67887-Texto Del Artículo-197085-1-10-20230925

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

CRSTRD Y BRRBR:

TERTRD En LR
DIVERSIDRD CUL TURRL

Durante 1987 tuve la oportunidad de participar en dos experiencias teatrales que


tienen relación con un hecho que parece ser nuevo en el teatro de los últimos -digamos-
veinte o quince af'los y que es la mezcla de culturas en un mismo espectáculo. Estos son
"Le Cabaret de la Derniére Chance" de Osear Castro y Pi erre Barouh en el Teatro Bataclán,
ubicado en Boulevard Voltaire en pleno París, y los trabajos realizados por Eugenio Barba
al interior deiiSTA (lnternational School of Theatre Antrophology) en Salento, Italia.
El trabajo de Castro-Barouh es nítidamente lo que se podría llamar un espectáculo
bicultural chileno-francés y el de Barba policultural occidental-oriental.
Tanto en Europa corno Estados Unidos es corriente encontrar grupos teatrales
compuestos por actores de variadas razas y culturas. Estos suelen ser itinerantes y han
optado por recorrer el mundo buscando en él alimento artístico y a la vez lugar para
presentar sus trabajos (El Odin Teatret dirigido por Barba es un buen ejemplo). No creo
que la existencia de estos grupos sea mera coincidencia con el hecho de que en las
grandes capitales europeas y norteamericanas se observe a simple vista una enorme
variedad racial, superposición y convivencias de las más opuestas formas de expresión
cultural. El exilio por razones políticas, económicas, religiosas, etc., se hace patente en
estos centros urbanos. La velocidad de la información a través de los medios de
comunicación es otro factor importante en esta nueva conformación de los centros del
mundo: La creatividad teatral toma necesariamente estas características.
Los teatristas chilenos en el exilio han optado por integrarse en algún grado a los
teatros del país en que residen, o crear grupos claramente identificados con lo chileno o
latinoamericano como una forma de preservación de la identidad o bien, corno en el caso
del espectáculo de Castro y Barouh, compartir, superponer, integrar lo chileno y lo francés
en un mismo trabajo. Dos identidades que no renuncian a sí mismas y que a la vez son
capaces de contener actores de diferentes nacionalidades, tanto de Esparia y
Latinoamérica corno de Europa.

173
Esta coexistencia cultural se traduce en energía, en libertad de forma y multiplicidad
de lecturas. Sin intentar desnaturalizar cada componente se produce un todo polifacético
y de una particularidad muy especial.
La acción de Le Cabaret de la Derniére Chance, o el Cabaret de la Ultima
Esperanza, como quizás se le podría traducir, ocurre en medio del desierto de Atacama
con permiso temporal para funcionar (Este cabaret no puede estar por orden Municipal a
menos de 3.000 Km. de la Catedral de Santiago por razones de decencia y moral). Ocurre
a principios de siglo y se espera el paso del Cometa Halley. Llega el Presidente de la
República con su corte a presenciar el acontecimiento y el Cabaret le ofrece un fastuoso
menú con los platos más típicos de la cocina chilena y francesa y un gran show con
auténticos magos, malabaristas, titiriteros, y por supuesto: french Can-Can. Hay
discursos políticos, embajadores y sus sel'loras que rivalizan en elegancia, autoridades
de todo tipo y finalmente un aviador que filosofa cantando sobre el tiempo que pasa y otras
profundidades. García Márquez y Saint Exupéry. Olvidaba decir que la entrada da
derecho a participar en la rifa de un pollo asado como primer premio, un disco 45' con
canciones de la obra y un tercer premio que es igual al segundo. También por 20 francos
se puede ver el Tarot con la hermana de Pierre Barouh y comprar sandwiches preparados
larga y cuidadosamente por el propio Osear Castro, quien hace incluso el pan y es el duel'lo
de este "Cabaret".
La estructura de este espectáculo cambia continuamente ya que no siempre es
posible contar con la presencia de los cuarenta y tantos participantes. A veces el mago
o los malabaristas deben aceptar algún contrato en otro sitio o bien ofrecen sus servicios
algunas bailarinas sin trabajo que son rápidamente incorporadas al espectáculo. Otras
veces se integran al elenco por tres o cuatro funciones alguna personalidad pública que
es especialmente invitada o bien algún amigo que viene de Chile, como sucedió en mi
caso.
En la sala no hay butacas sino mesas con sillas a la manera de un Cabaret y las
paredes están adornadas, superponiéndose a la decoración propia del local, por pinturas
de un pintor chileno que no están relacionadas directamente con la obra. Sobre el
escenario, izquierda actor, hay una enorme escultura en fierro que representa a Don
Quijote y Sancho que tampoco participan en la acción. Al final del espectáculo se pide un
aplauso para los artistas plásticos.
Pierre Barouh es un conocido compositor (música del film "Un hombre y una mujer")
y chansonnier. Compuso la música de la obra y en ella canta y hace el papel del aviador.
Es una figura eminentemente parisina que contrasta fuertemente con el francés de
chilenísimo acento de Castro.
Aquí cada cual afirma su identidad sin pretender pasar por lo que no es. La
heterogeneidad de los elementos que constituyen el espectáculo corresponde a la del
público que asiste y a la ciudad en que tiene lugar.
En el sur de Italia, en la región del Salento, Eugenio Barba realiza un trabajo,
utilizando la historia de Fausto, con elementos no menos disímiles. Fausto es Katsuko
Azuma, bailarina japonesa Buyo, Margarita es Kaniche actor Kabuki; Mefistófeles,
Sanjukta Panigrahi bailarina hindú. Cantantes y músicos hindúes, japoneses y los actores
del Odin. Además del grueso de participantes de todas partes del mundo.
Los actores-bailarines orientales aprenden su oficio desde muy nil'los, según
normas muy precisas que se vienen repitiendo de generación en generación y que a su

174
vez transmiten o transmitirán . Escénicamente sus cuerpos operan en formas
determinadas y es muy difícil sacarlos de ellas. Tienen un lenguaje escénico y operan sólo
al interior de éste . El de Katsuko es muy diferente al de Sanjukta. También el lenguaje
hablado es diferente entre ellas y Fausto es un mito occidental. El Odin no maneja lenguas
orientales. Sin embargo fue posible elaborar un Fausto.
Hay un dominio común en el arte escénico. Es según Barba, el terreno de la pre-
expresión; es la presencia del actor sobre la escena. El cuerpo en vida, en energía, en
acción extracotidiana.
Este mismo director realizó también en esa oportunidad un espectáculo que se
llamó Teatro Mundi. En él sumó a los grupos de Katsuko, Sanjukta y Odin, un grupo italiano
y uno balinés. Un tema básico permitió reunir en un solo todo la diversidad.
Tanto en las puestas en escenas de Castro como de Barba pude observar este uso
de la diversidad, de las oposiciones como elemento generador de energía para lograr un
teatro vivo. Cada componente que participa está allí con toda su identidad y materialidad,
cada uno en oposición con otro, genera un nuevo sistema, un nuevo ente que es el
espectáculo final de Fausto.
El Fausto de Barba era fiel a la historia y a la vez fiel a cada cultura que lo componía.
Castro, con su Cabaret, es fiel a su propia historia de chileno en Francia y a la historia de
cada participante actor, bailarín o malabarista. Ambos son reflejo y parte de este
multiuniverso de hoy.
Taller de Teatro Antropológico. ISTA, Italia 1987

175

También podría gustarte