Contexto Histórico
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Santa Anna decreta que se declare a la educación como obligatoria de los 7 a los 15 años y se
confía la misma a la Compañía Lancasteriana.
Octubre 26 de 1842
Después de expedir este decreto –este mismo día-, Antonio López de Santa Anna disuelve el
Congreso y toma posesión como presidente sustituto de la República Nicolás Bravo, quien ocupará
el cargo hasta el 5 de marzo de 1843, cuando volverá Santa Anna.
Jesús Marín Esquivel en Legislación y Política Educativa en México, señala que “la historia de las
primarias es casi una historia económica del país”. Anota que durante el virreinato eran los
ayuntamientos que mantenían sus respectivas escuelas hasta que el sistema fue reemplazado por
la Compañía Lancasteriana en 1842. Dice además: “Los Ayuntamientos son los encargados y no
tienen que rendir cuentas a nadie, de los maestros y locales bajo su mando. La salud de las
escuelas está en relación directa con la salud de los ayuntamientos. Si reciben fondos si logran
cobrar el derecho de plaza, si hay comercio que lo pague, entonces hay con que pagar al maestro.
En todos estos años, una plaza empobrecida, que no se recupera todavía de los destrozos de la
guerra de 1810, como muchos lugares del Bajío por ejemplo, significa necesariamente la falta de
sueldo y la falta de maestro, o un sueldo miserable, pagado de vez en cuando, que el mismo
ayuntamiento considera tan mezquino que no puede llamar la atención y mucho menos
reemplazar al maestro. Si la plaza es pobre en comercio, lo más seguro es que los vecinos también
lo sean, así que no se consiguen fondos en ninguna parte. A veces el ayuntamiento subvenciona a
los padres de familia, -quienes en forma particular logran contratar alguna persona - que enseñe a
leer y escribir. De aquí que no hay siempre una diferencia clara entre escuelas municipales y
privadas en provincia. El municipio beca por así decirlo, niños indigentes a escuelas promovidas
por los padres de familia. Otros lugares más afortunados ponen escuelas en forma, que muchas
veces son lancasterianas. Todas las localidades procuran poner algún establecimiento de
instrucción pública gratuita y de hecho aumenta su número.
Hace furor el sistema de enseñanza mutua, donde los niños mejor instruidos ayudan a los
principiantes y logra tal fama que en 1842 se colocan los estudios primarios de todo el país bajo la
dirección de la Compañía Lancasteriana… Mediante una estructura burocrática esperan centralizar
y uniformar la educación, sin comprender que al faltar la materia prima, personas idóneas y
fondos, toda la organización y uniformidad del mundo de nada sirve. … el entusiasmo generado
[por la Compañía Lancasteriana] dio otro impulso a la enseñanza pública y se logró el
establecimiento de más escuelas. De hecho, la Compañía planeaba vencer los déficits de personas
y fondos mediante escuelas normales y el cobro de un real por familia al mes… Mientras esta
compañía rigió los destinos educativos del país, estableció compañías corresponsales en cada
capital de departamentos, como se dio en llamar a los estados, y estas corresponsales a su vez
establecieron juntas inspectoras en los ayuntamientos. De hecho, las mismas cualidades tenían
que estar presentes para que las juntas funcionaran o sea personas responsables, dispuestas a
batallar con el problema de contratar maestros y vigilar las escuelas, personas desde luego que tan
bien tuvieran cierto nivel cultural y esto es justamente lo que había frenado el desarrollo de las
escuelas desde la independencia, junto con el problema económico.”
Contexto Histórico Benito Juárez, Impulsor de la educación en México
Benito Pablo Juárez García nació el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, Oaxaca. De origen
indígena, estudió en el Instituto de Ciencias y Artes de su estado, donde se tituló de abogado y fue
maestro de Derecho Romano, Canónico y Civil y de Física.
Personaje trascendental de la historia del país, inició su carrera política como regidor del
Ayuntamiento de Oaxaca. También fue diputado local, gobernador, juez civil y en varias ocasiones
recibió el nombramiento de magistrado interino del Tribunal Superior de Justicia de su estado
natal. Fue presidente de la Suprema Corte de Justicia y presidente de la República Mexicana.
Juárez y la educación
Cuando fue gobernador de Oaxaca se preocupó por la educación de las niñas, niños y
adolescentes, por lo que creó un gran número de escuelas en el estado.
Otro gran aporte del Benemérito de la Américas fue la Ley Orgánica de Instrucción Pública en el
Distrito Federal, promulgada el 2 de diciembre de 1867. Dicha ley marcó un gran avance en el
sistema educativo mexicano. En ella se estableció:
La fundación de la Escuela Nacional Preparatoria, cuyo primer director fue el médico Gabino
Barreda.
Una visión muy importante de Benito Juárez nos la da él mismo en su libro Apuntes para mis hijos,
donde narra diversos episodios de su vida, así como los sucesos históricos de México en los que
participó.
El presidente Benito Juárez defendió la igualdad, la libertad y la legalidad pero, ¿qué legado dejó
en materia educativa? La Constitución de 1857 incluía el artículo 3° referente a la educación donde
se promulgó su gratuidad, obligatoriedad y lo más importante, laicidad. Creía que “La instrucción
es la base de la prosperidad de un pueblo, a la vez que es el medio más seguro de hacer imposibles
los abusos del poder”.
La guerra de Independencia permitió que la Iglesia controlara varios aspectos de la vida civil y el
ámbito educativo. Por eso en las Leyes de Reforma estuvieron presentes los argumentos en favor
de la educación pública con ideas humanistas y libertarias. Desde la década de 1830 ya se concebía
una reforma educativa. En esta corriente destacan los nombres de Valentín Gómez Farías, José
María Luis Mora, Joaquín Fernández de Lizardi y Benito Juárez quien consideraba que el Estado
liberal sólo podía ser defendido dentro del marco de la educación pública y su herramienta más
valiosa era el laicismo.1 El concepto de laicidad se desprende de los artículos 3°, 40°, 124° y 130°
que implica avalar lo que es ajeno a una creencia religiosa, con la correlativa separación del Estado
y la Iglesia.
En esa época sólo las clases privilegiadas tenían acceso a la educación. En 1867 con la fundación de
la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) se logró asentar las bases del positivismo en México.
Además se consiguió transformar el sistema educativo de la época hasta entonces controlado por
la iglesia católica. El ingreso a la institución no estuvo limitada, cualquiera sin importar su clase
social podría ingresar. Por lo tanto era libre y laica, que es decisivo en garantizar una enseñanza y
conocimiento científico.3
Para convertir la educación en una función pública, mientras era presidente de la república, puso a
cargo a Antonio Martínez de Castro como ministro de Justicia e Instrucción Pública. El objetivo era
formular un plan de educación que hiciera realidad la corriente liberal. El ministro creó una
comisión integrada por Gabino Barreda, representante del positivismo en México. En diciembre de
1867 con se entregó la Ley Orgánica de Instrucción Pública para el Distrito Federal y territorios, en
ella se reorganizó la educación nacional.4
Los principios liberales derivaron en una estructuración de la Secretaría de Estado y del Despacho
de Justicia e Instrucción Pública. Seguido del espíritu de las Leyes de Reforma a la enseñanza
pública se le otorgó el carácter laico, gratuito y obligatorio. La política educativa se incorporó a la
visión de Estado con una teoría pedagógica y un sistema de educación pública con un perfil bien
definido.
La visión juarista despertó el interés de docentes que buscaban una mejor preparación profesional.
También influyó en la vida educativa del país porque aparecieron los primeros ensayos teoréticos
de pedagogía como reflexiones sobre la naturaleza y el método de la educación.
ASPECTO QUE PRESENTABA LA PLAZA DE ARMAS DURANTE LA ENTRADA TRIUNFAL DEL EJÉRCITO
CONSTITUCIONALISTA EL 21 DE JUNIO DE 1867 DANDO FIN AL “SEGUNDO IMPERIO”. IMAGEN
TOMADA DEL LIBRO: GUSTAVO CASASOLA, 6 SIGLOS DE HISTORIA GRÁFICA DE MÉXICO, 1325-1976,
MÉXICO, EDITORIAL GUSTAVO CASASOLA, 1978, T. 3, P. 751.
Es oportuno conocer las políticas educativas del país que nos ayudan a entender el desarrollo de
los proyectos, el presupuesto y las implicaciones sociales, políticas y económicas. La Universidad
Pedagógica Nacional, a través de la Dirección de Difusión y Extensión Universitaria,
específicamente la Subdirección de Comunicación Audiovisual recupera el Seminario de Temas
Selectos II de la línea: Política educativa de la maestría en Desarrollo Educativo que discutió; la
Reforma Educativa actual en México; el marco normativo de ésta y la diversidad de sus impactos;
su anatomía política; el mérito de la educación; la esencia política y los temas ausentes; además de
las tendencias y riesgos de la formación docente en tiempos del neoliberalismo.
Con la muerte del Imperio de Maximiliano y con la retirada de los invasores franceses, se inició un
nuevo período en la historia nacional: la restauración del régimen republicano, el grupo liberal
triunfante tenía conciencia de que la plena realización de los ideales liberales sólo sería factible en
un Estado laico; la educación pública recobraba, de esta manera, el carácter de una preocupación
fundamental. Para cumplir esta meta, las ideas positivistas introducidas en México por Gabino
Barreda adquirieron una gran importancia. En adelante la educación se basaría en los principios de
la ciencia, inspiradas en la filosofía de Augusto Comte. El Presidente Juárez confirió a Barreda la
responsabilidad de elaborar un programa educativo.
No obstante que la ley que decretó la creación de la Escuela Nacional, sirvió de base para la
creación de instituciones similares en las entidades federativas bajo el nombre de Colegios Civiles;
estos Colegios siguieron la misma orientación positivista de la Escuela Nacional Preparatoria; por
consiguiente, los principios rectores de la instrucción en México partirían en oposición al dogma,
de la observación y la experiencia.
Gabino Barreda consideraba que la educación debía mostrar la verdad en todos los aspectos, para
formar la conducta, logró preferentemente en la Escuela Nacional Preparatoria donde se enseñaba
a los alumnos a observar, experimentar, razonar sin recurrir a la teología o a la metafísica, tenía el
propósito fundamental de formar la burguesía mexicana (puntual del posterior Porfiriato) que se
constituyó de individuos cuyos conocimientos e ideologías los hacía de hecho los más viables
conductores de la economía del Estado. En las escuelas del Porfiriato, la variable fundamental para
el cumplimiento de los programas constituía el Maestro.
De acuerdo con los propósitos de los políticos porfirianos, la inspección y la capacitación de los
docentes constituía la garantía del programa.
revisados frecuentemente para mantenerlos al día con la pedagogía del momento en Europa y
Estados Unidos y para estudiar con mayor detalle los aspectos prácticos de la enseñanza en sí
misma. durante el período de fundación de escuelas normales que abarcó las dos últimas décadas
del siglo de referencia, varios gobiernos estatales enviarían a maestros mexicanos a perfeccionarse
a escuelas normales norteamericanas. Hacia el final del Porfiriato, algunas escuelas normales
contribuyeron en la tarea de crítica hacia la dictadura.
El programa del desarrollo de las facultades que se trató de implantar en México, tropezó además
de la insuficiencia de los presupuestos educativos de algunos Estados, con una realidad de tres
siglos de lastre colonial y con una lealtad de las masas hacia la Iglesia, que se trató de transformar
en lealtad hacia el Estado.
La situación de los Maestros: durante el Porfiriato, los maestros ocupaban una posición muy
contradictoria al interior de la estructura social; en tanto crecía la demanda de maestros, sus
condiciones de trabajo, su prestigio social y sus salarios permanecían bajos, los maestros que
trabajaban para el gobierno federal percibían mensualmente 50 pesos en tanto que los
municipales ganaban la mitad. Los maestros que percibían los más altos salarios, residían por lo
general en las ciudades más grandes, en contraste con los maestros rurales, cuyas bajas
percepciones se justificaban por el bajo costo de la vida en las comunidades rurales. Por norma,
podría aceptarse que los bajos salarios se debían a las dificultades de los presupuestos nacional y
regional, además de que todavía la educación pública y la enseñanza no era aceptada como válida
por la sociedad. Realmente en la práctica lo que se pretendió al final del Porfiriato, y por muy
sobradas razones, muchos maestros eran agudos críticos del régimen y de sus ideólogos,
empleando las mismas aulas para difundir los problemas de los opositores al Porfiriato.
La destitución y el exilio a París de Porfirio Díaz se logran en 1911. La nueva preocupación política
era conformar un gobierno republicano y democrático capaz de satisfacer las demandas populares.
La situación del sistema educativo nacional reflejaba el ambiente que reinaba en el país. El nivel
superior era el más abandonado a pesar de las pequeñas decisiones que tomaban las autoridades
docentes y gubernamentales para encauzar la enseñanza propuesta por Justo sierra a fines del
Porfiriato, principalmente la fundación de la Universidad Nacional de México.
Con la llegada de Díaz al poder, se vislumbra un avance económico en el país, sin embargo ese
avance económico solo se procuro a las minorías en el poder, nuevamente la educación giro en
torno a la situación por la que el país atravesaba, dejando entrever que el grueso de la población
eran gente humilde y de escasos recursos, que habían quedado en la miseria después de la lucha
de independencia. Díaz se preocupo por incrementar los ingresos económicos y favoreció la
educación, pero la educación de los jóvenes nobles, provenientes de familias con cierto poder
económico, una vez más la educación entro a un estancamiento. Dentro de todo este caos la
educación fue tomada nuevamente por los clérigos, que se convirtieron en cómplices silenciosos
de la clase en el poder.
La educación impartida por el estado se vio minimizada por las raquíticas aportaciones que se
recibían. La miseria en la que una vez más se sumió el país, hizo que los jóvenes que estudiaban en
este tipo de escuelas las abandonaran para dedicarse a las actividades productivas a que eran
sometidos para ayudar a su familia a sobrevivir, con esto el analfabetismo crecía constantemente
hundiendo a los más necesitados y con más carencias: los campesinos e indígenas que servían a un
terrateniente (recordemos que en Europa los terratenientes desaparecieron con el fin y caída del
feudalismo). Por otra parte la Universidad Nacional de México trató de buscar estrategias para
favorecer el acceso a la educación acción que no brindó frutos favorables.
Con la salida de Porfirio Díaz, del país, quedo un país débil, golpeado en muchos aspectos de su
vida social, cultural y políticamente hablando. La educación carecía de una estructura firme, así es
que debería de reiniciarse una búsqueda de estrategias que replantearan la enseñanza elemental,
la educación artística o de artes se canalizó a través de los museos; mientras que la Universidad se
dedicaba a los estudios profesionales. El país en ese momento tenía una preocupación más
primordial que atender antes que el de la educación, la reorganización de un país que fue
golpeado desde sus cimientos que es la estructura social y su organización económica
Álvaro obregón
Política educativa de Álvaro obregón Fue un militar y político mexicano que participó en la
Revolución mexicana y fue presidente de México entre el 1 de diciembre de 1920 y el 30 de
noviembre de1924. Presidente de México 1 de diciembre de 1920 a 30 de noviembre de 1924en
1909 se unió a las fuerzas de Francisco I. Madero, que combatían al general Porfirio Díaz
presidente de México desde 1877, Tras la caída de Díaz y el aparente triunfo
revolucionario, Obregón se retiró a la vida privada, pero regresó en 1913 para apoyar a Venustiano
Carranza, gobernador de Coahuila en su lucha contra Victoriano Huerta, que derrocó a Madero.
Fue jefe de la división del ejército Constitucionalista y como tal derrotó a los
Logró el apoyo de los grupos obreros, a través de los apoyos y subvenciones que les otorgó.
Mejoro la educación rural. Fundo el Banco Único. Restableció la Secretaría de Educación.
Construyo centenares de escuelas para consolidar la enseñanza pública. Reparo y construyo miles
de kilómetros de líneas férreas y telegráficas. En 1921, por decreto presidencial de Álvaro
Obregón y bajo la dirección del entonces rector de la Universidad Nacional, José Vasconcelos, se
crea la Secretaría de Educación Pública, (SEP) en México. Varios fueron los aspectos políticos y
económicos que permitieron la creación de la SEP en el país. José Vasconcelos, nombrado
secretario de Educación Pública le dio un inesperado y muy favorecedor impulso a la
educación en todos los niveles. Fue en ese periodo que nació el Instituto Técnico Industrial,
antecesor del Politécnico Nacional. Vasconcelos fue un gran impulsor del arte y muy en
particular de muralismo. Con obras de Diego Rivera transformó un viejo cuartel en la
espléndida Secretaría de Educación Pública. Sin embargo, al final de su mandato hubo algunos
levantamientos encabezados por antiguas tropas revolucionarias. Obregón supo reprimirlas y en
noviembre de1924 entregó el poder a Plutarco Elías Calles. Estas elecciones quedaron
marcadas por el asesinato del otro candidato, Francisco Serrano al lado de varios de sus amigos, en
el camino a Cuernavaca, el 3 de octubre de 1927.
Uno de los aspectos que mejor definió al gobierno de Obregón fue la expropiación de latifundios y
tierras ociosas de las manos de los terratenientes y su entrega equitativa a los pequeños
productores y campesinos.
Demostrando de esta manera que estaba muy influenciado por las ideas defendidas durante la
revolución mexicana.
Durante su gobierno, los campesinos, trabajadores y obreros recibieron todo el apoyo del
presidente, al punto de que fueron subvencionadas la Confederación General de Trabajadores
(CGT) y la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).
El campo educativo y más concretamente el haber nombrado a José Vasconcelos como Secretario
de Educación Pública, fue uno de sus grandes aciertos.
Desde ese cargo, Vasconcelos y por ende Obregón fueron unos de los principales impulsores de la
educación en varios niveles y ambientes al fundar escuelas de profesores y promover la educación:
rural, secundaria, técnica, industrial y comercial, además se desarrolló un programa para enseñar a
leer y escribir a adultos que no habían tenido la oportunidad de hacerlo.
Oposición al gobierno
Guerra civil
En 1923 al acercase el final del gobierno de Obregón y unas nuevas elecciones presidenciales
comenzaron a darse una serie de disputas y enfrentamientos en el congreso por los candidatos. En
medio de esto, Obregón fue acusado de querer imponer como presidente a Plutarco Elías Calles.
Esta situación trajo como consecuencia una guerra civil que afectó a México desde diciembre de
1923 hasta julio de 1924.
En 1927 y tras la guerra cristera, en México se dieron las condiciones para que Álvaro Obregón
fuese nuevamente candidato a la presidencia resultando electo para el periodo 1928-1934.
Dos días después de haber sido nombrado Álvaro Obregón presidente, el 17 de julio de 1928,
Obregón se encontraba tomando una comida en el restaurante «La Bombilla», del estado de
Guanajuato, donde fue privado de la vida por José de León Toral quien le propinó seis disparos.
A nivel interno, algunos militares y sectores conservadores estaban preocupados por el ascenso de
ciertos grupos comunistas o socialistas desde la llegada de Joao Goulart al poder en 1961. Además,
las dificultades económicas heredadas del gobierno de Juscelino Kubitschek aumentaron la
inestabilidad social. Por otra parte, en ese momento la lucha entre Estados Unidos y la Unión
Soviética se intensificó con episodios como la construcción del muro de Berlín (1961) o la crisis de
los misiles de Cuba (1962). En ese aspecto, el giro a la izquierda del gobierno brasileño suponía una
amenaza para los intereses políticos y económicos estadounidenses.
Pocos días antes del golpe de estado “Jango” había dado un discurso ante cientos de personas,
conocido como el “Comício da Central”. Las palabras del presidente fueron interpretadas por gente
como Olimpio Mourao Filho como una declaración de guerra contra el ejército. Como
consecuencia de ello, el 31 de marzo se produjo el movimiento militar que terminaría con el
mandato de Goulart. Este, en primer lugar, viajó desde Río de Janeiro hasta Brasilia con la
intención de obtener el apoyo del parlamento. Sin embargo, Auro Moura Andrade, uno de los
diputados, declaró vacante la presidencia. Ante esta situación, Goulart, se trasladó hasta su estado
natal, Río Grande do Sur, porque ahí las fuerzas armadas le serían más leales. Aun así, ante la
gravedad de la situación, “Jango”, decidió rendirse para evitar una guerra civil entre brasileños.
El presidente de Estados Unidos Lyndon B. Johnson conocía la situación del estado brasileño, a
través del embajador Lincoln Gordon. El gobierno estadounidense estaba preocupado por la
situación en Brasil y temía que apareciera otro gobierno alineado con los intereses de la Unión
Soviética. Para evitar esto apoyaron al golpe de estado llevado a cabo por Castelo Branco durante
los meses previos a su ejecución.
Inicio de la dictadura (1964 – 1969)
Durante el primer periodo de la dictadura hubo dos gobiernos. El primero de ellos liderado por
Castelo Branco (1964 – 1967) y el segundo por Arthur Costa e Silva (1967 – 1969).
Humberto Alencar Castelo Branco institucionalizó su poder mediante el “Acto Institucional nº2”.
Además, con esto legalizó las acciones de los militares contra la población civil, la supresión de
partidos y el cierre de cámaras legislativas. Estos dos años de gobierno estuvieron marcados por la
represión sobre aquellos sectores de la sociedad más afines a Goulart, a alguno de sus antecesores
como Kubitcheck o incluso Getulio Vargas, que se había suicidado 19 años antes. A diferencia de
otros países de América Latina, en Brasil, la represión gubernamental estuvo marcada por la
tortura en lugar de los asesinatos o las desapariciones del caso argentino. De igual forma, se
calcula que entre 1964 y 1966 se expulsó de los órganos de gobierno y de ejército a más de 800
personas.
En 1967 ya no quedaban personas dentro de las instituciones que fueran contrarias al gobierno o
que pudieran llevar a cabo alguna clase de oposición. La máxima del gobierno de Castelo Branco
era el lema que aparece en la bandera de Brasil Ordem e progresso, que proviene de la idea
positivista de Auguste Comte. Por otra parte, poco tiempo antes de dejar el gobierno, en 1966,
aprobó una constitución que sería aprobada al año siguiente y que suprimía en gran medida
muchas de las libertades que había antes del golpe de estado. Además, se establecían elecciones
indirectas a la presidencia en las que participarían el ARENA (Alianza Renovadora Nacional) y el
MDB (Movimiento Democrático Brasileño). La constitución, las elecciones y los partidos dotaron de
una cierta apariencia de democracia al régimen.
En el plano económico se apostó por dos opciones. La primera de ellas consistió en abrirse a
nuevos mercados y a los grandes capitales internacionales. La segunda en una inversión desde el
estado en algunos sectores, especialmente el militar. Se aumentó el número de policías y personal
de las fuerzas armadas, a la par que se intentó aprovechar el el conflicto en Vietnam para vender
armas y municiones. Las consecuencias fueron, por un lado, el aumento de la desigualdad social y
por otro el endeudamiento del país y la inflación de la moneda. La solución para esta situación
pasó por aumentar las exportaciones de productos dependientes del sector secundario y que estos
tomaran el peso que tradicionalmente había tenido el primario. Todo esto se consiguió sin
oposiciones políticas ni sociales debido al control que ejerció el estado sobre la población civil
desde la llegada de Castelo Branco al poder.
de la economía brasileña también coincide con una etapa próspera de los países capitalistas como
Estados Unidos. Esto hizo que la exportación de materias primas y bienes manufacturados fuera
mucho más sencilla. A este proceso de crecimiento se le llamó el “Milagro económico brasileño”.
En 1973 la economía brasileña empezó a dar los primeros síntomas de agotamiento debido a la
escasez de algunas materias primas. A pesar de esto, el gobierno logró mantener la inflación, que
era uno de los grandes problemas históricos de la economía brasileña. Esta situación, provocó que
se tomaran algunas decisiones de carácter intervencionista como la limitación de las
exportaciones. Desde 1974 la inflación de la moneda y el modelo económico brasileño se irán
poniendo en entredicho hasta el final de la dictadura en 1985.
Por otra parte, la represión de las fuerzas armadas sobre la población civil aumentó, haciendo de
esta etapa la más dura de la dictadura. La censura de los medios de comunicación, la acción del
ejército y la supresión de movimientos sociales junto con la bonanza económica hizo que las
opciones de oposición al régimen fueran escasas y que fuera uno de los periodos de mayor
popularidad del régimen de los militares brasileños. Además, el campeonato de fútbol obtenido
por la selección brasileña en el mundial de México 1970 también ayudó a mejorar la imagen del
régimen brasileño. Algo parecido sucedió con Argentina en 1978.
Ernesto Geisel, candidato del ARENA, antes de su llegada a la presidencia ya estaba dentro de los
órganos de gobierno de la dictadura. Desde el inicio de este periodo había ejercido como jefe del
Gabinete Militar y de la Secretaría General del Consejo de Seguridad Nacional (1964 – 1967), jefe
del Servicio Nacional de Información, ministro del Tribunal Superior Militar y presidente de
Petrobras (Empresa petrolífera del estado brasileño). Además, pertenecía a la corriente de
pensamiento que proponía medidas más severas hacia aquellas personas consideradas como
“subversivas” u opositores al gobierno. A pesar de esto, durante su gobierno se inicia una escasa
apertura política porque considera que los militares difícilmente podrán mantener el gobierno del
país durante un periodo de años prolongado.
A lo largo de estos cinco años se fortaleció la figura de la presidencia y los militares ejercieron un
papel más importante dentro de la política brasileña. Así, en consonancia con las ideas de Geisel,
las fuerzas armadas se erigieron como árbitros de la política y la sociedad del país. Por un lado,
impedían que los grandes capitales actuaran en base a un interés propio y por otro lado dirigían
esa apertura política impidiendo que asociaciones comunistas, socialistas o de izquierdas en
general entraran en las instituciones. De hecho, la represión fue más selectiva. No se actuó de
forma generalizada, sino que hubo una mayor selección de aquellas personas consideradas
opositoras.
Este fue el último presidente de la dictadura de los militares en Brasil. De igual forma que Ernesto
Geisel, João Batista Figueiredo, también estuvo en cargos importantes durante los gobiernos
militares anteriores. Ostentó el puesto de jefe del Servicio Nacional de Informaciones o jefe del
Gabinete militar durante el periodo de Emilio Garrastazu Medici. Se presentó por la ARENA a las
elecciones de 1978 y asumió el cargo el día 15 de marzo de 1979. Tendrá que hacer frente a la
delicada situación económica del país, lastrada además por la recesión global, y a los movimientos
sociales que pedían la vuelta de una verdadera democracia al país. Una de las primeras medidas
que tomó fue la promulgación de una ley de amnistía en agosto de ese mismo año, a través de la
cual eximía de sus delitos tanto a los militares como a los opositores que habían sido encarcelados.
El ministro encargado de la economía fue Mario Henrique Simonsen, que intentó hacer frente a la
crisis rebajando los créditos a las entidades privadas. Sin embargo, apenas duró medio año en el
cargo siendo sustituido por Delfim Netto, que había sido el principal responsable de los buenos
resultados económicos obtenidos al inicio de la dictadura. En primer momento consiguió que el
PIB creciera rápidamente pero no fue capaz de equilibrar la balanza de pagos, la cual continuaba
siendo deficitaria. Después de esto también se intentó extraer los recursos naturales del Amazonas
o aumentar la extracción petrolífera a través de la empresa Petrobras. Finalmente, el gobierno tuvo
que privatizar algunos servicios.
El final de la dictadura se empezó a gestar a inicios de los 80´ cuando se empezaron a aceptar un
mayor número de partidos de cara a las elecciones gubernamentales de 1982. También, los
movimientos sociales que estaban presionado desde hace años lograron que en 1984 se
convocasen unas elecciones que se celebraron al año siguiente.
Vuelta a la democracia
En el 1985 hubo unas elecciones que ganó el tándem Tancredo Neves-José Sarney del MDB.
Finalmente fue José Sarney el presidente por la muerte prematura de Tancredo Neves. Los
objetivos del nuevo gobierno fueron la aplicación de las políticas neoliberales, la consolidación
democrática y resolver el problema de la inflación. En base a todo esto se estableció una nueva
constitución en el año 1988. Además, al igual que en otros países como Argentina o Chile, en 2012
se estableció la Comisión Nacional de la Verdad (CNV) encargada de esclarecer los procesos
judiciales y las torturas llevadas a cabo por los militares entre el 1946 y el 1988, pero
especialmente durante los 21 años de la dictadura militar. El nombre del informe final fue llamado
Brasil Nunca Mais (Brasil Nunca Más), aludiendo a que no se debería volver a una época así.
Antiguos presidentes de la actual república brasileña como Fernando Henrique Cardoso, Lula da
Silva o Dilma Rouselff fueron encarcelados por los militares. No obstante, fue el caso de la
expresidenta de Brasil el más grave, ya que fue la única torturada. En el año 2001 testificó que
había perdido varios dientes y que todavía arrastraba problemas en la mandíbula derivados de los
golpes recibidos durante su encarcelamiento. En la actualidad el periodo de la dictadura militar
está volviendo a ser revisado con la intención de restar importancia a algunos actos cometidos por
los militares o incluso para dejar de llamar “dictadura” a ese periodo. El vicepresidente de Jair
Bolsonaro, Hamilton Mourão, declaraba que él es “… muy crítico con llamarlo dictadura, con llamar
dictadura a un periodo en que cada cuatro años cambiaba el presidente. y que “La tortura es una
cuestión de guerra”.