Fe y Conversión
Fe y Conversión
Fe y Conversión
Tema 04
Desarrollo
Sabemos que Jesús ya nos salvó, pero no hemos experimentado todos los frutos de la
salvación en nuestra vida y en el mundo.
Él ya nos salvó y nos dio la Nueva Vida, lo que hace falta es que nosotros aceptemos y
recibamos lo que Jesús ha ganado para nosotros.
¿Qué debemos hacer para vivir la vida de Jesús? Le preguntó aquella multitud a Pedro
la mañana gloriosa de Pentecostés (Hch 2,38). La fe y la conversión es lo único que
nosotros necesitamos para vivir la nueva vida de Dios que nos trae Jesús.
LA FE
Ciertamente sólo Jesús salva, pero el medio por el cual esa salvación llega hasta
nosotros es la fe: Rm 5. 1-2; Hch 10,43
Y la palabra de Dios nos dice que "la fe es la garantía de lo que se espera: la prueba de
las realidades que no se ven" (Hb 11.1).
Hemos sido salvados por gracia, mediante la fe, y esto no viene de nosotros mismos,
sino que es un don de Dios: "Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y
esto no viene de vosotros, sino que es don de Dios" (Ef 2,8).
Todo el que cree, obtiene por Jesucristo, la total justificación; "Tened pues, entendido,
hermanos, que por medio de éste os es anunciado el perdón de los pecados; y la total
justificación que no pudisteis obtener por la Ley de Moisés la obtiene por El todo el que
cree" (Hch 13, 38-39). Esta fe, don de Dios, es al mismo tiempo la respuesta a su
iniciativa, que te dice: "Sí, te creo, y acepto cien por ciento al que Tú enviaste a este
mundo para salvarme ".
De pequeños, fuimos bautizados, quizá llevamos una vida cristiana de rectitud moral y
cumplimiento religioso; pero es necesaria una fe viva fruto del encuentro personal con
Jesús; que lo reconozcamos, lo aceptemos, lo confesemos y lo recibamos en nuestro
corazón y en nuestra vida como Salvador.
Como a los discípulos, Jesús nos hace a cada uno de nosotros esta pregunta: "Para ti…
¿Quién soy Yo?".
¿Cuál es nuestra respuesta personal? La respuesta que debe brotar de nuestra propia
experiencia y no como repetición de una lección aprendida.
Una religión de prácticas exteriores, a las que se les da valor por sí mismas, de
donde se saca una ilusión vana de haber cumplido, o una satisfacción de
tranquilidad de conciencia o de cumplimiento con cierto sentido mágico y
supersticioso de carácter utilitario o de temor a lo divino.
Una moral restrictiva, que limita la libertad e impide vivir una vida basada en
prohibiciones. Un cristianismo de legalismo sin vida, o una vida triste, apagada,
con alma de esclavos.
Una ideología humanista que ve en Cristo sólo un hombre extraordinario y al
evangelio como un ideal y un programa de rectitud, justicia o liberación social.
Por eso el Papa nos dice: "A veces nuestra sintonía de fe es débil y yo les propongo esto
para reavivar su fe: un encuentro personal, vivo, de ojos abiertos y corazón palpitante
con el Señor resucitado"
Se inicia una vida nueva que se expresa con gozo y alegría, una vida de oración,
sacramental y de servicio a los demás, un comportamiento moral y en una vida cultural
y religiosa como fruto y consecuencia normal de la presencia viva de Jesús y de la
acción poderosa del Espíritu Santo.
TIENES UNA RESPUESTA QUE DAR
Fe es un sí a la presencia y a la acción salvadora de Dios a través de Jesús. Un sí lúcido
y consciente como el de María, que se da una vez y se renueva permanentemente.
Adhesión libre y responsable de nuestro ser entero a Jesús y a la totalidad de su
mensaje y su obra.
"Mira que estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré
en su casa y cenaré Yo con él y él conmigo" (Ap. 3, 20).
Cristo es el que está a la puerta y llama al corazón de todo hombre, sin coartar su
libertad, tratando de sacar de esa misma libertad el amor (Documento de Medellín 5, 8).
LA CONVERSION
A comienzos del siglo XIII, un joven acaudalado se hizo soldado, soñaba con proezas
heroicas, fama, romances, pero Dios tenía otros planes. El joven Francisco Bernardone
fue capturado y encarcelado, para regresar finalmente a casa, como un decepcionado
aspirante a héroe. Pero después, se dedicó a reparar "iglesias destruidas". Ahora lo
conocemos como San Francisco de Asís.
A mediados del siglo XIV, hubo en Jerusalén una prostituta, que siguiendo a un grupo
de peregrinos llegó a las puertas de la Iglesia del Santo Sepulcro; pero cuando trató de
entrar, una fuerza invisible se lo impidió. Después de tres frustrados intentos, se retiró
llorando a una esquina del patio de la Iglesia y comenzó a orar. A instancia de una voz
interior, se arrepintió y abandonó la vida de pecado.
Santa María de Egipto, nombre por el cual fue conocida, pasó el resto de su vida en
retiro y oración, adorando a quien la había rescatado.
Estas dos personas, cada una a su manera, experimentaron una conversión a Cristo.
Tocados por la gracia de Dios decidieron seguirlo y recibir la salvación en Jesús,
mediante su muerte y resurrección.
Del mismo modo el joven Francisco de Asís se convirtió a Dios y decidió abandonar a
juergas, aventuras y romances, se dio cuenta de sus antiguos pecados y frecuentemente
oraba para nunca más volver a caer en lo mismo. Eligió a cambio lo mejor: pasar el
resto de su vida imitando la humildad y pobreza de Cristo.
ARREPENTIRSE Y CREER
Jesús se fue a Galilea, predicando el evangelio de Dios y decía: "Ha llegado el tiempo.
El Reino de Dios está cerca; arrepiéntanse y crean el evangelio" (Mc 1, 15).
El término usado en el Nuevo Testamento para arrepentimiento es "metanoía", palabra
griega que literalmente significa "cambio d corazón o mente". El arrepentimiento está
íntimamente ligado a la conversión como se refleja en el caso de María de Egipto.
Dios quiere darnos una nueva vida con su propia presencia en nuestros corazones, y su
amor que nos mueve a vivir de acuerdo a su voluntad. Y al experimentar este amor,
veremos en nuestra vida rasgos parecidos a los de Francisco y María en su nueva
conciencia personal.
NACER DE NUEVO
Al dedicarnos a orar y tratar de comprender el maravilloso misterio de nuestra
salvación, recordemos una cosa: La conversión es nuestra respuesta a la
inconmensurable gracia de Dios. Solamente el Espíritu Santo nos hace comprender
nuestra condición de pecadores necesitados del inmenso amor de Jesús.
El Señor dijo a Nicodemo "Te aseguro que a menos que uno nazca del agua y del
Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, y lo que
nace del Espíritu es espíritu". (Jn 3, 3-6).
Por la gracia de Dios podemos recibir la plenitud de vida que hay en Cristo, sin que
nada lo impida. Con una fe segura, pidámosle a Dios que se nos manifieste; seamos
dóciles al Espíritu y permitamos que la revelación de Jesucristo crucificado y
resucitado traspase nuestro corazón. Rebosantes del conocimiento de su amor y
misericordia, convirtámonos a Cristo.
La conversión es cambio total: dar la espalda, dejar atrás, abandonar todo lo que es
incompatible con Dios y su plan de amor para nosotros, romper con el pecado y los
ídolos como rechazo y sustitución de Dios, rechazar a Satanás como instigador para el
mal y cortar con sus ataduras.
PASOS DE LA CONVERSIÓN
Reconocer nuestro pecado: Sólo el Espíritu Santo puede darnos conciencia de pecado
(Jn 16, 8-9); de otra manera se reduce a un sentimiento de culpa o a la simple
confrontación de nuestras acciones con la lista de pecados.
Dolor y tristeza, de haber lastimado y ofendido a quien amamos; pero tristeza, no como
la del mundo que produce muerte, sino tristeza según Dios que lleva a la conversión:
"Ahora me alegro. No por haberos entristecido, sino porque aquella tristeza os movió a
arrepentimiento. Pues os entristecisteis según Dios, de manera que de nuestra parte no
habéis sufrido perjuicio alguno. En efecto, la tristeza según Dios produce firme
arrepentimiento para la salvación; mas la tristeza del mundo produce la muerte" (2º Co
7, 9-11).
"Si confesamos nuestros pecados, fiel y justo como es El, nos perdonará nuestros
pecados y nos limpiará de toda maldad" (1º Jn 1, 9).
Necesitamos además hacer una renuncia explícita a Satanás y a todas sus obras
incluyendo en ellas todo tipo de ocultismo, esoterismo y superstición, con la voluntad
firme de abandonarlo definitivamente.
Reparación y reconciliación: Restaurar la unión de amor con Dios, exige resarcir los
daños causados y reconciliarse con el hermano, como hizo Zaqueo ante Jesús:
"Mira Señor voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo; y si le he robado algo
a alguien, le devolveré cuatro veces más" (Lc 19, 8) (ver además Hch 26, 20; Lc 3, 10-
14).
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Citas Bíblicas
FE Y CONVERSION
55. [7].Que el malvado deje sus caminos, y el perverso sus ideas; vuélvanse al Señor, y
El tendrá compasión de ustedes, vuélvanse a nuestro Dios, que siempre está dispuesto a
perdonar.
Is 55,7
1. [15].Decía: «El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca. Cambien sus
caminos y crean en la Buena Nueva.»
Mc 1, 15.
Vida espiritual de cada persona
a) Bautizados en el mejor de los casos
Vida religiosa
Intensa pero sin contenido
Por obligación
Miedo
Costumbre
Vacía
Inexistente
Indiferente
Otros dioses, ídolos y creencias
b) Con creencias no cristianas
El pecado es lo común en ambos casos.
Vida sin sentido, con la sensación de que algo falta.
Salvación
1. [9]. La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad, venía a este mundo.[10].
Aquel que es la Palabra estaba en el mundo, y aunque Dios hizo el mundo por medio de
Él, los que son del mundo no lo reconocieron. [11].Vino a su propio mundo, pero los
suyos no lo recibieron.
Jn 1, 9-11
9. [5].Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo.»
Jn 9, 5
[19].Esto requiere un juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas
a la luz, porque sus obras eran malas.
Jn 3, 19
2. [1].Ustedes estaban muertos a causa de sus faltas y sus pecados. [4].Pero Dios es rico
en misericordia: ¡con qué amor tan inmenso nos amó!
Ef 2, 1
3. [21].Ahora se nos ha revelado cómo Dios nos reordena y hace justos sin hablar de la
Ley; pero ya lo daban a entender la Ley y los profetas. [22].Mediante la fe según
Jesucristo Dios reordena y hace justos a todos los que llegan a la fe. No hay distinción
de personas, [23]. Pues todos pecaron y están faltos de la gloria de Dios. [24].Pero todos
son reformados y hechos justos gratuitamente y por pura bondad, mediante la redención
realizada en Cristo Jesús. [25].Dios lo puso como la víctima cuya sangre nos consigue el
perdón, y esto es obra de fe. Así demuestra Dios cómo nos hace justos, perdonando los
pecados del pasado [26].que había soportado en aquel tiempo; y demuestra también
cómo nos reforma en el tiempo presente: él, que es justo, nos hace justos y santos por la
fe propia de Jesús.
Rom 3,21-26
1. [16].Por medio de Él muchos hijos de Israel volverán al Señor, su Dios.
Lc 1,16
4. [8].Ustedes han sido salvados por la fe, y lo han sido por gracia. Esto no vino de
ustedes, sino que es un don de Dios
Ef 4, 8
2 [1] Por esta causa, debemos prestar mucha mas atención al mensaje que hemos oído,
para que no nos apartemos del camino. [2] Los mandamientos que Dios dio en otros
tiempos por medio de los ángeles, tenían fuerza de ley, y quienes pecaron y los
desobedecieron fueron castigados justamente, [3] ¿Cómo pues, escaparemos nosotros, si
descuidamos una salvación tan grande? Pues el mismo Señor fue quien anunció primero
esta salvación, la cual después confirmaron entre nosotros los que oyeron este mensaje.
Heb 2,1-3
6. [12].Fueron, pues, a predicar, invitando a la conversión.
Mc 6.12.
11. [21].La mano del Señor estaba con ellos y fueron numerosos los que creyeron y se
convirtieron al Señor.
Hch 11, 21
10. [9] Si con tu boca reconoces que Jesús es el Señor y con tu corazón crees que Dios
lo resucitó de entre los muertos, serás salvo [10]. Pues con el corazón se cree para
alcanzar la justicia, y con la boca se reconoce a Jesucristo para alcanzar la salvación.
Rom 10, 9 – 10
10. [11] La Escritura dice; El que confíe en El no quedará defraudado
Rom 10, 11
[13]. Porque todo el que invoque el Nombre del Señor se salvará.
Rom 10, 13
FE
En Cristo
2. [16].Sin embargo hemos reconocido que las personas no son justas como Dios las
quiere por haber observado la Ley, sino por la fe en Cristo Jesús. Por eso hemos creído
en Cristo Jesús, para ser hechos justos a partir de la fe en Cristo Jesús, y no por las
prácticas de la Ley. Porque el cumplimiento de la Ley no hará nunca de ningún mortal
una persona justa según Dios.
Gal 2,16
4. [4].Un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma
vocación y una misma esperanza. [5].Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, [6].
Un solo Dios y Padre de todos, que está por encima de todos, que actúa por todos y está
en todos.
Ef 4.4-6.
4. [1].El Espíritu nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán de
la fe para seguir espíritus seductores y doctrinas diabólicas.
1º Ti 4,1
Fuente de bendición
3. [6].Acuérdense de Abrahán: Creyó a Dios, que se lo tomó en cuenta y lo consideró un
justo. [7].Entiendan, pues, que quienes toman el camino de la fe son hijos de Abrahán.
[8].La Escritura anticipó que Dios daría a los paganos la verdadera rectitud por el
camino de la fe. Por eso Abrahán recibió esta promesa: La bendición pasará de ti a todas
las naciones. [9].Así los que entran por la fe reciben la bendición junto con el creyente
Abrahán.
Gal 3,6-9
9 [32].¿Porque? Porque no se basaban en la fe sino en sus propios hechos. Por eso
tropezaron con Aquel que es la piedra de tropiezo.
Rom 9,32.
Da amor
1. [3]. Recordamos ante Dios, nuestro Padre, su fe que produce frutos, su amor que sabe
actuar, su espera de Cristo Jesús, nuestro Señor, que no se desanima.
1º Ts 1.3
Da paz
5. [1].Por la fe, pues, hemos sido reordenados, y estamos en paz con Dios, por medio de
Jesucristo, nuestro Señor. [2].Por él hemos tenido acceso a un estado de gracia e incluso
hacemos alarde de esperar la misma Gloria de Dios.
Rom 5. 1–2
Da certeza
11. [1].La fe es como aferrarse a lo que se espera, es la certeza de cosas que no se
pueden ver.
Hb 11,1
Da seguridad
116. [10]. Tenía fe, aun cuando me decía: "Realmente yo soy un desdichado".
Sal 116.10
Da fortaleza
1. [3].Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar
con fortaleza el sufrimiento.
Stg 1,3
Da la victoria
5. [4].Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo, y la victoria en que el mundo ha
sido vencido, es nuestra fe.
1º Jn 5.4.
COMO TIENE QUE EJERCITARSE LA FE
En Cristo y con obras
2. [14].Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le sirve?
¿Acaso lo salvará esa fe? [15].Si un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse
ni qué comer, [16].y ustedes les dicen: «Que les vaya bien, caliéntense y aliméntense»,
sin darles lo necesario para el cuerpo; ¿de qué les sirve eso? [17].Lo mismo ocurre con
la fe: si no produce obras, muere solita. [18].Y sería fácil decirle a uno: «Tú tienes fe,
pero yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe a través de las
obras. [19].¿Tú crees que hay un solo Dios? Pues muy bien, pero eso lo creen también
los demonios y tiemblan». [20].¿Será necesario demostrarte, si no lo sabes todavía, que
la fe sin obras no tiene sentido? [21].Abrahán, nuestro padre, ¿no fue reconocido justo
por sus obras, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? [22].Ya ves que la fe
acompañaba a sus obras, y por las obras su fe llegó a la madurez. [23].Esto es lo que
recuerda la Escritura: Abrahán creyó en Dios, y por eso fue reconocido justo, y fue
llamado amigo de Dios. [24].Entiendan, pues, que uno llega a la verdadera rectitud a
través de las obras y no sólo por la fe. [25].Lo mismo pasó con Rahab, la prostituta: fue
admitida entre los justos por sus obras, por haber dado hospedaje a los espías y porque
los hizo partir por otro camino. [26].Porque así como un cuerpo sin espíritu está muerto,
así también la fe que no produce obras está muerta.
Stg 2,14 -26.
FUENTES DE LA FE
La Palabra
10. [17] Así que la fe proviene del oír, y el oír depende de la predicación de la palabra
de Jesucristo.
Rom 10,17
1. [14].Finalmente, lean este libro que les mandamos para que sea leído en el Templo
del Señor en día de fiesta y en los días que conviene.
Bar 1,14
1. [16].Como ven, no me avergüenzo del Evangelio. Es una fuerza de Dios y salvación
para todos los que creen, en primer lugar para los judíos, y también para los griegos.
Rom 1,16
La oración
21. [22].¡Quítate de ahí y échate al mar!, y así sucederá. Todo lo que pidan en la
oración, con tal de que crean, lo recibirán.»
Mt 21.22.
[6].Pero hay que pedir con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del
mar que están a merced del viento. [7].Esa gente no puede esperar nada del Señor,
[8].Son personas divididas y toda su existencia será inestable.
Stg 1, 6 – 8
Frutos de la fe
1 [2]Siempre damos gracias a Dios, por todos ustedes, y los recordamos en nuestras
oraciones, [3] continuamente recordamos que activa ha sido su fe, que servicial su amor,
y que fuerte en los sufrimientos su esperanza en nuestro Señor Jesucristo delante de
nuestro Dios y Padre.
1º Ts 1,3
9. [2].Allí le llevaron a un paralítico, tendido en una camilla. Al ver Jesús la fe de esos
hombres, dijo al paralítico: «¡Animo, hijo; tus pecados quedan perdonados!»
Mt 9,2
[22].Jesús se dio vuelta y, al verla, le dijo: «Animo, hija; tu fe te ha salvado.» Y desde
aquel momento, la mujer quedó sana.
Mt 9,22;
15. [28].Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla tu deseo.»
Y en aquel momento quedó sana su hija.
Mt 15.28
13. [13].Ahora, pues, son válidas la fe, la esperanza y el amor; las tres, pero la mayor de
estas tres es el amor.
1º Co 13.13
CONVERSION
2. [10].El que ama a su hermano permanece en la luz y no hay en él causas de tropiezo.
[11].En cambio, quien odia a su hermano está en las tinieblas y camina en tinieblas; y
no sabe adónde va, pues las tinieblas lo han cegado.
1º Jn 2, 10 -11
26. [18].Te mando a ellos para que les abras los ojos y no caminen mas en la oscuridad
sino en la luz, para que no sigan bajo el poder de satanás, sino que sigan a Dios, y para
que crean en mi y reciban así el perdón de los pecados y una herencia en el Santo
Pueblo de Dios»[19].Así que Oh rey Agripa, no desobedecí a la visión del cielo, [20]
sino que primero anuncié el mensaje a los que estaban en Damasco, luego a los de
Jerusalén y de toda la región de Judea, y también a los no judíos invitándolos a
convertirse, y a volverse a Dios y hacer obras que demuestren los frutos de esa
conversión.
Hch 26,18 – 20
Nacer de nuevo
3. [3].Jesús le contestó: «En verdad te digo que nadie puede ver el Reino de Dios si no
nace de nuevo desde arriba.» [4].Nicodemo le dijo: «¿Cómo renacerá el hombre ya
viejo? ¿Quién volverá al seno de su madre?» [5].Jesús le contestó: «En verdad te digo:
El que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. [6].Lo que
nace de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es espíritu.
Jn 3, 3-6
[19].Yo reprendo y corrijo a los que amo. Vamos, anímate y conviértete.
Ap. 3, 19
QUE HACER
Renuncia a las obras del mal
3. [2].éste era su mensaje: «Renuncien a su mal camino, porque el Reino de los Cielos
está cerca.»
Mt 3.2
4. [17].Desde entonces Jesús empezó a proclamar este mensaje: «Renuncien a su mal
camino, porque el Reino de los Cielos está ahora cerca.»
Mt 4,17
33. [11].Les responderás: "Tan cierto como que soy vivo -palabra de Yavé- que no
deseo la muerte del malvado sino que renuncie a su mala conducta y viva. Dejen, dejen
el camino que han tomado: ¿para qué morir, casa de Israel?"
Ez 33.11.
Arrepentirse
2. [38].Pedro les contestó: «Arrepiéntanse, y que cada uno de ustedes se haga bautizar
en el Nombre de Jesús, el Mesías, para que sus pecados sean perdonados. Entonces
recibirán el don del Espíritu Santo.
Hch 2.38
Volverse a Dios
15. [19].Entonces el Señor me respondió; Si regresas a mí volveré a recibirte y podrás
servirme. Si evitas el hablar por hablar, y dices solo lo que valga la pena, tu serás quien
hable de mi parte. Son ellos los que deben volverse a ti y no tu quien debe volverse a
ellos.
Jr 15, 19
1. [2].«Yavé estuvo muy enojado con los padres de ustedes; pero éste es el recado de
Yavé de los Ejércitos: [3].Vuelvan a mí y yo me volveré a ustedes.
Zac. 1.2-3
3. [7].En efecto, desde los tiempos de sus antepasados, ustedes se han apartado de mis
ordenanzas y no las han practicado. Vuelvan a mí y yo volveré a ustedes, dice Yavé de
los ejércitos. Pero ustedes preguntan: «¿Por qué tenemos que volver?»
Mal 3.7
Pasos
a. Reconocer nuestro pecado
16. [8].Cuando venga él, mostrará claramente a la gente del mundo quien es
pecador, quien es inocente, y quien recibe el juicio de Dios. [9].¿Quién es pecador?
El que no cree en mí. [10] ¿Quién es inocente? Yo, que voy al Padre, y ustedes ya
no me verán; ¿Quién recibe el juicio de Dios? el que gobierna a éste mundo que ya
ha sido condenado.
Jn 16, 8-11
b. Arrepentimiento
11. [20].Entonces Jesús comenzó a reprochar a las ciudades en que había realizado
la mayor parte de sus milagros, porque no se habían arrepentido: [21].«¡Ay de ti,
Corozain! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubiesen hecho los
milagros que se han realizado en ustedes, seguramente se habrían arrepentido,
poniéndose vestidos de penitencia y cubriéndose de ceniza.
Mt 11,20-21
12. [41].Los hombres de Nínive resucitarán en el día del juicio junto con esta
generación y la condenarán, porque ellos cambiaron su conducta ante la predicación
de Jonás, y aquí ustedes tienen mucho más que Jonás.
Mt 12,41
7.[9].Ahora me alegro, no por su tristeza, sino porque esa tristeza los llevó al
arrepentimiento. Esa tristeza venía de Dios, de manera que ningún mal les sobrevino
por causa nuestra. [10]. La tristeza que viene de Dios lleva al arrepentimiento y
realiza una obra de salvación que no se perderá. Por el contrario, la tristeza que
inspira el mundo provoca muerte. [11]. Su tristeza, que fue según la voluntad de
Dios, ¡miren que resultados ha dado! Los hizo tomar es serio el asunto y
defenderme, los hizo enojar y también sentir miedo. Después tuvieron deseos de
verme, sintieron celos por mí y castigaron al culpable. Con todo lo cual han
demostrado ustedes que no tuvieron nada que ver en este asunto.
2ª Co 7, 9-11.
17. [30].Ahora precisamente, Dios quiere superar esos tiempos de ignorancia, y
pide a todos los hombres de todo el mundo un cambio total.
Hch 17.30
3. [19].Arrepiéntanse, pues, y conviértanse, para que sean borrados sus pecados.
Así el Señor hará llegar el tiempo del alivio,
Hch 3.19
2. [5].Date cuenta, pues, de dónde has caído, recupérate y vuelve a lo que antes
sabías hacer; de lo contrario iré donde ti y cambiaré tu candelero de su lugar. Eso
haré si no te arrepientes.
Ap. 2,5
[21].Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere dejar su prostitución.
Ap. 2, 21
c. Confesar el pecado
2. [37].Al oír esto se afligieron profundamente y dijeron a Pedro y a los demás
apóstoles: «¿Qué tenemos que hacer, hermanos?» [38].Pedro les contestó:
«Arrepiéntanse, y que cada uno de ustedes se haga bautizar en el Nombre de Jesús,
el Mesías, para que sus pecados sean perdonados. Entonces recibirán el don del
Espíritu Santo.
Hch 2, 37-38
[9].Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará
nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.
1º Jn 1, 9
10. [43].A El se refieren todos los profetas al decir que quien cree en él recibe por su
Nombre el perdón de los pecados.»
Hch 10, 43
13. [38].Sepan, pues, hermanos, cuál es la promesa: por su intermedio ustedes
recibirán el perdón de los pecados y de todas esas cosas de las cuales buscaron en
vano ser liberados por la Ley de Moisés. [39].Quien cree en este Jesús es liberado de
todo esto.
Hch 13, 38-39
9. [6].Dije: «Dios mío, tengo vergüenza y confusión. Dios mío, no me atrevo a
levantar a ti mis ojos, porque nuestros pecados se han multiplicado por encima de
nuestra cabeza y nuestros crímenes han crecido hasta el cielo. [7].Desde los días de
nuestros padres hasta hoy hemos sido muy culpables; por nuestros crímenes fuimos
entregados, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes, en manos de los reyes
extranjeros; fuimos destinados a la espada, a la cautividad, al saqueo; anduvimos
avergonzados, al igual que hoy. [8].Con todo, desde algún tiempo, se manifestó la
misericordia de Yavé, nuestro Dios. Hizo que quedara un resto de nuestro pueblo y
permitió que los sobrevivientes se restablecieran en su Santo Lugar; ahí nos ha
dado alegría y vida, a pesar de que somos esclavos; [9].porque no somos más que
esclavos, pero, en medio de nuestra esclavitud, Dios no nos ha abandonado; ha
extendido su mano misericordiosa sobre nosotros para apoyarnos frente a los reyes
de Persia; nos ha devuelto la vida, nos ha concedido levantar de nuevo la Casa de
nuestro Dios, y tener murallas en Jerusalén y en otras ciudades de Judá.
Esd 9, 6-9.
[15].Yavé, Dios de Israel, tú eres justo; mira que somos un resto de sobrevivientes.
Estamos aquí en tu presencia llevando nuestros pecados, pero no podemos
permanecer así en tu presencia.
Esd 9, 15.
9. [4].Rogué a Yavé, mi Dios, y le hice esta confesión: Señor, Dios grande y
temible, que guardas la alianza y el amor a los que te aman y observan tus
mandamientos. [5].Nosotros hemos pecado, hemos sido injustos y rebeldes y nos
hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes. [6].No escuchamos a tus
siervos los profetas, que, en nombre tuyo, hablaban a nuestros reyes, a nuestros
jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país. [7].Señor, para ti la justicia, para
nosotros la cara llena de vergüenza, como sucede en este día; a nosotros, a los
hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén, a todo Israel, próximos y lejanos, en
todos los países donde tú los dispersaste a causa de las infidelidades que cometieron
contra ti. [8].Para nosotros, para nuestros reyes, para nuestros príncipes, para
nuestros padres, la vergüenza, porque nos hemos sublevado contra Yavé.
Dan 9, 4-8
[17].Ahora, pues, Oh Dios nuestro, escucha la plegaria y las súplicas de tu siervo,
y, por amor de ti mismo, haz brillar tu rostro sobre tu santuario devastado.
[18].Dios mío, inclina tus oídos y escucha. Abre tus ojos y mira cómo está
arruinada la ciudad sobre la cual ha sido pronunciado tu Nombre. No nos apoyamos
en nuestras buenas obras, sino que derramamos nuestras súplicas ante ti, confiados
en tu gran misericordia.
Dan 9, 17-18
3. [2].Señor, escucha y apiádate, porque hemos pecado contra ti.
Bar 3,2.
7. [48].Jesús dijo después a la mujer: «Tus pecados te quedan perdonados». [49].Y
los que estaban con él a la mesa empezaron a pensar: «¿Así que ahora pretende
perdonar pecados?» [50].Pero de nuevo Jesús se dirigió a la mujer: «Tu fe te ha
salvado, vete en paz.»
Lc 7,48-50
8. [11].Ella contestó: «Ninguno, señor.» Y Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno.
Vete y en adelante no vuelvas a pecar.»
Jn 8, 11
5. [16].Reconozcan sus pecados unos ante otros y recen unos por otros para que
sean sanados. La súplica del justo tiene mucho poder con tal de que sea
perseverante:
Stg 5, 16.
20. [23].a quienes descarguen de sus pecados, serán liberados, y a quienes se los
retengan, les serán retenidos.»
Jn 20, 23
d. Reparación y reconciliación
1. [5].Este es el mensaje que hemos recibido de él y que les anunciamos a ustedes:
que Dios es luz y que en él no hay tinieblas. [6].Si decimos que estamos en
comunión con él mientras caminamos en tinieblas, somos unos mentirosos y no
estamos haciendo la verdad. [7].En cambio, si caminamos en la luz, lo mismo que él
está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, el Hijo de
Dios, nos purifica de todo pecado.
1º Jn 1, 5-7
1. [17].El mismo abrirá el camino al Señor con el espíritu y el poder del profeta
Elías, reconciliará a padres e hijos y llevará a los rebeldes a la sabiduría de los
buenos. De este modo preparará al Señor un pueblo bien dispuesto.»
Lc 1, 17
e. Conversión
3. [20].Mira que estoy a la puerta y llamo: si alguno escucha mi voz y me abre,
entraré en su casa y cenaré Yo con él y él conmigo.
Ap. 3, 20
5. [8].En otro tiempo ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor. Pórtense
como hijos de la luz.
Ef 5,8
22. [13].Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin.
Ap. 22, 13.
f. Frutos de la conversión
26. [20].Muy por el contrario, empecé a predicar, primero a la gente de Damasco,
luego en Jerusalén y en el país de los judíos, y por último en las naciones paganas.
Y les pedía que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, mostrando en adelante los
frutos de una verdadera conversión.
Hch 26, 20.
g. Luz del mundo
5. [14].Ustedes son la luz del mundo: ¿cómo se puede esconder una ciudad
asentada sobre un monte? [15].Nadie enciende una lámpara para taparla con un
cajón; la ponen más bien sobre un candelero, y alumbra a todos los que están en la
casa. [16].Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres; que vean estas buenas
obras, y por ello den gloria al Padre de ustedes que está en los Cielos.
Mt 5, 14-16.
5. [4].Pero ustedes, hermanos, no andan en tinieblas, de modo que ese día no los
sorprenderá como hace el ladrón. [5].Todos ustedes son hijos de la luz e hijos del
día: no somos de la noche ni de las tinieblas.
1º Tes 5, 4-5.
Te hace justo
3. [10].La gente le preguntaba: «¿Qué debemos hacer?» [11].El les contestaba: «El
que tenga dos capas, que dé una al que no tiene, y el que tenga de comer, haga lo
mismo.» [12].Vinieron también cobradores de impuestos para que Juan los
bautizara. Le dijeron: «Maestro, ¿qué tenemos que hacer?» [13].Respondió Juan:
«No cobren más de lo establecido.» [14].A su vez, unos soldados le preguntaron:
«Y nosotros, ¿qué debemos hacer?» Juan les contestó: «No abusen de la gente, no
hagan denuncias falsas y conténtense con su sueldo.»
Lc 3, 10-14
19. [8].Pero Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: «Señor, voy a dar la mitad de mis
bienes a los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro
veces más.»
Lc 19, 8
Te hace conocer la verdad
3. [16]. Pero al que se vuelva al Señor se le quita el velo.
2ª Co 3, 16
Jesús es tu Pastor
2. [25].Pues eran ovejas descarriadas, pero han vuelto al Pastor y Guardián de sus
almas.
1ª P 2, 25.
3. [3].Recuerda lo que recibiste y oíste; ponlo en práctica y arrepiéntete. Porque si
no te mantienes despierto vendré como un ladrón, sin que sepas a qué hora te
sorprenderé.
Ap. 3,3
15. [7].Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo
pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de
convertirse. [10].De igual manera, yo se lo digo, hay alegría entre los ángeles de Dios
por un solo pecador que se convierte.»
Lc 15.7,10
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Testimonio
Por lo demás mi vida ha sido normal, mi trabajo, mis amigos, las reuniones sociales, las
prostitutas, y el licor han sido mis compañeros durante todos los meses del año, excepto
el mes de Octubre en el cual por ser cargador de las andas del Señor de los Milagros,
“suspendía mis actividades sociales” para asistir a los cultos, pero una vez que éstos
concluían todo regresaba a “la normalidad”.
Hace un tiempo, vino a la ciudad uno de los jefes de la empresa en la que trabajo, y se
quedó por un buen tiempo con nosotros, y me enteré que fuera de las horas de trabajo,
se dedicaba a orar por las necesidades de quien se lo solicitaba, sentí curiosidad pero no
me atreví a pedirle que ore por mi.
Llegué al hotel y desde las 2,30 hasta las 5.30 de la tarde, me hablaron de Dios, me
hicieron reflexionar sobre mi vida, les conté algunos pasajes de mi vida, hicimos una
oración de sanación interior y finalmente me impusieron las manos, que cosa para mas
extraña, pude percibir el dolor de mi esposa por los golpes que le daba y el dolor de mis
hijos cuando presenciaban estos maltratos.
Ese sábado se repitió la oración pero con mi esposa, ella lloró delante de los hermanos
cuando le impusieron las manos, me perdonó, pero dudaba de mi conversión y de mi
cambio, además mencionó el problema de mi mala relación con mis hijos, a lo que
quedamos que el siguiente sábado ellos también irían a orar.
Solo asistieron mi segundo hijo y mi hija la menor, con mucha paciencia oraron por
ambos, y todos oramos por mi hijo mayor, al finalizar la tarde, los cuatro, mi esposa,
mis hijos y yo terminamos abrazados, les pedí perdón a todos por la mala vida que les
había dado, mi vida cambiaba radicalmente.
Dejé las malas compañías, nos entregaron una Biblia y me leyeron aquella parte del
Evangelio que dice “Id y predicad a todas las naciones”, nos invitaron a asistir a un
grupo de oración al cual asistí por algún tiempo, pero como la Palabra de Dios dice “Id
y predicad” formé un grupo de oración en mi barrio, el que se desintegró por algunos
malos entendidos de quienes no comprenden la acción del Espíritu Santo.
Hoy mi vida ha cambiado, mi esposa ya se ha convencido que ya no soy yo, mas Cristo
vive en mí, ya no tomo licor, no frecuento a las prostitutas, ni a las malas amistades.
No solo doy gracias a Dios por este cambio en mi persona, doy gracias a Dios por los
cambios en mi familia, en mis hijos, todo ha cambiado, hasta las relaciones con mi hijo
mayor, han mejorado; pues ha visto el cambio en mi vida.
Finalmente también doy gracias a Dios, pues mi segundo hijo, aquel que tenía ciertos
complejos por el accidente que sufrió de pequeño, ya se encuentra en el Seminario de
Lima, pues ¡Va a ser sacerdote¡ ya está en su primer año de novicio y como se
desenvuelve en su comunidad.
Y la sorpresa es que mi hija la menor, quiere ser religiosa, y aunque esto como padres
nos da pena, solo nos queda decir; Señor que se haga tu voluntad.
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