Psicología Iberoamericana 1405-0943: Issn: Revista - Psicologia@ibero - MX
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Psicología Iberoamericana 1405-0943: Issn: Revista - Psicologia@ibero - MX
ISSN: 1405-0943
[email protected]
Universidad Iberoamericana, Ciudad de
México
México
Díaz Rivera, Paola Eunice; Díaz Loving, Rolando; González Rivera, Ilse
VALIDACIÓN DE UNA ESCALA BREVE DE INDIVIDUALISMO-COLECTIVISMO
Psicología Iberoamericana, vol. 25, núm. 1, enero-junio, 2017, pp. 30-40
Universidad Iberoamericana, Ciudad de México
Distrito Federal, México
RESUMEN
El síndrome cultural individualismo-colectivismo ha sido muy utilizado en psicología para comparar los valores hu-
manos, los cuales pueden estar centrados en uno mismo o en los demás. Se ha sugerido que hay muchos tipos diferen-
tes de individualismo y colectivismo, por lo que se añaden los ejes de verticalidad y horizontalidad como principales
matices que hacen que este síndrome varíe de una cultura a otra. El objetivo del presente estudio fue validar la escala
de individualismo-colectivismo desarrollada por Triandis y Gelfand (1998) con sus respectivos ejes de horizontalidad
y verticalidad. El instrumento ha sido útil en otros contextos culturales, por lo que resulta relevante su adaptación a la
población mexicana para comparar con los resultados obtenidos en otras regiones. Asimismo, el instrumento presenta
la ventaja de ser breve. Los resultados muestran que la escala tiene indicadores adecuados de validez de constructo,
confiabilidad y relevancia, ya que permite comparaciones transculturales.
Palabras clave: individualismo-colectivismo, cultura, valores, psicología cultural
ABSTRACT
The individualism-collectivism cultural syndrome has been widely employed in psychology for comparing human values,
which can be centered on oneself or on others. It has been suggested that there are many different types of individualism and
collectivism, reason for which the axes of verticality and horizontality are added as the main nuances that make this syn-
drome vary from culture to culture. The object of this study was to validate the individualism-collectivism scale developed
by Triandis and Gelfand (1998) with their respective horizontality and verticality axes. The instrument has proven useful
in other cultural contexts, the reason that its adaptation to the Mexican people is useful for comparison against results
obtained in other regions. Moreover, the instrument’s brevity is an advantage. Results show that the scale has adequate
construct, reliability and relevance indicators as it allows for transcultural comparisons.
Keywords: individualism-collectivism, culture, values, cultural psychology
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El ser humano se organiza en grupos porque le ha re- relaciones del individuo con el grupo pueden involu-
sultado adaptativo (Wilson, 1980). Sin el grupo, al indi- crar intercambios racionales (de costo-beneficio) o con
viduo le sería difícil realizar muchas de las actividades preocupaciones socioemocionales (Schwartz, 1990); y
que necesita para sobrevivir. Tan importante es perte- d) la importancia de las normas y la actitudes como
necer que se ha encontrado que el dolor de ser exclui- determinantes de la conducta social. En las culturas in-
do del grupo tiene bases neuronales similares al dolor dividualistas las actitudes son más importantes que las
físico (Eisenberger, Lieberman & Williams, 2003). Sin normas, mientras que en las culturas colectivistas se le
embargo, conforme las sociedades alcanzan bienestar da más peso a las normas (Kim, Triandis, Kâğitçibaşi,
y estabilidad los individuos pueden disminuir la impor- Choi & Yoon, 1994).
tancia que le dan a los grupos. Por el contrario, cuando El individualismo-colectivismo tiene repercusiones
las sociedades enfrentan vicisitudes (como crisis eco- palpables en los individuos y en el funcionamiento de
nómicas) el grupo puede volverse más importante. El las sociedades. Unos y otros se definen a sí mismos
individualismo-colectivismo es el constructo que refleja de forma diferente: las personas de contextos culturales
la interdependencia de un individuo con respecto a su individualistas, como Australia, Gran Bretaña o Cana-
grupo. Se define como el grado en el que las personas dá, se describen a sí mismos con adjetivos que reflejan
otorgan más peso a sus propios sentimientos, creencias y sus características inherentes (e. g. alto, delgado); mien-
metas (e. g., individualismo) o, por el contrario, mues- tras que la gente de contextos colectivistas como India,
tran más solidaridad y preocupación por los de su grupo Puerto Rico y Asia del Este tiene una mayor tendencia
(e. g., colectivismo) (Hui, 1988). a describirse indicando roles y pertenencias a un grupo
El individualismo-colectivismo ha dominado la (e. g. madre, hermana) (Heine, 2008). La gente de con-
investigación transcultural y es el constructo más apli- textos colectivistas (e. g. asiáticos del este) también sue-
cado para explicar y predecir diferencias culturales len percibirse muy similares a sus amigos y muy
(e. g., Oyserman, Coon & Kemmelmeier, 2002; Kagitci- diferentes a las personas que están fuera de su grupo
basi, 1997; Hofstede & Hofstede, 2001). En las culturas de pertenencia, mientras que personas de contextos
en donde predomina el colectivismo (principalmente individualistas (e. g. estadounidenses) se ven diferentes
Asia y África) el “yo” se define como un aspecto del a sí mismos de todos los demás, sin importar si son de
colectivo, y las metas personales se subordinan a las su propio grupo o no (Iyengar, Lepper & Ross, 1999).
metas del grupo (Triandis, 1996). En las culturas in También hay indicios que sugieren que la forma en
dividualistas el “yo” se define como independiente y la que individualistas y colectivistas se comunican e
autónomo del colectivo; por lo tanto, las metas per- interpretan las emociones es diferente. En un estudio,
sonales son más importantes. Se calcula el costo y mientras los japoneses atienden más el tono en el que
el beneficio de una relación y cuando el costo excede el se dice algo (e. g. triste) que el significado literal de lo
beneficio la relación se abandona. Esto sucede en espe- que se comunica, los estadounidenses parecen hacerlo al
cial en Estados Unidos y Europa (Hui & Triandis, 1986; revés (Kitayama & Ishii, 2002). Además de que los japo-
Triandis, 1990; Triandis et al., 1986; Triandis, Bontem- neses tienen mayores dificultades al dejar un mensaje en
po, Villareal, Asai & Lucca, 1988). una contestadora porque no reciben la retroalimenta-
Triandis (1995) especifica que los cuatro rasgos que ción no verbal que está presente en una conversación
conforman al constructo son: a) la definición del “yo”, telefónica (Miyamoto & Schwarz, 2006). En adición a
que puede hacer énfasis en los aspectos personales o esto, cuando se pide a japoneses y a estadounidenses
colectivos (Markus & Kitayama, 1991); b) las metas que juzguen si alguien está feliz en un contexto donde
personales, que pueden priorizar los intereses del endo- todos los demás no están felices, los japoneses dirán
grupo o viceversa; las personas de culturas individua- con mayor frecuencia que no está feliz, mientras que el
listas pueden tener metas diferentes a las del grupo, en estadounidense dirá que sí (Masuda et al., 2008). Lo
tanto que en culturas colectivistas por lo general se tie- anterior muestra que la felicidad tiene un significa-
nen metas compatibles con las del grupo (Miller, 1994); do diferente para colectivistas e individualistas, y por
c) el énfasis en las relaciones o en la racionalidad; las tanto consideran medios diferentes para alcanzarla. En
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principal foco de atención en los valores, los que define asumen que una persona es más o menos como la otra,
como metas transituacionales que varían en impor- mientras los verticales sitúan a un individuo como di-
tancia y que sirven como principios guía en la vida de ferente de otro. Al combinar el individualismo y el co-
las personas. Para él, hay valores que pueden ser de na- lectivismo con los ejes horizontal y vertical se obtienen
turaleza sólo individualista o colectivista, pero también cuatro patrones culturales distintos.
es posible encontrar valores que sirvan a ambos in La esencia del patrón colectivista horizontal es la
tereses. equidad; el individuo ve al self como un aspecto del en-
La tercera postura fue propuesta en inicio por dogrupo y los miembros del grupo son percibidos
Triandis et al. (1986), quienes exponen una visión bi- como similares entre ellos. En el colectivismo verti-
polar del individualismo-colectivismo, donde un indi- cal el self es un aspecto del endogrupo, pero dentro de
viduo puede sostener una u otra, pero no ambas. El él es diferente; algunos individuos tienen más estatus,
individualismo se caracteriza por valores como auto- la inequidad es aceptada. En el individualismo hori-
confianza, competición, distancia emocional de los en- zontal el sí mismo es postulado como autónomo, pero
dogrupos y hedonismo; mientras que el colectivismo se el individuo es más o menos igual a los otros. En el in-
conforma de valores como interdependencia, integri- dividualismo vertical el sí mismo es autónomo pero los
dad familiar y sociabilidad. A nivel social, las culturas individuos se ven diferentes entre ellos, por lo que se es-
individualistas tienden a valorar la autonomía y la in- pera inequidad (Singelis, Triandis, Bhawuk & Gelfand,
dependencia emocional del individuo en sus grupos 1995). Triandis (1995) sugiere que muchas órdenes
sociales, en tanto que las culturas colectivistas valoran monásticas y kibbutz (comunidades agrícolas israelíes)
la tradición heredada y la dependencia emocional entre son colectivistas horizontales; India y Grecia son colec-
los miembros del grupo (Gómez Jiménez & Martínez tivistas verticales; Suiza y Australia son individualistas
Sánchez, 2000). Más adelante el mismo Triandis (1995) horizontales, y los Estados Unidos de América y Fran-
propone que el individualismo y el colectivismo son cia son individualistas verticales. Estos patrones se ven
constructos politéticos, es decir que una cultura en par- reflejados de forma directa en cómo los individuos re-
ticular puede no poseer todos los rasgos para ser clasi- parten los recursos. Por ejemplo, los colectivistas hori-
ficada como colectivista o individualista, pero tender zontales comparten los recursos con el grupo, mientras
más a una que a otra. Esta especificación permite con- que los verticales en general reparten los recursos de
cebir que si bien el individualismo-colectivismo se de- acuerdo al estatus y de acuerdo a la contribución
limita en principio por cuatro atributos, puede ser de cada miembro; es decir, que entre más contribuyes
definido también por otras características adicionales más recibes. Por lo anterior, se asume que cada tipo de
para comprender mejor qué tipo de cultura se estudia. individualismo-colectivismo tiene un gobierno dife-
rente: los colectivistas verticales poseen un gobierno
Ejes del individualismo-colectivismo: comunista; los individualistas verticales poseen una de-
horizontalidad y verticalidad mocracia de mercado; los colectivistas horizontales po-
En línea con lo anterior, Triandis (1990, 1995) sugiere seen una vida comunal, mientras que los individualistas
que hay muchos tipos diferentes de individualismo y horizontales, un socialismo democrático (Fiske, 1992).
colectivismo: por ejemplo, el individualismo estadou-
nidense es diferente del suizo, y el colectivismo israelí El presente instrumento
es distinto del coreano. El cuestionamiento inmediato es: En el individualismo horizontal, la gente busca ser dife-
¿cómo medir entonces un constructo que si bien posee rente a otros grupos, tiene mucha confianza en sí mis-
semejanzas, tiene sus matices en cada región? Triandis ma, pero no está interesada en diferenciarse mucho de
y Gelfand (1998) señalan que la verticalidad (que hace otros individuos y tampoco en tener un estatus alto. En
énfasis en las jerarquías) y la horizontalidad (que acen- contraste, en el individualismo vertical la gente sí está
túa la igualdad) son las dos principales característi- interesada en distinguirse de los otros y adquirir esta-
cas que hacen que el individualismo y el colectivismo tus, y lo hacen a través de la competencia individual.
varíen de una cultura a otra. Los patrones horizontales Buscan ser los mejores. En el colectivismo horizontal
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de menor valor (e. g. 1 y 2) y ninguna o muy pocas en confiabilidad de la subescala, se procedió a calcular
las de mayor valor (e. g. 4 y 5). Como se puede observar la confiabilidad de las subescalas del instrumento me-
en la Tabla 1, sólo la mitad de los reactivos muestran la diante el Alpha de Cronbach. Se encontró que ninguno
direccionalidad que marcaría la teoría. de los reactivos incrementaba el alpha total de la subes-
Con el objetivo de eliminar los reactivos que tuvieran cala al ser eliminados, por lo que se conservaron todos
poca relación con los demás y, por ende, disminuyeran la los reactivos (Tabla 1).
Tabla 1
Características psicométricas por reactivo
Sub-
Reactivo M DE Sesgo Curtosis t α Decisión
escala
9. Si un compañero
t(108.920)=-
ganara un premio, yo 3.84 1.128 -0.858 0.082 sí Incluido
Colectivismo
10.399, p<0.001
Horizontal
me sentiría orgulloso
11. P
ara mí, placer es
t(146.220)=-5.678,
pasar tiempo con 3.39 1.1 -0.276 -0.585 sí Eliminado
Colectivismo
p<0.001
Horizontal
otros
12. M
e siento bien
t(109.649)=-
cuando coopero con 3.97 1.054 -1.033 0.634 sí Incluido
10.803, p<0.001
los demás
13. P
adres e hijos
t(111.363)=-
deberían estar juntos 3.64 1.172 -0.576 -0.436 sí Incluido
12.411, p<0.001
lo más posible
14. E s mi obligación
cuidar a mi familia,
t(140.340)=-9.771,
Colectivismo Vertical
Para corroborar la validez de constructo del instru- reactivos 2, 5, 11 y 16 porque tenían cargas factoriales
mento, se realizó un análisis factorial de componen- menores a 0.40 y cargaban en factores separados.
tes principales (ver Tabla 2). Debido a que en ambas El instrumento en general tuvo una confiabilidad
subescalas la correlación entre reactivos fue de media- aceptable α=0.681. En cuanto a las medias obtenidas
na a baja, se empleó la rotación ortogonal. El análisis para cada factor, se encontró que las medias más altas
arrojó una estructura factorial de cuatro componentes, son para colectivismo e individualismo horizontal, al
con indicadores adecuados [kmo=0.629 y Bartlett’s tener medias muy cercanas. Es decir, que esta muestra
(66)=597.987, p<0.001] con una varianza explicada de en particular se identifica más con las dimensiones ho-
59.920%. El primer factor mide colectivismo horizontal, rizontales que con las verticales.
compuesto por los reactivos 9, 10 y 12 (e. g. “Me sien- Finalmente, se realizaron correlaciones producto
to bien cuando coopero con los demás”); el segundo momento de Pearson entre los diferentes factores del
(reactivos 13, 15 y 14), que habla de colectivismo verti- individualismo-colectivismo, encontrando que el co-
cal (e. g. “Las familias deben estar unidas sin importar lectivismo horizontal tiene una correlación positiva
los sacrificios”); el tercero (reactivos 6, 7 y 8), que tiene moderada con el colectivismo vertical (r=0.227), al
ítems de individualismo vertical (e. g. “Ganar es todo”) igual que el colectivismo horizontal con el individua-
y el cuarto (reactivos 1, 3 y 4), que contiene reactivos lismo horizontal (r=117). Esto también contribuye a la
de individualismo horizontal (e. g. “Prefiero depender de idea de que no son dimensiones por completo separa-
mí mismo que de otros”). Del análisis se excluyeron los das que puedan presentarse en un mismo individuo.
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Tabla 2
Análisis Factorial de Componentes Principales
** p<0.001
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