El Ocio Análisis Histórico Gerlero y Munne

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Ficha de cátedra Teorías del juego y de la recreación y su didáctica.

Profesora Mariana Orero

Unidad 1:
Una aproximación y análisis conceptual del ocio, el tiempo libre y la recreación.
En estos textos, la autora Julia Gerlero y Munne se ocupan de desentrañar los conceptos
ocio, tiempo libre y recreación. Que muchas veces por la falta de precisión en sus
definiciones se los entiende y se los utiliza como sinónimos o de formas superpuestas.
Para explicar primero el tema del ocio entonces los autores toman una perspectiva histórica,
esto es a partir de comprender la organización social y económica de un período
determinado, les va a permitir entender los significados otorgados al ocio y como estos
pueden variar, siendo en alguna época valorado positivamente y en otra negativamente lo
cual tendrá impactos en el uso del ocio.
Empieza hablando en occidente sobre:
Ocio griego
En primer lugar, parte del concepto de ocio que tenían los griegos. En esta civilización el
trabajo como tal no existía para la clase social superior; los hombres libres que se
dedicaban a la guerra, a la contemplación y a la política. Mientras que para los esclavos no
hay ocio solamente trabajo. Entonces en la sociedad griega no es posible encontrar el ocio y
el trabajo en un mismo sujeto, sino que se haya distribuido según la clase a la que
pertenecen las personas. El ocio en la civilización griega no queda definido como
actividades sino como una expresión total de la realización del hombre. El ocio como
contemplación que permite el desarrollo de la potencialidad de lo humano.
El ocio, el estar desocupado, disponer de tiempo para sí mismo, para alcanzar la dignidad
de lo humano. Consiste en la búsqueda de esta condición para toda la sociedad de hombres
libres.
El ocio tiene un fin en sí mismo. un lugar de privilegio para que el hombre pueda
enriquecer su espíritu y mejorar como hombre.

Ocio romano
Dicen los autores que al respecto del imperio romano, es importante entender que sus
intereses distintos de los de los griegos estaban centrados en la expansión imperial, la
urbanización, la paulatina aparición de nuevos oficios y ocupaciones que, los mantenía
ocupados en cuestiones de lo individual, más que preocupaciones comunes relacionadas al
campo de las ideas.
La sociedad romana sigue siendo esclavista, pero surge un nuevo grupo social conformado
por los que llevan adelante nuevos oficios y artesanos que le imprimirán condiciones; con
respecto al tema aquí tratado por la autora; para el surgimiento del ocio de masas. Las
grandes manifestaciones populares como las carreras de caballos, el circo, los espectáculos
de lucha, son despreciados por las elites que a su vez los alientan como una potente forma

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de ejercer dominación sobre el pueblo. Aparece aquí un concepto que es el de espectador,


el pueblo de Roma participa solo como espectador del ocio.

El ocio como ideal caballeresco


El tipo de ocio en la última parte de la edad media está relacionado con la abstención al
trabajo y dedicado a actividades como la guerra, el deporte, la política, la ciencia o la
religión.
El ocio no comporta indolencia o quietud, más bien es signo de una elevada posición
económica y a través de él se obtiene respeto social.
La exhibición del estar ocioso indica riqueza y poder. Es un signo exterior de nobleza
contrapuesto al vil tiempo de trabajo. Por esto en este momento histórico el ocio hay que
exhibirlo, mostralo.
Así el ocio es la aparición del lujo, la muestra de la ostentación, de la riqueza; para que los
otros la vean.

El ocio como vicio en el puritanismo


Con la caída del imperio Romano, la iglesia organiza la idea de salvación e inmortalidad de
las almas, que llegarán en un futuro venturoso. Pero para el aquí y ahora estipula el
descanso de los domingos. Ese descanso es ofrecido al Señor; luego de toda una semana de
trabajo. El tiempo dedicado al descanso impuesto por la doctrina cristiana sirve para
potenciar la dependencia que los hombres tienen con su creador y estar en disposición de
recibir su gracia.
A partir del S. XVII con la reforma luterana en Inglaterra, la condición humana adquiere la
condición de pecado e impureza. El ocio pasa a ser una grave vicio personal y social. El
trabajo es lo natural, el ocio es antinatural. El protestantismo restringió fiestas y
veneraciones religiosas para que la dedicación al trabajo y a una vida productiva ocupara
gran parte del tiempo de las personas.
La forma de redimirse de encontrar la salvación para los humanos en la tierra es a través del
trabajo.

El ocio burgués como sustraído al trabajo


La Revolución industrial no hace sino exacerbar la cuestión de la producción capitalista,
incrementado los tiempos que los obreros deben dedicar al trabajo hasta límites brutales
con jornadas fabriles agotadoras de más de 16 horas para niños, mujeres y hombres.

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Los trabajadores van tomando conciencia de las brutales condiciones de trabajo, lo que los
lleva a organizarse política y sindicalmente, con dos premisas principales de lucha:
reducción de la insostenible jornada laboral y aumento de salarios.
En un proceso lento pero sostenido se van generando leyes que impactan sobre estas
condiciones de trabajo. Y así aparece un nuevo tiempo, un tiempo sustraído al tiempo del
trabajo.

Tiempo libre
La revolución industrial entonces marcó un punto de partida en cuanto al tiempo libre.
Hasta este momento histórico, los tiempos en que los hombres desarrollaban sus
obligaciones del mundo del trabajo de forma irregular, con alternancia de tiempos de
esparcimiento; por ejemplo, las fiestas populares o el domingo cristiano. Hacia 1700 en
Inglaterra el capitalismo impone un disciplinamiento feroz, que incluye el control de la vida
entera de quienes entran a trabajar en las fábricas, desapareciendo el ocio de la vida de
hombres, mujeres y niños que trabajaban extensas jornadas de 16 horas.
El reclamo por el tiempo libre, es parte de las incipientes manifestaciones gremiales. Este
tiempo libre demandado será tiempo liberado del trabajo, tiempo liberado de las
obligaciones para la subsistencia, tiempo libre para descansar que demandan las agobiantes
jornadas laborales. Este es concepto primigenio del tiempo libre, tiempo liberado de las
obligaciones laborales.
A medida que las luchas gremiales se enfocan en la reducción de la jornada laboral que
permitirá tiempo libre para descansar, aparece la necesidad de un verdadero tiempo libre,
para un desarrollo cultural, para la sociabilidad.
Alrededor de 1890 aparece el reclamo por un verdadero tiempo libre, un tiempo libre de
la necesidad de descansar.
Las reivindicaciones del tiempo libre demandaban:

● Tiempo libre para descansar

● Tiempo libre para un desarrollo cultural, para la sociabilidad

● Verdadero tiempo libre un tiempo libre de la necesidad de descansar.

A partir de ésta última demanda es que comienza una preocupación social por la utilización
del tiempo libre.
Una vez alcanzada la disponibilidad de ese tiempo libre por parte del trabajador empieza a
aparecer la problemática en relación al uso de ese tiempo libre, del tiempo liberado del
descanso. El capitalismo y el desarrollo de las tecnologías dentro del hogar; televisión,

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radio, computadoras; afectan ese tiempo libre autónomo. Capturan parte de ese tiempo libre
del fin de semana, de forma que ese tiempo libre se use sólo en las formas hegemónicas que
el capitalismo dispone.
Un condimento adicional en las sociedades capitalistas en relación al tiempo libre, es el
consumo. Descansar para seguir produciendo y disponer de tiempo para el consumo.
“La disponibilidad de tiempo libre para el consumo en las sociedades capitalistas deja
planteada la vinculación directa entre éste y el concepto de recreación” (Gerlero2004).

Recreación
Una primera aproximación a su descripción.
Término puesto de moda en los años cincuenta (Munné 1980:13) y viene a sumarse a los ya
expuestos de ocio y tiempo libre. Tal afirmación no significa que antes no haya estado
presente, sino implica que en ese momento comienza a generalizarse su uso y a llenarse de
contenido. (Gerlero2004).
Según Argyle una vez incorporado el derecho a una mayor disponibilidad de tiempo libre
comienza a hablarse de una recreación racional…
A mediados del S XIX la racionalización en las formas y métodos, el tiempo y el espacio a
través de los cuales se desarrolla el mundo del trabajo, lo mismo va a suceder con el tiempo
libre, así organizar, prever y programar van a impregnar las actividades que se desarrollan
fuera del ámbito del trabajo. En ese sentido la recreación es concebida como programada, el
disfrute se asemeja a lo que ocurre en el ámbito laboral y se impone a través de un
consumo.

Libros:
¿Ocio, tiempo libre o recreación? Aportes para el estudio de la recreación. De Julia Gerlero.
Editorial de la Universidad Nacional del Comahue. educo. 2004.
Psicosociología del tiempo libre. F. Munne. Capítulo 3 El ocio. Las respuestas de la
historia.

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