Cuatro Pensamientos Fundamentales Pueden Ser Dados Que Expresan El Propósito Subyacente Del Proceso Creativo y Del Objetivo de Ambos
Cuatro Pensamientos Fundamentales Pueden Ser Dados Que Expresan El Propósito Subyacente Del Proceso Creativo y Del Objetivo de Ambos
Cuatro Pensamientos Fundamentales Pueden Ser Dados Que Expresan El Propósito Subyacente Del Proceso Creativo y Del Objetivo de Ambos
Ese ser humano forma parte del todo porque escucha lo que la
naturaleza le dice y es consciente del flujo vital que recorre su
cuerpo. Esa persona siente desde el abdomen lo que necesita a
nivel físico —alimento, vestido, refugio— y siente desde el corazón
lo que necesita a nivel emocional —conexión con los demás,
pasión, inspiración, creatividad—. Tal es el nuevo ser humano,
porque este humano es el que desea nacer a través de vosotros y
conectar con vosotros en la nueva Tierra.
Permitid que la luz de la estrella eterna que sois fluya por vuestro
cuerpo y recorra vuestro corazón, abdomen, coxis, piernas y pies.
En cuanto seres humanos, sois un canal para la luz de vuestra
alma. Por eso es tan esencial que apreciéis vuestra propia
humanidad, que la comprendáis y améis. Vuestra humanidad no es
un obstáculo para el alma, sino una aliada. Vuestra humanidad, con
todas vuestras emociones, vuestros pensamientos y vuestro
cuerpo, forma parte de vuestra vida en la Tierra. Es el canal por el
que vuestra alma desea fluir. Abrazad vuestra dignidad como seres
humanos.
Todo lo que sois —todos los aspectos de ser humano— forma parte
de esta vida en la Tierra y no hay nada que suprimir. Cuando decís
«sí» a vuestra humanidad, os liberáis. Dejáis de luchar contra
vosotros mismos y pasáis a formar parte del todo. Cada ser humano
es único y anda su propio camino. Por eso precisamente tenéis
tanto que ofrecer los unos a los otros, porque cada uno de vosotros
tiene una perspectiva única y es irremplazable dentro del todo.
Para terminar, quisiera pediros que imaginéis que os halláis en la
nueva Tierra, un lugar en el que la gente no vive tanto desde la
cabeza y está más en armonía consigo misma, con la naturaleza y
también con los demás. Visualizad, por unos instantes, cómo sería
vuestra vida en ese marco. ¿Hay, por ejemplo, algún paraje natural
en el que podéis ser totalmente vosotros mismos, en el que os
sentís en paz y relajados? Quizás sintáis una conexión con ese
entorno y os sentéis allí, tranquilamente y en silencio. O lo mejor
tenéis vuestra propia casita, una que es un fiel reflejo vuestro. En
esa casita os sentís seguros y a salvo. Dejad que el paisaje ejerza
su influjo en vosotros; es importante que lo sintáis.