La Convivencia Cultural y Social
La Convivencia Cultural y Social
La Convivencia Cultural y Social
CURSO:
APRENDIZAJE POR COMPETENCIAS
FORMADOR:
PROF. LARSSEN PEZO TALEXIO
PROGRAMA DE ESTUDIO:
CIUDADANÍA Y CIENCIAS SOCIALES
CICLO:
III
INTEGRANTES:
AMASIFUEN CORAL CARLOS DANIEL
AMASIFUEN PAREDES NEVIL
DEL AGUILA CHAVEZ CRIS NAYELI
DAZA ROJAS CARMEN
LEON MOZOMBITE RENAN ISAIAS
LOPEZ ACOSTA LUZ AYLI
PIPA SANCHEZ VERONICA
PIZANGO INUMA BRAYAN
RAMÍREZ PINEDO MILAGROS
TAPAYURI ETENE TATIANA
TAPULLIMA ARIRAMA MAIDER
TANGOA INUMA GEISER
LA CONVIVENCIA CULTURAL Y SOCIAL
Podemos conocer a la convivencia desde varias perspectivas, donde existen
definiciones que nos brindan la información respectiva a este tema. La convivencia
“es la coexistencia física y pacífica entre individuos o grupos que deben compartir
un espacio. Se trata entonces de la vida en común y de la armonía que se busca en la
relación de personas”. (Equipo editorial, Etecé. 2021). Es un componente esencial para
el funcionamiento armonioso de cualquier sociedad, ya que permite a las personas vivir
juntas sin importar las diferencias.
Implica la capacidad de interactuar de manera cooperativa, gestionando
conflictos de forma constructiva y promoviendo el bienestar colectivo. Según Seguro.
(2020) nos dice que “la convivencia propicia que exista mejor comunicación para
expresar qué hace falta en la comunidad y al
mismo tiempo, buscar en conjunto soluciones”.
Los principios o valores tales como el respeto
mutuo, la tolerancia, la empatía y la
solidaridad, son fundamentales para la relación
social y el desarrollo de una sociedad equitativa. Determinar la situación de la
convivencia en una sociedad específica es un proceso complejo que implica considerar
diversos factores sociales, económicos, políticos y culturales.
En la actualidad la sociedad se encuentra en una convivencia donde varios
factores hacen énfasis. En el análisis de indicadores sociales se pueden examinar como
el nivel de violencia interpersonal, la percepción de seguridad ciudadana, el grado de
confianza en las instituciones públicas y la participación en actividades comunitarias
para tener una idea general del estado de la convivencia.
Observar a lo largo del tiempo en áreas como la discriminación, puede ayudar a
entender cómo ha evolucionado la convivencia en una sociedad en particular. Escuchar
las experiencias personales de los miembros de la sociedad, los relatos de líderes
comunitarios y medios de comunicación locales puede proporcionar una perspectiva
más amplia sobre la convivencia.
La convivencia cultural
La convivencia cultural es el proceso de interacción entre personas de diferentes
culturas dentro de una misma comunidad o sociedad. Implica el reconocimiento, la
valoración y el respeto de la diversidad cultural, la colaboración entre individuos y
grupos con distintas identidades
culturales. Según Cruz. (2021)
manifiesta que la convivencia
cultural “es la acción de vivir en
compañía de otros, pues; existe
una interacción entre grupos de
personas, teniendo como
principal objetivo conocer sus
creencias, experiencias, gustos e incluso disgustos” (parr. 1). Por lo que se busca la
creación de un ambiente adecuado donde todas las culturas sean valoradas y respetadas,
promoviendo la igualdad de oportunidades y el acceso a los recursos para todos los
miembros de la sociedad. Por otro lado, convivencia cultural es fundamental para la paz,
la estabilidad y el desarrollo de las sociedades multiculturales, ya que contribuye a la
reducción de prejuicios, estereotipos y conflictos interculturales, fortaleciendo los lazos
de unidad y solidaridad entre los individuos y grupos diversos y étnicos.
La convivencia cultural es crucial para construir sociedades inclusivas y donde
la diversidad se vea como una fortaleza y no como una fuente de conflicto. Silva, (2008)
afirma que "la convivencia cultural no es simplemente la tolerancia de las diferencias,
sino la apreciación y el respeto mutuo por las diversas expresiones culturales.". A través
de la convivencia cultural, se promueve un diálogo intercultural que enriquece la
experiencia colectiva.
Cruz. (2021) manifiesta que “cada persona tiene su propia identidad, sus
principios y valores. La identidad personal está constituida por el conjunto de
características propias de una persona que le permite reconocerse como un individuo
diferente a los demás” (parr. 3). Estas están constituidas por características que forman
una buena convivencia cultural, se necesita tener en cuenta estos aspectos, como el
aprendizaje por parte de las diferentes culturas, un contexto de igualdad y empatía entre
todas las personas de diferentes culturas y la convivencia no hace referencia a la falta de
conflicto, sino tener las estrategias para asumir y transformarlo.
la convivencia cultural es un componente esencial para el funcionamiento
armonioso de cualquier sociedad. Promover una convivencia cultural efectiva requiere
un compromiso constante con los principios de respeto mutuo, diálogo intercultural,
tolerancia, solidaridad, empatía, igualdad de oportunidades, inclusión social, valoración
de la diversidad, prevención de la discriminación y educación intercultural. A través de
estos esfuerzos, las comunidades pueden construir un entorno sano e inclusivo, donde la
diversidad cultural no solo se tolera, sino que se celebra y se integra como un elemento
vital en la sociedad.
La convivencia social
La convivencia social es esencial para el desarrollo de cualquier sociedad, ya
que promueve un ambiente donde todos los miembros pueden vivir de manera segura y
plena, contribuyendo al progreso y la estabilidad
social. El autor Puerta, (2020) nos dice que
“La convivencia social es un fenómeno que se da
cuando varias personas de características diferentes
son capaces de coexistir de manera armoniosa en un
mismo espacio durante un periodo determinado de
tiempo”. Es un pilar fundamental para la estabilidad y
la prosperidad de cualquier comunidad, ya que fomenta un entorno en el que todas las
personas pueden vivir de manera digna y satisfactoria.
La convivencia social es esencial porque permite la creación de un entorno
donde las personas pueden interactuar de manera respetuosa y cooperativa. Esta
interacción facilita el desarrollo personal y comunitario, promoviendo el bienestar
emocional y mental de los individuos al proporcionar un sentido de pertenencia y apoyo
mutuo. Duarte. (s. f) nos manifiesta que “Aprender a convivir supone aprender a
sobrevivir y a proyectarse, conectando con otros, en sus intereses y objetivos.
continuamente las personas se ven afectados por el ambiente en el que se desarrollan o
donde aprenden a desenvolverse”. Además, la convivencia social es crucial para el
desarrollo económico y social, ya que fomenta la estabilidad y el orden, lo que a su vez
atrae inversión y facilita la innovación. En una sociedad donde prevalece la
convivencia, se promueven los valores de respeto, tolerancia e inclusión, asegurando
que todos los miembros, independientemente de sus diferencias, tengan igualdad de
oportunidades y puedan contribuir al bienestar común.
Mejorar la convivencia social implica la adopción de prácticas y estrategias que
la comunicación efectiva, la inclusión y la participación activa de todos los miembros de
la comunidad. Teniendo en cuenta que “se necesita generar espacios de reflexión entre
los seres humanos y que todos debemos comprometernos a colaborar desde la escucha,
el respeto y la solidaridad en todos los ámbitos que intervienen en la convivencia”
(Fundación Torres y Prada. 2021). El objetivo es construir una sociedad donde cada
individuo pueda contribuir al bienestar común y vivir en un entorno seguro y
respetuoso.
La convivencia cultural y la convivencia social son fundamentales para el
desarrollo sostenible de cualquier sociedad. La convivencia cultural se centra en la
integración y el respeto entre diversas culturas dentro de una comunidad, promoviendo
la riqueza que trae la diversidad y fomentando el entendimiento y la tolerancia mutua.
Por otro lado, la convivencia social abarca un espectro más amplio de interacciones.
Ambas formas de convivencia son interdependientes y esenciales para la construcción
de una sociedad justa y equitativa. Fomentar la convivencia cultural ayuda a derribar
prejuicios y a construir puentes entre diferentes grupos, mientras que fortalecer la
convivencia social asegura un ambiente donde todos los individuos puedan prosperar,
participar activamente. En conclusión, mejorar la convivencia cultural y social es clave
para alcanzar una sociedad más significativa, inclusiva y resiliente, donde se valoren,
respeten las diferencias y se trabaje conjuntamente para el desarrollo de la sociedad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
CONVIVENCIA CULTURAL: IDENTIDAD PERSONAL y GRUPOS SOCIALES. Cruz.
(2021b, febrero 15). Colegio Sn. Ángel de Coatzacoalcos.
https://coatza.sanangel.edu.mx/blog/convivencia-cultural-identidad-personal-y-
grupos-sociales
Equipo editorial, Etecé. (2021b, agosto 5). Convivencia - Concepto, pautas y cómo es el
ser humano. Concepto. https://concepto.de/convivencia/