El+Poder+de+La+Ambicion - Jim Rohn

EL PODER
DE LA
AMBICIÓN
EL PODER
DE LA
AMBICIÓN
DESPIERTE LA FUERZA PODEROSA DENTRO DE USTED
JIM © Copyright 2022–Nightingale-Conant Corporation
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ISBN 13 TP: 978-1-64095-357-4
ISBN 13 eBook: 978-1-64095-358-1
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Contenido
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1 Lo que la ambición es y no es . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2 Principio 1: Autodirección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3 Principio 2: Autosuficiencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
4 Principio 3: Autodisciplina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
5 Principio 4: Autoemprendimiento . . . . . . . . . . . . 103
6 Principio 5: Trabajar con otros . . . . . . . . . . . . . . . 123
7 Principio 6: Autoaprecio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
8 Equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
9 La economía de la ambición . . . . . . . . . . . . . . . . 177
10 El vínculo entre el éxito y el fracaso . . . . . . . . . . 195
11 Más que tu ambición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
Acerca del autor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 233

Prólogo
Por más de 30 años, Jim Rohn se enfocó en los fundamentos del
comportamiento humano que conducen al desempeño personal
y empresarial excepcional. Estableció una reputación sin paralelo
como orador dinámico y notable. El poder detrás de su mensaje
no está solo en lo que aprendes al leerlo, sino en lo que sientes.
Por esa razón, él presenta de forma única El poder de la ambición.
A través del libro, Jim te guía hacia la verdadera fuente de
la ambición, la que reside en tu interior. Su enfoque inspirador
te ayudará a desarrollar tu motivación e impulso interior. Descu-
brirás perspectivas y estrategias que te llevarán a los más altos
niveles de éxito al aprender cómo puedes aprovechar el poder
de tu propia ambición personal.
7
Introducción
La ambición es una fuerza poderosa. El poder de la ambición
convierte los deseos y anhelos en realidad. Te guía por el camino
correcto hacia la buena vida. La ambición legítima dice: “Solo
quiero algo al servicio de los demás, no a cuenta de los demás”.
Si tu ambición es llegar a ser alguien grande, primero debes
encontrar la manera de serlo sirviendo a los demás. Si tu ambi-
ción es ser rico, primero debes aprender a dar. Si tu ambición es
estar sano, primero debes aprender a dejar de hacer las cosas
que pueden enfermarte a ti y a otros.
Estás a punto de leer por qué la ambición es fundamental para
todo éxito. Te animo a subrayar verdades importantes que lees
aquí y a tomar apuntes para expandir la información relevante
para que se ajuste a tus planes y objetivos personales.
Pero recuerda que este libro es solo el principio. Las perspectivas
que aprenderás son semillas que tienen la capacidad de guiarte
hacia el éxito extraordinario. Mi anhelo es que cultives estas ideas
con tu propia imaginación y creatividad, las riegues con tu fe y las
intensifiques con la acción para que crezcan y den fruto.
Siempre me intriga el desafío de poner en palabras las ideas que
pueden hacer la diferencia en la vida de una persona. Y ahora
tengo el placer de compartir estas ideas contigo.
9
El poder de la ambición
El misterio de la ambición
Para muchas personas, la ambición parece ser un misterio. El
diccionario dice que es “un deseo entusiasta de obtener distin-
ción, poder o fama”, pero ¿qué significa eso realmente? Bueno,
empecemos por la palabra “entusiasta”. Por sí sola, la palabra
“entusiasta” es un tanto emocionante. Los niños se entusiasman
con sus fiestas de cumpleaños. Esperan ser el centro de atención,
recibir muchos regalos y comer mucho. Me imagino que los adul-
tos también se entusiasman con los cumpleaños, a no ser, claro,
que se avergüencen de que el número de velas del pastel sea
mayor que sus logros.
Pero podemos sentir entusiasmo por ver un partido de béis-
bol, sentir entusiasmo por ver a nuestros hijos en un recital de
danza, sentir entusiasmo por ver a un viejo amigo, sentir entu-
siasmo por comprar un auto nuevo. Estar entusiasmado suena
muy divertido. Pero, ¿alguna vez has escuchado a las personas
decir que les entusiasma poder vivir una vida mejor, que les
entusiasma poder tener mejores relaciones familiares, que les
entusiasma poder ganar mucho dinero? Probablemente no.
Y eso es un problema, porque tal y como yo lo veo, vivir una
vida mejor, tener mejores relaciones familiares y ganar mucho
dinero requiere un deseo entusiasta. Tenemos la extraordina-
ria capacidad de obtener exactamente lo que debemos tener,
pero hay una diferencia entre anhelos y deseos.
Anhelo (“ojalá”) versus deseo

Seguramente habrás oído a la gente decir: “Ojalá pudiera bajar
dos kilos. Anhelo ser un poco más ligero”. Y probablemente lo
hemos dicho nosotros mismos, especialmente después de una
10
Introducción
gran cena con varios cortes de carne y postres caseros y todos

los demás bocados que podamos comer en un período de ocho
horas. Y aunque anhelemos poder respirar un poco mejor en
nuestra ropa, debemos tener el deseo de hacer un poco más de
ejercicio y comer un poco menos. “Ojalá pueda adelgazar” tiene
que convertirse en “tengo el deseo entusiasta de adelgazar”.
También estoy seguro de que has escuchado a las personas decir
que anhelan tener más dinero para pagar sus cuentas o tomarse
unas vacaciones o simplemente para quitarse un poco de presión
en la vida. Pero antes de que su estilo de vida pueda cambiar, su
anhelo u “ojalá” tiene que convertirse en un deseo. Si realmente
desearan un cambio, no se pasarían las tardes viendo la televisión
y anhelando hacer algo más.
La verdadera ambición
es un deseo entusiasta y
disciplinado.
La columna vertebral de un deseo entusiasta de cambiar es la
disciplina. La verdadera ambición es un deseo entusiasta y disci-
plinado. Es esa pequeña parte dentro de nosotros que dice: “Si
quiero estar listo para esa reunión mañana, tengo que terminar
de prepararme para ella hoy. Si me quiero asegurar de que pueda
pagar la educación universitaria de mi hijo, tengo que empezar
11
a ahorrar hoy. Si quiero tener una vida mejor mañana, tengo que
empezar a trabajar para ella hoy”.
La ambición es una mentalidad minuto a minuto, día a día. Para
tener la ambición de trabajar para tener una vida familiar mejor,
un automóvil más nuevo, una casa más grande, un futuro finan-
cieramente seguro, hay que vivirla a cada momento. Si vivir una
vida de éxito fuera fácil, estoy seguro de que más personas ten-
drían éxito. Si ser ambicioso fuera suficiente, estoy seguro de que
toda la gente arruinada y perpleja del mundo no estaría arruinada
y perpleja.
Aunque la mayoría de las personas pasan la mayor parte de
su vida luchando por ganarse la vida, un número mucho menor
parece tener todo a su favor. En lugar de simplemente ganarse
la vida, este grupo más reducido se esfuerza por crear y disfrutar
una fortuna. Todo parece funcionar para ellos. Y el grupo más
numeroso se pregunta con asombro cómo la vida puede ser tan
injusta y complicada.
Sueños
Así que, ¿cuál es la principal diferencia entre el pequeño grupo
con tanto y el grupo más grande con tan poco? A pesar de todos
los factores que afectan a nuestras vidas, como nuestros padres,
las escuelas a las que asistimos, el lugar donde crecimos, ninguno
tiene tanto poder potencial para hacer el bien como la capacidad
de soñar. Los sueños son una proyección de la clase de vida que
queremos llevar. Los sueños pueden impulsarte. Los sueños pue-
den hacerte saltar obstáculos.
Cuando permitimos que nuestros sueños nos atraigan hacia
ellos, desencadenan una fuerza creativa que puede superar todo
12
Introducción
lo que se interpone en nuestro camino. Sin embargo, para des-

atar este poder, tus sueños tienen que estar bien definidos. Un
futuro nebuloso tiene poco poder de atracción. Los sueños bien
definidos no son nebulosos. Los anhelos son nebulosos. Para
alcanzar realmente tus sueños, para que tus planes para el futuro
realmente te atraigan, tus sueños tienen que ser vívidos.
Si alguna vez has subido a un pico de 4.000 metros en las
Montañas Rocosas, seguramente te ha venido a la cabeza un
pensamiento: ¿Cómo lo hicieron los pioneros que primero llega-
ron? ¿Cómo llegaron desde la costa este hasta la costa oeste a
pie? Llevar el sustento de un día de comida y agua ya es bastante
difícil. ¿Te imaginas transportar todos tus bienes mundanos kiló-
metro tras kilómetro, día tras día, mes tras mes?
Estas personas tenían sueños, grandes sueños. Tenían ambi-
ción. No se enfocaban en la dificultad de subir la montaña. En sus
mentes, ya estaban al otro lado; sus cuerpos simplemente no los
habían llevado allí todavía. A pesar de todos sus dolores y luchas,
nacimientos y muertes a lo largo del camino, los que llegaron al
otro lado tenían una sola visión: llegar a la tierra de sol constante
y riqueza extraordinaria, para empezar de nuevo donde cualquier
cosa era posible, donde todo era posible. Sus sueños eran más
fuertes que los obstáculos en su camino.
Tienes que ser un soñador. Tienes que ver el futuro terminado de
antemano. Tienes que buscar California mientras estás escalando
picos de 4.000 metros. Tienes que ver la línea de meta mientras
estás corriendo la carrera. Tienes que oír los aplausos cuando estás
en medio de un proyecto monstruoso. Y tienes que estar dispuesto
a someterte a la prueba de hacer lo incómodo hasta que se con-
vierta en algo cómodo: así es como realizas tus sueños.
Los Estados Unidos fue fundado con sueños. Siempre han sido
importantes. Los sueños son lo que causó que miles de personas
13
dejaran sus hogares y familias y empezaran de nuevo en una tie-

rra donde todo era posible. Hasta el día de hoy, los sueños siguen
trayendo a la gente a nuestra tierra de las oportunidades, a un
país donde se puede empezar con poco y acabar con mucho.
¿No te preguntas a veces por qué tantos inmigrantes que vie-
nen a los Estados Unidos pueden forjarse una nueva vida y una
fortuna mientras que muchas de las personas que han nacido
aquí apenas sobreviven? Los buscadores tienen un sueño, un
objetivo definido, ambición. Aparte de los pioneros que cruzaron
las praderas y las montañas para alcanzar su visión de esperanza
y promesas futuras, hay otros ejemplos asombrosos de cómo la
ambición ha dado forma a los Estados Unidos.
Los buscadores
que alcanzan el éxito
tienen un sueño,
objetivos y ambición.
Toma, por ejemplo, a Ben Franklin. Cuando la mayoría de las

personas piensan en Ben Franklin, recuerdan la cometa y el rayo
y el descubrimiento de la electricidad. Lo que muchas personas
quizá no sepan es que Ben Franklin fue uno de los primeros escri-
tores en abordar el tema de la autoformación. Cuando Franklin
14
Introducción
empezó a escribir su famoso almanaque anual, Poor Richard’s

Almanack en 1732, utilizó los espacios en blanco entre los datos
de las cosechas y la información meteorológica para insertar
ingeniosos consejos morales y prácticos. Seguro que has oído el
dicho “Los invitados, como el pescado, empiezan a apestar a los
tres días”. Pues bien, ese fue uno de los cientos de comentarios
de Ben Franklin acerca de la vida.
Otra de sus reflexiones fue “La diligencia es la madre de la
buena suerte”. Es asombroso cómo las personas trabajadoras
e inteligentes son quienes tienen toda la suerte. A veces escu-
chamos que un nuevo grupo musical es un “éxito de la noche a
la mañana”. Pensamos que seguramente estuvieron en el lugar
correcto en el momento correcto, que conocían a las personas
indicadas, que tuvieron un amigo que les ayudara. Pero en reali-
dad, su éxito de la noche a la mañana les llevó varios años. Otra
cita de Franklin: “La energía y la persistencia conquistan todas las
cosas”.
Éxito
Sé que el éxito es un término relativo. Significa cosas diferentes
para diferentes personas. Para un niño en edad escolar, el éxito
puede significar obtener un sello de estrellal en un examen difícil.
Para una madre que se dedica al hogar, puede significar un hogar
bien organizado y una familia feliz. Para un agente de ventas, lo
más probable es que sea la emoción de cerrar un contrato impor-
tante, el orgullo de aceptar una bonificación por su desempeño
o ser nombrado el vendedor más productivo. Pero lo que se oye
de todos los que tienen éxito es que están contentos con lo que
son y con lo que hacen. Están felices, contentos, satisfechos. El
éxito es un placer.
15
¿Qué has hecho hoy que hace que este día sea exitoso? Piensa
en tu respuesta y escríbela. Si al final del día puedes anotar las
cosas que han hecho que sea un buen día, pronto verás que se
forman patrones. Este es un buen hábito. Cuando puedas ver un
patrón de placer, sabrás que estás en el camino hacia el éxito.
Probablemente hay personas que llevan diez años trabajando
en un proyecto y bien pueden considerarse exitosas si están tra-
bajando honestamente en la realización del mismo, haciendo
todo lo posible para hacerse merecedoras de alcanzar el sueño,
y si están verdaderamente felices con dónde están, haciéndolo
hasta que, posiblemente, sean un éxito. Es algo personal: avanzar
hacia lograr su objetivo paso a paso, celebrando los pequeños
logros en camino, sin importar cuánto tiempo tome.
Evidencia de cambio
Así que pensemos en esto por un momento. ¿Qué evidencia
externa o resultados o pruebas ves cuando logras tus objetivos
paso a paso? ¿Has visto que las cosas cambian a tu alrededor;
pequeñas cosas, no cosas importantes, sino menores y cotidianas;
cosas que tal vez ni siquiera notes a menos que estés prestando
atención?
Si eres alguien que prefiere trasnochar y levantarse tarde solo
para descubrir que tu lugar de trabajo no se ajusta a tu horario, y
te levantas de la cama maldiciendo al despertador cada mañana,
quizás puedas agregar un cambio positivo al irte a la cama media
hora antes de lo normal. Con el tiempo, puede que descubras
que saltas de la cama de mejor humor, que tu día empieza mejor
y que logras hacer más cosas. Incluso puede que notes que, des-
pués de todo, no es tan difícil trabajar con la gente que te rodea.
16
Introducción
El progreso y el cambio positivos empiezan por hacer un

pequeño cambio y agregar algo más cada día. No puedes cam-
biar lo que ocurre a tu alrededor sin cambiar primero lo que
ocurre en tu interior. Empieza a cambiar tu forma de ver las maña-
nas, y seguro que la gente empezará a cambiar su forma de verte.
Cuando empieces a cambiar tu forma de pensar, de actuar, de
tratar a los demás, de tratarte a ti mismo y empieces a responder,
en lugar de reaccionar, a la vida, esta empezará a responderte de
forma mejor y más positiva.
Puedes hacer mejoras a tu estilo de vida, en tu carrera de ventas,
en tus negocios, en tus relaciones, en cualquier parte de tu vida, si
estás dispuesto a tener una actitud positiva y una ética de trabajo
incondicional. Si estás buscando equidad sin igual, no maldigas lo
único que tienes: semilla y tierra, sol y lluvia, milagros y estaciones.
Comienza a procesar tus negativos y convertirlos en positivos. Te
asombrará lo que ocurrirá en un corto periodo de tiempo.
El progreso y el cambio
positivos comienzan con
un pequeño cambio.
Así que puedes hacerte la pregunta: “¿Qué cambios peque-
ños puedo comenzar a hacer hoy que serán evidentes mañana?”
Pues bien, puedes empezar en tu automóvil en tu camino al tra-
bajo. Si estás detenido en la autopista, en medio de un tráfico de
17
paradas y arranques que se mueve a solo unos 25 kilómetros por

hora máximo, mira al hombre o a la mujer que está sentado en
el automóvil junto a ti y dale una sonrisa o simplemente saluda.
Puede que algunos piensen que eres un poco extraño, pero te
sentirás mejor por tu gesto amable.
Y mañana, cuando llegues al trabajo, ¿qué si les das un alegre
“¡Buenos días!” a todos los que veas en camino a tu puesto de
trabajo? Y cuando llegues a casa esa noche, ¿qué tal si les das a
tu cónyuge y a tus hijos grandes abrazos en lugar de inmedia-
tamente desplomarte en el sofá o tu sillón reclinable? Cuando
empiezas con las pequeñas cosas que alegran a los demás y
mejoran tu día, las pequeñas cosas se convierten en grandes para
los demás y para ti mismo.
Toma el control
Entonces, ¿qué ocurre cuando te haces responsable de tu propia
felicidad personal, de tu propia vida? ¿Crees que estas pequeñas
cosas de alguna manera harán una diferencia en el cumplimiento
de tus objetivos? Seguro que sí. No puedes hacerlo solo. No pue-
des tener éxito por sin otros. Es difícil encontrar un ermitaño rico.
La persona ambiciosa se da cuenta de que cada uno de noso-
tros necesita a todos nosotros. Puede que por tu propia cuenta
hayas completado el plan de promoción de la empresa, o hayas
terminado las proyecciones de ventas, o hayas escrito la descrip-
ción de la misión para el año que viene. Aunque lo hayas hecho tú
solo, en realidad tuviste la ayuda de todos los que te rodean que
toleraron y apoyaron tu necesidad de no ser interrumpido o que
te prestaron servicio durante el proyecto.
18
Introducción
Quizá debas agradecer a esas personas de vez en cuando con

una tarjeta de regalo para una cena, o con flores, o con 18 hoyos
de golf... aun una nota de agradecimiento. Las palabras y los ges-
tos de agradecimiento son muy importantes. Después de todo,
sin tu equipo de apoyo, probablemente no estarías donde estás
hoy. No puedes tener éxito por cuenta propia. Así que dales las
gracias. Dales las gracias a las personas que te ayudan; hazles
saber lo importantes que son para ti, ya sea el personal de tu
oficina, tu familia o tus amigos. Palabras y gestos de agradeci-
miento son muy eficaces para demostrar tu aprecio. Entonces,
¿es importante hacer un poco más por estas personas mientras
trabajas para alcanzar tus objetivos? Creo que sí. Estoy seguro de
que tú también lo crees.
Inicia tu travesía
Una vez que hayas decidido iniciar tu travesía, ¡hazlo! Avanza en
esta nueva travesía que te has trazado. No te preocupes por los
vientos que seguramente soplarán a tu alrededor, los obstácu-
los, la negatividad que parece interponerse en tu camino. No te
preocupes por lo que digan los otros. Solo mantén tu mente en
tu curso. Los vientos pueden soplar fuerte y furiosamente, pero
si conoces tu trayectoria, si sabes hacia dónde vas, te ayudarán
a avanzar hacia los sueños, los objetivos y los tesoros que has
decidido perseguir.
Tus objetivos te impulsarán por delante del clima tormentoso.
Hay algunas personas extraordinarias en nuestro derredor de
quienes podemos aprender hoy, personas que ya han desafiado
las tormentas y han salido adelante. Son personas que empe-
zaron sin nada y acabaron con algo grande: personas famosas,
personas no tan famosas, quizá incluso personas que conoces
19
pero no conoces sus historias; personas que tuvieron una visión y

ambición; personas que convirtieron sus sueños enfocados en la
realidad del éxito.
Una de mis amigas cuenta esta historia acerca de su padre.
Ella cree que es tacaño porque cada vez que van a un restaurante
tipo buffet donde puedes comer todo lo que quieras a un solo
precio, él come todo lo que puede hasta ya no poder moverse,
al grado de necesitar tomar algo para la indigestión. Pero ella
sabe de dónde viene, su historia, y comprende por qué es como
es. Creció en un orfanatorio, donde tenía que arrebatar todo el
alimento que podía o pasar hambre. Pero la verdadera historia
detrás de su padre es que se hizo millonario con nada más que
un sueño. Vio a su propio padre ahogarse cuando él tenía solo
cuatro años, y luego algunos años después lo separaron de su
madre y lo metieron en un orfanatorio debido a su terrible com-
portamiento. Fue criado por otros, por desconocidos.
Después de crecer en hogares de acogida, el padre de mi
amiga decidió independizarse. Apenas terminó la escuela de
segunda enseñanza y luego encontró un trabajo como vendedor
de aspiradoras. Le fue bien, muy bien. Pero la mujer que amaba
no quería casarse con un vendedor de aspiradoras, y él en rea-
lidad no quería ser uno, así que fue a la universidad y luego a la
facultad de medicina. Prosperó, realmente prosperó. Tuvo una
vida muy exitosa como radiólogo, luego se jubiló, y ahora se va de
pesca y se pasea en su motocicleta Harley. Las historias de éxito
están a nuestro alrededor, en todas partes. Tómate el tiempo de
conversar con personas de éxito o de leer sus historias. Lo más
probable es que aprendas algo acerca de ellos y de ti mismo.
Puede que descubras que ellos ya han recorrido el camino que tú
estás recorriendo ahora.
20
Introducción
La ambición — un imperativo moral

Cuando la mayoría de las personas piensan en Jesse Jackson,
piensan en un activista político. Pero de lo que la mayoría de
las personas no se dan cuenta es que antes de salir a la calle
para conseguir votos, Jackson iba a los barrios marginados con
un mensaje para los jóvenes que vivían allí. Durante sus mítines,
pedía a los muchachos de la calle que repitieran después de él:
“Yo soy alguien”. El mensaje de Jesse Jackson a estos chicos era
que la ambición es un imperativo moral.
Para ser una buena persona, debes tener ambición. Tienes que
tratar de hacer algo bueno con tu vida. Tienes que intentar salir
de donde estás hoy o hacer que donde estás sea un lugar mejor
mañana. Tienes que hacerlo. Todo lo demás es un desperdicio.
Estoy seguro de que sabes que esos mismos principios se apli-
can a ti. Cuando te levantes mañana por la mañana y estés frente
al espejo preparándote para el día, recuérdate que eres alguien,
que eres importante y que puedes hacer los cambios que te acer-
carán a la realización de tu futuro ideal.
Aprende de los
secretos de otros.
Leer acerca del éxito de otros te motivará, te animará y te dará

incentivos para tomar acción. Muchas personas han escrito libros
21
acerca de las travesías de sus vidas en los que relatan las historias
y dan los secretos de los que todos podemos aprender.
Digamos que decides hacer un viaje, solo uno corto, quizá
por un fin de semana, a un lugar donde nunca has estado. ¿No
querrás preguntarle primero a alguien que ya haya estado allí:
“¿Cuál es la mejor manera de llegar, la ruta más segura, la más
rápida? ¿Qué necesito llevar para estar totalmente preparado?
¿Qué cosas divertidas debo buscar en el camino? ¿Qué peligros
debo evitar?”. Hablar con alguien que ya ha estado allí hace que
tu viaje sea mucho más agradable.
Lo mismo sucede con la vida. Al escuchar a los que ya han
avanzado más en el camino; el camino que te interesa empren-
der; y al aprender de sus éxitos y de sus fracasos, lo más probable
es que adquieras información que hará que tu camino sea mucho
mejor. Escuchar las historias de otros puede ser cautivador y pro-
porcionar el impulso adicional que estabas buscando.
Las iniciativas exitosas de otros demuestran el verdadero
poder de la ambición. Ya han estado ahí. Su conocimiento es
valioso. Y cuando aprovechas ese conocimiento y esa motivación
para tomar acciones, ganarás ímpetu para avanzar en tus planes.
Con el tiempo, descubrirás que la llave a la verdadera motiva-
ción está ahí dentro de ti. No tendrás que buscar en otra parte
para animarte, impulsarte y llenarte de energía. Con el cono-
cimiento correcto, aprenderás a motivarte a ti mismo. Con el
conocimiento correcto, te verás inspirado por tu propio aprendi-
zaje, por tu propio descubrimiento.
No tendrás que esperar que alguien venga a despertarte por
la mañana. Puede que no lleguen. Descubrirás que tu travesía de
búsqueda es el mejor despertador del mundo.
22
Introducción
La clave de
la verdadera
motivación está
dentro de ti.
Así que después de explorar lo que la ambición es y no es, exa-

minaremos cada uno de los seis pasos para prender tu ambición:
autodirección, autoconfianza, autodisciplina, autoemprendi-
miento, trabajar con otros y autoaprecio.
23
1
LO QUE LA
AMBICIÓN ES
Y NO ES
25
Joseph Epstein escribió un libro titulado Ambición, donde

define la ambición como el “combustible del éxito”. 1 Él dice que
todos tienen necesidad de tener éxito, de hacer bien, de llegar a
un lugar en la vida, de ser mejor, de lograr. El éxito o logro signi-
fica avanzar, y para avanzar hay que estar motivado, inspirado, ser
ambicioso. Hay que tener sueños y objetivos que creen ambición;
una buena ambición, una ambición positiva.
La ambición no significa ser codicioso, egoísta o salir adelante
a cuenta de los demás. La ambición no es codicia, avaricia o un
deseo de riqueza consumidor. La ambición no es esperar ganar a
cuenta de otros.
¿Crees que Judas, el Judas bíblico que traicionó a Jesús, era
ambicioso? Terminó con treinta piezas de plata, una fortuna en
aquellos días. ¿Tuvo éxito Judas porque contaba con todo ese
dinero? No; Judas se vendió. ¿Fue Judas feliz cuando todo ter-
minó? No; el dinero no lo hizo feliz. Lo que hizo para conseguir el
dinero definitivamente no lo hizo feliz. Lo que Judas llegó a ser en
la búsqueda de su fortuna causó que acabara con su propia vida.
Lo que le impulsó no fue la ambición; la ambición no es la codicia.
La ambición es un deseo ferviente de conseguir algo; un deseo
ferviente de salir adelante en la vida, de hacer más por tu familia,
de prosperar en salud, riqueza y relaciones.
El deseo no siempre se traduce en ambición. El deseo es lo
que quieres para ti mismo. Una casa más grande, un automóvil
mejor, una cuenta bancaria con más dinero, una vida mejor: yo
deseo tener estas cosas. La ambición es la forma de llegar a con-
seguirlas. El deseo es a veces saludable y a veces no. El deseo
puede decir: “Quiero el edificio más alto de la ciudad”. El lado
destructivo del deseo podría instarte a derribar todos los demás
edificios. Me imagino que esa es una forma de hacerlo. Puede que
te salgas con la tuya derribando el primero y quizás el segundo,
26
Lo que la ambición es y no es
pero en tu deseo de derribarlos todos, tarde o temprano, alguna

persona estará parado frente a su edificio, y te dirá: “Sé lo que
estás planeando. Vete de aquí”. Y muy pronto ya no serás cono-
cido como constructor; serás conocido como destructor.
La ambición es
creativa, constructiva,
y una expresión de
ti mismo.
Una segunda forma de tener el edificio más alto de la ciudad

es verlo, soñarlo, planificarlo, poner a tu equipo a trabajar sobre
él, dar todos los pasos correctos para lograrlo y tener la ambición
de ser el dueño del edificio más alto de la ciudad. Si de verdad
lo quieres, tienes las habilidades para hacerlo y la paciencia para
sobrellevar todas las tormentas, tu ambición te llevará a lograrlo.
Tener la ambición de hacer lo necesario para llegar a donde quie-
res es bueno. La ambición es creativa y constructiva. La ambición
es una expresión; es algo interior que quieres expresar de forma
positiva.
27
Sueños de lograr
Estoy seguro de que tienes sueños de lograr grandes cosas. ¿Tie-
nes suficiente ambición como para realizar tus sueños? ¿Son tus
sueños lo suficientemente fuertes como para impulsarte hacia tu
futuro? ¿Son lo suficientemente vívidos como para ver el resul-
tado final ahora? ¿Valen lo suficiente como para que te esfuerces
hasta lograr alcanzarlos?
¿Cuáles son tus razones para crear estos sueños? Apuesto
a que si examinaras un poco tu corazón, podrías elaborar una
lista bastante sólida de razones por las que es tan importante
alcanzar tus sueños. ¿Qué estás intentando expresar? A veces
hay razones sumamente personales. Algunas personas buscan el
éxito por el reconocimiento, otras por la manera en que les hace
sentirse ganadores, y esa es una de las mejores razones. De vez
en cuando, oigo a alguien decir: “Si tuviera un millón de dólares,
no volvería a trabajar ni un día más de mi vida”. Probablemente
es por eso que el buen Dios se encarga de que esa persona no
tenga un millón de dólares. La familia es otra razón, un motivador
para obtener éxito. Algunas personas logran mucho éxito gracias
a otras personas y esa es una razón poderosa. A veces haremos
algo por otra persona que no haríamos por nosotros mismos.
Conozco a una mujer que estaba tratando de recuperarse del
desastre financiero. Aunque no le quedaba nada, su motivación
principal era que su hija pudiera seguir estudiando en su colegio
particular—uno caro, uno de los mejores en el país. Aunque su
objetivo era superar financieramente dónde estaba antes de su
caída económica, su razón principal por trabajar esas horas extra
era darle a su hijita la mejor educación posible.
Como te puedes bien imaginar, querer hacer algo por alguien
conduce a toda otra clase de logros también. Cuán afortunadas
28
son las personas que se ven muy afectadas por otra persona. Es
poderoso.
Piensa:
• ¿Qué te motiva a levantarte temprano, trabajar duro

todo el día y desvelarte?
• ¿Qué te inspira?
• ¿Cuáles son tus razones para tener éxito?
• ¿Qué es el motivo fundamental de tu búsqueda?
• ¿Qué es el poder detrás de tu ambición?
Piensa más acerca de estas preguntas, examina tu corazón,

define tus razones y anótalas para que funcionen para ti.
El interés propio inteligente

Así que ahora hemos determinado que lo mejor para tu interés
personal y tu autopreservación es ser ambicioso. Como seres
humanos, no podemos evitar estar interesados en nuestra propia
preservación; no podemos evitar estar interesados en nosotros
mismos. Es uno de los impulsos más fuertes que tenemos: interés
por nuestra preservación, interés por nuestro desarrollo, inte-
rés por nuestro éxito. Ciertamente no hay nada malo con tener
interés propio, pero esto es lo más importante: el interés propio
debe ser inteligente y conocer lo que realmente nos sirve mejor.
Cuando descubrí que el interés propio estaba bien, fue un gran
alivio para mí. No hablo de ser egoísta. El interés propio nece-
sita ser educado, inteligente. El interés propio está dispuesto a
beneficiarse del servicio a otros, no a cuenta de otros. El interés
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propio a cuenta de otros puede ser codicioso, malvado; puede

buscar ascender aunque implique que otra persona descienda
o tener la esperanza de obtener algo aunque otro pierda. “Yo
gano; tú pierdes” es el inicio del despertar del lado oscuro de
nuestra naturaleza, desear beneficiarnos a cuenta de otros. Eso
no debe ser así.
El interés propio
inteligente desea
beneficiarse al
servicio de otros.
Una amiga mía cuenta la historia de un individuo que se
comunica con ella aproximadamente cada tres meses para soli-
citar dinero para despensas para familias sin vivienda. A ella le
encanta darles su dinero. Lamentablemente, ella se quedó sin
techo durante un corto periodo de tiempo, y conoce la situación
en la que se encuentran estas personas. Este grupo es legítimo;
ella los investigó. Después de que esta persona llamara varias
veces, empezó a hablar con él de otros temas. Resultó que él
no tenía dinero, vivía en un hotel y buscaba cualquier trabajo de
construcción que pudiera encontrar, no importaba qué. Lo singu-
lar de esta persona es que dedicaba dos o tres horas por noche,
30
todas las noches, desde su habitación en el hotel, a llamar a las

personas y pedirles donaciones para alimentar a los que no tenían
donde vivir.
La mayoría de las personas dirían: “Este individuo debería
usar esas horas cada noche para trabajar en un segundo o tercer
empleo”. Pero aunque se encuentre muy por debajo en la escala
del éxito, él cree que es importante ayudar a los que son menos
afortunados que él. Tiene un techo sobre su cabeza; gana lo sufi-
ciente para alimentarse. Y mi amiga dice que cada vez que habla
con él, cada dos o tres meses, le está yendo mejor. Está saliendo
de sus deudas, empezando a ahorrar y cree que podrá trasla-
darse a un departamento dentro de uno o dos meses.
Mi amiga estaba hablando con una socia suya que es soltera,
vive en una casa grande y necesita encontrar un trabajador que le
ayude de manera regular, alguien que pueda construir un anexo a
su casa. Así que mi amiga le habló de este hombre. La única razón
por qué este hombre fue contratado fue porque la socia de mi
amiga se sintió conmovida por su dedicación al servicio mientras
él mismo estaba pasando por un tiempo muy difícil; consiguió el
éxito al servicio de los demás. Este hombre de ninguna manera
es rico, pero a través de la red de mi amiga, ahora tiene trabajo
constante y está viviendo en su propio lugar. Y adivina qué hace
cada noche. Sigue haciendo llamadas telefónicas para conseguir
dinero para alimentar a los que no tienen techo. Qué gran carác-
ter tiene este hombre.
El interés propio inteligente conduce a la riqueza. La autopre-
servación conduce a la pobreza. Alguien dirá: “Pues, no puedo.
Tengo que ocuparme de mí mismo”. Pues bien, entonces siempre
tendrás que hacerlo. Otra persona dirá: “No puedo preocuparme
por las deudas de los otros. Ya tengo suficientes preocupacio-
nes tratando de pagar las mías”. Bueno, entonces tendrás que
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preocuparte por ellas el resto de tu vida. La mejor manera de

superar estas situaciones es enfocar tu atención en otros. Una vez
que entendí eso, te digo, revolucionó toda mi vida.
El interés propio está bien, pero si realmente quieres ser feliz,
tu interés propio debe ser inteligente, debe estar enfocado en
otros. Dice: “No mantengas tu atención en ti mismo si quieres
que tu vida funcione bien. Enfoca tu atención en los demás y
actúa de verdad en tu propio interés por medio de hacer una
inversión en el servicio a los otros.”
Actúa en tu propio
interés invirtiendo en el
servicio a otros.
Haz más para conseguir más.

Si quieres ese gran ascenso, ¿vas a ir a ver a tu jefe y decirle: “Sim-
plemente dámelo. Trabajaré más duro si me da ese ascenso”?
No, no funciona así. Tienes que hacer más en tu puesto actual
para que se fijen en ti, para que destaques entre los demás, para
que el jefe diga: “¿Saben? Tenemos este puesto vacante, y creo
que se lo debemos dar a esa persona que acostumbra a hacer
32
más de lo que se espera”. Esa persona serías tú. Tienes que hacer
más de por lo que te pagan: es una inversión en tu futuro.
Te digo que si haces una venta, te ganarás la vida. Si vas más
allá de hacer la venta y sirves a la gente al mantenerte en con-
tacto, llamándoles antes de que te llamen, escribiendo una nota
de agradecimiento, esas ventas conducirán a múltiples ventas.
Puedes ganar una fortuna si atiendes bien a tus clientes; ellos te
abrirán puertas que no puedes abrir por tu propia cuenta.
Rinde fortunas de
servicio.
Todos hemos encontrado formas de ganarnos la vida. Lo que

me interesó desde el principio fue encontrar formas de hacer una
fortuna. Puede que preguntes: “Bueno, ¿cómo voy a merecer
hacer una fortuna?”. Es fácil. Presta fortunas de servicio. Las per-
sonas harán cosas por ti que no podrás creer si rutinariamente
prestas un buen servicio. Uno de los mejores regalos que pue-
des hacer a alguien es el de la atención. A cambio, harán cosas
extraordinarias por tu carrera, te llevarán de la mano y te condu-
cirán a más personas de las que podrías conocer por tu propia
cuenta. Haz siempre más de por lo que te pagan.
33
Cosecha lo que has sembrado.

Creo que la vida fue diseñada para darnos lo que merecemos,
no necesariamente lo que necesitamos. Cuando entiendes este
principio de la vida, te cambia la vida. La ley antigua no es “Si
necesitas, cosecharás”. No, no funciona así. Muchas personas
esperan que funcione así, pero no, no es así. La ley antigua es “Si
plantas, cosecharás”.
Alguien dice: “Bueno, realmente necesito cosechar”. Pues
bien, entonces realmente necesitas tener la ambición de plantar.
Tu propio interés necesita ser educado en cuanto a cómo plantar,
cómo hacerlo para que todos ganen, porque la vida no responde
a la necesidad.
No puedes ir a la tierra y decirle: “Necesito una cosecha”. La
tierra simplemente te sonreirá y dirá: “No me traigas tu necesi-
dad; tráeme semillas. Tráeme algo de esfuerzo, algo de disciplina,
algo de ambición, algo de servicio. Tráeme estas cosas y te las
devolveré multiplicadas por dos, cinco, diez veces”.
No puedes venir con necesidad. Tienes que venir con semilla.
Tienes que venir con voluntad, habilidades; voluntad de apren-
der, de cambiar, de crecer, de tomar iniciativas, de enfrentarte
al mal tiempo, de arrancar las malas hierbas, de cultivar. Solo
así obtienes un rendimiento. Una vez que comprendes estos
principios, la ambición se convierte realmente en un desafío
emocionante, asegurándote de que todos ganen. El interés
propio inteligente se asegura de que todos ganen.
Educación y disciplina
Si quieres encontrar, tienes que buscar; y si buscas, encontra-
rás. Para encontrar lo que estás buscando, debes ir a la iglesia,
34
seminarios, la biblioteca, librerías, asistir a clases y otras capa-

citaciones; tienes que salir a buscar. ¿Por qué? Cuando buscas,
encontrarás ideas, inspiración, esperanza, contactos, etc. La
vida reserva sus tesoros para los que los merecen, no los que los
necesitan.
El interés propio inteligente, o la ambición, es dar para recibir,
buscar para encontrar, y asegurarse de que todos ganen de una
manera u otra. El interés propio inteligente dice, “Aprenderé que
la vida no es meramente el paso del tiempo. Aprenderé que la
vida es la colección de experiencias, altibajos, subidas y bajadas,
risa y lágrimas”. Tienes que escoger actuar y tener la disciplina
para cumplir lo que te has propuesto.
Ahora, aquí está lo que es importante acerca de la disciplina:
una disciplina afecta a otra disciplina, y todas las disciplinas se
afectan entre sí. De hecho, existe una buena frase filosófica: todo
afecta todo lo demás. Nada se queda solo. No seas tan ingenuo
como para decir, “Esto no importa”. Por supuesto que importa.
Todo importa. Algunas cosas importan más que otras, pero todo
importa.
Si prefieres dormir en vez de salir a caminar por tu vecinda-
rio, eventualmente importará en cuanto a tu salud y tus riquezas.
Si prefieres gastar tu dinero en vez de ahorrarlo, eventualmente
importará cuando una emergencia toque a tu puerta. Si prefieres
postergar escribirle una carta a un viejo amigo, importará cuando
la amistad se desvanezca. Si prefieres trabajar tarde cada noche
en vez de ir a casa y pasar tiempo con tu familia, importará cuando
a ellos no les importe si regreses o no a casa. Todo importa. Cada
desilusión afecta a todo lo demás.
Si no estás dispuesto a cuando menos hacer una caminata alre-
dedor de la manzana como ejercicio, probablemente no comerás
correctamente, y probablemente no comprarás los libros que
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necesitas para aprender un oficio, y probablemente no asistirás a

seminarios, y probablemente no gastarás tu dinero sabiamente,
y después de años de esto, todo suma a una vida no productiva.
Así que la clave para reversar el proceso es ser autodisciplinado.
Sí importa; todo importa. (Se tratará más acerca de este tema
importante en el Capítulo 4.)
La vida reserva sus

tesoros para los que
los merecen, no los
que los necesitan.
Todo importa
Ahora, aquí viene el lado positivo. Toda disciplina nueva afecta lo
demás. Cada nueva disciplina hace una diferencia. Es por eso que
la acción es tan importante. La acción más pequeña, la acción que
aparenta ser la menos importante, afecta las demás. Cada disci-
plina nueva es tan importante, la acción más pequeña, la acción
aparentemente menos importante, la acción que crees que no
importa, sí importa...todo importa.
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Toma muy en serio este consejo, porque cuando comiences

a obtener logros y el valor empiece a redituar, encontrarás ins-
piración para hacer la próxima acción y la próxima y la próxima.
Si comienzas a caminar alrededor de la manzana, te inspirará a
comenzar a alimentarte sanamente. Alimentarte sanamente te
inspirará a leer un libro. Leer un libro te inspirará a anotar tus
objetivos en un cuaderno. Escribirlas en un cuaderno te inspirará
a desarrollar habilidades para alcanzar tus objetivos. Las discipli-
nas se afectan entre sí. La falta afecta tu vida. La clave es disminuir
la falta e incrementar tus recursos.
Una de nuestras mayores tentaciones es desacelerarnos un
poco, hacer un poco menos de lo que somos capaces, tomar un
pequeño descanso. Posiblemente pienses que no hará ninguna
diferencia, pero sí la hace. No hacer tu mejor afecta tu conscien-
cia, tu actitud, tu vida en casa...todo. No, no puedes desacelerar
ni siquiera un poco. Para eso son las vacaciones. Cuando estás en
el trabajo, trabaja. Cuando estás de vacaciones, descansa. Don-
dequiera que estés, haz lo que corresponda.
Si piensas acerca de las vacaciones cuando estás en el trabajo,
sin duda pensarás en el trabajo cuando estás de vacaciones.
Simplemente echarás todo a perder, así que sé disciplinado, invo-
lúcrate del todo en el momento, haz todo lo que se tenga que
hacer para cumplir con la tarea. Mejora tu salud, haz todo para
que tu cuenta bancaria quede en la condición que debe estar,
desarrolla tus relaciones familiares, disciplínate, sé disciplinado
cada día. Cuando estableces las disciplinas que le dan estructura
a tu vida, milagros pueden suceder...¡multiplicados! Y te puedo
decir que cualquier persona que quiera hacer un cambio drástico
en sus ingresos lo puede hacer. Yo estaba en la ruina a la edad de
25 años y era millonario a los 31. Todo a mi alrededor quedó igual
salvo yo. Cambié: refiné mi filosofía, leí los libros, tomé las clases,
37
y comencé a ver la vida de manera diferente. Te estoy diciendo,

¡funciona!
Seis principios para desarrollar la ambición

El poder de la ambición del que hablamos en este libro descansa
en seis principios que trabajan juntos para crear y dirigir energía
hacia lograr objetivos en cada aspecto de tu vida. Se examina a
fondo cada principio en capítulos separados.
Específicamente, los seis principios que revelan el poder de la
ambición se definen como:
1. Autodirección: Conocer quién eres y adónde quieres

llegar; acumular el conocimiento y estar preparado
para las oportunidades que te llegan.
2. Autosuficiencia: Tomar responsabilidad por tu propia

vida y todo lo que te suceda; reconocer que has
tomado la decisiones conscientes que ahora están
afectando tu vida; que lo que está ocurriendo en tu
vida es el resultado directo de tu actividad.
3. Autodisciplina: La ambición a nivel diario, saber que

puedes alcanzar tus objetivos un paso a la vez, un día
a la vez, una actividad a la vez, y hacer todo lo que se
requiera para llegar allí cada día.
4. Autoemprendimiento: Consistentemente ser capaz

de crear oportunidades y consistentemente poder
aprovecharlas; estar lo suficiente consciente para darte
cuenta de éstas, y capacitado lo suficiente para hacer
que funcione a tu favor.
38
5. Trabajar con otros: Tenemos que fortalecernos más

para beneficiar a todos. Debemos tener éxito al
servicio de otros, aprendiendo cómo llevar nuestras
capacidades, emprendimiento, dependencia y
dirección a la mesa para crear verdadero éxito.
6. Autoaprecio: Aprecia tus logros; aprecia tu potencial,

reconociendo que cada día cumples lo que te has
propuesto, alimentando tu ambición por medio de
alimentar tu autoaprecio.
Cada uno de estos principios, cuando se activan correctamente,

desarrollarán tu ambición, tu ferviente deseo de sacar más de la
vida, de adquirir riqueza y prosperidad, de disfrutar la vida fami-
liar, de levantar un negocio mejor. Todos estos principios trabajan
juntos para crear y dirigir energía hacia el logro y la autoexpre-
sión. Se requieren todos estos seis principios para levantar las tres
piedras angulares de una persona verdaderamente ambiciosa:
concentración enfocada, resiliencia e integridad. Sabrás que has
abierto el poder de la ambición cuando estas tres palabras lle-
guen a ser las palabras que mejor te describen.
Nota
1. Joseph Epstein, Ambition: The Secret Passion, 1980 (Chicago: Ivan
R. Dee, 1989), 1.
39
2
PRINCIPIO 1:
AUTO-
DIRECCIÓN
41
Como ya hemos comentado en el Capítulo 1, la ambición es

el combustible del logro, y que el logro es verdaderamente la
autoexpresión en su forma más fuerte y clara. Así que si el logro
se basa en la autoexpresión, entonces solo hace sentido que
exista un solo y verdadero lugar dónde encontrar la ambición:
dentro de ti; en cada pensamiento, movimiento y motivación.
La ambición es
un resultado de la
autodirección positiva.
La autoexpresión es, en realidad, autodirección: cómo piensas,
cómo te mueves, cómo te motivas. Y la ambición es el resultado
de la autodirección, que es uno de los seis principios para desa-
rrollar la ambición. La autodirección positiva dice: “Sé quién
soy, y sé a dónde quiero ir. Estoy acumulando conocimiento, y
experiencias, y sentimientos y filosofías que me preparan para
oportunidades que sé que aparecerán sin aviso previo”.
Autodirección positiva
Sabes quién eres y a dónde quieres ir. Ya has pasado gran can-
tidad de tiempo pensando en ello. Has estado trabajando en
partes de tu personalidad que te harán mejor; estás trabajando
42
Autodirección
en tu actitud, trabajando en tu salud, trabajando en tus habilidades

para manejar bien tu tiempo; estás anotándolo todo sobre papel, y
constantemente te visualizas en el lugar donde quieres estar.
Al hablar contigo mismo cada día, ¿con cuánta frecuencia
preguntas:
• ¿Lo que estoy haciendo hoy me está acercando más a

donde quiero estar mañana?
• ¿Estoy haciendo los ajustes diarios necesarios?
• ¿Estoy haciendo todo lo que se requiere?
• ¿Lo seguiré haciendo hasta que la dirección determine

el destino?
• ¿Me están llevando todas las disciplinas en las que

estoy participando a donde quiero ir?
Estas preguntas son tan importantes al principio del mes, la

semana, al comienzo del día; porque aquí está lo que nunca quie-
res hacer: Engañarte a ti mismo. Engaña al vecino, engáñame a
mí si quieres, y engaña el mercado, si quieres, pero para nada te
puedes engañar a ti mismo. No te puedes engañar a ti mismo
al cruzar los dedos con la esperanza de que llegarás a un buen
destino si ni siquiera estás en camino a esa dirección. ¿Crees que
el viento te llevará a la dirección correcta? Pues, existe una posi-
bilidad, sí...y no.
Tienes que tomar el control. Te tienes que preguntar frecuen-
temente: “¿Me estoy...?” “¿Me estoy disciplinando para ir en la
dirección a donde quiero llegar?” No te engañes pensando que
vas en camino hacia el éxito financiero cuando no hay evidencia
alguna, ni siquiera una esperanza. No te engañes con la espe-
ranza de que hay alguien que se encargará de ello; alguien que
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se encargará de ti. No se van a encargar de ello. No se van a

encargar de ti. Esa responsabilidad es tuya.
¿Qué si todos tus negativos se tornan en positivos? ¿Qué haría
eso para tu fortuna y tu futuro? No mucho. Si los precios bajan
un poco, ¿qué haría eso para tu fortuna, y tu futuro, y tu sofisti-
cación, y tu cultura? No mucho. ¿Si la economía mejora un poco?
No mucho. Si no haces planes por tu propia cuenta, encajarás en
los planes de otros. ¿Y adivina qué tienen ellos planeado para ti?
Correcto...no mucho.
La mayoría de las personas se levantan cada mañana depen-
diendo de este esta lista de “no mucho”. Y es por eso que no
tienen mucha esperanza, mucha promesa, mucho progreso. Están
manejando lo que no quieren manejar, viviendo donde no quie-
ren vivir, haciendo lo que no quieren hacer. Olvídate del ladrón
que está esperando en el callejón para robarse tu billetera. ¿Qué
del ladrón en tu mente? Muchos son flojos, los pensamientos y las
preguntas no los estimulan.
No seas víctima de ti
mismo.
Para no convertirte en víctima de ti mismo, hazte las siguientes

preguntas:
• ¿Es esta la dirección que quiero para mi vida?
44
Autodirección
• ¿Es esta la dirección de otra persona para mi vida?
• ¿Es este el objetivo que ha quedado inculcado en mí

desde mi niñez?
• ¿Es este el objetivo de mis padres, o mi cónyuge, o mi

jefe o mis hijos?
• ¿Es mío?
Hazte la pregunta; debata contigo mismo estas preguntas.

Debata las ideas que estoy compartiendo contigo en este libro.
Después de que hayas escuchado todas las ideas, debata qué
funcionará para ti y qué no funcionará para ti.
Pero más importante, entra en el debate en tu mente inte-
rior y pregunta: “¿Qué estoy haciendo que funciona? ¿Qué estoy
haciendo que no funciona? Debátelo todo. Trabaja dentro de tu
mente para resolver la mejor dirección posible para ti. Determina
tu autodirección.
Escuchas continuamente historias de cómo muchachos que
provienen de familias de clase media y clase media alta tienen
problemas. Sus padres han tenido mucho éxito; quieren que sus
hijos tengan mucho éxito; pero sus hijos están teniendo proble-
mas; posiblemente no con sus calificaciones, sino con cómo se
sienten acerca de ellos mismos. A veces los padres empujan a sus
hijos en una dirección: posiblemente quieren que se encarguen
del negocio de la familia o que estudien la misma carrera que
sus padres. Es la dirección de los padres; no la dirección de los
hijos. Los hijos saben que eso simplemente no está bien, lo cual
ocasiona problemas.
45
Lecciones aprendidas
Conozco a una mujer que proviene de una “familia médica”;
todos tienen alguna clase de carrera en la medicina. Todos los
hijos crecieron y llegaron a ser médicos. Ahora, no fue una mala
crianza; tenían todo lo que necesitaba, pero también recibieron
ese empuje extra para entrar a la carrera de medicina. De hecho,
mi amiga dice que los criaron con tal visión de túnel que ella no
tenía la menor idea cómo los alimentos llegaban al supermer-
cado, cómo los automóviles llegaban a los lotes de venta, cómo
el dinero llegaba a los bancos. Simplemente no sabía. Esos asun-
tos nunca se trataban mientras cenaban juntos.
Ella recuerda la primera vez que buscó un trabajo para ganarse
un poco de dinero extra mientras asistía a la universidad. Los
mejores empleos anunciados en el periódico, los empleos para
personas calificadas, ofrecían un salario mensual de $900 USD.
Ella pensaba que la persona promedio no calificada se ganaba
cuando menos $3000 al mes. Qué diferencia, qué sorpresa, fue
para ella, darse cuenta de que le habían enseñado tan poco acerca
de la vida real, que ella estuviera tan equivocada en cuanto a lo
que ganaba la persona promedio. Fue una gran revelación para
ella.
Así que comenzó a hacer preguntas. Si ella estaba tan equi-
vocada en cuanto al salario promedio, posiblemente ella estaba
muy equivocada en cuanto a otros pensamientos acerca de la
vida también. Quizá había más en la vida que cursar una carrera
de medicina. Quizá eso no era lo que ella quería hacer después
de todo. Quizá ella por fin había descubierto la razón por qué no
se había sentido feliz en el transcurso de todos sus logros acadé-
micos. Y de hecho, eso es lo que pasó: Descubrió que el objetivo
de llegar a ser médico no era suya, sino la de sus padres.
46
Autodirección
Y aunque su familia la reprendió por no haber seguido con los

objetivos de la familia, ella ahora es mucho más feliz habiendo
seguido su propio camino. La dirección tiene que ser la tuya
propia, o eventualmente puede dañar tu alma, espíritu, y aun tu
salud.
Hay otra parte importante a la historia de mi amiga mientras
crecía de la cual su familia no habla, sin embargo, sucedió. Mien-
tras mi amiga se estaba esforzando tanto para lograr la perfección
en la escuela, se presionó al grado que llegó a tener un trastorno
alimenticio, la anorexia. Unos cuantos años después, alrededor
del mismo tiempo que comenzó a hacer preguntas acerca de la
vida, determinó, con la ayuda de un especialista, que este tras-
torno no tenía nada que ver con el alimento en sí, o la falta del
mismo. Tenía que ver con el control. Tenía que ver con la direc-
ción que otra persona había decidido para ella.
La dirección tiene que ser la que tú mismo has decidido o
puede ser dañina. Padre, ten cuidado de cómo motivas a tus
hijos. Dales todos los recursos para que hagan sus propias elec-
ciones y respáldalos. Dales la libertad de descubrir su propia
dirección. Posiblemente no sea la dirección que deseabas, pero
es su dirección. Y con su propia dirección, llegarán a su propio
destino. Simplemente no funciona de otra manera.
Eres dueño de la dirección en tu vida.

Si eres una de esas personas que tuvo la revelación de que la vida
y los objetivos que estás persiguiendo no son las tuyas, puedes
cambiarlas al igual que me amiga. El cambio no viene de la noche
a la mañana, pero la dirección de la vida sí puede cambiarse de
la noche a la mañana. Un nuevo objetivo puede cautivarte en un
47
solo día, y darte el impuso y la ambición y el ímpetu para cambiar

tu curso. Puedes determinar lo que quieres ser, pero el destino
final no ocurre de la noche a la mañana. Requiere tiempo y mucho
trabajo para que los planes se desarrollen, crezcan y corran su
curso. Alcanzar tus objetivos requiere paciencia.
Digamos que tienes una brillante idea para iniciar una nueva
compañía. ¿Qué es lo primero que haces? Escribes un plan de
negocios, y un plan de mercado, y completas los proformas finan-
cieros. No esperas tener una idea un día y un negocio próspero
al día siguiente. No, así no es cómo funciona. Tienes que tomar
todos los pasos correctos, cultivarlo y darle tiempo ... mucho
tiempo para que tu inversión comience a cosechar recompensas.
Tienes que ser paciente.
Pero esto es lo que sí ocurre: Tan pronto que gires hacia una
nueva dirección, tienes una oportunidad excelente de un des-
tino totalmente nuevo dentro de unos pocos años; no un destino
totalmente nuevo mañana. Alcanzarás tu destino propio perso-
nal tan seguramente como sigas y te adhieras a las disciplinas
requeridas.
Dos partes a la autodirección positiva

Existen dos partes a la autodirección positiva: autoconocimiento
y autopreparación
Autoconocimiento
Autoconocimiento es conocer quién eres y qué quieres hacer

con tu vida. Autoconocimiento es conocer cómo te sientes
acerca de ti mismo. Autoconocimiento tiene mucho que ver con
48
Autodirección
tu filosofía, y tu filosofía tiene mucho que ver con darle forma a

tu actitud: cómo te sientes acerca de ti mismo, cómo te sientes
acerca de la vida, cómo te sientes acerca de tu dirección, cómo te
sientes acerca de los demás en tu derredor, tu actitud.
Tienes que reunir suficiente conocimiento e información para
saber qué es lo adecuado para ti. ¿Cómo reúnes información?
Comienza con tus propias experiencias. La mejor manera de
saber si algo funciona para ti de la manera correcta es hacerlo de
la manera incorrecta. No lo sigas haciendo de la misma manera;
tienes que ser lo suficientemente inteligente como para pensar,
Oye, esto no está funcionando, así que lo voy a cambiar. Luego
busca el conocimiento y aplica lo que es lo correcto para ti en tu
vida.
Desarrolla tus propias actitudes y filosofías alrededor de tus
propias experiencias y las experiencias de otros. Toma toda la
información que has reunido y compílala, considérala, debátela,
deshazla, ponla de cabeza. Mírala desde tu propia perspectiva y
refínala para que sea lo justo para ti, reordénala, deshazte de una
parte de ella. Mantén lo que crees que funcionará para ti.
Y más importante, asegúrate de que lo que terminas haciendo
es el producto de tu propia conclusión. Asegúrate de que el
conocimiento que estás desarrollando es tu propio autoconoci-
miento. El primero componente a la autodirección positiva es el
autoconocimiento.
Autopreparación
El segundo componente a la autodirección positiva es la auto-

preparación. La autopreparación significa estar listo para las
oportunidades cuando aparecen en tu vida. Estar listo para la lla-
mada de ventas que posiblemente te haga una fortuna. Estar listo
49
para la reunión que posiblemente afecte tu carrera. Estar listo en

la expectativa de que las oportunidades llegarán.
Si eres padre, cuando te enteraste de que un miembro nuevo
de la familia iba a llegar dentro de nueve meses o poco menos,
¿qué hiciste? Comenzaste a preparar todo: te preparaste para la
llegada del bebé. Leíste acerca de cómo cuidar a un bebé. Com-
praste todo lo necesario para los cuidados necesarios del bebé.
Les hiciste preguntas a tus amistades y familias que ya tenían
hijos. De la mejor manera posible, definiste tu propio estilo para
ser un buen padre y te preparaste para el cambio mayor que
venía en cuanto a cómo vivir, los cambios en las horas de estar
dormido y despierto, y las obligaciones financieras de las cuales
te tendrías que responsabilizar. Te preparaste.
Pues bien, prepararte para tu propia vida es muy parecido:
definir un objetivo, planear un objetivo, conociendo que con
suficiente planeación y dedicación y trabajo duro, alcanzarás tu
objetivo. Sabes que será difícil los primeros años, pero el sacrifi-
cio bien lo vale. Mientras tanto, tienes que estar listo para ello.
Si tu deseo es gobernar sobre lo mucho, tienes que ser fiel
con lo poco. Si deseas tener poder e influencia sobre muchos,
ser el líder sobre muchos, y recibir el rendimiento de muchos, sé
fiel cuando solo hay unos pocos ... “fiel” significa “disciplinado
cuando solo hay unos pocos, lo cual te prepara para los muchos
que vendrán. Ser disciplinado en tu interés propio inteligente
te da la mejor oportunidad de ser gobernador, o tener poder, o
influencia o un lugar de honor entre los muchos. Sé fiel cuando
solo hay unos cuantos.
Posiblemente algunos digan: “Si yo tuviera una gran orga-
nización, de verdad que le daría mi todo. Lo manejaría con
competencia y pericia. Pero solo tengo unos cuantos, así que no
sé cómo comenzar”. Reconoce que eso no tiene lógica. Cuando
50
Autodirección
tienes solo unos cuantos, puedes comenzar donde estás con

las misma competencia y pericia que dices tener. Si tienes unos
cuantos empleados, unos cuantos distribuidores, unos cuantos
vendedores, ese es el tiempo de mejorar tus capacidades de
comunicación, prepararte para lo más, y dar lo máximo de tu
corazón y alma para levantar tu negocio. En tu interés propio
inteligente, establece líneas de comunicación cuando solo hay
unos cuantos para que estén establecidos cuando haya muchos.
Pon toda tu atención cuando solo hay unos cuantos para que te
puedas extender cuando haya muchos. Si estás trabajando para
otra persona, colócate para promoción por medio de adquirir
una reputación excelente con habilidades y confiabilidad para
que cuando se abra una posición de liderazgo con los mismos,
te llamen.
Estar preparado
es la clave.
La misma clave se aplica a tu dinero. Puede que algunos digan,

“Oh, si tuviera una fortuna, la cuidaría muy bien, pero solo recibo
mi salario, y no sé a dónde se va al dinero”.
Vaya ¿alguna vez escuchaste a alguien decir algo semejante?
La autodirección positiva reconoce que prestarle mucha atención
al manejo de aun unos cuantos dólares conducirá a manejar sumas
mayores de dinero. El interés propio positivo, la autodirección
51
positiva y autopreparación positiva reciben bien al futuro por

medio de hacer todo lo que puedes hacer hoy para alcanzar tus
objetivos.
Fija tu objetivo
Y aquí tenemos una nueva razón para fijar objetivos; un desa-
fío de gran alcance para tener una mejor visión del futuro: ver
cómo te transforma en quien necesitas ser para lograrlo. Y he
aquí la razón: el mayor valor en la vida no es lo que obtienes;
es en lo que te conviertes. La principal pregunta para hacer en
el trabajo no es “¿Qué estoy consiguiendo aquí?”. La pregunta
más importante que hay que hacerse es “¿En qué me estoy con-
virtiendo aquí?”.
No es lo que consigues lo que te hace valioso, es en lo que te
conviertes, lo que llegas a ser, lo que te hace valioso. Fija la clase
de objetivos que te transformará en la persona que necesitas ser
para lograrlos.
Así que aquí tienes dos componentes de autodirección posi-
tiva: autoconocimiento, saber quién eres y qué es lo que quieres
hacer con tu vida; y autopreparación, prepararte para las oportu-
nidades que te vienen en camino.
Necesitas ambos aspectos para autodirección positiva: descu-
brir quién eres y lo que quieres y prepararte para el día en que
alcanzas tus objetivos—estar listo, ser digno de ello, transfor-
marte en la persona que necesitas ser en la búsqueda de lo que
quieres. ¿Para qué sirve una oportunidad si no estás preparado
para aprovecharla? De nada sirve.
52
Autodirección
Establece un objetivo
que te haga esforzarte
y te transforme en
quien necesitas ser para
lograrlo.
La prueba del ácido del autoconocimiento

Ahora, aquí está lo que llamamos la prueba del ácido del auto-
conocimiento. Sin pensarlo mucho, rápidamente haz una lista de
las tres objetivos más importantes que son a largo plazo y que
están relacionados con el trabajo. ¿Es un cliente que has estado
tratando de conseguir por varios meses? ¿Es una venta mayor
que has estado tratando de hacer? ¿Es un ascenso? ¿Es llegar a
ser socio de la firma?
53
De nuevo, sin pensarlo demasiado, rápidamente haz una lista

de tus tres objetivos personales y espirituales más importantes,
cosas que marcarán la diferencia en tu vida personal. ¿Es ir a la
iglesia más a menudo que los días festivos, aprovechando todo
lo que puedas del sermón dominical? ¿Es pasar más tiempo de
calidad con tus hijos? ¿Es apagar la televisión durante la hora
de la cena y hablar de las cosas importantes de la vida con tu
familia? ¿Es tener más citas románticas con tu cónyuge? ¿Es pla-
near unas vacaciones familiares muy necesitadas? ¿Es hacer un
esfuerzo consciente para hacer más ejercicio, alimentarte mejor,
perder algo de peso, ponerte en mejor condición física? ¿Cuáles
son los tres objetivos personales y espirituales más importantes
que tienes? Escríbelos rápidamente. No importa cuáles sean,
solo escríbelos.
Ahora, toma un tiempo para visualizar realmente cómo se vería

la realización de estos objetivos. ¿Qué te depara el futuro si con-
sigues ese cliente tan importante? ¿Qué aspecto tiene tu futuro
si consigues ese ascenso, si pasas más tiempo con tu familia, si
planeas más salidas con tu cónyuge? ¿Cómo se ve tu futuro?
54
Autodirección
Dedica algo de tiempo a esta importante prueba del ácido.

Pregúntate: ¿Es este realmente mi objetivo? ¿Es esto lo que real-
mente quiero? ¿Es un objetivo positivo? ¿Es lo suficientemente
importante para mí como para hacer lo que sea necesario para
alcanzar este objetivo? ¿Es mío? ¿Vale la pena? Si tus tres obje-
tivos en el ámbito profesional y tus tres objetivos en el ámbito
personal no resisten estas preguntas, dedica tiempo a redefinir
cuidadosamente tu lista. Redefine qué es el origen de estos obje-
tivos. Redefine lo que es realmente importante para ti. Redefine
cuánto tendrás que esforzarte y trabajar para conseguirlos.
Dos procesos para fijas y redefinir objetivos

El proceso de fijar y redefinir objetivos consta de dos partes: no
fijar objetivos demasiado fáciles y no hacer concesiones. Veamos
cada una de ellas con más detalle.
Número uno: No fijes objetivos demasiado fáciles.
Una cosa interesante que enseñamos en el liderazgo: no te

unas a un grupo fácil; no crecerás. Ve donde las expectativas son
altas. Ve donde las demandas son altas. Ve donde hay presión
para realizar, crecer, cambiar, desarrollar, leer, estudiar y desarro-
llar habilidades.
Número dos: No hagas concesiones. No te vendas.
Hubo algunas cosas que me esforcé por conseguir en aquellos

primeros años y por las que pagué un precio demasiado alto. Si
hubiera sabido entonces cuánto me iban a costar, nunca hubiera
hecho todo para conseguirlas, pero no lo sabía. No te vendas.
55
Una antigua frase dice: “Cuenta los costos”. Cuenta el costo: si

no te hace feliz alcanzarlo, si te vuelves menos en tu afán de alcan-
zarlo, si no vale la pena la vida que llevarás después de alcanzarlo,
no vale la pena.
Ahora hablemos un poco más de la autopreparación. La auto-
preparación tiene dos beneficios: (1) te mueve hacia tu objetivo,
y (2) recarga tu ambición: tu actividad recarga tu ambición. Ya
tienes tu objetivo en mente, sabes a dónde quieres ir, te estás
preparando para ello, estás haciendo todas las cosas que debes
hacer, y al prepararte para lograr tus objetivos, te estás acercando
más a tus objetivos. Así es como funciona.
El segundo beneficio principal de la autopreparación es que
alimenta tu ambición; tu actividad alimenta tu ambición. Las
cosas que haces hoy te preparan para el mañana. ¡Es emocio-
nante! Sabes que te estás acercando más cada día. La ambición
debe mantenerse viva, mantenerse activa, seguir avanzando; de
lo contrario, solo estás soñando despierto. Debes mantenerte
activo, seguir avanzando, para que tu ambición te alimente, te
motive, te lleve a donde quieres estar.
Este método de autopreparación implica tres pasos:
1. Considera tus recursos.
2. Determina lo que tienes que hacer para estar listo.
3. Facilita las oportunidades.
Examinemos estos tres pasos individualmente:
Paso uno:
Considera cuidadosamente de dónde originará la próxima

oportunidad para alcanzar tu objetivo. ¿De dónde vendrá?
56
Autodirección
¿Vendrá de tus relaciones con tus colegas? ¿Vendrá de la lectura

del último libro que compraste, el que todavía está en tu repisa,
esperando para darte algunas respuestas? ¿Vendrá gracias a que
dedicaste tiempo para pensar y comenzar a planear? ¿De dónde
vendrá?
Si no sabes de dónde vendrá la próxima oportunidad que te
impulsará a avanzar, aquí tienes una sugerencia: Para cada uno
de tus objetivos principales, las principales prioridades de tu lista,
saca una hoja de papel aparte, una sola hoja para cada objetivo
principal, y escribe tu objetivo en la parte superior de la hoja.
Luego haz una lista de todos los recursos razonables. Escribe
todos los lugares posibles donde podrías encontrar la oportu-
nidad de alcanzar este objetivo. A continuación, clasifica cada
recurso, preguntándote: ¿es este recurso una cosa segura, una
buena posibilidad, con probabilidades iguales, improbable, una
posibilidad remota? Hazte estas preguntas y clasifica todos los
recursos que hayas anotado. Ese es el primer paso.
Paso dos:
Asegúrate de que sabes lo que tienes que hacer para estar

preparado para tus oportunidades. Toma tus cosas seguras pri-
mero. Descubre lo que tienes que hacer para estar preparado
cuando se presente una oportunidad. Desglosa tu preparación
en pasos concretos para que sepas exactamente lo que tienes
que hacer para aprovechar la oportunidad cuando se te presente.
Digamos que una de las principales prioridades de tu lista de
objetivos profesionales es conseguir un nuevo cliente específico.
Vayamos un paso más adelante y digamos que tu lista de recursos
para este objetivo incluye tener una reunión para almorzar con un
amigo que resulta ser el mentor del cliente al que quieres conse-
guir. ¿Es este amigo una posibilidad segura en tu lista de recursos?
57
Digamos que sí. Sabes que este hombre es una tremenda fuente
de consultoría para el cliente que quieres y que escucha las opi-
niones y consejos de tu amigo. Cuando te prepares para almorzar
con tu amigo, asegúrate de estar al día sobre los datos del sector
para impresionar a tu amigo, haciéndole darse cuenta de que
alguien que él conoce puede beneficiarse de tus conocimientos,
y de tu vitalidad, y de tu espíritu, y de tu experiencia. Impresió-
nale tanto que irá a ver a su amigo, el cliente que buscas, y le
dirá a ese cliente prospectivo tuyo que tiene que hacer negocios
contigo. ¡Eso es estar preparado!
Repasa cada hoja de objetivos con tu lista de recursos y cla-
sifica cada uno de ellos. Divide cada recurso en pasos concretos
de preparación. Empieza por trabajar en las posibilidades segu-
ras primero, y luego sigue avanzando. Las posibilidades remotas
aparecerán de cuando en cuando, pero empieza con los recursos
que te servirán mejor ahora. Prepárate para las oportunidades
antes de que se te presenten.
Paso tres:
Facilita las oportunidades. ¿Qué puedes hacer para aumentar

la probabilidad de esta oportunidad y hacer que suceda lo más
pronto posible? Repásalas una y otra vez. Mira todos los ángulos.
Utiliza estos tres métodos una y otra vez mientras evalúas dónde
estás ahora y dónde tienes que ir después para seguir avanzando
hacia los logros que son más importantes para ti.
Este método de autopreparación funciona dondequiera que
te encuentres en tu travesía, tanto si estás cerca de tus objetivos
como si apenas estás comenzando tu travesía de autodirección.
Este método funciona. Ten un conocimiento funcional del cual
puedas echar mano. Trabaja continuamente en ti mismo para
prepararte para llegar a donde quieres estar. Desarrolla una
58
Autodirección
reserva de pensamientos, ideas, filosofías y experiencias que

son tuyas. Desarrolla, crece, cambia, prepárate, prepárate para
una vida que merezca la pena vivir.
Los cuatro “si...” de una vida que vale la

pena:
1. La vida vale la pena si aprendes. No hay nada peor que ser
tonto. Aprende de tus experiencias personales. Aprende de las
experiencias de otros. Lee. Toma clases. Entrevista a personas.
Busca un mentor. Hay muchas cosas asombrosas que aprender
sobre las tendencias empresariales, las relaciones familiares, la
naturaleza, los deportes, la medicina, la economía... la lista es
interminable. Esfuérzate por seguir aprendiendo durante toda la
vida.
2. La vida vale la pena si intentas. Ahora tienes que tomar lo que
has aprendido y ver si puedes intentar realizarlo. Alguien puede
decir: “Bueno, no puedes probar; tienes que hacer”. No, tienes
que probar. Por ejemplo, pon la vara a medio metro de altura y
pregunta a los niños: “¿Quién puede saltar medio metro?”. “Yo
puedo”, dirán algunos. “Yo no puedo”, dirán algunos. “No lo sé”,
dirá alguno. ¿Cómo van a saber cuál es la respuesta cierta? No lo
sabrán hasta que lo intenten. ¿Qué pasa si intentas hacer algo y
no funciona? Lo vuelves a intentar de otra manera. Sigues inten-
tando hasta que funcione. Cuando el libro que registra tu vida
haya concluido, que muestre tus victorias y tus derrotas, no que
ni siquiera lo intentaste.
3. La vida vale la pena si permaneces. Tienes que aprender a
permanecer comprometido a alcanzar tu objetivo. No tienes que
permanecer para siempre, simplemente permanece hasta que lo
59
veas cumplido. No seas la persona que construye unos cimientos

y luego se va a algún sitio y construye otros. Hay cimientos espar-
cidos por todo el país, pero no hay paredes ni techos, solo un
montón de cimientos. Esta no es la forma de construir una buena
reputación. Quédate hasta que esté terminada.
4. La vida vale la pena si le das importancia. Darle importancia
a algo es una experiencia humana única, vital y poderosa que
tiene un gran alcance. Si le das importancia, verás los resultados.
Si le das la suficiente importancia, puedes obtener resultados
magníficos.
Para llevar una vida que valga la pena, tienes que aprender,
intentar, permanecer y darle importancia. Desarrolla tu autodirec-
ción positiva. Haz lo que hemos visto en estos primeros capítulos
y estarás en camino de forjar una vida que valga la pena vivir a
través del poder de la ambición.
60
3
PRINCIPIO 2:
AUTO-
SUFICIENCIA
61
El segundo principio de desarrollar ambición es la autosuficien-

cia, la cual incluye:
• Tomar la responsabilidad por tu propia vida
• Tomar responsabilidad por lo que te suceda
• Conocer que conscientemente has tomado las

decisiones que ahora te están afectando
• Conocer que lo que está sucediendo es el resultado

directo de tu actividad, lo que hiciste ayer.
• Contar contigo mismo
• Confiar en ti mismo
• Tener confianza en ti mismo
• Ser responsable de ti mismo
• Confiar en tus propios instintos
• Confiar en las conclusiones que has desarrollado de tu

estudio de experiencias y filosofías
• Tomar el crédito que te corresponde
• Aprender de los errores que has cometido
Cuando estás preparado, aumentas tus posibilidades de éxito,

tu probabilidad de aprovechar las oportunidades cuando se te
presenten, de estar preparado en tu interior para aprovechar las
situaciones que se presentan una sola vez en la vida. Algunas
personas tienden a culpar a otros por sus errores y fracasos. Kelly
quizá diga: “No es mi culpa que el informe no esté hecho. John
no cumplió con su parte”. Por supuesto que también es culpa de
62
Autosuficiencia
Kelly; era un informe de esfuerzo conjunto. Asumir la responsabi-

lidad es la cosa correcta que hacer.
Al tomar en cuenta esta situación, como empleado, no puedes
controlar totalmente lo que hacen los otros en tu derredor, pero
es en tu propio interés estar al tanto de las cosas, especialmente
si van a afectar tu futuro. ¿Crees que a tu jefe le importa que Juan
no haya hecho su parte? ¿Crees que ve a John como el malo de
la película? Por supuesto que no. Lo único que ve el jefe es que el
informe no está hecho; eso es lo más importante.
Sé responsable por lo que te afecta. Mantente en contacto
con las personas que están trabajando, los que forman parte de
tu equipo, para ver cómo van las cosas. Puedes ser más respon-
sable al decir, “Oye, Juan, ¿cómo te va con tu parte? ¿Necesitas
ayuda? ¿Podemos conseguir a otra persona para que te ayude a
terminar?”
Si eres gerente y Juan nunca cumple con lo que le toca, tie-
nes que reemplazarlo. Si él no está cumpliendo con su parte,
tienes que encontrar a alguien que sí lo hará. ¿O qué? Te afec-
tará negativamente. No puedes despertar la mañana que tienes
que entregar el trabajo solo con la esperanza de que Juan haya
cumplido con su parte. No, tienes que ser responsable, porque la
pereza de él afectará tu carrera.
Muy temprano en mi carrera, mi enfoque para tener un mejor
futuro era simplemente pasar mi día con mis dedos cruzados. A
menudo decía cosas tales como, “Más vale que las cosas cam-
bien y mejoren”. Luego me di cuenta de que nadie cambiaría
hasta que yo cambiara. Cuando yo cambio y mejoro, mi futuro
cambia y mejora. Si tú cambias, todo cambiará. No dependas de
otra persona ni esperes que alguien más cambie el futuro para ti.
Sé responsable de ti mismo. Toma responsabilidad personal. Sé
autosuficiente, a la vez que tengas a otros en cuenta.
63
Cambia lo que puedas

No puedes cambiar las temporadas o el viento, pero puedes
cambiar tus hábitos. Puedes cambiar aquello sobre lo cual tienes
control. Puedes cambiar tu comportamiento al tomar la decisión
de ir a la escuela nocturna en vez de ver la televisión todas las
noches. Puedes ir a un juego deportivo en los fines de semana o
aprender nuevas habilidades que te ayudarán a alcanzar tus obje-
tivos. Tienes control sobre esta clase de circunstancias. Si no, es
tu propia culpa. Tienes que tomar responsabilidad personal, ser
autosuficiente. Tú, tú, tú. Ninguna otra persona puede cambiar tu
vida, alterar tus ambiciones, o pavimentar una calle dorada para
ti...solo tú lo puedes hacer. Depende de ti. Sé responsable de ti
mismo.
Aprende a cosechar sin queja. Esta es una señal de madurez
en aumento, lo cual viene de tomar total responsabilidad de ti
mismo, de todo lo que haces. Sé responsable por y para ti. Es
para tu propia cosecha. Sea cual sea tu sueldo, toma toda la res-
ponsabilidad. Posiblemente digas, “Pues, es mi empleador”. No,
no es tu empleador. Puedes llegar a ser dos veces más valioso,
tres veces más valioso, al pasarte las noches aprendiendo más
habilidades, trayendo más valor al mercado. Te estoy diciendo,
sea cual sea tu cosecha, recíbela sin quejarte. Deja de culpar a
otros.
La autopreparación conduce a control sobre tu vida. Como
discutimos en un capítulo anterior, cuando te preparas correcta-
mente, tomas todos los pasos necesarios, haces todo dentro de
tu poder para mantenerte en el camino correcto, tus preparacio-
nes te llevarán al éxito y cumplirás tus objetivos. El éxito conduce
al refuerzo de las disciplinas correctas.
64
Autosuficiencia
Refuerzo positivo
Si lo que estás haciendo funciona, síguelo haciendo. Si lo que
estás haciendo no funciona, cambia. Cuando estás haciendo todo
lo que puedes hacer y estás obteniendo éxito en alcanzar tus
expectativas, síguelo haciendo. Los éxitos son el refuerzo positivo
para futuros éxitos. Con el refuerzo positivo, podemos entrenar a
nuestros perros y enseñar a nuestros hijos. Con el refuerzo posi-
tivo, los entrenadores en Sea World pueden lograr que una orca
con instintos asesinos haga trucos y siga las órdenes y trabaje
junto con humanos.
Cuando traes a casa un cachorro y lo entrenas a no hacer del
baño dentro de la casa, le das una recompensa por ir afuera o
avisar. Cuando entrenas a tu pequeño a avisar cuando necesita ir
al baño, lo recompensas con palabras de alabanza o un bocadi-
llo rico por haber aprendido algo nuevo. Cuando instruyes a tus
hijos a hacer sus tareas y estudiar, los recompensar cuando sacan
buenas calificaciones. Les enseñas que las habilidades que están
desarrollando ahora tendrán efectos positivos en sus vidas poste-
riormente, pero los recompensas ahora. Esto es refuerzo positivo.
Cuanto mayor sea el valor, mayor será la recompensa. Cuanto
mejor lo hagas, mayor será tu recompensa. Para ti, cuanto mayor
sea el valor, mayor será la recompensa, como un sueldo mayor, una
casa mejor, libertad financiera: todo es un sistema de recompensa.
Existen dos beneficios mayores del refuerzo positivo. El
refuerzo positivo (1) desarrolla buenos hábitos y (2) crea la ener-
gía para alimentar logros adicionales.
Si los hábitos que tienes están desarrollando tu ambición y
aumentando tu éxito, síguelos haciendo. Tu éxito reafirma que
estos hábitos son buenos.
65
Por el otro lado, al revisar tus hábitos, posiblemente encuentres

que algunos más bien están inhibiendo tu éxito. Posiblemente
encuentres que lo que estás haciendo cada día es nocivo para ti.
Posiblemente te des cuenta de que no tienes hábitos buenos y
que necesitas hacer cambios.
Posiblemente alguien diga, “Pues, dejé el hábito de salir a
caminar todos los días alrededor de la manzana”. Pues bien, sim-
plemente te tendrás que acostumbrar al hábito de estar enfermo
más adelante. O, “Pues, anteriormente, constantemente leía
libros. Simplemente dejé el hábito”. Entonces digo, adopta otra
vez el hábito. Regresa a las disciplinas que te traen éxito.
Puedes mantener tus dedos cruzados y tener la esperanza de
que tu carrera, vida familiar y/o salud mejoren. Puedes tener la
esperanza de que el viento no sople tan severamente, o que cam-
bie a tu favor, pero esa manera de pensar y vivir es muy ingenua.
Si tus hábitos no te están sirviendo, cámbialos. No desees un
mejor viento; toma pasos para adquirir sabiduría para navegarlos
mejor. Utiliza los vientos que soplan para que te lleven a donde
quieras ir. Esa es la filosofía que adopté a la edad de 25, y revo-
lucionó toda mi vida.
Es fácil de hacer
Esto es lo que descubrí: Descubrí que hacer cambios era fácil.
Llegué a ser millonario cuando cumplí los 31, y descubrí que era
fácil. Esta es la definición de fácil: Hacer algo que puedes hacer.
Si concluyo que es algo que puedo hacer, es fácil. Pero aquí está
el detalle: Trabajé duro en ello. Me aseguré de que todas mis
disciplinas estaban funcionando. Me aseguré de que todos mis
hábitos eran buenos. Me aseguré de hacer todo lo que podía.
66
Autosuficiencia
Encontré algo que podía hacer, y luego trabajé duro en ello.

Me levantaba temprano, trabajaba hasta noche, y trabajé duro—
desde la edad de 25 hasta los 31. Pero lo que hacía era fácil para
mí; era algo que yo podía hacer. “Pues bien”, dirás, “Sr. Rohn, si
era tan fácil, ¿por qué todas esas otras personas en su derredor
no se enriquecieron también?”
Aquí está la razón:
Es fácil seguir haciendo lo que no funciona. Es fácil seguir con
los malos hábitos. Es fácil no desarrollar las disciplinas. ¿Por qué
enriquecí y ellos no? Aquí está una frase filosófica para contes-
tar esa pregunta: las cosas que son fáciles de hacer también son
fáciles de no hacer. Esa es la diferencia entre el éxito y el fracaso,
entre sueños despiertos y ambiciones.
La fórmula clave
para el éxito—unas
cuantas disciplinas
bien pensadas que se
practican cada día.
Aquí está la fórmula del éxito: unas cuantas disciplinas bien
pensadas que se practican cada día. ¿Qué debes hacer con tu
67
tiempo disponible? No malgastes tu tiempo en cosas que no van

a importar. Pero unas cuantas disciplinas sencillas pueden cambiar
todo tu futuro económico, el futuro de tu familia, el futuro de tu
negocio, empresa, carrera de ventas, carrera de gerente; toda
tu vida. Unas cuantas disciplinas, unos cuantos hábitos, buenos
hábitos que se repiten cada día, son la clave para la vida que
visualizas.
Ahora, aquí está la fórmula para el fracaso: repetidamente
cometer errores de juicio todos los días. Lo único que tienes que
hacer es cometer unos cuantos errores de juicio y repetirlos cada
día, y perderás el control de tu vida dentro de diez años. Puedes
terminar manejando el auto que no quieres manejar, poniéndote
ropa que no te quieres poner, viviendo donde no quieres vivir, y
ganando lo que no quieres ganar. Unos cuantos errores todos los
días, junto con los malos hábitos, llevan al desastre.
Es fácil repetir un error de juicio porque el fracaso no llega al
final del primer día. Los hábitos no muestran sus horribles resulta-
dos al final del primer día, la primera semana o el primer mes. Es
fácil dejarse engañar. Si el desastre nos llegara al final de la pri-
mera semana, cambiaríamos nuestra filosofía. Pero los resultados
de los errores de juicio y malos hábitos son tan sutiles que hacen
que te desvíes del camino poco a poco. Sigues desviándote hasta
que eventualmente quedas totalmente fuera.
Tienes la opción ahora mismo de dos cosas “fáciles”: son fáci-
les de hacer o no hacer. Te puedo decir en una sola frase cómo
llegué a ser tan rico a la edad de 31 años. Por seis años, no dejé
de hacer las cosas fáciles que podía hacer. No dejé de hacer es la
clave. Encontré algo que me era fácil de hacer que me llevara a
tener una fortuna, y no dejé de hacerla.
La razón principal por qué alguien no tiene lo que quiere tener
si viven en los Estados Unidos: mejor salud, mejor dinero, mejor
68
Autosuficiencia
poder, mayor influencia, más y mejor de todo, es simplemente

la negligencia. Si no le prestas atención a la negligencia, se con-
vierte en una infección, y luego se convierte en una enfermedad.
Si tienes el hábito de no hacer todo lo que se requiera para salir
adelante, entonces comienza el hábito de hacerlo. Hacer todo lo
que sea necesario es el primer beneficio del refuerzo positivo—
desarrollar buenos hábitos.
Crea energía para el logro

El segundo beneficio del refuerzo creativo es que crea la energía
para alimentar logro adicional. Te da el impulso para hacer más...
no solo seguir haciendo lo que es correcto, pero hacer más de
lo que es correcto... las disciplinas te ayudan a crecer y salir ade-
lante en todo. El conocimiento de que lo que estás haciendo está
dando buenos resultados crea más energía para seguir adelante.
¿Qué tan fácil te es levantarte por las mañanas cuando sabes
que no estás haciendo todo lo que se requiere? No es nada fácil.
Puedes simplemente permanecer despierto y pensar, Oh, ¿qué
importa si me quedo unos cuantos minutos más en cama? No
importa mucho de todas maneras. Equivocado. Sí importa. Sí
importará.
Ahora, ¿qué tan fácil es levantarte por la mañana cuando estás
poniendo todo de tu parte, haciendo tu mayor esfuerzo, y estás
ansioso de iniciar tu día y progresar hacia tus sueños? Es total-
mente diferente.
Descansar para renovar tus reservas es muy diferente a
descansar para evitar tu día. Cuando te sientes estimulado y
emocionado por lo que planeas lograr ese día, es asombroso;
hasta te despertarás antes de que el despertador siquiera trate
69
de hacerte sobresaltar con su fuerte timbre. Tus éxitos alimentan

tu ambición. Tus éxitos te dan energía extra. Tus éxitos pavimen-
tan el camino hacia más éxitos. Es el efecto de bola de nieve.
Con un éxito, te sientes emocionado por tener con otro y otro y
otro. Pronto, las disciplinas que eran tan difíciles al comienzo, las
disciplinas que causaron que iniciaras todo, son ahora parte de
tu filosofía.
¿Cómo sabes que has alcanzado el éxito? ¿Tienes que ser
millonario? No. Pero debes ganar todo lo que posiblemente pue-
das. Si ganas $10.000 USD al año y eso es lo mejor que puedes
hacer, es suficiente. Dios y todo lo demás se encargará de que
estés bien. La clave es simplemente hacer lo mejor que puedas.
Si es $10.000 al año, maravilloso. Si es $100.000 al año, maravi-
lloso. Si es $1 millón al año, maravilloso. No importa la cantidad
en dólares siempre y cuando hayas hecho lo mejor que puedas.
Gana y sé lo más que puedas hacer. Aquí está la razón: la esencia
de la vida es el crecimiento: haz lo mejor que puedas.
La esencia de la vida
es el crecimiento.
Aquí está lo que es interesante: Los seres humanos son la

única forma de vida que harán menos de lo que puedan y que
se conformarán con menos. Otras formas de vida se esfuerzan
por obtener la capacidad máxima. Por ejemplo, ¿qué tan alto
70
Autosuficiencia
crecerá un árbol? Lo más alto que pueda. Los árboles envían sus
raíces hasta lo más profundo posible, estiran sus ramas lo más
alto posible, producen todas las hojas y fruto posibles. De hecho,
un humano sigue creciendo físicamente hasta que hayan crecido
todo lo que pueda. Esa es parte de la vida que no podemos con-
trolar, porque es un código genético dentro de nosotros. Esa
probablemente es la razón por qué seguimos creciendo hasta ya
no poder: no podemos controlar esa parte.
Es la otra parte de nuestro crecimiento que sí podemos con-
trolar: el crecimiento y la expansión de nuestras mentes, lo cual
tendemos a dejar a un lado. ¿Por qué los seres humanos no
habrían de esforzarse por alcanzar su máxima posibilidad? Aquí
está la razón: Porque nos han dado la dignidad de poder elegir.
Eso nos hace diferentes a los cocodrilos y los árboles y los pája-
ros. La dignidad de poder elegir nos hace diferente a todas las
demás formas de vida.
Aquí están nuestras elecciones:
1. Llegar a ser una parte de todo lo que podríamos ser.
2. Llegar a ser lo suficiente para poder subsistir.
3. Llegar a ser todo lo que podamos ser.
Mi mejor consejo para ti es elegir el número 3: el todo. Gana

todo lo que puedas. Gana todos las amistades que puedas. Lee
todos los libros que puedas. Desarrolla todas las habilidades que
puedas. Ve todo lo que puedas. Haz todo lo que puedas. Hazte la
mayor fortuna que puedas. Regala todo lo que puedas.
Vive hasta el máximo: no hay vida parecida. Te digo, una vez
que me encaminé, nunca miré hacia atrás.
Acepta el desafío. Ve en busca de ello. Elige la mejor de las
dos cosas fáciles. Toma el camino de la autosuficiencia que dice
71
que es fácil salir adelante, es fácil hacer todo lo que puedas, es

fácil tener éxito, es fácil tener libertad financiera. Entre más más
haces, más recibes.
Los dos beneficios principales del refuerzo positivo es desa-
rrollar buenos hábitos y crear más energía para alimentar tus
ambiciones, tus deseos y tus logros.
Escribe acerca de ello

¿Cómo puedes separar lo que te está funcionando de lo que no?
¿Cómo puedes estar seguro de que estás reforzando tus disci-
plinas positivas? Pues bien, si no es tan aparente y fácil de ver
inmediatamente, si lo que estás haciendo está ocurriendo en
incrementos tan pequeños que no estás seguro de que estés en
el camino correcto necesitas anotarlo. Cuando menos, necesitas
tener un diario o cuaderno donde estés manteniendo un registro.
Si no estás realmente seguro de que lo que estás haciendo
está logrando progreso medible, necesitas mantener un regis-
tro escrito. Necesitas escribir todo lo que pueda ser relevante
en tu día: lo que hiciste, lo que viste, lo que sentiste, cómo
puede o no afectarte ahora y en el futuro. La mejor manera de
guardar un registro de las actividades de tu vida es anotarlas.
La mejor manera de guardar un registro de tus actividades de la
semana es anotarlas. La mejor manera de analizar tu progreso
a lo largo del año es anotarlo. ¿Por qué? Para que lo puedas
revisar y comparar.
Y te hace más responsable de ti mismo. Al escribir los pasos
de acción que has planeado, fácilmente verás qué funciona y
qué no.
72
Autosuficiencia
Las personas
dotadas eligen
aprender de
cada día.
La mayoría de las personas se limitan a intentar pasar el día,

sin anotar nada, sin hacer un registro de sus progresos en el
camino, sin saber realmente si están haciendo todo lo que pue-
den para alcanzar sus objetivos, para impulsar su ambición. Pero
las personas dotadas eligen aprender de cada día. No dejan
que un día termine sin anotar una experiencia valiosa, un con-
tenido emocional, una idea que pueda afectar positivamente a
su futuro.
Para sacar el máximo provecho y aprender lo que puedas cada
día, necesitas reflexionar sobre cada día. ¿Cómo puedes reflexio-
nar sobre un día a menos que lo registres en la historia? ¿Cómo
puedes reflexionar sobre una semana, un mes o un año si no
puedes mirar atrás y analizarlo? ¿Cómo puedes aprender de los
errores del pasado y disfrutar de los éxitos del pasado si no lo
escribes todo?
Hay algo misterioso al escribir de un problema. Es casi como
si cuando empiezas a escribir, empiezas a encontrar maneras de
73
hacerlo funcionar. Puede que el acto de escribir te haga verlo

objetivamente. Puedes empezar a ver dónde encajas en el pano-
rama, si estás siendo responsable y autosuficiente. Mientras
escribes, reflexionas y tratas de entenderlo todo. El hecho de que
ahora esté en papel (o en la pantalla de la computadora o del
teléfono) en realidad crea un espacio entre tú y el problema. En
este espacio que has creado, las soluciones tienen ahora espacio
para crecer. Escribir sobre los sucesos te ayuda a entender exac-
tamente lo que está ocurriendo y/o ha ocurrido.
Cuando nos describimos la vida solo en nuestra mente, nuestra
imaginación tiende a devolvernos información falsa o distorsio-
nada. A veces, nuestra creatividad puede crear situaciones que
en realidad no existen si mantenemos la información únicamente
en nuestra mente. Pero al escribirlo todo, podemos ser más obje-
tivos, más acertados, más realistas, más lógicos. Luego, al releer
lo que hemos escrito, creamos una nueva imagen en nuestra
mente. Cuando vemos las cosas como son y no como creemos
que son, podemos mejorarlas.
Todo esto forma parte de la responsabilidad. Todo forma parte
de ver las cosas objetivamente para comprender plenamente los
pasos que debemos dar para mejorar las cosas, los pasos que
debemos dar para prepararnos mejor para las oportunidades que
tenemos por delante.
El mejor animador: tú
Ahora hablemos de esas veces en las que pensabas que esta-
bas preparado, preparado, preparado... pero las cosas no salieron
bien. Tomemos unos minutos para hablar de la importancia de
74
Autosuficiencia
conocerte a ti mismo lo suficiente como para ser tu mejor ani-

mador. Ya sabes, las veces que necesitas un animador cuando
pensabas que estabas haciendo lo que se suponía que tenías que
hacer y estabas mal informado; las veces que pensabas que lo
tenías todo preparado, y simplemente no funcionó; las veces que
trasnochaste noche tras noche, y no pareció ayudar; no pareció
cambiar el resultado final. Estas son las veces que tienes que con-
fiar en tu propia automotivación.
Hay dos maneras de usar la automotivación: (1) asumir la res-
ponsabilidad de la oportunidad perdida o la tergiversación (2)
recordarte a ti mismo que sin duda mejorarás.
Aprende del hecho de que, aunque tu cliente lo quería de una
manera y tú lo presentaste de la manera correcta, no funcionó.
Prepárate para las desilusiones que en algún momento van a
ocurrir. Debes saber que esta oportunidad perdida te prepara
mejor para ganar la siguiente. Date cuenta de que puedes hacer
las modificaciones necesarias la próxima vez, hacer los cambios
que harán la diferencia. Estudia tus errores y aprende de ellos.
No te obsesiones con los errores. Reconócelos; aprende de ellos.
Anímate a pensar que eres más inteligente de lo que tu cuenta
bancaria te hace creer.
La segunda forma de utilizar la automotivación es recordarte a ti
mismo que sin duda mejorarás. No te desanimes. No te fustigues.
Lo que importa es la próxima oportunidad; no la última, la siguiente.
La última solo importa en el sentido de que debes aprender de tus
errores, pero la siguiente te da la oportunidad de demostrar lo que
has aprendido de tus errores. Puedes hacerlo mejor la próxima vez.
Solo tienes que practicar, practicar y practicar.
75
No te des golpes
por haber echo mal
las cosas, date una
palmada en la espalda
por haberlo resuelto.
Sigue intentando...sigue intentando hasta que lo entiendas

y domines perfectamente bien. Si descubriste lo que salió mal
la última vez, ahora sabes cómo hacerlo bien la próxima vez. Si
descubriste lo que no funcionó en tu presentación, elimínalo.
Si no cerraste el trato la última vez porque no tenías todos los
datos y las cifras necesarios, decide tener todos los datos y las
cifras necesarios la próxima vez. No te des golpes por haber
hecho mal las cosas; date una palmadita en la espalda por
haberlo resuelto.
Tienes que animarte a ti mismo, motivarte y ser tu propio ani-
mador. ¿Por qué? Porque no puedes esperar y desear que otra
persona venga a animarte, a hacerte sentir mejor, a decirte que
la próxima vez lo harás mejor. Tienes que depender de ti mismo,
ser autosuficiente. Debes tener fe en ti mismo y en tu habilidad
de descubrir lo que funciona y lo que no, lo que está bien y lo
que está mal. Debes tener la creencia interna de que todo lo que
estás haciendo es para obtener un resultado positivo en el futuro.
76
Autosuficiencia
Debes animarte con los éxitos futuros. Anímate creyendo en tus

objetivos, en tus sueños, en tu ambición. Debes saber que tienes
un plan, que estás dando los pasos correctos y que vas a seguir
intentando hasta que todo salga bien.
Cuando pierdes una oportunidad, no estás preparado para
una oportunidad, o sufres un contratiempo en el proceso de
alcanzar tus objetivos; cuando no lograste lo que querías, tienes
que animarte a ti mismo volviendo inmediatamente a la fila. Hay
un viejo dicho de los vaqueros: “Si te caes del caballo siete veces,
serás un auténtico vaquero”. Asimismo, si te desvías del camino,
vuelve a colocarte en él. Si abandonas un buen hábito, vuelve a
retomarlo. Si te alejas de tus disciplinas, vuelve a ellas lo antes
posible. Si te caes del caballo...el caballo de los hábitos, las disci-
plinas o el progreso...vuelve a subirte a la silla. Puede ser difícil o
puede que cause un poco de temor, pero vuelve a subirte. Man-
tén tu ambición viva, activa y en buen estado.
La disciplina
pesa onzas, el
remordimiento pesa
toneladas.
77
Todos sufrimos uno de estos dos dolores: el dolor de la dis-

ciplina o el dolor del remordimiento. Si no sufres una onza de
disciplina, lo más probable es que sufras toneladas de remor-
dimiento. La disciplina pesa onzas; el remordimiento pesa
toneladas. Es mucho más fácil ser disciplinado y tener el dinero
que tratar de racionalizar por qué no lo tienes. Te lo digo, mejor
unas cuantas disciplinas que una falta de dignidad.
No desees menos problemas; desea más habilidades. No
desees menos desafíos, desea más sabiduría. No desees que
todo cambie; desarróllate hasta el punto de que puedas confiar
verdadera y totalmente en ti mismo. Desarrolla tu autosuficien-
cia, que es la segunda parte de desarrollo de tu ambición. En
resumen, la autosuficiencia incluye la autorresponsabilidad, con-
tar contigo mismo, creer en ti, hacerlo tú mismo, disciplinarte y
animarte a ti mismo.
Ahora estamos listos para pasar al tercer principio del desarro-
llo de tu ambición, que es la autodisciplina.
78
4
PRINCIPIO 3:
AUTO-
DISCIPLINA
79
De todos los temas que hemos cubierto hasta este punto, nin-
guno es más importante que las disciplinas para el éxito. ¿Qué es
esencial para lograr obtener la buena vida?
La clave principal no es aprender a fijar objetivos o manejar
mejor tu tiempo o dominar los atributos del liderazgo. Cada día,
de mil maneras diferentes, estamos tratando de mejorarnos por
medio de aprender cómo hacer cosas. Pasamos nuestra vida
adquiriendo conocimiento en las aulas de clase, los libros de texto
y experiencias. Pero si el conocimiento es poder y es el precursor
del éxito, entonces ¿por qué no podemos alcanzar nuestros obje-
tivos? ¿Por qué, a pesar de todo nuestro conocimiento y todas
nuestras experiencias colectivas, nos encontramos vagando sin
rumbo por la vida, conformándonos con la existencia más que
con la sustancia? Puede haber muchas respuestas a estas dos
preguntas. Tu respuesta puede ser diferente a la de tu asociado,
cónyuge, o amigo. Aunque puede haber muchas respuestas, la
respuesta fundamental es la ausencia de la disciplina.
Así que, para contestar la primera pregunta de este capítulo,
¿qué es esencial para lograr obtener la buena vida? La respuesta
es la autodisciplina consistente. En realidad no importa qué tan
inteligente seas si no sabes cómo aprovechar esa sabiduría. En
realidad no importa si te graduaste con los más altos honores de
tu universidad si te encuentras atrapado en un trabajo que paga
poco. En realidad no importa si has asistido a cada seminario que
ha llegado a tu ciudad si no sabes cómo aplicar lo que has apren-
dido. Mejor que el conocimiento es la disciplina para aplicar el
conocimiento.
Una vez que hayamos aplicado el conocimiento, tenemos
que estudiar los resultados de ese proceso. Aplicar nuestro
conocimiento, estudiar los resultados, refinar nuestro enfoque.
Finalmente, por intentar, observar, refinar e intentar de nuevo,
80
Autodisciplina
nuestro conocimiento inevitablemente producirá resultados

valiosos y admirables. Con el gozo y los resultados de nuestros
esfuerzos, seguimos aplicando, aprendiendo, observando y
alimentado nuestra ambición con el refuerzo del progreso
continuo. Pronto nos damos cuenta de que estamos envueltos
en una espiral de logros, un ascenso vertical hacia el éxito, y el
éxtasis de la experiencia total trae consigo una vida de triunfo
sobre la tragedia, la monotonía y la mediocridad.
Te verás envuelto en
una espiral de logros,
en un ascenso vertical
hacia el éxito y en el
éxtasis de una vida
de triunfo.
Pero para que todo este proceso funcione para nosotros,
primero tenemos que dominar el arte de la autodisciplina con-
sistente, lo cual incluye fijar objetivos, manejar bien el tiempo, el
liderazgo, ser buenos padres y las relaciones personales.
81
Si no hacemos que la autodisciplina consistente sea parte

de nuestras vidas diarias, los resultados que buscamos serán
esporádicos y elusivos. Requiere de esfuerzo consistente para
verdaderamente manejar nuestro tiempo valioso, o nos veremos
consistentemente frustrados. Nuestro tiempo será consumido
pro otros cuyas demandas son más fuertes que las nuestras.
Se requiere disciplina para…

Se requiere disciplina para conquistar las voces perturbadoras
e insistentes en nuestras mentes, el temor al fracaso, el temor
al éxito, el temor a la pobreza, el temor a un corazón quebran-
tado. Se requiere disciplina para seguir intentando cuando esas
voces perturbadoras interiores te recuerdan de la posibilidad del
fracaso. Se requiere disciplina para admitir nuestros errores y
reconocer nuestras limitaciones.
La voz del ego humano nos habla a todos nosotros. A veces
la voz del ego nos dice que debemos magnificar nuestro valor
más allá de nuestros resultados. Nos conduce a exagerar, a no
ser totalmente honestos. Se requiere disciplina para ser total-
mente honestos, tanto con nosotros mismos como con otros.
Ten la certeza de una cosa: cada exageración de la verdad, una
vez que otros la detecten, destruye nuestra credibilidad y causa
que sospechen de todo lo que decimos y hacemos. Tan pronto
como el colega empresarial se dé cuenta de que tendemos a
exagerar, ¿qué creen? Ese colega cree que siempre exageramos
y nunca volverá a tener la misma buena opinión que había tenido
de nosotros...nunca.
82
Autodisciplina
Solo un asalto
disciplinado y total
puede superar un
mal hábito.
La tendencia a exagerar, distorsionar, o no decir la verdad es

una parte inherente de todos nosotros que comienza cuando
somos niños. Juanito dice, “No lo hice. No lo hice”. Pues bien,
puede que Juanito no lo hizo, pero probablemente sí tuvo algo
que ver con el asunto. Eso sigue cuando somos adultos: exage-
ramos los beneficios de un producto para conseguir una venta,
exageramos nuestro valor neto para impresionar a viejos amigos,
exageramos qué tan cerca estábamos de cerrar un trato para
impresionar al jefe. Solo un asalto disciplinado y total puede
superar esta tendencia.
Se requiere disciplina para cambiar un hábito, porque los hábi-
tos se forman un poco cada día, todos los días. Una vez que los
hábitos se hayan formado, actúan como un cable gigante. Actúan
como si fuera un instinto casi inquebrantable que solo la actividad
disciplinada a largo plazo puede cambiar. Tenemos que destejer
cada hebra del cable de los hábitos lenta y metódicamente, hasta
que el cable que una vez nos mantuvo en la esclavitud no sea más
que hebras de alambre dispersas.
83
Se requiere la aplicación consistente de una nueva disciplina,

una más deseable, para superar la menos deseable. Se requiere
disciplina para planear y ejecutar nuestro plan. Se requiere dis-
ciplina para mirar con total objetividad a los resultados del plan
que hemos aplicado. Se requiere disciplina para cambiar nuestro
plan o nuestro método de ejecución del plan, si los resultados
son pobres.
Se requiere disciplina para ser firme cuando el mundo echa
opiniones a nuestros pies. Se requiere disciplina para ponderar
el valor de la opinión de otra persona cuando nuestro orgullo y
nuestra arrogancia nos conducen a creer que nosotros somos
los únicos con las respuestas. Con esta disciplina consistente
aplicada a cada área de nuestras vidas, podemos descubrir
milagros incontables y descubrir posibilidades y oportunida-
des singulares.
La disciplina consistente
puede revelar
milagros incontables
y posibilidades
y oportunidades
singulares.
84
Autodisciplina
Porque la autodisciplina es la palabra clave, y la disciplina es

la acción clave, entonces, ¿qué, exactamente, es la disciplina?
Una buena respuesta podría ser que la disciplina es la consciencia
humana constante de la necesidad de acción y un acto consciente
por parte de nosotros para implementar esa acción. Así que, la
disciplina es una consciencia de la necesidad constante de la
acción y un acto constante para implementar esa acción. Si nues-
tra consciencia y nuestras implementaciones ocurren a la misma
vez, entonces comenzamos una secuencia valiosa de actividad
disciplinada.
La Procrastinación
Aquí está la otra cara de la disciplina. Si pasa un tiempo considerable
entre el momento que en que llegamos a ser conscientes de una
necesidad y el momento de nuestra implementación, eso se llama
procrastinación. Procrastinar es hacer algo, cualquier cosa, mañana
en lugar de hoy. La procrastinación es un opuesto casi exacto de
la disciplina. La voz en nuestro interior dice: “Hazlo”. La disciplina
dice: “Hazlo ahora. Hazlo lo mejor que puedas hoy, mañana y siem-
pre, hasta que finalmente la acción meritoria se vuelva instintiva”. La
procrastinación dice: “Más tarde. Mañana. Cuando tengas la opor-
tunidad”. La procrastinación también dice: “Haz solo lo necesario
para salir adelante o para impresionar a los otros. Haz lo que puedas
pero no lo que tienes que hacer”.
En cada circunstancia que enfrentamos, continuamente se
nos presentan dos elecciones: hazlo ahora o hazlo después; la
disciplina y la procrastinación; una elección entre una existencia
disciplinada que lleva frutos de logro y contentamiento o procras-
tinación, la vida fácil que no llevará fruto, solo ramas desnudas de
la mediocridad.
85
Una recompensa
inmediata por la falta
de disciplina es un
día de diversión en la
playa.
Las recompensas de una vida disciplinada son maravillosas,

pero a veces se demoran hasta algún momento en el futuro.
Las recompensas de la falta de disciplina son inmediatas pero
menores comparadas con las recompensas inconmensurables de
la autodisciplina consistente. Una recompensa inmediata por la
falta de disciplina es un día de diversión en la playa. Una recom-
pensa futura de la disciplina es ser dueño de la playa.
Una recompensa futura

de la disciplina es ser
dueño de la playa.
86
Autodisciplina
La mayoría escoge los placeres de hoy en vez de la fortuna

de mañana. Así que, ¿cómo te puedes deshacer de las distrac-
ciones? ¿Cómo te puedes mantener enfocado en lo que estás
tratando de hacer? ¿Cómo puedes elegir la disciplina por encima
de la procrastinación? ¿Cómo te puedes mantener enfocado en
tus ambiciones? ¿Cómo puedes evitar conversaciones con otros
cuando se topan en los pasillos de la empresa?
Puedes enfocarte en tu trabajo y terminarlo hoy, no mañana.
Tienes que trabajar en tu disciplina consistente a diario o te verás
distraído por pensamientos negativos, personas negativas, y plá-
ticas sin propósito cada vez que te encuentres casualmente con
un colega en los pasillos. Y, dependiendo de la clase de personas
con quienes te asocias, te verás distraído por dudas que tienes de
ti mismo. Nunca subestimes el poder de la influencia y las asocia-
ciones, y nunca subestimes el poder de tu propia autodisciplina
consistente.
Tres pasos hacia ser disciplinado

Veamos con más detalle los tres pasos para ser disciplinado: (1)
la verdadera disciplina no es la opción más fácil; (2) la disciplina
es una actividad a tiempo completo, día a día, todos los días; y
(3) por cada esfuerzo disciplinado, hay una recompensa múltiple.
Primero, la verdadera disciplina no es la opción más fácil. La
mayoría de las personas preferirían seguir dormidos hasta las
10:00 de la mañana en vez de levantarse a las 6:00 de la mañana.
Es más fácil acostarse tarde, dormir hasta tarde, llegar al trabajo
tarde, e irse del trabajo temprano en vez de tener la disciplina de
hacer lo opuesto. Es más fácil no leer. Es más fácil prender la tele-
visión que abrir un libro. Es más fácil hacer apenas lo suficiente
87
comparado con hacerlo todo. Esperar siempre es más fácil que

actuar. Intentar siempre es más fácil que hacer. Imagina cómo
sería la vida si no tuviéramos que hacer nuestra cama por las
mañanas, mantener nuestra ropa limpia, pagar nuestro impues-
tos o presentarnos en el trabajo mañana. ¿No sería fascinante
si no tuviéramos que hacer esas cosas? ¿Qué crees que sería de
nosotros? Así es: no mucho.
Por la razón que sea, el sistema en el cual vivimos y al cual
contribuimos está diseñado para que las cosas más fáciles en
la vida sean las de menos provecho. Que algo sea provechoso
parece ser lo más difícil. Nuestro mundo está y siempre estará
en una batalla constante entre la vida fácil y sus recompensas
momentáneas y la vida de disciplina y sus recompensas mucho
más significantes.
El precio de la
disciplina o el precio
del remordimiento:
pagarás el uno
o el otro.
88
Autodisciplina
Cada uno tiene su propio precio: el precio de la disciplina o

el precio del remordimiento. Pagaremos o el uno o el otro. Lo
que quisiéramos haber hecho es la voz del remordimiento, la
cual habla en un tono lamentoso cuando no hay manera de vol-
ver atrás. Esto es remordimiento, sin una segunda oportunidad.
¿Qué haríamos de manera diferente? Escoge el uno o el otro,
pero ambos tienen un precio: el precio de la disciplina o el pre-
cio del remordimiento. Uno cuesta centavos, el otro cuesta una
fortuna.
El novelista y filósofo ruso Fyodor Dostoevsky dijo: “Hay cien-
tos de hombres que se morirían por la verdad, pero muy pocos
que se gastarían cinco años estudiando para conocer cuál es la
verdad”. Morir por la verdad es mucho más dramático que la
disciplina de estudiarla un libro a la vez, un día a la vez, un mes
a la vez. Pero al ver el panorama grande, ¿es morir por la verdad
verdaderamente más fácil que mantenerse adherido a las disci-
plinas diarias?
Segundo, la disciplina es una actividad de tiempo completo.
Hemos dicho que la mejor forma de disciplina es la autodisciplina
consistente. La disciplina que se requiere para hacer tu cama
todos los días es la misma disciplina necesaria para tener éxitos
en el mundo de los negocios. La disciplina de lavar y secar tu ropa
es la misma disciplina para organizar tu negocio.
La consistencia no
puede ser inconsistente.
89
Todas las disciplinas afectan todas las partes de nuestras vidas.

Si somos disciplinados en una sola área y flojos en otra, ¿qué
crees? Pronto el lado flojo pasará furtivamente al lado discipli-
nado y lo destruirá. Los malos hábitos en una área de nuestra
vida eventualmente destruirá nuestra autodisciplina en las áreas
sobres las cuales hemos estado trabajando.
La consistencia no puede ser inconsistente. La disciplina con-
siste en que la mente es entrenada para controlar nuestra vida.
La disciplina es un conjunto de normas que hemos seleccionado
como código de conducta personal. La disciplina es imponer
sobre nosotros mismos los requisitos para honrar estas normas.
Una vez que hayamos adoptado estas normas de comporta-
miento y conducta, estamos comprometidos a honrarlas. Si no lo
hacemos, no puede haber actividad disciplinada.
Puede que en ocasiones anunciemos nuestras normas a nues-
tros familiares, amistades y asociados. Anunciamos a viva voz
nuestra creencias y condenamos a quienes creen de manera dife-
rente, pero no vivimos lo que decimos. Terminamos actuando de
una manera muy diferente a las creencias que hemos anunciado.
Les decimos a nuestros hijos que la televisión está echando a per-
der sus mentes, pero nosotros mismos pasamos nuestras noches
en frente de ella. Les decimos a nuestros empleados que tienen
que aprovechar cada minuto del día laboral, pero nos pasamos
tres horas en el almuerzo. Haz lo que digo, no lo que hago. Eso es
ser inconsistente. Eso conduce a la pérdida de credibilidad entre
los que nos observan. Más importante, esto conduce a la pérdida
de credibilidad dentro de nosotros mismos.
Lo único peor que alguien que es inconsistente en apli-
car sus disciplinas autoimpuestas es uno que nunca ha siquiera
90
Autodisciplina
considerado la necesidad o el valor de la disciplina. Estas per-

sonas parecen vagar sin rumbo, cambiando procedimientos,
cambiando normas, cambiando lealtades, cambiando frecuente-
mente de un compromiso a otro, dejando un rastro de amistades
rotas, proyectos no terminados, y promesas no cumplidas, todo
debido a una disciplina que o era inexistente o se impuso con tan
poca frecuencia que fue inefectiva.
Aquí está el tercer paso a ser consistentemente autodiscipli-
nado. El paso número uno es darnos cuenta de que la disciplina
no es la opción más fácil. El número dos es que la autodisciplina
es una actividad de tiempo completo, día a día, todos los días. El
tercero en realidad es una filosofía que contiene una de las pro-
mesas singulares de la vida: por cada esfuerzo disciplinado, hay
una recompensa múltiple. Ese es uno de los grandes arreglos de
la vida. Es como la ley de sembrar y cosechar. De hecho, es una
extensión de la ley bíblica que dice, “Si siembras bien, cosecha-
rás bien”.
Una parte singular de la ley de la siembra y la cosecha es que
no solo sugiere que cosecharemos lo que sembramos; sugiere
que cosecharemos mucho más. La vida está llena de leyes que
tanto gobiernan como explican comportamientos, pero este
bien puede ser la ley principal que necesitamos comprender.
Por cada esfuerzo disciplinado, puede haber recompensas
múltiples. ¡Qué concepto! Si rindes servicio singular, tu recom-
pensa se verá multiplicada. Si eres justo y honesto y paciente
con otros, tu recompensa será multiplicada. Si das más de lo
que esperas recibir, tu recompensa será más de lo que esperas.
91
Por cada esfuerzo

disciplinado, puede
haber recompensas
múltiples.
Pero recuerda, la palabra clave es disciplina. Todo de valor

requiere de cuidado y atención. Todo de valor requiere disciplina.
Los niños requieren disciplina a través de una estructura y lími-
tes dentro de los cuales pueden funcionar para que se sientan
seguros y cómodos para explorar y crecer. Tienen que aprender
a reconocer lo que es correcto y lo que no lo es, qué es com-
portamiento aceptable y qué no lo es. Los niños requieren de
disciplina no vacilante, disciplina que es consistente, o quedarán
confundidos.
Asimismo, nuestros pensamientos requieren de disciplina.
Tenemos que establecer nuestros límites interiores o nuestro
código de normas y pensamientos se verán confundidos y nos
sentiremos perdidos sin esperanza en el laberinto de la vida. Los
pensamientos confundidos producen un estado de confusión que
afectan a todo nuestro ser.
Mira a tu alrededor en este mismo momento. ¿Qué otras
cosas pueden estar distrayendo tu atención. Posiblemente estés
leyendo en la sala de estancia, acomodado en el sofá mientras
que está prendida la televisión. Puede que esté leyendo a solas
92
Autodisciplina
en tu recámara porque tuviste un desacuerdo con un ser que-

rido y tu enojo está causando que te mantengas apartado de esa
persona.
La forma más valiosa

de disciplina es la
que te impones a ti
mismo.
¿No sería este un momento ideal para examinar tu necesidad

de una nueva disciplina? Posiblemente estés a punto de renun-
ciar a todo, de comenzar de nuevo. El único ingrediente que le
falta a tu historia increíble de éxito en el futuro es una nueva dis-
ciplina autoimpuesta que causará que permanezcas más tiempo,
intentes más duro, y trabajes más intensamente de lo que jamás
pensaste que podrías.
La forma más valiosa de disciplina es la que te impones a ti
mismo. No esperes a que las cosas se deterioren tan drástica-
mente que alguien más tenga que imponer disciplina en tu vida.
¿No sería eso trágico? ¿Cómo es posible que pudieras explicar
el hecho de que otra persona pensara más de ti que lo que tú
piensas de ti mismo al grado de que te forzaran a levantarte tem-
prano y salir a trabajar?
93
¿Estás contento con permitir que el éxito les vaya a las perso-
nas que se preocuparon más de ellos mismos que de lo que tú te
preocupas por ti mismo?
Nuestras vidas pueden servir como una advertencia a las con-
secuencias de la negligencia, autolástima, falta de dirección y
ambición... o un ejemplo de talento puesto a trabajar, disciplina
autoimpuesta y objetivos claramente percibidos e intensamente
perseguidos.
¿Puede haber demasiado de algo bueno?

¿Puede demasiada disciplina ser mala? Sí. Demasiado de cual-
quier cosa es malo. La vida sin equilibrio resulta en desequilibrio.
Caminar alrededor de la manzana todos los días es bueno. Cami-
nar o correr seis horas al días es malo. Es obsesivo...a menos, por
supuesto, que te dedicas a correr maratones. En tal caso, estás
cumpliendo con tu trabajo.
Comerte una manzana cada día es bueno. Solo comer man-
zanas es malo. No obtendrás todas las proteínas y vitaminas
y nutrientes que tu cuerpo necesita. Trabajar duro, trasnochar,
hacerlo “hasta que” es bueno. Trabajar sin parar, nunca tomar
vacaciones, nunca divertirse, nunca pasar tiempo de calidad con
las personas que amas es malo.
Si siempre estás solo enfocado en el trabajo a toda hora,
nunca descubrirás nuevas oportunidades o considerarás nuevas
ideas. Tienes que detenerte y ponderar dónde has estado y a
dónde vas. Tienes que reflexionar para que sepas si siquiera
estás en el camino correcto.
Probablemente has escuchado la historia de Willy Loman en
la obra y película La muerte de un vendedor. Willy era adicto al
94
Autodisciplina
trabajo. Tipificaba el antiguo concepto del éxito. Después de

todo, si siempre estás trabajando, tienes que ser exitoso. No,
no funciona de esa manera. Para los que son adictos al trabajo,
nunca hay suficiente trabajo. Pueden trabajar 10, 12, 14 horas
al día y tener dos trabajos seguidos. Su única satisfacción es
aguantarse el sueño, negarse los placeres de la vida y comple-
tar más tareas.
Algunas personas se dejan impresionar por esta clase de
comportamiento, pero solo porque un adicto al trabajo pase
demasiado tiempo trabajando no significa que termina con la
mayor cantidad de dinero. Estas personas por lo general están
más orientadas hacia el trabajo que hacia los resultados. Están
ocupadas siendo ocupadas, no ocupadas siendo productivas.
Los adictos al trabajo por lo general terminan enajenando a sus
familias, perdiendo su salud y enfrentando una crisis de valores.
¿No preferirías una vida de productividad en vez de una vida
de tareas? Claro que sí. Cuando planeas tu día y aprovechas tu
tiempo, puedes trabajar más inteligentemente en vez de traba-
jar más tiempo. Probablemente terminarás logrando más que el
adicto al trabajo y todavía tener tiempo para otras cosas en la
vida. El interés propio inteligente dice: “Buscaré nuevas mane-
ras de trabajar más inteligentemente por medio de enfocarme
en hacer más por hora en vez de hacer más horas. Controlaré
mi día para que mi día no me controle a mí”. El Interés propio
inteligente también dice que una vida que vale vivir viene de una
vida de equilibrio y moderación. Demasiado de algo bueno, aun
de las cosas buenas, en algún momento, sea pronto o sea con el
tiempo, hará que te desvíes del camino.
95
Pensamiento de cadena visual

La técnica clave que puedes usar para mantenerte en el camino
correcto es una técnica llamada pensamiento de cadena visual.
Las personas ambiciosas no ven cada paso hacia sus objetivos
como un solo paso, cada disciplina como una sola disciplina,
cada proyecto como un solo proyecto, cada venta como una sola
venta. Con todo lo que hacen y cada disciplina a la que se adhie-
ren, lo ven todo como parte de una cadena, un eslabón en la
cadena de eventos y acciones que los lleva a su destino final.
Cada acción y cada disciplina de hoy es un eslabón de la cadena.
Cada acción y cada disciplina de mañana es un eslabón. Cada
acción y cada disciplina en el futuro es un eslabón. Cuando pue-
das ver que cada eslabón de la cadena te lleva finalmente a las
cosas que más quieres en la vida, a la persona que quieres llegar
a ser, no te desanimarás, ni tendrás miedo, ni te impacientarás
con el hoy. Cuando puedas ver hacia dónde te diriges mediante
el pensamiento de cadena visual, incluso en los días más difíciles
seguirás forjando tu poder de ambición.
Parte del pensamiento de cadena visual se desarrolla cuando
decides tu dirección, cuando puedes ver dónde vas a terminar
antes de llegar allí; por ejemplo, cuando puedes ver a California
mientras miras la cara este de una montaña de 4.000 metros. El
desarrollo de tu pensamiento de cadena visual comienza cuando
tienes planes bien definidos para tu carrera, tus actividades fami-
liares, tus inversiones y tu salud.
Tus planes y objetivos son tu cadena visual, saber a dónde vas
antes de llegar. Desarrolla un plan, un plan de juego. Es irónico
que todos entendamos la importancia de trazar una estrategia
para un partido de fútbol o una presentación de ventas. Ningún
equipo profesional del mundo comienza un partido sin una estra-
tegia completa. Pero pocos de nosotros nos tomamos el tiempo
96
Autodisciplina
para trazar una estrategia, o un plan de juego, para nuestras

vidas, y sin embargo es muy importante.
Reglas para el plan de juego

Algunas reglas para el plan de juego de la vida:
• No empieces el día hasta que lo tengas terminado.
• No empieces tus actividades diarias hasta que sepas
exactamente lo que piensas lograr.
• No empieces tu día hasta que lo hayas planeado.
Y haz esto todos los días. Sé que escribir todo esto requiere
tiempo y un esfuerzo disciplinado, pero recuerda que el valor es
el resultado fructífero de la disciplina, no de la esperanza.
Cuando hayas dominado el arte de planificar tu día, estarás
listo para el siguiente nivel.
• No empieces tu semana hasta que la termines.
• No empieces tus actividades semanales hasta que sepas
exactamente lo que piensas lograr.
• No empieces tu semana hasta que la hayas planeado.
Solo imagina cómo sería la vida si te tomaras un tiempo cada
domingo para planear tu semana. Cuando llegue el viernes, no
dirás: “Esta semana ha pasado volando. ¿Adónde ha ido a parar?
¿Qué hago ahora?”. No. Si planeas tu semana antes de empe-
zarla, sabrás exactamente lo que quieres hacer, lo que quieres
lograr, en qué tienes que trabajar.
Si aprendes a planear tus días como parte de tu plan general
para la semana, las partes encajarán mucho mejor. Tus días serán
mejores, más efectivos. Trabajarás de forma más inteligente, no
97
más dura. Cuando hayas aprendido a planear tu semana, ¿adivina

qué? Tienes que planear tu mes. No empieces tu mes hasta que
esté terminado.
Al desarrollar un plan de juego para tus días, tus semanas,
tus meses, al desarrollar y seguir tu plan de juego, tus días, tus
semanas y tus meses se convierten en parte de un plan mayor,
un diseño mayor, una visión a largo plazo de tu vida, una cadena
visual. Obtienes una mayor perspectiva de todo ello porque
estás planeando. Esto requiere una gran disciplina por tu parte,
pero pronto te llevará a un nuevo hábito: el hábito de dominar
tu tiempo, un hábito de la disciplina que te lleva a la buena vida.
Tu plan de juego
Ahora bien, ver el futuro de manera visual es algo nuevo para ti,
si nunca has desarrollado un plan de juego, permíteme ofrecerte
algunos consejos. Hay dos cosas que debes entender antes de
crear un plan de juego.
1. Un plan de juego, una cadena visual de tu futuro, es como
una hoja de datos. En lugar de hacer una lista de números,
haces una lista de actividades. Es como una lista de tareas
pendientes.
2. La técnica de desarrollar un plan de juego puede usarse
para un solo día, un solo proyecto o una variedad de pro-
yectos que se están llevando a cabo simultáneamente.
Esta es la manera de hacerlo. En primer lugar, compra un
bloc de papel cuadriculado. Los planes de juego funcionan
mejor en papel cuadriculado. En una hoja de papel cuadricu-
lado, haz columnas verticales para el número de días que va a
cubrir este plan. Luego, en la parte izquierda del papel, escribe
98
Autodisciplina
el encabezado “Actividades”. Debajo de este encabezado, haz

una lista de todas las actividades que debes realizar dentro de tu
plazo.
Digamos, por ejemplo, que tienes una semana para finalizar un
plan de mercadeo. Es una cantidad enorme de trabajo para com-
pletar, pero hay que hacerlo. Desglósalo parte por parte. La mejor
manera de empezar es enumerar todos los componentes indivi-
duales en la parte izquierda de la página. Posiblemente algunos
deban completarse antes de que otros se puedan comenzar. Por
ejemplo, tienes que recopilar los resultados de tu estudio de mer-
cado antes de poder determinar tu mercado objetivo. Tienes que
conocer tu mercado objetivo antes de poder desarrollar tu estra-
tegia de mercadeo. Necesitas tener tu estrategia de mercado
antes de poder crear un presupuesto para los materiales colate-
rales, y así sucesivamente. Cuando desglosas el proyecto parte
por parte, plazo por plazo, puedes ser más efectivo a la hora
de delegar las piezas correspondientes del rompecabezas y más
efectivo a la hora de hacer tu propio trabajo mientras orquestas
lo demás.
Es un sentimiento
increíble estar en
control de tu vida, tu
entorno, tu futuro.
99
El resultado final de desarrollar una cadena visual, tu plan de

juego, es una presentación visual clara de las tareas que tienes por
delante. Mantén tu plan de juego a la vista. Colócalo en tu oficina
donde puedas leerlo fácilmente. Ten una copia en casa y fíjala en
el refrigerador. Guarda una copia en tu cuaderno personal para
consultarlo rápidamente.
Tu plan de juego te sirve de recordatorio constante de todo lo
que tienes que hacer para llegar a donde quieres llegar. Si estás
haciendo todo lo que tienes programado, los planes de juego son
muy gratificantes. La disciplina de desarrollar y seguir un plan de
juego es emocionante. Día a día, semana a semana, mes a mes,
verás la magia de tus sueños y planes convertirse en realidad. Es una
sensación increíble estar en control de tu vida, de tu entorno, de tu
futuro.
Mejor que una obra de arte

Es como crear una obra de arte en el lienzo más grande imagi-
nable. Es creativo. Es hermoso. Es emocionante soñar un sueño,
planear para el sueño y luego ver cómo tu sueño se convierte en
realidad. Lo que es realmente poderoso de crear planes de juego
es que puedes ver tu futuro delante de tus ojos.
Los días en los que tu energía no está a la altura, tu entusiasmo
es un poco escaso, tu ambición no te hace avanzar y tu actitud
no es muy buena, usa tu plan de juego para ver hasta dónde has
llegado y toma tiempo para darte cuenta de hacia dónde exacta-
mente vas encaminado. Los días que seas disciplinado, tu cadena
visual del futuro te hará avanzar.
Ah, y asegúrate de que tu plan de juego incluye más que pro-
yectos de trabajo. Debe haber momentos para la recreación, la
reflexión, el ejercicio, las actividades y la alimentación saludables,
y tiempo para la espiritualidad. Digamos que has desarrollado
100
Autodisciplina
tu plan y que has programado escribir un informe de 9:00 a

10:00 a.m. Bueno, ¿qué si las mañanas no son para ti el mejor
tiempo para escribir un informe? ¿Qué si haces este tipo de
trabajo mejor a las 3:00 de la tarde? Conócete a ti mismo lo
suficiente como para saber qué es lo que haces mejor en dife-
rentes momentos del día, de la semana, del mes, etc. Conoce
el mejor tiempo para realizar un determinado tipo de tarea, y
prográmalo durante esas horas. Tienes que trabajar tu plan de
juego para que te funcione mejor.
Al final, es tu propia disciplina el catalizador mejor y más
eficiente para dar sustancia y profundidad a tu ambición. Para
lograr tus propios planes y sueños, para tener lo que quieres
tener y para llegar a ser lo que quieres ser, tu autodisciplina
constante es la clave. La pregunta definitiva no puede ser si vas
a hacer tuyas las disciplinas fundamentales; la pregunta defini-
tiva es cuándo.
Con la aplicación intensa y constante de disciplinas válidas,
tenemos la capacidad individual y colectiva de cambiarnos a
nosotros mismos, nuestros ingresos, nuestras actitudes, nuestro
estilo de vida y nuestro efecto sobre otras personas. Podemos
cambiar las opiniones. Podemos cambiar el liderazgo. Podemos
aun cambiar la dirección de nuestra nación. Tenemos la oportuni-
dad. Tenemos la capacidad. Tenemos las respuestas y tenemos la
habilidad. Todos los elementos están ahí, incluyendo la libertad
para intentarlo; solo falta la disciplina. Ese elemento, y la decisión
de usarlo, está en todos nosotros. La elección es nuestra.
101
5
PRINCIPIO 4:
AUTO-
EMPRENDIMIENTO
103
Hasta el momento, hemos hablado de los tres principios para

desarrollar tu ambición: (1) autodirección positiva, conocer quién
eres y a donde quieres ir; (2) autosuficiencia, tomar responsabili-
dad por tu propia vida, tomar total responsabilidad por lo que te
suceda; y (3) autodisciplina, crear la necesidad de acción e imple-
mentación de esa acción cada día hasta que sea una forma de
vivir, un buen hábito.
Ahora exploraremos el cuarto principio para desarrollar tu
ambición: autoemprendimiento, desarrollar tus habilidades
emprendedoras para crear consistentemente nuevas oportuni-
dades. Autoemprendimiento es consistentemente aprovechar la
oportunidad que creas, estar consciente, enfrentar la vida con tus
ojos y oídos abierto a las posibilidades que bien pueden estar a
la vuelta de la esquina. Una persona emprendedora, por ejemplo,
si se encuentra con un montón de chatarra, verá la posibilidad de
hacer una maravillosa escultura.
Ser emprendedor es
mantener tus ojos
abiertos y tu mente
activa.
Una persona emprendedora da un paseo por un sector anti-
guo de la ciudad que está en mal estado, y visualiza una nueva
urbanización. Una persona emprendedora ve oportunidades en
104
Autoemprendimiento
todas las áreas de la vida. Una persona emprendedora mantiene

sus ojos abiertos y su mente abierta; es una persona lo sufi-
cientemente capaz, confiada, creativa y disciplinada como para
aprovechar las oportunidades que se presentan, sin importar la
economía.
Un banquero emprendedor que se dedica a las hipotecas
desarrollará estrategias financieras creativas durante los tiempos
de mercado lento. Un abogado emprendedor estudiará nuevas
leyes y se promocionará entre las personas que posiblemente
necesiten ayuda en esas áreas. Los vendedores emprendedores
investigarán más allá de lo obvio para encontrar nuevos prospec-
tos para los productos o servicios, aislarán un mercado secundario
y desarrollarán otro beneficio.
Una mente y actitud emprendedora investiga antes de tomar
acción, es una persona ingeniosa y hace todo lo posible para pre-
pararse para lo que venga.
Piensa en unas cuantas personas que conoces que son empren-
dedoras; piensa en las noticias, tu oficina, tu vecindario. ¿Qué
tienen estas personas en común?
• La mayor parte del tiempo están involucrados en algo,

desarrollando un plan, siguiendo un plan, rehaciendo
un plan, hasta que encaje.
• Probablemente son muy ingeniosos y nunca dejan que

nada se les interponga en el camino.
• Probablemente no entienden la palabra “no” cuando

se aplica a su visión del futuro.
• Cuando se les presenta un problema, probablemente

dicen: “Resolvamos una manera de hacerlo funcionar”,
en vez de: “No funcionará”.
105
• Las personas autoemprendedoras siempre ven el futuro

en el presente.
• Las personas autoemprendedoras siempre encuentran

maneras de aprovechar una situación, no se dejan
abrumar por ella.
• Las personas autoemprendedoras no son flojas.
• No esperan a que las oportunidades les lleguen

a ellos; ellos van detrás de las oportunidades. El
autoemprendimiento significa siempre encontrar una
manera de mantenerte trabajando activamente hacia lo
que ambicionas.
La creatividad y la audacia—Dos
componentes del autoemprendimiento
El autoemprendimiento requiere creatividad y audacia
La creatividad para ver qué es lo que está allá afuera y darle
forma para tu provecho. La creatividad mira al mundo de una
manera un poco diferente. La creatividad toma un enfoque dife-
rente. Es creatividad para ser diferente.
La audacia va de la mano con la creatividad. La audacia para
ser creativo. La audacia para ver las cosas de manera diferente.
La audacia para hacer las cosas de manera contraria a lo que
piensa la multitud. La audacia para tomar un enfoque diferente.
La audacia de hacerlo tú solo si tienes qué. La audacia de escoger
actividad en lugar de facilidad. Y la actividad por lo general se
relaciona con cómo te sientes acerca de ti mismo—entender tu
autovalor; cuán valioso eres.
106
Autoemprendimiento
¿Qué podrías hacer si tuvieras todas las capacidades, tomaras

todas las clases, leyeras todos los libros, trasnocharas en cosas
de provecho? ¿Qué podrías hacer? ¿Cuál valor verdadero desa-
rrollarías? Este es uno de los mejores ejercicios para realmente
examinarte y ver tu potencial. Piensa seriamente acerca de las
siguientes preguntas y tus respuestas:
• ¿Qué podría yo llegar a ser?
• ¿Qué podría yo en verdad hacer en el mundo de los

negocios?
• ¿Qué tan valioso podría yo llegar a ser en las empresas,

el hogar, la familia, la experiencia, el amor, la amistad,
el matrimonio y todo en general?
• ¿Soy lo suficientemente valioso como para trabajar en

lo que no está funcionando para que pueda llegar a
toda mi capacidad?
• Si estoy operando al 20 por ciento, ¿qué podría hacer

con el otro 80 por ciento?
Cuando comprendes qué tan valioso eres, es una experien-
cia totalmente nueva. Comprender tu autovalor juega un papel
muy importante en nuestra habilidad de ser autoemprendedores.
Nuestro autovalor hace la diferencia entre ser flojos y activos al
ser autoemprededores, Si no nos sentimos bien acerca de noso-
tros mismos, no nos sentimos bien acerca de nuestras vidas. Y
si no nos sentimos bien acerca de nuestras vidas, no tendremos
mucho interés en buscar oportunidades.
Ser autoemprendedor no solo es la habilidad de ganar dinero.
Ser autoemprendedor también significa sentirte bien acerca de ti
mismo y tener suficiente autovalor para querer seguir buscando
ventajas y oportunidades que harán una diferencia en el futuro.
107
Haz más, no menos

El emprendimiento es siempre mejor que hacer lo fácil. Cada vez
que escogemos hacer menos de lo que podemos, afecta nuestra
autoconfianza y sentido de valor. Si podemos hacer un poco menos
cada día, estamos también siendo un poco menos cada día. ¿Te pue-
des imaginar cómo serías después de diez años de hacer un poco
menos cada día? Ser menos de los que puedes ser es devastador.
Piensa acerca de ello. Hacer menos puede arruinar tu vida.
Puedes reversar el proceso de hacer un poco menos por medio
de hacer un poco más: por usar tu autodirección, autosuficiencia
y autodisciplina. Alteras el curso por medio de hacer un poco más
cada día. Y pronto desarrollas un nuevo hábito de hacer en vez de
ejercer la negligencia. Hacer consistentemente más aumentará tu
confianza, valentía, creatividad y autovalor. A final de cuentas, es
cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos lo que nos provee la
valentía y creatividad incrementadas para el autoemprendimiento.
Cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos provee la mayor
recompensa de la actividad y el emprendimiento. No es lo que
conseguimos o lo que acumulamos lo que nos hace valiosos: es lo
que llegamos a ser. El éxito no está en el tener; el éxito está en el
hacer. El proceso de hacer eso trae valor. La actividad transforma
nuestros sueños en realidad, convierte actividades en actualidad.
El autoemprendimiento se encuentra en la actividad; sin actividad
nos perdemos de la oportunidad.
El éxito no está en el
tener; está en el hacer.
108
Autoemprendimiento
Permíteme decirte lo que creo que trastorna más la mente:

hacer menos de lo que puedes. Hacer menos causa toda clase
de daño mental. Ser menos de lo que puedes ser, intentar menos
y hacer menos con menos entusiasmo trastorna la mente. Daña
nuestra autoimagen porque el minuto que damos un giro y
empezamos a extendernos, inmediatamente vemos recompen-
sas; posiblemente no monetarias inmediatamente, pero cómo te
sientes acerca de ti mismo es instantáneo y es lo que vale más.
No es lo que recibimos lo que nos hace valiosos; es lo que
llegamos a ser. Descubre todo lo que puedes hacer; entérate de
cuánto puedes ganar, puedes compartir, puedes iniciar, puedes
terminar, puedes alcanzar, y qué tan lejos puedes extender tu
influencia. ¡Sin duda que quedarás asombrado!
Cada vez mejor

Algunas personas quieren hacernos creer que la afirmación posi-
tiva es más importante que la actividad. En lugar de hacer algo
constructivo para cambiar sus vidas, repiten dichos y afirmacio-
nes estereotipados como “Cada día y en todos los sentidos,
estoy cada vez mejor”. Pues bien, ser cada vez mejor no se con-
sigue solo con deseos. Ser cada vez mejor solo ocurre con la
disciplina de mejorar y mejorar. La disciplina es el requisito para
el progreso. Y las afirmaciones sin disciplina son, en realidad,
ilusiones.
Ahora bien, no me malinterpretes: no hay nada de malo en
afirmar la buena vida, siempre y cuando seamos lo suficiente-
mente disciplinados como para entrar en acción. Las afirmaciones
pueden ser efectivas siempre y cuando recordemos dos reglas
muy importantes: número uno, nunca debemos permitir que la
109
afirmación reemplace la acción, la actividad, el emprendimiento,

sentirse mejor no es un sustituto de hacerlo mejor, y número dos,
lo que elijamos afirmar debe ser la verdad. Si la verdad resulta ser
que estamos en la quiebra, la mejor afirmación sería simplemente
decir: “Estoy en quiebra”, afrontarlo, aceptarlo, ser responsable
de ello y cambiarlo. Al admitir en voz alta que estás en la quiebra,
probablemente te sentirás lo suficientemente contrariado como
para iniciar el proceso de pensar en cómo cambiar la situación.
Cualquiera que diga “estoy en quiebra” con convicción, proba-
blemente pasará de hacer lo fácil a la acción.
Enfrentar la
realidad es siempre
el mejor inicio.
Confrontar las duras realidades tiene un efecto increíble sobre
la mente. Confrontar la verdad y luego aplicar la disciplina para
expresar la verdad, en vez de disfrazarla, inevitablemente con-
duce al cambio positivo. Y la realidad es siempre el mejor inicio.
Dentro de la realidad descansa la posibilidad de crear nuestros
propios milagros personales. El poder de la fe comienza con la
realidad. Si podemos tener la valentía de decir la verdad acerca
de una situación, entonces, como dice el dicho, “La verdad nos
hará libres”. Aquí tenemos otro dicho profundo: “La fe no es fe a
menos que sea la única cosa a la que te estés aferrando”.
110
Autoemprendimiento
Si tu vida y tus circunstancias han resultado en una situación

fea, llámala fea. Si has perdido todo, admite que has perdido
todo; sé responsable de ello. Y si la fe es todo lo que tienes,
úsala; crea tu propio milagro personal. Cuando comprendemos
y aceptamos la verdad, la promesa del futuro queda libre de las
cadenas del engaño. Cuando aceptamos la verdad, la promesa
del futuro nos hará salir adelante.
Técnicas creativas para mantenerte en el

camino correcto
Recuerda, la creatividad es el primer requisito para el autoem-
prendimiento. Las siguientes son seis técnicas creativas para
mantenerte en el camino correcto hacia el futuro prometedor
del autoemprendimiento: 1) piensa sobre papel 2) desarrolla
tu habilidad para las tormentas de ideas; 3) Imagina soluciones
extravagantes; 4) usa garabatos, diagramas de flujo y fórmulas; 5)
aprovecha toda la información digital que hay; 6) comprométete
a aprender.
Número uno: Piensa en papel.
No puedes viajar a algún lugar nuevo sin un mapa. No puedes

construir una casa con los planos solo en tu cabeza. No puedes
formar una compañía con el plan de negocios solo en tu cabeza.
No puedes conseguir capital para un gran proyecto si los detalles
financieros solo están en tu cabeza. Pero todo lo puedes poner
en papel: tu mapa, tus planos, tu plan de negocio y las proyec-
ciones financieras, para que puedas analizar el camino que vas a
tomar, resolver tus problemas, y separar lo que sí funciona y lo
que no.
111
Puedes usar esta técnica para tu vida también. Si estás enfren-

tando un bloqueo mental, escríbelo todo en papel. Como hemos
comentado previamente, cuando pones un problema sobre
papel, le estás sacando la emoción. Las emociones ya no están
allí, así que puedes ver el bloqueo objetivamente. Puedes resol-
ver qué hiciste bien y qué hiciste mal y cómo cambiarlo.
Así que, escoge un problema que está en tu cabeza y saca un
papel. Ahora traza una línea vertical en medio. Del lado izquierdo,
escribe cuál es el problema; escríbelo en detalle. Tenemos tantas
cosas sucediendo en nuestras cabezas que no podemos resolver-
las hasta que tomemos una parte y la coloquemos sobre papel.
Expón el problema lo mejor que puedas.
Del lado derecho de la hoja, escribe las posibles soluciones
que vienen a tu mente. Yo me hago tres preguntas para encontrar
las respuestas. Y a propósito, estas tres preguntas se pueden usar
para resolver casi cualquier problema.
La primera pregunta que necesitas escribir: ¿Qué puedo hacer?
Posiblemente puedas resolver el problema por tu propia cuenta.
Anota todas las soluciones posibles, y luego analiza cada una. ¿Es
una mejor que otra? Mira todas las alternativas de cada solución,
y escribe todo lo que descubres.
La segunda pregunta que hacerte: ¿Qué puedo leer para resol-
ver mi problema? Posiblemente alguien con el mismo problema
escribió un libro con la solución que te funcionará a ti también.
Posiblemente esté escrito en lenguaje conciso en algún lado para
darte el beneficio instantáneo del consejo de alguien. No tienes
que reinventar la rueda. Haz tu tarea y encuentra la solución.
Primero, trata de encontrar la solución por tu propia cuenta,
gracias a tu propia experiencia. Si no la puedes encontrar por
tu propia cuenta, pregúntate: ¿Qué podría leer? Ve a la libre-
ría, investiga tu propia biblioteca, revisa tus archivos y reflexiones
112
Autoemprendimiento
para encontrar lo que te ha ayudado y ha sido de valor para ti en

el pasado. Puede que en algún momento hiciste algunas anota-
ciones que ahora podrían servir. Investiga en el Internet, buscando
específicamente fuentes creíbles. Luego analiza y escribe todo lo
que encontraste e implementa lo que soluciona el problema.
La tercera pregunta que hacerte: ¿A quién le puedo preguntar?
Cuando te acerques con alguien que conoce acerca de tu clase
de problema, puedes presentar todo el papeleo cuidadosamente
analizado que has hecho como un punto inicial para discusión.
Te prometo que si pruebas estas tres ideas y haces estas tres
preguntas cuando tienes un problema, puedes resolver casi cual-
quier cosa que se interponga en tu camino,
Número dos: Desarrolla tu habilidad para las

tormentas de ideas.
¿Qué es una tormenta de ideas? Tal como suena, es permitir
que tu cerebro vaya en la dirección que quiera ... y en todas las
direcciones posibles, para quedar libre de inhibiciones y objecio-
nes y negativos. Una tormenta de ideas es colocar una idea en
tu cerebro y dejarla disparar, con libre asociación, sin planear una
línea de pensamiento, sino pensar libremente.
Si estás planeando una sesión de estrategia creativa con tus
asociados, una sesión de tormenta de ideas, permíteme darle una
sugerencia: una tormenta de ideas efectiva solo puede ocurrir si
estás libre de tu “ego”. No puedes estar preocupado de decir
algo tonto o algo que no tiene nada que ver, porque tu pensa-
miento quizá tonto posiblemente impulse el cerebro de otro a
llevarlo un punto más lejos y luego sale una gran idea ingeniosa.
Una tormenta de ideas en grupo es una experiencia de pensa-
miento colectivo, una experiencia de desarrollar una idea o varias
ideas a través de una variedad de procesos del pensamiento. Aquí
113
va otra sugerencia: Una tormenta de ideas no puede ser efectiva a

menos que todos los que están involucrados se sientan cómodos
los unos con los otros. Si no te sientes cómodo dentro del grupo,
posiblemente retengas justo el pensamiento que proveerá la solu-
ción al problema porque no quieres verte como tonto.
¿Cómo crees que todos los anuncios que ves en la televisión y
las revistas son creados? ¿Cómo crees que salen a la luz algunas
de esas campañas locas? El proceso ocurre a través de horas y
horas de tormentas de ideas creativas que luego se escriben en
papel. Cada miembro del equipo anota ideas, y una idea se cons-
truye sobre otra idea y otra y otra. Y pronto, nace una campaña
de los pensamientos colectivos del grupo.
No creo que las mejores decisiones se hacen en un comité,
pero grandes ideas frecuentemente son creadas por un comité.
Las tormentas de ideas a menudo te llevan a soluciones que nunca
hubieras pensado si hubieras impuesto parámetros a tu proceso
de pensar.
Número tres: Imagina soluciones locas.
Saca a tu cerebro de la rutina por medio de considerar ideas

sin tener en cuenta su viabilidad. Si te permites pensar sin limita-
ciones, puede que te encuentres con una solución que te parezca
totalmente inapropiada. Pero esta forma de pensar te permite
iniciar el proceso, lo que eventualmente llevará a soluciones com-
pletamente apropiadas.
Número cuatro: Usa garabatos, diagramas de flujo,

y fórmulas.
Así es: garabatos o esos dibujitos sin sentido que uno hace.
Lo que te metió en problemas en la escuela primaria en realidad
114
Autoemprendimiento
estimula bastante al cerebro. La manera en que piensas mientras

estás haciendo esos garabatos es muy diferente a la manera que
piensas cuando creas un diagrama de flujo o escribes una fórmula.
Tus garabatos pueden terminar con la semejanza de algún símbolo
que estimulará a tu cerebro a pensar en una solución alterna.
Creas un diagrama de flujo que muestra un camino al éxito. ¿A
qué se parece? ¿Es un camino recto? ¿Uno variado? ¿Tiene muchas
curvas y esquinas y ángulos diferentes? Procura crear un diagrama
de flujo hacia el éxito. No importa si resulta ser acertado o no. Lo
que importa es que estás estimulando el proceso de pensamiento
creativo. Las fórmulas funcionan de la misma manera. Cuando
despiertas esa parte creativa dentro de ti, te asombrarás de las
oportunidades que estaban allí, las que nunca antes habías visto.
Todo es asunto de cómo ves la vida y sus oportunidades.
Número cinco: Aprovecha toda la información

digital.
La clase de información que puedes encontrar en el Internet

es asombrosa. Con solo presionar una tecla de tu teclado, tienes
acceso a millones de respuestas a cualquier clase de pregunta.
Puedes obtener el acceso a los pronósticos de la bolsa y a perió-
dicos a nivel mundial. Puedes investigar cualquier cosa y todo.
Puedes entrar a un sitio de diálogo y hacer preguntas específi-
cas para que otros contesten. Puedes conseguir muchos nuevos
contactos y desarrollar una red de contactos totalmente nueva,
o varias.
Sea como llames este tiempo en la historia: la edad electró-
nica, la edad de la computadora, la edad de la información, la
edad digital o la edad de la tecnología, tener acceso a la infor-
mación y comunicación sin limitación es vital. El hecho de que
ahora haya recursos disponibles para el uso común ha cambiado
115
totalmente las formas en que las personas y los negocios interac-

túan. Si no aprovechas totalmente todas las oportunidades para
conectar y tener redes local, nacional e internacionalmente, rápi-
damente otros te sobrepasarán.
Número seis: Comprométete a aprender.
Alimenta tu mente, agudiza tu interés en dos temas principa-

les: la vida y la gente. Aprende cómo interactuar mejor con otros.
Aprende cómo sacar lo mejor de la vida. Aprende todo lo que pue-
das para que puedas llegar a ser todo lo que puedes llegar a ser.
El aprendizaje es la esencia de una vida que vale vivir. Eso
incluye el autoemprendimiento, la riqueza, la felicidad, la buena
salud, la espiritualidad y la fe. Aprender y buscar es donde el pro-
ceso de crear tu propio milagro personal comienza.
Repasemos. Hay seis pasos hacia desarrollar creativamente tus
características de autoemprendimiento y ultimadamente desarro-
llar y usar tu poder de ambición:
1. Pensar en papel; escribir lo que necesitas recordar.
2. Desarrollar tu habilidad para las tormentas de ideas.
3. Imaginar soluciones extravagantes a tus desafíos.
4. Garabatos, diagramas de flujo y fórmulas impulsarán

tus procesos de pensamiento.
5. Aprovechar la información digital; usar todos los

recursos disponibles.
6. Comprometerte a aprender; aprende todo lo que

puedas para que llegues a ser todo lo que puedes
llegar a ser.
116
Autoemprendimiento
Valentía
Ahora nos enfocaremos en el segundo componente del autoem-
prendimiento: la valentía. La ambición requiere la valentía para
defender lo que está bien y luchar contra lo que está mal. La
ambición requiere que te aferres a tus valores a la vez que bus-
cas el éxito, y que no te dejes llevar por el temor. El temor es
una emoción que puede hacer que las personas se paralicen,
abandonando el éxito y el logro. El temor puede impedir que
las personas tomen todo lo que la vida tiene para ofrecerles. El
temor puede presentarse de muchas maneras.
Puedes temer el éxito. Puedes temer el fracaso. Hasta pue-
des temer verte ridículo. Puedes temer el cambio, sea positivo o
negativo. Puedes temer la competencia. Puedes temer la pérdida
y la destrucción. Solo hay dos temores innatos con los cuales los
seres humanos nacen: el temor de caer y el temor a los ruidos
fuertes.
“Lo único que tenemos

que temer es el temor
mismo.”
—El Presidente
Franklin D. Roosevelt
117
Entonces, ¿qué de nuestros temores aprendidos? Puede que

algunos de tus temores tienen su origen en tus propias expe-
riencias, por algo que alguien te ha dicho, por las noticias que
has leído. Algunos temores son válidos, por ejemplo, caminar a
solas en un sector de alto crimen a las dos de la mañana. Si no
hay temor, probablemente hay un poco de ignorancia. Y esa clase
de ignorancia fácilmente se puede solucionar ya sea por medio
de la educación o la experiencia. Cuando aprendes a evitar una
situación, ya no la temerás.
Los temores, incluso los más básicos, destruirán totalmente
nuestras ambiciones. El temor puede destruir fortunas, relacio-
nes, oportunidades en los negocios, solamente para nombrar
unos cuantos. El temor, si no se resuelve, puede destruir nuestras
vidas. El temor es un enemigo.
Los temores y los enemigos

También enfrentamos enemigos en nuestro interior. Uno de esos
enemigos que tienes que destruir antes de que te destruya a ti es
la indiferencia. Qué enfermedad más trágica es esta: “Ah, déjalo
resbalar”. Pronto estás divagando, alejándote de tus ambiciones.
El siguiente enemigo de todos nosotros es la indecisión.
Llaman la indecisión el ladrón de la oportunidad, el ladrón del
autoemprendimiento. No tomar decisiones robará tus posibilida-
des de un mejor futuro. Tomo una espada y ataca al enemigo de
la indecisión.
Otro enemigo interior es la duda. Claro, hay lugar para el escep-
ticismo sano; no puedes creerlo todo, pero no permitas que la duda
se apodere de tu mente. No dudes del pasado, del futuro, los unos
de los otros, el gobierno, las posibilidades y las oportunidades...no
118
Autoemprendimiento
dudes de ti mismo. La duda destruirá tu vida, tus oportunidades

para el éxito. La duda puede vaciar tu cuenta bancaria y tu cora-
zón. La duda es un enemigo. Atácala, deshazte de ella.
El siguiente es la preocupación. Todos nos preocupamos a
veces, pero no permitas que te conquiste o alarme innecesa-
riamente. La preocupación puede ser útil para evitar el pánico.
Por ejemplo, son las tres de la mañana y tu adolescente todavía
no llega a casa...estás preocupado. La preocupación te permite
pensar en todas los posibilidades y lo mejor es que te dejes con-
vencer por una que no te causa terror. Estás preocupado, pero
no permitas que la preocupación se suelte como un perro rabioso
que te persigue hasta arrinconarte, dejándote en temor por tu
vida. Por lo contrario, lleva tus preocupaciones a un pequeño rin-
cón y destrózalas con el sentido común, con la investigación, o
por medio de conversar con alguien.
Lleva tus
preocupaciones a
un pequeño rincón
y destrózalas con el
sentido común.
119
Cuando el temor parece querer atraparte, domínalo con tu

mente. Lo que te esté empujando, resístelo. ¿Estás preocupado
de que te vas a enfermar de algo? Decide seguir con tu rutina y
disciplina de vida sana, y ten el poder para decir: “No voy a per-
mitir que eso suceda. Voy a pelear contra la enfermedad como
un enemigo. Trabajaré sobre mi plan de salud para destruir la
enfermedad”.
El siguiente enemigo es ser demasiado cauteloso, tomar el
enfoque tímido a la vida. La timidez no es una virtud; es una enfer-
medad. Y si la dejas pasar y pasar y pasar, ganará y te quedarás
sin un ascenso. Las personas tímidas no consiguen ascender. No
avanzan ni crecen ni se hacen poderosos en el mercado. Es posi-
ble vencer la timidez.
Haz batalla contra el enemigo y tus temores. Haz batalla—desa-
rrolla tu valentía para pelear contra lo que te está deteniendo,
causando que no uses el poder de la ambición. Haz guerra: ten la
valentía para pelear y defenderte. Sé valiente en tu búsqueda de
lo que quieres y quién quieres llegar a ser.
Desarrolla tu valentía
Las siguientes son algunas técnicas para ayudarte a desarrollar tu
valentía.
Número uno, saca de tu mente todas las posibilidades remo-
tas. No te preocupes por cosas sobre las que no tienes control. No
pases tu tiempo pensando en todas las cosas malas que podrían
ocurrirte. No pases tu tiempo tramando y planeando formas de
asegurarte de que esas cosas nunca te sucederán. Las personas
valientes no se preocupan por las cosas improbables que están
fuera de su control. Se concentran en lo que pueden controlar.
120
Autoemprendimiento
Número dos, enfrenta tus temores antes de comenzar un pro-

yecto. Imagina situaciones difíciles antes de que ocurran. Haz una
lista de lo peor que podría pasar, y probablemente verás que no
es tan malo después de todo. Una amiga mía perdió todo lo que
tenía hace unos años: casa, automóviles, posesiones, antigüeda-
des, arte, joyas, crédito... lo perdió todo. Así que ahora, al volver
a levantarse, cada vez que se enfrenta a una decisión difícil, se
pregunta: “¿Qué es lo peor que puede pasar?”. ¿Y sabes qué?
Ya ha pasado por lo peor y ha sobrevivido, así que ya no es un
problema.
No tienes que perderlo todo para perder ese miedo en particu-
lar. Pero una vez que te enfrentes a tu temor, podrás avanzar. Una
vez que hayas detallado lo peor que podría pasar, verás que tienes
la fuerza interior para afrontarlo.
Si consideras las posibilidades de antemano, lo más probable
es que no te enfrentarás a la situación después de todo. ¿Por qué?
Porque ya has pensado en ello, y al contemplar lo que podría
ocurrir, trazarás el camino para asegurarte de que no ocurra.
Así que, la primera técnica para armarte de valor es apartar
de tu mente las posibilidades remotas. La segunda, afrontar los
temores de antemano.
Número tres, imagina la alternativa. Observa en tu mente el
resultado final de ceder a tu temor. Siente de verdad el costo
de ser dominado por el miedo. Luego, siente de verdad lo que
ganas al seguir tu ambición con valentía. Pon en la balanza las
dos cosas y siente la diferencia. Si te han invitado a hablar en una
convención nacional de ventas y te da mucho miedo hablar en
público, ¿qué debes hacer? Pues, podrías rechazar la invitación,
sabiendo perfectamente que tus miedos te están frenando. O
puedes tomar clases de cómo hablar en público, leer libros, prac-
ticar delante de una cámara de vídeo y visualizarte entrar a un
121
nivel totalmente nuevo, ganando más notoriedad en tu campo,

aumentando tus oportunidades de éxito en el futuro.
Una vez más, es tu elección. Puedes quedarte paralizado por
tus miedos o enfrentarte a ellos y avanzar. Todo depende de si
puedes vivir contigo mismo si siempre tienes temor de entrar en
acción. Cuando trazas tu camino hacia el éxito, debes saber que
habrá algunos momentos difíciles en los que el temor posible-
mente te gane. Pero recuerda, si usas tu pensamiento de cadena
visual y puedes ver tu futuro por delante, si realmente quieres
lo que persigues en la búsqueda de lo que llegarás a ser, si real-
mente crees en el poder de la ambición, entonces sabes que el
verdadero éxito viene de tomar la ruta emprendedora.
122
6
PRINCIPIO 5:
TRABAJAR
CON OTROS
123
El quinto principio para desarrollar y usar tu poder de ambición

gira alrededor de trabajar con otros. Tu habilidad de trabajar
con otros tiene un efecto en el desarrollo de tu ambición que
bien puede sonar un poco como paradoja, una contradicción,
especialmente por el hecho de que he hecho hincapié en la auto-
suficiencia y en que debes asumir la responsabilidad de todo lo
que haces. Pero una vida exitosa sí implica a otras personas: fami-
lia, asociados, hijos, padres, empleados, amistades.
Trabajar y vivir y pasar tiempo con otras personas significa que
debes asumir la responsabilidad de tus relaciones personales. Por
ejemplo, ¿cuántos ejecutivos quedarían totalmente perdidos sin
sus asistentes personales? Bastantes. Son un equipo. Uno es el
que sale a relucir, la otra persona es de sumo valor detrás de las
escenas. Uno es la persona de las grandes ideas, el otro es la
persona de los dos detalles. Trabajan juntos para cumplir con la
misión de la compañía.
Por supuesto, necesitas ser responsable contigo mismo y de ti
mismo antes de poder ser responsable ante otra persona. Nece-
sitas ser lo mejor que puedes ser para que puedas traer lo mejor
de ti a cada relación. Y ese es el vínculo de usar el poder de
tu ambición para que puedas desarrollar relaciones mutuamente
beneficiosas. Recuerda que no puedes tener éxito por tu propia
cuenta.
Con eso en mente, veamos maneras de desarrollar relaciones
sanas. Muchos de estos consejos son para desarrollar relaciones
personales empresariales, contactos, y buenas relaciones perso-
nales con colegas, vendedores, prospectos, y clientes futuros,
actuales y pasados. Pero recuerda, todos somos personas con
los mismos deseos, independientemente de nuestra profesión.
Muchos de estos consejos funcionan bien para desarrollar otras
relaciones también. Comencemos con la amabilidad.
124
Principio 5: Trabajar con otros
Consejos para desarrollar relaciones

personales
Sé amable
¿Qué tan amable debes ser? Lo más amable que puedas ser
con toda persona con quien entres en contacto, incluyendo los
dependientes en las tiendas, las personas en la calle, en tu ofi-
cina, en casa...todos. ¿Por qué? Una palabra amable tiene mucho
efecto para mejorar el día de alguien. Posiblemente no sepas
que el dependiente de la tienda está teniendo un mal día, pero
cuando ofreces una sonrisa con una palabra amable, “Buenos
días, ¿cómo estás hoy? El clima está muy agradable”, posible-
mente seas la única persona ese día que se tome el tiempo para
ser amable. Considera tomar uno o dos minutos para escuchar lo
que alguien tenga que decir.
La amabilidad
es una inversión
en otros, que
puede regresar a ti
multiplicada.
125
Tus pocas palabras de amabilidad y atención pueden cambiar

el día de alguien, hacerle sentirse más valioso, atendido. Sé gene-
roso con tu amabilidad. Llegará muy lejos. La gente lo recordará,
tanto si se conocen como si no. Si estás cenando en un restau-
rante concurrido y eres especialmente amable con tu mesero,
estás invirtiendo en esa persona porque es la cosa más amable
que se puede hacer. Como beneficio, aunque no es la única inten-
ción, ese mesero te recordará y disfrutarás de un buen servicio la
próxima vez que cenes allí. La amabilidad es una inversión en los
otros, que puede volver a ti multiplicada. La amabilidad es muy
importante en todos los aspectos de tu vida, especialmente en la
formación de buenas relaciones con los demás.
Sé sensible
La sensibilidad es sentirte conmovido por las experiencias de

los demás, ser sensible a los problemas de otros, comprender
su situación, abrir el corazón y la mente y prestar atención a las
necesidades otros. Ser sensible es reconocer los sentimientos de
otros, ponerte en el lugar de otra persona. Si percibes un pro-
blema, sé lo suficientemente sensible como para hacer algunas
preguntas para llegar a la raíz del problema. La mayoría de las
personas no revelarán el problema la primera vez que se les pre-
gunte. Cuando indagues, sé sensible, no invasivo ni entrometido.
Dices: “María, ¿cómo estás hoy? ¿Cómo van las cosas?”
—Bien, todo está bien.
Y te puedes dar cuenta por la forma en que respondió que
no todo está bien. La mayoría no quiere revelar el verdadero
problema a menos que (1) estén hablando con alguien en quien
puedan confiar y (2) estén hablando con alguien que creen que
realmente tienen interés sincero. Así que a veces hace falta una
126
segunda, o quizá una tercera o cuarta pregunta, antes de que se

genere confianza y sepan que te importa. Entonces están dispues-
tos a contarte lo que realmente ocurre. Se ahorra mucho tiempo
haciendo preguntas desde el principio. Aprende a hacer pregun-
tas que generen confianza y comunicación entre tú y aquellos
con quienes quieres establecer una relación. Aprende a expresar
la sinceridad desde el corazón en lugar de tratar de impresionar.
Identifica y crea afinidad
Esfuérzate por expresar tus pensamientos, filosofías y expe-

riencias para que la persona pueda identificarse contigo y decir:
“¡Yo también! Sé exactamente lo que quieres decir”. Cuando te
encuentras con alguien por primera vez, simplemente se están
conociendo, haciendo contacto. Empieza por encontrar algo que
tengan en común, algo con lo que ambos se puedan identificar.
Empieza por donde están antes de intentar llevarlos a donde
quieres que vayan.
Una vez más, hacer preguntas es una buena manera de iden-
tificar puntos en común. Quizás preguntar dónde estudiaron, en
qué parte del país crecieron o por qué eligieron su profesión.
Esos son buenos puntos de partida para conversaciones más pro-
fundas y significativas. Cuando la persona se identifica contigo,
se está construyendo un puente, y entonces puedes empezar a
crear una relación. La afinidad se produce cuando llegan a com-
prenderse mutuamente y forman un vínculo estrecho.
Asegúrate de que exista comunicación efectiva
Cuando empiezas a crear afinidad o quieres mejorarla en el

mundo de los negocios, necesitas habilidades de comunicación
efectivas que te ayuden a trabajar mejor con otros para que
127
ellos alcancen sus objetivos y para que tú alcances los tuyos. A

continuación se ofrecen algunos consejos sobre la buena comu-
nicación, porque para llevarse bien, para trabajar bien, para vivir
bien con otros, tienes que ser un buen comunicador.
1. Di algo que vale la pena decir—interesante, fascinante, sen-
sible, sabio, bueno, etc.
2. Dilo bien—las personas tienen que poder entender lo que
estás diciendo para que puedas mantener su atención y para que
se den cuenta de que lo que les estás diciendo les beneficia.
3. Ten un buen sistema para comunicar bien tu sustancia y cono-
cimiento y consciencia y comprensión y experiencia. Aprende a
decirlo bien.
4. Comunica con sinceridad. La mejor comunicación ocurre
cuando ambas personas son sinceras—una que desea aprender
o escuchar y la otra, alguien que sinceramente desea compartir.
5. La repetición y la práctica de tus habilidades de comunica-
ción son claves para comunicar bien. Conoce lo que necesitas
decir, y luego practica, practica, practica. La práctica es tan valiosa
como una venta porque tus habilidades de comunicación son tan
valiosas. La venta te hará ganar la vida, tus habilidades te harán
ganar una fortuna. Así que practica tu presentación y tu habilidad
de comunicar lo que conoces.
Asimismo, si solo hablas, puedes mantener unida a una familia.
Si hablas con habilidad, puedes forjar los sueños y el futuro de
todos los miembros de la familia. La diferencia es la habilidad.
Puedes cortar un árbol con un martillo, pero tardarás unos 30
días. Si cambias el martillo por un hacha, puedes cortar el mismo
árbol en unos 30 minutos. La diferencia entre los 30 minutos y los
30 días es la herramienta. Y tu mejor herramienta de comunica-
ción es tu habilidad. Así que practica para adquirir la habilidad de
128
decirlo bien. Parte de decirlo bien es la sinceridad. La siguiente

parte es la repetición.
6. La brevedad es otro consejo para una buena comunicación.
Cuanto más sabes, más conciso puedes ser porque tus palabras
son más efectivas. Jesús fue breve cuando formó su equipo. Mien-
tras recorría el campo, de vez en cuando veía a alguien que quería
en su equipo y le decía: “Tú, sígueme”. Ahora, ¡eso es breve! ¿Por
qué pudo Jesús ser tan breve y a la vez tan efectivo? Creo que
es porque su reputación le precedía. Cuando te haces más sabio,
más fuerte, y has forjado una buena reputación, cuando llegas
a la escena, tu reputación puede haberte precedido. Así que
cuando llegas, no tienes que decir mucho. No tienes que dar un
largo discurso de dos horas. Si tu buena reputación te precede,
gran parte del trabajo está hecho antes de que entres en la sala.
7. Parte de decirlo bien es el estilo. Sé un estudiante de estilo,
una variedad de estilos que has investigado y aprendido de otros
que han tenido éxito. Luego asegúrate de desarrollar el tuyo pro-
pio. Sé un estudiante, pero desarrolla tu propio estilo. No seas
otra persona. Permite que otra persona te influya, pero no te con-
viertas en ella. Desarrolla tu propio estilo que se ajuste a ti y te
comunicarás bien.
8. Necesitas un buen vocabulario para decirlo bien. Si te falta
un vocabulario sustancial, te faltan las herramientas para des-
cribir lo que necesitas comunicar. No puedes comunicar sin las
palabras necesarias para transmitir los hechos de tu producto,
las soluciones a los problemas o los pensamientos e ideas. Y
no puedes comunicar bien sin un vocabulario definido. Cada
vez que encuentres una palabra que es nueva para ti, búscala
en el diccionario. Cada vez que estés en una conversación y la
otra persona utilice una palabra que es nueva para ti, búscala
en el diccionario. La mayoría de las veces puedes averiguar el
129
significado de una palabra nueva por la manera en que se usa.

Pero si no puedes, asegúrate de retener tu respuesta hasta que
sepas con seguridad el significado.
Hace varios años, unos amigos míos hicieron una encuesta
entre presos para un programa de rehabilitación en el que esta-
ban trabajando. En realidad no buscaban este resultado, pero
esto es lo que encontraron: definitivamente había una relación
entre el vocabulario y el comportamiento. Interesante. Cuanto
más limitado es el vocabulario de la persona, mayor la tenden-
cia al mal comportamiento. Vaya. Cuando te detienes a pensar
en esto por un momento, tiene sentido. El vocabulario es una
forma de ver, da a la gente una visión de la sociedad, la cultura,
la educación, la prosperidad, la política, el éxito... todo. Y solo
con el vocabulario que tienen las personas pueden ver el mundo
que les rodea. No puedes usar herramientas que no tienes para
ver; para crear luz, entendimiento, consciencia, comprensión,
percepción, visión. Solo puedes tener tanta visión como te dé
tu vocabulario actual. Y si tu vocabulario es limitado, no pue-
des ver muy bien. Tener un vocabulario limitado es como ver el
mundo a través de un pequeño agujero. ¿Te imaginas los erro-
res de juicio que cometería una persona? Tener un vocabulario
limitado limita la comprensión.
Solo tienes la visión que

te da tu vocabulario
actual.
130
El vocabulario es una herramienta para expresar lo que sucede

en nuestro corazón y nuestra cabeza; para traducir nuestras pre-
guntas y respuestas y percepciones; lo que vemos, para poder
decirlo. Si tienes una manera limitada de traducir y expresar lo
que sucede en tu interior, te quedarás muy atrás.
Sin un vocabulario amplio, las personas no pueden ver el
mundo ni expresarse. En consecuencia, su mundo se hace cada
vez más pequeño sin visión ni herramientas. Eventualmente, no
necesitan un lugar mucho más grande que tres por cuatro metros
cuadrados para vivir. ¿Por qué? Eso es lo más grande que es su
mundo: solo un lugar pequeño y estrecho, porque no pueden
comprender lo que ocurre ni entender el significado de los acon-
tecimientos porque no tienen las herramientas (ni palabras de
vocabulario necesarias) con las cuales traducir.
9. “Leer” a tu público es también una parte importante de la
comunicación. Tienes que interpretar lo que ocurre entre tú y las
personas con las que hablas. ¿Quizás se sentirían más interesadas
si hablaras un poco más suave o más fuerte? ¿Debes dar más
explicaciones? ¿Debes ser más claro y conciso? ¿Debes dejar de
hablar? Gran parte de las decisiones que se toman durante una
conversación dependen de lo bien que sepas leer, de lo bien que
puedas saber lo que pasa por la mente de aquellos a quienes
estás intentando llegar. No importa si estás contemplando la cara
de un niño, de un colega o de mil rostros del público, tienes que
leer lo que está pasando; tienes que prestar atención.
Las siguientes son algunas formas de leer a tu público:
La primera es leer lo que ves. Observa las caras de tu público
para ver si te están entendiendo. Observa si parecen estar per-
plejos y no te están entendiendo. El lenguaje corporal nos dice
mucho. Observa cómo está sentada la gente, qué hacen con sus
manos, sus ojos. ¿Alguien tiene las piernas y los brazos cruzados,
131
la barbilla metida hacia abajo y el ceño fruncido? Tienes mucho

trabajo por delante. No va a ser fácil llegar a esa persona. ¿Se
está poniendo alguien de pie detrás de su escritorio? Tienes que
darte prisa: la persona no va a escuchar mucho más de lo que
tienes que decir.
Además, lee lo que escuchas. Tienes que ser un buen oyente
para ser un buen comunicador. Escucha la retroalimentación,
que es muy valiosa. Lo que oyes puede ayudarte a cambiar de
dirección, a ser un poco más fuerte, a ser un poco más suave,
a encontrar una ilustración diferente. Esta no está funcionando.
Busca otra forma de decirlo. Sé sensible a las palabras de otra per-
sona, no solo estés enfocado en prepararte para hablar cuando la
otra persona haya terminado. Escucha. Capta esas señales que la
retroalimentación de las palabras nos da;
Aprende a leer tus emociones y lo que otros están sintiendo
para poder ajustar tu comunicación, enfoque y entrega, para
poder transmitir tu mensaje con éxito. La comunicación es el
ingrediente clave para poder trabajar bien con otros y utilizar el
poder de nuestra ambición para darle la bienvenida a un futuro
fantástico.
Aplica las habilidades de comunicación

Ahora es el momento de hablar de cómo aplicar mejor tus habi-
lidades de comunicación, incluyendo lo que puedes y no puedes
hacer en el mundo del mercado. La forma en que hablas y actúas
mientras juegas al voleibol o al golf un sábado por la tarde pro-
bablemente no es la misma forma en que hablarías y actuarías
ante un grupo de personas que quieren invertir en tu empresa.
La forma en que te comunicas con tus amigos y familiares es
132
probablemente una versión abreviada de cómo deberías comuni-

carte en un entorno empresarial de alto nivel.
Cuando te toque conocer por primera vez a un grupo de
personas, primero observa, escucha y mantente alerta antes de
decidir el estilo de comunicación apropiado. Puede que saludes
a unos viejos amigos con una palmada en la espalda y una broma
de mal gusto, pero seguro que no saludarías así a alguien que
representa oportunidad multimillonaria.
Toma unos minutos para estudiar el temperamento de tu
público. Escucha cómo se comunican entre ellos. Observa cómo
reaccionan ante las situaciones y los comentarios. Estudia a tu
público para evitar comportamiento inapropiado, lo cual podría
resultar costoso. Algunas personas podrían ganar unos 150.000
dólares al año, pero tienen que conformarse con unos 50.000
debido a su comportamiento inapropiado. Tienen las habilidades,
pero su comportamiento les cuesta, manteniéndolos al margen.
Errores costosos
Hablemos de errores de comunicación en el mundo del mercado
que pueden costarte más de lo que quieres pagar.
Las malas palabras te costarán. Es mejor dejar algunas palabras
en el bar deportivo y no en el ámbito del mercado. El lenguaje
inapropiado tendrá consecuencias costosas. Decir obscenidades
y chistes vulgares en el ámbito del mercado ofenderá a la mayoría
de los profesionales. No querrán tenerte cerca para manchar la
reputación de la empresa. ¿Y qué ocurre entonces? Te costará.
El lenguaje inapropiado también incluye el uso de la jerga
específica de la empresa con personas que no están familiariza-
das con la terminología. Las palabras de moda de tu sector son
133
solo eso: propias de tu sector. Las personas que hablan lenguaje

informático tienen que aprender a cambiar de dirección cuando
salen de la oficina. Ten cuidado de no utilizar jerga desconocida
cuando estés conversando con alguien que no pertenezca a tu
mismo sector.
Sé un buen juez del carácter o te puede costar. En el mer-
cado hay ovejas y lobos. Debemos ser sabios y comprender que
algunos lobos son tan astutos que han aprendido a disfrazarse
de ovejas. No ignores la realidad de la existencia del bien y del
mal. Debemos ser siempre conscientes, sensibles, comprensivos;
conocer los entornos; y estar atentos a lo inevitable. Debemos
aprender a ser un buen juez del carácter para no sucumbir a un
plan nefasto o a un complot contra nosotros.
Llegar tarde te costará. En algunos círculos es aceptable, pero
la mayoría de las personas consideran que llegar tarde es una
falta de respeto a su tiempo. Pensarán que si eres irrespetuoso
con su tiempo, también puedes ser irrespetuoso con su empresa.
¿Por qué? Todo afecta a todo. Ahora bien, si tienes una razón
legítima y tu reputación es la de ser puntual, puede que te salgas
con la tuya una o dos veces, pero no llegues tarde. Un día puedes
llegar demasiado tarde para cerrar el trato. Sé puntual.
Transmitir críticas y expresar el enojo de manera inapropiada
puede costarte. Es inevitable que, en el transcurso del trabajo
con otros, alguna situación dé lugar al enojo o a una crítica que
deba ser transmitida. Es parte de la vida.
¿Qué haces con tu enojo? No puedes arremeter contra tus
hijos, tus amigos o tus colegas. Pero puedes y debes arremeter
contra el problema o la situación. Le dices a tu hijo adolescente:
“Sabes que te amo, pero lo que hiciste estuvo mal. Me molesta
muchísimo que hayas tomado el automóvil sin pedir permiso.
Y me molesta sobre todo que te hayan multado por exceso de
134
velocidad. ¿Qué estabas pensando?” Así que, sea cual sea el cas-
tigo, castiga la mala acción, no a la persona.
Tu asistente envía el contrato al vendedor en lugar de al com-
prador. Asegúrate de que tu asistente sepa que aprecias el trabajo
pero no el error. Sea cual sea la crítica que hagas, sea cual sea el
enfado que proceses, asegúrate de que la persona que la recibe
sepa perfectamente que la valoras, pero que te molesta el error.
Si estás demasiado enojado en ese momento para ser racional,
no digas nada hasta que te hayas calmado un poco.
En el libro de Dale Carnegie Cómo ser un buen líder, él des-
cribe los atributos de la crítica amable. Cita la técnica de la crítica
amable de Andrés Navarro como la regla del tres por uno. Si no te
gusta algo de la forma de trabajar de alguien, anota el problema.
Pero antes de enfrentarte a esa persona con una crítica, descubre
tres cosas buenas de la persona. Si descubres tres cosas buenas,
tendrás derecho a criticar una cosa mala. Interesante reflexión: la
crítica después del aprecio.
Con palabras bien expresadas y elegidas, se puede amonestar
el acto sin amonestar al que lo hizo. Esto es importante. Amas a la
persona; odias el acto. Asegúrate de que sepan la diferencia. No
tienes que ocultar las palabras; no tienes que esconder tu enojo
o tu desilusión, pero sí tienes que asegurarte de que tu comuni-
cación sea efectiva para que la mala acción no se repita.
Cuanto más te importa alguien, más fuerza puedes tener. Esto
tiene que ver con la intensidad: la intensidad de tu comunicación
con quienes trabajas, vives y estás cerca. Si realmente valoras a
alguien, te dejará espacio para usar un lenguaje fuerte si es que
sabe que los valoras de verdad. Cuando alguien lo sabe y confía
en ti, los problemas difíciles pueden resolverse y puedes atacar el
lado oscuro del mal comportamiento.
135
Forma redes efectivas

Ahora que hemos hablado de las habilidades de comunicación,
sigamos adelante para ver cómo traducir estas habilidades en la
creación de más negocios. La creación de redes es trabajar den-
tro de un grupo de personas que conocemos y/o trabajar dentro
de un grupo de personas que queremos conocer. Examinemos
algunas técnicas para establecer una red de contactos efectiva.
1. Al desarrollar relaciones a través de la red de contactos,
éstas deben ser mutuamente beneficiosas. Se espera que el favor
que le hagas a otra persona te sea devuelto algún día. Por cada
contacto que das a otra persona, esperas uno a cambio. Por cada
consejo que das, esperas uno a cambio. O como dice la ley de la
siembra y la cosecha, volverá a ti multiplicado. Esa es la técnica
número uno: asegúrate de que tus relaciones de contacto sean
mutuamente beneficiosas.
2. Mantén la relación activa. Programa almuerzos trimestrales.
Planea reunirte en los eventos de interconexión de la cámara de
comercio. Si ves una noticia sobre tu contacto en el periódico,
recórtala y envíala con una nota de felicitación. Envía artículos
que puedan ser relevantes para la carrera de la persona. Mantén
el contacto. No te limites a llamar cuando necesites algo.
3. Expresa tu gratitud y aprecio. Deja claro que aprecias el
contacto o el consejo que te han enviado. Envía una recompensa
si tu último trato fue el resultado de tu contacto. Envía un regalo
especial si un consejo dio resultados. Un hombre que conozco
recibió de pasada un consejo sobre la bolsa de valores de un
conocido suyo, y las acciones recomendadas le hicieron ganar
miles de dólares. ¿Qué hizo? Envió al conocido una botella de
Dom Pérignon y dos copas de cristal con montura de oro muy
caras y una nota de agradecimiento. No tuvo que hacerlo, pero
el recipiente nunca olvidará a esta persona.
136
4. Mantén tus relaciones profesionales de forma profesional. Si

parece que los celos están asomando la cabeza, acaba con ellos
de forma firme pero cortés. Cuando la relación ya no te sirva, ya
no sea mutuamente beneficiosa, aléjate de ella. Si la relación que
estás estableciendo a través de la red de contactos parece ser
perjudicial, córtala con una espada.
5. La clave de la creación de redes es recordar que la otra
persona también necesita obtener logros. Este es un consejo
importante que hay que tener en cuenta, especialmente cuando
se trata de alguien que no está tan avanzado en su carrera como
tú. Al respetar esta necesidad, proveer orientación y liderazgo,
compartir tus experiencias personales, esta persona te traerá
oportunidades. ¿Por qué? Porque esa persona valora tu visión,
tu experiencia y, sobre todo, el tiempo y los conocimientos que
has compartido. Reconoce a los que están en camino de ascenso.
Puede que un día descubras que fue tu esfuerzo extra el que les
dio el impulso que necesitaban.
Así que, con tus habilidades de comunicación, aumentará tu
capacidad para trabajar bien con otros. Escucha, habla, com-
parte, compadece, empatiza. Y cuando extiendas tu alcance para
trabajar bien con otros que conoces, podrás extender tu alcance
para trabajar bien con los que no conoces. Puedes desarrollar
habilidades para establecer contactos y darte cuenta de que la
creación de redes es una forma increíble de aumentar tus oportu-
nidades consejo a consejo, contacto a contacto.
Y ahora recuerda las leyes de la siembra y la cosecha, de dar
y recibir. Cuanto más des de ti mismo para comunicarte bien con
otros y trabajar bien con los demás, cuanto más des, más recibi-
rás al esforzarte por desarrollar tu ambición.
6. Aprender a trabajar con otros que lo merecen es la última
pero más importante clave para trabajar bien con los demás. Hay
137
una distinción en esta clave: aprende a trabajar con otros que lo

merecen, no con los que lo necesitan. Debes seguir las pautas de
la vida misma. La vida responde a los que se esfuerzan por lograr
algo, así que trabaja con las personas que merecen tu ayuda. De
hecho, puede que tengas que mostrar a la gente cómo mere-
cerla: cómo merecer tu trabajo, cómo merecer tu tiempo, cómo
merecer tu atención. Muéstrales cómo dar pequeños pasos de
progreso y recompénsalos en el camino. Muéstrales cómo mere-
cerlo, paso a paso, hasta que finalmente salgan de la necesidad
y se conviertan en merecedores, de las sombras de la desespera-
ción y la pobreza y entren a la luz y al poder de la ambición.
138
7
PRINCIPIO 6:
AUTO-
APRECIO
139
El autoaprecio es el sexto paso para desarrollar tu ambición. El

autoaprecio dice: “Reconoce tus logros, aprecia tu potencial”.
Debes saber que tu aprecio por ti mismo y tus logros continua-
mente alimentará a la ambición.
El autoaprecio es una parte integral del éxito. Tienes que desa-
rrollar un fuerte aprecio por tu propio estilo, tus propios métodos,
y tu propio proceso. No existe ningún estereotipo o modelo para
el éxito. No hay tal cosa. Así que, ¿qué exactamente es el éxito?
El éxito es…
El éxito es el progreso constante hacia la realización de tus obje-
tivos personales, diseñados por ti, no por el último libro de éxito,
ni por una filosofía impuesta. El éxito es el progreso constante
hacia la realización de tus propios objetivos personales. El éxito
no es una determinada cantidad de dinero en tu cuenta bancaria.
El éxito es ser la persona que quieres ser, tener las cosas que
quieres tener para ti y para tu familia, tus objetivos empresariales,
tus objetivos personales, tus objetivos espirituales, tus objetivos
de salud, los objetivos que te dan satisfacción y alegría.
Para mí, eso es el éxito. Mi definición del éxito puede ser
radicalmente diferente a la tuya. No hay una sola definición del
éxito. En mi opinión personal, las cosas materiales egocéntricas
no tienen nada que ver con el éxito. El éxito es tu propio pro-
greso constante hacia los objetivos que estableces cada día, cada
semana, cada mes para tu vida, tu negocio, tu familia... para ti
mismo.
Si alguien me dice: “Oye, voy a sacar todo mi dinero y me voy
a ir a las montañas a vivir en una cabaña y a alimentar a las ardillas
y a vivir de la tierra”, y después me entero de que esa persona lo
140
Autoaprecio
ha hecho, diría que esa persona tuvo gran éxito. No hay una sola
manera de tener éxito; solo existe tu manera.
No existe una sola

manera establecida
para ser exitoso; solo
existe tu manera.
El éxito requiere una combinación de filosofías e ideologías,
una combinación de pensamientos, para moldearlas y fusionarlas
con las propias. Necesitamos el alimento mental que nos proveen
otros. Necesitamos ejercicio mental. Necesitamos abrir nuestras
mentes a una variedad de alternativas. Necesitamos aprender a
apreciar el otro lado del debate para poder fortalecer el nues-
tro y defender el propio. Necesitamos exponernos a una amplia
gama de pensamientos, y escuchar a una variedad de oradores,
y leer una variedad de libros. Ninguna persona, ni un orador, ni
un libro tiene todas las respuestas. Necesitamos una variedad de
influencias que nos aporten ideas, para manejar nuestros nego-
cios, relaciones, finanzas, para ayudarnos a aprovechar nuestro
tiempo. Necesitamos una variedad de libros y recursos audiovi-
suales. Necesitamos una variedad de voces.
141
Y esto es lo que también necesitamos: una variedad de pun-

tos de vista, los cuales pueden ser tan valiosos. Alguien dirá:
“¿Alguna vez lo has visto desde aquí donde estoy?” Y tú dices:
“No”. Así que te acercas a donde están ellos, y echas un vistazo
desde su punto de vista, y dices: “Dios mío, nunca había pen-
sado desde esta perspectiva. Es tan diferente. No me extraña
que pienses así”.
Entusiásmate por aprender

He aquí una clave para lograr el éxito: aprovecha todo lo que
está disponible en cuanto a lo que concierne el alimento men-
tal y el ejercicio mental. Siempre ten entusiasmo por aprender,
sin importar qué tan avanzado estés en tu travesía, sin importar
dónde estés en tu éxito. Reúne todo el conocimiento que pue-
das. ¿Y luego qué? Debátelo. Ponlo todo en la mesa y debátelo.
Gíralo y quédate mirándolo. Haz preguntas. Haz declaraciones.
No tomes por hecho que una sola persona tiene todas las res-
puestas que estás buscando. Recibe su conocimiento, pero no lo
recibas como si fuera el único conocimiento.
Asegúrate de que lo que finalmente haces, el modelo que
desarrollas de fuerte aprecio por tu propio estilo, tus propios
métodos, y tu propio proceso para el logro, es un producto de tu
propia conclusión. Eso es lo que es valioso, no meramente hacer
algo que alguien dice sin debatirlo. Considera la fuente, y luego
hazlo a tu manera. Puedes tomar interés en lo que alguien dice,
digerirlo, tomar apuntes, pero luego debátelo. Míralo desde
todos los ángulos. Sé un estudiante, no un seguidor.
Desarrollar el poder de tu propia ambición es un proceso
único para cada uno de nosotros. Reúne todo el conocimiento
142
Autoaprecio
que puedas, luego desarrolla tu acercamiento como un producto

de tus propias conclusiones: tus propias conclusiones, no las con-
clusiones de otra persona. No te dejes llevar por las filosofías de
otras personas. Puede que no sean correctas. Al recolectar cono-
cimiento, debes examinarlo todo y encontrar lo que es valioso.
Luego puedes desarrollar tu propia filosofía, la cual llega a ser la
más importante de tus sistemas de guía, una de tus luces de guía.
Desarrolla tu propio plan, no sea que te metas en problemas
con el de otra persona. Debate los planes, las filosofías, los estilos
de logro de otras personas, así como la manera en que ellos se
aprecian a ellos mismos. Debátelo todo. ¿Por qué? Porque afecta
todo. El valor que le pones a tu plan, el valor que te pones a ti
mismo, el valor que le pones a la vida en general afecta todo a tu
alrededor. Aun afecta cómo respetas el tiempo: las 24 horas a día
que se nos dan para hacer como queramos. Existe una conexión
entre apreciarte a ti mismo y apreciar y respetar el tiempo. Las
personas que se aprecian a sí mismas comprenden y respetan el
uso del tiempo.
La administración del tiempo

Lo que sigue es lo que llamo el secreto mejor guardado de los
ricos. Viene de un descubrimiento interesante que hice un día
cuando me di cuenta de que las personas ricas tienen 24 horas
cada día y las personas pobres tienen 24 horas cada día tam-
bién. ¿No te volvería eso loco hasta que descubrieras cuál era
la diferencia? La diferencia entre los dos grupos de personas es
el manejo del tiempo. Practica todos los días unas cuantas disci-
plinas simples, y tu vida entera puede cambiar...tu futuro puede
cambiar, tus ingresos pueden cambiar. Pero lo que queda es
saber manejar tu tiempo.
143
El capítulo cuatro está enfocado en la autodisciplina. Ahora la

disciplina aparece de nuevo en este capítulo sobre el autoapre-
cio, siendo que la autodisciplina abarca todos los aspectos de una
vida exitosa. La disciplina es importante en cuanto a cómo mane-
jas los 24 horas al día que se te dan cada día. Así que te quiero
dar algunos consejos para ayudarte a controlar cómo manejas tu
tiempo.
1. Ignora el tema del manejo del tiempo. Esa no es una mala
sugerencia. Alguien podría decir: “Pues, he estado atrasado toda
mi vida. No parece que eso va a cambiar”. Me gusta ese enfoque;
al menos es honesto. Ningunas ideas del éxito o del manejo del
tiempo de otra persona son apropiadas para ti a menos que pue-
das aplicarlas. Ya hemos dicho que es importante resistir todos
los estereotipos en cuanto al éxito, resistir todos los modelos del
éxito. Así que aquí está una alternativa en cuanto al manejo del
tiempo: ignora el tema.
No permitas que nadie te presione al decir: “Esto es lo que
tienes que hacer con tu tiempo”. Resiste esto. Toma el con-
sejo, pero no tomes órdenes. Puedes escuchar sus opiniones,
pero luego solo acepta las que quieres aceptar y olvídate de las
demás. Resiste todos los intentos de presionarte a convertirte en
el modelo del éxito de otra persona. Hazlo en tu propio tiempo:
el tiempo que es el apropiado para ti.
2. Otra alternativa al manejo del tiempo es enfocarte en
una tarea más sencilla; una que es más manejable, algo que no
requiere tanto tiempo o esfuerzo. Esta es una alternativa. Algu-
nas personas en ventas están a punto de recibir un ascenso para
ser gerentes, y dicen: “Ahora tengo que ser gerente. ¡No quiero!
Requiere que me pase 14 horas preocupándome de todos los
demás. Voy a regresar al campo, conseguir de nuevo mi trabajo de
ventas”. Y esa es una buena alternativa. Otras personas trabajan
144
Autoaprecio
para una compañía y dicen: “Oh me encantaría ser dueño de una

de estas franquicias”. Se enteran de todo lo requerido para ser
dueño de una y la clase de presión y la cantidad loca de horas.
No podrán jugar al golf tres días a la semana, así que finalmente
dicen: “Vaya, ya estoy cansado de tantos dolores de cabeza, y el
drama, y tratar con las vidas de todas estas personas y manejar
una compañía y ser responsable de todas estas cosas. Me voy a
retirar”. Y esa es una buena alternativa. De verdad.
No te dejes presionar cuando retirarte de algo te puede dar un
mejor estilo de vida. Este caso lo ilustra bien: Una niña se quejaba
de que su papá nunca jugaba con ella. Decía, “Mi papá regresa
a casa con su portafolio lleno de papeles. Me dice “hola”, me da
unas palmaditas en la cabeza y luego desaparece. ¿Por qué no
puede jugar conmigo mi papá cuando llega a casa”. Su mamá le
explicó: “Tu papá trabaja muy duro. Te ama muchísimo. Pero en
la oficina, tiene tanto que hacer que no puede acabar con todo.
Por eso trae lo que le queda a casa. Es por eso que no puede
jugar contigo”. Y la niña entonces responde, “¿Por qué simple-
mente no lo ponen en un grupo más lento?”.
No es una mala idea. Y la ofrezco aquí. Si estás demasiado
ocupado como para jugar con tus hijos, necesitas unirte a un
grupo más lento. Debes tomar tiempo para tu familia. Yo me
enfoqué en algunas cosas que me costaron demasiado en mis
días de inicio. Si yo hubiera sabido cuánto me iba a costar, nunca
hubiera pagado el precio. Tienes que poner en la balanza las con-
secuencias y determinar cómo hacer que todo encaje. A veces el
dinero extra no vale la pena si te presiona a perder la relación con
alguien que es importante para ti. Es muy importante considerar
a la familia.
3. La mejor alternativa del manejo del tiempo es sacar más
de ti. Si sacamos más de nosotros mismos, podemos hacer que
145
una hora sea tan valiosa como antes lo eran 10 horas. Podemos
hacer tanto ahora en un día lo que antes requería una semana.
La eficiencia, las habilidades, el conocimiento, la consciencia, la
práctica y mejorar...todos esos valores podemos llevar al mercado
y al trabajo, y es allí donde entra el verdadero manejo del tiempo.
Un día de trabajo normal es suficiente para lograr hacer las
cosas. Ocho a diez horas, cinco o seis días a la semana, es una
buena cantidad de tiempo...suficiente tiempo. Muchas personas
trabajan ahora desde su casa. Hacen la mayor parte de su trabajo
vía el Internet para que puedan vivir donde quieran, no necesa-
riamente cerca de la sede de su compañía. ¿Qué crees que fue
el descubrimiento de algunas de estas personas? Los proyectos
que antes les requería dos días para completar ahora los podían
completar dentro de unas cuantas horas. ¿Por qué? Porque no
hay distracciones, no vienen personas a su oficina para platicar
con ellos, no tienen que tomar llamadas de teléfono que no soli-
citaron, no tienen que tratar con visitantes inesperados. Cuando
trabajan, trabajan. Cuando juegan, juegan.
No todos tienen el lujo de un trabajo como ese, pero algunos
de los mismos principios se pueden aplicar en la oficina; tales
como períodos de tiempo en que no se permite que nadie entre
a distraerte, para que puedas trabajar totalmente enfocado sin
interrupciones durante las horas que haces tu mejor trabajo. Tam-
bién puedes fijar ciertas horas cada día cuando tienes citas con
personas o para hacer llamadas telefónicas. Y aquí es en verdad
donde entra la magia del desarrollo personal: conocer quién eres;
llegar a ser más valioso, ser más valioso, conocer el valor de tus
ritmos personales para completar ciertas tareas; hacer cosas más
eficientemente durante un período más corto de tiempo; trabajar
con más inteligencia, no más duro.
146
Autoaprecio
Considera…
A continuación está una lista de declaraciones que considerar en
cuanto al manejo del tiempo.
Tú controlas el día o el día te controla a ti.
Parte de la clave del manejo del tiempo es simplemente

mantener el control. Pero esto es lo que por lo general sucede:
Iniciamos algo y estamos en control. Pero conforme pasa el
tiempo, comenzamos a perder este control. Inicias un negocio
y lo estás manejando, pero en poco tiempo, el negocio te está
manejando a ti. Tienes que detenerte de cuando en cuando y
decir: ”Espera un momento. ¿Quién está a cargo?” Así que aquí
está una buena frase que anotar: algo domina, y algo sirve. Esa
es la naturaleza de la vida.
Tienes que asegurarte de que eres y que seguirás siendo el
que domina. Eres el que tiene el control. Ahora, aquí es cómo
puedes seguir teniendo el control: Ten contigo a toda hora una
lista escrita de tus objetivos. Luego prioriza tus objetivos según
su importancia. Revisa continuamente tus objetivos, empare-
jando cada uno con un buen plan de juego; el plan de juego del
que hablamos en el Capítulo 4, el plan de juego que dice: “Sácalo
de tu cabeza y anótalo en papel”. Luego, con tu plan de juego
a la mano, procura separar lo que es de mayor importancia y lo
que es menor. Determina las cosas verdaderamente importantes
que a fuerza tienes que hacer. Y luego prioriza: ¿Es este un día
para hacer cosas de mayor importancia o de menor importancia?
Ajusta tu tiempo según sea. ¿Es esta una conversación de mayor
importancia o de menor importancia? No dediques tu tiempo
principal a las cosas menores. No pases demasiado tiempo en
cosas que no cuentan y demasiado poco tiempo en las cosas que
147
deben contar. Así que estás a punto de tomar el teléfono y hacer

una llamada. Pero antes de hacerla, decide: ¿Es esta una llamada
de mayor importancia o menor importancia? Si es de mayor
importancia, requiere de un poco de preparación. Si es de menor
importancia, decir algunas cosas agradables es probablemente lo
suficiente. “Hola, ¿cómo está?” Cuenta un chiste sencillo. Díganse
algunas cosas más que son agradables. Así que una pequeña eva-
luación te ahorrará mucho tiempo...mayor, menor.
No confundas el movimiento con el logro.
Probablemente conozcas a personas que solo juegan a estar

ocupadas, pensando que tienen que estar ocupadas para ser pro-
ductivas. Es fácil dejarse engañar por el hecho de estar ocupado.
¿Cuántas personas llegan a casa después del trabajo por la noche
y se tumban en el sillón y dicen: “Estuve trabajando, trabajando,
trabajando todo el día”? Me atrevo a decir que muchas. Pero la
verdadera pregunta es: ¿haciendo qué? Algunas personas traba-
jan, trabajan, trabajan, pero casi no logran nada. No confundas
el movimiento con los logros. Evalúa las horas de tus días y com-
prueba si no pierdes mucho tiempo que podrías manejar mejor,
y hacer más.
El buen manejo del tiempo significa concentración

y enfoque.
Tienes que enfocarte solo en el trabajo que tienes frente a ti

y concentrarte. No comiences tu día de trabajo hasta que estés
listo a enfocarte solo en ello. Yo antes iniciaba mi día de tra-
bajo en la ducha, tratando de componer una carta mientras me
148
Autoaprecio
bañaba aunque todavía ni siquiera estaba totalmente despierto.

No funciona. Espera hasta que llegues a tu lugar de trabajo para
comenzar a trabajar. No comiences tu día de trabajo en la mesa
del desayuno. No es bueno para la familia, y la verdad es que no
le puedes dar al trabajo el enfoque requerido.
No pienses acerca del trabajo en camino a casa. Si condu-
ces tu auto para llegar a tu trabajo, enfócate en manejar, no en
la conferencia telefónica que vas a tener ese día. Hay muchos
automóviles en la carretera. ¿Te imaginas si todos los que están
conduciendo estuvieran pensando acerca del trabajo? Habría
accidentes por todas partes. En camino al trabajo, concéntrate
en el camino. En la ducha, concéntrate en quedar limpio. En
la mesa del desayuno, concéntrate en la familia. Dondequiera
que estés, debes estar allí. No debes estar en otra parte en tu
mente. Dale a lo que estés haciendo en ese momento el regalo
de la atención. Dales a las personas el regalo de la atención. El
regalo de la atención, la concentración y el enfoque conducen
al buen manejo del tiempo.
Otro aspecto esencial del manejo del tiempo: aprende a
decir “no”. Es fácil en una sociedad social decir “si, sí, sí” dema-
siado y comprometerte demasiado. No digas “sí” demasiado
rápidamente. Es mejor decir que no sabes si lo puedes hacer y
que les llamarás posteriormente. Es mejor decir que no sabes
que echarte para atrás después. Uno de mis colegas tiene un
buen dicho: “No dejes que tu boca sobrecargue tu espalda”.
Comprometerte demasiado pronto, con demasiada rapidez, y
estar demasiado entusiasmado para agradar y ser amable resul-
tará contraproducente. Apréciate a ti mismo, tu tiempo y las
limitaciones de tu tiempo.
149
El autoaprecio incluye tiempo especial a solas y

con los que amas y que te aman
Esto es especialmente importante cuando se trata de dedicar

tiempo a las obras benéficas y otras oportunidades de ofrecer tu
tiempo como voluntario. Un grupo de empresarios que conozco
ha tenido mucho éxito en su negocio, y como consecuencia,
recibe mucha atención en la prensa, lo cual genera muchas solici-
tudes de que hagan trabajos gratuitos. Para manejar la demanda,
examinan cada una de las solicitudes a la luz del tiempo reque-
rido, evalúan las oportunidades, y luego toman un voto colectivo
de cuáles dos aceptarán hacer durante los próximos 12 meses.
No digas “sí” inmediatamente a ofertas que suenan prestigio-
sas o a funciones o eventos sociales que suenan divertidos. Di
“quizá” y luego toma tiempo para evaluar qué es una contribu-
ción importante a tu carrera o sociedad y qué le quitará tiempo
a tus ambiciones y a tu familia. Sé entusiasta en agradarte a ti
mismo y a tu familia. No seas tan entusiasta en agradar a todos
los demás. Aprecia tus propios límites. No tienes que llenar cada
segundo del día. Toma tiempo para apreciar lo que has logrado.
Tu éxito debe ser un placer. Apreciar lo que tienes y lo que has
hecho y quién has llegado a ser es importante. Es un componente
importante en alimentar tus logros futuros.
El autoaprecio es reconocer lo que has logrado con

tu plan de juego.
Saber que completaste todo lo que te propusiste hacer ese día

es estimulante. Los logros diarios siguen alimentando tu logro.
Digamos que esta noche estás planeando tu plan de juego para
mañana, y parece ser que mañana va a ser un día bastante ligero.
Anota que mañana es “Día de hacer limpieza”. Toma tiempo para
150
Autoaprecio
ocuparte de todas las papeletas con notas sobre tu escritorio.

Escribe las cartitas de gratitud que has querido hacer durante
toda la semana. Haz esas llamadas telefónicas que has estado
aplazando de un día para otro: nada de mayor importancia, solo
cosas menores. De todas maneras, las cosas menores seguirán
reclamando tu atención hasta que las hagas. Simplemente hazlas,
y al final del día sentirás que has logrado mucho.
Los logros menores son tan importantes como los logros mayo-
res. ¿Por qué? Porque no puedes apreciar los grandes logros sin
primero apreciar los menores. El éxito es el proceso constante de
trabajar hacia tus objetivos.
Disfruta del período de estabilidad
George Leonard, en su libro Mastery, habla de disfrutar del

período de estabilidad que es un punto importante en cuanto
al autoaprecio y el manejo del tiempo. Tan a menudo estamos
corriendo para salir por delante, pensando tanto en nuestro
próximo logro que no podemos apreciar el tiempo en medio.
La felicidad no consiste en el obtener, la felicidad consiste en
llegar a ser. La felicidad es la búsqueda universal. La felicidad
es el gozo que por su mayor parte viene como resultado de la
actividad positiva. Tiene una gran variedad de significados, una
gran variedad de interpretaciones. La felicidad es tanto el gozo
de descubrimiento y el gozo del conocimiento. Es el resultado de
una consciencia de todo lo que abarca la vida, las experiencias,
los sonidos, las armonías, los sueños, los objetivos y el gozo que
viene de diseñar una vida que practica el arte fino de vivir bien.
La felicidad es explorar todo lo que la vida ofrece y muy a
menudo encontramos esa felicidad cuando se tienen opciones:
opciones de hacer lo que quieres hacer en vez de lo que tienes
que hacer; la opción de vivir donde quieres vivir en vez de donde
151
tienes que vivir, la opción de verte como te quieres ver en vez de

conformarte con como te tienes que ver. La felicidad consiste en
recibir y compartir, cosechar y otorgar. La felicidad se encuentra en
tomarse el tiempo de disfrutar lo que has logrado, en disfrutar del
período de estabilidad, en darte el crédito donde te corresponde
el crédito, en darte una palmada en la espalda por un trabajo bien
hecho.
La felicidad no consiste
en llegar a tener; la
felicidad consiste en
llegar a ser.
La felicidad es el aquí y ahora...no el resultado final. La feli-
cidad es parte de la travesía. Hay un viejo dicho que dice: “El
camino hacia el cielo es el cielo”. La felicidad que estás buscando
para el futuro se tiene que encontrar hoy. El éxito que estás bus-
cando para el futuro solo se encontrará si trabajas sobre ello hoy.
Reflexión e inventario de autoaprecio

El éxito es el equilibrio entre la necesidad de activamente tener
logros y la satisfacción de tomarse el tiempo para reconocer lo
152
Autoaprecio
que ya has logrado. Toma el tiempo para reflexionar mientras

estás disfrutando del período de estabilidad. Y mientras estás
reflexionando sobre tus logros pasados, piensa en algo más: el
potencial dentro de ti que todavía no has aprovechado.
Considera estas preguntas durante tu tiempo de reflexión:
• ¿Qué pudiera haber logrado en el pasado si hubiera
sido más diligente?
• ¿Pudiera haber sido más disciplinado?
• ¿Debí haber trabajado más inteligentemente en vez de

más duramente?
• ¿Debí haber dicho “no” más a menudo a funciones

sociales, a compromisos en mi comunidad?
• ¿Qué pudiera haber logrado en el pasado si hubiera

intentado algo diferente?
Solo tú puedes contestar estar preguntas que son muy perso-
nales. Mientras estás reflexionando y disfrutando de tu período
de estabilidad, te invito a cavar más profundo y ver si puedes
ser un poco más efectivo la próxima vez...trabajar un poco más
inteligentemente en vez de que un poco más duramente. Así que
esa es la pregunta número uno: ¿Qué podría haber logrado en el
paso si hubiera intentado un poco más diligentemente?
¿Cómo puedo lograr más en el futuro?
Si has tomado tiempo de calidad para contestar cuidadosa-

mente la pregunta número uno, probablemente tienes una pista
de lo que se necesita en el futuro. ¿Necesitas trabajar más diligen-
temente? ¿Necesitas ser más disciplinado? ¿Necesitas trabajar
más inteligentemente en vez de más duramente? ¿Necesitas
153
decir “no” más a menudo? ¿Necesitas manejar mejor tu tiempo?

Esa es una de las claves de la reflexión. Anota en papel lo que ha
funcionado para ti en el pasado y descubre maneras de traducir
esta información para el futuro. Puedes diseñar un mejor futuro
si puedes aprender de tu pasado. Puedes enfrentar tu futuro con
más emoción y anticipación cuando diseñas un futuro por el cual
merezca la pena emocionarse.
Puedes ver tu futuro y causar que te atraiga a ella. Pero no olvi-
des apreciarte a ti mismo por lo que has hecho hasta el momento,
por lo que has hecho hoy. Toma un inventario de autoaprecio.
Hazte unas cuantas preguntas: ¿Qué he logrado en los últimos
cuatro días, las últimas dos semanas, los últimos seis meses, el
último año, los últimos diez años? ¿Qué he logrado durante estos
períodos de tiempo? Anótalo.
Toma un inventario
honesto de ti mismo.
Toma un inventario con autoaprecio por todo lo que has hecho,
y todo lo que has logrado, y todo lo que has llegado a ser. Toma
inventario de ti mismo. Ahora compara esta lista con tus objeti-
vos. ¿Has logrado todo lo que te propusiste hacer en los últimos
cuatro días, dos semanas, seis meses, un año, diez años? Com-
para tu lista. Quizá has estado tan ocupado tratando de alcanzar
tus objetivos que no te has tomado el tiempo para tomarte un
descanso y reflexionar sobre dónde realmente has estado.
154
Autoaprecio
Ahora puedes volver a mirar tu lista y decir: “Vaya, de verdad

he pasado por mucho. De verdad he aprendido mucho. Mira todo
lo que he hecho. Mira todo lo que he llegado a ser. Yo no era así
hace diez años y ni siquiera hace un año. Mírame. He hecho las
cosas bastante bien”. Desarrollar tu ambición requiere pequeños
pasos: un paso a la vez, un día a la vez, una semana a la vez.
Es como llevar a tu familia a una reunión donde las personas
allí no han visto a tus hijos por seis meses o quizá hasta un año.
Dicen: “Mira cuánto has crecido”. Tú sabes que tus hijos han cre-
cido, pero cuando los ves todos los días, es difícil darte cuenta.
Sucede lo mismo cuando consideras tu crecimiento personal. Así
que anota todos tus logros y observa dónde has estado y qué has
hecho y en quién te has convertido. Dirás: “Oh, ¡mira cuánto he
crecido!”
¿Qué pudiera haber logrado que no logré?
Ahora sé honesto. Este se tu inventario. Nadie más lo tiene

que ver. ¿Qué más pudieras haber logrado durante la última
semana, el último mes, el último cuatrimestre, el último año?
¿Qué pudieras haber logrado que no lograste? ¿Hubiera hecho
una diferencia un plan de juego? ¿Hubiera hecho una diferencia
mayor preparación? ¿Hubiera hecho una diferencia mayor dis-
ciplina en cuanto a cómo cambiabas tus hábitos, cambiabas tu
vida? ¿Hubiera hecho una diferencia tu manejo del tiempo en el
cual tu tiempo de mayor importancia tomara prioridad sobre tu
tiempo de menor importancia? Pregúntate: “¿Qué pudiera haber
logrado que no logré?”
Ahora lleva esto un paso más: “¿Qué quiero lograr dentro de
los próximos cuatro días, las próximas dos semanas, los próximos
seis meses, el próximo año, los próximos diez años? ¿Qué quiero
lograr? Todo esto tiene que ver con tus objetivos. Lo que podrías
155
hacer tiene que concordar con lo que quieres hacer. Y lo que

podrías que hacer tiene que concordar con “¿qué quiero llegar a
ser?’ Todo afecta a todo. Y por medio de la práctica diaria de las
disciplinas correctas, el “¿qué podría hacer?” tiene que concor-
dar con el “qué quiero hacer?”
¿Qué puedo hacer para lograr este objetivo que

no estoy haciendo ahora?
“¿Sobre qué cosas necesito trabajar que no estoy trabajando

ahora?” Recuerda, es fácil hacer las disciplinas, las pequeñas
cosas cada día...y es fácil no hacer las disciplinas cada día. Vuelve
a revisar el inventario de autoconocimiento que hiciste en el
Capítulo 2: “Autodirección”. Vuelve a revisar la lista que hiciste
de los tres objetivos relacionados con el trabajo más importan-
tes. Vuelve a mirar tu lista de los tres objetivos personales y los
tres objetivos espirituales más importantes. ¿Cómo estás progre-
sando con estos? ¿Estás logrando un poco de progreso cada día?
¿Puedes apreciar el progreso que has logrado hasta el momento?
Es importante tomarte un tiempo para reconocerte, reconocer
tus logros, lo que has hecho hasta el momento, ha dónde has
llegado, en quién te has convertido.
El autoaprecio es una etapa en el desarrollo del poder de
la ambición que requiere de un poco más de madurez, mayor
resolución, saber que lo harás hasta que lo hayas logrado. Toma
el tiempo para reconocerte por estarlo haciendo. El autoaprecio
viene de ya estar firmemente en el camino de la autodirección
positiva, estar en el camino correcto, de tener esa mezcla mara-
villosa de humildad y autoestima, de saber en tu interior que
estás logrando tus objetivos, de conocerte lo suficientemente a ti
mismo y tener la suficiente confianza en ti mismo que no necesi-
tas exagerar innecesariamente.
156
Autoaprecio
El autoaprecio dice que reconoces que todavía hay espacio

para mejorar; sabes que estás en el camino correcto pero reco-
noces la necesidad de seguir creciendo por medio de la lectura
de más libros, la asistencia a más seminarios, el aprendizaje de
más habilidades, seguir más disciplinas, tener mayor consciencia
y una visión mayor. Siempre hay espacio para crecer y más cono-
cimiento que adquirir.
Ser conocedor es una parte importante del camino hacia la
riqueza y la buena salud. Nunca debemos dejar de aprender, cre-
cer, expandir, y tampoco nunca debemos olvidarnos de tomar el
tiempo de apreciarnos por lo que hemos hecho en nuestra bús-
queda de llegar a ser lo que queremos ser.
157
8
EQUILIBRIO
159
Hasta ahora en este libro hemos comentado sobre y examinado

los seis principios para desarrollar el poder de la ambición. Antes
de ver cómo la ambición afecta nuestras vidas personales, revise-
mos brevemente estos principios.
1. Autodirección: conocer quién eres y a dónde quieres ir

en tu vida.
2. Autosuficiencia: tomar responsabilidad por tu propia

vida y tomar responsabilidad por lo que sucede en tu
vida.
3. Autodisciplina: tratar con la ambición a nivel diario,

haciendo todo lo que puedas hacer cada día y hacerlo
hasta que llegues a donde quieres llegar; reconocer
que el dolor de la disciplina pesa onzas mientras que el
dolor del remordimiento pesa toneladas.
4. Autoemprendimiento: mantener abiertos tus ojos

y oídos en todo momento; estar consciente de las
oportunidades en tu derredor y crear oportunidades
que te mantienen en el camino hacia el éxito.
5. Trabajar con otros: aprender cómo comunicar de

manera efectiva con las personas en tu derredor,
aprender a maximizar tus habilidades de interconexión
con redes de contacto; y aprender a trabajar con los
que lo merecen, no con los que lo necesitan.
6. Autoaprecio: alimentar tus logros mañana por medio

de reconocer tus éxitos hoy.
Cada uno de estos bloques de construcción trabajan entre sí

para crear y dirigir energía para alimentar a nuestras ambiciones.
160
Equilibrio
Al examinar ahora nuestra ambición y cómo afecta nuestra vida

personal, recuerda los bloques de construcción de los cuales ya
hemos hablado. Equilibrar tu vida personal con tu vida profesio-
nal es clave para hacer que la ambición funcione para ti. La vida
del hogar y la vida del trabajo tienen que trabajar juntos, para
asegurar que hacia dónde te diriges en tu carrera complementa
tu vida en familia y que lo que sucede en tu hogar complementa
tu carrera. Uno no funcionará bien si el otro no funciona.
Por ejemplo, una mujer llega a su trabajo temprano por
la mañana y es la última en salir cada noche. Esta rutina sigue
semana tras semana, mes tras mes, sin embargo, no logra más
que las demás personas. Tal parece que está usando la oficina
para escaparse de su casa. Algo anda mal y se tiene que arreglar.
Las probabilidades son que lo que la está molestando en el hogar
está afectando su trabajo. Su vida de trabajo y vida familiar hogar
están desequilibradas.
La vida en el hogar y
el trabajo tienen que
funcionar juntos para
poder tener éxito.
Otro ejemplo: Un hombre siempre llega tarde al trabajo y
a menudo sale a mediodía para ir a casa y ocuparse de alguna
161
emergencia. Toma descansos largos, y no se está desempeñando

bien en el trabajo. Parece que las “emergencias” en casa son
pretextos para no estar en el trabajo.
Si algo anda mal en el trabajo, resuélvelo o puedes buscar tu
solución en otra parte. Si algo anda mal en el hogar, resuélvelo.
Si lo que está pasado en casa es el resultado de la negligencia,
admítelo y corrige la situación. Pon mayor atención en equilibrar
la vida del trabajo y la vida del hogar. Si necesitas consejería,
asiste a consejería. Habla con tu ministro, habla con un amigo
de confianza. Recuerda que sea lo que sea el problema en casa,
probablemente no ocurrió de la noche a la mañana. Así que ase-
gúrate de dar tiempo para sanar; sé paciente.
Encuentra un equilibrio sano

Para tener una vida sana, tiene que haber equilibrio entre el
tiempo dedicado al trabajo y el tiempo dedicado al hogar; tiempo
profesional y tiempo personal. Ambos tienen que funcionar bien
para maximizar tu ambición y tu potencial. Los problemas en casa
afectan al trabajo. Los problemas en el trabajo afectan al hogar.
Aun cuando las cosas van bien en ambas áreas, a veces circuns-
tancias especiales requieren que uno tome algo de su tiempo
familiar para dedicar al trabajo. Cuando ese es el caso, asegúrate
de que todos en casa sabrán cuándo pueden esperar la luz al
final del túnel. Y si el proyecto extra está quitándote tiempo sig-
nificativo de la familia, asegura a tu familia que les repagarás ese
tiempo con intereses.
Los psicólogos han descubierto lo que les da a los humanos la
mayor felicidad y satisfacción:
162
Equilibrio
1. Nuestro trabajo y nuestra contribución a la

sociedad; el progreso continuo hacia el alcance de
nuestras objetivos y actividad que genera nuestro estilo
de vida, influencia y poder.
2. El amor. El amor que recibimos de nuestro cónyuge,

nuestros hijos, nuestros padres, nuestras familias,
nuestros amigos. Saber que le importamos a esa
persona o a varias personas y que quieren pasar
tiempo con nosotros.
Los objetivos profesionales que has delineado para ti requie-

ren de mucho trabajo, disciplina y habilidades. Incluyen el
aprendizaje constante para mejorar y desarrollar tu persona y
tus habilidades. No esperes que tus logros te lleguen en una
charola de plata. ¿Estás trabajando sobre la filosofía de la espe-
ranza y el anhelo y la oración? No lo hagas; estás perdiendo tu
tiempo. Tus objetivos requieren atención constante y disciplina
diaria o nunca las lograrás.
Mantener una vida

personal y familiar sana
requiere tanta atención
como crear la vida
profesional perfecta.
163
No puedes llegar a casa por la noche después del trabajo,

después de un largo día, y esperar que tu vida familiar esté cre-
ciendo bien por sí sola. No puedes esperar que tu vida personal
crezca y florezca sin atención, sin dedicar tiempo a alimentar y
regar y eliminar lo malo, las cosas negativas que suceden mien-
tras estás fuera. No, crear una vida personal y familiar perfecta
requiere tanta atención como crear una vida profesional perfecta.
Requiere amor, cuidado, bondad, sinceridad y atención.
Lamentablemente, muchas personas dedican todo su tiempo,
enfocan toda su energía y dan todo lo que tienen al trabajo.
No funciona así. Tu familia se merece más que el tiempo que te
sobra. La inversión que hacemos en nuestras relaciones perso-
nales antes de plasmarlas en papel es la inversión que debemos
seguir haciendo. Cuanto más damos, más recibimos. Si dejas de
dar, ¿adivina qué? Probablemente también dejarás de recibir. Así
que mantén tu inversión en las relaciones personales y la familia
activa y equilibrada. Eso forma parte de la buena vida.
¿De qué sirve una mansión en la colina si no tienes a nadie con
quien compartirla? No sirve de nada. ¿De qué sirve una cartera
de inversiones millonarias si no tienes a nadie con quien com-
partirla? No sirve de nada. ¿De qué sirve trabajar tan duro día
tras día, mes tras mes, año tras año, trabajar, trabajar, trabajar
hasta acumular todo lo que quieres, y mientras tanto, tu familia te
abandona? No sirve de nada. Todo pierde su valor.
La vida tiene que ser equilibrada: Trabaja mucho; juega mucho.
Trabaja seis días; tómate un día libre. Trabaja tres meses, tómate
una semana de descanso. Eso no es equilibrio. La vida tiene que
ser equilibrada o tu estilo de vida se verá afectado. La vida sin
equilibrio puede costarte tus relaciones personales. La vida sin
equilibrio puede costarte tu salud. La vida sin equilibrio puede
costarte tu espiritualidad. La vida sin equilibrio puede costarte tu
164
Equilibrio
riqueza. El equilibrio trae la felicidad. Trabaja para equilibrar tu

vida laboral y familiar. Trabaja para equilibrar tus ambiciones con
el estilo de vida que deseas.
Si eres creyente, no descuides tu vida espiritual. Postergar tu
fe infecta rápidamente todo tu ser y se convierte en una enfer-
medad. No te digo que seas creyente, pero sí que, si lo eres, no
descuides esa parte de tu éxito futuro. Estudia y pon en práctica
tu fe con la misma diligencia con la que estudias y practicas la
ambición, y la paternidad, y las habilidades y el éxito en el mer-
cado. La fe ayuda a mantener la ambición.
Un cuerpo sano y
equilibrado es el mejor
sistema de apoyo que
llegarás a tener.
Otro aspecto importante en el desarrollo de tu poder de la
ambición es tu lado físico: la salud de tu cuerpo y tu bienestar. El
mejor consejo que tengo con respecto a nuestro bienestar físico
viene de una antigua escritura que dice que debemos tratar nues-
tro cuerpo como un templo. Un consejo excelente. Tratar nuestro
cuerpo como un templo significa cuidarlo muy bien. Un templo
no es una leñera. Un templo está lleno de tesoros valiosos, como
165
lo es nuestro cuerpo, compuesto por el cerebro, el corazón, el

sistema digestivo, los músculos y muchos otros elementos vitales
que nos mantienen vivos y con buena salud.
Nuestro cuerpo se basa en el equilibrio para funcionar bien.
Nuestro cuerpo necesita ser un buen sistema de apoyo para
nuestra mente y nuestro espíritu, un buen sistema de apoyo que
pueda llevarnos a donde queremos ir y apoyarnos con fuerza, y
energía, y poder y vitalidad. Creo que la vitalidad es una parte
importante del éxito. He sido testigo de que a algunas personas
no les va bien simplemente porque no se sienten bien. Sentirse
bien es una responsabilidad personal que se aborda cuidando el
templo. Tu cuerpo físico es el único lugar que tienes para vivir:
atesóralo.
La antigua escritura dice que “en ocasiones el espíritu está dis-
puesto, pero el cuerpo es débil”. Esa es una triste combinación:
un espíritu dispuesto y un cuerpo débil. No puedo pensar en
una combinación más lamentable. Te levantas por la mañana y la
mente dice: “¡Vamos a ponernos a trabajar y a hacer que este sea
el día más productivo hasta ahora!”. Y el cuerpo dice: “No puedo
ni siquiera bajarme de la cama”. Ahora debes tener una conver-
sación seria con tu cuerpo: “Es la última vez que me fallas. Dame
otra excusa de que no puedes bajarte de la cama y te pondré de
rodillas para hacer flexiones hasta que quedes exhausto. Tengo
planes de tener una fortuna y emprender, y exijo un sistema de
apoyo fuerte e increíblemente poderoso. A partir de ahora, voy a
tener un sistema de apoyo que me lleve a donde quiera ir. Apó-
yame con poder; apóyame con vitalidad, fuerza, singularidad,
entusiasmo. No me conformaré con nada menos que eso”.
Tienes que cuidar tu lado físico porque es muy importante para
tu salud general. Sé consciente de tu sistema de apoyo. Sé cons-
ciente de ti mismo, pero no tanto como para correr o levantar
166
Equilibrio
pesas seis horas al día. Dedicar entre 20 y 30 minutos diarios a

caminar o hacer ejercicio puede darte un cuerpo fuerte y sano.
Puedes hacer ejercicio extra todos los días haciendo algunas
cosas sencillas, como subir unos cuantos tramos de escaleras en
lugar de tomar el ascensor. Cuando busques una plaza de esta-
cionamiento, estaciónate donde tengas que caminar un poco.
La mejor rutina de
ejercicio en el mundo
es la que harás.
He observado que el mejor programa de ejercicios del mundo
es el que funciona para ti, el que vas a hacer, el que no te abu-
rre ni te hace daño. Si no te gusta correr, si tus articulaciones no
pueden soportarlo, sal a caminar. Si no te gusta caminar, dedí-
cate a nadar un kilómetro un par de veces a la semana. Si no te
gusta el ejercicio que parece ejercicio, practica un deporte como
el tenis, o el raquetbol, o el baloncesto, o el softbol. No tienes
que hacer demasiado, solo lo suficiente para mantener tu cuerpo
en movimiento.
Cuando participas en un programa de ejercicio regular, te sen-
tirás mejor; no solo tu cuerpo, sino también tu mente. Es en cierto
sentido una paradoja, el hecho de que cuanta más actividad física
realices, menos sueño necesitarás. A mayor actividad física, mejor
funciona la mente. Quizá hayas oído hablar de la “euforia del
167
corredor”. Es cierto. Después de 20 o 30 minutos de actividad

sostenida, se liberan endorfinas en nuestra corriente sanguínea.
Las endorfinas son la secreción natural de morfina de nuestro
cuerpo.
Cuando cuidas tu ser físico, todo tu bienestar es más sano
y feliz. Tendrás la fuerza muscular y la vitalidad para llevarte a
donde quieras ir, para lograr lo que quieras lograr. Desarrolla un
buen sistema de apoyo físico para cuidarte y hacer realidad todos
tus sueños.
Equilibra todas las cosas

Es sabio prestar atención a lo que puede desequilibrarse y afec-
tar tu ambición, tal como comer en exceso, fumar, las drogas y
beber demasiado alcohol. Estas cosas pueden destruir tu tem-
plo tan seguramente como la pura negligencia. Una buena copa
de vino con la cena puede ser una de tus alegrías, pero beber
demasiado y con demasiada frecuencia destrozará tu templo.
Y beber demasiado en las cenas de negocios o en los eventos
sociales te apartará de los profesionales que conocen sus límites.
Presta atención a tu comportamiento en el mercado para que
no te cueste más de lo que quieres pagar. Todo es cuestión de
equilibrio.
¿Cómo se traduce tu ambición en el mercado en una vida
equilibrada en casa? Si estás dando demasiado en el trabajo,
devuélvelo a tu familia con una noche de cine o una salida espe-
cial. El equilibrio es importante. Si no tienes equilibrio, puedes
estar sacrificando a tu familia por tu trabajo, siendo cuidadoso
con tus clientes y descuidado con tus hijos. Sin equilibrio, se
paga un precio que puede costarnos lo más preciado en la vida:
168
Equilibrio
nuestros seres queridos. Así que evalúa el precio antes de empe-

zar a establecer y alcanzar tu objetivo. ¿A qué debo renunciar
para alcanzar este objetivo? ¿Qué debo llegar a ser? Evalúa todo,
cada aspecto.
¿Crees que tus disciplinas en el trabajo pueden afectar a tu
vida personal? ¿Crees que las habilidades que perfeccionas en
el trabajo afectan a tu vida personal? Por supuesto. Las habili-
dades que traes del trabajo tienen una enorme influencia en tu
vida personal. Todas las disciplinas se afectan unas a otras. Nada
es independiente. Todo afecta a todo. Todo importa. Sí, algunas
cosas no importan tanto, pero no hay nada que no importe, nada
en absoluto. No seas casual en tu acercamiento a la vida, a los
negocios y a la familia. La manera en que tratas a tus hijos afec-
tará sin duda a la manera en que tratas a tus clientes. La forma en
que diriges tu oficina afectará sin duda a la forma en que diriges
tu vida, tu hogar. Todo es importante.
Liderazgo
Ahora veamos el liderazgo. Las habilidades de liderazgo se
requieren en el trabajo, sí; pero también se requieren en casa
con nuestras familias y la comunidad. Llamo liderazgo al desafío
de ser algo más que mediocre; es aceptar el nuevo desafío, la
nueva oportunidad. Dicen que Abraham Lincoln estaba junto a la
cama de su madre cuando ella murió. Sus últimas palabras fueron
“Sé alguien, Abe”. Y si esa historia es cierta, evidentemente él
se lo tomó a pecho y procedió desde ese momento a llegar a ser
alguien.
Cuando se trata de ser un líder, si realmente quieres atraer
a personas de calidad, la clave es llegar a ser una persona de
169
calidad. El liderazgo es la capacidad de atraer a alguien hacia

los dones, las habilidades y las oportunidades que ofreces como
propietario, como gerente, como padre. Yo digo que el liderazgo
es el gran desafío de la vida, en una gran variedad de áreas que
incluyen la ciencia y la política, la industria y la educación, las
ventas, etc. Pero el mayor desafío del liderazgo es la crianza de
los hijos. El liderazgo no es solo lograr que nuestros vendedores
o colegas de negocios se preparen para el futuro, es lograr que
nuestros hijos se preparen para el futuro.
Si realmente quieres
atraer a personas de
calidad, la clave es
llegar a ser una persona
de calidad.
Refinado y efectivo
Todo gran liderazgo sigue trabajando en sí mismo hasta llegar a
ser refinado y efectivo. Refinamiento significa muchas cosas, entre
ellas aprender a ser fuerte pero no brusco. Convertirse en un líder
poderoso y capaz con un amplio alcance incluye ser fuerte. Algu-
nas personas confunden la brusquedad con la fuerza. Ni siquiera
es un buen sustituto.
170
Equilibrio
El refinamiento también significa ser amable pero no débil. No

debemos confundir la debilidad con la amabilidad. La amabili-
dad no es débil. La amabilidad es cierto tipo de fuerza. Debemos
ser lo suficientemente amables para decirle a alguien la verdad.
Debemos ser lo suficientemente amables y considerados como
para arriesgarnos, para decir las cosas tal y como son, y no permi-
tir el engaño, incluyendo el autoengaño.
A continuación, aprende a ser audaz pero no abusivo. Se nece-
sita audacia para ganar el día para realizar tus ambiciones. Tienes
que salir al frente. Tienes que estar dispuesto a recibir la primera
flecha, el primer problema, la primera dificultad. Creo que estarás
de acuerdo en que la agricultura no es un trabajo fácil. Los agricul-
tores tienen que hacer frente a las malas hierbas, a las tormentas
y a los insectos. Pero para obtener algún valor en la cosecha, los
agricultores, al igual que tú y yo, tienen que hacer frente a todos
los desafíos y llevar a casa la cosecha.
El refinamiento del liderazgo también significa ser humilde pero
no tímido. No puedes llegar a la alta vida siendo tímido. Algunas
personas confunden la timidez con la humildad, pero la humil-
dad es una virtud; la timidez es una enfermedad, una aflicción. Se
puede curar, pero es un problema. La humildad es una palabra
casi divina que evoca una sensación de asombro, es un sentido de
maravilla y consciencia del alma y el espíritu humanos; es algo sin-
gular del drama humano versus el resto de la vida. La humildad es
la comprensión de la distancia que nos separa de las estrellas y, sin
embargo, la sensación de que somos parte de las estrellas.
El refinamiento consiste en tener orgullo, pero no arrogancia.
Se requiere orgullo para ganar el día y desarrollar tu ambición. Se
requiere orgullo por la comunidad, por la causa, por los logros,
pero la clave es sentirse orgulloso sin ser arrogante. La peor clase
171
de arrogancia es la arrogancia que parte de la ignorancia, que es

intolerable y puede salir cara.
El refinamiento es el humor sin insensatez. Un buen sentido
del humor es importante para un líder, pero no la insensatez. Los
líderes pueden ser ingeniosos pero no tontos, divertidos pero no
insensatos.
El refinamiento del liderazgo es aprender a tratar con realida-
des y verdades. La vida es singular; acéptala como tal. Algunos
la llaman trágica, pero yo creo que todo el drama de la vida es
singular, fascinante. De la misma manera, el liderazgo es singular.
Las habilidades que funcionan bien para un líder pueden no fun-
cionar en absoluto para otro, pero las habilidades fundamentales
del liderazgo probablemente pueden ser ajustadas un poco para
que funcionen bien para casi todas las personas en el trabajo, en
la comunidad, en el hogar.
Criar una familia equilibrada

Mucha gente da por sentado que las habilidades necesarias para
tener una familia buena y sólida vienen de manera natural. ¿A quién
le pasa eso? La mayoría de las escuelas no enseñan “Cómo formar
una familia para principiantes” o “Cómo formar una familia para
avanzados”. No lo hacen. Deberían, pero no lo hacen. La gente
tiende a asumir que los buenos líderes en la comunidad son auto-
máticamente buenos líderes en casa. Algunos lo son, y otros no.
Comunicación
¿Cuáles son algunas de las habilidades necesarias para criar

una familia buena y sólida? La comunicación es la primera. Cada
172
Equilibrio
miembro de la familia tiene que saber que tiene voz, y que su

voz se respeta, y que sus opiniones cuentan. La familia es una
democracia, así que si hay un problema, pueden ponerlo sobre la
mesa. La mesa no es solo un lugar para la cena. No, es un lugar
para sacar a relucir todos los asuntos difíciles, para hablar del día,
compartir experiencias, hacer preguntas y esperar respuestas,
alrededor de la mesa.
En la sociedad actual, hay muchos hogares rotos, padres divor-
ciados que comparten la custodia de los hijos. ¿Cómo crías a hijos
buenos y sólidos cuando están divididos entre dos hogares? Ase-
gúrate de que las filosofías de ambos hogares son compatibles.
Obviamente, las filosofías dominantes son diferentes; por eso el
hogar está dividido. Pero si eres un padre que se enfrenta a este
tipo de desafío, deja de lado las diferencias personales y desa-
rrolla un conjunto de filosofías para criar a los hijos. ¿Por qué? Si
no lo haces, los hijos terminarán con muchos problemas. Si hay
un conjunto de reglas para una casa y otro conjunto de reglas en
la otra casa, los hijos crecerán confundidos y se preguntarán qué
está bien y qué está mal.
Independientemente de cómo esté organizado tu hogar, ase-
gúrate de que haya una comunicación abierta y honesta. Todos
necesitan tener voz. Todos tienen que ser escuchados. Y todos
tienen que reconocer que la voz de los demás cuenta. Ese es el
número uno: la comunicación.
Actividad
Criar una familia sólida y equilibrada incluye actividad. Un estu-

dio realizado hace tiempo encuestó a un gran grupo de familias
felices. Lo que todas ellas tenían en común: en primer lugar, tenían
el hábito regular de cenar juntos tan a menudo como fuera posi-
ble; en segundo lugar, todos participaban en una actividad física
173
como caminatas, tenis, natación, baloncesto; planificaban acti-

vidades de acondicionamiento físico en familia. En tercer lugar,
tenían el hábito regular de pasar las mañanas de los domingos
en la iglesia; y en cuarto lugar, los padres programaban tiempo
personal de calidad juntos sin los hijos. ¿Por qué el tiempo perso-
nal de los padres afecta a toda la familia de forma tan dramática?
Porque cuando los padres están contentos el uno con el otro e
invierten en el otro, presentan un frente unificado para los niños.
El tiempo personal juntos es importante.
Criar una familia sólida, equilibrada y feliz incluye planear activi-
dades juntos. Paseos en bicicleta en el verano; viajes para esquiar
en el invierno; paseos en barco, pesca, viajes al zoológico, jugar
al frisbee en el patio, jugar al béisbol, al sóftbol, al baloncesto...
sean cuales sean los intereses de tu familia, asegúrate de dedi-
car tiempo a programar este tipo de actividades al aire libre con
frecuencia. Las actividades adentro de la casa también son impor-
tantes: hagan cosas juntos en casa con frecuencia. Si tienes una
familia joven acostumbrada a ponerse delante del televisor en
cualquier momento libre, empieza a quitarles este hábito un día
a la semana. Planea una tarde a la semana sin televisión. Durante
ese tiempo, lean juntos, trabajen juntos en proyectos caseros,
vean juntos los álbumes de fotos y vídeos de la familia. Planeen
juntos las vacaciones. Incluso limpien la casa juntos. Estar juntos
es la clave.
Estar juntos es la
clave.
174
Equilibrio
Empieza un diario familiar; escribe en él una vez a la semana:

qué hicieron, adónde fueron, qué vieron y cómo se sintieron. Los
diarios familiares son una forma maravillosa de registrar el cre-
cimiento de tu familia y el de tus hijos. Cuando vuelvas a mirar
estos diarios familiares, verás que son uno de los mayores tesoros
que tienes. Y aquí tienes otra forma divertida de registrar la his-
toria de tu familia. Una amiga mía cuenta que cuando era niña,
una de tres hijos en una familia en la que había mucha rivalidad
entre hermanos, sus padres solían esconder una grabadora bajo
la mesa del comedor de vez en cuando y grababan la conversa-
ción de la cena familiar. ¡Excelente idea! Esos chicos se reúnen
ahora y se lo pasan en grande con estas cosas. Ya son mayores,
pero cuando miran atrás y escuchan esos recuerdos de sus años
de crianza, el vínculo familiar se reaviva.
Conexión espiritual
La tercera clave más importante para criar una familia fuerte

y sana con vínculos que duren toda la vida es una conexión espi-
ritual. Sé que tus creencias son tuyas, y si llamas Dios al poder
que está detrás de nuestra existencia o no, es algo que depende
de ti. Pero sea cual sea tu fe, sean cuales sean tus creencias,
compártelas con tu familia. Compártelas con tus hijos. Dedica
tiempo a hablar de los aspectos espirituales de la vida. Dales
a todos tus hijos la oportunidad de elegir, dándoles una base
de conocimiento. Hay todo tipo de programas maravillosos y
valiosos que las iglesias ofrecen hoy en día, además del sermón
dominical. Hay escuela dominical para niños, escuela bíblica de
vacaciones, campamentos, salidas familiares, estudios bíblicos
semanales, días de campo, obras de teatro, musicales, concier-
tos y grupos de interés especial. Si está buscando una iglesia
175
donde pertenecer, visita varias iglesias para ver cuál es la más

indicada para ti y tu familia.
Un estilo de vida equilibrado

Hay muchas maneras de crear vínculos fuertes y relaciones
sanas con tu familia. Los consejos que te he dado son solo algu-
nos. Es posible que tengas otras grandes ideas. Solo recuerda
que cuanta más energía, tiempo y atención des a tu familia, más
amor y atención recibirás a cambio.
Tus hijos te amarán incondicionalmente cuando sean peque-
ños, pero asegúrate de que, a medida que maduren, les hayas
dado una razón para continuar con su amor incondicional. Pasa
tiempo con tu familia en casa y al aire libre. Vayan juntos a la
iglesia. Háblense entre sí. Conoce a tus hijos: quiénes son, cuáles
son sus sueños, sus visiones de futuro. Nunca te arrepentirás de
dedicarles tiempo. Tus hijos no son meras versiones en miniatura
de ti. Son personitas especiales con su propia personalidad.
La mayor satisfacción después de un día de trabajo productivo
es volver a casa con una familia en armonía. El equilibrio entre el
trabajo y el hogar forma parte de un estilo de vida sano y feliz.
Es a lo que te puede llevar la ambición, si lo consideras parte de
tu camino.
176
9
LA ECONOMÍA
DE LA
AMBICIÓN
177
La economía de la ambición, las recompensas de la ambición, el

resultado final de trabajar duro, de trasnochar, de “hacerlo hasta
que”, de ser disciplinado para mantenerte en el camino día tras
día, semana tras semana, mes tras mes... ¿qué vas a conseguir
con todo este trabajo duro? Mejor dicho, ¿qué vas a conseguir
con todo este trabajo inteligente?
Si pusiste en práctica lo que has leído en los primeros ocho
capítulos de este libro sobre el poder de la ambición, al esta-
blecer tus objetivos y desarrollar un plan de juego y utilizar las
herramientas de reflexión y disciplina cuando armabas tu vida
para llegar a tu destino, seguramente en algún lugar de tus escri-
tos anotaste la riqueza.
Estoy seguro de que no escribiste que solo querías ganar lo
suficiente para sobrevivir. No, probablemente escribiste que que-
rías tener una cierta cantidad de dinero. Para algunos, puede ser
ganar 50.000 dólares al año. Para otros, puede ser ganar 500.000
dólares al año, o un millón de dólares. No importa. Probable-
mente hayas escrito lo que crees que eres capaz de ganar si
realmente ejerces tu potencial, lo que quieres ganar el año que
viene, dentro de tres años, dentro de cinco años, dentro de diez
años... e incluso tienes en mente un total para ganar en el trans-
curso de tu vida.
Esa cifra probablemente sería vista por la mayoría como ser
rico, sacar el máximo provecho de tu ambición, ser recompen-
sado por tu ambición. No estoy hablando de los sentimientos
increíbles de haber obtenido logros. Ahora estamos hablando de
las recompensas tangibles de la ambición. ¿Qué tan rico debes
ser en conocimiento y en espíritu? Tan rico como sea posible.
¿Qué tan rico debes ser en dólares e inversiones? Tan rico como
sea posible. No estoy hablando de codicia. Hablo de recompen-
sar el éxito al servicio de los otros, no a cuenta de otros.
178
La economía de la ambición
¿Está bien luchar por el éxito? ¿Está bien esforzarse por ser
rico y adinerado? Muchas personas luchan con el concepto de
ser rico. Los ricos parecen carecer de moral. Los ricos son des-
piadados. Los ricos no se preocupan por los demás. No, eso no
es cierto. Por supuesto que algunos ricos carecen de moral, son
despiadados y no se preocupan por los demás, pero muchas
personas pobres tienen esas mismas características. Así que la
corrupción no es inherente al hecho de ser rico o adinerado; la
corrupción es inherente al hecho de ganar a cuenta de otros. La
corrupción es mala, pero la riqueza no es mala. La riqueza dice:
“Descubre tus propios talentos y úsalos y cuídalos para que tus
talentos y habilidades y dones puedan cuidar de ti”.
Es nuestro destino
natural crecer, tener
éxito, prosperar y
encontrar la felicidad.
Cuanto más reflexiono sobre este tema de la riqueza, creo
firmemente que nuestro destino natural es crecer, tener éxito,
prosperar y encontrar la felicidad. Así que esto es lo que he
aprendido a hacer para atenuar las palabras “rico” y “ adine-
rado”. Lo llamo llegar a ser “financieramente independiente”. La
independencia financiera es la capacidad de vivir de los ingresos
de tus propios recursos personales. Eso es un poco más fácil de
179
tragar para algunos que rico o adinerado, porque tienen la idea

equivocada de que para ser rico o adinerado tienes que abusar
de la gente, decir mentiras y desechar valores. Si te molesta ser
rico, no persigas la riqueza.
Algunas personas incluso me dicen que la Biblia dice que es
difícil que un rico llegue al cielo. Yo digo: “Bueno, ese lenguaje
me conviene. No dice que es imposible; solo dice que es difícil.
No me importa un poco de dificultad”. También recuerdo que
la Biblia dice: “Los mansos heredarán la tierra”. Pero, ¿dónde
dice que para ser manso hay que ser pobre? No, la Biblia no dice
que tienes que ser pobre. Eso es solo una interpretación, una
pobre racionalización que usa la gente floja, gente que necesita
justificar su falta de progreso, gente que se rinde en medio de
cualquier adversidad, gente que ni siquiera hace el intento.
Independencia financiera
Para todos los que han nacido en los Estados Unidos o vienen
vivir aquí, parte de su herencia es la oportunidad de ser econó-
micamente independientes. En una nación llena de esperanza y
promesa, es nuestra herencia y nuestro derecho y está dentro de
nuestro alcance conseguir todo lo mejor que existe, incluyendo
la riqueza personal.
Una parte de la economía de la ambición se basa en cómo
quieres vivir. Algunas personas necesitan millones de dólares
para todos los proyectos que tienen en marcha, todas las cau-
sas que apoyan. Y eso es lo emocionante de los Estados Unidos:
puedes lograr que suceda si estás decidido. ¿Hay libros sobre el
tema? Sí, por supuesto. Hay mucha información sobre cómo ser
rico. Otros llevan una vida modesta. Pero, independientemente
180
de los objetivos financieros, la independencia financiera es la

herencia de todo estadounidense: llegar algún día a ser econó-
micamente independiente y vivir de los ingresos de tus propios
recursos personales. Vaya, es libertad de la clase más interesante:
la independencia financiera.
Para llegar a ser tan rico o financieramente independiente
como quieres llegar a ser, primero tienes que resolver eso por ti
mismo: está bien ser rico y adinerado, pero depende de cómo
ganes el dinero, por supuesto. El éxito debe estar al servicio de
otros, no a cuenta de los demás. Todos tienen que sopesar esto
por sí mismos; lo entiendo.
La independencia
financiera es la habilidad
de vivir en base a los
ingresos de tus recursos
personales.
1. Un asunto de filosofía
Digamos que te gustaría optar por ser económicamente

independiente. En primer lugar, está el asunto de la filosofía: la
filosofía de los ricos. Los ricos invierten su dinero y gastan lo que
181
les queda. La diferencia en tu futuro económico no es la econo-

mía; la diferencia en tu futuro económico es tu filosofía.
Una vez una señora me reprendió severamente, diciendo: “Sr.
Rohn, usted no puede prometer a los jóvenes que pueden llegar
a ser ricos y adinerados, financieramente independientes. Sim-
plemente no es posible hoy en día. Se necesita todo lo que una
persona gana solo para mantener su cabeza fuera del agua y el
lobo lejos de la puerta”.
Contesté: —No, eso no es cierto.
Ella dijo: —Sí es cierto. No puedes dar esperanzas a todas
las personas que te escuchan y leen tus libros, diciéndoles que
pueden ser económicamente independientes, especialmente los
niños. Se sentirán tristemente desilusionados. Hoy en día simple-
mente no es posible.
Dije: —Vaya, quisiera poder persuadirla a pensar lo contrario.
Permítame usar esta ilustración. ¿Puede pensar en una pareja
ahora mismo que gane 5.000 dólares al mes?
Ella dijo: —Sí. Si me pongo a pensar mucho, podría identificar
a una pareja que gana 5.000 dólares al mes.
Dije: —¿Qué cantidad le dirían que hace falta para mantener la
cabeza fuera del agua y al lobo lejos de la puerta?
Ella dijo: —Probablemente me dirían que todo. Requiere 5.000
dólares al mes.
Dije: —¿Puede pensar en una pareja que gana 5.500 dólares?
Ella dijo: —Sí, probablemente sí.
Dije: —¿Qué cantidad le dirían que hace falta para mantener la
cabeza fuera del agua y al lobo lejos de la puerta?
Ella dijo: — Me dirían que todo.
182
Dije: —Ahora bien, si han dicho que se requiere todo, ¿cómo

se explican los 500 dólares extra? Hay errores en su juicio de la
filosofía económica. Usted dice, ‘No, Sr. Rohn, es la economía’.
Yo digo, no, es la filosofía. Si la pareja ahorrara los 500 dólares
y viviera como los otros que viven con 5.000 dólares, los 500
dólares extra al mes invertidos durante los próximos 15 años les
harían económicamente independientes. La diferencia no es su
sueldo; la diferencia es su filosofía.
Qué hacer con un dólar
Ahora permíteme enseñarte algo de la mejor filosofía que

conozco: qué hacer con un dólar.
Después de persuadir a algunos chicos que está bien llegar
a ser rico, poderoso y financieramente independiente, les dije:
“Esto es lo que haces con un dólar. Para empezar, nunca gastes
más de 70 centavos. Y aquí está un buen plan de cómo usar los 30
centavos que restan. Primero, te sugiero que tomes 10 centavos
de cada dólar y que lo dones a las obras benéficas”.
Esta es la razón por qué les digo esto: nada enseña mejor a
los niños acerca del carácter que la generosidad. Al apoyar pro-
yectos meritorios, aprenden que tomar una parte las bendiciones
que ellos han recibido y darla para ayudar a personas que no pue-
den ayudarse a sí mismas es lo que realmente importa en la vida.
El momento de empezar este buen hábito es cuando las cantida-
des son pequeñas. Cuando los niños entienden este concepto,
darán diez centavos. Es fácil dar una moneda de diez centavos de
un dólar; es un poco más difícil dar 100.000 dólares de un millón.
Puede que alguien diga: “Si tuviera un millón, daría 100.000
dólares”. Yo no estoy tan seguro. Eso es mucho dinero. Es mejor
183
empezar temprano con un poco para estar preparado cuando se

hable de muchos dólares.
Así que, 10 centavos de cada dólar para las obras benéficas.
Luego les digo a los niños: “Los otros 10 centavos de los 30 cen-
tavos son capital activo. El capital activo es lo que se utiliza para
obtener una ganancia”. Les enseño a los niños que si tienen dos
bicicletas, una es para ellos y pueden alquilar la otra. Así es como
enseño a los niños lo que es un fondo de capital activo. Los niños
están encantados de aprender esto; después de todo, las ganan-
cias son mejores que los salarios. Los niños necesitan saberlo. La
ventaja de vivir en una sociedad capitalista es que los niños pue-
den poner un puesto para vender limonada antes de conseguir
un empleo. Los niños pueden organizar sus habitaciones, hacer
una venta para deshacerse de todo lo que ya no quieren o nece-
sitan y obtener beneficios.
Los salarios te proveen

lo necesario para vivir;
las ganancias te hacen
una fortuna.
En los Estados Unidos vivimos en una sociedad capitalista
en la que el dinero está en manos del pueblo, no en manos
del gobierno. Así que debes convertir parte de tu salario en
184
capital, en una empresa que genere ganancias. Puede ser una

propiedad, cualquier cosa. Compra, vende, no importa lo que
sea; trata de obtener ganancias.
Un chico no necesita mucho tiempo para darse cuenta de que
las ganancias son mejores que los salarios, mejores que los pocos
dólares que posiblemente sus padres les den cada semana. Y ese
es el enfoque en los Estados Unidos: obtener ganancias. Y esto
es lo emocionante: puedes obtener ganancias mucho antes de
que puedas ganar legítimamente un salario. No hay límites. Tus
ganancias a veces pueden acelerarse mucho más rápido que tu
salario. Enseña a tus hijos desde pequeños: las ganancias son
mejores que los salarios. Los salarios te permiten vivir; las ganan-
cias te hacen una fortuna.
Creo que todos deberían intentar obtener ganancias, ya que
vivimos en una sociedad capitalista. ¿Cuánto tiempo se tarda en
triplicar los salarios actuales? Un tiempo. Pero con las ganancias,
no hay límite. Una vez que entendí esto, me aloqué. Las ganan-
cias benefician a todo el mundo. Hablé con un hombre que alquila
muchos apartamentos. Me dijo: “Sr. Rohn, usted no lo creería,
pero cuando la mayoría de las personas dejan un apartamento, la
dejan destrozada”.
Le dije: —¡Tiene que estar bromeando!
Contestó: —No.
Eso es dejar una mala reputación.
Un amigo mío ha ganado dinero con todos los automóviles
que ha comprado. ¿Por qué? Porque cuando lo cambiaba o lo
vendía, siempre estaba en mejor estado que como lo recibió.
La clave para los padres es tocar una vida y dejarla mejor
de cómo la encontraste. Toca un negocio y déjalo mejor de
cómo lo encontraste. Toca un trabajo y déjalo mejor de cómo
185
lo encontraste. Sea que te quedes seis semanas, seis meses o

seis años, déjalo siempre mejor de cómo lo encontraste. Deja
una ganancia. Qué mundo sería este si todo el mundo dejara una
ganancia, no un trozo de basura.
Así que, después de gastar no más de 70 centavos de cada
dólar, quedan 30 centavos. Les enseño a los niños (y a cualquiera
que quiera tener éxito) que los primeros 10 centavos van a las
obras benéficas, los segundos 10 centavos van al capital activo,
y los terceros 10 centavos son para el capital pasivo, ¡y puedes
hacerte tan rico como quieras!
El capital pasivo es cuando permites que otra persona use parte
de tu dinero. Tú eres el socio pasivo, y el socio activo trata de obte-
ner una ganancia y luego te paga intereses. Uno de los aspectos
más valiosos de este arreglo es el llamado interés compuesto; no
hay nada más valioso. Sugiero 10 centavos para el capital pasivo.
Permite que otra persona lo use y te pague intereses por ello.
Esto es lo otro que les enseño a los chicos; es una filosofía
bíblica, y esto es lo que dice: “El prestatario es servidor del
prestamista”. ¡Excelente concepto! Si has enseñado (o apren-
dido) esto correctamente y luego preguntas a los chicos: “¿Qué
quieres ser?”, dirán: “Quiero ser uno de esos prestamistas”. Esa
es la posición de poder. Si estás interesado en el poder para el
futuro, en la influencia para el futuro, y en ser gobernante sobre
mucho, la clave es ser uno de esos prestamistas; no un gastador,
un prestamista.
Sé prestador, no
gastador.
186
Si no puedes llegar a esta fórmula que cambia vidas ahora

mismo, empieza por donde puedas y trabaja para alcanzarla. El
70, 10, 10 y 10 es el ideal. No importa si estás tratando de perder
peso, mejorar tu salud o poner en orden tus finanzas, esta es la
clave: establece el ideal y trabaja hacia él.
Mantén cuentas estrictas y acertadas
Cuando estés forjando tu independencia financiera, lleva una

contabilidad estricta. No permitas que ni tú ni nadie te disuada de
llevar una contabilidad rigurosa y actualizada. Tienes que saber
exactamente de dónde vienen tus recursos financieros y a dónde
van. No caigas en la trampa de “no sé a dónde va todo”. No
caigas en la mentalidad de “se me escapa”. No. Lleva un regis-
tro estricto de todas las cuentas, lo cual es muy fácil con todos
los programas de computación financiera disponibles. Es tan fácil
como introducir los depósitos, los cheques y los recibos, y el pro-
grama te dirá exactamente a qué atenerte.
Y hace más que eso. Si realmente te preguntas a dónde va todo,
la computadora también te lo dirá. La mayoría de los programas
te permiten clasificar tus gastos, imprimirlos y saber exactamente
en qué categoría va todo. Y cuando lo tengas delante, podrás
evaluar lo que estás comprando y lo que estás desperdiciando.
Toma esa parte que desperdicias y añádela a uno de tus fondos
de capital. Así llegarás mucho más rápido a donde quieres estar.
2. Un asunto de actitud
Y aquí está otra parte importante de la formación de tu inde-

pendencia financiera: tu actitud. Lo primero es la filosofía acerca
del dinero. La segunda es la actitud acerca del dinero. El mejor
fundamento para la actitud es saber que todo el mundo debe
187
pagar por la democracia, la libre empresa, el mercado y un país

insuperable con regalos traídos de todo el mundo. Finalmente
me convertí en un feliz pagador de impuestos después de ser
educado. Puede que digas: “Bueno, el gobierno hace mal uso
de los impuestos”. ¿Y a ti qué te importa? Eso no va a marcar
ninguna diferencia en tu futuro, ¿verdad? Si es cierto, no va a
reducir mucho tus posibilidades de ser rico y poderoso. No debe-
ría haber ninguna diferencia en absoluto si los impuestos son mal
utilizados o no.
Claro, necesitamos votar correctamente para que el país se
administre lo mejor posible y haya la mayor igualdad de condicio-
nes posible. Pero, ¿y si no la hay? No puedes basar tu vida en eso;
en cambio, vota correctamente, traza tu propio camino y toma las
riendas de tu propia vida. Todos tenemos que pagar. Y después
de pagar tus impuestos, págate a ti mismo primero. Ocúpate pri-
mero del 30%, o del porcentaje con el que puedas empezar tu
plan. Ocúpate primero de las primeras cosas y aprende a vivir del
resto. Haz tus inversiones, sean del tamaño que sean, antes de
pagar tus facturas. Dona a las obras benéficas antes de comprar
las cosas extra que quieres.
Un hombre que conozco tiene una maestría en administración
de empresas (MBA) de Harvard y una licenciatura en ingeniería
del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). Es un hombre
inteligente, ahora está semi-jubilado y hace lo que más le gusta:
enseñar. Imparte cursos universitarios de economía y planifica-
ción empresarial. Pero cuando enseña economía, también enseña
economía personal. Comienza sus clases diciendo: “Decide cómo
quieres vivir ahora versus cuánto tiempo quieres trabajar”. Esto
significa que si quieres gastar todo lo que ganas ahora, tendrás
que trabajar más tiempo y más duro. Pero si empiezas a invertir
en tu futuro financiero ahora, podrás elegir entre jubilarte antes,
o viajar más, o continuar tu carrera, o empezar una nueva carrera
188
más adelante. Una vez más, todo se reduce a elecciones. Piensa

hoy en mañana y vive mejor mañana.
Piensa hoy en mañana y

vive mejor mañana.
Planea tu deuda con el

mismo cuidado con que
planeas tu fortuna.
Esto es lo siguiente que debes tener en cuenta a la hora de
planificar tu futuro económico: ten cuidado con tus tarjetas de
crédito. Vender dinero es un gran negocio. Probablemente reci-
bas varias veces al mes invitaciones por correo para obtener una
nueva tarjeta de crédito. Tener una tarjeta de crédito es impor-
tante. Sobre todo si viajas, es más seguro y fácil de seguir que
el dinero en efectivo. Pero ten cuidado: cuando compras algo
con un trocito de plástico, no sientes el efecto hasta que reci-
bes la factura. Asegúrate de que, compres lo que compres, sigas
estando contento con tu compra después de recibir la factura.
189
Y ten cuidado con el crédito: es la forma más fácil de endeu-

darse. Endéudate estratégicamente, no habitualmente. Si tu
negocio es de alto riesgo, si eres un empresario cuya carrera
requiere una gran cantidad de riesgo y una gran cantidad de
deuda estratégica, mantén la deuda en tu negocio y fuera de tu
vida personal. Sé que esto también es difícil porque para la mayo-
ría de los empresarios que buscan capital, el prestamista requiere
que garantices la deuda personalmente. Así que planea tu deuda
igual que planeas tu fortuna.
He aquí otro punto que hay que recordar para llegar a ser finan-
cieramente independiente: es difícil hacerse rico rápidamente; es
fácil hacerse rico lentamente. El 70, 10, 10 y 10, o cualquier por-
centaje con el que estés trabajando, no ocurre de la noche a la
mañana. Con las inversiones conservadoras, se necesita un tiempo
para ver los aumentos. Se necesita disciplina para seguir añadiendo
valor a tu futuro un poco cada mes. Se necesita tiempo para for-
jar tu fortuna, tu independencia financiera. Hay un dicho sobre la
inversión: “El tiempo, no el momento”. Se necesita tiempo. Ahora
bien, si jugar a la bolsa es lo que haces, entonces sabes que la
sincronización es un juego completamente distinto. Pero para la
persona promedio, se necesita tiempo para adquirir riqueza.
Se realizó un estudio tiempo atrás que analizaba las inversio-
nes en el mercado de valores. El estudio tomó en consideración
dos posibles situaciones. La primera tuvo lugar a lo largo de 40
años. En la primera situación, las acciones se compraron en el
peor momento posible y se vendieron en el peor momento posi-
ble: se compraron a un precio alto y se vendieron a un precio
bajo. Y al cabo de 40 años, la rentabilidad media fue de alrededor
del 10%. La primera situación trataba del tiempo.
En esta segunda situación, se analizaron las acciones a lo largo
de un periodo de 10 años. La segunda situación se enfocó en
190
el momento oportuno. Las acciones se compraron en el mejor

momento posible y se vendieron en el mejor momento posible. Al
cabo de 10 años, el rendimiento medio fue de alrededor del 10%.
Sé paciente a la hora de formar tu independencia financiera.
Llegará en pequeños pasos a la vez, pequeñas ventajas tras
pequeñas ventajas. Es difícil ser paciente, pero es igual que desa-
rrollar tu ambición y alcanzar tus objetivos: sucede paso a paso.
¿Y si la paciencia no tiene nada que ver con la creación de la
independencia financiera? ¿Qué pasa con esos niños con fondos
fiduciarios a quienes se les entrega su independencia financiera
en bandeja de plata, sin tener que trabajar ni un solo día en su
vida? El primer automóvil es un Porsche; la primera casa, una
mansión; el primer trabajo es en la empresa de papá. ¿Qué pasa
con la gente que nace rica? Alguien dirá: “No es justo que yo
trabaje como un loco todos los días durante toda mi vida. Simple-
mente no es justo. Nunca tendré esa cantidad de dinero”.
Bueno, algunas cosas en la vida no son justas. ¿Pero qué tiene
eso que ver contigo, realmente? Si tu objetivo es tener mayor
independencia financiera, empieza a trabajar más duro y de
forma más inteligente en tus objetivos, en tus propias visiones, y
deja de reflexionar sobre lo que es justo y lo que no. Empieza a
examinar lo que está causando que tú quedes atrás en vez de lo
que esté causando que ellos salgan adelante. Empieza a mirar lo
que estás haciendo. Empieza a mirarte a ti en vez de la situación.
Hay muchas historias, ejemplos y experiencias de personas que
empezaron sus carreras sin recursos y tuvieron la determinación
suficiente para “hacerlo hasta que...”, hasta que tuvieron más de
lo que jamás soñaron tener. Estudia las experiencias de otros que
forjaron su camino hacia la cima en vez de las experiencias de los
que nacieron allí.
191
Desilusiones inevitables
¿Qué pasa si decides que quieres ser rico? ¿Qué pasaría si de

verdad siguieras el poder de tu ambición y tu vida empezara a
dar un giro? Pues bien, aparte de ponerte en el camino correcto,
de aumentar tu potencial de ingresos, de disminuir el porcentaje
que gastas, de aumentar el porcentaje que ahorras, de invertir,
de dar a obras benéficas, y aparte de todos los beneficios de
lograrlo, también vendrán algunas desilusiones.
Una de las desilusiones que vienen de lograr todo lo que pue-
des ser está en las personas que deciden quedarse justo donde
están. Los amigos y la familia pueden reprenderte por tus logros.
Te abandonarán por intentar ser mejor. Se quedarán atrás y dirán:
“Vaya, se ha olvidado de nosotros ahora que vive tan bien”. Y
probablemente dirán más que eso. Probablemente se reunirán
en su pequeño grupo y dirán todo tipo de cosas para justificar su
propia mediocridad.
Pero recuerda que los que deciden quedarse atrás han elegido
su propio camino, un camino promedio, el camino de la medio-
cridad. Y los que han superado a la multitud casi siempre han
deseado poder volver con sus primeros amigos para abrazarlos
con amistad y amor e intentar ayudarles a salir de sus problemas,
para compartir ideas de esperanza e inspiración, pero rara vez
ocurre. Los celos construyen un gran muro que es casi imposible
de derribar.
Así que a medida que cambies, tu vida cambiará. Tus amigos
cambiarán. Tu círculo de influencia cambiará. Y eso forma parte
de los logros, la ambición y el éxito, un proceso siempre cam-
biante necesario para convertirte en la persona merecedora de
alcanzar tus objetivos.
192
El factor del riesgo
Hay muchas razones por qué las personas no desarrollan su

ambición, no se esfuerzan por ser mejores, por ser lo mejor que
pueden; muchas razones, pero solo se requiere una. Hablamos
de muchos temores y de cómo superarlos en un capítulo anterior.
Pero existe un temor del que no hemos hablado: el riesgo.
Las distintas profesiones exigen distintos niveles de riesgo. Hay
un viejo dicho: “Si no hay riesgo, no hay recompensa”. Quizá sea
así en la vida; no lo sé. Es una decisión personal, una decisión que
tienes que tomar con respecto a cuánto riesgo te sientes cómodo
tomar en tu vida, tu futuro y tu dinero. Es una decisión personal.
Lo que sí sé es que hay diferentes clases de ambición, y cada
una tiene su propia recompensa. Las ambiciones de un vende-
dor son diferentes de las de un gerente. Las ambiciones de un
gerente o un ejecutivo son diferentes de las ambiciones de un
empresario. Las ambiciones de un empresario son diferentes de
las de un artista, un científico o un docente.
Con diferentes niveles de ambición vienen diferentes niveles
de riesgo y diferentes niveles de recompensa. Los vendedores
son probablemente más capaces de manejar el riesgo que los
gerentes y los profesionistas. Y cuanto mayor sea el riesgo, mayor
será su potencial de ingresos. Los empresarios están probable-
mente más orientados al riesgo. Tienen que serlo. La ambición
de un empresario debe superar el riesgo de perderlo todo en un
intento de conseguir su sueño.
Tu nivel de ambición puede equivaler o no a tu capacidad de
asumir riesgos. La mayoría de las personas no pueden soportar
mucho fracaso para alcanzar el éxito. Solo hay unas cuantas per-
sonas, incluso entre las más ambiciosas, que tienen la tenacidad, la
fortaleza intestinal y el nivel de tolerancia para seguir una ambición
193
arriesgada. Sea cual sea el nivel de ambición, sea cual sea el nivel de
riesgo, siempre debe existir la disciplina para superar los fracasos y
ver el resultado final, para seguir intentándolo “hasta que...”.
Jonas Salk siguió trabajando a pesar de sus fracasos hasta
que desarrolló la vacuna contra la polio. Sea cual sea tu nivel
de ambición, sigue haciéndolo hasta que alcances tu objetivo.
Cuanto más arriesgada sea la ambición, mayor será la necesidad
de estabilidad en tu vida personal. Si te lo juegas todo en tu
negocio, asegúrate de que todo está bien en casa. John D. Roc-
kefeller era muy frugal en sus hábitos personales, pero estaba
dispuesto a asumir riesgos: grandes riesgos con inversiones en
deudas, riesgos que hicieron que sus colegas se cerraran. Vivió
de 1839 a 1937 y, sin embargo, se le sigue considerando uno de
los estadounidenses más ricos y las personas más ricas de la his-
toria moderna. Su historia es verdaderamente la de una persona
que no tenía nada y que se hizo rico.
Así que mientras desarrollas tu propio plan de independencia
financiera, mientras trabajas hacia el ideal de vivir con el 70%
de lo que ganas, recuerda que el primer paso es definir un plan.
Puede que no sea ideal, pero estás dando los primeros pasos.
Y cuando sigas tu plan, el dinero que ahorres hoy te ayudará
a forjar tu independencia financiera mañana. Y con la indepen-
dencia financiera, el resultado de tu ambición, la recompensa de
tu ambición, viene la libertad como nunca antes has conocido,
libertad y opciones para vivir donde quieres vivir, para hacer lo
que quieres hacer, para ir a donde quieres ir, para conducir lo que
quieres conducir, para apoyar las causas que quieres apoyar.
Con la independencia financiera viene la libertad de elegir.
Está bien ser rico. Está bien ser adinerado. Está bien ser exitoso,
siempre y cuando sea al servicio de otros, no a cuenta de ellos.
194
10
EL VÍNCULO
ENTRE EL
ÉXITO Y EL
FRACASO
195
El éxito es el proceso constante hacia tus propios objetivos per-

sonales; objetivos diseñados por ti con un plan implementado
por ti. Tus objetivos, tu filosofía, tu plan. Si el éxito es el progreso
constante hacia tus propios objetivos personales, ¿qué es enton-
ces el fracaso? ¿Es el fracaso trabajar en un proyecto que terminó
con malos resultados? No, claro que no. ¿Es el fracaso lanzar un
nuevo producto que fracasó terriblemente en el mercado? No,
claro que no. ¿Es el fracaso hacer lo mejor que puedes con tus
hijos y que te desilusionen de una manera muy personal? No,
claro que no.
No hay fracaso en poner todo tu corazón, tu alma y tu energía
en algo que no funcionó. Más bien, el fracaso es no intentarlo en
absoluto. Si el éxito es el progreso constante hacia tus propios
objetivos personales, el fracaso es no progresar en absoluto, ni
siquiera intentarlo. El éxito y el fracaso siempre van unidos. El
éxito y el fracaso siempre están vinculados a la ambición. Y recor-
demos: el éxito es hacer; el fracaso es no hacer. Es así de sencillo.
El fracaso es no intentar
en lo absoluto.
Tom Peters, autor de renombre mundial y experto en la geren-

cia, dijo: “Solo hay una manera de estar en serios problemas
hoy en día, y es no estar intentando, no estar fracasando, no
estar esforzándose”. El éxito es un hacer; tienes que hacerlo de
196
El vínculo entre el éxito y el fracaso
verdad. La actividad es una alta prioridad en el proceso de la

vida para tratar de obtener el máximo beneficio de lo que tene-
mos disponible: nuestros recursos, nuestras habilidades, nuestros
conocimientos y nuestros talentos. El éxito es un hacer que trata
de obtener el máximo beneficio de lo que tenemos disponible.
Benjamin Disraeli, quien fue Primer Ministro de Inglaterra, dijo:
“Nada puede resistir una voluntad humana que ponga en juego
su misma existencia en el objetivo que se ha propuesto”. Qué
palabras tan poderosas.
Ya hemos hablado de la resolución, de “hacerlo hasta que”,
pero esto es lo que también dice la resolución. La resolución dice:
“lo haré”. La fórmula del desastre: podría, debería, no lo haré. La
fórmula de la fortuna: poder, hacer, hará. “Puedo, lo hago y lo
haré”. Dos de las palabras más poderosas del idioma: Lo haré.
Alguien dice: “Escalaré la montaña”.
Dicen: “Es demasiado alta. Es demasiado difícil. Es demasiado
rocosa. Nunca se ha hecho antes”.
La persona dice: “Oye, es mi montaña. La escalaré. Pronto me
verás saludando desde la cima o muerto en la ladera porque no
voy a volver hasta que lo haya hecho”. Poderoso.
Hay varios estudios que demuestran que los mayores triun-
fadores no son los que menos fracasaron. No, los mayores
triunfadores son los que menos miedo tienen al fracaso. Están
dispuestos a aceptar el desafío sin la garantía del éxito, viendo el
final pero sin saber cuándo será o dónde estará.
Aunque el éxito y el fracaso van de la mano, muchas perso-
nas tienen un problema con el fracaso. Creen que es una mala
palabra, que tiene una mala connotación. No lo ven como un pel-
daño, sino como un resultado final. A menudo, el éxito requiere
el fracaso, a veces muchos fracasos. En todos los descubrimientos
197
científicos, hubo docenas o cientos de fracasos antes de un éxito.

Sin fracaso, no se puede crear una oportunidad. Sin fracaso, no
puede haber éxito. Pero, ¿cuál es la medida del éxito? ¿Cómo
se sabe si se tiene éxito, si se tiene realmente éxito? ¿Cómo lo
sabes, especialmente cuando tu éxito puede ser tan diferente del
de otra persona?
Cómo medir el éxito

Mides el éxito por los resultados, haciendo un progreso medible
en un tiempo razonable. Eso es todo lo que pide la vida. Así que
tienes que ser razonable con el tiempo. No seas irrazonable con
el tiempo, padre. No seas irrazonable con el tiempo, gerente,
corredor, socio de negocios. Ten paciencia. No le puedes pre-
guntar a alguien cada cinco minutos, “¿Cómo te va ahora?” Eso
es demasiado pronto. El colega dice: “Todavía no he salido del
edificio. Déjame respirar”. Así que si cinco minutos es demasiado
pronto para preguntar, ¿cinco años es qué? Demasiado tiempo y
demasiado tarde.
Entonces, ¿qué es un tiempo razonable para pedir resultados
como medida de progreso? Al final del día. No dejes pasar más de
un día sin hacer progreso: escribir algunas cartas, tener una con-
versación con tu hijo adolescente. No pospongas lo importante
más de un día. En el trabajo hay proyectos que tienes que hacer
en un día. En cuanto a tus disciplinas de salud, tienes requisitos
diarios. No puedes decir: “Bueno, me comeré nueve manzanas
dentro de diez días”. No, es una manzana al día. Hay cosas que
tienes que hacer en un día. Cuando faltan cinco minutos para la
medianoche, te das cuenta de que no te has comido tu manzana
diaria, y lo haces.
198
El siguiente plazo razonable es una semana. Hay cosas que

hay que hacer en una semana. Una semana es un buen periodo
de tiempo. No dejes pasar más de una semana sin medir para ver
cómo vas, qué progresos has hecho.
John se integra a una pequeña empresa de ventas el lunes. Él
debe hacer diez llamadas la primera semana solo para familiari-
zarse con el mercado. ¿Sería legítimo llamar a John el viernes y
preguntarle: “Cuántas llamadas has hecho”? Sí, es una cantidad
de tiempo legítima para pedir una cantidad de progreso medi-
ble. Él sabía que debía hacer diez llamadas al final de la semana,
al cierre del viernes.
“¿Cuántas llamadas has hecho, John?”
John empieza con una historia.
Dices: —John, no necesito una historia. Solo necesito un
número.
Los números nos cuentan toda la historia. Para nosotros, per-
sonalmente, los números nos cuentan toda la historia. El éxito es
un juego de números.
Hay tres preguntas importantes que debes hacerte en esta
área:
1. ¿Cuánto dinero has ahorrado e invertido durante tu carrera?
2. En los últimos 90 días, ¿cuántos libros has leído para invertir
en el milagro de tu mente, para darte ideas para reflexionar, para
ayudar a darle forma a tu futuro con cuidado meticuloso?
3. En los últimos seis meses, ¿cuántas clases has tomado para
mejorar tus habilidades o desarrollar nuevas habilidades para tu
futuro y tu familia?
Para medir el éxito, tienes que progresar en un tiempo razo-
nable. Tienes que mirar los números y ver cómo vas. ¿Con qué
199
frecuencia debes pesar a un nuevo bebé? ¿La próxima primavera,

el próximo mes? No, no puedes esperar hasta la próxima prima-
vera ni tampoco hasta el próximo mes. Es necesario pesar al bebé
una vez a la semana para ver si está ganando o perdiendo peso,
asegurando un crecimiento saludable.
¿Con cuánta frecuencia debes revisar las cuentas de la empresa
para ver si está todo bien o no? Alguien dirá: “Bueno, en un par
de años tendremos todas las cuentas en orden”. No, para enton-
ces ya habrás cerrado el negocio. En Las Vegas, las grandes casas
de juego formulan un estado financiero para ver dónde están
varias veces al día. ¿Por qué? Pasan muchas cosas, así que llevar
una contabilidad estricta es vital. A veces, en los negocios no
puedes esperar hasta la medianoche, no puedes esperar hasta
mañana: tienes que conocer los números.
Hazte responsable de tu propia travesía. No la dejes en manos
de nadie más que de ti mismo, y aprende a afinar los números
por ti mismo.
¿Cuántos kilos deberías pesar a los 50 años?
John dice: “Bueno, tengo los huesos grandes”.
Bueno, le daremos cinco kilos por sus huesos grandes, pero
cuando tiene entre diez y veinticinco kilos de sobrepeso, tene-
mos que encender la luz de precaución en casa y en la oficina.
Alguien se pregunta: “¿Qué es esa luz de precaución que está
parpadeando?”. Oh, eso es porque John tiene un sobrepeso
de quince kilos y queremos advertirle. Cuando el sobrepeso es
veinte kilos se enciende la luz roja intermitente en casa y en la
oficina. Luego, a los veinticinco kilos, la sirena empieza a sonar
y él va en camino al hospital debido a un serio problema de
salud.
200
Los números son

importantes.
Toma el control
Te pido que tomes el control y que seas responsable de tu vida,
de tu salud, de tus decisiones. No te dejes llevar por la multi-
tud, por los que no se preocupan...los que no se preocupan por
ser responsables con los números, meticulosos con los números.
Algunos números deben bajar, como los de la báscula de tu baño,
y otros deben subir, como el número de libros en tu biblioteca.
No te sientas satisfecho hasta que hayas mirado y considerado
seriamente todos tus números. No esperes a que alguien venga
a pedirte cuentas. ¿Y si no viene nadie? Tienes que ser tú mismo
el responsable. Los resultados son el nombre del juego. Compro-
bemos los números. No te conformes con nada que no sea los
mejores números.
Por ejemplo, ¿cuántas veces ha abrazado a tu cónyuge y a tus
hijos en días recientes? ¿Cuántas veces has dicho “no” al postre
en tus comidas más recientes? ¿Cuántas veces has dicho “gracias”
a tus compañeros de proyecto por su esfuerzo? ¿Cuántas veces
has cumplido tus objetivos de ventas en los últimos tres meses?
¿Cuántas veces te ha llamado tu jefe para felicitarte por tu trabajo?
Una historia interesante: Jesús caminaba un día y vio una
higuera. Y mientras Jesús miraba con sospecha esa higuera, dijo
201
a sus discípulos: “¿Tiene higos esa higuera?”. ¿Crees que es una

pregunta importante? Para una higuera, es una pregunta muy
importante. “¿Tiene higos?” Sus discípulos dijeron: “No, señor.
De todos los árboles que pudiste haber escogido, esta higuera
en particular no tiene higos”. La historia dice que Jesús perdió
la calma; una de las pocas veces. ¿Por qué? Creo que para dejar
claro un punto. Una higuera sin higos es inaceptable. Enton-
ces Jesús dijo: “Si esa higuera no tiene higos, te sugiero que la
elimines rápidamente”. Y añadió: “¿Por qué dejar que ocupe
la tierra?” Así que tienes que reunir a toda tu gente de vez en
cuando y decir: “Hoy vamos a contar los higos”. ¿Por qué? Para
ver quién se queda y quién necesita irse.
Ayuda a otros para ayudarte a ti mismo

¿Qué pasa si tus resultados no son tan buenos en este momento?
¿Y si estás pasando por momentos difíciles y no estás seguro de
qué es lo siguiente que debes hacer? Hablo en seminarios y con-
ferencias y escribo libros y programas de audio para que yo mismo
pueda asistir a todos ellos, volver a leerlos y escucharlos de nuevo,
lo que me anima, motiva y aumenta mis números. No lo hago solo
para oírme hablar o por el dinero. Lo hago porque el maestro siem-
pre recibe las mayores lecciones cuando enseña a otros.
¿Cuál es la mejor manera de salir de un estado de ánimo depri-
mido? Hablar con otra persona para ayudarle a superar el suyo.
¿Cuál es la mejor manera de salir de un bajón de energía mental?
Hablar con otra persona para ayudarle a superar el suyo. ¿Cuál
es la mejor manera de empezar a resolver tus propios proble-
mas? Hablar con otra persona para ayudarle a resolver los suyos.
¿Por qué? Porque cuando hablas con alguien sobre su estado de
ánimo o su depresión mental o su problema, te oirás a ti mismo
decir cosas asombrosas. Oirás cómo todo el conocimiento que
202
has reunido sale a la luz para ayudar a otra persona. Y, en última

instancia, te ayudará a ti al escucharlo de nuevo. Créeme, simple-
mente funciona así.
Muchas veces es más fácil aprovechar nuestros recursos para
ayudar a otra persona que para nosotros mismos. A veces la
derrota es el mejor comienzo. ¿Por qué? Bueno, para empezar, si
estás en el fondo, solo hay una dirección que tomar: hacia arriba.
Pero lo que es más importante, si estás totalmente derrotado
mental y financieramente, por lo general te sentirás lo suficien-
temente disgustado como para buscar en lo más profundo de tu
persona y sacar milagros, sacar talentos, sacar habilidades y sacar
deseos y determinación.
El maestro recibe sus

mejores lecciones
cuando enseña a otros.
Del disgusto a la determinación

Cuando has quedado sin nada de dinero o te sientes miserable,
eventualmente te sentirás tan disgustado que sacarás la esencia
básica requerida para hacer que todo mejore: cambio. Ante la
adversidad, las situaciones comienzan a cambiar, tú comienzas
a cambiar. Con suficiente disgusto, deseo y determinación para
203
cambiar tu vida, dirás: “Estoy harto. Ya basta. No más. Nunca

más”. Y ahí es donde empieza el milagro. Estos pensamientos y
palabras realmente hacen vibrar el poder del tiempo y el destino
y las circunstancias y el poder de la ambición.
Y cuando el tiempo, el destino, las circunstancias y el poder de
la ambición se junten, ¡estarás en camino hacia arriba! La resolu-
ción, la inspiración y la determinación causarán una explosión que
abrirá amplias puertas y ventanas de oportunidades que están
esperando a que las aproveches
Pero muchas personas no cambian por su propia cuenta; espe-
ran que cambien las circunstancias, que cambie el gobierno, que
cambie la vida. ¿De qué sirve esperar? No mucho. Estos desa-
fortunados aceptan sus derrotas y se hunden en su autolástima.
¿Por qué? Porque se niegan a tomar el control de la situación.
Se niegan a tomar el control de su vida, su carrera, su salud, sus
relaciones, sus finanzas. Se niegan a tomar el control y a asumir la
responsabilidad y a sentirse lo suficientemente disgustados como
para cambiar la situación.
Tu situación actual es
una condición temporal,
la cual pasará si te
esfuerzas por un nuevo
comienzo.
204
Si estás disgustado, si estás haciendo cambios, si estás en

medio de tu propia depresión personal, tengo unas palabras de
despedida pero importantes que ofrecerte: Tu situación actual
es temporal. Te recuperarás de un aparente fracaso y pasarás al
éxito.
Alguien me sugirió una vez, debido a un fracaso, que me
dijera: “Esto también pasará”. Creo firmemente que solo se nos
da tanto como podamos soportar: tanta negatividad, tanto fra-
caso, tanta desilusión. Así que te digo: “Esto también pasará si te
esfuerzas por un nuevo comienzo, si te levantas y entras de nuevo
en el mundo con un plan”.
Así que, por muy tonto que parezca, agradece tus limitacio-
nes o fracasos actuales, ya que son bloques de construcción con
los cuales puedes crear grandeza. Puedes ir a donde quieras ir.
Puedes hacer lo que quieres hacer. Puedes convertirte en lo que
quieres llegar a ser. Puedes hacerlo todo a partir de ahora, empe-
zando justo donde estás.
Las limitaciones o los

fracasos son bloques
de construcción
con los cuales crear
grandeza.
205
Un padre habla de su hija, que ha pasado por algunos momen-

tos sumamente difíciles. Aunque la mayoría de los padres estarían
desesperados por las circunstancias, este hombre simplemente
sonríe y dice que su hija es como una rana en un tarro de crema.
Ella sigue pataleando y pataleando, y muy pronto la leche se con-
vertirá en un trozo de mantequilla y ella podrá saltar fuera. Es
una forma interesante de verlo, una interesante ilustración de la
tenacidad, y así es cómo funciona.
Tienes que seguir intentando, e intentando e intentando. Tie-
nes que tener la suficiente determinación para hacerlo hasta que.
Así que agradece la adversidad y haz que trabaje a tu favor, no
en tu contra. Haz que tus fracasos sean peldaños hacia un futuro
exitoso. Haz que surjan grandes oportunidades, no una agonía
prolongada. Haz que tu disgusto te lleve a la inspiración, no a la
depresión. El mundo dejará que te revuelques en tus penas hasta
que mueras en la bancarrota y solo. El mundo también se hará a
un lado y te dejará pasar cuando decidas seguir caminando hacia
el logro de tus objetivos.
Una vez que decidas que tu situación actual es solo temporal,
una vez que decidas volver a ponerte en pie y dejar tu huella, el
mundo te verá pasar. No le importa el camino que elijas. No te
hará detenerte aquí o allá. Al mundo no le importa, así que tú
tienes que hacerlo. Tienes que preocuparte lo suficiente por ti
mismo como para lanzarte a la aventura.
Tu desafío
Mantén tus ojos fijos en el logro, en el poder de tu ambición, y
no te existas meramente en la autolástima. Comprométete con la
excelencia. Y recuerda, es tu desafío, tu propio desafío personal,
206
utilizar todos tus dones, y habilidades, y talentos y conocimientos

para tener éxito.
Ahora hay otro pensamiento para ti. Es un gran pensamiento
que puede marcar toda la diferencia del mundo: el éxito es lo que
atraes por la persona en la que llegas a ser. Una vez que entendí
eso, cambié todo mi método de funcionamiento. El éxito no es
algo que persigues. Lo que persigues suele eludirte como una
mariposa, algo que persigues y que no puedes atrapar. El éxito
es lo que atraes por la persona que has llegado a ser.
El éxito es lo que atraes

por la persona que has
llegado a ser.
Para atraer a la gente atractiva, debes ser atractivo. Para atraer

a personas poderosas, debes ser poderoso. Para atraer a perso-
nas comprometidas, debes estar comprometido. En lugar de ir
a trabajar en otros, tratando de cambiarlos, ponte a trabajar en
ti mismo. Trabaja más en ti mismo que en el trabajo mismo. Y si
llegas a ser, podrás atraer. La clave está en hacerte valioso. La
clave es hacerte atractivo. La clave es hacerte hábil, competente,
dispuesto, poderoso, único, sofisticado, culto, capaz de manejar,
en control y saludable.
207
Toda la clave para un futuro maravilloso es el desarrollo perso-

nal, porque el mayor regalo que puedes hacer es tu autoinversión
para convertirte en la mejor persona que puedes ser, que dise-
ñado a ser. Si te vuelves diez veces más sabio, diez veces más
fuerte, diez veces más competente, piensa en lo que eso hará por
tu éxito. Cuando crezcas, piensa en lo que eso hará por tu futuro.
El autodesarrollo gana éxito. La autoinversión gana respeto. Y la
única manera de invertir cada vez mejor en tu futuro es ser mejor,
más fuerte, más sabio y más competente. Y cuanto más atractivo
te vuelvas, más atractivo serás. Y cuanto más atractivo eres, más
atraes el éxito. El autodesarrollo y la autoinversión atraen el éxito.
Eso es poderoso.
Ahora bien, esto es lo que sería lamentable: si tus ingresos
crecen y tú no creces mental, física o espiritualmente. Si tus ingre-
sos dan algunos saltos y no has crecido lo suficiente como para
saber administrar tus mayores ingresos, éstos acabarán por des-
vanecerse. Alguien dijo: “Si alguien te da un millón de dólares,
mejor que te hagas millonario para que puedas quedarte con el
dinero”. El éxito no se quedará con una persona incompetente.
Ese es el problema de ganar la lotería: la falta de autodesarrollo
para poder manejarla y conservarla. La fortuna es más grande
que la persona, en lugar de que la persona sea más grande que
la fortuna. Si eres padre, úsalo como un desafío para crecer per-
sonalmente. Utiliza el reto de la paternidad para crecer; mira lo
que puedes llegar a ser.
Alcanza con poder y sabiduría y amor

Un antiguo escritor escribió que el brazo de Dios no es corto;
puede llegar a todos nosotros. ¿No se debería decir eso de cada
padre, de cada madre, que pueden alcanzar a todos sus hijos
208
con sabiduría, poder y amor? La única manera de llegar a ser esa

clase de padre, la única manera de seguir con ese proceso, es
por medio del desarrollo personal; llegar a ser mejor, más fuerte
y más sabio de lo que eres. A medida que tus hijos crecen, tú
también creces: tu poder crece, tu influencia crece, tu sabiduría
crece, tu dominio del lenguaje crece.
Lo mismo ocurre en el lugar de trabajo o en tu empresa. Puede
ser un desafío estar involucrado en una situación que te haga cre-
cer. Pero cuando tomas decisiones sabias, tu carrera, tu negocio,
tu reputación y todo lo demás seguirá haciendo crecer tu carácter
para que sea más grande que tu fortuna. Si una situación deter-
minada está fallando, sigue creciendo más allá de ella hasta que
seas más grande que el problema. Sigue creciendo, sigue convir-
tiéndote, sigue haciendo hasta que.
Dos cualidades importantes

Hay dos cualidades que pueden aumentar tus posibilidades de
éxito: la paciencia y la persistencia.
La paciencia es aprender a manejar el paso del tiempo. Cuando
tienes apetito por el éxito y empiezas a ir tras él, tienes que apren-
der a manejar el paso del tiempo, porque se necesita tiempo para
crear una obra de arte corporativa. Se necesita tiempo para crear
una orquesta sinfónica con música y armonía impecables que te
lleven a un éxtasis que se recordará por mucho tiempo después
de que la orquesta haya terminado y las luces se hayan apagado.
Se requiere tiempo para crear armonía. Se requiere tiempo
para desarrollar una vida. Se requiere tiempo para levantar
una empresa. Se requiere tiempo para terminar la escuela. Se
requiere tiempo para desarrollarse y crecer. Así que dale tiempo
209
a tu empresa; dale tiempo a tu negocio. Si eres gerente, dale

tiempo a tu gente. Si eres padre, dales tiempo a tus hijos. No
seas demasiado corto, demasiado rápido; dales tiempo; no un
tiempo ilimitado, sino el suficiente.
El último desafío es tener paciencia con uno mismo. Se requiere
tiempo para hacer cambios de hábito y de disciplina. Se requiere
tiempo para corregir viejos errores de juicio y para abandonar
finalmente la vieja culpa y asumir una nueva responsabilidad.
A mí me tomó algo de tiempo. Solía culpar al gobierno, y culpar
a los impuestos, y culpar a la empresa, y culpar al mercado. Me
tomó mucho tiempo renunciar a todo eso. Era una lista bastante
cómoda para explicar mi cuenta bancaria vacía, los centavos en
el bolsillo, nada en el banco, que no me iba bien, que me sentía
avergonzado por mi situación. Me tomó tiempo renunciar a eso y
solo culparme a mí mismo. Eso tomó tiempo.
Ser persistente significa que sigas haciendo. Sé persistente,
sé tenaz, sigue haciendo hasta que. Mientras seas paciente
y persistente, es difícil eludir el éxito. Mientras mantengas la
paciencia y la persistencia, la tenacidad, solo hay una persona
que marcará la línea entre el éxito y el fracaso: tú. Necesitas
tanto la paciencia como la persistencia, porque la falta de
paciencia es probablemente el peor enemigo de la ambición.
Mientras tu ambición sigue creciendo, sigue avanzando, sigue
buscando nuevas formas de triunfar, la impaciencia tiende a frus-
trarse. La impaciencia no permite la persistencia. La impaciencia
quiere rendirse. La impaciencia llama al desánimo y al fracaso,
pero tu ambición no te dejará rendirte tan fácilmente. Lo que
otros pueden llamar fracaso, la ambición lo llama una oportuni-
dad de aprendizaje, una oportunidad de hacer ajustes a lo largo
del curso trazado hacia el éxito. La ambición sabe que cuanto
más tarde en llegar el logro, más valorado será.
210
Seis aspectos de la paciencia

Algunos ejemplos para ilustrar los seis aspectos de la paciencia
incluyen:
1. Conoce cuándo una oportunidad es propicia y

cuándo hace falta más preparación.
Digamos que vas a abrir un restaurante especializado en

mariscos frescos. Estás emocionado por empezar, por conseguir
que el dinero entre en lugar de que todo salga. Estás muy emo-
cionado. Así que, como estás tan emocionado, quieres abrir
pronto; tu impaciencia te gana.
Así que abres antes de la fecha que habías programado para
la gran apertura. Los clientes empiezan a llegar. Están emocio-
nados por el nuevo y maravilloso restaurante. Y todos quieren
mariscos frescos. Todos piden mariscos frescos del menú, y
ahora te entra el pánico. No tienes los mariscos. No estás pre-
parado. El envío de marisco fresco no llegará hasta dentro de
una semana. La impaciencia acaba de matar al restaurante.
Ahora digamos que tienes un gran producto nuevo que está
programado para salir al mercado en los próximos meses. Todo
va según el plan, así que empiezas a planear tus anuncios, a pla-
near grandes eventos de relaciones públicas. Estás tan seguro de
que va a suceder que fijas una fecha. El ingeniero te ha dicho que
el producto no está listo, pero tú estás seguro de que lo estará.
Empiezas a planearlo todo, invitas a mucha gente, a personas
influyentes, a potenciales compradores de tu producto. Estás
tan entusiasmado que sigues adelante sin que el producto esté
terminado. Cuando llega la semana de la gran presentación, el
ingeniero viene y te dice que todavía no funciona. Tu impaciencia
acaba de hacer perder tu credibilidad en el mercado.
211
Ese es el número uno: Sé paciente y conoce la diferencia entre

cuándo es la oportunidad propicia y cuándo hace falta prepararse
más.
2. Permanece alerta aun si la oportunidad no llega

inmediatamente.
Asegúrate de que tu paciencia te permita mantener los ojos

abiertos y preparados para la oportunidad. Sigue buscando; sé
paciente.
3. Continuamente prepárate para las

oportunidades aun si hay una demora.
Aunque las cosas no vayan como crees que deberían, controla

tus desilusiones y sigue preparándote para las oportunidades.
Estate preparado, siempre preparado. No dejes que la impacien-
cia te haga desistir.
4. Acepta los pequeños contratiempos con calma.
No permitas que las pequeñas decepciones te desanimen. No

permitas que los pequeños éxitos te engañen. Evita la montaña
rusa emocional que siempre, siempre, interrumpirá tus planes.
5. Si tienes que esperar por las decisiones de otras

personas, sé paciente.
No puedes controlar la capacidad de decisión de otros. No

puedes controlar su manejo del tiempo. Si tu proyecto debía pre-
sentarse en una reunión de la junta directiva y el tiempo se agotó
y postergaron la presentación de tu proyecto para el principio de
212
la siguiente reunión, ten paciencia. No te sientas frustrado por lo

que no puedes controlar.
6. Toma vacaciones de tu ambición.
Si has estado trabajando día tras día, semana tras semana, mes
tras mes sin descanso, tómate unas vacaciones de tu ambición. Los
que son pacientes y están seguros de su ambición saben que el
impulso y la ambición seguirán ahí incluso después de un tiempo
de descanso. De hecho, después de un tiempo de refrigerio, tus
ambiciosos planes tendrán mayor fuerza que nunca cuando vuel-
vas a ellos. La persistencia es la paciencia en acción. La persistencia
es creativa, siempre busca nuevas oportunidades. La persistencia
es valiente; no se rinde ante el miedo.
La persistencia es la
paciencia en acción:
está llena de esperanza,
es positiva y alegre.
La persistencia está llena de esperanza. No deja entrar el
desánimo. La persistencia es positiva. Mantiene tus planes y tus
objetivos en el camino correcto. Y la persistencia es alegre, no
sombría, sino alegre. La persistencia sabe que la pesadumbre, la
213
depresión y las desilusiones desperdician energía. La alegría crea

energía. Tanto la paciencia como la persistencia son necesarias
para el éxito.
Por favor, recuerda que el éxito y el fracaso están estrecha-
mente relacionados. Sin el fracaso, nunca se puede apreciar el
éxito. Y muy a menudo, sin el fracaso, nunca habrá éxito.
214
11
MÁS QUE TU
AMBICIÓN
215
Eres más que tu ambición. Estas son sin duda algunas de las
palabras más valiosas en este libro acerca de El poder de la ambi-
ción. Eres más que tu ambición. No puedes servir a tu ambición.
No, tu ambición te tiene que servir a ti. Si sirves a tu ambición,
te vuelves menos que tu ambición. Si no permites que tu ambi-
ción te sirva a ti, tu ambición no tendrá recursos que aprovechar,
hacer crecer, mantener. No tendrá una reserva de fuerza, disci-
plina, ingenio y creatividad. Si sirves a tu ambición, se debilitará.
No habrá nada que la reviva y la renueve.
Así que, ¿cómo puedes estar seguro de que tu ambición te
está sirviendo a ti?
Repasemos los métodos para desarrollar tu ambición, los prin-
cipios para desarrollar tu ambición, los bloques de construcción,
las filosofías fundamentales, que debemos seguir desarrollando
para que nuestra ambición nos sirva a nosotros, que trabaje para
nosotros.
Repasemos estos una vez más, porque estos bloques de cons-
trucción ayudan a desarrollar el fundamento de ambición buena
y fuerte.
Principio 1: Autodirección positiva
La autodirección positiva dice: “Sé quién soy. Sé a dónde

quiero ir. Estoy trabajando en mi plan para llegar allí”. En la
autodirección positiva, acumulas conocimientos, y experiencias,
y sentimientos y filosofías. Acumulas todo lo que puedes para
ayudarte a decidir a dónde quieres ir, cómo quieres llegar, cómo
mantenerte en el camino correcto.
216
Más que tu ambición
Principio 2: Autosuficiencia
La autosuficiencia es asumir la responsabilidad de tu pro-

pia vida; asumir toda la responsabilidad de lo que te suceda;
asumir el crédito o la culpa del resultado de las actividades de
ayer; cambiar lo que está en tu poder para cambiar; ser respon-
sable; trabajar con otros, sí, pero hacer todo lo posible para
aportar el mayor valor a la mesa, al mercado; ser autosuficiente,
responsable.
Principio 3: Autodisciplina consistente
Este es uno de los seis principios más poderosos y el que,

sin duda, evitará que vivas con el dolor del remordimiento. Una
onza de disciplina pesa mucho menos que una tonelada de
remordimiento, el dolor del remordimiento. Un poco de disci-
plina cada día marcará toda la diferencia del mundo. Hace toda
la diferencia en tu salud. Hace toda la diferencia en tu riqueza.
Hace toda la diferencia hoy. Y esta disciplina, la autodisciplina
consistente practicada a diario, marcará toda la diferencia en
tus mañanas.
Principio 4: Autoemprendimiento
El autoemprendimiento consiste en mantener los ojos abiertos

y la mente activa, en reconocer una oportunidad y tomarla, en
crear constantemente oportunidades, en ser lo suficientemente
disciplinado y preparado para aprovechar las oportunidades a tu
alrededor. Una actitud emprendedora dice: “Infórmate antes de
tomar acción. Haz tu tarea. Investiga. Prepárate. Sé ingenioso.
Haz todo lo que puedas para preparar lo que inevitablemente
vendrá a ti, lo que estás preparando para que venga a ti”.
217
El quinto principio del desarrollo de tu ambición se manifiesta

al trabajar con otros; al ser capaz de compartir el foco de atención;
al guardar tu ego en el bolsillo y dar crédito a otros cuando se les
debe el crédito; al preocuparte lo suficiente por otros como para
ofrecer una palabra amable, un gesto atento, una mano amiga.
Recuerda, es difícil encontrar un ermitaño rico. El Juramento de
Lealtad a los Estados Unidos empieza con la palabra “Yo” (“Yo
juro lealtad”) y termina con “todos” (“y justicia para todos”). Una
sola persona no puede construir un país. Una sola persona no
puede construir una compañía. Una familia no se puede formar
con una sola persona. Una amistad no se puede formar con una
sola persona. Cada uno de nosotros necesita a todos nosotros
para tener éxito. Cada uno de nosotros debe aprender a trabajar
con otros para lograr nuestros objetivos, para terminar nuestras
tareas.
Principio 6: Autoaprecio
Debes desarrollar un fuerte aprecio por las conclusiones a las

que has llegado; por la trayectoria que has trazado; por las filoso-
fías que has adoptado; por tus propios métodos, tu propio estilo,
tu propio modelo de éxito. Recuerda que el éxito es el progreso
constante hacia tus propios objetivos personales, y el aprecio por
ti mismo es decisivo para seguir avanzando hacia esos objetivos.
Así que aquí tienes un repaso de los seis principios necesarios
para desarrollar tu ambición.
En los capítulos previos, también hemos aprendido a equili-
brar nuestro trabajo y nuestra vida personal, a comprender las
recompensas de la ambición, que está bien ser rico y adinerado,
y a entender que el éxito y el fracaso forman parte del mismo
218
proceso. A través de la práctica constante de todo lo que cubri-

mos en este libro, empezarás a desarrollar tres piedras angulares
de la vida ambiciosa: concentración enfocada, resiliencia e inte-
gridad. Al desarrollar estas características, al incorporarlas a tu
carácter en lo más profundo de tu ser, permitirás que tu ambición
te sirva. Puedes dirigir tu ambición para lograr incluso tus sue-
ños más locos. Y tendrás la satisfacción de saber que estás en el
camino correcto.
Tres piedras angulares

Juntas, estas tres piedras angulares, concentración, resiliencia e
integridad, aportan estabilidad a tu ambición, estabilidad que
es el recurso más valioso en la búsqueda del éxito. Trataremos
cada uno de ellos: concentración, resiliencia e integridad, en
profundidad. Pero el punto clave aquí es que cada una de estas
piedras angulares se cultiva sólo a través de la práctica de los seis
principios para desarrollar tu ambición. Al trabajar sobre estos
seis principios de manera consistente y simultánea, desarrollarás
estos tres rasgos en tu carácter.
1. Concentración enfocada
Hablamos acerca de este tema en la sección del manejo del

tiempo, pero la clave para desarrollar tu ambición, mantenerte
en el camino correcto con todos los principios, es la concentra-
ción enfocada. Tienes que estar totalmente enfocado. Tienes
que identificar tu objetivo. No permitas que nada se interponga
en tu camino. Tienes que mantener tus ojos en el blanco hasta
que hayas soltado la flecha. No dejes que nada capte tu aten-
ción si no es a beneficio de tu ambición. Sea el obstáculo que
219
se te presente, esquívalo, pásalo por encima, pásalo por debajo;

intenta un camino diferente hasta que llegues.
La concentración en los deportes es crucial. El profesional
consumado, ya sea en el campo o en la cancha, no oye a la mul-
titud que lo aclama. Su concentración mantiene al margen todo
el ruido y el desorden. Tienen una sola cosa en mente: mover la
pelota. Tú tienes que tener una sola cosa en mente: mantenerte
en la pista, eliminar todo el ruido y el desorden que se interpone
en tu camino, esquivar todos los obstáculos de negatividad e
influencia. En un partido de tenis, ¿cuánto tiempo tarda el adver-
sario en devolver la pelota? No mucho. ¿Y qué pasa si pierdes
la concentración? El partido se acaba. Una pequeña pérdida de
concentración, así de rápido... y tu oponente pone la pelota a tus
pies, y ahí se acaba el partido de tenis.
En una presentación importante, si pierdes la concentración
por un solo instante, puedes perderlo todo: todo el trabajo duro,
las largas horas, toda la preparación. Todo el ímpetu que se ha
generado para esa presentación crucial podría desaparecer. Si
no mantienes la concentración, si no observas a tu público, si no
enfocas tu mente en lo que estás haciendo, si no estás enfocado
en la tarea que tienes entre manos, te podría pasar de largo.
Dondequiera que estés,

estate allí.
220
Estés donde estés, estate allí. Lo que tengas que hacer en

ese momento, hazlo. No puedes estar continuamente pensando
en todo lo que tienes que hacer al mismo tiempo. Tienes que
concentrarte en una sola cosa a la vez: un proyecto, un trabajo.
Tienes que tomar una tarea a la vez y completarla. Haz lo que
te has propuesto hacer. Enfoca tu mente solo en esa tarea. ¿Por
qué? Si no lo haces, no lograrás nada.
La concentración requiere mucha disciplina para exigir priva-
cidad, para mantener el cartel de “No interrumpa” en tu puerta
mientras estás en medio de un trabajo importante. Hace falta
mucha disciplina para no contestar al teléfono cada vez que suena
en casa. Por eso existen los buzones de voz y los contestadores
automáticos, los correos electrónicos y los mensajes de texto,
para que no tengas que contestar cada vez. Tu familia agradecerá
una hora de cena sin interrupciones. El trabajo que haces por la
noche lo harás mucho más rápido. Concéntrate en el trabajo que
tienes entre manos y exígete a ti mismo la disciplina necesaria
para mantenerte enfocado.
Si tienes una larga lista de cosas que hacer en un día, haz las
más difíciles mientras tu concentración está a su nivel máximo.
Si eres una persona mañanera, haz el trabajo por la mañana.
No esperes hasta la noche cuando tu energía se haya agotado.
No, haz los trabajos que necesitan más concentración cuando tu
cuerpo está más capacitado para mejor realizarlos. Si eres una
persona nocturna, deja esos trabajos difíciles para la noche, no
por la mañana cuando tienes telarañas en el cerebro. Aprende
los ritmos de tu cuerpo y realiza las tareas que requieren más
concentración cuando mejor puedas hacerlas.
Cuando estás en el trabajo, estate en el trabajo. Cuando estás
en una conferencia, estate en esa conferencia. Cuando estás en la
obra de teatro del colegio de tu hijo o en un partido de fútbol o
221
en un recital de danza, estate allí. No dejes que tu mente divague.

Concéntrate en la tarea que tienes entre manos o en las perso-
nas que te acompañan. No dejes que tu mente divague durante
las conversaciones: nunca sabes qué puntos importantes puedes
perderte. Mantén la concentración. Mantente fiel a donde estás y
a lo que estás haciendo. Usa tu disciplina para mantener tu mente
atenta.
Cuando reconozcas la necesidad de concentrarte más y te
disciplines para mantenerte enfocado, te resultará cada vez más
fácil. La concentración enfocada puede aprenderse y convertirse
en un hábito. Si trabajas en ella un poco cada día, más fácil te
resultará y menos energía desperdiciarás en hacer que tu mente
te obedezca. La piedra angular de una persona ambiciosa es la
concentración enfocada. Haz que tu mente preste atención. Dis-
ciplínate para estar donde estás. Trabaja en el trabajo y juega en
el juego; no mezcles las dos cosas. Concéntrate. Dale a tu trabajo
la atención que se merece. Dale a tu familia la atención que se
merece. Presta a tus compañeros la atención que se merecen.
2. Resiliencia
La resiliencia es la capacidad de volver a la forma original des-

pués de haber sido doblada, estirada o comprimida; ésa es la
definición de resiliencia que da el diccionario: la capacidad de
recuperarse fácilmente de la enfermedad, la depresión o la adver-
sidad. La resiliencia es poder resistir contratiempos, corazones y
sueños rotos, crisis financieras, la pérdida de seres queridos, la
pérdida de negocios y la pérdida de salud. ¿Cómo manejarías la
vida si perdieras todo lo que tienes hoy? ¿Cuál sería tu siguiente
paso? ¿Cuánto tiempo estarías deprimido, alterado y enfadado?
¿Qué necesitarías para levantarte y empezar de nuevo? ¿Qué tan
222
resiliente eres? ¿Podrías soportarlo? ¿Podrías aprender de todas

tus decepciones y volver a empezar? ¿Qué requeriría?
Primero, requeriría mucha autodisciplina. Requeriría mucha
conversación positiva con uno mismo para conseguir la energía
necesaria para empezar de nuevo. Requeriría mucha concen-
tración para bloquear el ruido y el desorden de todas las voces
negativas que intentan entrar: tus voces negativas y las voces
negativas de los otros que te rodean. Requeriría mucha disciplina
para equilibrar el miedo y la ansiedad con la certeza de que si lo
lograste una vez, lo puedes volver a lograr.
También requeriría mucha autosuficiencia. Sea que tus pérdi-
das tengan algo que ver contigo o no, tu éxito futuro tiene todo
que ver contigo. Requeriría mucha autosuficiencia para evitar cul-
parte. Lo que ha pasado, ha pasado. Tendrías que seguir con tu
vida y empezar de nuevo. Requeriría también mucha fe y con-
fianza en Dios para seguir adelante. Si mañana lo perdieras todo
y estuvieras reuniendo todo el valor para volver a intentar, reque-
riría mucho autoaprecio, sabiendo que tienes las habilidades y el
talento y la fuerza para hacerlo una vez más.
La resiliencia es
la capacidad de
recuperarse de la
adversidad.
223
La resiliencia es la capacidad de rebotar de la adversidad, por

grande o pequeña que sea. ¿Qué si pierdes uno de tus clien-
tes principales, cuyas cuentas representan más del 25 por ciento
de tus ingresos brutos? La pérdida de este cliente va a doler
financiera y emocionalmente. Perder este cliente va a afectar
negativamente a las cosas durante un tiempo. Lo primero que
tienes que hacer es averiguar por qué perdiste a este cliente.
¿Qué tuviste que ver con ello? ¿De qué parte eres responsable?
No puedes andar vociferando por la oficina, gritándoles a
todos los que te rodean. Aun cuando haya sido por culpa de
otra persona, no actúes de forma no profesional. Perderás el res-
peto, que es difícil de recuperar una vez que lo hayas perdido:
el respeto de tus compañeros de trabajo, de tus colegas de con-
fianza y de las personas de apoyo más valiosas. Debes abordar
la situación de forma racional y averiguar cómo recuperarte de
la pérdida. Tienes que evaluar la situación y, luego empezar un
plan para recuperar el negocio perdido, aumentar tu cuota de
mercado con otros negocios, establecer una red con asociados
para traer un cliente similar o uno más grande.
No te pases el tiempo
lamentando lo que
pasó; vuelve
a la acción.
224
No te pases el tiempo lamentando lo que pasó. No, tienes que

volver a la acción y recapturar lo que se te ha quitado. Vuelve a la
acción y recupera lo que has perdido.
Posiblemente tu pérdida sea una pérdida personal: la muerte
de un ser querido, un divorcio, la pérdida de una amistad muy
especial. Si tu pérdida es profundamente personal, tienes que
enfrentarte a la situación de manera un poco diferente. Debes
ser paciente contigo mismo y darte tiempo: tiempo para llorar,
tiempo para el duelo, tiempo para reagruparte. Las cinco etapas
por las que pasamos en la pérdida, ya sea la muerte de un ser
querido, la muerte de una relación o la muerte de una empresa,
están bellamente definidas en el libro Sobre la muerte y los mori-
bundos, escrito por Elisabeth Kübler-Ross. Tanto si la muerte es
literal como figurada, las etapas son las mismas: negación, ira,
negociación, depresión y aceptación. Y sólo al pasar por estas
etapas y llegar a la aceptación podemos recuperarnos y empezar
de nuevo.
Dicen que los niños suelen ser más resistentes que los adultos.
¿Por qué? Bueno, quizá sea porque no evalúan sus situaciones
actuales basándose en experiencias pasadas. Las enfrentan de
una manera fresca, una manera nueva. Y en sus propias mentes,
manejan la pérdida mucho mejor que los adultos. A los niños
que crecen en circunstancias desafortunadas de pobreza o abuso
o abandono y llegan a tener éxito se les conoce como “niños
diente de león” porque si pueden tener éxito y prosperar a pesar
de condiciones terribles, pueden crecer en cualquier parte. Es
importante parecerse más a un niño diente de león: ser capaces
de crecer y prosperar y tener éxito a pesar de nuestras condicio-
nes actuales, ser capaces de crecer y prosperar y tener éxito a
pesar de nuestras pérdidas, ser resilientes.
225
Cultivar un carácter resiliente convierte en éxito lo que otros

llamarían fracaso. Una persona resiliente no se rinde. Una per-
sona resiliente, a pesar de todos los obstáculos y contratiempos,
seguirá haciendo hasta que.
En el libro The Resilient Self, Steven y Sybil Wolin han estu-
diado las características de la resiliencia y han encontrado siete
habilidades clave que la componen.
Para desarrollar un carácter resiliente, debes tener (1) percep-
ción, la capacidad de hacerte preguntas difíciles a ti mismo y ser
honesto con tus respuestas. Si has tenido algo que ver con tu
pérdida, sé honesto y acepta responsabilidad.
(2) La resiliencia es independiente. Una persona resiliente solo
cuenta consigo misma para recuperarse y seguir adelante.
(3) Aunque la resiliencia es independiente, también está vincu-
lada con otros. Entre más la cantidad de personas ante quienes
eres responsable, mayor será la motivación para volver a empe-
zar. Cuanto más fuerte sea la razón, más fuerte será la acción.
(4) Otro componente de la resiliencia es la iniciativa, la capa-
cidad de hacerte cargo de la situación, la capacidad de hacerte
cargo del problema, la capacidad de levantarte y hacer lo que sea
necesario para volver a estar en el camino correcto.
(5) Una persona resiliente es creativa, tiene la habilidad de ver
la situación y determinar creativamente la mejor salida, de bus-
car soluciones, de ser emprendedor en su enfoque para volver a
empezar.
(6) Una persona resiliente tiene sentido del humor. Puede que
llore hasta que empiece a reír, pero el sentido del humor es muy
importante a la hora de dar un giro completo a tu vida. Tienes
que tomar en serio tu ambición, y tienes que tomarte en serio a ti
mismo; pero también tienes que ser capaz de reírte de ti mismo
226
a veces, de tu situación. Alguien dice: “Algún día mirarás lo que

ocurrió y te reirás”. Bueno, quizás hoy sea el día para empezar.
(7) Una persona resiliente tiene carácter moral. Hagas lo que
hagas para recuperarte, lo que hagas para volver a la vida, ase-
gúrate de que sea moralmente aceptable. Asegúrate de que tu
futuro éxito esté al servicio de otros, no a cuenta de los demás.
He mencionado este punto varias veces a lo largo de este libro
porque es muy importante. El éxito, si es tuyo, debe estar al ser-
vicio de los otros.
3. Integridad
Las tres piedras angulares de una vida ambiciosa son la concen-

tración, la resiliencia y la integridad. La integridad es adherirse a
los principios morales de la vida. La integridad es hacer las cosas
con honor. La integridad es la honestidad. Sin integridad, la ambi-
ción pierde su enfoque unificador que proviene de los objetivos
integrados, de saber realmente lo que quieres. La integridad
dice: “Deseo pagar un precio justo por el valor. Conseguir algo a
cambio de nada no me hace nada. Conseguirlo barato me con-
vierte en un tacaño”. En verdad, esto es interés propio, y también
es integridad. ¿Por qué? Por lo que hará de mí, por lo que pagar
por ello hará de mí. Al pagar, tienes la integridad de no aprove-
charte de los demás.
Oyes hablar de personas codiciosas que se jactan de la exce-
lente oferta que acaban de obtener, del mejor valor, de cómo
negociaron el precio hasta reducirlo a la nada, de cómo negocia-
ron tanto que la otra persona se quedó sin ganancia. La integridad
no te permite hacer eso. Todos buscamos el mayor valor al mejor
precio, pero no a cuenta de otros, no cuando tu gran oferta ha
defraudado a alguien de su ganancia.
227
Cuando contratas a alguien para que haga un trabajo, tienes

que pagar un precio justo, un valor justo para que otra persona
haga el trabajo por ti. Si no lo haces, no volverán a trabajar para
ti. Nadie quiere trabajar largas y duras horas para hacerte quedar
bien y no ser compensado por ello. Tu integridad no permitirá que
eso ocurra. Paga un precio honesto por un valor honesto. Hazlo
bien para todos los implicados. No seas tacaño; sé justo. Tu inte-
gridad está en juego, no sólo unos cuantos dólares: tu integridad.
Si quiero algo desesperadamente, tengo que ganármelo,
tengo que pagar por ello. ¿Por qué? Por lo que pagar por ello
hará de mí. Y si deseo tener más, debo llegar a ser más. Debo
ganar más. ¿Y cuánto debes ganar? Todo lo que puedas. Debes
esforzarte siempre por hacer todo lo que puedas. La esencia de
la vida es el crecimiento: hacer, llegar a ser, esforzarse, crecer,
lograr. Sé como el árbol que crece tan alto como puede. Sé como
el pájaro que vuela tan alto como puede. Sé como las flores que
florecen todo lo que pueden. Sea cual sea el rumbo que tomes,
haz todo lo que puedas para llegar a él. Ese concepto forma
parte de la integridad. Haz honestamente todo lo que puedas en
la búsqueda de lo que quieres, en la búsqueda de lo que llegarás
a ser; y todo aquello para lo cual te apuntes, termínalo.
La esencia de la vida es
el crecimiento: hacer,
llegar a ser, esforzarse,
crecer, lograr.
228
Esta es una maravillosa historia acerca de la integridad.

Parafraseando al apóstol Pablo, él dijo que se iba y que la repu-
tación que dejaba atrás, lo que quería que la gente dijera de
él, era primero: “Peleé una buena batalla”. Haz que esa sea tu
reputación. Peleaste una buena batalla. Mantuviste alejada la
ideología que quería atrapar a tus hijos, amenazaste a todos
los enemigos que te amenazaban, luchaste como un padre que
protege a sus hijos en el frente de batalla. Peleaste una buena
batalla. Y hayas ganado o no, al menos que tu reputación sea la
de haber peleado una buena pelea: peleaste por tus derechos,
peleaste por el juego, peleaste por tu integridad, peleaste por
la honestidad, peleaste por el éxito. No dejaste ninguna energía
sin gastar. Peleaste. La clave principal para tener éxito de cual-
quier tipo: tienes que dejar atrás esta reputación. “He peleado
una buena batalla”. Guau.
La segunda cosa que Paul esperaba que la gente dijera des-
pués de su partida era que había terminado la tarea. “Me quedé
hasta terminarla. Me dieron una tarea y la terminé. No la dejé a
medias. Nunca salí de la cancha en el tercer periodo; me quedé.
Lo terminé”. Qué buena reputación. Termina. Termina tu tarea.
Termina el proyecto. Termina el contrato. Termina lo que sea que
hayas firmado.
La tercera cosa que dijo: “Mantuve la fe”. Eso es importante.
Mantén la fe con tu familia. Mantén la fe con tu iglesia. Mantén
la fe con tu empresa, el grupo al que perteneces. Prometemos
nuestra fe, nuestra inquebrantable confianza mutua. Cada uno
de nosotros nos comprometemos con todos nosotros. Deseo
que estés en un grupo que tenga tanta integridad que quie-
ras involucrarte con gente que se comprometa y guarde tus
confidencias.
229
“He peleado la buena

batalla, he terminado la
tarea, y he mantenido la
fe”.
El eslogan de la compañía de seguros Allstate es “Estás en
buenas manos”. Esa debiera ser la reputación de todos nosotros.
Desarrolla la reputación de buenas manos para que, vayas donde
vayas, representes bien a tu familia, a tu empresa y a ti mismo.
Ten integridad; honestidad; éxito al servicio de otros, no a cuenta
de otros, y al final del camino, podrás decir: “He peleado una
buena batalla, he terminado el trabajo y he mantenido la fe”.
Esa última parte, mantener la fe, no es tan fácil. ¿Cuál es parte
de la oración del Maestro? “No nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal”. Ayúdanos a mantener la integridad a pesar
del mal, a pesar de atravesar el valle de la sombra de las tinieblas,
que no temamos que el mal nos desaloje de nuestra integridad.
Mantén la fe de la oficina. Mantén la fe de la empresa. Mantén la
fe de la familia, de tu cónyuge y de tus hijos. Mantén la fe de la
iglesia. Mantén la fe de la comunidad.
Represéntate bien
Dondequiera que vayas, representa bien a tu familia. Donde-
quiera que vayas, representa bien a tu grupo. Dondequiera que
230
vayas, representa bien a tus colegas. Que parte del vínculo de la

amistad sea que donde estés, representarás bien. Guau. Qué cosa
es poder decir: “Peleé una buena pelea, terminé la carrera y man-
tuve la fe”. Y así es como Paul lo concluyó: “Ahora entiendo que
hay una corona esperándome, y la merezco”. ¿No es maravilloso?
“He escuchado que tienen un trofeo para mí, y ¿adivinen qué?
Me lo merezco”. Qué magnífica historia para dejar atrás. “Peleé
una buena pelea, terminé la tarea, mantuve la fe, y merezco la
corona”. ¡Impresionante!
Puede que otros con los que te asocias no tengan la ambición
o la integridad para dejar un legado como tal, pero tú sí. En el
desafío de desarrollar tu ambición y aceptar la oportunidad de
dar a alguien más luz y dirección y refinamiento de pensamiento y
carácter, en todo esto, permite que todos los demás lleven vidas
pequeñas si esa es su elección, pero no tú. Permite que todos
los demás lloren por pequeñas heridas, pero no tú. Permite que
todos los demás discutan por lo que no es esencial, pero no tú.
Tratas con cosas que importan, el desafío más grande, la opor-
tunidad más grande. Acepta el desafío y la responsabilidad de
ser absolutamente lo mejor que puedas, de hacer lo mejor que
puedas, de crear lo mejor que puedas, de ser la mejor persona, el
mejor amigo, el mejor cónyuge, el mejor padre, el mejor colega.
Acepta el desafío y la
responsabilidad de ser
lo mejor que puedas.
231
A medida que empieces a comprender y aplicar todos los prin-

cipios para desarrollar tu ambición, recuerda que la ambición es
un deseo entusiasta de lograr, de tener éxito al servicio de otros;
un deseo entusiasta de salir adelante en la vida, de hacer más por
tu familia, de prosperar en salud, riqueza y relaciones personales.
A medida que desarrolles y utilices tu poder de ambición para
inspirar y alimentar tus logros, cuando te des cuenta de que eres
más que tu ambición, y cuando permitas que tu ambición te sirva,
desarrollarás una mayor concentración, una mayor resiliencia y
una mayor integridad.
Estos tres aspectos inspirarán más ambición, una ambición que
surge de la necesidad de ser auténtico y de expresar tu mejor
yo interior. Y con la concentración enfocada, la resistencia y la
integridad de tu carácter trabajando para ti, estás inspirando
constantemente la parte ambiciosa de tu naturaleza para alcanzar
alturas cada vez mayores.
Una de las experiencias más desafiantes de la vida es ver qué
puedes hacer para ayudar a otra persona. Y una de las mayores
emociones de la vida es poder invertir vida en vida.
Deseo para ti la máxima comprensión de tu propio poder. Te
deseo una mayor ambición, mayores logros y mayor influencia.
Deseo para ti tesoros del alma, del espíritu, de la mente y de la
cartera. Y espero que lo que he compartido te haya dado una
percepción adicional para agudizar tus habilidades y hacer que
tu vida sea única.
Permite que el poder de tu ambición te sirva, te conduzca a la
grandeza y te motive a ir y tocar a alguien más.
232
Acerca del
autor
Durante más de 40 años, Jim Rohn perfeccionó su arte, ayu-
dando así a personas de todo el mundo a esculpir estrategias
de vida que expandieran su imaginación en cuanto a lo que es
posible. Los que tuvieron el privilegio de escucharle hablar pue-
den dar fe de la elegancia y el sentido común de su material.
No es una coincidencia, entonces, que siga siendo reconocido
como uno de los pensadores más influyentes de nuestro tiempo
y considerado por muchos como un tesoro nacional. Fue autor de
innumerables libros y programas de audio y video y ayudó a moti-
var y dar forma a toda una generación de asesores de desarrollo
personal y a cientos de ejecutivos de las principales empresas de
los Estados Unidos.
Jim Rohn compartió su mensaje con más de 6.000 audiencias
y más de cinco millones de personas en todo el mundo. Reci-
bió numerosos premios de la industria, entre ellos el codiciado
Premio CPAE de la Asociación Nacional de Oradores y el Pre-
mio Maestro de la Influencia. Las filosofías y la influencia de Jim
siguen teniendo un impacto mundial.
Jim se enfocó en los fundamentos del comportamiento
humano que más afectan al desempeño personal y empresarial.
233
Su estándar es el que se usa para comparar a quienes buscan

enseñar e inspirar a los otros. Poseía la capacidad única de
aportar perspectivas extraordinarias a los principios y aconteci-
mientos ordinarios, y la combinación de su sustancia y su estilo
sigue capturando la imaginación de quienes escuchan o leen sus
palabras.
234
DESPIERTA LA FUERZA
PODEROSA DENTRO DE TI
De la principal autoridad de América en cuanto al éxito, llega un libro que te ayudará a
redefinir tu ambición para que puedas usar tu impulso para servir a los demás mientras
creas la vida plena que deseas.
En El poder de la ambición, Jim Rohn desmiente los mitos y conceptos erróneos acerca
de la ambición que causan que esta impida, en lugar de estimular, el logro personal.
La verdadera ambición no es egocéntrica. Todo lo contrario: nos faculta para mejorar
nuestras vidas y las de quienes nos rodean. Rohn detalla seis estrategias revolucionarias
para cultivar la ambición legítima y aprovecharla para transformar lo que ocurre dentro
y alrededor de ti.
“La motivación puede venir de cualquier parte, pero la ambición solo se extrae del interior.
Accede a tu impulso interior para lograr todas las cosas por las que has estado trabajando”.
—JIM ROHN
La ambición es tanto una mentalidad como un estilo de vida. Como la define Rohn: “La
verdadera ambición es un deseo disciplinado y entusiasta”. El poder de la ambición te
ayudará a vivir con intención cada momento para que puedas disfrutar del cambio que
visualizas para tu vida. Aprenderás:
• Cómo armar el marco para una vida ambiciosa

• Cómo aprovechar el poder de la creatividad para mantenerte enfocado en tus
objetivos
• Los cinco criterios para desarrollar la persistencia
• Las siete cualidades que promueven la resiliencia
• Las claves para establecer una red de contactos efectiva
• ¡Y mucho más!
La ambición es la forma más auténtica de autoexpresión. Comienza a aprovechar su

poder hoy mismo para que puedas vivir con pasión y propósito.
ISBN 13: 978-1-64095-357-4
US $15.99 51599
Success
Motivational
Happiness
9 781640 953574

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EL PODER

Diseño de cubierta por Eileen Rockwell

ISBN 13 TP: 978-1-64095-357-4

ISBN 13 eBook: 978-1-64095-358-1

For Worldwide Distribution, Printed in the U.S.A.

5 Principio 4: Autoemprendimiento . . . . . . . . . . . . 103

6 Principio 5: Trabajar con otros . . . . . . . . . . . . . . . 123

7 Principio 6: Autoaprecio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139

9 La economía de la ambición . . . . . . . . . . . . . . . . 177

10 El vínculo entre el éxito y el fracaso . . . . . . . . . . 195

11 Más que tu ambición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215

Acerca del autor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 233

Anhelo (“ojalá”) versus deseo

gran cena con varios cortes de carne y postres caseros y todos

lo que se interpone en nuestro camino. Sin embargo, para des-

dejaran sus hogares y familias y empezaran de nuevo en una tie-

Toma, por ejemplo, a Ben Franklin. Cuando la mayoría de las

empezó a escribir su famoso almanaque anual, Poor Richard’s

El progreso y el cambio positivos empiezan por hacer un

paradas y arranques que se mueve a solo unos 25 kilómetros por

Quizá debas agradecer a esas personas de vez en cuando con

pero no conoces sus historias; personas que tuvieron una visión y

La ambición — un imperativo moral

Leer acerca del éxito de otros te motivará, te animará y te dará

Así que después de explorar lo que la ambición es y no es, exa-

Joseph Epstein escribió un libro titulado Ambición, donde

pero en tu deseo de derribarlos todos, tarde o temprano, alguna

Una segunda forma de tener el edificio más alto de la ciudad

• ¿Qué te motiva a levantarte temprano, trabajar duro

• ¿Cuáles son tus razones para tener éxito?

• ¿Qué es el motivo fundamental de tu búsqueda?

• ¿Qué es el poder detrás de tu ambición?

Piensa más acerca de estas preguntas, examina tu corazón,

El interés propio inteligente

propio a cuenta de otros puede ser codicioso, malvado; puede

todas las noches, desde su habitación en el hotel, a llamar a las

preocuparte por ellas el resto de tu vida. La mejor manera de

Haz más para conseguir más.

Todos hemos encontrado formas de ganarnos la vida. Lo que

Cosecha lo que has sembrado.

seminarios, la biblioteca, librerías, asistir a clases y otras capa-

necesitas para aprender un oficio, y probablemente no asistirás a

La vida reserva sus

Toma muy en serio este consejo, porque cuando comiences

y comencé a ver la vida de manera diferente. Te estoy diciendo,

Seis principios para desarrollar la ambición

1. Autodirección: Conocer quién eres y adónde quieres

2. Autosuficiencia: Tomar responsabilidad por tu propia

3. Autodisciplina: La ambición a nivel diario, saber que

4. Autoemprendimiento: Consistentemente ser capaz

5. Trabajar con otros: Tenemos que fortalecernos más

6. Autoaprecio: Aprecia tus logros; aprecia tu potencial,

Cada uno de estos principios, cuando se activan correctamente,

Como ya hemos comentado en el Capítulo 1, la ambición es

en tu actitud, trabajando en tu salud, trabajando en tus habilidades

• ¿Lo que estoy haciendo hoy me está acercando más a

• ¿Estoy haciendo los ajustes diarios necesarios?

• ¿Estoy haciendo todo lo que se requiere?

• ¿Lo seguiré haciendo hasta que la dirección determine

• ¿Me están llevando todas las disciplinas en las que