UNIVERSIDAD ___________

CULTURA DE LA INNOVACIÓN EN LA EDUCACIÓN

SÍNTESIS CONCEPTUAL SOBRE INNOVACIÓN

EDUCATIVA

INTEGRANTES:

MANUELITA GUAMÁN Y

RAÚL ESCOBAR

04 de diciembre de 2022
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SÍNTESIS CONCEPTUAL

El presente trabajo muestra una revisión y síntesis del concepto de “innovación

educativa”, término que hace referencia a una discusión relativamente nueva en nuestra

región, pero que ha venido siendo desarrollado desde hace décadas en el ámbito de la

educación, tanto en los aspectos pedagógicos como organizativos.

Establecer una definición específica de lo que es la innovación educativa resulta

complejo en cuanto que no es un término acabado, sino que existe diversidad de

planteamientos y formas de entender la innovación según el enfoque de estudio, ya que

surge en un contexto interdisciplinario. Posiblemente esta indeterminación respecto al

concepto y encuadre teórico influye directamente en que, a pesar de que se reconozca

ampliamente la importancia de innovar en educación, aún hace falta trabajar en su

aplicación real en la práctica diaria.

Es así que, usualmente, se relaciona la innovación educativa con la incorporación de

tecnologías de la información en el ámbito pedagógico y, de hecho, este imaginario se ha

visto reforzado por la necesidad de trasladar el proceso de enseñanza y aprendizaje a la

virtualidad o a modalidades remotas, a partir de la emergencia sanitaria por covid-19.

Sin embargo, hablar de innovación va más allá de incluir recursos, tecnologías o

cambios. Para Martínez Bonafé (2008), “la innovación es vista como un proceso cultural y

no una acción puntual… más allá de una técnica o una teoría y siempre acompañado de

una finalidad educativa”.

Retomando varias de las ideas planteadas, nos alineamos a la perspectiva de la

UNAM (2022) que considera a la innovación educativa como un proceso transformador que

busca dar solución a problemas y necesidades identificados en el contexto educativo,

incluyendo, entre otros, la mejora de los aprendizajes para los estudiantes. Es síntesis, para

ser considerado como innovación educativa, un cambio o novedad deben transformar la

forma de enseñar y aprender de manera contextualizada.

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En este sentido, sin ser exhaustivos, podemos hablar de dos atributos principales

que caracterizan a una innovación educativa:

Primero, como su nombre lo indica, debe tratarse efectivamente de un cambio o de

algo novedoso en el contexto en el que se aplica, ya sea una metodología, un recurso, una

idea, etc. Pero no hablamos necesariamente de algo disruptivo u original, ya que lo

novedoso no es un atributo en sí mismo; sino que cada comunidad educativa ha de

determinar lo que constituye una innovación.

Esta mirada contextualizada está relacionada directamente con la segunda

característica, y es que las innovaciones deben responder a una necesidad o problemática

identificada en la comunidad educativa en cuestión, para que sean consideradas

innovadoras. Es decir, se deben implementar con una clara intencionalidad de mejora,

apuntando a un objetivo específico y con un determinado trasfondo cultural, ideológico o

teórico. Así también, desde un punto de vista amplio, para Carbonell (2001) la innovación

implica un “cierto grado de intencionalidad y sistematización que tratan de modificar

actitudes, ideas, culturas, contenidos, modelos y prácticas pedagógicas”.

Ambos rasgos de las innovaciones educativas –novedad e intencionalidad– permiten

evaluar, de manera objetiva y con resultados, el impacto que puede tener una innovación

particular en un contexto específico. Esto a su vez da la posibilidad de extender buenas

prácticas a otros contextos o a otros niveles, lo que constituye una innovación basada en

evidencia.

Teniendo en cuenta esta conceptualización de innovación educativa, como concepto

y como disciplina; y reconociendo la necesidad de un enfoque interdisciplinario, podemos

hacer una clasificación de la innovación (tomada del ámbito empresarial/directivo) en

función de las formas de llegar a ella: ya sea de manera incremental, o de manera

radical/disruptiva. Las características de estas formas de innovación se detallan en la

siguiente tabla:

Tabla 1. Innovación incremental vs. Innovación disruptiva

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Innovación incremental Innovación disruptiva

Consiste en implementar

modificaciones que pueden ser Se refiere a cambios mayores

consideradas pequeñas o poco que constituyen un punto de

Descripción
novedosas pero que inflexión o nuevos paradigmas

contribuyen a la mejora continua para las prácticas existentes.

de un proceso educativo.

Promueve la mejora continua Contribuye al desarrollo de

No requiere de altos niveles de nuevos modelos educativos

Ventajas inversión Permite responder a

Ofrece resultados predecibles o necesidades emergentes en un

más confiables menor tiempo

Se trata de un proceso más bien Requiere mayores niveles de

lento inversión
Desventajas
No responde a necesidades que Mayor incertidumbre en cuanto

requieren cambios profundos a resultados

Cambio en la cantidad y
Cambio en la disposición del
organización de horas
mobiliario dentro de las aulas,
Ejemplos pedagógicas del currículum
que permita mejor interacción
nacional para el desarrollo de
entre estudiantes y docentes
habilidades para la vida

Elaboración propia

Fuente: Blog de la Escuela de organización industrial (Rodríguez, 2012).

Una vez revisados estos conceptos y formas de hacer innovación en educación,

resulta oportuno hacer una precisión. Y es que, si bien hemos dicho que la incorporación de

nuevas tecnologías de la información y comunicación no necesariamente constituye una

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innovación, consideramos que algunas de las mayores y más disruptivas innovaciones

educativas necesariamente involucran el uso de tecnologías para mejorar la forma de

interactuar, propiciar aprendizajes significativos y desarrollar destrezas y habilidades para la

vida en los estudiantes.

Una de estas metodologías es la denominada “Design Thinking”, traducida como

pensamiento de diseño. Se trata de un método de aprendizaje basado en la solución de

problemas y retos en el aula a partir del trabajo en equipo y la creatividad, con un enfoque

centrado en las personas.

Consideramos que este enfoque de trabajo y aprendizaje es, no sólo aplicable, sino

necesario en el contexto educativo, ya que permite simular situaciones reales y entrenar

destrezas necesarias para desarrollar la autonomía, motivación y pensamiento crítico del

alumnado.

De acuerdo con Flores, Jadán y Gómez (2019) en su trabajo sobre innovación

educativa a través de Design Thinking, las fases implicadas en esta metodología incluyen:

1. Descubrir el problema a resolver: por qué y para qué. Para ello, los estudiantes

deberán investigar y desarrollar empatía respecto a las necesidades de los

beneficiarios

2. Interpretar la información obtenida y vislumbrar oportunidades de innovación.

Aquí se desarrollan habilidades de síntesis y pensamiento crítico.

3. Idear. Es decir, pensar en soluciones para las problemáticas identificadas.

4. Prototipar. Consiste en desarrollar aún más y llevar a la práctica las ideas

identificadas como soluciones.

5. Evolucionar. A partir de la idea construida como solución y puesta en práctica,

los estudiantes deberán corregir e implementar mejoras en su propuesta de

solución.

Como se puede identificar de cada una de estas fases, esta metodología constituye

una innovación radical en tanto transforma la forma de relacionarse entre los actores del
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proceso educativo, puesto que promueve un rol mucho más activo de los estudiantes,

mientras que el docente constituye un facilitador de esas experiencias transformadoras.

Por otra parte, esta metodología está más en sintonía con las demandas reales de la

vida cotidiana (identificar y resolver problemas, trabajar de manera colaborativa, encontrar

soluciones creativas). Por lo tanto, se trata de una innovación válida y pertinente que

permite acompañar al estudiante a prepararse para la vida y no únicamente a adquirir

conocimientos o desarrollar destrezas sin un contexto específico. Este enfoque, a su vez

demanda que los docentes nos enfoquemos en desarrollar dichas habilidades como

pensamiento crítico y creativo para facilitar la incorporación de innovaciones educativas en

nuestra práctica docente.

Referencias bibliográficas

Carbonel, (2001). La aventura de innovar. El cambio en la escuela. Madrid: Morata.

Flores, H., Jadán, J. y Gómez, L. (2019). (2019). Innovación Educativa en el aula

mediante design thinking y game thinking. Hamut´ay, 6(1), 82-95.

http://dx.doi.org/10.21503/hamu.v6i1.1576

Martínez Bonafé, J. (2008). Pero ¿qué es la innovación educativa? Cuadernos de

pedagogía, (375), 78-82. http://hdl.handle.net/11162/36267

Rodríguez, C. (2012). Innovación Incremental e Innovación Radical o Disruptiva y

Sus Ejemplos. [Entrada de blog]. Disponible en:

https://www.eoi.es/blogs/carollirenerodriguez/2012/03/08/innovacion-incremental-e-

innovacion-radical-o-disruptiva-y-sus-ejemplos/

Universidad Nacional Autónoma de México (2022). Glosario de Innovación

Educativa. Lista de términos clave. México: UNAM.