinflamatoria, mientras que en el grupo de los AINES existe
graduación en cuanto a su actividad antiinflamatoria. Los AINES y analgésicos
antitérmicos son usados como terapia inicial en dolor leve porque son efectivos,
usualmente son de venta libre y pueden ser usados en combinación con opioides
y analgésicos adyuvantes si la intensidad del dolor aumenta.

 Paracetamol: incluido en este grupo, a pesar que su efecto


antiinflamatorio es escaso, tiene una potencia analgésica y características
farmacológicas similares a los AINES. Una ventaja importante en
comparación con los otros AINES es que no afecta la función plaquetaria
y puede ser de elección en pacientes trombocitopénicos. También es
relativamente económico.
 Metamizol: efectos adversos: agranulocitosis (riesgo relativo a tener en
cuenta: 1.1 casos por millón); a dosis altas (2g) llega a producir lesiones
gástricas; a dosis más altas, decaimiento, hipotensión, aturdimiento. Por
vía endovenosa, riesgo de hipotensión y colapso cardiovascular.
 AINES: disminuyen los niveles de mediadores inflamatorios que se
generan en el lugar de la lesión tisular al inhibir la ciclooxigenasa, la cual
cataliza la conversión de ácido araquidónico a prostaglandinas y
leucotrienos. Estos mediadores sensibilizan los nervios a los estímulos
dolorosos. Aunque los AINES pueden también ejercer acciones en el
sistema nervioso central, estos fármacos no activan los receptores
opioides y en consecuencia producen analgesia por un mecanismo
diferente. Por tanto, la adición de AINES o acetaminofén a los analgésicos
opioides puede lograr un “efecto ahorrador”, de forma que una dosis
menor de opioides puede aliviar el dolor con menos efectos secundarios.
En comparación con los opioides, los AINES tienen un espectro diferente
de toxicidad. Usados como agentes únicos los AINES tienen techo en su
potencial analgésico, y por lo tanto no se recomienda el uso de dosis más
altas que las especificadas. Los salicilatos no acetilados (salsa lata,
salicilato de sodio, trisalicilato de magnesio colina) no afectan
marcadamente la agregación plaquetaria y no alteran el tiempo de
sangrado. La aspirina, el prototipo de los salicilatos acetilados, produce
inhibición irreversible de la agregación plaquetaria, lo que puede
prolongar el tiempo de sangrado varios días después de la ingestión.

También podría gustarte