Fuerzas Intermoleculares

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Las partículas fundamentales interaccionan electromagnéticamente mediante el

intercambio entre partículas cargadas.

Dentro de una molécula, los átomos están unidos mediante fuerzas


intramoleculares (enlaces iónicos, metálicos o covalentes). Estas son las fuerzas que se
deben vencer para que se produzca un cambio químico. Son estas fuerzas, por tanto, las
que determinan las propiedades químicas de las sustancias.

Sin embargo, existen otras fuerzas intermoleculares que actúan sobre distintas moléculas
o iones y que hacen que éstos se atraigan o se repelan. Estas fuerzas son las
que determinan las propiedades físicas de las sustancias como, por ejemplo, el estado de
agregación, la temperatura de fusión y de ebullición, la solubilidad, la tensión superficial,
la densidad, entre otras.

Por lo general, son fuerzas débiles pero, al ser muy numerosas, su contribución es
importante. La figura inferior resume los diversos tipos de fuerzas intermoleculares.

1. FUERZAS DE DISPERSIÓN

También se llaman fuerzas de London. Las fuerzas de


dispersión son fuerzas atractivas débiles que se establecen
fundamentalmente entre sustancias no polares, aunque
también están presentes en las sustancias polares. Se
deben a las irregularidades que se producen en la nube
electrónica de los átomos de las moléculas por efecto de la
proximidad mutua.

La formación de un dipolo instantáneo en una molécula


origina la formación de un dipolo inducido en una molécula
vecina de manera que se origina una débil fuerza de atracción entre las dos.
Estas fuerzas son mayores al aumentar el tamaño y la asimetría de las moléculas. Son
mínimas en los gases nobles (He, Ne), algo mayores en los gases diatómicos (H 2, N2, O2)
y mayores aún en los gases poliatómicos (O 3, CO2). Se denomina polarizabilidad, a la
facilidad con que la distribución electrónica de un átomo o molécula, puede distorsionarse
por acción de un campo eléctrico externo.

Por lo tanto, la polarizabilidad es la medida de la capacidad de distorsión de la nube


electrónica, dentro de un átomo o molécula, originando la formación de un dipolo
momentáneo.

2. FUERZAS DIPOLO-DIPOLO

Una molécula es un dipolo cuando existe una distribución asimétrica de los


electrones debido a que la molécula está formada por átomos de distinta
electronegatividad. Como consecuencia de ello, los electrones se encuentran
preferentemente en las proximidades del átomo más electronegativo. Se crean así dos
regiones (o polos) en la molécula, una con carga parcial negativa y otra con carga parcial
positiva

Cuando dos moléculas polares (dipolos) se aproximan, se produce una atracción entre el
polo positivo de una de ellas y el negativo de la otra. Esta fuerza de atracción entre dos
dipolos es tanto más intensa cuanto mayor es la polarización de dichas moléculas polares
o, dicho de otra forma, cuanto mayor sea la diferencia de electronegatividad entre los
átomos enlazados.

Los enlaces serán tanto más polares cuanto mayor sea la diferencia de electronegatividad
entre los átomos enlazados.

3. FUERZAS TIPO PUENTE DE HIDRÓGENO


Los puentes de hidrógeno constituyen un caso especial de interacción dipolo-dipolo. Se
producen cuando un átomo de hidrógeno está unido covalentemente a un elemento que
sea:

Electronegatividad alta y con pares de electrones libres.


Con un pequeño tamaño y capaz, por lo tanto, de aproximarse al núcleo del
hidrógeno.

Estas condiciones se cumplen en el caso de los átomos de F, O y N.

El enlace que forman con el hidrógeno es muy polar y el


átomo de hidrógeno es un centro de cargas positivas que
será atraído hacia los pares de electrones sin compartir
de los átomos electronegativos de otras moléculas. Se
trata de un enlace débil (entre 2 y 10 Kcal/mol). Sin
embargo, como son muy abundantes, su contribución a
la cohesión entre biomoléculas es grande.

La distancia entre los átomos electronegativos unidos mediante un puente de hidrógeno


suele ser de unos 3 Å. El hidrógeno se sitúa a 1Å del átomo al que está covalentemente
unido y a 2 Å del que cede sus electrones no apareados.

Muchas de las propiedades físicas y químicas del agua se deben a los puentes de
hidrógeno. Cada molécula de agua es capaz de formar 4 puentes de hidrógeno, lo que
explica su elevado punto de ebullición, ya que es necesario
romper gran cantidad de puentes de hidrógeno para que
una molécula de agua pase al estado gaseoso.

4. FUERZAS ION-DIPOLO

Son las que se establecen entre un ión y una molécula


polar.
Por ejemplo, el NaCl se disuelve en agua por la atracción que existe entre los iones Na + y
Cl- y los correspondientes polos con carga opuesta de la molécula de agua.
Esta solvatación de los iones es capaz de vencer las fuerzas que los mantienen juntos en
el estado sólido.
La capa de agua de hidratación que se forma en torno a ciertas proteínas y que resulta tan
importante para su función también se forma gracias a estas interacciones.

Los puntos de ebullición del HF, H2O y NH3 son más altos de lo esperado, según la
tendencia observada en las combinaciones del hidrógeno con los elementos de los
diversos grupos.

Esto es debido a que, en estos casos, se forman asociaciones moleculares, a causa del
enlace por puente de hidrógeno, que es necesario romper para provocar el cambio de
estado; por eso, las temperaturas de fusión y ebullición resultan más elevadas.

¿Existen fuerzas intermoleculares en una sustancia iónica? ¿Qué fuerzas hay que vencer
para fundir y eventualmente llevar al estado gaseoso los cristales de una sustancia iónica?

¿Podría explicar por qué el formaldehído (H2CO) es soluble en agua mientras que el
metano (CH4) no lo es?

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