Una Guía Metodológica
Una Guía Metodológica
Una Guía Metodológica
INTRODUCCIÓN
Este guía metodológico está diseñado para utilizarse con un mínimo de herramientas
básicas para la interpretación bíblica. Estas deben incluir dos o tres traducciones
estándares, p.e., Reina-Valera, Nueva Versión Internacional, La Biblia de las Américas, La
Biblia de Jerusalén1; dos o tres comentarios substanciales del libro en cuestión, un
comentario estándar de utilidad demostrada y los otros obras más recientes que utilicen la
investigación de la erudición contemporánea; una introducción del Antiguo y Nuevo
Testamentos o un vistazo; un diccionario bíblico; una historia de los tiempos bíblicos, y una
obra estándar sobre la teología del Antiguo y Nuevo Testamentos.
Las preguntas interpretativas deben hacerse una a la vez y en el orden sugerido. Ellas están
diseñadas para (1) simplificar la tarea interpretativa al enfocarse en cada asunto en un
aislamiento relativo, y (2) edificar progresivamente, ya que cada pregunta pone el
fundamento para la consideración de la siguiente. Levantar una pregunta a la vez y en la
secuencia propia evita el trauma de la “ansiedad exegética” que resulta de enfrentar todas
las facetas del texto a la misma vez, una ansiedad que muy seguido nos lleva a la eiségesis
teológica y homilética. La información para poder responder a cada pregunta no siempre
está a la mano, pero la pregunta debe hacerse de todas maneras y una respuesta tentativa
basada en la información que se tiene debe sugerirse, aun si el texto es todo lo que tenemos.
Es mejor no tener respuesta a las preguntas correctas que toda clase de respuestas a las
preguntas equivocadas. ¡Es importante que uno sepa lo que uno no sabe del texto bíblico!
1
Las versiones que son más paráfrasis que otra cosa (p. e., La Biblia al Día, Dios Habla al Hombre
Hoy, etc.) son de utilidad como un comentario más sobre el texto, o una vez que ha determinado el significado
del texto, pueden expresar el significado de una manera sorpresiva. Son herramientas secundarias y no de
utilidad primaria exegéticamente.
1
Estudios que ilustran el uso de una guía metodológica similar se pueden conseguir en THE
PREACHER’S MAGAZINE que salió en enero, febrero, 1978 hasta septiembre, octubre,
noviembre 1979. Ellos intentan demostrar cómo, con herramientas y tiempo limitados, el
texto bíblico se puede liberar para que hable en sus propios términos. La predicación, por
ejemplo, en realidad es más fácil y ciertamente más auténtica cuando uno depende, no de
la ingenuidad y experiencia humana, sino del mensaje central del texto que informa el
mensaje. Un sermón totalmente bíblico toma seriamente el contenido y el fluir de la
intención del texto de la Escritura. Y sólo puede predicar bíblicamente aquél cuya propia
vida y autoridad proceden de la aplicación de la teología del texto por el Espíritu a su
existencia personal.
EL BOSQUEJO EXEGÉTICO
I
La Pregunta Histórica: ¿En Dónde Encontramos Nuestro Texto?
II
La Pregunta Reconstructiva: ¿Qué Significó el Texto a sus Primeros Lectores?
2
A la luz de los dos pasos anteriores ahora defina la función del texto dentro
de la estructura e intención del libro bíblico.
Interpretar los conceptos y sus usos es lograr las intenciones del texto,
considerarlas a la luz de las perspectivas ya logradas tales como
— formas y/o métodos literarios usados.
— conceptos significantes, i.e., el significado de palabras claves,
frases y temas a la luz de sus trasfondos religiosos y culturales
y sus contextos bíblico-teológicos.
— sintaxis, i.e., la importancia de la relación entre palabras,
frases, oraciones y las unidades más grandes.
3
III
La Pregunta de Respuesta Vivencial: ¿Cómo Aplica el Texto a la Vida Contemporánea?
BIBLIOGRAFÍA
Esta debe contener sólo las fuentes que en realidad se usaron en el estudio. Este papel se
puede escribir con una historia bíblica, uno o dos Introducciones recientes, dos o tres
comentarios, uno estándar y una traducción moderna al español, y una teología bíblica o
un monograma exegético-teológico pertinente al pasaje. Multiplicar las fuentes puede ser
confuso. Escoja unas cuantas fuentes cuidadosamente, haga las preguntas correctas al texto,
y utilice sus fuentes cuando la observación del texto no le puede proveer una respuesta
suficiente.
Sugerencias para leer sobre la metodología exegética incluye para el Antiguo Testamento
—Douglas Stuart, Old Testament Exegesis: A Primer for Students and Pastors,
Westminster, 1984; y para el Nuevo Testamento —Gordon Fee, Exégesis del Nuevo
Testamento: Un Manual para Estudiantes y Pastores, Westminster, 1983. Ambos hombres
pertenecen a la facultad del Seminario Teológico de Gordon-Conwell.