QUÍMICA
QUÍMICA
QUÍMICA
QUÍMICA
Química es la ciencia que estudia la estructura, propiedades y transformaciones de la materia
(y las leyes que rigen estas transformaciones) a partir de su composición atómica".
química orgánica (que analiza sustancias cuyos compuestos cuentan con carbono), la
química inorgánica (centrada en los compuestos y las sustancias simples que no tienen
carbono) y la química analítica (la disciplina que apela a instrumentos y herramientas de
laboratorio para realizar sus análisis), entre otras.
La materia se presenta con diferentes características y, a cada una de estas variaciones que
presenta, se le denomina material. Los materiales químicos se presentan en tres estados
físicos fundamentales: sólidos, líquidos y gaseosos
La palabra material tiene un significado muy amplio, pues se utiliza para hacer referencia a
aquello con lo que están hechos los objetos. Las cosas que nos rodean están hechas de uno
o más materiales. Los materiales pueden ser naturales o artificiales. Los materiales naturales
se obtienen de la naturaleza y pueden tener distinto origen:
Observación
Análisis sensorial sobre algo -una cosa, un hecho, un fenómeno,…- que despierta
curiosidad. Conviene que la observación sea detenida, concisa y numerosa, no en vano es
el punto de partida del método y de ella depende en buena medida el éxito del proceso.
Hipótesis
Es la explicación que se le da al hecho o fenómeno observado con anterioridad. Puede
haber varias hipótesis para una misma cosa o acontecimiento y éstas no han de ser
tomadas nunca como verdaderas, sino que serán sometidas a experimentos posteriores
para confirmar su veracidad.
Experimentación
Esta fase del método científico consiste en probar -experimentar- para verificar la validez
de las hipótesis planteadas o descartarlas, parcialmente o en su totalidad.
Teoría
Se hacen teorías de aquellas hipótesis con más probabilidad de confirmarse como ciertas.
Ley
Una hipótesis se convierte en ley cuando queda demostrada mediante la experimentación.
Para una mayor aclaración, te diremos que los principios de reproducibilidad y falsabilidad
del método científico, mencionados en el primer párrafo, consisten en la capacidad de repetir
un determinado experimento en cualquier lugar y por cualquier persona, así como la
posibilidad de que cualquier proposición científica sea refutada o falsada.
La materia es todo aquello lo cual ocupa una cierta cantidad de energía reunida en una
parte del universo observable. Esto lo hace que tenga localización espacial, directamente
afectada por el paso del tiempo.
Por otro lado las propiedades pueden ser clasificadas en extensivas o intensivas:
• Las propiedades extensivas: son aquellas que el valor medido reside en las
propiedades de la masa. Por ejemplo: el peso, el área, volumen, la presión de gas, la
disminución o el aumento de calor, etc.
• Las propiedades intensivas: en cambio son valores medidos que no dependen de la
masa, por ejemplo el color, sabor, reactividad, la electronegatividad, etc.
La ley de la conservación de la materia propuesta por Lavoisier establece que “la materia no
se crea ni se destruye sólo se transforma”. Esas transformaciones son los cambios físicos y
químicos.
CAMBIOS FÍSICOS
Corresponden a los cambios de la materia en los cuales la naturaleza de la sustancia
permanece intacta, es decir, su estructura química se mantiene inalterable. Se considera que
una sustancia ha sufrido un cambio físico, si tras el cambio, la materia sigue siendo la misma.
Por ejemplo tras un cambio de estado del agua, esta se congela convirtiéndose en hielo o se
evapora transformándose en vapor de agua, todas estas formas de agua están constituidas
por la misma materia.
Ejemplos de cambios físicos:
✓ Arrugar una hoja de papel; es transitorio, ya que no hay cambio de sustancia.
✓ Romper un vidrio (Cambia su forma, pero su composición es la misma)
✓ Hacer figuras con plastilina. No cambia la sustancia de lo que está formado, pero se le
pueden dar diferentes formas y cambios a su estructura.
✓ Cortar una hoja de papel; ambas partes cambiaron de tamaño pero siguen teniendo las
mismas propiedades, no ha sufrido un cambio drástico, sigue siendo papel.
CAMBIOS QUÍMICOS
Los cambios químicos corresponden a una transformación de la materia donde se forman una
o más sustancias (productos) a partir de la interacción de dos o más sustancias (reactantes o
reactivos). Los productos tienen una estructura química diferente a los reactantes y se
caracterizan por tener nuevas propiedades físicas y químicas.
Los cambios químicos son producto de las reacciones químicas, por lo tanto, es posible
identificar a simple vista si existe un cambio en el color de la materia, se produce gas en forma
de burbujas o efervescencia, ocurre un incendio o explosión, cambio de olor, se emite luz o
calor.
A simple vista podemos distinguir entre muchos tipos de sustancias: la madera, el plástico, el
oro o la plata, y muchas más. Existen, por lo tanto, características que nos permiten diferenciar
los distintos tipos de materia y que reciben el nombre de propiedades características, ya que
nos ayudan a caracterizar o identificar las distintas sustancias.
Las propiedades características se determinan a través de análisis, estos análisis son análisis
cualitativo y análisis cuantitativo. En los análisis cuantitativos se encuentran las propiedades
características medibles; y en el análisis cualitativo se encuentra las propiedades
características no medibles.
Como una reacción química es una recombinación de los enlaces entre átomos, la masa
total antes y después de que se produzca es la misma. Esta idea constituye la ley de
conservación de la masa.
El químico Lavoisier enunció por primera vez esta ley, llamada también ley de Lavoisier.
Ley de Lavoisier: En toda reacción química la suma de las masas de los reactivos es igual
a la masa de los productos.
Una sustancia pura es aquella que tiene unas propiedades específicas que la caracterizan y
que sirven para diferenciarla de otras sustancias. Una sustancia pura no se puede separar en
otras sustancias por procedimientos físicos. Las sustancias puras a su vez pueden ser
elementos o compuestos.
Una mezcla es una combinación de dos o más sustancias que conservan su identidad y
propiedades. Habitualmente, las sustancias que nos encontramos en la naturaleza son
mezclas. Los métodos que utilizamos para obtener las sustancias puras de una mezcla
son procesos que se basan en diferenciar sus propiedades físicas (aquellas que se
pueden medir u observar sin alterar la composición de la sustancia como color, olor, forma o
masa). Para separar los compuestos en elementos se utilizan métodos químicos.
La Teoría atómica de Dalton. Esta nos ofrece una explicación a los cambios químicos. Es
decir, nos puede explicar por qué unas sustancias se convierten en otras.
Clasifica los siguientes tipos de materia: • Zumo de naranja natural • Agua de piscina •
Mercurio de un termómetro • Un cable de cobre pelado • Granito • Aire puro • Agua destilada
• Agua de un pantano cenagoso • Vapor de agua.
Los procedimientos físicos por los cuales se separan las mezclas se denominan métodos de
separación. Éstos se pueden clasificar como se presentan a continuación:
FILTRACIÓN
Es un tipo de separación mecánica, que sirve para separar sólidos insolubles de grano fino
de un líquido en el cual se encuentran mezclados. Este método consiste en verter la mezcla
a través de un medio poroso (filtro) que deje pasar el líquido y retenga el sólido. Los
aparatos usados son el papel filtro, embudo tallo largo, soporte para embudo y vaso de
precipitado.
EXTRACCIÓN
Es un procedimiento de separación de una sustancia que puede disolverse en dos
disolventes no miscibles entre sí, con distinto grado de solubilidad y que están en contacto
a través de una interface.
TAMIZADO
CENTRIFUGACIÓN
SEPARACIÓN MAGNÉTICA
Es un proceso que sirve para separar dos sólidos (en la que uno de los cuales debe ser ferroso
o tener propiedades magnéticas). El método consiste en acercar un imán a la mezcla a fin de
generar un campo magnético, que atraiga al compuesto ferroso dejando solamente al material
no ferroso en el contenedor.
CRISTALIZACIÓN
Proceso por el que una sustancia adopta la forma de sólido cristalino partiendo del mismo
producto de su disolución. Se lleva a cabo cuando la solución se somete a calentamiento para
vaporizar el solvente, quedando el soluto sólido en el recipiente.
DESTILACIÓN
CROMATOGRAFÍA
Materia es todo lo que tiene masa y ocupa un lugar en el espacio llamada volumen. En el
vacío no hay materia. Todo lo que podemos ver y tocar es materia. También son materia
cosas que no podemos ver, como el aire.
Todos los cuerpos están formados por materia, cualquiera que sea su forma, tamaño o
estado. Pero no todos están formados por el mismo tipo de materia, sino que están
compuestos por sustancias diferentes.
Los antiguos griegos designaron con la palabra átomo a las unidades más pequeñas que
forman la materia. Literalmente significa: partícula indivisible.
Los experimentos de Thomson, a finales del siglo XIX, demostraron que la carga eléctrica
reside en el átomo, que realmente no es indivisible como se había creído hasta entonces y
que está formado por dos tipos de partículas: unas son mayores, los protones, y están
cargadas positivamente, y otras son mucho más pequeñas y están cargadas
negativamente, los electrones.
Es interesante señalar que, a pesar de poseer masas muy diferentes, los protones y los
electrones tienen la misma carga, si bien es de signo opuesto. Thomson halló que la parte
positiva del átomo contiene una masa mucho mayor que la negativa, a pesar de que sus
cargas son iguales y el átomo es eléctricamente neutro.
El átomo encierra mucho espacio vacío y casi toda su masa se acumula en la zona central o
núcleo, que posee carga positiva por hallarse allí los protones, mientras que los electrones
negativos se mueven en la corteza, describiendo órbitas circulares alrededor del núcleo.
Además, los átomos son neutros porque el número de electrones es igual al de protones. En
el núcleo también existen unas partículas de tamaño ligeramente superior al protón, aunque
sin carga eléctrica: los neutrones.
En el siglo XIX se habían descubierto muchos elementos y surgió la necesidad de hacer una
clasificación. Tras varios intentos, el ruso Mendeleiev propuso ordenarlos por su número
atómico o número de protones en 7 filas o períodos y 18 columnas o grupos. Así se construyó
la TABLA PERIÓDICA.
Los elementos del mismo grupo poseen unas características similares. Así, encontramos los
del primer grupo o elementos alcalinos, Li, Na, K, Rb, Cs y los del segundo grupo, o
alcalinotérreos, Be, Mg, Ca, Sr, Ba. Los del grupo 17 se llaman halógenos: F, Cl, Br y I.
Los metales se disponen a la izquierda y en el centro de la tabla y los no metales a la derecha.
En la zona divisoria, señala en la tabla como una “escalera”, están los semimetales.
Número atómico es el número de protones que hay en el núcleo atómico, se simboliza por
la letra Z. Coincide con el número de electrones si el átomo es neutro.
Número de masa es la suma del número de protones más el número de neutrones (es el
número de nucleones) se representa con la letra A.
Número de masa (A) (Q) Carga iónica Número atómico (Z) (n) Átomos presentes
Los átomos de cada elemento tienen un número característico de protones. De hecho, este
determina qué átomo estamos viendo (por ejemplo, todos los átomos con 6 protones son
átomos de carbono); el número de protones de un átomo se denomina número atómico. En
cambio, el número de neutrones de un elemento dado puede variar. Las formas del mismo
átomo que difieren solo en el número de neutrones se llaman isótopos. En conjunto, el
número de protones y de neutrones determinan el número de masa de un elemento (número
de masa = protones + neutrones). Si quieres calcular cuántos neutrones tiene un átomo, solo
tienes que restar el número de protones, o número atómico, del número de masa.
Debido a que los isótopos de un elemento tienen diferentes masas atómicas, los científicos
también pueden determinar la masa atómica relativa (denominada algunas veces peso
atómico) de un elemento.
Imagen que muestra la "anatomía" de una de las entradas de la tabla periódica. En la parte
superior izquierda se encuentra el número atómico, o el número de protones. En medio, están
las letras que simbolizan el elemento (por ejemplo, H). Abajo, se indica la masa atómica
relativa. Al final, se señala el nombre del elemento (por ejemplo, hidrógeno).
Átomo
El átomo es la pieza más básica de materia; toda cosa física está compuesta de millones de
átomos. El átomo en si consiste en tres partículas principales: electrones, protones y
neutrones. Los números de estas partículas en un átomo designan lo que es, por ejemplo,
carbono, oro u oxígeno. Los protones y los neutrones se encuentran juntos en el centro del
átomo en una parte llamada núcleo. Alrededor de este núcleo se encuentran los electrones.
En un átomo normal existe el mismo número de electrones con carga negativa y protones de
carga positiva, lo que significa que los átomos tienen una carga neutral.
Molécula
Las moléculas son el siguiente paso, ya que son una colección de átomos conectados. Todo
sobre la tierra, sea orgánico o inorgánico, está compuesto de moléculas, que pueden consistir
en únicamente dos átomos o millones de ellos. Las combinaciones y las formas en que los
átomos se conectan deciden lo que será la molécula. Por ejemplo, cuando dos átomos de
hidrógeno se combinan con un átomo de oxígeno, se crea una molécula de agua. Otras
moléculas incluyen grasas, alcoholes, proteínas y fibras.
Ion
Un ion es un átomo o molécula en el que la carga neutral normal ha sido convertida en positiva
o negativa. Cuando la carga no es neutral provoca que los átomos individuales sean atraídos
a otros átomos que poseen la carga opuesta. La carga en un átomo se cambia cuando el
electrón es añadido o removido para provocar que la relación entre electrones y protones se
desequilibre. Cuando se remueven electrones, el átomo obtiene una carga positiva; cuando
se suman, se vuelve negativo.
Compuesto
Las moléculas y los compuestos son esencialmente la misma cosa ya que ambos están
compuestos de átomos que están unidos. La única diferencia es que una molécula puede
estar compuesta de un solo tipo de elemento como oxígeno, hidrógeno o nitrógeno. Para ser
un compuesto debe haber más de un tipo de átomo en la molécula, por ejemplo, el agua, que
tiene hidrógeno y oxígeno, o el dióxido de carbono, que tiene carbono y oxígeno.
En 1916 Gilbert Newton Lewis (1875-1949) explicó la formación del enlace covalente
mediante la compartición de pares de electrones. Otros destacados trabajos de este científico
fueron una teoría generalizada de los ácidos y bases o el estudio de la interacción de la luz
con las substancias.
La teoría de Lewis parte de considerar que los átomos se unen mediante enlace covalente
compartiendo alguno de los electrones de su capa de valencia (electrones de valencia) hasta
alcanzar un número de ocho alrededor (regla del octeto) como los gases nobles, excepto en
el caso del Hidrógeno que comparte su único electrón alcanzando dos alrededor (como el
Helio).
Los electrones de valencia de un átomo son los de su capa más externa (hoy sabemos que
se corresponden con los de número cuántico principal, n, más grande) y vienen dados por su
posición en la Tabla periódica.
Los electrones de valencia se representan por puntos alrededor del símbolo del elemento.
Los gases nobles se encuentran formados por átomos asilados porque no requieren compartir
electrones entre dos o más átomos, ya que tienen en su capa de valencia ocho electrones, lo
que les da su gran estabilidad e inercia.
Si cada átomo de flúor comparte su electrón impar con otro átomo de flúor, ambos tendrán
ocho electrones a su alrededor y se habrá formado un enlace covalente con esos dos
electrones que se comparten entre ambos átomos
Esta idea de la formación de un enlace mediante la compartición de un par de electrones fue
propuesta por Lewis, y sigue siendo un concepto fundamental en la comprensión del enlace
químico. Podemos aplicar el modelo de Lewis para explicar la formación de la molécula de
Oxígeno
Para que cada uno de los dos átomos de oxígeno complete un octeto de electrones, es
necesario que compartan entre ellos DOS pares electrónicos. A esta situación se le conoce
como DOBLE ENLACE.
El hidrógeno elemental también está constituido por moléculas diatómicas, pero debido a que
están formadas por átomos con un solo electrón, es imposible que cumpla con la regla del
octeto, el hidrógeno sólo tiende a tener DOS electrones alrededor.
Otros ejemplos de sustancias gaseosas, pero formados por dos elementos son; los óxidos de
carbono, los óxidos de nitrógeno y los halogenuros de hidrógeno. Otros ejemplos de
compuestos gaseosos formados por moléculas con más de dos átomos, son: los dióxidos de
carbono, nitrógeno y azufre, (CO2, NO2, SO2). El amoniaco (NH3), el metano (CH4), y el
sulfuro de hidrógeno (H2S).
· Observa el tipo y el número de átomos que tiene el compuesto, a partir de su fórmula química.
· Determina el número de electrones de valencia que tiene cada átomo, para lo cual puedes
utilizar su posición en la tabla periódica. Con esta información también conoces el número
total de electrones de valencia que vas a utilizar para construir la estructura de puntos.
· Dibuja una propuesta de esqueleto para el compuesto. Para ello une a los átomos presentes
entre sí con líneas rectas (éstas representan pares de electrones compartidos, o sea, enlaces
sencillos). Asume que en moléculas sencillas que tienen un átomo de un elemento y varios
átomos de otro, el átomo único está en el centro.
· Coloca los puntos alrededor de los átomos de tal manera que cada uno tenga ocho
electrones (para cumplir con la regla del octeto). Recuerda que el hidrógeno es una excepción
y tan sólo tendrá dos puntos.
· Verifica que el número total de electrones de valencia esté plasmado en tu estructura. Si no
es el caso, posiblemente se trate de un compuesto que no satisface la regla del octeto.
La tabla periódica actual es un sistema donde se clasifican los elementos conocidos hasta la
fecha. Se colocan de izquierda a derecha y de arriba a abajo en orden creciente de sus
números atómicos. Los elementos están ordenados en siete hileras horizontales llamadas
periodos, y en 18 columnas verticales llamadas grupos o familias.
Hacia abajo y a la izquierda aumenta el radio atómico y el radio iónico. Hacia arriba y a la
derecha aumenta la energía de ionización, la afinidad electrónica y la electronegatividad.
Grupos
A las columnas verticales de la tabla periódica se les conoce como grupos o familias. Hay 18
grupos en la tabla periódica estándar, de los cuales diez son grupos cortos y los ocho
restantes largos, que muchos de estos grupos correspondan a conocidas familias de
elementos químicos.
Por ejemplo, los elementos en el grupo 1 tienen una configuración electrónica ns1 y una
valencia de 1 (un electrón externo) y todos tienden a perder ese electrón al enlazarse como
iones positivos de -1. Los elementos en el último grupo de la derecha son los gases nobles,
los cuales tienen lleno su último nivel de energía (regla del octeto) y, por ello, son
excepcionalmente no reactivos y son también llamados gases inertes.
Periodos
Las filas horizontales de la tabla periódica son llamadas periodos. El número de niveles
energéticos de un átomo determina el periodo al que pertenece. Cada nivel está dividido en
distintos subniveles, que conforme aumenta su número atómico se van llenando en este
orden. Siguiendo esa norma, cada elemento se coloca según su configuración electrónica y
da forma a la tabla periódica. Los electrones situados en niveles más externos determinan en
gran medida las propiedades químicas, por lo que estas tienden a ser similares dentro de un
mismo grupo, sin embargo la masa atómica varía considerablemente incluso entre elementos
adyacentes. Al contrario, dos elementos adyacentes de mismo periodo tienen una masa
similar, pero propiedades químicas diferentes.
La tabla periódica consta de 7 periodos: Periodo 1, Periodo 2. Periodo 3, Periodo 4, Periodo
5, Periodo 6 y Periodo 7
Bloques
La tabla periódica se puede también dividir en bloques de elementos según el orbital que
estén ocupando los electrones más externos, de acuerdo al principio de Aufbau. Los bloques
o regiones se denominan según la letra que hace referencia al orbital más externo: s, p, d y f.
Podría haber más elementos que llenarían otros orbitales, pero no se han sintetizado o
descubierto: en este caso se continúa con el orden alfabético para nombrarlos: Bloque s,
Bloque p, Bloque d, Bloque f.
2.6 Enlace químico
El término enlace químico es utilizado para referirse a la unión que existe entre dos átomos
(los cuales pueden ser iguales o diferentes) con el fin de formar una molécula. Los átomos
están compuestos por un núcleo atómico y a la vez están rodeados por electrones (los cuales
tienen carga eléctrica negativa). En un enlace químico existe la participación entre los
electrones que componen a los átomos que se están entrelazando, debido a que es a través
de ellos que los enlaces se unen; en términos químicos se dice que es una transferencia de
electrones entre átomos el fenómeno que ocurre en un enlace químico.
En el mundo en el que vivimos solo los gases nobles y los metales en estado de vapor están
presentes naturalmente como átomos aislados, es decir, átomos solos, que no se unen para
crear una molécula, por ello se puede afirmar que la mayoría de los elementos que existen
son formados por enlaces químicos, los cuales se forman con el fin de alcanzar la estabilidad
química. Los enlaces se forman como consecuencia del movimiento que existe entre los
electrones de valencia de un átomo, que son los electrones que se encuentran en la capa más
externa, es decir, los del último nivel energético, en la mayoría de los casos el objetivo es
tener ocho electrones en esta última nube para así poder ser estable (que para ellos se
traduce en parecerse lo más posible al gas noble más cercano, tratando de copiar su
estructura).
Enlace Iónico
Los compuestos formados por enlaces iónicos tienen las siguientes características:
Enlace Covalente
Enlace Metálico
Los átomos de los elementos metálicos se caracterizan por tener pocos electrones de valencia
(electrones de la última capa). No pueden formar enlaces covalentes, pues compartiendo
electrones no pueden llegar a adquirir la estructura de gas noble.
La estabilidad la consiguen de otro modo, los electrones de valencia de cada átomo entran a
formar parte de "un fondo común", constituyendo una nube electrónica que rodea a todo el
conjunto de iones positivos dispuestos ordenadamente, formando un cristal metálico. Es el
tipo de enlace entre los átomos de elementos metálicos como Ag (plata), Au (oro), Cu
(cobre), Ni (níquel), Fe (hierro), Pb (plomo), entre muchos otros.
• Alta conductividad térmica y eléctrica, los electrones pueden moverse con libertad por la
nube electrónica.
• Son dúctiles (factibles de hilar) y maleables (factibles de hacer láminas), su deformación
no implica una rotura de enlaces ni una aproximación de iones de igual carga, como
ocurría en los compuestos iónicos por ejemplo.
• Los puntos de fusión son moderadamente altos, la estabilidad de la red positiva circundada
por la nube de electrones es alta.
• Son difícilmente solubles en cualquier disolvente, por el mismo motivo que justifica el punto
anterior. (Pensar en la forma de "atacar" el agua a un compuesto iónico, en un metal que
es "un todo uniforme" no existe esa posibilidad.
3 La reacción química
Las sustancias nuevas que se forman suelen presentar un aspecto totalmente diferente del
que tenían las sustancias de partida.
o Durante la reacción se desprende o se absorbe energía:
▪ Reacción exotérmica: se desprende energía en el curso de la reacción.
▪ Reacción endotérmica: se absorbe energía durante el curso de la reacción.
o Se cumple la ley de conservación de la masa: la suma de las masas de los
reactivos es igual a la suma de las masas de los productos.
En tanto, dependiendo del tipo de productos que resulta de la reacción a las reacciones
químicas se las clasifica de la siguiente manera:
Estos conllevan una variación en la composición de la naturaleza de la materia, es decir, a partir de una
porción de material llamada reactivo, se obtiene un material distinto denominado producto, por medio
de una reacción química, en la cual pueden influir diversos factores tales como la luz, presión,
temperatura u otras sustancias reactivas
Por ejemplo, al dejar una barra de hierro a la intemperie durante algún tiempo (estado inicial), al término
de éste, se observa que un polvo rojizo la cubre, llamado oxido o herrumbre (estado final).
Inmediatamente surge la pregunta ¿Qué ha ocurrido? Aparentemente ha habido un cambio; ¿Qué es
lo que lo ha producido? Sencillamente el oxígeno del aire húmedo ha oxidado el material, el cual
presenta características diferentes a las del estado inicial, pues ha perdido el color y el brillo
característicos del metal.
En los cambios químicos se producen nuevas sustancias totalmente distintas a las sustancias
iniciales. Veamos por ejemplo en el caso de la combustión completa de un material como la
leña, los productos finales son: dióxido de carbono (gas), vapor de agua, energía en forma de
luz y calor y cenizas.
Por ejemplo el hidrógeno (H2) puede reaccionar con oxígeno (O2) para dar agua (H2O). La
ecuación química para esta reacción se escribe: 2H2 + O2 → 2H2O
El símbolo "+" se lee como "reacciona con", mientras que el símbolo "→" significa "irreversible"
o "produce". Para ajustar la ecuación, ponemos los coeficientes estequiométricos.
La ecuación está ajustada o balanceada y puede ser interpretada como 2 mol de moléculas
de hidrógeno reaccionan con 1 mol de moléculas de oxígeno, produciendo 2 mol de moléculas
de agua.
Las fórmulas químicas a la izquierda de "→" representan las sustancias de partida,
denominadas reactivos o reactantes; a la derecha de "→" están las fórmulas químicas de
las sustancias producidas, denominadas productos.
Los números delante de las fórmulas son llamados coeficientes estequiométricos. Estos
deben ser tales que la ecuación química esté balanceada, Es decir, que el número de átomos
de cada elemento de un lado y del otro sea el mismo. Los coeficientes deben ser enteros
positivos, y el uno se omite. En las únicas reacciones que esto no se produce, es en las
reacciones nucleares.
Adicionalmente, se pueden agregar (entre paréntesis y como subíndice) el estado de cada
sustancia participante: sólido (S), líquido (l), acuoso (Ac) O gaseoso (g). En el ejemplo del
agua:
Hay muchas formas distintas de medir la cantidad de materia. Tradicionalmente se utiliza una
unidad de masa, el kilogramo, y en función del número de veces que una porción de materia
contiene al kilogramo así expresamos su cantidad de materia. Sin embargo, las sustancias
son muy distintas unas de otras. Las aparentemente grandes no tienen que ser
necesariamente más masivas que las más pequeñas. Depende lógicamente de la densidad
de estos cuerpos.
En Química, se utiliza una unidad a la que se le llama mol. Un mol es la cantidad de materia
que contiene el Número de Avogadro de partículas constituyentes. Este número es
6,023x1023. Si ese tipo de materia es un elemento químico, las partículas serán átomos; en
caso de que se trate de un compuesto, las partículas serán moléculas. Esta nueva unidad que
estamos definiendo hace que para las diferentes sustancias, un mol de una no tenga la misma
masa en gramos o kilogramos que para otra sustancia.
Cuando en una solución la concentración de iones hidrógeno (H+) es mayor que la de iones
hidroxilo (OH –), se dice que es ácida. En cambio, se llama básica o alcalina a la solución
cuya concentración de iones hidrógeno es menor que la de iones hidroxilo.
Una solución es neutra cuando su concentración de iones hidrógeno es igual a la de iones
hidroxilo. El agua pura es neutra porque en ella [H + ] = [OH – ]. (Ver: Ionización del agua )
La primera definición de ácido y base fue acuñada en la década de 1880 por Svante
Arrhenius quien los define como sustancias que pueden donar protones (H +) o iones
hidróxido (OH - ), respectivamente. Esta definición es por supuesto incompleta, pues existen
moléculas como el amoniaco (NH 3 ) que carecen del grupo OH - y poseen características
básicas.
Una definición más general fue propuesta en 1923 por Johannes Brönsted y Thomas Lowry
quienes enunciaron que una sustancia ácida es aquella que puede donar H + , exactamente
igual a la definición de Arrhenius; pero a diferencia de éste, definieron a una base como una
sustancia que puede aceptar protones.
Una definición más general sobre ácidos y bases fue propuesta por Gilbert Lewis quien
describió que un ácido es una sustancia que puede aceptar un par de electrones y una base
es aquella que puede donar ese par.
Ácidos Bases
Tienen sabor agrio (limón, vinagre, Tiene sabor cáustico o amargo (a
etc). lejía)
En disolución acuosa enrojecen la En disolución acuosa azulean el
tintura o papel de papel o tintura de
tornasol tornasol
Decoloran la fenolftaleína Enrojecen la disolución alcohólica
enrojecida por las bases de la fenolftaleína
Producen efervescencia con el
Producen una sensación untuosa al
carbonato de calcio
tacto
(mármol)
Reaccionan con algunos metales
(como el cinc, Precipitan sustancias disueltas por
hierro,…), desprendiendo ácidos
hidrógeno
Neutralizan la acción de las bases Neutralizan la acción de los ácidos
En disolución acuosa dejan pasar
En disolución acuosa dejan pasar la
la corriente eléctrica,
corriente eléctrica, experimentando
experimentando ellos, al mismo
ellas, al mismo tiempo, una
tiempo una
descomposición química
descomposición química
Concentrados destruyen los tejidos Suaves al tacto pero corrosivos con
biológicos vivos la piel (destruyen
(son corrosivos para la piel) los tejidos vivos)
Enrojecen ciertos colorantes Dan color azul a ciertos colorantes
vegetales vegetales
Disuelven sustancias Disuelven grasas y el azufre
Pierden sus propiedades al Pierden sus propiedades al
reaccionar con bases reaccionar con ácidos
Se usan en la fabricación de
jabones a partir de
grasas y aceites
Tanto ácidos como bases se encuentran en gran cantidad en productos usados en la vida
cotidiana, para la industria y la higiene, así como en frutas y otros alimentos, mientras que el
exceso o defecto de sus cantidades relativas en nuestro organismo se traduce en problemas
de salud.
Escala de pH
Los ácidos y las bases tienen una característica que permite medirlos: es la concentración de
los iones de hidrógeno (H+). Los ácidos fuertes tienen altas concentraciones de iones de
hidrógeno y los ácidos débiles tienen concentraciones bajas. El pH, entonces, es un valor
numérico que expresa la concentración de iones de hidrógeno.
Hay centenares de ácidos. Ácidos fuertes, como el ácido sulfúrico, que puede disolver los
clavos de acero, y ácidos débiles, como el ácido bórico, que es bastante seguro de utilizar
como lavado de ojos. Hay también muchas soluciones alcalinas, llamadas "bases", que
pueden ser soluciones alcalinas suaves, como la Leche de Magnesia, que calman los
trastornos del estómago, y las soluciones alcalinas fuertes, como la soda cáustica o hidróxido
de sodio, que puede disolver el cabello humano.
Los valores numéricos verdaderos para estas concentraciones de iones de hidrógeno marcan
fracciones muy pequeñas, por ejemplo 1/10.000.000 (proporción de uno en diez millones).
Debido a que números como este son incómodos para trabajar, se ideó o estableció una
escala única. Los valores leídos en esta escala se llaman las medidas del "pH”. Unidades,
del 0 (la acidez máxima) a 14 (nivel básico máximo). El número 7 representa el nivel medio
de la escala, y corresponde al punto neutro. Los valores menores que 7 indican que la muestra
es ácida. Los valores mayores que 7 indican que la muestra es básica.
Cómo se mide el pH
Una manera simple de determinarse si un material es un ácido o una base es utilizar papel de
tornasol. El papel de tornasol es una tira de papel tratada que se vuelve color rosa cuando
está sumergida en una solución ácida, y azul cuando está sumergida en una solución alcalina.
Los papeles tornasol se venden con una gran variedad de escalas de pH. Para medir el pH,
seleccione un papel que dé la indicación en la escala aproximada del pH que vaya a medir. Si
no conoce la escala aproximada, tendrá que determinarla por ensayo y error, usando papeles
que cubran varias escalas de sensibilidad al pH.
El método más exacto y comúnmente más usado para medir el pH es usando un medidor de
pH (o pH metro) y un par de electrodos. Un medidor de pH es básicamente un voltímetro muy
sensible, los electrodos conectados al mismo generarán una corriente eléctrica cuando se
sumergen en soluciones. Un medidor de pH tiene electrodos que producen una corriente
eléctrica; ésta varía de acuerdo con la concentración de iones hidrógeno en la solución.
Oxidación
Es el fenómeno mediante el cual una especie química pierde electrones, por lo tanto el
número de oxidación (N.O.) aumenta algebraicamente porque pierde carga negativas.
Reducción
Es el fenómeno mediante el cual una especie química gana electrones, por lo tanto el
número de oxidación (N.O.) disminuye algebraicamente porque gana carga negativas.
El agente oxidante, es la sustancia química que al reducirse provoca la oxidación de otro;
por lo tanto la sustancia que se reduce es agente oxidante.
El átomo neutro del Zn (Zn0) pierde 2 electrones y se convierte en ion cinc (Zn+2) según la
siguiente reacción: Zn0 → Zn+2 + 2e semireacción de oxidación
Los dos átomos que pierde el Zn es ganado por el ión ferroso (Fe+2) para convertirse en
átomo neutro (Fe0) Fe+2 + 2e- → Fe0 semireacción de reducción
El ión Zn+2 es forma oxidada del Zn0 y el Fe0 es la forma reducida del Fe+2
El sulfuro ferroso FeS, se llama oxidante porque contiene al ión Fe+2, que al reducirse
provoca la oxidación del Zn. Al sulfuro de Zinc, ZnS, se le llama forma oxidada porque
contiene al Zn+2 que es la forma oxidada del Zn0
Como se puede apreciar en la ilustración anterior, para reconocer que una sustancia se
oxida o se reduce, solo basta analizar como varia el número de oxidación de una especie
química al pasar de reactantes a productos. En toda reacción redox se cumple:
El fenómeno de reducción y oxidación es simultáneo, es decir la oxidación y reducción no se
presenta en forma aislada
#e- (ganados) = #e- (perdidos)