C9 - Citoesqueleto
C9 - Citoesqueleto
El citoesqueleto es una red de fibras que se extiende a través del citoplasma, está compuesto por tres tipos de estructuras
moleculares: microtúbulos, microfilamentos y filamentos intermedios.
Dentro de una célula, muchas veces, las vesículas viajan hacia su destino a lo largo de ‘’monorraíles’’ proporcionados por
el citoesqueleto.
El citoesqueleto puede transmitir las fuerzas mecánicas ejercidas por células extracelulares por medio de las proteínas de
la superficie de la célula hacia su interior; e incluso dentro del núcleo. La transmisión de las señales mecánicas que se
producen naturalmente en el citoesqueleto podría regular la función celular.
Son cilindros huecos que miden alrededor de 25nm de diámetro, y entre 200nm y 25 longitud.
La pared del tubo hueco está constituida por una proteína
globular denominada tubulina, la cual es un dímero que consta
de dos subunidades polipeptídicas diferentes, y
. Un microtúbulo crece en longitud agregando
dímeros de tubulina a sus extremos.
Ambos comparten una ultra estructura común: tienen un núcleo de microtúbulos envainados en una extensión de
membrana plasmática. Nueve dobletes de microtúbulos se distribuyen en un anillo. En el centro de este hay dos
microtúbulos únicos. Esta disposición se conoce como patrón ‘’9+2’’, se encuentra en casi todos los flagelos y cilios
eucariontes (los flagelos de los procariontes móviles no poseen microtúbulos). Son ‘’ruedas’’ flexibles, constituidas por el
entrecruzamiento de proteínas, espaciadas con regularidad a lo largo de la extensión del cilio o del flagelo, que se
conectan entre sí con los dobletes externo y con los microtúbulos centrales.
Cada doblete externo tiene también pares de brazos laterales espaciados a lo largo
de su extensión y que alcanzan al doblete vecino; estos brazos son las proteínas
motoras. El ensamblaje de microtúbulos está anclado a la célula por un cuerpo basal,
que estructuralmente es igual a un centriolo.
Kiara Kanackowicz
Kiara Kanackowicz
Los brazos de la dideina de un doblete se adhieren al doblete adyacente y empujan de manera que los dobletes se deslizan
superponiéndose en direcciones opuestas. Entonces, los brazos se desprenden del otro doblete y se afirman adhiriéndose
un poco más allá, a lo largo de su longitud.
Para el movimiento lateral de un cilio o flagelo, el ‘’recorrido’’ de la dideina debe tener algo para empujar, los dobletes de
microtúbulos parecen mantenerse en su sitio por el entrecruzamiento de proteínas inmediatamente dentro de los
dobletes externos, y por los rayos radiales y otros elementos estructurales. Por esa razón, los dobletes vecinos no pueden
deslizarse y sobrepasarse uno al otro demasiado lejos. Por el contrario, las fuerzas ejercidas por los brazos de dideina
hacen que los dobletes de curven, inclinando al cilio o flagelo.
Miles de filamentos de actina se distribuyen paralelamente a lo largo de la célula muscular, intercalados con filamentos
más gruesos constituidos por una proteína denominada miosina, la cual actúa como una proteína motora mediante
proyecciones (brazos) que ‘’se trasladan’’ a lo largo de los filamentos de actina. La contracción de la célula muscular
resulta del deslizamiento de los filamentos de actina y miosina que se superponen uno sobre el otro, acortando la célula.
Estos agregamientos de actina-miosina explican las contracciones localizadas de las células. Por ejemplo, un cinturón
contráctil de microfilamentos forma el surco de segmentación que divide a una célula animal en dos células hijas.
También desempeña un papel importante en el movimiento ameboide por el cual una célula, como por ejemplo una
ameba, se arrastra a lo largo de una superficie extendiéndose y fluyendo mediante extensiones celulares que se
denominan seudópodos. Estos se extienden y contraen por medio del ensamblaje reversible de las subunidades de actina
en microfilamentos y de los microfilamentos que forman redes, que convierten al citosol en gel. Los filamentos cerca del
extremo de la célula interactúan con la miosina, lo que causa la contracción, lo cual fuerza el líquido del interior dentro del
seudópodo, donde la red de actina se ha debilitado. El seudópodo se extiende hasta que la actina se reorganiza en una
red. Algunos glóbulos blancos se desplazan de la misma manera.
En las células vegetales, las interacciones de actina-miosina y las transformaciones citosol-gel pueden estar implicadas en
la corriente citoplasmática, un flujo circular del citoplasma dentro de las células. Este movimiento acelera la distribución
de los materiales dentro de la célula.
Kiara Kanackowicz
Kiara Kanackowicz
Por ejemplo, el núcleo habitualmente se localiza dentro de una jaula formada por
filamentos intermedios, fijada en su localización por las ramas de los filamentos
que se extienden dentro del citoplasma. Otros filamentos intermedios constituyen
la lámina nuclear que reviste el interior de la envoltura nuclear.
Por esa razón, los diferentes tipos de filamentos intermedios pueden funcionar
como el armazón del citoesqueleto en su totalidad.
Al igual que la tubulina (propia de eucariotas), la proteína FtsZ forma filamentos los cuales no se agrupan en microtúbulos
(como en el caso de la tubulina). Durante la división celular, la FtsZ es la primera proteína que se desplaza al lugar de la
división y es esencial para organizar a las proteínas que sintetizan la nueva pared celular en las células que se dividen.
La MreB es una proteína presente en las bacterias que ha sido identificada como un homólogo de la actina, justificado por
las similitudes en la estructura terciaria. La proteína MreB está involucrada en la replicación del genoma de bacteriófagos
y últimamente se ha descubierto una asociación con la proteína de membrana RodZ, para la determinación de la forma de
la célula bacteriana.
Esta proteína se ha encontrado en algunos plásmidos, los cuales codifican un sistema de particionado que envuelve una
proteína similar a la actina. Los filamentos de ParM pueden particionar los plásmidos de ADN durante la división celular en
un mecanismo análogo al ser utilizado por los microtúbulos durante mitosis de los eucariotas.
Está relacionada con los filamentos intermedios de las células eucarióticas. La crescentina también participa en el
mantenimiento de la forma celular, pero el mecanismo actualmente es poco claro.
Kiara Kanackowicz