MODULO 7 Quemaduras y UPP

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 20

MODULO 7: QUEMADURAS Y UPP

Quemaduras

Las quemaduras habitualmente ocurren por contacto directo o indirecto con calor,

corriente eléctrica, radiación o agentes químicos. Las quemaduras pueden provocar

muerte celular, lo que puede requerir hospitalización y causar la muerte.

Clasificación

 Quemaduras de primer grado (superficiales). Las quemaduras de primer

grado afectan únicamente la epidermis, o capa externa de la piel. El sitio de

la quemadura es rojo, doloroso, seco y sin ampollas. Las quemaduras leves del

sol son un ejemplo. Es raro el daño de largo plazo al tejido y generalmente

consiste de un aumento o disminución del color de la piel.

 Quemaduras de segundo grado (espesor parcial). Las quemaduras de

segundo grado involucran la epidermis y parte de la capa de la dermis de la

piel. El sitio de la quemadura se ve rojo, con ampollas y puede estar inflamado

y ser doloroso.

 Quemaduras de tercer grado (espesor total). Las quemaduras de tercer

grado destruyen la epidermis y dermis y pueden dañar el tejido subcutáneo.

La quemadura puede verse blanca o carbonizada. La zona afectada pierde

sensibilidad.

 Quemaduras de cuarto grado. Las quemaduras de cuarto grado también

dañan los huesos, los músculos y los tendones subyacentes. No hay sensación

en la zona, ya que las terminales nerviosas han sido destruidas.

1
Clasificación por causa

La piel es uno de los órganos de mayor tamaño de nuestro cuerpo y desempeña

muchas funciones. Aparte de constituir una barrera protectora frente a las

agresiones físicas y los microorganismos, desempeña un papel clave en el control de

la termorregulación, en la prevención de la pérdida de líquidos, en la síntesis de

vitamina D y es el contacto con el entorno a través de la sensibilidad.

La piel presenta dos capas principales, la epidermis (externa) y la dermis (interna),

separadas por una membrana basal.

Las quemaduras que dan lugar a una destrucción parcial o completa de la piel y de

sus anexos (folículos pilosos, uñas y glándulas sudoríparas) pueden causar

alteraciones locales y sistémicas, como compromiso inmunitario, hipotermia, pérdida

intensa de líquidos, infección y cambios en el aspecto, la función y la imagen

corporales.

Las quemaduras se clasifican según su causa y en función de ello pueden ser térmicas,

químicas, eléctricas, por radiación, por humo o inhalación, o por congelación.

 Las quemaduras térmicas se deben al contacto con sustancias calientes,

como las llamas, los líquidos y objetos sólidos calientes, y el vapor, todo lo

cual causa lesión celular a través de la necrosis por coagulación. Cuanto más

tiempo dura el contacto de la piel con estas sustancias calientes, mayor es la

profundidad de la herida. Dado que los líquidos con aceite, como el lubricante

y el aceite de cocina, tienen puntos de ebullición más elevados, causan

quemaduras más profundas que la escaldadura con agua u otros líquidos. Las

2
quemaduras debidas al contacto con objetos sólidos calientes, como el metal,

el plástico, el vidrio o la piedra, se consideran quemaduras térmicas.

 Las quemaduras químicas destruyen el tejido y siguen causando lesiones

hasta un período de 72h, a menos que sean neutralizadas. Las quemaduras

químicas están causadas por ácidos fuertes, productos alcalinos y compuestos

orgánicos. Los ácidos, que son frecuentes entre los productos de limpieza

doméstica como los utilizados para la eliminación de la herrumbre y para la

limpieza del baño, provocan necrosis de las proteínas y ello se asocia a

lesiones menos extensas. Los alcalinos, como los productos de limpieza de los

hornos y los fertilizantes, causan quemaduras profundas debido a que inducen

necrosis por licuefacción, que hace que el producto químico se introduzca a

una profundidad mayor en los tejidos. Los compuestos orgánicos que causan

quemaduras químicas son la gasolina y los desinfectantes químicos, que

pueden dar lugar a una necrosis por coagulación intensa con aparición de una

gruesa capa de tejido necrótico que se denomina escara; la escara se observa

normalmente en las quemaduras de grosor completo.

 Las quemaduras eléctricas se clasifican en los grupos de bajo voltaje

(inferior a 1.000 voltios) y alto voltaje (1.000 voltios o más). Las lesiones

asociadas a la electricidad pueden provocar el fallecimiento del paciente

debido a que pueden desencadenar una fibrilación ventricular o una parálisis

de los músculos respiratorios. A pesar de que las arritmias también pueden

ser debidas a lesiones por bajo voltaje, son más frecuentes en las lesiones

por alto voltaje. La intensidad de la lesión asociada a una quemadura eléctrica

puede parecer escasa en los momentos iniciales debido a que el paciente

puede presentar únicamente pequeñas heridas de entrada y salida. Sin

embargo, al cabo de varios días a semanas se puede producir una lesión tisular

muy importante, un fenómeno que se ha denominado iceberg debido a que la

piel muestra una lesión muy escasa en su superficie mientras que en la

profundidad presenta una lesión de carácter masivo.

3
 Las quemaduras por radiación pueden ser debidas a la exposición a energía

de radiofrecuencia o de radiación ionizante, como la luz solar, las lámparas

de bronceado, los rayos X o las emisiones o explosiones nucleares. La

radiación ionizante puede causar lesión tisular directamente al actuar sobre

una molécula vital como el ácido desoxirribonucleico (ADN). La quemadura

solar suele ser de primer grado o superficial, pero la radioterapia puede

causar quemaduras de grosor completo.

 Las quemaduras por humo e inhalación pueden asociarse a las quemaduras

térmicas o químicas. Cuando un paciente presenta quemaduras térmicas

siempre hay que valorar los posibles signos de quemaduras por inhalación:

quemaduras faciales, ronquera, hollín en la nariz o en la boca, partículas de

carbón en el esputo, edema en los labios y chamuscamiento de las cejas o de

los pelos de la nariz.

 La congelación es la lesión tisular temporal o permanente secundaria a la

exposición a temperaturas muy bajas. Puede afectar a cualquier zona del

cuerpo que esté descubierta en una situación de temperaturas muy bajas,

pero las áreas corporales afectadas con mayor frecuencia son los dedos de

las manos y los pies, la barbilla, los lóbulos de las orejas, las mejillas y la nariz.

Cuando no se trata, la congelación puede provocar necrosis celular, gangrena,

hipotermia y paro cardíaca.

La regla de los 9 de Wallace

Se usa para calcular la extensión cutánea quemada, dividiendo las zonas del

cuerpo en áreas equivalentes al 9%

 Cabeza 9%.

 Tronco 18%.

 Espalda 18%.

 Zona genital 1%.

4
 MMSS 9% (cada uno).

 MMII 18% (cada uno).

Valoración y tratamiento iniciales

El tratamiento de urgencia de un paciente que ha sufrido una lesión por quemadura

comienza con la valoración inicial y el tratamiento de las lesiones potencialmente

mortales. Lo primero es estabilizar la columna cervical del paciente, en el caso de

que todavía no se haya hecho. El mecanismo de la lesión puede no estar claro en los

momentos iniciales (p. ej., el paciente puede haber sufrido quemaduras al tiempo que

ha sido propulsado en el contexto de una explosión).

Se deben seguir los aspectos específicos de la valoración ABCDE: vía respiratoria,

respiración, circulación, discapacidad y exposición/control ambiental.

 Vía respiratoria (Airway). El mantenimiento de la vía respiratoria tiene

prioridad máxima, especialmente si el paciente ha sufrido una lesión por

inhalación. Hay que valorar la presencia de estridor (un signo ominoso que

sugiere que la vía respiratoria superior del paciente muestra una estenosis

de al menos el 85%), quemaduras faciales, hollín en las fosas nasales o la boca,

chamuscamiento del pelo facial o nasal, edema en los labios y en la cavidad

oral, tos, ronquera y quemaduras circunferenciales alrededor del cuello.

 Respiración (Breathing). Se debe determinar la idoneidad de la ventilación

mediante la valoración de la frecuencia respiratoria del paciente y de la

profundidad de sus movimientos respiratorios, al tiempo que se observa si

presenta disnea. Es necesaria la auscultación pulmonar con valoración de

cualquier ruido respiratorio extraño. También hay que determinar la

oximetría de pulso (este parámetro puede ser impreciso en presencia de

monóxido de carbono).

 Circulación (Circulation). Descartar la existencia de una hemorragia arterial

obvia. Valorar la presencia, simetría, amplitud, frecuencia y ritmo de los

5
pulsos; evaluar el tiempo de relleno capilar y la coloración y la temperatura

cutáneas.

 Discapacidad (Disability). Utilizar la escala AVPU (alerta [Alert], verbal

[Verbal], estímulos dolorosos [Pain stimuli], falta de respuesta

[Unresponsive]) para determinar el nivel de conocimiento del paciente y

evaluar con detalle cualquier alteración en este sentido. Evaluar la hipoxia, la

disminución de la perfusión cerebral secundaria a hipovolemia y la lesión

cerebral que puede haberse producido a consecuencia de un traumatismo

craneal. Es necesario estudiar la respuesta pupilar del paciente frente a la

luz, así como también las funciones sensitiva y motora.

 Exposición/control ambiental (Exposure/environmental). Retirar con

suavidad la ropa y la bisutería o las joyas del paciente que no estén adheridas

a su piel, para evitar una lesión tisular sostenida. Cuando el paciente presenta

quemaduras en la cara, retirar las gafas o las lentes de contacto. Cubrir al

paciente con una sábana seca y estéril para impedir la contaminación adicional

de las heridas por quemadura y para mantenerle caliente.

Interpretación de la escala AVPU

La escala AVPU puede utilizarse para determinar el nivel de conocimiento que

presenta el paciente.

 Alerta (Alert): el paciente se mantiene alerta y despierto, y responde a la

voz, al tiempo que se mantiene orientado respecto al tiempo, el espacio y las

personas.

 Verbal (Verbal): el paciente abre los ojos frente a los estímulos verbales,

aunque no muestra una orientación completa respecto al tiempo, el espacio y

las personas.

 Dolor (Painful): el paciente responde a los estímulos dolorosos como la

compresión de los lechos ungueales o el frotamiento del esternón, pero no

responde a los estímulos verbales.

6
 Falta de respuesta (Unresponsive): el paciente no responde a los estímulos

verbales ni a los estímulos dolorosos.

Cuidados enfermeros

 Realizar una primera valoración siguiendo el esquema ABCDE.

 En caso de que sea necesaria la reposición hídrica agresiva, coger dos vías

venosas de grueso calibre, siempre que sea posibles en zonas de piel sana,

preferiblemente a más de cinco centímetros de la piel quemada.

 Administrar el analgésico indicado, valorar su efectividad y reacciones

secundarias. Preferiblemente la administración debe ser por vía endovenosa,

dado que la absorción por vía intramuscular es lenta en zonas edematizadas.

 Retirar cuidadosamente anillos, pulseras, cinturones, y en general todo

objeto o ropa antes que la zona comience a inflamarse.

 Realizar monitorización de constantes vitales de forma continua o al menos

cada 15 minutos.

 En quemaduras en la cara elevar la cabecera de la cama/camilla unos 30º.

 Mantener a la persona caliente, la hipotermia se desarrolla con facilidad,

especialmente en los niños.

 Valorar la coexistencia de otras patologías como diabetes, cirrosis,

cardiopatías y lesiones asociadas a la quemadura como traumatismos o

lesiones internas.

 Controlar la diuresis, que debe ser mayor de 40 - 50 ml/hora en el adulto

(75-100 en quemaduras eléctricas) y de 1 ml/kg/h en niños.

Tratamiento en los días siguientes

 Control del dolor, administrar analgesia previamente ya que las curas suelen
ser muy dolorosas.

 Las curas se realizaran con estrictas medidas de asepsia y con material


estéril. Lavaremos con suero estéril y solución antiséptica diluida.

7
 Realizaremos desbridamiento de flictemas y retiraremos la piel quemada,
esta acción puede ser realizada por una enfermera experimentada o por el

doctor.

 Cubrir con pomada antibacteriana (sulfadiazina argentica-flamazine) y cubrir


con gasas. Las quemaduras en los dedos se vendarán por separado.

 Según la zona quemada en las manos: la región dorsal se vendará como "guante
de boxeador" y la región palmar con la mano extendida.

 En las extremidades vendaremos de la zona más distal a la más proximal,


favoreceremos el retorno venoso y evitaremos el compromiso vascular,

siempre se vendará en espiga, nunca en circular.

 Elevar la zona afectada.

Desbridamiento de una Herida, Infección o Quemadura

Extirpación quirúrgica, química o mecánica de un tejido dañado o quemado para

promover su sanación.

El desbridamiento se utiliza para limpiar el material muerto o contaminado de una

herida y auxiliar en la sanación, incrementar la capacidad del tejido de resistir

infecciones y disminuir la inflamación. También se puede llevar a cabo para tomar

una muestra de tejido para evaluarlo y realizar un diagnóstico.

Métodos

Desbridamiento quirúrgico

Si la herida ocasionó daño profundo y amplio del tejido o es particularmente

dolorosa, o si el desbridamiento de la herida es urgente, se realizará un

desbridamiento quirúrgico con bisturí, fórceps y otros instrumentos. Se limpia y se

desinfecta la piel que rodea, y se explora la herida con un instrumento metálico para

determinar su profundidad y localizar cualquier materia extraña. El médico corta el

tejido muerto y luego enjuaga cualquier tejido restante que haya quedado libre. El

borde resultante es suave y generalmente va de un extremo de la herida al otro. En

8
algunos casos. se puede injertar en su lugar piel trasplantada. Algunas veces cortar

toda la herida contaminada puede ser el tratamiento más efectivo.

Desbridamiento químico

El médico aplica medicamentos de desbridamiento en la herida y la cubre con un

vendaje. Las enzimas disuelven el tejido necrótico de la herida.

Desbridamiento mecánico

Los métodos pueden incluir baños de hidromasaje, el uso de jeringas y catéteres, o

vendajes húmedos a secos para extraer tejido muerto o infectado. El procedimiento

de vendajes húmedos a secos implica aplicar un vendaje húmedo en la herida. Cuando

este vendaje se seca, absorbe el material dañado. Cuando el vendaje se vuelve a

humedecer y se retira, alguna parte del tejido se va con él.

9
Ulceras por presión o por decúbito
Las escaras (también llamadas úlceras por presión y úlceras de decúbito) son lesiones

en la piel y el tejido inferior que resultan de una presión prolongada sobre la piel. En

la mayoría de los casos, las escaras se manifiestan en la piel que recubre las partes

óseas del cuerpo, como talones, tobillos, caderas y coxis.

Las personas que corren mayor riesgo de tener escaras tienen afecciones médicas

que limitan su capacidad para cambiar de posición o que les hacen pasar la mayor

parte del tiempo en una cama o una silla.

Síntomas

Los signos de advertencia de las úlceras de decúbito o las úlceras por presión son:

 Cambios inusuales en el color o la textura de la piel

 Hinchazón

 Drenaje similar al pus

 Un área de la piel que se siente más fría o más caliente al tacto que otras

áreas

 Áreas sensibles

Las úlceras de decúbito pasan por distintos estadios que se diferencian por su

profundidad, severidad y otras características. El grado de daño de la piel y los

tejidos oscila desde una piel roja e intacta hasta una lesión profunda que afecta los

músculos y los huesos.

Causas

Las úlceras de decúbito se producen por la presión contra la piel que limita el flujo

sanguíneo a la piel. El movimiento limitado puede hacer que la piel sea vulnerable a

los daños y provocar el desarrollo de úlceras de decúbito.

Estos son los tres principales factores que contribuyen a las úlceras de decúbito:

Presión. La presión constante en cualquier parte del cuerpo puede disminuir el flujo

sanguíneo a los tejidos. El flujo sanguíneo es esencial para llevar oxígeno y otros

10
nutrientes a los tejidos. Sin estos nutrientes esenciales, la piel y los tejidos cercanos

se dañan y podrían morir con el tiempo.

Para las personas con movimientos limitados, este tipo de presión tiende a ocurrir

en áreas que no están bien acolchadas con músculo o grasa y que se encuentran sobre

un hueso, como la columna vertebral, el coxis, los omóplatos, las caderas, los talones

y los codos.

Fricción. La fricción se produce cuando la piel roza contra la ropa o la ropa de cama.

Puede hacer que la piel frágil sea más vulnerable a las lesiones, especialmente si la

piel también está húmeda.

Rozamiento. El rozamiento se produce cuando dos superficies se mueven en

dirección opuesta. Por ejemplo, cuando la cabecera de una cama está elevada, puedes

deslizarte hacia abajo en la cama. A medida que el coxis se mueve hacia abajo, la piel

sobre el hueso puede quedar en el mismo lugar, básicamente traccionando en sentido

contrario.

Factores de riesgo

El riesgo de desarrollar escaras es mayor si tienes dificultades para moverte y no

puedes cambiar de posición fácilmente mientras estás sentado o en la cama. Los

factores de riesgo incluyen los siguientes:

Inmovilidad. Esto puede deberse a una salud debilitada, a una lesión de la médula

espinal y a otras causas.

Incontinencia. La piel se vuelve más vulnerable con la exposición prolongada a la

orina y las heces.

Pérdida de la percepción sensorial. Las lesiones de la médula espinal, los trastornos

neurológicos y otras afecciones pueden ocasionar una pérdida de la sensibilidad. La

incapacidad para sentir dolor o malestar puede dar lugar a que no se tengan en cuenta

las señales de advertencia y a la necesidad de cambiar de posición.

Nutrición e hidratación deficientes. Las personas necesitan suficientes líquidos,

calorías, proteínas, vitaminas y minerales en su dieta diaria para mantener la piel

sana y evitar la ruptura de los tejidos.

11
Etapas

Úlcera por presión de estadio 1

La piel no está rota, pero está enrojecida y no blanquea (al aplicar presión). El área

afectada puede ser de color distinto al de la piel que la rodea. En este caso, preste

especial atención a las alteraciones en la temperatura de la piel, el edema, la

sensibilidad y cualquier diferencia en la consistencia del tejido en comparación con

el tejido circundante, como la firmeza.

Objetivo: Evitar que la úlcera empeore y apoyar el flujo sanguíneo en la zona.

 Aplicar el plan de tratamiento de las úlceras por presión de los tejidos

profundos.

 Mantenga la piel limpia y seca. Utilice un agente de pH equilibrado para la

limpieza. No use agua caliente para bañarse.

 Humedezca ligeramente la piel. Nota: no masajee nunca la zona afectada.

Esto puede causar más daño a los tejidos. Deje secar el humectante antes de

ejercer más presión en la zona.

 Colocar un vendaje protector, si se lo indican.

 Fomente la movilidad, según se tolere.

 Evaluar la ingesta nutricional.

Úlcera por presión de estadio 2

12
Se ha producido una pérdida de piel de espesor parcial con la dermis expuesta. El

lecho de la herida es viable, de color rojo-rosado y está humectado. No hay

esfacelos, tejido de granulación o escaras (tejido muerto), pero puede ser visible

una ampolla (rota o intacta) llena de suero.

Objetivo: Prevenir la lesión del espesor completo de la piel y continuar fomentando

la cicatrización.

 Poner en práctica el plan de tratamiento como se hizo para las etapas previas.

 Colocar un vendaje para mantener la herida humedecida y fomentar la

curación.

 Proteger la piel frágil del contacto con adhesivos y sustancias irritantes.

 Reevaluar la nutrición.

Úlcera por presión de estadio 3

13
Hay pérdida de piel en todo su espesor. Puede haber esfacelos y escaras. La grasa

subcutánea puede resultar visible, pero el hueso, el tendón y el músculo no se ven.

También puede haber socavación o tunelización del tejido subcutáneo.

Objetivo: Mantener el lecho de la herida limpio y humedecido para prevenir la

infección y promover el crecimiento de tejido nuevo (granulación).

 Poner en práctica los planes de tratamiento como se hizo para las etapas

previas.

 Eliminar el tejido muerto (desbridamiento) si fuera necesario.

 Absorber la supuración.

 Rellenar la cavidad de la lesión con un apósito adecuado.

 Optimizar la ingesta de proteínas y calorías totales según la consulta

nutricional.

Úlcera por presión de estadio 4

Hay pérdida de piel en todo su espesor. El hueso, tendón o músculo están expuestos.

Puede haber escara (tejido muerto) pero se ve la base de la herida. Suele haber

bordes enrollados, socavación y tunelización del tejido subcutáneo.

Objetivo: Reducir la supuración, eliminar el tejido muerto y establecer un entorno

favorable para fomentar el crecimiento de tejido nuevo.

 Poner en práctica los planes de tratamiento como se hizo para las etapas

previas.

 Informar la afectación del hueso.

 Tratar la infección con antibióticos si están indicados.

14
 Hablar con el proveedor de atención médica para determinar si se necesita

cirugía.

Úlcera por presión de espesor total sin determinación de estadio

Hay pérdida de piel en todo su espesor. La base de la herida está cubierta de escara.

La profundidad de la herida no puede determinarse debido a la escara.

Objetivo: Determinar la etapa, proporcionar un entorno húmedo y evitar un mayor

deterioro.

 Desbridar la herida. No desbridar la escara seca, adherida e intacta en el

talón a menos que haya señales de infección.

 Reevaluar el estadio de la lesión por presión una vez que la base resulte

visible.

 Controlar el dolor de la úlcera.

 Evaluar si hay infección.

 Hablar con el proveedor de atención médica sobre la úlcera por presión.

Complicaciones

Las complicaciones de las úlceras por presión, algunas de las cuales ponen en riesgo

la vida, incluyen las siguientes:

Celulitis. La celulitis es una infección de la piel y está relacionada con los tejidos

blandos. Puede causar calor, enrojecimiento e hinchazón del área afectada. Las

personas con daños en los nervios a menudo no sienten dolor en la zona afectada por

la celulitis.

Infecciones óseas y articulares. Una infección de una úlcera de decúbito puede

traspasar las articulaciones y los huesos. Las infecciones en las articulaciones

(artritis séptica) pueden dañar cartílagos y tejidos. Las infecciones óseas

(osteomielitis) pueden reducir la función de las articulaciones y las extremidades.

Cáncer. Las heridas no cicatrizadas a largo plazo (úlceras de Marjolin) pueden

convertirse en un tipo de carcinoma de células escamosas.

15
Diagnóstico

Es probable que el médico examine tu piel con detenimiento para decidir si tienes

una úlcera por presión y, en caso afirmativo, para asignar una etapa a la herida. La

clasificación de la etapa ayuda a determinar qué tratamiento es el mejor para ti. Es

posible que necesites análisis de sangre para conocer tu salud general.

Tratamiento

El tratamiento de las úlceras por presión implica reducir la presión sobre la piel

afectada, cuidar las heridas, controlar el dolor, prevenir la infección y mantener una

buena nutrición.

El primer paso para tratar una úlcera de decúbito es reducir la presión y la fricción

que la causó. Las estrategias incluyen:

Reposicionamiento. Si tienes una úlcera de decúbito, gira y cambia de posición de

manera frecuente. La frecuencia con la que debes reposicionarte depende de tu

afección y de la calidad de la superficie en la que te encuentras.

Uso de superficies de apoyo. Utiliza un colchón, una cama y almohadones especiales

que te ayuden a sentarte o acostarte de una forma que proteja la piel vulnerable.

Limpieza y vendaje de las heridas

El cuidado médico de las úlceras por presión depende de la profundidad de la herida.

Generalmente, la limpieza y el vendaje de una herida incluyen lo siguiente:

Limpiar. Si la piel afectada no está rota, lávala con un limpiador suave y sécala con

palmaditas. Limpia las llagas abiertas con agua o una solución salina cada vez que se

cambie el vendaje.

Colocar una venda. Una venda acelera la cicatrización al mantener la herida húmeda.

También crea una barrera contra la infección y mantiene seca la piel a su alrededor.

Las opciones de vendas incluyen películas, gasas, geles, espumas y coberturas

tratadas. Podrías necesitar una combinación de apósitos.

Extracción del tejido dañado: Para curarse adecuadamente, la herida necesita

estar libre de tejido dañado, muerto o infectado. El médico o la enfermera pueden

16
extraer el tejido dañado (desbridamiento) enjuagando suavemente la herida con

agua o cortando el tejido dañado.

Otras intervenciones

Drogas para controlar el dolor. Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos,

como el ibuprofeno y el naproxeno sódico, podrían reducir el dolor. Estos pueden ser

muy útiles antes o después de la recolocación y la atención médica de las heridas.

Los analgésicos tópicos también pueden ser útiles durante los cuidados médicos de

las heridas.

Una dieta saludable. La buena nutrición promueve la cicatrización de las heridas.

Cirugía. Una gran úlcera de decúbito que no se cure podría requerir una cirugía. Un

método de reparación quirúrgica es utilizar una almohadilla de tu músculo, piel u otro

tejido para cubrir la herida y amortiguar el hueso afectado (cirugía de colgajo).

17
Cura de una Úlcera por Presión (UPP)
Las curas se realizan casi a diario, pero algunos estadíos de las UPP deben ser

tratados por la enfermera cuando ya el enfermo está postrado y no puede (ni debe)

desplazarse al centro médico ni al servicio de urgencias. Es lo que se conoce como

cuidados paliativos en casa.

ÚLCERAS POR PRESIÓN – Técnica de cura de una úlcera por presión

18
Material

 Guantes estériles y no estériles.

 Suero fisiológico.

 Compresas estériles.

 Antiséptico.

 Apósitos estériles.

 Apósitos hidrocoloides.

 Desbridantes (cremas a base de colágenos).

 Pinzas de disección con y sin dientes.

 Pinzas de Kocher.

 Tijeras.

 Bisturí.

 Cinta hipo alergénica.

 Paños verdes estériles.

Procedimiento

 Lavado de manos con agua y jabón, colocación de guantes no estériles.

 Informar al paciente y proporcionarle intimidad.

 Valoración de la úlcera: localización, clasificación según estadio, tipo de

tejido, cantidad de exudado, dolor y signos de infección local.

19
 Después de la valoración inicial, y antes de proceder a la cura, nos

colocaremos los guantes estériles.

 En general, para todo tipo de úlceras, actuaremos de la siguiente forma: Se

lava la herida con Suero fisiológico (a chorro). El suero reblandece las escaras

y el tejido necrosado, facilitando después la limpieza de la herida. Secar sin

arrastrar (con compresas estériles).

 Si la lesión es pequeña (estadio I y II) basta con aplicar apósitos

hidrocoloides extrafinos o apósitos hidrocoloides absorbentes. Si existe

cavidad: utilizar apósito hidrocoloide absorbente + pasta hidrocoloide.

 Cuando exista Placa necrótica (estadio III y IV) hay que hacer

Desbridamiento que puede ser: Mecánico (usar tijera y bisturí), Químico

(Enzimático) o por Láser.

 El procedimiento más usado consiste en desbridar con la tijera y el bisturí el

tejido necrosado, limpiando al máximo la herida de materia muerta. Hay que

comenzar a desbridar siempre desde el centro de la lesión hacia fuera.

 El contacto directo del tejido vivo con el aire facilita la oxigenación y evita

la gangrena.

 También debemos aplicar cremas a base de colágenos para estimular la

regeneración del tejido, o bien apósitos hidrocoloides absorbentes.

 Cubrir la herida con un apósito estéril y fijarlo a la piel, a poder ser con

esparadrapo hipo-alérgico.

 Por último, colocaremos al paciente en postura cómoda y adecuada (se deben

evitar las presiones sobre la zona ulcerada).

 Recoger el material utilizado.

 Quitarnos los guantes y lavarnos las manos.

20

También podría gustarte