Bizcocho Casero
Bizcocho Casero
Bizcocho Casero
Los ingredientes
Antes de arrancar, hay que tener disponibles todos los ingredientes pesados con
exactitud. La pastelería es una ciencia exacta y da poco lugar a variación. No es
como la cocina, en la que podemos funcionar a ojo y obtener buenos resultados.
No es de extrañar que, en pastelería profesional, a las recetas se las llame
fórmulas.
El tipo de harina a utilizar es harina de trigo común. Hay muchas mezclas que
añaden impulsor químico a la harina y la comercializan como harina para
bizcochos, lo que evita tener que agregar el impulsor después. No obstante, mi
recomendación es utilizar harina de trigo e impulsor de manera separada, así
controlamos la cantidad que usamos de este último.
La masa
La masa para un bizcocho casero esponjoso tiene que contener mucho aire. Esto
lo conseguirmos con un batido adecuado que puede hacerse con los huevos
enteros, junto con el azúcar, o con los huevos separados, yemas y azúcar por un
lado y claras por otro. La diferencia es inapreciable en el resultado final, que no el
proceso.
Batir los huevos enteros con el azúcar es un poco trabajoso, cuesta más
montarlos e incorporar en ellos el aire necesario. Si los batimos cerca de una
fuente de calor o, incluso, dentro de un cuenco sobre una cacerola de agua
caliente, el proceso se acelera y el resultado es excelente. Cuando la masa haya
triplicado su volúmen y se haya vuelto blanquecina, podemos dejar de batir.
El horneado
Una vez lista la masa, no se admiten esperas y hay que hornear el bizcocho
inmediatamente. Para ello, deberemos tener nuestro molde preparado y el horno
a la temperatura adecuada. Para que la masa no se pegue al molde, lo untamos
con mantequilla y lo espolvoreamos con harina, retirando el exceso golpeándolo,
con suavidad, boca abajo.
Dicho esto, cada horno es un mundo y estas son las indicaciones que yo uso con
el mío. Es importante experimentar con los vuestros para dar con la temperatura,
posición y altura que funcionan con los vuestros. Como referencia os diré que un
bizcocho que sube sólo por los lados, necesita más calor, y que un bizcocho que
sube excesivamente por el centro, necesita menos calor.
La conservación
Una vez cocido el bizcocho, transferimos el molde a una rejilla de enfriado y
dejamos que se atempere antes de manipularlo o desmoldarlo. Con esto nos
aseguramos de que la miga se asienta y no se nos desmoronará al cortarlo.
Uno de mis trucos preferidos para conseguir que mis bizcochos caseros estén
jugosos es el de introducirlo, en caliente, dentro de una bolsa de plástico, bien
cerrada, y dejar que se enfríe en su interior. De esta manera, se genera un vapor
dentro de la bolsa que el bizcocho absorbe y el resultado es una miga jugosísima.
Cuando nuestro bizcocho casero esté bien frío, podemos conservarlo dentro de
un recipiente hermético, así evitamos que endurezca. Aunque esto sólo ocurre en
caso de que haya sobras, fenómeno extraño en mi casa con dos zampa bizcochos
como los que tengo por hijos deseando hincarle el diente.
Elaboración
1. Precalentar el horno a 175 ºC.
2. Engrasar con mantequilla el molde para bizcocho y después
enharinarlo.
3. Forrar la base del molde con un círculo de papel de hornear para
facilitar el desmoldado. Reservar.
4. Montar las claras a punto de nieve, para que sea más fácil, las claras
deben estar a temperatura ambiente y se le puede añadir una pizca
de sal.
5. Añadir el azúcar y batir hasta que se haya integrado.
6. Por otro lado, tamizar la harina junto con la levadura y una pizca de
sal.
7. Mezclar la harina con la ralladura del limón y las semillas de la vaina
de vainilla.
8. Incorporar la harina a las claras de huevo montadas, en varias tandas
y con movimientos envolventes.
9. Por último, incorporar el aceite o la mantequilla derretida*, también
con movimientos envolventes.
10.Verter la preparación del bizcocho dentro del molde y alisar la
superficie con una espátula o cuchara.
11.Dar unos golpes, dejándolo caer sobre la encimera, para que salgan
las burbujas de aire.
12.Hornear a media altura de 40 a 50 minutos.
13.A los 30 minutos, cubrir el bizcocho con una lámina de papel de
hornear para evitar que la superficie se dore demasiado.
14.A partir de los 40 minutos comprobar cada poco tiempo si el bizcocho
está ya cocido. Para ello pinchar con un cuchillo en el centro. Si no
sale limpio, hornear unos minutos más y volver a hacer la prueba.
15.Una vez horneado, retirar del horno y dejar templar dentro del molde.
16.Cuando se pueda manipular sin quemarse, desmoldar, retirar el papel
de hornear si se ha quedado pegado a la base y dejar reposar sobre
una rejilla hasta que esté frío.
17.Y ya está. ¡Buen provecho!
Sugerencias, trucos y consejos
Para hacer el bizcocho de claras de huevo, es importante que las
claras estén a temperatura ambiente.
Puedes perfumar el bizcocho con otros sabores, como por ejemplo
esencia de almendra, unas gotas de agua de azahar y ralladura de
naranja…
Se puede decorar con azúcar glas.
También vale como base para hacer un pastel. En este caso, no
olvides empapar bien las capas de bizcocho con un almíbar.
* La mantequilla se puede derretir en un cazo a fuego lento o en el
microondas 15 segundos.
No es necesario utilizar las claras inmediatamente. Se pueden
guardar en la nevera para usarlas al día siguiente o se pueden
congelar. Si usas claras congeladas, déjalas descongelar en la
nevera la noche anterior en un recipiente cerrado.
¿Buscas más recetas con clara de huevo? Muy pronto en el blog
publicaré más ideas con las que podrás dar salida a las claras.
Mientras tanto, quédate con los otros bizcochos que tenemos en el
blog: el clásico de yogur, super fácil de preparar, el de pistachos,
buenísimo, o, incluso, el de calabaza y canela, te sorprenderá.
Paginas de recetas de cocinas
http://estoyhechouncocinillas.com/2016/04/bizcocho-de-claras-de-huevo.html