6 de Enero - Por Qué Se Bautizó Cristo - Metropolita Agustín Kantiotis
6 de Enero - Por Qué Se Bautizó Cristo - Metropolita Agustín Kantiotis
6 de Enero - Por Qué Se Bautizó Cristo - Metropolita Agustín Kantiotis
Hoy 6 de enero acaba el ciclo de los 12 días festivos que empiezan con el
Nacimiento de Cristo y acaban con Su Bautismo.
El día de la Natividad hemos visto a Cristo como niño en la cueva. El 1° de
enero hemos visto al niño de 8 días para ser circuncidado y toma el nombre
de Jesús. Y hoy lo vemos “hombre perfecto” (Efesios 4: 13), en edad de treinta
años y viene a bautizarse al río Jordán.
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¡Gran mentira! porque Cristo no fue a ninguna parte. ¿Cómo se demuestra
esto? lo dice el Evangelio y lo explicaré también con un ejemplo.
Yo, soy de una pequeña aldea de las islas Cícladas del mar egeo. Si van a
mi pueblo, les darán informaciones sobre mi vida; dónde estaba, en qué
colegio estudié, a qué universidad llegué, donde esto, y donde lo otro…
Todo lo saben. Porque sobre estas cosas hablan. Ellos conocen todos los
detalles de la vida de cada co-aldeano o habitante de la aldea…
En un pequeño pueblo vivió también Cristo, en Nazaret, por eso se le llamó
Nazareno. Cuando, pues, mayor con treinta años fue a predicar en Nazaret
¿qué dijeron? ¡Cosa curiosa! Este no fue al colegio, dice en el Evangelio de
Juan (7: 15-16): 7: 15 «Los judíos se quedaban sorprendidos y maravillados y
decían: ¿Cómo sabe éste letras sin haber estudiado en escuela (en ninguna
escuela rabínica)?»
«Jesús les respondió y dijo: “Esta enseñanza no es mía, sino de aquel que
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me ha enviado».»
16 «Jesús les respondió y dijo: “Esta enseñanza no es mía, (tampoco humana,
como es la que enseñan los rabinos en sus escuelas), sino de aquel que me ha enviado.»
¿A dónde éste ha conocido estas cosas? En el espacio de 18 años estaba allí
trabajando como primer obrero.
Pues, que escuchen esto los falsos padres y protectores de los trabajadores
que explotan a los obreros. Nuestro Señor Jesucristo fue obrero, con callos
en las manos. Como pobre trabajaba en el taller de madera de San José para
mantenerse él y su santa Madre. Hay un icono que representa a Jesús
dentro del taller de su supuesto padre, que tiene en sus manos sierras y
martillos trabajando.
He aquí, pues, donde estaba Cristo de los 12 años hasta los 30. Si hubiera
estado en otros países sus compatriotas lo sabrían. Pero ellos testifican que
no faltó, por eso se extrañan, cómo conoce de letras, si no ha estudiado ni
ha ido al colegio. Otra pregunta es la siguiente. Conocemos que cada
hombre es pecador. Uno sólo fue impecable, el Cristo. Entonces nace la
pregunta: ¿Puesto que era impecable, por qué se bautizó?
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Contestamos: Se bautizó para hacerse oficialmente conocido. Hasta aquel
momento era un desconocido. Nadie lo conocía. ¿Quién podía imaginarse
que bajo de aquel obrero con martillos y sierras se escondía el creador de
todo, el Mesías esperado?. Hasta el mismo Juan el Bautista era
desconocido. Ahora se hace conocer a todos.
Además, Cristo se bautizó para que sea manifestado el misterio de la Santa
Trinidad. Durante el Bautismo fue manifestado, aparecido el verdadero
Dios que estaba desconocido en toda la época antigua.
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Esto es un imagen que nos ayuda, pero cualquier cosa que digamos no
podemos explicar el mega misterio. Además, ¿podemos explicar los
misterios más pequeños de la naturaleza?
El gran matemático Einstein dice: “Estoy nadando en un océano de
misterios…” Por eso aquí, más allá de la lógica y los cinco sentidos, hace
falta el “sexto sentido”, es decir, la fe. Por la fe tocamos el mega misterio y,
nosotros los gusanos, pequeños e insignificantes seres, bajamos la cabeza
y decimos: Santa Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, (eleison) ten
misericordia del mundo.
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Hay muchas lágrimas en el mundo. ¿Hay algún hombre que no ha llorado?
Tierra de llanto, valle de lágrimas dice el Salmo 83: 6.
Pero estas lágrimas generalmente son vanas e inútiles. Por ejemplo, por
mucho que llores por un difunto no podrás resucitarlo.
Pero existen también otras lágrimas preciosas y raras.
Son lágrimas de metanía (de arrepentimiento).
¡Pecadores, ofrézcanme este tipo de lágrima!
Estas lágrimas que aquí derramas por tus pecados, equivalen con el Jordán.
Estas lágrimas se convierten en el río Jordán, se hace océano, dentro en el
cual se lavan los pecados del mundo de todas las generaciones.
Y entonces por ello se glorifica y se venera a Cristo Dios por todos los
siglos. Amén.