El Poder de La Resiliencia

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EL PODER DE LA “RESILIENCIA”

CHARLES DARWIN en 1962 nos dice: “no sobreviven los más fuertes e inteligentes,
sino los más flexibles y adaptables a los cambios”.

LA ”RESILIENCIA” es la Fuerza Natural que tenemos las personas para


AFRONTAR, RESISTIR Y SUPERARNOS EN CIRCUNSTANCIAS EMOCIONALES
ADVERSAS. Esa fuerza se construye con la magia cotidiana del día a día.

Es importante señalar que la resiliencia parte de la base de que la infancia no


determina la clase de personas que seremos. Será nuestra capacidad para
RESOLVER CONFLICTOS Y LAS RELACIONES AFECTIVAS que nos rodean, lo que al
final nos convierte en quienes somos.

Los pensamientos positivos como “Tengo los recursos necesarios para conseguirlo”,
son muy EFICACES para superar nuestros retos, “no tirando la toalla” y de esta
manera nos imaginamos “venciendo la adversidad”.

En 1955 (Emmy Werner y Ruth Smits) especialistas en el desarrollo infantil


realizaron un trabajo pionero en cuanto que ya trataban el tema de la resiliencia,
pues hasta entonces este término solo se utilizó en el campo de la física.

PILARES DE LA RESILIENCIA

La resiliencia está unida a la felicidad y al sentido que el individuo da a la vida. En


la coctelera de la resiliencia se incluyen ingredientes biológicos, psicológicos y
sociales.

Sus pilares se complementan entre sí, empezando por las conexiones afectivas que
son satisfactorias, pues también tienen especial relieve nuestra aptitud para
controlar las emociones y de esta manera identificar las metas que nos lleven a
conseguir nuestros objetivos más gratificantes.

Los niños maduran más rápido y saludablemente cuando están rodeados de


personas comunicativas y cariñosas que les expresen sentimientos de aprecio,
aceptación, y lo que es fundamental en el adolescente que adquiera confianza en sí
mismo.

La resiliencia significa recuperarse, pero también es prioritario crecer hacia algo


nuevo, abriendo puertas y superando el doloroso pasado.

En los momentos más duros y tormentosos o de gran vulnerabilidad LOS LAZOS


AFECTIVOS SE CONVIERTEN EN SALVAVIDAS. Está demostrado que las personas
felizmente emparejadas, muestran un nivel de resiliencia muy superior que
quienes carecen de una red social de soporte emocional.
El autoconocernos nos puede llevar a tener una visión realista de nuestros
talentos, recursos y defectos y de esta forma aumentamos nuestra capacidad de
encontrar soluciones eficaces a nuestros problemas.

El autocontrol de nuestros impulsos requiere motivación y fuerza de voluntad. El


hecho en sí de controlarlos consume bastante energía mental, pero si no lo
llevamos a la práctica, corremos el riesgo de agotarnos emocional y físicamente.

Las personas con todos estos rasgos de personalidad responden con mayor coraje
y se enfrentan de manera totalmente eficaz a las situaciones difíciles y de alto
riesgo.

FACTORES DE PROTECCIÓN EMOCIONAL

Ante circunstancias inquietantes el cerebro pone en marcha diferentes


mecanismos de protección para evaluar la situación.

Tendemos a IGNORAR O MINIMIZAR los peligros reales que contradicen nuestras


expectativas y prioridades. MERIL STREP (actriz) dice: “somos las decisiones que
tomamos”.

La intuición es una respuesta emocional, que no se razona, pero sí tiene un enorme


poder para “salvar vidas”, pues muchas veces las soluciones lógicas brotan por
sorpresa y de repente, encontramos la solución acertada.

El comportamiento altruista de ayuda a los demás, estimula de manera eficaz una


buena autoestima y una mejor resiliencia, también aumenta en la persona el sentido
de competencia y la alegría de contribuir a la satisfacción de los demás. Estas
personas se recuperan mejor de las secuelas emocionales.

Las personas que respetamos o admiramos a menudo, se convierten en MODELOS


a IMITAR de quienes podemos aprender estrategias para protegernos y saber
afrontar situaciones conflictivas de difícil solución.

LA ESPIRITUALIDAD Y LA MEDITACIÓN fomentan el sentimiento de conexión


emocional con algo transcendente que nos infunde esperanza y valores básicos
como el bien común, la justicia, etc.

La resiliencia nos permite una mayor efectividad y realismo en la solución de los


problemas, con alternativas más saludables, física y psicológicamente.

Gracias a esta capacidad conseguimos una disminución del estrés por esa visión
positiva y resolutiva de la realidad, con un nivel adecuado de adaptabilidad por esa
aptitud natural de resistir y rehacerse.

La resiliencia potencia una alta tolerancia a la frustración por el control de esa


vulnerabilidad, como aspecto esencial en la resiliencia.
Mayor grado de autoestima que es el factor prioritario a la hora de resolver los
conflictos.

Una mayor actividad social que te ayudará a olvidarte de tu filosofía


autodestructiva y te servirán para mejorar, de forma muy significativa, tu estado
emocional.

Concepción Hernández García


Psicóloga

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