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Ligamentos

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Ligamentos

¿Que son?

El sistema musculoesquelético es definido como un grupo de huesos, músculos,


tendones y ligamentos, que se conectan para formar distintas articulaciones. Todas esas
estructuras son importantes ya que si alguna no existiera las uniones entre ellos no
pudiera establecerse. Y es debido a la importancia que tienen los ligamentos para el
cuerpo, que a continuación se detalla información sobre su función, lesiones y
tratamiento.

Los ligamentos son tejidos conectivos (brinda conexión, soporte y separación entre los
otros tipos de tejido en el cuerpo) que varían de tamaño dependiendo del lugar del cuerpo
donde se encuentran. Estos deben permanecer con cierta elasticidad y flexibilidad para
poder permitir los movimientos fisiológicos, pero al mismo tiempo deben
ser resistentes para evitar y limitar aquellos movimientos que no son buenos para la
articulación.

Desde la antigüedad, pero específicamente en la época de la lengua latín, el


término ligamento fue utilizado para designar a aquellas estructuras anatómicas que
permiten la unión de un hueso con otro, con la finalidad de establecer una conexión
duradera.

En pocas palabras un ligamento es una estructura anatómica en forma de banda,


compuesto por fibras resistentes que conectan los tejidos que unen a los huesos en las
articulaciones, es decir; una banda fibrosa resistente que confiere estabilidad a la
articulación, es fundamental para el movimiento de los huesos.

Composición de los ligamentos (Estructura)

El ligamento se compone de fibras musculares, de naturaleza similar a los tendones.


Este tejido se encuentra estructurado por un grupo de pequeñas entidades denominadas
fascículos, los cuales conforman las fibras básicas.

A su vez, en esta estructura existen fibras onduladas que contribuyen de forma


significativa en su respuesta no lineal a un esfuerzo de tensión aplicado; sin embargo, aún
no está claro en qué forma y cantidad es la relación función-estructura que desempeña un
papel en el comportamiento de un ligamento.

Está compuesto principalmente de fibras de colágeno (que lo hace muy resistente).

Sin considerar su diferente conjuración anatómica, localización, tamaño, forma y


orientación, el aspecto macroscópico de un ligamento aparece como un tejido denso, -
fibroso, fascicular, que se dispone siguiendo las líneas de fuerza para insertarse
firmemente en el hueso y periostio. Si se observa con más detalle casi siempre puede
verse una sutil membrana de recubrimiento, el epiligamento, con características diferentes
en los ligamentos intraarticulares, ya que estos están recubiertos por sinovial. Debajo de
esta membrana se hace más aparente la distribución jerárquica de las fibras agrupadas
en haces o fascículos conectados entre ellos, por lo que resulta difícil separarlos. El
estudio microscópico muestra con detalle su complejidad. El epiligamento contiene
abundante celularidad y vascularización2 y en él se encuentran receptores nerviosos
sensitivos como son los corpúsculos de Pacini, los de Ru-ni, los de Golgi y las
terminaciones libres. La estimulación de estos mecanorreceptores controla los
mecanismos de propiocepción y activa el reflejo ligamento-muscular, de gran importancia
en la dinámica y estabilidad articular

¿Qué función tienen los ligamentos?

Todas las estructuras tanto musculares como las esqueléticas tienen una función
específica, en el caso de los ligamentos estos son considerados el medio de unión de las
articulaciones, ya que gracias a ellos podemos realizar diferentes movimientos.

Estos poseen una propiedad elástica, pero al mismo tiempo resistente que les permite
soportar y adaptarse a los deslizamientos que realizan las superficies articulares de zonas
como el hombro, codo, mano, dedos, cadera, rodilla, tobillo y la columna vertebral.

El ligamento no tiene la capacidad de contraerse. Su función es más bien limitar los


movimientos excesivos de una articulación, para estabilizarla y evitar las lesiones.

Tipos de Ligamentos

 Acintados: ligamentos que pasan de un hueso a otro sin perder contacto en ningún
momento con el hueso.
 Cordonados: ligamentos que saltan de una estructura ósea a la siguiente.

Tipos de lesiones

- Grado I: elongación de algunas fibras, con ligero dolor y edema, y sin laxitud articular.

- Grado II: desgarro parcial que da lugar a laxitud articular con impotencia funcional y
dolor que típicamente aumenta al enfriarse la articulación. Suele acompañarse de una
tumefacción periarticular o regional.

- Grado III: rotura total del ligamento y de la cápsula articular. Se acompaña de laxitud
articular completa, apreciándose al movilizar pasivamente la articulación un bostezo
articular por subluxación.

A veces, el movimiento puede hacer que el ligamento se estire excesivamente. Por


ejemplo, un jugador de fútbol que hace un cambio repentino de dirección con el pie en el
suelo puede lesionarse y tener un esguince o un desgarro del ligamento cruzado anterior
de la rodilla. Cuando un ligamento se estira, no tiene la capacidad de volver a su longitud
original. Esto puede causar hipermovilidad articular. Si el ligamento está parcialmente
desgarrado, la cicatrización generalmente ocurrirá de forma natural, pero si se desgarra
por completo, puede ser necesaria una cirugía para repararlo.

Tipos de tratamiento

1. Tratamiento conservador.

En los esguinces laterales, interno o externo, se ha utilizado tradicionalmente la


inmovilización rígida con una calza de escayola durante cuatro a seis semanas.
Actualmente se ha dulcificado el tratamiento con ortesis que permiten una
inmovilización consistente y un mayor confort. Los tratamientos actuales persiguen
una recuperación más rápida, con rehabilitación precoz. Con un vendaje funcional,
se limita el arco de movilidad lateral externo de la rodilla, aumentado por la lesión
del ligamento del lado contrario. En esta posición, se favorecerá la cicatrización del
ligamento y la reparación de la lesión. El vendaje base deberá ser realizado con
sumo cuidado para respetar el movimiento fisiológico de la rodilla consiguiendo
también una fijación suficiente. Las ortesis, aunque no permiten el mismo grado de
inmovilización que la escayola, permiten todo esto.

La atrofia muscular es menor y el paciente puede atender a su aseo personal. Tras


un período de tres a seis semanas de inmovilización, se inicia la rehabilitación con
dos objetivos:

- Recuperar la movilidad si la hubiera perdido.

- Recuperar el volumen y la potencia muscular. Siempre queda un grado de mayor


holgura lateral que el anterior, por lo que se recomienda seguir practicando
ejercicios de potenciación muscular que la compensen.

Con estos dos fines, se realizarán Movilizaciones activas y pasivas, ayudado por el
fisioterapeuta. Fricciones en la zona lesionada para favorecer la vascularización y
el proceso de rehabilitación. Electroestimulación, tratando de conseguir una
potenciación de la musculatura de forma pasiva, sin movimiento articular. Pedaleo
en bicicleta comenzando por pedaleo libre, sin cargas, y aumentando
progresivamente la resistencia. Runing-pool. Ejercicios destinados a la
recuperación realizados dentro del agua. Las condiciones de flotabilidad favorecen
la recuperación de la movilidad articular perdida. Por otra parte, la resistencia del
agua obliga a realizar un mayor trabajo muscular. Carrera Continua cuando la
recuperación está más avanzada.

2. Tratamiento quirúrgico.

Ante la tesitura del tratamiento quirúrgico, se han de considerar dos factores de


suma importancia, la indicación quirúrgica, si es conveniente operar o no y la
elección de la técnica, cirugía abierta o artroscopia. La artroscopia ofrece más
ventajas, como el menor efecto traumático, mejor resultado estético, mayor
confort, menor dolor post operatorio, y una recuperación precoz y menos costosa
en esfuerzo y plazos de recuperación. En el caso de las roturas de los ligamentos
laterales, se ha discutido mucho sobre la conveniencia del tratamiento quirúrgico.
El criterio más acertado actualmente es procurar el tratamiento conservador salvo
que la inestabilidad sea extrema o se compruebe que el arrancamiento de las
inserciones, sean proximales o distales, ya que el arrancamiento de la inserción
debe ser reparado quirúrgicamente, procurando un buen anclaje. Sobre la zona
desinsertada, tensionando el ligamento, se grapa sobre el punto de inserción,
utilizando un tornillo o una grapa metálica.

¿Por qué duelen los ligamentos?

Aunque el ligamento es un tejido resistente este puede verse afectado por lesiones
traumáticas, en las que la articulación no soporta el exceso de movimiento y responde con
la distensión o rotura del tejido.

Las lesiones del ligamento se clasifican en grados de acuerdo a que tanto se estiró el
tejido, es por eso que podemos encontrar esguince grado I, grado II y el grado III, cada
uno más severo que el anterior.

Los esguinces más comunes en la población y sobre todo en deportistas, son los de
rodilla, muñeca y tobillo.

"La lesión más común del ligamento son los esguinces"


En cuanto al tratamiento, este es supervisado por un fisioterapeuta y está enfocado en
disminuir el dolor, devolver la fuerza y las capacidades que tenía el tejido antes de la
lesión, fortalecer la musculatura y en retornar a la persona a las actividades de la vida
diaria.

Más información sobre los esguinces y sus grados II y III.

¿Cómo cuidar nuestros ligamentos?

1. Calentamiento:

Antes de iniciar cualquier actividad física debemos hacer un calentamiento previo para
activar la circulación y preparar nuestras articulaciones al ejercicio y esfuerzo. Entrar en
calor y elongar suavemente antes de iniciar la rutina física, beneficia la articulación en
muchos sentidos, aumenta la circulación de la sangre y asegura que el músculo y los
ligamentos no estén muy apretados.

2. Estiramiento:

El estiramiento es parte fundamental del cuidado de los ligamentos. Tanto al inicio, como
al final de una actividad física, y aun en nuestra vida diaria sin deporte, debemos tener
como habito el estiramiento, que genera una sensación de descanso y bienestar.

3. Alimentación sana y balanceada:

Una alimentación que incluya las vitaminas C, D y E, además de buena cantidad de


proteína la cual ayuda a mantenerlos fuertes y resistentes a los desgarros y otras
lesiones.

4. Peso Corporal:

Debemos cuidar nuestro peso corporal para que los ligamentos no tengan que hacer más
esfuerzo del necesario.

Si recientemente ha sufrido una lesión de ligamento, es mejor acudir a un médico


especializado en ortopedia, el doctor y/o el fisioterapeuta le ayudarán a progresar
mediante un programa de ejercicios y a recuperarse de forma adecuada.

¿Dónde están los ligamentos?

En el cuerpo humano podemos encontrar infinidades de ligamentos, todos se encargan de


unir huesos y de mantener a las diferentes regiones en contacto. A continuación una lista
de los ligamentos más conocidos:

 Hombro: glenohumerales y coracoclaviculares.


 Rodilla: cruzado anterior y posterior; lateral interno y externo.
 Tobillo:deltoideo, peroneoastragalino, astragalocalcáneo y el lateral externo.
 Cadera: sacrociáticos.
 Codo: radiocubitales.
 Muñeca: radiocarpianos.

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