Quijote 1

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

Apuntes previos sobre El Quijote

-Escritura sobre la marcha, concebida al inicio como novela corta (experimentación) →


“protoquijote” hasta el capítulo 6 (unidad a partir de primera salida que termina con
escrutinio de biblioteca)

-Cervantes inventa el verbo “novelar” y se reconoce pionero en escribir novelas →


inauguración de la novela moderna porque le da un carácter nuevo al género a partir de nueva
manera de ver el mundo → se convierte en género totalizador que da cuenta de todo el
universo de manera no unívoca, pues lo que se defiende siempre en la obra es lo ambiguo y
lo equívoco, evidente a partir de un personaje admirable y ridículo al mismo tiempo

-Cambio progresivo en la concepción de novela como cuento (relato para poder contar y
recordar, muy cercano a la oralidad) a relato largo → observar diferencias respecto a Novelas
ejemplares de Cervantes (1613) y Novelas amorosas y ejemplares de María de Zayas (1638),
por lo que en estos años todavía predomina antigua concepción:
“NOVELA, nueva que viene de alguna parte, que comunmente llamamos nuevas. Novela, un
cuento bien compuesto, o patraña pa entretener los oyentes, como las novelas de Bocacio.
Novelero, que es amigo de traer nuevas” (Tesoro de la lengua castellana, o española,
Covarrubias, 1611).

-Recurso del manuscrito encontrado (la propia escritura se presenta como materia
argumental) → en la obra aparece un “yo” narrador que no es Cervantes, sino un adaptador
de textos que articula el relato a partir de manuscritos que poseía hasta el capítulo 8, pero
esos manuscritos se terminan y, tras buscar la continuación de la historia, en el capítulo 9 se
cuenta que este adaptador compra nuevos textos de manera inesperada en Toledo, escritos
por Cide Hamete Benengeli, un historiador arábigo. Como el adaptador no conoce esta
lengua, busca un traductor morisco, de modo que este los va traduciendo y él los adapta. Por
tanto, en teoría, no conocemos el texto de Cide Hamete, sino la versión que el traductor y el
adaptador van haciendo de ese texto:
“Estando yo un día en el Alcaná de Toledo, llegó un muchacho a vender unos cartapacios
y papeles viejos a un sedero; y como yo soy aficionado a leer, aunque sean los papeles rotos de
las calles, llevado desta mi natural inclinación, tomé un cartapacio de los que el muchacho
vendía, y vile con caracteres que conocí ser arábigos. Y puesto que aunque los conocía, no los
sabía leer, anduve mirando si parecía por allí algún morisco aljamiado que los leyese, y no fue
muy dificultoso hallar intérprete semejante, pues aunque le buscara de otra mejor y más antigua
lengua, le hallara. En fin, la suerte me deparó uno, que, diciéndole mi deseo y poniéndole el libro
en las manos, le abrió por medio, y leyendo un poco en él, se comenzó a reír. Preguntéle yo que
de qué se reía, y respondióme que de una cosa que tenía aquel libro escrita en el margen por
anotación. Díjele que me la dijese y él, sin dejar la risa, dijo:
-Está, como he dicho, aquí en el margen escrito esto: «Esta Dulcinea del Toboso, tantas
veces en esta historia referida, dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos que otra mujer
de toda la Mancha».
Cuando yo oí decir «Dulcinea del Toboso», quedé atónito y suspenso, porque luego se
me representó que aquellos cartapacios contenían la historia de don Quijote. Con esta
imaginación, le di priesa que leyese el principio, y, haciéndolo ansí, volviendo de improviso el
arábigo en castellano, dijo que decía: Historia de don Quijote de la Mancha, escrita por Cide
Hamete Benengeli, historiador arábigo. Mucha discreción fue menester para disimular el
contento que recebí cuando llegó a mis oídos el título del libro; y, salteándosele al sedero, compré
al muchacho todos los papeles y cartapacios por medio real; que si él tuviera discreción y supiera
lo que yo los deseaba, bien se pudiera prometer y llevar más de seis reales de la compra.
Apartéme luego con el morisco por el claustro de la iglesia mayor, y roguéle me volviese
aquellos cartapacios, todos los que trataban de don Quijote, en lengua castellana, sin quitarles ni
añadirles nada, ofreciéndole la paga que él quisiese. Contentóse con dos arrobas de pasas y dos
fanegas de trigo, y prometió de traducirlos bien y fielmente y con mucha brevedad; pero yo, por
facilitar más el negocio y por no dejar de la mano tan buen hallazgo, le truje a mi casa, donde en
poco más de mes y medio la tradujo toda, del mesmo modo que aquí se refiere” (I, 9).

-Variedad en unidad → género mestizo que denota libertad del escritor: épico-lírico y
trágico-cómico

-Personajes de difícil definición por resultar contradictorios vs. héroe tradicional (Aquiles,
Eneas, Amadís…) → Quijote encarna transformación de héroe antiguo a moderno, lo cual
resulta una paradoja porque, queriendo resucitar el mundo antiguo (antigua caballería),
inaugura el moderno

-A partir del Romanticismo se advierte el contraste y la seriedad entre tanta burla → choque
a partir de ideales y aspiraciones en un mundo finito y perecedero

-Mezcla de historia (hechos reales tal y como fueron) + poesía (hechos como deberían ser)
entendidas en sentido tradicional → aunque desde fuera del texto tenemos conciencia de
estar leyendo un libro que pertenece al terreno de la poesía, pues no cuenta acciones reales,
estando dentro nos movemos en el terreno de la historia, pues los personajes tienen
conciencia de vivir en ese mundo; de hecho, El Quijote es, según el prólogo, un libro donde
se afirma recoger una historia de un personaje lleno de pensamientos desvariados, por lo que
es historia al reflejar la vida de un hidalgo de la época

-Quijote como hipertexto → numerosas referencias metaliterarias tanto en la primera parte


(literatura anterior y contemporánea, recurso del manuscrito encontrado, etc.) como en la
segunda (alusiones a parte anterior, al Quijote de Avellaneda, etc.). → frecuente
intertextualidad

-Lenguaje conversacional a partir de diálogo entre un loco y un necio → la imaginación


invade la realidad porque es una parte importante de ella, al igual que la locura

-Segunda parte 10 años después (1605-1615), tras publicación del Quijote apócrifo de
Avellaneda (1614) → alusión en el prólogo, donde dice que sabe que todo el mundo está
esperando a que conteste a Avellaneda (pseudónimo cuyo nombre real desconocemos), pero
decide no hacerlo, aunque más tarde, en otro capítulo, sí lo hace, y en ese mismo prólogo
deja ver que en esta parte don Quijote va a morir para que nadie más pueda continuar la
historia → en la propia historia ficticia, Sansón Carrasco trae la noticia de que se ha editado
una historia de don Quijote con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha,
por lo que don Quijote es consciente de que sus aventuras van a formar parte de la
continuación de un libro conocido
-Mayor planificación de Quijote y Sancho en segunda parte, pues ya no es Rocinante quien
guía sus pasos, así como también Sancho es consciente ya de la locura de don Quijote →
desde entonces, hay un cambio de papeles entre amo y escudero, ya que ahora va a ser
Sancho quien intente convencer a don Quijote de algunas mentiras → cambio psicológico
de protagonistas (sanchificación y quijotización)

-En la segunda parte, don Quijote consigue sus anhelos y deseos de la primera: es caballero
andante al ser protagonista de un libro (cambio reflejado en el título de la obra), lucha con
un caballero real (Caballero de los Espejos), ve a Dulcinea aunque sea encantada, es recibido
por duques reales en un castillo y Sancho consigue ser gobernador de una ínsula

-Partes del primer Quijote (según el argumento):


1-6: primera salida y regreso
7-31: segunda salida con aventuras itinerantes y aleatorias
32-46: centro de la historia en venta, con cruce de novelas, pues van llegando a ella
distintos personajes
47-52: regreso contra su voluntad y fin

-Partes del segundo Quijote:


1-7: en la aldea; capítulos reflexivos sobre la primera parte, al contrario del dinamismo
de aquella, pues Sansón Carrasco lleva la noticia de la publicación de sus aventuras
8-29: tercera salida; van a Zaragoza y antes pasan por el Toboso para ver a Dulcinea, tras
lo cual acontecen aventuras que ya no son aleatorias como en la primera parte, sino que
tienen un destino
30-57: castillo de los duques con varias representaciones e ínsula de Sancho
58-65: a/ en Barcelona. En el 59 se encuentran con la publicación del Quijote de
Avellaneda en una venta, por lo que se introduce un suceso real en la trama literaria
66-74: retorno y fin ya no en una jaula, sino libre y vencido, preparado para morir

-Correspondencias entre las partes:


·Lo que en la primera es venta que él creía castillo, en la segunda es un castillo con duques
reales
·Si en la primera hay un cruce de novelas, en la segunda hay representaciones en las que
se refleja el mundo como teatro
·Si en la primera don Quijote es un actor eficaz que quiere que todo siga sus indicaciones
y su guion, en la segunda el personaje ya no es un actor, sino más bien un observador
·Si en la primera don Quijote va construyendo sus anhelos con ilusión a partir de sus
expectativas, en la segunda es un personaje reflexivo porque ya tiene pasado, como si se
tratase de una segunda parte de la vida
·Si en la primera predomina el ambiente rural (campos, montes y ventas), en la segunda
se introduce el urbano (Zaragoza y Barcelona), donde es derrotado
-Quijote, I, 1
-Personajes → aparece Don Quijote y cita como reales de la historia a su sobrina, el ama, el
mozo, el cura, el barbero y Aldonza Lorenzo, junto a una larga serie de héroes épicos

-Tema → preparación por parte de don Quijote para su primera salida


-Contenido → localización de la historia (un lugar de La Mancha), descripción física y
psíquica de don Quijote, tópico hidalgo de pueblo (vestimenta, edad, dieta, pasiones, etc.),
familiares y amigos, consecuencias de la locura por libros de caballerías (venta de
posesiones, discusiones con cura y barbero, etc.), se decide a salir en busca de aventuras
como caballero andante (puesta a punto de armadura y elección de nombre de caballo, suyo
propio y enamorada)
-Historia ajena, pero verdadera → “Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o
Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben; aunque
por conjeturas verosímiles se deja entender que se llamaba Quijana. Pero esto importa poco a
nuestro cuento: basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad”

-Referencias metaliterarias en que mezcla épica ficticia, historia y mito → Belianís de


Grecia, Palmerín de Inglaterra, Amadís de Gaula, Amadís de Grecia, Caballero del Febo, el
Cid, Bernardo del Carpio, Roldán, Reinaldos de Montalbán, Hércules, etc.
-Descripción burlesca de caballerías admiradas por don Quijote para hacer mofa, a su vez,
de su desvarío (políptoton) → “«La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera
mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura». Y también cuando leía:
«... los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os
hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza»”

-Locura asentada en la razón de don Quijote a raíz de leer caballerías, como si de algo real
se tratara → “En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches
leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho
leer se le secó el celebro de manera, que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de
todo aquello que leía en los libros, así de encantamentos como de pendencias, batallas,
desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal
modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas
invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo”

-Acomete aventuras para contribuir al bien social (fin colectivo) y ganar fama y honra (fin
personal) → “En efeto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que
jamás dio loco en el mundo; y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento
de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante, y irse por todo
el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él
había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio, y
poniéndose en ocasiones y peligros donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y fama”

-Burla a partir de armadura con que se lanza a sus aventuras → “Y lo primero que hizo fue
limpiar unas armas que habían sido de sus bisabuelos, que, tomadas de orín y llenas de
moho, luengos siglos había que estaban puestas y olvidadas en un rincón. Limpiólas y
aderezólas lo mejor que pudo, pero vio que tenían una gran falta, y era que no tenían celada de
encaje, sino morrión simple; mas a esto suplió su industria, porque de cartones hizo un modo
de media celada, que, encajada con el morrión, hacían una apariencia de celada entera. Es
verdad que para probar si era fuerte y podía estar al riesgo de una cuchillada, sacó su espada y
le dio dos golpes, y con el primero y en un punto deshizo lo que había hecho en una semana;
y no dejó de parecerle mal la facilidad con que la había hecho pedazos, y, por asegurarse
deste peligro, la tornó a hacer de nuevo, poniéndole unas barras de hierro por de dentro, de
tal manera, que él quedó satisfecho de su fortaleza y, sin querer hacer nueva experiencia della,
la diputó y tuvo por celada finísima de encaje”

-Burla a partir de elección de nombre del caballo


(nombre vulgar = un rocín cualquiera, “caballo de
mala estampa y de poca alzada”, según el DRAE)
→ “al fin le vino a llamar Rocinante, nombre, a su
parecer, alto, sonoro y significativo de lo que había
sido cuando fue rocín, antes de lo que ahora era, que
era antes y primero de todos los rocines del mundo”

-Burla a partir de nombre escogido como caballero


y su procedencia (imitación de Amadís) + nueva
referencia a autoría ajena → “Puesto nombre, y tan
a su gusto, a su caballo, quiso ponérsele a sí mismo, y en este pensamiento duró otros ocho días,
y al cabo se vino a llamar don Quijote; de donde, como queda dicho, tomaron ocasión los
autores desta tan verdadera historia que, sin duda, se debía de llamar Quijada, y no Quesada,
como otros quisieron decir. Pero, acordándose que el valeroso Amadís no sólo se había
contentado con llamarse Amadís a secas, sino que añadió el nombre de su reino y patria, por
hacerla famosa, y se llamó Amadís de Gaula, así quiso, como buen caballero, añadir al suyo el
nombre de la suya y llamarse don Quijote de la Mancha, con que, a su parecer, declaraba muy
al vivo su linaje y patria, y la honraba con tomar el sobrenombre della”

-Burla a partir de degradación de personajes que se enfrentan a don Quijote a partir de sus
ridículos nombres → “«Yo, señora, soy el gigante Caraculiambro, señor de la ínsula
Malindrania, a quien venció en singular batalla el jamás como se debe alabado caballero don
Quijote de la Mancha, el cual me mandó que me presentase ante vuestra merced, para que la
vuestra grandeza disponga de mí a su talante»”

-Burla en elección de amada (labradora que nada tiene que ver con dama de alta alcurnia,
habitual en la caballería, cuyo nombre remite a la rusticidad por relación con refrán “A falta
de moza, buena es Aldonza”; terminación -ea presente en heroínas literarias prestigiosas
como Melibea) → “Y fue, a lo que se cree, que en un lugar cerca del suyo había una moza
labradora de muy buen parecer, de quien él un tiempo anduvo enamorado, aunque, según
se entiende, ella jamás lo supo, ni le dio cata dello. Llamábase Aldonza Lorenzo, y a ésta le
pareció ser bien darle título de señora de sus pensamientos; y, buscándole nombre que no
desdijese mucho del suyo, y que tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a
llamarla Dulcinea del Toboso, porque era natural del Toboso; nombre, a su parecer, músico y
peregrino y significativo, como todos los demás que a él y a sus cosas había puesto”

-Latinismos propios del habla pretendidamente culta de don Quijote, altura que en este caso
contrasta con sentido de la expresión → “tantum pellis et ossa fuit” (“era solo piel y huesos”)
-Comparaciones para exaltar el amor, piedra angular de la historia por ser uno de los motores
de las aventuras de don Quijote, de acuerdo con lugar común caballeresco, a la vez que
retoma tradición bíblica del Jardín → “porque el caballero andante sin amores era árbol sin
hojas y sin fruto y cuerpo sin alma”

-Hipérbole para acentuar locura de don Quijote → “vino a dar en el más extraño pensamiento
que jamás dio loco en el mundo”

-Quijote, I, 11
-Personajes: don Quijote, Sancho y cabreros (Antonio)
-Ambiente pastoril desde este capítulo hasta el 14 en mitad de escenario caballeresco →
ausencia de acción (aventuras) compensada
-Estructura circular del capítulo → diálogo don Quijote y Sancho – discurso don Quijote
sobre Edad de Oro – canto poético de Antonio acompañado de instrumento – diálogo don
Quijote y Sancho
-Contenido: don Quijote y Sancho, en busca de alojamiento para pasar la noche, dan con
unos cabreros en un escenario rústico, con quienes cenan (reminiscencias bíblicas) y se
entregan al sueño. Durante el abundante banquete, toma don Quijote unas bellotas que le
recuerdan a la Edad de Oro, idea que le lleva a desplegar el tópico desde la Edad de Hierro
en que se encuentra → alabanza de tiempo sin propiedad privada, con abastecimiento natural
(locus amoenus), comparación con generosidad de abejas y de alcornoques para proveer de
materias necesarias a la población (alimento y materiales para construcción), paz
generalizada, vestimenta primitiva, justicia, decencia moral, etc. → crítica a lacras y defectos
del presente, como egoísmo, guerras, explotación de recursos, ociosidad y vanagloria,
engaño y malicia, injusticia por intereses, indecencia moral que lleva a la perdición, malicia
de hombres, etc.→ para proteger frente a tales amenazas existen los caballeros andantes (don
Quijote como ejemplo paradigmático)
-Idea de fraternidad e igualdad entre hombres y uso común de los bienes (relación con tópico
de Edad de Oro) expresada en caridad de don Quijote con Sancho y lograda mediante la
caballería; no obstante, Sancho prefiere disfrutar de los placeres humildes de la vida, como
el buen comer, alejado de imposiciones sociales y en soledad (perspectivismo dualista de
caballería quijotesca vs. comodidad sanchesca):
“-Porque veas, Sancho, el bien que en sí encierra la andante caballería, y cuán a pique están los
que en cualquiera ministerio della se ejercitan de venir brevemente a ser honrados y estimados
del mundo, quiero que aquí a mi lado y en compañía desta buena gente te sientes, y que seas
una mesma cosa conmigo, que soy tu amo y natural señor; que comas en mi plato y bebas
por donde yo bebiere: porque de la caballería andante se puede decir lo mesmo que del
amor se dice: que todas las cosas iguala.
-¡Gran merced! -dijo Sancho-; pero sé decir a vuestra merced que como yo tuviese bien de comer,
tan bien y mejor me lo comería en pie y a mis solas como sentado a par de un emperador. Y aun,
si va a decir verdad, mucho mejor me sabe lo que como en mi rincón sin melindres ni
respetos, aunque sea pan y cebolla, que los gallipavos de otras mesas donde me sea forzoso
mascar despacio, beber poco, limpiarme a menudo, no estornudar ni toser si me viene gana,
ni hacer otras cosas que la soledad y la libertad traen consigo. Ansí que, señor mío, estas
honras que vuestra merced quiere darme por ser ministro y adherente de la caballería andante,
como lo soy siendo escudero de vuestra merced, conviértalas en otras cosas que me sean de más
cómodo y provecho; que éstas, aunque las doy por bien recebidas, las renuncio para desde
aquí al fin del mundo”.

-Tópico principal: Edad de Oro antigua vs. Edad de Hierro contemporánea, de ahí don
Quijote que proyecte sus utopías caballerescas sobre la primera:
“-Dichosa edad y siglos dichosos aquéllos a quien
los antiguos pusieron nombre de dorados, y no
porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad
de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella
venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los
que en ella vivían ignoraban estas dos palabras
de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las
cosas comunes; a nadie le era necesario para
alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que
alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas,
que liberalmente les estaban convidando con su
dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y
corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían. En
las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y
discretas abejas, ofreciendo a cualquiera mano, sin interés alguno, la fértil cosecha de su
dulcísimo trabajo. Los valientes alcornoques despedían de sí, sin otro artificio que el de su
cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con que se comenzaron a cubrir las casas, sobre
rústicas estacas sustentadas, no más que para la defensa de las inclemencias del cielo. Todo era
paz entonces, todo amistad, todo concordia: aún no se había atrevido la pesada reja del
corvo arado a abrir ni visitar las entrañas piadosas de nuestra primera madre; que ella,
sin ser forzada, ofrecía, por todas las partes de su fértil y espacioso seno, lo que pudiese
hartar, sustentar y deleitar a los hijos que entonces la poseían. Entonces sí que andaban las
simples y hermosas zagalejas de valle en valle y de otero en otero, en trenza y en cabello, sin
más vestidos de aquéllos que eran menester para cubrir honestamente lo que la honestidad
quiere y ha querido siempre que se cubra, y no eran sus adornos de los que ahora se usan, a
quien la púrpura de Tiro y la por tantos modos martirizada seda encarecen, sino de algunas hojas
verdes de lampazos y yedra, entretejidas, con lo que quizá iban tan pomposas y compuestas
como van agora nuestras cortesanas con las raras y peregrinas invenciones que la curiosidad
ociosa les ha mostrado. Entonces se decoraban los concetos amorosos del alma simple y
sencillamente, del mesmo modo y manera que ella los concebía, sin buscar artificioso rodeo de
palabras para encarecerlos. No había la fraude, el engaño ni la malicia mezcládose con la
verdad y llaneza. La justicia se estaba en sus proprios términos, sin que la osasen turbar ni
ofender los del favor y los del interese, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. La
ley del encaje aún no se había sentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había
qué juzgar, ni quién fuese juzgado. Las doncellas y la honestidad andaban, como tengo dicho,
por dondequiera, solas y señoras, sin temor que la ajena desenvoltura y lascivo intento le
menoscabasen, y su perdición nacía de su gusto y propria voluntad. Y agora, en estos nuestros
detestables siglos, no está segura ninguna, aunque la oculte y cierre otro nuevo laberinto como
el de Creta; porque allí, por los resquicios o por el aire, con el celo de la maldita solicitud, se les
entra la amorosa pestilencia y les hace dar con todo su recogimiento al traste. Para cuya
seguridad, andando más los tiempos y creciendo más la malicia, se instituyó la orden de los
caballeros andantes, para defender las doncellas, amparar las viudas y socorrer a los huérfanos
y a los menesterosos. Desta orden soy yo, hermanos cabreros, a quien agradezco el gasajo y buen
acogimiento que hacéis a mí y a mi escudero. Que, aunque por ley natural están todos los que
viven obligados a favorecer a los caballeros andantes, todavía, por saber que sin saber vosotros
esta obligación me acogistes y regalastes, es razón que, con la voluntad a mí posible, os
agradezca la vuestra”

-Despliegue del tópico de Edad de Oro vs. Edad de Hierro para justificar la necesidad de sus
acciones → “Para cuya seguridad, andando más los tiempos y creciendo más la malicia, se
instituyó la orden de los caballeros andantes, para defender las doncellas, amparar las
viudas y socorrer a los huérfanos y a los menesterosos. Desta orden soy yo, hermanos
cabreros, a quien agradezco el gasajo y buen acogimiento que hacéis a mí y a mi escudero. Que,
aunque por ley natural están todos los que viven obligados a favorecer a los caballeros andantes,
todavía, por saber que sin saber vosotros esta obligación me acogistes y regalastes, es razón que,
con la voluntad a mí posible, os agradezca la vuestra”

-Relación de discurso anterior, de gran carácter lírico, con otros textos de la época, entre
ellos la silva moral de Lope (contraste también acusado entre Edad de Oro y Edad de Hierro)
-Antonio, zagal enamorado, toca el rabel y canta canción (romance octosílabo) sobre una
mujer (idealizada) a la que ama, a la cual expresa su amor manifestando su voluntad de
contraer matrimonio o, por el contrario, entregarse a la vida religiosa → relación con futura
historia de Marcela a partir de sus opciones vitales
-Cabreros curan herida de don Quijote con remedios naturales por ambiente bucólico en que
se desarrolla la escena → “Y, tomando algunas hojas de romero, de mucho que por allí
había, las mascó y las mezcló con un poco de sal, y, aplicándoselas a la oreja, se la vendó
muy bien, asegurándole que no había menester otra medicina, y así fue la verdad”

-Lenguaje adecuado a cada personaje → altura de don Quijote en parlamento sobre Edad de
Oro vs. simpleza de Sancho en intervenciones (“desde aquí al fin del mundo”, “bendito sea
Dios”, etc.)

También podría gustarte