Dedicado a mi mejor amigo de la secundaria.

Mi propio héroe acosador

personal; A veces me pregunto qué pudo haber sido. Entonces esto tendrá que
ser suficiente.
¡Gracias por tu compra y disfruta!
¡Salud!

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Gracias por querer este proyecto de Endless Shadows

Te recordamos que está traducción puede tener errores

tampoco subas capturas a las redes sociales este proyecto es
de fans para fans,si quieres ayudar a las autoras puedes
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blog sin más que decir

Felices lecturas te deseamos

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Prólogo

Ana
Veinticinco…. Veintiséis…. Veintisiete….

Parpadeando para contener las lágrimas que amenazan con derramarse, aprieto
mi teléfono contra mi pecho no puedo creer lo que acaba de pasar. ¿Cómo pude
haber sido tan estúpida e ingenua?

Fui a mi primera fiesta en la escuela secundaria, sola para terminar encerrada en

un baño mientras esperaba que mis padres vinieran a buscarme se suponía que
esta fiesta sería mi primera cita y estaba muy emocionada no le había contado a
nadie sobre mi cita con Chase nunca antes había estado en una fiesta como esta
ni siquiera en una cita, y mis padres habían insistido en que Lucas viniera
conmigo. De ninguna manera iba a dejar que Lucas, mi mejor amigo
notoriamente sobreprotector, viniera conmigo a mi primera cita.

Él es la razón por la que ninguno de los chicos de la escuela me mira siquiera,

por eso acepté salir con Chase en primer lugar no es que realmente me guste
mucho, simplemente fue el único que se atrevió a invitarme a salir.

Sabía que Lucas estaría en contra, así que le dije que me reuniría con mis
compañeros de clase para un proyecto grupal sabía que tenía un turno en la
tienda de conveniencia al otro lado de la ciudad, por lo que no podía
controlarme es la única vez que le he mentido y se me revuelve el estómago al
hacerlo.

Ahora, desearía haber insistido en que Lucas viniera conmigo. En realidad,

desearía no haber venido nunca a esta fiesta era divertido Chase me recibió en la

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puerta y me trajo una bebida. Se quedó conmigo toda la noche, bailando
conmigo y trayendo bebidas nunca antes había bebido mucho y no podía
saborear el alcohol en el ponche que me había traído, así que no me di cuenta
de cuánto estaba bebiendo después de un rato, la habitación empezó a dar
vueltas y Chase me sugirió que subiera a acostarme un rato.

Lo seguí hasta una habitación vacía y él me ayudó a acostarme en la cama. Cerré

los ojos durante unos minutos, pero los abrí cuando me di cuenta de que Chase
estaba desabrochando los botones de mi blusa salté de la cama y corrí hacia el
baño, cerrando la puerta detrás de mí antes de que él pudiera decir algo me
sorprende no haberme estrellado contra una pared en mi estado de ebriedad.

—Annie— Escucho a Chase llamar, seguido de un golpe en la puerta y un giro de

la manija de la puerta.

—No me siento bien. Creo que me voy a enfermar— Respondo

Estaba tan abrumada y asustada que no sabía qué hacer, pero ya no quería estar
a solas con Chase. Llamé a mis padres y les rogué que vinieran a buscarme, me
dijeron que me quedara en el baño con la puerta cerrada y que me verían
pronto.

Entonces aquí estoy, sentada en el borde de una bañera en el baño de un

extraño, esperando que mis padres me rescaten cualquier posibilidad que
tuviera de hacer amigos en esta fiesta desaparecerá rápidamente cuando
lleguen mis padres. De repente, escuchó un ruido, como si la puerta del
dormitorio se hubiera abierto violentamente.

—¿Dónde está?— Escuchó una voz profunda y enojada gruñir. Se me hiela la

sangre cuando me doy cuenta de que conozco esa voz.

—¿Dónde está quién?—Escuchó a Chase responder.

—Sabes quién. ¡Annie! —grita Lucas.

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—¿Esa perra?—Chase responde—No pierdas el tiempo. Incluso borracha, es una
mojigata.

Escuchó un fuerte gruñido, luego un ruido sordo, seguido rápidamente por el

sonido de carne golpeando carne. Salgo corriendo del baño y veo que Lucas
tiene a Chase inmovilizado en el suelo debajo de él mientras le golpea puñetazo
tras puñetazo en la cara ensangrentada.

—¡Lucas, para!—Lloro—¡Vas a matarlo!

Se detiene a medio golpe y se gira para mirarme él rostro de Chase está cubierto
de sangre y es casi irreconocible. Está claro que está inconsciente Lucas se
levanta lentamente y avanza hacia mí alcanza mi cara y limpia las lágrimas de
mis mejillas con sus pulgares.

Se detiene a medio golpe y se gira para mirarme él rostro de Chase está cubierto
de sangre y es casi irreconocible. Está claro que está inconsciente Lucas se
levanta lentamente y avanza hacia mí alcanza mi cara y limpia las lágrimas de
mis mejillas con sus pulgares.

—¿Estás bien?— su suave y profunda me calma instantáneamente, y levantó la

mano para pasar una mano por mi mejilla húmeda antes de mirarlo a los ojos.

Se agacha y agarra mi mano, atrayéndola hacia su pecho.—Lo siento mucho,

Annie—dice entre dientes está enojado

—Estoy bien me estabas protegiendo —digo—pero tenemos que irnos

Lucas asiente y me lleva fuera de la habitación, ignorando a Chase, que ha

recuperado el conocimiento, pero todavía está en el suelo, gimiendo y
sujetándose la cabeza cruzamos la casa y salimos por la puerta principal sin
decir una palabra. La música alta de la fiesta debió enmascarar lo que sucedió
arriba, nadie nos mira siquiera cuando nos vamos.

Mientras avanzamos por el camino de entrada, miró a Lucas. Está vestido con
jeans descoloridos, botas negras y una chaqueta de cuero, tan oscura como el

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ceño fruncido de su rostro. Los dos hemos sido mejores amigos desde segundo
grado no podríamos ser más diferentes si lo intentáramos, pero de alguna
manera seguimos siendo amigos

Nadie entiende cómo la única heredera de un imperio empresarial puede ser

amiga del chico del parque de casas rodantes, pero así somos nosotros.

A él no le importa que vengamos de diferentes clases sociales y, francamente, a

mí tampoco. Lo compartimos todo…. hasta esto.

—¿Cómo supiste que estaría aquí?—Preguntó

Lucas me mira, con una expresión de dolor en su rostro, pero no responde.

Nunca había visto a Lucas mirarme de esa manera, así que lo sigo sin dudar sus
tormentosos ojos grises encuentran los míos cuando nos detenemos junto a su
motocicleta y me ayuda con mi casco. Él se niega a usar uno, pero insiste en que
lo haga, hasta el punto de que me hizo uno a medida y lo lleva en su bicicleta en
todo momento.

Lucas está tenso mientras me ayuda a subir a la bicicleta y le rodeo la cintura

con mis brazos. Me encanta andar en su moto con él, no por la emoción del aire
libre, sino por la excusa que me da tocarlo. Estoy enamorada de Lucas desde
que tenía ocho años. Al principio era el amor de una chica por su mejor amigo,
pero en los últimos años se ha convertido en el amor de una mujer por un
hombre, sé que él no me ve de esa manera.

En todo caso, me ve como una mejor amiga o hermana. Entonces, sentarme

detrás de él en su motocicleta, con mis brazos alrededor de su cintura, es lo más
cerca que estaré de sostener a Lucas como realmente quiero.

No gira hacia mi barrio como esperaba pero después de unos minutos, está claro
adónde me lleva. En nuestro colegio existe un área debajo de las gradas del
campo de fútbol en el lado de visitantes que se ha convertido en nuestro lugar
con el paso de los años. Es donde almorzamos, donde nos sentamos después de
la escuela, es en ese lugar donde Lucas y yo nos contamos todo bueno, casi

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todo. No puedo evitar sospechar que está enojado conmigo por no contarle
sobre mi cita con Chase.

Sólo puedo esperar que me perdone rápidamente cuando le explique por qué lo
mantuve en secreto.

—Annie,sabía de tu cita con Chase porque escuché a algunos de los chicos del
equipo de fútbol cuando entraron a la tienda esta noche. Dijeron que te invitó a
la fiesta porque había hecho una apuesta a que conseguirías que te lo
follaras—habla con voz dura—Sus amigos dijeron que estaba tan desesperado
por ganar la apuesta que planeaba emborracharte demasiado para decir que no
llegué a la fiesta tan pronto como pude, pero no pude encontrarte ttu papá me
llamó y me dijo que estabas encerrada en un baño de arriba—

Me quedo en silencio durante un largo rato mientras proceso en lo que acaba de

decir Lucas.Mis padres adoran a Lucas y lo tratan como a su propio hijo, a pesar
de su entorno poco favorable mi padre incluso lo ayudó a conseguir trabajo en la
tienda de conveniencia.

Ahora me doy cuenta de que ese debe ser el lugar donde los chicos de la escuela
secundaria local compran su alcohol tiene sentido que mi papá llame a Lucas. Él
confía en él y sabe lo protector que es Lucas conmigo. También sabe que Lucas
podría entrar en la fiesta provocando una escena.

Finalmente, rodeo el cuello de Lucas con mis brazos y susurró—Gracias por

salvarme

—Siempre,—dice Lucas en mi cabello. Se recuesta sobre la manta, llevándome

con él, y nos quedamos allí por un largo tiempo, abrazados el uno al otro.

Si hubiera sabido entonces cómo nuestras vidas estaban a punto de cambiar,

nunca lo habría dejado ir.

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 ***
La tarde siguiente, cuando finalmente salgo de mi habitación donde he estado
alimentando un ego herido y una resaca, mis padres están esperando en la
cocina. Sus expresiones me pillan con la guardia baja esperaba preocupación y
decepción, pero parecen absolutamente desconsolados.

—¿Qué ocurre?—Preguntó.

—Siéntate, Anna—, dice mi madre, sacando una silla.

Una vez que estoy sentata entre ellos en la mesa, mi madre toma mis manos
entre las suyas y mi padre me rodea los hombros con el brazo.

—Es Lucas—dice mi papá.

Mi corazón se detiene—¿Qué quieres decir? ¿Qué ha pasado? ¿Él está

bien?—pregunto frenéticamente.

—Está bien— mi madre se apresura a tranquilizarme—pero ha sido acusado de

agresión por atacar a Chase

—¡Pero él me estaba protegiendo!—grito.

—Lo sé, cariño,—Habla papá,— pero Chase está en el hospital con la nariz rota y
una conmoción cerebral. La mamá de Lucas me llamó en el momento en que
arrestaron a Lucas. Envié a nuestro abogado a la comisaría para reunirse con el
fiscal Lucas compareció ante un juez esta mañana y aceptó un acuerdo de
culpabilidad.

—¿Va a ir a la cárcel?— Sollozo.

—No, cariño. Nuestro abogado logró que el fiscal aceptara acusar a Lucas como
menor de edad. Le han dado libertad condicional y una multa, pero no puede
estar a menos de 200 yardas de Chase o de su escuela dadas esas restricciones,
el juez consideró que sería mejor que Lucas se fuera a vivir con su padre.

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—¿Su papá? Pero se fue cuando Lucas era un bebé. Sólo conoció a su padre una
vez Ni siquiera sé dónde vive—protesto.

—Vive en California— Mamá me dice.

Mi aliento se congela en mis pulmones y me pongo de pie de un salto.

—¡Pero ese es el otro lado del país!—estoy frenética e inmediatamente corro

hacia la puerta,pero mi padre me detiene.

—¡Necesito ver a Lucas!—Lloro, las lágrimas corren por mi rostro.

—No puedes, cariño, ya se fue. Su vuelo salió hace una hora

lo miro en shock

Él se fue sin decir adiós. Mi visión se vuelve borrosa y caigo al suelo.

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Capítulo uno

Lucas

Cuatro años después

—No quiero volver a verte en mi oficina, ¿me oyes, hijo?—

Hijo? Casi me burlo de sus palabras, pero decidí ignorarlas. Hace años que no
soy hijo de nadien

Hace años que no soy nada de nadie. Cualquier cosa, menos la de ella, sacudo la
cabeza como para deshacerme de los pensamientos de la única persona que ha
hecho que mi vida valga la pena durante más tiempo del que puedo recordar.

Sólo de pensar en esos grandes ojos verdes y su aroma a lavanda la sangre corre
hacia mi polla los recuerdos de ella son los que me han mantenido cuerdo estos
últimos años. No puedo pensar en ella ahora, pero la veré pronto.

—¿Hay más papeles que necesito firmar?—Pregunto, para salvarme de otro

sermón sobre cómo ser un ciudadano honrado, como si no hubiera estado
trabajando duro durante los últimos cuatro años.

—No.

—Puedo irme entonces, ¿verdad?—Pregunto y espero su asentimiento antes de

dirigirme hacia la puerta.

Mi nueva realidad no me asimila hasta que estoy parado en la acera frente a la

puerta de mi oficial de libertad condicional. Han sido los cuatro años más largos
de mi vida, pero finalmente ha terminado. Ya no tengo que acechar en las
sombras soy libre, libre para verla, tocarla mi Annie .

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Saco mi teléfono y abro una aplicación de viaje compartido. No quería
arriesgarme a dejar mi bicicleta en la calle en esta parte de la ciudad, así que la
dejé en casa de mi amigo. Estoy ansioso por volver a ello para poder encontrar a
Annie no tendré que buscarla por mucho tiempo, sé dónde está siempre sé
dónde está mi chica.

—¡Lucas!

Me congeló y luego miró hacia la acera. Mis ojos la encuentran y, por un

momento, creo que la he conjurado en mi cabeza ella se acerca a mí y su corta
figura me empuja, rodeando mi cuello con sus brazos y succionando todo el aire
de mis pulmones mis brazos rodean su cintura instintivamente.

Mía joder

Mi Annie.

Entierro mi cara en su cuello e inhalo con avidez contra ella, volviendo a

recordar su olor huele igual que hace cuatro años. Huele a lavanda y a algo más
dulce que es tan exclusivo de ella.

—Annie—, mi voz es áspera, como si estuviera aprendiendo a hablar por primera

vez.

La acercó más a mí para asegurarme de que no estoy soñando. He estado sin su

contacto durante tanto tiempo—Annie— Digo de nuevo en un susurro reverente.

Ella es suave, tan suave que irradia comodidad quiero enterrarme en ella y no
dejarla ir nunca quiero darle todo, por eso está tan desesperada por mí como yo
por ella.

Para que ella me ame tanto como yo la amo .

Sus suaves pechos empujan contra mí, provocando un dolor en mi palpitante

polla, y tengo que inclinarme un poco hacia atrás para que ella no sienta mi
erección.

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Sus sollozos ahogados me devuelven al presente.

—Te extrañé mucho, Lucas—Sus palabras sólo funcionan para alimentar la

necesidad que se está acumulando en mí, ella todavía le importo incluso
después de un tiempo separados,ella todavía me quiere.

—Yo también te extrañé, digo honestamente mientras ella se aleja de nuestro

abrazo. Sus ojos húmedos se encuentran con los míos y, una vez más, me pierdo
en ese hermoso verde.

Es la primera vez en mucho tiempo que estoy lo suficientemente cerca de Annie

como para ver el color de sus ojos.

Durante los últimos cuatro años, mientras cumplía mi libertad condicional y

esas jodidas órdenes de restricción estaban vigentes, tuve que conformarme con
acosar a mi mejor amiga, vigilando cada movimiento de ella. El juez de mi caso
no sólo firmó una orden que me alejaba de Chase, sino también una que me
alejaba de Annie dijo que pensaba que mi relación con Annie no era saludable y
trató de enviarme a California para vivir con mi padre afortunadamente, a mi
viejo no le importo una mierda, y tan pronto como mi vuelo aterrizó, salté de
regreso a un avión de regreso a casa.

He cumplido con los términos de mi libertad condicional y me he mantenido

alejado de Annie,conformándome con observar desde las sombras. Pero no
más. Ya no tengo que esconderme más y es hora de que reclame lo que es mío.
Mi Annie

Levantó los dedos y limpió las lágrimas de sus mejillas sonrojadas.

—Está bien, estoy aquí ahora.

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Capítulo dos

Ana

Algo es diferente acerca de Lucas.

Quiero decir, no soy tan ingenua como para creer que sería el mismo después de
pasar cuatro años separados, pero hay más en él que eso, y los tatuajes que
cubren sus brazos no tienen nada que ver con eso.

Hablando de tatuajes, me lamí los labios y evitó mirar a mi mejor amigo a los
ojos. Los tatuajes recorren ambos brazos y puedo ver fragmentos de ellos
asomando por el cuello de su camisa. Hablando de sus brazos, no recuerdo que
fuera tan musculoso Lucas siempre fue fuerte, pero es incluso más grande que
en la escuela secundaria.

Todo acerca de mi mejor amigo es más intenso de lo que recuerdo.

—¿Qué estás haciendo aquí, Annie?— Pregunta Lucas, interrumpiendo mi

examen de su cuerpo.

—Mi papá me contó que tu libertad condicional termina hoy—Respondo

alegremente

Durante los últimos cuatro años, mi padre ha sido mi única fuente de

información sobre Lucas a pesar de la orden de restricción que lo mantiene
alejado de mí, Lucas ha seguido en contacto con mi padre no importa cuánto
suplicara por cualquier información sobre Lucas, mi padre siempre se negaba a
decirme nada. Entonces, me sorprendió cuando medio la información sobre la
cita de Lucas con su oficial de libertad condicional hoy.

—Eso todavía no explica por qué estás aquí— Lucas dice obstinadamente.

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Agarro sus manos, pero me distrae lo grandes y cálidas que son contra las mías
la aspereza que sentí en ellos cuando me abrazaron hace unos momentos envía
una sensación de humedad entre mis muslos mientras pienso en cómo se
sentirían contra mi cuerpo.

¡Esto no está bien!

—Lucas—Respiro profundamente para calmar mis nervios repentinos este es

Lucas, mi mejor amigo. No puedo tener estos sentimientos hacia él mis ojos
permanecen en sus grandes manos mientras hablo: —Hemos estado separados
durante cuatro años, pero sigues siendo mi mejor amigo. ¿Cómo podría estar en
otro lugar ahora mismo? ¿tienes dónde quedarte? si no, quiero que te quedes
conmigo. Papá y yo tenemos un trabajo preparado para ti y sólo me preocuparé
si no estás conmigo.

—No soy tu responsabilidad, Annie.

—¡Claro que sí ! —espetó, tomándonos a ambos por sorpresa. Tomó otro respiro
para calmarme antes de levantar la vista para mirarlo a los ojos—Me preocupo
por ti para empezar, es culpa mía que estuvieras en este lío, así que te quedarás
conmigo y eso es definitivo.

El rostro de Lucas se oscurece inmediatamente y aprieta mis manos con

fuerza—No digas eso, nunca te atrevas a decir eso, Annie. Lo que pasó no fue de
ninguna manera tu culpa, fue ese imbécil, Chase si pudiera volver atrás y hacerlo
de nuevo, mataría a ese bastardo.

—Entonces habrías ido a la cárcel, y ¿quién sabe cuándo o si te volvería a ver?

Lucas—comienza a hablar, pero lo interrumpo: —No dejemos el pasado en el
pasado estamos juntos ahora y eso es lo que importa. Eso, y que vengas a casa
conmigo, donde puedo interrogarte sobre los últimos cuatro años de tu vida y
ponerte al día sobre la mía.

El rostro de Lucas se aclara y sus labios se curvan en una sonrisa.—Te has vuelto
un poco mandona, ¿no?—dice con una sonrisa

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Pongo los ojos en blanco, pero no respondo mientras me giro y lo atraigo hacia
mi auto, que está esperando en la acera. El conductor nos ve acercarnos y
rápidamente nos abre la puerta trasera. El viaje hasta mi edificio de
apartamentos es tranquilo sigo sosteniendo la mano de Lucas, pero no
hablamos hasta llegar a la entrada de mi apartamento.

Hay una nueva tensión entre nosotros que no existía antes siento como si cada
célula de mi cuerpo fuera consciente de Lucas y me pica todo el cuerpo sólo
puedo asumir que es la incomodidad que surge al estar separados, y me aseguro
que desaparecerá pronto.

—¿Qué tal comida tailandesa y una película?— Preguntó mientras pasamos por
la entrada a la sala de estar.

—Eso suena bien— dice Lucas, dejándose caer en mi sofá.

Hago el pedido de nuestra comida, sabiendo ya qué prefiere Lucas, mientras

Lucas elige una película poco después, ambos estamos en el sofá,
intercambiando contenedores de comida y discutiendo sobre qué película de
Rápido y Furioso es la mejor. Realmente no me importa, pero sé que Lucas tiene
opiniones firmes al respecto y me divierte estar en desacuerdo con él a
propósito.

Cuando terminamos de comer, en su mayoría habremos vuelto a nuestras viejas

costumbres recojo la basura de la mesa de café y cuando regreso de tirarla,
encuentro a Lucas recostado en el sofá me quedo ahí, torpemente, por un
momento. En el pasado, nos recostabamos juntos y Lucas me envolvía en sus
brazos mientras veíamos películas ahora,no estoy seguro de qué hacer no he
visto a Lucas en cuatro años. ¿Estaría bien abrazándome así ahora?

Antes de que pueda seguir girando, Lucas se sienta, me agarra la mano y me tira
al sofá con él, colocándome frente a su largo cuerpo, con su espalda contra el
sofá después de un momento de vacilación, me relajó contra él y continuamos
viendo una persecución de autos, tras otra, mientras la película avanza.

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Un movimiento se convierte en dos y ninguno de nosotros se mueve de nuestro
capullo en el sofá, pero no estoy tan relajada como intento parecer. El pulgar de
Lucas dibuja patrones perezosamente en mi vientre y los dedos de su otra mano
juegan con el dobladillo de mi camisa cda paso de sus dedos contra mi piel
envía ondas de choque a través de mi cuerpo mi respiración se ha vuelto
superficial y me he presionado contra Lucas sin querer.

Lucas se mueve contra mí y me ahogo con un grito ahogado cuando siento su

dura longitud presionada contra mi trasero. ¿Abrazarme, tocarme lo ha puesto
duro? no tengo idea de cómo reaccionar ante lo que siento y me levanto del sofá
sin previo aviso.

—Se está haciendo bastante tarde; creo que deberíamos irnos a la cama. Tengo
clases por la mañana y sé que papá quiere verte por ese trabajo —digo
rápidamente

—Está bien,dice Lucas pronunciando la palabra lentamente como si estuviera

hablando con un animal asustadizo, lo cual supongo que es así.

—Te mostraré tu habitación y te instalaré. Ya te compré algunos artículos de

tocador, están en tu baño. Mañana podremos recoger tus cosas y mudarte—

Antes de que pueda responder, me doy vuelta y camino por el pasillo con Luke
siguiéndome lentamente detrás de mí hago un trabajo rápido para mostrarle su
habitación y darle un resumen de dónde está todo, haciéndole saber que se
ayude a sí mismo. Cuando finalmente me quedé sin palabras, me paro frente a
él por un momento.

Me está mirando con una expresión intensa e ilegible, y eso hace que las
mariposas en mi estómago revoloteen salvajemente.

—Está bien, supongo que eso es todo entonces. Buenas noches.

—Buenas noches, Annie— dice Lucas, sin hacer ningún movimiento para entrar a
su habitación, sus ojos taladrando los míos.

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Dudo un momento más y luego agrego con voz suave y tranquila: Me alegro
mucho de que estés aquí, Lucas— Me pongo de puntillas, beso a Lucas en la
mejilla y luego me dirijo directamente a mi habitación.

Cierro la puerta de mi habitación y caigo contra ella, soltando un suspiro que no

tenía idea de que estaba conteniendo.

¿Qué diablos me está pasando?

Lucas ha regresado menos de un día y estoy listo para saltar fuera de mi piel
siempre me he sentido atraída por Lucas, pero esos sentimientos parecen
haberse multiplicado por diez mientras estábamos separados. Cada parte de mí
palpita con calor y emoción como nunca antes había experimentado mis
pezones han formado cuentas contra la seda de mi vestido, y necesito….

No tengo idea de lo que necesito .

Si bien la excitación no es nueva para mí, esta intensidad sí lo es. En el pasado,

pude ignorarlo, pero ahora… me muerdo el labio inferior para contener un
gemido cuando una nueva imagen de Lucas aparece en mi cabeza.

La idea de sus manos grandes y ásperas recorriendo mis sensibles pezones,

rozándolos con el pulgar, hace que mi sexo húmedo se apriete. Sus labios un
golpe en la puerta me saca de mi sueño.

_¡Lucas!,Jadeo, y sale mucho más sin aliento de lo que hubiera querido.

El silencio al otro lado de la puerta es desconcertante. ¿Puede decirme lo que he

estado pensando? ¿cuánto desesperadamente quiero sentir sus manos en mi
cuerpo? un profundo sentimiento de vergüenza me inunda al darme cuenta de
lo inapropiados que son mis pensamientos Lucas es mi mejor amigo nunca ha
mostrado ninguna señal de que piense en mí como algo más que eso. Se me
hiela la sangre cuando se me ocurre un pensamiento horrible. ¿Podría Lucas
tener novia? Hemos estado separados durante tanto tiempo y no sé dónde ha

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estado ni qué ha estado haciendo. Me golpea una nueva oleada de vergüenza y
celos agudos al pensar en Lucas con una novia.

Después de respirar profundamente y una orden severa para controlarme, me

alejo de la puerta y la abro para revelar a Lucas mis pezones palpitan cuando sus
ojos se estrechan hacia mí.

¿Sus ojos siempre han sido así de oscuros?

Salgo de mi habitación, cierro la puerta detrás de mí, luego me aclaro la

garganta y desvío mis ojos de los de él hacia la pared detrás de él.

—¿Está todo bien? ¿Necesitas algo?—Pregunto.

—¿Estás realmente seguro de que me quieres aquí?—susurra, dando un paso

hacia mí.

—Sí, ¿por qué preguntarías eso?—Mi voz es temblorosa—Tú eres mi mejor

amigo.

Da otro paso hacia mí, obligándome a retroceder, y se me escapa un grito

ahogado cuando mi espalda golpea la puerta cerrada de mi habitación.

Lucas da un paso lento, luego otro hasta que me abruma, pero no hace ningún
movimiento para tocarme—Si te hago sentir incómoda, Annie, lo entiendo
puedo irme.

Yo trago no quiero que se vaya. Él, o más bien su presencia, me incomoda, pero
probablemente no sea por las razones que él piensa.

No le tengo miedo no, eso sería demasiado fácil. Es mi atracción por él lo que
me resulta difícil de manejar.

—Annie, sabes que nunca te haría daño, ¿verdad?—Dice como si leyera mi

mente.

Asiento con la cabeza.

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Lucas se inclina y se me acerca a la cara. Esta vez, no aparto mis ojos de los
suyos mientras levanta un dedo y lo roza suavemente contra mi mejilla.

Me muerdo los labios para contener un suspiro mientras mi sexo se aprieta. No

puede enterarse de esto; nos arruinaría.

He esperado todos estos años para recuperar a mi mejor amigo. No puedo

perderlo ahora.

Para conservar a Lucas, necesito enterrar esta atracción.

—Quédate—me las arreglo para hablar—Por favor.

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Capitulo tres

Lucas

Cuando Annie me pidió que me quedara, dudo que eso fuera lo que tenía en
mente.

Me bajo un poco la gorra negra y observó al hombre de mediana edad al frente

de la abarrotada sala de conferencias hablando sobre algo que se supone que es
importante,pero estoy demasiado distraído como para preocuparme.

Mi atención está en la pelirroja sentada en la primera fila, escribiendo algo en su

computadora y ocasionalmente garabateando en su libreta Annie luce
especialmente hermosa hoy, vestida con un vestido verde corto, sin mangas y
un suéter blanco que se desliza constantemente, dejando al descubierto sus
delicados hombros.

Empujó una mano contra mi erección mientras mis ojos recorren cualquier trozo
de piel que pueda ver. Quiero besarle los hombros y subir por su delicado cuello,
tomar esos pezones guijarros entre mis labios y chuparlos suavemente hasta
que grite mi nombre.

La quiero .

Mi polla palpita y presiono mi mano con más fuerza contra mi longitud,

desesperada por quitarme los jeans y tomarme de la mano, pero una sala de
conferencias llena de gente no es el lugar. Acabo de recuperar a Annie, no voy a
arriesgarme a que me acusen de exposición indecente.

Cuando vi a Annie esta mañana, mi primer pensamiento fue arrancarle esa

pequeña prenda y follarla allí mismo en la sala de estar, pero me contuve. Por
mucho que la deseara, no quería asustarla pero ahora, viéndola así….

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Annie empuja un mechón suelto detrás de su oreja, ajena a todos los ojos
puestos en ella.

Aprieto los dientes y aprieta la mandíbula por la necesidad palpitante de romper

algunos huesos, pero me recuerdo a mí mismo que debo calmarme.

Aparto mis ojos de las personas que miran a Annie y los vuelvo a mirar a ella
muerde su lápiz y me imagino la sensación de deslizar mi polla en esos labios
jugosos y sus suaves gemidos mientras me chupa, sus ojos verdes e inocentes
pidiendo más, llevándome más profundamente y ahogándose con mi polla
mientras se toca. .

Me muerdo el labio para contener un gemido. A este paso, es probable que me

corra en mis pantalones. ¿Qué pensaría si supiera lo que me hace? Miro hacia el
frente justo a tiempo para ver al profesor de Annie despidiendo la clase.

Espero que todos se vacíe ntes de irme. Annie es una criatura de hábitos y
siempre se ciñe a un horario. Eso me ha hecho fácil seguirla durante los últimos
años no creo que Annie tenga idea de que nunca la dejé.

Camina hacia la cafetería con dos compañeros de clase y toma asiento cerca de
la salida.

Tomó asiento unas cuantas mesas detrás de ella. Durante toda la semana que he
vuelto a su vida, la he estado siguiendo como un cachorro perdido, pero
¿cuándo no he hecho eso? lo único que realmente ha cambiado es mi
desesperación por ella antes, era fácil convencerme de que solo la estaba
vigilando, asegurándome de que estuviera a salvo como debería hacerlo un
mejor amigo. Ahora, no puedo escapar de la verdad: quiero que ella sepa que es
mía.

Annie tiene esta correa apretada a mi alrededor que nadie ha logrado romper.

Lo ha tenido desde el momento en que la vi. El acoso a Annie ocurrió más

adelante en nuestra amistad,cuando un juez más santo que tú me prohibió estar

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cerca de ella necesitaba protegerla del mundo, como siempre lo he hecho, pero
tenía que hacerlo desde la distancia. Amenacé a cualquier hombre que se
atreviera a acercarse a ella, es por eso que nunca ha tenido novio.

Un tipo de mala calidad se sienta en un asiento frente a Annie.

Mi chica ni siquiera le dedica una mirada, pero su presencia es suficiente para

ponerme los pelos de punta. Él se acerca a la mesa y coloca una mano sobre la
de ella Annie mira hacia arriba y retrocede, retirando rápidamente la mano, hay
algo familiar en este hombre que me hace apretar los dientes con molestia.
Cualquier hombre que se acerca a Annie le coloca un objetivo en la espalda,
pero hay algo en este tipo que no puedo identificar.

Annie le dice algo y veo que le molesta.

Desde esta distancia no puedo escuchar su conversación, pero no debe ir bien,

porque él se levanta y se marcha furioso. No espero a que llegue muy lejos para
levantarme y seguirlo.

Lo alcanzó justo cuando entra al baño y lo golpeó por detrás, de modo que
queda de cara a la pared. No le prestó atención al otro tipo que está allí mientras
pasa junto a nosotros.

—¡Qué diablos, amigo, déjame en paz!— grita el hombre mientras intenta

desalojar el brazo que tiene en la espalda, pero yo soy mucho más fuerte que él.
—¿Sabes quién es mi padre?.

Me burlo.

Otro capullo rico y titulado debí haberlo adivinado siempre piensan que tienen
una oportunidad con Annie sólo porque corren en los mismos círculos. He
tratado con imbéciles como él antes.

—No me importa quién seas—le gruñó al oído y él se queda muy quieto.

—¿LL-Lucas?—pregunta, con voz inestable.

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Me toma por sorpresa y retrocedo un poco para verlo mejor. Perseguir. Ese
cabrón que intentó agredir a Annie, intentó que me echaran veo rojo y lo
presiono contra la pared nuevamente.

Él grita y sus rodillas casi se doblan, pero no lo dejo caer. —¿Qué carajo crees
que estás haciendo acercándote a mi Annie ? tus manos viscosas no deberían
estar cerca de las mías—Intenta girar la cabeza para poder verme, pero le doy un
puñetazo en el costado, sin importarle lo fuertes que sean sus gritos o que
pueda llamar la atención.

—No iba a hacerle daño—llora—Vine a disculparme. Sólo quería decirle que

lamentaba lo que le hice.

Me doy cuenta de que la orden de restricción que Annie tenía contra Chase debe
haber expirado al mismo tiempo que las órdenes contra mí. —Aléjate de ella, o
la próxima vez que me veas, el dinero de tu papá no podrá alejarme de tu frío y
muerto cadáver.

—Oh-está bien, me mantendré alejado de ella, ¡lo siento! ¡Lo juro, solo quería
disculparme, no me acercaré a ella otra vez!

Un escalofrío visible lo recorre y el olor acre de la orina me hace alejarme.

Arrugó la nariz y lo empujó al suelo antes de salir me bajo la gorra para evitar las
cámaras de seguridad y vuelvo a la cafetería.

¡Mierda!

Estoy loco por la necesidad de encontrar a Annie, de tocarla, pero ella se ha ido
después de mirar a mi alrededor por un rato, casi me rindo, pero luego se me
ocurre que necesito buscarla en el lugar donde siempre pude encontrarla,
nuestro café favorito, Blue Havens.

He esperado bastante.

Annie es mía y es hora de que lo sepa.

23
Capítulo cuatro

Ana

¡Maldita persecución!

Sólo tenía que ir y arruinar mi almuerzo el tipo prácticamente me agredió en mi

primera cita y casi arruinó la vida de Lucas de repente, años después, cree que
tiene derecho a hablar conmigo. No me importan sus tontas disculpas o
excusas, no me importaban cuando ambos teníamos diecisiete años.

Muerdo una fritura mientras hojeo mi teléfono, cuando alguien se para frente a
mí.

Miro hacia arriba, lista para maldecir a Chase por seguirme hasta aquí, pero se
me corta el aliento cuando veo quién es.

—¿Lucas?— Me siento, como si me hubieran pillado haciendo algo que no

debería, lo que al instante me cabrea. He estado en guardia con él desde que
regresó y lo odio.—¿Qué estás haciendo aquí? ¿No se supone que deberías estar
en el trabajo?.

A pesar de mis mejores esfuerzos por conseguirle un trabajo en la empresa de

mi padre, de la que me haré cargo tan pronto como me gradúe en la escuela de
negocios, Lucas insistió en encontrar su propia carrera y encontró trabajo en un
garaje cerca de mi apartamento. Su pasión por las motocicletas le facilitó
encontrar trabajo, pero nuestras apretadas agendas hacen que sea difícil vernos
con tanta frecuencia como quisiera me sorprende que esté aquí ahora.

Está vestido completamente de negro, lo que combina con la expresión oscura

de su rostro.

Si fuera otra persona, tendría miedo, pero no lo tengo, este es Lucas, la única
persona en la que he podido confiar toda mi vida.

24
—Me tomé un descanso y pensé en almorzar—dice, bajando los ojos de mi cara
espero que mire mi comida, pero en cambio, sus ojos se detienen en la
hinchazón de mis pechos,ligeramente expuestos por la V de mi vestido.

Me aclaro la garganta, pero sus ojos no se apartan de ellos y no finge no estar

mirando.

—Lucas, ¿qué estás haciendo?—susurro cerrando mi suéter. Mi pulso se acelera

cuando él no hace ningún movimiento para apartar la mirada—¡Lucas!

Sus ojos vuelven a los míos.—¿Tienes más clases hoy?

Estoy tentada a mentir y decir que sí, pero Lucas es bueno para detectar
mentiras y yo nunca he sido una buena mentirosa, así que simplemente sacudo
la cabeza.

—Está bien, entonces vámonos.

Antes de que pueda interrogarlo, me agarra la mano y pronto me arrastra fuera

del restaurante nadie nos presta atención mientras Lucas nos lleva a su
motocicleta agarra el casco de repuesto y lo deja caer sobre mi cabeza,
trabajando en las correas.

Dudo en subirme,pero lo hago de todos modos es diferente al que tenía hace

años, es casi tan antiguo como nosotros y, a pesar del trabajo que claramente ha
hecho, todavía estoy cansada Lucas me entrega un casco y me doy cuenta de
que es el mismo que usé en la escuela secundaria.

Debe haberlo conservado todo este tiempo, está limpio y es obvio que lo ha
cuidado.

—¿Estás bien?—pregunta una vez que me he subido detrás de él, con mis brazos
alrededor de su cintura.

—Mmm—Mi tono es inseguro, pero suficiente para que él se ponga en

movimiento.

25
El viaje no dura tanto como pensaba y pronto se detiene me lleva un minuto
entender adónde nos ha traído.

El campo de fútbol está detrás de nuestra antigua escuela secundaria.

Este era nuestro lugar no he vuelto aquí desde el día que Lucas se fue mis
recuerdos eran demasiado difíciles de soportar. Él y yo solíamos salir a
hurtadillas durante la hora del almuerzo y sentarnos debajo de las gradas a
veces, simplemente nos sentábamos en un cómodo silencio para disfrutar de la
compañía del otro.

—Lucas, ¿qué estamos haciendo aquí?— Pregunto, mirando a mi alrededor con

preocupación,pero él no se molesta en responder mientras toma mi mano y me
lleva hacia la cerca que rodea el campo. Mira a su alrededor para asegurarse de
que nadie esté mirando antes de agarrar el cable cortado y tirarlo hacia un lado.

El corazón me late en el pecho al pensar en lo que estamos haciendo.

Esto es allanamiento de morada y podrían arrestrarnos por esto Lucas podría

meterse en problemas otra vez, pero mi ansiedad es superada por la nostalgia
mientras me transporto a todos esos momentos en que él y yo nos
escabullíamos de la escuela, cuando mi vida era aburrida, solo para que Lucas le
añadiera emoción.

En el momento en que cruzamos la valla, Lucas me agarra la mano y corremos

por el campo de fútbol hasta las gradas, estoy respirando con dificultad cuando
me lleva a nuestro antiguo lugar. Está lleno de envoltorios de chicle y colillas de
cigarrillos miro a mi alrededor, pero es demasiado esperar que no hayan
encontrado nuestra manta escondida.

—Estás loco— digo, luchando por llevar aire a mis pulmones, y Lucas se queda
allí, como si no hubiéramos atravesado corriendo un maldito campo de fútbol.

—Te encantaba.

26
Hago una pausa ante sus palabras y levantó la vista para mirarlo a los ojos.
_¿Qué quieres decir?.

Lucas da un paso más y me apiña en el pequeño espacio.—Siempre te gustó

cuando te metía en problemas antes.

—Nunca nos atraparon—logro decir, aunque sale con un suspiro entrecortado.

Ni siquiera me toca y mis bragas están empapadas puedo sentir mis pezones
tocando la seda de mi sostén.

¡Sal de ahí, Anna !

Lucas es mi mejor amigo y es peligroso tener esos pensamientos sobre él.

Excepto que dicho mejor amigo tiene un cuerpo de ensueño cubierto de tatuajes
digno de baba y ojos intensos que envían calor a mi núcleo.

_¿Quieres que te atrapen? Apuesto a que el señor Norton todavía está por aquí,
en alguna parte.

¡Mierda!

La idea de que nuestro antiguo profesor de gimnasia nos pille aquí me provoca
un escalofrío en el cuerpo, aunque ya no somos estudiantes aquí.

—Oh, ¿te gusta eso?— No puedo decir quién está más sorprendido entre
nosotros. Sus manos se levantan y rozan mi piel antes de acariciar mi mejilla.

—Lucas.

No podemos hacer esto es una idea terrible que sin duda arruinaría nuestra
amistad, y debería ponerle fin, pero bien podría quedarme mudo porque no
consigo que mi boca forme las palabras.

Sus ojos no se apartan de los míos mientras una mano se desliza por mi cadera
hasta mi trasero y lo cubre a través de mi vestido—Lucas... No somos... nosotros.

27
—¿Recuerdas cómo estabas al acecho mientras yo fumaba, siempre con miedo
de que alguien nos atrapara?”

—Lucas…

Me da una palmada en el trasero, provocando un grito ahogado en mis labios

mientras mis ojos se abren en estado de shock. ¿Él… me acaba de azotar ?

—Ahora quiero que seas una buena chica y estés alerta como solías
hacerlo—Antes de que pueda interrogarlo, me gira para que pueda mirar a
través de las gradas y darle la espalda agarro las barras de metal e intentó dar
marcha atrás, pero él no me deja.

No es hasta que se arrodilla detrás de mí que me doy cuenta de lo que se

propone hacer.

28
Capítulo cinco

Lucas

—Lucas, esto es una locura, no podemos.

Un temblor recorre su cuerpo cuando paso mi mano por su espalda y le doy una
palmada en el trasero. Sus bonitas mejillas rebotan bajo mi mano y no puedo
evitar azotarla de nuevo.

_¡Lucas!— grita cuando paso mis dedos por sus bragas empapadas. Intenta
cerrar las piernas, pero no dejo que se esconda de mí.

Ella me quiere, y eso envía un escalofrío recorriendo mi cuerpo.

Joder Bebé

Rozo mi dedo medio contra sus bragas mojadas, y el sollozo entrecortado que
escapa de sus labios es música para mis oídos retiro mis manos y caigo de
rodillas detrás de ella.

Annie no tiene idea de cuánto tiempo he pensado en este momento.

Mirándola todos los días, pero incapaz de tocarla o abrazarla, nada más que los
recuerdos de ella manteniéndola caliente por la noche, preguntándome si
alguna vez podría tocar sus senos o lamer su cuerpo.

Ella no tiene idea de cómo me acostaba por la noche, pensando en su coño

empapado moliendo mi cara, follándomela con la lengua y aguantando su
orgasmo. La adoraría hasta que fuera un desastre entre mis brazos, hasta que
muriera por mí.

Agarró el borde de sus bragas y lentamente las bajo por sus piernas ella trata de
cerrarlos, pero no la dejo, dándole palmadas en el trasero cuando intenta
protestar por mi movimiento.

29
Se quita las bragas cuando se amontonan a sus pies. Agarró la tela empapada y
la deslizó en mi bolsillo besó mi camino hasta su muslo, subiendo su vestido en
el proceso.

—Lucas, esto no es correcto

Le golpeó el culo desnudo y ella jadea de placer por el movimiento.—Sé una

buena chica y mantente alerta no podemos permitir que uno de los profesores
salga solo para encontrar a una de sus estudiantes favoritas a la que un pobre
niño de la calle le lame el coño,¿verdad?

Me duele la polla al pensar que eso suceda. La idea de follar su coño con mi
lengua hasta que esté demasiado ida como para importarle que alguien esté
mirando me excita.

Su respiración se entrecorta y, aunque no puedo ver su rostro desde mi posición,

su cuerpo delata lo que está sintiendo a ella le gusta esto tanto como a mí.

Agarro su pierna izquierda y la levanto para que su pie descanse sobre una
plataforma elevada y su sexo quede expuesto a mí.

—Lucas... nosotros.—Sus protestas se reducen a un gemido cuando golpeó su

coño mojado con mi pulgar.

—Quiero que te concentres en asegurarte de que no nos atrapen, ¿puedes hacer

eso por mí,cariño?.

Mi pulgar se mueve en círculo alrededor de su clítoris y ella grita, su cuerpo

temblando visiblemente.

—¿Sabes cuántas veces he pensado en esto, Annie?—beso el interior de su

muslo mientras mi pulgar trabaja. —¿Sabes cuántas veces traté de imaginar
cómo sabrías en mi lengua mientras lamo tús jugos que ningún otro hombre ha
probado?"

—¡Lucas!

30
—Ojos en la carretera, cariño—.Mi voz está llena de necesidad mientras me
inclino y beso sus pliegues húmedos lamo mis labios y saboreó su sabor; mi
imaginación nunca se ha acercado siquiera a la realidad.

Necesito más.

Su cuerpo se sacude y grita cuando mi ansiosa lengua se arrastra por su valle

húmedo.

Utilizo mi pulgar para separar sus pliegues húmedos, exponiéndose aún más a
mis labios.

—Lucas— grita mi nombre, pero ya estoy demasiado lejos su olor, su sabor, es

más adictivo que cualquier droga. Tomó su pequeño y florecido clítoris entre
mis labios y lo chupo suavemente, ciega a todo menos a su sabor.

Pienso en alguien que nos pilla así, con la cara enterrada en su coño,
saboreando su dulce néctar esto es lo que quería hacer antes en su clase,
recostarla sobre el escritorio y comérmela, con todos esos niños ricos engreídos
mirando mientras gritaba mi nombre.

Entonces todos sabrían a quién pertenece.

Me agacho, liberó mi polla de sus restrictivos confines y empiezo a masturbarme

a diferencia de todas las veces anteriores, no necesito imaginar cómo se siente
ella mientras trabajó.

Annie se queja mientras exploro su sexo, acelerando a veces y desacelerando

cuando siento que se acerca.

Mi lengua acaricia la raja apretada que aún no ha tenido una polla dentro, y el
pensamiento se dispara directamente a mi polla palpitante la trabajo con mi
boca mientras acaricio mi dura longitud y siento que se acerca. Me aferro a su
clítoris y lo chupo suavemente mientras se hincha mi lengua. Su cuerpo se tensa
antes de desmoronarse en mis brazos.

31
—A-alguien.

Estoy demasiado ida para procesar lo que está diciendo mientras me levanto
rápidamente y deslizo mi polla entre sus piernas, empujando contra la parte
interna de su muslo.

—Lucas, alguien podría

Empujó su cabello hacia un lado y chupo suavemente la piel expuesta, mi mano

derecha se desliza debajo de su vestido y aprieta sus senos. Estoy cerca cojo
velocidad, incluso cuando ella comienza a gemir de nuevo en mis brazos. Mi
polla roza bruscamente sus sensibles pliegues mientras mis dedos juegan con su
pecho expuesto.

La fricción es una locura, y no pasa mucho tiempo antes de que ambos

caigamos al límite.

Entierro mi cara en su cuello mientras me corro sobre sus pliegues húmedos,

rozando la cabeza de mi polla contra su sensible raja todavía estoy duro, pero
esto tendrá que ser suficiente por ahora

Le doy suaves besos en la nuca mientras espero que mi acelerado corazón se

calme.

—Lucas…

Sus palabras son susurradas, pero ni siquiera sé si tengo fuerzas para responder.

32
Capítulo seis

Ana

¡Qué diablos acabo de hacer!

Mi mejor amigo me acaba de devorar debajo de las gradas no puedo estar

segura de que alguien no estuviera mirando, y la idea de tener ojos sobre mí
mientras Lucas me vuelve loca me excita tanto que me duele. Aún así, eso no es
lo que me hace temblar cuando las puertas del ascensor se abren para revelar
nuestra casa y ahora es nuestro hogar. Lucas y yo nunca habíamos estado juntos
antes de separarnos, pero se siente bien hacerlo ahora.

Bueno, lo hizo antes de que dejara que me lamiera como si fuera su dulce
favorito. Todavía Puedo sentir su lengua sobre mí, lo cual es extraño en sí mismo
lo sentí durante todo el viaje hasta aquí, pero él no solo me atacó sé que habrá
marcas rojas donde me azotó el trasero, y no odio la idea.

Entró corriendo al apartamento, con la intención de encerrarme en mi

habitación para poder procesar lo que acababa de pasar.

—¡Annie!—Lucas me agarra la mano antes de que pueda escapar a la comodidad

de mi habitación

—Está bien, Lucas, yo sólo.

—No huyas de mí. No te dejaré— Su voz es firme, provocando ira en mí.

¿Cómo puede ser tan indiferente ante esto? Este es el único puente que nunca
quise que cruzamos y ahora que lo hemos hecho, tengo miedo de lo que
significa para nosotros, pero también quiero que nuestra amistad vuelva a ser lo
que era antes.

—Lucas, no podemos hacer esto.

33
—¿Hacer qué?—Pregunta soltando mi mano y agarrando mi cintura antes de
tirarme hacia él.

—¡Hacer esto!—Mis palabras suenan tan asustadas como me siento.

Levanta la mano y coloca un mechón suelto detrás de mi oreja.—Sé que me

quieres tanto como yo te quiero a ti, entonces, ¿qué nos impide dar el siguiente
paso?

¿Cómo es posible que no lo vea? _Si seguimos este camino y no funciona,

entonces nuestra amistad se acabará. No puedo perderte, Lucas—. Se me
quiebra la voz y me niego a pensar en mí misma viviendo sin Lucas.

No puedo perderlo no otra vez .

Sus ojos se suavizan ante mis palabras: —¿Te hará sentir mejor si te prometo que
nada tiene que cambiar después de esto?

—Pero-

Sus labios están sobre los míos antes de que pueda formular un pensamiento
sólido sus labios son suaves y me consumen mis ojos se cierran cuando él agarra
la parte posterior de mi cuello y me acerca a él, profundizando el beso y
limpiando mi cerebro de todos los pensamientos cuerdos.

Mi primer beso

¿Es también su primer beso? ¿Quiero que así sea?el suave toque de sus labios
pronto se vuelve húmedo y sucio con fuertes golpes de su lengua contra la mía,
y me derrito.

—¿Sabes cuánto tiempo he pensado en follarme estos hermosos labios?—

susurra, después de retroceder para tomar el aire que tanto necesita.

No quiero abrir los ojos tengo miedo de recordar lo mala idea que es besar a mi
mejor amigo, pero se abren de golpe cuando me quita el vestido del hombro.

34
—Lucas.

—Este vestido he estado pensando todo el día en arrancarlo para que no tengas
que volver a ponerte nada corto así nunca más sus ojos brillan con calor cuando
se encuentran con los míos. —¿No sabes que nadie más puede verte así?

—Por Dios_Mis protestas se convierten en un jadeo y luego en un gemido

cuando rasga el fino material, dejando al descubierto mi seno izquierdo.

—Te gusta, ¿no? ¿Te gusta lo que me haces?

No tengo idea de qué diablos está hablando, y no me importa, ya que sus dedos
ásperos están sobre mi sensible seno, apretándolo y pellizcando el pezón

_Te gusta volver locos a todos los que te rodean_ Arranca el otro tirante de mi
vestido y baja mi sujetador con él antes de girarme, de modo que estoy de cara a
la pared.

La fuerte bofetada y el escozor en mi trasero surgen de la nada, y un grito se

escapa de mis labios, incluso cuando mi sexo palpita con un dolor de necesidad.

Lucas me azota el trasero de nuevo antes de empujar su frente hacia mi espalda

y respirar en mi cuello.—Nadie más puede verte ni tocarte, Annie.

Esto es una locura. ¿Qué carajo está pasando? ¿Es un cavernícola?

—Eres mía—susurra, besando un rastro por mi cuello, enviando un temblor por

mi cuerpo—Quiero oírte decirlo.

—Lucas.

—Dilo— gruñe, azotándome el trasero una vez más el dolor es insoportable. Sus
dedos se abren paso hasta mis pliegues empapados, y un solo toque es
suficiente para hacer que retroceda contra su erección.

Cuando movió su polla contra mi raja y se corrió hacia mí antes, fue tan
pecaminosamente erótico que me pregunto si hará lo mismo ahora, o….

35
_ Oh Dios— Gritó cuando su pulgar acaricia mi sensible clítoris esta es la forma
más cruel de tortura y, sin embargo, no quiero que termine no quiero que se
detenga.

—Quiero oírte decirlo y luego tal vez te dé lo que quieres. Mi lengua, mis
dedos…, mi polla—dice con voz áspera, su voz cargada de necesidad

_Yo... nosotros... sólo por esta vez_fuerzo las palabras, lo cual es una gran tarea
en sí mismo, con Lucas rasgando mi cuerpo como un instrumento. Mi sexo se
contrae con tanto deseo, tanta necesidad, que ya no puedo luchar contra ello.

Quiero ceder, rendirme a la necesidad.

Puedo ceder solo esta vez .

36
Capítulo siete

Lucas

¡Mía!

Anna es terca, siempre lo ha sido, y es una de las cosas que encuentro tan
jodidamente sexy en ella aun así, está loca si cree que volveré a quedarme al
margen una vez que la haya probado. No hay vuelta atrás y necesito asegurarme
de que ella no quiera vivir sin mi toque.

Ella se queja cuando saco mis dedos de su coño mojado y la giró para mirarme,
pero antes de que pueda expresar alguna protesta, la levanto y sonrío cuando
envuelve ansiosamente sus muslos alrededor de mi cintura.

—Estás tan jodidamente sexy, Annie—susurró contra su piel, empujando la

puerta para abrirla y entrar la dejo a los pies de la cama, mis dedos encuentran
el camino de regreso a su carne húmeda. Está empapada, así que froto mi pulgar
a lo largo de la comisura de sus labios hasta que se separan su capullo de rosa es
apretado y sensible. Es obvio lo cerca que está por la forma en que su cabeza cae
hacia adelante cuando la toco.

_Estás tan mojada para mí, cariño, tan resbaladiza para mi dura polla—. La
empujo suavemente sobre su espalda en la cama y me alejo un paso para
desvestirme, mientras observo los pechos turgentes en su pecho agitado y sus
pezones que ruegan por mi lengua.

Por mucho que quiera arrancarme la ropa y devorarla, me encuentro

desnudándome lentamente, disfrutando del calor que sus ojos envían hacia mí
sus ojos se abren cuando suelto mi polla y me bajó los pantalones, y puedo leer
la conmoción y el pánico en su expresión ella se aleja de mí cuando me arrodillo
en la cama.

37
—Lucas, no... yo—parece aprensiva por todo después de ver mi polla, pero no la
dejo pensar mucho antes de agarrar sus piernas y arrastrarla más cerca de mí.

_Está bien_susurro, besando mis muslos hasta que quedo mirando su sexo.
Empujó sus piernas hacia arriba y separó, para que quede completamente
expuesta a mí Annie intenta cerrar las piernas, pero no la dejo.

Paso un dedo por su raja antes de empujarlo entre mis labios, mientras la miro a
los ojos.

—Hueles increíble y sabes incluso mejor de lo que jamás imaginé.

Sus ojos se nublan con algo más que lujuria allí también hay asombro. Se
muerde los labios y aparta la mirada brevemente antes de fijarse con sus
bonitos ojos verdes.—Nunca hecho

Me toma un segundo entender lo que quiere decir, pero lo hago.—¿Nunca

qué?—preguntó de todos modos, queriendo que ella lo dija.

—Tú sabes.

Me inclino y arrastro mi lengua húmeda sobre su sexo, sonriendo cuando ella

grita y su espalda se arquea fuera de la cama.—¿Quieres preguntar si me he
acostado con alguien más antes?

Espero a que abra los ojos y quedó anonadado por los feroces celos que hay en
ellos.—No quiero saber.

Mentirosa

Froto su coño con mi dedo antes de finalmente ceder a la necesidad de

enterrarme en su calidez ella es tan suave y tan húmeda que no puedo tener
suficiente mientras arrastro mi lengua sobre su clítoris antes de meter el capullo
en mi boca y chuparlo suavemente hasta que ella solloza mi nombre.

—¡Oh!— Ella aprieta las sábanas con los puños y sus caderas se mueven
mientras la trabajo.

38
Ella está gritando mi nombre y casi me derrumbo cuando su sexo cálido y
resbaladizo cabalga en mi boca. Levantó la mano y le pellizco los pezones, y su
orgasmo alcanza su punto máximo sin previo aviso su cuerpo tiembla mientras
mi boca trabaja su coño.

No puedo esperar más .

Empujo su cuerpo hacia arriba y alineo mi polla con su abertura, deslizando mi

eje contra sus pliegues húmedos.—Mio— gruño cuando sus brazos rodean mi
cuello.

—Lucas,nosotros no encajará es muy grande.—Su voz aterrorizada de alguna

manera penetra a través de mi cerebro lleno de lujuria, y tengo que respirar
profundamente y calmarme para no simplemente empujarla.

—¿Y?

—Has hecho esto antes, ¿verdad?_Me encuentro con sus ojos llenos de pánico y
todo lo que quiero hacer es tranquilizarla, pero me duelen tanto las pelotas que
ni siquiera puedo pensar correctamente.

—No—jadeo—Nadie más que tú.

_¿Tú también eres virgen?—Hay sorpresa en sus ojos, pero puedo decir que está
complacida por ese hecho.

Aunque no entiendo el shock.

¿Cómo podría haber alguien cuando ella es la única a quien siempre he querido?

—Yo también— Susurra, como si pudiera leer mis pensamientos tal vez pueda,
nunca nadie me ha visto como ella. El pánico de hace un momento desapareció
cuando ella agarró mi trasero y me acercó, deslizándome mi punta en su
estrecho agujero.

Jesús .Ella es tan jodidamente apretada.

39
Sus muslos rodean mi cintura, sus pies contra mi trasero empujándome un poco
más profundamente, y hago una pausa para poder reunir más control empujo
un poco, hasta que siento su barrera virgen probablemente tenga buenas
razones para preguntarse si mi polla encajará, pero ese pensamiento sólo
alimenta mi hambre.

Soy la única persona que alguna vez obtendrá esta parte de ella. Mía el fuego
dentro de mí ruge cuando mis ojos se encuentran con los de ella levanto la
mano y tomo su mano,enjaulándola en la parte superior de su cabeza antes de
empujarla completamente.

Un grito sale de sus labios y me inclino para besar la única lágrima que se desliza
por su mejilla.

—Está bien, bebé—le susurro, lanzando besos por su garganta. Antes pensaba
que estaba apretada, pero no hay nada como estar completamente dentro de
ella, su cálido coño ordeñando mi polla con una intensidad que es casi
insoportable.

—¿De acuerdo, bebé?_ Yo susurro. Necesito moverme mis pelotas amenazan con
explotar si no lo hago.

—Te amo, Lucas.

Mi corazón se salta un latido.

_Yo también te amo_ susurro mientras salgo a mitad de camino antes de volver
a empujar.

Estoy jadeando tan fuerte que la moderación se me escapa entre los dedos con
cada segundo que pasa. Los empujones superficiales pronto no son suficientes.

Agarro su muslo y lo saco, hasta que solo mi punta sigue dentro de ella, antes de
estrellarme profundamente contra ella sus labios se abren en un grito silencioso
mientras la critico, balanceando mis caderas contra su apretado sexo. Mis bolas
se levantan y mi columna comienza a hormiguear ante mi inminente orgasmo.

40
Quiero quedarme encerrada en su abrazo para siempre, pero la idea de
derramar mi semilla dentro de ella me hace acelerar, alimentando el orgasmo
que amenaza con romperse en cualquier segundo.

—Lucas!—Ella grita mientras levanta sus caderas para recibir mis fuertes
embestidas. Mi pulgar se desliza hacia abajo y acaricia su clítoris salvajemente
mientras mis labios se aferran a su pezón con una necesidad febril.

—Lucas, estoy tan cerca—jadea mientras la golpeo, persiguiendo mi orgasmo y

el de ella.

—Dilo— Su pezón se desliza de mis labios con un chasquido mientras levanto la

vista para mirarla a los ojos.

—¡Lucas!

—Dilo, maldita sea—gruñí, mi voz casi inhumana.

—Tuya— solloza Annie mientras su cuerpo se tensa y explota, apretando mi polla

como un tornillo de banco. —Soy tuya solo tuya.

Mi polla sufre espasmos y empujo profundamente mientras derramo cuerdas

gruesas y calientes dentro de ella antes de colapsar encima de ella.

¡Mía joder!

41
Capítulo ocho

Ana

Se suponía que sería algo de una sola noche lo juro.

No sólo no fue algo de una sola noche, sino que resulta que Lucas es insaciable,
y yo también eperaba que la mañana después de follarme a mi mejor amigo
fuera incómoda.

En cambio, Lucas simplemente continuó donde lo habíamos dejado la noche

anterior mis mejillas se ponen rojas al pensar en todos los lugares en los que
hemos tenido relaciones sexuales en los últimos días cada vez que le aseguro a
él y a mí misma que es la última vez,

Lucas simplemente me da una sonrisa sexy, me levanta el vestido y….

—Señorita Walters, preste atención a la clase

Miro hacia arriba y encuentro que todos me miran mis mejillas se encienden
cuando me encuentro con la mirada severa de mi profesor. Esta es la primera
vez que me pillan sin prestar atención a la clase, y por las risas ahogadas a mi
alrededor, casi tengo miedo de que puedan leer mi mente.

—Lo siento, profesor—murmuro, sentándome y volviendo a concentrarme en

mis notas de clase, pero no pasa mucho tiempo antes de que vuelva a pensar en
él.

Mi teléfono vibra en mis jeans y me muevo para sacarlo del bolsillo, pero en
lugar de eso tiro el lápiz del escritorio.

Mierda .

42
Llevar un lápiz es un hábito que tengo desde el primer año y descubrí que
garabatear galimatías en un cuaderno me ayuda a calmar los nervios en clase al
menos es mejor que contar en voz alta.

Me inclino para recoger el lápiz y capto algo familiar por el rabillo del ojo casi me
dejo caer del asiento por completo, pero me recupero justo a tiempo.

No hay manera .

Mi cerebro sufre un cortocircuito mientras trato de asegurarme de que no estoy

soñando despierta aún así, miro discretamente hacia atrás y, sentada al final de
la clase, está la última persona que hubiera esperado ver.

Un escalofrío recorre mi cuerpo cuando me doy cuenta de que Lucas está en mi

clase. No, esto es acoso, porque ¿por qué si no estaría él aquí? ¿me siguió
después de salir de nuestro apartamento esta mañana?

Me tiemblan las manos y me resulta difícil concentrarme durante toda la lección

lo veo en mis próximas dos clases, pero de alguna manera llega a casa antes que
yo. Lo encuentro en la cocina, comiendo una manzana, y su rostro se ilumina
como si no me hubiera visto en mucho tiempo.

—Oye— susurro, colocando mi bolso sobre el mostrador y deteniéndome justo

frente a él.

—Ey— Sus labios esbozan una sonrisa y me encuentro mirándolos sus labios son
pecaminosamente sexys y el poder que tienen sobre mí no tiene rival.

Pensar que esta misma mañana me había reducido a un charco con sólo sus
labios y dedos, dándome un beso de despedida una vez que estuve lo
suficientemente estable como para salir.

Sólo para que él me siga

¿—Cómo estuvo tú día?_Le pregunto cuando tira la manzana a medio comer en

el frutero.

43
Antes de que pueda protestar, me toma en sus brazos, su mano agarra mi
cintura y me acerca a él.

—Sin ti era un infierno—dice.

—¿Cuánto tiempo?—pregunto, empujándome un poco contra él, pero sin dejar

su abrazo.

—¿Cuánto tiempo, qué?— Responde, entrecerrando sus ojos sobre los míos.

Respiro y fuerzo mi voz a ser firme. _¿Cuánto tiempo llevas acosándome?

Los brazos de Lucas me rodean con fuerza y su cuerpo se tensa por un

momento, no dice nada y me preocupa que no responda nada.

—Desde el momento en que me di cuenta de que estaba enamorado de ti—dice

finalmente.

—¿Y cuándo fue eso?— Pregunto.

—Te amé desde el momento en que te vi por primera vez, pero no me di cuenta
de que estaba enamorado de ti hasta que un juez me dijo que no podía tenerte y
sentí como si me arrancaran el corazón del pecho.—

Mi corazón sufre espasmos dolorosos. ¿Realmente podría haberme amado

durante tanto tiempo? ¿Mientras lo he amado? Parece demasiado bueno para
ser verdad, pero mirándolo a los ojos, sé que lo dice en serio.

—Yo también te amo— digo.

Es todo lo que hay que decir este hombre me ha amado y me ha mantenido a

salvo durante más de la mitad de mi vida mientras lo pienso, recuerdo todas las
veces que sentí que alguien me estaba mirando, solo para mirar a mi alrededor y
no ver a nadie.

—Tú estabas allí, incluso entonces, ¿no? Realmente nunca me dejaste—No es

una pregunta, pero él me responde de todos modos.

44
—Siempre he estado contigo, incluso cuando no podía hablarte ni tocarte nunca
te dejaré,Annie.

Me estoy ahogando en la intensidad de mis sentimientos, así que hago lo único

que puedo,lo besó Lucas pasa su lengua contra la mía y agarra la parte posterior
de mis muslos,levantándome sobre el mostrador mientras sus labios exploran
perezosamente los míos en una lenta provocación.

—Annie—respira contra mis labios—Quiero pasar todas las noches contigo,

cenando, viendo películas y follándote hasta que te deshagas en mis
brazos—sus manos se aprietan alrededor de mi cintura mientras me encuentro
sus ojos, tan profundos e intensamente oscuros, pero en todo el hombre que
amo.

—Yo también quiero eso— susurro.

Me lanza una dulce y cálida sonrisa, y todos los pensamientos sobre mi

acosador-mejor-amigo-novio se van con el viento.

No importa lo que sea, siempre y cuando sea mío .

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Epílogo

Lucas

Cinco años después

Sacó un cigarrillo del bolsillo y lo enciendo, con los ojos puestos en mi esposa
está sentada en un restaurante con un montón de trajes,bueno mejor dicho
socios posiblemente discutiendo su próximo acuerdo de un millón de dólares, y
no puedo quitarle los ojos de encima.

Media década como pareja, un hijo en camino y todavía estoy obsesionado con
ella, como lo fue el primer día que la vi y todos los días siguientes.

¿ Puede sentir mis ojos sobre ella ?

Al otro lado de la calle, apoyado en mi motocicleta, tengo una vista clara del
restaurante.

Observó a Annie colocarse un rizo suelto detrás de la oreja mientras sus ojos
examinan algunos documentos. Mis ojos pasan de su rostro a su pecho se ha
desabrochado los dos primeros botones de su blusa y mis puños se aprietan con
la necesidad de irrumpir en el restaurante y abrocharlos. ¿No lo sabe…?

Me congelo cuando su rostro se mueve en mi dirección por un segundo antes de

seguir adelante. Es imposible que ella no me haya visto antes de que pueda
decidir mi próximo movimiento, ella empuja su silla hacia atrás y se levanta. Con
una última mirada en mi dirección, ella se ha ido.

Está claro que quiere que la siga y no lo dudo dejó el cigarrillo al suelo y lo pisó
antes de dirigirme al restaurante paso sigilosamente junto al personal y me
dirijo a los baños.

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Una mano me agarra y me arrastra hacia una especie de armario de servicios
públicos, pero antes de que pueda estar seguro, Annie choca contra mí y sus
manos agarran mi dura polla.

—Me estás distrayendo_ me regaña, pero sus manos están trabajando duro en
mis jeans.

Sonrío, lo que rápidamente se transforma en un silbido cuando su cálida mano

agarra mi polla, su pulgar pasa por el líquido preseminal y usa la humedad para
acariciarme.

Desabrocho los botones de su camisa, empujo el sujetador hacia abajo y me

aferro a un pezón asomado.

—Lucas—se queja ella continúo chupando su apretado capullo antes de darle la

misma atención al otro pecho. —Lucas, te quiero dentro de mí ahora no tengo
mucho tiempo.

Lo cual es bueno, porque no tengo mucha paciencia—Estás siendo ruidosa,

cariño—le susurro, agarrando su cuello y besando su lóbulo de la
oreja—Deberías estar atenta para que sepamos cuándo viene alguien.

Su cuerpo se tensa, pero antes de que pueda protestar, abro la puerta

ligeramente y la giro para que mire hacia ella.

Le levantó la falda, tiro de su tanga blanca hacia un lado y deslizo mis dedos a
través de sus pliegues mojados.

Deslizo mi dedo medio en su agujero y empujó un par de veces antes de

reemplazarlo con mi polla no es la posición más cómoda, pero eso aumenta la
emoción. Me aparto antes de embestirla y golpearle la boca con la palma de la
mano, justo a tiempo para amortiguar su grito.

Mi otra mano juega con sus pezones mientras la empujó profundamente, casi
levantándola del suelo por la intensidad de ello.

47
—Bebé, necesito tus ojos en la puerta. Asegúrate de que nadie pase y me
encuentre follándome a mi sucia esposa —le susurro en el cuello, sin
importarme si alguien nos encuentra o no su cuerpo tiembla mientras acelero
mi velocidad, follándola más rápido y más fuerte, dejándola sentir lo que su
mera existencia me hace.

—Eres tan hermosa, bebé—susurro mientras nuestra carne choca una contra la
otra—Mira qué bien tomas mi polla gorda.

Annie gime en mis brazos, y cuando el fuerte e innegable sonido de los tacones
llega hasta nosotros, siento su cuerpo tensarse, alguien viene hacia aquí, pero
no hay manera de que pueda detenerme.

—Alguien viene, cariño, será mejor que te apresures porque no voy a parar.

Sus muslos tiemblan y un orgasmo la atraviesa antes de que termine de hablar,

provocando el mío. Me derramo dentro de ella antes de volver a entrar y cerrar
la puerta un momento antes de que un par de tacones hagan clic.

Mi aliento es áspero contra el de ella, tanto por el sexo como por la emoción de
casi quedar atrapado.

—Lucas—lucha por hablar cuando salgo de ella—Esto no puede volver a

suceder.

Sonrío ante sus palabras mientras la ayudó a enderezarse, eso es lo que dijo la
última vez y la anterior es lo que dijo de nosotros al principio sin embargo, aquí
estamos, no sólo follando, sino casados y con un bebé en camino.

—Lucas, lo digo en serio.

—Por supuesto que lo es, mi amor—le sigo la corriente, abotonando la camisa

hasta arriba—Ahora vuelve allí y cierra cualquier trato en el que estés
trabajando.

Abro la puerta y la empujo hacia ella.

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—Lucas!—me regaña mientras se dirige al baño de damas,—aún no hemos
terminado de hablar de esto.

—Yo también te amo, mi Annie—grito, pero ella simplemente me saluda con el

dedo medio en respuesta.

Me limpio y vuelvo a mi lugar en mi motocicleta viendo a mi esposa sentarse

nuevamente en su mesa y continuar con su reunión, como si no tuviera mi
semen fresco dentro de ella.

Y lo único en lo que puedo pensar es en cuándo volverá a suceder.

Joder la amó

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Sobre el Autor

Cassi vive para escribir OTT descarados, amor

instantáneo, historias cortas sobre alfas posesivos y las
mujeres que aman. Historias que te dejarán satisfecha,
y quizás sonrojada un poco.

A Cassie le encantan las pedicuras, que la mimen de

cualquier manera posible, su querida princesa dorada,
el café increíble y viajar a cualquier lugar cálido.

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