15/08/2021

¿SOMOS DIFERENTES?

Buen día para todos, bendiciones a cada uno de ustedes por nombre.

El día de hoy quiero que me acompañe a leer unos pasajes de Genesis, específicamente
estaremos en GÉNESIS 37:

Es una historia que usualmente se escucha, también es preferida porque tiene mucha
información que nos puede ayudar en nuestra vida cristiana.

Es la historia de José, que tenía 11 hermanos y era el más pequeño. Tenía una peculiaridad,
y es que le contaba a su papa todas las travesuras o fechorías que hacían sus hermanos, y
lógicamente como cualquiera de nosotros, y si alguien fuera a dar quejas de lo que
hacemos, de seguro que no nos caería bien esa persona verdad, pues eso sentían los
hermanos de José.

[1]Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.

[2]Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años,
apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los
hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos.
[3]Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le
hizo una túnica de diversos colores.
Acá ya encontramos una situación o problema, para los que tienen más de un hijo, o varios
hermanos, creo que la primera recomendación sería: que nunca se note que ama mas a uno
de ellos o que tiene preferencia por uno de ellos. No sería una buena idea, y Jacob no sabía
esto, y por eso es que amaba más a José que a los demás, y para hacer mas grande el
problema, leamos el versículo 4:
[4]Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le
aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
No lo soportaban, lo detestaban, cada vez que José se acercaba le hablaban mal y le hacían
mal y se alejaban, pero eso no queda ahí, sino que José tuvo una gran idea, según él y está
en el versículo 5.
[5]Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más
todavía.
Pongámonos en el lugar de José, siendo un adolescente, queriendo ser gentil y amable, fue
tan inocente de contarle su sueño a sus hermanos y este fue el sueño:
[6]Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:
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[7]He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se
levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al
mío.
[8]Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre
nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras.
Hagamos una pausa acá, José esta metido en una situación acá, porque se considera más
importante por el amor que tenía su papa hacia él, pero tan inocentemente con 17 años, les
cuenta esto y hace caso omiso a que sus hermanos lo odian, no le da importancia a ese odio
de sus hermanos. Si nos ponemos en los zapatos de los hermanos, creo que también
odiaríamos un poco a José por todo lo que dice esta historia, pero a José no le importaba lo
que causara o el ambiente que se diera. Y es precisamente de acá de donde debemos partir,
para que nos preguntemos, ¿Por qué consideramos que José se comportaba de esa forma?
Lo primero es que José era diferente, y por eso sus hermanos lo odiaban, pero, y no solo
por los sueños que tuvo, adicionalmente debemos agregar que José era hijo de diferente
madre a sus hermanos, ya que él era hijo de Raquel, en la historia dice que Jacob tuvo que
trabajar muchos años para casarse con Raquel, hasta lo engañaron le ofrecieron una mujer y
después tuvo que trabajar mas por Raquel, y pues Jacob también amaba más a Raquel, la
que más amaba por todo lo que luchó por estar con ella.
Jacob no tenia reparos en demostrar el amor a José, al punto que le hizo una túnica especial
de muchos colores y pues al entregársela, me imagino que todos los demás se dieron cuenta
de ese detalle, y como dice la historia por si no nos da tiempo de leerla completa, pero si la
leen después se darán cuenta que José a donde fuera que iba, siempre andaba con la túnica
que le dio su papá puesta, y eso significaba también que la lucía y estaba orgulloso de quién
era y también así demostraba el amor de su padre.
José era diferente a sus hermanos… ahora preguntémonos nosotros, ¿alguna vez nos hemos
sentido diferentes, en algún lugar? Por nuestras convicciones, porque creemos cosas que los
demás no, en nuestro trabajo, en nuestra casa. Nos hemos sentido diferente, porque amamos
al señor y los demás no lo ven necesario o no sienten lo mismo que usted.
En algún momento se va a notar que no somos como los demás… un ejemplo claro es lo
que le pasó a Pedro, cuando capturaron a Jesús para comenzar con la crucifixión, y es que
todas las personas que estaban ahí, señalaban a Pedro diciéndole, es que hasta tu forma de
hablar te delata, tu forma de hablar es como la de los que andan con Jesus, y aunque Pedro
lo negaba, todos notaban que era distinto.
El amor del señor se refleja, es visible y en nosotros se va a notar y nos va a delatar,
seremos vistos como distintos a los demás, de alguna manera alguien va a notar por como
hablamos, por nuestras convicciones, por nuestra forma de comportarnos y que bueno que
se note… porque si amamos al Señor ese amor que tenemos por él debe salir y demostrarse,
debe irradiar a todo el que nos vea.
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Adicionalmente, hay 2 razones por las que debemos ser diferentes, y la primera de ellas es
POR EL PODER DE DIOS, leamos en ROMANOS 1_16:
[16]Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo
aquel que cree; al judío, primeramente, y también al griego.
1 CORINTIOS 1_18:
[18]Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan,
esto es, a nosotros, es poder de Dios.
No es una religión, no es una costumbre, no es hacer algo por costumbre, es algo que
amamos hacer, algo que necesitamos hacer, porque es poder de Dios.
No es fácil hacer esto, porque afuera hay mucha presión, presión de personas, de formas de
pensar que dicen que nada más se pierde el tiempo, que por que se hace esto, y
posiblemente esa presión nos haga tambalear, pero por eso es por lo que debemos ver la
segunda razón por la cual tenemos que seguir siendo diferentes, y esa segunda razón está en
JUAN 16_33:
[33]Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción;
pero confiad, yo he vencido al mundo.
Y esta segunda razón para ser diferentes, es que estamos en el lado correcto, en el lado
vencedor, en el camino adecuado. La victoria del señor también es nuestra, habrá pruebas y
problemas, pero dice Dios, no se preocupen, que yo he VENCIDO.
Y entonces también debemos preguntarnos, si nosotros somos diferentes cada uno,
¿podemos ser una iglesia diferente?, pero no por las alabanzas que se cantan, o por la
palabra que se medita, tampoco porque nos creemos más… si no que debemos ser
diferentes porque nuestra iglesia debe amar a todas las personas, debemos ser diferentes,
cada vez que alguien nuevo se conecte, debe sentirse cómodo con nosotros y amado, con
ganas de volver a conectarse, sin que sean juzgados o amenazados.
Amar a las personas es necesario, para ser una iglesia diferente, pero déjeme decirle que
solo amar no es suficiente, porque también tenemos que ser una iglesia en donde el poder y
la presencia de Dios se manifieste y transforme nuestra vida. Eso nos hará una iglesia
diferente.
ROMANOS 12_2: dice
[2]No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.
Ahí esta nuestra responsabilidad, que la presencia de Dios tenga un espacio para
transformar las vidas de los demás.
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Volvamos a la historia de José, ya sabemos que el era diferente y lo segundo es que el señor
siempre estaba con él. Continuemos con la historia:
[9]Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro
sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.
[10]Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño
es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra
ante ti?
[11]Y sus hermanos le tenían envidia, más su padre meditaba en esto.
[12]Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem.
[13]Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a
ellos. Y él respondió: Heme aquí.
[18]Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él
para matarle.
[21]Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos.
[22]Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto,
y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
[23]Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la
túnica de colores que tenía sobre sí;
[24]y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella
agua.
[27]Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es
nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él.
[28]Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le
trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a
Egipto.
[36]Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la
guardia.
Cuando José llego a la casa de Potifar, dice que el Señor estaba con José y por eso tenía
éxito con todo.

La esposa de Potifar lo engaño, seduciéndolo, y por hacer lo correcto huyó y cayó en la

cárcel, pero aun estando en la cárcel, había una diferencia. Y dice el texto en GÉNESIS
39_21:

[21]Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos
del jefe de la cárcel.
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Dice la historia que José llegó a estar a cargo de los otros presos, porque el señor estaba con
él y otro ejemplo es cuando esta con el Faraón, en GÉNESIS 41_38:

[38]y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quién esté
el espíritu de Dios?

Donde quiera que José estaba, el señor estaba con él, siempre había un ambiente distinto, y
aunque estuviera en medio de problemas e injusticias siempre tenía éxito.

José no es la historia de alguien que luchó y perseveró con tal de alcanzar un sueño, más
bien lo que si encontramos en la historia es que en toda su vida Dios estaba con él.
Bendecido.

Esa es una clave para nosotros hoy, cualquier anhelo, sueño o aspiración que tengamos en
nuestro corazón, no debe de cambiar el orden de como debemos de comportarnos, en
primer lugar, siempre estará Dios en nuestra vida, no importando lo que queramos en esta
vida. La prioridad antes que cualquier sueño o anhelo es Dios.

Y por último, vemos en la historia que José nunca le pidió a Dios un sueño o una
aspiración, sino que fue al revés, Dios le mostró a José cuando tenía 17 años, el indicio de
lo que iba a hacer en su vida; y aunque no le explico que era, y posiblemente ni entendía
José lo que el sueño significaba, y aunque solo miraba manojos, estrellas, el sol y la luna,
pasaron más de 13 años y ya adulto con 30 años, José no estaba esperando ningún sueño, ya
había pasado por diferentes etapas aun con problemas y el se dio cuenta que Dios siempre
estaba con él.

Aun nosotros seamos inocentes o torpes, como parecía José al inicio de la historia, Dios
puede actuar en nuestra vida para cumplir los planes y promesas que tiene preparados para
cada uno. Posiblemente nos equivoquemos constantemente, pero estemos seguros de que el
señor, aunque seamos tontos y fallemos y fallemos, el señor nos ama y ha planeado cosas
buenas para usted y para mí. JEREMÍAS 29_11:

[11]Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,

pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

El Señor va a cumplir lo que ha prometido, y aunque a veces no entendamos como lo vaya

a hacer o no sepamos como lo esta haciendo, tengamos la seguridad de que lo cumplirá
porque eso dice su palabra.

Amén.