Revista Mexicana de Ciencias Políticas y

Sociales
ISSN: 0185-1918
[email protected]
Universidad Nacional Autónoma de México
México

Alaníz Hernández, Claudia

Otras miradas de la educación básica en México. Reseña de "Innovación social en educación: Una
base para la elaboración de políticas públicas" de Margarita Zorrilla y Bonifacio Barba (coords)
Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, vol. LVII, núm. 216, septiembre-diciembre, 2012,
pp. 145-150
Universidad Nacional Autónoma de México
Distrito Federal, México

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Año LVII, núm. 216, septiembre-diciembre de 2012, pp. 145-150, ISSN-0185-1918

“Otras miradas de la educación básica en México”

Reseña del libro de Margarita Zorrilla y Bonifacio Barba (coords),
Innovación social en educación: Una base para la elaboración de políticas públicas, México,
Universidad Autónoma de Aguascalientes/Siglo Veintiuno Editores, 2010, 494 p.

Claudia Alaníz Hernández*

8
E
l texto que se reseña es producto de un proyecto la pluralidad de diferentes posturas sobre un mismo
de investigación realizado en la Universidad tema. Otra sería brindar al lector tanto perspecti-
Autónoma de Aguascalientes y auspiciado por vas teóricas como el análisis de un amplio abanico
la Fundación Ford, cuyo propósito es identificar algu- de experiencias de los actores que convergen en la
nas características esenciales del cambio educativo educación básica. Una más es la de ofrecer a aquellos
promovido por la acción social en México.1 De manera interesados en el tema una selección bibliográfica
general, los quince especialistas que firman los artí- especializada en el conjunto de los artículos que
culos que conforman el libro ofrecen una visión ana- se presentan y de posibles líneas de generación de
lítica para ayudar a comprender las características conocimiento.
esenciales de la participación social de los distintos Existen dos ideas presentes en todo el libro: por
actores involucrados en la educación básica y en los un lado, considerar la educación como un derecho
diversos contextos de nuestro país. que implica diversas formas de participación y, por
Organizado en seis apartados (La Cuestión de otro, la presencia y influencia del Sindicato Nacional
la Innovación Educacional, Los Maestros, La Co- de Trabajadores de la Educación (snte).
munidad, La Participación Social y la Gestión, La Para introducirnos al primero de los temas, se
Investigación y las Políticas Educativas y el Epílogo), expone un rastreo de información minuciosa que va
el texto se estructura en torno a cuatro temáticas desde la época colonial a la actualidad. En su cola-
centrales: los maestros, la comunidad, la gestión y la boración, (“Cambio en educación: un mensaje de la
política educativa. La obra posee varias cualidades, sociedad al sistema político mexicano”), Bonifacio
entre ellas, la de reunir a especialistas en cada una Barba contextualiza los cambios educativos de los
de las temáticas que se abordan y ofrecer al lector últimos años al tiempo que es portavoz de una pre-

*
Universidad Pedagógica Nacional-Norte (upn), Añil núm. 571, Col. Granjas México, Iztacalco, México, D.F. 08400.
Doctora en Educación con especialidad en Planeación Educativa por la upn de donde es profesora de tiempo completo en su plantel DF-Norte.
Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y cuenta con la distinción “Perfil
Deseable” del promep. Sus principales líneas de investigación son: la política educativa en el nivel básico y la formación docente.
E-mail: [email protected]
1
Actualmente, la Fundación ya no incluye el tema de la educación básica dentro de sus ejes de financiamiento para promover el fortale-
cimiento de valores democráticos. Vid. el portal de este instituto , en www.fordfound.org

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ocupación particular expresada en las Conferencias de manera positiva el desarrollo profesional de los
Mundiales de Educación: concebir la enseñanza como maestros a partir de centrar su activismo en otros
un derecho.2 Realiza la consecuente revisión histó- asuntos políticos.
rica de la responsabilidad del Estado como garante Por su lado, Susan Street (“Contribución del mo-
del mismo, así como la relevancia que observa la vimiento magisterial democrático al cambio educa-
educación para responder a las nuevas y cada vez tivo en México”) nos ofrece otra cara de la principal
más complejas necesidades sociales, con lo cual organización magisterial mexicana: su disidencia
posiciona el carácter social de la educación. En el –encarnada en la Coordinadora Nacional de Traba-
mismo tenor, Christopher Martin (“Las innovaciones jadores de la Educación (cnte)– que no sólo busca
de la educación popular en el mundo jerárquico de acceder al poder en la estructura sindical, sino que
las políticas públicas”) concibe la incorporación ha impulsado proyectos alternativos en Michoacán,
de la sociedad civil en la toma de decisiones sobre Oaxaca y Chiapas. Además, la autora ubica el Movi-
la educación pública como asunto público que se miento Magisterial Nacional como un sujeto colec-
revitaliza de la cultura local. tivo capaz de transformar las relaciones sociales de
Con respecto al tema de los maestros, Alberto dominación/subordinación que caracterizan al snte
Arnaut y el mismo Barba nos presentan en su in- y que constituye un poder construido desde la base
vestigación (“Las relaciones sep-snte y el proyecto de las regiones y secciones del sindicato.
educativo de México. Escenario para comprender a los Resulta también interesante conocer a través de
maestros en la política educativa”) una revisión de este capítulo la conformación de los docentes de la
la relación entre la Secretaría de Educación Pública sección xviii de Michoacán como una masa crítica de
(sep) y el snte que ayuda a comprender la identidad profesores que propone un proyecto alternativo al
y la cultura corporativa de los docentes en los dis- estatal de derecha al trabajar en la concientización
tintos momentos de tensión y cooperación que han de sus maestros y defender el derecho a la educación
tenido estas dos instituciones (que regulan la vida de pública. En el caso de la sección vii de Chiapas y la
los maestros). La comparación del sindicato con las xxii de Oaxca, las bases efectivas de los disidentes
agrupaciones gremiales de otros países nos permite han permitido la construcción de una identidad
dimensionar sus características: su origen asociado democrática con el apoyo de sus comunidades y se
al desarrollo de los sistemas educativos (al igual que ha incorporado a la cultura escolar desde una con-
Argentina y Chile) o bien su vinculación a partidos ceptualización ética del trabajo docente bajo una
políticos (como sucedió en Venezuela, Costa Rica y causa justa.
El Salvador). También ofrece la posibilidad de ubicar Por otro lado, el tema de la actualización docente
las diferencias fundamentales: su carácter único es un factor imprescindible para la mejora educativa
(tanto por ser nacional, por la afiliación automática que presenta varias aristas: su falta de relevancia,
al ingreso laboral a la sep como por agrupar perso- su transformación en “cultura de acumulación de
nal que cubre funciones distintas a la docencia), su puntos”, por su vinculación a los puntajes necesa-
crecimiento exponencial por la afiliación obligatoria rios para la Carrera Magisterial, y su nula incidencia
y la subordinación de sus agremiados por el intenso en la mejora educativa. Al respecto, Alba Martínez
intercambio de beneficios (p. 108). Olivé (“La construcción del Programa Nacional
Estos autores explican los escasos recursos y para la Actualización Permanente de los Maestros
atención que el snte presta a las acciones que apoyan de Educación Básica en Servicio”) nos habla de la

2
Realizadas en las ciudades de Jomtien (1990), Tailandia y Dakar (2000), Senegal.

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evolución del Programa Nacional para la Actualiza- pación social en la educación y política educativa:
ción Permanente de los Maestros (pronap) en 1995. una relación en construcción”) quien nos ofrece un
La estudiosa menciona que aunque “el sistema de marco conceptual para revisar en qué consiste la par-
Carrera Magisterial es cogobernado con el snte, el ticipación social y la gestión social de la educación,
pronap escapó durante diez años a ese destino y fue las características de sus prácticas y su relación con
dirigido sin la organización sindical. Tal vez no sea la política educativa. Una de las premisas básicas
aventurado afirmar que fue el único tramo de control de este autor es que la participación es tomar parte
que la sep conservó durante ese lapso sobre las políti- de los asuntos públicos. Es un recurso político (por
cas relativas al personal docente” (p. 87). Me parece lo que no un fin en sí mismo) referido al ejercicio
que la injerencia del snte no resulta una cuestión del poder en la gestión de los asuntos públicos que
menor al controlar la designación de comisionados pueden utilizar gobernantes y gobernados cuando
y personal que no necesariamente cubre un perfil surge tensión entre ellos. Desde el referente guber-
adecuado para ese cometido y que ocupa las plazas namental valida y legitima las propuestas bajo un
de los quinientos centros de maestros instalados en formato democrático(pp. 189-190).
todo el país.3 Dentro del ámbito educativo, señala que los ac-
Si bien este capítulo pretende ser una memoria tores con una institucionalidad débil pueden aceptar
desde la experiencia como funcionaria en áreas de tomar parte de la figura de participación que consagra
actualización de la sep de 1995-2007, considero que la Ley de Educación (1993), pero que muchas comuni-
la participación de académicos e investigadores de dades, principalmente indígenas, deciden caminar por
reconocida trayectoria en la esfera gubernamental su lado y toman la decisión de hacer gestión social de
no ha tenido el impacto que se esperaba, sobre todo la educación que desean para su comunidad. Este tipo
a partir de la alternancia en el año 2000, coyuntura de estrategias consensuadas entre los ciudadanos les
que dotaba de alta legitimidad al nuevo gobierno de dotan de nuevas habilidades, contribuyen al desarrollo
Vicente Fox (2000-2006) para las transformaciones comunitario y fortalecen la confianza en el gobierno.
que requería (y continúa requiriendo) la educación: Implica que la gestión social tiene una postura prác-
las autoridades educativas locales se tardaron casi tica de hacer lo que el gobierno no provee de manera
todo su sexenio para elaborar su Programa Rector satisfactoria. En ella, las comunidades se informan,
de necesidades de actualización con el propósito se involucran en las decisiones y las legitiman, por
de orientarse hacia un nuevo modelo de formación tanto, se atenúan las tensiones entre tomadores de
continua. decisiones y ciudadanos (ejemplos de estas expe-
El otro capítulo en torno al tema de los maestros riencias se documentan en las investigaciones de
es el de Cecilia Fierro (“En los márgenes del sistema. otros autores en esta misma obra). Estas dos formas
Despuntes en la construcción de respons-habilidad de participación llevan al académico a cuestionar
en la gestión escolar”), quien reporta experiencias de aquéllas de tipo formal, típica de los Consejos, que
docentes que actúan a contracorriente al considerar contribuyen a un manejo estadístico de cumplimiento
lo educativo como eje de las decisiones en la escuela, numérico que nada nos dice aún de los aportes de
es decir, el derecho a la educación del estudiante. estos órganos de participación. En contraste, pro-
A su vez, la tercera sección es abierta con la co- pone socializar de manera más amplia los beneficios
laboración de Miguel Bazdresch Parada (“Partici- tanto en reconstrucción del tejido social como en

3
Estos docentes en funciones de Apoyo Técnico lograron puntajes para Carrera Magisterial por “diseñar cursos” sin importar que no
respondieran a las necesidades de actualización de los maestros en servicio.

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la mejora educativa de las experiencias de gestión En cuanto al a la participación social y la gestión,

social. Asimismo, sugiere transformar la visión de la encontramos investigaciones donde se recupera el
política educativa de apoyo a la participación social trabajo de redes y ongs orientadas a la mejora edu-
que promueve nuestro marco legal. cativa. La cuarta sección del texto coordinado por
Esta perspectiva es contraria a la sostenida por Barba y Zorrilla, contiene los artículos de Rosaura
Claudia Santizo, quien en destaca en su colaboración Galeana Cisneros (“Centro de Investigación para
(“Participación social, corresponsabilidad y gestión el Éxito y la Calidad Educativa (ciexce). Creación y
centrada en la escuela”) las posibilidades de la ges- desarrollo como organización no gubernamental)
tión centrada en la escuela que se promueve a través y Sandra Aguilera Arriaga (“La participación de
de los Consejos de Participación Social instituidos en la sociedad en las políticas educativas: comenzar
las escuelas de educación básica. En ellos, la autora el camino) quienes analizan la experiencia de dos
identifica variables como la colaboración, la creación organizaciones de la sociedad civil relacionadas
de redes y de capital social. con la educación básica: la primera con el caso del
En tanto, Sylvia Schmelkes (“El papel de la co- ciexce (en la ciudad de México.) y la segunda con el de
munidad en el cambio desde la escuela”) documenta Contracorriente a.c. (en el estado de Puebla). Ambas
la experiencia de participación comunitaria en la presentaciones documentan el interés de académi-
definición de diferentes proyectos educativos rea- cos que pasan de la investigación a la auto-gestión
lizados en los estados de Chiapas, Jalisco, Oaxaca, de proyectos al constituirse ensujetos sociales, que
Puebla y Yucatán. De manera particular, nos ofrece se comprometen con el derecho a la educación y
un enfoque diferente para abordar una de las impli- desarrollan los vínculos institucionales necesarios
caciones del movimiento zapatista al profundizar en para ello: autoridades, redes, escuelas y búsqueda
la práctica de cerca de quinientas comunidades en de financiamiento. El aprendizaje de estas organi-
Chiapas que “deciden prescindir de los maestros de zaciones debería replicarse en muchas de las ong de
gobierno, elegir sus propios docentes y diseñar su nuestro país y demuestra que el aprovechamiento de
propio modelo educativo en respuesta a sus carac- los canales institucionales facilita su trabajo y no
terísticas culturales y formas de aprender” (p. 213). significa la pérdida de autonomía ni la cooptación.
Ello responde a circunstancias específicas de las Las experiencias reportadas sugieren enseñanzas
comunidades zapatistas en la entidad: la ausencia que es posible recuperar: los colectivos de docentes
del servicio regular y el conflicto de expulsión de las pueden constituirse en comunidades de aprendizaje
comunidades por grupos paramilitares, obligaron a a partir de la reflexión del trabajo que realizan tanto
buscar alternativas de atención educativa para un docentes, directivos, alumnos y padres de familia,
número considerable de niños en edad escolar. además del reconocimiento de que muchos proble-
La noción de redes cobra relevancia pues el pro- mas no pueden resolverse desde la acción individual
yecto no habría sido posible sin la articulación con y requieren acciones conjuntas. Otra enseñanza
otras organizaciones (el Centro de Investigaciones y perfila que la colaboración se basa en la confianza
Estudios Superiores en Antropología Social (ciesas), creada en torno al proyecto escolar. La tercera, que
Enlace, Comunicación y Capacitación a.c. y el propio las escuelas obtienen mejores resultados cuando se
Instituto Nacional Indigenista). Resulta interesante asesoran de expertos (externos) y/o se vinculan con
que al retorno a las comunidades de origen los padres otras organizaciones.
de familia decidieran continuar por las tardes con En la quinta temática del libro, Ernesto Treviño
el trabajo en lengua y cultura tzotzil de sus propios (“Las escuelas primarias en México, ¿orientadas al
instructores comunitarios. aprendizaje?”) analiza los factores que obstaculizan

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la orientación hacia el logro educativo en las escue- luar sus políticas cuando hablamos de las escuelas
las primarias cuya rigidez regulatoria consolida su públicas? Si se mencionan otras experiencias lati-
carácter endogámico y burocrático sin permitir el noamericanas de intervención en las escuelas con
desarrollo de liderazgos académicos en los centros bajo desempeño, ¿no podríamos pensar que para eso
escolares.4 Un segundo eje de su crítica se enfoca a existe un Programa Nacional para la Actualización
la cultura de simulación que se reafirma a través de Permanente de los Maestros de Educación Básica
la elaboración de los Proyectos Escolares y la asis- en Servicio? ¿No debería éste determinar las nece-
tencia a cursos de formación docente. Estos aspectos sidades de actualización con base en los resultados
(junto con el de la evaluación) han observado un de las evaluaciones a las escuelas? Me parece que
fuerte impulso desde la política educativa con la el carácter volitivo deposita la responsabilidad de
creación de proyectos específicos como el Programa los bajos niveles de aprendizaje nuevamente en los
Escuelas de Calidad (pec) y el Programa Nacional docentes y su mejora queda condicionada a su sola
para la Actualización Permanente de los Maestros decisión cuando el asunto es mucho más complejo.
de Educación Básica en Servicio. El énfasis puesto Sobre la investigación y las políticas educativas,
en la gestión en el primer caso, no ha transformado Lucrecia Santibañez (“El impacto de la investiga-
la cultura organizacional de las escuelas sin dejar ción en la mejora educativa: conceptualización y
de reconocer la contribución del aporte financiero experiencias”) examina el caso de la evaluación al
a las precarias condiciones de infraestructura de programa Carrera Magisterial, donde la investiga-
nuestros planteles educativos; en el segundo, la ción educativa no encuentra aplicación ni utilidad
asistencia anual a cursos de actualización tampoco en la modificación de este programa de la política
se traduce en mejores resultados de aprendizaje al educativa.
no correlacionarse con las evaluaciones nacionales Tanto ésta como la colaboración de Mercedes de
efectuadas a las escuelas.5 Agüero (“La relación entre investigación educativa,
El autor insiste en atender el acompañamiento política y práctica escolar. ¿Entelequia, construcción
a las escuelas en el saber hacer y no únicamente en del conocimiento o solución de problemas?) señalan
elementos teóricos, como ocurre en los cursos tradi- la necesidad de que las políticas educativas recupe-
cionales. Por ello no deja de llamar la atención que ren la investigación generada, pero falta profundizar
después de las críticas vertidas sobre las condiciones en conocer por qué no se ha logrado esta vinculación
del sistema educativo afirme: “En primer lugar, es y aplicación del conocimiento (que ya se ha generado)
necesario considerar que la transformación más efi- en la esfera gubernamental, tal como ya ocurre por
caz de las escuelas es voluntaria. La participación ejemplo, a través de las redes y otras organizaciones
en un proceso de cambio de las escuelas debe ser para vincularsea las escuelas y que esta misma obra
voluntaria” (p. 317). ¿Acaso no deberíamos pensar documenta.
en la responsabilidad del Estado de diseñar y eva-

4
Destaca por ejemplo la disparidad de tiempo empleado en actividades de aprendizaje frente a aquéllas que suponen en el ideario do-
cente, incidir en la construcción de una identidad nacional, caracterizadas por el autor por una visión poco crítica, irreflexiva y folclorizada
de mitos, inexactitudes históricas y expresiones culturales (tanto nacionales como locales).
5
Treviño reafirma lo que ya han demostrado las evaluaciones eternas a dicho programa: existe poca contundencia para evidenciar un
cambio radical en el estilo de gestión y su relación en la mejora del logro educativo (Fernando Reimers, Aprender más y mejor. Políticas,
programas y oportunidades de aprendizaje en educación básica en México, México, sep/fce/ilce-Harvard, 2006; Teresa Bracho González, El
Programa Escuelas de Calidad: Evaluación externa ciclo escolar 2005-2006, México, cide, 2006; G. Pérez y J. Álvarez, Retos y perspectivas del
Programa Escuelas de Calidad, México, uaa, 2006 y Claudia Alaniz, Educación Básica en México. De la alternancia al conservadurismo, México,
Gernika, 2009).

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Finalmente los coordinadores cierran el aparta- investigación educativa, tanto para la elaboración
do con un listado de líneas y temas relevantes que de políticas como para enriquecer la práctica edu-
podrían desarrollarse en torno a las necesidades de cativa.

Bibliografía

Alaniz, Claudia, Educación Básica en México. De la alternancia al conservadurismo, México, Gernika, 2009,
251 pp.
Bracho González, Teresa (coord.), El Programa Escuelas de Calidad: evaluación externa ciclo escolar 2005-
2006, México, Centro de Investigación y Docencia Económicas, 2006, 125 pp.
Pérez, G. y J. Álvarez, Retos y perspectivas del Programa Escuelas de Calidad, México, Universidad Autónoma
de Aguascalientes, 2006, s/n.
Reimers, Fernando, Aprender más y mejor. Políticas, programas y oportunidades de aprendizaje en educación
básica en México, México, Secretaría de Educación Pública/Fondo de Cultura Económica/ilce-Harvard,
2006, 509 pp.

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