Una Mala Inspección Predial

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¿UNA MALA INSPECCIÓN PREDIAL?

ALGUNAS CONSIDERACIONES
PROBATORIAS SOBRE EL IMPUESTO PREDIAL

JHOSEP MAO CASTRO MANZA

1. Introducción
El 24 de enero del 2024, el Tribunal Fiscal resolvió un procedimiento contencioso
tributario, culminando en la emisión y publicación de la Resolución del Tribunal Fiscal N.°
00718-7-2024. En este caso, una contribuyente presentó una apelación contra una
resolución de determinación y una de multa, ambas emitidas por la Municipalidad Distrital
de Ate. La disputa gira en torno al Impuesto Predial y los Arbitrios Municipales
correspondientes al año 2020; y los criterios que considera la administración para el
cálculo de estos. La multa en cuestión se fundamenta en el numeral 1 del artículo 178 del
TUO del Código Tributario, aprobado por Decreto Supremo N.° 133-2013-EF, (en
adelante, Código Tributario) que considera como infracción la declaración de cifras o
datos falsos, u omitir elementos relevantes que influyan en la determinación y el pago de
la obligación tributaria.

2. Contexto de la contienda
2.1. Motivo de las resoluciones
Con respecto a la resolución de determinación, se sabe que, por la presente
jurisprudencia, se dio en torno al cálculo diferenciado entre lo declarado y pagado por
la contribuyente por impuesto predial y arbitrios. Ello en contra de los medios
probatorios como la diligencia de inspección ocular realizada por la Municipalidad de
Ate, lo cual dio un resultado distinto a lo señalado por la contribuyente.

Ante dicha diferencia, la municipalidad vio razonable aplicar la infracción mencionada,


por consignar datos falsos en la declaración dentro de la resolución de multa
mencionada.

2.2. Respuesta de la Municipalidad de Ate fuera de plazo


En mérito de las resoluciones planteadas, el contribuyente interpuso un recurso de
reclamación el cual, conforme con el artículo 142 del Código Tributario, debe de ser
resuelto en un plazo máximo de 9 meses desde la presentación del recurso de
reclamación o, en otras palabras, la administración —durante este lapso de tiempo—
posee la competencia para emitir pronunciamiento sobre la reclamación. No obstante,
la referida municipalidad no resolvió dicho recurso en el plazo mencionado.

Bajo ese motivo, el numeral 2 del artículo 144 del Código Tributario determina que, en
caso la Administración Tributaria no notifique su decisión, el contribuyente puede
considerar denegada la mencionada reclamación; por tanto, puede interponer un
recurso de apelación en el Tribunal Fiscal. En la misma línea, el Tribunal Fiscal
menciona que “debe interpretarse que en los casos en que la Administración no
hubiera cumplido con resolver la reclamación interpuesta dentro de los plazos de ley,
el contribuyente tiene expedito su derecho para interponer apelación contra la
resolución ficta que desestima su reclamación, considerando denegada su
petición, esto es, que ha operado el silencio administrativo negativo”.

De dicha contienda, el 21 de diciembre del 2022 la Municipalidad de Ate emitió una


resolución gerencial que daba respuesta a la reclamación interpuesta por el
contribuyente, el cual fue interpuesta el 3 mayo del 2021. Es decir, la administración
respondió casi 20 meses después de la presentación del recurso.
De esta manera, el Tribunal menciona lo siguiente:
Por existir un recurso de apelación en trámite contra la resolución ficta
denegatoria de dicho recurso, en aplicación de lo dispuesto por el numeral 2 del
artículo 109 del Código Tributario, que indica que son nulos los actos emitidos
prescindiendo del procedimiento legal establecido, corresponde declarar la
nulidad de la Resolución Gerencial […].

Asimismo, plantea que el numeral 2 del artículo 144 del Código Tributario es una
ficción legal la cual ha operado en el presente caso.

3. Desarrollo normativo
Para iniciar el presente desarrollo es necesario mencionar que el Tribunal Fiscal buscó
establecer si los valores de la resolución de determinación y resolución de multa se
encontrado arreglados a ley.

3.1. Conceptos previos


El órgano resolutor hace referencia al artículo 62 del Código Tributario, el cual
establece que la Administración Tributaria tiene la facultad de llevar a cabo la
fiscalización de manera discrecional. Esta función fiscalizadora comprende
la inspección, investigación y control del cumplimiento de las obligaciones
tributarias.

Del mismo artículo, el numeral 8 otorga la facultad a la municipalidad para


“practicar inspecciones en los locales ocupados bajo cualquier título por los
deudores tributarios, precisando que para realizar las inspecciones cuando los
locales estuvieren cerrados o cuando se trate de domicilios particulares, será
necesario solicitar autorización judicial, la que debe ser resuelta de forma inmediata y
otorgándose el plazo necesario para su cumplimiento sin correr traslado a la otra
parte. Agrega en su último párrafo que en el acto de inspección la Administración
Tributaria podrá tomar declaraciones al deudor tributario, a su representante o a
los terceros que se encuentren en los locales o medios de transporte
inspeccionados”.

El Tribunal trae a colación el numeral 1 del artículo 167 del TUO de la Ley del
Procedimiento Administrativo General, aprobado por Decreto Supremo N.° 004-2019-
JUS, en el cual se establece que “las declaraciones de los administrados, testigos y
peritos son documentadas en un acta, en la que se indique el lugar, fecha, nombres
de los partícipes, objeto de la actuación y otras circunstancias relevantes, debiendo
ser formulada, leída y firmada inmediatamente después de la actuación, por los
declarantes, la autoridad administrativa y por los partícipes que quisieran hacer
constar su manifestación”.

3.1.1. Sobre el impuesto predial


El artículo 8 del Texto Único Ordenado de la Ley de Tributación Municipal,
aprobado por Decreto Legislativo N.° 776, dispone que el impuesto predial
grava el valor de los predios urbanos y rústicos. Para efectos del impuesto se
considera como “predios” a los terrenos incluyendo los terrenos ganados al
mar, a los ríos y a otros espejos de agua, así como las edificaciones e
instalaciones fijas y permanentes que constituyan partes integrantes de dichos
predios, que no pudieran ser separadas sin alterar, deteriorar o destruir la
edificación.
Asimismo, el artículo 10 de la anterior ley establece que el carácter de sujeto
del impuesto predial se atribuye con arreglo a la situación jurídica configurada
al 1 de enero del año al que corresponde la obligación tributaria.
En concordancia, el Tribunal trae a colación la Resolución del Tribunal Fiscal
N.° 06592-11-2013, publicada en el diario oficial El Peruano el 15 de mayo del
2013, la cual presenta que, como precedente de observancia obligatoria, “los
resultados de la verificación o fiscalización de un predio, para efecto del
impuesto predial, no deben ser utilizados para determinar las condiciones que
este poseía antes de la realización de la inspección, toda vez que ello
implicaría afirmar que tales condiciones se configuraron antes del 1 de enero
de dicho año, fecha fijada por la ley de dicho impuesto para determinar la
situación jurídica del contribuyente y de sus predios”.

3.1.2. Sobre los arbitrios municipales


Conforme con el segundo párrafo del artículo 74 de la Constitución Política del
Perú de 1993 se menciona “los Gobiernos Regionales y los Gobiernos Locales
pueden crear, modificar y suprimir contribuciones y tasas, o exonerar de estas,
dentro de su jurisdicción, y con los límites que señala la ley”.

En amparo del mencionado artículo y solo aplicable a su jurisdicción, la


Municipalidad de Ate, emitió diversas ordenanzas municipales, entre las cuales
se determinó que para el servicio de recolección de desechos sólidos se
tomará en consideración, entre otros, el uso y el tamaño del predio en tanto
que este último se entendería como el frontis del predio.

4. Análisis probatorio
La resolución de determinación ha sido emitida por arbitrios municipales de limpieza
pública, parques y jardines y serenazgo del 2020 consignando como motivo determinante:
“En uso de la facultad de fiscalización, se procedió a la verificación de la determinación de
los arbitrios municipales a pagar por el obligado, conforme a la inspección ocular
realizada al predio”.

El Tribunal solicitó a la municipalidad toda aquella documentación en la que se sustenta la


determinación de la deuda de las resoluciones. Sin embargo, dicha solicitud fue
respondida parcialmente.

De los medios probatorios otorgados, se pudo observar que en uno de los requerimientos
la Administración comunica al contribuyente que se ha programado una inspección ocular
en su predio para el día 12 de octubre del 2020.
Ante ello, al día siguiente de la fecha programada para la inspección, por medio de una
escrito, la contribuyente solicitó la reprogramación de la fecha de la diligencia, a fin de
coordinar el ingreso a sus instalaciones. En tanto, no se pudo llevar a cabo la inspección
ocular en la fecha que se había programado.

La Administración informó al contribuyente la reprogramación sucesiva de la inspección a


su predio para los días 28 de octubre, 6 de noviembre y 23 de noviembre del 2020. De
esta manera, en esta última fecha, se logró realizar la inspección ocular al predio del
contribuyente además de que la municipalidad recibió la declaratoria de fábrica a fin de
realizar análisis.
Posteriormente, el Tribunal revisó el informe técnico emitido por la municipalidad producto
de la inspección ocular. En el cual se menciona que, como consecuencia del análisis de la
documentación obtenida por parte de la municipalidad, entre otros, de la declaratoria de
fábrica y la conformidad de obra, se detectaron diferencias en la declaración jurada de
la contribuyente en cuanto al uso, áreas construidas, categorías y otras instalaciones.
Ahora bien, el Tribunal observó en la Ficha de Fiscalización Predial de la inspección las
diferencias detectadas a las características constructivas del predio, área construida, área
de terreno, otras instalaciones y uso; además, no contaba con la firma de la contribuyente.

Por otra parte, en el Formulario Único de Edificación - FUE Conformidad de Obra (en
adelante, FUE) y Declaratoria de Edificación, otorgados por la contribuyente a la
Municipalidad de Ate el 28 de noviembre del 2019; se menciona que la construcción del
predio del impuesto culminó el 16 de noviembre del 2019, la misma que fue aprobada por
la municipalidad días después.

De los documentos mencionados, entre ellos coinciden, menos en la información referida


a otras instalaciones y el frontis del predio dado que los documentos de la contribuyente
no poseen esta información. De igual manera, en el Acta de Inspección Predial, emitido
por la municipalidad, tampoco se verifica la información mencionada.

Es así que el Tribunal Fiscal concluye que no se ha acreditado que la deuda contenida en
las resoluciones estén en armonía con la ley, ya que no se ha sustentado las diferencias
resultantes de la inspección realizada el 23 de noviembre del 2020 referidas a otras
instalaciones y frontis del predio.

Finalmente, declaran fundada la apelación por lo que ordenan a la Municipalidad de


Ate reliquidar la deuda tributaria por impuesto predial y arbitrios municipales del
año 2020, para cuyo efecto considerará únicamente la información obtenida del FUE y
Declaratoria de Fábrica.

En consecuencia, la resolución de determinación y de multa queda nula y pendiente de


que la municipalidad de Ate vuelva a emitir una resolución de determinación y —si
corresponde— una multa.

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