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Pajaras

Compilación poetica de cinco mujeres poetas

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26

Pájaras
Fondo editorial #NosUneLaPoesía

© Gisela Domínguez Daly, 2023

© A. C. Madriguera
http://www.edicionesmadriguera.com.ve
Mérida – Venezuela

Coordinación editorial
Williams A. Hernández

Lectora-editora
Mariangel Outten

Prensa y comunicación
Joffri Campins y Argenis Díaz

Diseño y diagramación
Ennio Tucci

Imagen de portada
Consuelo Méndez

Diseño de portada
Clara Escobar

HECHO EL DEPÓSITO DE LEY


Depósito legal ME2023000002
ISBN 978-980-433-116-9
Pájaras
Gisela Domínguez Daly
¿ALGUIEN HA OLVIDADO UN BESO?

La poesía es un rayo que no cesa, como diría el alto poeta


Miguel Hernández; un estremecimiento, una emoción, como
lo afirma Reverdy; que revuelve o no es, que desordena.
No puede ser tibia, debe modificarnos, incomodarnos,
tocarnos, y entonces sí, podemos reconocerla, tal como es
en su mejor anhelo, toda desnuda e inmensa como una dio-
sa callejera.
Afortunadamente, hay palabras que golpean tan fuerte
que hay que cantarlas en alta voz, repetirlas para recompo-
ner el tino:

“Respiro en la boca del camión de basura/sorbo salivas


ajenas.”

Palabras que descomponen, pero nos abren al instin-


to. Permanecidas, aireadas, luminosamente oscuras. Las
palabras…“Palabras que jalan el hilo de la culpa y la mise-
ria”, escribe Gisela Domínguez sobre sus propias palabras.
Pájaras, pícaras, dulces, voladoras, que picotean el alma y
hasta se llevan jirones.
Escribe Pierre Reverdy que las palabras leídas en libros
pueden producir en el poeta un goce inexpresable; decirle
cosas inverosímiles, improbables, que pueden golpear en su
ser interior más fuerte que la vida misma. Pero esa emoción
también le provocará un deseo superior por decir y contagiar,
buscando dentro de sí mismo, lo más oculto, secreto y único.
Tal vez por eso sentimos que este poemario no sacia,
nos deja más hambrientos. En él un recorrido por la noche
interior, donde se vuela sin ojos, desde el vientre aterido;

7
ojos de murciélago, pájaras en la esperanza de alcanzar lo
perdido, tocar como en un sueño lo que fuimos y lo que
nunca seremos.

“El carro de los remordimientos va repleto/ no se admiten


pasajeros/ ni cantos de pájaros flacuchos.”

Pájaras las palabras que se alzan en el ruedo. Pájaras es-


pinas y flores. Surreales como la mano que sale de un trigal
para agarrar tomates, o cuando las tiende bellamente sobre
la mesa, acomodando sus bordes, reordenando el caos de la
memoria:

“la fiebre y las uvas


la madre y la niña
los labios de la madre
la sopa caliente
los colores de casa
las manos del padre en el piano
la voz de la niña en el canto
el jabón de olor”

Aquí la casa, el principio y el fin, en femenino, en idio-


ma de árbol, en las fuentes del ardor que nos despierta: “En
esta casa se decapitan ángeles”.
Ojos en el alma, ojos en el vientre, ojos en el corazón
de todos los ocasos. Nacen palabras, largamente esparcidas
en un canto fino, dulce e implacable; donde la paciencia es
albedrío, se nace con ella, se aprende también, se cultiva,
aunque nunca recompense, es su sentido-contrasentido.
Pájaras las sombras del recuerdo, pájaras como el deseo
de los hombres, como el camino que nos busca y nos per-
vierte, como la lengua vibrante en su poder.

8
Desde el principio, avanzo con cautela adivinando en
cada revelación una nueva herida, escozores que alteren mi
ánimo:

“ las fotos de tus muertos se las lleva el viento/ un alboroto


de papeles en el aire/ balsas de Medusa.”

Y en un ápice, un ahogo magistral, la poeta se encum-


bra en un señuelo, hace volar todas las voces en una jaula
donde van y vienen, se adelantan y devuelven, cantando su
desordenado y meticuloso escándalo confeso: el que a hierro
mata. Un texto que me sorprende por su libertad y su juego.
Vale la pena una poesía que nos castigue el asombro,
que haga palpitar fuerte al corazón, que nos haga tragar la
lengua. La que despierte el temblor estremeciendo. Que
haga llorar, que despoje y siembre. Que despoje, salvando,
aunque concluye, no hay nada qué salvar.
Una poesía severa y dúctil como el arrojo:

“allí / mi padre / ese lugar de los huesos derretidos /


observa”.

Es innegable, Gisela sabe qué decir y cómo, sabia


palabra de natural ironía, y no por eso es menos el can-
dor; amable madre que acaricia en su poema más tenso y
amoroso:

“Despierta madre despierta/ los pasillos aún tienen luz/ tus


hortensias siguen tan azules/ y todavía estamos en los espejos.”

La poeta no tiene compasión y, sin embargo, su oscuri-


dad me ilumina, su silencio me acompaña, sus miedos me
enaltecen y florezco.

9
Las palabras sirven para cambiarlo todo, para entender
el destino o desdibujarlo, como conjuro o entrega, remedio
maldito que acaricia y abarca, largo corazón latiente como
los sueños en un jardín con lobos.

“cierren las compuertas


las ventanas
los agujeros
que no escape nadie”

Libeslay Bermúdez
Dedicatoria
A María Gisela, Clara Margarita, Ana Virginia,
Cecilia Antonia, Diego Arturo, María Manuela,
Eugenia Sofía, Tomás Eduardo y Micaela
Pájaras

Cuando animalas palabras


ladras o reptas
cuando pájaras
vuelas
VUELO - ME
Misma

Soy todavía
aun esta noche
o en la tarde pedregosa que ya fue
he despachado la que teme a los susurros
a narices respingadas
la escondida
solitaria
numerada
aquella por quien nadie preguntó
Frente al espejo miro la que todavía es
cabeza abajo se ve el mundo diferente
blanco como ciertas flores desde el techo

Ahora recupero mi estatuto y mi nación


cuando puedo y quiero canto
sin voz ni oído melódico
ronca y con los gallos canto
y furiosa y rastrillo
y contenta me ofrezco

Todavía soy la misma otra


se pliega
y se cierra en su corola.

14
Fasten seat belt

Comienza el vuelo interminable


ahora
cuando es madrugada y no has dormido
busca un buen arnés
Toddy caliente puede ser
registra los sonidos en el viaje
los olores
solo lo olfateado es tuyo
grábate los verdes infinitos en los párpados
toca el aire tibio de este día
no te vuelvas
no preguntes
sobre cosas sin respuestas.

15
Tejido

Estrellas tocan mi boca


a través de la cúpula de cristal
noche de páramo
rayas de hielo mis palabras
rebotan sobre cristales
cuencos paredes
poco a poco se tejen hiladas
de mi cuerpo a mi cuerpo huido
puentes
rodilla a corazón
piel a memoria
bazo a beso
lo adentro a lo afuera o viceversa
bordando bordando.

16
Poco a poco

Penetras en la intimidad de aquel extraño


tocas sus cosas
sus libros los cubiertos
percibes sus olores en la ropa
en las sábanas
descubres que puede ser igual a ti
que tiene lengua y dientes esa boca ajena
que también atesora cajas chinas
y sus miedos se parecen a tus miedos
entiendes sus pasos
sus caminos
te aproximas
vas rompiendo los hilos invisibles
telarañas que apartan a la gente
tal vez descubras con el tiempo
que las cosas que se aplazan no regresan
y si lo hacen
es por pura compasión.

17
Adiós

Desconfío de las tardes solas


que dejan los que se van
las palmas de las manos reventando al sol
el piso alfombrado de gallitos
que suelta el bucare y nadie recoge

Duele el viaje
duelen los costados del andén
las amarras del navío
imprecisos los lenguajes
el frío extremo
los amaneceres
Salgo afuera y no hay estrellas
caen los anillos
es hora del regreso.

18
Encierro
Respiraciones hacia adentro del sueño,
del amor y la muerte
Roberto Juarroz

Mi disfraz favorito es el caracol


me resbalo en la baba de sus laberintos
y me oculto
me exilio me aparto
me cubro me encierro
me refugio me callo
solo muestro mi concha rosácea
la exhibo la paseo
la expongo
la presento la ofrezco
la hago evidente y a veces descarada
así espero hasta el próximo carnaval
mientras tanto
si acercas tu oído al caracol
solo escucharás el soplo de mi respiración.

19
Prueba

Zanjada en el Orinoco
cuatro partes de mí fueron montadas
en un espacio mayor
donde ahora campean abiertamente
frente a paseantes atónitos
en una prueba de impaciencia

Vencida antes de empezar


todavía
y de vez en cuando
camino hasta donde desovan las lombrices
allí
mi padre
ese lugar de los huesos derretidos
observa.

20
VUELO -TE
El que a hierro mata

Todo detenido una noche


de un mes y un año cualquiera
muestro los dientes y el cuchillo
para explicar el largo teorema de la hipotenusa
y sus complicaciones
golpeo sin piedad tus partes blandas
frente a unos ojos vacíos
los tuyos
que no comprenden
tu mandíbula amenaza con caer
el pelo
porque vi tu pelo sobre la frente
tus labios pálidos
la mano
no sé dónde estaba tu mano de artista
sin atreverse a tomar el vaso

y Medusa enredando cada vez más

tus ojos como dos paraparas


quizás nublándose un poco
tu boca se entreabre pero no dice nada
y yo queriendo irme de esta ranchera
porque ya no hay más nada qué decir
nada qué salvar
sorbes el trago al fin sin decir palabra
huele a óxido

22
a féretro
Luego yo detrás del vidrio
diciendo adiós
y tú solo en la mesa
pidiendo otro trago
tal vez
Sales a caminar a ver si entiendes
a ver si el viento explica
pero no
ya Troya no existe.

II

Ya Troya no existe
salgo a caminar a ver si entiendo
a ver si el viento explica
pero no
pido otro trago
tal vez
yo sola en la mesa
luego tú detrás del vidrio
diciendo adiós
huele a féretro
a óxido
sorbo el trago al fin sin decir palabra
porque ya no hay más nada qué contar
nada qué salvar
y tú queriendo irte de esta ranchera
mi boca se entreabre pero no dice nada
mis ojos como dos paraparas
quizás nublándose un poco

23
Y Medusa enredando cada vez más

no sabes dónde estaba mi mano de artista


la mano
sin atreverse a tomar el vaso
el pelo
porque viste mi pelo sobre la frente
mis labios pálidos
mi mandíbula amenaza con caer
y unos ojos vacíos
mis ojos
que no comprenden
golpeas sin piedad mis partes blandas
para explicar el largo teorema de la hipotenusa
y sus complicaciones
muestras los dientes y el cuchillo
una noche
de un mes y un año cualquiera
todo detenido.

24
Cuadro por cuadro

Fragmentarias notas señalan grietas musicales


por donde resbalan fotos de rostros desconocidos
en marcos ovalados
femeninos
imágenes borrosas por vientos de lluvia
bajo el sol de invierno tropical
ni las gotas de Bach
disipan los tiempos bipolares.

25
A veces me amaba

A veces me amaba
o eso creo
pero yo era otra
aún no comía berenjenas
no sabía (y sigo) nadar
su amor era distinto
bastaba
por conforme
madrugadas hablando dormida
tensando hilos
suspiros miedos
sin entender de veladuras
personajes protectores
o demonios encarnados
pensaba que éramos iguales a los otros
sin ver más allá del instante
que atrapa una fotografía.

26
Convido

Ven a mí que tengo flor


y tengo caracolas donde se oye el mar
ven a mí que soy tu beso
que me como entre tus dientes
ven a lamer la arena
a lavar los troncos y las piedras
cruza el horizonte y ven a mí
de nuevo
como música tocada en un violín
ven pisa el tatami
descalzo
desnudo
callado
ven a buscarme entre la gente
las caras más comunes
la panita burda
llámame de nuevo
levemente
pon tal vez el miedo entre las piedras
y saca a relucir el verde
de esmeraldas el collar antiguo
ven a mí que tengo el pan de cada día
y cada día te escucho
te espero.

27
VUELO - NOS
Balsas de Medusa

Están tumbando tu casa mamá


la enorme boca de la grúa
muerde las paredes donde aún cuelgan tus cuadros
la vajilla y los manteles se han cubierto de escombros
las chifleras secas mustias
solo volutas de madera
enterradas con los perros
quedan de tus muebles rescatados y pulidos
no hay olor a trementina
ni Arpege de Lanvin
todo huele a sucio
a desgastado
a huida
a comida descompuesta en la nevera.

Están tumbando tu casa mamá


tomaron posesión la hachas y los picos
como si no fuera de nadie
las fotos de tus muertos se las lleva el viento
un alboroto de papeles en el aire
balsas de Medusa
sobre pobres restos blanqueados.

Despierta madre despierta


los pasillos aún tienen luz
tus hortensias siguen tan azules
y todavía estamos en los espejos.

30
Prójimo
A Diego Suate
y Germania Ledezma

En esta casa se decapitan ángeles


se tiran sus coronas y sus alas
en el jardín junto a las heliconias florecidas
el romero y la cúrcuma
alumbran las plumas de colores
-porque son ángeles tropicales de los que comen mango y
vuelan con las guacamayas-
En esta casa siempre hay fiesta
comen y beben intensamente
conversan sobre cualquier tema en el lenguaje que les venga
y provoque a los músicos
poetas y otros personajes que se atreven a asomar
y la fiesta no termina
todos han bebido
y uno les habla
les baila
hace el papel de prójimo
y los ama como a sí mismo
todo se vuelve extrañamente familiar

Los desconocidos son bien recibidos


y aprenden a cuidarse de aquellos que tienen la boca grande
y los pies pequeños
Amanecen cantando
a despecho de vecinos y perros victimados
cuando llueve todos se empapan y danzan de
agradecimiento
algunos se van
mojados de soledad.

31
Magenta

Flores de Trinitaria recién cortadas


caen en el pasillo del autobús
se desperdigan
y el camino entre los asientos
es una alfombra magenta
No veas por la ventana
no veas hacia afuera
no mires el tráfico
las colas
los avisos comerciales
el camino
es adentro.

32
Entreacto
A mi hermana Yolanda

Esta mañana ante el espejo descubrí una arruga


no una más
ni una cualquiera
es la arruga Y
larga y profunda
desde las cejas de El Ávila
hasta la mejilla del Auyantepui
conoce los pliegues
baja hasta el pecho materno
donde bebe el mea culpa

mea máxima culpa

se hunde para mojarse en chorrerones


y hasta ríe con los gatos-niño
se extiende por llanadas
para cortarse en la noche
luego se planta en mi boca muda
quejidos

yoses y tuses

la arruga Y evita los campos de flores


excepto las cayenas
que sí se pueden beber
en infusión.

33
Juan tambor
A la negra Maggi

Tu casa tiene dos lunas


y un solo sol verdadero
ante él
me inclino
hacia ellas
me elevo y canto
Música de las esferas

Vamos pisando en vano nuestros miedos


bajamos la cascada de la noche
hasta un amanecer de holocausto
risas
y confesiones de ponsiguet

SI SOL SI

34
Canciones
A Juancho, mi hermano

Mi hermano compuso unas hermosas canciones


me llegaron por correo
y ahora las escucho mientras navego
Mi hermano es músico
conoce de sonidos y silencios
aprendió solo
de niño papá ponía sus manitos sobre la suyas
tocaban a cuatro manos
el piano era ajeno
de grande
soneaba con Maelo
tocando las congas en la puerta de la cocina
Él lleva la melodía
pero su voz no llega a los agudos
y se rompe en los tonos graves
Se busca un cantante en Google.

35
Perros

El día que los perros se fueron a Nueva York


con sus morrales repletos
y sus hocicos cargados de palabrotas
volaron desnudos sobre el Empire State
expuestos a polución y radiaciones
aullaban como cachorros
buscando la teta materna
pero hacen el mudra del dedo medio
a quien los llama a regresar.

36
VUELO - YO
Olvido
A mis amigas todas

Cuidado con las cosas que se olvidan


y quedan escondidas en rincones
un pañuelo
un paraguas o monedas
¿alguien ha olvidado un beso?
de esos que se prenden en los labios
y no sueltan con el paso de los años
un beso callejero y visionario

Los libros y los discos


suelen olvidarse devolver
este es un descuido diferente
me refiero y cuento
que se olviden los recuerdos
la hoja el tallo la raíz
de una sonrisa
la voz no lo que dice
el sonido más allá del pensamiento
el timbre palpable
sonoro
el que nos hace voltear cuando nos llama

Cuidado con las cosas que se olvidan


atención mucha atención
para no dejar el recuerdo
ni el acuerdo
en páginas de agenda
o cordeles amarrados en los dedos

38
es mejor comerlos
olerlos
tocar
dormir con él si eso es preciso
como si retornar vida vivida se tratara
no dejar que esa flor tan abrigada
haga push y se evapore.

39
Bordes

La niña en la madre
los pechos de la madre
los ojos del padre en la niña
los pies de la niña en la arena
la mano de la madre en el pelo
el brazo largo del padre en la almohada
la niña dormida
la palabra del padre es silencio
la espalda encorvada frente al espejo
la fiebre y las uvas
la madre y la niña
los labios de la madre
la sopa caliente
los colores de casa
las manos del padre en el piano
la voz de la niña en el canto
el jabón de olor
la madre canta tangos
el padre se enferma
la niña también
los besos no abundan
las misas sí van.

40
Augurios

Cada mañana
vuelven los pájaros a chocar en mi ventana
saltan inquietos
se posan en los hierros
para cantar a sottovoce
dicen las consejas que traen augurios
que sus pasos golpeando el cristal
son más que tac tac tac
que las manchas de estiércol y de savia
dejados por sus patas
pueden leerse si descifras signos
abrir ojos y oídos
para entender el mensaje.

Quiero ser ciega y sorda.

41
Surreal

La mano sale de un trigal para agarrar tomates


parece una película de Buñuel
el cielo estalla en un sol rojo
año niño
sin piña ni ñame
cierren las compuertas
las ventanas
los agujeros
que no escape nadie
doblen el mapa en cuatro
y guárdenlo en el bolsillo
más tarde podría ser útil

42
Letras

Páginas de un libro comidas por la polilla


puntos suspensivos van contando historias paralelas
sueños que no expresa el discurso
voces del espejo sombreadas por la ruina
cuentos inconclusos:

Una novia entra a la iglesia ya doblada por su futuro


(no hay quien mire sus ojos)

Ropa zurcida en los boquetes abiertos de un mantel


(falta misericordia)

Jueces lloran arrepentidos pidiendo perdón al


condenado
(escupitajo)

cada hueco es una letra


y cada letra un brazo abierto que sostiene la intención

digo también por no decir jamás


digo jamás en vez de yo no sé.

43
Calma chicha

Huellas sobre un gris líquido


rompen la calma de esta tarde
un instante
eterno inasible
entre botes pesqueros
cuarenta grados a la sombra
y nubarrones
no hay razones para quedarse
a menos que cambie la intención.

44
Interruptus

Hoteles de lujo en el mar Egeo


playas de la isla de Lesbos
tierra de Safo y sus hermanas
vacaciones interruptus.
Gritos despiertan a los huéspedes
en la madrugada
gritos mojados
ateridos de frío
gritos de miedo
gritos de los que no han llegado
de los que no llegarán
gentes que no conocemos
de otras partes
de otras lenguas
gente que vive diferente
que muere diferente.

Las sombrillas se cierran


ante el llanto de Aylam íngrimo en la playa.

45
ANIMAL - ANDO
En retirada

Respiro en la boca del camión de basura


sorbo salivas ajenas
y mi baño diario es mierda
me hermano con lo feo lo sucio
flores fétidas
no añoro la belleza impuesta
decretada
tampoco puestas de sol
florescencias albas ni risoterapia
estoy en retirada de discursos
rezos
militancias y condumios
producen náusea los aplausos al espejo
estoy en retirada
prefiero el asco de una vez
no por traguitos percolados
mentira repetida sabe a ñoña doña carroña
esquivo los dioses pequeños
enanos enjutos
sanguijuelas pegajosas
los arranco como escamas de pescado
me pego a la muerte de los muertos
calzo sus zapatos
y espero.

48
Conjura

Horas vacías atraviesan la noche


impávidas
frente al círculo continuo de las aspas de un ventilador
horas tristes, solas
arco iris del negro al blanco
y viceversa
minutos y segundos detenido el pensamiento
objetos mentales sin amo ni señor

Pregunta
pregúntale a la luna antes de ahogarla
si basta con un rezo y una exhalación
para conjurar
para volver atrás
cuando tres avemarías eran suficiente
y no todo pero cualquier cosa.

49
Silencio
Y si después de tantas palabras
no sobrevive la palabra
César Vallejo

Pretendo decir que todo está impoluto


en la distancia no asoma ni una nube
el escozor que siento
es pura adivinanza
albures de culpas de otra gente
que no ganan en el juego del azar
las botellas rotas no son rojas
y lo que mancha
solo es sombra de los miedos
atrevidos
sonsacados
escupidos
vayamos pues despacio a ver qué digo
y si diciendo digo teatro
digo danza
digo canto bruja y loca
y si después hago silencio
albo silencio en el papel.

50
Mansedumbre

Entrega ordinaria
sobre una sensación de antier
de pasado borroso
nieve derretida en charcos sucios
la rutina opacando inesperados brillos
no son días gloriosos
ni amores eternos
pasa la lija prolija
y lo que hay es acomodo
un mundo que no estaba antes allí
mañana veré si las bocas siguen riendo
o las manos tocan pechos muslos
sin despegarse del vacío.

51
Eppur si muove

La noche se filtra entre las persianas


de esta casa de barranco y desdén
donde la luna es una cuchara
espejos retrovisores reflejan mis múltiples presentes
alejados empequeñecidos
en fuga

Quizás llueva esta noche


y ese canto verdee las matas
quizás amanezca refrescado
para celebrar flores y nubes
en vez de tanta ausencia y adiós.

52
La invención de la oscuridad

Las horas pasan impávidas


se escurren por un brevísimo espacio
entre el silencio y la oscuridad
sombras se agigantan
atrapan las palabras que se atreven a asomar
convirtiéndolas en figuras ante la vela
perros
pájaros
cabezas
ni siquiera hay música
más que la de mis oídos donde repican fugas
a pesar del sordo ruido de un generador a gas
que alumbra el edificio contiguo

La lengua del lobo


traga mis restos de conciencia
los últimos movimientos de la razón
arrastra hacia un vacío que duele
una nevera abierta mostrando nada
una camilla de hospital
la agonía la agonía
en esta bituminosa oscuridad.

53
Biblioteca

La tarde transcurre entre libros y amigos


se la va llevando el viento
el cocuy
los aplausos
sigilosamente una espina avanza
se clava en el lomo de un libro de Li Qingzhao
la poeta china
se hunde en los recodos del bolso
aprieta y ahoga

Es cierto las conciencias no son todas iguales


las buenas obras no mitigan
heroísmo no lava la mugre
promesas no auguran
ni resucitan
los números de la inquina
acarician la herida aún sin costra

Lágrimas en la biblioteca.

54
Bestias

Me desplomo antes de la mordida


sin haber probado mi presa
estúpidamente en el suelo
contemplo su escapada
me rodean los otros perros
frente a la pared marcada por la sombra de los huesos
miran mi torpeza
y ríen como hienas.

55
Día D

Pueblos incomunicados
pasos en falso
una alfombra de seda roja
avanza por tierras desérticas
incomprensiones
olvidos
barrancos
todo en un solo día
como si fuera el día D
doloroso
derrota
desvalido
domingo
las pérdidas no dan tregua.

56
Hubieras

Palabras que jalan el hilo de la culpa y la miseria


frases disparadas al blanco certero de la autoestima
para hacerte sentir gusano
inepto podrido
se abren como abanicos
esparcen el viento de los hubiera
y sus pretéritos pluscuamperfectos
¡mecachis!
que Hestia ni que nada
si no quiero coser
ni poner la mesa en su santo lugar

El carro de los remordimientos va repleto


no se admiten pasajeros
ni cantos de pájaros flacuchos
Y la culpa sigue deshojando la margarita
pero no debes reaccionar dice el folleto salvador
ponte la máscara
si te agreden
si te gritan
o te pegan
no respondas
como si fueras una piedrecilla
para que fluya la energía y se ilumine el corazón

Hubieras dicho antes ese rezo y tal vez.

57
Mía
A Luis Alberto Crespo

Fue mía la tarde de las bestias


con su sol atormentado y su despertar rabioso
inmensamente mía
eme i a
estuve callada quieta
escuchando
sobando mi ego
relamiendo el gozo
mientras se tejían mundos distintos a mi alrededor
concertaban sospechas
acertijos.
enhorabuenas
Fue una tarde hecha a mi medida y la calcé.

58
El mismo cielo

Usted no está siempre bajo el mismo cielo


ayer no más lo leí en Florencia
o Milán
y hoy lo veo salir del metro en Bellas Artes
con su sombrero panamá
y un libro bajo el brazo

A menudo tropiezo con su cuerpo


en la puerta de mi habitación
sus manos en mis pechos
generosas
y vuelta corazón

Sus estancias no amanecen nunca


tal vez por eso despierta en la noche preguntando
¿dónde estoy?
callo
no me es dado recordar presentes

Hay un ojo de huracán que vigila extravíos


viajes sin retorno
los sonidos dulces o ásperos del tiempo
esos islotes.

59
Verdes

Tomo una hoja caída del jabillo


en el otoño presuroso de Caracas
la veo por la cara y el envés
la huelo
me la guardo
pretendo debo decirlo
igualar los verdes aguacate
los sepias
el vinotinto basculante
los tonos que la savia ha descuidado
los pálidos señuelos de la tierra
pretendo lo imposible.

60
Índice

¿ALGUIEN HA OLVIDADO UN BESO?


Libestlay Bermúdez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7

Pájaras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

VUELO - ME . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Misma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Fasten seat belt . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Tejido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Poco a poco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Adiós . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Encierro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Prueba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

VUELO -TE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
El que a hierro mata . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
Cuadro por cuadro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
A veces me amaba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Convido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

VUELO - NOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Balsas de Medusa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
Prójimo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Magenta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
Entreacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Juan tambor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Canciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Perros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

61
VUELO - YO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Olvido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Bordes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Augurios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Surreal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Letras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Calma chicha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
Interruptus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

ANIMAL - ANDO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
En retirada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Conjura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
Silencio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Mansedumbre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Eppur si muove . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
La invención de la oscuridad . . . . . . . . . . . . . . 53
Biblioteca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
Bestias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Día D . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Hubieras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Mía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
El mismo cielo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Verdes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Pájaras
se editó con amor
en enero de 2023
en el taller editorial de
Ediciones Madriguera,
en Mérida – Venezuela.

¡Gracias a Dios!
Gisela Domínguez Daly
(Caracas, Venezuela,1942) Socióloga actualmente jubilada.
Ha participado en diversos talleres literarios en la Fundación
Celarg (2014-2016) facilitados por Belén Ojeda; así como en
talleres de Armando Rojas Guardia y Luis Alberto Crespo.
Ha recibido una mención en el concurso literario Por una
Venezuela Literaria (2017) por su libro Es cara abajo, aún
inédito. Pertenece a los grupos literarios “En la otra orilla” y
“Oficio puro”, ambos en Caracas. Pájaras es su primera
publicación.

ISBN 978-980-433-116-9

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