Contestacion Sergio Arrieta

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Barranquilla, 25 de julio de 2024.

Señores:
JUZGADO CUARTO PENAL MUNICIPAL DE BARRANQUILLA DE CAUSAS MIXTAS CON
FUNCIONES DE CONOCIMIENTO
Correo electrónico: [email protected]
E. S. D.

ASUNTO: CONTESTACCIÓN DE TUTELA


RADICADO: 2024-00143
ACCIONANTE: SERGIO ARRIETA GARAVITO
ACCIONADO: SECRETARIA DE TRANSITO Y MOVILIDAD DE BARRANQUILLA.

OFICIO DEL 25 DE JULIO DE 2024 POR MEDIO MAGNETICO – NOTIJUDICIALES.

CASTOR MANUEL LOVERA CASTILLO, mayor de edad, identificado con la cedula de ciudadanía número
19.583.374 expedida en la ciudad de Fundación-Magdalena, abogado, con tarjeta profesional Vigente numero
49.100 expedida por el Consejo Superior de la Judicatura, domiciliado y residenciado en esta ciudad y
debidamente facultado conforme poder otorgado por la Dra. MARGINE MARGARITA CEDEÑO GOMEZ, en
su condición de Secretario Jurídico del Distrito Especial, Industrial y Portuario de Barranquilla, como lo
acredita con Acta de Posesión y Decreto de Nombramiento No. 0001 de 2024 y Decreto de Delegación No
0094 del 2017; me dirijo a su despacho dentro del término legal como lo señala el Artículo 19 del decreto
2591 de 1991 y en atención a su auto del 25 de juliol de 2024 que ordena dar traslado a la Secretaria Distrital
de Transito Y Seguridad Vial de Barranquilla, me permito señalar:

Una vez recibido el traslado de tutela se remitió al área competente y de conocimiento del asunto (cobro
coactivo), para rendir informe solicitado sobre los hechos y pretensiones de la acción de tutela, quien a través
de funcionario competente manifiesta:

EN CUANTOS A LOS HECHOS.

Revisadas las pruebas que acompañan la presente acción de tutela y revisada nuestra base de
datos, se pudo establecer que el señor SERGIO ARRIETA GARAVITO, interpuso derecho de
petición radicado bajo el N° EXT-QUILLA-24-088083 del 24/06/2024, la cual fue atendida mediante
oficio N° QUILLA-24-120107 del 08/07/2024, el cual es de pleno conocimiento del accionante
puesto que hace referencia la sentido de la respuesta en el escrito de tutela.
Se observó que la respuesta inicial fue parcial, por lo que, en el trámite de la presente acción de
tutela, se procedió a realizar ampliación/aclaración a la respuesta inicialmente suministrada, a través
del oficio N° QUILLA-24-138038 de 26/07/2024, en la cual se da respuesta de fondo a la solicitud
del accionante.
El anterior oficio fue notificado a través del correo electrónico [email protected]
aportada por el accionante al momento de enviar su petición, tal como puede evidenciarse en
certificado anexo de la herramienta de gestión documental de la Alcaldía Distrital de Barranquilla
Sigob.
Es menester señalar Señor Juez, que en cuanto a la solicitud de copia de la liquidación factura de
las vigencias adeudadas por concepto de Tasa por Derechos de Tránsito del vehículo de placa
EDY08B, a través de oficio QUILLA-24-138038 de 26/07/2024 se le informó al hoy accionante que
“se realizó la solicitud a la Secretaría de Hacienda, tan pronto como se alleguen a esta Secretaría
serán enviadas a usted como alcance a este correo.”
Señor Juez, teniendo claro lo anterior, resulta pertinente señalar que nos encontramos ante una
carencia actual de objeto por hecho superado, por cuanto esta entidad profirió respuesta de fondo a
la solicitud objeto del accionar, la cual fue puesta en conocimiento del accionante tal como se señaló
anteriormente.
Al respecto la Honorable Corte, en su Sentencia T-038/19, ha señalado:
“Este escenario se presenta cuando entre el momento de interposición de la acción de tutela y el
fallo, se evidencia que, como consecuencia del obrar de la accionada, se superó o cesó la
vulneración de derechos fundamentales alegada por el accionante. Dicha superación se
configura cuando se realizó la conducta pedida (acción u abstención) y, por tanto, terminó la
afectación, resultando inocuo cualquier intervención del juez constitucional en aras de proteger
derecho fundamental alguno, pues ya la accionada los ha garantizado”.
Por lo que, respetuosamente se solicita a su digno despacho se sirva DENEGAR la presente acción
de tutela por cuanto no ha existido vulneración alguna a los derechos fundamentales de la
accionante y cualquier violación presente a sus derechos a cesado, como quiera que este
Organismo de Transito brindo respuesta clara, oportuna y de fondo.
EN CUANTO A LOS DERECHOS FUNDAMENTALES VULNERADOS

DERECHO DE PETICIÓN: Este organismo de tránsito siempre ha procurado salvaguardar los


lineamientos establecidos en nuestra Carta Política, especialmente en lo relacionado a los derechos
fundamentales, pilar último de nuestra vida en sociedad. En el caso que hoy ocupa nuestra atención,
resulta diáfana la facultad otorgada en el artículo 23 de esa normatividad en el sentido de que las
personas pueden presentar peticiones respetuosas a las autoridades, con la finalidad de obtener una
pronta respuesta. Consecuente con lo anterior, esta autoridad siempre ha estado presta a contestar
las peticiones dentro del término señalado en la Constitución y en el Código Contencioso
Administrativo, no como una simple respuesta; sino con una respuesta de fondo.

En este sentido, y en estos momentos, esta Secretaria de Transito y Seguridad Vial de Barranquilla
no se encuentra afectando su derecho fundamental, dejando de ser necesaria la protección a través
del mecanismo de tutela.

Al interpretar el contenido y alcance del artículo 86 de la Constitución Política, en forma reiterada la


Honorable Corte Constitucional ha señalado que el objetivo de la acción de tutela se circunscribe a
la protección inmediata y actual de los derechos fundamentales, cuando estos resulten vulnerados o
amenazados por la acción u omisión de las autoridades, o de los particulares en los casos
expresamente consagrados en la ley.

Así las cosas, se tiene que el propósito de la tutela, como lo establece el mencionado artículo, es
que el Juez Constitucional, de manera expedita, administre justicia en el caso concreto, profiriendo
las órdenes que considere pertinentes a la autoridad o al particular que con sus acciones u
omisiones han amenazado o vulnerado derechos fundamentales y procurar así la defensa actual y
cierta de los mismos. No obstante, hay casos en que el juez constitucional conoce de acciones de
tutela, en los que para ese momento ya se ha reivindicado el derecho vulnerado o violado, o ha
desaparecido la causa de tal afectación. Este fenómeno ha sido catalogado por la jurisprudencia
como hecho superado, en el sentido de que han desaparecido los supuestos de hecho que
motivaron el ejercicio de la acción. El concepto de hecho superado y sus implicaciones en el
proceso de tutela han sido desarrollados por la jurisprudencia constitucional en distintos
pronunciamientos.

Sobre el particular, la Honorable Corte Constitucional en sentencia SU-540 de 2007 se ha


pronunciado en los siguientes términos:
“(…) por la acción u omisión (según sea el requerimiento del actor en la tutela) del obligado, se
supera la afectación de tal manera que “carece” de objeto el pronunciamiento del juez.

La jurisprudencia de la Corte ha comprendido la expresión hecho superado en el sentido obvio de


las palabras que componen la expresión, es decir, dentro del contexto de la satisfacción de lo pedido
en tutela. Así entendida, por principio, la muerte del accionante no queda comprendida en ese
concepto, aunque la Corte la haya utilizado en diversas oportunidades.

En efecto, si lo pretendido con la acción de tutela era una orden de actuar o dejar de hacerlo y,
previamente al pronunciamiento del juez de tutela, sucede lo requerido, es claro que se está frente a
un hecho superado, porque desaparece la vulneración o amenaza de vulneración de los derechos
constitucionales fundamentales o, lo que es lo mismo, porque se satisface lo pedido en la tutela,
siempre y cuando, se repite, suceda antes de proferirse el fallo, con lo cual “la posible orden que
impartiera el juez caería en el vacío”.

Por tal motivo consideramos su señoría que la situación manifestada por la presunta violación al
derecho de petición que solicita el peticionario ya fue superada por este organismo de tránsito, dado
que ya se le hicieron las respectivas aclaraciones del caso.

Ahora bien, tenga en cuenta señor Juez que la Corte Constitucional también ha precisado que, ni el
derecho de petición, ni la acción de tutela, tienen la virtualidad de obligar a las autoridades a lo
imposible, como así lo indicó en la Sentencia T-464 de 1.9961:

“Ahora bien, una cosa es que resulte violado el derecho de petición cuando no se
resuelve material y oportunamente acerca de la solicitud presentada y otra muy distinta
que, ya respondido lo que la autoridad tiene a su alcance como respuesta, el
peticionario aspire a que se le conceda forzosamente y de manera inmediata algo que
resulte imposible. (...)

El derecho de petición no ha sido vulnerado y, por tanto, no cabe la protección judicial,


pues la acción de tutela tampoco es procedente para alcanzar efectos fácticos que
están fuera del alcance de la autoridad contra la cual se intenta.

2. Ni el derecho de petición ni la acción de tutela tienen la virtualidad de obligar a las


autoridades a lo imposible.

El derecho de petición, según la Carta Política, tiene por objeto asegurar a las personas
que cuando se dirijan a las autoridades, en asuntos de su interés particular o en defensa
de los intereses públicos, se dará trámite a sus solicitudes y que obtendrán pronta
contestación mediante la cual se resuelva de fondo lo planteado, en la medida de la
competencia del funcionario a quien aquéllas se dirijan.

Debe reiterar la Corte lo expresado en cuanto al genuino alcance de este derecho, que no
implica la respuesta favorable a las pretensiones del solicitante.

Ahora bien, una cosa es que resulte violado el derecho de petición cuando no se resuelve
material y oportunamente acerca de la solicitud presentada y otra muy distinta que, ya
respondido lo que la autoridad tiene a su alcance como respuesta, el peticionario aspire a
que se le conceda forzosamente y de manera inmediata algo que resulte actualmente
imposible.

Así ocurre en el caso materia de estudio, en el que, según lo acreditado, la Unidad


Seccional de Fiscalías ha expresado en varias ocasiones -en respuesta a las inquietudes
de la interesada- que el expediente relativo a la investigación por la muerte de su hermano
se extravió y que se adelantan las actividades necesarias para su reconstrucción, razón
suficiente, a juicio de la Corte, para que no se le hayan podido expedir las copias que
solicita.

1
M.P. Dr. José Gregorio Hernández Galindo.
El derecho de petición no ha sido vulnerado y, por tanto, no cabe la protección judicial,
pues la acción de tutela tampoco es procedente para alcanzar efectos fácticos que están
fuera del alcance de la autoridad contra la cual se intenta.

Establecen los artículos 4 y 7 de la Ley Estatutaria 270 de 1996 que quienes cumplen la
función pública de impartir justicia, deben actuar conforme a los principios de celeridad y
eficiencia.

Como lo ha explicado la Corte Constitucional, aunque respecto de actuaciones puramente


judiciales no es procedente el derecho de petición, sino que son aplicables las reglas
propias del respectivo proceso, los despachos judiciales están obligados a suministrar a
las personas que ante ellos acudan las informaciones no reservadas que soliciten sobre
los procesos en curso. Tal es el caso del suministro de datos acerca del desarrollo que ha
tenido el asunto. Allí cabe el derecho de petición, dado el carácter puramente
administrativo de la atención al público.

También ha sostenido la jurisprudencia que los jueces tienen que resolver en forma
diligente y oportuna acerca de los asuntos sometidos a su conocimiento, respetando los
plazos definidos por el legislador, que son obligatorios y cuyo incumplimiento será
sancionado (artículo 228 C.P.), por lo cual cabe la acción de tutela para obtener que
resuelva el juez que ha incurrido en mora (Cfr. Sentencia C-543 del 1 de octubre de 1992).
Sin embargo, la mora en resolver no implica per se la responsabilidad del funcionario ni la
violación de derechos fundamentales, pues lo que el artículo 29 de la Constitución
proscribe es el entorpecimiento del efectivo acceso de las personas a la justicia por
dilaciones que califica de "injustificadas", por lo cual deben tenerse en cuenta los motivos
reales del retardo, respecto de circunstancias específicas. Así lo destacó esta
Corporación, al advertir:

"...la sanción al funcionario judicial que entre en mora respecto del cumplimiento de sus
obligaciones procesales es asunto que debe ser analizado con sumo cuidado. En efecto, el
responsable de evaluar la situación deberá estimar si dicho funcionario ha actuado en forma
negligente o si, por el contrario, su tardanza se encuentra inmersa dentro de alguna de las
causales de justificación de responsabilidad, tales como la fuerza mayor, el caso fortuito, la
culpa del tercero o cualquier otra circunstancia objetiva y razonable". (Cfr. Corte
Constitucional. Sala Plena. Sentencia C-037 del 5 de febrero de 1996. M.P.: Dr. Vladimiro
Naranjo Mesa).”
DEBIDO PROCESO: Con respecto al tan atacado debido proceso, este despacho informa que la
jurisprudencia constitucional ha diferenciado entre las garantías mínimas previas y posteriores que
implica el derecho al debido proceso. Las garantías mínimas previas tienen que ver con aquellas
garantías mínimas que necesariamente deben cobijar la expedición y ejecución de cualquier acto o
procedimiento administrativo, tales como (i) el derecho de acceso a la administración de justicia con
la presencia de un juez natural; (ii) el derecho a ser informado de las actuaciones que conduzcan a
la creación, modificación o extinción de un derecho o a la imposición de una obligación o sanción;
(iii) el derecho de expresar libre y abiertamente sus opiniones; (iv) el derecho de contradecir o
debatir las pretensiones o excepciones propuestas; (v) el derecho a que los procesos se
desarrollen en un término razonable y sin dilaciones injustificadas y, (vi) el derecho a presentar
pruebas y controvertir las que se alleguen en su contra. A su vez, las garantías mínimas posteriores
se refieren a la posibilidad de cuestionar la validez jurídica de una decisión administrativa, mediante
los recursos de la vía gubernativa y la jurisdicción contenciosa administrativa. En cuanto se refiere a
la consagración de mecanismos para controvertir decisiones judiciales o administrativas, en la
sentencia C-005 de 1996, la Corporación señaló que si el legislador decide consagrar un recurso en
relación con ciertas decisiones y excluye del mismo otras, puede hacerlo según su evaluación
acerca de la necesidad y conveniencia de plasmar tal distinción, pues ello corresponde a la función
que ejerce, siempre que no rompa o desconozca principios constitucionales de obligatoria
observancia. Asimismo, con la misma limitación, también puede suprimir los recursos que haya
venido consagrando sin que, por el solo hecho de hacerlo, vulnere la Constitución Política.

FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL ARTÍCULO 29. El debido proceso se aplicará a toda clase de


actuaciones judiciales y administrativas. Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes
preexistentes al acto que se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la
plenitud de las formas propias de cada juicio. En materia penal, la ley permisiva o favorable, aun
cuando sea posterior, se aplicará de preferencia a la restrictiva o desfavorable. Toda persona se
presume inocente mientras no se la haya declarado judicialmente culpable. Quien sea sindicado
tiene derecho a la defensa y a la asistencia de un abogado escogido por él, o de oficio, durante la
investigación y el juzgamiento; a un debido proceso público sin dilaciones injustificadas; a presentar
pruebas y a controvertir las que se alleguen en su contra; a impugnar la sentencia condenatoria, y a
no ser juzgado dos veces por el mismo hecho.

Que como ha quedado demostrado a lo largo del presente escrito y probado con las pruebas anexas
al mismo, esta entidad ha actuado respetando los derechos y brindándole todas las garantías al hoy
actor.

PETICION

Por todas las consideraciones de hecho y de derecho expuesta señor juez se solicita sea DENEGADA la
presente acción de tutela, por improcedente, dado que esta entidad no se encuentra vulnerando derecho al
debido proceso ni ningún derecho fundamental, alegado por el accionante.

ANEXOS

 Fotocopia del poder otorgado por el secretario Jurídico del Distrito MARGINE CEDEÑO GOMEZ.
 Decreto 0094 de 2017, por medio del cual se delegan funciones al secretario Jurídico del Distrito
Especial Industrial y Portuario de Barranquilla y se dictan otras disposiciones.
 Proceso contravenciones junto sus anexos y respuestas.

NOTIFICACIONES

Las recibiré en la Secretaría de su despacho o en la sede de este organismo de tránsito en la calle 34 No. 43-
31 en el edificio de la Alcaldía de Paseo Bolívar en esta ciudad o en el correo
electrónico [email protected]

Atentamente,

CASTOR MANUEL LOVERA CASTILLO


C.C. 19583374
T.P. 49100 del C.S. de la J.
Proyecto: LC
Informe/: S/S

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