Ideología de género

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Ideología de género: sus peligros y alcance

La ideología de genero es un sistema cerrado, con el cual no hay modo de razonar.


Considerando la posición central que esta perspectiva ha logrado tomar en la cultura
norteamericana, se trata de un reto que debe ser afrontado con vigor para evitar las grandes
consecuencias que ya está produciendo en las sociedades de los países desarrollados
mediante la llamada: salud reproductiva.
La directiva de la conferencia de la ONU emitió la siguiente definición: el género se refiere
a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente que se
asignan a uno a otro sexo, el sentido del término genero ha evolucionado, diferenciándose
de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y el
hombre son construcciones sociales sujetas a cambio.
Las feministas de genero defienden y difunden las siguientes definiciones:
 Hegemonía o hegemónico: ideas o conceptos aceptado universalmente como
naturales, pero en realidad son construcciones sociales.
 Desconstrucción: denunciar las ideas y el lenguaje con el fin de persuadir a la
persona.
 Patriarcado: consiste en el control masculino sobre la mujer los hijos y la sociedad.
 Perversidad polimorfa: los hombres y las mujeres no sienten atracción por personas
del sexo opuesto.
 Heterosexualidad obligatoria: se fuerza a las personas a pensar que el mundo está
dividido en dos sexos que se atraen.
 Preferencia u orientación sexual: existen diversas formas de sexualidad, como son:
homosexuales, lesbianas, transexuales, bisexuales y travestis.
 Homofobia: temor a relacionarse con personas del mismo sexo.
La meta definitiva de la revolución feminista debe ser igualmente a diferencia, del primer
movimiento feminista no solamente acabar con el privilegio masculino sino con la
distinción de sexos: las diferencias genitales entre los seres humanos no tendrán ya una
importancia cultural.
Para las apasionadas defensoras de la nueva perspectiva, no se deben hacer distinciones
porque cualquier diferencia es sospechosa, dicen además que toda la diferencia entre el
hombre y la mujer es construcción social y por consiguiente tiene que ser cambiada.
Buscan establecer una igualdad total entre hombre y mujer sin considerar las naturales
diferencias entre ambos especialmente las diferencias sexuales, según ellas no existirían dos
sexos, más bien orientaciones sexuales.
Las feministas según Nancy Folbre deben hallar modos de apoyo para que la mujer
identifique sus intereses con la mujer, antes que sus deberes personales hacia el hombre se
encaminen hacia el contexto familiar.
Las redes de apoyo anti-hegemónico material y cultural pueden proveer sustantivos
identificando la producción sexo afectiva patriarcal, que producen a las mujeres mayor
control sobre sus cuerpos su tiempo de trabajo y su sentido de ellas mismas.
Folbre enumera cuatro áreas de alcance:
 Apoyo económico oficial para el cuidado de niños y los derechos reproductivos:
 Libertad sexual que incluye el reclamo de derechos a las preferencias sexuales.
 El control feminista de la producción ideológica y cultural, el sentido de sí mismas
y la producción de redes de crianza y parentesco social.
 Establecer ayuda dentro de un sistema de apoyo económico a la mujer en sindicatos
que luchen por los intereses femeninos en el trabajo.
El género implica clase y la clase presupone desigualdad. Luchar más bien por des
construir el género llevaría mucho más rápido a la meta. Una cultura patriarcal y el género
parece ser básico, los hombres no abusaran del privilegio masculino y las mujeres no serían
oprimidas.
Las declaraciones universales de los derechos humanos promulgada por la ONU en 1948
defienden enfáticamente a la familia y al matrimonio:
 Los hombres y las mujeres a partir de la edad núbil tienen derecho a casarse y
fundar una familia, y disfrutar de los beneficios en cuanto al matrimonio.
 Libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
 La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tienen derecho a la
producción de la sociedad y del estado.
Por lo tanto, reconocer el derecho a determinar la propia identidad sexual, el derecho a
controlar el propio cuerpo, particularmente al establecer relaciones de intimidad y el
derecho a escoger, dado el caso cuando y con quien engendrar y crear hijos.
Por otro lado, el poder femenino es fuerte y creativo, está dicho que el principio divino, el
poder salvador y sustentador esta en ella misma y que no vera al hombre o a la figura
masculina como salvador.

Conclusión:
La masculinidad o feminidad, tiene su origen en la biología, se extiende a todos los ámbitos
del ser de la persona y se manifiesta en todas sus dimensiones. Todas las células de nuestro
cuerpo son sexuadas, XX (las de una mujer) o XY (las de un varón) y esta diferencia está
presente en todas las células, lo está igualmente en todos los ámbitos de nuestra
personalidad. Sin embargo, la ideología de género niega esta verdad cayendon en un
relativismo.
La feminista radical Judith Butler, afirma: “El género es una construcción cultural; por
consiguiente, no es ni resultado causal del sexo ni tan aparentemente fijo como el sexo…Al
teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo, el género
mismo viene a ser un artificio libre de ataduras… en consecuencia hombre y masculino
podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto
un cuerpo masculino como uno femenino”.
En la misma línea la feminista de género Rebecca J. Cook, llega a afirma que “los sexos ya
no son dos sino cinco”, y por tanto no se debería hablar de hombre y mujer, sino de
“mujeres heterosexuales, mujeres homosexuales, hombres heterosexuales, hombres
homosexuales y bisexuales”.

Quienes propagan o creen en esta ideología niegan la realidad de la naturaleza humana, al


afirmar que “el género es producto de la cultura y el pensamiento humano, una
construcción social que crea la ‘verdadera naturaleza’ de todo individuo” que esto ya fue
dicho anteriormente en el documento que se ha leído, teniendo en cuenta que la ideología
de género abarca contenidos en diversos campos: el materialismo, la sexualidad, las
relaciones interpersonales, el matrimonio, la familia, la educación de los hijos, etc., se
podría confrontar en cada uno de estos campos lo que mantiene esta ideología y lo que
enseña la iglesia católica.

Si nos atenemos a un posicionamiento explícito en el que se mencione la ideología de


género, aunque no hay una definición que explícitamente sea dogmática, sí que podemos
encontrar numerosas declaraciones recientes:

Consejo Pontificio para la familia (21 noviembre 2000)


"Dentro de un proceso que podría denominarse, de gradual desestructuración cultural y
humana de la institución matrimonial, no debe ser minusvalorada la difusión de cierta
ideología de «gender». Ser hombre o mujer no estaría determinado fundamentalmente por
el sexo, sino por la cultura. Con ello se atacan las mismas bases de la familia y de las
relaciones inter-personales. Es preciso hacer algunas consideraciones al respecto, debido a
la importancia de tal ideología en la cultura contemporánea, y su influjo en el fenómeno de
las uniones de hecho (Familia, matrimonio y uniones de hecho, n. 8)".

Congregación para la Doctrina de la fe (31 de mayo 2004)


Para evitar cualquier supremacía de uno u otro sexo, se tiende a cancelar las diferencias,
consideradas como simple efecto de un condicionamiento histórico-cultural. En esta
nivelación, la diferencia corpórea, llamada sexo, se minimiza, mientras la dimensión
estrictamente cultural, llamada género, queda subrayada al máximo y considerada primaria.
El obscurecerse de la diferencia o dualidad de los sexos produce enormes consecuencias de
diverso orden. Esta antropología, que pretendía favorecer perspectivas igualitarias para la
mujer, liberándola de todo determinismo biológico, ha inspirado de hecho ideologías que
promueven, por ejemplo, el cuestionamiento de la familia a causa de su índole natural bi-
parental, esto es, compuesta de padre y madre, la equiparación de la homosexualidad a la
heterosexualidad y un modelo nuevo de sexualidad polimorfa (Carta a los Obispos de la
Iglesia Católica sobre la colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y el Mundo, n. 2).

Papa Francisco Amoris latitiae (19 de marzo 2016)


"Otro desafío surge de diversas formas de una ideología, genéricamente llamada gender,
que “niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una
sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta
ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una
identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad
biológica entre hombre y mujer. La identidad humana viene determinada por una opción
individualista, que también cambia con el tiempo”. Es inquietante que algunas ideologías
de este tipo, que pretenden responder a ciertas aspiraciones a veces comprensibles,
procuren imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los
niños. No hay que ignorar que «el sexo biológico y el papel sociocultural del sexo (gender),
se pueden distinguir, pero no separar (n. 56)".
La iglesia dejó claro que respeta a aquellas personas de una "orientación sexual no
heterosexual" y recordó que todas las personas tienen derecho “a ser acogidas con respeto y
delicadeza, evitando todo signo de discriminación injusta”.

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