Ensayo Intervención en Crisis

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

INSTITUTO MEXICANO DE

PSICOONCOLOGÍA
Plantel Montevideo

Ensayo: “El manejo de las intervenciones en crisis en México


desde la Psicología”

INTERVENCIÓN EN CRISIS

Alumna:

JESSICA DENISSE CABALLERO CABALLERO

Profesor de la materia:

Dr. Luis Trejo González

Ciudad de México 2021


INTRODUCCIÓN

Los primeros auxilios psicológicos (PAPS) son una herramienta esencial en cualquier
parte del mundo, tomando en cuenta las características de su metodología y práctica, así como de
la funcionalidad que tiene para cualquier tipo de catástrofe o situación que ponga en riesgo la
integridad física y psicológica de cualquier individuo en una sociedad. De acuerdo a Álvarez, J.,
Andrade, C., Vieryra, V., Esquivias, H., Merlín, I., Neria, R. y Bezanilla, J. M. (s.f.) los PAPS,
también son conocidos como Primera ayuda Psicológica y se realiza como un abordaje en el
momento de la crisis, entendiéndola solamente como una asistencia de duración breve que ayuda
a que la persona reorganice su estabilidad emocional.

Este tipo de intervención se aborda en situaciones que generan crisis circunstanciales, es


decir, que su fenomenología no ocurre siempre, por el contrario son eventos disruptivos que
engloban principalmente:

 Desastres naturales (terremotos, inundaciones, tsunamis, erupciones volcánicas,


etc.)
 Abusos sexuales
 Robos (en grupo o individual)
 Agresiones físicas
 Riñas
 Secuestros
 Muertes inesperadas
 Guerras
 Pandemias

Entre algunos otros que puedan presentarse dependiendo el país o zona, así como la situación que
se esté vivenciando en esos momentos.
Ahora bien, algo primordial que se debe comprender es el hecho en sí, ¿qué es una crisis?
En donde según Slaikeu (2000) “una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización,
caracterizado principalmente por una incapacidad del individuo para manejar situaciones
particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas” (p. 16). Con esto
queda claro que una crisis puede suceder en cualquier situación de índole natural o social, y que
logre desestabilizar el equilibrio de una persona, contemplando las 4 esferas esenciales que
identifican a un individuo: el área biológica, psicológica, social y espiritual; por tanto, cada
vivencia que perjudique de cualquier forma alguna de estas áreas, es importante llevar a cabo una
intervención para poder dar solución a la problemática, o en su defecto, dar contención a la
emoción para poder llevar al sujeto a la acción y recuperación del uso de razón.

Comprendiendo los criterios correspondientes a lo que engloba a una intervención en


crisis, es necesario establecer que puede cambiar su práctica dependiendo el país y cultura, por
ejemplo, retomando a México, el cual es un país vasto en su riqueza natural, pero que ha podido
desencadenar diversas situaciones gracias a la sociedad y el gobierno que puede llevar a cabo
actos corruptos o de índole injusta, y que produce incidentes que generan situaciones de crisis,
más aparte las situaciones de catástrofes naturales como lo son los terremotos, principalmente en
las zonas de Oaxaca, Guerrero, Veracruz, entre otros. Los cuales afectan consecuentemente a la
Ciudad de México. Así como inundaciones a causa de desbordamientos de ríos, incendios en
zonas forestales a causa de la imprudencia humana, o huracanes que llegan a azotar las costas del
país. Se puede comprender, que al igual que en muchos países, se pueden generar diversas
situaciones que producen crisis y que requieren de la intervención psicológica, ayudada de los
PAPS. Dentro de las instituciones gubernamentales que auxilian en estas situaciones, se puede
encontrar a la Coordinación Nacional de Protección Civil, quienes postularon un documento
gracias al Gobierno de la República que pudo retomar lo que debe conocerse acerca de este
proceso de asistencia psicológica, con ayuda de los autores López, A., Velasco, V. S. y Rojas, V.
A. (2016) facilitando la información de lo que puede perjudicar o intensificar las reacciones ante
las crisis, las cuales son:

 La falta de información sobre el fenómeno perturbador


 El contraste abrupto del escenario
 La pérdida personal o lesión
 La clase de desastre
 El estímulo traumático
 La naturaleza del agente destructivo
 El grado de incertidumbre y duración
 La falta de oportunidad de la amenaza para actuar con efectividad
 El tiempo del suceso
 Las características pos-desastre (p. 20)

Con estas situaciones puede agravarse o empeorar la situación de crisis, aunado a que dependerá
de los recursos internos con los que cuente la persona, así como el apoyo que se le pueda brindar
para que la crisis tenga un menor impacto en su vida cotidiana, por ejemplo, cuando ocurren
desastres naturales en las costas, a causa de huracanes o tsunamis, los refugios que se
implementan gracias al gobierno pueden contener o ayudar a que los principales puntos de
quiebre, los cuales engloban la satisfacción de las necesidades fisiológicas básicas (comer,
dormir, ducharse, etc.) puedan ser contenidas, generando menor estado de crisis, o modificando
sus principales conceptos sobre la forma de resolver la problemática de ese momento.
Posteriormente se les puede brindar ayuda económica para volver a rehacer sus casas, o
proporcionar trabajos con sueldos que ayuden a solventar a sus familias o a ellos mismos.

Estas situaciones puede agravarse si no se tiene la atención necesaria cuando sucede el


fenómeno que implica la crisis circunstancial. Un ejemplo de ello es como se encuentra marcado
en el CIE-10 de medicina y morbilidad el apartado F43 que marca las reacciones al estrés grave y
trastornos de adaptación, en donde aporta el hecho de la detección de algunos trastornos gracias a
la sintomatología y evolución, así como de las causas que lo estén originando, en donde las
circunstancias hablan de un impacto tan grande que arroja respuestas desadaptativas patológicas
como la reacción al estrés agudo F43.0 que es “un trastorno transitorio que se desarrolla en una
persona que no tiene otro trastorno mental aparente, en respuesta a un estrés físico y mental
excepcional y que habitualmente remite en un lapso de horas o de días”. De igual forma se
aborda el trastorno por estrés postraumático (TEPT) el cual “surge como respuesta retardada o
tardía a un suceso o a una situación estresante (de corta o larga duración) de naturaleza
excepcionalmente amenazante o catastrófica, que probablemente causaría angustia generalizada a
casi cualquier persona” (p. 325).

El hecho de que una crisis pueda detonar en un trastorno más agravado dependerá de la
temporalidad, y del abordaje que se haya recibido, si es que lo hubo, o por el contrario, la manera
en la que se logró percibir el evento o fenómeno y el recurso con el que cuenta para manejarlo,
incluyendo las redes de apoyo que rodean al individuo para poder generar recursos resilientes y
de afrontamiento de la situación.

Por último para retomar los diferentes signos y síntomas de un estado de crisis para poder
hacer una adecuada intervención en crisis, los autores Cortés, P. y Figueroa, R. (s.f) marcan
algunos puntos para lograr reconocer este tipo de expresiones en una persona, como son:

 Temblores, dolor de cabeza, sensación de agotamiento, pérdida de apetito.


 Ansiedad, estar “en guardia”, miedo.
 Llanto, tristeza, decaimiento.
 “Guardarse todo para dentro”, estar muy quieto.
 Irritabilidad, enojo.
 Insomnio, pesadillas.

Estas conductas pueden comenzar a cambiar con el tiempo y la forma en la que se comience a
sobrellevar la experiencia, ya que en ocasiones se cuentan con recursos más adelante, ya que se
hace una dimensionalidad de lo que fue el problema o la situación que provoco la discontinuidad
de una rutina, y postular las soluciones pertinentes. Con ello se busca fomentar a que puedan
llegar a una reelaboración de las situaciones, y evitar la canalización que puede llegar a suscitarse
dependiendo el fenómeno y la percepción del mismo. Por tanto, este proceso se puede dar en
situaciones como ya se mencionó, en los trastornos por estrés postraumático o por ansiedad
generalizada a causa de este evento disruptivo.

DESARROLLO

La importancia de los primeros auxilios psicológicos, o de la intervención en crisis es


fundamental en México, y esto con la finalidad de llevar a la psicología a cada una de las áreas
sociales, como lo pueden ser las instancias educativas, las empresas e instituciones laborales, el
área clínica, en las comunidades rurales, en ministerios jurídicos, en centros deportivos y
recreativos, entre otros. Con ello se comenzará a distribuir el valor del psicólogo en cuanto a sus
funciones primordiales en pro de la salud mental, ya que es una situación a la que no se le brinda
la importancia que requiere.

Los médicos, maestros, abogados, entrenadores, tienen sus diferentes sectores en los que
pueden llevar a cabo sus funciones, pero el psicólogo tiene una amplia gama en la cual puede
realizar sus abordajes, llevando a cabo no solamente la implementación de una intervención en
casos extraordinarios, sino dando una psicoeducación y orientación sobre la parte de la
inteligencia emocional, el conocimiento de cómo expresar y cuando hacerlo, movilizar a las
masas para poder romper con los patrones de conductas negativas y que comiencen prácticas
nutricias en cuanto a su bienestar físico y psicológico.

La aplicación de la psicología en todas las áreas fomentaría un conocimiento de las


situaciones que nos rodean y cómo nos afectan o benefician, y el reconocimiento de las acciones
que se llevan a cabo en diversas áreas. Esto pudiendo verlo desde un beneficio general, ya que
restaría actividades que no les compete a las demás áreas, como por ejemplo cuando un maestro
llega a presenciar la verbalización, así como la sintomatología de un alumno que acaba de sufrir
de un robo, o de un intento de abuso sexual, en donde si bien puede llevar a cabo el abordaje para
realizar la escucha activa, no tendrá las herramientas y capacidades para llevar a cabo una
dimensión del problema y dar contención a la emoción, y esta acción puede y debería realizarla
un profesional de la salud mental, para poder apreciar la situación, así como de llevar a cabo una
intervención de PAPS.

En otras instancias como lo son en el ámbito legal de igual forma se logran percibir estas
situaciones, en cuanto a las denuncias por robo, acoso, secuestro, etc. En donde no se les da un
abordaje adecuado, teniendo en cuenta que se está llevando un proceso legal y se requiere
solamente de la información de los hechos, pero, ¿En dónde queda la emoción y el abordaje de la
crisis de la persona en cuestión? No lo hay, simplemente se maneja la situación de manera
reglamentada y se evita tocar este tipo de situaciones, sin embargo es importante llevarlo a cabo,
ya que de lo contrario podría detonar en trastornos o traumas para un futuro.

La psicología en un área extensa, más sin en cambio, no se le ha podido dar el adecuado


posicionamiento dentro de la sociedad, teniendo aún muchos tabúes sobre lo que significa la
psicología, o el llevar a cabo un proceso terapéutico, y ni hablar de procesos psiquiátricos… Falta
mucha educación para con la salud mental, y se está en tiempo para modificarlo, ya que viene una
ola de malestares psicosomáticos después de la actual crisis que se está presentado en este
momento: la pandemia por COVID 19. En donde el cambio de rutinas, salidas abruptas de la
cotidianeidad, y temor ante la inminente muerte o contagio, tanto de uno mismo como de los
familiares, ha generado y detonado en muchas crisis de ansiedad, en trastornos del sueño y
alimenticios, en depresiones agudas, en trastornos de ansiedad generalizada, entre otros. Y es
trabajo de cada uno de los psicólogos que ejercen de manera legal y apegada al código ético de
los psicólogos, poder realizar intervenciones que ayuden, posibiliten y potencialicen las
actividades en beneficio de la salud mental.
La intervención en crisis, desde sus principales métodos para realizar los abordajes: el
contacto psicológico, la dimensión del problema, el análisis de las posibles soluciones, la
ejecución de la acción para la solución y el seguimiento del progreso o posible canalización si es
que lo requiere, nos funciona desde la perspectiva de buscar la ayuda del otro en cuanto a las
situaciones que generan un desfase en su vida diaria, que logran desequilibrar a la persona y que
desea volver a sentirse en bienestar, esto es lo que se debe y tiene que realizar, ya que tenemos en
cuenta un proceso sencillo para hacer un rastreo para poder aplicarlo, conocido como el CASIC,
llevando un análisis de la persona desde su conducta, la afectividad, el ámbito somático, el
interpersonal y el cognitivo. Todo este sondeo se puede realizar con una herramienta importante
que tenemos como psicólogos: la anamnesis, la escucha y la observación activa. Con esta
herramienta se puede llevar a cabo en cualquier sector y cualquier situación este abordaje de los
PAPS.

CONCLUSIÓN

Sin duda alguna la intervención del psicólogo en esencial, y algo que en cualquier área
sucederá es que la práctica hará al maestro, si bien hoy en día existen muchos psicólogos en
formación, y psicólogos jóvenes los cuales aún carecen de experiencia práctica, pueden llegar a
conocer poco a poco, a través de la orientación de docentes, directivos o psicólogos que llevan
más años de experiencia, y que puedan apoyar en cuanto a la resolución de las primeras dudas en
cuanto a las prácticas, que muchas veces no se llevan a cabo, y que pueden causar conflicto en
cuanto a la génesis de los que se puede observar de la profesión psicológica.

Cada año seguirán ocurriendo situaciones que requerirán del apoyo psicológico, si hoy en
día fue una pandemia el día de mañana puede ser una guerra, o una política impuesta dejando de
lado derechos esenciales del ser humano, etc. Y será ahí en donde el apoyo a seguir fomentando
una salud psicológica, y que se pueda observar como una dualidad con la física, tendrá
nuevamente un auge, ya que siempre tendremos las armas necesarias para poder ayudar al otro,
sólo está abierto a quien desee ser ayudado, y a quien busque mejorar y conocer sobre sus
procesos mentales más allá de lo que en algún momento se puede conocer en instancias
educativas.

Bibliografía

Álvarez, J., Andrade, C., Vieryra, V., Esquivias, H., Merlín, I., Neria, R. y Bezanilla, J. M. (s.f.).
Manual operativo del Curso Emergente para la Brigada de la Atención Psicoemocional y
Psicosocial a distancia durante la pandemia de la COVID-19 en México. Módulo 1. En
Licencia Cretive Commons Atribución-No Comercial 4.0 Internacional. Recuperado de
http://inprf.gob.mx/ensenanzanew/archivos/2020/manual_brigadas_2020.pdf

CIE-10 (2008). Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas


Relacionados con la Salud. [Versión digital PDF]. (Décima revisión. Vol. 1).
Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud.

Cortés, P. y Figueroa, R. (s.f). Manual ABCDE para la aplicación de primeros auxilios


psicológicos. [Versión digital PDF]. (1° Edición). Chile: Pontificia Universidad Católica
de Chile.

López, A., Velasco, V. S. y Rojas, V. A. (2016). Primeros auxilios psicológicos. En


CENAPRED. Recuperado de
http://www.cenapred.gob.mx/es/documentosWeb/Enaproc/Conv_primerosauxilios.pdf

Slaikeu, K. A. (2000). Intervención en crisis. Manual para práctica e investigación. [Versión


digital PDF]. (2da edición). México: Manual Moderno.

También podría gustarte